Historia del Código de Comercio Ecuatoriano Eloy Alfaro consignó en 1906 un nuevo Código de Comercio respecto del que se discute si su fuente básica fue el anterior código ecuatoriano o el código venezolano de 1903. Suelen reconocerse como fuentes de este Código a los de: • Francia (1807), • España (1829), • Chile (1865), • Venezuela (1903). En 1925, es reformado el Código de Comercio Ecuatoriano, en lo concerniente a las letras de cambio, y pagarés a la orden, aceptándose la ley de Bruselas, capital de Bélgica, que fue aprobado por la respectiva conferencia Internacional y por nuestro país, para unificar la Legislación que debe regir a estos documentos mercantiles. En la edad media un conflicto que afrontaba los comerciantes, es la pérdida de sus mercancías y de su dinero por parte de la delincuencia, quienes aprovechaban de los viajes para realizar su acometido. Y no solamente este conflicto tuvieron que afrontar; por cuanto al trasladarse de una ciudad a otra, se encontraron con moneda diferentes, que limitaba realizar el comercio. Por su amplitud de relaciones comerciales, con el devenir de los tiempos, han ido apareciendo nuevas especialidades, como el Derecho Societario, Derecho de Seguros, derechos naviero o aeronáutico, etc. quedando en el Código de Comercio, el mundo del comerciante y un grupo de contratos tradicionales tales como: la compraventa mercantil, la venta con reserva de dominio, la permuta mercantil, el contrato de transporte mercantil, la letra de cambio, el pagaré, el préstamo mercantil, la prenda ordinaria y especial de comercio, la agrícola e industrial y el depósito mercantil, la comisión mercantil, entre otros, que no han sufrido cambios desde hace muchos años, salvo pequeñas cosas o afectaciones de corte tributario, y temas de sistemas de intereses, pero en general y en su mayoría se han mantenido al ser instituciones mundialmente conocidas, con vasta experiencia mundial, y que Ecuador adoptó en su legislación dichas figuras jurídicas desde mediados del siglo pasado.