LA DELINCUENCIA Y LA PERDIDA DE VALORES Los valores son considerados la base para entender desde un punto de vista social el comportamiento humano como referente en la realización y educación de la persona Los valores morales nos permiten diferenciar entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, lo justo y lo injusto. La ética es la rama de la filosofía que estudia lo que es moral y realiza un análisis del sistema para ser aplicado a nivel individual y social, Entre los valores éticos más relevantes se pueden mencionar: justicia, libertad, responsabilidad, integridad, lealtad, honestidad, equidad, respeto, entre otros. Educar en valores significa extender el alcance de la educación de manera que no se limite a la enseñanza y el aprendizaje de materias, habilidades y temarios, El problema raíz está en el arraigo de los valores en la mente y corazón de las personas. El objetivo final es formar ciudadanos responsables. Sin embargo la educación está tomada como un trámite para lograr empleo. Existe un libro editado por el Ministerio de Educación del Ecuador, EDUCACIÓN DE VALORES GUÍA DEL FORMADOR año 2016. Presidencia de Rafael Correa Delgado, Ministro de Educación Augusto X. Espinosa A. No se tiene noticias de su desempeño. El psiquiatra Guillermo Ladd, sostiene que la delincuencia se forma por carencia de valores, en donde falta: una sociedad saludable con familias estables, valores en las escuelas y un Estado que respete las leyes. Hace hincapié en señalar que para la lucha contra la delincuencia será primordial contar con familias integradas, maestros con un adecuado rol directriz y un Estado donde la ley se cumpla. Una vez que el individuo conoce los valores debe ponerlos en práctica. Cuando los valores elevados no se realizan o se postergan, cuando no existe una conciencia de la dignidad humana, surge lo que se llama una crisis de valores. La crisis de valores que vivimos en la actualidad, se manifiesta en todos los aspectos de la vida humana. La civilización se rige por los valores materiales y parece no interesarle los valores humanos. Las personas valen de acuerdo con lo que tienen sin importar cómo lo hayan conseguido. El consumismo exagerado lo aleja de los valores y principios morales que son la base de su existencia. En realidad, cuando la sociedad actual exalta como valores supremos de la vida al placer y al dinero, cuando aplaude el éxito y la riqueza, obtenidos por los medios que fueren, cuando desprecia al hombre honesto como a un ser débil que no es capaz de hacerse valer mientras exalta al fuerte que prevalece sobre los demás con astucia y con violencia, no habría por qué maravillarse de que algunos jóvenes sientan la tentación de recurrir a la violencia para ganar con facilidad y rapidez mucho dinero. Otro aspecto importante dentro de esta crisis de valores es la enorme cantidad de información con la que se cuenta hoy a través de los medios de comunicación, la tecnología y el internet. Estamos en un momento histórico de cambio, en el que la información y los datos juegan un papel predominante en la sociedad. Los ciudadanos estamos sometidos a un “bombardeo” de información que en realidad es una herramienta de manipulación de la sociedad, en tanto y en cuanto existe la pérdida de momentos de reflexión y ya no es necesario pensar para tener opinión, sino únicamente repetir “eslóganes” dichos hasta la saciedad por los medios de comunicación que dirigen el interés social en función de sus intereses. Estos medios de comunicación se encuentran en ocasiones en el límite de la “apología de la maldad”, ya que escasamente se presentan noticias buenas (sin contar las deportivas). Existen “mentes pensantes” que generan en la mayoría de las ocasiones un “espíritu crítico”, que bien conducido es motor de la evolución y del desarrollo de las sociedades. Esta capacidad crítica ante nuestros gestores/gobernantes es por lo general mal recibida por ellos, y en la mayoría de las ocasiones motiva “represalias”. Ello motiva cierto “pasotismo intelectual” en el que “si obedeces y no piensas demasiado, no tendrás problemas” o “el que se mueve no sale en la foto”. Desgraciadamente estas actitudes del “miedo a la razón” provocan situaciones de “pérdida de valores” o la proliferación de individuos “huecos” y fácilmente manipulables. Monografia de Carleth Acosta ETICA Mc Graw Hill Gustavo Escobar Valenzuela. Cuarta Edición. Gran Logia de Aragón. Pérdida de valores en la Sociedad actual.