Quebrantando la Maldición de la Tierra Semana 1- Día 1 Verdad Central Todo pueblo, nación, territorio y continente tiene maldiciones, y sus habitantes, a menos que sean liberados, las llevan. Texto Bíblico "Y al hombre dijo: Porque obedeciste la voz de tu mujer y comiste del árbol del que te mandé diciendo: -No comas de él,sea maldita la tierra por tu causa. Con dolor comerás de ella todos los días de tu vida; espinos y cardos te producirá; y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado. Porque polvo eres y al polvo volverás." Gén. 3: 17 - 19 Textos de Meditación Profunda 1. "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino." Salmo 119:105 2. "Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies que se apresuran a correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que provoca discordia entre los hermanos." Proverbios 6:116-9 3. "Venid, pues, dice Jehová, y razonemos juntos: Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si queréis y obedecéis, comeréis de lo mejor de la tierra." Isa 1:18-19 14 Dres. M&M SOJO 4. "Porque como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven allá sino después de haber saciado la tierra y de haberla hecho germinar, producir y dar semilla al que siembra y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié." Isa 55:11 5. "Jesucristo dijo: -Pero tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta, y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará.-" Mateo 6:6 6. "Por esta razón os digo que todo por lo cual oráis y pedís, creed que lo habéis recibido, y os será hecho" Mar 11:24 7. "Por esta razón os digo que todo por lo cual oráis y pedís, creed que lo habéis recibido, y os será hecho." Mar 11:2 Introducción Cuando nosotros hablamos de la maldición de la tierra, podemos observarla en forma muy sencilla. Por ejemplo, no es normal que, siendo todos los seres humanos iguales existan territorios, pueblos, naciones y continentes con crisis superiores a otros, en cuanto a divorcios, hambre, desordenes sexuales, etc. Esto no tiene que ver con ventajas naturales, porque hay continentes donde las condiciones físicas y de abundancia de riquezas son mayores que otros; y sus recursos naturales son mayores, sin embargo, no son igual de bendecidos. Sus habitantes viven en las peores condiciones, están llenos de dolor, crisis, pobreza y enfermedades. Es necesario que usted sepa que toda desgracia está ligada a la maldición de la tierra. Esto está vinculado a territorios bajo maldición. Hay culturas de pueblos donde sus habitantes están atados al conflicto. Hay naciones donde la cultura que existe, es ser esclavos o vivir bajo el dominio de otros. Hay pueblos donde sus habitantes están atados al dolor, la separación, el divorcio, la promiscuidad 15 Liberación, Bendición, Sanidad sexual, el desorden familiar y la tristeza continua; todo esto es resultado de la maldición de la tierra. Aquellos seres humanos terminan siendo lo que ese pueblo bajo maldición les dicta, a menos que ese yugo sea roto en el nombre de Jesucristo. Sólo de esa forma el ser humano, aunque viva allí, será diferente. "Por eso Dios le dijo a Abraham: vete de tu tierra… .a la tierra que te mostraré." Génesis 12:1 Esto es una revelación extraordinaria que implica la necesidad de un rompimiento sobrenatural de la maldición de la tierra. Aunque nosotros no sepamos cómo hacerlo, es necesario reconocer que para experimentar la plenitud de Cristo en esta vida necesitamos romper la maldición de la tierra. Todos traemos la maldición del lugar, pueblo, país y continente donde nacimos. Por ejemplo, si en tu pueblo o ciudad existe mucho vicio, divorcios, muertes repentinas, enfermedades, pérdidas financieras, etc., esas maldiciones te persiguen, los espíritus destructores de ese territorio te pueden dañar y es necesario que renuncies, en el nombre de Jesucristo, y seas libre. Si no lo haces podrías sufrir lo mismo que todas las personas de tu pueblo o ciudad. Conclusión Oración de Fe: En el nombre de mi Señor Jesucristo declaro que soy libre de la maldición de la tierra por el poder de la Palabra. Declaro que mi herencia está conformada en la redención de Jesucristo mi Salvador. Amén. 16