Modernidad y Estética Teórica En la teórica Modernidad y estética de la máquina, Marcos Martin, plantea, qué es la modernidad. Ser moderno es dudar, cuestionar desde el pensamiento racional, desde nuestra propia subjetividad. Cuestionar verdades, jerarquías, instituciones, etc. a partir de un sistema de ideas. Reformular el concepto de subjetividad en relación con el universo que nos rodea dejando de lado cuestiones metafísicas o religiosas y ubicando al hombre como centro de todas las cosas. Sostiene reivindicar a Rene Descartes (SXVIII) que plantea un método para analizar problemas basados en la razón. Hacer las preguntas correctas, claras, concretas, fácil de comprender y visualizar. Dividir el problema en partes, ordenarlo, e ir resolviendo de lo general a lo particular. Es el método que acercará al hombre más a la verdad, alejándolo de la mentira de lo que no se puede explicar racionalmente. Existir a partir de su subjetividad. “Todo lo sólido se desvanece en el aire”. La duda y las preguntas correctas son la base de la modernidad. La observación de Jonas Salk para descubrir por qué se enfermaban los niños, y así deducir su posible cura desde lo racional. O la invención de la máquina a vapor que transformaba la energía térmica en energía mecánica, en movimiento. Lo abstracto pasa a ser una ciencia aplicada. En la época de los artesanos, producir un objeto llevaba tiempo y esfuerzo. Con la aparición de las máquinas la materia prima se transforma en producto, optimizando el tiempo de producción. Estas invenciones se generaron a partir de realizarse las preguntas correctas. La modernidad abrió un sistema cerrado de poder, que se llevaba hasta ese momento entre nobles y artesanos, a partir del razonamiento, de la ciencia aplicada. La idea de fábrica aparece con las máquinas. Estas, hacían el trabajo de las personas más eficientes, más rápida la comunicación y el intercambio. Superaron la velocidad del caballo. Se produjo la revolución. Las personas se trasladan del campo a la ciudad para trabajar, modificando así su estilo de vida, ya no desean trabajar para subsistir, aparecen otros oficios. El capitalista les ofrece un salario a partir de su fuerza de trabajo, lo que les permitirá a las personas obtener aquellos productos que necesitan y al empresario acumular capital para reinvertir en otras máquinas, materias primas y lograr nuevos bienes. Los burgueses y los feudales se disputan el poder, pero son los primeros los que se hacen las preguntas correctas en el momento correcto. También a partir de la máquina y las nuevas relaciones sociales, capitalistas y proletarios, aparecieron nuevas cuestiones como el trabajo infantil, jornadas de 12hs, explotación laboral, a raíz de ello se origina el movimiento obrero para apoyar la lucha y otras cuestiones, hicieron que esta revolución que fue afectando al mundo tuvieran consecuencias a nivel político, económico y filosófico. Liberalismo político, capitalismo económico y positivismo filosófico. Con las máquinas aparecen los ingenieros, quienes diseñaban las máquinas, pero desconocían la estética de las bellas artes, como sí lo hacían los arquitectos. Charles Garnier plantea la transformación de la ciudad en torno a la idea de una sociedad industrial. La importancia de la composición, la forma se impone por sobre la función. El eje de simetría es el modo de comunicación. La modernidad cuestiona esto. Se comienzan a utilizar nuevos materiales, y el hierro pasa a ser la nueva estética. La Torre Eiffel. Para Labrouste, el sistema es un mecano que conlleva diseño estético. Una de las máquinas que revolucionaron el gremio de las imágenes fue la cámara fotográfica, representaba la realidad. En bellas artes, Cézanne capta la esencia más que una realidad. Van Gogh, tiene una pincelada dinámica, que trata de mostrar la velocidad de lo sensorial. W. Morris, rechazaba los ideales de la sociedad industrial, y mantenían las técnicas artesanales. “No hay que matar al artesano”. Combinar lo viejo con lo nuevo. Aparece el Art Nouveau, para demostrar quien manda en esta lucha de poder, es la estética de los nuevos servicios y la que representa a los nuevos empresarios burgueses. También el Art Nouveau, representò al modernismo catalán (Gaudí) en un proyecto político que marcaba diferencias entre catalanes y madrileños. El artista daba la impronta, el oficio y los empresarios los recursos para llevar adelante la obra. Cada material cumple una función determinada y conforma el espacio, y es bello por su esencia, esto es la estética contemporánea. Tal es el ejemplo de la silla-máquina Thonet, funcional, racionalista. Tiene el sello de W. Morris. Hay un punto de inflexión en el pensamiento moderno entre la forma y la función según Sullivan, y es que la primera debe seguir a la otra. Y la belleza no es la función. Este es el nuevo sistema de ideas. Se pasa de lo figurativo a la abstracción como nueva esencia. Se va rompiendo con la simetría, la ornamentación, se busca austeridad, cambia el volumen, etc. Las fábricas se convierten en las nuevas catedrales de la modernidad, dentro de ellas se trabaja con los artesanos con otra estética, formas y luz, conformando diseños integrales. Es el hombre nuevo en un mundo nuevo. Otto Wagner, impone la lógica de las nuevas formas. En la secesión vienesa, el arq. Charles Mackintosh, máximo exponente del Art Nouveau, principalmente en los muebles, remarca las aristas en los planos, restringiendo el uso de ornamentación a los curvos y de motivos geométricos. Los clientes de estas obras eran burgueses, y pretendían casas de líneas rectas, de proporción horizontal que permiten mayor captación de luz, de belleza abstracta. El interior es más fluido y se encuentra interconectado. El hombre es protagonista en su recorrido. El hormigón armado comienza a tomar forma en los nuevos edificios, es producto de investigación de Le Corbusier y anteriormente de Perret. Y se constituye en material emblemático en la modernidad. En Alemania para lograr agregar valor a la producción, hubo que repensar la relación con los obreros de las fábricas y sus empleadores. La fábrica se repiensa como catedral, el valor agregado va a ser el diseño, y la calidad productiva. Los obreros se convirtieron en protagonistas. La Bauhaus, generó unión entre la técnica artesanal y la industrial. La fábrica de Walter Gropius cambia la lógica espacial, volumen abstracto materialidades expresadas en su belleza intrínseca. En la búsqueda de la esencia Piet Mondrian, neoclásico, utiliza colores primarios, líneas cartesianas, planos en le espacio pasando del arte figurativo al abstracto. “El arte es anticipatorio para generar las preguntas correctas. Animarse a mirar las cosas desde otro punto de vista. Siempre hay otras formas de mirar”. Esto es la base del sistema de ideas del modernismo. Reflexión Teórica La modernidad crea una nueva forma de pensar y de vivir en relación con el arte y la arquitectura. Creo que el estilo menos es más coincide con la austeridad de un proceso de creación que es transformado por las bellas artes. Cuando me refiero a austeridad es porque no se encuentra recargado, pesado, sino que transmite fluidez a medida que uno avanza en la observación del exterior de una construcción o del interior de esta. La revolución industrial produjo transformaciones que aún hoy siguen vigentes, la tecnología de la que gozamos proviene de un proceso iniciado en esa época, pero también lo que fue considerado un avance histórico, se va convirtiendo en algo que no es tan perfecto, que es dinámico, se sigue moviendo, transformando y a veces no de manera tan favorable. Las consecuencias de la revolución tienen que ver con el exceso de consumo, la contaminación, el desgaste de los recursos naturales. Estas consecuencias, me llevan a pensar que tal vez el hábitat de las personas debe replantearse en lograr un mayor acercamiento con la naturaleza. Aprender a convivir en armonía, con el ambiente, genera nuevas y buenas personas. El ambiente condiciona, y conocer de arte nos brinda una sensibilidad que nos permite ver las cosas de otra manera. Descubrir en unos trazos el poder infinito de seguirlos y no saber adónde nos llevará es hermoso. Todavía me falta mucho por aprender y en este camino soñado de la arquitectura es increíble ver la conexión y la emoción que produce ver una obra de construcción como una obra de arte. Con el desconocimiento de cuestiones técnicas me admiro de la textura, del reflejo en las ventanas de lo que lo rodea, de las líneas, de la nobleza de la madera. De la curiosidad y la observación me voy alimentando a medida que avanzo. Y aprendo. Villanueva Graciela Claudia