1.- ¿QUÉ ES UN SATÉLITE ARTIFICIAL? Son naves espaciales fabricadas en la tierra y enviadas en un vehículo de lanzamiento (Cohetes) para ser colocadas en el espacio exterior. Los satélites artificiales pueden alrededor de planetas, comentas, lunas o estrellas. Tras su vida útil, los satélites artificiales pueden quedar orbitando como basura espacial. Un satélite consigue su órbita cuando el objeto recibe una velocidad aproximada de 28.500 kilómetros por hora. A esta velocidad la curvatura terrestre compensa la fuerza de la gravedad. Los científicos han inventado una serie de satélites, cada uno con funciones especiales y diferentes. 2.- IMPORTANCIA La importancia de los satélites artificiales radica en que son valiosos para actividades científicas, económicas y sociales. CIENTIFICAS: ofrecen imágenes detalladas de la superficie terrestres. Gracias a las fotografías satelitales es posible visualizar el relieve, los océanos, y hasta la cantidad de energía que se utiliza durante las noches. ECONÓMICAS: significan un adelanto tecnológico que ofrece a los gobiernos y particulares aprovecharlos para transmitir información a gran escala, como el caso de las televisoras y los sistemas GPS. SOCIALES: el uso de las tecnologías satelitales radica en que la población disfruta de sus beneficios. Los satélites artificiales son utilizados para enviar y recibir comunicaciones de uso masivo como telefonía, televisión o Internet, también sirven para prestar servicios educativos, con fines militares y de educación científica. Hoy el día es importante tener satélites como medios de enlaces entre dos puntos de comunicación ya que la distancia no es excusa para estar incomunicado; todo esto por la misma tendencia natural de los seres humanos del dinamismo, por la necesidad de estar físicamente en varios sitios del mundo y poder rendir cuentas o estar comunicado con otras personas en un sitio totalmente lejano. 3.- TIPOS DE SATÉLITES ARTIFICIALES 3.1 SEGÚN SU TRAYECTORIA: Existen dos tipos básicos de satélites que orbitan la Tierra. Son los siguientes: Geoestacionarios: son aquellos que se mueven en dirección este a oeste por encima del Ecuador. Siguen la dirección y velocidad de la rotación de la Tierra. Polares: se llaman así porque viajan de un polo a otro en dirección norte a sur. Dentro de estos dos tipos básicos tenemos algunos tipos de satélites que se encargan de observar y detectar las características de la atmósfera, los océanos y las masas de tierra. Son considerados con el nombre de satélites ambientales. Se pueden dividir en algunos tipos como lo son los geosincrónicos y los heliosincrónicos. Los primeros son aquellos que orbitan alrededor del planeta a la misma velocidad que la rotación terrestre. Los segundos son los cuales pasan cada día a la misma hora sobre un punto determinado del planeta. La mayoría de los satélites que son utilizados en las telecomunicaciones en la predicción del tiempo son geosíncronos. 3.2 SEGÚN SU FINALIDAD O MISIÓN: Satélites de Comunicaciones Los satélites de Comunicaciones son el pilar de la industria espacial. Han experimentado un enorme crecimiento en la primera década del siglo XXI, de forma que actualmente hay más de 300 satélites de comunicaciones en la órbita geoestacionaria. De manera general los Satélites de Comunicaciones permiten generar un canal de enlace que conecta varios puntos en la Tierra. Es decir, podemos conectar por ejemplo por teléfono dos puntos de la Tierra ubicados en lugares remotos sin necesidad de que existan cables. Los primeros satélites de comunicaciones fueron lanzados a principios de los años 60 del siglo pasado. En estos inicios sus prestaciones eran muy limitadas, por lo que el tamaño de las antenas de las estaciones terrenas tenía que ser muy grande, con antenas de más de 20 metros de diámetro para poder establecer el enlace tierra-satélite. Su uso inicial estaba limitado a la telefonía de larga distancia y al transporte de señal de televisión entre estudios. En la década de 1990, ya dos de cada tres llamadas de teléfono intercontinental se transmitían a través de satélites. En la actualidad, tanto la mejora en el desarrollo de componentes, que permiten más potencia, como el uso de frecuencias más elevadas, que reduce el tamaño de las antenas de tierra, ha permitido el uso generalizado de las comunicaciones por satélite. Existen fundamentalmente tres tipos de servicios de comunicación que este tipo de satélites pueden proporcionar: telecomunicaciones, radiodifusión o broadcasting y comunicaciones de datos. Satélites Meteorológicos. La meteorología es la ciencia interdisciplinaria, de la física de la atmósfera, que estudia el estado del tiempo, el medio atmosférico, los fenómenos producidos y las leyes que lo rigen. Uno de los aspectos más importante en la meteorología son las observaciones, que permiten conocer los datos del estado actual, así como ser empleadas en modelos numéricos para conocer las predicciones del tiempo. Las observaciones pueden realizarse in situ, mediante estaciones meteorológicas más o menos complejas o de manera remota (mediante teledetección), bien mediante teledetección terrestre mediante redes de detección de las descargas eléctricas de rayos y de radares terrestres que permiten estimar la estructura de la precipitación y del viento radar y teledetección vía satélite. Los satélites meteorológicos por su posición, permiten de manera privilegiada observar la situación meteorológica en el conjunto del planeta. Sin embargo, hay que tener en cuenta que lo que miden es la radiación que llega al sensor. Estas medidas, teniendo en cuenta el tipo de sensor y el rango de frecuencias de la radiación medida, pueden transformarse en variables meteorológicas como son la temperatura, viento, precipitación, etc. y realizar un estudio y estimación de las mismas. Los primeros satélites meteorológicos fueron posicionados en las órbitas terrestres bajas (LEO). Sin embargo, en la primera serie de satélites meteorológicos experimentales lanzados por la NASA (los TIROS) se apreciaron las ventajas de la órbita polar, con una inclinación muy cercana a los 90º, por lo que los satélites pasan muy cerca de los polos y proporcionan muy buena cobertura de los mismos. Además, también hay satélites meteorológicos en órbita geoestacionaria, que son mucho más conocidos. En Europa, los satélites que “observan” nuestras longitudes geográficas son los conocidos satélites Meteosat. Satélites de Navegación Los satélites de navegación permiten proporcionar en tierra en un punto y lugar determinado el conocimiento preciso de la posición, el tiempo, así como información de navegación (esto es, como llegar de una posición a otra). Para conseguir este servicio, Estados Unidos ha implementado el sistema GPS (Global Positioning System, el más conocido por todos y que da nombre al servicio), Rusia el sistema GLONASS y Europa el sistema Galileo (que comenzó a ser concebido en la década de 1990). Galileo proporciona a Europa independencia de servicio, asegurando la disponibilidad de las aplicaciones y servicios. Los receptores pueden recibir señales de todos los satélites de navegación con independencia del sistema al que pertenezca, lo que proporciona más precisión en la localización. Además, China, Japón e India también han desarrollado sus propios sistemas de navegación. Satélites de observación Como su propio nombre indica, estos satélites son objetos que se han puesto en órbita de forma voluntaria, con la finalidad de observar la Tierra desde una órbita concreta. No tienen finalidades militares, pues recaban información de uso común a toda la especie humana: cartografía, climatología, meteorología, etc. Pueden ser de órbita baja (LEO) y de órbita geoestacionaria (GEO). Satélites espía La premisa es la misma que la del satélite de observación, pero en este caso, los fines son puramente militares. Estados Unidos y la Unión Soviética, en su día, fueron las fuerzas políticas más famosas por utilizar satélites de esta índole. Aún así, cabe destacar que no son infalibles: para combatir la obtención de información por parte de estos objetos, existen armas antisatélites. Satélites de energía solar Aunque a día de hoy están en periodo de propuesta, los satélites de energía solar se basan en un método de obtención de energía tan sostenible como atractivo. Básicamente, lo que se busca con estos objetos es la recogida de la energía solar en la órbita y su posterior envío a una zona de recepción en la Tierra. Por desgracia, el coste de los lanzamientos en órbita aún es demasiado elevado para justificar estas técnicas. Satélites astronómicos. Se fabrican para observar galaxias, planetas, asteroides u otros objetos astronómicos. SmallSats o satélites de baja masa Son satélites de tamaño muy reducido, generalmente menor a 500 kilogramos. Debido a que son más baratos y prácticos a la hora de fabricación y lanzamiento, se pueden utilizar, por ejemplo, en la recopilación de datos para investigaciones científicas. Estaciones espaciales Las estaciones espaciales son satélites habituados para que las personas puedan vivir en el espacio exterior. A diferencia de otros tipos de naves, estas estructuras carecen de métodos de propulsión o de aterrizaje. Por ello, deben usarse otros vehículos para volver a la Tierra. 3.3 POR EL TIPO DE ORBITA. Según la distancia a la que estos satélites se encuentren respecto de la Tierra, se pueden subclasificar en tres: Órbita baja terrestre: Se ubican a corta distancia; entre 700 y 1400 km y su período orbital es de entre 80 y 150 minutos. Órbita media terrestre u órbita circular intermedia: Se ubican entre los 9.000 y los 20.000 km y su período orbital puede ser entre 10 y 14 horas. Órbita geoestacionaria: Se encuentra a una distancia mayor que los dos anteriores; a 35.786 km de distancia sobre el ecuador. Estos satélites permanecen siempre sobre el mismo lugar de la Tierra. Es decir, no giran.