LAS CORRIDAS DE TOROS NO SON UN ESPECTÁCULO CULTURAL: CONSEJO DE ESTADO Por Natalia Tobón Franco www.nataliatobon.com Los animales y las especies vegetales (v.gr. los bosques, la amazonía, los páramos, las fuentes y recursos hídricos, etc.), son seres vivos y tienen dignidad y valor en sí mismos, al margen de que no tengan razón y no puedan manifiestar su voluntad en el denominado contrato social. Así lo dispuso el Consejo de Estado1 al tiempo en que explicó que inclusive existen humanos que carecen de razón y no por eso se les considera exentos de derechos. Ahora bien, esto no significa que los humanos no puedan utilizar animales para trabajo, recreación e inclusive la experimentación científica. Al contrario, "(l)os humanos pueden servirse de los animales para su supervivencia, para su compañía, para investigación, en actividades laborales o recreativas, pero sin vulnerar los derechos que les asisten, en especial de no ser tratados simplemente como objetos o cosas, de no ser sometidos a tratos crueles, degradantes, a ser mantenidos en malas condiciones de salud y libertad, a su sacrificio con el menor dolor y sufrimiento posible, a jornadas laborales adecuadas con condiciones que respeten su integridad y descanso, a no ser objeto de sufrimientos innecesarios cuando se experimente con ellos en el campo científico, a garantizar un mínimo de libertad y espacio, a garantizar su adecuada alimentación y cuidado, etc"2. En este sentido, el alto tribunal de lo contencioso administrativo advirtió que "(E)s necesario que la humanidad cambie de paradigma en su visión con los animales, de tal forma que al igual que hoy no es permitida la esclavitud, el racismo, las olimpiadas en el imponente Coliseo Romano, etc., tampoco se permita someter a los animales –seres con sistemas nerviosos altamente desarrollados, similares en muchos eventos al de los humanos– a espectáculos en los que el humano satisface sus necesidades más primarias, y retorna a ese estado de naturaleza del que hablaba Hobbes en su Leviatan, al ver y disfrutar con el sufrimiento y sacrificio de seres animados capaces de experimentar placer, sufrimiento y lealtad"3. El Consejo de Estado criticó a la Corte Constitucional por admitir que se irrogue sufrimiento a los animales en las corridas de toros, con el argumento de que éstas 1 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera,Subsección, C.P. Enrique Gil Botero. Noviembre, 2013. 2 Ibídem 3 Ibídem -cuando se practican de manera periódica y en sitios en los que esa costumbre se encuentra arraigada– son un espectáculo cultural, "porque de avalarse esta perspectiva no habría diferencia alguna entre “la noche estrellada” de Van Gogh y una temporada taurina en una plaza de toros"4. El alto tribunal destacó "la incongruencia que se ha generado en la actualidad, ya que, desde un ángulo (...) se prohíben las peleas de perros, pero, del otro, se permite y protegen – tanto legislativa como judicialmente– actividades en las que la única finalidad consiste en someter a tratos crueles y degradantes a los animales que son obligados a participar en esas actividades. "Ahora bien, será prioritario que el Estado brinde soluciones laborales alternativas a todas las personas que trabajan en este tipo de espectáculos, pero que impida que se siga discriminando a los animales en atención al tipo de actividad en el que participan. Por consiguiente, será tanto inconstitucional e ilegal una actividad circense como aquella en la que se somete al maltrato, a la crueldad y a la humillación al animal"5. En el caso concreto Angela Maldonado, una conocida primatóloga, presentó una acción popular contra Manuel Elkin Patarroyo por investigar con monos de la cuenca del río Amazonas sin cumplir algunos requisitos legales, como son, entre otros, el pago de una tasa de repoblación, la construcción de un zoocriadero que evite la caza indiscriminada de especímenes y la creación de un comité de ética. Luego de un proceso que duró varios años, el Consejo de Estado falló a favor de la demandante y le quitó definitivamente a Patarroyo el permiso para realizar las investigaciones que venía haciendo desde hace años con monos del Amazonas. 4 Corte Constitucional, sentencia C-666 de 2010, M.P. Humberto Sierra Porto Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, C.P. Enrique Gil Botero. Nov, 2013. 5