La Argumentación Jurídica LUIS A. LEÓN REINALT T Definición ¿Cómo se define? La argumentación jurídica se define como el conjunto de razonamientos de índole jurídico que sirven para demostrar, justificar, persuadir o refutar alguna proposición que va encaminada a la obtención de un resultado favorable o para la resolución de un caso controvertido. Importancia ¿Cuál es su importancia? La argumentación es una actividad cotidiana y necesaria en la vida de todo profesional, sea este abogado, médico, ingeniero, administrador, e incluso el hombre de la calle. Todo aquel que crea que debe defender con éxito sus ideas o refutar los de otro oponente necesita desarrollar la destreza argumentativa. Por tanto la formación universitaria exige el desarrollo de tal competencia argumentativa ya que se debe capacitar en la teoría de la argumentación y las modernas prácticas argumentativas. Algunos destacados exponentes Exponentes de la Argumentación Jurídica [entre otros] C. Perelman. La nueva retórica. Tipos de auditorio. N. Mccormick. Las decisiones jurídicas deben estas justificadas internamente. Casos fáciles y difíciles. J. Habermas. La argumentación es un acto de habla, es un medio para conseguir un entendimiento lingüístico. Los sujetos capaces de lenguaje y de acción deben estar en condiciones no sólo de comprender, interpretar, analizar, sino también de argumentar según sus necesidades de acción y de comunicación. ROBERT ALEXY. La teoría del discurso de Habermas es la base sobre la que se construye su teoría de la argumentación jurídica. Sus tendencias son de la ponderación y la proporcionalidad, en las cuales es importante rescatar el rol que juega la importancia del discurso racional respecto a la argumentación jurídica. La tesis de Alexy se ciñe a que en el discurso racional un papel de suyo relevante, lo juega el aporte de razones. MANUEL ATIENZA. La argumentación jurídica es una teoría prescriptiva, que no sólo describe el proceso soluciones de justificación de los de las casos jurídicos, que realizan los jueces y otros operadores jurídicos, sino que también prescribe cómo debe realizarse dicho proceso de justificación. Técnicas de Argumentación PRESENTE SUS IDEAS EN UN ORDEN CRONOLÓGICO. El orden cronológico genera una posibilidad de inicio de atención fuerte y dependiendo de los términos a utilizar posteriormente, generará permanente atención PARTA DE PREMISAS FIABLES Aun si su argumento, desde la premisa a la conclusión, es válido, si sus premisas son débiles, su conclusión será débil. “Nadie en el mundo es realmente feliz en la actualidad. Por lo tanto, parece que los seres humanos no están hechos precisamente para alcanzar la felicidad. ¿Por qué deberíamos esperar lo que nunca podemos encontrar?” PROCURAR HACERNOS ESCUCHAR La sobrecarga de trabajo de los Juzgados y Salas es evidente. De hecho es una queja de viva voz por parte de abogados y jueces, que sienten que pasan horas y horas trabajando y, sin embargo, afrontan una acumulación escandalosa de casos por resolver. Esta es una de las razones por las que, en ocasiones, las lecturas se realizan con prisas, de manera somera y, a veces, delegando. Según algunos profesionales, muchos jueces y magistrados acaban fallando juicios cuya argumentación ha sido sintetizada por los secretarios judiciales. Esta es la razón por la que resulta de vital importancia conseguir que el juez nos oiga y podamos tener la oportunidad de mostrarle nuestros documentos y hacerle caer sobre algunas pruebas. PROCURAR HACERNOS ENTENDER No hay más alternativa para un letrado que transmitir su mensaje de manera eficaz. No se precisa de una técnica muy complicada, en realidad hablamos de ciertos requisitos simples que nos pueden ayudar a llegar al tribunal: – Usar un estilo sencillo y claro. No cansar con grandes exposiciones. Es importante ser breve y hablar concisamente. – Ser capaz de transmitir el conflicto de manera precisa y, en la medida de lo posible, sin tener que acudir a demasiados tecnicismos. La exposición de un abogado debe ser clara y entendible. – Realizar una presentación de los argumentos muy ordenada, donde puedan distinguirse a simple vista los principales y los secundarios. Ser capaz de hacer hincapié en los argumentos principales. Para ello es bueno que, también por escrito, seamos capaces de usar los signos de puntuación, los títulos y los subtítulos para hacer énfasis en nuestra argumentación. – Acostumbrarnos a preparar dos exposiciones sintéticas de nuestra postura. La primera se realizará al principio, de manera que queden claras las cuestiones que deseemos demostrar. La segunda se llevará a cabo al final, de manera que sirva de resumen sobre los hechos que, a nuestro juicio, quedan demostrados con nuestra exposición. – Intentar realizar un argumento jurídico que parta de una idea sencilla, que iremos adornando con los hechos supletorios de manera progresiva. Tenemos que ser persuasivos. PONERNOS EN LA OTRA PARTE Es importante que hagamos un ejercicio de reflexión e intentemos ponernos en el lugar del juez y del abogado de la otra parte. De esa manera podremos comprender cómo podrían argumentar y anticiparnos a ello. No es adecuado que nos revistamos de todo el apasionamiento del mundo, dejando de lado la objetividad. Hay que mantener la calma y la mente fría para poder discernir adecuadamente y realizar una defensa idónea y profesional. Si somos capaces de observar nuestra situación desde otros puntos de vista, conseguiremos que nuestra argumentación se vea muy reforzada. De este modo resultará más fácil persuadir al tribunal y convencerlo de que tenemos un mejor razonamiento que la parte contraria. Para lograrlo es preciso un estudio a fondo de lo que pretende la otra parte y en qué se basa para conseguirlo. De este modo sabremos hasta qué punto sus hechos están probados y en qué medida están sus pretensiones respaldadas por la norma. OBVIAR LO QUE NO PODEMOS DEMOSTRAR Es absurdo perder el tiempo en asuntos o partes del caso sobre los que no tenemos ningún control por falta de pruebas, tanto de hecho como de derecho. Sin embargo, debemos volcarnos y no ceder en lo que, tras analizar la situación de manera rigurosa, nos sentimos cargados de seguridad y razones bien justificadas. SEGUIR EL PRECEDENTE [ARGUMENTACION POR EJEMPLOS] Es importante que a la hora de argumentar nuestra posición y mostrar la solución al caso, nos acerquemos todo lo posible a lo que ya dice la jurisprudencia. Los jueces son propensos a tener muy en cuenta los precedentes. De este modo intentan dirimir de la misma manera para todos los casos similares, así que no está de más reforzar nuestra argumentación con algunos casos similares fallados a favor. Realizar una defensa educada sin exceso de sarcasmo y con visos de objetividad suele dar buenos resultados. Considerar: ¿Son representativos?. ¿No hay mas ejemplos?. ¿Están actualizados? ¿Hay contrarios?. ¿Cuáles utilizar? NO UTILICE UN LENGUAJE EMOTIVO No haga que su argumento parezca bueno caricaturizando a su oponente. Generalmente las personas defienden una posición por razones serias y sinceras. Trate de entender sus opiniones aun cuando piense que están totalmente equivocadas. Una persona que se opone al uso de una nueva tecnología no está necesariamente en favor de «un retorno a las cavernas», por ejemplo, y una persona que cree que la evolución no es afirmar que su abuela era un mono. Si usted no puede imaginar cómo podría alguien sostener el punto de vista que usted está atacando, es porque todavía no lo ha entendido bien. En general, evite el lenguaje cuya única función sea la de influir en las emociones. Este es un ejemplo de «lenguaje emotivo». ARGUMENTOS DE AUTORIDAD Nadie puede erigirse en un experto, mediante la experiencia directa, en todas las cosas que es posible conocer. No podemos catar todos los vinos del mundo para decidir cuál es el mejor. Tampoco podemos saber cómo se desarrolló en realidad el juicio de Sócrates. Ni podemos conocer de primera mano lo que está ocurriendo en el poder legislativo del Estado, en SriLanka o en el espacio exterior. En su lugar, tenemos que confiar en otros —personas, organizaciones u obras de referencia más documentadas— para que nos expliquen gran parte de lo que necesitamos saber sobre el mundo. Necesitamos lo que se denominan argumentos de autoridad. LAS FUENTES DEBEN SER CITADAS Las aserciones empíricas que no se defiendan de otro modo pueden ser sustentadas haciendo referencia a fuentes apropiadas. Algunas aserciones empíricas, por supuesto, son tan obvias que no necesitan sustento alguno. Normalmente no es necesario probar que la población de Estados Unidos es mayor a 200 millones de habitantes, o que Julieta amaba a Romeo. Sin embargo, una cifra precisa de la población de los Estados Unidos, o, por ejemplo, la proporción actual de crecimiento de su población requiere una cita. ¿ESTÁN BIEN INFORMADAS LAS FUENTES? Las fuentes tienen que ser cualificadas para hacer las afirmaciones que realizan. El Presidente D. Trump está legitimado para hacer declaraciones acerca de la población en los Estados Unidos; los mecánicos de automóviles están cualificados para discutir los méritos de los distintos automóviles; los médicos están cualificados en 57 materias de medicina; los ecologistas y los científicos, de las ciencias de la Tierra sobre los efectos medioambientales de la polución, etc. Estas fuentes están cualificadas porque tienen la formación y la información apropiadas. ¿SON IMPARCIALES LAS FUENTES? Las personas que tienen mucho que perder en una discusión no son generalmente las mejores fuentes de información acerca de las cuestiones en disputa. Incluso, a veces, pueden no decir la verdad. La persona acusada en un proceso penal se presume inocente hasta que se pruebe su culpabilidad, pero rara vez creemos completamente su alegato de inocencia sin tener confirmación de testigos imparciales. Pero incluso la voluntad de decir la verdad, tal como uno la ve, no siempre es suficiente. La verdad como uno honestamente la ve puede ser todavía sesgada. Tendemos a ver aquello que esperamos ver: observamos, recordamos y suministramos la información que apoya nuestras opiniones, pero no nos sentimos igualmente motivados cuando los hechos apuntan en la dirección contraria. COMPRUEBE LAS FUENTES Cuando no existe acuerdo entre los expertos, usted no puede confiar únicamente en uno de ellos. Antes de citar a alguna persona u organización como a una autoridad, debería comprobar que otras personas u organizaciones igualmente cualificadas e imparciales están de acuerdo. Uno de los fundamentos de los informes de Amnistía Internacional, por ejemplo, es que usualmente resultan corroborados por los informes de otras organizaciones independientes de derechos humanos. (Desde luego, a menudo sus informes entran en conflicto con los informes gubernamentales, pero los gobiernos rara vez son tan imparciales.) LOS ATAQUES PERSONALES NO DESCALIFICAN LAS FUENTES Las supuestas autoridades pueden ser descalificadas si no están bien informadas, no son imparciales, o en su mayor parte no están de acuerdo. Con frecuencia, éstas se denominan falacias ad hominem: un ataque a la persona de la autoridad en lugar de ser un ataque a sus cualificaciones. Si alguien descalifica a una supuesta autoridad simplemente por no agradarle la persona — no le gustan los fundamentalistas, los japoneses, las lesbianas, los ricos o lo que sea— probablemente está cometiendo un error. Normalmente, la nacionalidad, la religión, la orientación sexual, etc., de una persona, son irrelevantes para su autoridad en cuestiones empíricas específicas en su experiencia. ¿PROPONE LA CONCLUSIÓN LA CAUSA MÁS PROBABLE? La mayoría de los sucesos tienen muchas causas posibles. Encontrar nuevamente alguna causa posible no es suficiente; usted debe dar un paso más y mostrar que ésa es la causa más probable. Siempre es posible que el Triángulo de las Bermudas esté realmente habitado por seres sobrenaturales que protegen sus dominios de la intromisión humana. Es posible. Pero la explicación sobrenatural es altamente improbable comparada con las otras explicaciones posibles de la desaparición de barcos y aviones: tormentas tropicales, vientos y olas impredecibles, etc. Las Guerra de las Falacias Una falacia, en el campo de la lógica, es una argumentación o razonamiento que parece válido a simple vista, pero no lo es. Ya sea que se cometan de manera intencionada, con fines de manipulación y engaño (sofisma), o de manera desinteresada (paralogismo), las falacias han preocupado a diversos campos discursivos del quehacer social, como la política, la retórica, la ciencia o la religión. Aristóteles postulaba la existencia de trece tipos de falacia, pero hoy en día conocemos una cantidad bastante superior y diversas formas de clasificación para entenderlas. En líneas generales, un argumento no será falaz cuando tenga validez deductiva o inductiva, premisas verdaderas y justificadas, y que no caiga en la llamada petición de principio. PETICIÓN DE PRINCIPIO. Se trata de una falacia caracterizada por contener la conclusión del argumento a probar implícita o explícitamente dentro de las propias premisas disponibles para ello. Por ello es una forma de razonamiento circular, en que la conclusión apunta a la premisa misma. Por ejemplo: “Yo tengo la razón, porque soy tu padre y los padres siempre tienen razón”. AFIRMACIÓN DEL CONSECUENTE. También llamada error inverso, esta falacia asegura la verdad de una premisa a partir de una conclusión, yendo en contra de la lógica lineal. Por ejemplo: “Siempre que nieva, hace frío. Como hace frío, entonces está nevando”. GENERALIZACIÓN APRESURADA. Esta falacia extrae y afirma una conclusión a partir de premisas insuficientes, extendiendo el razonamiento a todos los casos posibles. Por ejemplo: “Papá ama el brócoli. Mi hermana ama el brócoli. Toda la familia ama el brócoli”. POST HOC ERGO PROPTER HOC. Esta falacia se nombra a partir de una expresión latina que traduce “después de esto, a consecuencia de esto” y también se la conoce como correlación coincidente o causalidad falsa. Atribuye una conclusión a una premisa por el simple hecho de que ocurran de manera sucesiva. Por ejemplo: “El sol sale después de que canta el gallo. Por lo tanto, el sol sale debido a que canta el gallo”. FALACIA DEL FRANCOTIRADOR. Su nombre se inspira en un supuesto francotirador que disparó a un granero al azar y luego pintó una diana en cada impacto, para proclamar su buena puntería. Esta falacia consiste en la manipulación de informaciones no relacionadas hasta lograr algún tipo de efecto lógico entre ellas. También explica la autosugestión. Por ejemplo: “Hoy soñé que tenía doce años. En la lotería salió el número 3. El sueño lo advirtió porque 1+2=3”. Falacia del espantapájaros. También llamada Falacia del hombre de paja, consiste en la caricaturización de los argumentos contrarios, para así atacar una versión débil de los mismos y demostrar superioridad argumentativa. Por ejemplo: – Creo que los niños no deberían estar hasta tarde en la calle. – No creo que lo debas tener encerrado en un calabozo hasta que crezca (refutación falaz) FALACIA DEL ALEGATO ESPECIAL. Consiste en acusar al adversario de carecer de las sensibilidades, conocimientos o autoridad para participar en el debate, descalificándolo así como inepto para el nivel mínimo necesario para ser refutado. Por ejemplo: – No estoy de acuerdo con que suban las tarifas de luz y de agua de un día para otro. – Lo que pasa es que no entiendes nada de economía. FALACIA DE LA PISTA FALSA. Conocida como red herring (arenque rojo, en inglés), se trata de desviar la atención del debate hacia otro tema, como maniobra de diversión que esconda las debilidades argumentativas del propio alegato. Por ejemplo: – ¿No está de acuerdo con la condena propuesta para el violador? ¿Es que no le importa lo que piensan miles de padres de familia al respecto? ARGUMENTO A SILENTIO. El argumento desde el silencio es una falacia que extrae una conclusión a partir del silencio o la falta de evidencias, es decir, a partir del silencio o de la negativa a revelar información del contrincante. Por ejemplo: – ¿Qué tan bien sabes hablar alemán? – Es una segunda lengua para mí. – A ver, recítame un poema. – No me sé ninguno. – Entonces no sabes alemán. ARGUMENTO AD CONSEQUENTIAM. Esta falacia consiste en evaluar la veracidad de una premisa a partir de lo deseables o indeseables que sean sus conclusiones o consecuencias. – No puedo estar embarazada, si lo estuviera papá me mataría. Por ejemplo: ARGUMENTO AD BACULUM. El argumento “que apela al bastón” (en latín) es una falacia que sostiene la validez de una premisa a partir de la amenaza de violencia, coacción o amenaza que no aceptarla representaría para el interlocutor o adversario. Por ejemplo: – No eres homosexual. Si lo fueras, no podríamos seguir siendo amigos. ARGUMENTO AD HOMINEM. Esta falacia desvía el ataque de los argumentos del oponente a su propia persona, desvirtuándolos por extensión a partir del ataque personal. Por ejemplo: – Los préstamos a largo plazo solucionarán el déficit fiscal. – Eso lo dice usted porque es millonario y no sabe de necesidades. ARGUMENTO AD IGNORANTIAM. También conocido como el llamado a la ignorancia, afirma la validez o falsedad de una premisa a partir de la existencia o falta de pruebas para demostrarlo. Así, se basa la argumentación no en el conocimiento efectivo, sino en la ignorancia propia o del oponente. Por ejemplo: – ¿Dices que tu partido es mayoría? No lo creo. – No puedes demostrar lo contrario, así que es verdad. Argumento ad populum. Conocido como el sofisma populista, implica la asunción de validez o falsedad de una premisa a partir de lo que una mayoría (real o supuesta) piense de ello. Por ejemplo: – No me gusta el chocolate. – A todo el mundo le gusta el chocolate. Argumento ad nauseam. Falacia consistente en la repetición de la premisa, como si insistir en lo mismo pudiera imponer su validez o falsedad. Es la falacia resumida en la célebre frase del ministro de propaganda Joseph Goebbels: “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. ARGUMENTO AD VERECUNDIAM. Llamada también “argumento de autoridad”, defiende la validez o falsedad de una premisa a partir de la opinión de un experto o alguna autoridad (real o pretendida) al respecto. Por ejemplo: – No creo que hubiera tanta gente en la manifestación. – Claro que sí. Lo dijeron los periódicos. Argumento ad antiquitatem. Esta falacia consiste en una apelación a la tradición, es decir, asume la validez de una premisa de acuerdo al modo acostumbrado de pensar las cosas. Por ejemplo: – El matrimonio homosexual no puede permitirse, ¿cuándo se ha visto algo así? ARGUMENTO AD NOVITATEM. Conocida como apelación a la novedad, es el caso contrario a la apelación a la tradición, sugiere la validez de una premisa a partir de su carácter inédito. Por ejemplo: – No me gusta este programa. – ¡Pero si es la versión más reciente! ARGUMENTO AD CONDITIONALLIS. Es una falacia que condiciona el argumento o las pruebas de su conclusión, impidiendo que puedan ser refutadas pues tampoco se las ha afirmado del todo. Es típico del periodismo y emplea muchas palabras en modo condicional. – El político habría desviado fondos públicos para su beneficio personal. Por ejemplo: FALACIA DE ESTEREOTIPOS. Ésta atribuye la verdad o falsedad de un enunciado, a partir de la atribución errónea de alguna característica de un colectivo humano (por ejemplo, las arrojadas por la estadística) a cualquiera de sus individuos sin distinción, fomentando estereotipos y prejuicios. Por ejemplo: – Uno de cada tres asaltantes en estados unidos es negro. Por lo tanto, los negros son más propensos a robar. ¿Qué es la argumentación? LA ARGUMENTACIÓN SE PUEDE DEFINIR COMO UN DISCURSO QUE CONSISTE EN DAR RAZONES PARA DEFENDER O ATACAR UNA OPINIÓN O IDEA. ¿Cuál es su finalidad? Su finalidad es convencer o persuadir a alguien sobre algo. Persuadir o disuadir. Persuadir: que haga algo Disuadir: que no haga algo ESTRUCTURA INTERNA TESIS IDEA U OPINIÓN QUE SE DEFIENDE O ENTORNO A LA QUE SE HA PLANTEADO BASES SON LAS RAZONES QUE JUSTIFICAN LA TESIS. GARANTÍAS SON LOS DETALLES QUE AVALAN LO QUE SE PLANTEA EN LAS BASES. RESPALDOS SON DATOS ESPECIFICOS QUE SIRVEN DE PRUEBA PARA LA TESIS. ESTADISTICAS TIPOS DE ARGUMENTACIÓN SECUENCIAL: DIALÉCTICA: Trata de una sola Presenta tesis y tesis y de varios Contra tesis; una argumentos que la apoyan idea y su contraposición. Modos de presentación de la argumentación secuencial. DEDUCTIVO INDUCTIVO SE PRESENTA PRIMERO LA TESIS Y LUEGO LOS ARGUMENTOS SE PRESENTAN LOS ARGUMENTOS Y LUEGO LA TESIS Tipos de argumentación secuencial ARGUMENTACIÓN SECUENCIAL DEDUCTIVA. ARGUMENTACIÓN SECUENCIAL INDUCTIVA. Presenta la tesis luego los Argumentos. Presenta los argumentos y luego la Tesis. Ejemplo : Ejemplo : Tesis : El alcohol hace mal. Argumentos : Argumentos : 1. Daña el cerebro. 1. Daña el cerebro. 2. Daña los reflejos. 2. Daña los reflejos. 3. Aumenta las pulsaciones del corazón. 4. Esta comprobado que el 10% de las personas que beben alcohol sufren accidentes de transito 3. Aumenta las pulsaciones del corazón. 4. Esta comprobado que el 10% de las personas que beben alcohol sufren accidentes de transito. Tesis : Por eso el alcohol hace mal. Argumentación dialéctica. Consiste en una argumentación que contiene una tesis, contratesis, argumentos y contraargumentos. Debato los puntos de vista contrarios y los nulo. Se propone una tesis contraria llamada contra tesis que son los puntos de vista contrarios. En la argumentación dialéctica hay un cuerpo argumentativo donde se encuentra un argumento a favor de la tesis la refutación y pruebas de la refutación. Refutación : Trata de negar los argumentos de la contra tesis (puede ir como no ir.). Pruebas de la refutación : Tiene que ver con las pruebas de la refutación es como un respaldo de la refutación. En el caso de no haber refutación debe haber pruebas de la refutación y viceversa. Ejemplo argumentación dialéctica. Tesis : la marihuana no es buena. Contra tesis : que es buena medicinalmente S.1 Argumentos : por que mata las neuronas. Contraargumentos : pero es buena para la artritis. Refutación :Pero es ingenuo pensar que la aspiración de humo constante afecte directamente en los huesos. Pruebas de la refutación : Esta comprobado que el 70% de las personas que consumen marihuana presentan problemas de concentración Conclusión : Con esto damos cuenta que realmente la marihuana no es buena. LA INTERPRETACION DE LA NORMA JURIDICA Para buscar argumentos jurídicos es necesario conocer el Derecho (normas y principios jurídicos), pero también es necesario interpretarlo… Comúnmente aceptados, existen los siguientes criterios de interpretación: LITERAL: Atiende al significado de las palabras de la norma en el lenguaje coloquial o en el lenguaje técnico-jurídico y a las reglas gramaticales que determinan el sentido de los enunciados. HISTÓRICO: Atiende a la evolución histórica de las normas para comprender su sentido en la actualidad. SOCIOLÓGICO: Consiste en comprender las normas tomando en consideración el contexto social en el que van a ser aplicadas. SISTEMÁTICO: De acuerdo con este criterio, el sentido de las normas se obtiene de la relación que tienen con otras normas (donde están situadas, qué es lo que dicen las demás normas y en qué medida pueden conciliarse ambos enunciados). TELEOLÓGICO: Consiste en deducir la finalidad que cumple una norma en el ordenamiento jurídico y en la sociedad para comprender su significado a partir de ella.