LEGISLACIÓN TURÍSTICA LEGISLACIÓN MEXICANA EN TORNO AL TURISMO Sabemos que el turismo es uno de los principales sectores que ayudan al desarrollo económico, cultural, social, político y ambiental del país, al igual que de manera internacional. Pero para poder otorgar un turismo seguro y como se debe, se requiere de leyes, normas y políticas que permitan regir, controlar, regular y defender las relaciones jurídicas nacidas de las actividades turísticas, entendiendo por tal, las que realizan las personas con motivo de sus desplazamientos o estancias temporales en lugares externos a su entorno habitual, siempre con la finalidad de cuidar cada uno de los aspectos que incluye esta actividad tan importante. Son muchas las leyes y normas que existen respecto al turismo, por ello la diversificación de del Derecho en relación a lo turístico, que refiere tanto a nivel macro como a nivel micro de las actividades comerciales y económicas. La Constitución mexicana garantiza para nacionales y extranjeros el libre tránsito de personas, y ésta sería la primera condición jurídica que aplica a la condición turística. Sin ella no existe ninguna otra, ya que esta es la ley suprema que organiza nuestra convivencia en sociedad; nos dice cómo debemos comportarnos, cómo vivir juntos en nuestro territorio, al igual que nos indica la manera cómo debe funcionar nuestro gobierno en el ámbito general, y en este caso, en el turístico. Estas leyes son eslabones que están entrelazadas unas con otras, si se cumplen debidamente, se logra un buen funcionamiento de estas en torno al turismo y el país sigue desarrollándose de manera positiva en los ámbitos comentados al principio. Estas leyes vinculan la actividad turística con diferentes ramas del Derecho, todas en el ámbito receptor del sistema-país. Por mencionar algunas: En relación con el transporte –circulación vital en el sistema turístico, la Ley de Navegación establece los aspectos más importantes de la propiedad y explotación de embarcaciones y del transporte de pasajeros. Su equivalente para el espacio aéreo es la Ley de Aviación Civil, que norma el servicio público y privado del transporte aéreo, matrículas, contratos de aeronaves y otras relativas. La Ley del Mar establece normas sobre las zonas marítimas que hacen parte del territorio nacional y, en su caso, de aquéllas que se encuentran más allá de tal territorio y sobre las cuales la nación ejerce su soberanía, jurisdicción y otros derechos. En el contexto del territorio y sus posibilidades de desarrollo, la ley que establece la normatividad para que algunos territorios puedan ser aprovechados de manera turística, es la Ley Federal Agraria. La Ley de Desarrollo Rural Sustentable tiene como propósito fomentar el desarrollo económico de las áreas rurales que normalmente están marginadas, donde el turismo puede ser una opción más de desarrollo. LEGISLACIÓN TURÍSTICA Por otra parte, la Ley de Protección Ambiental y Equilibrio Ecológico determina el marco para la operación de nuevos desarrollos turísticos basados en la explotación de recursos naturales. Con respecto a la inversión turística, la Ley de Inversiones Extranjeras define la normatividad de las propiedades en litorales y playas para el comercio turístico internacional. Desde el punto de vista de las relaciones comerciales, la Ley Federal de Protección Industrial está relacionada con el turismo cuando se trata de los mecanismos vigentes de comercialización de los nombres y las marcas de productos de otras latitudes, y que utilizamos en México cada vez más. Considerando que éstas y otras leyes más que fueron mencionadas en este artículo de Jiménez, Alfonso (2007), son las leyes que convierten a la actividad turística en un factor y motor decisivo y prioritario de la economía, el marco jurídico en materia turística facilitará el conocimiento de las responsabilidades, facultades y obligaciones de cada autoridad, actividad y situación que se presente, sustentando su legalidad y eficacia jurídica. Con la aplicación de las leyes y normas en torno a las dimensiones del turismo (social, económica, cultural, ambiental y política), se puede situar a México en un mejor nivel como receptor de turismo extranjero, y a la vez fortalecer la economía interna del país, considerando que son vías para generar crecimiento, inversiones y empleos.