Buscaba establecer un congreso con representación de las ciudades más importantes. Tras el Grito de Dolores en septiembre de 1810, tomó la Alhóndiga de Granaditas junto a Ignacio Allende, siendo la primera batalla del ejército insurgente contra el ejército realista que defendía la corona española. El ejército insurgente controló importantes regiones como San Miguel el Grande, Celaya y Guanajuato. Tras la muerte de los principales caudillos, el sacerdote José María Morelos y Pavón quedó a cargo del ejército insurgente. En 1812, Morelos se dirigió a Cuautla, ubicado en el actual estado de Morelos, el cual fue sitiado durante 72 días por el general Félix María Calleja. Finalmente Morelos logró huir, este acontecimiento es recordado por el nombre Sitio de Cuautla. En 1814, en la ciudad de Apatzingán a causa de la persecución del general Calleja, el Congreso proclamó la Constitución de Apatzingán, que instauraba un régimen republicano. Tras la muerte de Morelos se dio una etapa de decadencia del ejército insurgente el cuál quedo dividido en diversas facciones, Vicente Guerrero quedó como líder de las tropas, sin embargo, el Congreso lo destituyó y como consecuencia el congreso fue disuelto, por lo que, el ejército insurgente se caracterizó por una «Guerra de guerrillas». En ese mismo año, se obligó a Fernando VII, rey español a restaurar la Constitución de Cádiz, obligando a su virrey en Nueva España a jurarla, ante ello, el Clero Novohispano buscó mantener sus propiedades, y a través de una conspiración, con los altos mandos de la Nueva España, principalmente el ejército, se dio la Conspiración de Profesa, donde decidieron unirse a la causa de la Independencia y así conservar sus derechos. El 27 de septiembre de 1821, entra pacíficamente a la Ciudad de México el ejército Trigarante señalando la consumación de la independencia. Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)