Cultura griega La influencia de la cultura griega en el mundo occidental prevalece hasta la actualidad. Marco histórico La cultura de la Antigua Grecia, también conocida como la Grecia Antigua o la Grecia Clásica, es la llamada cuna de la Civilización Occidental: fue una de las culturas de mayor influencia e importancia en la antigüedad mediterránea. Su centro se hallaba la antigua ciudadEstado de Atenas. Gran parte de esta cultura sobrevive hoy en día. De hecho, ha influido fuertemente numerosos aspectos de la cultura occidental: el imaginario, la política, la lengua, las artes, la filosofía, las ciencias y los sistemas educativos. Su importancia actual se debe no sólo a la riqueza de pensamiento y a la naturaleza expansionista de los griegos, sino también a su posterior conquista y asimilación por el Imperio Romano en el siglo II a. C. Condiciones del medio natural La cultura griega nació en el Mediterráneo y se extendió con el Imperio Macedonio. La cultura de la Antigua Grecia surgió al sur de los Balcanes, en el este Mediterráneo. En sus momentos de mayor apogeo se arraigó en toda la península griega, entre el mar Jónico y el mar Egeo, expandiéndose hacia el norte y hacia las costas de la actual Macedonia y Bulgaria, así como las costas opuestas de la actual Turquía, y el sur y este de Italia. La civilización griega fundó también poblaciones a lo largo de la costa mediterránea europea, en territorio actual de España y Francia, así como en la costa del actual Egipto. Durante el período helenístico, bajo el liderazgo del conquistador Alejandro Magno, Grecia (en realidad llamada el Imperio Macedonio) se anexionó los territorios de las actuales Turquía, Egipto, parte de Libia, Siria, Jordania, Palestina, Israel, Armenia y la antigua Mesopotamia. En el momento de mayor expansión del imperio, cubrió el antiguo Imperio Persa en los territorios actuales de Irak, Irán, Kuwait, Afganistán, Pakistán y parte de Uzbekistán y Turkmenistán. La sociedad griega. La sociedad griega era esclavista, por lo tanto, muy desigual. La componían dos grupos de personas: los libres y los esclavos. LOS LIBRES no pertenecían a nadie, y podían ser propietarios de esclavos, en función de su riqueza. Se dividían en dos categorías: Ciudadanos: poseían derechos políticos, por lo que podían votar y elegir cargos públicos, así como ser elegidos ellos mismos como tales. En la polis de Atenas se consideraba ciudadanos a los hijos de padre y madre atenienses. Pagaban impuestos y tenían la obligación de servir en el ejército. Muchos de ellos eran agricultores o comerciantes. Constituían una minoría. Se estima que en el siglo V a. C., de los 400.000 habitantes que poseía Atenas, sólo eran ciudadanos unos 40.000. No ciudadanos: en Atenas recibían el nombre de “metecos” y eran emigrantes residentes en la ciudad. En Esparta se llamaban “periecos”. Eran hombres y mujeres libres, pero carecían de derechos políticos y no podían ostentar cargos públicos. Normalmente se dedicaban a la artesanía y al comercio. Algunos de ellos llegaron a ostentar grandes fortunas. LOS ESCLAVOS estaban desprovistos de cualquier tipo de derechos. Tanto hombres como mujeres de esa condición, muy abundantes en Grecia, estaban privados de libertad y eran propiedad de los hombres libres o del Estado. A la condición de esclavo se Esclavo arandopodía llegar de diversas maneras: por caer prisionero de guerra, por ser hijo de padre y madre esclavos, por deudas, rapto, etc. Las condiciones de vida de los esclavos eran muy variadas: no eran las mismas para un preciado esclavo que desempeñase funciones de preceptor o médico, que para otro no especializado que trabajase en la agricultura o la minería. En cualquier caso, sus dueños poseían un absoluto LA MUJERES libres en Grecia carecían de derechos políticos. Estaban sometidas al varón, ya fuese éste el padre o el marido, y sus movimientos estaban muy restringidos. Las que pertenecían a las familias acomodadas salían en escasas ocasiones de su hogar, y dentro de éste tenían asignado su espacio particular: el “gineceo”. Muchas actividades reservadas a los varones (como la asistencia a los juegos) eran prohibidas a la mujer. Tecnología de la antigua Grecia: Desarrollo tecnológico. La Tecnología de la antigua Grecia se desarrolló principalmente desde el siglo III a. C. hasta el periodo romano. Las invenciones que se acreditan a los antiguos griegos incluyen el engranaje, el tornillo, los molinos giratorios, la prensa de eje, las técnicas de fundición del bronce, el reloj de agua, el órgano de agua, la catapulta de torsión, el uso de vapor para operar algunas máquinas experimentales, juguetes y una tabla para calcular números primos. Muchas de estas invenciones se produjeron a finales de la época griega, a menudo inspirados en la necesidad de mejorar las armas y tácticas para la guerra. Aun así, los usos pacíficos se muestran mediante su desarrollo más temprano con el del molino de agua, un dispositivo que consiguió una explotación a gran escala bajo los romanos. Desarrollaron la topografía y la matemática en un estado avanzado, y muchos de sus éxitos técnicos fueron publicados por los filósofos como Arquímedes y Herón de Alejandría. Esclavismo en Grecia Las polis griegas fueron las primeras en hacer de la esclavitud algo absoluto en su forma y sobre todo dominante en su extensión, convirtiéndola en un sistemático modo de producción. Eso no quiere decir que el mundo griego clásico se basara de forma exclusiva en la utilización del trabajo de esclavos: los campesinos libres, arrendatarios y artesanos urbanos siempre coexistieron con los esclavos; pero el modo de producción dominante, que rigió la articulación de cada economía local y definió la civilización griega fue el esclavista. Las estimaciones numéricas son poco fiables y varían enormemente. En la Atenas de Pericles la proporción esclavos/ciudadanos libres era quizá de 3 a 2. En otras polis (Quíos, Egina, Corinto) probablemente más. Aristóteles daba por supuesto la necesidad de esclavos en abundancia y Jenofonte proponía como proporción ideal 3 a 1. Lo verdaderamente importante es que por primera vez los esclavos fueron utilizados de forma habitual en la artesanía, la industria y la agricultura en escala superior a la utilización doméstica, propia de una concepción menos utilitaria y más de ostentación. Al tiempo que la esclavitud se hacía general, la naturaleza de la esclavitud se hacía absoluta: ya no consistía en una forma relativa de servidumbre entre otras muchas, a lo largo de un continuo gradual, sino en una condición extrema de pérdida completa de libertad, que se yuxtaponía a una libertad nueva y sin trabas. La libertad y la esclavitud helénicas eran indivisibles: cada una de ellas era la condición estructural de la otra, en un sistema diádico que no tuvo precedente ni equivalente en las jerarquías sociales de los imperios del Oriente Próximo, que no conocieron ni la noción de ciudadanía libre ni la de propiedad.