Rata negra, plaga en México A través de la historia, el ser humano ha causado redistribución de los seres vivos, ya sea de manera accidental o planeada, por medio de migraciones, comercio, transporte, cruzando mares, océanos, ríos, cadenas montañosas y zonas con climas extremosos u hostiles, una de las consecuencias con más importancia tiene que ver con el incremento de invasores biológicos. Las cuales se establecen, se adaptan, se reproducen y se dispersan sin control, causando daños al ecosistema, a las especies nativas, la salud o la economía del lugar que habitan. En México hay más de 1100 especies exóticas presentes, de las cuales 348 son consideradas como especies invasoras. Descripción de la especie La rata negra se ha extendido en todo el mundo, y México no es la excepción. Esta especie está muy extendida en los bosques, en zonas rurales y urbanas, cerca y dentro de edificios, fabricas, industrias. Se alimenta de casi cualquier cosa comestible. La rata negra ha ocasionado la disminución de poblaciones de varias Información taxonómica Reino: Animalia Phylum: Craniata Clase: Mammalia Orden: Rodentia Familia: Muridae Género: Rattus Nombre científico: Rattus rattus Linnaeus, 1758 Nombre común: Rata negra Valor de invasividad: 0.8343 Categoría de riesgo: Muy alto La rata negra posee generalmente una coloración negra o café tostado. La cola es más larga que la cabeza y el cuerpo, y está prácticamente desnuda. Posee cuatro incisivos que crecen durante toda su vida y que le ayudan a cortar y roer materiales duros. Es omnívora, ya que se alimenta con materia vegetal y animal, aunque prefiere las semillas, granos, nueces, vegetales y frutas, no discrimina insectos, otros invertebrados, papel, cera de abejas, jabón, etc., comida que lleva a su guarida para almacenarla. Las hembras maduran sexualmente entre los 3 y 5 meses y se reproducen a lo largo del año, teniendo de una a once crías por camada. Antecedente mundial y nacional Provienen originalmente de la India, se cree que pudo ser llevada a Europa en la época de las Cruzadas y posteriormente a Occidente durante las exploraciones de Occidente durante las exploraciones en la Siglo XVI. Esta especie se encuentra fuertemente asociada a las poblaciones humanas. En México las condiciones climáticas son óptimas para que su establecimiento y su distribución se refleja en núcleos poblacionales, con un área de impacto de 2 km alrededor de ellos, y se puede encontrar en casi todo el territorio nacional. Impacto ambiental La especie Rattus norvegicus se considera especie invasora y R. exulans como una plaga menor. La rata negra tiene un potencial muy alto de transportar otras especies invasoras o patógenos y parásitos de importancia o impacto para la vida silvestre, el ser humanos, o actividades productivas. Causando impactos a la salud humana, animal y/o vegetal. Está asociada a la transmisión de enfermedades como Plaga bubónica, salmonelosis, leptospirosis, triquinosis, tularemia y fiebre de mordida de rata. Ha causado o contribuido a la extinción de muchas especies de vida silvestre, aves, mamíferos pequeños, reptiles, invertebrados y plantas, especialmente en islas, (su presencia en islas mexicanas, amenaza las poblaciones de aves y reptiles endémicas protegidas en la NOM-059). La depredación por ratas ha contribuido a la desaparición o declinación de poblaciones de aves marinas, sobre todo de aquellas que anidan en el suelo y en poblaciones de aves acuáticas de islas oceánicas del noroeste de Baja California y el Golfo de California. Pueden llegar a ser un importante competidor de otras especies de roedores o pequeños. Impacto económico Existe evidencia de que esta especia provoca daño considerable en alguna parte del proceso productivo, pudiendo afectara tanto el área productiva, como el volumen de producción. En la industria agrícola pueden ocasionar enfermedades a las plantas, provocando el mal funcionamiento de las células y tejidos de éstas. Reduciendo la variedad de las plantas que se pueden desarrollar en una determinada zona geográfica, al destruir todas las plantas de ciertas especies, también afectan en el desempleo de una zona determinada al influir sobre el tipo y la cantidad de productos disponibles para su procesamiento o envasado por las industrias de esas zonas. El tipo y monto de las pérdidas ocasionadas por esta plaga, varía de acuerdo a la especie de la planta o los productos que se obtienen de ella, la localidad, el medio ambiente, las medidas de control practicadas. Ocasionando que los productores utilicen métodos radicales de control de roedores, que resultan muy costosos ya que se aplican una vez que el cultiva ya ha sido dañado, generando un aumento de precios de los productos afectados, debido a la escases de estos productos en los principales mercado de distribución nacional, afectando la economía de los productores agrícolas y al público consumidor de los principales cultivos de la dieta mexicana. Propuesta de control Las técnicas de control de roedores varían entre distintos sectores, y cada uno tiene su preferida, la realidad indica que una sola técnica no es adecuada en la mayoría de los casos y generalmente se requiere una combinación de éstas para lograr un resultado eficiente. Los distintos métodos se pueden clasificar en tres categorías generales que son: físicos, biológicos y químicos: Métodos físicos: Este es uno de los métodos más antiguos y populares. Consiste en el uso de trampas para atrapar a los roedores y aunque no implica gran costo a nivel material, sí lo hacen en términos de tiempo y mano de obra. Los resultados en términos de reducción de las poblaciones de roedores son virtualmente nulos. Métodos biológicos: Es uno de los temas de mayor interés entre investigadores, ya que implica utilizar métodos como la introducción de predadores, enfermedades o parásitos, modificación del hábitat, manipulación genética y variedades resistentes de cosechas para acabar con la población de roedores. No obstante, la mayoría de estas soluciones tienen fallas de teoría o de practica y no son confiables para la salud de las personas. Métodos químicos: A través de estudios, se ha comprobado que el método más efectivo es el uso de rodenticidas, divididos en dos categorías: los agudos o de acción rápida y los crónicos o de acción lenta (difacinona, warfarina y cumarina) después de varias dosis. Su presentación puede ser en cebos, cereales u otros materiales. El control de estos roedores se discute entre agricultores, agrónomos y productores. Cada grupo tiene su estrategia sobre cómo realizar el control de la plaga, la realidad es que una sola técnica de control no es adecuada en la mayoría de los casos y generalmente se requiere una combinación de técnicas. El manejo integrado de plagas pretende conjuntar diversas áreas, que permita plantear estrategias de manejo alternativas, bajo el conocimiento de la dinámica poblacional y de comunidades de la especie a controlar, por medio de muestreos de la especie a largo plazo, e identificando los factores para el crecimiento de la población tales como aumento en la cantidad de alimento, migración de áreas contiguas o pérdida de depredadores naturales de esta especie. Bibliografía https://www.biodiversidad.gob.mx/especies/Invasoras/cuales-son https://enciclovida.mx/pdfs/exoticas_invasoras/Rattus%20rattus. pdf https://www.esa.org/wp-content/uploads/2013/03/numero5.pdf https://espanol.epa.gov/espanol/control-de-roedores https://espanol.epa.gov/espanol/control-de-roedores Sánchez-Cordero, Et al, Roedores y riesgo agrícola. El modelado del nicho ecológico como herramienta de predicción, UNAM, FES Zaragoza, mayo 2022. https://www.zaragoza.unam.mx/wpcontent/2022/Publicaciones/libros/cbiologia/Roedores_Riesgo_Agric ola.pdf