Joan W. Scott (1992) “Experiencia”. Dialnet, pp. 42-73 Hasta principios del siglo XVIII, la experiencia contenía dentro de sí esta noción de consideración o reflexión acerca de eventos observados o lecciones aprendidas del pasado, pero también se refería a una forma particular de conciencia (52). Esta conciencia, en el siglo XX, ha venido a significar una “total y activa percepción”, incluyendo tanto el sentimiento como el pensamiento. La noción de experiencia como un testigo subjetivo… Teresa de Lauretis (1984) “La experiencia es el proceso por el cual se construye la subjetividad para todos los seres sociales. A través de ese proceso uno se ubica o es ubicado en la realidad social y de ese modo percibe y comprende como subjetivas (referidas y originadas en uno mismo) esas relaciones -materiales, económicas e interpersonales- que de hecho son sociales y, en una perspectiva más amplia, históricas” (p.159). La experiencia incluye el pensar y el sentir. IDENTIDAD ---------------- NARRATIVA ----------------- Constitución del sujeto en el mundo. The evidence of experience. Joan W. Scott. 363-387 Experience and the Politics of Intellectual Inquiry. Thomas C. Holt. 388-400 La experiencia incluye el pensar y el sentir. E.P. Thompson: su noción de experiencia conjuntó las ideas de influencia externa y sentir subjetivo, lo estructural y lo psicológico. Para él la experiencia significaba “ser social”, las realidades vividas de la vida social. La gente experimenta su propia experiencia como ideas y como sentir. Esta afirmación le concede importancia a la dimensión psicológica de la experiencia. Las posiciones de los hombres y las mujeres y sus diferentes relaciones con la política se toman como reflejos de arreglos sociales y materiales, más que como productos de la misma política de clase.???????? La “experiencia” como fundamento ontológico de la identidad, la política y la historia de “la clase trabajadora” (mujeres, afroamericanos, lesbianas u homosexuales). En las historiadoras feministas la “experiencia” ha ayudado a legitimar una crítica de las falsas afirmaciones de objetividad de los relatos históricos tradicionales. Se ponen en cuestión las interpretaciones hechas sin considerar el género. Los sujetos son constituidos discursivamente, la experiencia es un evento lingüístico. (significados). Lo social y lo personal están imbricados uno con el otro. Ambos son históricamente variables. Los procesos de producción de identidad, naturaleza discursiva de la experiencia y en la política de su construcción. “La experiencia es, a la vez, siempre una interpretación y requiere una interpretación. Lo que cuenta como experiencia no es ni evidente ni claro ni directo: está siempre en disputa, y por lo tanto siempre es político” (72, 73). Thomas C. Holt IDENTIDAD ----- EXPERIENCIA ------ EXPLICACIÓN HISTÓRICA ∗ ∗ ∗ ∗ ∗ ∗ La creación de la historia es un asunto político. La identidad individual y la identidad social están mediados por la experiencia. Se conectan mediante el discurso. La experiencia depende de los regímenes y las prácticas discursivas y comprender que la historia se forma dentro de un espacio indeterminado entre la hegemonía y la agencia, que son a su vez históricamente contingentes. Los sujetos se constituyen discursivamente (Johan Scott). La experiencia es un evento lingüístico (nada sucede fuera de los significados establecidos) pero tampoco se limita a un orden fijo de significado. Los sujetos se construyen a través de la experiencia. Los sujetos son la suma de sus experiencias, es decir, de sus historias. Por tanto, la experiencia es histórica y la historia es una cadena de experiencias colectivas, ordenadas temporalmente. Pero la Historia también es explicación. Gender History in practice. Historical Perspectves on Bodies, Class, and Citizenship. Kathleen Canning, 2006 Cornell University Press. Ithaca & London. Capítulo II. La historia feminista después del giro lingüístico. Historizar el discurso. Experiencia Para Scott, sin embargo, el proyecto de hacer visible la experiencia obstruye el funcionamiento del propio sistema ideológico (y) sus categorías de representación (homosexual/heterosexual, hombre/mujer, blanco/negro, como identidades fijas inmutables y, de hecho, "excluye" la tarea central de analizar "cómo se establece la diferencia, cómo opera, cómo y de qué manera constituye a los sujetos que ven y actúan en el mundo" (p. 72). Scott ofrece una desconstrucción magistral del concepto de experiencia, pero no llega a redefinirlo o reescribirlo. Por eso, aunque estemos de acuerdo con ella sobre lo que no es la experiencia (transparente, visceral), no estamos seguros de lo que podría ser. Experiencia: "el proceso lingüístico de sopesar y asignar significado a los acontecimientos a medida que suceden", un proceso que está integrado en los "entendimientos culturales y las capacidades lingüísticas" de los sujetos históricos (William H. Sewell, Jr.). experiencia: "el proceso lingüístico de sopesar y asignar significado a los acontecimientos a medida que suceden", un proceso que está integrado en los "entendimientos culturales y las capacidades lingüísticas" de los sujetos históricos. Capítulo III. Difficult Dichotomies. “Experience” between narrativity & materiality La experiencia representa hacer audibles las voces de los actores históricos antes silenciados , para explicar las capas de significado de sus acciones e intervenciones en la historia. A medida que la historia se orientaba hacia lo lingüístico, la experiencia, un concepto que antaño marcaba la encrucijada en la que se unían y convergían el "ser social" y el "pensamiento social", se vio arrastrada a una relación marcadamente polarizada con el discurso. Pensar la educación desde la experiencia. Bárcena Orbe, Fernando; Larrosa Bodía, Jorge; Mélich Sangrá, Joan-Carles Imprensa da Universidade Coimbra 2006 Revista portuguesa de pedagogía; año 40-1 La experiencia exige otro lenguaje, un lenguaje atravesado de pasión, capaz de enunciar singularmente lo singular, de incorporar la incertidumbre. Con ese “necesitamos un lenguaje para la experiencia” (p. 256) Larrosa, 2004. Conferencia: la experiencia y sus lenguajes. La experiencia es un proceso que requiere elaboración, adjudicación de sentido desde los marcos y referentes de la propia vida del sujeto. Problemas públicos, casos resonantes y escándalos. Algunos elementos para una discusión teórica. Carolina Schillagi Universidad Nacional de General Sarmiento, Buenos Aires, Argentina Revista de la Universidad Bolivariana, volumen 10, No. 30, 2011, p. 245-266 La relación entre acontecimiento y constitución de un público puede ser articulada a través del concepto de experiencia (França y Almeida, 2008). El acontecimiento pertenece al orden de los hechos pero se constituye en el campo de la experiencia. Hechos y acontecimientos no constituyen dos entidades distintas y tampoco una dicotomía entre hecho y sentido. Es en el campo de la experiencia que los acontecimientos se constituyen como tales (p. 250). Marcos de interpretación (Cefaï). De Lauretis (1992). Alicia ya no. Feminismo, Semiótica, Cine. Madrid: Cátedra. El acercamiento teórico a la noción de experiencia es fundamental para la teoría feminista contemporánea, ya que es un concepto que está relacionado con la sexualidad, el cuerpo, la subjetividad y la política feminista: "Experiencia” es una palabra que aparece una y otra vez en el discurso feminista, como en muchos otros que van desde Ia filosofía al habla conversacional cotidiana. Aunque muy necesitado de aclaración y de elaboración, el concepto de experiencia es de una importancia crucial para Ia teoría feminista en Ia medida en que recae directamente sobre los grandes temas que han surgido a raíz del movimiento femenino: Ia subjetividad, Ia sexualidad, el cuerpo, y Ia actividad política feminista. La experiencia no hace referencia al mero registro de datos sensoriales, o a Ia relación puramente mental (psicológica) con objetos y acontecimientos, o a la adquisición de habilidades y competencia por acumulación o exposición repetida. Tampoco uso el termino en el sentido individualista e idiosincrásico de algo perteneciente a uno mismo y exclusivamente suyo, aun cuando los otros puedan tener experiencias "similares"; sino más bien en el sentido de proceso por el cual se construye la subjetividad de todos los seres sociales. A través de ese proceso uno se coloca así mismo o se ve colocado en la realidad social, y con ello percibe y aprehende como algo subjetivo (referido a uno mismo u originado en él) esas relaciones -materiales, económicas e interpersonalesque son de hecho sociales, y en una perspectiva más amplia, históricas. El proceso es continuo, y su final inalcanzable o diariamente nuevo. Para cada persona, por tanto, la subjetividad es una construcción sin termino, no un punto de partida o de llegada fijo desde donde uno interactúa con el mundo. Por el contrario, es al efecto de esa interacción a lo que yo llamo experiencia; y así se produce, no mediante ideas o valores externos, causas materiales, sino con el compromiso personal, subjetivo en las actividades, discursos e instituciones que dotan de importancia (valor, significado, y afecto) a los acontecimientos del mundo (pp. 252-253). Si bien a un sujeto le pasan muchas cosas a lo largo de la vida, para que estas cosas puedan constituirse como experiencias es necesario que sean significativas, importantes, que tengan un valor y que muevan afectos en el sujeto. Las “Normas Base” de los Derechos de las Mujeres Reforma Constitucional del 31 de diciembre de 1974, artículos 4, 5, 30 y 123, igualdad jurídica entre mujeres y hombres. Declaración de Atenas: La igualdad formal y real entre mujeres y hombres es un derecho fundamental del ser humano. Las mujeres representarán más de la mitad de la población. La igualdad exige la paridad en la representación y administración de las naciones. CEDAW: “Discriminación contra la mujer” es toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, delos derechos humanos y las libertades fundamentales en la esfera política, o en cualquier otra esfera. Convención de Belem do Pará: Toda mujer podrá ejercer libre y plenamente sus derechos políticos y contará con la total protección de ese derecho en los instrumentos regionales e internacionales sobre derechos humanos. Los Estados Partes reconocen que la violencia contra la mujer impide y anula el ejercicio de ese derecho. Plataforma de Acción Beijing: Debido a su acceso limitado a las vías tradicionales de poder, como son los órganos de decisión de los partidos políticos y a desigualdad en el terreno público por actitudes y prácticas discriminatorias y desequilibrio en las relaciones de poder con los hombres. Adoptar medidas, en los sistemas electorales, que alienten a los partidos políticos a integrar a las mujeres en los cargos públicos electivos y no electivos en la misma proporción y en las mismas categorías que los hombres. Trebisacce, Catalina. (2016). Una historia crítica del concepto de experiencia de la epistemología feminista. Cinta de moebio, (57), 285-295. https://dx.doi.org/10.4067/S0717554X2016000300004 La herramienta de la experiencia, introducida desde la teoría feminista en los años ochenta. La experiencia fue una invención epistémica que tuvo como objetivo dar cuenta de aquello que resultaba excedente, subsidiario o invisible a la ciencia legitimada como tal. Este instrumental teórico-metodológico conllevó redefiniciones en torno al sentido de la objetividad y señaló la condición política de una perspectiva declarada neutral. La ausencia de un lenguaje y de un método disponible para visibilizar estas realidades-otras, fue bien interpretada (y denunciada) como la existencia y el despliegue de un poder. Un poder de mordaza. Poder que desprecia, deslegitima, subestima y, finalmente, no ve sujetos subalternos; ni sus historias, ni sus condiciones específicas de existencia. Dorothy Smith es una de las teóricas feministas que en esta década postulaba la necesidad de la experiencia, explicando que: “no existía un discurso desarrollado en el que las experiencias que designábamos originariamente como experiencias cotidianas pudieran ser traducidas a un lenguaje público y se convirtieran en políticas, en el lenguaje característico del movimiento de las mujeres [….] Hablar de nuestras experiencias fue una forma de descubrimiento” (2012:7). la experiencia es la que permitió la construcción de un conocimiento que rehúye y rechaza las ilusiones de la omnipotencia del conocimiento neutral y des-encarnado que quiere combatir. El conocimiento producido desde la experiencia es siempre conocimiento parcial, y por ello situado. El camino de la experiencia es un horizonte político para la construcción de un conocimiento científico. La experiencia, como herramienta epistémica y política, fue el gran aporte, y la gran piedra en el zapato, introducida por los estudios de género al saber académico (289). El relato experiencial es un relato que habla la verdad del sujeto, pero esa verdad no es ni natural ni esencial, es contingente, contextual y producida (290).