Ecuador, un país que duele ante tanta violencia 15 de agosto de 2022 Nuevamente el país, y Guayaquil en especial, amaneció con zozobra. La explosión de la madrugada de ayer en el barrio Cristo del Consuelo es un acto más de la violencia que se ha instalado en el Puerto Principal. Este hecho despiadado cobró la vida de cinco personas y 26 heridos, según los primeros reportes que ofreció la Policía. Además, hay viviendas, postes de alumbrado y vehículos destruidos. Otra vez, como casi todos los día, el país siente dolor. Según el Gobierno, tras el hecho está la delincuencia organizada. La magnitud de este crimen, que se suma a una larga lista de asesinatos, mayormente bajo la modalidad del sicariato, permite llegar a esta conjetura temprana. Es en este momento cuando se puede decir, sin ambages y sin culpa, que el país duele profundamente en el alma. El espíritu nacional -de haberlo- queda golpeado, herido y sanarlo costará años, si no décadas. Y los efectos pueden ser traumáticos. No solo es la explosión de ayer. EL COMERCIO publicó el domingo una nota sobre los niños reclutados por las organizaciones criminales. Resulta devastador saber que incluso tienen vestimenta con logotipos que los identifican. No es complejo saber por qué a las bandas les resulta fácil convocar a menores de edad y jóvenes para sus tareas más rudas. Son personas que proceden ya de un ambiente estructural de violencia, de familias que por generaciones no tuvieron un trabajo que les otorgue dignidad. Esos niños y jóvenes saben que no tienen futuro y muchos incluso, según varios documentales y reportajes que se han hecho en las barriadas excluidas de América Latina, están convencidos de que sus vidas serán breves. Excluidos sistemáticamente, en un ambiente violento, en muchos casos abandonados por sus progenitores, en donde la cotidianidad es como llevar el peso del mundo sobre los hombros, el crimen organizado les ofrece no solamente el sustento, sino el sentimiento de pertenencia, de ser parte de algo. Entonces así, abandonados por el Estado, no hay forma posible de liberarnos de una violencia, que se expande por todo el país. Preocupa el asesinato de otro colega periodista 14 de agosto de 2022 El asesinato de un colega periodista preocupa. La muerte, en manos de sicarios, del dueño del portal digital Ola Manta, Gerardo Delgado, genera cuestionamientos sobre las acciones que realmente toma el Estado (y todos sus poderes) para proteger a los periodistas en su ejercicio profesional. Asimismo, se retoman preguntas sobre la real acción de la justicia ecuatoriana para no dejar impunes a los autores materiales e intelectuales, cómplices y encubridores de otros crímenes que han quitado la vida a compañeros de este oficio, incluidos Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra. Colegas y amigos de EL COMERCIO, los tres fueron secuestrados y asesinados en cumplimiento de su labor periodística. Sí preocupan las muertes violentas de periodistas porque siempre la partida de un ser humano es un golpe durísimo e inexplicable para su familia y amigos, pero también preocupa porque es un atentado contra la libertad de expresión. El periodismo siempre será incómodo para el poder, para los opresores, para los grupos criminales, para los políticos corruptos… Un Estado debe garantizar y respetar el trabajo de los periodistas, sin embargo, en el país aparecen políticos que intentan amordazar la libre expresión con leyes que -entre otras cosas- buscan la censura. Asimismo, se agrede a los periodistas por opinar diferente o por denunciar injusticias y exigir cambios que no están en el radar de los gobernantes y se olvida que la democracia se construye con la diversidad de criterios. La libertad de expresión no es potestad del periodismo; es un derecho de todos los ciudadanos porque de esta manera puede exigir que se respeten todos sus derechos humanos incluida su individualidad. Las amenazas a la libertad de expresarse, como recuerda la historia mundial, siempre vienen desde los grupos de poder, desde los gobiernos que no quieren cambios o desde organizaciones criminales que no les importa silenciar a quienes denuncian sus abusos. Un Gobierno democrático debe entender que sin el periodismo es imposible generar una sociedad justa, a pesar de la diferencia de criterios y opiniones. La masificación deportiva es necesaria en el país 12 de agosto de 2022 El deporte le ha dado muchas alegrías al país en los últimos años con los triunfos de destacados atletas que han alcanzado medallas olímpicas, títulos mundiales, panamericanos, bolivarianos, clasificaciones a mundiales de fútbol. Esas victorias han levantado la estima de la ciudadanía, que aplaude y mira que con esfuerzo y persistencia se pueden alcanzar los imposibles. Y aquí es necesario recalcar que siempre hay un inicio y ese se lo construye desde la masificación, en los selectivos, en los campeonatos infanto-juveniles, donde niños, niñas y jóvenes empiezan a mostrar sus talentos. La mejor muestra en estos días son los Juegos Nacionales Prejuveniles, que agrupan a más de 3 500 deportistas de 24 provincias, con sus entrenadores y preparadores físicos, en donde se muestran sus técnicas, cualidades, el ‘hambre’ de ganar y también sus progresos en cada una de las disciplinas del deporte. Los escenarios de los cantones de Portoviejo, Chone, Bahía de Caráquez y Manta, en Manabí, son sedes de los Juegos de las categorías de 12 a 17 años, en donde se proyectarán las futuras generaciones, que probablemente irán reemplazando a las actuales estrellas que tiene Ecuador. El Estado, a través del Ministerio del Deporte, está en la obligación de sostener estos campeonatos y mejorarlos, porque no basta con la organización, sino que es necesario incorporar infraestructura y tecnología en las 24 provincias, que sirvan para los niños, jóvenes y las selecciones de adultos. Pero para eso se requiere apoyo económico para la organización de los selectivos, la masificación infantil, la construcción de escenarios abiertos al público. También se debe contratar a los mejores profesionales, que puedan formar a los futuros medallistas. Los triunfos que alcanzaron Neisi Dajomes, Richard Carapaz, Tamara Salazar, Alais Perea, los marchistas, tenistas, también han motivado a que la ciudadanía salga a las calles, a los parques y a las canchas de su barrio a ejercitarse, con el fin de mejorar su calidad de vida. Es necesario impulsar más espacios para la práctica deportiva como factor de crecimiento nacional. El 10 de Agosto, una fecha que permite nuestra revisión 11 de agosto de 2022 La palabra revisión suele ser mal interpretada en los estudios históricos, sobre todo por aquellos que prefieren que los relatos se mantengan inamovibles. Pero la historia, aunque sea sobre un pasado, no es inmutable. Siempre aparecen documentos que eran desconocidos y que ayudan a ver las costuras de los grandes acontecimientos. La historia merece siempre ser interpretada con ojos contemporáneos. Deben hacerse lecturas nuevas y diferentes. Y hay historiadores que no dejan de seguir leyendo y buscando más datos sobre el inicio de las gestas libertarias de Ecuador y de América Latina que comenzaron tras la invasión napoleónica a la península ibérica. Mucho se ha dicho que no fue realmente una proclama independentista, sino más bien un acto de lealtad al monarca español o que abrigaba una intención autonómica, pero ya había voces -y no pocas- que planteaban una aspiración mayor: deja de ser una colonia, la libre determinación y el gobierno de personas que nacieron en el territorio gobernado. Se han escrito múltiples obras literarias sobre este período. Y en el campo académico, se han realizado -y se continúa haciendo- muchas investigaciones nuevas sobre el proceso independentista que comenzó el 10 de Agosto de 1809, derivó en la masacre del 2 de Agosto de 1810, que luego fue encaminándose hacia las luchas bélicas que terminaron con la independencia definitiva de lo que hoy es Ecuador, un 24 de mayo de 1822, motivo del Bicentenario, que este año celebramos sin la continuidad que debieran tener los actos fundacionales del país. Aquel 10 de Agosto de 1809, los grupos ilustrados fueron los que urdieron el plan para crear la Junta Suprema de Gobierno. Pero aquella generación, que pudo ser valiosa para procesos políticos posteriores, fue diezmada. Quedó un vacío profundo en los albores de la construcción de este país. Los ecuatorianos de hoy debemos mirar en ellos, los padres y las madres fundadoras y sus ideales, y sobre todo ahora, cuando el país se atasca en una crisis no solo económica, sino moral y ética. Los funcionarios deben ser honestos y también parecerlo 09 de agosto de 2022 La frase del siglo I antes de Cristo: “La mujer del César no solo debe ser honesta sino parecerlo”, calza perfectamente en la actual coyuntura nacional. Por un lado, un informe de Contraloría muestra indicios de posesión de bienes aparentemente no justificados por parte de un general de la Policía en servicio activo y de dos en servicio pasivo. Esto ha puesto de nuevo en el ojo público las palabras del embajador de Estados Unidos en Ecuador, Michael Fitzpatrick, quien en diciembre pasado habló de la existencia de “narcogenerales”. No se trata de un hecho juzgado pues la información pasará a manos de la Fiscalía para su investigación; además, al menos en un caso se habla de una cifra sin supuesta justificación que no sería exorbitante y que, por lo tanto, podría tener explicación. Sin embargo, a propósito del tema cabe la reflexión sobre la prolijidad con la que deben manejar sus asuntos financieros los integrantes de las instituciones de la fuerza pública en momentos como los actuales, en los que el país vive el embate del crimen organizado, personificado principalmente en el narcotráfico. Hoy, más que nunca, oficiales y tropa no solo deben ser honestos sino también parecerlo. Lo mismo aplica para funcionarios de puertos, aeropuertos y aduanas, infraestructuras usadas por los mismos antisociales para enviar su ilícita mercancía al exterior. También para políticos y personas cercanas al poder. Este fin de semana, la directora del Servicio Nacional de Aduanas reveló a Ecuavisa que sentía presiones políticas para que escáneres de alta tecnología no sean instalados en el país, lo que evidentemente dificultaría la labor de las mafias. Nuevamente, todos los involucrados no solo deben ser honestos, sino además parecerlo. Y lo mismo aplica para quienes pretenden terciar en los comicios seccionales de febrero del próximo año; en su caso, tanto los bienes que poseen antes de pretender un cargo, el origen del dinero con que realizarán las campañas, así como las posesiones con que terminen quienes resulten elegidos no deberán dejar ninguna sombra de dudas. La tenencia de mascotas debe ser una responsabilidad 04 de agosto de 2022 La semana anterior, el país se estremeció ante un video que circuló por redes sociales, en el que se revelaba el maltrato a un perro en un edificio del norte de Quito. Fue tal la violencia en contra del animal y, en consecuencia, tal el revuelo en la comunidad, que las autoridades tuvieron que intervenir y llevar a la mascota a un sitio seguro. A la par -en algo propio de las redes sociales-, el escarnio tampoco demoró en llegar y hasta publicaron el número de teléfono. Pidieron algo más que justicia: querían venganza en contra de la mujer que, por cierto, debió cerrar sus cuentas. Afortunadamente, este es un siglo que se muestra sensible hacia la naturaleza y, en esta, a los animales. Son cientos de rescatistas de animales, sobre todo perros, que hacen denodados esfuerzos por recogerlos, llevarlos a los veterinarios, desparasitarlos, ponerlos en adopción, hacer un seguimiento a aquellos que los acogieron para que los derechos del animal sean respetados. El tema de la tenencia responsable de mascotas es algo mucho más serio y va más allá de que no se maltrate a un animal de la manera en que se vio la vez pasada y que ha tenido episodios, igualmente. Anteriormente, se tenía un perro para protección de las casas, que eran más amplias y con patios más grandes que ahora. Y las razas de los cantes también lo eran. Las preferidas eran los pastores alemanes y los boxer. Los animales comían las sobras de los almuerzos o alguna colada. El crecimiento de las ciudades y hogares volcados a departamentos obligó a cambiar la costumbre. Ahora son más pequeños -el schnauzer fue tendencia-, hay que sacar a pasearlos, darles alimentos especiales. Ahora son miembros de la familia. Y esto se debe tomar en cuenta en el marco de la convivencia urbana. Implica que, como tales, también deben tener una educación para vivir más acorde con estos tiempos. Son muchas las incomodidades y quejas de vecinos porque están sometidos a los ladridos y aullidos permanentes de perros que están encerrados mientras sus dueños están ausentes. El amor a las mascotas trae consigo responsabilidades hacia el animal y la sociedad. En busca de candidatos que eleven la política 29 de julio de 2022 Faltan aún varios meses para que los ecuatorianos acudan a las urnas para cambiar los integrantes de los gobiernos seccionales, pero el tema ya está en la agenda. Son elecciones importantes desde varios puntos de vista. Si bien municipios y prefecturas tienen diversas competencias, para muchos se añade el componente de que los resultados pueden interpretarse como la legitimación del Gobierno de turno o su rechazo cuando corre la mitad de su mandato. Es una posibilidad interesante, pero que no es necesariamente una regla general. Los analistas de opinión no validan mayormente esta percepción. Hay ciudades en las que los ciudadanos optan para la Alcaldía por alguien de una tendencia diferente de quien votaron para la Presidencia o la Asamblea Nacional. Para que unas elecciones sean en verdad plebiscitarias, no solo para la Función Ejecutiva sino también para la Legislativa, se debe pensar en las de medio término para el Parlamento. Ello permitiría dos escenarios: una mayor gobernabilidad para el Mandatario o el bloqueo total. Pero esta posibilidad no está contemplada en la legislación nacional. Sin embargo, las elecciones seccionales presentan siempre un panorama interesante de cómo se configuran políticamente las capitales y las provincias, las urbes y las ruralidades. Lo que tienen de previsible las elecciones del 2023 es que el país acudirá a las urnas con mucho escepticismo. La clase política no está respondiendo a sus necesidades prioritarias; está más enfrascada en pugnas para constituirse en poder a cualquier costo, incluso por encima de sus votantes. La gran cantidad de organizaciones políticas no ayuda para que la política eleve su nivel. Aunque el Código de la Democracia exige requisitos como tener principios ideológicos o una escuela de formación política, la realidad dista mucho de ese ideal. En estos momentos en que empiezan a aparecer quienes anhelan un cargo seccional, está en manos de la ciudadanía optar por el candidato que tenga la preparación y la claridad de las responsabilidades que tendrá de obtener la voluntad mayoritaria.