BRACKETS DAMON AUTOLIGADOS Los brackets autoligantes se definen, como un bracket que tiene un componente fijo y otro móvil que sujeta el arco, estos brackets poseen una tapa anterior que se puede abrir o cerrar. Eliminando las antiestéticas y molestas ligaduras o gomas y sustituirlas por autoligados permanentes que trabaja sobre la pieza durante todo el día. Los brackets autoligables pueden ser de tipo pasivo y activo. Los pasivos presentan un clip que no pulsa el alambre contra las paredes internas de la ranura del bracket, por eso presentan menos fricción que los brackets de autoligado activo. El sistema Damon® es un sistema de brackets pasivos de baja fricción autoligados, arcos de alta tecnología y fuerzas livianas, con protocolos de tratamiento mínimamente invasivos, probado clínicamente para ofrecer ventajas notables en comparación con los métodos y aparatología tradicionales. La filosofía de tratamiento del Dr. Damon es dar una segunda oportunidad a arcadas dentarias con malposiciones o problemas oclusales derivados de desbalances funcionales y musculares que han alterado la morfología de dichas arcadas. Utiliza la fuerza justa suficiente para producir el movimiento dental. Este sistema cuenta con varias alternativas de tratamiento en donde presentan material metálico (Damon), cerámica-zafiro (Damon Clear™). En los soportes Damon de autoligado pasivo, el bracket se caracteriza por no necesitar ganchos para sostener el arco en posición, el arco se sostiene por el mecanismo de deslizamiento vestibular, por lo que el arco no está amarrado contra la base de la ranura del soporte, empleando así una menor fuerza de ligado, reduciendo la fricción estática y dinámica al mínimo. El volumen de la ranura es más grande lo que permite al arco corregir con mayor libertad, las rotaciones y apiñamientos, todo dentro de los límites biológicos del paciente, esto genera un mayor movimiento con una menor cantidad de fuerza aplicada. El sistema Damon, utiliza un sistema de autoligado pasivo y arcos Ni-Ti Cu de alta tecnología, que produce fuerzas muy ligeras sin comprometer la red vascular del LPD, ni sobre pasando el control muscular del paciente. Menos requerimientos de anclaje Menos expansión intraoral. Control de la posición radicular. Permite una buena higiene oral, ya que facilita la limpieza del aparato y dientes a haber más espacio disponible para usar los cepillos de ortodoncia. Elimina la necesidad de usar mecánica tradicional que puede requerir extracciones más frecuentemente, ya que al trabajar con estas fuerzas tan ligeras con el movimiento dentario se produce una remodelación ósea que permite crear espacio para alinear los dientes. En los poquísimos casos en que se requiere alguna extracción (apiñamiento severo) es para aumentar la simetría facial, consiguiendo así una sonrisa y un perfil más natural. Mejor estética, ya que son más pequeños que los brackets convencionales. Dentro de las indicaciones del Sistema Damon está: Apiñamiento de dientes, dientes separados, mordida cruzada (las mandíbulas no están alineadas), sobremordida (se solapan los diente superiores sobre los inferiores), protrusión (los dientes inferiores sobresalen sobre los superiores). El tiempo de las visitas de ajuste del aparato son cada 8 o 10 semanas, lo que supone un 25% menos de visitas que con la ortodoncia tradicional. BIBLIOGRAFIA Maldonado, Carmen (2016). “DESARROLLO Y EVOLUCIÓN DEL BRACKETS DE AUTO-LIGADO”. Perú. <http://repositorio.upt.edu.pe/bitstream/UPT/108/1/MaldonadoCanaviri-Carmen%20.pdf> Arteche, Pedro, et. al. (2015). Consideraciones importantes de la ortodoncia con brackets de autoligado versus ligado convencional. Revista española de ortodoncia. <<http://www.revistadeortodoncia.com/files/2015_45_2_093-100.pdf>> Palacios, Delgado & Lope Salazar (2015). Brackets QR versus brackets de autoligado. Revista Latinoamericana de Ortodoncia y Odontopediatría. <https://www.ortodoncia.ws/publicaciones/2015/art-38/>