COLECCIÓN INVESTIGACIÓN Y TESIS MNEMOSYNE Entre pasados y presentes III. Estudios contemporáneos en ciencias antropológicas / compilado por Nora Kuperszmit... [et.al.]. 1a ed. - Buenos Aires: Mnemosyne, 2012. - (Investigación y tesis / 35) CD- ROM. ISBN 978-987-1829-21-7 1. Antropología Social. 2. Arqueología. 3. Etnohistoria. I. Kuperszmit , Nora... [et.al.], comp. CDD 306 Fecha de catalogación: 05/11/12 ENTRE PASADOS Y PRESENTES III ESTUDIOS CONTEMPORÁNEOS EN CIENCIAS ANTROPOLÓGICAS 1ª edición © Nora Kuperszmit - Teresa Lagos Mármol - Leonardo Mucciolo - Mariana Sacchi © De esta edición, Editorial MNEMOSYNE, 2012 México 1470 PB 4 - (C1097ABD) Buenos Aires - Argentina (5411) 4381 4270 info@mnemosyne.com.ar www.mnemosyne.com.ar ISBN 978-987-1829-21-7 – Fecha de publicación: Noviembre de 2012 Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723 CDrom DE EDICIÓN ARGENTINA El contenido y la originalidad de este documento es responsabilidad exclusiva de sus autores. Las opiniones expresadas en el mismo no representan, ni reflejan necesariamente, la de los responsables de Editorial MNEMOSYNE. No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transforma¬ción de este libro en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446. Entre Pasados y Presentes III Estudios Contemporáneos en Ciencias Antropológicas MNEMOSYNE 585 SALIENDO DEL ANONIMATO. LOS ARRIEROS POR SU NOMBRE. ANÁLISIS DE INICIALES Y NOMBRES GRABADOS EN EL DESIERTO DE ISCHIGUALASTO (PROVINCIA DE SAN JUAN) ROMERO VILLANUEVA, Guadalupe * 1 INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS Desde el año 1999, el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), dentro del marco del Programa de Documentación y Preservación del Arte Rupestre Argentino (DOPRARA), está realizando estudios en sitios con grabados rupestres históricos ubicados dentro del Parque Provincial Ischigualasto, situado al noreste de la provincia de San Juan, Argentina. Como se menciona en trabajos anteriores (Podestá et al. 2006), estos grabados forman parte del sistema de expresión plástica que refleja el mundo simbólico de los arrieros quienes, entre fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, solían atravesar la hoyada de Ischigualasto conduciendo grandes cantidades de ganado a Chile. El desértico valle sanjuanino fue paso obligado de los numerosos arreos procedentes de las diferentes provincias del Centro del país. Los arrieros, a su paso por Ischigualasto, grabaron en las rocas una gran diversidad de tipos de motivos entre los que se cuentan mayoritariamente representaciones de marcas de ganado que han sido objeto de estudios anteriores1 (Podestá y Rolandi 2001; Podestá et al. 2006, 2009). Con el objetivo general de profundizar en el análisis de determinados aspectos del arte rupestre que no han sido considerados hasta el momento, en forma específica en este trabajo se evalúa la variabilidad y distribución de dos categorías de motivos del gran repertorio rupestre histórico de Ischigualasto: las iniciales, las cuales junto con los motivos abstractos, constituyen el segundo tipo más frecuente en el área de estudio, y los nombres propios de personas. Posteriormente, se compara esta nueva información generada con los resultados ya obtenidos en trabajos previos para el tipo marcas de ganado. * Estudiante avanzada de la carrera de Ciencias Antropológicas – FF y L – UBA. guada.romero.arq@gmail.com 586 Entre Pasados y Presentes III Se espera que el análisis de esta información aporte datos que enriquezcan la discusión sobre cuestiones relativas a la identidad de los arrieros. A tal fin, se postula que los tipos de motivos aquí considerados, las iniciales y los nombres, son especialmente pertinentes para esta discusión dado que, y como hipótesis de trabajo, se sostiene que así como las marcas de ganado hacen referencia explícita a la identidad de los propietarios del ganado (Podestá et al. 2006), las iniciales y nombres serían indicadores de la identidad de las personas que atravesaban el valle de Ischigualasto conduciendo ese ganado vacuno, es decir, los arrieros. Evaluar la variabilidad y distribución de las iniciales y los nombres propios de estas personas permitirá establecer consideraciones significativas sobre los posibles usos dados por estos viajeros a los diferentes tramos que componen el itinerario de arreo por la hoyada de Ischigualasto. De esta manera, continuando el estudio de la red del tráfico de vacunos por la región, se profundiza en el conocimiento del arte rupestre de momentos históricos relacionado con la actividad de los arrieros en el área de Ischigualasto. ÁREA DE ESTUDIO Conocido coloquialmente como Valle de la Luna, el Parque Provincial Ischigualasto (superficie de 60.369 ha de los departamentos de Valle Fértil y Jáchal) se sitúa en el noreste de la provincia de San Juan, en el área del centro-oeste de la Argentina (Figura 1). Geográficamente forma parte de la frontera occidental de las Sierras Pampeanas Occidentales. El Parque posee dos zonas topográficas y ecológicas bien diferenciadas, los valles y quebradas interserranos y la hoyada homónima (Re et al. 2009). Los sitios considerados en este trabajo se ubican en esta última. La amplia hoyada de Ischigualasto se encuentra limitada al sur y al oeste por la Sierra de Valle Fértil y al noroeste por las Barrancas Coloradas (Figura 1). Con una altitud promedio cercana a los 1.300 msnm, esta zona está constituida por una sucesión de pequeños valles suaves cortados por elevaciones de baja altitud y surcados, mayoritariamente, por ríos de cauce temporario. De esta manera, el agua se constituye como un recurso crítico en la zona. Además, la hoyada está dividida en dos cuencas hidrográficas separadas por una divisoria de baja altura que aparta a los colectores principales: el río Agua de La Peña, único con cauce permanente en la región, y el arroyo 587 La Chilca. Si bien drenan en distintas direcciones, ambos cauces desembocan en el río Bermejo. Por las características topográficas de los mismos, sólo la Quebrada de La Chilca permite el paso de animales. Así, se constituye como la única vía posible de tráfico en la región para acceder al valle del río Bermejo (Figura 1). Figura 1. Imagen satelital con la distribución de los sitios históricos de Ischigualasto. 1: Agua de Ischigualasto, 2: Agua de las Marcas, 3: Agua de la Cortadera, 4: Agua de la Peña, 5: Piedra Pintada-El Salto y 6: Quebrada de La Chilca. Adaptada del archivo de imágenes del DOPRARA (INAPL). El paisaje de Ischigualasto se caracteriza por un clima árido-desértico, con grandes amplitudes térmicas diurnas y anuales y escasa humedad. Las precipitaciones, también escasas pero torrenciales, se concentran exclusivamente en el período estival (noviembre a marzo) alcanzando valores medios anuales de entre 100 y 200 mm. El área de estudio propiamente dicha, es decir la hoyada de Ischigualasto, se clasifica ecológicamente como Provincia del Monte cuya cubierta vegetal, escasa y rala, se caracteriza por ser de tipo xérica-arbustiva. Las especies arbóreas se limitan a los cauces de los ríos que drenan esta cuenca, en su mayoría, de cauce temporario como mencionamos anteriormente (Figura 2). 588 Entre Pasados y Presentes III Figura 2. El ambiente de Ischigualasto en la Quebrada de La Chilca. Adaptada del archivo de imágenes del DOPRARA (INAPL). ANTECEDENTES DE INVESTIGACIÓN Las evidencias halladas en Ischigualasto permiten inferir una larga secuencia ocupacional para este desierto y su sierra vecina que da cuenta de más de 8000 años de historia. Hasta el momento se han registrado numerosos sitios tanto prehispánicos como históricos (AINA y ANPCyT 2007a; 2007b y 2008; Gambier 2000; Guráieb et al. 2007, 2009; Podestá y Rolandi 2001; Podestá et al. 2006, 2009; Re et al. 2009; Riveros y Varela 2001, Rolandi et al. 2003, 2005; entre otros). Dentro de los 21 sitios arqueológicos prehispánicos documentados, se han relevado diversos tipos de evidencias, entre ellas: estructuras circulares de piedras simples y de colores, grandes morteros comunales, concentraciones superficiales de materiales cerámicos y líticos y localidades con arte rupestre. La información generada hasta el momento y recientes fechados por termoluminiscencia de material cerámico de superficie, ubican las ocupaciones del área entre los 690 y los 1.390 años cal. DC, haciendo referencia a la existencia de un amplio rango temporal en el área de estudio (AINA y ANPCyT 2008; Guráieb et al. 2007, 2009; Re et al. 2009; Rolandi et al. 2005). 589 Los arrieros y el pasado reciente de Ischigualasto Grandes conocedores del entorno ambiental de Ischigualasto eran los arrieros, quienes, entre fines del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, utilizaron esta hoyada como paso obligado para el traslado de arreos de ganado vacuno procedentes de las provincias del centro-oeste del país con destino final en Chile. Si bien había varios trayectos, una de las rutas seguidas en el norte de San Juan consistía en cruzar la hoyada de Ischigualasto de este a oeste accediendo, por la Quebrada de La Chilca, al Valle del río Bermejo (Figura 1). Esta quebrada fue especialmente aprovechada dado que, como se indica, es la única vía posible de tráfico en la región. Luego se trasponían diversos valles precordilleranos y cordilleranos, pasando por localidades intermedias como Huaco, Jáchal e Iglesia donde se reunía el ganado y se aprovechaba para engordar la hacienda y herrar los animales para poder emprender el duro cruce de los Andes. Una vez traspuesta la Cordillera, se alcanzaban las diferentes ciudades de destino situadas en el país vecino de Chile, donde el trayecto finalmente concluía tras la venta del ganado (AINA y ANPCyT 2007; Podestá et al. 2006). Los sitios históricos relevados dentro del Parque atestiguan el paso de los arrieros por Ischigualasto. Además, en algunos casos, éstos presentan evidencias prehispánicas (Figura 1). Los sitios Agua de Ischigualasto y Agua de la Peña se ubican en lugares con presencia de agua y en zonas aptas para el manejo de ganado vacuno. En las cercanías, la topografía resulta adecuada para el resguardo del ganado, constituyendo pequeños corrales naturales. Estos sitios han sido interpretados como lugares de parada en la travesía por Ischigualasto. En otro sitio, Agua de la Cortadera, una cruz conmemora a un arriero fallecido durante la travesía (Podestá et al. 2006). Los sitios restantes, que serán abordados en el presente trabajo, corresponden a localidades con arte rupestre entre las que se relevaron un total de 1.998 motivos (Figura 1 y Tabla 1). En el extremo sudoeste de la hoyada se ubica Agua de las Marcas (ALM) que comprende 4 paredes con escasos grabados rupestres distribuidos en, aproximadamente, 20 metros de extensión. El total de motivos relevados se corresponde con el 1,51% del total de la muestra considerada (23:1998) (Tabla 1). Asimismo, varios sectores del arroyo La Chilca están jalonados por bloques con grabados rupestres. El tramo documentado hasta el momento2 cubre 8,2 km y está dividido en dos localidades arqueológicas que se disponen de manera continua: 590 Entre Pasados y Presentes III Piedra Pintada-El Salto (PP-ES) y Quebrada de La Chilca (QLC) (Figura 3). En PP-ES la cantidad de motivos relevados se corresponde con el 77,78% del total de la muestra analizada (1554:1998) mientras que, en el caso de QLC, los motivos relevados representan el 21,7% (421:1998) (Tabla 1). PP-ES presenta dos sectores donde las diferencias en la topografía del cauce son notables. Por un lado, Piedra Pintada, donde se inicia el encauzamiento del arroyo La Chilca y no hay grandes problemas para la circulación y, por el otro, El Salto, donde un profundo desnivel señala la entrada a la quebrada de La Chilca propiamente dicha así como el inicio de la localidad homónima donde el camino, que sigue el cauce del arroyo, se vuelve abrupto y encajonado. Mientras PP-ES comprende 2 paredes y 36 bloques, QLC con una superficie similar, sólo cuenta con 16 bloques y 1 pared. En ambas localidades, los soportes son de arenisca y se presentan formando concentraciones o bien de manera aislada (Figura 3). Localidades Arqueológicas Tipos de Motivos Piedra Pintada-El Salto Iniciales n 159 Nombres n 7 Marcas de ganado n 868 Otros n 520 Total n 1.554 Quebrada de La Chilca 43 11 211 156 421 Agua de las Marcas 4 - 12 7 23 Total 206 18 1.091 683 1.998 Tabla 1. Tamaño de la muestra analizada en este trabajo (iniciales y nombres) por localidad arqueológica y tipo de motivo. Se adjuntan los valores del tipo marcas de ganado y de los otros tipos de motivos identificados en cada una de las localidades analizadas a modo de referencia. 591 Figura 3. Imagen satelital con la distribución de los soportes en dos de las localidades con arte histórico en la hoyada de Ischigualasto: Piedra Pintada-El Salto y Quebrada de La Chilca. Adaptada del archivo de imágenes del DOPRARA (INAPL). El camino de las marcas de ganado Como se mencionó anteriormente, hasta el momento se relevaron 1.998 motivos dentro de las localidades con arte rupestre histórico (Figura 1 y Tabla 1). Para su análisis, se elaboró una tipología que permitió identificar diversas categorías de motivos: marcas de ganado, iniciales, nombres y fechas, entre otros figurativos y abstractos (ver Podestá et al. 2006 para una descripción detallada de la misma). 592 Entre Pasados y Presentes III Este trabajo se centra en el análisis de los nombres (18 motivos) y las iniciales (206 motivos). Los primeros representan el 0,9% (18:1998) del total de la muestra mientras que las segundas se corresponden con el 10,3% (206:1998) respectivamente. Así mismo y dentro de la categoría fechas, hay 35 motivos que representan años y, por lo tanto, dan cuenta del momento en que los arrieros pasaban por Ischigualasto. Esta información, sumada a los datos provistos por las fuentes históricas y por los diversos informantes3, permite situar la ejecución de este arte rupestre en el lapso que va desde el año 1870 al 1949 (Podestá et al. 2009). Si bien este trabajo se centra en el análisis de los nombres y las iniciales, la categoría más abundante es la conformada por las representaciones de marcas de ganado (1091:1998) ya que sobrepasan el 50% de los motivos en cada una de las tres localidades (Tabla 1). Su gran cantidad y variabilidad fue, con anterioridad a este trabajo, objeto de un estudio más detallado donde se las clasificó, de acuerdo a sus formas base, en tipos y subtipos4. Entre los 1.091 motivos de marcas de ganado relevados, se registraron 912 variantes, por lo que se observó una gran variabilidad al interior de esta categoría. Esta enorme diversidad fue interpretada como una consecuencia directa de la multiplicidad de propietarios del ganado que por allí circulaba (Podestá et al. 2009). De las variantes registradas, 128 presentaron casos de repeticiones, es decir, un 13,9% del total. De estas repeticiones, 65 ocurren en el mismo bloque o en bloques de una misma concentración, mientras que las restantes se repiten en bloques o concentraciones de bloques distantes. Con respecto a la frecuencia de las repeticiones de variantes, predominan los casos de una única repetición con más del 70,3 % del total. Con respecto a su distribución espacial, se observó que se presentan, tanto en bloques aislados como en concentraciones de bloques, jalonando varios sectores del trayecto que va desde PP-ES hasta QLC, especialmente en lugares donde se incrementaría la dificultad de la travesía por diversos motivos. Por ejemplo, en la entrada a la quebrada de La Chilca propiamente dicha, el camino, que sigue el cauce del arroyo homónimo, se vuelve abrupto y encajonado dificultando el traslado de hombres y animales (Figura 3). De esta manera, las marcas de ganado se constituyen como marcadores espaciales de primer nivel, no sólo para conocer el camino seguido por los arrieros por Ischigualasto, sino también para estudiar la red de tráfico de vacunos por la región (ver Podestá et al. 2009). 593 ASPECTOS METODOLÓGICOS Como se mencionó anteriormente, en este trabajo se analizan dos tipos de motivos históricos presentes entre los grabados de Ischigualasto, los nombres y las iniciales. Se consideró la ubicación espacial de cada uno de los motivos a fin de poder, por un lado, evaluar la distribución espacial de los mismos y, por el otro, identificar la presencia de casos de repeticiones de un mismo motivo a lo largo del trayecto estudiado. Asimismo, se registraron los casos en los que un motivo estaba acompañado por puntos, a modo de abreviatura, o por años (ver ejemplos en la figura 4). Finalmente, se comparó esta nueva información generada con los resultados ya obtenidos en trabajos previos para el tipo marcas de ganado. Sólo en el caso de las iniciales fue necesario elaborar una tipología para su clasificación. Esta se compone por tres subtipos: simples, dobles y triples. A su vez, se analizó también la morfología de las mismas a fin de poder identificar variantes. En relación a esta categoría en particular, desde el comienzo del análisis se planteó la posibilidad de que correspondieran, en parte, a representaciones de marcas de ganado. Éstas últimas, en algunos casos circunscriptas por figuras geométricas, suelen estar conformadas por las iniciales de los nombres y apellidos de los dueños del ganado entre otros símbolos diversos. Para evitar confusiones, se considera marcas de ganado, por un lado, a aquellas iniciales simples que presentan una grafía característica (volutas o inversiones de la letra entre otras) y, por el otro, a aquellas iniciales dobles o triples que se encuentran adosadas, es decir, unidas por un extremo o segmento (Podestá et al. 2006). Si bien no se descarta que las iniciales puedan ser, en efecto, marcas de ganado, a los fines metodológicos se decidió utilizar un criterio restrictivo a fin de minimizar la ambigüedad con respecto a esta problemática. Por lo tanto, las iniciales analizadas en ese trabajo corresponden tanto a las simples que no presentan ningún tipo de grafía especial, como a aquellas dobles o triples que no se encuentran adosadas. ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN En base a la tipología arriba explicitada, se clasificaron un total de 224 motivos, de los cuáles 206 corresponden al tipo iniciales y 18 al tipo nombres. Esta 594 Entre Pasados y Presentes III cifra se corresponde con aproximadamente un 11% (224:1998) del total general de los motivos históricos de Ischigualasto relevados hasta el momento (Podestá et al. 2009) (Tabla 1). En todos los casos se trata de motivos grabados realizados, en su mayoría, por la técnica de picado. Iniciales Dentro de este tipo, predominan los motivos grabados en letra de imprenta mayúscula y se registraron sólo 2 casos en asociación a un punto, “D.” (QLC bloque 49) y “M.” (PP-ES bloque 10A), pero en ningún caso junto a fechas. Se analizaron 206 motivos adscriptos al tipo iniciales, entre los que se registraron 120 variantes, de las cuales 29 presentaban casos de repeticiones, es decir, un 24 % respecto del total. En referencia a las repeticiones, es llamativa la distribución espacial que presentan. En un 80% de los casos (23:29), al menos uno de los motivos, se encuentra repetido en un bloque distante o en una concentración de bloques distantes. En el 20% restante (6:29), las repeticiones ocurren en un mismo bloque o en bloques de una misma concentración. Con respecto a la frecuencia de las repeticiones de las variantes, se observó que predominan los casos de 1, 2, 3 y hasta 4 repeticiones, registrándose en menor medida, casos de 5, 7, 9 e incluso 12 repeticiones (Tabla 2). Las iniciales simples corresponden al subtipo más frecuente, representando el 67% del total (135:206). Le siguen en cantidad las iniciales dobles con el 28,6% (59:206) y, finalmente, las triples con el 4,4% (9:206). Cantidad de repeticiones Iniciales Simples 1 vez A–H–L–M–Y–Z 2 veces A–C–f–g–J–J–V–Y 3 veces I–J–P–R–S 4 veces E–H–M 5, 7, 9 y 12 veces N–T–P–A Iniciales Dobles EQ IS Tabla 2.Frecuencia de repeticiones de iniciales. Iniciales Triples DRT 595 Como se mencionó con anterioridad, inicialmente se esperaba poder inferir trayectorias definidas de circulación dentro del tramo estudiado en este trabajo, especialmente, en base al análisis de la distribución de las repeticiones de variantes. A tal fin, era particularmente prometedor el potencial de las iniciales simples debido, básicamente, a que son el subtipo de iniciales que se repiten mayor cantidad de veces. En la tabla 2 se observa como, en algunos casos, las frecuencias de las repeticiones son realmente excepcionales. Por ejemplo, hay variantes que se encuentran repetidas 5, 7, 9 e incluso hasta 12 veces a lo largo del trayecto aquí analizado. Sin embargo y, en referencia al objetivo más amplio de este trabajo, que busca discutir cuestiones relativas a la identidad de los arrieros, las iniciales simples conllevan cierta ambigüedad para abordar esta problemática. Esto se relaciona, fundamentalmente, con que resultan poco diagnósticas en comparación con la referencia identitaria explícita que conllevan, por ejemplo, los motivos de los subtipos de iniciales dobles y triples o el tipo nombres. Es evidente que, por caso, el motivo “M. E. Cortez” (QLC bloque 59B) hace referencia a una persona en particular mientras que, por otro lado, una inicial simple “A” (PP-ES bloque 4B), puede remitir a múltiples nombres y, por ende, a múltiples personas. Por lo tanto, se decidió no considerar el subtipo de iniciales simples al momento de la discusión sobre la identidad de los arrieros, a fin de aportar mayor rigor a las conclusiones enunciadas en este trabajo. Iniciales dobles y triples Estos subtipos de motivos se encuentran plasmados, predominantemente, en letra de imprenta mayúscula. Hay ocho casos en que se encuentran asociados a puntos y, en tres casos, a fechas. Se observó una gran variabilidad al analizar estos subtipos dado que de los 71 relevados, se registraron 66 variantes (ver algunos ejemplos en la Figura 4) de las cuales sólo 3 presentaban casos de repeticiones, es decir el 4,5 % del total. Con respecto a su distribución espacial se evidencia una concentración diferencial de acuerdo al subtipo de inicial considerado. En el caso de las dobles, éstas se concentran en la localidad de PP-ES con casi el 80% del total de este tipo de motivos emplazado en las concentraciones de bloques que van del 4 al 14 y del 19 al 28. Excepcionalmente se registraron 30 motivos grabados entre las cuatro caras 596 Entre Pasados y Presentes III del bloque 4. En el caso del subtipo triples, más del 65% de los motivos relevados se ubican en las concentraciones de bloques que van del 47 al 59 en la localidad de QLC. Ambos subtipos de iniciales, por lo tanto, se distribuyen heterogéneamente a lo largo del trayecto que va desde PP-ES hasta QLC (Figura 3). Figura 4. Ejemplos de variantes del subtipo iniciales dobles. Figura 5: Bloque 52 de la localidad Quebrada de La Chilca con ejemplos de motivos de iniciales dobles y triples. Adaptada del archivo de imágenes del DOPRARA (INAPL). 597 Nombres Si bien todos los nombres comienzan con mayúscula, el resto de las letras que conforman el motivo están grabadas, en frecuencias similares, tanto en imprenta mayúscula como en cursiva minúscula. A su vez, estos motivos representan tanto nombres (“Juan” en QLC bloque 53B) como apellidos (“Ortiz” en PP-ES bloque 31A) o bien, la combinación de ambos (“Manuel Sepúlveda” en PP-ES bloque 17A). En sólo dos casos (bloques 45 y 46 de QLC) los nombres constituyen el único motivo grabado en el bloque y sólo dos motivos se asocian a puntos, mientras que tres lo hacen a fechas. De los 18 motivos relevados se registraron 18 variantes y ningún caso de repetición por lo que se observó una gran variabilidad al interior de esta categoría. Con respecto a su distribución espacial se evidencia una concentración en la localidad de la QLC con más del 60% de los motivos relevados (11:18) emplazados en las concentraciones de bloques que van del 43 al 46 y del 47 al 59 (Figura 3). Se observa una gran recurrencia, por ejemplo, en el uso del Bloque 58 en la QLC con 4 motivos entre la totalidad de sus caras (Figura 6). Por lo tanto, estos motivos, al igual que los subtipos de iniciales dobles y triples, también se distribuyen heterogéneamente a lo largo del trayecto que va desde PP-ES hasta la QLC. Figura 6. Bloque 58 de la localidad Quebrada de La Chilca y detalle de los cuatro motivos del tipo nombres grabados en las diferentes caras del mismo. Adaptada del archivo de imágenes del DOPRARA (INAPL). 598 Entre Pasados y Presentes III DISCUSIÓN Retomando uno de los objetivos planteados en la introducción, se comparan los patrones de los tipos analizados en este trabajo con el ya obtenido en trabajos previos para el tipo marcas de ganado, la categoría de motivos históricos más abundante de Ischigualasto. Las marcas de ganado presentan un patrón caracterizado por una alta variabilidad y pocos casos de repeticiones (13,9%). La mitad de estas últimas ocurren en un mismo bloque o en bloques de una misma concentración (Podestá et al. 2009). Considerando las iniciales a nivel general (sin distinguir entre subtipos), estas presentan una baja variabilidad y una alta tasa de repetición (24%) que, en un 80% de los casos, se registra entre bloques o concentraciones de bloques distantes. Esta baja tasa de variabilidad resultó coincidente con lo que inicialmente se había esperado en base al aporte de la información proveniente de fuentes históricas y orales5. En función a estos datos, se supuso que podría ser válido pensar que algunos grupos de arrieros atravesaran el trayecto analizado en este estudio en repetidas oportunidades. En el registro rupestre, esta situación quedaría reflejada en una baja variabilidad de los motivos representados y muchos casos de repeticiones, en el caso claro está, que estas personas grabaran sus nombres más de una vez a lo largo de sus varios recorridos por la hoyada. Sin embargo, resultó llamativo comprobar que al disminuir el nivel de inclusión usado para analizar la información, los resultados observados diferían notablemente de lo inicialmente esperado. Tomando en consideración lo advertido oportunamente en el acápite referente a los aspectos metodológicos, al aislar el subtipo simples y considerar sólo los subtipos dobles y triples, el panorama observado fue otro. Analizando la información de esta manera, las iniciales presentan una alta variabilidad y consecuentemente pocos casos de repeticiones (4,5%). Lo mismo sucede para el tipo nombres dado que no se registran repeticiones por lo que se observó una alta variabilidad al interior de esta categoría. En referencia a su distribución espacial, tanto el tipo iniciales como los nombres, se presentan, al igual que las marcas de ganado, en bloques aislados o en concentraciones de bloques jalonando diferentes sectores del tramo que va desde PP-ES hasta QLC. Sin embargo, resulta llamativa la distribución que presentan los tipos más diagnósticos sobre la identidad de los arrieros, es decir, las iniciales dobles 599 y triples y los nombres. Por un lado, las iniciales dobles se concentran en la localidad de PP-ES y, especialmente, en el sector Piedra Pintada. Las triples, por su parte, se concentran al igual que los nombres en QLC. Esta distribución diferencial es sugestiva e invita a continuar explorando cuáles pueden haber sido los diferentes usos que los arrieros le dieron, dentro del espacio desértico de Ischigualasto, a estos lugares en particular donde grabaron sus iniciales y nombres, motivos que los representan en forma inequívoca. CONCLUSIONES Como se ha sugerido en un trabajo anterior, la “marca de ganado es fijada en el soporte rocoso a manera de expresión simbólica con el objeto de dejar allí plasmada la identidad de los propietarios” (Podestá et al. 2006:184). Si bien a partir del análisis exhaustivo de las marcas de ganado se realizó un primer acercamiento a la problemática sobre la identidad de los arrieros, éste estuvo necesariamente orientado desde una perspectiva parcial dado que, hasta ese momento, la vía de acceso al mundo de los arrieros era a partir de su conceptualización como productores del arte pero no como los referentes identitarios de las representaciones que ellos mismos grababan a su paso. En base a la información presentada en este trabajo, producto del análisis de los nombres y de las iniciales (subtipos dobles y triples principalmente), es que ahora podemos visibilizar en forma más acabada a los arrieros, incorporados a la discusión a partir de sus propias identidades. Esto se fundamenta, básicamente y como mencionamos con anterioridad, en el componente referencial e identitario explícito que los motivos aquí analizados conllevan. De este modo, las iniciales y los nombres, se constituyen como las expresiones simbólicas de la identidad de las personas que atravesaban el desértico valle sanjuanino conduciendo ganado vacuno, es decir, los arrieros de Ischigualasto. Si bien todavía queda mucho por explorar al respecto de los distintos usos del espacio dados por estos viajeros al interior de la hoyada de Ischigualasto, de lo que sí podemos dar cuenta por el momento es del nexo indeleble, que gracias a la imperturbabilidad del registro rupestre, vincula las identidades de los arrieros de Ischigualasto con el arte de este camino de herraduras que surca el desértico valle sanjuanino. 600 Entre Pasados y Presentes III PALABRAS FINALES La excepcionalidad del caso de Ischigualasto y su arte rupestre de momentos históricos tiene un enorme potencial para, por un lado, explorar la articulación del arte rupestre como línea de evidencia complementaria a la utilización de fuentes históricas y/u orales y, por el otro, confirmar la validez de postulados teóricos, generados para abordar el arte rupestre de momentos prehispánicos, aún para el análisis de manifestaciones de tiempos históricos (Podestá et al. 2009). El registro rupestre de Ischigualasto nos permite observar que existe una continuidad con respecto a la tradición prehispánica de grabar las rocas incluso hasta fechas muy recientes. Es por ello que se debe destacar que el arte rupestre histórico es un vestigio muy importante y, en consecuencia, debería recibir una atención y un tratamiento similar al otorgado al arte rupestre de momentos prehispánicos. AGRADECIMIENTOS A Anahí Re por su apoyo y guía constante durante el proceso de producción de este trabajo. A Mercedes Podestá por la atenta supervisión del mismo. A Mara Basile y al Comité Editorial, muchas gracias por sus valiosas sugerencias. Las tablas presentadas son de mi autoría y las fotografías forman parte del archivo de imágenes del DOPRARA (INAPL). Todo lo expresado en este trabajo es de mi exclusiva responsabilidad. BIBLIOGRAFÍA AINA y ANPCyT 2007a. Arquitectura tradicional en la región de Ischigualasto. Provincia de San Juan. Buenos Aires. AINA y ANPCyT 2007b. El Arriero en San Juan. Buenos Aires. 601 AINA y ANPCyT 2008. Tiempos pasados en Ischigualasto. Buenos Aires. Gambier, M 2000. Prehistoria de San Juan. San Juan, Ansilta Editora. Guráieb, G., M. M. Podestá, D. Rolandi y O. Damiani 2007. Estructuras prehispánicas de piedras del Parque Provincial Ischigualasto y su área de amortiguación, Prov. de San Juan. Actas XVI Congreso Nacional de Arqueología Argentina, Tras las huellas de la materialidad, San Salvador de Jujuy, 8 al 12 de Octubre de 2007. Tomo III, pp. 529-535. Jujuy. Guráieb, A. G., M. J. Rambla y E. D. Carro 2009. Primera aproximación al estudio del registro lítico y cerámico del área de amortiguación del Parque Provincial Ischigualasto (PPI). Actas de las Cuartas Jornadas de Arqueología Cuyana. En prensa. Podestá, M. M. y D. Rolandi 2001. Marcas en el desierto. Arrieros en Ischigualasto (San Juan, Argentina). Boletín de la Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia 15: 63-73. Podestá, M. M., D. Rolandi, A. Re, M. 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El patrimonio cultural en un área protegida de valor excepcional: Parque Provincial Ischigualasto (San Juan, Argentina). Relaciones XXVIII: 231-240. Buenos Aires, Sociedad Argentina de Antropología. NOTAS La presencia de marcas de ganado grabadas es recurrente en varios puntos del Noroeste, Centro-Oeste y Patagonia argentina así como también en el Norte Grande chileno y en la zona de Tarija del sur de Bolivia. Con la excepción de Fernández Distel (1985), los autores que las dieron a conocer no las trataron en forma explícita. Un análisis exhaustivo de la bibliografía específica sobre el tema puede consultarse en Podestá et al. 2006. Para verificar la información generada desde el año 2006 en adelante recurrir a Podestá et al. 2009. 2 Hay noticias de que aguas abajo del cauce del arroyo La Chilca seguirían los bloques con arte rupestre. Comunicación personal del guardaparque Pedro Díaz, en Podestá et al. 2009. 3 Las entrevistas a distintos pobladores del área fueron realizadas por la Dra. Diana Rolandi 1 603 que tuvo como colaboradora a la Lic. Paula Valeri. 4 Los criterios de clasificación se encuentran detallados en la Tabla 3 en Podestá et al. 2009:15-16. 5 Dada la situación temporal del arte rupestre analizado, este trabajo se vio enriquecido con el aporte de entrevistas realizadas por la Dra. Diana Rolandi y la Lic. Paula Valeri a pobladores del área de Valle Fértil quienes recuerdan que sus abuelos y, en algunos casos sus padres, de profesión arrieros, solían atravesar el valle de Ischigualasto llegando hasta localidades como Huaco y Jáchal pero no más allá. Otro dato aportado fue que un circuito completo de arreo podía demorar meses, dado que se debían recorrer cientos de kilómetros, por lo que, probablemente, éste era llevado a cabo en su totalidad por diferentes grupos de arrieros. Producido por Editorial MNEMOSYNE en laboratorios digitales propios México 1470 – PB 4 (1097) C.A.B.A. – Argentina (5411) 4381 4270 info@mnemosyne.com.ar www.mnemosyne.com.ar Cantidad: 100 CDrom Noviembre de 2012