GUIA DE ANALISIS DE SENTENCIAS PARA BARRAS JURIDICAS DATOS DEL ESTUDIANTE NOMBRE VALERY GARCIA FRANCY GOMEZ DIEGO BEJARANO WILFREDO HERNANDEZ SEMESTRE SEPTIMO CURSO ADMINISTRATIVO GENERAL COLOMBIANO. 1. ANÁLISIS DE LA SENTENCIA 1.1. Numero o radicación 1.2. Fecha de la sentencia 1.3. Actor 1.4. Referencia 1.5. Demandado 25000-23-26-000-1996-02585-01 (18890) CINCO (05) DE OCTUBRE DE DOS MIL ONCE (2011) MARIA ROSMIRA POSSO AREIZA Y OTROS APELACION SENTENCIA – ACCION DE REPARACION DIRECTA MINISTERIOS DE DEFENSA – EJERCITO NACIONAL 1.1.HECHOS RELEVANTES 1. Por medio de una demanda, la señora María Posso (en representación de su hijo J.A), el señor Carlos Aguilera y la señora Idaly Aguilera, solicitan se declare responsable a la Nación por la muerte del señor José Lucinio Aguilera Aguilera en un accidente de tránsito donde fue atropellado por un vehículo oficial (ambulancia del ejército nacional) cuando se disponía a cruzar la calle. 2. En la demanda exigen se condene a pagar lo siguiente: ● Por concepto de Perjuicios Morales, a cada uno de ellos el equivalente a 1000 gramos de oro. ● Por concepto de Perjuicios Materiales (modalidad de lucro cesante), a María Posso y J.A la suma de 39.452.500 (por concepto de intereses aumentados con el IPC). 3. Se admite la demanda mediante auto del 25 de julio de 1996, además se notifica a la parte demandada. 4. En la contestación de la demanda manifiestan que la carga de la prueba la tiene la parte demandante. 5. Se decretan pruebas mediante auto del 22 de octubre de 1996 y paso siguiente se cita a audiencia de conciliación la cual fracasa al no haber ánimo conciliatorio de la parte demandada. 6. El tribunal mediante auto de 23 de marzo de 1999 corre traslado a las partes y al Ministerio Público para alegato. 7. Con escrito del 23 de abril de 1999, la parte demandante solicita se acceda a las pretensiones. 8. Con escrito del 10 de mayo de 1999, la parte demandada hace sus alegatos y argumenta que se presenta causal de exoneración debido a la culpa exclusiva de la víctima (el señor José al cruzar la calle imprudentemente). PROBLEMA JURIDICO ¿Debe el Estado reparar directamente a los demandantes por la muerte del señor José Aguilera en accidente de tránsito? OBITER DICTA. La parte demandante no fue diligente para desvirtuar las razones que tuvo el Juzgador de primera instancia concernientes en que el hecho de imprudencia exclusivo de la víctima fue la causal que ocasionó el accidente y su muerte. Dice la sala: “José Lucinio Aguilera, cruzó la calle de forma imprudente, sin tener en cuenta los riesgos que conllevaba atravesar una vía de gran flujo vehicular y en un lugar en donde no había cruce peatonal que permitiera un paso seguro”. “Es evidente, entonces, que un peatón asume las consecuencias de su actuación imprudente, si atraviesa una vía por sitios diferentes a las intersecciones debidamente demarcadas para realizar ese paso, no respeta las señales de tránsito y no verifica los riesgos existentes a realizar el cruce”. Teniendo en cuenta lo anterior, para la Sala no hay duda de que el accidente ocurrió por el hecho exclusivo de la víctima lo cual impide la imputación del daño a la administración, toda vez que no fue quien lo causo. José Lucino Aguilera, pretendió atravesar la vía calculando erróneamente que alcanzaba a pasar, además por un lugar no adecuado para ello, creó una situación imprevisible e irresistible para quien conducía el automotor, colocándolo ante un evento de fuerza mayor que rompe la relación de causalidad con el daño e impide que se configure la responsabilidad de la administración por ausencia de nexo causal. RATIO DECIDENDI La sala de lo contencioso administrativo, entra a resolver de la siguiente manera: En primer lugar, a falta de pruebas para determinar quién fue el infractor del suceso, se requiere de testigos para corroborar con lo sucedido. Se cita el artículo 177 del código de procedimiento civil; donde expone acerca del cargo de la prueba: “incumbe a las partes probar el supuesto de hecho de las normas que consagran el efecto jurídico que ellas persiguen” Debido a la forma indebida del señor José Aguilera al momento de cruzar la calle, dejando como resultado el accidente donde le causa la muerte, el juzgador de la sentencia tomo como base el artículo 121 del código nacional de tránsito (ley 33 de 1986, decreto 1344, 1809, 1951 y 2591 de 1990) expone: “forma de atravesar la vía. El peatón al atravesar una vía, lo hará por la línea más corta, respetando las señales de tránsito y cerciorándose de que no viene ningún vehículo que ofrezca peligro para el cruzamiento” En el incumplimiento por lo ordenado por la normatividad citada, si se produce un accidente por el hecho del peatón, implica que este se somete a las consecuencias que su actuar equivocado conlleva. PRIMERA INSTANCIA. Por medio de sentencia del 21 de octubre de 1999, se establece que no es posible que prosperen las pretensiones de la demanda, al no presentarse la presunción de lo que llaman “falla en la prestación del servicio”. Además, se confirma con las pruebas que hubo culpa exclusiva por parte de Jose Aguilera al cruzar imprudentemente la calle, por lo que también se argumenta que fue una situación la cual la persona que conducía el vehículo no podía evitar, exponiendo al mismo a un evento de fuerza mayor lo cual interrumpe el nexo causal. SEGUNDA INSTANCIA. El trámite de la segunda instancia se generó; ya que fue interpuesto por acción del recurso de apelación, el cual tuvo origen el día 8 de noviembre de 1999, donde trascurre bastante tiempo para poder llegar a alegar el resuelve de la primera instancia, en esta se pide que se analice de fondo la prueba testimonial, donde 4 personas aseguran haber estado en el momento exacto donde fueron los acontecimiento; sin embargo, la señora María Posso, solicita el análisis de fondo de esta prueba la cual demuestra que efectivamente la ambulancia cometió supuestas infracciones, a lo que lleva a producir de manera directa la muerte del señor José Aguilera. CONCLUSION La sala de lo contencioso administrativo mediante la presente sentencia se ha dedicado a desarrollar en gran parte de su contenido, lo concerniente a sí existió una “responsabilidad patrimonial del Estado” (por muerte en accidente de tránsito), a causa del deceso de José Lucino Aguilera acaecido el 19 de marzo de 1996, en la Carrera 7ª con calle 106 en la ciudad de Bogotá. El presente análisis buscó dar a conocer al lector la importancia que posee esta sentencia debido al avance explicativo que hace en referencia al “hecho exclusivo de la víctima”, como único poseedor de culpa, en razón del actuar imprudente del señor José Lucino Aguilera al cruzar una vía de alta circulación vehicular por un sitio que NO estaba adecuado para ello. Esta Sala buscó adoptar una posición en la cual se diera cumplimiento a lo establecido en el Código Nacional de Transito (que es la ley aplicable al momento de que ocurrieron los hechos), la cual establecía que un peatón debe atravesar una vía por la línea más corta y respetando las señales de tránsito, además de cerciorándose el que no viniera ningún vehículo que representará un peligro para el cruce. Siendo este, el principal argumento utilizado por la parte demandada (Nación – Ministerio de Defensa, Ejército Nacional) para desvirtuar las pretensiones de la parte demandante, con fundamento en que lo que se ocasiono fue una “Acción a propio riesgo” por parte de la víctima en el caso en concreto. Siendo así, finaliza la sala confirmando la sentencia proferida en primera instancia (Donde se impide la imputación del daño a la administración, toda vez que esta no fue quien lo causo) por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, dejando como resultado la siguiente concepción: “Todo acontecimiento ocasionado por la imprudencia de un sujeto pasivo que sea confirmado como un (hecho culposo exclusivo de la víctima) por los distintos medios de prueba y que involucren como parte demandada al Estado por “Falla en el servicio”, serán llamados a no prosperar sí se confirma el eximente de imputación”.