Subido por Clara Fernandez

Nicodemo y la mariposa

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1e- Resumir la historia de Nicodemo y relacionarla con el ciclo de la mariposa
o diseñar el ciclo de la oruga resaltando su significado espiritual.
Esta historia se encuentra en Juan 3:1-15.
REGISTRO __/__/__
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Cuando Jesús se reunió con Nicodemo aquella noche casi dos mil años atrás, el presentó a nuestra
consideración una verdad que ha sido muy difícil de imaginar - el hecho de que aceptar a Jesús como
nuestro Salvador personal es como nacer de nuevo. Nicodemo preguntó a Jesús: "¿Cómo puede una
persona haber nacido por segunda vez cuando ya ha nacido? Jesús no estaba hablando de
nacimiento físicos. Cada cristiano comienza un proceso de por vida; en realidad se trata de un
proceso que durará para siempre. Hay varios ejemplos en el mundo natural que hacen entender más
fácil este difícil concepto. La transformación de una oruga en una mariposa debe ser la mejor
ilustración en toda la naturaleza sobre la transformación del pecador en un cristiano. Otras
ilustraciones son el desarrollo de una semilla en una planta de cosecha, y el crecimiento de un animal
desde la concepción y el embrión a adulto. Gran parte de nuestra herencia está determinada por los
genes que recibimos de nuestros padres. Ya que hemos nacido en un mundo pecaminoso y hemos
heredado todas las inclinaciones y debilidades que el pecado ha llevado al resto del mundo, tenemos
pocas esperanzas en nosotros mismos de lograr las cualidades que nos prepararán para el cielo.
Jesús ha prometido volver a crearnos para renovar nuestras mentes. Jesús trabajará nuestro
carácter, si simplemente le invito a morar en mi corazón. Los cambios se producen automáticamente
en la oruga, la oruga no tiene que comer para crecer y tiene que crecer para cumplir con el ciclo que
finalmente la llevara a ser una mariposa. La oruga ha heredado todas las características y las
instrucciones para convertirse en una mariposa.
Hemos nacido son la herencia genética como para convertirnos en ciudadanos del cielo, para ello
debemos nacer de nuevo a fin de que podamos heredar un nuevo conjunto de genes, un nuevo
conjunto de orientaciones para convertirnos en cristianos maduros. Y cuando nacimos de nuevo de
esta manera y Jesús vive en nosotros es tan natural para nosotros desarrollar nuestro carácter en
Cristo como lo es para la oruga desarrollar sus alas de mariposa.
Ciclo de vida de la mariposa El ciclo de vida de una mariposa se compone de cuatro fases:
Primera. El huevo. La hembra deposita los huevecillos de uno en uno en cada hoja de la planta de la
que se alimentará la oruga. La cantidad de la puesta puede variar de 50 a miles de huevos según la
especie. El tamaño generalmente es de un milímetro de diámetro y la forma es semiesférica.
Segunda, Larva u oruga. Pasada la incubación, la larva rompe la
Larva
cubierta del huevo y sale a cumplir con su único fin, el de comer,
razón por la que su cuerpo está ocupado casi en su totalidad
por el tubo digestivo; asimismo y para el mismo cometido,
la oruga está dotada de prominentes mandíbulas, las cuales
Huevo
se modificarán por completo en el estado adulto.
Tercero. Pupa o capullo. Una vez que ha terminado el estado
larvario se inicia el pupal, en el cual el insecto se inmoviliza, no se
Pupa
alimenta y experimenta profundos cambios en los tejidos de todo su
cuerpo para constituir las estructuras que lo convertirán en un animal adulto.
Adulto
Cuarta. Imago o adulto. Cuando llega la etapa de salida del adulto, la
cubierta de la crisálida se quiebra. Con las alas estrechas y contraídas emerge por fin la mariposa
que, con los movimientos de su cuerpo logra que fluya la hemolinfa, líquido que al penetrar en las
venas de las alas hace que éstas se desplieguen totalmente y alcancen su máximo tamaño. Instantes
después, la mariposa está en plena condición de iniciar su gracioso vuelo.
Para niños: “De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios --dijo
Jesús”, (Juan 3:3). “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado,
ha llegado ya lo nuevo!” (2 Corintios 5:17-NVI).
Una noche un hombre llamado Nicodemo vino a hablar con Jesús. Jesús, mientras le hablaba, le dijo
algo que Nicodemo no entendía. Le dijo: “Quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios”.
Nicodemo estaba realmente desconcertado por lo que había dicho Jesús. No podía entender cómo
alguien podía nacer de nuevo. Todavía en el día de hoy hay muchas personas que tienen dificultad para
entenderlo.
Esta mañana he traído algo que puede ayudarnos a entender lo que Jesús dijo. He traído una
mariposa. ¡Miren a mi mariposa! ¿No es bonita? Creo que la mariposa es una de las cosas más bellas
que Dios ha creado, pero no siempre fue tan preciosa.
Como la mayoría de ustedes saben, la mariposa comienza como una oruga. Algunos piensan que las
orugas son bonitas, otros piensan que son graciosas, pero creo que posiblemente nadie diría que son
bellas. Una oruga es un gusano y los gusanos no se consideran preciosos. De todos modos, un día, la
oruga comienza a crear una crisálida alrededor de ella misma y permanece así por varias semanas.
Lo que sale de la crisálida no es una oruga, sino que maravillosamente la oruga se ha transformado
en una bella mariposa.
Dios no tomó un gusano y le añadió unas alas y le pinto las alas de diferentes colores. Cuando la
crisálida abre y la mariposa sale, es una nueva creación. El gusano ya no existe. Ahora es una
mariposa. Creo que ésta es una buena forma de explicar lo que Jesús dijo cuando mencionó que
había que “nacer de nuevo”. La Biblia dice: “Si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo
ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” Cuando invitamos a Jesús a entrar en nuestro corazón, nos
convertimos en una nueva creación. Dios no sólo nos limpia y nos pone una pinturita…él nos hace
una nueva criatura. ¿Qué prefieres ser: un gusano o una mariposa? Jesús te hará una nueva creación
si le invitas a entrar a tu corazón.
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