ACTIVIDAD 1: CASO PRÁCTICO JON JUSTIFICACIÓN: En el caso de Jon se observan dificultades de diverso tipo tanto en el ámbito familiar como escolar. En la familia se observan conductas que tienen que ver, principalmente, con dificultades emocionales y afectivas que inciden en el ámbito escolar. En este último ámbito, además de las referidas emocionales, se identifican , también, dificultades relacionales, conductuales y en su comprensión. Para atajar esas dificultades se plantea una propuesta que trate de dar respuesta a esas necesidades. Partiendo de la integración escolar, se pretende que Jon se encuentre incluido tanto en el centro como en el aula. Esa inclusión se genera en base a conocerse a sí mismo trabajando el mundo de las emociones. Una vez establecida esa base emocional, se abordarán las dificultades de aprendizaje propiamente dichas. Cuando un niño se encuentra a gusto consigo mismo, mejora en todos los ámbitos de su vida. Por esa razón, planteamos el trabajo emocional como base para abordar otras dificultades. OBJETIVO GENERAL: Desarrollar adecuadamente la comprensión, razonamiento y adaptación a situaciones sociales a través del trabajo emocional. OBJETIVOS ESPECÍFICOS: Desarrollar las habilidades sociales y emocionales. Desarollar pautas conductuales positivas. Avanzar en la integración escolar y social. Desarrollar la capacidad de aprendizaje a través del pensamiento lógico, abstracto y juicio práctico. DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD: Como propuesta de intervención, se plantea, en primer lugar, realizar una dinámica de integración para todo el aula, la “caja de las emociones”, con el objetivo de que el alumnado adquieran conciencia y distingan las diferentes emociones. Para esta actividad se prepararán con antelación cuatro fichas en las que se escribirán las siguientes emociones: alegría, tristeza, miedo e ira. Pediremos a los niños y las niñas que se sienten en el suelo formando un círculo. Les diremos que piensen situaciones en las que hayan sentido alegría, tristeza, miedo o ira, permitiéndoles unos minutos para que puedan pensar. Más tarde, escogeremos algunos alumnos/as, entre los que puede estar Jon, a los cuales se les cubrirán los ojos con un pañuelo, a continuación, deberán sacar una ficha de la “caja de las emociones”. Luego, se les dejará un poco de tiempo para que lean la ficha y piensen cómo van a explicar al grupo la emoción escrita. Individualmente, explicarán una situación en la que hayan vivido esa emoción. Al acabar cada explicación, podemos preguntar a los demás compañeros/as: 1. ¿Habéis pensado una situación parecida para esta misma emoción? Sólo deben contestar sí o no. Se apunta en un lado de la pizarra cuántos han dicho que sí y cuántos que no. 2. ¿La explicación me ha provocado la misma emoción que al compañero que lo ha contado? Se anotarán las respuestas en el otro lado de la pizarra. Al finalizar la actuación de los cuatro voluntarios, se lleva a cabo una reflexión grupal. Puesta en común: El maestro/a planteará una serie de preguntas para dirigir el debate y facilitar la participación del grupo: 1. ¿Todos sentimos la misma emoción en situaciones similares? 2. ¿Esta emoción se puede vivir en situaciones diferentes? 3. ¿Has aprendido algo nuevo sobre las emociones? Temporalización: La actividad se llevará a cabo en una sesión de 50 minutos. Orientaciones: Para facilitar la comprensión de las emociones y favorecer la representación, se facilitará a los niños/as ejemplos de situaciones en las que se puedan vivir las emociones. Se trabajará el hecho de que se pueden tener emociones diferentes en situaciones similares, lo que dependerá de cada uno. Hay que tratar de aceptar las diferencias individuales. Debemos tener en cuenta que, en toda nuestra propuesta de intervención y en nuestra práctica diaria, utilizaremos frases y comentarios positivos y estimulantes, tales como: “yo sé que tú puedes”, “estás progresando muy bien”, “reconozco tu esfuerzo para hacer…”, “me gusta como reaccionas cuando…”. Así mismo, para potenciar su integración debemos plantear a todo el equipo docente de 1ºEP nuestra preocupación, para que estén atentos a sus dificultades. En el espacio del recreo, animaremos también a la integración, planteando propuestas como juegos cooperativos y patios dinámicos, tal y como plantea la obra de Gey Lagar. Trataremos de crear un clima donde Jon pueda hablar de todo lo que le preocupa, de cómo se siente, permitir que se desahogue y exponga todas sus preocupaciones, dudas y sentimientos. No debemos forzar al niño a hablar de sus sentimientos, sino estar “disponibles” cuando él lo necesite. Atendiendo a este ámbito emocional, plantearemos más dinámicas que la mostrada, como las emociones de la semana o el trabajo con imágenes y fotografías reales para discriminar diferentes emociones. Una vez trabajada la parte emocional y social, se plantearán actividades a nivel grupal e individual, para así mejorar su comprensión. Para desarrollar la capacidad de resolver problemas en general y una correcta comprensión, podemos realizar algunos de los ejercicios que se presentan a continuación: Clasificar objetos en orden a una característica determinada: por color, forma… Decir nombres de cosas que se utiliza para distintas actividades: comer, vestir, etc. Resolver adivinanzas. Explicar los distintos usos que puede tener un objeto determinado. Descubrir las diferencias entre dos láminas o dibujos aparentemente iguales. Crear parejas por forma, color, tamaño… (emparejamiento). Organizar y ordenar una serie de objetos o imágenes tal como estaban antes de descolocarlos. Memorizar canciones sencillas, poesías, trabalenguas, adivinanzas… Dada una serie de números, indicar el que falta. Clasificar objetos conocidos y señalar el criterio de clasificación. Clasificar elementos según criterios simples o combinados (gruesos, coloreados, mayores que...). Realizar juegos de encaje de figuras. Por último, debemos de hacer un seguimiento familiar, informando de la evolución del alumno y proponiendo una serie de pautas que seguir en casa. Por ejemplo, para sus dificultades de sueño podemos utilizar el cuento “Una pesadilla en mi armario” de Mercer Mayer. Materiales: Pizarra Tiza Pañuelo Fichas de emociones Caja de las emociones CRITERIOS DE OBSERVACIÓN O EVALUACIÓN: Actitud del alumno durante las tareas y actividades: atención, participación / colaboración, perseverancia, comunicación verbal y no verbal, descripción general. Valoración del alumno en relación con la tarea: ritmo de realización (rápido, lento, etc.). organización / proceso, realización en relación con la consigna (adaptación y calidad de la producción). Interacción alumno-profesor: tipo de interacción, tipo de preguntas que realiza el alumno, tipo de explicaciones del alumno. Interacciones entre compañeros: inicia la interacción, respuesta que obtiene de los compañeros, con quién se relaciona, actitud de sus compañeros con respecto a él, actitudes en relación con los compañeros. Opinión de la familia y del resto del profesorado. FUENTES BIBLIOGRÁFICAS Basseda, E. (1989). Modelo de pauta de análisis de observación en el aula. Freeland, C. y Toner, J. (2017). ¿Qué puedo hacer cuando me da miedo equivocarme?. Tea. Huebner, D. y Matthews, B. (2011). ¿Qué puedo hacer cuando estallo por cualquier cosa?. Tea. Mayer, M. (1968). Una pesadilla en el armario. Kalandraka.