Subido por Nahuel Gonzalez

Ander-Egg Ezequiel La elaboracion del cuestionario Tecnicas de investigacion social

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Ezequie1 Ander-Egg
,
TECNICASDE
,
INVESTIGACION SOCIAL
24. a edicion
III
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Editorial LUMEN
Viamonte 1674
1055 Buenos Aires
373-1414 (Iineas rotativas) Fax (54-1) 375-0453
Republica Argentina
Colecci6n Politica, servicios y trabajo social
Directores: Dr. Ezequiel Ander-Egg
Ora. Maria lose Aguilar Idai'iez
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A LUIS ARANEDA ALFARO que, sin estridencias
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trabajo sociallatinoamericano
a una nueva etapa de reeuzeaon.
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e 1995 by LUMEN
Hecho el dep6sito que previene la ley 11.723
Todos los derechos reservados
L1BRO DE EDICI6N ARGENTINA
PRINTED IN ARGENTINA
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Capitulo 15
LA ELABORACION DEL CUESTIONARIO
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Diferentes tecnicas de recopilacion de datos se apoyan en la utili­
zacion de cuestionarios:
* las entrevistas
* los cuestionarios enviados por correo
* las escalas de rnedicion de actitudes y opiniones
* los cuestionarios tests
t
La elaboracion del cuestionario constituye una fase crucial en el
desarrollo de las investigaciones que utilizan las mencionadas tecni­
cas. Todo error 0 ambiguedad en la tarea de su construccion, repercu­
tira en el conjunto de las operaciones ulteriores y en las conclusiones
finales.
En este capitulo nos vamos a ceriir a la explicacion de los diferen­
tes aspectos que comporta la elaboracion de un cuestionario confor­
me a los requisitos y exigencias del metoda cientifico traducidos a ni­
vel de procedimientos operativos y de acuerdo con la experiencia acu­
mulada y sistematizada acerca de la practice de preparaci6n de cues­
tionarios.
Para esto consideraremos las siguientes cuestiones:
1. Requisitos fundamentales para la elaboraci6n de cuestio­
narios.
2. EI cuestionario: sus tipos y modalidades.
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3. Preparaci6n, redaccion y presentaci6n del cuestionario.
271
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1. Requisitos fundamentales para la elaboraci6n de cuestio­
narios
Un cuestionario es por definicion un instrumento de recopilacion de da­
tos, rigurosamente standarizado. que traduce y operacionaliza determinados
problemas que son objeto de investiqacion. Esta operacionalizacion se realiza
mediante la forrnulacion esc rita de una serie de preguntas que, respondidas
por los sujetos de la encuesta, permiten estudiar el hecho propuesto en la in­
vestiqacion 0 verificar hipotesis formuladas.
Para que el cuestionario cumpla con las exigencias del metoda cientffico,
debe responder ados requisitos:
* validez
* fiabilidad
La validez consiste en captar, de manera significativa y en un grade de
exactitud suficiente y satisfactorio, aquello que es objeto de investiqacion.
Esto, a su vez. depende de la adaptacion del cuestionario al objeto de investi­
gacion y de la validez de los indicadores de las preguntas. Dicho en breve: un
cuestionario es valido si los datos obtenidos se ajustan a la realidad sin dis­
torsion de los hechos.
Por su parte, la fiabilidad del cuestionario como instrumento de recolec­
cion de datos viene dada por la capacidad de obtener iguales 0 simi lares re­
sultados aplicando las mismas preguntas acerca de los mismos hechos 0 fe­
nornenos,
Adsrnas de estas exigencias metodoloqicas. el cuestionario debe reunir
otros requisitos: facilitar la tabulacicn de los datos recogidos y el examen de
los mismos, asegurar la comparabilidad de las respuestas que dan las perso­
nas 0 grupos investigados, adaptacion a los medios que se poseen para reali­
zar el trabajo, etc.
Retomando el tema de los dos requisitos fundamentales, el problema tee­
nico a resolver es el siguiente: lcomo comprobar la validez y fiabilidad de los
cuestionarios? .. Nunca podemos tener una seguridad absolute, sin embargo
pueden introducirse algunos elementos de control. Sefialarnos algunos mas
conocidos:
*
comprobacion por otras fuentes de informacion; es 10 que se llama el
«cross-check questions».
273
"'r-­
*
una segunda tecnica es la denominada «know groups», que consiste en
aplicar el cuestionario a personas que de antemano se sabe que tienen
valores muy altos 0 muy bajos respecto a las caracterfsticas que se
pretenden conocer con el cuestionario
3. Preparacion, redaccion y presentacion del cuestionario
.\
;:\
'",
*
otra tecnica es la de contrastar las respuestas verbales con el cornpor­
tamiento real
*
por ultimo, puede ser tarnbien un auxiliar util la lIamada «random pro­
be» 0 prueba aleatoria, mediante la utilizacion de preguntas que sirven
para aclarar respuestas y saber el grade de cornprension que tienen los
encuestados.
Para la elaboraci6n de un cuestionario es precise tener en cuenta una serie de
reglas y principios que son el resultado de la experiencia acumulada y siste­
matizada en el campo de la investiqacion en sus dimensiones y aspectos mas
operativos.
a. La forma de las preguntas
En 10 que concierne a la forma de las preguntas, estas sue len clasificarse
en tres categorfas:
*
preguntas abiertas
* preguntas cerradas 0 dicotomicas
*
2. EI cuestionario: sus tipos y modalidades
AI referirnos a los cuestionarios podemos distinguir diferentes tipos y
modalidades, con arreglo a distintos criterios de clasificacion:
a. Cuestionarios de respuesta indirecta y cuestionarios de respuesta
directa: sequn la forma (directa 0 indirecta) de obtener las respuestas sue len
distinguirse dos tipos de cuestionarios:
*
los cuestionarios de respuesta indirecta, que son los utilizados en las
entrevistas estructuradas
*
los cuestionarios de respuesta directa, mas conocidos como «cuestio­
narios postales» 0 «enviados por COrreOI), aunque tarnbien corresponde
a esta categorfa el cuestionario por grupo 0 de redaccion colectiva.
Como ya se explico. los primeros necesitan del entrevistador, mientras
que los segundos son respondir'os directamente por la persona 0 grupo inte­
rrogado.
b. Cuestionario pre-codificado y cuestionario post-codificado
Otra distincion que suele hacerse entre los diferentes tipos de cuestiona­
rios es la que se realiza teniendo en cuenta las diferentes formas de estructu­
rar las preguntas en relacion con la codificacion de las respuestas.
Se denomina cuestionario pre-codificado a aquel cuyas preguntas estan
formuladas de tal manera que solo exigen elegir respuestas preestablecidas,
de acuerdo con el c6digo que se ha escogido. La eleccion puede efectuarse
mediante una serial (cruz 0 tilde) en el lugar reservado a tal efecto. Por 10 ge­
neral, el cuestionario pre-codificado utiliza preguntas cerradas 0 preguntas en
abanico con alternativas multiples.
Por su parte, el cuestionario post-codificado es aquel cuyas respuestas
estan formuladas libremente con las palabras y terrninos del sujeto encuesta­
do. Este tipo de cuestionario se elabora general mente con preguntas abiertas.
preguntas categorizadas:
• preguntas con respuestas en abanico
• preguntas de estirnacion
Preguntas abiertas. Las preguntas abiertas, que suelen denominarse
tarnbien «lib res» 0 «no limitadas», son aquellas en las que el interrogado
construye la respuesta con su propio vocabulario, diciendo cuanto desea so­
bre la cuestion planteada y sin tener ninqun limite alternativo para su res­
puesta.
Asi, por ejemplo, la pregunta «(.Que piensa usted de la polftica econ6mica
del gobierno nacional?» es una pregunta abierta, ya que la respuesta puede ser
dada libremente sequn la opinion del interrogado y de la mar.era que 131 desee.
Esta forma de preguntas presenta la ventaja de que el informante puede enfo­
car la respuesta con plena libertad y sequn sus modalidades Y deseos, expre­
sando sus opiniones de manera mas matizada y profunda. Tiene el inconve­
niente de que resulta dificultosa la categorizacion y tabulaci6n de las respues­
tas, ya que estas deben ser ordenadas (codificadas) de acuerdo con determi­
nadas categorfas.
Preguntas cerradas 0 dicot6micas. Estas preguntas, Ilamadas tarnbien
«Iimitadas» 0 «alternativas fijas», 5610 pueden ser contestadas por un «sf» 0
un «no», y en ultimo caso por un «no se» 0 «sin opinion». No hay, en este
caso, matices de respuestas ni posiciones intermedias, ni se da luga r a que
contesten quienes todavfa no se han formado un juicio sobre el problema.
La pregunta abierta, que anteriormente habiamos puesto como ejemplo,
podemos transformarla en cerrada si la formulamos de la siguiente manera:
iEsta usted de acuerdo con la polftica econ6mica del gobierno
nacional?: sf... no ...
sin opinion... no sabe ...
Como es obvio, la respuesta debe ser forzosamente «si» 0 «no», salvo que
la contestacion corresponda a un «sin opinion» 0 a un «no sabe».
Estas preguntas se adaptan muy bien en los casos de cuestiones d~ he­
cho; son tacilrnente tabuladas y facilitan la cuantificacion mediante I~ a~lgna­
cion de puntuaciones. Por otra parte, hacen las respuestas mas obJetlvas Y
fiables, ya que es posible anotarlas con toda fidelidad.
275
77,/1
FLJ~·"'~n. ;'.I~--i~f+}SC~
Sin embargo, las desventajas de las preguntas cerradas son tarnbien evi­
dentes: no permiten rnatizar el pensamiento y limitan las respuestas a alterna­
tivas prefijadas par el investigador que ha redactado las preguntas.
Preguntas categorizadas 0 de elecci6n multiple. Se trata, en cierto
modo, de preguntas cerradas que, dentro de los extremes de una escala, per­
miten una serie de alternativas de respuestas cuyos matices son fijados de
antemano. En elias, las respuestas posibles ya vienen dadas y estructuradas
junto con la preguntas; el interrogado solo tiene que elegir entre varies tipos
de grados de opinion. Las preguntas categorizadas admiten dos forrnas. que
Duverger (1) denomina:
*
*
preguntas can respuestas en abanico
preguntas de estirnacion
Como una forma de preguntas categorizadas, tenemos las preguntas
con respuestas en abanico, que permiten contestar escogiendo a serialando
una 0 varias respuestas presentadas junto con la pregunta. En un estudio para
un programa de desarrollo de la comunidad. podrfa utilizarse este tipo de pre­
guntas. de acuerdo can el ejemplo siguiente:
Aqui hay una lista de servicios publicos, Por favor, indique los cinco servicios que considere
mas importantes de atender en el barrio.
Servicio electrico. . . . . .
.'
.
Vivienda
.
Desempleo
.
Defensa social .. , .
Escuelas
'.
Educaci6n de adultos . . .
.
Guarderias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Transportes pubhcos
Bibliotecas
Campos deportivos
Asistencia medica
.
.
.
.
.
.
a~~~..............
Sala de primeros auxilios
.
.
.
.
.
Obras sanitarias
Telefonos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Correos
,
'
,
Mercados . . . .
Alumbrado publico
Maternidad
Protecci6n del medio ambiente
.
.
Otra forma de cateqorizacion son las preguntas de estimaci6n: este tipo
de preguntas introducen. dentro del abanico de raspuestas, diversos grados
de intensidad para un mismo item. Las respuestas sugeridas, en lugar de ser
cualitativas. son aqui cuantitativas e indican un grado de intensidad creciente
a decreciente. Se trata. pues. de una variants del abanico csrrado. en deride el
interrogado puede elegir la respuesta sequn el grado de adhesion a la pregun­
tao He aqul algunos ejemplos:
• (Que opina usted de la politica econ6mica del gobierno necionel?
Aprobaci6n total
Aprobaci6n con reparos
Posicion no definida (ni aprobaci6n. ni desaprobaci6n)
Desaprobaci6n en ciertos aspectos
Desaprobaci6n total
.
.
En este ejemplo. el abanico de respuestas es cerrado, ya que quien con­
testa no tiene posibilidad de manifestar su opinion fuera de las respuestas in­
cluidas. Puede transformarse en abierto con solo agregar la posibilidad de dar
una respuesta libre distinta de las escritas, par ejemplo: «Indique otros proble­
mas que considere importantes».
Si se desea -y esta serf a otra alternativa- puede pedirse un ordenamiento
de las respuestas sequn la importancia que les atribuya. Cuando se opta por
este procedimiento, hay que poner la siguiente indicacion: «Coloque un 1 de­
lante de la que considere la necesidad mas importante; un 2 del ante de la que
sigue en importancia, y as! sucesivamente».
Estas preguntas en abanico son faci/mente tabu/abies. permiten una ex­
ploracion en profundidad casi tan buena como las preguntas abiertas y ayu­
dan a responder al sujeto interrogado. Tienen, no obstante. el inconveniente
de sugerir las respuestas. can 10 cual quien contesta puede verse inclinado a
serialar respuestas en las que nunca habrfa pensado. Las dificu/tades se sue­
len presentar a la hora de evaluar las respuestas. Superar este riesgo depende
en gran medida de la habilidad de qui en elabora las preguntas y las alternati­
vas de respuestas,
o
o
.
.
.
o
o
• tC6mo calificaria. en general. la ensetianza que se imperte actualmente en la Universidad Necio­
nalde Cuvo?
o
Excelente
,
Buena
,
Mediana
Deficiente
Muy deficiente
o
o
o
o
·················································· .
.
.
.
En lugar de indicar un punta «neutro» en el medio del «abanico». podrla
hacerse un abanico conforme a una gradaci6n de mayor a menor, 0 viceversa.
He aqui algunos ejemplos:
• {Le ha interesado conocer el estado de cuentas de la cooperative?
Mucho
Algo
Poco
.
o
.
.
····················································· .
.
.
Nada
No sabe
··.··················,·,··························· .
,
o
.
o
o
.
,
,
'
,
'
,
o
.
• iPiensa usted voter en las elecciones del 15 de junio?
SI con toea seguridad
;
Probablemente si.
Probablemente no
No. con toda seguridad
No se ha decidido todavia
No contests
o
o
o
.
.
.
.
o
o
o
o
Una variante en la forma de respuesta consiste en pedir al interrogado
que marque una cruz sobre una linea graduada, de acuerdo con la intensidad
de su opinion. Para la pregunta anterior. la linea de respuesta podrfa ser la si­
guiente:
I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I
-10-9 -8 -7 -6 -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Desaprobaci6n
(total)
No definido
Aprobaci6n
(total)
'>77
Laffnett.'..-puesta puede graduarse numericarnente. asignando el cero
.'punto·nwdiO' (no deflnido) y un nurnero convencional, 10 6 100, a los extre­
;.Ii,!':
rnoe.iEn MtOS eajOS, debe prevenirse el riesgo de considerar como una medi­
el6n objetiva a tales respuestas, pues, a pesar de la aparente exactitud que
puede lograrse en la cuantificaci6n, el sistema no deja de ser puramente sub­
jetivo: quienes responden carecen de un patron de medida, indispensable
para que las respuestas sean com parables con exactitud. Lo que se obtiene es
s610 una medici6n aproximativa, que en muchos casos puede resultar valiosa.
\.
I
•
La linea de respuestas. en lugar de ser horizontal como en el ejemplo
dado, puede presentarse verticalmente en forma de «termornetro», He aqui un
ejemplo:
* iSembro usted maiz este ario?
* iParticipo en programas de vivienda? iCon que objeto?
* iVoto usted en las Liltimas elecciones?
1
2
3
4
5
6
Extrema derecha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
No sabe
.
No contesta
.
.."
7
Existen diferentes tipos de preguntas; estas pueden ser clasificadas por 10
menos en diez categorias, a saber:
•
•
•
•
•
de hecho
de acci6n
de intenci6n
de opini6n
indices 0 test
tamiz 0 filtro
control
introductorias 0 rompehielos
amortiguadores
embudo de preguntas
Describiremos brevemente cada uno de estos diez tipos de preguntas.
Las preguntas de hecho versan sobre cuestiones concretas y tangibles,
faciles de precisar y de cornprobar, como son los hechos y acontecimientos.
Suelen ser muy corrientes y numerosas en las investigaciones censales.
Ejemplo:
•
*
•
*
•
?7~
«Cuentos hijos tiene?
iCual es su proiesion?
«Con que frecuencia asiste al cine?
«Posee usted eutomovil?
iCuantas hecterees de vine tiene plantadas?
Este tipo de preguntas resulta tan conciso y fltcil de contestar como el
anterior, salvo que se pregunte algo ocurrido en epoca tan lejana Que el sujeto
no pueda recordar con exactitud. En algunos casos, sequn 10 que se prequnte,
puede despertarse cierta desconfianza en el interrogado, 10 cual pod ria incidir
negativamente sobre el grade de sinceridad y el nurnero de abstenciones.
Otro tipo de cuestiones son las preguntas de intencion: tratan de averi­
guar 10 que el individuo haria si eventualmente se diera una determinada cir­
cunstancia. La respuesta no debe ser considerada como equivalente a 10 que,
en realidad, se haria en el caso concreto, puesto que siempre existe una dife­
rencia entre la situaci6n hip6tetica y la situaci6n real. No obstante, los resulta­
dos pueden ser considerados aproximativos. Este tipo de preguntas se utiliza
preferentemente en encuestas pre-electorales. Ejemplo:
b. EI tipo de preguntas
*
*
*
*
*
Las preguntas corrientes sobre edad, sexo, domicilio, estado civil, nacio­
nalidad, etc., son preguntas de hecho. Casi siempre son contestadas con sin­
ceridad y sin abstenciones, salvo en los casos en que el interrogado suponga
que, de su respuesta, puede derivarse una consecuencia negativa para al.
En cuanto a las preguntas de accion, se refieren estas a las actividades,
actitudes 0 decisiones tomadas por el individuo encuestado. Interrogan sobre
una acci6n realizada y sobre algunos detalles de la misma.
• Cuando se piensa en tendencias polltices. se usan normalmente las palabras izquierda y dereche.
Sitaese, por favor. en la escala siguiente de acuerdo con su tendencia politica.
Extrema izquierda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
De los ejemplos anteriores resulta claro que algunos hechos son unicos
mientras que otros son repetitivos (mas 0 menos habituales 0 regula res). E~
este ultimo caso. es importante la determinaci6n de la duraci6n del periodo
en que se dan los hechos.
* iPor que partido votaria usted si mariana hubiese elecciones?
* iParticiparfa usted en una cooperativa agropecuaria?
~
..
Resultan algo mas dificiles de contestar que las preguntas de hecho 0 de
acci6n, ya que no se refieren a hechos 0 acciones concretas realizadas sino a
una acci6n hipotetica, 0 sea, una acci6n que pod ria ser.
Por su parte las preguntas de opini6n tienen cierta semejanza con las
preguntas de intenci6n pero, en este caso, no se interroga sobre 10 que el in­
dividuo haria en cierta circunstancia concreta sino sobre 10 que piensa u opi­
na acerca de algo. Este tipo de preguntas siempre exige en la respuesta una
toma de posici6n personal. EI ejemplo que' dimos anteriormente: {Que opina
usted de la polftica economics del gobierno nacional? es una pregunta de este
tipo. Las encuestas de opini6n se basan en este tipo de preguntas, por ejem­
plo:
* iCual es para usted la mejor marca de relojes?
* iQue opina Ud. del divorcio?
* iQue piensa vd. del programa de television «Abrete Sessmo»?
Estas preguntas requieren generalmente cierto grade de reflexi6n por
parte del interrogado, con 10 cual resultan algo mas dificiles de contestar que
las preguntas sobre hechos 0 acciones. Por otra parte, su caracter de opini6n
personal tiende a hacer que el individuo se sienta comprometido con su res­
279
puesta, 10 cual acentua la posibilidad de insinceridad 0 el nurnero de absten­
ciones. Pero esto depende, en ultimo terrnino, del contenido de la pregunta;
no es 10 mismo preguntar por una marca de relojes que por un partido pollti­
co.
Las preguntas Indice 0 preguntas-test son aquellas que se utilizan con
el fin de obtener informacion sobre cuestiones que suscitan recelos en la per­
sona interrogada 0 que, formuladas directamente, entran dentro de la catego­
ria de preguntas socialmente inaceptables. Mediante este tipo de preguntas
se trata de estudiar un fanorneno, no de manera directa, sino a traves de un
«slntoma» 0 «Indice» revelador. Asi, por ejemplo, si se desea investigar sobre
las ganancias de las industrias de una zona, no serla conveniente preguntar
directamente a cuanto ascienden estas. pues el interrogado podrfa sentirse
incornodo. desconfiar de las intenciones de la encuesta 0 temer consecuen­
cias impositivas por parte del fisco. Todo ello lIevarfa a la insinceridad 0 a las
abstenciones. En tal caso, la pregunta «Indice» pod ria ser:
* cantidad de materia prima elaborada
* volumen de produccion mensual
* ventas realizadas
En las encuestas sobre nivel de vida, en lugar de preguntar directamente:
«Cuanto gana usted?», se suelen colocar preguntas «indice», como: «Posee usted auto­
mOVlL? ccese propia...? ctelevlsor....? Zpersonet de servicio?».
Este tipo de preguntas resulta valioso en los casos en que la interroga­
cion directa puede ser considerada indiscreta, irnpropia, intencionada 0 peli­
grosa por cualquier motivo. No obstante, tiene los inconveniente generales de
muchos tests: la apreciacion subjetiva sobre la validez del fndice. Debe tener­
se mucho cuidado en la interpretacion de las respuestas y en la correlacion
que se establezca entre el fndice 0 sfntoma revelador adoptado y la realidad
de los hechos.
Preguntas tamiz: son preguntas que actuan como filtro en relacion con
otras preguntas y se formulan antes 0 despues de la pregunta considerada
importante. Por ejernplo, si formulamos la pregunta: «iPiensa usted comparse
un eutomovitl, algunos contestaran no porque ya 10 tienen. Entonces hay que
hacer una pregunta tamiz que, en este caso. precede a la pregunta irnportan­
te: ((iTiene usted eutomovitr: si... no...)).
Las preguntas introductorias 0 rompehielos son aquellas «sin irnpor­
tan cia e inofensivas» (no dan lugar a controversias) que se hacen al comienzo
del cuestionario para captar la atencion, romper el hielo y ganarse la confian­
za del entrevistado.
Preguntas amortiguadores: son cuestiones que actuan como muelles,
precediendo a preguntas que tratan temas diffciles y escabrosos; asi pues, in­
tentan amortiguar el efecto que pueden tener determinadas preguntas.
Embudo de preguntas: mas que un tipo de pregunta, se trata de una for­
ma de disponer las preguntas en una proqresion loqica, que puede ir desde
las mas sencillas a la mas complicadas 0 desde los aspectos mas generales a
las cuestiones mas concretas y precisas.
c. La elecci6n de las preguntas
En 10 concerniente a este punto, hemos de destacar que es una tarea
condicionada por muy diversos factores:
* naturaleza de la informacion que se desea obtener
* nivel socio-cultural de aquellos a quienes se aplicara el cuestionario
* caracteristicas, modalidades, costumbres, prejuicios, tradiciones, con­
flictos, etc. de la poblacion en donde se realiza la encuesta
*
*
variables buscadas
posibilidades y IImites de la investiqacion. etc.
No puede establecerse, pues, un criterio normativo general en 10 que se
refiere a la mejor eleccion de las preguntas, ya que esto dependera de los fac­
to res que incidan en cad a caso concreto. No obstante, existen ciertas reg las
generales que pueden ser utiles si se adoptan con la necesaria flexibilidad y
creatividad con que hay que ufilizar todas las pautas operativas.
M. Parten (2), resumiendo 10 que ha sido publicado al respecto y basan­
dose en su propia experiencia, expone una serie de sugerencias que nosotros
resumimos a continuacion, adaptandolas a la finalidad introductoria de este
trabajo.
1. Deben incluirse sola mente preguntas que tengan una relacion directa
con el problema en sf, 0 con la evaluacion de la metodologfa empleada en la
investiqacion (especial mente como control).
2. No deben incluirse las preguntas cuyas respuestas pueden obtenerse
con mas exactitud y eficacia de otras fuentes de informacion, excepto en el
caso de que se desee emplearlas como cornprobacion de la muestra 0 en la
tabulacion de nuevos datos recogidos durante la investiqacion.
3. Se tend ran en cuenta los requisitos y necesidades establecidos en los
planes de codificacion 0 tabulacion de la en cuesta.
4. Dentro de 10 posible, se buscara que los datos obtenidos sean compa­
rabies. Se tend ran en cuenta otros estudios 0 encuestas realizadas sobre te­
mas semejantes, usando, si es posible, las mismas preguntas, terminologia,
definiciones y unidades de rnedicion. Esto permitirfa la cornparacion con obje­
tivos simi lares. En 10 que respecta a definiciones, y en particular en 10 que ata­
rie a estudios de poblacion, vivienda y cuestiones rurales, sugerimos que se
tengan en cuenta las conclusiones adoptadas por el Instituto Interamericano
de Estadistica (*).
5. Las preguntas deben ser de tal naturaleza y forma que los individuos
interrogados puedan responderlas sin mayores dificultades. Han de ser tacil­
mente comprensibles y estar a la altura de su nivel de informacion (excepci6!1
hecha de los casos en que 10 que se desea investigar es. precisamente, el 01­
vel de informacion de un grupo determinado). Asi, por ejemplo, si se de~ea
realizar en el pals una encuesta sobre el control de la natalidad, no puedem­
cluirse una pregunta como «oacepte usted el neomalthusianismo?», porque la
(') Veasa allnforme sabre Is VI Sesi6n de COINS. Instituto Interamericano da Estadrst;ca. Washington. 1969.
281
280
3. La pregunta debe posibilitar una sola interpretacion, inequivoca 0 in­
mediata. Si se pregunta por ejemplo (((£s usted propietario 0 inquilino de la
casa que acupe?», no es posible responder con un «sl» 0 un «no» sin dar lugar
a confusion. Una pregunta, obviamente, debe ser comprendida, V comprendi­
da de la misma manera por todos.
gran masa del publico no esta capacidad para entender 10 que este terrnino
significa. La misma cosa ocurriria si se preguntara (((Que piensa usted de los
estudios econ6micos de la C£PAU». EI «neomalthusianismo» V la «GEPAL»
son cuestiones que exceden el nivel previsible de informacion de las gentes
comunes. Es de esencial importancia no plantear aquellas cuestiones que son
superiores al nivel de conocimientos previsibles en los sujetos interrogados 0
que estan totalmente fuera de su ambito de interes. De 10 contra rio, se corre
el riesgo de caer en graves errores V de crear situaciones embarazosas.
4. Guando la pregunta tiene un «abanico» de alternativas, este debe pre­
sentar en forma adecuada las que se dan en relacion con la cuestion en estu­
dio.
5. Las preguntas no deben sugerir las respuestas, incitando a responder
en un sentido mas que en otro. Si, por ejernplo, se pregunta: (((No cree usted
que es conveniente modificar el sistema de elumbrsdo?», se esta sugiriendo la
respuesta afirmativa. La forma correcta seria: (((Cree usted conveniente modi­
ficar el sistema de etumbredo?». De 10 que se trata es de no poner las respues­
tas en boca de los.entrevistados,
6. Deben evitarse todas las preguntas confidenciales e indiscretas que
no son necesarias. Es conocido el ejemplo de un estudio de caracter social
realizado en Estados Unidos, en el cual se preguntaba a las mujeres casadas
si vivian 0 no con sus maridos. Esta pregunta, por su indiscrecion, produjo los
resentimientos que son de suponer V frustro los resultados de la encuesta. Sin
embargo, los temas tabu tarnbien deben investigarse, si bien hay que hacerlo
con precauciones especiales.
6. En las preguntas, se han de evitar todos los terrninos vagos, como
«rnucho». «poco», «frecuente», «regular», «a veces», Va que ellos pueden tener
significaciones V alcances rnuv diferentes, sequn sean las personas que res­
ponden.
7. No deben incluirse preguntas que exijan excesivo trabajo a quienes
han de responderlas.
d. EI estilo 0 modo de formular V redactar las preguntas
7. Gada pregunta debe contener una sola idea V referirse a un solo sujeto;
de otro modo, se corre el riesgo de confusion, propio de las preguntas de «do­
ble canon». He aqui un ejemplo de «doble canon»:
Gada pregunta formulada en un cuestionario tiene por finalidad obtener
cierta informacion. Es de sentido cornun la necesidad de formularla de tal
modo que pueda obtenerse esa informacion.
«iEsta usted a favor 0 se opone a la creecion del servicio medico psiquietrico en los embu­
latorios ya otres expansiones de la seguridad socia!?».
En efecto, «dos maneras de formular una pregunta proporcionan diferen­
tes distribuciones de las respuestas, pero es raro que exista un medio de de­
terminar la forrnulacion mas valedera, es decir, la que refleje de manera mas
precisa el estado real de la opinion sobre el asunto (3). Del modo 0 manera de
formular la pregunta depende, en gran medida, el contenido V la fidelidad de
la respuesta. Una serie de normas son universalmente admitidas al respecto.
Sin pretension de hacer una enurneracion exhaustiva, serialaremos aquellas
que son mas importantes:
Una persona entrevistada puede estar de acuerdo con la implantacion del
servicio medico psiquiatrico en los ambulatorios V oponerse a la expansion de
la seguridad social a otros arnbitos (0 a la inversa). Esta confusion 0 dificultad
para expresar la respuesta, proviene del hecho de que la pregunta contiene
dos ideas.
e. Estructura de las preguntas
1. Un cuestionario debe aparecer como un intercambio verbal 10 mas na­
tural posible. Las preguntas deben ser sencillas, claras. concretas V concisas,
de modo que resulten de facil cornprension para las personas a quienes van
dirigidas. No debe darse lugar a interpretaciones dudosas 0 falsas.
Es precise cuidar ante todo la simplicidad V c1aridad de las expresiones,
evitando todo malentendido en razon de la ausencia del encuestador. Voca­
bulario V sintaxis deben ofrecer el maximo de posibilidades de cornprension
de las preguntas.
2. En la eleccion de las palabras no solo se tendra en cuenta el vocabula­
rio utilizado por las personas interrogadas sino tambien su «sistema de refe­
rencia», en 10 que respecta a la equivalencia sernantica.
Quien redacta las preguntas debe colocarse en el lugar de quienes han de
responderlas, dentro de un mismo «marco de referencia» 0 ambito linqulstico.
En algunos casos. las palabras se prestan a confusion 0 tienen diferentes sen­
tidos sequn el contexto en que se utilizan.
282
."
La estructura de las preguntas condiciona las respuestas. La experiencia
realizada por el psicoloqo M. Muscio para controlar la garantia V exactitud de
las respuestas, sequn el modo de estructurar las preguntas, es bien ilustrativa
sobre este punta (4). A un grupo de 56 personas (21 mujeres V 35 hombres)
se les presentaron cinco films de corta duracion (25 a 28 segundos cada
uno); estos films consistian en 450 fotografias V se exhibieron para cada per­
sona tantas veces como fue necesario. Inmediatamente despues, se plantea­
ron, a las 56 personas, diferentes preguntas, que se distribuian en dos tipos:
cuatro de orientacion subjetiva V cuatro de orientacion objetiva, que pueden
reducirse a los ocho tipos siguientes:
De onentacten subjetiva:
1.
2.
3.
4.
lHa visto usted una X? . . . . . . . . . . . . . . . . .
lHa vista usted la X? . . . . . . . . . . . . . . . . . .
lNo ha visto usted una X? . . . . . . . . . . . . . .
lNo ha visto usted la X? . . . . . . . . . . . . . . . .
(articulo indefinido)
(articulo definido)
(forma negativa y articulo indefinido)
(forma negativa y articulo definido)
283
De orientaci6n objetiva:
5. lHabia una X) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
(articulo indefinido)
6. (No habla una X? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7. (Era una X 0 una Z?...................
8. lEI sujeto era una X? . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
En algunos investigadores existe la tendencia a hacer el mayor nurnaro
posible de preguntas. como si con ello se asegurara mejorar la investtaecton.
Eso no es cierto. Lo recomendable es que el investigador que elabora el cues­
tiona rio se pregunte siempre: lque hare con la respuesta a esta pregunta?
lpara que me sirve?
(forma negativa y articulo indefinidol
(cuesti6n alternativa)
(cuesti6n sugestiva)
Despues de c1asificar las preguntas sequn el grado de exactitud en las
respuestas, se cornprobo que el mayor porcentaje de respuestas exactas co­
rrespondfa a la pregunta N.o 1 y el menor a la pregunta N.o 8. Esta experiencia
dernostro fa importancia de la estructuracion de las preguntas. asl como la
«seguridad» de las respuestas segun la redaccion de equeuas. Despues de
Muscio, se realizaron otras investigaciones de esa Indole. y todas revelaron
resultados similares. de modo tal que la importancia acerca del modo de es­
tructurar las preguntas es hoy considerada una de las cuestiones basicas en
la redaccion del cuestionario.
g. EI orden de las preguntas
Un cuestionario es algo mas que un conjunto de preguntas; el orden en
que se incluyen las mismas tiene mucha irnportancia, si bien este detalle suele
pasar inadvertido para quienes no poseen experiencia en la materia. Estable­
cer un orden loqico v, a la vez, prever posibles inconvenientes psicoloqicos, a
menudo sutiles, es tarea harte diffcil que debe afrontarse con agudo criterio.
Un ejemplo nos avudara a comprender la importancia de este factor. Lo
tomamos de Cantril (5), quien relata que en 1939, despues de comenzada la
guerra, se hizo un sondeo en Estados Unidos con s610 dos preguntas que fue­
ron presentadas en diferente orden. Las preguntas eran las siguientes:
Para ejemplificar como la estructuracion de las preguntas induce las res­
puestas, Goode y Hatt comparan cuatro formas de preguntar 10 mismo:
1. lAprueba usted las azotainas a los ninos?
I. «Piense usted que Estados Unidos debe autorizar a los ciudadanos norteamericanos a elis­
tarse en el ejercito elemen?
2. Usted aprueba las azotainas a los nifios, Zno es cierto?
3. lNo desaprueba usted las azotainas a los nifios?
4. Usted no desaprueba las azotainas a los nirios, cno es cierto?
II. cPiense usted que Estados Unidos debe autorizar a los ciudadanos norteamericanos a etis­
tarse en el ejercito ingles 0 en el ejercito frances?
EI porcentaje de las respuestas a cada una de las preguntas fue distinto
sequn se colocaran en un orden 0 en otro. He aqui los resultados:
Sequn estos autores las formas 3 y 4 SOn las mas inductivas. «Si se las
acompana Con un sincero y afanoso gesto afirmativo Con la cabeza, la forma
2 hara que rnuchos contestantes convengan en ello v, tambien. si las formas
1 y 4 van acompanadas de una expresion de incredulidad. muchos individuos
que aprueban las azotainas 10 negaran» (5).
Pregunta I:
Sf.
No
Sin opinion
A traves de numerosas encuestas ha podido comprobarse que el exceso
de preguntas disminuye la calidad de las respuestas y aumenta el porcentaje
de abstenciones. Algunos autores establecen una regia general. senalando
que no conviene sobrepasar las 30 preguntas subdivididas. en caso necesa­
rio. en sub-preguntas. Otras experiencias pretenden demostrar que el numero
de preguntas no constituye un factor importante.
Resufta evidente que un elevado nurnaro de preguntas puede fatigar al
sujeto que debe responderlas y desmejorar la calidad de las contestaciones.
Este COntestar.
riesgo es menor cuando las preguntas SOn faciles de entender y sencillas
para
Orden II-I
22%
74%
4%
31%
61%
8%
40%
54%
6%
45%
46%
3%
---'.--_._.--
f. EI numero de preguntas
Por nuestra parte. preferimos no establecer reg/as generales en cuanto a
la amplitud del cuestionario. En experiencias diferentes (encuestas agropecua­
rias y encuestas universitarias) hemos podido comprobar que. en el primer
caso, el nurnero de preguntar era un factor basico que influfa en la cali dad de
las respuestas mientras que. en el ambito universitario. el factor primordial es­
taba constituido por el interes que despertaba el tema de la encuesta. Nuestra
untca recomendacion. pues, es que se tengan en cuenta el grupo af cual va di­
rigida fa encuesta. EI problema no es tanto el nurnero de preguntas sino ef in­
teres (0 desinteres) que la encuesta suscita en las personas interrogadas.
Orden I-II
.
.
.
Pregunta II:
Sf
No
Sin opini6n
.
"
.
Por cierto que no siempre el orden de las preguntas ha de tener influencia
tan decisiva como en este ejernplo, en el cual el «contagio» 0 «comunicaci6n»
entre las preguntas plantea un problema muy especial.
Sin embargo. al redactar el cuestionario, hay que tener presente la even­
tual posibilidad de la «contarninacion» de las preguntas y hacer 10 posible
para colocarse en el lugar de la persona que debe responder.
h. Prevenci6n de deformaciones
,).
Por diversas causas derivadas de la redacci6n del cuestionario. pueden
producirse en las respuestas ciertas deformaciones que deben preverse. Si­
guiendo a Duverger (6). una vez mas. diremos que tales deformaciones pue­
den estar influidas 0 motivadas por los siguientes factores:
*
la deformaci6n conservadora
• la tendencia a responder «si»
284
285
• el temor a los cambios
*
*
el efecto de ciertas palabras y la surnision a los estereotipos
la influencia de las personalidades
• el prestigio positivo
• el prestigio negativo
*
la influencia de la sirnpatla
0
proposiciones se aceptaron cuando se evito caracterizarlas con determinados
aditamentos como «rojo», «fascista». «cornunista». etc, que habian provoca­
do el rechazo. Otros autores previenen ante el usa de designaciones emocio­
nales, tales como «capitalista». «seguridad», «qarantla». «rico», «caridad», et­
cetera.
Un ejemplo muy expresivo al respecto 10 constituye la encuesta realizada
en Estados Unidos en octubre de 1941. Cuando se prequnto a la gente: «{Es­
tados Unidos debe ahora entrar en querre?», las respuestas afirmativas lIega­
ron al 24%; y cuando se prequnto: «{Estados Unidos debe ahora declarar la
guerra a Alemenis?». sola mente el 17% contesto con la afirrnativa, La especi­
ficacion de Alemania como pais directamente atacado influvo en las respues­
tas al dar la sensacion de hecho de una situacion mas inmediata 0 irrevocable
de la antipatfa
Daremos algunos ejemplos para ilustrar las distintas posibilidades de de­
forrnacion de los resultados.
• La deforrnaclon conservadora. Tiene su origen en la natural tendencia
conservadora, en la «resistencia al cambio», en la propension generalizada a
aceptar las situaciones de hecho y a no innovar (Duverger llama a este feno­
meno «complejo de Panurgo»). Se manifiesta a traves de dos actitudes muy
comunes: la tendencia a responder «sl» y el temor a los cambios.
En cuanto a la tendencia al «sf», la experiencia demuestra que una misma
opinion recibe mayor porcentaje de adhesiones cuando debe responderse por
«sl» que cuando la respuesta es «no». Sabido es que el «sf» y el «no» pueden
resultar equivalentes sequn la forma como se redacta la pregunta.
(9).
-,
«{Estados Unidos deberfa hacer todo 10 que Ie sea posible para asegurar la
paz mundiet?».
Veamos un ejemplo que nos ilustra el mismo Duverger (7). En Francia,
despues de firmado el pacta de Yalta, Roosevelt invito a De Gaulle a reunirse
con el en Argelia. EI presidente frances rechazo la invitacion. Poco despues se
hizo un sondeo de opinion para conocer la reaccion del pueblo frances frente
a la actitud de De Gaulle. A muestras equivalentes se les planteo el problema
bajo dos formas: en la forma I, la aprobacion a la actitud de De Gaulle se ex­
presaba por un «no»; en la forma II, esta aprobacion se expresaba por un «sl».
He aqui las preguntas y las respuestas:
Forma I
Aprobaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
Desaprobaci6n. . . . . . .. . . . . . . . ...
Sin opini6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
«{Estados Unidos deberfa comprometerse en planes tendientes a asegurar
la paz mundiel?»,
Las respuestas positivas para la primera pregunta lIegaron al 97%, para la
segunda al 60%. La diferencia fue provocada con solo introducir Become in­
volved in plans.
Entre nosotros existen muchas palabras que, debido a su carga emocio­
nal 0 sus connotaciones, pueden influir distorsionando las respuestas. A
modo de ejemplo podemos citar: «oliqarca», «clerical», «nazi», «cornunista».
«nasserista». «capitalista», «burques», «descamisado», «irnperialista», «censer­
vader», etcetera. Cada una de estas palabras. sequn sea la persona interroga­
da, puede tener una carga positiva 0 negativa.
Forma II
iCree usted que el general De Gaullehubiera
debido aceptar la invitecion de ir a Argel hecha
por el presidente Roosevelt?
58% (no)
27% (sf)
15%
iCree usted que el general De Gaulleha tenido
rezon al rechazar la tnvitecion de ir a Argel he­
cha por el presidente Roosevelt?
• La influencia de las personalidades. La sola referencia a una persona­
lidad puede bastar para influir sobre las respuestas del publico, tanto en senti­
do positivo como en sentido negativo. sequn que esa personalidad cuente 0
no con el prestigio popular. EI hecho de que una opinion 0 una actitud sea
atribuida a una persona conocida hace que el publico se incline hacia a un
lado 0 hacia otro influido en cierta medida por el consenso popular. Veamos
un ejemplo de este tenomeno (10).
·····················
63% ~f)
.............................. 15% (no)
............................. 22%
EI «ternor a los cam bios» se advierte a traves de las respuestas de algu­
nos grupos sociales que manifiestan cierto conformismo ante las situaciones
existentes, especialmente cuando se trata de proponer modificaciones en la
situacion vigente. Las experiencias han demostrado que, en muchos casos, se
prefiere mantener situaciones, 0 tomar actitudes contemporizadoras, antes
que volcarse a cambios mas radicales.
Esta posible causa de deforrnacion de resultados debe prevenirse me­
diante una correcta formulacion de las preguntas.
• EI efecto de ciertas palabras y la sumisi6n a los estereotipos. Cier­
tas palabras tienen -sequn la expresion de Lundberg- un «influjo predispo­
nente». Este autor cita el ejemplo de Menefee (8), quien cornprobo que ciertas
286
Mas neto aun es el ejemplo que nos proporciona la encuesta efectuada
por Elmo Roger para la revista Fortuna. Dos preguntas que parecen ser las
mismas pero en las cuales hay un pequefio cambio de palabras. Fueron las si­
guientes:
En 1941 se realize en Estados Unidos una encuesta en la que figuraban
estas dos formas de una misma pregunta:
.'')1
I. Recientemente se ha dicho que para alejar a los alemanes del norte y del sur de America de­
beriamos impedirles la conquista de las islas de la costa occidental africana. {Cree usted que debe­
riamos mantener a los alemanes alejados de estas islas?
II. EI presidente Roosevelt ha dicho recientemente... (el resto se mantenfa igual a la primera
forma).
La referencia al presidente Roosevelt provoco un aumento de adhesiones
y tarnbien de oposiciones, tal como 10 demuestran los siguientes resultados:
-
Forma I
Sr.
·····
No
Sin opini6n
Forma II
.
.
.
50%
21%
29%
sr
.
No
Sin opinion
.
.
BIBLIOGRAFIA CITADA
56%
24%
20%
Puede advertirse que el aumento de la adhesion y el rechazo en la forma
II se ha hecho a costa de las respuestas sin opinion.
A modo de experimento sobre el efecto de la men cion de personalidades,
en una encuesta planteamos, a un mismo grupo, una sola cuestion acerca de
la polftica petrolera, en una de cuvas modalidades se hacfa men cion al presi­
dente Frondizi como sostenedor de determinada tesis. Esta sola referencia
provocaba polarizacion (aumento de aprobaciones y desaprobaciones).
1. DUVERGER. Maurice
Metodos de las ciencias socieles, Ariel. Barcelona. 1962.
2 PARTEN. M.
3 CANTRIL, Hadley
4. MUSCIO. B
5. GOODE. W. y HAD. P.
6. CANTRIL Hadley ed.
7 DUVERGER, Maurice
Escudios de merceao. Barcelona. s/f.
ed. Gaugin Public Opinion. Princeton University Press
«The influence of the form of the question», Brit. Journal of Psychology, 1916.
Metodos de investigaci6n social. Trillas, Mexico. 1972.
op. cit.
op. cit.
B Idem.
9 MENEFEE, S
10. DUVERGER. Maurice
11. Idem.
«The effect of Stenertyped Words on Political Indaqmentss. American Social Research, 1:
614-21. 1936. citado por Lundberg, op. cit.
op. cit
EI mismo tenorneno. pero en sentido inverso, se produce cuando el per­
sonaje que se menciona en la pregunta est a desprestigiado a los ojos publi­
cos.
• La influencia de la simpatfa 0 de la antipatia. Una misma pregunta
obtendra resultados diferentes sequn lIeve 0 no incluida una carga afectiva. EI
tenorneno es muy semejante al descrito en el ejemplo anterior. EI papel que
juega la antipatfa se pone de relieve en una encuesta realizada en Estados
Unidos en marzo de 1940, en una de cuyas preguntas se incluvo el nombre
de Hitler. Las dos formas en que se planteo la cuestion fueron las siguientes:
I. iCree usted que Estados Unidos debere hacer mas de 10que hace para ayudar a Inglaterra y
Francia?
II. (La primera parte igual. agregfmdose al final):... a Inglaterra y Francia en su lucha contra Hi­
tler?
Forma I
Hace 10suficiente
Deberfa hacer mas
Sin opini6n
Forma II
.
.
.
22%
66%
12%
13%
76%
12%
A traves de todos los ejemplos que hemos dado queda demostrada la ne­
cesidad de una aguda observacion y crltica en el momenta de redactar las
preguntas, pues ciertos detalles mas 0 menos sutiles pueden dar lugar a de­
formaciones que a veces pasan inadvertidas.
i. Preguntas de control
Estas preguntas tienen por finalidad introducir, en el mismo cuestionario,
algunas preguntas que permiten averiguar 0 comprobar la veracidad y consis­
tencia de determinadas respuestas. Existen dos tipos principales de pregun­
tas de control: unas para comprobar la veracidad de las respuestas (para ello
se hacen preguntas trampas) y otras para verificar la consistencia de las res­
puestas (se introducen preguntas similares perc redactadas de diferente for­
ma y espaciadas entre sf dentro del cuestionario).
,~t
288
289
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