Subido por Silverio Gonzalez

Familia Cristiana. El matrimonio fundamentado por Dios

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Familia Cristiana
El matrimonio fundamentado por Dios
En las palabras de Guillermo Taylor y Sergio Mijangos, la esencia del
matrimonio se encuentra en Génesis 2:24, “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a
su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. 1 Los verbos que conforman el
versículo son claves en esta declaración y ameritan extraer los significados para un
mejor entendimiento sobre el fundamento del matrimonio.
El primer verbo “Dejar” aquí tiene la idea de cortar, separar y partir. Habla de
la imperativa necesidad de cortar los lazos de independencia y de una separación
emocional, económica y tal vez física de los padres. El enfoque aquí cae sobre el
hombre, pero la aplicación recae sobre los dos cónyuges.2 Estas son las instrucciones
imperativas de Dios para el matrimonio. Para los contrayentes que desean formar una
familia, la orden de Dios es dejar a padre y a madre. Esto de alguna manera es un
compromiso social, bajo la orden divina. Formar una familia requiere un rompimiento
de dependencia física, emocional y económica de los padres. Con esto no se pretende
decir que los hijos deben descuidar el honrar a sus padres como manda la Palabra de
Dios (Ef. 6:2-3; Ex. 20:12). A través de este mandamiento los cónyuges aprenden a
asumir responsabilidades y establecer nuevas bases familiares, tanto para ellos y los
padres.
El segundo verbo es “Unir”. Literalmente, el hebreo habla de adherirse como
un pegamento. La unión esencial del esposo y la esposa les llama a una nueva identidad
unificada y una nueva esencia familiar. 3 La permanencia de los cónyuges debe ser hasta
1
Guillermo Taylor y Sergio Mijangos, La familia auténticamente cristiana (Grand Rapids, MI:
Portavoz, 1983), 27.
2
Ibíd.
3
Ibíd., 28.
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que la muerte los separe. De acuerdo al texto, el hombre debe unirse a su mujer. Esto
requiere de una lealtad absoluta y sin vacilar.
En la afirmación “y serán una sola carne” se observa otra característica
esencial. Es de complementación mutua 4 también para probar que el matrimonio es una
institución divina. 5 El contexto del matrimonio es la expresión máxima establecida por
Dios en donde una pareja tenga una relación física y placentera. Es oportuno mencionar
que el término “una sola carne” podría implicar que no solamente es físico, también es
la expresión fundamental del hogar. No solamente es la parte sexual. El respeto, la
fidelidad, el aprecio y otros componentes son los que enriquecen la relación familiar.
Entre tantos argumentos que se podrían plasmar sobre el matrimonio
fundamentado por Dios, se debe considerar válidas las palabras de Taylor y Mijangos en
que el diseño divino para el matrimonio es: un hombre, una mujer, hasta la muerte. El
plan original no ofrece divorcio o separación como alternativa a un matrimonio aburrido
o con problemas. 6 Como dice Elizabeth L. Youmans:
El matrimonio es la célula o unidad social más antigua, más básica y
fundamental de cualquier país. El matrimonio es el fundamento sobre el que
se edifican las familias, en cuyo seno los hijos vienen al mundo y en el que se
forma su carácter para bien o para mal. El matrimonio es el acto de unir un
hombre y una mujer de por vida. El matrimonio es un contrato y religioso,
mediante el cual ambas partes se comprometen a vivir juntas profesándose
mutuo afecto y fidelidad, hasta que la muerte las separe. El matrimonio fue
instituido por Dios con el propósito de evitar relaciones promiscuas entre
sexos, para promover felicidad doméstica y para asegurar el mantenimiento y
la educación de los hijos.7
Daniel Carro et al., Comentario bı́blico mundo hispano Genesis, 1o. ed. (El Paso, TX: Editorial
Mundo Hispano, 1993), 55.
4
5
Roberto Jamieson, A. R. Fausset y David Brown, Comentario exegético y explicativo de la Biblia tomo 1: El Antiguo Testamento (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 2003), 22.
6
Guillermo Taylor y Sergio Mijangos, La familia auténticamente cristiana, 29.
7
Elizabeth L. Youmans, La familia, base de una nación. (Dallas, TX: Editorial JUCUM, 2013), 27.
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Génesis 2:24 arroja muchos principios en que el matrimonio es una institución
establecida por Dios. Es por ello, Dios hizo a la mujer como un complemento para el
hombre y el mejor ejemplo para esta declaración es que Dios creó a Adán y
posteriormente a Eva. Se puede decir que Dios es el diseñador y el arquitecto del
matrimonio. La razón por la que se tiene que tomar con seriedad el formar una familia
es que Dios quiere lo mejor para el hombre y la mujer. Volviendo al principio bíblico,
Dios creó al hombre y a la mujer y los unió en matrimonio. El matrimonio es idea de
Dios.8 La Biblia enseña que el matrimonio es un compromiso público entre un hombre y
una mujer para llegar a ser uno solo y permanecer fieles el uno al otro hasta la muerte.
Cuando un hombre y una mujer se casan, comienza una nueva familia. La familia crece
cuando los hijos nacen o son adoptados. 9 Como dice Neil T. Anderson, “Los juramentos
matrimoniales son un compromiso de pacto para mantenerse fieles como esposo o
esposa, en buenos tiempos y malos tiempos, en riqueza y pobreza, en enfermedad o
salud, hasta que la muerte los separe a los dos”. 10
El matrimonio tiene vida y, por lo tanto, puede florecer para el bienestar de
los hijos, la iglesia y para la sociedad. Para esto, es válido promover un matrimonio
consagrado a Dios basado en la fidelidad genuina. Según Giraldo, el matrimonio
consagrado será, en cambio, aquel en el cual “los esposos llegan a un cierto
perfeccionamiento humano y cristiano que constituye una comunidad de vida y de
amor, símbolo explícito de la unión de Cristo con su Iglesia”. 11 Por lo tanto, se debe
subrayar la continuidad que se observa entre la actitud pastoral de la Iglesia primitiva y
8
Wayde I. Goodall y Rosalyn R. Goodall, Matrimonio y familia (Manual estudiante), ed. Quentin
McGhee, Segunda edición, Serie fe y acción (Springfield, MO: Faith & Action, 2012), 17.
9
Charles M. Sell, Family Ministry (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1995), 32.
10
Neil T. Anderson. El matrimonio Cristocéntico (Miami, FL: Editorial Unilit, 1996), 27.
11
José Silvio y Botero Giraldo, "El matrimonio nace…el matrimonio muere…dos posiciones de cara al
fracaso conyugal." Theologica Xaveriana 62, no. 173 (Enero 2012): 31-60. Fuente Académica, EBSCOhost
(accesado el 12 de agosto, 2017), 45.
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la reflexión teológico-pastoral que se viene haciendo, prácticamente, desde la segunda
mitad del siglo XX. Se mantiene en pie el principio evangélico de que “el hombre no
separe lo que Dios ha unido” (Mr. 10:9). 12 Para ser un matrimonio verdadero, requiere
todo un camino de madurez personal y de madurez en la fe. 13
Creado a la imagen de Dios (Génesis 1:27)
Génesis 1:27 dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó; varón y hembra los creó”. En primera instancia, el versículo registra tres veces el
verbo “creó”, lo cual enfatiza el poder y autoridad creadora de Dios quién creó al
hombre y a la mujer de manera completa con sus diferencias. Esto indica que ambos
tienen valores de igualdad ante los ojos de Dios, su creador. Además, el texto describe al
hombre y a la mujer que fueron creados a la imagen de Dios. Se puede decir que un
varón fue creado para una mujer y una mujer fue creada para un varón. Estas
comparaciones hacen notar que hubo una relación perfecta sin pecado que los impedía
gozar de un ambiente familiar saludable. Esta relación señala que la unión de dos
personas agrada a Dios en gran manera, por lo mismo Dios bendijo a ambos. El hombre
y la mujer son bendecidos por Dios con el privilegio de reproducirse y tener dominio
sobre toda la creación, tal como lo indica el versículo 8: “Y los bendijo Dios, y les dijo:
Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar,
en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”.
Son pocos los escritores que se atreven a indagar sobre este pasaje, tal vez
por el espíritu machista que impera en la cultura latina que se vive actualmente. Francis
A. Schaeffer dice, “…el hombre completo es bueno. La unidad del hombre es buena.
12
Ibíd. 53.
13
Ángela María Sierra G. "Cuando la unidad conyugal se transforma en sacramento: Acerca de la
naturaleza y significado del matrimonio." Theologica Xaveriana 56, No. 159 (Julio 2006): 495-515. Religion and
Philosophy Collection, EBSCOhost (accesado el 15 de agosto, 2017), 497.
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Aquí encontramos un rechazo total de la idea común de que la caída fue de naturaleza
sexual, de que el tomar la fruta fue en realidad una referencia al primer acto sexual”.14
Dios mira al hombre y a la mujer juntos y dice, “Todo esto es bueno” y en Génesis 1:28
les dice que tengan hijos. Estas declaraciones de parte de Dios son con la finalidad de
que uno solo no puede hacer el trabajo de la procreación sino que es necesario la ayuda
de una compañera. Complementando la idea del pasaje Génesis 1:27, Gordon J,
Wenham dice, “…hay tres aspectos significativos de la existencia del ser humano, entre
ellas son: Dios creó al hombre en su propia imagen, en la imagen de Dios le creó,
hombre y mujer él les creó. Estas frases son las que enfatiza que la mujer es creada a la
imagen divina”.15 En todo esto se puede notar que no se hace ninguna discriminación
entre la mujer y el hombre en la historia de la creación.
El hecho de haber sido creados a la imagen y semejanza de Dios es para
transmitir que son seres comunicativos, no solamente con el creador, sino con otras
personas. Para esto Allen P. Ross dice:
Haber sido creados a la imagen de Dios significa que los seres humanos
comparten, aunque en forma imperfecta y finita, la naturaleza divina, sus
atributos comunicables (vida, personalidad, verdad, sabiduría, amor, santidad,
justicia) y por lo tanto, tienen capacidad de tener compañerismo espiritual
con el. El propósito de Dios al crear la vida humana a su imagen fue funcional:
lo hizo para que señoreara o tuviera dominio. 16
Entre las diferentes interpretaciones que se dan a este pasaje, muchas de
ellas solo son dirigidas al hombre. No están resaltando el papel de la mujer quien recibe
14
Francis A. Schaffer, Génesis en el tiempo y en el espacio (Terrassa, Barcelona: Ediciones
Evangélicas Europeas, 1974), 56.
15
Gordon J. Wenham, Génesis, Tomo 1 de Word Biblical Comentary (Waco, TX: Word Books, 1987),
32.
16
Allen P. Ross, Génesis, tomo 1, El conocimiento bíblico: Antiguo Testamento (Puebla México:
Ediciones Las Américas, 1996), 31.
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un grado de honor al igual que el hombre, porque ambos son creados a la imagen y
semejanza de Dios. Si Dios no hubiese pensado en la mujer para que sea parte de sus
planes, la palabra imagen y semejanza no existiera en Génesis 1:26-27. Al respecto dice
Maldonado:
En relación con nuestro tema cabe destacar, sin embargo, que Génesis 1:2628 no deja lugar a dudas acerca de la diferenciación sexual entre el hombre y
la mujer, la identidad de los dos miembros del binomio como Imago Dei, y su
común vocación en el mundo... el hombre a quien Dios crea no es asexual ni
andrógino sino el ser humano varón y el ser humano hembra... tanto el
hombre como la mujer son creados a imagen y semejanza de Dios. De su
semejanza con Dios derivan los dos su dignidad humana. 17
Uniendo las ideas expuestas sobre el versículo 26, se considera las palabras de
Eduardo A. Hernández: “El ser humano no es producto de la evolución, lo que lo haría
moralmente irresponsable, sino que él es creación directa de Dios, quien moralmente es
responsable y a quien tiene que dar cuenta”. 18 A lo que Matthew Henry aporta:
Nuestro primer padre, Adán, quedó confinado a una sola esposa; y, si la
hubiese repudiado, no había otra con quien casarse, lo cual insinuaba
claramente que el vínculo del matrimonio no se había de disolver a placer.
Dios hizo solamente un varón y una hembra para que todas las naciones del
mundo pudiesen reconocerse como hechas de una misma sangre,
descendientes de una misma estirpe y ser incitados por ello a amarse los unos
a los otros.19
De forma concreta en Génesis 1:27 se ve la obra maravillosa de Dios al crear
al hombre y a la mujer con los mismos derechos y valores.
17
Maldonado, Fundamentos bíblico teológicos del matrimonio y la familia, 50.
18
Eduardo A. Hernández, Biblia de estudio: LBLA. (La Habra, CA: Editorial Fundación, Casa Editorial
para La Fundación Bíblica Lockman, 2003), Gn 1.27.
19
Matthew Henry y Francisco Lacueva, Comentario bíblico de Matthew Henry (Terrassa, Barcelona:
Editorial CLIE, 1999), 17.
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Igualdad de creación (Génesis 2: 18-23)
Al dar continuidad del tema creado a la imagen de Dios, también se puede
notar que Dios refleja la igualdad de creación en Génesis 2:18-23. El pasaje afirma que
Adán reconoce que Eva es parte de su carne y de sus huesos y es por eso que le da
nombre de varona (mujer). Claramente se puede ver en el pasaje un aspecto de la
creación de Dios que no la hacía totalmente satisfactoria era el hecho de que el hombre
estaba solo (Gn. 2:18). Complementado la secuencia, Alberto Pozo Córdova agrega que
“…partiendo del relato del Génesis 2:18-20 que presenta la formación del matrimonio
constituido por un hombre y una mujer, una vez que existe entre ellos un lazo de unión
inseparable, el autor supone que la mujer ha sido físicamente arrancada del cuerpo del
ish, “varón” y por eso fue llamada ishah, “varona”.20
A la luz de estos versículos se puede notar que es bueno el compañerismo.
Por eso Dios resolvió proveer al hombre de ayuda idónea para él. Una ayudante como le
correspondía, alguien que le fuera igual y adecuado. Cuando se analiza el versículo 22,
se encuentra una palabra clave, “costilla”. Este es otro de los grandes detalles que aún
el pueblo cristiano desconoce. Para comprender el significado, George Herbert la define
así: “…puede tener referencia tanto al hueso como al músculo que lo rodea. Es la parte
del cuerpo más cercano al corazón, que para los hebreos, era el centro de los afectos. La
mujer no fue hecha de ninguna sustancia inferior”.21 El problema que se enfrenta en este
tiempo es que existe el machismo en donde a la mujer se le ve como algo inferior que
los hombres sin oportunidad de sobresalir por sí sola y desde pequeña están siendo
criadas con una mentalidad de inferioridad cuando en realidad no es así. No obstante,
esta práctica está invadiendo aún la vida de la iglesia.
20
Alberto Pozo Córdova, El divorcio y la pastoral (Tesis, Seminario Bíblico Latinoamericano,
Departamento de Ministerios Cristianos, San José, Costa Rica, 1974), 40.
21
George Herbert Livingston, Génesis, tomo 1 Comentario bíblico beacon (Kansas City: Beacon Hill,
1969), 26.
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Frente a estas realidades, J. Lee Grady dice que se vive en una cultura donde
las mujeres calificadas sirven como gobernadoras, senadoras, alcaldesas, rectoras en las
universidades y presidentas de militares. La mujer ha alcanzado un lugar de
reconocimiento en campos como la exploración espacial, la medicina, los negocios y en
el atletismo.22 No obstante, la mayoría de las iglesias evangélicas se cierran a la opción
de una mujer en el rol de pastor principal. Como resultado el mundo ve a la iglesia como
ignorante, insensible e irrelevante. Tristemente, merecemos la etiqueta. 23 Herbert
agrega, la mujer no debía depender del hombre como si fuera un simple accesorio. Para
aclarar la responsabilidad del hombre, Dios le ordenó que se unirá a su mujer, en la
mutua realización de una unión verdadera. El enlace debía ser indisoluble,
inquebrantable a través de toda la vida, porque se dijo “serán una sola carne”, es decir,
el uno identificado con el otro. 24
Génesis 2:18-23 resalta la verdadera esencia que Dios tiene cuidado de la
mujer. El hombre no vive solo. Ortiz dice:
Dios presenta la nueva criatura al hombre quien expresa la naturaleza de la
mujer en tres declaraciones: primera, reconoce la igualdad del nuevo ser. Ella
también humana y de la misma materia del hombre (hueso de mis huesos y
carne de mi carne). Segunda, Adán le concede identidad propia (mujer),
aceptando la sexualidad diferente que completa la humanidad. Esta cualidad
hace posible que la mujer sea compañera al hombre. Tercera, por ser formada
del hombre, la mujer es lo más cercano posible al hombre y su más
compatible. Con estas declaraciones el hombre expresa su aceptación y su
satisfacción completa.25
22
J. Lee. Grady, 10 mentiras que la iglesia le dice a las mujeres (Lake Mary, FL: Casa Creación,
2000), 41
23
Ibíd.
24
George Herbert Livingston, Génesis, tomo 1: Comentario bíblico beacon, 27.
25
Dionisio Ortiz, Génesis, tomo 1: Comentario bíblico mundo hispano (El Paso, TX: Editorial Mundo
Hispano, 1994), 55.
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Por lo mencionado anteriormente, ninguna de las excusas existente en el
mundo de hoy reemplaza a las enseñanzas de la Biblia. La integridad de la familia se
basa en la unidad. Los hombres y las mujeres son iguales ante Dios y la personalidad
humana no ha de ser sobornada por conveniencia personal ni de institución que busca
solo lo externo, sin importar su valor que tiene establecida por Dios mismo. La iglesia
necesita una renovación de mentalidad. Es tiempo que cambie su paradigma obscuro.
Lo dicho antes, hace ver que la mujer tiene el derecho de ser tomada en cuenta. Dios le
dio ese derecho al igual que al hombre. Ambos son importantes y se necesitan para
hacer un complemento. Dios, en este tiempo, sigue extendiendo su gracia y
misericordia, porque para Él es de mucho valor, ambos son sus criaturas.
Frente a esto, surge la pregunta ¿por qué es marginada la mujer en este
tiempo, aún en las iglesias evangélicas? Maldonado responde: “Se puede decir que es
una tergiversación de la enseñanza bíblica, de la cual se desprende la reducción de la
mujer a un estado de inferioridad respecto al hombre, inclusive en la iglesia”. 26 La
respuesta implícita es desconocimiento bíblico. Es por ello, la urgencia de un estudio
exhaustivo del tema de igualdad de creación, obviamente refiriéndose al hombre y a la
mujer. Tomando las ideas de Maldonado:
Así, pues, la relación hombre-mujer no puede definirse en términos de una
diferenciación jerárquica entre un ser superior y un ser inferior, sino en
términos de una diferenciación funcional entre dos seres humanos en pie de
igualdad. Según la enseñanza bíblica, la intención central de Dios en la
creación de la pareja fue entre el hombre y la mujer se estableciera un
compañerismo íntimo, una dependencia mutua basada en la naturaleza
complementaria de los cónyuges. La complementariedad de los sexos no
puede reducirse a lo biológico... porque el hombre y la mujer son iguales, ya
que ambos fueron creados a imagen y semejanza de Dios y comparten una
común vocación en el mundo, deben respetarse y amarse mutuamente.
Porque son diferentes, pueden ejercer funciones distintivas, sin negar o
usurpar el rol del otro, o pretender realizarse en total independencia del otro,
26
Maldonado, Fundamentos bíblico teológicos del matrimonio y la familia, 52.
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ya que el hombre descubre su identidad masculina frente a la mujer, y la
mujer descubre su identidad femenina frente al hombre. 27
Algunos relacionan el matrimonio con “estar enamorado”. La palabra
matrimonio hace que otros piensen en una boda. En muchos casos, los gobiernos tienen
leyes sobre el matrimonio. Estas se tratan de asuntos como edad, parentesco, propiedad
y divorcio. Las leyes humanas son útiles, pero la idea del matrimonio no vino de los seres
humanos.
“En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Gn 1:1). Él creó la tierra y el mar,
el sol y la luna, las plantas y los animales. Y en el principio, Dios creó al hombre y a la
mujer y los unió en matrimonio. El matrimonio es idea de Dios.
*Esta es la razón por la que dejamos que la Biblia defina el matrimonio y la
familia. ¡Seguramente, el que planeó el matrimonio debe definirlo! La Biblia enseña que
el matrimonio es un compromiso público entre un hombre y una mujer para llegar a ser
uno solo y permanecer fieles el uno al otro hasta la muerte. Cuando un hombre y una
mujer se casan, comienza una nueva familia. La familia crece cuando los hijos nacen o son
adoptados. Algunas familias son grandes, pero también pueden ser tan pequeñas como
de dos personas.
*Dios planeó que los matrimonios y las familias fueran el fundamento de toda
la sociedad a través de la historia. Hoy, en toda cultura del mundo, hay matrimonios y
familias.28
27
Ibíd., 56.
28
Wayde I. Goodall y Rosalyn R. Goodall, Matrimonio y familia (Manual
estudiante), ed. Quentin McGhee, Segunda edición, Serie fe y acción (Springfield, MO: Faith &
Action, 2012), 17.
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Conclusiones
A. Dios creó el matrimonio. No es producto de la sociedad.
B. Es una unión hecha por Dios en que personas, un varón y una mujer, en que los
dos dejan sus familias para formar un nuevo hogar, se unen y llegan a ser “una
sola carne”.
C. El matrimonio era la PRIMERA institución formada – antes que el gobierno, la
iglesia, o cualquier otra institución en la sociedad. Los matrimonios son los
bloques fundamentales de los cuales el resto de la sociedad se construye.
D. El matrimonio salió de la necesidad del hombre: él era sólo e incompleto y no
encontraba un complemento en ninguna otra relación (Gn. 2:18)
E. El matrimonio fue creado por Dios antes de la caída.
F. El matrimonio incluía el sexo como una parte natural y normal de la relación (Gn.
1:28 y 2:25). Esto también fue antes de la caída.
G. El matrimonio toma prioridad sobre todas las otras relaciones terrenales.
Involucra dejar a los padres y unirse a su cónyuge (Gn. 2:24-25).
H. El matrimonio involucra sólo un hombre y una mujer (Gn. 2:23-24).
I. El matrimonio fue diseñado para ser permanente (Gn. 2:24 comparado con
Mateo 19:6).
J. El matrimonio completa tanto al hombre como a la mujer (Gn. 2:18 y 3:18).
K. Del matrimonio vino el mandato de Dios para procrear y administrar la tierra. El
diseño de Dios es que la procreación de hijos y su crianza se lleve a cabo dentro
del matrimonio.
L. Dios declaró que el matrimonio era MUY, MUY BUENO. Dios estaba feliz con la
institución del matrimonio (Gn. 1:31).
M. El matrimonio es la célula o unidad social más antigua, más básica y
fundamental de cualquier país29.
29
Elizabeth L. Youmans, La familia , base de una nación. Texas: Editorial JUCUM, 2013: 27.
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N. El matrimonio es el fundamento sobre el que se edifican las familias, en cuyo
seno los hijos vienen al mundo y en el que se forma su carácter para bien o para
mal 30.
O. El matrimonio es el acto de unir un hombre y una mujer de por vida.
P. El matrimonio es el estado matrimonial; la unión legal de un hombre y una mujer
de por vida31.
Q. El matrimonio es un contrato y religioso, mediante el cual ambas partes se
comprometen a vivir juntas profesándose mutuo afecto y fidelidad, hasta que la
muerte las separe.
R. El matrimonio fue instituido por Dios con el propósito de evitar relaciones
promiscuas entre sexos, para promover felicidad doméstica y para asegurar el
mantenimiento y la educación de los hijos32
Si el propósito fundamental del matrimonio es reflejar la imagen de Dios
Reflexione en estas preguntas:
¿Está tu matrimonio reflejando la imagen de Dios ante tus hijos, tus padres,
tus amigos, tus vecinos y tu iglesia?
¿Cree usted que Dios está contento con tu matrimonio?
30
Ibid.
31
Ibid.28
32
Ibid. 28
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