TEORÍAS COSMOLÓGICAS La disciplina que estudia el origen y estructura del Universo se denomina cosmología. Desde la antigüedad, todas las culturas han desarrollado esta disciplina, ya que es lógico pensar que la vida humana se hace más llevadera al conocer más sobre qué ocurre con, por ejemplo, el movimiento de los astros, las mareas, etcétera. No obstante, al igual que la antropología filosófica, hay que saber diferenciar tres tipos de cosmologías: las de naturaleza religiosa, las de naturaleza filosófica y por último, las de naturaleza científica, que, aunque estudian lo mismo, las explicaciones y el razonamiento son radicalmente diferentes. COSMOLOGÍAS MÍTICO -RELIGIOSAS Es la cosmología estudiada desde el punto de vista religioso. Este tipo de cosmología es más abundante en las culturas más primitivas, pero aún hoy en día perduran grandes argumentos cosmológicos procedentes de la religión en nuestro día a día. Este tipo de cosmología recurre al mito con el fin de explicar el origen y la estructura del Universo. Los mitos se componen de cuentos cortos y sencillos, pero los mitos tienen un propósito didáctico, en el que, condensado en la historia, de alguna manera, hay una verdad más o menos correcta sobre el propósito que trata dicho mito. Dicho de otra manera, mientras que un cuento convencional, o una fábula aspiran a entretener, y de alguna forma dar una enseñanza más o menos lógica, el mito pretende implantar una enseñanza más profunda sobre un tema determinado. Las dos cosmologías mítico-religiosas más importantes en occidente son la cosmología griega y la cosmología judeo-cristiana. COSMOLOGÍA GRIEGA Al principio había un vacío denominado “Caos”. Emergiendo de ahí apareció Gea, la Tierra. Es la madre de todo lo habido. Tras Caos y Gea apareció Eros, el amor, la fuerza que propició la reproducción de las especies. Eros hizo que Gea creara Urano, el cielo, que inicialmente se extendía sobre Gea. También hizo que Ponto, el mar, se creara. Estas cinco entidades son fuerzas naturales y divinidades que se mueven por sentimientos y propósitos, como los humanos. Del contacto entre Gea y Urano nacieron varios seres divinos: los Seis Titanes y las Seis Titánides. Gea se enfureció porque Urano no dejaba de fecundarla, sin dejar que existiera un espacio para que los hijos pudieran salir de su seno, así que propuso a sus hijos, los Titanes que se revelaran contra su padre. Cronos, el tiempo fue el encargado de cumplir la venganza, castrando a Urano con una hoz. Urano, dolorido, se refugió en las alturas. De esta manera se creó un espacio entre Urano y Gea, en el que todos los seres engendrados pudieron habitar. Pero Urano sigue fecundando a Gea mediante lluvias fecundadores cuando se abre el cielo. Por su parte Caos, el dios primigenio, engendró a dos criaturas: Erebo, la noche, y Nix, el día. León Castillejos IES Carlos III Filosofía y Ciudadanía Tomando como ciertas todas estas enseñanzas, lo que sabemos a partir de esto es que La Tierra es plana, está rodeada por el océano y el cielo es una especie de semiesfera que toca con la tierra en los confines de esta superficie plana. La cosmología griega se perpetuó en la mitología romana sufriendo ligeras modificaciones. Esta fue la cosmología dominante hasta la instauración del cristianismo como religión oficial del Imperio Romano en el siglo IV. COSMOLOGÍA JUDEO-CRISTIANA La interpretación bíblica, que se recoge en el Génesis es la siguiente: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Dios creó el cielo y La Tierra. Antes de eso había vacío. Creó la luz y la oscuridad en el primer día de la creación. En el segundo día Dios creó el firmamento, separando las aguas que están debajo de él de las que permanecen encima. El mar, la tierra firme y las plantas. Los astros que permiten distinguir día y noche. En el quinto día, peces y aves. Los seres que pueblan la Tierra, incluido el hombre, a su imagen y semejanza, y lo colocó en el centro del Universo. En el séptimo día, descansó y contempló su obra. Dado que el cristianismo adoptó la Biblia Hebrea como libro sagrado, y a pesar de que esto procede de dicho libro, el cristianismo hizo suya dicha historia. COSMOLOGÍAS FILOSÓFICAS La filosofía clásica relata la cosmología de la siguiente forma, aproximadamente (con ligeras variaciones entre diferentes filósofos). El Universo no es eterno, pero que ha tenido un principio. El Universo no ha salido de la nada, así que ha tenido que tener principios originarios desde lo que sale todo cuanto existe en el mundo. Empédocles de Agrigento argumentaba que todo estaba formado a base de cuatro elementos; aire, agua, tierra y fuego, que combinándose forman todo lo que existe. Todo lo que existe en el Universo está sometido a unas leyes y no a determinados Dioses. Las leyes que gobiernan el orden cósmico tienen naturaleza matemática. Existencia de vacío. Es decir, los filósofos defendían que entre una cosa y otra no hay nada, existe vacío. Entremedias. COSMOLOGÍAS CIENTÍFICAS Aristóteles aportó unos cuantos argumentos a la cosmología que filosófica, que más tarde sería perfeccionada por Ptolomeo de Alejandría. Gracias a esto se pasó de la cosmología filosófica a la científica. Consta de los siguientes puntos. El Universo es limitado en el espacio e ilimitado en el tiempo. Su forma es de varias esferas. En el centro, La Tierra, a su alrededor la Luna, el Sol y los diferentes planetas. El fondo del Universo es la cúpula donde permanecen las estrellas inmóviles. León Castillejos IES Carlos III Filosofía y Ciudadanía (Según Aristóteles) Las matemáticas gobiernan los sucesos cósmicos. En La Tierra, todo está compuesto de cuatro elementos: Agua, aire tierra y fuego. Mezclados en diferentes proporciones son la base de todo. Además, Aristóteles creía que existía un Dios que era la causa de todo lo que ocurre en el Universo. Esta visión se mantuvo aproximadamente dos mil años. LA REVOLUCIÓN COPERNICANA Copérnico, en el siglo XVI propuso la teoría heliocéntrica. Afirmaba que el centro del Universo era el Sol y no La Tierra. Copérnico sostenía que esto daba una visión más sencilla del Universo. Galileo Galilei, que, rápidamente se entusiasmó por dicha teoría heliocéntrica, consiguió demostrar más tarde, con bases científicas gracias al telescopio que algunos elementos en el cielo, como La Luna, o Júpiter, no eran perfectamente esféricos. Los descubrimientos de Galileo derrotaron al sistema de Ptolomeo, pero también pusieron en grave peligro algunos pasajes de La Biblia, por eso la Iglesia Católica se negó a aceptar el nuevo sistema heliocéntrico en favor del antiguo sistema formulado por Ptolomeo. Sus razones consistían en que había ciertos datos astronómicos que no terminaban de encajar, ya que hubo que realizar algunos ajustes que lo convertían en una teoría poco elegante. Los movimientos orbitales de los planetas que describen elipses obedecen a estrictas leyes, tal y como Johannes Kepler descubriría en el siglo XVII. A finales del siglo XVII, Isaac Newton fue capaz de demostrar que las leyes que rigen en la Tierra lo hacen también en los cielos, que no hay fuerzas desconocidas en La Tierra. Es decir, Isaac Newton no hacía distinción entre mundo sublunar y superlunar, tal y como se explicaba en la cosmología de la física clásica. COSMOLOGÍA CLÁSICA Newton ha sido considerado el mayor científico de la historia. Sin embargo, Newton, un hombre modesto, afirmaba que había llegado lejos gracias a los logros de otros científicos antes que él. “Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes”. A partir de Newton, la comunidad científica se concentraba en completar y refinar el modelo heliocéntrico, que había sido establecido como el más correcto hasta la época. Las novedades son: El Universo se da en un espacio y tiempo absolutos. Son independientes de quien los pueda percibir. Por ejemplo, la Tierra se mueve alrededor del Sol aunque sea contraintuitivo, porque se mueve con respecto al espacio absoluto, en el que el Sol está inmóvil. Espacio y tiempo son homogéneos. No hay zonas privilegiadas del tiempo o momentos especiales. El Universo es un mecanismo perfecto gobernado por leyes matemáticas. Todos los sucesos tienen una causa lógica y exacta. En el cosmos no existe el vacío. El espacio entre dos cuerpos estelares está ocupado por una sustancia llamada éter, que es imperceptible. Newton denominó a esta sustancia como fuerza gravitacional. Newton apoyaba que todas las fuerzas necesitaban un medio material para transmitir su efecto. La materia no está compuesta por cuatro elementos, la materia se reduce a átomos, que son indivisibles. Cuando se unen dos átomos se forman las moléculas. León Castillejos IES Carlos III Filosofía y Ciudadanía La cosmología clásica no necesitaba la existencia de un Dios para explicar determinados fenómenos, a diferencia de la cosmología griega. De hecho, un filósofo del siglo XIX, llamado Pierre Simón de Laplace, apoyaba que Dios era una hipótesis inútil. COSMOLOGÍA ACTUAL Durante dos siglos se mantuvo la cosmología clásica de Newton y de sus sucesores. A finales del siglo XIX, se habían acumulado una serie de problemas que impedían el avance de la filosofía: Las nociones de espacio absoluto y tiempo absoluto son filosóficamente discutibles y científicamente estériles. De hecho, todo espacio es relativo, y depende del sistema desde el que se mida. Los empeños en demostrar la existencia del éter acabaron fracasando, sin embargo los especialistas no estaban muy seguros de cómo demostrar la fuerza de la gravedad sin la existencia del éter. Algunas observaciones como la órbita de mercurio no encaja en el modelo de Newton universal. El uso de telescopios mostraba que el Universo era mucho mayor. Los átomos podían dividirse de hecho, estaban formados por neutrones, protones, electrones, etc. Debido a esto, se formularon teorías alternativas. La Teoría de la Relatividad. Explica el Universo a escala cósmica, es decir, cómo es el espacio y el tiempo interestelar, cuál es la naturaleza de la luz, etcétera. La Física Cuántica. Busca explicar la naturaleza de la materia a escala subatómica. LA NATURALEZA DE LA MATERIA La física cuántica fue fruto del trabajo de muchos físicos. El resultado es que ofrece una imagen extraña de algo que debería ser muy lógico en un principio. Cuando Demócrito de Abdera (s. IV a.C.) propuso que los átomos es lo que forma la materia y que son indivisibles, parecía una teoría lógica por aquel entonces. Sin embargo, ahora se sabe que cada átomo tiene varias partículas subatómicas. Y algunas de estas partículas, están compuestas por partículas más simples todavía (quarks). Respecto a todo esto, la física cuántica ha llevado a desarrollar varios descubrimientos sorprendentes. La mayoría de lo que constituye a una partícula subatómica es vacío. El núcleo es diminuto comparado con el átomo, y fuera del núcleo sólo hay unas pocas partículas, como los electrones. Hay partículas que no tienen masa, como el fotón. La física clásica consideraba una partícula y una onda de energía como dos cosas diferentes. Ahora, la física cuántica estudia que cualquier partícula subatómica puede ser interpretada como onda o como partícula, según el instrumento determinado. No se puede saber la velocidad y la posición exactas de las partículas subatómicas. Por ello, parece que el mundo subatómico está sometido al azar. León Castillejos IES Carlos III Filosofía y Ciudadanía LA LUZ Y EL ESPACIO-TIEMPO ⁄ , sea cual sea el La teoría de la relatividad establece que la velocidad de la luz es de unos medio a través del que se transmite. Cosa que no ocurre con ningún otro tipo de partículas. Como la velocidad de la luz no es instantánea, cuando observamos un objeto, lo que estamos observando son las ondas reflejadas en determinado momento, no en el momento actual. Es decir, existe un retardo que aumenta según la distancia a la que se emite la luz. Esto significa que dos sucesos separados en el espacio es imposible que ocurran al mismo tiempo si son juzgados por dos observadores distintos; es decir, los fotones llegarán primero a un observador y luego a otro, por ello esto es relativo al punto desde el que se contemple dicho suceso. En resumidas cuentas, el tiempo y el espacio son lo mismo. El tiempo es una dimensión que no puede existir sin el espacio. Cuando una partícula aumenta su velocidad, también aumenta su masa (que es una propiedad espacial). EL UNIVERSO Los elementos que constituyen la tabla periódica fueron formados por el Big Bang, según la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica. Según la teoría del Big Bang, el Universo se creó hace unos veinte mil millones de años. Se supone que toda la materia que hay en el Universo hoy estaba concentrada en un único punto de dimensiones microscópicas. En un momento indeterminado, debido a un aumento de temperatura (según la teoría cinética), provocó una violenta explosión que dispersó toda la materia por el espacio. Debido al sucesivo alejamiento de la materia, ésta comenzó a enfriarse. Gracias a la gravedad de determinados astros se formaron lo que se conoce como galaxias. Se sabe que el Universo sigue expandiéndose. Por ello, el Universo no puede ser infinito, ya que no hay nada mayor que el infinito. Lo que no se sabe es si el Universo continuará expandiéndose hasta alcanzar la muerte térmica (la materia llega al cero absoluto y se pierde toda la actividad en la materia, haciéndola inerte). Todavía hay focos con una alta concentración energética, que son las estrellas, donde se producen violentas reacciones que dan lugar a la expulsión de grandes cantidades de energía, en forma de luz y calor. DIOS Y LA LIBERTAD, A LA LUZ DE LA FÍSICA Gracias a todos estos hallazgos filosóficos y científicos, aparentemente, la existencia de Dios ya no es necesaria, ya que todos los procesos cosmológicos se pueden explicar de una manera razonable por métodos matemáticos y científicos alejados de la fe. El problema aparece al plantear qué había antes del Big Bang. León Castillejos IES Carlos III Filosofía y Ciudadanía Con respecto a la libertad, según la teoría de la relatividad, todo tiene una causa que lo determina, pero un mundo así no parece dejar mucho hueco a la libertad: si alguien hace algo, como consecuencia de que se ha visto obligado a hacerlo por la acción sobre él de unas determinadas causas, entonces el ser no es verdaderamente libre. Ahora bien, en la mecánica cuántica, se acepta, como consecuencia del principio de la incertidumbre, que ocurran cosas sin causa que lo produzca. Esto parece más compatible con la idea que solemos hacernos de libertad: realizamos un acto por nuestra decisión y no por una causa que no podemos evitar. León Castillejos IES Carlos III Filosofía y Ciudadanía