Período: SEGUNDO 2015 Institución Educativa Dinamarca Plan de Apoyo 2015 Área: RELIGION Grado: NOVENO Docente: BEATRIZ HELENA ARREDONDO Nombre del estudiante: ________________________________________________________________________________ Etapa No 1 Actividad Leer los textos adjuntos y responder las preguntas respectivas Plan de acción Fecha de entrega Forma de entrega Lugar de entrega En el cuaderno escribir las 10 de julio preguntas con sus respectivas respuestas 2 Consultar los textos bíblicos que se citan en Presentar la el documento, elaborar una breve síntesis, consulta de los explicando el mensaje para tu vida que le principios en deja cada texto 10 de julio forma de trabajo y el plan en el formato de este año, disponible en secretaria 3 Presentar la sustentación de manera escrita Trabajo practico, (quiz) y elaborar una reflexión, para compartir En horario de de acuerdo a frente al grupo en un a de las clases clase, previo horario que se acuerdo establezca para cada grado NOTA: Recordar que no deben haber trabajos iguales, aun si la consulta es del mismo sitio, debe personalizarlo, en caso de que esté igual a otro compañero, se anula y no tendrá derecho a recuperación LA OPCION FUNDAMENTAL. Se puede decir también sentido fundamental, motivo fundamental, orientación fundamental o decisión fundamental. Es decir, es aquel valor considerado el más importante y absoluto de todos, que se convierte en un punto de referencia básico para el resto de las decisiones. Todo ser humano necesita razones para vivir, es decir, necesita dar sentido a la vida o vivir con sentido. Para darle sentido a la vida el ser humano tiene varias alternativas: principios, valores, normas y leyes que dinamizan su vida, la impulsan y la guían. Dentro de estas alternativas el hombre hace su propia opción (decisión) con libertad, conciencia y voluntad: porque nadie puede elegir sino sabe y conoce sobre lo que va a hacer la elección. La persona da a conocer su opción fundamental en los actos de cada día, que son actos que repercuten sobre su propia persona y también en su entorno familiar, social y religioso. La opción fundamental por lo bueno se traduce en virtudes humanas: prudencia, justicia, fortaleza y templanza o equilibrio. Las cuales se manifiestan en actitudes como la tolerancia, la honestidad, solidaridad, respeto, sacrificio y honradez. “¿Cuándo?...” la opción fundamental se va encarnando en las decisiones particulares: Se modifica, se profundiza y hasta puede ser sustituida a lo largo de la existencia personal. ¿Y cuando aparece la opción fundamental?... Generalmente puede decirse que la opción fundamental suele coincidir con la “Crisis de la personalidad” que se da en la adolescencia. Suele coincidir esta crisis psicológica con la “crisis religiosa” y con la “crisis moral”. (Marciano Vidal) PROFUNDICEMOS 1. ¿Es necesario hacer la opción fundamental en la vida? ¿Por qué? 2. ¿Qué se necesita para hacer la opción fundamental? 3. ¿Qué relación hay entre la opción fundamental y las actitudes (el actuar) de la persona? 4. ¿Cuál es la opción fundamental para el cristiano? ¿Por qué? 5. Elabora un escrito con las respuestas, según tu pensamiento, en una forma hilada, es decir, sustentando las ideas en forma ordenada LA MORAL EN EL ANTIGUO TESTAMENTO PROPÓSITO: Identificar las características del pueblo de Israel a cerca de su formación religiosa y su estilo de vida moral según los mandamientos dados por Dios PENSEMOS UNA IMPRUDENCIA “A mí nadie me impone leyes”, decía airado Camilo, en discusión con su jefe, mientras daba un golpe en el escritorio. Tomó el saco del perchero y salió de prisa, bajó al parqueadero, montó en su auto y partió violentamente. Antes de llegar al primer semáforo de su recorrido, vio la luz verde que hacia su cambio al naranja y pensó: “¿Será que alcanzo a pasar?”; y aceleró para recorrer a tiempo el tramo que le quedaba. Pero también una dama que conducía por la vía de cruce, con la prisa por llegar u su destino, no esperó el cambio de señal para emprender su marcha. ¿Consecuencias? … Camilo, herido en la frente; su auto estrellado contra un muro; la señora en una ambulancia hacia el hospital; un agente de tránsito atendiendo los informes pertinentes; el trancón del tráfico propio de estos casos y una pregunta en el corazón de Camilo: “¿Por qué no esperé?”. DIOS HABLA Qué te dice la palabra de Dios a través de los siguientes textos bíblicos: (Isaías 55, 10-11) (Juan 12,48) (Santiago 1, 21-25) (2Timoteo 3, 14-17) 1. Elabora una breve síntesis de cada texto. DIALOGUEMOS La Sagrada Escritura es una colección de 72 libros, escritos por inspiración del Espíritu Santo, por eso son Sagrados. Los libros de la Sagrada Escritura fueron escritos por diferentes autores, de diferentes épocas, en diferentes lugares, en diferentes idiomas, con diferentes intenciones; pero con un mismo criterio: La fidelidad del Espíritu de Dios en su plan de salvación. En la Sagrada Escritura, el cristiano se encuentra con Jesucristo. Por eso ora con la Palabra de Dios, celebra con ella, vive por ella, cree en ella y espera en ella. En la Biblia inspirada por el Espíritu Santo, aprende el cristiano a hacer la voluntad de Dios y encuentra respuestas a sus interrogantes, inquietudes, esperanzas y actitudes a tomar. Lo que especifica la moral cristiana como tal, es la palabra de Dios, que revela la voluntad amorosa del mismo Dios sobre el ser humano y sobre el mundo. La Palabra es la luz que ilumina el camino, la fuerza que da aliento y la garantía de que al seguirla, realizamos el plan de Dios sobre nosotros, liberándonos de convertirnos en juguetes de la ilusión, del egoísmo o del capricho. La moral cristiana es pues, fundamentalmente bíblica. Esto significa que la mayor parte de sus enseñanzas, normas orientaciones, reglas morales, lo que Dios nos ha indicado para utilizar bien sus dones, recibir la salvación, etc., se encuentra en la Palabra de Dios, desde luego legítimamente interpretada en la Iglesia. El Vaticano II, en el documento sobre la Divina revelación, nos da algunas orientaciones: La Palabra de Dios es la única que puede aparecer ante nosotros como voluntad amorosa de Dios, sobre nuestras vidas, y por tanto, debemos buscar en ella el auténtico sentido de la moral cristiana. No significa esto que la palabra de Dios sea una simple doctrina moralizante, que busca decir qué es lo negativo del ser humano, abundando en prohibiciones, sino más bien nos muestra cual es la voluntad del Padre Celestial, que busca la felicidad de sus hijos e hijas, llamados a su Reino, rescatados con la sangre de su Hijo y sellados con su Espíritu. Hay algunos que quisieran interpretar la Palabra a su acomodo y a su antojo egoísta, convirtiéndola en instrumento de confusión y desorientación, por eso es necesario leer la Palabra de Dios tal como la interpreta la Iglesia. En efecto, la Palabra de Dios ha sido confiada a la Iglesia como un tesoro, para compartirlo con sus hijos; es ella quien tiene autoridad para exponerla fielmente: “quien a vosotros me escucha, a mí me escucha” (Lc 10,16). (Conferencia Episcopal, El compromiso Moral del Cristiano, Nros 383 – 386). La religión judía es la iniciativa de Dios que busca al hombre y se le revela de una manera paulatina. Este movimiento comenzó con el llamado que Dios hace a Abraham y con la respuesta que éste le da a Dios. Es una relación fundada en la confianza absoluta de Abraham a la palabra de Dios lo que da origen a la fe. Es una fe incondicional. Abraham nunca hace preguntas; a pesar de las crisis que atravesó en su maduración de la fe, siempre estuvo dispuesto a acatar la voluntad del Señor. Por eso se le llama el padre en la fe. No fue esa la única manifestación de Dios al hombre. A través de los acontecimientos Dios iba mostrando su designio de salvación. Uno de los acontecimientos decisivos en la historia del pueblo, junto con la fe de Abraham, fue la liberación de Egipto. En este suceso Dios se manifestó como un Dios salvador, como un Dios que se compadece de su pueblo y se pone de parte del débil, del oprimido, del que no puede usar de su libertad porque está alienado. Unido íntimamente al acontecimiento del Éxodo está la Alianza que Dios en el monte Sinaí, establece con el pueblo liberado de Egipto; allí Israel tomó conciencia de que Yahvé lo había sacado de la esclavitud. Ahora que era libre podía comprometerse con su Dios y entrar en Alianza con él. Como en el monte Sinaí el pueblo de Israel tomó conciencia de que su Dios lo había sacado de la tierra de Egipto, quiso entonces expresar su agradecimiento al Señor por este beneficio. ¿Qué hizo? Las comunidades nómadas y otras tribus habían ya descubierto que si querían que la vida en sociedad subsistiera y no fuera fuente de divisiones, injusticias y violencias, tenían que guardar y respetar ciertos valores. De ellos dependía el que un pueblo pudiera vivir en paz y prosperar. Esos valores eran: el valor de la religión, el valor de la familia, de la vida, del amor, de la libertad, de la buena fama, etc. Entonces cada valor fue defendido por una ley que le dio estabilidad y firmeza. De esta manera surgió el decálogo inclusive antes del Sinaí. Cada mandamiento está referido a un valor. No tendrás otros dioses delante de mi defiende el valor de la religión; honra padre y madre defiende el valor de la familia; no matar defiende el valor de la vida; no adulterar y no desear la mujer del prójimo defiende el valor del amor; no robar defiende el valor de la libertad (Robar antiguamente tenía que ver con el secuestro y la retención injusta de personas). No levantar falsos testimonios defiende el valor de la fama; no mentir defiende el valor de la verdad. La alianza es seguramente el hecho fundamental del AT Pero, ¿qué sucedió en el Sinaí o en la reactualización de la Alianza? En el Sinaí Israel comprendió que había sido salvado por Dios de la cautividad de Egipto; se sintió un pueblo libre, capaz de tomar decisiones; experimentó sobre todo un profundo agradecimiento por el Señor que lo había sacado de la opresión. Y, ¿cómo manifiesta Israel ese reconocimiento? Sabía que tenía que permanecer unido como comunidad; que sólo como comunidad podía vivir la salvación de Dios; se sentía unido en un común destino; comprendió que debía mantener aquellas prescripciones que le aseguraban su permanencia en medio de las crisis. Entonces con un gesto libre y espontáneo Israel retoma sus antiguas leyes, las presenta al Señor y les da una nuevo fundamento. Antes las había guardado como un medio humano de asegurar la cohesión del clan, ahora las recibe como expresión de la voluntad del Señor. No se trata pues, de una imposición que venga desde arriba y desde fuera; se trata de algo que brota de la comunidad, unas normas que ella misma ha formulado y que ella asume nuevamente con un sentido más profundo; no la siente como algo gravoso, sino como una defensa, como una garantía de supervivencia. La alianza en su contexto jurídico siempre incluía unas obligaciones para con la otra parte siempre superior. Israel quiere responder a Dios. El decálogo en las dos redacciones en que lo conserva la Biblia 1 tiene una introducción que le da todo su sentido. Yo soy Yahvé el que te saco de Egipto de la casa de 1a servidumbre. Dios no habla como quien exige, sino como el que ha actuado con amor. Antes de demandarle algo a Israel, lo ha liberado de la esclavitud para que el pueblo pueda comprometerse libremente, sin presiones. Se tiene aquí una imagen muy distinta de la que se ha transmitido de Dios. Dios no quiere la opresión del hombre, sino la libertad, no quiere que el hombre le sirva como esclavo sino que lo ame como un Padre; no quiere imponerse, sino que ofrece; no aleja al hombre, sino que lo atrae a su servicio. Desgraciadamente esa relación profunda entre hecho salvífico y mandamiento se fue perdiendo. La ley fue adquiriendo una dimensión absoluta y se convirtió en el único medio de entrar en relación con Dios. El culto se hizo externo y formal y a pesar de las críticas de los profetas no se pudo restaurar el espíritu inicial. Se llega así al fariseísmo tal como se encuentra en tiempo de Jesús donde la ley era lo que dominaba en Israel. La oposición de los fariseos a Jesús partió precisamente de la manera como concebía Jesús la ley; no como un fardo que pesaba de una manera insoportable sobre el hombre, sino como algo que debía estar fundamentado en el amor y que estaba al servicio del hombre. Jesús volvió a restaurar la intención original de Dios al poner nuevamente la ley en relación con la historia de la salvación. PROFUNDICEMOS ¿La Palabra de Dios da sentido a la moral cristiana? ¿Por qué?. Pregunta a dos o tres personas: ¿Usted tiene en cuenta lo que dice la Palabra de Dios, para actuar en su vida? ¿Por qué?. Elabora un escrito sustentando tu respuesta.