TEORÍA ACT DE ANDERSON 1. Enfoque sintáctico: la teoría ACT La teoría ACT es una teoría unitaria del procesamiento de información. La idea que subyace es que todos los procesos cognitivos superiores (memoria, lenguaje, etc.) son manifestaciones diferentes de un mismo sistema subyacente. Los mecanismos de aprendizaje, por tanto, estarían estrechamente relacionados con el resto. Anderson et al. han ido elaborando versiones sucesivas de su propia teoría, acomodándola a los nuevos datos, cubriendo más áreas experimentales y han ido flexibilizando poco a poco el ACT. La última versión incorpora una teoría del aprendizaje que estaba ausente en formulaciones anteriores. 2. ACT como teoría general El ACT es un sistema de procesamiento compuesto por tres memorias relacionadas: declarativa, de producciones y de trabajo. Memoria declarativa Aplicación E j e cuc ión Em pa r e jam ient o to ien nam ace n ció Alm ra pe cu Re Memoria de producciones Memoria de trabajo Actuación Codificaci ón Mundo exterior El “supuesto arquitectónico básico”, que le diferencia de computacionales es la existencia de dos tipos de memoria a largo plazo: otras teorías 1. Memoria declarativa: Información sobre cómo está organizado el mundo (Conocimiento declarativo) SABER CÓMO 2. Memoria procedural: Información para la ejecución de las destrezas (conocimiento de producciones) SABER QUÉ Aunque el aprendizaje en el ACT es sobre todo procedural, ambos tipos de conocimiento interactúan en la memoria de trabajo. DECLARATIVO Saber qué Fácilmente verbalizable Adquisición por exposición Controlado PROCEDIMENTAL Saber cómo Difícilmente verbalizable Adquisición por práctica Automático 2.1 Conocimiento declarativo Nunca desencadena acciones directamente sino que, puede llega a activar el conocimiento procedural responsable de esas acciones. Está organizada en forma de red jerárquica => jerarquía enmarañada. Esa jerarquía se compone de unidades cognitivas o nodos, y eslabones entre esos nodos. En las primeras versiones esas unidades estaban constituidas únicamente por proposiciones, sin embargo en su más reciente versión incluye: Cadenas temporales: Son puntos de información conectados que tienen un orden y una secuencia. Se requieren cuando la información que tenemos exige un orden. Ej: Primavera, verano, otoño, invierno. Redes proposicionales: Puntos de información conectados, si se activa uno, se produce una “propagación de la activación” por los nodos conectados. Estas redes en su conjunto configurarían una red más grande que sería la memoria a largo plazo. Están relacionados atendiendo a su significado. El conocimiento procedimental no puede estar representada en redes proposicionales. Triángulos Bidimensionales Figuras Tres lados Cerrados Formato analógico: Es adaptativo tener redes proposicionales y el formato analógico porque hay determinadas tareas que se resuelven mejor empleando uno analógico y otras para las que será mejor el otro. Es tan efectivo el formato analógico que incluso se utiliza para conceptos abstractos. Además este formato sirve para recordar y organizar la información, igual que un esquema, pero constituido por imágenes simples. Está sobre La pelota Analógico La mesa Proposicional La información se puede almacenar toda en formato proposicional pero no sería productivo (aumenta el coste cognitivo) y es por eso que utilizamos ambas formas. La RED SEMÁNTICA sería parte de nuestro conocimiento que incorpora los tres tipos de formatos El conocimiento declarativo es estable y normalmente inactivo, activándose ciertas partes cuando tienen que ver con la información que viene del exterior. Sólo los nodos que se hallan activados tendrán influencia sobre el conocimiento procedural. Por ello el concepto de activación es central en el ACT. La activación puede proceder o bien de los estímulos externos o bien del propio sistema, como consecuencia de una acción. A diferencia de antiguas versiones, la actual considera que el proceso de activación es continuo. Como la memoria de trabajo tiene capacidad limitada, el número de nodos que pueden estar activos simultáneamente es limitado. Los nodos que accedan a la memoria de trabajo serán los que tengan mayor fuerza de activación, y esta depende de: Frecuencia con que se use Emparejamiento con la información de la memoria de trabajo Cuanto más fuerte sea un nodo, mayor será la cantidad de activación que propague a los nodos relacionados. Cuando la fuente externa o interna de la activación desaparezca, ésta decaerá paulatinamente. En definitiva, los conocimientos declarativos más frecuentemente usados serán los que tengan mayor probabilidad de estar activos en la memoria de trabajo. Esos conocimientos activos actúan sobre el conocimiento procedural. 2.2 Conocimiento procedural El conocimiento se almacena en forma de producciones o pares condición-acción => <<si... entonces...>>. La primera parte es la condición y la segunda la acción que debe realizarse al satisfacerse la condición. Cuando el conocimiento declarativo activo en la memoria de trabajo satisfaga o se empareje con la condición de una producción, se ejecutará inmediatamente la acción correspondiente. Tanto la parte de la condición como la de la acción, pueden contener más de un elemento. Ej: Condición <<si aparece un tigre y está vivo y no está encerrado>> Acción <<salir corriendo>> Las producciones no suelen almacenarse aisladamente. Para que el conocimiento sea eficaz, deben encadenarse unas a otras, de tal forma que la acción de una producción satisfaga la condición de la siguiente. A las cadenas de producciones se las llama sistema de producciones. Puede que la información existente en la memoria de trabajo no satisfaga plenamente la condición de ninguna producción. En ese caso, en el último modelo del ACT podrán activarse aquellas cuyas condiciones estén parcialmente satisfechas. Ej: Si encontramos un tigre tumbado en la acera, aunque no sepamos si está muerto o durmiendo, probablemente será condición suficiente para salir corriendo. Tanto en el caso de emparejamiento parcial como total, las producciones al igual que los nódulos, compiten entre sí por ser activadas. Cuanto más frecuentemente se active una producción, mayor será su fuerza asociada, y por tanto mayor será su probabilidad de volverse a activar. En cualquier caso el aumento o descenso de la fuerza de una producción es uno de los mecanismos de aprendizaje que posee el ACT. 3. Mecanismos de aprendizaje en el ACT Anderson propone una teoría basada en tres estadios sucesivos: Interpretación declarativa Compilación Ajuste Dado que la teoría es en esencia una teoría de aprendizaje procedural, está enfocado preferentemente hacia la adquisición de destrezas. Pero éstas deben entenderse en un sentido amplio, abarcando no sólo habilidades motoras sino también destrezas en la solución de problemas y toma de decisiones e incluso procesos de categorización y formación de conceptos. 3.1 Primera fase: DECLARACIÓN Según Anderson, existe una cierta paradoja en el ACT: Una producción sólo se creará cuando haya sido ejecutada con éxito, pero al mismo tiempo sólo se pueden ejecutar producciones que ya existan en el sistema, cuyas condiciones puedan ser satisfechas por el conocimiento declarativo activado en la memoria de trabajo. Esta paradoja se resuelve postulando que todo aprendizaje procedural comienza con una fase declarativa o interpretativa, aunque los mecanismos mediante los que se forma esa representación declarativa en ACT no son muy precisos. Supuestamente cuando el sistema recibe las instrucciones para la solución de un problema o información sobre la categorización de un objeto, con una probabilidad p se forma una copia en la memoria declarativa. Esta representación que nace con una fuerza igual a uno, aumentará su probabilidad de ser activada a mediada que vaya siendo usada. En esta fase se dispone de unas instrucciones/descripción del conocimiento. Éste se puede adquirir mediante dos formas: 1. Un experto da la descripción, es decir, muestra su conocimiento declarativo (nadie hace nada) 2. Un experto se muestra como modelo, es decir, muestra su conocimiento procedural (el profesor realiza el procedimiento) Lo mejor es que el profesor utilice los dos tipos de conocimiento, es decir, que realice la acción mientras da explicaciones de lo que hace. El sujeto empieza a actuar pero estas acciones son poco efectivas. Esto es debido a que los sujetos tienen que acudir a la descripción para luego actuar y a que estas acciones son muy segmentadas. Por tanto, es necesario tener en la memoria de trabajo la descripción y el procedimiento, por lo que la memoria de trabajo está saturada y no se puede atender a otras cosas. Por eso, aunque el conocimiento declarativo es bastante flexible, es muy costoso, debido a estas limitaciones de la memoria de trabajo. Una sobrecarga puede conducir a errores, por ello la automatización aumentará la eficacia del sistema, ya que hará posible un procesamiento en paralelo sin sobrecargar la memoria de trabajo. 3.2 Segunda fase: COMPILACIÓN Esta automatización comenzará en el segundo estadio del aprendizaje (aunque irá aumentando a lo largo del proceso) mediante la compilación o transformación del conocimiento declarativo en procedural. Dos subprocesos: 1. Proceduralización: Después de mucha práctica, el sujeto desarrolla el conocimiento procedimental y ya no necesita recuperar la descripción, las acciones están procedimentalizadas (aunque no se use la descripción, no necesariamente se ha perdido). Por tanto la memoria de trabajo no está tan saturada y aumenta la rapidez de ejecución. Sin embargo, si bien se ha avanzado en el “saber hacer” desvinculándose de la descripción, las acciones siguen reproduciendo esa descripción segmentada. 2. Composición: Se resuelve el problema anterior, las acciones ya no están segmentadas porque mediante este mecanismo, una secuencia de producciones que ocurren frecuentemente se funden en una sola producción. En un principio se pensaba que la composición se basaba en la <<contigüidad temporal>>, pero posteriormente se vio que esto podía conducir a composiciones absurdas y lo cambió por la <<contigüidad lógica>>, que estaría regida por criterios de semejanza entre sus metas. Si la meta es hacer la pasta Entonces coger cemento Procedimentalización Si la meta es hacer la pasta Entonces coger cemento y después coger agua Si la meta es hacer la pasta Entonces coger los elementos necesarios para hacer la pasta Composición 3.3 Tercera fase: AJUSTE Una vez formadas las producciones, estas serán sometidas, como consecuencia de la práctica, a procesos de ajuste. Es en esta fase donde se da mayor grado de automatización. El aprendizaje por ajuste no termina nunca, al igual que nunca dejan de cambiar las demandas ambientales (si sabes conducir un coche, y te compras uno nuevo). Se logra mediante tres mecanismos automáticos: Generalización: Consiste en incrementar su rango de aplicación sustituyendo valores constantes en las producciones por valores variables. Ej: Comentario de texto literario -> Comentario de texto filosófico CASA Esquema general Huecos Para construir un esquema general, las variables deben construirse. Para los niños no existen variables pero a partir de uso de los esquemas, las constantes pasan a convertirse en variables -> generalización. Los huecos del esquema son las variables, y son los que se rellenan cuando se aplica un esquema. Ej: la casa puede ser vertical, grande, iluminada, etc. (no es el esquema de los niños que las pintan todas iguales). Requiere de sólo dos ejemplos para llegar a una generalización, y ésta se basará en la semejanza entre las condiciones o las acciones. Los mecanismos por los que se computa esta semejanza no están muy claros, sugiere que están basados en el solapamiento entre las condiciones de dos acciones. Sin embargo esto puede conducir a generalizaciones ineficaces, por eso es necesario poner límites a la generalización, así se propone que sólo se intentan generalizaciones cuando se ha formado una producción nueva, y aún así, que en ningún caso exijan sustituir más de la mitad de las constantes de la condición más pequeña. También el tiempo que el sistema dedica a buscar generalizaciones es limitado. Pero estas restricciones siguen siendo insuficientes por ello existe un mecanismo de: Discriminación: Consiste en restringir el ámbito de aplicación de una producción. Es necesario que el sistema disponga de casos de aplicación correcta e incorrecta de la producción, siendo medida la corrección por la adecuación de la producción a las metas. Un algoritmo busca y compara los valores de las variables en las aplicaciones correctas, una vez localizadas elige una de ellas al azar como base para la discriminación. Existen dos tipos de discriminación: Acción: Cuando produce la aparición de una nueva acción Condición: Restringe las condiciones bajo las que se ejecuta una acción ya presente (se sustituye una variable por una constante) Ni la generalización ni la discriminación eliminan las producciones originales, únicamente generan nuevas producciones que compiten con aquéllas. Ambos se consideran procesos automáticos, no sujetos a influencias estratégicas ni a control consciente. Fortalecimiento: Las producciones más fuertes emparejan sus condiciones más rápidamente con la información contenida en la memoria de trabajo y tienen más probabilidad de ser usadas. O dicho de otro modo, mediante la práctica se fortalece la acción. Cuando se aplica incorrectamente pierde fortalecimiento, es mayor el impacto de las aplicaciones incorrectas que el de las correctas, es decir, disminuye su fuerza más rápido de lo que aumenta. Cuando el sistema carece de información sobre la corrección se computa por defecto, como una aplicación correcta. De esta forma, la simple práctica, aunque se carezca de información sobre su corrección fortalece la producción. Aunque ésta no cambia como consecuencia de la mera práctica, su ejecución se hace más rápida. Por último, la activación se propaga de una producción a otras similares (= nodos). 3.3 Aplicación del ACT a la formación de conceptos El aprendizaje procedural ACT no sólo es aplicable a destrezas motoras relativamente simples, incluye también otro tipo de habilidades más complejas como la toma de decisiones, la solución de problemas matemáticos o la generación del lenguaje. Al aplicarse el ACT a conductas más complejas puede también considerarse una teoría del aprendizaje de conceptos. Ninguna destreza compleja puede efectuarse sin la intervención de un concepto. De hecho, la teoría ACT ha sido aplicada a la formación de conceptos. Los procesos que dan cuenta de la formación de conceptos serían, sobre todo, la generalización y la discriminación, ya que la compilación y el fortalecimiento mejoran la eficacia de una producción pero no dan lugar a cambios en las producciones. Por ello la teoría ACT del aprendizaje de conceptos es estrictamente inductiva. Los conceptos son conocimiento compilado y se adquiere por generalización y discriminación a partir de las primeras producciones formadas. 3.4 Originalidad de la teoría ACT 1. A diferencia de otros modelos, usa preferentemente la información sobre la coocurrencia de rasgos. 2. El ACT se muestra capaz de simular muchos de los fenómenos empíricos observados en la formación de categorías naturales. La teoría ACT se ha mostrado superior con respecto a otras teorías, y en diversos experimentos la actuación de los sujetos era más acorde con esta teoría que con otras. Más recientemente, se ha elaborado un modelo de desarrollo conceptual parcialmente basado en el ACT. En realidad el modelo, denominado <<modelo de memoria episódica del desarrollo conceptual>> intenta integrar el ACT con la teoría episódica del desarrollo conceptual de Nelson. Según esta teoría un solo encuentro con un ejemplar basta para formar un prototipo. Cuanto más adelante se encuentra otro ejemplar, activa la representación episódica y crea lazos asociativos entre ambos nodos. De esta forma, la probabilidad de que esos nodos se activen juntos aumenta. Un concepto consistiría en una serie de rasgos que se vuelven activos simultáneamente. En contra de las posiciones recientes con respecto a las relaciones entre la memoria episódica y semántica, algunos autores consideran que es la memoria episódica la que da lugar al conocimiento semántico y no al revés. El proceso mediante el que esto se realiza no es otro que la aplicación de los mecanismos de activación y ajuste del ACT. El primer ejemplar de coche al que se enfrenta un niño cuando va de paseo con su madre tiene una serie de rasgos que son almacenados en la memoria. Cuando su madre le señala un segundo coche procesa también sus rasgos y los compara con los del episodio anterior. Aquellos rasgos comunes a los dos episodios tienen más probabilidades de asociarse a la etiqueta verbal. Esos rasgos comunes, al fortalecerse, pueden llegar a activarse de manera independiente a los demás rasgos. En el futuro se seguirán fortaleciendo y activando mutuamente. 4. ¿Qué sucede cuando las personas no poseen conocimiento declarativo previo? Cuando nos enfrentamos a problemas, a situaciones nuevas que no conocemos, realizamos unas primeras acciones con el objetivo de recopilar conocimiento declarativo acerca de la nueva situación. Los problemas tienen muchos rasgos comunes (aunque varíen según el dominio), por esto se aplica un procedimiento general de resolución de problemas que se combina con el conocimiento declarativo. Estado inicial (Datos) Se requiere una actuación Estado final (meta) Espacio del problema Operaciones que permitan alcanzar submetas Resolución de problemas: 1. Comprender el problema (espacio del problema), es decir, conocer los datos de que dispongo y cual es la meta. 2. Elaboración de un plan, una secuencia de operaciones 3. Aplicación del plan 4. Reflexión La estrategia Vale No vale Modificar La creación de metas se lleva a cabo sobre el conocimiento declarativo. Por ensayo y error (ver que pasa todo el rato) y por análisis medios-fines (cuanto queda para la meta) se consigue una descripción. Sistemas de producción = Resolución de problemas Establecimiento de metas/submetas Operadores/operaciones Según esta similitud se entiende que sea la génesis del pensamiento procedimental 5. ¿Se necesita cambio conceptual para el aprendizaje de procedimientos? Aprender procedimientos significa desligarse del conocimiento declarativo, que está teñido de conocimiento conceptual ¿Pero entonces en la fase final ya no hay conocimiento declarativo? Aprendizaje procedimental Información declarativa que hace referencia la descripción del problema, es de la que me desligo durante el proceso Información declarativa sobre los conceptos presentes en las acciones. No se debe desligar uno de este cto porque haría más probable el error. Ej: Si hago correlaciones sin saber que es eso, igual doy por válido un resultado de 20 En ocasiones los alumnos no comprenden lo que están haciendo, y aplican el procedimiento sin comprenderlo porque no tiene una información (cto declarativo) que justifique lo que está haciendo. Para que entiendan los procedimientos es necesario que tenga lugar un cambio conceptual. Ej: Se entiende la media como la desviación, pero se calcula bien. 6. Procesos automáticos + Procesos controlados Procesos controlados Consumen atención No son rutinas aprendidas Son flexibles y se adaptan a las situaciones novedosas Son conscientes y van acompañadas de la impresión subjetiva de esfuerzo Producen gran interferencia en situaciones de doble tarea Pueden ser interrumpidos con mayor facilidad 1. Procesos automáticos Escaso consumo atencional Son rutinas aprendidas Una vez adquiridas son difíciles de modificar No requieren esfuerzo consciente y son rápidos en la ejecución Producen relativamente poca interferencia en situaciones de doble tarea Pueden ser iniciados bajo control del sujeto pero una vez indiciados, siguen su curso y es difícil su interrupción Cuando resolvemos un problema no todo está automatizado, por tanto conviven ambos procesos. En la resolución de problemas se combinan el uso de técnicas con el uso de estrategias. 2. Lo que es automático en algún momento fue controlado, pero se ha llevado a cabo mucha práctica. 3. A veces ambos procesos entran en conflicto, se interfieren. Hay algunos automatismos que interfieren en ciertos procesos controlados (ej: efecto stroop), pero también ciertos procesos automáticos se ven entorpecidos cuando se intenta ejercer un control. Ej: Escribir pero tomando conciencia de la caligrafía. Sin embargo, en el contexto educativo se hace necesario el control sobre la automatización. Del aprendizaje de la cultura a la cultura del aprendizaje Si queremos comprender las dificultades que plantean las actividades de aprendizaje, debemos comenzar por situar esas actividades en el contexto social en que se generan. Tal vez ese aparente “deterioro del aprendizaje” se deba a la demanda de nuevos conocimientos, saberes y destrezas, la cual requiere de una integración y relativización de conocimientos que va más allá de la simple y tradicional reproducción de los mismos. Para comprender la relevancia social del aprendizaje, podemos comparar el aprendizaje humano con el de otras especies. Según Baddeley (1990), las especies disponen de dos mecanismos complementarios para adaptarse a su entorno: 1. Programación genética: incluye paquetes especializados de respuestas ante E y ambientes determinados. Es un mecanismo muy eficaz, ya que permite desencadenar pautas conductuales muy complejas sin apenas experiencia previa y con un alto valor de supervivencia, pero genera respuestas muy rígidas incapaces de adaptarse a condiciones nuevas. 2. Aprendizaje: es la posibilidad de modificar o moldear las pautas de conducta ante los cambios que se producen en el ambiente. Es más flexible y por lo tanto más eficaz a largo plazo, por lo que es más característico de las especies superiores, que deben enfrentarse a ambientes más complejos y cambiantes. De entre todas las especies, los humanos somos los que disponemos de capacidades de aprendizajes más desarrolladas y flexibles, algunas compartidas con otras especies y otras específicamente humanas. Pozo (1989): aprender es una propiedad adaptativa inherente a los organismos, no a los sistemas mecánicos. La capacidad de aprendizaje junto con el lenguaje constituyen el núcleo básico del acervo humano y son necesarias para que podamos adaptarnos a nuestro entorno inmediato: la cultura de nuestra sociedad. Según Vygotsky (1978) todas las funciones psicológicas superiores se generan en la cultura, y nuestro aprendizaje responde no sólo a un diseño genético, sino sobre todo a un diseño cultural. Función básica del aprendizaje: interiorizar la cultura para así formar parte de ella. Gracias al aprendizaje incorporamos la cultura, que a su vez trae incorporadas sus propias formas de aprendizaje: cultura de aprendizaje. Es decir, no es sólo que en distintas culturas se aprendan cosas distintas, sino que los procesos de aprendizajes entre culturas también varían. Además, la relación entre el aprendiz y los materiales de aprendizaje está mediada por los procesos de aprendizaje. Es más, estamos diseñados para aprender con la mayor eficacia posible en nuestros primeros encuentros con esa cultura, reduciendo así al mínimo el tiempo de adaptación. No sólo cambia lo que se aprende (los resultados de aprendizaje), sino también la forma en que se aprende (los procesos de aprendizaje) Breve historia cultural del aprendizaje La historia del aprendizaje como actividad humana se remonta a los propios orígenes de nuestra especie, sin embargo, el aprendizaje como actividad socialmente organizada es más reciente. La aparición de las primeras culturas urbanas genera nuevas formas de organización social que requieren un registro detallado. Nace así el primer sistema de escritura conocido, que sirve inicialmente para reflejar la forma de vida de aquella sociedad, pero que posteriormente se extiende a otros muchos usos sociales. Con la escritura nacen las primeras escuelas de Historia, en las que el modelo de aprendizaje que se practicaba era el aprendizaje memorístico o repetitivo: se trataba de que los aprendices fueran el eco de un producto cultural sumamente relevante y costoso. “En cuanto los niños sabían leer el maestro hacía que recitaran, sentados en los taburetes, los versos de los grandes poetas y les obligaba a aprenderlos de memoria” (cit. en Flacelière, 1959) Jean (1989): la escritura comenzó a ser, desde entonces, la memoria de la humanidad. Pero la escritura no servía aún para liberar a la memoria, ya que seguía predominando una tradición oral que, por su carácter agregativo más que analítico, situacional e inmediato más que abstracto, conservador del pasado y sus mitos más que generador de nuevos saberes, se opone a la estructuración del mundo. Así en la Grecia antigua nace el arte de la mnemotécnica. Es en la Grecia y Roma clásicas donde aparecen aprendizajes diferentes: en Roma existían escuelas de educación superior (incipientes universidades), cuya función era formar elites pensantes, cuyos modelos de aprendizaje diferían del simple repaso y repetición. De hecho, en la academia de Platón se recurría al método socrático, basado en los diálogos y dirigido más a la persuasión que a la mera repetición de lo aprendido. Otra comunidad de aprendizaje diferente la constituían los gremios y oficios: la tarea principal del aprendiz era imitar o replicar el modelo que le proporcionaba el maestro. Pero no todo el aprendizaje era mecánico. De manera que los escenarios del aprendizaje artesanal diferían de los contextos de aprendizaje escolar. Durante los 10 siglos que transcurren entre la Caída del Imperio Romano hasta el Renacimiento apenas se observan cambios en la cultura del aprendizaje. La Edad Media es una época oscura, ya que hay un único conocimiento verdadero que debe ser aprendido: el conocimiento religioso. Es en esta época cuando el uso de las reglas mnemotécnicas pasan de ser una habilidad a ser virtud que debe cultivarse. Se dice que Santo Tomás de Aquino tenía una memoria reproductiva prodigiosa, por eso es en nuestro país el patrono de los estudiantes. Los cambios más notables en la cultura del aprendizaje se deben a una nueva revolución en la tecnología de la escritura: la invención de la imprenta permitirá un más fácil acceso y conservación del conocimiento, liberando así a la memoria. De manera que la escritura pasa a ser la Memoria de la Humanidad, produciéndose a partir de este momento un progresivo declive en la relevancia social de la memoria repetitiva. Además, la alfabetización creciente de la población permitió ir diferenciando entre lo que se dice en los textos, lo que se escribe, y lo que el lector entiende (interpretación). De manera que a medida que se va difundiendo el conocimiento se va produciendo una descentralización del mismo, perdiendo así su fuente de autoridad: hemos perdido ese centro que constituía la certeza de poseer un saber verdadero, y debemos aprender a convivir con saberes relativos que sustituyen las verdades absolutas de antaño y que requieren una continua reconstrucción. En la nueva cultura del aprendizaje ya no se trata de adquirir conocimientos verdaderos absolutos, sino de relativizar e integrar esos saberes divididos. Hacia una nueva cultura del aprendizaje: la construcción del conocimiento Características de la nueva cultura del aprendizaje: Educación generalizada Formación permanente y masiva Saturación informativa Conocimiento descentralizado y diversificado. Esta sociedad del aprendizaje continuado genera unas demandas de aprendizaje que no son comparables a las de otras épocas, por lo que si no se crean nuevas formas de enfocar el aprendizaje se producirá deterioro del mismo: en nuestra cultura del aprendizaje, la distancia entre lo que deberíamos aprender y lo que finalmente conseguimos aprender es cada vez mayor. La sociedad del aprendizaje La escuela alcanza un nuevo desarrollo como consecuencia de la Revolución Industrial, la mecanización del trabajo y la concentración urbana, consolidándose en el presente con la generalización de la escolaridad obligatoria y gratuita. En ésta se enseña a leer y a escribir, pero no como un medio para acceder a otros saberes, sino como un fin. El periodo de formación se ha ido prolongando cada vez más: actualmente en nuestro país se está llevando a cabo una Reforma Educativa que extiende la educación obligatoria desde los 14 hasta los 16 años. Esta extensión del sistema educativo hace que éste alcance a capas de población cada vez más alejadas, lo cual hace que cada vez hayan más alumnos que no aprenden, aunque también son más los alumnos que aprenden. La necesidad de una formación permanente y un reciclaje profesional alcanza a casi todos los ámbitos laborales como consecuencia de un mercado laboral más cambiante, flexible e impredecible, y a un continuo cambio tecnológico. Pero el aprendizaje continúa más allá de los ámbitos educativos: aprendemos a conducir, a usar un microondas, idiomas... Además, el ocio favorece también el aprendizaje: tenis, bailar el tango... Podemos concluir que en nuestra cultura la necesidad de aprender se ha extendido a casi todos los rincones de la actividad social: vivimos en una sociedad del aprendizaje, donde todos somos aprendices y maestros. Pero no es sólo que tengamos que aprender muchas cosas, es que tenemos que aprender muchas cosas diferentes. Esta necesidad de un aprendizaje continuo nos obliga ir a un ritmo acelerado, en el que no hay práctica suficiente, con lo que apenas consolidamos lo aprendido y olvidamos con facilidad. “Los maestros se quejan de que nunca tienen tiempo de agotar sus programas yen realidad a quienes agotan es a sus alumnos, que ven pasar los temas ante sus mentes aturdidas como quien ve pasar un tren desde el andén de una estación vacía, los cuales se ven empujados a correr cuando apenas saben andar”. Hay muchas teorías que intentan reducir todo el aprendizaje a unos pocos principios, pero hay que asumir la complejidad y diversidad del aprendizaje: puesto que tenemos que aprender muchas cosas distintas, con fines diferentes y en condiciones cambiantes, es necesario que sepamos adoptar estrategias diferentes para cada una de ellas. La sociedad de la información La demanda de un aprendizaje constante y diverso es consecuencia de un flujo de información constante y diverso. Según las ciencias de la comunicación, información es todo aquello que reduce la incertidumbre de un sistema. Todos nos alimentamos de información que nos permite predecir y controlar los acontecimientos de nuestro entorno: predicción y control son dos de las funciones fundamentales del aprendizaje. Esa incertidumbre es mayor en la sociedad actual, como consecuencia de la descentración del conocimiento. Además, los medios de comunicación suministran también mucho ruido, es decir, información que en realidad no reduce ninguna incertidumbre. Las nuevas tecnologías de almacenamiento, distribución y difusión de la información permiten un acceso casi instantáneo a grandes bases de datos, que contienen no sólo información escrita sino también información audiovisual, más inmediata y fácil de procesar. Aunque en nuestra sociedad no hace falta buscar activamente la información para encontrarla, sino que más bien la información nos busca a nosotros, a través de los canales de comunicación social. Como consecuencia cada vez son menos las “exclusivas” que se reservan para la escuela. Pero esta información que captamos es fragmentaria, confusa y muchas veces engañosa, y los programas escolares siguen funcionando como si la sociedad de la información no existiera. Además, el exceso de información produce un cierto aturdimiento en el aprendiz, aunque los nuevos aprendices los incorporan con toda naturalidad desde una edad muy temprana a su cultura del aprendizaje. De manera que en nuestra cultura la información fluye de modo mucho más dinámico, pero también menos organizado, lo cual suele conducir a formas de aprendizaje repetitivo, sin apenas comprensión de la misma. Así, mientras el aprendizaje de la cultura impresa suele ser un viaje organizado por quien produce el conocimiento, en la sociedad de la información es el consumidor quien debe organizar o dar significado a su viaje. Todo esto hace que el aprendizaje repetitivo sea ineficaz e insuficiente, por lo que debemos adquirir nuevos procesos y estrategias de aprendizaje para buscar, seleccionar y reelaborar la información, así como conocimientos con los que relacionarla, ya que la fragmentación de la información está muy unida a la descentración del conocimiento. La sociedad del conocimiento (descentrado) La pérdida progresiva de control de la Iglesia sobre el conocimiento, unida al impulso que el Renacimiento supuso para el saber científico, ha promovido una progresiva descentración del conocimiento: el s. XX nos ha traído una ciencia más incierta, con verdades más difusas y perecederas, llena de incertidumbre. Durante mucho tiempo dominó una concepción realista del conocimiento, desde la cual el aprendizaje debía dirigirse a adquirir ese saber objetivo, imperecedero, fiel reflejo de la realidad que representa. Pero la realidad ha resultado ser en la cultura contemporánea una quimera, una construcción intelectual, debido a que no se puede conocer nada directamente, sino a través de los ojos del observador. Por lo que de la misma manera que el arte ha abandonado en buena medida la pretensión de representar el mundo tal como es, nuestro conocimiento tampoco podrá ser nunca el reflejo del mundo: conocer no es reflejarla realidad, es elaborar modelos que se parezcan lo más posible a lo que sabemos de ella. “No vemos las cosas tal y como son, sino como somos nosotros”; “Todo conocimiento es una aproximación incierta” Este abandono del realismo asume que el conocimiento es una construcción, que todo hecho está teñido de teoría, y que por tanto la ciencia avanza elaborando teorías más que recogiendo datos: la ciencia no es una colección de hechos, sino un sistema de teorías. Y la comprensión de estas teorías se basa en procesos de aprendizaje más complejos que la simple reproducción de datos, por lo que debería acompañarse de cambios en las estrategias de enseñanza. Pero este proceso además de en la ciencia se ha dado en el arte; así la literatura, la pintura, la escultura o el cine, no tratan de reflejar el mundo, sino de inventarlo o construirlo. Además no sólo no hay realidades absolutas en la ciencia ni el arte, tampoco en la vida social: la democratización del saber ha promovido la aparición de puntos de vista distintos sobre una misma realidad. De manera que la descentración del conocimiento alcanza a casi todos los órdenes de nuestra cultura. Así, la cultura del aprendizaje dirigida a reproducir saberes previamente establecidos debe dar paso a una cultura de la comprensión, del análisis crítico y de la reflexión sobre lo que hacemos. Una forma de estimular esa nueva forma de pensar el aprendizaje es partir del constructivismo. Recuperando la agenda griega Paralelamente a los cambios culturales en el aprendizaje, se ha venido produciendo un desarrollo de modelos y teorías filosóficas que intentan explicarlos. Aunque ambos caminos eran paralelos, sus perspectivas no siempre eran coincidentes: a pesar de que las tradiciones del aprendizaje reproductivo han dominado la cultura del aprendizaje durante muchos siglos, también han existido enfoques alternativos. De hecho, actualmente el constructivismo goza de una aceptación más generalizada en ámbitos científicos, aunque su influencia en los ámbitos sociales de aprendizaje es aún bastante limitada. Las principales alternativas respecto al origen y adquisición del conocimiento estaban ya planteadas en la Grecia clásica. Hay tres grandes enfoques sobre el origen del conocimiento: Racionalismo Empirismo Constructivismo Aunque sólo los dos últimos han dado lugar a verdaderas teorías psicológicas del aprendizaje. El racionalismo o la irrelevancia del aprendizaje Buena parte de los filósofos griegos y de la Antigüedad nos legaron sus reflexiones sobre el origen del conocimiento: Racionalismo clásico de Platón Platón elabora la primera teoría sobre el aprendizaje, la cual queda recogida en su libro La República, mediante un mito: el mito de la caverna, según el cual, debido a que estamos encadenados a nuestros sentidos no podemos ver directamente los objetos, es decir, las Ideas puras que todos llevamos dentro desde nuestro nacimiento y que constituyen el origen de todo conocimiento, sino que sólo podemos ver las sombras de los mismos, de manera que nuestro conocimiento es siempre la sombra de unas ideas innatas. Además afirma que en realidad no aprendemos nada nuevo, sino que lo único que podemos hacer es reflexionar (usar la razón) para descubrir esos conocimientos innatos que yacen dentro de nosotros sin saberlo. De manera que son las Ideas Puras y no nuestra experiencia las que nos proporcionan conocimiento. Por ej., Sócrates aconseja al esclavo Menón en uno de los Diálogos de Platón que si quiere aprender geometría debe llevar su conciencia los principios racionales en que se sustenta su alma. “La reflexión y toma de conciencia sobre el propio conocimiento va a ser retomada desde presupuestos constructivistas, asumiendo la naturaleza cambiante de ese conocimiento, en vez de atribuirle un carácter innato e inerte”. Racionalistas contemporáneos Los racionalistas contemporáneos, como Chomsky o Fodor, insisten en la irrelevancia del aprendizaje como proceso psicológico. Según Fodor “no sólo no existe ninguna teoría del aprendizaje, sino que, en cierto sentido, no podría existir ninguna”, ya que todo saber nuevo está preformado, larvado, en un saber precedente: sólo aprendemos lo que ya sabemos. Pero este argumento de Fodor se ve refutado por nuestra experiencia, que nos dice que continuamente surgen conocimientos nuevos. Piaget (1979), uno de los padres del constructivismo, consideraba la evolución del conocimiento científico a lo largo de la historia como una refutación de la paradoja de Fodor... si surgen nuevos modelos y teorías a partir de las anteriores, ¿por qué no va a suceder lo mismo en el aprendizaje?. Aunque estudios recientes con recién nacidos están suponiendo un resurgir de las posiciones racionalistas, según las cuales nuestra conducta está determinada genéticamente en su mayor parte, un buen nº de investigaciones psicológicas muestran el potencial de aprendizaje de la especie humana, capaz de generar y adquirir muchos conocimientos y destrezas nuevos, que difícilmente podrían estar determinados por nuestros genes. El empirismo: las teorías del aprendizaje por asociación Empirismo vs Racionalismo Es Aristóteles, alumno aventajado de la Academia de Platón, quién inicia la tradición empirista. Para éste el origen del conocimiento está en la experiencia sensorial, la cual nos permite formar ideas a partir de la asociación entre las imágenes. Cuando nacemos somos una tabula rasa, y mediante nuestra experiencia sensorial vamos creando impresiones sobre ésta que al unirse acaban dando lugar a las ideas, que constituyen el verdadero conocimiento. Aprendemos mediante las leyes de la asociación, que son 3: - Contigüidad: lo que sucede junto tiende a producir una huella común en la tabla. Similitud: lo semejante tiende a asociarse. Contraste: lo diferente también se asocia. Estas leyes del aprendizaje asociativo se han reformulado con el tiempo, en parte por los filósofos empiristas británicos (Locke, Hume...) y en el presente especialmente por el conductismo. Esta concepción del aprendizaje ha perdurado hasta nuestros días, y se basa en la “tª de la copia”, según la cual el conocimiento aprendido es una copia de la estructura real del mundo. Es un aprendizaje basado en la extracción de regularidades en el entorno, aprendiendo qué cosas tienden a ir juntas y que consecuencias suelen seguir a nuestras conductas. Esta teoría puede entenderse como un asociacionismo conductual (conductismo) en el que lo que se asocian son E y R. Principios básicos: 1. Principio de correspondencia: asume que todo lo que hacemos y conocemos es un fiel reflejo de la estructura del ambiente. Aprender es reproducir la estructura del mundo, por lo que el maestro tendrá que presentar de la mejor manera posible la realidad para que sea copiada por el aprendiz. Pero la idea de que nuestro conocimiento es un reflejo de la realidad no es sostenible ya que, por ej., tenemos teorías implícitas y modelos que no hemos podido extraer de la realidad porque no se corresponden con la misma, por lo que son construcciones intelectuales elaboradas a partir de nuestra experiencia, pero no extraídas directamente de ella. (ver anexo 1). 2. Principio de equipotencialidad: asume que todos los procesos de aprendizaje son universales aunque no siempre se apliquen por igual a todas las tareas, son siempre los mismos en todas las personas e incluso en todas las especies. Pero se ha demostrado que las distintas especies muestran diferencias tanto en las cosas que aprenden como en la forma en las que las aprenden. Y si cerdos, palomas, gatos... difieren entre sí en el aprendizaje, mayores son las diferencias con el aprendizaje humano, ya que sus procesos no son sólo producto de la evolución de la especie sino también de la cultura. De manera que hay procesos del aprendizaje humano compartidos con otras especies, pero también hay otros procesos más recientes en la cultura que nos diferencian de otros animales. De manera que el conductismo se encuentra ahora en recesión: este rechazo se debe más al apellido “conductual” que al sustantivo “asociacionismo”, ya que los modelos actuales en psicología cognitiva siguen siendo en buena medida asociativos (por ej., el modelo procesamiento de información es asociacionista) El constructivismo: las teorías del aprendizaje por reestructuración Racionalismo: nuestro conocimiento es el reflejo de estructuras innatas y aprender es actualizar lo que desde siempre hemos sabido. Empirismo: nuestro conocimiento es sólo el reflejo de la estructura del ambiente y aprender es reproducir la información que recibimos. Constructivismo: el conocimiento es siempre una interacción entre la nueva información que se nos presenta y lo que ya sabíamos, y aprender es construir modelos para interpretar esa información que recibimos. Los orígenes filosóficos del constructivismo se encuentran en la tª del conocimiento elaborada por Kant, según la cual imponemos categorías “a priori” a la realidad en lugar de extraerlas de ellas. Teorías psicológicas vinculadas a esta tradición: - - Gestalt: las leyes de la percepción y el pensamiento. Piaget: el desarrollo cognitivo como construcción individual del conocimiento. Éste se considera a sí mismo un neokantiano, pero “dinámico”, matizando la idea kantiana de que esas categorías “a priori” sean previas a cualquier acto de conocimiento: en su inmensa obra intentó demostrar que también esas categorías se construyen. Vygotsky: la construcción social del conocimiento. Psicología de la instrucción actual: la construcción de dominios específicos de conocimiento. Desde esta perspectiva teórica, la estructura psicológica no estaría ya determinada como una herencia racional del ser humano, sino que se asume el papel esencial del aprendizaje como producto de la experiencia. De manera que coincide con el empirismo al asumir que se aprende por medio de la experiencia, pero se aleja del mismo al defender que ese aprendizaje es siempre una construcción y no una mera réplica de la realidad. “Nuestro conocimiento es como el mapa que elaboramos para movernos por el territorio de la realidad. Nunca podemos adquirir un mapa que sea exactamente igual al territorio que intenta representar. Siempre será exactamente eso, una representación, un modelo del territorio”. No hay ningún conocimiento absoluto, todo depende de nuestras metas Nuestras representaciones son modelos que intentan reconstruir la estructura de la realidad, pero nunca la reflejan, y su utilidad depende del grado en que nos permitan movernos por el territorio, para lo que debe recoger los aspectos esenciales de ese territorio. Existen dos procesos de construcción de conocimiento: 1. Construcción estática: lo que se aprende se debe no sólo a la nueva información presentada, sino también a los conocimientos previos de los aprendices los materiales de aprendizaje son asimilados a los conocimientos previos. Lo que aprendemos depende en buena medida de lo que ya sabíamos, por lo que dos personas distintas ante una misma realidad, pueden no ver lo mismo. Este concepto se acerca al concepto de Piaget de asimilación. Pero esta definición no nos dice cómo cambian esos conocimientos anteriores como consecuencia del hecho de asimilar nueva información. De hecho, esta versión estática del constructivismo es compatible con otras dos posturas: - El racionalismo: “vemos el mundo en función de nuestros conocimientos innatos, previos a cualquier experiencia”. Las teorías del aprendizaje por asociación: “las personas ven cosas diferentes cuando se les ha expuesto a diferentes contingencias de refuerzo”. De manera que en este sentido, todos los organismos e incluso los sistemas mecánicos que tengan un sistema de memoria construyen conocimiento. 2. Construcción dinámica: el aprendizaje consiste en una reestructuración de los conocimientos anteriores, más que en la sustitución de unos conocimientos por otros. Además, no es una reestructuración de elementos aislados, sino de las estructuras de las que forman parte: teorías y modelos. Por lo que no es un cambio mecánico sino que requiere una implicación activa , basada en la reflexión y la toma de conciencia. Asociacionismo Constructivismo Unidad de análisis Elementos Estructuras Sujeto Reproductivo Productivo Estático Dinámico Origen del cambio Externo Interno Naturaleza del cambio Cuantitativa Cualitativa Aprendizaje por Asociación Reestructuración El enfoque de este libro: asociar y construir, dos formas complementarias de aprender Desde hace siglos se han estado produciendo confrontaciones entre las diferentes teorías del aprendizaje debido a la tendencia reduccionista que aqueja a buena parte de la psicología. Reduccionismo asociacionista Reduccionismo constructivista El constructivismo pretende reducir todo el aprendizaje El conductismo pretende reducir todo el aprendizaje humano humano a construcciones. Para Piaget el aprendizaje se debe a los procesos constructivos de asimilación y acomodación. a asociaciones . Uno de sus principales teóricos, Skinner, afirmó que todos los órdenes de la vida se aprenden por procesos asociativos de condicionamiento, e intentó explicar mediante los principios del aprendizaje asociativo desde las emociones o la personalidad, hasta el pensamiento, el lenguaje... No niega la existencia de la conciencia, únicamente su influencia en la conducta: reduccionismo metodológico. No niega la existencia otras formas de aprendizaje, únicamente su relevancia teórica Es cierto que todo conocimiento es representación y, por tanto, construcción, pero también que esas representaciones pueden adquirirse por procesos de aprendizaje asociativo, es decir, intentando establecer una copia lo más exacta posible del material de aprendizaje mis operaciones constructivas conducen a una réplica exacta del estímulo presentado. Hay una construcción estática, pero no dinámica. Por ej., cuando aprendo un nº de teléfono estoy construyendo algún tipo de representación interna, que no es una mera copia del nº de tfno; pero el objetivo de ese acto de aprendizaje es copiar, reproducir literalmente el nº exacto. En contra de estos razonamientos hay dos argumentos que defienden las posiciones reduccionistas: Resulta poco económico el funcionamiento simultáneo de varios sistemas de aprendizaje alternativos, y generaría una redundancia que acabaría induciendo a cometer errores. Este argumento sería valido si asumimos que esos dos sistemas cumplen una misma función, pero no si asumimos que están diseñados para fines distintos que pueden complementarse entre sí. Posiblemente los beneficios de esa flexibilidad superan los costos. De hecho, los seres vivos estamos organizados con una redundancia de componentes, de forma que la fiabilidad del sistema es siempre superior a la de las partes que lo componen. Si tenemos un único sistema cognitivo, nuestro aprendizaje debe ser también un único sistema. Pero es lo mismo que si por disponer de un solo cuerpo tuviéramos un solo sistema para realizar cada función orgánica: esta concepción sistémica del organismo humano puede trasladarse también a nuestras funciones psicológicas, concibiendo el aprendizaje como un sistema complejo compuesto por distintos subsistemas en estado de equilibrio dinámico. Pero a pesar de esto, existen contextos donde mientras las técnicas de aprendizaje asociativo son eficaces, el aprendizaje constructivo no ofrece soluciones claras, o viceversa. Por ej., si un niño se hace pis en la cama, los modelos de modificación de conducta basados en técnicas de aprendizaje asociativo ofrecen soluciones más eficaces; sin embargo si el niño quiere aprender a jugar al ajedrez, sería más recomendable que adoptara un enfoque constructivista. El aprendizaje asociativo es más antiguo filogenéticamente, por lo que está especializado en la adquisición de conductas más elementales. Pero tanto el aprendizaje asociativo como el constructivo actúan de forma complementaria en la mayor parte de las situaciones de aprendizaje: el aprendizaje asociativo facilita la construcción, y viceversa. Por ej., aunque jugar al ajedrez requiere un notable esfuerzo constructivo, éste se ve muy facilitado si memorizamos series completas de movimientos. Según Morin, el aprendizaje humano dispone de dos tipos de procesos: - Procesos cíclicos, reversibles, acumulativos, basados en la repetición y ligados al mantenimiento de la estabilidad (aprendizaje por asociación). Procesos evolutivos, irreversibles, que producen una reorganización y un incremento de la complejidad (aprendizaje por reestructuración) Conclusiones a) Cuanto más abiertas o variables sean las condiciones en que deben aplicarse los conocimientos y habilidades adquiridos, más relevante será el aprendizaje constructivo b) Cuanto más repetitivas o rutinarias sean esas condiciones, más relevante será el aprendizaje asociativo (reproductivo). c) Sin acumulación de información no puede darse reestructuración. TEMA 4. EL SISTEMA DEL APRENDIZAJE 1. Los componentes del aprendizaje QUÉ Análisis CÓMO CUÁNDO, CUÁNTO, DÓNDE, CON QUIÉN, ETC Lo que se aprende, es decir, lo que cambia como consecuencia del aprendizaje (contenidos). RESULTADOS O CONTENIDOS Cómo se producen esos cambios, mediante qué mecanismos cognitivos. PROCESOS (interno) El tipo de práctica que tiene lugar para poner en marcha esos procesos de aprendizaje. CONDICIONES (Externo) Intervención Toda situación de aprendizaje, sea implícito o explícito, espontáneo o inducido, puede analizarse a partir de tres componentes básicos: Cada uno de estos componentes es a su vez muy variado, frente a la idea de un aprendizaje monótono, la paleta de colores del aprendizaje humano es infinitamente variada y matizada, y está además continuamente ampliándose (resultados). No sería adaptativo disponer de un único mecanismo, para realizar tantas funciones de aprendizaje distintas. En función del aprendizaje buscado, los procesos activados deber ser diferentes. Pero a pesar de esas diferencias tienen una característica común, se trata de procesos psicológicos internos al aprendiz, sólo observables a partir de sus consecuencias. La enseñanza se traduciría en crear ciertas condiciones óptimas para ciertos tipos de aprendizajes, ya que “el que aprende es el aprendiz, el maestro solo puede facilitar más o menos su aprendizaje”. Según el resultado buscado es preciso activar determinados procesos, lo cual requiere unas condiciones concretas y no otras. Esas condiciones tendrían que ver con el uso de recursos didácticos o de instrucción y con la planificación de estrategias de intervención para fomentar el aprendizaje. Distintas combinaciones de esos tres componentes darán lugar a diferentes situaciones de aprendizaje, y es necesario un equilibrio entre ellos si queremos lograr un buen aprendizaje, es decir, deben adecuarse resultados, procesos y condiciones. 2. Los resultados del aprendizaje Existe una necesidad de organizar conceptualmente la gran variedad de aprendizajes en unas pocas categorías buscando lo que hay de común o categórico. Nacen por este motivo las taxonomías de aprendizaje, que son clasificaciones de los tipos de resultados o conductas adquiridas. La psicología de la memoria ha aportado distinciones como: 1. Conocimiento explícito e implícito 2. Conocimiento declarativo (lo que decimos) y procedimental (lo que hacemos) 3. Memoria semántica (red de conceptos) y episódica (hechos, lugares y tiempos) Pero la riqueza del aprendizaje no puede comprimirse en una dicotomía, por este motivo Robert Gagné propone una taxonomía basada en cinco resultados: habilidades intelectuales, estrategias cognitivas, información verbal, habilidades motoras y actitudes. Aunque esta clasificación es bastante exhaustiva, tiene el riesgo de tratar de modo diferente conductas que desde el punto de vista del aprendizaje son bastante próximas o tratar de la misma forma conductas bien diferentes. Esta taxonomía, a diferencia de las generadas por los teóricos de la memoria, tiene una finalidad instruccional, y en ese sentido es más útil para nuestra asignatura. De hecho en las reformas educativas en España se ha propuesto clasificar los contenidos escolares en tres grupos: conceptos y hechos; procedimientos; actitudes, normas y valores. Pero esta clasificación no considera formas de aprendizaje implícitas (hábitos sociales, emociones). La propuesta siguiente no es la mejor, pero si la más adecuada para esta asignatura y consistiría en cuatro resultados principales de aprendizaje: 2.1 Aprendizaje de sucesos y conductas En las interacciones cotidianas con los objetos y las personas, solemos observar pautas relativamente estables, de las que extraemos ciertas regularidades de manera implícita. Se trata por tanto, de un aprendizaje basado en procesos asociativos. Aprendizaje de sucesos: Adquisición de información sobre las relaciones entre acontecimientos. Ej: cuando huele a húmedo sabes que va a haber tormenta. Nos permite establecer secuencias predictivas con alto valor de supervivencia (anticipar peligros o placeres, etc.), pero también provoca en nosotros reacciones emocionales, también de naturaleza implícita (miedo si son peligros), que en ocasiones constituyen un problema que requiere una intervención o modificación explícita, como es el caso de las fobias, conductas antisociales,... Aprendizaje de conductas: adquisición de respuestas eficientes para modificar o moderar esas condiciones ambientales y su influencia sobre nosotros, logrando evitar las más desagradables y provocar las más satisfactorias. Por ejemplo, no podemos evitar la tormenta pero si protegernos con un paraguas. Pero no siempre podemos ejercer el control adecuado o a veces incluso tenemos hábitos de conducta que tienen consecuencias indeseadas, pero que una vez adquiridos ya no logramos cambiar o reaprender y cuya terapia pasa de nuevo por una intervención explícita. Aprendizaje de teorías implícitas: Sobre las relaciones entre los objetos y las personas. El conjunto de regularidades en el comportamiento de los objetos y de las personas, nos proporcionan ciertas teorías sobre como está organizado el mundo y qué podemos esperar. Aunque se sustenten en un conocimiento episódico, situacional y en buena medida, en un aprendizaje asociativo permiten establecer generalizaciones constituyendo auténticas construcciones mentales. A pesar de este valor de predicción y organización, algunas teorías implícitas resultan insuficientes o inadecuadas, ya sea porque interfieren en el aprendizaje de conocimientos explícitos o porque dejan de resultar adaptativas, por lo que es necesario un cambio de las mismas, que requerirá la toma de conciencia. 2.2 Aprendizaje social Se trata de pautas de conducta y de relaciones sociales. No se adquieren sólo como un producto de nuestra interacción individual, sino que se adquieren como consecuencia de nuestra pertenencia a ciertos grupos sociales. La mayor parte tiene carácter implícito y en gran medida asociativo, pero la modificación va a requerir a veces un proceso de reflexión sobre los conflictos que produce la propia conducta social, que nos acerca a los procesos de reestructuración. Habilidades sociales: Formas de comportamiento propias de la cultura, que adquirimos de modo implícito, sólo nos damos cuenta cuando cambiamos de cultura. En esos y en otros casos, sobre todo la socialización de niños y adolescentes, se requiere a veces una instrucción explícita en ciertas habilidades sociales, que suele apoyarse en procesos de modelado. Adquisición de actitudes: Tendencia a comportarse de una forma determinada en presencia de ciertas situaciones o personas. Las formas de comportarse responden no sólo a diferencias individuales sino también a la presión ejercida, de modo implícito por los grupos sociales. Estas actitudes nos ayudan no sólo a definir nuestra posición ante el mundo sino que nos identificamos con el grupo social del que formamos parte, es decir, las actitudes nos proporcionan una identidad social. Hay que tener en cuenta también que estas actitudes pueden resultar poco deseables socialmente o inadecuadas en contextos concretos, por lo que se precisa un cambio de actitudes, el cual estará determinado socialmente (mecanismos de persuasión y de influencia social) Representaciones sociales: Sistemas de conocimiento socialmente compartido que sirven para organizar la realidad social, para facilitar la comunicación y el intercambio de información dentro de los grupos sociales. Se trata de una especie de modelo a partir del cual se interpreta la realidad. No es, como en el caso de las teorías implícitas, nuestra interacción directa con los objetos la que genera esas representaciones, sino la pertenencia a un grupo, aunque también suelen tener importancia procesos constructivos de la propia persona, además de los asociativos. Además cuando es preciso cambiar esas representaciones es preciso recurrir a procesos de aprendizaje por reestructuración. 2.3 Aprendizaje verbal y conceptual Se trata de conocimientos verbales. Aunque adquirimos mucha información de hechos y datos sin pretenderlo, la mayor parte de este aprendizaje es explícito. Información verbal: Incorporación de hechos y datos a nuestra memoria, sin dotarle necesariamente de un significado. Son conocimientos adquiridos mediante un aprendizaje asociativo, ya sea por exposición repetida sin intención de aprenderlos, o porque hemos hecho un esfuerzo deliberado pero no podemos darles significado. Comprensión de conceptos: Nos permiten atribuir significado a los hechos, interpretándolos dentro de un marco conceptual. No se trata sólo de aprender dos hechos yuxtapuestos, sino comprender por qué se relacionan así y no de otra forma. La comprensión implica traducir o asimilar una información nueva a conocimientos previos. Esta asimilación tiende a producir cambios en esas estructuras de conocimiento generando conceptos más específicos por procesos de diferenciación o más generales por principios de generalización. Sin embargo, a veces la comprensión no es posible porque el aprendiz no dispone de conocimientos previos relevantes o los que activa no son adecuados. En este último caso se requiere no ya la comprensión sino un verdadero cambio conceptual. Cambio conceptual: Reestructuración de los conocimientos previos que tienen origen sobre todo en las teorías implícitas y las representaciones sociales, con el fin de construir nuevas estructuras conceptuales que permitan integrar tanto esos conocimientos anteriores como la nueva información presentada. Se produce por procesos de reflexión y toma de conciencia conceptual, una nueva estructura conceptual que integra ambos conocimientos. Aunque es un proceso de suma importancia, es relativamente infrecuente ya que es muy costoso y exigente. El cambio conceptual se apoya de hecho en muchos aprendizajes previos, sin lo cuales no sólo no sería posible sino ni siquiera necesario desde el punto de vista del aprendiz. 2.3 Aprendizaje de procedimientos Es un “saber hacer” que podemos diferenciar de otros resultados como el conocimiento verbal, que es lo que sabemos decir, o incluso los hábitos de conducta. Los procedimientos implican secuencias de habilidades más complejas y encadenadas que un simple hábito de conducta. Además tienden a aprenderse de modo explícito, si bien una ejecución reiterada puede acabar por volverlos implícitos. Técnicas: Secuencias de acciones realizadas de modo rutinario con el fin de alcanzar siempre el mismo objetivo. Son complejos y requieren un cierto entrenamiento explícito basado en un aprendizaje asociativo que debe concluir en la automatización para que la ejecución sea más rápida y certera, al mismo tiempo que menos costosa. Las técnicas son muy eficaces cuando nos enfrentamos a ejercicios siempre iguales pero cuando la situación varía en algún elemento importante, no basta con dominar la técnica, hay que saber modificarla sobre la marcha. Cuando el ejercicio se convierte en un problema, las técnicas deben acompañarse de un aprendizaje de estrategias. Estrategias: Para planificar, tomar decisiones y controlar la aplicación de las técnicas para adaptarlas a las necesidades específicas de cada tarea, es decir, saber cuándo, cómo y de qué forma aplicarlas para que sean más eficaces. Se hacen necesarias ante situaciones nuevas que constituyen un problema. Las estrategias no se adquieren por procesos asociativos, sino por procesos de reestructuración producto de una reflexión y toma de conciencia sobre lo que hacemos y cómo lo hacemos, comprender nuestras propias técnicas y sus limitaciones. Esto requiere la metacognición. Estrategias de aprendizaje: Se trata de un tipo específico de estrategias. Control de nuestros propios procesos de aprendizaje, con el fin de utilizarlos de manera más discriminativa, adecuándolos a las demandas específicas de los resultados. Así se estará en mejores condiciones de afrontar las trampas que se dan en las situaciones de aprendizaje. Se requiere aplicar el metaconocimiento (control, regulación y reflexión), no sólo a la gestión de técnicas y recursos, sino también a otros resultados del aprendizaje, implícitos y explícitos. De hecho, en la adquisición y cambio de algunos de estos resultados implica estos procesos de reflexión y toma de conciencia. Este tipo de sujeto activo/constructivo es el que se demanda actualmente en nuestra sociedad, pero esa conciencia sólo puede obtenerse en la instrucción por lo que, son los maestros los que haciéndose conscientes de su tarea, acaben por transferir sus conocimientos y su control a los aprendices. Deben tomar conciencia de las dificultades de su propia tarea, lo que implica comprender la naturaleza de cada resultado pero también como interactúan entre si. 2.4 La interacción entre los diferentes resultados del aprendizaje En muchos escenarios de aprendizaje, se requiere de los aprendices adquirir varios resultados diferentes de forma más o menos solapada (Ej: Arguiñano, actitudes, procedimientos, conceptos, etc.). El aprendizaje casi nunca es unívoco, la adquisición de unos resultados facilita y consolida el aprendizaje de otros, es decir, no hay competición. Ej: Si tienes estructuras conceptuales complejas, puedes integrar más hechos de ese dominio. APRENDIZAJE ASOCIATIVO APRENDIZAJE CONSTRUCTIVO IMPLÍCITO EXPLÍCITO Teorías implícitas Conductuales Sucesos Conductas Sociales Habilidades sociales Actitudes Verbales Información verbal Conceptos Cambio conceptual Procedimentales Técnicas Estrategias Estrategias de aprendizaje Representaciones sociales De izquierda a derecha, las formas más elementales se basarían en procesos asociativos, mientras que las formas más complejas irían requiriendo procesos de reestructuración de los aprendizajes anteriores (simples, situados a la izquierda). Aunque no necesariamente hay una conexión causal entre las formas más simples y complejas, muchas veces los productos más complejos se construyen a partir de los anteriores, dándoles un nuevo sentido, pero sobre todo cambiando su naturaleza como conocimiento. Por ejemplo, cuando los aprendizajes implícitos son objeto de reflexión, pasan a ser conocimientos explícitos, cambiando la naturaleza del conocimiento pero también la forma en que se utiliza, haciendo posible la reflexión que será la base de la reestructuración. 3. Los procesos del aprendizaje 3.1 Del conductismo a la psicología cognitiva Durante muchos años la fuerte corriente reduccionista del positivismo lógico (la ciencia tenía como función uniformar el conocimiento a través de leyes universales) condujo a la aceptación del conductismo como única teoría del aprendizaje posible. Apenas se avanzó significativamente en la comprensión de los procesos de aprendizaje, ya que lo que caracterizaba al conductismo era negar la relevancia de esos procesos intermedios entre las condiciones (estímulos) y los resultados del aprendizaje (las respuestas). Aunque los procesos existieran, eran una consecuencia de la conducta y no su causa, por lo que no tenía relevancia científica. La propia evolución del conductismo, su esfuerzo por abarcar áreas cada vez más remotas, junto con el fuerte impacto de las nuevas ciencias y tecnologías de la comunicación, abrieron paso a una crisis del conductismo, como teoría total del aprendizaje, que fue reemplazado por el nuevo paradigma cognitivo. El conductismo perdió su coraza reduccionista, su rechazo al estudio de los procesos, pero conservó su raíz asociacionista, hasta acabar diluyéndose en diversas formas de <<asociacionismo cognitivo>> (aprendizaje cognitivo animal o procesamiento humano de la información). La explosión cognitiva lejos de traer consigo una teoría unitaria, ha supuesto una multiplicación de las alternativas teóricas. La psicología cognitiva, en vez de ser una teoría compacta, es más bien un enfoque, que estudia procesos y representaciones. 3.2 Los diferentes niveles de análisis del aprendizaje Una manera de entender las diversas alternativas es asumir que dentro del enfoque cognitivo existen diferentes niveles de análisis, que pueden ser integrados. La mente humana sería un sistema complejo que podría ser analizado desde distintos niveles de complejidad, cada uno con propiedades emergentes, a partir de los anteriores. 1. La conexión entre unidades de información: Nuestro cerebro está compuesto por redes de neuronas (sistema nervioso), que se activan o no dependiendo de la estimulación recibida. El aprendizaje implica adquirir nuevas pautas de activación conjunta o conexión de esas unidades neuronales. El conocimiento estaría distribuido entre esas múltiples unidades activadas simultáneamente, de forma que aprender implicaría modificar la conexión u organización de las redes neurales. 2. La adquisición y cambio de representaciones: La conexión entre esas unidades (1) de información genera representaciones, que son las que manipula y con las que trabaja la mente humana para ejecutar sus tareas (ej: la información que aparece en la pantalla del ordenador). Aunque son producto de las conexiones, podemos analizar los procesos de cambio estudiando directamente las representaciones. Éstas se conservarían y organizarían en un “almacén” de memoria más o menos permanente, regido por sus propios procesos, que junto a los propios mecanismos de adquisición y cambio, y otros procesos auxiliares (motivación, atención, etc.) constituirían los procesos de aprendizaje. Este nivel se corresponde con la concepción clásica del “procesamiento de la información” del sistema cognitivo humano, como un mecanismo de representación del conocimiento, consistente en una serie de memorias conectadas a través de ciertos procesos. 3. La conciencia reflexiva como proceso de aprendizaje: Nuestra representación puede cambiar porque se establezcan nuevas conexiones (1), o por cambios en la organización de los procesos auxiliares (2), como consecuencia de la mecánica del sistema cognitivo. Pero además nuestro sistema está sujeto a su propia dinámica (no es algo mecánico), es capaz de acceder por procesos de reflexión consciente a sus propias representaciones y modificarlas. Esta es la posición de las teorías constructivistas del aprendizaje o teorías de la reestructuración. La conciencia en los anteriores niveles sería un epifenómeno (el ruido de la máquina al funcionar), pero desde las posiciones constructivistas, la conciencia es no sólo un estado mental sino también un proceso efectivo de aprendizaje. La construcción social del conocimiento: En los tres niveles anteriores el aprendizaje es producto de la activación de diferentes procesos que tienen lugar dentro del aprendiz. Otras teorías defienden que el aprendizaje es algo que se produce entre personas (aprendiz-aprendiz, aprendiz-maestro). Las representaciones no se almacenarían en la mente del aprendiz, sino que estarían distribuidas, pero en este caso no entre unidades más elementales de información, sino entre personas. Lo fundamental no sería la red de neuronas, ni la representación, ni la conciencia de la misma, sino los formatos de la interacción social que origina los cambios observados en todos esos niveles. Las comunidades de aprendizaje, definen no sólo las metas sino también una conciencia reflexiva de las mismas. Cada uno de estos niveles muestra propiedades emergentes que no pueden ser reducidas a los niveles anteriores, por lo que todos estos niveles son de una y otra manera, necesarios para un mapa multidimensional de la mente humana. Sin embargo, no podemos usarlos todos a la vez, hemos de elegir aquel que se adecue más a nuestros propósitos y utilizar los demás como recursos auxiliares. Cabe señalar que la aportación substantiva del enfoque sociocultural estaría vinculada más al diseño de condiciones prácticas para el aprendizaje que al estudio de los procesos mediante los que tiene lugar. Pero por más mediación que haya el aprendiz debe ejercer determinados procesos mentales para cambiar su conocimiento. 3.3 La mente humana como sistema de aprendizaje A pesar de todas las diferencias entre la mente humana y un ordenador existen también algunas analogías: 1. Dispone de una memoria de trabajo. Su capacidad es bastante reducida, lo que restringe las posibilidades del funcionamiento cognitivo humano, como sucede con la memoria RAM de los ordenadores (cuando se te queda colgado el ordenador) 2. Almacén más permanente de información. No se conocen límites. El aprendizaje para ser eficiente, implicaría un aprovechamiento de la capacidad limitada de la memoria de trabajo, que se logrará mediante un buen funcionamiento de los procesos de aprendizaje (atención, automatización, recuperación). Pero también dependerá de la organización dinámica de nuestro almacén permanente de información. Sin embargo, la memoria humana tiene un carácter más dinámico que la de un ordenador que conserva y reproduce con exactitud la información previamente almacenada si se siguen las rutas de búsqueda adecuadas. La memoria humana no conserva todo lo que se introduce, y cuando recuperamos algo no lo hacemos tal cual, sino que lo reconstruimos. La memoria, por tanto, es un sistema constructivo, interactivo, y hay que mantenerla con cuidados activos, ya que está expuesta a muchas influencias externas. Además, cada día se agregan pequeños cambios, y el almacenamiento de nueva información afecta en ocasiones a la anterior. La forma en que fluye nuestra memoria, va a afectar a nuestra forma de aprender. Los procesos de adquisición consisten en incorporar nuevas representaciones a la memoria permanente o cambiar las que ya tenemos. La adquisición requiere distintos procesos mentales, desde la repetición o asimilación de nueva información a representaciones ya presentes hasta los procesos de reestructuración. En general, los procesos de adquisición serán más eficaces cuanto mayor sea la relación entre la nueva información y los conocimientos que ya estaban representados en la memoria. Cuanto más organizado, o menos aislado, se adquiere un resultado del aprendizaje, mayor será su duración y posibilidad de transferencia y más eficaz resultará. El aprendizaje depende del buen funcionamiento de ciertos procesos que optimizan o minimizan la eficacia de los procesos de aprendizaje en sí, y son los procesos auxiliares del aprendizaje: a. La motivación: Dado que la mayor parte de los aprendizajes, en especial los explícitos, requieren una práctica continuada que a su vez demanda un esfuerzo, la motivación es esencial (poco común en contextos de enseñanza formal). Por esto es tan importante conocer qué condiciones favorecen el proceso de motivación de aprendices y maestros. b. La atención: Dada la capacidad limitada de nuestra memoria de trabajo, es importante distribuir bien los escasos recursos disponibles y evitar que se agoten o se distraigan en otras tareas ajenas al objetivo de aprendizaje. Hay que seleccionar y destacar bien la información a la que debe atender el aprendiz, pero también hay que lograr que ciertas tareas dejen de consumir atención, por procesos de automatización, e incrementando la capacidad funcional de la memoria de trabajo. c. La recuperación y transferencia: Si aprendemos una conducta nueva y luego no logramos recuperarla en el momento adecuado, nuestro aprendizaje habrá sido poco eficaz. Hay que diseñar las situacioines de aprendizaje teniendo en cuanta cómo, cuándo y dónde debe recuperarse lo que se ha aprendido, ya que la recuperación será más fácil cuanto más se parezcan ambas situaciones. Cuanto más difícil sea recuperarlo, los resultados adquiridos serán menos duraderos, ya que lo que no se usa se tiende a olvidar. Igualmente la transferencia de lo aprendido a nuevas situaciones aumentará la frecuencia con la que podemos recuperarlo y por tanto, el olvido se hace más difícil. Cuando un resultado de aprendizaje se adquiere para ser recuperado en un solo tipo de situación, lo más probable es que sólo se recupere en ese contexto, por el contrario cuando aprendemos a utilizarlo en diversas sigtuaciones, aumentan las probabilidades de transferirlo a nuevo contextos. Pero también influye la conciencia: d. La conciencia: y el control de los propios mecanismos de aprendizaje. La motivación, la atención, la recuperación o la transferencia pueden funcionar de modo mecánico, implícito, pero también pueden ser gesionados por el maesto al imponer ciertas condiciones. Sin embargo, lo ideal es hacer que sea el aprendiz quien, de manera progresiva, acabe ejerciendo el control de sus propios procesos, utilizándolos estratégicamente, mediante una toma de conciencia de los resultaods, de los procesos por los que puede alcanzarlos y de las condiciones más adecuadas para poner en marcha esos procesos. 4. Las condiciones del aprendizaje 4.1 Los efectos de la práctica Las condiciones son lo que podemos manipular, con independencia de las características y necesidades del aprendiz, esto es, las condiciones externas. Idealmente deberían estar subordinadas a los resultados y los procesos, con el objeto de movilizarlos eficazmente, porque si van por separado, los resultados serán escasos. Un buen diseño instruccional es aquel que aproxima los diversos componentes del aprendizaje, sin embargo, muchos aprendizajes no requieren de un diseño instruccional, se producen de manera incidental o implícita. Unas mínimas condiciones de emparejamiento entre dos estímulos pueden producir un aprendizaje emocional, muy difícil de modificar. Muchos aprendizajes simples se adquieren con unas mínimas condiciones, e incluso algunos aprendizajes complejos se alcanzan sin una planificación deliberada de condiciones, aunque requieren cantidades masivas de práctica que suele pasar inadvertida. Incluso a veces la práctica instruccional provoca aprendizajes implícitos, no deseados. Por tanto, hay todo tipo de combinaciones en las relaciones entre condiciones y resultados de aprendizaje. Hay situaciones de instrucción que producen otros aprendizajes distintos de los buscados, que en cambio, muchas veces no se aprenden. Debido a la gran variedad de resultados, no hay un solo tipo de práctica eficaz para todos los aprendizajes, sino que hay muchos cuyo éxito dependerá de los resultados y los procesos que se deseen activar según esos resultados buscados. Sin embargo entre las variables más importantes que pueden considerarse al establecer las condiciones de aprendizaje estarían: La cantidad de práctica: Dependiendo del resultado del aprendizaje, la cantidad necesaria variará. En general los resultados más complejos requieren más cantidad de práctica que los más simples (comprender requiere más práctica). La distribución temporal: En general, la práctica distribuida, es más eficaz que la práctica intensiva, concentrada en el tiempo. Al contrario de lo que promueven los maestros, y lo que hacen los aprendices. Tipo de práctica: Lo más importante es el tipo de procesos de aprendizaje que activa. Práctica repetitiva => Fomenta un aprendizaje reproductivo, asociativo. Se requiere en situaciones cerradas, es decir, en ejercicios que solo implican aplicar rutinariamente aprendizajes anteriores sin comprender cómo ni por qué. Práctica reflexiva => Fomentará un aprendizaje más constructivo o significativo. Se requiere en situaciones abiertas, es decir, en problemas, y conducen casi siempre a un aprendizaje más fácil de generalizar que una práctica repetitiva. 4.2 El aprendizaje como actividad social Cuando la organización social del aprendizaje favorece la interacción y cooperación entre los aprendices los resultados suelen ser mejores que cuando se organizan de modo individual, que fomenta exista competición explícita o implícitamente. La cooperación suele favorecer el aprendizaje constructivo, la reflexión y la toma de conciencia sobre el propio aprendizaje. Aunque existen muchas variables que afectan a su éxito, suele ser eficaz porque promueve no sólo la generación de conflictos cognitivos entre los aprendices, un requisito necesario para muchas formas de aprendizaje constructivo, sino también por la ayuda de unos a otros para avanzar. El tipo de interacción fomentado condiciona la tarea del maestro. La función profesional de los maestro se ha ido complicando a medida que se complicaba la cultura del aprendizaje. No es sólo que haya muchos maestros ejerciendo tareas diferentes, es que cada vez más todo maestro tiene que ejercer muchas tareas diferentes, ha de asumir varios personajes (Capítulo 12). Estos personajes responden a necesisdades de aprendizaje distintas, en función de la edad, de las metas y de las condiciones sociales e institucionales en que ésta se produzca. Hay un proceso gradual de cesión de responsabilidad a los aprendices, por lo que los últimos papeles serán más adecuados en situaciones de formación más abierta, mientras qu elos primeros predominarán en contextos de instrucción muy directivos, en los qu existan metas muy específicas que deban alcanzarse. Estos múltiples personajes, que se esconden muchas veces de manera implícita dentro de cada maestro, para un buen desarrollo requieren no sólo de técnicas concretas de intervención, sino unos principios que guíen ese magisterio, de forma que la multiplicidad de personajes no confunda a los aprendices. TEMA 10. APRENDIZAJE VERBAL Y CONCEPTUAL 1. La adquisición de información Casi todos nuestros aprendizajes, sean más o menos explícitos, o más o menos sociales, suelen implicar también la adquisición de información, que en la mayor parte es de naturaleza verbal. Parte de esa información se constituye en conocimiento conceptual, representaciones que contienen un significado como consecuencia de su relación con otras representaciones. Pero muchas veces necesitamos adquirir información literal, hechos y datos: 1. Aunque la adquisición de información se base en procesos bastante simples y comunes, no por ello son menos importantes, dada su frecuencia de uso en la población. 2. El rasgo que caracteriza a toda esta información es su naturaleza arbitraria, es decir, la ausencia de relaciones significativas entre los elementos que lo componen. 3. Debido a esta naturaleza arbitraria, los hechos o los datos deben aprenderse literalmente, de un modo reproductivo, no es necesario comprenderlos. De hecho frecuentemente no hay nada que comprender o no se está capacitado para hacer el esfuerzo. Esto hace que el proceso fundamental sea la repetición o el repaso. 4. En general el aprendizaje factual suele consistir en la adquisición de información verbal literal o de información numérica. 1.1 El aprendizaje por repaso Los procesos de aprendizaje asociativo: 1. Producen condensación y automatización. 2. Lo que facilita su recuperación. 3. Y también facilita otros aprendizajes al liberar recursos cognitivos. Implícito Exposición repetida Explícito Repaso deliberado Aprendizaje Muy común sobre todo en la infancia Ebbinghaus => Principios que rigen un aprendizaje por repaso más eficaz: 1. Cantidad y distribución de la práctica: En términos generales muestran a. Una relación directa entre cantidad de práctica y aprendizaje. b. Mayor eficacia cuando se distribuye en el tiempo en lugar de concentrarse. 2. Efecto de la cantidad de material: Aumentos en la cantidad de material requieren incrementos de la práctica. 3. Tiempo transcurrido desde el aprendizaje: Se produce un olvido muy rápido al comienzo de la mayor parte del material mientras que el resto se olvida más lentamente. 4. Efecto de la posición serial: Dada una lista de elementos arbitrarios: a. Efecto de recencia => Cuando la lista debe recordarse inmediatamente, los últimos se recuerdan mejor. b. Efecto de primacía => Se recuerdan mejor los primeros. Los intermedios son los que peor se aprenden en cualquier caso. 5. Semejanza de los elementos: Cuanto mayor es la similitud entre esos elementos, mayor interferencia se produce entre ellos y más difícil resulta aprender la información sin cometer errores. 6. Influencia del significado material: Cuando el material tiene algún significado para el aprendiz, resulta más fácil reproducirlo literalmente. En todo caso, el aprendizaje por repaso es un proceso poco eficiente, ya que sus efectos suelen ser efímeros y poco generalizables. De hecho, un material aprendido así, solo puede ser recuperado así. Cuando la cadena se rompe y no hay recuperación, no tenemos ninguna pista para superar el problema, ya que la información, recordemos, es totalmente arbitraria. No obstante, a pesar de sus limitaciones es bastante usual. 1.2 Ayudando a adquirir información más allá del repaso 1. Paradójicamente, la forma de hacer eficaz el aprendizaje por repaso, es reducirlo a su mínima expresión utilizándolo como último recurso, para los materiales que no admitan la comprensión, es decir, reducir la cantidad de información arbitraria en el aprendizaje. Ejemplo: Es conveniente reducir el aprendizaje repetitivo a aquella información cuya condensación y automatización resulta funcional para nuevos aprendizajes. La información aprendida debe justificarse en su funcionabilidad o relevancia cultural que haga probable su activación o recuperación frecuente. Hay que evitar que el aprendiz perciba que toda la información es arbitraria. 2. También se puede ayudar proporcionando ciertas estrategias para tratar esa información arbitraria más allá del repaso. Aunque el material sea arbitrario se puede facilitar su recuperación mediante estrategias de elaboración, que dan una organización al material que aunque no le dote de total significado, sirve de ruta para su recuperación. Ej: Trucos mnemónicos. 3. Una forma aún más eficaz es procurar que se aprenda la información de forma más significativa y comprensiva posible, buscando las relaciones de significado que hay entre los elementos que la componen. Ej: ¿Por qué hay que echar harina después de la cebolla? 4. También tiene cierta importancia el efecto de los niveles de procesamiento. Cuanto más significativamente se procesa el material, más duraderos y generalizables son los resultados. 2. Aprendizaje y comprensión de conceptos Los límites del aprendizaje asociativo de información arbitraria se perciben claramente en la siguiente tabla, en la que se le compara con el aprendizaje de conceptos: Información verbal Conceptos Consiste en Copia literal (Puede hacerse sin atender demasiado a los conocimientos previos) Relación con conocimientos anteriores. El conocimiento previo debe ser activado y conectado con el nuevo. Se aprende Por repaso (apr. repetitivo) Por comprensión (apr. significativo) Se adquiere De una vez Gradualmente Admite muchos niveles intermedios (cualitativo) Se evalúa Todo o nada (cuantitativo) Se olvida Rápidamente sin repaso Más lenta y gradualmente No añade nada Cada nuevo ensayo proporciona una nueva comprensión La práctica 2.1 Lo que facilita su recuperación, y esto a su vez repercute en que se olvide... El aprendizaje significativo La extracción de regularidades en el entorno genera un conocimiento conceptual, implícito de ciertas categorías naturales que se organizan en teorías implícitas con un alto valor predictivo o descriptivo. Sin embargo, la naturaleza implícita restringe su significado explícito para el aprendiz, que no puede acceder a esa red de relaciones. Ej: ¿Cómo explicarías a un inglés, qué significa “ortera”?. De esta forma estos conceptos implícitos carecen de fuerza explicativa, si entendemos por tal la capacidad de establecer principios que se generalicen más allá de esos contextos. Cuando las teorías implícitas se expanden hacia nuevos dominios suelen encontrarse con situaciones de conflicto, en las que su capacidad de asimilar las nuevas tareas es bastante limitada (fase de crecimiento), haciendo posible que comience un proceso de explicitación que requiere una reflexión consciente. Con frecuencia, en contextos informales esa reflexión es escasa, sin embargo en situaciones de instrucción los maestros pueden promover la construcción significativa. El aprendizaje significativo implicará siempre asimilar explícitamente los materiales de aprendizaje a conocimientos previos que en muchos casos consisten en teorías implícitas o representaciones sociales. En este proceso de comprender se produce: 1. Crecimiento de esos conocimientos previos. 2. Como consecuencia de esos conflictos entre la nueva información y la previa, un proceso de reflexión sobre los propios conocimientos, que según su profundidad puede dar lugar a procesos de ajuste, o reestructuración, o cambio conceptual (Tema 6). El tipo de cambio y con ello el grado de comprensión, dependerán de: a. La claridad y organización de los materiales presentados b. Su relación con los conocimientos previos activados y la reflexión sobre esa relación conceptual. Esta reflexión implicará tomar conciencia de que los conceptos forman parte de un sistema de relaciones, no son entidades aisladas o meramente encadenadas. Los dos procesos fundamentales, según Ausbel, para la comprensión son: Diferenciación progresiva de los conceptos Ajuste por discriminación Integración jerárquica Ajuste por generalización 1. La diferenciación progresiva: Es el proceso principal a través del que se produce la comprensión o asimilación de un nuevo conocimiento. Consistiría en diferenciar dos o más conceptos a partir de un conocimiento previo indiferenciado. Ej: La idea de velocidad puede diferenciarse generando nuevos conceptos de velocidad media e instantánea, a través de sus relaciones. De un primer magma cognitivo confuso, surgirían troncos de conocimiento diferenciados pero entrelazados. Aunque algunos autores suponen que los recién nacidos ya disponen de sistemas de conocimiento bastante especializados, esta teoría del magma es avalada por la propia estructura curricular de los diversos niveles educativos (en el colegio vamos de lo general a lo específico, empezamos dando conocimiento del medio pero en segundo damos historia, geografía, etc.) 2. Integración jerárquica: Permite reconciliar bajo los mismo principios conceptuales tareas y situaciones que anteriormente el aprendiz concebía por separado. Se trata de construir ciertos principios generales que engloben todas esas situaciones diferenciadas. Novato 13 8 2 Novato 4 2 2 5 3 1 2 3 4 1 2 3 2 5 2 3 4 1 4 4 1 2 1 4 3 3 3 3 2 4 1 Experto 20 20 7 4 2 4 1 3 9 12 4 4 2 3 2 4 Experto 20 20 7 4 4 1 3 20 4 4 4 9 1 12 2 1 Expertos Vs No expertos Los expertos no sólo tienen un conocimiento más diferenciado (más categorías subordinadas) TEMA 10. APRENDIZAJE VERBAL Y CONCEPTUAL 1. La adquisición de información Casi todos nuestros aprendizajes, sean más o menos explícitos, o más o menos sociales, suelen implicar también la adquisición de información, que en la mayor parte es de naturaleza verbal. Parte de esa información se constituye en conocimiento conceptual, representaciones que contienen un significado como consecuencia de su relación con otras representaciones. Pero muchas veces necesitamos adquirir información literal, hechos y datos: 5. Aunque la adquisición de información se base en procesos bastante simples y comunes, no por ello son menos importantes, dada su frecuencia de uso en la población. 6. El rasgo que caracteriza a toda esta información es su naturaleza arbitraria, es decir, la ausencia de relaciones significativas entre los elementos que lo componen. 7. Debido a esta naturaleza arbitraria, los hechos o los datos deben aprenderse literalmente, de un modo reproductivo, no es necesario comprenderlos. De hecho frecuentemente no hay nada que comprender o no se está capacitado para hacer el esfuerzo. Esto hace que el proceso fundamental sea la repetición o el repaso. 8. En general el aprendizaje factual suele consistir en la adquisición de información verbal literal o de información numérica. 1.1 El aprendizaje por repaso Los procesos de aprendizaje asociativo: 1. Producen condensación y automatización. 2. Lo que facilita su recuperación. 3. Y también facilita otros aprendizajes al liberar recursos cognitivos. Implícito Exposición repetida Explícito Repaso deliberado Aprendizaje Muy común sobre todo en la infancia Ebbinghaus => Principios que rigen un aprendizaje por repaso más eficaz: 7. Cantidad y distribución de la práctica: En términos generales muestran a. Una relación directa entre cantidad de práctica y aprendizaje. b. Mayor eficacia cuando se distribuye en el tiempo en lugar de concentrarse. 8. Efecto de la cantidad de material: Aumentos en la cantidad de material requieren incrementos de la práctica. 9. Tiempo transcurrido desde el aprendizaje: Se produce un olvido muy rápido al comienzo de la mayor parte del material mientras que el resto se olvida más lentamente. 10. Efecto de la posición serial: Dada una lista de elementos arbitrarios: a. Efecto de recencia => Cuando la lista debe recordarse inmediatamente, los últimos se recuerdan mejor. b. Efecto de primacía => Se recuerdan mejor los primeros. Los intermedios son los que peor se aprenden en cualquier caso. 11. Semejanza de los elementos: Cuanto mayor es la similitud entre esos elementos, mayor interferencia se produce entre ellos y más difícil resulta aprender la información sin cometer errores. 12. Influencia del significado material: Cuando el material tiene algún significado para el aprendiz, resulta más fácil reproducirlo literalmente. En todo caso, el aprendizaje por repaso es un proceso poco eficiente, ya que sus efectos suelen ser efímeros y poco generalizables. De hecho, un material aprendido así, solo puede ser recuperado así. Cuando la cadena se rompe y no hay recuperación, no tenemos ninguna pista para superar el problema, ya que la información, recordemos, es totalmente arbitraria. No obstante, a pesar de sus limitaciones es bastante usual. 1.2 Ayudando a adquirir información más allá del repaso 1. Paradójicamente, la forma de hacer eficaz el aprendizaje por repaso, es reducirlo a su mínima expresión utilizándolo como último recurso, para los materiales que no admitan la comprensión, es decir, reducir la cantidad de información arbitraria en el aprendizaje. Ejemplo: Es conveniente reducir el aprendizaje repetitivo a aquella información cuya condensación y automatización resulta funcional para nuevos aprendizajes. La información aprendida debe justificarse en su funcionabilidad o relevancia cultural que haga probable su activación o recuperación frecuente. Hay que evitar que el aprendiz perciba que toda la información es arbitraria. 2. También se puede ayudar proporcionando ciertas estrategias para tratar esa información arbitraria más allá del repaso. Aunque el material sea arbitrario se puede facilitar su recuperación mediante estrategias de elaboración, que dan una organización al material que aunque no le dote de total significado, sirve de ruta para su recuperación. Ej: Trucos mnemónicos. 3. Una forma aún más eficaz es procurar que se aprenda la información de forma más significativa y comprensiva posible, buscando las relaciones de significado que hay entre los elementos que la componen. Ej: ¿Por qué hay que echar harina después de la cebolla? 4. También tiene cierta importancia el efecto de los niveles de procesamiento. Cuanto más significativamente se procesa el material, más duraderos y generalizables son los resultados. 2. Aprendizaje y comprensión de conceptos Los límites del aprendizaje asociativo de información arbitraria se perciben claramente en la siguiente tabla, en la que se le compara con el aprendizaje de conceptos: Información verbal Conceptos Consiste en Copia literal (Puede hacerse sin atender demasiado a los conocimientos previos) Relación con conocimientos anteriores. El conocimiento previo debe ser activado y conectado con el nuevo. Se aprende Por repaso (apr. repetitivo) Por comprensión (apr. significativo) Se adquiere De una vez Gradualmente Admite muchos niveles intermedios (cualitativo) Se evalúa Todo o nada (cuantitativo) Se olvida Rápidamente sin repaso Más lenta y gradualmente No añade nada Cada nuevo ensayo proporciona una nueva comprensión La práctica Lo que facilita su recuperación, y esto a su vez repercute en que se olvide... 2.2 El aprendizaje significativo La extracción de regularidades en el entorno genera un conocimiento conceptual, implícito de ciertas categorías naturales que se organizan en teorías implícitas con un alto valor predictivo o descriptivo. Sin embargo, la naturaleza implícita restringe su significado explícito para el aprendiz, que no puede acceder a esa red de relaciones. Ej: ¿Cómo explicarías a un inglés, qué significa “hortera”?. De esta forma estos conceptos implícitos carecen de fuerza explicativa, si entendemos por tal la capacidad de establecer principios que se generalicen más allá de esos contextos. Cuando las teorías implícitas se expanden hacia nuevos dominios suelen encontrarse con situaciones de conflicto, en las que su capacidad de asimilar las nuevas tareas es bastante limitada (fase de crecimiento), haciendo posible que comience un proceso de explicitación que requiere una reflexión consciente. Con frecuencia, en contextos informales esa reflexión es escasa, sin embargo en situaciones de instrucción los maestros pueden promover la construcción significativa. El aprendizaje significativo implicará siempre asimilar explícitamente los materiales de aprendizaje a conocimientos previos que en muchos casos consisten en teorías implícitas o representaciones sociales. En este proceso de comprender se produce: 1. Crecimiento de esos conocimientos previos. 2. Como consecuencia de esos conflictos entre la nueva información y la previa, un proceso de reflexión sobre los propios conocimientos, que según su profundidad puede dar lugar a procesos de ajuste, o reestructuración, o cambio conceptual (Tema 6). El tipo de cambio y con ello el grado de comprensión, dependerán de: a. La claridad y organización de los materiales presentados b. Su relación con los conocimientos previos activados y la reflexión sobre esa relación conceptual. Esta reflexión implicará tomar conciencia de que los conceptos forman parte de un sistema de relaciones, no son entidades aisladas o meramente encadenadas. Los dos procesos fundamentales, según Ausbel, para la comprensión son: Diferenciación progresiva de los conceptos Ajuste por discriminación Integración jerárquica Ajuste por generalización 1. La diferenciación progresiva: Es el proceso principal a través del que se produce la comprensión o asimilación de un nuevo conocimiento. Consistiría en diferenciar dos o más conceptos a partir de un conocimiento previo indiferenciado. Ej: La idea de velocidad puede diferenciarse generando nuevos conceptos de velocidad media e instantánea, a través de sus relaciones. De un primer magma cognitivo confuso, surgirían troncos de conocimiento diferenciados pero entrelazados. Aunque algunos autores suponen que los recién nacidos ya disponen de sistemas de conocimiento bastante especializados, esta teoría del magma es avalada por la propia estructura curricular de los diversos niveles educativos (en el colegio vamos de lo general a lo específico, empezamos dando conocimiento del medio pero en segundo damos historia, geografía, etc.) 2. Integración jerárquica: Permite reconciliar bajo los mismo principios conceptuales tareas y situaciones que anteriormente el aprendiz concebía por separado. Se trata de construir ciertos principios generales que engloben todas esas situaciones diferenciadas. Novato 13 8 2 Novato 4 2 2 5 3 1 2 3 4 1 2 3 2 5 2 3 4 1 4 4 1 2 1 4 3 3 3 3 2 4 1 Experto 20 20 7 4 2 4 1 3 9 12 4 4 2 3 2 4 Experto 20 20 7 4 4 1 3 20 4 4 4 9 1 12 2 1 Expertos Vs No expertos Los expertos no sólo tienen un conocimiento más diferenciado (más categorías subordinadas) sino también más integrado (el árbol de sus conocimientos está presidido por un triángulo que, como aquel dios triangular de nuestra infancia, preside y gobierna todo lo que bajo él acontece) Estos dos procesos de comprensión, son mucho más complejos para aprendices y maestros que los simples procesos de repaso, y por ésta razón don más dependientes de la cultura del aprendizaje e instrucción. Por tanto sus condiciones son más exigentes, tanto para maestros como para aprendices. Por tanto, no debe extrañar que muchas veces los aprendices no comprendan lo que aprenden... 2.3 El aprendizaje significativo Con mucha frecuencia, donde los maestros enseñan conceptos, que deben ser comprendidos, los aprendices adquieren información, que reproducen literalmente. Las causas son diversas, pero suelen deberse a una indiferenciación entre los distintos resultados del aprendizaje y los procesos en que se basan, ya sea por parte de los maestros (al diseñar actividades) o por los aprendices (al desarrollar actividades). Entre las muchas causas de esa confusión, una de las más importantes es la ineficacia de algunos instrumentos de evaluación habituales para discriminar entre el aprendizaje de hechos y el aprendizaje de conceptos. Ej: Nombra las cuatro causas de la caída de Hitler La distinción entre adquirir información o conceptos se hace muy difícil en el contexto educativo, dado el entrenamiento de los aprendices en simular que comprenden. La diferenciación establecida carecerá de significado a menos que aprendices y maestros discriminen una situación de otra. Precauciones durante la evaluación (tanto como aprendices evaluando el propio saber, como maestros) para impedir que el aprendizaje reproductivo se confunda con el aprendizaje de conceptos: 1. Evitar preguntas cuya la respuesta correcta esté literalmente incluida en los materiales y actividades de aprendizaje. 2. Plantear situaciones y tareas nuevas, requiriendo la generalización de sus conocimientos. Para ello, las actividades de aprendizaje se deben haber basado en contextos diversos y hayan requerido también cierta generalización. 3. Evaluar al comienzo de las actividades de instrucción los conocimientos previos de los aprendices, activando sus ideas y trabajando a partir de ellas. 4. Valorar las ideas personales de los aprendices, promoviendo su uso espontáneo y entrenándoles en decir las mismas cosas con sus propias palabras. 5. No tener miedo al error, valorando las interpretaciones y conceptualizaciones de los aprendices que se alejen de la teoría aceptada por el maestro. Esta evaluación debe hacerse no sólo antes, sino también después de la instrucción. El aprendiz que muestra una interpretación alejada de un fenómeno ya enseñado, a pesar de que sea errónea, está denotando un esfuerzo por asimilar ese fenómeno por parte del aprendiz a sus conocimientos, lo que es un indicio de comprensión incipiente. 6. Utilizar técnicas indirectas que hagan inútil la repetición literal y acostumbrar a los aprendices a usar sus propios conocimientos para resolver problemas y conflictos, expandiendo su propio conocimiento, en vez de esperar a recibir la solución explícita. Por tanto, el aprendizaje significativo requiere un diseño explícito de actividades dirigidas a la comprensión, y los maestros son los que deben llevar a cabo este diseño. Una instrucción expositiva dirigida a la comprensión debe constar de tres fases: 1. Encabezamiento o introducción: Actuaría como un organizador previo. Serviría como puente cognitivo entre los conocimientos previos de los aprendices, que son activados en esta introducción, y la información contenida en la exposición. Aportaría el contexto de interpretación de la actividad de aprendizaje, que serviría de “anclaje” para las ideas que se presentan a continuación. La necesidad de introducción deriva de la conveniencia de situar esos aprendizajes en un contexto significativo. No basta con que tengan significado para el maestro, tiene que tenerlo también para el aprendiz, y eso depende de los conocimientos previos disponibles, que habrá que evaluar y tener en cuenta. 2. Presentación del material: Podría adoptar formatos muy diversos, pero lo más importante es que los materiales estén muy bien estructurados y que tengan una organización conceptual explícita y capten el interés de los aprendices (las dos últimas son condiciones para el aprendizaje constructivo, tema 6) Estructuración => Una exposición será más eficaz cuando esté organizada jerárquicamente, es decir, cuando desarrolle una red conceptual cuyos elementos se ramifiquen progresivamente. 1. Es importante que las ideas estén conectadas entre sí, que se perciba un hilo conductor o argumental (como una buena película). 2. En general, una exposición se comprende mejor cuando las ideas principales se presentan al comienzo, para irse adentrando en los detalles. Organización conceptual explícita => Es conveniente que esa estructura venga denotada, no sólo por su organización secuencial, sino por otras ayudas complementarias que faciliten al aprendiz el seguimiento de la estructura argumental. Ej: Esquemas, subrayado, énfasis al hablar, etc. 3. Relación explícita entre los conocimientos previos y organización conceptual de los materiales de aprendizaje: 1. Es importante la comparación y diferenciación entre conceptos, así como su ejemplificación aplicación a casos prácticos. 2. Para ello es preciso inducir en los aprendices una reflexión sobre su propio conocimiento, lo que les ayudará a tomar conciencia de ellos, pero sobre todo a reconstruirlos. 3. Esta reflexión puede inducirse habituando a los aprendices a utilizar estrategias de organización de los materiales de aprendizaje., consistentes en que los propios aprendices establezca, de modo explícito, relaciones internas entre los elementos y entre éstos y sus conocimientos previos. Estas estrategias irían de la clasificación simple a la organización jerárquica mediante esquemas, diagramas, redes de conocimiento o mapas conceptuales. Mapas conceptuales = Representación explícita mediante recursos gráficos simples. Ejemplo: Feudalismo Com o el de Comerciantes Gremios a bía Ha el Como de bí Ha Oficios Reyes Iglesia Edificios Terratenientes Vivía n en Pueblo Caballeros Feudos Esta explicitación permite no sólo tomar conciencia, sino reorganizar las ramas del árbol del conocimiento. En ocasiones, la imposibilidad de asimilar conceptos a la estructura de conocimiento preexistente, debe ir más allá del ajuste y reestructurarse mediante el cambio conceptual. 3. El cambio conceptual o la reestructuración de lo aprendido Si la comprensión implica cambios más duraderos, y por tanto más aprendizaje, que el simple repaso de la información recibida, aún existe una forma más costosa de aprender pero cuyos efectos son aún más intensos y extensos, ya que implica una reestructuración total de ese árbol de conocimientos, una verdadera revolución conceptual. Que remueve los conocimientos desde sus propios principios. Sin embargo es poco frecuente porque, para que se de se requiere haber pasado antes por otras formas más elementales de aprendizaje para el cambio conceptual (crecimiento, ajuste, generalización, etc.) que, por un efecto acumulativo, acaban por hacer necesaria esa reestructuración. 2.4 Cuando la reestructuración se hace necesaria La reestructuración es necesaria cuando la estructura de los conocimientos previos del aprendiz (teorías implícitas o representaciones sociales) es incompatible con la estructura de los nuevos modelos o teorías que deben aprenderse. Esta incompatibilidad estructural entre teorías implícitas y teorías científicas puede resumirse en tres restricciones estructurales: Restricciones estructurales (Teorías implícitas) Causalidad lineal y simple en un solo sentido: agente -> objeto No cuantificación o estrategias de cuantificación erróneas. Transformación sin conservación Esquemas formales (Teorías científicas) Interacción de sistemas. Causalidad múltiple y compleja. Proporción Probabilidad Correlación Conservaciones no observables Sistemas en equilibrio Causalidad lineal simple frente a sistemas de interacción: Nuestro conocimiento implícito tiene por función reducir la complejidad del mundo, de hecho se basa en un esquema lineal, mientras que la mayor parte de las teorías científicas, requieren entender las situaciones como una interacción de sistemas en las que se produce una relación causal recíproca. Ej: Teoría de la acción y reacción -> resulta contraintuitiva, ya que supone la interacción de dos fuerzas de atracción que alcanza un punto de equilibrio, mientras que la noción intuitiva se basa en que el objeto con más masa (tierra) ejerce una fuerza de atracción sobre el menor (piedra). La tendencia a simplificar las situaciones dificulta el tener en cuenta la interacción. Relaciones cualitativas En la vida cotidiana se tiende a establecer relaciones cualitativas entre los sucesos, que escasamente somos capaces de cuantificar (sabemos que si el cielo está gris suele llover, pero no sabemos la probabilidad exacta) Sin embargo la ciencia hace uso de operaciones cuantitativas precisas que determinan no sólo si existe relación entre dos hechos, sino también en qué grado o cantidad existe. Sin embargo las investigaciones muestran que ante tareas que requieren un cálculo proporcional los aprendices, tienden a utilizar estrategias simplificadoras, que se basan en análisis cualitativos o reglas más simples. El azar y la probabilidad están lejos de ser nociones intuitivas y su comprensión es limitada en la mayoría de los aprendices. Centración en el cambio frente a conservación y equilibrio Tendencia del pensamiento causal cotidiano a centrarse en el cambio más que en los estados, es decir en lo que se transforma pero no en lo que se conserva. Sin embargo, la mayor parte de los conceptos científicos implican una conservación. Mientras esta conservación es directamente observable, es asequible para el aprendiz pero cuando no lo es, sólo puede alcanzarse por vía conceptual, es decir, tomando conciencia de las relaciones entre conceptos (azúcar en el café). Esta dificultad está conectada con la tendencia a interpretar las situaciones mediante el esquema de causalidad lineal antes mencionado. La idea de que los efectos se producen en un solo sentido implica centrarse en el cambio (acción), olvidando los efectos recíprocos (reacción) que aseguran la conservación. Nuestras teorías implícitas se estructuran en torno a la cadena de sucesos que están en su origen, sucesos con principio (dolor de cabeza) y fin (del dolor de cabeza), de forma que se centran en esos cambios coyunturales más que en la estructura permanente, el estado de equilibrio dinámico (entre la tierra y la piedra -> equilibrio). Para cambiar esos modelos implícitos restrictivos, simplificadores y emprender la reestructuración necesaria para construir un conocimiento científico o disciplinar en un dominio dado, es necesario un proceso de explicitación del conocimiento. Sin embargo, este proceso lejos de ser espontáneo, requiere usualmente una intervención explícita, un diseño instruccional. A medida que los procesos de aprendizaje se hacen más complejos, están mucho más mediados por la instrucción, son más culturales, más vulnerables ante cualquier imprevisto y también más difíciles de lograr. De ahí que requieran estrategias de instrucción específicas y que su logro no esté asegurado. 3.2 Fomentando el cambio conceptual: del conflicto a la contrastación de modelos A pesar de que la instrucción debe desempeñar un papel esencial en el cambio conceptual, la investigación ha demostrado que la instrucción que los aprendices reciben no suele ser eficaz para promover cambios radicales, probablemente porque no está dirigida a esa meta sino que participa de la cultura tradicional del aprendizaje, dirigida a la acumulación de conocimientos, más que a su reestructuración. Se han propuesto diversas estrategias para el cambio conceptual: 1. Modelos basados en el conflicto cognitivo: La reestructuración se producirá como consecuencia de someter al aprendiz a un conflicto, ya sea empírico (con la realidad) o teórico (con otros conocimientos) que induzca el abandono en beneficio de una teoría más explicativa. Desde estos modelos no se espera que la simple presentación de la situación conflictiva dé lugar a un cambio conceptual, sino que ese requerirá, una acumulación de conflictos, que provoquen cambios cada vez más radicales. Para ello se diseñan secuencias instruccionales con el fin de orientar las respuestas de los aprendices a esos conflictos. Aunque existen muchas propuestas, más allá de sus diferencias, comparten una secuencia de instrucción común que puede resumirse en tres fases: 1º Activación del conocimiento previo 2º Confrontación de los ctos previos Vs Situaciones conflictivas 3º Si los aprendices no pueden resolver el conflicto Mediante Mediante Se ofrecen Tareas (Inferencias predictivas o solución de problemas) Presentación de datos o realización de experiencias Teorías alternativas que integren los ctos previos con la nueva información El grado de asimilación de esta nueva teoría dependerá de: Su capacidad para explicar nuevos ejemplos. Su capacidad para resolver los conflictos planteados por los anteriores. Cómo resuelva el aprendiz los conflictos: crecimiento, ajuste reestructuración. o El tipo de cambio promovido por el conflicto depende de la naturaleza del conflicto planteado, y éste puede ser: Conflicto empírico: Cuando nos encontramos con ciertos hechos inesperados suele ser fácil tomar conciencia de ellos, aunque en muchas ocasiones se resuelven con simples reacciones de crecimiento => Tendencia natural a confirmar las teorías (aunque haya datos en contra). Conflictos conceptuales: Entre ideas o conocimientos, requieren una reflexión centrada en el propio conocimiento. Aunque sea más difícil tomar conciencia de este tipo de conflictos, suelen producir mayores cambios, ya que implican una mayor toma de conciencia. Así, las respuestas de cambio conceptual radical requieren un conflicto conceptual, y no sólo empírico, es decir, confrontar y diferenciar dos teorías con respecto al mismo suceso. Lo que hace progresar no son los datos empíricos, sino la aparición de una teoría mejor (Lakatos, 1978). De esta forma, algunas propuestas recientes, están dirigiéndose hacia una instrucción basada en la contrastación de modelos (alternativas) por parte del aprendiz con el fin de reestructurar su conocimiento. Al carecer de explicaciones alternativas, lo más probable es que se consideren las situaciones conflictivas como excepciones a la norma. Sólo cuando disponga de un modelo teórico que de significado a esos datos, éstos afectarán a su estructura de conocimiento. Por tanto, se requiere del maestro un minucioso análisis previo no sólo de la teoría previa y de la nueva teoría, sino sobre todo de las diferencias entre ambas que pueden constituir los principales obstáculos al cambio conceptual. Esos obstáculos se podrían identificar con las restricciones ontológicas o estructurales del conocimiento implícito antes mencionadas. Se trataría no ya de presentar el modelo científico (que sería lo que harían los modelos tradicionales), sino de ayudar previamente al aprendiz a construir, más allá de sus teorías implícitas, las estructuras conceptuales adecuadas para asimilar esas teorías científicas incompatibles con sus conocimientos implícitos. En esta línea Chi propone tres fases necesarias para el cambio conceptual: Primera fase: Aprender las propiedades de la nueva categoría ontológica o estructura conceptual mediante procesos de adquisición, a través de la instrucción directa. Segunda fase: Aprender el significado de conceptos concretos dentro de esa categoría ontológica o estructura conceptual mediante procesos de adquisición. Tercera fase: Reasignar un concepto a esta nueva estructura conceptual, ya sea abandonando el significado del concepto original y sustituyéndolo por el nuevo o permitiendo que ambos significados coexistan y accediendo a esos diversos significados en función del contexto. Otros autores, desde planteamientos diferentes, insisten en esta necesidad de diseñar y presentar modelos adecuados para ayudar al alumno a superar las dificultades del cambio conceptual. Un rasgo significativo de estas posiciones es asumir que los modelos mediante los que se introduce la teoría específica pueden ser más generales que ésta. Así al adquirir el aprendiz la nueva estructura conceptual, se facilitará posteriormente el cambio conceptual en nuevas nociones o teorías, al incluirlas en esa estructura conceptual ya aplicar sus características. Además el cambio conceptual, de producirse, no implica necesariamente un abandono de las teorías implícitas del aprendiz, tan eficaces en numerosos contextos cotidianos y en la interacción social, sino su integración jerárquica en la nueva teoría explícitamente elaborada. Los expertos suelen conservar muchos de sus conocimientos implícitos, pero diferenciados y subordinados conceptualmente a los conocimientos disciplinares en esa área. Ello es posible gracias al metaconocimiento conceptual propio de los expertos, que les permite utilizar de modo estratégico ambos conocimientos en contextos diferentes y para metas distintas. Saber más es también saber utilizar mejor esos conocimientos, lo que implica adquirir procedimientos para utilizarlos. Conocimiento científico y cambio conceptual El cambio conceptual supone una transformación en la estructura conceptual de conocimiento, es decir, una transformación en los conceptos que nos permiten obtener teorías más elaboradas. Los estudios de cambio conceptual tratan de ver como se progresa de un conocimiento intuitivo a un conocimiento científico (esto es un proceso gradual). Nos encontramos en un entorno en el que tenemos que interactuar con el mundo físico y social. Los niños o cualquier otro novato tienen la necesidad de desenvolverse en ese mundo y como consecuencia de que no poseen explicaciones para definirlo construyen explicaciones intuitivas acerca de los sucesos que se dan en él: se comportan como científicos intuitivos.. Observan el entorno y construyen teorías intuitivas para usarlas e interpretar los fenómenos: dan al conocimiento su máximo significado, ya que el sentido del conocimiento está en su uso. Por ej., se dan cuenta de que el sol sale por el este y se pone por el oeste (a pesar de que no es el sol quien se mueve), o de que los juguetes ligeros flotan y los pesados se hunden (aunque la explicación científica no explica la flotación de los cuerpos atendiendo al peso). Pero a pesar de ser tan potentes debido a que correlacionan con la realidad, no son las más adecuadas ya que desde la perspectiva científica son erróneas. De manera que hay dos tipos de conocimiento: Conocimiento intuitivo (implícito): son teorías que se construyen para ser aplicadas, y que ponen de manifiesto la alta capacidad intelectual de las personas a nivel intuitivo. Estas teorías son implícitas porque están presentes en las acciones, en el conocimiento procedimental, y materializadas en el uso, no en la reproducción verbal, por lo que los sujetos no son conscientes de ellas. Inconvenientes: al ser teorías erróneas tienen sesgos (perceptivos, verbales...), por lo que “entorpecen” la construcción de teorías científicas. Conocimiento científico (explícito): son teorías de las cuales tenemos conciencia. Pero cuando por fin el individuo pasa de tener una explicación intuitiva a una científica, se presenta un problema, y es que el conocimiento científico no se enseña para interpretar la realidad, sino para reproducirlo verbalmente. Como consecuencia este conocimiento no se aplica a la realidad, por lo que no adquiere su máximo significado. A esto se le denomina paradoja del aprendizaje situado ya que el conocimiento intuitivo alcanza su máximo significado (su uso), mientras que el conocimiento científico no lo adquiere (no uso). Conocimiento Conocimiento intuitivo Uso (contexto cotidiano) científico No uso (contexto académico) Durante un periodo de tiempo se mantienen ambos conocimientos, pero una vez que el conocimiento científico ha cumplido su función (aplicarlo en los exámenes), éste desaparece. Esto puede deberse, entre otras cosas, a que en ocasiones las teorías intuitivas y las teorías científicas son contradictorias. Por ej.: - Conocimiento intuitivo: peso = masa Conocimiento científico: peso masa. Siempre aprendemos sobre la base de lo que ya sabemos. De manera que como consecuencia de que no todo el mundo tiene la misma información en su estructura de conocimiento, la nueva información se interpretará de manera diferente por distintos sujetos. Incluso desde el momento del nacimiento no se construye sobre el vacío, sino que los bebés vienen cargados de una gran cantidad de reflejos (protomotivo de curiosidad -de explorar el territorio-, de contacto, de impacto...) y predisposiciones para el conocimiento (aprendizaje del mundo físico -matemáticas, física...- o el lenguaje), aunque no todas estas predisposiciones se manifiestan desde el primer momento de vida. Así, el neoinnatismo trata de establecer el bagaje inicial de todos los sujetos en el momento de nacer, al contrario que el innatismo, el cual intenta establecer diferencias entre unos sujetos y otros atendiendo a cuestiones innatas (por ej., diferencias en inteligencia entre blancos y negros). Cuando hablamos de cambio conceptual, hablamos de dos cosas: - Resultado: es el producto final de la transformación que se ha producido en la estructura de conocimiento. Proceso: que tiene lugar para que ese resultado se produzca. Proceso Con el advenimiento de la psicología cognitiva (la cual surge a partir de 1950), se produjo una reacción al tema rey del conductismo. Se descuida por lo tanto el aprendizaje y surge el interés por los componentes de la mente (modelos estructurales) y otros procesos mentales (memoria, percepción...). En la actualidad el aprendizaje es uno de los campos de investigación más activos en la psicología, y con los trabajos de cambio conceptual vuelve a tomar protagonismo, y se comienza a estudiar como proceso. Resultado El cambio conceptual como el estudio de los conceptos. Conceptos: son las unidades elementales del conocimiento, que permiten organizar el entorno y están presentes en otros tipos de conocimiento de carácter declarativo y procedimental (principios, teorías, procedimientos): Principios: son relaciones de cambio entre elementos. Por ej., la vegetación de los lugares depende del clima (concepto de clima, de vegetación) Hechos: es la descripción de un fenómeno que está contextualizando. Por ej., el agua hierve a 100º C. Teorías: “los objetos caen hacia abajo”. Procedimientos: el sujeto tiene una información conceptual que subyace a la acción. Por ej., “el procedimiento de conducir el coche”: sabemos lo que es un coche, una palanca de cambios... Concepto: es la representación mental de las categorías, que son clases de elementos con características comunes, que sirve para diferenciarlas de otras categorías de elementos. Las categorías pueden abarcar más o menos elementos, y se pueden organizar en: - Taxonomías: ser humano, hombre... Partonomías (partes del concepto central): Tierra manto, núcleo... Pero la información verbal no siempre refleja un conocimiento conceptual, ya que, a pesar de que las personas tendemos a buscar significado a las cosas, hay circunstancias en las que tenemos una información verbal al margen del significado (aprendizaje memorístico o repetitivo), o incluso le otorgamos un significado perteneciente a otra etiqueta léxica. Por ej., definir densidad como peso. Mecanismos de cambio conceptual El estudio de los mecanismos del cambio proporciona una visión mucho más precisa del proceso de cambio conceptual, ya que facilita una explicación más detallada de los factores que conducen a la estabilidad y al cambio de las concepciones de los sujetos. Éstos analizan el cambio conceptual desde la perspectiva del proceso. Tipos de modelos del cambio conceptual: Según los modelos fríos, los mecanismos causantes del cambio conceptual son el conflicto, la analogía y la metacognición Según los modelos calientes, los mecanismos causantes del cambio conceptual son el conflicto, la analogía, la metacognición y los factores motivacionales. Desde el punto de vista de los modelos fríos y calientes, el cambio conceptual se produce cuando el sujeto pasan de tener una teoría intuitiva a tener una teoría científica. Según los modelos situados, los mecanismos causantes del cambio conceptual son los distintos contextos. Desde el punto de vista de los modelos situados, el cambio conceptual se produce cuando los sujetos son capaces de saber en qué contextos es pertinente utilizar una teoría intuitiva, y en cuáles es adecuado una teoría científica. Proponen, por lo tanto, una convivencia de ambas. Cambio conceptual: - Resultado: ¿qué y cuánto cambia? Proceso: ¿cómo cambia? Modelos fríos Reflejan la tradición más clásica (cognición fría), por lo que describen el proceso de cambio conceptual atendiendo a los procesos cognitivos tradicionales ¿Qué cambia?: estructuras de conocimiento declarativo (conceptos, principios, hechos, teorías...) ¿Cómo cambia?: este cambio se explica por procesos racionales: el sujeto se comporta de manera racional (no tienen en cuenta aspectos motivacionales ni afectivos). ¿Cuánto cambia?: hay dos tipos de cambio, a) De menor grado (cambio periférico): se identifica porque en la estructura de conocimiento declarativo aparecen o se reestructuran nuevos conceptos, pero no se produce un cambio teórico b) De mayor grado (cambio conceptual): es un cambio teórico que produce una nueva concepción (cambio paradigmático). Modelos calientes Describen los procesos cognitivos teniendo en cuenta aspectos motivacionales y afectuosos, que son los que añaden temperatura a la cognición ¿Qué cambia?: Estructuras de conocimiento declarativo ¿Cómo cambia?: el cambio se explica teniendo en cuenta además procesos motivacionales (en ocasiones no se produce cambio conceptual debido a que los sujetos no están motivados). Hay que tener en cuenta que se produce un cambio conceptual, no solo en la estructura de conocimiento declarativo, sino también en los aspectos motivacionales. ¿Cuánto cambia?: hay dos tipos de cambio, a) De menor grado b) De mayor grado Modelos situados Hacen alusión a que el conocimiento, tanto en su uso como en su adquisición, es dependiente del contexto. ¿Qué cambia?: Estructuras de conocimiento declarativo y/o procedimental. ¿Cómo cambia?: aplicado al conocimiento: la influencia del contexto ha hecho que también se tenga en cuenta el uso que se hace del conocimiento (componente procedimental) ¿Cuánto cambia?: hay varios tipos de cambio, a) De menor y mayor grado b) Nuevas formas de relacionarse con el mundo. El cambio conceptual a través del conflicto El conflicto es el mecanismo más frecuentemente mencionado en los modelos del cambio conceptual, sobre todo en los modelos fríos, por tres razones: 1. El proceso de aprendizaje de las ciencias supone enfrentarse a situaciones conflictivas que deben resolverse: los estudiantes se encuentran con informaciones que contradicen sus preconcepciones (conocimiento previo), y la toma de conciencia de esa contradicción hace que se genere un conflicto (Chinn y Brewer, 1993). 2. El cambio conceptual es un proceso de cambio paradigmático o de programa de investigación que se produce por la existencia de una serie de anomalías o conflictos (Kuhn y Lakatos) 3. El concepto de equilibración piagetiano lleva implícito la idea de conflicto (Caravita y Halldén). A menudo se ha dicho que el conflicto genera cambio conceptual porque los sujetos buscan disminuir las situaciones de disonancia cognitiva en favor de la coherencia. Sin embargo, en una gran cantidad de trabajos se ha indicado que no necesariamente conduce al cambio conceptual, e incluso es frecuente encontrar en los sujetos la convivencia de informaciones contradictorias. Tipos de conflictos Hashweh distingue dos tipos de mundos: Mundo de las ideas: en este se localizan las concepciones de los sujetos que permiten explicar los fenómenos que se producen en el mundo real. Mundo real Pero las ideas no siempre dan cuenta de los fenómenos y como consecuencia aparecen conflictos A su vez, distingue dos tipos de conflictos: 1. Conflicto empírico (conflicto entre el mundo de las ideas y el mundo real ): se refiere a anomalías o contradicciones. Un sujeto tiene una concepción alternativa (C1) que le permite explicar una parcela de la realidad (R1). Pero esta C1 no da cuenta de una segunda parcela de la realidad (R2), por lo que se produce un conflicto inicial (CON1). Se podría pensar que el CON1 se puede resolver adoptando una nueva concepción científica (C2) que permita explicar R2 y otras parcelas de la realidad (R3). Pero el hecho de adoptar una nueva concepción científica (C 2) no resuelve todo el conflicto inicial (CON1), ya que aunque C2 permite explicar R2, no explica por qué C1 no lo hace (es decir, no explica el CON1). Además, adoptar una C2 resulta difícil debido a que suele surgir un nuevo conflicto en el mundo de las ideas. 2. Conflicto teórico (conflicto producido en el mundo de las ideas): aparece cuando se adopta una nueva concepción (C2) que entra en contradicción con la concepción alternativa (C1). Es necesario que este conflicto (CON2) sea resuelto para que la nueva concepción resulte inteligible, plausible y fructífera. De manera que para que un sujeto cambie su C1, le tenemos que presentar diversas realidades (R1, R2, R3...) que su idea intuitiva no explique para que ésta se debilite. Pero además hay que presentar una C2 que sirva para explicar esas realidades Según Hashweh, para que se de cambio conceptual es necesario que se den ambos tipos de conflictos (CON1 y CON2) y, además, éstos deben resolverse adecuadamente. Para demostrar esto se realizó un trabajo con 3 condiciones: C1 ¿IP? conflicto C2 ¿IP? conflicto + Tª poco comprensible C3 ¿IP? conflicto + Tª comprensible No cambio conceptual Cambio conceptual Pero los profesores tienen un planteamiento maquiavélico porque cuando explican C 2 les dicen a sus alumnos que se olviden de C 1 y que se crean lo que él dice (exigen un acto de fe). Pero además cuando explican C2 lo hacen mal, lo que hace que los alumnos no le entiendan y acaben manteniendo C1. Pero los profesores dicen que esto se produce porque los alumnos no piensan. De manera que tenemos que procurar el cambio conceptual atendiendo a la racionalidad, es decir, intentando debilitar C1. Tipos de respuestas en situaciones conflictivas Piaget (1975) distingue tres tipos de respuestas ante el conflicto: ) ) ) Respuesta alfa: supone negar la relevancia del conflicto. Respuesta beta: implica efectuar pequeñas modificaciones Respuesta gamma: es la que da lugar a la acomodación. Chinn y Brewer, entienden que las respuestas emitidas por los sujetos ante la presencia de datos anómalos supone un esfuerzo en el que se intenta coordinar la teoría con los datos. En este intento de coordinación, los individuos deben tomar tres tipos de decisiones: Tipos de respuesta Características de las respuestas ¿Acepta el individuo los datos? ¿Explica el individuo los datos? ¿Cambia el individuo las teorías? Ignorar No No No Rechazar No Sí No Si o quizá No No Dejar en suspenso Sí No aún No Reinterpretar Sí Sí No Cambio periférico Sí Sí Sí, parcialmente Cambio teórico Sí Sí Sï Excluir No produ cen cambi o Produ conce cen ptual cambi o conce ptual 1. ¿Acepta el individuo los datos? 2. ¿Explica el individuo los datos?: en caso afirmativo deben decir cómo se van a explicar. 3. ¿Cambia el individuo las teorías?: en caso afirmativo deben decir cómo cambiará. Factores determinantes en las respuestas de los sujetos Emitir un tipo u otro de respuesta, las cuales son determinantes en el proceso del cambio conceptual, está en función de una serie de factores: 1) Conocimiento previo: Teorías atrincheradas: una teoría está atrincherada cuando está formada por un conjunto de creencias que están fuertemente establecidas. Esto sucede si las creencias: a) Son apoyadas por una gran cantidad de evidencia. b) Participan en un amplio rango de explicaciones. Esto hace que las respuestas más plausibles ante los datos anómalos sean aquellas que no suponen un cambio conceptual, y en caso de producirse alguno, sería periférico o parcial. Tipos de creencias fuertemente atrincheradas: - Creencias ontológicas sobre las categorías fundamentales y características del mundo.: por ej., atribuir al calor –que es un proceso- características de la sustancia. - Creencias epistemológicas sobre el conocimiento científico : por ej., las opiniones de que la ciencia no se aplica a los problemas de todos los días. Bagaje de conocimiento: es el conocimiento científico que los sujetos consideran válido, pero que no forma parte de la teoría que se está evaluando. 2) Peculiaridades de los datos: Credibilidad de los datos anómalos: a medida que aumenta la credibilidad de los datos anómalos, disminuye la probabilidad de ser rechazados (pueden producir todo tipo de respuestas, excepto de rechazo). Por ello, es más probable que se produzca cambio conceptual cuando los datos anómalos son creíbles. Ambigüedad de los datos anómalos: cuanto más ambiguos sean, más probable es que sean reinterpretados. Existencia de múltiples datos para combatir las contra-argumentaciones de los sujetos ante datos anómalos: un dato anómalo puede generar en el sujeto contraargumentaciones para salvar su teoría, por lo que es necesario emplear múltiples datos para combatirlas. 3) Características de la nueva teoría: Disponibilidad de una teoría alternativa plausible: ya que si no es probable que mantengan sus teorías iniciales, aunque sean erróneas. Calidad de la nueva teoría alternativa: una teoría científica tiene calidad si... a) b) c) d) e) ... ... ... ... ... es consistente con los datos conocidos en el dominio al que pertenece explica un amplio rango de datos si es interna y externamente consistente. si es simple, de forma que proporciona orden entre fenómeno aislados si es fructífera. Si un sujeto mantien concepciones alternativa en un dominio d conocimiento que no suscita mucho interés, e improbable que se encuentr satisfecho con ellas. Inteligibilidad de la nueva teoría, aunque en ocasiones los sujetos incorporan teorías que no comprenden totalmente. 4) Estrategias de procesamiento de los sujetos: cuando se llevan a cabo estrategias de procesamiento profundo es más probable que se produzca cambio conceptual (atender cuidadosamente a la información contradictoria, intentar entender la nueva teoría...) 5) Motivación del sujeto: Necesidad de establecer cierto orden y coherencia Percepción de autodeterminación: de que las explicaciones que posee y que aplica se deben a él. Percepción de autocompetencia: de que las explicaciones que construye le permiten interactuar de forma eficaz, es decir, le permiten explicar y resolver con éxito las situaciones con las que se encuentra. Estas dos últimas favorecen la motivación intrínseca y potencian que se quiera construir y mantener las concepciones alternativas. La influencia de la analogía Analogía: consiste en recurrir a un concepto familiar (análogo o fuente) a partir del cual puede explicarse un concepto desconocido (diana). Ambos comparten características comunes, de manera que se reconocen las características del concepto diana sobre la base de los rasgos del análogo. La analogía se basa en el principio de que el sujeto construye conocimientos a partir del conocimiento que ya posee, incluso cuando no sabemos nada de un ámbito específico. Anál ogo Analogí a Las analogías se utilizan tanto por aprendices como por maestros, de manera espontánea o premeditada. Tipos de analogías Según el nivel de enriquecimiento: Analogía simple: consiste en indicar las características del contenido conocido, y establecer alguna proyección. En paralelismo entre ambos conceptos es tan claro que no es necesaria ninguna información adicional. Por ej., la linterna hace la misma función que el sol, y el espejo que la luna. Inconvenientes: en ocasiones las personas hacen proyecciones sobre elementos que no comparten los contenidos (pensar que la luna es plana, al igual que el espejo), lo cual puede dar lugar a un mal aprendizaje. Analogía enriquecida: es aquella en la que se compara el análogo con la diana, pero como la relación entre ambos no es tan evidente se proporciona información tanto de los elementos comparables como de los no comparables, por muy obvio que resulte para el que lo enseña. Analogía extendida: es aquella en la que se utilizan varios análogos para explicar el contenido desconocido (diana). Según el nivel de abstracción: Analogía abstracta: es aquella en la que la relación entre el análogo y el diana se establece en términos puramente abstractos, por lo que puede predecirse el comportamiento del sistema diana, pero no comprender una explicación concreta que justifique el modo en que dicho comportamiento tiene lugar. Analogía concreta: es aquella en la que la relación entre el análogo y el diana se establece en términos más cercanos a la realidad, por lo que permite tanto predecir el comportamiento del sistema como explicar cómo se produce un comportamiento puntual.. Ej., en un estudio se trata de ver si los sujetos consideraban que una mesa ejercía una fuerza hacia arriba en un libro que estaba depositado sobre ella. - Situación diana: libro colocado sobre la mesa Situación análoga: mano apoyada sobre un muelle colocado en vertical que ejerce una fuerza hacia arriba. Los sujetos que establecieron una analogía abstracta, “en ambos se produce un equilibrio de fuerzas”, entendieron peor que la mesa ejercía una fuerza hacia arriba sobre el libro, mientras que los sujetos que establecieron una analogía concreta, “la mesa es como un muelle”, comprendieron mejor el funcionamiento de la situación diana. Según los elementos que se comparan (relación analógica): Analogía estructural: se establecen comparaciones en función de las estructuras entre el análogo y el diana. Analogía funcional: se establecen comparaciones en función de los procesos o funciones comunes entre el análogo y el diana Analogía mixta: se establecen los dos tipos anteriores de comparaciones. Según el formato: Analogía verbal Analogía pictórica Analogía mixta Según el grado de planificación: Analogía planificada Analogía espontánea Según quién las produce: Analogía producida por un aprendiz Analogía producida por el profesor. Ventajas del uso de las analogías Es vista como un mecanismo eficaz para el cambio conceptual, ya que facilita la transferencia de conocimiento de un dominio a otro, y sobre todo para promover la clase de cambio conceptual radical. Es útil para... a) b) c) d) e) ... ... ... ... ... el acceso y recuerdo de la información previamente almacenada en la memoria. la creación de anomalías en un marco conceptual la coordinación y la organización de nuevo conocimiento. la creación de nuevos esquemas la superación de concepciones alternativas. Además, desde la analogía es posible crear una situación de conflicto que conduzca al cambio: ambos Pero hay situaciones en las que el uso de la analogía es mejor y viceversa: - - El uso de la analogía es útil cuando no existe conocimiento previo, o cuando existe un conocimiento previo pero éste no se encuentra muy desarrollado debido a que no se ha utilizado mucho. El uso del conflicto es mejor cuando el conocimiento previo ha sido muy utilizado, ya que éste mecanismo hace que ese conocimiento se debilite. Pero en algunas circunstancias el uso del conflicto y la analogía conjuntamente es positivo. Ej., cuando un sujeto tiene unas ideas previas muy consolidadas, la debilitamos a través del conflicto y a la hora de enseñarle la nueva teoría, podemos hacerla más comprensible a través de la analogía. Inconvenientes del uso de la analogía En ocasiones la analogía puede producir dificultades en el aprendizaje e incluso la producción de concepciones erróneas debido a que no siempre se usa de forma adecuada. De manera que para que una analogía no fracase... ... la persona que ofrece la analogía debe tener un conocimiento bien fundado del contenido sobre el que versa la analogía y un entendimiento de cómo aprenden los sujetos. ... se deben establecer relaciones entre los atributos que comparten el concepto análogo y el diana, no entre los que no comparten. ... los sujetos que aprenden deben tener cierta familiaridad con el manejo de analogías (razonamiento analógico), y deben conocer el concepto análogo. Los problemas surgen cuando el concepto análogo y el diana pertenecen a categorías ontológicamente diferentes, y por tanto, con atributos incompatibles. La importancia del conocimiento metaconceptual y la metacognición Conocimiento metaconceptual Es el conocimiento que se tiene sobre la naturaleza del contenido de una disciplina (conocimiento epistemológico), y es un sistema de creencias relativamente independiente y con una gran influencia en el proceso de adquisición de conocimiento. Por ej., hay sujetos que consideran la ciencia como algo fijo, como un conjunto de hechos aislados (esta visión estática y arbitraria dificulta el cambio conceptual), mientras que existen sujetos que la consideran como un conjunto de explicaciones que integran una serie de conocimientos que permiten dar cuenta de los fenómenos de la realidad. Categorías epistemológicas: - Conocimiento simple: se estudia si el conocimiento se considera más simple que complejo. - Criterio de autoridad: se examina si el conocimiento es visto como un producto transmitido por la autoridad más que derivado de la razón. - Conocimiento cierto: se analiza si el conocimiento es considerado más cierto que tentativo. - Capacidad innata: se explora si la capacidad para aprender es vista como una habilidad más innata que aprendida. - Aprendizaje rápido: se investiga si el aprendizaje es considerado un proceso necesariamente rápido o no. Metacognición Es el conocimiento y control de los propios procesos cognitivos, y se considera necesaria para la adquisición de conocimiento y esencial en el proceso de cambio conceptual. Esto es así debido a que si un sujeto no es consciente de su teoría, no puede evaluar la evidencia que la soporta ni concebir su falsedad y la existencia de teorías alternativas. El sujeto debe sentirse insatisfecho con sus concepciones para que se produzca cambio conceptual. De hecho, cuando los sujetos distorsionan la nueva información con el fin de poder coordinarla con el conocimiento existente, se debe a la ausencia de metacognición. Los sujetos deben pensar en la teoría y no solo con la teoría (Kuhn). En ocasiones la referencia a la metacognición ha sido asociada a la analogía, ya que los sujetos que poseen una mayor conciencia metacognitiva de la analogía y de su propio proceso de aprendizaje tienen menos problemas para llevar a cabo el cambio conceptual. Otros mecanismos implicados en el cambio conceptual Aplicación a distintos contextos (multicontextual) Este mecanismo es empleado por los modelos situados (experienciales), los cuales conceden especial importancia a dos factores: 1. Influencia del contexto 2. Aplicación del conocimiento Enfatizan la importancia del conocimiento procedimental (el sentido del conocimiento está en su uso), pero consideran adecuadas la convivencia de concepciones alternativas y concepciones científicas contradictorias entre sí, asumiendo que cada una de ellas es útil en distintos contextos (cotidiano y académico). Aunque esta convivencia debería evitarse ya que contribuye a que las concepciones alternativas se consoliden: Concepciones alternativas Concepciones científicas Sirven para dar cuenta de un rango limitado de situaciones Sirven para dar cuenta de un rango más amplio de situaciones Explican mal la realidad ya que son incorrectas científicamente Proporcionan una buena interpretación de la realidad ya que son correctas científicamente. De manera que es importante combatir las concepciones alternativas, lo cual se puede llevar a cabo mediante el mecanismo de aplicación a distintos contextos, ya que: La aplicación multicontextual puede permitir que los sujetos observen lo incorrecto de sus concepciones, lo cual genera la necesidad de ampliarlas. Las concepciones científicas se podrán aplicar a múltiples contextos. Además, desde la aplicación a distintos contextos se pueden presentar situaciones conflictivas que debiliten las concepciones alternativas. La elaboración Todo proceso de cambio conceptual lleva implícito un proceso de elaboración. Los sujetos reanalizan los dominios de conocimiento a través de un proceso de proyección interdominios: un sujeto elabora cuando el objeto de conocimiento se vincula con otra información exterior. Redescripción representacional: los sujetos obtienen conocimiento a partir de la reinterpretación de la información que ya poseen. Ésta consta de tres fases: 1. El aprendizaje está guiado por los datos externos, y surgen nuevas representaciones que se añaden a la existente, pero que son independientes de las representaciones estables del sujeto por lo que no las altera. 2. El aprendizaje está guiado por las representaciones internas, y la información que el sujeto tiene de un microdominio está presente en las representaciones. 3. Se alcanza un equilibrio entre el control interno y el control externo. Existen cuatro tipos de representaciones: Representaciones I: son implícitas, no son conscientes, de carácter procedimental e innato que permiten desarrollar procedimientos de análisis y respuestas a los estímulos del entorno rápida y eficazmente. E1: son explícitas, y en éstas el conocimiento está explícitamente representado pero no es consciente. Son el resultado de un proceso de redescripción representacional sobre las representaciones I. E2: son explícitas, accesibles a la conciencia pero no se pueden expresar verbalmente (dibujos). E3. son explícitas, accesibles a la conciencia y se pueden expresar verbalmente. En el proceso de elaboración es importante la motivación del sujeto, ya que si un sujeto tiene concepciones alternativas y no tiene interés por conocer, es menos probable que se genere el cambio conceptual. Aunque la motivación no sólo está presente en los mecanismos implicados en el cambio conceptual, sino que además se manifiesta en todo el proceso de cambio conceptual. DESARROLLO DEL CONTROL METACOGNITIVO La adquisición de conocimiento (en relación con nuestros recursos cognitivos, con las demandas de la tarea y con las estrategias para abordarlas), denominado metacognitivo, no constituye una garantía para el aprendizaje y la solución de problemas efectivos, a menos que seamos capaces de utilizarlo activamente. La diferencia entre los aprendices más competentes de los menos es su habilidad para controlar su propio aprendizaje. Lo que se va a tratar en esta lectura es el componente procedimental de la metacognición que se relaciona con el uso que hacemos del conocimiento que tenemos de nuestra propia actividad cognitiva para poder gestionarla. 1. Control metacognitivo ¿Cómo gestiona un aprendiz experto su propio aprendizaje? Metacognición = Control de la propia actividad cognitiva (función ejecutiva) hace referencia a procesos: • De supervisión/autoevaluación del propio conocimiento y de la propia actividad cognitiva-> Obtenemos información sobre el estado en que se encuentra nuestro conocimiento. • De regulación de esa misma actividad -> Modificamos ese estado, iniciando, continuando o terminando una acción. La regulación debe ser consecuencia de la supervisión. También podemos clasificar los procesos de control metacognitivo ateniéndonos a la fase de la resolución de la tarea durante la cual se activan. Tres tipos de procesos: Planificación: Antes de la ejecución de una tarea. El aprendiz experto elabora un plan detallado de cómo espera conseguir sus objetivos, implicándose en alguna de las tareas de control: 1. Establecimiento del objetivo 2. Determinación de recursos disponibles 3. Selección del procedimiento a seguir. 4. Programación del tiempo y el esfuerzo. Control on-line: Comprueba si progresa en la dirección de la meta, detecta fuentes de problema, y como consecuencia de éstos, hace ajustes sobre la marcha aplicando estrategias alternativas, eliminando pasos innecesarios y ajustando tiempo y esfuerzo. Evaluación: Los aprendices más competentes evalúan el producto obtenido, para determinar en qué medida la meta establecida se ha logrado alcanzar, y también el proceso seguido, para conocer su efectividad. Los aprendices más competentes planifican las estrategias que consideran más adecuadas para alcanzar las metas deseadas, partiendo del conocimiento que poseen acerca de sus propios recursos para aprender, acerca de las demandas de las tareas y de la efectividad de las estrategias alternativas. Se dan cuenta de cuando no están aprendiendo y buscan soluciones. Sin embargo, no significa que toda tarea de aprendizaje o solución de problemas implique necesariamente tres tipos de procesos ni en ese orden. Los procesos de control son más recurrentes que lineales. 2. Control en tareas de comprensión aprendizaje a partir de materiales escritos Los procesos de control que han recibido una mayor atención por parte de los investigadores son, sin duda, de los procesos que se ponen en juego en las tareas de comprensión y aprendizaje a partir de diferentes tipos de materiales verbales (desde aprendizaje de listas de palabras hasta aprendizaje de textos). Los lectores expertos cuando se enfrentan con la lectura de un texto, establecen un propósito para la lectura y determinan el nivel de comprensión que pretenden alcanzar. En función del criterio de comprensión establecido planifican el modo en que van a emprender la lectura. Durante la lectura, los lectores expertos van comprobando si su nivel de comprensión se corresponde con el nivel deseado y, si se detecta alguna dificultad, tratan de resolverla modificando sus estrategias. Por último, los lectores expertos evalúan el nivel de comprensión finalmente alcanzado. 2.1 La selección de estrategias adecuadas a las demandas de la tarea Con la edad y con la experiencia: 1. Aumenta el conocimiento de las estrategias eficaces para abordar tareas de memoria 2. Aumenta la capacidad para adoptar distintas estrategias según la tarea. Por otro lado, conocer las condiciones para la adopción de una estrategia puede contribuir a la decisión de adoptar esa estrategia particular. En tareas de lectura de textos, los lectores más competentes también adaptan su estrategia lectora al propósito de la tarea. Estudio de Forrest-Pressley y Waller (1984): Niños de 8 a 11 años de diferente habilidad lectora. Lectores de más edad y mayor habilidad lectora obtienen una comprensión del texto mayor cuando tenían que leerlo con la instrucción de estudiarlo que cuando se trataba de leerlo para localizar un detalle determinado. 2.2 La supervisión de la comprensión y del aprendizaje a partir de materiales escritos El proceso de supervisión que llevan a cabo los lectores de su comprensión o aprendizaje durante la lectura de un texto se ha investigado mediante: • Tareas de detección de errores => Desarrollado inicialmente por Markman (1977). Consiste en introducir en el texto algún error que dificulte la comprensión (Ej: información contradictoria). a. Se les pide es que informen verbalmente sobre los problemas de comprensión. b. Se emplean indicadores de la detección del error no verbales, como el tiempo de lectura dedicado a la información problemática. Cuando se detectan problemas de comprensión, se está en condiciones de iniciar estrategias para resolver o compensar las dificultades identificadas (fix-up strategies), por ejemplo volver atrás en el texto o realizar inferencias para tratar de explicar la inconsistencia. Problemas experimentados al leer textos: presencia de palabra nuevas, afirmaciones ambiguas, contradictorias, información que no confirma las expectativas del lector, etc. La identificación de estos problemas lleva a la utilización de distintos criterios de evaluación (léxicos, sintácticos y semánticos) de modo que el fracaso al detectar un error puede resultar de un fallo en la aplicación de uno de ellos. Ni los adultos ni los niños parecen ser muy hábiles detectando inconsistencias en los textos. En el caso de los niños, éstos tienden a sobredepender del criterio léxico (evaluación de la comprensión de las palabras individuales) a expensas de otros criterios de evaluación. La aplicación de criterios semánticos aparece asociada a una mayor habilidad lectora, dado que exige integrar segmentos más amplios del texto. No obstante, cuando los lectores se les dan instrucciones explícitas para que detecten los problemas contenidos en el texto suelen manifestar una mayor habilidad para supervisar su comprensión. En muchos casos, las dificultades que presentan adultos y niños para identificar los errores se pueden atribuir al hecho de que los lectores pueden compensar las lagunas del texto empleando alguna estrategia, y así no se tiene conciencia del problema, y a la tendencia a creer que los textos están bien escritos y no contienen errores. También es cierto que la supervisión es más probable en determinadas circunstancias, por ejemplo, cuando uno tiene que utilizar la información contenida en el texto para resolver alguna tarea, cuando la memoria no está sobrecargada o cuando la tarea es importante para el sujeto. • Juicio sobre el nivel de recuerdo o comprensión de un texto => Tarea 1 => Antes de la actividad, se les pide que hagan una estimación del grado de facilidad/dificultad que puede entrañar el aprendizaje del texto (EOL). Para evaluar la medida en que son capaces de estimar el nivel de aprendizaje alcanzado de un material se les pide que pronostiquen su rendimiento en una prueba de recuerdo o aprendizaje del material estudiado (JOL) y se determina la precisión de estos juicios a partir de su correlación con el rendimiento real en la prueba. Tarea 2 => Otro de los juicios más solicitados es la ”sensación de saber” (FOK), es la convicción que tiene el sujeto de que sabe algo aunque no pueda reacordarlo en ese momento. Las investigaciones posteriores sugieren que los estudiantes adultos, bajo determinadas condiciones (Ej: a medida que aumenta el número de preguntas sobre el material estudiado), pueden predecir el rendimiento futuro con alguna precisión, aunque las correlaciones entre los pronósticos y la actuación real no suelen ser muy elevadas. Estas correlaciones moderadas podrían atribuirse a que los sujetos no supervisan adecuadamente su comprensión y aprendizaje pero, en parte, también podrían estar indicando que no contamos aún con medidas demasiado fiables de supervisión. 2.3 La regulación de la comprensión y el aprendizaje a partir de materiales escritos 1. Uso que hacen los lectores de diversas estrategias compensatorias para restablecer la comprensión cuando se ha detectado una dificultad. Los lectores expertos, cuando se enfrentan con textos complejos, suelen emplear una amplia variedad de estrategias dirigidas a resolver las dificultades que encuentran para comprender, entre ella, la relectura, la búsqueda de información clarificadora en los siguientes fragmentos del texto, y el parafraseo de una información en términos más simples, la realización de inferencias, y la consulta de fuentes externas al texto. Los lectores jóvenes y menos experimentados tienden a recurrir a fuentes externas al texto y al propio conocimiento, manifiestan más dificultades para seleccionar las más adecuadas a la situación y las emplean de forma menos eficaz. 2. La asignación del tiempo de estudio que hacen los sujetos es otro de los tipos de actividades de regulación que más se han investigado. Niños de entre 6 y 12 años: los más pequeños y menos competentes no ajustan el tiempo de estudio a la dificultad de los materiales más difíciles. Los mayores si lo ajustan pero si se les pide que lo ajusten según un criterio de rendimiento posterior, tanto niños como adultos finalizan antes la tarea, ya que sobreestiman sus capacidades. Conclusión: La supervisión de los progresos a la luz de una meta previamente establecida no suele ser muy efectivo. 2.4 La evaluación del aprendizaje a partir de materiales escritos 1. Juicio sobre -> El resultado del aprendizaje. -> La efectividad de las estrategias de aprendizaje empleadas. Para evaluar los juicios, después de haber contestado a una prueba de comprensión se les pide que estimen el grado de seguridad que tienen en que la respuesta dada es la correcta y, para determinar la precisión de su juicio, éste se compara con el rendimiento real en la prueba. Los sujetos suelen confiar en exceso en la corrección de sus respuestas. Depende no obstante 2. El auto-cuestionamiento constituye otro medio para evaluar por uno mismo el grado de comprensión que ha alcanzado de un texto. Formulando y respondiendo sus propias preguntas, durante o después de la lectura de un texto. Mediante el auto-cuestionamiento pueden fomentarse tanto la comprensión como la supervisión de la comprensión. Tener que generarse preguntas ayuda a: a. Dirigir la atención hacia la información relevante. b. Elaborar la información mediante inferencias c. Proporciona una base para comprobar si se ha alcanzado el nivel de comprensión deseado. El tipo de preguntas va a depender del nivel de comprensión y, a su vez, va a condicionar el nivel de comprensión finalmente alcanzado, así las preguntas orientadas a la información global exigen inferencias, por lo que fomentan un aprendizaje más profundo, mientras que las preguntas dirigidas hacia información más local únicamente demandan la reproducción literal de la información. Además de evaluar el producto final que resulta de la aplicación de una determinada estrategia de aprendizaje, es importante que atribuyamos ese producto precisamente a las estrategia empleada, con el fin de determinar la medida en que ha resultado efectivo, la volveremos a utilizar en el futuro en tareas de características similares; sino, tendremos que modificarla antes de volver a emplearla. Sin embargo, no solemos evaluar espontáneamente las estrategias que usamos. El conocimiento de la efectividad relativa de las estrategias empleadas durante el aprendizaje suele suceder solo cuando reciben un feed-back sobre su rendimiento, por ejemplo, cuando nos dan los resultados de una prueba. Los niños menores de 10 años, sin embargo, no parecen ser muy conscientes de su rendimiento en una prueba de aprendizaje. 3. Control en las tareas de composición escrita Pidiendo a los escritores que pensaran en voz alta mientras escribían y que verbalizasen cuanto les viniera a la mente, los investigadores han podido identificar los procesos que llevan a cabo. Flower y Hayes (1981) proponen que esos procesos incluyen la planificación del texto (propósitos, temas e ideas principales), su generación o producción y la revisión del texto producido (y si procede, corrección). Estos procesos no se suceden de modo secuencial sino que son recurrentes. En la escritura experta la planificación no sólo se da al comienzo de la tarea, sino que se repite a lo largo de todo el proceso, en estrecha relación con la revisión de lo escrito. La revisión también es constante, puede comenzar incluso antes de la ejecución. Con frecuencia al principio se traza un plan poco definido, que se va clarificando según se ejecuta y se revisa. Esta forma regulada de abordar la escritura constituye una manifestación del modelo mental que adoptan escritores más experimentados y que Bereiter y Scardamalia (1987) definen como el modelo de “transformación del conocimiento”. La tarea de composición se plantea como un proceso complejo que implica la solución de dos tipos de problemas: contenido (qué decir) y retórico (cómo decirlo). En este proceso el escritor sólo no se limita a reproducir, sino que va modificando y reorganizando su propio conocimiento. La escritura madura, por tanto, tiene una función comunicativa y también epistémica. Los escritores más jóvenes e inexpertos se limitan a contar lo que saben no planifican globalmente, el contenido responde a la necesidad de determinar qué decir inmediatamente, siguen una estrategia asociativa (en el mismo orden que se les ocurre), sin adaptarse a las características de la audiencia. En los últimos años, la investigación sobre el proceso de escritura ha empezado a reconocer su carácter contextual. No tiene sentido hablar de un único proceso de escritura. Los resultados muestran que todas las situaciones de escritura que los estudiantes mencionan pueden enmarcarse dentro de cinco categorías de objetivos: Mejorar y facilitar el recuerdo, cumplir los deseos del profesor, demostrar la adquisición de conocimientos, comunicarse y aprender; y que las estrategias que utilizan en diferentes situaciones varían. 4. Control en tareas de solución de problemas Los expertos disponen de un conocimiento específico mejor organizado e integrado que los novatos, y tienden a actuar de modo más autorregulado cuando se enfrentan a problemas nuevos o complejos dentro de su dominio, para los cuales no cuentan con un procedimiento estándar o automatizado que pueda aplicarse automático ni directamente. Cuando un experto de un dominio se enfrenta con una tarea rutinaria no necesita ejercer control deliberado sobre su actuación (disposición automática del conocimiento). Pero, si la solución de tareas no es rutinaria, emplean de manera efectiva un rango de procedimientos de control. Los procesos implicados en la solución de problemas incluyen la definición y presentación del problema, la planificación de la solución y la supervisión y la evaluación de la solución. Cuando se trata de resolver problemas nuevos, estos procesos tienen carácter metacognitivo. 4.1 Definición y representación del problema Definir: identificar los elementos críticos de la situación problema (datos conocidos, desconocidos, meta, representación interna de las relaciones) Los expertos suelen dedicar más tiempo a representarse el problema. Cuando son problemas no rutinarios, van modificando sus representaciones a medida que obtienen una comprensión mayor de los elementos dados, metas y restricciones. Mientras que los novatos son menos capaces de añadir evidencias nuevas a su representación inicial del problema. Aunque en principio expertos y novatos partan de la misma información acerca del problema, no es así con el conocimiento acerca del dominio, y esto es lo que hace que el rendimiento experto sea mayor. Además, los expertos suelen ser más precisos a la hora de juzgar la dificultad de los problemas, esto puede ser debido a la diferente forma de representarse el problema, ya que tienen una visión más general de todo el dominio mientras que los novatos, se basan en los rasgos más concretos del problema y que por tanto son menos relevantes para su solución. 4.2 La planificación de la solución de un problema Planificar: Descomponer el problema en subproblemas y diseñar una secuencia de pasos para acometer cada uno de los subproblemas. Esa planificación es más frecuente cuando los expertos se enfrentan con problemas nuevos o con problemas mal definidos (no disponen de procedimientos rutinarios de solución). Los sujetos menos experimentados dedican menos tiempo a la planificación global de la solución del problema y más al intento efecto de su resolución. 4.3 Supervisión y regulación de la solución Los expertos son mejores supervisando el progreso del proceso de resolución del problema y distribuyendo el esfuerzo. Parece que los expertos evalúan el problema, seleccionan estrategias para resolución y supervisan sus soluciones con mayor precisión y de manera más sistemática que los novatos. 5. Control metacognitivo y conocimiento específico Cuestión: Generalidad o especificidad de los procesos de control metacogntivio. Si las habilidades metacognitivas son procesos de dominio general y, por lo tanto, pueden generalizarse a distintas áreas de contenido, o si, por el contrario, están limitadas a dominios específicos de conocimiento. La investigación más reciente (psicología cognitiva), de acuerdo con la cual los procesos cognitivos son procesos dependientes del contenido y del contexto, plantea que el control efectivo sería imposible sin una base de conocimiento de los contenidos específicos sobre los que se ejerce dicho control. Ejemplo: Resultaría difícil que un estudiante no supervisara ni regulara eficazmente el proceso de resolución de un problema de física sin tener conocimiento mínimo sobre el tema. Alexander (1995) -> Aprendizaje dentro de un dominio para por tres fases consecutivas: 1. Aclimatación: conocimiento del dominio fragmentado y comprensión limitada 2. Competencia: conocimiento específico mayor, coherente y organizado. Posibilidad de ejercer un control eficaz, mayor. 3. Pericia: disminuye la necesidad de controlar la propia actividad. Automatización de los procedimientos. Entre las dos posiciones (generalidad o especificidad) cabe una solución intermedia: podría pensarse que originalmente las habilidades metacognitivas necesitan una base de conocimientos específicos sobre la cual trabajar y que, por tanto, se adquieren dentro de determinados ámbitos específicos de conocimiento y están limitadas a esos ámbitos; pero con la experiencia en múltiples dominios es posible que los procesos auto-regulatorios específicos se generalicen y puedan terminar emergiendo unos principios metacognitivos generales que contarían con un campo de aplicación más amplio. Las distintas posturas requieren intervenciones educativas distintas: a. Si las habilidades metacognitivas son independientes del contenido, basta con enseñar procesos de control (establecimiento de metas, planificación, supervisión y evaluación) al margen de la instrucción. b. Si se mantiene que el conocimiento específico resulta imprescindible para el autocontrol efectivo y que, por tanto, los procesos metacognitivos son difícilmente transferibles de un área de contenido a otra, habría que enseñar estos procesos en relación con cada una de las diferentes áreas de contenido. c. La adopción de una posición intermedia, según la cual las habilidades metacognitivas son habilidades específicas pero también son habilidades generales, nos llevaría a enseñar dichas habilidades en el contexto de las diferentes áreas específicas de contenido. Se facilitaría la generalización de las habilidades metacognitivas, adquiridas en contextos específicos a otros contextos nuevos. El aprendiz ante la tarea: efectos de la práctica El aprendizaje es un problema complejo, por lo que no pueden identificarse “buenas” y “malas” prácticas didácticas, sino condiciones eficaces o no para lograr los fines establecidos. Efecto de la cantidad de la práctica y su distribución Cantidad de práctica: según la hipótesis del tiempo total de Eibbinghaus, cuanto más se practica más se aprende. Pero diversos estudios muestran que la relación entre cantidad de práctica y cantidad de aprendizaje no es lineal, sino más bien logarítmica, lo que quiere decir que a cada aumento en el tiempo de práctica no le sigue un incremento proporcional en aprendizaje, sino que la eficacia del aprendizaje se desacelera a medida que aumenta la cantidad de práctica. Incluso se ha mostrado que la acumulación de más práctica, en ciertas condiciones, no sólo no mejora el rendimiento, sino que puede llegar incluso a saturar al aprendiz. Estos efectos de la práctica se han observado sobre todo en estudios de aprendizaje de información verbal o de procedimientos técnicos (ambos son aprendizajes acumulativos basados en procesos asociativos). Distribución: los estudios muestran que dada una misma cantidad total de práctica, ésta resulta más efectiva cuando se distribuye en el tiempo que cuando se realiza de forma concentrada. Los resultados mejoran cuando se incrementa el tiempo entre ensayos. Pero la práctica en sí misma no produce aprendizaje, sino que depende de lo que suceda durante esa práctica ya que no todas las tareas y actividades favorecen por igual el aprendizaje, y no en todas las situaciones se activan con la misma eficacia los procesos necesarios. De manera que aún más importante que su cantidad es el tipo de práctica que realizan los aprendices. Tipo de práctica: de los ejercicios a los problemas En ocasiones un incremento de la práctica en lugar de aumentar el rendimiento del aprendiz, puede disminuirlo: curva de aprendizaje en U. Se trata de situaciones en las que un incremento de la práctica conduce al aprendiz a encontrar nuevas soluciones que, aunque suponen un progreso o redescripción en la representación de la tarea, a corto plazo reducen la eficacia o incrementan el número de errores. Ej., cuando los niños aprenden las formas regulares de los verbos (comer, comido, comeré), y las sobregeneralizan a verbos irregulares (hacer, hacido, haceré...) Esta crisis de crecimiento se produce cuando el aprendizaje acumulativo abre la posibilidad y necesidad de una reestructuración de lo aprendido, guiada por procesos constructivos y reflexivos. Esto es debido a que comprender y reconstruir nuestras representaciones suelen requerir tiempos más largos y más cantidad de práctica, lo cual ocasionalmente reduce la probabilidad de éxito inmediato pero produce cambios más estables y duraderos, más aprendizaje. Mesetas: son momentos en los que el aprendiz se preocupa más por comprender lo que hace que por acumular nuevos saberes (Norman) De hecho, según Piaget existen dos tipos de actividades intelectuales: - Aquellas dirigidas tener éxito Aquellas dirigidas a comprender lo que hacemos. Comprender requiere plantear las tareas de aprendizaje como problemas a los que hay que encontrar respuesta, y no como ejercicios en los que se trata de repetir respuestas que han tenido éxito anteriormente: a) Ejercicio: es una situación que un individuo o grupo quiere o necesita resolver y para lo cual dispone de mecanismos que le llevan de forma inmediata a la solución. Es una situación repetitiva de aprendizaje asociativo Ej., dar la llave de contacto y arrancar el coche b) Problema: es una situación que un individuo o un grupo quiere o necesita resolver y para lo cual no dispone de un camino rápido y directo que le lleve a la solución. Es un motivo para la reflexión y el aprendizaje constructivo Ej., dar la llave de contacto y que no arranque el coche. Con frecuencia una misma situación para una persona es un problema, mientras que para otra es un ejercicio. Esta distinción problema /ejercicio más que una dicotomía es un continuo que iría de las tareas reproductivas a aquellas más abiertas. Para que el aprendiz perciba una situación como un problema es necesario: - - Motivación por parte de éste hacia la tarea Que posea conocimientos previos: los maestros deben diseñar los problemas en la zona de desarrollo próximo de los conocimientos previos de los aprendices. Que las tareas resulten imprevisibles y novedosas (*)1 Pero en ocasiones, los problemas de los aprendices no son tales para sus maestros ya que éstos tienen esas destrezas automatizadas; por ello, deben tomar conciencia de sus procedimientos automatizados para ayudar a los aprendices a utilizarlos. Aunque no todas las tareas tienen que plantear un problema para el aprendiz, sino que los ejercicios también son necesarios. La organización social del aprendizaje: aprender en interacción Para que los aprendizajes tengan éxito es necesario que se produzcan interacciones entre aprendices, y entre éstos y sus maestros. Aunque estos procesos de interacción social deben considerarse más como condiciones necesarias o facilitadoras del aprendizaje, que como motores del mismo: la cooperación no fomenta el aprendizaje en sí mismo. La cooperación entre aprendices Debe haber un equilibrio entre ejercicios y problemas Frente a la tradición cultural, en la cual predomina una organización competitiva, la nueva cultura del aprendizaje reclama una organización cooperativa, es decir, que el aprendizaje sea una actividad social en la que los objetivos que persiguen los participantes estén estrechamente vinculados entre sí, de manera que cada uno de ellos sólo puede alcanzar sus objetivos si los otros alcanzan los suyos. Por lo general suele organizarse a los aprendices en grupos de 4-6 personas, las cuales deben alcanzar conjuntamente las metas establecidas. Ventajas: Hace más probable la aparición de una motivación intrínseca. Hace que los aprendices se ocupen más del propio proceso de aprendizaje o construcción de conocimiento en sí, que de los resultados y sus consecuencias. Favorece la aparición de conflictos cognitivos entre los aprendices, lo cual es una condición necesaria, aunque no suficiente, para promover el aprendizaje constructivo (reflexión y toma de conciencia). Solemos ser bastantes tolerantes con nosotros mismos, siendo los demás quienes suelen meternos el dedo en la llaga buscando las contradicciones implícitas en nuestro discurso y presentando datos en contra de nuestras creencias. Proporciona soporte para resolver esos conflictos: los aprendices se proporcionan ayudas, se corrigen mutuamente y construyen conjuntamente nuevos argumentos e ideas que por separado difícilmente habrían generado. Fomenta el aprendizaje por modelado y la planificación estratégica del aprendizaje. Por lo que cooperar suele producir más aprendizaje que hacer las tareas individualmente. De hecho, la cooperación entre aprendices con conocimientos previos (tutor) beneficia los de menor rendimiento inicial (tutorizados), siendo en ocasiones el tutor el que más aprende de esa experiencia. Incluso a veces los aprendices pueden elaborar mejores ayudas para sus compañeros que el maestro, debido a que conocen ese territorio mejor. Pero este aprendizaje cooperativo sólo tiene sentido cuando las tareas constituyen problemas, ya que la realización de ejercicios requiere una práctica y automatización individual. Además, la eficacia del aprendizaje cooperativo depende de cómo se lleve a cabo esa cooperación: a) Es más eficaz cuando se plantee como una tarea común que como varias tareas subdivididas entre los miembros (tú buscas la información, tú la lees y la resumes, tú te encargas de escribirlo...) b) Esa tarea común no debe hacer que los aprendices eludan sus responsabilidades individuales en el aprendizaje, por lo que debe evaluarse tanto el rendimiento grupal como la contribución individual de cada aprendiz. c) Las oportunidades para el éxito y obtención de recompensas deben ser iguales para todos los aprendices, con independencia de sus conocimientos previos o pericia inicial. Hay que huir de la cultura competitiva del aprendizaje. El maestro debe gestionar y supervisar la marcha de esos ambientes cooperativos. Las múltiples profesiones del maestro La complejidad creciente de los ambientes de aprendizaje ha hecho que no sólo la tarea de aprender, sino sobre todo la tarea de enseñar se haya ido complicando. Así, un buen aprendizaje requiere un buen maestro que debe asumir diferentes funciones para lograr distintas tareas: 1. Maestro proveedor: se encarga de suministrar conocimientos ya elaborados para su incorporación o asimilación en la memoria de los aprendices, sin tener en cuenta los conocimientos ni características previas del aprendiz. “El maestro dicta el contenido, los aprendices lo copian y reproducen la información recibida”. Es un personaje anclado en la teoría de la copia, por lo que es más eficaz en formas de aprendizaje asociativo. En todos los demás aprendizajes su papel es secundario. 2. Maestro modelo: todo maestro es el modelo de comportamiento para sus aprendices, no sólo explícitamente sino también de modo más implícito. Es modelo sobre todo en el aprendizaje social (habilidades, actitudes) y en la adquisición de procedimientos, sirviendo como complemento de la información verbal. El modelado es fundamental para ciertos resultados del aprendizaje asociativo, aunque su papel en la construcción de conocimientos es muy limitado. 3. Maestro entrenador: se encarga de establecer un programa de actitudes que el aprendiz debe seguir y supervisar el cumplimiento del mismo, corrigiendo todo error o desviación. Es una figura complementaria a la de proveedor o la de modelo, por lo que predomina en las zonas de aprendizaje asociativo. 4. Maestro tutor: se encarga de fijar los objetivos generales del aprendizaje, pero deja que sea el propio aprendiz quien establezca las metas concretas y los medios para alcanzarlas. Cede parte de la responsabilidad y el control del aprendizaje al aprendiz, mientras que el entrenador no, aunque sigue supervisando pero sin cerrar las tareas hasta el punto de que el aprendiz pueda dejarse llevar cómodamente. El papel del tutor se sitúa en la zona de desarrollo próximo del aprendiz, es decir, ni en el terreno de lo sabido, ni en el continente de lo ignorado. Así, a partir de lo que ya sabe el aprendiz intenta guiarlo hacia esa zona de desarrollo próximo con el fin de convertirla en territorio conocido. 5. Maestro asesor: es una variante del tutor, en la que la cesión del control de las tareas al aprendiz es aún mayor. De hecho, ni siquiera fija los objetivos del aprendizaje, sino que sólo supervisa su logro, haciendo preguntas más que ofreciendo respuestas. Incluso a veces el supuesto maestro no es sino un coaprendiz. El asesor ayuda en algunas formas de aprendizaje constructivo. Se trata de elaborar un papel complejo que responda a las demandas sociales de aprendizaje así como a las necesidades de los aprendices. La construcción mutua de aprendices y maestros Por desgracia, aprender y enseñar son dos verbos que no siempre se conjugan juntos. Son los maestros quienes deben marcar el ritmo del baile: si queremos que los aprendices se ajusten a las nuevas demandas de aprendizaje, debemos comenzar por cambiar la forma en que les enseñamos con el fin de fomentar nuevas formas de aprendizaje constructivo. Además, el aprendizaje y la instrucción requieren un cambio de papeles: la cesión progresiva de la responsabilidad del aprendizaje a los aprendices simboliza la transición hacia esa nueva cultura del aprendizaje. La integración de asociación y construcción en un sistema complejo La función dinámica y adaptativa del aprendizaje hace posible la modificación funcional o estructural del resto de los procesos. Estas funciones adaptativas del aprendizaje se alcanzan a través de dos procesos complementarios: 1. Sistema de aprendizaje asociativo: común con muchas otras especies animales, por lo que es filogenéticamente muy antiguo, y relevante sobre todo para el aprendizaje implícito. Es una forma de aprendizaje más repetitiva o mecánica. 2. Sistema de aprendizaje constructivo o por reestructuración: específicamente humano, por lo que es filogenéticamente más reciente. Se articula sobre el anterior, y es necesario para las formas complejas de aprendizaje explícito. Es una forma de aprendizaje más reflexiva o consciente. Ambos deben entenderse como subsistemas de un mecanismo común y complejo, en el que los niveles superiores integran a los más primitivos pero a su vez se apoyan en ellos, es decir, como una continuación el uno del otro. Aunque existen diferencias entre ambos; - - Mediante el aprendizaje asociativo nos limitamos a recuperar conocimientos de la memoria permanente a la memoria de trabajo, y a añadir nuevos aprendizajes sin apenas modificar los ya existentes. El aprendizaje constructivo se produce a través de los aprendizajes previos, que cambian, en mayor o menor grado, su propia organización o estructura como consecuencia de haber servido para organizar un nuevo aprendizaje, Aprendizaje asociativo Esta forma ancestral de aprender alcanza en la especie humana nuevas posibilidades, lo cual se debe a tres factores: Mayor capacidad de computación: nuestra capacidad computacional es considerablemente superior a la de cualquier otra especie, lo que nos permite establecer más relaciones o asociaciones entre informaciones, conductas o sucesos Reorganización a través de procesos constructivos: aunque las máquinas son capaces de computar millones de jugadas más que la mente humana, nosotros, a diferencia de éstas, podemos controlar nuestra capacidad asociativa a través de procesos conscientes ligados al aprendizaje constructivo. Mediación cultural: nuestro aprendizaje se produce siempre en el marco de la cultura, la cual fija las demandas y proporciona los instrumentos adecuados para incrementar las posibilidades de aprendizaje. Adquisición de regularidades Se realiza estableciendo secuencias predictivas de sucesos y conductas, que nos permiten vivir en un mundo más precedible y controlado. Es un mecanismo asociativo, implícito, del cual no tenemos conciencia y que no usamos deliberadamente. El aprendizaje asociativo de regularidades se basa en detectar no solo covariaciones simples (dos hechos que ocurren juntos), sino relaciones en todo el espacio de contingencia entre esos dos hechos, lo cual nos permite anticipar los hechos más probables a partir de un antecedente y obtener ciertas consecuencias probables mediante nuestra conducta. Relación de contingencia entre dos hechos: se da cuando la probabilidad de que ocurran juntos es mayor que la de que ocurran por separado. Sin embargo, en nuestra detección de contingencias tendemos a sobrevalorar los casos positivos frente a los negativos, y solemos leer esas contingencias en función de nuestras expectativas previas, producto de nuestros aprendizajes anteriores. Esto se debe a que aunque nuestros mecanismos asociativos detectan con bastante precisión los cambios ambientales, éstos son interpretados a través de mecanismos constructivos. Pero no solo aprendemos a asociar hechos, sino que también aprendemos a relacionar los rasgos que tienden a ocurrir juntos con una mayor probabilidad y de modo más redundante, elaborando ciertas categorías naturales, que aunque no son muy científicas nos resultan muy útiles; al igual que las teorías implícitas, las cuales, aunque se sustenten en mecanismos de aprendizaje asociativos, actúan mediante procesos constructivos. Condensación de la información La capacidad limitada de la memoria de trabajo restringe la información que puede ser atendida y, por lo tanto, aprendida. Pero podemos incrementar esa capacidad condensando aquellos elementos de información que tienden a producirse juntos en forma de chunks o piezas de información que se recuperan en una única representación. El mecanismo mediante el cual se condensa la información es la repetición o el repaso (aprendizaje explícito) y se caracteriza porque su recuperación tiene que adoptar, para ser eficaz, un formato idéntico al aprendizaje. Ej., en vez de aprender por separado cada cifra... ... 3 – 1 – 5 – 2 – 8 – 1 – 4 ... se pueden agrupar en 3 chunks: 315 – 28 –14 De manera que lo relevante para la memoria de trabajo no es la cantidad de información, sino el número de elementos independientes que deben procesarse. De hecho se ha comprobado que la formación de esos chunks explica el excelente rendimiento de expertos en tareas propias de su dominio cuando se les compara con personas más novatas En el rendimiento experto, los chunks no se limitan a condensar la información de modo arbitrario, sino que organizan y dan sentido a esa información: el aprendizaje asociativo va acompañado de una comprensión de los mecanismos que subyacen a esos agrupamientos, basada en un aprendizaje constructivo. Además, mediante este tipo de aprendizaje asociativo se hacen más sólidas las conexiones entre las unidades componentes, ya que no solo se “compila” el conocimiento, sino que también se automatiza. La automatización del conocimiento Es un proceso de aprendizaje asociativo que se produce como consecuencia de la práctica reiterada. De hecho, ciertos aprendizajes se consolidan hasta el punto de que pasan de ser actividades controladas a ser rutinas automatizadas. Procesos controlados: son operaciones realizadas bajo control voluntario del sujeto, que requieren gasto de recursos atencionales y que el sujeto percibe subjetivamente pudiendo dar cuenta de ellos. Procesos automáticos: son operaciones rutinarias sobreaprendidas que se realizan sin control voluntario del sujeto, no utilizan recursos atencionales y en general el sujeto no es consciente de su realización. Procesos controlados Procesos automáticos Consumen atención Apenas consumen atención No son rutinas aprendidas Se adquieren por aprendizaje Son flexibles y se adaptan a nuevas situaciones Una vez adquiridos, se modifican con dificultad Requieren esfuerzo consciente No requieren esfuerzo consciente Pierden eficacia en condiciones adversas Se ejecutan eficazmente en condiciones adversas Producen interferencia en situaciones de doble tarea No interfieren en la ejecución de una segunda tarea Cuanto más automatizada esté una conducta, menos costosa será su ejecución o recuperación. De hecho, ninguna conducta humana compleja podría ejecutarse con eficiencia si alguno de sus componentes no se hallara automatizado, ya que la automatización permite dedicar recursos cognitivos a lo que hay de nuevo n la tarea Ventajas de las conductas automatizadas: Rapidez de ejecución: el conocimiento automatizado se “dispara” de modo inmediato en presencia de los indicios adecuados, lo cual facilita tiempos de reacción más rápidos. Aunque por lo general es muy eficaz, en ocasiones nos hace cometer errores fatales: Usuario: elimina de mi memoria “mi obra más importante” Ordenador: ¿Estás seguro de que quieres eliminar de la memoria “mi obra más importante”? Usuario: Sí Ordenador: ¿estás seguro? Usuario: Sí, claro. Ordenador: Queda eliminada de la memoria “mi obra más importante” Usuario: Coño, mierda. Son muy precisas: debido a que se ejecutan siempre igual, de forma mimética. Los expertos, que disponen de rutinas automatizadas, comenten menos errores que los novatos, ya que estos ejecutan esas mimas tareas de un modo más controlado. Su eficacia se mantiene en condiciones adversas: esto se debe a que una vez que las conductas automatizadas se han puesto en marcha, apenas se ven afectadas por factores ajenos (son inflexibles y cerradas en sí mismas). Su eficacia se mantiene en situaciones de tarea múltiple: la realización simultánea de dos conductas que requieren un procesamiento controlado produce una interferencia mutua que reduce notablemente la calidad de cada una de ellas. De manera que dados los limites de nuestra memoria de trabajo, para poder realizar dos tareas complejas de forma simultánea, una de ellas debe estar automatizada, de forma que libere recursos para ejecutar esa otra tarea sin interferir en ella. Además, la capacidad de hacer varias tareas a la vez es un requisito imprescindible para un funcionamiento cognitivo eficiente. De hecho, buena parte del aprendizaje de procedimientos se apoya en estos procesos de automatización. La utilidad limitada de la condensación y la automatización La condensación y automatización de la información puede resultar eficaz para el aprendizaje de información verbal literal o de técnicas rutinarias. Sin embargo, aún en esos ámbitos su eficacia es limitada si no se acompaña de un aprendizaje constructivo. 1. Es poco recomendable que la mayor parte de la actividad intelectual del aprendiz sea reproductiva, ya que se generan hábitos y actitudes pasivos hacia el aprendizaje en los que el aprendiz se acostumbra a esperar respuestas ya elaboradas para fagocitarlas en vez de intentar sus propias respuestas. 2. La adquisición de esos paquetes cerrados de información tienen una utilidad relativa para futuros aprendizajes, ya que aunque se recuperen con mucha rapidez y eficacia en las mimas condiciones de su aprendizaje, no sirven para generalizarlos a ningún contexto o situación nueva. Por lo que deberían “empaquetarse” sólo aquellos conocimientos que vayan a ser claramente funcionales para la adquisición de otros conocimientos, es decir, aquellos que se usen con frecuencia (la tabla de multiplicar, algunos símbolos químicos...). 3. Además, repitiendo y juntando piezas jamás lograremos comprender lo que estamos haciendo. Parábola de la habitación china “Imaginemos que se le encierra a usted en una habitación y que en esa habitación hay diversas cestas llenas de símbolos chinos. Imaginemos que usted, como yo, no entiende chino, pero que se le da un libro de reglas en castellano para manipular esos símbolos chinos. Las reglas especifican las manipulaciones de los símbolos de manera puramente formal, en términos de su sintaxis, no de su semántica. Así, una regla podría decir: “toma un signo changyuan-changyuan de la cesta número uno y ponlo al lado de un signo chongyuon-chongyuon de la cesta número dos”. Supongamos que ahora que son introducidos en la habitación algunos otros símbolos chinos y que se le dan reglas adicionales para devolver símbolos chinos fuera de la habitación. Supóngase que usted no sabe que los símbolos introducidos en la habitación son denominados “preguntas” y los símbolos que usted devuelve fuera de la habitación son denominados “respuestas a las preguntas”. He aquí que usted está encerrado en su habitación barajando sus símbolos chinos y devolviendo símbolos chinos en respuesta a los símbolos chinos que entran. Sobre la base de la situación tal y como la he descrito, no hay manera de que usted pueda aprender nada de chino manipulando esos símbolos. De manera que el aprendizaje no puede reducirse a una automatización rígida, ya que ésta sólo sirve para liberar recursos cognitivos que pueden dedicarse a otras tareas más complejas sobre las que ejercer control, y para las cuales las conductas automatizadas son meramente instrumentales y nunca un fin en sí mismas. Aprendizaje constructivo El aprendizaje constructivo o significativo se basa en comprender el significado del material y no sólo en intentar copiarlo literalmente. Por lo que la comprensión requiere no tanto juntar los elementos de información como organizarlos relacionándolos dentro de una estructura de significado: se trata de un proceso en el que lo que aprendemos es el producto de la información nueva interpretada a través de lo que ya sabemos (integramos la información en nuestros conocimientos anteriores). Por lo que de alguna manera comprender es traducir algo a las propias ideas o palabras. Las exigencias cognitivas del aprendizaje constructivo Principales condiciones que deben cumplirse para que se produzca un aprendizaje constructivo: Condiciones del aprendizaje constructivo Relativas al material Organización interna Vocabulario y Relativas al aprendiz R e l a t i v a s a l m a t e r i a l Organización conceptual interna: el material de aprendizaje no debe constituir una lista arbitraria de elementos yuxtapuestos (la cual sólo puede aprenderse por procesos asociativos), ya que sólo podrán comprenderse aquellos materiales que estén internamente organizados de forma que cada elemento de información tenga una conexión lógica o conceptual con otros elementos. Ej., cuando aprendemos un número de teléfono, no existe una relación lógica ente una cifra y otra, pero las reglas gramaticales o sintácticas de una lengua extranjera pueden y deben ser comprendidas. Terminología y vocabulario: no debe ser excesivamente novedoso ni difícil para el aprendiz. De manera que hay que dosificar la aparición de términos opacos, y si es necesario incluirlos, explicar e ilustrar su significado de un modo comprensible para el lector (conectándolo con sus conocimientos previos). R e l a t i v a s a l a p r e n d i z Disposición favorable al aprendizaje constructivo: comprender requiere más esfuerzo que repasar simplemente, y una mayor implicación personal con el aprendizaje que seguir ciegamente unos pasos marcados. Es decir, el aprendizaje constructivo está más ligado a un aprendizaje autónomo, cuya meta es el deseo por comprender, que a una motivación guiada por recompensas externas al propio aprendizaje. Conocimientos previos: comprender implica una construcción personal del significado de la tarea, ya que cada aprendiz intenta reconstruirlo a partir de los conocimientos previos almacenados en la memoria permanente. Siempre que una persona intenta comprender algo, necesita activar una idea o conocimiento previo que le sirva para organizar esa situación y darle sentido. La naturaleza de esos conocimientos previos variará en función de los procesos de aprendizaje mediante los que se hayan adquirido: - Naturaleza implícita: adquiridos a través de la detección de regularidades en el ambiente, en forma de teorías implícitas. - Naturaleza explícita: adquiridos en situaciones de aprendizaje explícito producidas en contextos instruccionales. Pero sea cual sea su naturaleza, cuando esos conocimientos previos se utilizan, su interacción con los nuevos materiales de aprendizaje acaba por modificarlos. Los procesos de construcción del conocimiento La construcción de conocimientos requiere tomar conciencia de las diferencias entre esa nueva información y las estructuras de conocimiento previo, es decir, de los fracasos o desequilibrios entre el mapa y el territorio Aunque el grado de reconstrucción al que se ven sometidas esas estructuras depende de cómo perciba el aprendiz la relación entre ambas, de manera que se pueden dar varias relaciones entre los conocimientos previos y la nueva información: “Consideremos lo que puede suceder cuando un chico nuevo llega a una clase. Cuando llega hay varias posibilidades que pueden ocurrir: puede no relacionarse en absoluto con otros estudiantes y permanecer aislado; puede unirse a un grupo que ya existe; o su presencia puede provocar una reorganización de los grupos de amigos de la clase en su totalidad” De hecho se pueden establecer 4 niveles de construcción ( o reconstrucción) de los conocimientos previos como consecuencia de esa asimilación de nueva información: 1. Que la asimilación (construcción estática) no de lugar a ninguna acomodación (construcción dinámica): el aprendiz no detecta ningún conflicto que justifique modificar sus conocimientos previos, por lo que no se producirá un aprendizaje constructivo. Esto se debe a que la mayor parte de los conocimientos previos son implícitos, por lo que los aprendices no perciben su falta de ajuste a la “realidad”. 2. Que el aprendiz se vea forzado a reflexionar sobre sus conocimientos implícitos y detecte alguna anomalía que pueda incorporar, a través de procesos de crecimiento, como una información adicional que añadir a su esquema o estructura cognitiva. Con frecuencia los procesos de crecimiento sirven para dar cuenta de las anomalías en forma de “excepciones que confirman la regla”, para así preservar nuestras estructuras conceptuales. 3. Cuando esas anomalías se hacen frecuentes, se va haciendo más difícil atribuirlas a factores externos a nuestros conocimientos previos, por lo que se hace necesario un ajuste de éstos, que se logra mediante dos procesos: - - Generalización: extensión del ámbito de aplicación de un conocimiento previo. Ej., intentar ver lo que tienen en común las oscilaciones de altas y bajas presiones con el funcionamiento de una olla a presión o la influencia de la presión en la flotación de los cuerpos. Discriminación: reducción de ese ámbito de aplicación. Ej., diferenciar entre velocidad y aceleración. Por lo general es más fácil discriminar que generalizar. 4. Que se produzca una reestructuración de los conocimientos previos (cambio conceptual): implica reorganizar todo el “árbol de conocimientos”, lo cual hace que cambie radicalmente nuestra forma de entender un dominio dado de conocimiento. La generalización es un a vía para la reestructuración, la cual es un proceso, no un momento en el aprendizaje. “Un maestro plantea a sus aprendices un examen que cree bastante difícil. Comienza a corregir los exámenes y se encuentra en primer lugar con el de un estudiante que en ocasiones anteriores ha suspendido claramente. Sin embargo, este examen está casi perfecto. ¿Qué ha sucedido?... la respuesta inmediata es suponer que ha copiado, es decir, resolver el conflicto entre expectativa previa y datos mediante una respuesta de crecimiento, que no modifica en nada la teoría previa, sino únicamente añade nueva información. Ahora bien, el maestro sigue corrigiendo y se encuentra nuevos contraejemplos: otros estudiantes con historia de fracaso que hacen muy bien el examen. Posiblemente esta acumulación de conflictos lleve a modificar la idea previa, por ej., sobre el examen, que resulta mucho más fácil de lo previsto, quizá porque se trata de la simple aplicación de algoritmos sobreaprendidos, que no requieren de los aprendices tomar decisiones o planificar las tareas. La idea previa sobre los exámenes se ajusta. También cabe pensar que en un futuro próximo nuevas experiencias similares puedan llevar a este maestro incluso a reestructurar su propia teoría implícita sobre el rendimiento de los “malos” aprendices, las causas de sus fracasos y la forma en que se les puede ayudar a superarlos” Hay dos rasgos importantes dentro de este proceso de reconstrucción: a) Equilibración: a medida que accedemos a niveles de construcción más complejos, el equilibrio entre conocimientos previo y la nueva información es cada vez mayor. b) Mayor toma de conciencia: a medida que se accede a niveles más profundos de construcción de conocimiento, la toma de conciencia se va dirigiendo cada vez más hacia el propio conocimiento y menos a la realidad que pretenden representar (más al mapa y no tanto al territorio). De hecho, el conocimiento científico no trata tanto de la “realidad” como de los modelos que tratan de representar esa realidad. Fomentando la construcción... a través también de la asociación Rasgos que deben tener las tareas de aprendizaje que quieran alejarse de la rutina del aprendizaje asociativo: Basarse más en la solución de problemas o tareas abiertas que en cumplimentar ejercicios cerrados... Introducir al aprendiz a concebir el aprendizaje como un proceso de hacerse preguntas más que de encontrar respuestas ya acabadas, elaboradas por otros... Fomentar la activación y toma de conciencia progresiva de sus propios conocimientos y la regulación de los propios procesos cognitivos en el aprendizaje. Centrar el aprendizaje en los propios aprendices, de forma que lo perciban como una tarea autónoma de la que deben hacerse responsables, que debe tener como meta principal aprender y profundizar en su propio conocimiento y no sólo servir como vehículo para otras recompensas. Evaluando el aprendizaje de forma divergente, fomentando la diversidad de resultados, en lugar de buscar un rendimiento convergente, homogéneo y uniforme para todos los aprendices. Diseñando el aprendizaje como una tarea de cooperación social dentro de una comunidad de saber, en vez de concebirlo siempre como un “vicio solitario”. Principios que deben regir el aprendizaje asociativo: Establecer las asociaciones o contingencias adecuadas entre las conductas de los aprendices y ciertos sucesos ambientales relevantes, de forma que tiendan a favorecerse las conductas eficaces y a reducir su probabilidad las menos eficientes. Seleccionar aquella información que resulte funcional en otras tareas de aprendizaje posteriores, en especial de naturaleza constructiva, proporcionando oportunidades adecuadas para su práctica reiterada y continuada. Fomentar la automatización y condensación de ese conocimiento instrumental para nuevos aprendizajes, mediante ejercicios que integren cada vez más información, diseñando, controlando y supervisando la práctica de los aprendices, de forma que se les proporcione información adecuada para corregir sus errores y mejorar la eficacia de sus rutinas.