ALOE VERA.Del Aloe Barbadensis o Aloe Vera, “aloe verdadero” en latín que vociferaban los mercaderes para diferenciarlo de otras especies parecidas, se han escrito infinidad de publicaciones, fruto, de la importancia que tanto a nivel botánico como terapéutico y medicinal, tiene la planta. Bien es cierto que en estos últimos años se ha querido vender al aloe como la panacea de todas las dolencias e infortunios, motivado, a veces, por un claro interés mercantilista de los propios valedores de la planta. El Aloe Vera es una planta excepcional donde las haya por la cantidad de propiedades medicinales que le han sido reconocidas y la aceptación popular que generalmente tiene entre quienes la conocen. El que ocupe un lugar privilegiado en nuestro garden como “artículo especial” no hace más que facilitar al cliente su adquisición. Un box escalonado de pies de aloe siempre ha de ir acompañado de una mínima información sobre su plantación y cuidado. Un claro y simple folleto en el que aconsejar al cliente sobre los pormenores de su cultivo y en el que incluir un breve y conciso “recetario de uso”. Los datos más antiguos que se tienen de la utilización de ésta planta, datan del pueblo sumerio, en el siglo XVIII A.C., aunque a buen seguro que su provecho y uso medicinal , a la manera de nuestros ancestros, ya sería conocido bastantes siglos antes. Circula la leyenda que en el antiguo Egipto, las reinas Nefertitti y Cleopatra, se aplicaban diariamente, en todo el cuerpo, aloe vera, secreto de su, según los historiadores, su inigualable belleza. El mismo Alejandro Magno, aconsejado por Aristóteles aplicaba aloe vera en las heridas de los caídos en combate, apuntando algunos historiadores que fue ventaja importante en sus conquistas y que incluso la invasión de la Isla de Socotra, especialista en el cultivo de esta planta, tenía como fin el asegurarse el abastecimiento de la misma. EL primer libro de botánica medicinal,”De Materia Médica” de Dioscórides, ya recogía las propiedades medicinales y terapéuticas de esta planta y fue ésta misma obra la que se acompañó de las primeras ilustraciones a color de las diferentes variedades del aloe en el año 512, encontrándose actualmente en la biblioteca Nacional de Austria, en Viena. Referencia especial la mención que sobre esta planta dejó escrita el mismísimo Cristóbal Colón “ Cuatro son los alimentos que resultan indispensables para el bienestar del hombre : el trigo, la uva, el olivo y el aloe. El primero lo alimenta, el segundo le levanta el ánimo, el tercero le aporta armonía y el cuarto, el cuarto lo cura” La medicina tradicional china, la consideró como una de las plantas con mayores propiedades terapéuticas y la llamó “el remedio armónico”. Planta denominada de la buena suerte por los esotéricos que suelen ponerla en la puerta de las casas con una cinta verde atada a una de sus hojas o para alejar las malas energías, a la puerta de los negocios, con una cinta roja atada y al lado de un ramito de ruda metida en un florero, no olvidando tirar el agua que cambiemos a diario de éste florero, a la puerta del negocio…Ya ves que, nos lo creamos o no, uso, lo que es uso, tiene en todos los campos. Utilizada por chamanes y brujos, aseguran que su potencial en el mundo botánico es similar al del diamante en el mundo mineral. El aloe vera, pertenece a la misma familia que el ajo, el tulipán, la cebolla,la aspidistra y el espárrago. Aunque se conocen más de 250 especies, las que mayores propiedades terapéuticas tienen son el A.arborescens y el A.Vera, y de estas dos, el A.Vera o A.Barbadensis, supera al arborescens en potencial curativo. La planta, acumula agua en los sus hojas, cerrando sus estomas ante un exceso de calor.Con forma de roseta nos permite ir recolectando hojas “del exterior” a medida que vayan madurando, es decir cada 30-40 días. Ten en cuenta que una planta madura de aloe de 5 años puede presentar una altura de 80 cm. un diámetro de roseta de 1,2 m y una longitud de hojas de 60-70 cm, suficiente para cualquier preparado o elaboración. La floración del Aloe vera, es un bonito racimo de flores amarillas tubulares que emite la planta varias al menos dos veces al año a partir de la Primavera. No tiene quizás aplicación ornamental porque dicho racimo, no destaca sobre la enorme roseta que la sostiene pero si nos indica que en el momento de la floración, la planta se encuentra especialmente sensible a plagas y enfermedades, no haciéndolo en el resto de sus estadios vegetativos por ser , la savia, repelente, insecticida y de cierto efecto fungicida ante los ataques que le sobrevengan. La planta del aloe se desarrolla en climas tropicales, subtropicales y templados, donde el riesgo de soportar los 0º durante algunos días, sea escaso. Zona ideal, será como ves la zona templada y la zona mediterránea de nuestra península, amén del clima subtropical de las Islas Canarias,. Esta planta requiere un suelo no encharcadizo y un mínimo de fertilidad en el mismo.Las necesidades de agua son mínimas, lo cuál no quiere decir que se comporte como un agave americana del Desierto de Tabernas. Agradecerá un riego moderado con agua que no contenga sales en exceso, al menos semanal en los meses de verano dado que lo que nos interesa es conseguir “peso” en cada una de sus hojas. Una fatídica helada, hará que aparentemente la planta no presente mal aspecto exterior para, sin embargo, haber repartido su amarga savia por el resto de sus tejidos , arruinando el posible gel que obtendríamos de sus hojas. Se cultiva en hileras separadas entre si 2 m de pie a pie, dejando la roseta adulta un escaso pasillo de 1-1,20 m útiles para el trasiego de los trabajos culturales. Entre plantas, dentro de la misma hilera, se plantan cada metro, consiguiendo con este amplio marco el que las hojas no se dañen unas con otras. El marco de plantación de cultivos para venta de plantas vivas y no de hojas cortadas, será más pequeño, 0,40 e/plantas doble hilera de 0,40x0,40 m y 1,5 m. entre dobles líneas de cultivo. Prefiere pH ligeramente ácido, pH6, ralentizando su crecimiento en terrenos básicos a partir de pH8. Su sistema de raíces es poco profundo, razón por la cual, puede ser cultivado en macetas y contenedores, siempre y cuando corresponda el diámetro de la maceta con la mitad de la longitud de sus hojas mayores. La reproducción del aloe, puede realizarse por semillas provenientes de sus racimos florales o por hijuelos que salen en la base de la roseta y que no son más que brotes de raíz. Podemos ir “dividiendo” el brote y plantándolo con normalidad hasta que la planta tenga aproximadamente 12 años, edad en la que le dejaremos uno de ellos, el más sano y vigoroso para que la sustituya. Para proveernos de hojas de aloe durante todo el año y considerando una familia de 4-5 miembros que lo utilicen periódicamente, habremos de instalar una rocalla de 20 plantas, dado que el corte de una hoja proveerá a una persona del debido gel durante 10 días y que hasta los 30-40 días, no podremos volver a cortar una hoja de la misma planta. Una rocalla de 20 pies de aloe puede enriquecernos y embellecernos el jardín sobremanera, si la instalamos en la zona más soleada de la parcela acompañada de roca horadada y no va a ocuparnos más espacio del necesario, 10-12 m2 en total. Un drenaje en la base de la rocalla para evitar encharcamientos, un sustrato franco arenoso en el que introduciremos trozos de piedras y cascajos y unas rocas tipo Ronda de al menos 15 lts. c/u y a razón de una por planta, completarán lo necesario, dejando la composición acertada como verdadera clave del éxito del conjunto. La instalación del goteo camuflado, incluso enterrando la tubería de PE de 16 dentro de la misma atalaya para sacar discretamente el gotero, uno por pié de planta, por detrás del conjunto roca-aloe para evitar que se vea en exceso. Un riego semanal será suficiente para el desarrollo óptimo de la planta, adecuándolo caso de que observemos o bien un amoratamiento de la hoja y encurvamiento excesivo, síntoma de poco riego o una blandura y color verde aclarado de la misma, síntoma del exceso de riego, aún peor que la falta de agua por asegurarnos con ello la pudrición de las raíces. Se ha comprobado que el aloe, contiene más de 200 moléculas biológicamente activas, algunas de las cuales son vitaminas, enzimas, aminoácidos y minerales ya conocidos, otras moléculas en cambio, aún se siguen estudiando. De cualquiera de las formas, la forma de acción del aloe en nuestro organismo es compleja y fruto de la interacción de una o algunas de estas moléculas entre si y entre otras que nuestro cuerpo genera por naturaleza. Esta interactuación y esta sinergia de comportamiento que parece ser se produce en nuestro organismo, respondería al éxito que la famosa fórmula del padre Romano Zago generó y aún genera para el control y presunta curación de enfermedades degenerativas y cancerígenas del cuerpo humano. La fórmula que dicho sacerdote concretó durante su estancia en Israel, aunque no comercializada ni patentada, parece ser que produjo resultados casi increíbles en el desarrollo y control de algunos tumores de algunos de sus pacientes, dejando al mundo científico la explicación de su,”a veces éxito”…aunque qué explicación va a hacerle falta a alguien a quien le haya solucionado un problema de tal gravedad, si funciona, sobran, al menos para el paciente curado, las explicaciones posteriores. De sus experiencias encontramos nutrida información en la red, encontrando también gente que intenta aprovecharse de la misma para mercantilizarla y con ello disminuir la credibilidad que nos pudiera generar. De cualquiera de las formas el libro “ Di cancro si puo guarire” (Es posible sanar del cáncer ) Ediciones Adle-Padua, recoge su esperanzadora experiencia con esta planta. La fórmula en cuestión es esta: FÓRMULA DEL PADRE ROMANO ZAGO. 500 grs de miel de abeja, miel biológica de Acacia. 50 ml de coñac, aguardiente o whisky. 400 gr de hojas de aloe vera o arborescens. Preparación según el propio padre Romano Zago: “Se eliminan las espinas de los bordes de las hojas y el polvo depositado en ellas, utilizando un trapo seco o una esponja.Después, se cortan a trozos las hojas, sin quitar la corteza y se meten en la batidora junto con la miel y el destilado elegido.Se bate bien y el preparado está listo para su consumo.No hay que filtrarlo, ni cocerlo, sino sólo conservarlo con cuidado en el frigorífico dentro de un envase oscuro bien cerrado.´ La dosis que prevee el padre es de una cucharada sopera media hora antes de cada una de las tres comidas principales. Se debe agitar bien el frasco antes de cada ingestión. Una vez acabado el frasco, se debe visitar al médico para comprobar el estado de la enfermedad, pudiendo repetir el tratamiento pasadas unas 3 semanas desde la ingestión del último frasco” Existen infinidad de publicaciones sobre el uso y aprovechamiento de esta planta e infinidad de portales web dedicados en exclusiva a la misma, unas con interés mercantilista y otras con el único interés de la promulgación de una planta extraordinaria de la que no acabamos de maravillarnos. Quizás un cuadro de, algunas de las diferentes aplicaciones del aloe, nos inviten a indagar y a estudiar algo más sobre ella, siendo, de cualquiera de las formas, tal como apunté al inicio del artículo, una planta especial que merece un lugar especial para la venta en todos nuestros garden . Acné Aftas bucales Alergias cutáneas Alopecia Arrugas Arteriosclerosis Artritis Asma Infecciones vaginales Aplicación del gel dos veces al día Mantener el gel en la boca 5 minutos Rociado de gel de aloe sobre la zona Utilizar el gel como loción capilar Gel como crema dermatológica Ingestión de gel, tres veces al día. Masajeando con gel en la zona afectada Respirar los vapores de la decocción de la hoja Aplicación directa en la vagina de gel de Diabetes Estómago, úlceras, gastritis, hiato Hemorroides Herpes labial Manchas en la piel Ojeras y bolsas en los ojos Quemaduras Pie de atleta, tiña, enf.fúngicas varias Varices Psoriasis Caspa aloe durante tres días La ingestión del gel, promueve el que el páncreas genere su propia insulina Ingestión tres veces al día de su gel, antes de las comidas Aplicación directa en zona anal. Aplicación directa del gel en el labio Aplicación directa “ Aplicación generosa de gel fresco en la zona quemada Aplicar el gel de aloe durante toda la noche hasta desaparición completa Aplicación directa, a diario, con masajeo ascendente Ingestión, tres veces al día y aplicación del gel junto con aceite de oliva. Masajeo capilar con gel de aloe, manteniéndolo toda la noche.