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Basta de historias! la obsesión latinoamericana con el pasado y las 12 claves del futuro ( PDFDrive ) (1)

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¡Basta
de historias!
La obsesión latinoamericana con el pasado,
y las doce claves del futuro
ANDRÉS OPPENHEIMER
Basta de historias
/ .u ob1túó11 latmoamericana con dparado,
y las doce claw, delfuf/.lro
Primt:ra edición: septiembre, 201 O
Primera reimpresión: ocrubre, 201 O
Segunda reimpresión: noviembre, 2010
Tercera reimpresión: noviembre, 201 O
D R.© 2010, 1\ndrés Oppenheimcr
D. R.© 201(), derechos de edición mundiale� en lengua caqcllana:
Random House /1.fondadori, S. A. de C. V.
Av. Homero núm. S44, col. Chapultepec Moraks,
Delegación i\f1gucl Hidalgo, 11 S70, México, D f'
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o préstamo públicos.
ISBN 97�-607-310-143-1
Impreso en México/ Pn'nted in Afe.>..1m
Índice
Prólogo
l. Hay que mirar para adelante .
2. Finlandia: los campeones del mundo
3. Singapur: el país más globalizado
4. India: ¿la nueva superpotencia mundial>
5. Cuando China enseña capitalismo
6. Israel: el país de las start-ups
7. Chile: rumbo al Primer Mundo
8. Brasil: una causa de todos
9. Argentina: el país de las oportunidades perdidas
10. Uruguay y Perú: Una Computadora para cada Niño
11. México: el reino de "la n1aestra"
l 2. Venezuela y Colorr1bia: can1inos opuestos
13. Las 12 claves del progreso
9
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91
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321
359
381
Prólogo
Este libro sale a la luz en n1omentos en que buena parte de Lati­
noan1érica está festejando el bicentenario de su independencia, y la
región está dedicada con mayor entusiasrno de lo habitual a con1ne­
morar, discutir y revisar su pasado. La pasión por la historia es visible
por donde uno n1ire. Los gobiernos -incluyendo el de Es;paña, que
creó una Comisión Nacional para la Conn1en1oración de los Bicen­
tenarios- han destinado millones de dólares a los festejos. En los
n1edios de con1unicación ha habido acalorados debates sobre cuáles
figuras del siglo XIX deberían ser consideradas próceres de la inde­
pendencia y cuáles enen1igas de la patria. En las librerías, los best-sellers
del rnon1ento son las novelas históricas sobre la vida de Sitnón Bolí­
var, Francisco de Miranda. Antonio José Sucre, José de San Martín,
Bernardo O'Higgins, Miguel Hidalgo, José María Morelos y otros
héroes de la en1a11cipación latinoa1nericana.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, acaba de desente­
rrar los restos de Bolívar en una solen1ne ceremonia difundida en
cadena nacional para iniciar una investigación sobre si el prócer fue
asesinado; hace sus discursos al país delante de un retrato del pró­
cer, y hasta le ha cambiado el nombre al país por el de "República
Bolivariana de Venezuela". Los presidentes de Bolivia y Ecuador se
proclan1an herederos de legados históricos que -siguiendo los pasos
de c=hávez- evocan constanten1ente para consolidar sus propios
proyectos de acaparan1icnto del poder y justificar la "refundación" de
9
PRÓLOGO
sus países bajo nuevas reglas que les dan poderes absolutos. En todo el
continente, desde Argentina hasta México, hay una verdadera pasión
por redescubrir la historia.
La obsesión con el pasado es un fenómeno que, si bien está
exacerbado por los festejos de la independencia, es característico de
la región. Curiosan1ente, no he observado el 1nisn10 fenón1eno en
mis viajes recientes a China, la India y otros paíse.s asiáticos, a pesar
de que muchos de ellos tienen historias milenarias. Entonces, vale
la pena hacernos algunas preguntas polít icamente incorrectas, pero
necesarias. ¿Es saludable esta obsesión con la historia que nos caracte­
riza a los latinoarnericanos? ¿Nos ayuda a prepararnos para el futuro?
¿O, por el contrario, nos distrae de la tarea cada vez más urgente de
prepararnos para competir mejor en la econorr1ía del conocin1iento
del siglo xxi?
Este libro argumenta que los países latinoamericanos están dema­
siado inmersos en una revisión constante de su historia, que los dis­
trae de lo que debería ser su principal prioridad: n1ejorar sus sisten1as
educativos. Sin poblaciones con altos niveles de educación, la región
no podrá competir en la nueva era de la econon1ía del conocin1iento,
donde los productos de alta tecnología �desde programas de soft­
ware hasta patentes de la industria farmacéutica- se cotizan n1ucho
más en los n1ercados 1nundiales que las n1aterias prin1as, o las n1anu­
facturas con poco valor agregado.
Para buscar ideas sobre cómo mejorar la calidad de la educación
en nuestros países, en los últin1os cinco años he viajado a países que
tienen en común el haberse destacado por sus avances en la educación,
la ciencia y la tecnología. Viajé a China, la India, Singapur, Finlandia,
Suecia, Israel y otros países de diferentes colores políticos, pero que
-cada uno a su manera- han logrado mejorar sus niveles educativos
y reducir dramáticamente la pobreza. Y luego viajé a México, Brasil,
Chile, Argentina y otros países iberoa1nericanos para ver qué esta1nos
haciendo -de bueno y de malo- en la región. Realicé más de 200
entrevistas a figuras clave del mundo �incluyendo el presidente
Barack Obama; el fundador de Microsoft, Bill Cates, y el premio
10
PRÓLOGO
Nobel de Economía, Joseph Stiglitz- y númerosos otros jefes de
Estado, ministros, rectores universitarios, científicos, profesores,
estudiantes y padres y madres de familia.
Para mi sorpresa, descubrí que mejorar sustancialmente la edu­
cación, la ciencia, la tecnología y la innovación no son tareas impo­
sibles. Hay cosas muy concretas, y relativan1ente fáciles, que se están
haciendo en otras partes del mundo, y que podemos emular en
nuestros países. Este libro está lleno de ejemplos al respecto.
La tarea es impostergable, porque el siglo xx1 es, y será, el de la
economía del conocimiento. Contrarian1ente al discurso de la vieja
izquierda y la vieja derecha en la región, los· recursos naturales ya
no son los que producen más crecin1iento: los países que 1nás están
avanzando en todo el n1undo son los que le apostaron a la innovación
y producen bienes y servicios de mayor valor agregado. No en vano
el país con el mayor ingreso per cápita del mundo es el din1inuto Lie­
chtenstein, que no tiene ninguna n1ateria prima, mientras que países
co·n enorme riqueza de materias primas, como Venezuela y Nigeria,
están entre los que tienen 1nás altas tas�s de pobreza. Y no en vano
los hombres n1ás ricos del mundo son en1presarios como Gates, el
rnexicano Carlos Slim o Warren Buffer, que producen de todo menos
rnaterias primas.
El mundo ha cambiado. Mientras en 1960 las materias prin1as
constituían 30 por ciento del producto bruto rnundial, en la década
de 2000 representaban apenas 4 por ciento del mismo. El grueso de
la econornía n1undial está en el sector servicios, que representa 68 por
ciento, y en el sector industrial, que representa 29 por ciento, según
el Banco Mundial.
Y esta tendencia se aEelerará cada vez más. La reciente crisis
económica rnundial hizo tan1balear los precios de las rnaterias pri­
n1as de Sudan1érica y las exportaciones de rnanufacturas de México
y Centroa1nérica. Aden1ás, la crisis ha reducido el tan1año del pastel
de la econon1ía rnundial, lo que deja mejor posicionados a los países
rnás cornpetitivos; o sea, los que pueden producir bienes y $ervi­
cios n1ás sofisticados a n1ejores precios. la receta para crecer y reducir
11
PR()LOGO
la pobreza en nuestros países ya no será sola1nente abrir nuevos merca­
dos -por ejemplo, fir mando más acuerdos de libre comercio- sino
inventar nuevos productos. Y eso sólo se logra con una mejor calidad
educativa.
Ojalá este viaje periodístico alrededor del mundo sirva para
aportar ideas que nos ayuden a todos -gobiernos y ciudadanos
comunes- a ponernos las pilas y empezar a trabajar en la principal
asignatura pendiente de nuestros países, y la única que nos podrá sacar
de la mediocridad econón1ica e intelectual en la que vivimos.
Finalrr1ente, quisiera agradecer rnuy especialn1cnte a Bettina
Chouhy, Annamaría Muchník y Angelina Peralta, que durante los
últimos años n1e han ayudado en la investigación y la logístic,1 que
hicieron posible este libro. Sin ellas, esta obra hubiera sido irnposible.
ANDRÉS ()PPENHEI.l\.1ER
12
1
Hay que mirar para adelante
C:uando le pregunté a Bill (;ates después de una entrevista televisi­
va, fuera de cárnara, qué opinaba sobre la creencia muy difundida en
n1uchos países latinoamericanos de que "nuestras universidades son
excelentes" y "nuestros científicos triunfan en la NASA", el fundador
de Microsoft y uno de los hon1bres rnás ricos del n1undo me miró
con ason1bro y estalló en una carcajada. Levantando las cejas, n1e pre­
guntó: "¿A quién estás bron1ean<lo?"
No fue una respuesta arrogante: rninutos antes, frente a las cárna­
ras, Gates 1ne había hablado con opti111isn10 sobre Arnérica Latina.
Según dijo, existen condiciones con10 para ponerse a la par de (:bi­
na e India en las próxirnas décadas.
l)ecía Cates, 1nientras nos alejába1nos del set de grabación, que a
Latinoarnérica le f1lta una dosis de huznildad para darse cuenta cuál es
la verdadera posición de sus grandes universidades y centi·os de in\. es­
tigación en el contexto n1undial. Los países de la región sólo podrán
insertarse de lleno en la economía de la infOrn1ación del siglo XXI
-y producir bienes más sofisticados que les per1nitan crecer y redu­
cir la pobreza- si hacen un buen diagnóstico de la realidad y dejan
de creer que están así de bien, indicó.
"Si creen que ya han llegado a la meta, están fregados -me dijo
Gates rr1ovie11do la cabeza-. Todos los países deben cn1pezar con
hun1ildad. Lo que n1ás asusta sobre el ascenso de C:hina es su nivel
de hun1ildad. Están haciendo las co1,as ntuy bien y, sin e1nbargo, tie-
HAY QUE !vtIRAR PARA ADELANTE
nen una humildad asombrosa. Tú vas a China y escuchas: 'En India
están haciendo esto y lo otro mucho mejor que nosotros. ¡Caram­
ba! Tenemos que hacer lo m ismo'. Esta tendencia a la humildad, que
algún día van a perder, les está ayudando enormemente." 1
Su respuesta me dejó pensando. Yo acababa de regresar de
varios países latinoamericanos, y en todos me había encontrado con
una versión triunfalista sobre los logros de las grandes universida­
des latinoamericanas y sus sistemas educativos en g eneral. No solo
los gobiernos alardeaban sobre los logros de sus países en el ca1npo
académico y científico, sino que la gente parecía convencida de la
competitividad de sus uni versidades -salvo en cuanto a los recur­
sos económicos- frente a las casas de estudio más prestigiosas del
mundo. Cada vez que daba una conf'erencia en alguna de las gran­
des capitales latinoamericanas, y criticaba la eficiencia de sus univer­
sidades estatales, siempre saltaba alguien en la audiencia para rebatir
mis co1nentarios con patriótica indignación. Las grandes universida­
des latinoamericanas, blindadas contra la rendición de cuentas a sus
respectivas sociedades gracias a la autonomía institucional de la que
gozan, muchas veces parecen estar a salvo de cualquier crítica, por
1nás fundan1entada que sea. Son las vacas sagradas de Atnérica Latina.
Según 1ne comentaba Gates, en China, y anterior1nente en Esta­
dos Unidos, había pasado exactamente lo opuesto: había sido preci­
samente la creencia de que se estaban quedando atrás del resto del
mundo lo que había despertado a sus sociedades e ünpulsado su des­
ar;:ollo. "Lo 111ejor que le pasó a Estado� Unidos fue que, en los años
ochenta, todos creían que los japoneses nos iban superar en todo. Era
una idea estúpida, errónea, una tontería. Pero fue este sentimiento
de humildad lo que hizo que el país se pusiera las pilas." 2
¿Y en Latinoamérica? Gates respondió que veía in1portantes avan­
ces y que aunque las universidades no son tan buenas con10 debe­
rían ser, son mejores que hace 1 O años. Sín en1bargo, el disparador de
la modernización educativa en Latinoa1nérica debería ser el n1is1no
que en Estados Unidos, ag!egó. "La manera de despegar es sintien­
do que estás quedándote atrás", concluyó encogiéndose de hornbros. 3
14
HAY QUE MERAR PARA ADELANTE
VIVIENDO EN LA ILUSIÓN
Lo cierto es que en la gran mayoría de los países de América Lati­
na está ocurriendo todo lo contrario: las encuestas (como la Gallup,
de 40 000 personas en 24 países de la región, encargada por el Ban­
co lnterarnericano de Desarrol lo, BID) muestran que los latinoan1eri­
canos están satisfechos con sus sistemas educativos. Paradójicamente,
lo están n1ucho 1nás con su educación pública que la gente de otras
regiones que obtienen mucho mejores resultados en los exámenes
estudiantiles y en los rankin.gs universitarios. El 85 por ciento de los
costarricenses, 84 por ciento de los venezolanos, 82 por ciento de
los cubanos, 80 por ciento de los nicaragüenses, 77 por ciento de los
salvadoreños y n1ás de 72 por ciento de colombianos, jan1aiquinos,
hondureños, bolivianos, panan1eños, uruguayos y paraguayos dijeron
estar satisfechos con la educación pública de sus respectivos paÍ'>es.
Comparativamente, sólo 66 por ciento de los encuestados en Ale­
n1ania, 67 por ciento de los estadounidenses y 70 por ciento de los
japoneses lo están en sus respectivos países, s�gún revela el estudio.4
"Los latinoamericanos en general están n1ás satisfechos con su edu­
cación pública de lo que justifican los resultados de los exámenes inter­
nacionales. Están satisfechos sin fundamento", me dijo Eduardo Lora,
el economista del BID que coordinó el estudio. Cuando le pregunté por
qué tantos latinoamericanos tienen esta visión tan optimista, Lora res­
pondió que la rnayoría de la gente en la región tiende a juzgar su siste1na educativo ¡.,orla calidad de los edificios escolares o por el trato que
reciben sus hijos en la escuela, n1ás que por lo que aprenden.
En otras palabras, ha habido un gran avance en cuanto a la expan­
sión de la educación -los índices de alfabetismo se han duplicado
desde la década de los años treinta, para llegar a 86 por ciento de la
población de la región�, pero no se ha producido un avance similar
en la calidad de la educación. "El peligro es que, si la gente está satisfe­
cha, no existe la exigencia social de n1ejorar los estándares educativos.
Paradójicamente, esa den1anda sólo existe donde ya se han alcanzado
los estándares relativa1nente rnás altos de la región, co1no en Chile." 5
15
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
NUESTRAS UNIVERSIDADES: ¡ENTRE LAS MEJORES DEL MUNDO'
Las universidades más prestigiosas de América Latina, a pesar de
logros esporádicos que sus sociedades celebran co1no grandes triunfos
nacionales, están en los últin1os puestos de los rankings internaciona­
les: el de las 200 mejores universidades del mundo, realizado por el
Suplemento de Educación Superior del Times de Londres, está enea�
bezado por la Universidad de Harvard, e incluye una sola universi­
dad latinoamericana, casi al final de la lista. Se trata de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), que está en el puesto 190.
() sea, aunque México y Brasil se ubican entre las 12 econo1nías rnás
grandes del mundo, sólo tienen una universidad en el ranking lon­
dinense, y está en uno de los últin1os lugares. En con1paración, hay
varias universidades de China, India, (:orea del Sur e Israel en la lisra.1'
¿Cómo puede ser que México, un país con 110 n1illones de habi­
tantes, con un producto interno bruto (PIB) de 1600 billones de dóla­
res, tenga a su 1nejor universidad en un puesto tan por debajo de la
n1ejor universidad de Singapur, un país con n1enos de cinco rnillo­
nes de habitantes y un PIB que no llega a 225 01)1) millones de dólares'
Varios rectores de universidades estatales latinoarnericanas seña­
lan, con indignación, que el ranking londinense es tendencioso, por­
que favorece a los países angloparlantes al incluir entre sus criterios
de valoración el nú1nero de artículos publicados en las pr1ncipales
revistas acadéinicas internacionales, que están escritas en inglés. Sin
e1nbargo, el ranking difíciln1ente puede ser calificado corno dernasia­
do favorable para el Prin1er Mundo, porque una lista sitnilar, confec­
cionada por una de las principales universidades de ChinJ, llega a las
rnis1nas conclusiones. En ef"ecto, el rankin,f! de las n1ejores 500 univer­
sidades del mundo de la Universidad Jiao Tong de Shanghai, China,
pone a las universidades latinoarnericanas en lugares 1nuy parecidos.
Según este ranking, no hay ninguna universidad latinoa1nericana
entre las 100 1nejores del n1undo. La lista tarnbién está encabezada
por Harvard, y ocho de los prin1eros 1 O puestos están ocupados por
universidades nortearnericanas. Luego, hay varias chinas, japonesas,
16
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
australianas e israelíes entre el prin1er centenar. Las prin1eras institu­
ciones acadé1nicas latinoamericanas que aparecen son la Universidad
de Sao Paulo, que figura dentro del grupo identificado como "entre
el puesto 100 y 151". Más abajo están la Universidad de Buenos Aires
(UBA) y la UNAM de México, "entre el puesto 152 y 200".7
TRES PSICÓLOGOS POR CADA INGENIERO
Las grandes universidades latinoan1ericanas están repletas de estudian­
tes que cursan carreras hurnanísticas u otras que ofrecen poca salida
laboral o están totahnente divorciadas de la economía del conoci­
miento del siglo XXI. Hay den1asiados estudiantes universitarios lati­
noan1ericanos estudiando derecho, psicología, sociología, filosofía e
historia, y pocos estudiando ciencias e ingeniería. Actualrnente, 57
por ciento de los estudiantes de la región cursan carreras de ciencias
sociales, rnientras que apenas 16 por ciento cursan carreras de inge­
niería y tecnología, según cifras de la Organización de Estados Ibe­
roarnericanos (oLI), con sede en Madrid.
El nún1ero de graduados en ciencias sociales '\1un1entó cspecta­
cularrncnte" desde fines de los años noventa, afirrna un estudio de la
O-EL Entre el conjunto de egresados de n1ae-;trías en Latinoa1nérica,
42 por ciento ha obtenido su título de po<.;grad.o en ciencias �ociales,
14 por ciento en ingeniería y tecnología, y 5 por ciento en ciencias
agrícolas, dice el infi:)rn1e.t;
En la Universidad de Buenos Aires, la principal universidad esta­
tal argentina, hay 29 000 estudiantes de psicología y 8 ()()() de inge�
niería. Es decir, los contribuyentes argentinos están pagando con sus
in1puestos la educación gratuita de tres terapeutas para curarle el coco
-con10 los argentinos suelen referirse a la cabeza- a cada ingenie­
ro. Lo n1isn10 ocurre en otros can1pos: la UBA tiene unos 3000 estu­
diantes de filosofía, contra 1 14-0 de física, ü casi tres filósofos por
cada fisico, y 3 200 estudiantes de historia, contra 1 088 de química,
o \ea tres historiadores por cada quí,nico. 9
17
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
Y en la UNAM de México hay unos 1 000 estudiantes de historia,
tres veces más que los de ciencias de la computación. A la hora de
egresar, anualmente se gradúan de la UNAM unos 188 licenciados en
historia, 59 en ciencias de la computación y 49 en ingeniería petralera. 10 O sea, los contribuyentes mexicanos están subVencionando los
estudios de más jóvenes dedicados a estudiar el pasado que a cursar
1nuchas de las carreras que incentivan las innovaciones del futuro.
Cuesta creerlo, pero países relativamente jóvenes como México y
Argentina tienen porcentajes n1ucho más altos de jóvenes estudiando
historia yf1losofia que países con10 China, que tienen una historia mile­
naria y filósofos como (�onfucio que han revolucionado el pensamiento
universal. Cuando viajé a China y entrevisté a varios funcionarios del
Ministerio de Educación, n1e dieron cifras como las siguientes: todos
los años ingresan en las universidades chinas casi 1242000 estudiantes
de ingeniería, contra 16300 de historia y 1520 de filosofia. 11 En India,
me encontré con núrneros parecidos. En la mayoría de los casos, los
países asiáticos están privilegiando los estudios de ingeniería y las cien­
cias, lin1itando el acceso a las facultades de humanidades a los alu1n­
nos que obtienen las n1ejores calificaciones para entrar en las n1ismas.
LATINOAMÉRICA, MENOS DE 2 POR CIENTO
DE LA INVESTIGACIÓN MUNDIAL
No es casual que An1érica Latina sea -junto con África-- la región
del mundo con rnenos inversión en investigación y desarrollo de nue­
vos productos, y con rnenos patentes registradas en el mercado mundial.
Las cifras son escalofriantes: sólo 2 por ciento de la inversión mun­
dial en investigación y desarrollo tiene lugar en los países latinoame­
ricanos y caribeños. Comparativamente, 28 por ciento de la inversión
mundial en este rubro tiene lugar en los países asiáticos, 30 por ciento
en Europa, y 39 por ciento en Estados Unidos. 12 Y casi la totalidad de
ese patético 2 por ciento de la inversión n1undial en investigación que
corresponde a Latinoan1érica tiene lugar en apenas cuatro países de la
18
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
región: Brasil, donde se invierte 62 por ciento de todo el gasto regio­
nal; México, donde se invierte 13 por ciento del total; Argentina, don­
de se invierte 12 por ciento, y Chile, donde se invierte 4 por ciento. 13
Todos los países latinoamericanos y caribeños juntos invierten menos
en investigación y desarrollo que un solo país asiático: Corea del Sur.
¿Por qué invertimos tanto menos que otros países en investiga­
ción? La pobreza no puede ser una explicación, porque China, India y
otros países asiáticos tienen muchos más millones de pobres que Amé­
rica Latina, y eso no obsta para que inviertan más en investigación y
desarrollo de nuevos productos. Uno de los principales motivos del
rezago latinoan1ericano, según varios expertos, es que la mayor par­
te de la investigación en Latinoamérica se hace en el ámbito acadé­
rnico estatal, y está divorciada de las necesidades del n1ercado. Hasta
en la China comunista el grueso de la investigación tiene lugar en
el sector privado, que tiene mucho más olfato para detectar necesi­
dades de mercado y explotar oportunidades comerciales. Se gún un
estudio a nivel mundial de la OCDE, ''no hay países que jan1ás hayan
logrado un estatus tecnológico avanzado sin un porcentaje significa­
tivo de inversión privada en investigación y desarrollo".1-1 Las cifras
son n1uy reveladoras. Mientras el porcentaje que ocupa el sector pri­
vado en el total de la investigación que se realiza en Corea del Sur es
de 74 por ciento, en Estados Unidos es de 64 por ciento y �lo que
es sorprendente- en la China comunista es de 60 por ciento, y en
los países latinoamericanos está por debajo de 50 por ciento. 15 El por­
centaje de participación del sector privado en investigacié1n y desarro­
llo es de apenas 26 por ciento en Argentina, 41 por ciento en Brasil,
29 por ciento en Chile, 30 por ciento en México, 47 por ciento en
Colombia y 10 por ciento en Venezuela.
En total, China invierte el equivalente a 1.4 por ciento de su
producto interno bruto en investigación y desarrollo, contra 0.9 por
ciento de Brasil, 0.6 por ciento de Argentina, 0.4 por ciento de Méxi­
co, o 0.1 por ciento de Colombia y Perú. No es que falte pobreza en
China: hay todavía más de 800 millones de pobres en el gigantes­
co país asiático. Sin en1bargo, China ha sacado de la pobreza a cien19
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
tos de millones de personas en las últimas dos décadas, y todo parece
indicar que lo seguirá haciendo en los próximos años. China, al igual
que el resto de los países asiáticos, está mirando hacia adelante, con
una visión a largo plazo, mientras que rnuchos países latinoamerica­
nos están mirando hacia atrás.
·'NUESTROS CIENTÍFICOS TRIUNFAN AFUERA"
¿Es cierto aquel axion1a, que escuchan1os en n1uchos de nuestros paí­
ses, de que "nuestros científicos y técnicos triunfan en el exterior"?
Muchos, sin duda, lo hacen, y algunos de ellos han sido distinguidos
con preniios Nobel. Sin e1nbargo, no alcanzan a forrnar una masa
crítica que los distinga. Contrariamente a lo que solen1os escuchar
en Latinoamérica, si pregunta1nos en los grandes centros de inves­
tigación del mundo cuántos latinoamericanos hay en sus principales
centros de investigación, la respuesta no es n1uy alentadora.
(:uando le pregunté a un alto ejecutivo de Microsoft cuántos
investigadores latinoan1ericanos tiene la e1npresa en su principal cen­
tro de investigación, donde trabaja un equipo elite de 800 investiga­
dores generadores de patentes, estirnó que alrededor de 1 por ciento
son latinoamericanos, y 40 por ciento son asiáticos. En un e-,nail pos­
terior, corroboró que "la representación latinoan1cricana dentro de
los 800 investigadores del grupo elite es de 1 por ciento. Los cono­
cemos a todos. Es un grupo n1uy pequeüo y forn1ado la 111itad por
brasileños y la otra nütad por argentinos".16 ¿Pero acaso no es cierto
que Microsoft tiene varios centros de investigación en Latinoan1éri­
ca? En rigor, se trata rnás bien de oficinas cornerciales, 1ne respondie­
ron. Los alrededor de 25 000 investigadores generadores de software
de Microsoft están repartidos en cinco laboratorios de Microsoft
llesearch, de los cuales tres están en Estados Unidos, uno en Gran
Bretaña, uno en C:hina y ctro en India.
Intrigado sobre si Microsoft es la regla o la excepción entre las
grandes ernpresas de alta tecnología, le hice la n1isn1a pregunta a
20
HAY QUE MIRAR. PARA ADELANTE
John Gage,Jefe de investigaciones de Sun Microsystems, b gigantes­
ca n1ultinacional con sede en Santa Clara, California, que es una de
las mayores competidoras de Microsoft. Según Gage, el departamen­
to de investigaciones, de unas 8 000 personas, tiene también 45 por
ciento de chinos e indios, y el porcentaje de latinoan1ericanos es aún
rnenor que en Microsoft. En cuanto a sus laboratorios de investiga­
ción, 65 por ciento de los investigadores de Sun Microsysten1s traba­
jan en cinco laboratorios: en Estados Unidos, en China, en India, en
Rusia y en la República Checa. ¿Y cuántos de los 8 000 investigado­
res hay en A1nérica Latina?: 15. O sea, menos de 0.2 por ciento. 17
COREA DEL SUR REGISTRA 7 500 PATENTES, BRASIL 100
No es casual que Corea del Sur haya pasado de la pobreza. a una sor­
prendente prosperidad en las últimas décadas. Los coreanos le han
apostado de lleno a la educación, y han elevado su nivel <le vida a un
ritn10 vertiginoso. En 1965, el producto interno bruto per cápita de
Argentina era n1ás de 10 veces n1ayor que el de Corea del Sur, el
de Venezuela tan1bién 10 veces 111ayor, y el <le México cinco veces
n1ayor que el del país asiático. Hoy los tér1ninos se han invertido:
Corea del Sur tiene un producto interno bruto per cápita de 27 000
dólares por año, casi el doble que el de México (14 300) y Argenti­
na (14 200), y el doble que el de Venezuela (13 500)." ¿Qué pasó' Los
can1inos se bifurcaron: los países latinoan1ericanos se dedicaron a ven­
der rnaterias prirnas con10 el petróleo o productos agrícolas. Corea del
Sur, al igual que años 111ás tarde lo harían China e India, se dedicó
a invertir en la educación de su gente para crear productos cada vez
n1ás sofisticados, y venderlos en los mercados más grandes clel n1undo.
La comparación entre el número de patentes que registra anual­
n1ente Corea del Sur y las de los países latinoarnericanos es escalo­
friante. (:orea del Sur registra unas i 500 patentes por año en Estados
Unidos, el 111ercado n1ás grande del n1undo. Brasil, el país latino­
an1er1cano que 1nás patentes registra en Estados Unidc)s, logra la
21
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
aprobación de unas 100 por año, México 55, Argentina 30, Vene­
zuela 14, Chile 13, Colombia 12 y Cuba 6. 19
Lo que es más asombroso aún, cuando se compara el núme­
ro de patentes que registran al año las grandes multinacionales de la
industria de la informática, es enorme1nente n1ayor que el total de
las generadas en toda Latinoamérica. En 2009, IBM registró 4 900
patentes, la coreana Samsung 3 600 y Microsoft 2 900,20 Todos los
países latinoamericanos juntos -incluyendo empresas y particula­
res- registraron, en cambio, n1enos de 500 patentes, si se incluyen
las que las co1npañías multinacionales registran en Bern1uda y Bar­
bados con fines impositivos. Si en lugar de mirar las patentes regis­
tradas en Estados Unidos niiramos las patentes registradas en todos
los países del mundo, los resultados son similares . En 2008, Corea
del Sur registró 80 000 patentes a nivel mundial, contra 582 de Bra­
sil, 325 de México, 79 de Argentina, 87 de Cuba, 12 de Colombia,
9 de Costa Rica, 7 de Perú, y 2 de Ecuador. 21
¿POR QUÉ NO HAY UN BILL GATES LATINOAMERICANO?
Aunque no tengatnos las rnejores universidades del n1undo, ni regis­
trernos tantas patentes como los países asiáticos, 2acaso no pueden
surgir innovadores de talla n1undial en Latinoan1érica, de la misma
forma en que surgieron varios pren1ios I'Jobel?, le pregunté a Bill
(;ates antes de terrninar la entrevista.
Pensé que Gates respondería que una empresa con10 la suya no
hubiera prosperado sin estabilidad econón1ica, seguridad jurídica y
otras variantes. Según estudios del Banco Mundial, los bajos niveles
de .innovación en Latinoamérica se deben en gran parte al hecho de
que Jos países de la región no ofrecen suficiente seguri<ladjurídica, no
hay capital de riesgo para financiar proyectos innovadores y las buro­
cracias estatales requieren tantos trán1ites para abrir una nueva en1pre­
sa que muchos emprendedores desisten. Sin en1bargo, lo prin1ero a lo
que Cates aludió fue a la falta de una buena preparación educativa.
22
HAY QUE MJP_AR PARA ADELANTE
"Creo que en la mayoría de los otr os países del mundo donde
hubiera nacido, no habría tenido las mismas oportunidades que en
Estados Unidos. Tuve una educación de muy buena calidad y una
suerte increíble en cuanto a las circunstancias que me t ocó vivir. De
n1anera que la respuesta a su pregunta es no. En la mayor parte de otros
lugares del n1undo yo hubiera sido un n1al agricultor", respondió.
Gates agregó: "Estados Unidos incentiva la innovación con10
ningún otro país en el n1undo. Me refiero a los niveles en que nos­
otros (los estadounidenses) estan1os dispuestos a invertir, a la forn1a en
que funciona nuestro sisterr1a de patentes, a la forrna en que funciona
nuestro siste1na legal. Es cierto que también hay rnuchos que juegan
en contra de la innovación: tenen1os altísin1os costos de defensa, lega­
les, de servicios, de salud. Sin ernbargo, ¿a qué se debe que nuestro
sistema funcione? A que hay algunas cosas que hacernos 1nuy bien".
Cates señaló que Estados Unidos está entre los países que rr1ás
invierten en investigación en las universidadt.'s, y en que las univer­
sidades tienen la relación n1ás estrecha con las incubadoras de nuevas
en1presas. Aden1ás, las universidades nortean1ericanas ofrecen incen­
tivos econón1icos a sus profesores para que investiguen y comercia­
licen nuevos productos, y se benefician de un sistema filantrópico
por el cual los egresados de las universidades contribuyen a sus casas
de estudio, dotánd olas de fideicomisos inn1ensos. Gates explicó
que, aunque algunas universidades latinoan1ericanas han logrado
un gran apoyo de la en1presa privada -citó el caso del Tecnológico
de Monterrey y las donaciones que ese centro de estudios ha recibi­
do de en1presas como Cen1ex y Fernsa-, en la n1ayoría de las ins­
tituciones de educación terciaria de la región no existe la tradición
estadounidense de que los egresados contribuyan individualmente a
sus casas de estudio. "Estados Unidos ha sido bastante excepcional
en térrninos de las donaciones individuales de los egresados. Creo
que les tomará algún tiempo a otros países desarrollar esta tradi­
ción. Pero creo que es absolutamente necesaria, porque crea un cír­
culo virtuoso: la universidad produce profesionales exitosos, éstos
hacen rnás donacione<; a las universidades y pagan n1ás in1puestos, y
23
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
ese dinero regresa a las universidades para producir n1ás profesiona­
les exitosos", me dijo.
Todas ello ha contribuido a que Estados Unidos continúe siendo
un imán para los rnejores cerebros de todas partes del mundo, pro­
siguió Gates. "En términos netos, importamos más inteligencia que
nadie." En otras palabras, no era casualidad que 40 por ciento de los
investigadores de Microsoft en su grupo de investigación fuesen asiá­
ticos: al igual que durante la segunda Guerra Mundial, cuando Esta­
dos Unidos importaba cerebros co1no Albert Einstein de Alemania, el
país estaba haciendo lo mismo actualn1ente con científicos asiáticos.
GATES, "LA CLAVE DE TODO ES LA EDUCACIÓN"
Pero cuando le preguncé a Gates qué cosas específicas deberían hacer
los países latinoamericanos para e�Liuiular la innovación, su respuesta
se centró en el mejoran1iento de la calidad de la educación. "En pri­
mer lugar, sería ofrecer una educación de n1ejor calidad en las e�cue­
las secundarias", dijo. Gates me contó que había tenido una excelente
educación en su escuela secundaria, y se había beneficiado de opor­
tunidades extraordinarias durante su adolescencia. Hijo de un exitoso
abogado y de la hija de un acaudalado banquero, Cates había ido a la
escuela pública hasta el séptimo grado, cuando sus padres -advirtien­
do que el joven era un excelente estudiante que se estaba en1pezando
a aburrir en la escuela- lo enviaron a la escuela privada Lakeside,
en Seattle, una de las n1ás exclusivas <le la ciudad.
Dos años después, pasó algo que habría de carnbiar la historia de
Gates, y del mundo. La historia es conocida, pero vale la pena recor­
darla: el Club de Madres de la escuela de Lakeside había hecho su
rifa anual de beneficencia, y había decidido -aden1ás de hacer sus
donaciones rituales a los niños pobres- destinar 3 000 dólares a la
C0!11pra de una con1putadora. En 1968 era una verdadera extravagan­
cia para una escuela secundaria tener una con1putadora: ni siguiera
la rnayoría de las universidades tenían computadoras. Sin e1nbargo,
24
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
cuando Cates entró en la escuela secundaria ya tenía una computadora
ASR-33 Teletipo, con la que se despertó su pasión por la informática,
Poco después, Gates y algunos de sus con1pañeros escolares estaban
tan entusiasmados con la computación que comenzaron a utilizar una
con1putadora 1nás sofisticada en el laboratorio de co1nputación de la
Universidad de Washington, a pocas calles de la escuela.
"Era mi obsesión. Faltaba a las clases de educación fisica. Me que­
daba hasta la noche en la computadora. Estában1os progran1ando hasta
durante los fines de semana. Era rara la sen1ana en que no pasáramos
veinte o treinta horas en la coniputadora.'' 22
Cuando (;ates rne dijo que había tenido· una "suerte increíble"
en su vida, no era por falsa modestia. Se debía a que era conscien­
te de que había tenido la fortuna de asistir a una escuela secundaria
donde se había instalado una con1putadora n1ucho antes que e n la
n1ayoría de las den1ás escuelas del país. Claro, Lakeside era una escue­
la privilegiada, de estudiantes de clase inedia alta, pero la tnoraleja
de la historia es la n1isma para cualquier escuela pública de cualquier
parte del mundo: si se estimula la curiosidad intelectual de los jóvenes
por la ciencia y la ingeniería, los países pueden hacer 111.aravillas.
Eso ya se está haciendo en escuelas de n1uchas partes del mundo,
n1e dijo Gates. "Se está poniendo mucho énfasis en que los estudian­
tes hagan proyectos que sean divertidos. Por ejetnplo, que diseñen
un subrnarino o un pequeño robot. Y entonces los jóvenes entienden
que la ciencia es una herramienta para hacer algo que quieren hacer,
en lugJ.r de un desierto árido que hay que cruzar, para quizás llegar
al otro lado y encontrar un etnpleo intcre-;antc.''
Volviendo a tni pregunta anterior sobre qué aconsejaría para
incentivar la innovaciórt en Latinoan1érica, Gates continuó: "En
segundo lugar, hay que mejorar la calidad de la educación en las uni­
versidades. Y eso requiere ser n1uy selectivo. Un país puede decir que
todas sus universidades son buenas. Pero hay que escoger algunas
que sean únicas en sus áreas, con10 1a n1edicina y las ciencias. Porque
nadie puede lograr todo en todas las carreras". Cates adn1itió que es
polítican1ente difícil para los gobiernos privilegiar a algunas universi-
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
dades y convertirlas en centros de estudio para una elite, pero insistió
en que es necesario hacerlo, porque de lo contrario es difícil sobre­
salir en nada.
En síntesis, Gates afirmó que el apoyo gubernamental y privado,
la protección de la propiedad intelectual, el capital de riesgo y varios
otros factores son importantes para que los países puedan incentivar
la innovación. "Pero la clave de todo es la educación, la calidad de la
educación -dijo-. De otra n1anera, ¿cón10 se explica que Estados
Unidos, con todas sus desventajas en n1ateria de altos costos de defen­
sa, legales y de salud haya tenido tanto éxito' Se debe a la educación
secundaria y universitaria. Ése es el secreto."
STIGLITZ, "LA ESTRATEGIA MÁS IMPORTANTE"
Cuando entrevisté al premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, el
autor de El nialestar de la ,globalización y un ídolo de 1nuchos latinoa1nericanos por sus críticas al Fondo Monetario Internacional, el Ban­
co Mundial y al capitalismo desregulado de fines del siglo xx, estaba
curioso por saber si Stiglitz coincidía con la necesidad de aun1entar la
competitividad de los países en desarrollo n1ediante una rnayor inver­
sión en educación. ¿Estaba de acuerdo con la teoría de que l,a clave
del crecimiento y la reducción de la pobreza en Latinoan1érica era la
educación, o se trataba de otra de las tantas recetas equivocadas del
Fondo Monetario Internacional, los ecuno1nistas ortodoxos y n1ag­
nates con10 Bill Cates?
Para mi sorpresa, Stiglitz apoyó la idea sin reparos: en la econo­
mía global que vendrá después de la crisis que empezó en 2008, la
educación, la ciencia y la tecnología serán las claves del desarrollo
económico de la región.
"Todo parece indicar que la educación será aún n1ás in1portante
que antes -señaló�. Un aspecto oculto de esta crisis es que, adc­
n1ás de ser financiera y econórnica, rnarca un punto de quiebre en
la econon1ía global, un desplazan1iento en las vent:�as con1parativas.
26
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
Para prosperar, para ser competitiva, América Latina debe moder­
nizar sus habilidades y mejorar su tecnología. Creo que ese tipo de
estrategia es la más importante."23
Stiglitz continuó: "El mundo se ha vuelto más competitivo, por­
que la torta (de la economía mundial) se ha reducido, y los países se
están disputando ferozmente sus cuotas de mercado en el exterior.
Pero aun cuando nos recuperemos, la crisis será un punto de demar­
cación en la transición de la economía global. Hace 100 años pasa­
mos de la agricultura a la manufactura, y la Gran Depresión (de 1930)
es muchas veces vista como el punto de den1arcación entre an1bos
periodos. Ahora nos estan1os n1oviendo de la n1anufactura a una eco­
nomía de servicios, y esta crisis puede ser, nuevamente, un punto de
demarcación global. Y eso significa que los países realmente deben
prepararse, tener los conocimientos y habilidades para competir en
un mercado global".
SÓLO 27 POR CIENTO DE LOS JÓVENES EN LA UNIVERSIDAD
En Latinoan1érica, a pesar del enorme aumento de la población estu­
diantil en las últin1as décadas, la buena educación secundaria y uni­
versitaria es un fenómeno linlitado a unos pocos, y las buenas escuelas
son la excepción. Apenas 27 por ciento de los jóvenes en edad uni­
versitaria en América Latina están en la universidad y otras institucio­
nes de educación terciaria, cotnparado con 69 por ciento en los países
industrializados, según datos de la OCDE. Más específican1ente, sólo
20 por ciento de los jóvenes brasileños, 24 por ciento de los mexi­
canos, 25 por ciento de los colombianos, 31 por ciento de los perua­
nos, 40 por ciento de los venezolanos, 42 por ciento de los chilenos
y 60 por ciento de los argentinos se inscriben. Y en la mayoría de
los den1ás países latinoarnericanos se recibe un porcentaje n1ínitno. 24
¿Por qué tan pocos llegan a la universidad? La respuesta es rela­
tivan1ente simple: por la 1nala calidad de la educación primaria y
secundaria. Aunque existe un consenso entre los expertos de que
27
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
la nueva economía del conocimiento requiere que los países tengan
poblaciones con por lo menos 12 años de educación formal para dar­
les las herramientas con que competir en la economía global, en Lati­
noamérica el promedio de escolaridad es de apenas seis años, o sea
la mitad. 25 El estado edilicio de las escuelas primarias da una pauta
del problema: 20 por ciento de las escuelas latinoamericanas carecen
de agua potable, 33 por ciento no tienen baños suficientes, y 63 por
ciento no tiene sala de con1putación. :?ú
EXÁMENES INTERNACIONALES, ENTRE LOS ÚLTIMOS PUESTOS
Los exán1enes que corr1paran los niveles de conocin1iento de jóvenes
de la n1isn1a edad confirrnan que el promedio de los estudiantes lati­
noan1ericanos está entre los peores del n1undo. En el Progra111a Inter­
nacional par:1 la Evaluación de Estudiantes (PISA), un test estandarizado
que nlide a los estudiantes de 15 años en n1ate1náticas, lenguaje y cien­
cia, los estudiantes de Hong Kong, China, pron1ediaron 550 puntos en
1naterr1áticas, 510 en lenguaje y 539 en ciencias; los de (:orea del Sur
542, 534 y 538, respectivamente, y los niños de Estados Unidos pro­
n1ediaron 483, 495 y 491 puntos. Comparativamente, los estudiantes
de México, Brasil, Chile, Argentina y Perú pron1ediaron alrededor
de 400 puntos, y en algunos casos rnucho rnenos.
En el Estudio Internacional de Tendencias en Maten1áticas y
Ciencias (TIMSS), que 1nide a los estudiantes de octavo grado, los úni­
cos dos países latinoan1ericanos que participan -C:olo111bia y Chile­
tern1inan entre los últirr1os de la lista. En el Estudio del Progreso en
Alfabetización y Lectura Internacional (PIRLS), que cxan1ina a los estu­
diantes de cuarto grado en lectura, los únicos dos países de América
Latina que participaron son Argentina y Colombia. Argentina tern1i­
nó en el lugar número 30 de 35 participantes, y Colombia en el 31.
Para ser justos, hay que aplaudü a los países que participan en estos
exán1enes internacionales, aunque salgan nial parados en sus resulta­
dos. ()tros, con10 C:uba, se resisten a ser co1nparados con el resto del
28
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
rnundo y no permiten la realización de estos exán1enes en sus terri­
torios, privilegiando sólo los tests que les convienen.
"Hay que tener agallas políticas para participar en estos tests glo­
bales -me dijo Marcelo Cabro!, experto en educación del BID­
. Hay que darle crédito a México, por ejemplo, porque sabía que
le iba a ir n1al en el PISA, pero consideró que era muy in1portante,
para tener un diálogo educativo informado, mostrar hacia el inte­
rior de México cón10 le iba a los n1exicanos en este test global. Los
mexicanos han usado esa inforn1ación para mejorar lo que hacen
en n1ateria educativa, para generar un debate interno. Los países
que no participan no tienen este debate interno." 27 ¿Y para qué sir­
ve este debate interno? "Principaln1entc, para que los países tomen
conciencia del estado de sus sisten1as educativos y hagan algo al res­
pecto", agregó.
TENEMOS LAS VACACIONES MÁS LARGAS DEL MUNDO
¿Son n1ás inteligentes los jóvenes asiáticos? ¿Por qué sacan mucho
n1ejores notas que los latinoa1nericanos en estos exárnenes internacio­
nales? Los expertos han estado tratando de dilucidar durante décadas
si el secreto de la superioridad acadén1ica de los niños asiáticos está
en la cultura farniliar de la educación que reciben desde las épocas de
Confucio o en n1ejores sisten1as educativos. Sin en1barg0, cad a vez
más, están llegando a una conclusión rnucho rnás sin1ple: los niños
asiáticos estudian rnás porque tienen n1enos vacaciones.
Mientras que el año escolar tiene 243 días en Japón, 220 en
Corea del Sur, 216 en Ismel, 200 en Holanda, 200 en Tailandia y
180 en Estados Unidos, en los países latinoamericanos el año escolar
-cuando se incluyen los días feriados, los "puentes" y las huelgas de
111aestros- suele ser de 160 días. En Uruguay el año escolar oficial
es de 155 días, en Argentina de 180, en Chile de 190, y en Brasil y
Iv1éxico c1, de 200 días. Pero en la realidad, en varios de estos países
no llega a 160 días, y en algunas provincias apenas alcanza los 130.�H
29
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
Cuando comencé ajuntar estas estadísticas, la conclusión de que
los países que más rápido están progresando son los que tienen menos
vacaciones escolares me pareció un tanto simplista. No puede ser tan
sencillo, pensé. Sin embargo, los estudios de Karl Alexander, un pro­
fesor de sociología de la Universidad Johns Hopkins que se ha dedi­
cado a investigar los motivos por los cuales algunos estudiantes sacan
mejores notas que otros, dan qué pensar. Alexander siguió durante
varios años el desempeño de 650 niños de primer grado de prima­
ria del distrito escolar de Baltimore, y comparó sus resultados en un
exa1nen anual que se les dio a todos ellos periódicamente.
Alexander descubrió que rriientras los niños de fan1ilias humildes
y de familias acaudaladas habían sacado notas muy parecidas en pri­
mer grado, con el tiernpo la brecha se iba ensanchando. En cuarto gra­
do, los niños de familias adineradas ya tenían una gran ventaja sobre
los que provenían de hogares pobres. ¿Dónde se producía el punto de
quiebre? Alexander descubrió que los niños de familias más adinera­
das no aumentaban su ventaja durante el año escolar, sino durante las
vacaciones. Sus exámenes n1ostraban que, 1nientras los niños de hoga­
res humildes regresaban a la escuela tras las vacaciones de verano con
el mismo puntaje en comprensión de lectura -o menor- que tenían
al finalizar el año lectivo anterior, los niños de hogares 1nás pudien­
tes volvían a la escuela con niveles de lectura que habían subido 52.49
puntos, porque sus padres los enviaban a cursos de verano o a c;:nnpa­
mentos juveniles donde les daban tareas que incluían la lectura. O sea,
casi toda la ventaja de les niños de farnilias n1ás pudientes era produc­
to de lo que aprendían durante las vacaciones de verano.
«Estamos mirando este problen1a al revés -escribe Malcolm
Gladwell en su reciente libro Sobresalientes: La historia del éxito-.
Estamos dedicando una enorme cantidad de tiempo a discutir sobre
si hay que reducir el nún1ero de niños por clase, si hay que reescri­
bir los programas escolares, si hay que darle una nueva laptop a cada
niño y si hay que aumentar el presupuesto escolar, todo lo c ual ton1a
por sentado que hay algo fundamentahnente erróneo en la n1anera
en que están funcionando las escuelas. Sin cn1bargo, si n1ira1nos lo
30
HAY QUE MIRAR PAR.A ADELANTE
que ocurre durante el año escolar, veremos que las escuelas funcio­
nan. El único problema con la escuela, para los niños que se están
quedando atrás, es que no hay suficiente tiempo de escolaridad." 29
Si aceptarnos esta teoría, uno de los principales motivos por el
que los niños latinoamericano-: saé:an puntajes tan bajos en los exá111enes internacionales es porque tienen poquísin1os días de clase.
Si sus pares asiáticos -que en muchos casos tienen rnás de 60 días
por año de clases que el promedio latinoamericano- sacan mt1cho
n1ejores puntajes, no se puede descartar que haya una relación direc­
ta entre el rendin1iento acadén1ico de los niños y la duración del
año escolar.
EN CHINA, LOS NIÑOS ESTUDIAN 12 HORAS POR DÍA
Pero además de estudiar 1nás días por año, los jóvenes asiáticos estu­
dian n1ás horas por día. Con10 lo veren1os en los capítulos siguientes,
una de las cosas que n1ás n1e in1presionó en mis viajes a China, India
y Singapur para la investigación de este libro fue visitar escuelas priva­
das de tutoría nocturna, donde los niños van a estudiar después de la
escuela, hasta altas horas de la noche. Millones de niños chinos están
estudiando 12, 13 y hasta 14 horas por día. Para tni enorine sorpresa,
cuando les preguntaba a los nillos por qué estaban allí, n1uchas veces
rne encontré con que no era porque 1es estaba yendo n1al en la escue­
la, sino todo lo contrario. Ivlucho.:; de ellos iban a la escuela de tutoría
privada de noche porque querían n1ejorar sus notas y poder aspirar a
entrar en una n1ejor escuela secundaria o universidad.
En todas estas visitas, le pedí a los niños que n1e relataran un día
normal de su vida. En la mayoría de los casos me contaban que iban
a la escuela entre las 7:30 de la maüana y las 3:30 de la tarde, luego
tenían clases especiales después de su horario en la escuela hasta las
4:40 o cinco de la tarde, y posteriorn1ente iban a centros de tutoría
privados, donde estudiaban hasta las ocho, nueve o diez de la noche.
No era un cuen to chino. Lo vi con n1is propios ojos: allí estaba11 los
31
HAY <::!UE MIRAR PARA ADELANTE
niños, estudiando en sus pupitres, en n1uchos casos con los misn1os
uniforn1es escolares con que habían salido de sus casas al a1nanecer.
América Latina aumentó significativamente la cobertura educati­
va en las últimas décadas, lo que es loable. Sin embargo, muchos países
no lo hicieron constn1yendo más escuelas, sino acortando las horas de
estudio y acon1odando más estudiantes en las ya existentes. (;anamos
en cantidad, pero perdimos en calidad, en lugar invertir en an1bas.
La brecha de horas dedicadas al estudio entre Asia y Latinoan1é­
rica debería ser un escándalo nacional en nuestros países. Sin ernbar­
go, hay rnuy pocos países de la región en que el rezago educativo es
un tema central de la agenda política nacional. ¿El n1otivo? Vivin1os
mirando el pasado.
LA OBSESIÓN LATINOAMERICANA CON LA HISTORIA
Al regreso de estos viajes no pude dejar de concluir: rnientras los asiá­
ticos están guiados por el prag1natisn10 y obsesiona<los con el futuro,
los latinoamericanos estan1os guiados por la ideología y obsesionados
con el pasado. La diferencia es asornbrosa. F,n los cientos de entre­
vistas que realicé en estos viajes, rara vez -en rigor, no recuerdo
ninguna vez- algún funcionario n1e señaló que su gobierno e st a­
ba adoptando tal o cual política porque así lo había propuesto algún
prócer siglos atrás. La rrlirada <le los asiáticos está puesta en el futu­
ro. Su obsesión es córno volverse 1nás con1petitivos, gan�1r posiciones
en la economía mundial, reducir la pobreza y elevar el nivel de vida
de sus poblaciones. En A1nérica Latina está ocurriendo exacta111en­
te lo contrario. Tal con10 n1e dijo el ex presidente brasileño Fernan­
do Henrique Cardoso, "en Latinoamérica hay una obsesión con el
pasado. La idea de que los vivos están guiados por los muertos está
1nuy viva en la región".-'º
Estando en Hong Kong en 2009, me enteré· de que la ciudad
de Shanghai acababa de adoptar nuevo� libros de texto escolares de
historia que resaltan figuras con10 J. P. Morgan y Bill (�ates, insti-
HAY QUE J\.t!RAR PARA ADELANTE
tuciones con10 el rnercado de valores de Wall Street y adelantos tec­
nológicos como el vi,�e a la Luna o el tren bala de Japón. En lugar
de estar enfocados en guerras o conflictos ideológicos del pasado,
los nuevos libros de texto de la China con1unista enfatizan el creci­
n1iento econón1ico, la innovación y la globalización. En los nuevos
textos escolares de Shanghai, la historia del co1nunisrno chino antes
de las reforn1as capitalista,;; de 1978 se reduce a un párrafo. Mao Tse­
Tung es n1encionado sólo una vez, tangcncialtncnte, en un capítu­
lo sobre buenos modales en la política. \l ¡Qué ironía! Mientras los
cornunistas chinos estaban carnbiando sus libros de texto para cnfa­
tizar v:1lores corno la co111petitívidad y la innovación, en Venezuela
el presidente Hugo (�hávez estaba aprobando una ley para introducir
la "Educación Bolivariana", que can1biaría todos los libros de tex­
to para resaltar las ideas del héroe de la independencia venezolana o,
por lo n1enos, las ideas que Chávez pretendía in1poner en non1bre del
prócer de la independenci�l de su p,lÍs.
Hay pocos 111andatarios que ejernplifiquen esta obsesión con la
historia tan cabalrncnte corno Chávez, quien pronuncia sus inter111i­
nables di'icursos al país frente a un in111en50 retrato de Sin1ón BolívJ.r,
citándolo constanten1ente corno fuente de inspiración de casi todas
sus n1edidas de gobierno, y hasta can1bió el non1bre del país -inclu­
yendo toda la papelería del gobierno- por el ridículan1ente largo
"República Bolivariana de Venezuela". Según sus ex colaboradores,
incluso deja una silla vacía en sus reuniones de gabinete para que esté
presente "el espíritu del Libertador".
C::hJvez ha in1puesto el culto a L3olívar en todos los rincones de
la vida cotidiana en Venezuela, incluso en las jugueterías. En 2009
ordenó la fab ricación de rnuñecos de Bolívar para re1nplazar a héroes
infantiles con10 Superrr1án, Batrnan y Barbie. En su progran1a de tele­
visión sen1anal Alá Presidente, transnütido desde el palacio presi<lencial
de Miraflores el 8 de 1narzo de ese año, n1ostró orgullosan1ente a las
cdn1aras bocetos de su propuesta para fabricar nn11lecos de Bolívar,
Sucre, Manuelita Sáenz, Francisco de i'v1iranda y varios otros héroes
nacionales, con10 parte de lo que calificó una "lucha cultural" para
HAY ()UE MIRAR PARA ADELANTE
"batallar" contra Supermán y otros agentes del in1perialisn10 norte­
an1ericano. Independienten1ente de los méritos o las falencias de Bolí­
var, los pobres venezolanos lo tienen hasta en la sopa.
DESENTERRANDO A LOS MUER TOS
En 2010, Chávez hizo desenterrar los restos de Bolívar, que habían
estado descansando durante ruás de un siglo en el Panteón Nacional,
para investigar las causas de su lllUt'Tte. "Hen1os visto los restos del
gran .Bolívar. Confieso que he111os llorado", anunciaba (�hávez horas
después, rnicntras tnostraba la ceren1onia de cxhun1ación de los restos
en cadena nacional. El rnan<latario anunció al país que, tras la apertura
del sarcó(1go, se habían encontrado adentro una bota y los restos de
una can1isa del Libertador, aden1ás de sn "dentadura perfecta". Días
después, C�hávez anunció que construiría un nuevo panteón con un
sarcófago de cristal y oro para Bolívar, que sería inaugurado en 2011,
según informó el periódico El U11ivcrsal el 16 de julio de 2010.
En 2008, Chávez había anunciado la creación de una Conl.Í­
sión Presidencial para hacer una "investigación científica e históri­
ca" sobre la n1uerte del Libertador. [)ecretó que la ruuerte <le Bolívar
el 17 de dicie111bre de 183() en la ciud,1d colon1biana de Sanca Mar­
ta había ocurrido en circunstancias "extrañas'', insinuando que no
había n1uerto de tuberculosis -con10 dicen los libros cie historia-,
.,ino que podría h;1ber sido asesinado por "la olig¡irquía colo1nbiana".
Chávez ordenó que la fla111ante coruisión exhun1ara los restos
de Bolívar, que habían sido trasladados de C_�olornbia a Venezuela en
1876, y verificara si eran auténticos o si Colon1bia había enviado los
despojos de algún otro mortal en lugar de los del Libertador. "Duran­
te rnucho tien1po pensan1os que Bolívar salió a 1norirse y que iba
doblado en la cabalgadura, por la vida y la enfCr111edad. Pues no, no
fue así, nada 1n;ls lejos de la verd1d ", aseveró c:hávez en su discurso
de n1ás <le cinco horas en ocasión del 177 aniversario de la 1nuerte <le
Uolívar, en dicie1nbrc de 2007.
34
HAY QUE i\11RAK PARA ADELANTE
La propensión a desenterrar n1uertos no era una particularidad del
1náxin10 líder venezolano. En Ecuador, el presidente Rafael Correa
-cuyo lema de carnpaña había sido "La Patria Vuelve", en referen­
cia a l os principios que habían guiado al ex presidente del siglo XIX
José Eloy Alfara- dedicó buena parte de sus energías durante sus
prin1eros meses en el poder a lograr el traslado de los restos de Alf..1ro
desde Guayaquil a Montecristi. El problema era que la hija de Alfa­
ro había dicho que la últ ima voluntad del ex presidente había sido
que sus restos descansaran en Guayaquil y no en J\.1ontecristi, su ciu­
dad natal. Durante 111cses, Ecuador estuvo pendiente del tenia.
Muchos colun1nistas de los principales periódicos ecuatorianos,
en lugar de estar discu tiendo córno 111ejorar la educación, aun1en­
tar las exportaciones o atraer inver siones extranjeras, se enfrascaron
en virulentas disputas sob re el destino de los restos de Alf.:1.ro. Final­
n1ente, se llegó a una decisión salon1ónica: una parte de las cenizas
pern1anecerían en Guayaquil y otra parte sería trasladada a Monte­
cristi. "Con esto se terniinarán las confrontaciones", anunció triunfal­
n1ente el entonces n1inistro de Transportes y Obras Públicas, Héctor
Villagrán. El gobierno construyó un mausoleo de 350 000 dólares en
Montecristi, y el presidente Correa presidió la solernne cerernonia del
trJslado, que paralizó al país durante varias horas. ·12
En Argentina, el gobierno del ex presidente Néstor Kirchner hizo
desenterrar los restos del general Juan l)onlingo Perón -que n1urió en
1974- para trasladarlos de un cetnenterio en Buenos Aires a un nue­
vo 111ausoleo a unos 50 kilón1etros �11 suro:::stc de la ciudad. La solen1ne
caravana fúnebre, escoltada por 120 granad.eros a caballo, recorrió las
calles 1nientras n1iles de adrniradores saludaban el cortejo con cánticos
de "Perón vive". Durante LJ- caravana hubo disparos y varios heridos en
una conffontación entre grupos rivales. Los canales de televisión inte­
rru1npieron su progran1ación habitual y transrnitieron todos los detalles
del cortejo. No bien desaparecieron los titulares sobre la violencia des­
at,1da, surgió un debate en el país sobre si la nntier de Perón, la legen­
daria Evita, enterrada en el cernentcrio capitalino de la 1-lecoleta, no
tendría que estar enterrada con su 111ar1do, en su nueva 111orada.
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
En el vecino Uruguay, el gobierno del ex presidente Tabaré Váz­
quez envió al Congreso en 2009 un proyecto de ley para trasladar los
restos del prócer José G. Artigas de "su frío mausoleo de bronce y
n1ármol" a uno nuevo en lugar cercano, porque el actual había sido
construido durante la dictadura militar en 1977. Era urgente rescatar
a Artigas, que había nacido hacía 245 años, del "mausoleo al que lo
recluyó el autoritarismo", dijo el presidente al anunciar el proyecto.-\.\
De inrnediato se produjo un acalorado -y an1argo- debate nacio­
nal. Los opositores a la medida alegaron que los restos del prócer ya
habían sido trasladados cinco veces, y que el héroe n1erecía descan­
sar en paz. Hubo varias n1anifestaciones de protesta, incluyendo una
1narcha ecuestre de unos 100 jinetes representantes de varias socie­
dades criollas del país que cabalgaron 400 kilómetros en protesta por
la intención de 1nover los restos del prócer. Finalrnente, para aplacar
los ánirr1os, Vázquez anunció a fines de 2009 que se suspendería ten1poralmente el traslado de los restos con el objetivo de "avanzar con
el diálogo" hacia una "respuesta adecuada".
SACANDO A PASEAR ATAÚDES
En Centroamérica, los presidentes se piden prestados los restos de
sus próceres para enterrarlos te1nporaln1ente en sus países o <;acarlos a
pasear un rato por su territorio. No es bro1na. El 18 de n1ayo de 2009
el entonces presidente de Honduras, Manuel Zelaya, en una ccrc111ot1Ía
de intercan1bio de condecoraciones, ·'solicitó a su hotnólogo sa.lv,H_io­
reño, Antonio Saca, que le entregara los restos del prócer de la unión
centroameric ana Francisco Morazán" para sepultarlos te1nporahnente
en la capital hondureña de Tegucigalpa, según inforn1Ó la agencia Fran­
ce Press. "La idea de Zelaya es que los restos de Morazán recorran los
seis países centroamericanos", inforn1aba la agencia El'E el 1nisn10 día.
El general Morazán había nacido en Tegucigalpa en 1792, y fue tllsi­
]ado el 15 de septiembre de 1842 en Costa Rica, pero a petición suya
sus restos fueron sepultados en El Salvador, se1lalaba el cable 11otic1oso.
3<,
HAY QUE MIRAR. !-'ARA ADELANTE
Saca, el presidente salvadoreño, no soltó el ataúd. En su país, en
una rara rnuestra de unidad nacional, todos los líderes políticos salie­
ron en su respaldo, y se manifestaron airadamente en contra del "prés­
ta1no" de los restos de Morazán. La agencia France Press informaba
el 19 de mayo que "intelectuales y políticos de El Salvador califica­
ron de 'ilegal' e 'in1procedente' la petición del presidente hondureño,
Manuel Zelaya, de pedir que los restos del prócer de la unión cen­
troan1ericana sean llevados ten1porahnente a Honduras". El director
de la Iliblioteca Nacional, Manlio Argueta, dijo que la petición de
Zelaya no era justificable porque Morazán había dejado escrito en su
testan1ento que debería ser sepultado en El Salvador. El director del
111useo de la Universidad Tecnológica, Ilarnón Rivas, dijo que "si se
tratara de transportar los restos de 1\1orazán a una capilla, a una cate­
drcil, es otra cosa. Pero ya hablar de préstan10, eso tiene otro tinte.
No se puede jugar con los restos de un personaje histórico", decía un
cable de la AFP.
Muy pronto, el debate subió de tono. "¿Pode1nos regalar a Mora­
zin?", preguntaba el título de una colun1na indignada en el periódi­
co La J)re11sa c;r4fíca de El Salvador. El texto anunciaba que 111uchos
lectores estaban escribiendo cartas diciendo que si se entregaban los
restos de Morazán, nadie podría asegurar que Honduras no vendría a
exigir en préstarno el territorio del departan1ento de Morazán, en El
Salvador. Los hondure11os replicaron que Morazán -el prócer- era
patrin1onio "de todos los centroarnericanos". Lo que h;:ibía crr1pezJ­
do con10 un intcrca1nbio de condecoraci,)nes entre a1nbos presiden­
tes pronto se convirtió en un conflicto diplo1nático, que despertó
fi1ntasn1as de viejas disputas con10 las que habían llevado al conf1ic­
to arrnado, conocido con10 la Guerra del Futbol, entre an1bos países
en 1969. En lugar de estar discutiendo sobre cón10 pro1nover la inte­
gración centroa1nericana para crear un n1ercado n1ás grande y con1partir recursos para elevar las tasas de escolaridad de sus países, qne
están entre las n1ás bajas del inundo, los 1nandatarios estaban force­
jeando por el ataúd de un gener;:il que -1nás; allá de sus:; rnéritos­
había 1nuerto hacía casi dos siglos.
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
BOLÍVAR MURIÓ ANTES DE LA INVENCIÓN DEL TELÉFONO
El ex presidente brasileño Cardoso puso el tema sobre la fijación
latinoamericana con el pasado en su dimensión correcta. Según él,
"Perón, Bolívar, todos ellos eran gente que jugó un rol in1portantísi­
n10 en su tien1po. Pero, por I)ios, rrllremos para adelante. Mirar síen1pre hacia atrás produce n1uchas lin1itaciones. El inundo es otro, y la
gente no lo ve". Ef"ectivan1ente, aunque la historia es in1portante, y
todos los países necesitan saber <le dónde vienen -y a veces requie­
ren de n1itos cohesivos para ayudar a türjar su identidad nacional-,
es contraproducente tornar al pie de la letra la� recetas econón1icas y
políticas de los héroes de la independencia o de presidentes de siglos
pasados para to111ar decisiones nacionales de hoy. Vivi111os en otro
mundo, con realidades 111uy diferentes.
Bolívar probablen1ente fue un gran ho1nbre en <;U tie1npo, pero
n1urió en 1830, o sea rnás de 40 aüos antes de la invención del telé­
fono, y 150 aflos antes de la invención de la internet. Morazán
rnurió en 1842, tres décadas antes de que Alexandcr Graha1n Bell
hiciera el priiner lLunado teletünico a su asistente Tho1nas \Vatson
en 1876 y le dijera: "Mr. Watson, venga aquí. Quiero verlo", y n1ás
de un siglo antes del surgin1iento de la internet. En tanto, el gene­
ral Lázaro C:árdcnas, de lvléxico, 1nurió en 1970, 14 allos antes de la
inserción de la intcrnet, y Perón, en 1974, 10 ari.os antes de la apa­
rición de la internet.
¿(�ué pueden decirnos ho�," Bolívar, Morazán, Perón, Cárdenas
Y t:intos otros en una econo111ía globaliz.1d.1 en que todo can1bia
en segundos por la revolución de las cornunicaciones? (�on10 pro­
puestas concretas, n1uy poco. No hay nada de malo en que los paí­
ses exan1inen su pasado, honren a sus héroes, y a veces idealicen a
sus próceres, pero si la pasión necrológica consun1e gran parte del
discurso político y la energía de sus gobiernos, se convierte en un
factor paralizante para la construcción del futuro, o por lo n1enos
uno que desvía la atención sobre los te1nas que deberían ser prio­
ritarios.
38
HAY QUE J\111lAR.. PARA ADELANTE
EL USO POLÍTICO DE LA HISTORIA
Está claro que buena parte de la obsesión con el pasado tiene una fina­
lidad política: justificar acciones que serían difíciles de explicar si no
estuvieran envueltas en un manto de presunta legitin1idad histórica.
Al igual que Fidel Castro to111ó lo que 111ás le convenía de los discur­
sos del prócer cubano José Martí para avalar una dictadura en non1bre
de la defensa de la soberanía nacional, Chávez ha escogido selectiva­
n1ente l os escritos de Bolívar con los 1nisn1os propósitos autorit arios.
Chávez invoca al Bolívar que en su célebre discurso de Angos­
tura, el 15 de febrero de 1819, expresaba: "T)ichoso el ciudadano que
bajo el escudo de las arn1as de su rnando ha convocado a la Sobera­
nía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta". J:>ero no rnencio­
na que en ese 1nisn10 discurso Bolívar dijo: "La continuación de la
autoridad en un n1isn10 individuo frecuente111ente ha sido el térn1i­
no de los gobiernos deu1ocráticos [... j Nada es tan peligroso con10
dejar per111aneccr largo tien1po a un n1isn10 ciudadano en el poder.
El pueblo se acostun1bra a obedecerle y él se acostun1bra a rr1andar­
lo, de donde se origina la usurpación y la tiranía".
El uso político de la historia no es una estrategia exclusiva de los
caudillos 1nilitares. En Argentina, el ex presidente Néstor Kirchner y
su 111ttjer, Cristina Fernándcz de Kirchner, se presentan al país con10
los; legítin1os herederos Je Perón y Evita .. En ivléxico, el líder oposi­
tor Andrés Manuel López lJbrador evoca los discursos de (:árdenas
paraju�tificar su oposición a ia apertura del sector petrolero 1nexic:1no a la inici.itiva privada. (�on la excepción de Brasil, la 1nayoría de
los gobiernos latinoarnericanos buscan justificar su hoja de ruta en
los legados del pasado, n1á6 que en los requerirnientos del futuro.
La fijación con el pasado va rnucho n1ás allá de los gobiernos.
Se trata de algo firn1e111cnte enrai?ado en la cultura de n1uchos paí­
ses latinoan1cricanos. En la ciudad de l'v1éxico, basta n1irar los 110111bres de sus principales calles -l-léroes; de la Ttcvolución, RefOrrna
o Insurgentes- o ver el pro1nincnte lugar que ocupan los histori:i­
dores en los debates políticos de la tclc\·isión para advertir el enor111e
HAY QUE MIR.AR PAR.A ADELANTE
peso de la historia en la vida cotidiana de los n1exicanos. Basta entrar
en cualquier librería de México, Argentina, Chile, Perú o Colombia
para ver que las secciones de novelas históricas y ensayos históricos
son mucho más grandes que otras. No en vano las listas de best-sellers
latinoamericanos están encabezados por novelas históricas.
No rne malentiendan: no subesti1110 la itnportancia de la histo­
ria ni de los historiadores. Al contrario, soy un asiduo consun1idor
de novelas históricas y de ensayos políticos que usan el pasado para
tratar de explicar el presente. Sin e1nbargo, se nos ha ido la n1ano.
(�uando las grandes universidades latinoa111ericanas tienen tres veces
n1ás estudiantes <le historia que de ciencias de cornputación, cuan­
do los gobiernos le dedican 111.ís atención a lo que decían los próce­
res que a quienes estudian las tendencias del futuro, cuando la prensa
-y la sociedad en general- se enfrasca en polé,nicas sobre dónde
enterrar a los héroes del siglo XIX en lugar de debatir dónde poner a
estudiar a los niños del siglo XXI, tene,nos un proble111a.
OílAMA, '·HE VENIDO AQUÍ A LIDIAR CON EL íUTURO"
No pude evitar aplaudir para n1is adentros cuando, en la cerernonia de
apertura de la Cun1brc de las An1ér1cas de 2009 en Trinidad y Toba­
go, n1e tocó escuch:�r cón10 Barack ()ba111a respondió a los presiden­
tes de Argentina y Nicaragua, que nunutos antes h:1bían pronunciado
apasionados discursos centrados en el pasado. La cu111brc. que era el
prin1er encuentro del f1a111ante pre'11dentc nortea,ncricano con líde­
res latinoainericanos y caribeños, se había iniciado el 17 de abril Je
ese año con tres discursos inaugurales: el de la presidenta de Argen­
tina, en su calidad de jefa de Estado del país donde se había realiza­
do la últi111a cumbre hemisférica, el del presidente de Nicaragua, en
su calidad de representante de Centroa,nérica, y el del prcs;identc de
Estados Unidos.
La presidenta argentina �que a pesar de los esfuerzos de su can­
cillería no había logrado una reunión privada con ()ban1a, quien en
40
HAY QUE l'vHRAR.. PAl-l...A ADELANTE
can1bio se reuniría con los presidentes de Chile, Perú, Colon1bia y
Haití- habló durante 10 n1inutos, y su discurso se enfocó en la his­
toria de las relaciones de Latinoamérica con Estados Unidos. Tras un
repaso histórico que sugería que la culpa del atraso latinoamericano
no era de los latinoamericanos, ter1ninó con una defensa entusiasta
de la Cumbre de las Américas de Mar del Plata en 2005, uno de los
puntos n1ás bajos en las relaciones latinoan1ericanas con Washington,
en que su 111arido -el entonces presidente Kirchner- había hun1i­
llado públican1ente a su huésped (;corge W. Bush, que a pesar de su
desastrosa gestión no dejaba de ser un presidente invitado a la cu111bre.
Acto seguido, le tocó hablar al presidente nicaragüense Daniel
()rtega. Ignorando por co1npleto la agenda oficial, según la cual nin­
gún discurso debía exceder de 10 n1inutos, ()rtega se enfrascó en una
perorata <le 52 n1inutos, en que hizo un recuento de todas las injeren­
cias de Est;:1.dos Unidos en An1érica Latina y el Caribe desde conlÍen­
LOS del siglo XIX.
Cuando le tocó hablar, una vez finalizada la diatriba de ()rtega,
Oban1a subió al podio con una sonrisa cordial y con1enzó con una
bron1a de la invasión a Bahí:1 de C�ochinos. "Estoy n1uy agradeci­
do que el presidente ()rtega no n1e haya culpado personaltnente por
cosas que pasaron cuando yo tenía tres rneses de edad", dijo en tono
de carnaradcría, arrancando sonrisas en la sala. Acto seguido, C)barna
reconoció que Estados Unidos había hecho cosas buenas y n1alas en
e-1 pasado, pero anunció que había llegado el 111ornento de dejar atrás
debates cstt·riles y concentrar'ie en el futuro.
"No he venido aquí para debatir el pas,1do. lle venido aquí J lidiar
con el futuro", dijo, y dedicó el resto de su discurso -que duró ocho
111Ínutos en total, el tnás Gorto de todos- a proponer planes conti­
nentales para reducir la. pobreza y n1ejorar la calidad de vida. Cuan­
do lo escuché junto a otros periodistas que cstában1os observando la
escena en los rnonitores de un salón adjunto, n1uchos intercan1bian1os
una sonrisa de aprobación. c-:on una sola frase, lJban1a había desbara­
tad.o los discursos "retro" de Fcrn:u1dez de Kirchner, y C)rtega. (:¿ui­
z:í. sin proponé-rselo, h:1bía dado en el claYo.
�l
HAY CJUE i\.11R.AR 1-'ARA ADELANTE
ÓSCAR ARIAS Y EL MODELO NARCISISTA-LENINISTA
Casi al finalizar la cumbre, el 18 de abril, el presidente de Costa Rica
y Premio Nobel, Óscar Arias, improvisó palabras rr1e111orables, y 111ás
explícitas que las de Obama. Acababa de hablar el presidente ecua­
toriano rlaf:1el Correa, quien había dado una intern1inable perorata
antiin1perialista; Oban1a, con10 lo había hecho durante to<la la cun1bre, escuchaba pacienten1ente y to1naba notas, inn1utable. Cuando le
tocó el turno a Arias, el presidente costJrricense con1enzú diciendo:
"Tengo la irnpresión de que cada vez que los países caribet1os y lati­
noa111ericanos se reúnen con el presidente de Estados Unidos[ ... ] es
para culpar a Estados Unidos de nue,tros 111ales pasados, presentes y
futuros". Sin en1bargo, eso era un ejercicio estéril porque desviaba
la atención de las responsabilidades propias. "Algo habrernos hecho
mal los latinoan1ericanos -dijo Arias 111irando a sus colegas, y conti­
nuó-. No poden1os olvidar que A111érica Latina tuvo universidades
antes de que Estados Unidos creara Harvard y Willian1 & I'v1ary,
que son las prin1cras universidades de ese país. No podc111os olvi­
dar que en este continente, co1110 en el inundo entero, por lo incno,
hasta 1750 todos los an1ericanos eran 1uás o rnenos iguales: todos eran
pobres. c-:uando aparece la Revolución industrial en Inglaterra, otros
paÍ<;l'.\ se rnontan en ese vagón: l\len1ania, Francia, Estado, Unidos,
Canadá, Australia, Nueva Zelanda -dijo-. Sin en1b1rgo, la Revo­
lución industrial pasó por Atnérica Latina corno un con1cta ·y no nos
din1os cui:.�11t1. C:icrtan1ente perdin1os l.1 oportunidad [ .. . ] Hace 50
aI1os, México era n1ás rico que Portugal. En 1950, un país con10 I-3ra­
sil tenía un ingreso pcr cápita n1ás elevado que el de (�orca del Sur.
Hace 60 años, Honduras tenía rnás riqueza per c(1pita que Singapur.
Bueno, algo hicin1os nial los latinoarr1ericanos."
"¿Qué hicirnos nial? -preguntó acto seguido-. Entre otras
cosas, An1érica Latina tiene un pron1edio de escolarización de apenas
siete allos, la región tiene uno de los índices de recaudación i111posi­
tiva más bajos del mundo y gasta la absunb cifra <le 50 000 mi1lones
de dólares al ailo en arrnas y otros ga�tos nlilitarcs."
42
HAY QUE !\1!R.AR PAR.A ADELANTE
"¿Quién es nuestro enen1igo? -rniró nuevarnente alrededor de
la n1esa, y deteniéndose en el presidente ecuatoriano-: El enernigo
nuestro, presidente Correa, es esa desigualdad que usted apunta con
mucha razón, es la falta de educación. Es el analfabetismo. Es que no
gastan1os en la salud de nuestro pueblo. Es que no crean1os la infra­
estructura."
Adrnitiendo que el siglo xx1 será probablen1ente el siglo asiático
-y no latinoan1ericano-, Arias concluyó: "Mientras nosotros segui111os discutiendo sobre ideologías, sobre todos los 'is1nos' -¿cuál es el
n1ejor?, si el capitalisn10, el socialis1110, el con1unis1no, el liberalisrno,
el neoliberalisn10, el socialcristianisn10�, los asiáticos encontraron
un 'is1110' n1uy realista para el siglo XXI y el final del siglo XX, que es
el pragn1atisn10".
LA CEGUERA PERIFÉRICA
La obsesión con la historia es ;ipenas una parte de los proble1nas de tün­
do de nuestros países para ingresar de lleno en la econo1nía del cono­
cin1iento del siglo XXI. ()tro gran proble1na es el aislamiento cultural,
en el sentido a1nplio de la p;ilabra. Mientras que los chinos, los indios
y n1uchos otros pueblos que están reduciendo la pobreza a pasos agi­
gantados viven nlÍrando alrededor suyo, para ver qué se está haciendo
en el resto del inundo y copiar lo que 111:1s les conviene, en Latinoan1é­
rica lo usual es nurar hacia adentru. \livirnos n1irá11donos e1 0111bligo.
Mientras que China e India le ponen una alfo1nbra roja a las uni­
versidades de Estados Unidos y Europa, para que abran sucursales en
sus territorios y cornpitan con las universidades locales, la n1ayoría de
los países latinoan1ericanos -incluyendo a Brasil, Argentina y Vene­
zuela- ponen todo tipo de trabas para que las universidades extran­
jeras no puedan instalarse y expedir títulos en su territorio. La China
co111unista, hasta hace poco uno de los países n1ás cerrados del n1un­
do, ya tiene -sin contar los 1nás de 1 000 progra111as de intercan1bio universitario- 1nás de 170 universidades extranjeras que están
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
autorizadas para dar diplomas válidos en el país.J 4 India tiene 61 uni­
versidades extranjeras autorizadas para dar títulos conjuntan1.ente con
instituciones locales, incluidas 23 de Gran Bretaña y 15 de Estados
Unidos, además de ser el país que más estudiantes envía todos los años
a estudiar a las universidades norteamericanas. Js
El gobierno chino ha adoptado una política oficial de "interna­
cionalización de la educación" con el objetivo de que el país logre una
rnayor inserción en la econornía global. Corno vercn1os n1Js adelante,
la 1nayoría de las universidades nortearnericanas en China funcionan
con los 1nisinos profesores y prograrnas de estudios de sus casas cen­
trales. Según 1ne explicaron funcionarios de la Universidad Interna­
cional de Florida, que tiene un ca1npus con rnás de 1 000 alurnnos en
Tianjin para enseñar hotelería y turi�n10, la escuela no sólo fue inYita­
da por el gobierno chino para iniciar prograrnas conjuntos, sino que
recibió 40 rnillones de dólares de las JUtoridades n1is1nas para cons­
truir sus edificios y pagar a sus pro±Csores allí. Según los directÍ\U�
de la escuela, la licenciatura de cuatro años consta de los <los priine­
ros irr1partidos por profesores de la univer1,idad china, y los dos últi­
mos por profesores importados de Estados Unidos, que cnscrlan las
rnisn1as n1atcrias que en su sede central, y en inglés. Y al final de la
carrera, los estudiantes chinos reciben el 1nisn10 diplo1na que hubie­
sen recibido en Estados Unidos. Lo 1nisn10 ocurre con vari;1s carreras
de posgrado en adniinistración de en1presas, estudios internaciona­
les y regionales: los chinos identifican áreas en las que están atrás de
otros países e 1n1nediatan1entc buscan la for1na de atraer las n1cjores
universidades extranjeras que puedan trasladar conocitnientos a su
país, y proveer contactos internacionales para sus alun1nos.
EL AISLAMIENTO ACADÉMICO
En la n1ayoría de los países de An1érica Latina, por el contrario, l:i�
universidades extrar�eras están prohibidas o carecen de pcrrnisos p�1ra
<lar diplon1as habilitantes. Según Alan Adelinan, director del f)c.'p:1r-
I-JAY QUE /\.1JllAR 1-'AKA ADELANTE
can1ento Latinoan1ericano del Instituto de Estudios Internacionales de
Nueva York, existen sólo unas 35 universidades extranjeras con pre­
sencia en la región, y la mayoría de ellas operan corno sucursales para
los estudiantes de sus sedes centrales, ya que no están autorizadas
para dar títulos válidos a los alun1nos locales. Incluso los progran1as
de posgrados con1partidos con universidades extranjeras son raros.
Aunque la u NAN1, la 111ejor universidad de Latinoan1érica en el
ranking del Supll:'1nento de Educación Superior del Túncs de Lon­
dres, está tratando de recuperar años; de aislaniiento externo -corno
vcren1os en el capítulo sobre i'v1éxico, su rector José Narro llobles
está negociando a toda rnáquina acuerdos con universidades de Esta­
dos Unidos y Europa-, a n1ediados de 2009 la n1ayor universidad
de An1érica Latina todavía no tenía ningún posgrado conjunto con
universidades de Est.H_los Unidos. Al ser no1ubrado rector a fines de
2007, Narro, un rnédico con una visión 1115.s 111oderna del inundo que
sus antecesores, había heredado sólo ocho acuerdos de progran1as de
posgrado cornpartidos o conjuntos con un1vt-rsi(L1des extranjeras, y la
111ayoría de ellos era con países cotno Ecuador, GuaternaLt y Cuba.J"
¿Por qué no ,e perinite una rnayor pre::iencia de universidades
extrartjeras en la región, al igual que en China? Adeln1an, que vive
en México, n1e <lijo: ''Se debe en gran n1edida a la cultura política
latinoan1ericana, que está rnás enfocada en el 111ercado interno, y no
tan centrada co1110 la asiática en insertarse en la econon1í.1 global". 3i
Puede ser. Las autori<ladcs acadé111icas de la n1ayoria de los paÍ-;es
latinoarnericanos suffen de ccguer:-1 periférica: ,�n lugar de rnirar �1 su
alrededor y· acercarse a las tnejores universidad.L''i del rnundo, con10
hacen los chinos y los indios, están niirando hacia adentro.
EN ESTA[)OS UNil)C)S 980UO UNIVERSITARl()S C:I-IINOS,
S.3000 LATINC)A1\1ER.. ICANOS
()tra de las cosas que 111ás n1e in1prt's;ionaron en 111is viajes a (]1ina,
India y Singapur es có1110 estos paíse� política111cntc t:in distintos le- están
-\5
HAY qUE MIRAR PARA ADELANTE
poniendo tanto en1peño a enviar a sus 1nejores estudiantes a las n1ejores
universidades del mundo. En los casos de C:hina e Indi;i, contrarian1en­
te a lo que uno podría in1aginar, no se trata de algo subvencionado por
el Estado. Es un fenón1eno cultural: las fJ.n1ilias chinas e indias aho­
rran durante toda su vida para enviar a sus hijos a estudiar al exterior,
convencidas de que van a lograr err1pleos rnucho 1nejores a su regreso. 58
Pero en todos estos casos -y en varios otros países, incluyendo
Vietna1n- hay una inver-,ión social in1presionante para ro1nper el
aisla1niento acadénlico, ya sea trayendo universidades extranjeras al
país, o enviando estudiantes al exterior, o a111bas cosa�.
En estos n10111entos;, niientras las universidades nortea1nericanas
se ven inundadas por indios, chinos, coreano<; y vietnarnitas en bus­
ca de una 1nayor excelencia acadén1ica, el porcentaje de estudiantes
latinoan1ericanos está cayendo.
Según Puertas Abiertas, un infor1ne del Instituto de Educación
Internacional, con sede en Nueva York, los eres; paíse'.-> del rnundo y:ue
más estudiantes envían a las universidades nortea1neric;1nas anualrnente son India (Jll3 000), China (98 000) y Corea del Sur (75 000). Com­
parativan1cnte, México envía 15 000 estudiantes por año a sn vecino
del ,wrte, llrasil 8 700, C:olornbü 7 000. Venezuela 4 (,IJO, Perú 3 Gllll,
Argentina 2400 y (:'.hile 2000. En tot·Jl, los paí-;cs :1�iático<; tienen
-l-15 000 estudiantes en las uni\·er:-.idadcs esLH.loun idenscs. nlientras que
los latinoarr1ericanos tienen 53 {)()() y los caribeiíos 13 000. Y n1ientra:-,
el nú1nero de cstudi:1ntes asiáticos en Estados Unidos aun1enta 9 por
ciento por aI1o. el del total de latinoc11nericanos y caribeI1os crece J un
ritn10 inferior, de alrededor Je S por ciento Jnu;1l. ''1
Se podría argu1nentar que es lúgico que lndi,1 y c:hina, con pobla­
ciones; rnucho n1ayores que las de los países latinoarnericanos, tengan
1nuchos 1nás estudiantes en el exterior. Sin en1bargo, ¿có1no expli­
car que Corea del Sur, con una población n1enor de la 111itad que la
de México, tenga cinco veces n1:1s e'.->tudiantes en las universidades de
Estados Unido\ que México? Y ¿cón10 explicar que Vit'tllaIIl, uri:1
dictadura co1nunis;ta que recién está cn1pezando a insertarse en la glo­
balización, con una población de n1enoc; de la n1itaJ que r�ra�1L ten-
HAY QUE ivtlRAR. PAl"Z.A ADELANTE
ga n1ás del doble de estudiantes en las universidades estadounidenses
que el gigante sudan1ericano? ¿Córno explicar que todos estos países
asiáticos, a pesar de la enorrne distancia geográfica que los separa, y
de tener culturas y alfabetos distintos a los de Estados Unidos, ten­
gan 111ás estudiantes en las universidades estadounidenses qi1e Méxi­
co, un país vecino, con una cultura n1ucho 111ás parecida y el n1isn10
alfabeto que el de Estados Unidos'
"En China n1uy cspecialn1ente, pero tan1bién en otras partes Je
Asia, los estudiantes ven la educación universitaria en Estad()S Unidcs
con10 un pasaporte a una adquisición de conocüniento y t111 estatus
que les va a ayudar enorn1e111ente en sus carreras -rne señaló Peggy
Noonan, gerente del Instituto de Educación Internacional�. Por
alguna razón, no ocurre lo niisrno en Latinoa1nérica."--1 11
')INGAPUI-t: HASTA L()S NIÑ()S f)E PRII\.1AR.I:\ VAN AL EXTEl"Z..1()1-t
En Singapur, según contó el nlinistro de Educación Ng Eng Hen
en una entrevista en su despacho, todas las escuelas pritnarias deben
lograr que un tercio de 1,us alun1nos hayan realizado por lo 111c11os una
excursión guiadJ. al extr�11tjero. ¿Por reco111endación del gobierno?
"No, es una norn1a de cutnplinuento obligatorio", respondió. A nivel
universitario, el gobierno exige que 50 por ciento de los e5tLH.1iantes
hayan cursado una parte de sus estudio1, en el extranjero.
'Según decl:i.ró Ng, estos pará1netros se esLln CL1Inplien(lo, "'pero
nuestra 111eta es que 50 por ciento <le los alurnnos de la pri111aria ·via­
jen al exterior en 201-L incluyendo los de las Cunilias de 1net1()S recur­
sos. Quere111os que los jóvenes entiendan, desde n1uy pequcñ()S, cón10
funciona el n1undo y que desarrollen habilidades cornunicacionales
ade1115.s de las exclusivan1ente acadé111icas".--1 1
Hoy, la pequeña Singapur, con una población de apenas 4.6 millo­
nes de: habitante<.; y un pasado no 1nuy lejano de pobrez,1 y de<;csperan­
za, tlene unos 4000 estudiantes en las universidades de Estados Uni(ios,
casi el doble que Argentina, que tiene un:1 población nueve veces tn:Ís
.¡7
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
grande. Y además <le enviar a sus estudiantes al exterior, Singapur beca
a alumnos extranjeros -principalmente a superestudiantes de China­
para que se instruyan en el país. Según Ng, las escuelas prin1arias de
Singapur tienen un promedio <le 20 por ciento de estudiantes extran­
jeros. El gobierno les da subsidios a sus padres para que puedan pagar
los gastos de sus hijos, ya que, aunque la educación prin1aria e-: gr;i­
tuita, los niños deben pagar sus libros y otros útiles escolares. La idea,
al igual que con los viajes al extranjero, es que los niños de Singapur
aprendan desde tnuy tetnprano a convivir y aprender de otras culturas.
Y todo esto se co1nple1nenta con una presencia rnasiva de uni­
versidades extrat�eras habilitadas para dar diplotnas válidos en el país.
(:on10 veren1os n1ás adelante, tan :-.ólo la Univer-.idad de Singapur tie­
ne 66 progran1as de titulación conjunta o doble (en el prin1er caso,
las dos instituciones otorgan el 111is1no título, y en el :-.egundo dan
diplon1as separados) con universidades de Estados Unidos, la Unión
Europea, Anstralia y China.
A.iv1ÉRIC:A LATINA Y LA ECONC>MÍA DEL CC)NlJCIJ\r1JFNTC)
¿Pero dónde está escrito que Latinoan1érica tenga que registrar tan­
tas patentes con10 Corea del Sur o producir ingenieros y genios de
la co1nputación con10 llill (;ates para crecer rnás y reducir la pobre­
za?, se estarán preguntando n1uchos. ¿Acaso no se puede crecer con
base en los recursos naturales y las habilidades propias de cada país
de la región, que pueden no tener nada que ver con la con1putación,
la ciencia y la tecnología?
La respuesta es que, aunque los países pueden desarrollarse eco­
nómican1ente con base en sus materias primas y n1anufacturas tra­
dicionales -allí están los ejemplos de Chile y Nueva Zelanda, que
analizaren1os más adelante-, dificilmente podrán avanzar y reducir
la pobreza con mayor rapidez si no convierten sus n1aterias prin1as en
productos rnás sofisticados, con n1ayor valor agregado, o con nuevas
tecnologías de producción que les dan una vent:�a sobre �us co111pe48
HAY QUE l\..liRAR PARA ADELA:,...¡TE
tidores en el resto del n1undo. Nos guste o no, cstan1os viviendo en
la era de la econon1ía del conocimiento, donde los países n1ás ricos
son los que producen servicios de todo tipo -cibernética, ingenie­
ría, far1nacéutica, entre otros- y donde algunos de los que tienen
n1ayores índices de pobreza son los que tienen n1ás n1aterias primas.
Quienes todavía creen en el viejo discurso sobre el futuro glorio­
so que supuestan1ente aguarda a los países duellos de grandes recur­
sos naturales harían bien echándole un vistazo J la tabla de los países
con n1ayor ingreso per cápita <lel rnundo. El país que ha encabeza­
do la tabla en los últin1os años ha sido Liechstenstein, y entre otros
que figuran en las prirneras posicione5 están Luxen1burgo, Singa­
pur, Irlan da, Honk Kong y Tai,van, países que tienen pocos o nin­
gún recurso natural, salvo el cerebro de su gente. Con1parativarnente,
Nigeria, Vc!lezuela, Ecuador, Boli,·ia y otros países con enorn1es
recursos naturales están en el fondo de la lista.-. 2
Singapur, el octavo pa-Ís del n1undo con 1nayor ingreso per cápita
en 2010, dos puestos por encirna de Estados Unidos, no tiene absolu­
tan1ente ningún recurso natural. Debe itnportar no sólo sus alin1en­
tos, sino hasta el agua que consu111e. Sin en1bargo, gracias al énfasis
que puso para rnejorar su sisterna educativo, pasó de ser un país del
Tercer Mundo a uno de los 1nás avanzados del Pritner Mundo. Sin­
gapur hace cuatro décadas tenía un ingreso per cápita que era n1enos
de la n1itad del de Argentina e igual al de México y Jan1aica. Hoy es
el principal exportador de plataforn1as petroleras subn1arinas y uno
de los 111ayores producton..·1, de servicios de ingeniería y arquitectu­
ra del inundo, y en 2010 estaba en el octa\'O puec;to en ingreso per
cápita del inundo, 1nicntras que Argentina estaba en el 80, México
en el 82 y Jamaica en el 1.15.4 1
GOOGLE VALE MÁS QUE EL PIB Die BOLIVIA
Aunque sea difícil de digerir, en la econornía del conocí n1iento del
siglo
XXI,
un progra111a de co111putación puede \'aler 1nás que 1ni les
.¡ <)
HAY QUE MIRAR PAR.A Al)ELANTE
de toneladas de rnaterias prin1as. Una en1prcsa corno (;oogle, que
no nació vendiendo ningún producto que pudiera ser tocado con las
n1anos, vale cuatro veces 1nás que el producto interno bruto de Boli­
via, con todos sus recursos naturales. A principios de 2010, el valor
de rnercado de (;oogle era de 200000 rnillones de dólares, según
Barran\·, la revista financiera de Wall Strcet. C:0111parativ:in1ente, el
producto interno bruto de Uolivi:1 era de 45 000 nlillones de dólares.
En el libro C�ucntos chinos, cité el eje1nplo de una tasa de café con­
su1nida en Estados Unidos. De cada dólar que los consunlidores nor­
tearnericanos pagan por una tasa de café· en una tienda de Starbuck<;
en Estados Unidos, apena� el 3 por ciento va a p,1rar al cultivador de
café colornbiano, bL1sileri.o, costarricense, o de cualquier otro país
productor. El 97 por ciento restante va al bolsillo de quienes hicie­
ron la ingeniería genética del café, el procesa111ienro, bra11di11g, rntT­
cadeo, publicidad, y otras tareas de L1 econornL1 del conoci111iento,
escribí en su rnon1ento.
Y probablernente n1e qued[· corto. Poco tien1po después de publi­
cado ese libro, cuando cité este ejen1plo en una conferencia en El
Salvador, un sei1or n1uy bien vestido que estaba sentado en la pri111e­
ra fila se rnc acercó al final de la exposición, se presentó con10 uno
de los principales productores cafetaleros de El SalvaJ.or y n1e dijo:
"Estás equivocado. El porcentaje que queda para el productor no t'S
de 3 por ciento. La cifra real está 111:Í.s cerca de 1 por ciento''.
Lo 1nis1no ocurre con las flores que exporta Latinoa1nér1ca.
¿C:órno explicar que Holanda, un país nlinl1sctilo, con J-)oqubi1no
sol y n1:111u de obra carísi111a, es el prin1er productor de flores en el
n1undo, y produce 1nás f1orcs que (:olon1bia, un país 1nuchísirno 111:ís
grande, con sol todo el afio, enor1nes reservas de agua, y con n1ano de
obra 1nucho rnás barata? Al igual que con el cate, la clave del progreso
en la industria de las t1orcs está en la ingeniería genética, el br(111di11x,
el n1ercadeo y otras funciones de la econo111ía del conocirn iento.
Mientras rnuchos políticos 1atinoa111cricanos siguen repitÍl'IH.lo
co1no loros las viejas ideas de que sus países tienen un gran futuro
gracias a sus re,;;ervas de petróleo, agua o aliinentos, lo cierto es que
:;o
HAY C)UE 11.l!RAIZ. l'ARA ADELANTE
en el siglo XXI el grueso de la econo111ía nu1ndiJl está en los produc­
tos del conocin1iento y los servicios para llevarlos al consun1idor. Los
países con rr1aterias prirnas sólo podrán progresar si les ponen valor
agregado o las producen con tecnologías cada vez rnás eficientes.
De otra n1anera, estarán condenados a quedarse cada vez n1ás atrás.
No es casualidad que en la lista de Forbcs de los ho111bres 111Js ricos
del inundo - encabezada por Bill (;ates, el 1nexicano Carlos Slitn,
Warren f�uffctt y La\vreuce Ellison- ninguno hizo su fOrtuna ven­
diendo 1naterias priinas. Cates hizo su fortuna vendiendo progran1as
de con1putación, Slin1 productos de telefi.)nÍa celub.r, Buffett con ope­
L1ciones burs:1tiles y Ellison, el fundador de ()racle, con progra111as
de soft\vare. Con los países pasa algo parecido: los que n1�í.s progre­
san son los que rnejor se insertan en la econon1ía del conocin1iento.
LAS CA!'vll)AS RALPH LAUI\EN .\1/lDE 1:·,: PERl_'
¿Y qué pasa con las n1anuE1cturas? Lo 111is1110 que con el cate o las tlo­
res, o con otras n1aterias prin1as. To1nen1os el cjen1plo de una carnisa
polo de [lalph Laurcn, la clásica, de tnangas cortas y con el escudo
del caballito con el polista. Por curiosidad, fui a la tiend:1. de Ralph
Laureu del centro cotncrcial l)adcL1nd de i\;1 ian1i. escogí Ulld Ccltnisa
sport azul 111ari110 que llevaba la etiqueta .\/adc in Pcru, y ,u1oté todos
los daros de la etiqueta para J':erigu,1r quién L:1 [1bric:iha eu Perú y
con cu:111to se quedalia.
Luego hice una búsquecL1 en (;oogle dL' los productores perua­
nos de caniisas p olo de llalph Laurcn, y -después de algunas ave­
riguaciones telefónicas_____.,. contacté a Fernando l3adiola, el gerente
cotnercial y de desarrollo de 1'extil San (�ristóbal, una de las princi­
pales f1bricas productoras de carnisas sport para Ralph Lauren en Perú.
Según Iladioh, dependiendo de la calidad de la prenda, los produc­
tores latinoatnericanos o asiáticos de L1s canlisas sport reciben entre 7
y 13 por ciento del precio final pagado por el consun1idor en Esta­
dos Unidos.
:)1
HAY (�UE fl.11RAR PARA ADELAN íE
¿Y adónde va a parar casi el 90 por ciento restante? Según él, a
quienes desarrollan el producto, hacen el diseño, la publicidad, el mar­
keting, el transporte y la distribución. O sea, en la nueva econon1ía
del conoci1niento la rnayor parte de las ganancias no van a quienes
realizan el trabajo fisico de producción de la camisa, sino a quienes
hacen la labor intelectual de inventar el e1nblen1a del caballito con
el polista, toda la 1naquinaria publicitaria que lo rodea, y el <;Ísterr1a
para proveer el rnejor servicio a ,us clientes.
llalph Lauren no vende ca1nisas: vende lo que la err1presa descri­
be en su sitio de internet con10 "el estilo de vida Ralph Lauren". Los
consun1i<lores pagan1os 85 dólares por una canlisa con un ernblcrna
de un caballito con un polista a pesar de que pode1nos co111prar la
1nisn1a camisa -salida de la niisn1a fibrica, con los n1isn1os rnatcria­
les y el 1nisn10 diseño- por la n1itad del precio. Y lo haccn1os por­
que un equipo de publicistas, diseñadores y expertos en n1i1r.�eting nos
han convencido de que csta1nos adquii.ieuJo "un estilo de vida" que
va n1ucho rnás allá de la carr1isa. Se trata de un proceso que no está a
1nerced de la in1provisacióu, sino de la creatividad con�tante de pro­
f"esionales que n1odernizan constante1nente sus productos.
¿PC)DEl\..1()5 E5CALAIZ. EN LA ECC)NCH\llA l)EL C:()N()C:l1\11FNTC)?
¿Qué pueden h�;cer los países latinoan1ericanos para :tgrcg:trle valor
a sus exportaciones de café, cereales o c:1n1isas polo de IZ.alph La11re11? ¿Acaso no pueden tener 111ayor particip.ición en la) funciones
111ás sofisticadas de la cadena de producción, donde c<;tá el grueso de
las ganancias?
A juicio de Badiola, los exportadores peruanos están avanzando.
En la década de los ochenta, cuando los fabricantes peruanos en1pe­
za.ro11 a exportar camisas polo para 1-lalph Lauren, ,u ventaja con1petitiva era la. .ilta calidad del algodón peruano. C:on los ,11los, los
fabricantes peruanos se rnodernizaron y pudieron crecer ofrecien­
do una 1nayor diversificación en tipo, de tela, la posibilidad de hacer
52
HAY QUE l\11RAR !'ARA ADELANTE
can1isas n1ulticolorcs y una 111ayor capacidad de reacción para cun1plir con nuevos pedidos de últirno n1inuto.
"Hen1os incren1entado n1ucho el valor agregado. Al principio
hacían1os la polo básica, que ahora se produce en Asia y se vende a
unos 5.25 dólares al precio 111ayorista. Ahora estan1os haciendo pro­
ductos en hilados tnuchísin10 tnás finos y co1nplicados, con diseños
en rayas, ron1bos y dibujos. Y hay otros atributos funcionales, con10
telas especiales que evitan que se sienta la incornodidad de la trans­
piración, porque evaporan la transpiración 111ás r5.pidan1ente y filtran
los rayos uv."
Sin en1bargo, Badiola adn1itió que los productores latinoame­
ricanos raran1cnte for111an parte de los equipos de diseño de Ralph
Lauren. La n1cjor oportunidad de crecin1iento para los textileros lati­
noa1nericanos serJ crear sus propias n1arcas, o venderle'.'. directa111en­
te a las grandes tiendas corno Macy's o Bloon1ingdales, para que las
vendan con sus propias n1arcas privadas a precios inferiores muy cer­
ca de los escaparates de Ralph Lauren, bajo su propio techo, seüa­
ló. Pero para eso los productores latinoan1ericanos necesitan buenos
ingenieros, diseñadores y trab:�adores especializados que sus univer­
sidades no '>ien1pre producen en núrneros suficientes. Y, por supues­
to, requieren una estabilidad política y econó1nica guc los convierta
en suplidores_ confiablc'i, agregó.
LC)SJE.-l.J\'S LEVJ"S J)E R.EPÚBI.ICA l)()tv1!NICJ\!',.;A
En los vi:�es a ltcpública Don1inicana, en �009 le hice la n1isrna
pregunta a Fernando Capellán, el presidente del c.;rupo M -una
en1presa que entre otras cosas produce prendas terniinadas para Ralph
lauren, (�alvin Klein, Levi 's, Banana Republic, DKNY y otras gran­
des n1arcas nortean1ericanas-: ¿con qué porcentaje del precio final
se quedan los 1nanuf1ctureros latinoatneriranos, o a-;i.í.ticos, o de don­
de sea? C.�apcllán, cuyos jea ns son exportados tJl cual ter111inan en las
grandes tiendas nortea111ericanas ·-etiqueta, precio y todo-. estiinó
5J
HAY QUE i\1IRAR PARA ADELANTE
que las fábricas don1inicanas que producen los jeans Levi 's rr1odelo
501, cuyo precio al consumidor en Estados Unidos es ele 48 dólares,
se quedan con alrededor de 16 por ciento del precio final. Al igual
que en el caso de las camisas sport de Ralph Lauren, el grueso de las
ganancias va a quienes inventaron la n1arca.
¿Y qué pueden hacer los productores latinoanH..'ricanos para
agregarle valor a sus n1anufi1cturas? "l)os cosas: Crear sus propias
111arcas, y abrir puestos de venta independientes u dentro de las
grandes tiendas de .Estados Unidos", respondió. I)e otra n1anera,
tendrán que seguir n1odernizán<losc para poder cornpetir con otros
países en la producción de nuevas telas y tinturas, pero difícihnen­
te podrán aspirar a ganar rnás de 20 por ciento del precio final de
sus rnanufJcturas.
"Uno de los problen1as n1ás grandes que tenernos es conseguir
personal de diseño, logística y 1nercadotccnia, porque las universida­
des no lo está produciendo. No tenen1os universidades especializadas
en ingeniería textil. Tenen1os que entrenar a nuestra gente nosotros
111isn1os o traerla de otras partes, lo que es extre1111darncnte costo­
so, a veces hasta prohibitivo, considerando que nuestros 1nárgcncs de
ganancia son pequcüos.
LA C()NCLUSI()N DE L()S FXPER.T()S DE tLA.R.VAR.l)
los últin1os aüos, los ecdno,nistas del Foro Econón1ico fV1undial
en Suiza se rascaban la cabeza trat,u1do de explicarse por qué algunos
países con10 México, que habían hecho la tarea y estaban s1guit:ndo
políticas econón1icas responsables, no crecían 111ás rápidan1ente. Era
una pregunta que desvelaba a los econon1istas ortodoxos, que durante
décadas habían argurnentado -con razón en el caso asiático, pero no
sien1prc así en el latinoa1nericano- que las políticas de libre 1nerca­
do en un arnbiente de estabilidad conducían irrcversiblernente al cre­
cin1iento econó1nico y a la reducción de la pobreza. Supuesta1nente,
si uno seguía la receta y realizaba las refor1nas que habí;i qut.' hacer.
E11
S4
HAY {�UE ,'\11R.. AR PAR/\ AD[L.'\:'JTE
tenía que prosperar. Pero no era lo que estaba sucediendo en Méxi­
co, que estaba creciendo a paso de tortuga, 111ucho 111enos de lo que
necesitaba para darle e1npleos dignos a los tnillones de jóvenes que
ingresaban en el n1ercado laboral todos los años. ¿Qué estaba pasando?
Intrigados, los directivos del Foro Econótnico Mundial d ecidieron
en 2007 contratar a algunos de los n1ás destacados econonlistas de la
Universidad de Harvard y enviarlos a México para tratar de develar
el nlistcrio. El equipo estaba dirigido por Ricardo HJusn1ann, direc­
tor del Centro para el I)esarrollo Internacional de Harvard, y lo inte­
graban -entre otros- Bailey Klingcr, director del Laboratorio de
E1nprcn<liniientos Financieros, y los profesores Robert La\vrence,
Jeffrey Frankel. Ramana Nanda y Lant Pritchett, todos ellos de Har­
vard, y Rodrigo Canales, de la Universidad de Yale, La meta final
era hacer un "diagnóstico" de la falta de crecllniento en México y
present<írselo al presidente Felipe Calderón.
l)urante los siguientes dos aúos, hicieron varios vi:ijes a 1\-1éxico.
l)esde su cuartel general en el Hotel Ca1nino Real, los acadén1icos
visitantes entre\·istaron al gobernador del Banco <le México, al secre­
t;i.rio de Econon1ía, a vario� otros secretario5 de Estado, y tuvieron
Inedia docena de encuentros con e111presarios rncxicanos.
Más tarde los expertos entregaron a C.1ldcrón su infor1ne final,
titulado "Infór111e de c:on1petitividad de 1\ léxico 2UOlJ". La conclu­
sión del c:-.tudio era aso111brosa, en el sentido de que los econon1istas
no hacían ninguna recon1endación cconó1nica especial. Por el con­
trario, conch1�/ero11 que 110 habían podido encontrar ningún error
garrafal en las políticas cconó1nicas del país durante los liltin1os al1oc;.
El 111otivo del pobre dese1npeüo de la ccono111ía n1exicana era otro ..
"Hay fuertes evidencias de que el crecin1iento econón1ico de
México no está linlitado por el acceso al crédito, ni por la inestabili­
dad n1acroeconón1ica, ni por la inestabilidad política, ni por in1pues­
tos den1asiado altos o variables, ni por rigideces en el 1nercado laboral,
ni por falta de coordinación en el descubriiniento de nuevas activi­
dades productivas -decía el infOrrne final-.. La 111ayor lünitación
al crcciinicnto de México es la b:�a c.11-idad de sn oferta educativa."-fl
1
55
IIAY QUE MIRAR PAR.A ADELANTE
MÉXICO Y EL CONSENSO DE WASHINGTON
El profesor Haus1nann, el encargado de redactar el infor1ne final,
me dijo que su equipo había ido a México "con la n1ente totahnente
abierta", sin ninguna hipótesis preponderante. Habían empezado por
investigar la ,;;ituación financiera del país, y pronto se habían encon­
trado con que uno de los principales problen1as era su falta de con1petitividad con China, tanto en el 111ercado de Estados Unidos cotno
en el n1ercado interno de México.
"Fuirno,;; para hacer un examen de sangre al paciente. y ver con qué
nos encontrábarnos. Lo prirnero fue que los ernpresarios nos decían
que el proble1na de Mi·xico es que Lis reforn1as estaban estancadas.
C.�uando les preguntába1nos cuáles refor1nas, nos decían que faltaba
hacer una refi)rtna energéticJ para abrir el n1onopolio petrolero de
Pe1nex, la reforma tributaria y la refónna para abrir el sector de te1eco­
rnunicaciones. E,; un cuento dorninante que surge corno hijo natural del
Consenso de Washington: la idea de que si tú no creces, es porque no
hiciste la tarea, y si no hiciste la tarea, es porque te fc1ltó hacer una refOr1na. Pero la verdad es que ninguna de esas cosas explica por qu¿ perdis­
te n1crcado en E-;tados Unidos, y por qué perdiste rnercado con China
en tu n1ercado interno. Los factores que nos h:1bían 111encionado no
eran los que estaban causando que la eco110111Ía se fren;ira. Eran otro'i.·�1�
Acto seguido, J-Iausn1ann y su equipo c1npezaron a nllrar el sector
1nanufacturero de México, que había sido uno de los grandes 1noto­
res del creci1nicnto del país. Y dc,;;cubrieron que los; chinos estaban
arrasando con la industria rnexicana. Nlientras L'll el año 2000 (�hina
exportaba unos 200 de los 500 productos que t\..1éx1co exportaba a
Estados Unidos, cinco allos rnás tarde China estaba exportando 500
de esos nllsinos productos a Estados Unidos. (�hina le había con1ido
el pastel a México.
''¿(�ué estaba ocurriendo? (�on1paran1os la reacción de las err1pre­
sas rnexicanas con las europeas :::u;1ndo entraban los chinos en el 111er­
cado de Estados Unidos: cuando los chinos entran a cornpetir con
un producto en EstJ.dos Unidos, las e1npresas europeas retiran L''>O'.'t
HAY Q_UE J\..lIR.AR PARA ADELANTE
productos del n1ercado estadounidense y sacan nuevos proLluctos de
n1ayor calidad para ren1plazarlos. En can1bio, los n1exicanos le bajan
el precio a sus productos, y a la larga pierden porque no pueden seguir
creciendo y competiendo", explicó Hausn1ann.
"¿Y por qué los europeos y -cada vez rnás- los indios y los
sud.coreanos pueden 111odernizar constante1nente lo que producen?
-prosiguió Haustnann-. Porque tienen 1115.s capacidad innovado­
ra. ¿Y por qué la tienen? Descubrin1os que no se trata de la capacidad
inedia de los trab,tjadores, sino de la rnás alta de la en1prc'>a, quienes
están en los puestos gerenciales. Lo que hicirnos fue ton1ar los resul­
tados de los test PISA de jóvenes de 15 años, y en lugar de calcular la
calidad prornedio de la educación en cada país, hicin1oc; la siguiente
pregunta: ¿Cuánto'> JÚvenes ;:tl año sac:i.n n1ás de 650 puntos en el test
PISA,. cuyo puntaje n1áxiino llega a unos 800 puntos? Encontran1os
que el nú1nero de n1exicanos que al año sacan rnás de 650 puntos es
de unas -1- 500 personas. En India, por la diferencia de población, es de
25(1000 personas. En Corea del Sur, son otras 250 000. Eso nos indi­
có que México produce rnuy pocos profi:<;ionales de alta calidad. El
problen1a 110 es sólo con la educación en prornedio, sino con la edu­
cación en la parte superior de la pir;Í.rnidc."
Hausrnann continuó explicando que "India tiene n1ucha gente
an,dfibeta, pero cuenta con :)() veces n1ás gente altan1ente capacita­
da que México. I)e ahí que a México se le hace cad<1 vez 111ás difí­
cil con1petir". No era casualidad que C:hina le acabase de arrebat.:1r a
México el segundo puesto entre los 111ayores cxportadorc:'S ;1! n1erca­
do de Estados Unidos. Y ta111poco cr;1 casualid,1d que cc1da vez 1nás
países de Latinoan1érica se estuviesen quecL1ndo atrás en la con1pe­
tencia global por ganar los, principales rncrcados del n1undo. Y tras la
crisis econó1nica global de 2007 la brecha entre los países cotnpeti­
tivos y los que se quedan atrás an1enazaba con ensancharse: el pastel
de la econon1Ía global se había achicado, lo que produciría una con1petencia aún 111ayor por los rnercados de los pclÍses ricos, y le daría
,1ún n1�Ís venL�a a los país:;e-s que están constanterne-ntc innovando y
�ac�ndo Ji increado sus productos.�(,
',7
HAY QUF ivl!RAR PARA ADELANTE
¡ABAJO LOS ECONOMISTAS, ARRIBA LOS EDUCADORES'
Pocos n1eses después de publicado el estudio de Harvard asistí a una
conferencia del Foro Econó1nico Mundial en Dubai, Emiratos Ára­
bes Unidos, donde se llegó a la n1isrna conclusión, no sólo para Méxi­
co sino para la n1ayoría <le los países; en desarrollo. Se trataba de una
reunión de econoniistas, politólogos y diplornáticos de todo el 111undo
para discutir cu31 sería la n1ejor agenda que deberían seguir los países
en1ergentes para acelerar su creciniiento y reducir la pobreza. Curio­
san1ente, la conclusión 1nayoritaria <le! p,1nel de An1érica Latina en
la reunión no fue recon1endar reforn1as econónlicas, sino educJtÍva:-..
César (;aviria, ex presidente colon1biano y ex secretario gene­
ral de la ()rganizació11 de Estados A111érÍCJnos (oEA), era uno de los
participantes en la reunión que rnejor lo expuso. Después de haber
gobernado su país durante cuatro años y dirigido la O�A durante
otros 10, Gaviria habL1 viajado por todos los países latinoan1cricanos
y leído cuanto estudio se había hecho sobre córno reducir la pobreza
en la región. Y después de todos esos allos había llegado a la 1nis111a
conclusión.
"El probleina de la desigualdad en Latinoarnérica no es un prohle­
n1a de crecirniento econó1nico, sino de educaciún", n1e dijo (;a,·irl,1
en un aparte de la conferencia. "Nosotros tene1nos un,1 ide,1 eco1101nicista, salida del (-=onsenso de Washington, de que lo que nos \':l a
salYar es la econo1nía. (Jaro, la econon1ía es un presupuesto necesa­
rio, pe!'o no sirv si no est:í acon�pailada de una educJci6n de c1lidad.
Es un error ercer que todos los problernas de la sociedad se resuelven
con creciniiento econón1ico: el cn:cirnicnto no resuelve la pobreza,
la pobreza la resuelve la educación."-1 7
Efectivarnente, la n1ala calidad de la educación produce la des­
igualdad social porque condena a la 111arginación a una buena parte <le
la población. Los niños de fan1ilias rurales, los indígenas y los pobres
que viven en las grandes ciudades; latinoa111er1canas son expulsados
de sus escuelas por siste1nas educativos que no �aben cótno retenerlos.
En Latinoa111érica tenc1nos la costurnbrc -que no existe en lo� países
1�
58
HAY (2UE J\llll.AR PARA ADET ANTE
desarrollados, ni en n1uchos países en desarrollo asiáticos- de hacer
repetir de grado a los alun1nos con bajo rendin1iento, con10 si fuera
culpa exclusiva de ellos, y no del sistema escolar, el haberse quedado
atrás respecto de sus compañeros. Y entonces, los niños que repiten
de grado entran en una espiral negativa que tern1ina induciéndolos a
abandonJr la escuela.
Según el Instituto de Estadísticas Educativ,1s de la lJNESCO, el
porcentaje de alu1nnos de pri1ner grado que son obligados a repe­
tir el año es de 19 por ciento en Brasil, 11 por ciento en Argentina
y 7 por ciento en México. (�01nparativan1ente, el porcentaje es del
O por clento en Estados Unidos, (�orea del Sur, Singapur y Finlan­
dia. En estos últirnos países, corno veren1os nt�Í.s adelante, se invier­
ten enorrnes recursos en apuntalar a los estudiantes 111ás débiles para
no hacerlos repetir de grado. En Finlandia, por ejen1plo, los alun1nos con bajo rendi111iento reciben atención personalizJda de parte
de "n1aestras especiales" en sus escuelas, y si a pesar de eso no logran
seguir el ritrno de sus co111pall.eros de clase, son enviados a escuelas
de educaciún especial donde pueden cornpletar sus planes de estudio
con sisternas de aprendizaje apropiados para ellos.
En Latinoan1érica, en carnbio, los alurnnos de bajo rendin1ien­
to -por lo general de los sectores n1arginados de la sociedad- son
reprobados e inducidos a tarde o ten1prano abandunar la escuela.
Entonces. por 111ás que la econornía del país crezca, la n1ayor parte
de los pobres no pueden salir de la n1argin;1ción. Est,í.n condenados a
\'endcr baratijas en !as cJlles porque no tienen la cducació1� para poL�er
conseguir c111pleos en lJ cconou1ía forn1al.
"No es casualidad que en Latinoan1érica tenga1nos la 111ayor des­
igualdad del rnundo -expresaba c;aviria-. En lugar de ser una fuente
de igualdad, la educación en An1érica Latina es una fuente de des­
igualdad. (�uando la educación no funciona, los principales beneficia­
rios del crccitniento econón1icos son los trJbajadores calificados, y la
desigualdad crece. Los asiáticos entendieron eso n1uy bien y se dedica­
ron de-sde hace variJs décadas; a rnejorar la calidad educativa de todos,
para darles a los pobres las 111ic;n1as; oportuui<ladcs de ;1scenso )Oci:il."
59
HAY QUE J\.11RAR PARA ADELANTE
UN PRODUCTO BRUTO EDUCATIVO
¿Qué hacer, entonces? La mayoría de los participantes en la confe­
rencia coincidieron en que hay que poner la educación en el centro
de la agenda política de nuestros países. Y el consenso fue que eso es
algo que no se está haciendo en casi ningún país de la región, por rnás
discursos políticos que se escuchen alegando lo contrario.
Aden1is de los pobrísin1os resultados de los jóvenes latinoa1neri­
canos en los exá1nenes internacionales y de la esca.sez de instituciones
de la región en los rankings de las rnejores universidades del inundo,
basta 1nirar la co1npcnsación y el estatus social de los 1naestros lati­
noarr1ericanos y co1npararlos con los de otros profesionales para ver la
escasa atención que le prestan los gobiernos a la educación. En Fin­
landia descubrí que los n1aestros ganan sueldos con10 los ingenie­
ros y tienen an estatus social envidiable -sólo 10 por ciento de los
a.lnrnnos con los n1ejores promedios en la secundaria pueden entrar
en la carrera docente en la universidad-, rnientras en la n1ayor par­
te de los países latinoan1ericanos ocurre al revés: n1uchos de quienes
entran en la docencia son quienes por diversos n1otivos no lograron
estudiar abogacía, rnedicina o ciencias econónlicas.
"Eso es evidente en todos los órdenes -dijo Gaviria-. Tú te
encuentras con veinte colu1nnistas en México escribiendo sobre eco­
non1ía, ¿pero cuántos escriben sobre educación? Probable111ente nin­
guno. Y lo n1is1no ocurre con los gobiernos. A la hora de escoger sus
rncjores recursos hu1nanos para n1ancjar la ccono111ía, tr,1c111os ,d pro­
fesor de Harvard. Pero para la educación, n1uy raras Ycccs; tL1en1os al
n1ás calificado. Todo eso es un gravísitno error, porque L1 clave de L1
pobreza no es el crecin1iento econú1nico, sino la educación", afir1nó.
A n1i regreso a c asa, n1e quedé pensando en lo que n1e había dicho
Gaviria sobre la exagerada in1portancia que le <la,nos al creci111iento
econón1ico, cotnparada con la que le dan1os a la educ.1ción . Los orga­
nis1nos internacionales, l()s periodistas, los políticos, los en1pn:sarios y
los trabajadores s1cr11pre hablarnos del producto interno bruto, o PIB,
de nuestros países con10 la vara para 111edir el progreso econón1ico.
60
HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
Decin1os que el PIB de nuestro país creció o cayó en tanto por ciento
el año pasado para indicar si tuvirnos un buen o n1al año, pero jan1ás
vi que alguien usara una medida sin1ilar para n1edir el avance edu­
cativo. Hay cientos de datos sobre la inversión educativa y los resul­
tados acadén1icos de todos los países del n1undo. pero -así con10 el
PIB es la sun1a de todos los bienes y servicios de un país- no hay una
fórn1ula que integre los indicadores educati\·os. Ha llegado la hora
de crear un PIB educativo, o PEB, y ponerlo en el n1is1110 rango que
el PIB. Sería rclativa111ente sirnple y ayudaría cnorn1cn1cnte a poner
la educación en el lugar que le cor responde.
"HAY QUE EMPEZAR CON i!U�l!LlJAD"
Al final-izar la entrevista televisiva con 13ill (;ates a la que rne referí al
con1icnzo de este capítulo, le hice a (;ates la 111-is1na pregur1ta: ¿Qué
pueden hacer los países !atinoatnericanos para 111ejorar sus niveles edu­
cativos, co1no C:hina e India, y ser 111ds con1petitivos en la cconotnía
tnundi:il? Su respuesta fue la nús111a que al co1nenz;1r la entrcvis;ta: "La
1ncjor 1nanera de erupezar es i,intiéndose tnal, con hu111ildad". Latino­
an1t·rica tendrá que sentirse con10 se sienten C:hina e India, y co1no se
sentía E�tados Unidos en la década de los ochenta, agregó. "Lo 111ejor
que le pudo hahcr pasado a E�tado'i Unidos fue que pensába.inos que
Japón nos haría triza<;", scllaló (;ates. Et"ectivan1cnte, en los allos ochen­
ta, una serie de r1111ki11.i¿s internacionales habían concluido que Japón
estaba a punto de �uperar a Estados Unidos en la carrera n1undial por
el liderazgo en la innovación. "La gente decía: 'I)io5 n1ío!, los japoneses
tienen un n1ejor s1sten1a educativo, trabajan 111ás, piensan a largo pla­
zo'. Las grandes cn1presas nortean1er1canas decían: 'Uyy!, los japoneses
van a arrasar con nosotros. Y eso fue lo que llevó a Estados Unidos a
arren1angar<;e, ponerse a trabajar, y crear la tnicroprocesadora, internct,
Microsofr. Lcl hutnildad fue un fJctor que aynd() n1ucho", alladió Gates.
En 111ucho� países de Latinoan1érica est:1 pasando exactarnente lo
contrario, lL· con1t:ntt·. Los funcionarios públicos y 11n1chos n1edios de
(¡ l
HAY ciuE MIR.AR PARA ADELANTE
difusión alin1entan la leyenda -en algunos casos de buena fe, pen­
sando que hay que au1nentar la autoestin1a de sus pueblos- de que,
a pesar de sus falencias, sus siste1nas educativos todavía son buenos.
No por casualidad la encuesta Gallup de 40000 personas en Latino­
américa, encargada por el Banco lnterarnericano de Desarrollo, n1os­
tró que en gran parte del continente la gente está 1nás satisfecha con
el nivel de la educación que los estadounidenses, europeos o japone­
ses. No tencn1os esa necesaria dosis de paranoia constructiva, se11alé.
(]ates rr1eneó la cabeza negativan1ente ante el con1entario, y vol­
vió al rnis1110 concepto: "'Todo país debe en1pezar con hun1ildad ".
Sin duda, la hun1ildad ,ería un buen punto de p,1rtida para asu1nir el
problcn1a educativo -en lugar de negarlo- y colocarlo en el cen­
tro de la agenda política latinoa1nericana.
62
2
Finlandi:i: los c:1n1peones del mundo
HELSINKL FINLA.. Nf)IA-Viajé a Finlandia para tratar de encontrar la
respuesta a una pregunta que n:e venía intrigando desde bacía ticn1po: ¿C)ué ha hecho este país, que hasta hace pocas décadas vi·\rÍa de la
agricultura y de la exportación de rnaterias prirnas, para lleg.1r a los
priincros puestos de los 1n�ls in1portantes rt1nkings internacionales que
n1iden el éxito social, econó1nico y político de las naciones? EfCctiva­
rnente, Finlandia -un país con 5.3 rnillones de habitantes, qt1e era el
rnás pobre del norte de Europa- figura en los prirneros lugares del
rankinx de con1petitividad internacional del Foro Econón1ico Mun­
dial; está en el pri1ner puesto del ra11ki11g de los países 111ás dcn1.ocráti­
cos del n1undo de la organización Freedorn House; e,;, el país 111enos
corrupto, st"gún el índice anual de Transparencia lnternacio11:1l, que
rnidc la percepción de la corrupción en todo el inundo: ocupa el pri1ner lugar en los resultados de los cx:Í1ncncs; internacionales PI'.'-.'\., que
tniden los conocllnientos de estudi.1ntes de 15 ailos en 111ate111ática'>,
ciencias y lenguaje, y es el país con n1,1yor núrncro de:- investigado­
res científicos per cápita en el Índice de Desarrollo Hun1ano de las
Naciones Unidas. Si hubiera una copa n1undial de progreso eco­
nó1nico y social, los finlandeses la ganarían.
Antes de llegar a Helsinki, imaginé que el éxito de Finlandia
en todos estos frentes quizás tendría algo que \'er con el frío, que
podría ser un factor que llevara a los finlandeses a ince11tivar el
trabajo cr1 equipo y la civilidad para enfrentar conjuntan1ente los
f-lNLANDlA: l.(JS CA/\.1PEC)NES DEI. rv1UNDO
rigores del invierno. Nunca imaginé que tuviera algo que ver con
el sexo.
En efecto, según me dijo el director del departamento de pren­
sa de la cancillería finlandesa, Pietri Toumi-Nikula, la clave del
éxito finlandés está en la educación, y los logros del país en n1ate­
ria educativa probablen1ente se ren1onten a un edicto del J.rzobispo
luterano Johannes (;ezclius en el siglo xvu, que decía que ningún
hon1bre que no supiera leer podría casarse. La 111otivación del arzo­
bi spo Gezelius era hacer avanzar la refür111a de Martín Lutero, que
propugnaba re111pL1zar la liturgia de la Iglesia católlca por una rela­
ción n1ás personal de los fieles con [)ios, para lo cual era necesario
que aprendieran a leer la Biblia. El resultado foe c1ue los finlande­
ses de entonces, que ardían de pasión por alguna da111a y qucrí:111
casarse, no tuvieron n1ás ren1edio que aprender a leer. Y con el
tiempo, el hábito de la lectura se expandió en el país, al punto de
que hoy el diario n1ás importante de fiu landia -el Hclsi,�(Ífl ,Sano1nat� tiene una. tirada de ca-;i n1edio n1illón de ejen1plares, una
de las n1ás altas del n1undo en relación con la población del paÍ<;.
Finlandia tiene un nivel de vida envidiable, aunque existen
crecientes dudas sobre si el país podrá n1antener la generosidad de
su Estado benefactor. Los finlandeses tienen un ingreso per cápi­
ta sin1ilar al de los ingleses, franceses )'' alen1anes; tienen n1ás telé­
tOnos celulares que el total de su población; un prornedio de siete
sernanas de vacaciones por c-:.llo; -.ervicios d e salud y un excelente
sistema educatiYo -desde el jardín de infantes hasta la universid:1d­
gratnitos. Es cierto, tan1bié-n tienen una alta ta"a de suicidios -casi
el doble de la ele Suecia, pero n1ucho 111enor que la de Iz..u..,ia y otros
países de la ex Unión Soviética-y un serio problen1a de alcoholisn10,
que afecta a 1nuchos jóvenes de ambos sexos. Es habitual ver jóvenes
finlandesas vestidas a la rr1oda y con todo el aspecto de ser oficinistas
o profesionales, prácticarnente tun1badas por los efectos del alcohol en
los sillones o en el piso de lo::; bares los viei"nes y s:tbados por la noche.
Sin ernbargo, hay señales visibles de que los finlandeses ven el
futuro con n1ayor optirnisrno que la n1a�/oría de sus Vt'c111os turopeos.
FINLANDIA: LOS C:Ai'v1J->EONES DEI. /VlUNUO
Caminando por Esplanadi, la elegante avenida central de Helsinki
donde se encuentran los cafés y negocios de rnoda rnás conocidos de
la ciudad, n1e llamó la atención la cantidad de parejas que caminan
con carritos de bebés, o con niños pequeños to1nados de la mano.
Hay un baby boom en Fin landia, un fenórneno inusual en Europa,
donde países con10 España, Francia y Ale111ania están vien<-lo enve­
jecer rápida1nentc su población por la falta de nuevos nacin1ientos.
Alentados por un sisten1a social que da an1p1ios beneficios de n1ater­
nidad -tan1bién les per111ite a los hon1bres ausentarse de sus en1pleos
por paternidad-, los finlandeses están en1pezando a tener 1nás hijos
que antes, algo que según· los funcionarios gubernarnentales pronto
se rctlejará en las estadísticas de población.
"EL SE(:RET<): EDUCACI()N. EDUCAC:I()N, EJ)UCACl()J'J'.
La presidenta de Finlandia, Tarja Halonen. n1e recibió en el palacio
presidencial con una sonrisa y una\ palabras inentendibles en cspa­
:lol que. según n1e dijo después en inglés, había aprendido duran­
te sus días con10 activista <le derechos hun1anos en 111isiones a (:hile
y Argentina durante las dictaduras rnilitare'> en esos países. Estába­
rnos en el salón de huéspedes del palacio presidencial, que -acorde
con la cultural 1nesura del país- p:irecía 1nás una c:1.sona sobredi­
rnensionada que ttna sede de gobierno. En efecto, era una casona del
siglo XIX que había pertenecido al ernpresario J. H. Heidenstrauch, y
que 1ne pareció rnuchísin10 1ná'i pequcI1a que la n1ayoría <le los pala­
cios presidenciales que suelo vic-,itar cuando entreyisto a presidentes
latinoarr1ericanos.
Halonen, ex canciller y ex n1inistra <le Justicia, estaba en su
segundo 1nandato de seis años, que culn1inaría en 2012. Me invitó
a scntarrne y colocó delante -;uyo un ayuda nu:n1oria con estadísticas
que traía preparadas de ante111ano. ¿Cón10 hizo Finlandia para pasar
de ser un país agrícola que sólo exportaba n1adera a ser un exporta­
dor de alta tecnología?
FINLANDIA: LOS CAMPEONES DEL ivlUND()
"El secreto es n1uy sencillo y �e pn<lc resumir en tres palabras:
Educación, educación, y educación", respondió. En las últimas déca­
das, Finlandia invirtió más que casi todos los otros países en la crea­
ción de un sistema educativo gratuito y en la investigación y el
desarrollo de nuevos productos. Eso le per1nitió al país pasar de ser
una economía agraria, basada en la industria maderera, a tener una
industria de tecnología de avanzada.
¿Y cuál es el secreto de su sisten1a educativo?, le pregunté. Entre
otras cosas, el excelente nivel de capacitación de los n1aestros de escue­
la priinaria, dijo. "Tenen1os una larga fila de expertos internacionales
que están haciendo cola frente a L1<; puertas de nuestro Ministerio de
Educación para ver qué pueden aprender del siste1na. Lo que les cuesta
creer es que la respuesta sea tan sin1ple con10 tener buenos n1aestros."
Halonen explicó que los rnaestros en su país necesitan tener una
n1aestría d e una de las universid ades con carreras acreditadas en edu­
cación para poder cnser1ar en pri111er grado, y una licenciatura para
ser 1naestros de jardín de infantes.1 Y los 1naeslros gozan de un estatus
social especial en este país: reciben una buena paga -e1npiezan ganan­
do el equivalente de unos 3300 dólares al 1ncs, un salario no n1ucho
rnenor que el de otros profesionales, y su prof"esión goza de gran pre,ti­
gio. No es nada fácil ser adn1itido en la Escuela de Educación de la Uni­
versidad <le Helsinki: tan sólo uno de cada 10 aspirante<; logra ingresar
a ésta o a alguna <le las otras universidades acreditadas para enseilar la
carrera. Al igual que todos los den1ás finlandeses, estudian gratuita­
n1ente, y aden1ás reciben una beca del Estado de alrededor de 450 dóla­
res por 1nes para ayudar a pagar sus gastos de hospe<l;tje y ali111entación.
¿Pero cuántos paíse, pueden per1niti rse se111ejante lujo?, pregun­
tf. Halonen respondió que 111uchos presidentes latinoan1ericanos vie­
nen a Finlandia interesados por sus éxitos educativos -el presidente
Lula de Brasil y la presidenta Bachelet de Chile estaban entre los más
recientes-y le hacen esa mis111a pregunta. La respuesta es que ·'para
tener una buena educación, <lcb�s tener un buen gobierno, que no
sea corrupto, y que destine los in1puestos que se recaudan a la edu­
cación. Si no tienes un sistetna iinpositivo adecuado o no tienes un
66
FINLANDIA: LC)S CAMPE<)NES DEL MUNDO
gobierno honesto, es in1posible pagarle bien a los n1aestros y tener un
buen régiinen educativo".
Al ter1ninar la entrevista le dije -n1edio en bron1a, 1r1edio en
serio- que me sorprendió lo pequeño de su palacio presidencial, y le
comenté mi teo ría de que la prosperidad de los países es inversan1.ente
proporcional al tamano de su palacio presidencial: "Si usted viera el
palacio presidencial de Guaten1ala, se asorr1braría", le dije. La presi­
denta se encogió de hombros y con una sonrisa pícara finalizó: "Nos­
otros dan1os ayuda econó1nica a 1nuchos países cuyos presidentes viven
una vida n1ucho 1nás lujosa que yo. Y bueno... son cosas de la vicla".
·'NUESTRO PRINCIPAL PROBLEMA ES LA MODESTIA"
Lo que más me sorprendió de la entrevista con Halonen fue qtte lle­
vaba un papel que consultaba constante1nente antes de darn1e sus
respuestas. Su jefa de prensa rr1e había tanteado antes sobre qué pre­
guntas le haría, y yo le adelanté -en líneas generales- <JtJe ver­
sarían sobre educación e innovación, te1nas que yo suponía qt1e la
presidenta -con tantos periodistas, acadén1icos y políticos que pere­
grinan constanternente a Finlandia para estudiar su sistema educati­
vo- rnanejaría al dedillo. Pero no.
Cuando le cotnenté a varios finlandeses posterior111ente sobre tni
sorpresa al respecto, casi todos n1c respondieron lo n1is1110: Fin.lan­
dia no hace alarde de sus logros educativos, ni de ningún otro tipo,
poque tal cosa no va con la idiosincrasia nacional. Lo 111ás probable
es que la presidenta necesitara notas por escrito para la entrevista por­
que está n1ás concentrada en resolver los problen1as pendie11.tes que
en tratar de convencer al mundo sobre los logros de su país.
"El principal problema que tenen1os es que tradicionalmente
hen1os sido muy n1odestos;', 1ne dijo Jaakko Lehtonen, director ge11e­
ral del Consejo de Turisrno de Finlandia. "L1 tnodestiJ es t._1no de
nuestros principales problen1as. S0n1os un país de valores luteranos,
donde se adn1ira la austeridad y la 111esura, y se ven con 1nalos ojos la
(,7
FINLANDIA: LOS CAMPEONES DEL MUNDO
ostentación y la fanfarronería. Eso nos ha frenado hasta ahora en la
creación de una platafor1na efectiva para vender el país en el exterior."
Efectivamente, los finlandeses son exageradan1ente n1odestos,
introvertidos y -salvo cuando se emborrachan- silenciosos. Los
finlandeses siempre trataron de pasar desapercibidos, en parte por ser
un país pequeño, que sien1pre vivió terneroso de ser invadido por sus
vecinos, Rusia y Suecia, que lo ocuparon durante buena parte de su
historia. Los finlandeses suelen decir que no quieren despertar al oso
ruso, ni a sus vecinos suecos, sino progresar discretarnente para 1nan­
tener su independencia.
la 111esura se ve en codos lados: a diferencia de lo que ocurre en las
principales capitales europea�. aquí el lttjo es rnal visto. La prin1cra cla­
se de Finnair, la aerolínea en que llegué a Helsiuki, tiene los n1is1nos
asientos que la clase econórr1ica, lo que me hizo suponer que quizás lo5
pasajeros que viajan en prin1era reciben co1nida caliente o alguna bebi­
da que justifique el precio tnás alto. Por las calles de la capital finlan­
desa no se ven rnuchos Mercedes Benz, ni Porsches, ni otros autos de
lujo. Los tjecutivos n1anejan Volvos u otros que no llarnen den1asiado
la atención. Y las oficinas de los presidentes de las grandes en1presas
del país, con10 pude observar cuando visité Nokia, están en espacios
abiertos y son prácticarnente iguales a los despachos que los rodean.
Si hubiera un ranking n1undial de prudencia y unifor111idad, Fin­
landia probablen1ente tarnbién estaría a L1 cabeza. Se trata de un país
de rubios y rubias, con tnucho tncnos inrnigrantes que el resto de
Europa, y cuyos habiL1ntes son -según con10 se quiera nllrarlos­
celoso<; a ultranza de su privacidad, o reprirnidos al 111C1xir110. Uno de
los chi�tes n1ás conocidos que cuentan sobre sí n1isrnos es: "¿C:ór110 se
puede detectar a un finlandés extrovertido? Cuando al hablar contigo,
en lugar de estar n1irando la punta de sus zapatos, están n1irando la
punta de los tuyos". La otra broma, en respuesta a la nlisrna pregunta.
es; que un finlandés es extrovertido "cuando quiere tanto, pero tan­
to a su n1ujer, qt 1 e casi se lo dice". Lo cierto es 4ue el culto ,l la aus­
teridad, la rnodestia, el trabajo y el estudio -que definen el caráctLT
fln landl's- no son E-1ctorcs ay;:nos al éxito del sistcnL1 educativo del
(,8
FINLANDIA: L(JS CAMPEONES DEL MUND<)
país, y ayuda a explicar por qué Halonen no destínaba rnucho tiem­
po a la promoción de los logros de su país.
LA CLAVE SON LOS MAESTROS
En la escuelajuvanpuisto, en Espoo, una ciudad a unos 40 kilón1etros
de la capital, rne llarnó la atención descubrir que había dos n1aestras
en cada clase y una tercera esperando en un cuarto contiguo. Se tra­
taba de una escuela rnoderna, con grandes ventanales de vidrio, donde
ens;eil.aban desde el priJnero hasta el noveno grado. Yo había pedido a
los funcionarios del Ministerio ele Educación visitar una escuela afue­
ra de la capital, para que no n1e enviasen a un centro 111odelo, con10
los que n1uchos países usan para in1pre-;;ionar a los visitantes extran­
jeros. (�on10 todas las escuelas finlandesas, laJuvanpuisto es gratuita,
y tiene nada n1enos que 45 1naescros para un total de 535 estudiantes,
según datos del director de la escuela, ()ssi Airaskorpi.
¿Un pron1edio ele un n1aestro por cada 12 alurnnos?, pregunté
incrédulo. Airaskorpi respondió con un gesto afirrnativo, explican­
do que variJs n1acstras estaban de licencia por 1naternidad o por estar
haciendo cur�os de posgrado, y que los rnacstros en ejercicio tenían
un pror11edio de 20 a 22 alurnnos por clase. En cada clase había una
rnaestra titular, una 111aestra asistente, y una n1:iestra "especial" que
generaln1ente estaba en un cuarto aleclall.o Y' se dedicaba a dar clases
f'Jrtlcularcs -gratuitas, L1n1bil·n- a los alun1nos que tuvieran difi­
culL1dcs para entender los cursos del día.
Efcctivarnente, al observar un aula de prin1er grado, vi una r11aes­
tra frente a la clase -los niños sentados en grupos de cuatro, alrededor
de rncsitas-y una n1aestra asistente que observaba la lección sentada
a un costado, en el borde de la ventana. Airaskorpi rne explicó que
cuando un niño expresaba dificultad para entender a la 1naestra titular,
L1 asistente se acercaba a su 111esita y le ayudaha sin interrurnpir Lt clase.
La n1acstra titular tenía una 1naestría en educación, tal con10 era
requerido para su ptiesto, y ganaba entre
2 5()()
y JíJ(){J euros, según su
FINLANDIA: L()S CAMPE()NES DEL MUNDO
nivel de experiencia. La rnaestra asistente tenía una licenciatura, y gana­
ba un poco menos, pero an1bos sueldos eran bastante buenos dentro de la
jerarquía de los trabajadores estatales finlandeses, no muy por debajo de
lo que cobra un médico en un hospital, con1entó el director de la escuela.
"Ser n1aestro es una profesión cada vez más popular aquí -apuntó
Airaskorpi-. En los años ochenta y noventa, todos querían ser eje­
cutivos de e1npresa. Hoy todos quieren ser rnaestros." El 1notivo es
que las n1aestras -el 75 por ciento en Finlandia son n1ujeres- tie­
nen sueldos relativan1ente buenos, vacaciones de dos n1eses y medio
y horarios relativarnente flexibles: enscll.an unas cinco horas al día, y
pueden hacer el resto de sus labores en casa.
Y se trata de una profesión con un estatus social cada vez 111ás
elevado, prosiguió el director de la escuela. En la escuela Juvanpuis­
to, por ejernplo, hay rnuy p ocas plazas vacantes y la rotación de per­
sonal es n1ínin1a, porque rnuchas 1naestras llevan 20 años o n1ás en
sus puestos. Y corno hay pocas plazas disponibles a nivel nacional, las
universidades finlandesas -estatales y gratuitas, ta1nbién- son 1nuy
exigentes a la hora de aceptar estudiantes en las carreras de educa­
ción. Sólo uno de cada 10 postulantes para cursar esta carrera logra
ser aceptado y la gente lo sabe, explicó.
Airaskorpi no exageraba. ])ías después de 1ni vista a su escuela,
salí a cenar con anligos fínlandeses y Ricardo Salarnanca, un funcio­
nario de la e1nbajada peruana en 1·!elsinki que llevaba varios años en
el país. Sala1nanca 111e confirn1ó que ser profesor en Finlandia lleva
consigo un gran prestigio. "Acá, decir soy profesor es con10 decir en
Perú soy diplo1nático. Los 1naestros tienen un estatus social rnuy ele­
vado. Para ellos, ser rnaestros no es el plan B de quienes no lograron
entrar en la carrera de abogacía. Quieren ser profesores."
LOS "MAESTROS ESPECIALES"
Uno de los grandes secretos del éxito del sisten1a educativo estatal fin­
landés son sus "rnaestros especiales", encargados de dar clases pcrso70
FINLANDIA: LOS CAl\1PF.C)NES DEL l\1UNDO
nalizadas a aquellos alumnos que -aun después de recibir la ayuda de
las 111aestras asistentes- siguen sin con1prender cabaln1ente u11.a clase.
Las maestras especiales, que por lo general son las de 1nayor experien­
cia y tienen estudios de posgrado más allá de sus maestrías, tienen un
aula separada, donde dan clases personalizadas a los alun1nos -de a
uno o dos a la vez- con las calificaciones tnás bajas.
"El nún1ero de horas de clases personalizadas varía", n1e dijo
el director de la escuela Juvanpuisto: algunos estudiantes necesitan
una hora por sen1ana, otros dos, y otros tres. Si después de las clases
c�peciales los alun1nos siguen teniendo bajas calificaciones, el n:1acs­
tro lla1na a los padres para elaborar una estrategia cornún para 111ejo­
rar su ren<lin1iento en clase. "La idea es que ningún niño se quede
atrás. Los nillos siguen en la n1is1na clase, con sus n1isrnos an1.igos,
con las n1isn1as n1etas y el misn10 currículum educativo de toc_los los
de111ás." El énf.1sis que pone el sisten1a educativo finlandés er1 le\·an­
tar las calificaciones de los alun1nos de n1enor rendin1iento ayt_1da a
explicar por qué Finlandia sale prin1era en el test PISA y en ca si todos
los den1::Ís exán1enes internacionales de estudiantes: las diferencias
entre los mejores y peores alun1nos en este país son n1ucho r�1enores
que en otros países, donde las disparidades son enorn1es.
Airaskorpi 111e llevó a un cuarto contiguo a un aula, do11.tle una
rnaestra especial estaba sentada junto a una joven, repasando u11 pro­
bleo1a de 111aternáticas. Ulla Gronroos, la n1aestra c,pecial, llevaba
1nás de dos décadas enseñando en la escuela. Tenía una n1aestría uni­
versitariJ y había itnpartido clases .1 los prin1eros grados, per() luego
-para avanzar en su carrera- se habla ton1ado un año de licencia
p:ira prepararse con10 n1aestra especial en la Universidad de Hclsin­
ki. Ahora le daba clases personalizadas a alrededor de 10 por ciento
de los alumnos de primer grado. la escuela pone especial énfasis en
ayudar a los alun1nos de los tres prin1eros grados, porque su desen1peño al con1enzar la escuela detcrrnina en gran n1edida su desen1 pe­
ño posterior, señaló.
¿No les da vergüenza a los alun1nos que los vean en esta salita, con
la n1aestra especial?, quise saber. ¿Los de111ás no se burlan? "Er1. abso1u71
FINLANDIA: LOS CAl'vlPEONES DEL l'v1UNDO
to. Al contrario, muchos niños quieren venir con la n1aestra especial
-<lijo Gronroos�. Para evitar que los alumnos que requieren ayu da
especial se sientan cohibidos, voy a muchas clases de primer grado,
de manera que los chicos no hacen diferencia entre la n1aestra titular,
la asistente y yo. Así, ellos no sienten que el aula del rnaestro espe­
cial está destinada para los n1alos altu11nos. Ayer n1isrno una chica de
quinto grado me preguntó si podía volver a tornar clases conn1igo."
Gracias a esta ayuda, el nivel de deserción en la cscuelajuvanpuis­
to es 1nínitna: apenas 2 o 3 por ciento, afirn1ó. Y en los tres exán1enes
anuales que deben rendir todos los alurnnos de prin1aria en el país, el
prornedio de la escuela no tenía rnucho que envidiarle a los n1ejores.
EL ARMA SECRETA, '"WILMA"
El otro gran secreto del buen desen1peiío <le la escuela prirnaria fin­
landesa es "Wiln1a", explicó el director de lajuvanpuisto. ¿"Wiln1a"?,
le pregunté intrigado. En un prin1er n1ornenro pensé que se trata­
ba de un personaje, una rnaestra superespecial con varios doctorados
o algo por el estilo. Pero lo cierto es que "Wiln1a" es un progran1a
de co1nputación por el cual las 1naestras finlandesas están en conti­
nuo contacto con los padres de los alun111os, y juntos siguen serna­
nahnente sus pasos.
Kaisa Torkki, una rnaestra de artes visuales, reveló córno funcio­
na el sisten1a. Los padres, a través de una clave confidencial, acct'de11
al progran1a, que les per11lite seguir el progreso acadérnico y el co1n­
porta1rliento de sus hijos. "I)e noche en sus casas o desde su lugar de
trabajo, pueden ver cón10 están -explicó Torkki-. Norn1ahnente
pongo las notas en "Wiln1a", y cada tanto agrego comentarios. Por
ejen1plo, si un niño está con auriculares escuchando su ípod en la cla­
se, pongo una nota pidiéndole a sus padres que por favor hagan que
lü deje en casa."
En un principio, el programa había sido creado para que los
padres pudieran estar al tanto sobre si sus hijos habían faltado a una
FlNLAND[A: LOS CAl\1PEONES DEL !'VIUNIHJ
clase o no habían asistido a la escuela ese día. Pero desde hace dos
aüos "Wilma" se había expandido para convertirse en una platafor­
n1a de contacto constante entre las rnaestras y los padres, y se usaba
para avisar si los alun1nos debían hacer una tarea para el día siguiente
o si se estaban quedando atrás en alguna n1ateria. ¿Y si los padres no
tienen con1putadora o acceso a intcrnct?, pregunté, sabiendo que 1ni
pregunta era un tanto ingenua. La maestra rne rrliró corno si estu­
viera ante un recién llegado de Júpiter. "Bueno, eso no n1e ha pasa­
do hasta ahora", respondió.
LA MERITOCRACIA EDUCATIVA
los nillos finlandeses tienen una buena razón para esn1erarse y sacar
buenas notas: el que no obtiene un pron1edio de 7.5 en el séptin10,
ocravo y noveno grados no pasa al colegio secundario, y debe ir a
una escuela Yocacional. ¿Eso significa que los que no logran e:,,e pro111edio dejan de estudiar? "No, pero estudian profesiones co1110 plo­
n1ería, técnica de belleza o n1ozo de restaurante", 111e explicó un.i
de las rnaestras de noveno grado de la escuela. Quise saber si no era
algo cruel denegar el ingreso a la escuela secundaria a j.óvenes que
quizás todavía no tienen n1uy desarrollado su sentido de responsa­
bilidad. Ella contestó que puede ser, pero que en su experiencia la
1nayoría de los estudiantes que no alcanzaban el pron1edio requerido
deseahan ir a alguna escuela vocacional. ''Por lo general, el que no
tiene buen pro111cdio quiere ser electricista o técnico en pe'iquería, o
algo así, porque esas profesiones no pagan nada 111al y no requieren
de tanto estudio", sefí.aló.
Y para pasar de la escuela secundaria a la universidad -an1bas
gratuitas, gracias al Estado bencf.1ctor de Finlandia.- el sisterna es aún
tnás cotnpetitivo. Según datos Je la Universidad de l-lelsinki, la más
conocida del país, solo 20 por ciento lo logra, y de los postulantes a
derecho o 111edicina, 5 por ciento. En tanto -y co1110 había dicho la
prec;idl·nta-, ] O por ciento puede entrar a la carrera de educación.
73
FINLANDIA: LOS CAI\.11-'EONES DEL /\1UNDC)
Adernás de un excelente pro1nedio en la escuela secundaria, los pos­
tulantes deben pasar un riguroso exan1en de ingreso.
Finlandia tiene una educación gratuita, pero altamente selectiva.
Por eso sus universidades, aunque no salen tan bien corno sus escue­
las primarias y secundarias en los rankinJIS internacionales, tienen un
alto nivel: en la lista de las 200 mejores del mundo del Suplemento
de Educación Superior del 'JYmes de Londres, la Universidad de Hel­
sinki figura en el puesto nún1ero 108, lo que no está nada 1nal para
un país con poco r11ás de cinco rnillones de habitantes. (�on1parati­
va1nente, las rnejores universidades L1tinoan1ericanas figuran a partir
del puesto 190.'
UNIVERSIDAD DE HELSINK!c LA UBICACIÓN LO DICE TODO
c:uando el taxi n1e dejó en la sede central de la Universidad de I-Iel­
sinki, lo primero que n1e sorprendió fue su ubicación: está en la pla­
za central de la capital, el sitio 1nás irnportante del país. En ef"ecto,
la universidad ocupa toda una cuadra frente a la Plaza del Senado,
cuyos otros vértices están ocupados, respectiva1nente, por la Catedral,
la sede del Consejo de Estado, donde despacha el prin1er n1inistro, y
una 5erie de tiendas de lujo.
Helsinki no es la única ciudad del n1undo que tiene su universidad
en una ubicación privilegiada: la U1Ü\·ersidad de ()xfi)rd, en Ingla­
terra, y la Universid�d de Harva1d, en c:an1hridge, Estados Unidos,
ta1nbién están en el corazón de sus respectivas ciudades. Sin e1nbargo,
nunca había visto otra capital de un país que tuviera a su universidad en
la plaza central, frente a la sede del gobierno. Quienes habían diseñado
la plaza central de Helsinki a principios del siglo XIX habían dejado en
claro que la universidad era una de las colun1nas vertebrales del país.
"Los principales poderes del país están representados aquí
-n1e dijo Kari Raivio, rector saliente de la Universidad de Helsin­
ki, mientras 1nostraba la plaza por la ventana de la sala de cont"eren­
cias de la rectoría-. El poder del gobierno está en el lado este de la
74
FINLANDIA: LOS CA.'v1PEONES DEL iv1UNDO
plaza, el poder de la Iglesia en el lado norte, y el poder de la mente,
la universidad, en el oeste. l)esde el principio, esta casa de estudios
ha jugado un rol central en la historia del país."
Hacia fines de la primera década del siglo XXI, la Universidad de
Helsinki tenía 38 000 estudiantes, que aden1ás de realizar sus estudios
en forn1a gratuita recib-ían una ayuda del gobierno para pagar sus gas­
tos de alojamiento y con1ida. "El gobierno les paga a los estudiantes
para que estudien -sonrió Raivio-. El pron1edio de las becas es de
300 euros al 1nes. No es n1ucho, pero si uno considera que los estu­
diantes tarnbién reciben descuentos para pasajes de avión y de tren, y
para ir al cine, ayuda bastante. Algunos no tienen ningún apuro en
graduarse, porque la pasan bastante bien."
l)ero a sin1ple vista parecen 111uy centrados en sus estudios.
Durante n1i visita no vi un solo grq_[fiti ni póster político en las pare­
des. Y cuando pregunté si, al ser una universidad gratuita y rnasi­
va, no había una excesiva politización de los estudiantes, con10 en
tantas universidades latinoan1ericanas, n1e tniraron intrigados y dije­
ron que no re cordaban la últirna vez que había habido una 1nanifes­
tación. Quizá se deba a que el pro1ncdio <le edad de los estudiantes
finlandeses es n1ás alto que en otros países -entran en primer grado
a los siete arlos y por lo general tern1inan la universidad a los 28- y
la rnayoría de ellos trabaja, obligándolos a tener con10 principal prio­
ridad sacar buenas notas y obtener un buen ernpleo.
Y la Asociación de Estudiantes de la Universidad de Hclsinki, su
brazo político, no tiene un gran alicitnte para protnover la agitación:
es un Yerdadero en1porio capitalista, que n1aneja un presupuesto de
cuatro 1nillones de euros al año, y adrninistra bienes de 200 n1illones
de euros, incluyendo las cafeterías de la universidad y varias e111pre­
sas editoriales de libros de texto.
"N uestra prioridad es n1anejar bien los negocios de la asocia­
ción -n1e a-;cguró Arto Aniluato, presidente de la Asociación de
Estudiantes-. Eso nos pcr n1ite poder dar becas a quienes necesi­
tan ayuda especial y ofrecer cornida a precios econótnicos en nues­
tras cafeterías."
75
FINLANDIA: LOS CAl\1PEONES DEL MUNDO
LOS PROFESORES, AUDITADOS POR EXTRANJEROS
¿Cuánto gana un profesor universitario en Finlandia?, le pregunté a
Teivo Teivanen, un Latinoaméricanista que dirige el l)epartatnento
de Ciencias Políticas de la Universidad de Hclsinki. Teivancn acaba�
ba de regresar de Perú, donde había dirigido un programa de Dcmo�
cracia y Transforn1ación Global en la Universidad de San Marcos. Se
había casado con una peruana, y era uno de los rnuchos intelectuales
escandinavos fascinados con Arnérica latina y las luchas sociales de
sus opri1nidos. En la puerta de su despacho en la Universidad de Hel­
sinki tenía un letrero que decía, en espalloi: "ltevolucionario Traba­
jando". Era un toque de hun1or, claro, pero que describía su cariúo
por una región que lo cautivaba.
Teivanen rne explicó que los salarios de los profesores universi­
tarios en Finlandia se fijan según los tuéritos del docente, pero en
general oscilan alrededor de los 5 700 euros n1ensuales, 1nás un bono
de fin de año, lo que en su conjunto redondea un sueldo de unos
100 0011 dólares anuales.
¿Y cón10 se evalúa el n1érito de los docentes?, le pregunté. l-Iay
varios parátnetros, incluyendo las evaluaciones anón1n1as de sus alu111nos, sus trabajos de investigación y-el rnás controversia!- su ''inte­
racción con la sociedad", que 1nide, entre otras cosas, su pclrticipación
en n1edios <le prensa u organizacionc1, de bien publico. Pero el ras­
go n1ás notable del sisteina un1vcrsitar10 finlandés es que, c:tda tres
aiio�, los profesores son evaluados por un panel de ocho auditores
enc;1bezados por un experto internacional en la tnatt"ria, y a rncnudo
integrado por varios otros acadén1icos foráneos. Los paneles de pro­
fesores extranjeros son invitados por la universidad para pertnancccr
varias sen1anas en el país, entrevistar a los pedagogos y luego enútir
su rccon1endac1ón de aprobar o reprobar su labor.
"Para lograr ser no1nbrado profesor titular necesitas ser apro­
badu por este panel- siguió Tcivanen-. Es un proce:,o lento, que
dura con10 dos años." Hasta la década de los noventa, los proft'so­
rcs eran no1nbrados nada rnenos que por el prc�1dentc del país. Lue76
FINLANDIA: LOS CAMPE()NES DEI. t\.1UND()
go, con el avance de la globalización, el gobierno finlandés llego a
la conclusión de que el futuro del país dependía de que sus acadé­
rnicos pudieran con1petir con los mejores del inundo, y que para
eso debían ser escogidos por los n1ejores del Inundo. De n1anera que
algunos de los profesores más in1portantes de Harvard, i'VllT, la Uni­
versidad de ()xford y otras, eran contratados cada tres año5 par:1 ir a
Finlandia y presidir los paneles de adn1isión y evaluación de profe­
sores de la Universidad de Helsinki.
CADA VEZ MÁS C:U\SFS O,YLY 1,,; E,',GUSH
La obsesión finlandesa por crear una clase profesional cada vez n1ás
integrada a la econon1ía global se traduce tan1bién en una tenden­
cia a dictar cada vez rnás clases en inglés. El Instituto de Tecnología
de 1-ielsinki, una universiJaJ estatJ.1 fundada en 1 1)08, que es la n15.s
prestigiosa de país en cuanto a ciencia y tecnología, cuenta hoy con
8 por ciento del extranjeros en su plantel docente, y lo,;; profesore,;;, no
finlande-;es dictan sus cL1se5 en rnglés y, en n1enor 1nedida, en sueco.
"Nuestro plan es elevar el nún1ero de profesores extrarüeros que
dicL1n sus cursos en inglés al 25 por ciento del plantel docente en los
próxin1os \U años -a\Tenturó fv1atti Pur,;;,uL1, el rector del instituto-.
Querernos reclutar cada \'eZ n1ás profesores extr:n1jeros con experienciJ.
internacional, porque la internacionalizaciún eleva el nivel acadé1nico."
¿Y los aspirantes a profi_·sores finlandeses no ponen el grito en el
cielo cuando estas plazas 'iOll otorga<la'i a e.'\.tran_Jeros? Por supuesto.
Pero -;i ellos quieren con1petir por estas plaz,1s, deben obtener una
experiencia internacional, respondió el rector. Aunque casi la tota­
lidad de los cursos universitarios de licenciatura se dan actuahnen­
te en finlandt�s, ya hay 13 progran1as de n1J.estría que se dictan en
inglé.:;, incluidos los de ingen1erL1 ell·ctrica, ciencias de la cornputa­
ción y teleco1nunicaciones.
En rigor, L1 creciente tendencia a dictar cursos de 1nacstría y
doctorado en ingll'� no e.:; una fuente de protesta.:; estudiantiles, por77
FINLANDIA: LOS CAMPE()NE'.:i DEL MUNDO
que la n1ayoría de los finlandeses don1inan bien el idiorna desde muy
pequeños, un fenómeno extraño a primera vista, considerando que
el finlandés es uno de los idio1nas más raros y menos con1prensibles
para anglófonos, alemanes o españoles. Sin embargo, al igual que sus
vecinos suecos, los finlandeses tienen una sorprendente facilidad no
sólo para leer y escribir en inglés, sino para hablarlo prácticarnente
sin acento.
Su gran secreto para ello n1c lo reveló una funcionaria finlande­
sa del Banco Mundial en Washington, antes de 111i viaje a Finlandia.
Cuando le pedí ayuda para contactar algún funcionario del l'vlinis­
terio de Educación en Helsinki que rne pudiera dar detalles del sis­
tenia de enseñanza de idiomas y sobre cón10 los finlandeses logran
aprender tan bien el inglés, Tuuli Jurikkala estalló en nna carcajada:
"Te puedo ahorrar el viaje. Es tnuy sencillo: nosotros no doblan1os al
finlandés los dibujos anin1ados que ven los niüos en televisión, ni las
películas que pasan por televisión. A la gente no le queda n1ás ren1e­
dio que verlos en inglés desde 1nuy pequeña". En efecto, casi todos
los dibujos anin1ados, series y películas de Holly\vood son tran�rni­
tidas por la televisión finlandesa en su idion1a original. Y por una
razén de costo: con una p oblación pequeña, y sin ningún otro país
del n1undo que hable finlandés, los canales de televisión 'iin1plen1en­
tc concluyeron en su 111on1ento que no era con1ercialinente viable
doblar los progratnas de televisión nortea1neric;.1nos. Y lo que ernpc­
zó con10 una n1edida de ahorro, tern1inó siendo una enor111e vcnL�ja
con1petitiva Jel país paci ins2rtarse cr� la econotnía gldhal.
LA UNIVERSIDAD DE LA INNOVACIÓN
En 2009, pocos n1eses después de la crisis financiera n1undial, el
Ministerio de Educación finlandés anunció -en rnedio de no pocas
protestas del sector acadérn ico y con un apoyo tibio de la presidenta
Halonen- la creación de la Universidad de la Innovación. oficial­
n1ente bautizada con el non1bre de Universidad de Aalto. Finlan-
78
flNLANDIA: LOS CA!v1PEC1NES DEL !v1UNDC)
dia ya tenía un alto porcentaje de sus universitarios en carreras de
ingeniería, ciencias y n1aten1áticas -el 27 por ciento del total de sus
alun1nos cursaba estas carreras en 2008, casi el doble que en paí­
ses de similar tamaño-, pero las autoridades del país habían llega­
do a la conclusión de que eso no era suficiente. Las universidades
tradicionales -generalmente divididas entre las especializadas en
las humanidades y las tecnológicas- ya no respondían a las exi­
gencias <le la nueva econon1Ía basada en la innovación. Hacía falta
un can1bio de enfoque. La nueva universidad cornenzaría a funcio­
nar en 2010, y se crearía con base en la fusión de las tres facultades
n1ás prestigiosas en tecnología, administración de en1presas y bellas
artes: la Universidad Tecnológica de Helsinki, la Universidad de
Negocios de Helsinki, y la Universidad de Artes y Diseño de Hcl­
sinki, respectivainente.
Según el plan del Ministerio de Educación, la nueva UtTivcrsidad
de Aalto ya no sería gobernada por el Estado, sino por una fundación
privada con participación estatal y una inyección de 1 000 millones
de dólares del gobierno, lo que le pern1itirá crear en1presas privadas,
ton1ar préstainos bancarios, lanzar productos al 111ercado y ejercer
varias otras funciones con1crciales que le están vedadas a los funcio­
narios públicos. Asitnisn10, la nueva universidad tendría n1ayor par­
ticipación de la industria privada, tanto en la.for1nulación de carreras
con10 en el contenido de las n1isn1as.
"El proyecto fue n1uy criticado, porque decían que la nueva uni­
versidad se conv1:rtiría en el departan1ento de de<;arrollo de nuevos
productos de las grandes en1presas del país �n1e con1entó l"l ur5ula,
el rector de la Universidad Tecnológica de Helsinki, la principal de
las tres casas de estudio que pronto se fusionarían para dar a luz a la
nueva universidad-. Algunos la llamaban, en lugar de la universidad
de la innovación, la universidad de las han1burguesas, porque presu111ían que dejaría de lado la investigación científica para dedicarse al
desarrollo de nuevos productos con1crciales. Hub0 n1uchas dudas; en
nuestro consejo acadé·n1ico, porque sien1pre nos hemos especializa­
do en la investigación. Pero al final del día llcgan1os a un con1pro79
FINLANDIA: L()S CAMPEONES DEL I\.lUN])()
n1iso por el cual el estatuto de la nueva universidad especificaría que
su 1neta será la investigación, la educación y el apoyo a la industria
finlandesa. De esa n1anera, se logró un consenso."
Sin e1nbargo, el aspecto más revolucionario de Aalto es que inte­
gra la ingeniería y la ad1ninistración de e1npresas con las artes, para
lograr que los alu1nnos estén n1ejor equipados para generar produc­
tos diseñados para el gusto de los consun1idores. Según J.utoridades
ftnlandesas, en L1 econornía del siglo XXI ya no basta con tener exce­
lentes laboratorios de investigación y desarrollo de nuevos produc­
tos, porque esas funciones pasarán cada vez 111ás a (:hina, India y los
países de Europa Central y del Este, que tienen una enorrnc dispo­
nibilidad de ingenieros y técnicos a costos rnucho 1nenores. Enton­
ces, el secreto del éxito pasará por L1 co1nbinaciún de la i11vestigac1Ún
técnica con la habilidad de pronosticar los gustos de los consunü<lo­
res de los países ricos, donde esto':i últin1os todavía tienen una clara
ventaja, y la tendr(1n por un buen tien1po.
"Hoy, la clave de la innovación tecnológica no está en el laborJ.�·
torio, sino en la interacción entre los discüadores y los consuniido­
res -rne dijo Esko Aho, el ex prirner n1ínistro finlandés que hasta
fines de 2008 dirigió Sitra, una de las instituciones estatalc':i encarga­
das de prornover la innovación-. Fíjc:sc lo que pasó con el ipod: la
clave del l-xito del ipod fue la habilidad de sus creadores en 111t.:tcrsc
en la cabeza de 105 consun1idores y adivinar y predecir lo que quie­
ren antes de que los propios consurnidores expresen ese deseo.'' Lo
in1portante del ipod no fue la invención tecnológica, -;ino L1 ,1plicc1ción de la tecnología, agregó.
"Y t-ijese lo que pasú con la indu':ittia auto111otriz en la dé-cada
de 1920 -continuó Aho-. Henry Ford fue excelente para crear el
n1odelo Ford Ten 1908, y su línea de producción revolucionó el 1ner­
cado. Sin en1bargo, Ford casi llevó a su en1presa a la ruina en 1920
porque no entendió que los consunlidores querían carros que no fue­
ran todos iguales, sino que se adecuaran a sus g-u<;tvs, co11 ditCrcntcs
diseño-; y diferentes colores. Ford se obstinaba en producir atLto111ó­
viles que fuesen iguales, y las ventas con1cnzaron a caer.''
81)
f'INLANDIA: L()S CA/l..1PEUNES DFL J\.1UNDO
DE lA ERA DEL CON()CIM!ENTO A LA ERA CONCEPTUAL
La idea detrás de la Universidad de Aalto refleJa bs últimas tenden­
cias en las universidades de Estados Unidos y Japón, cuyas escuelas de
negocios están dictando 1nás cursos <le arte, disel1.o, psicología, filoso­
fía y hasta espiritualidad, y cuyas grandes cn1presas están contratando
cada vez rnás graduados de escuelas de arte y diseño.
Según el estadounidense l)anicl H. Pink, cuyo libro [Ina nuelJ/1
1nentc se convirtió en un /;est-scller en el n1undo de los negocios, esta­
n1os pasando de una era dorninada por el hcn1isferio izquierdo de la
111entc a una era en la que t"l hcn1isferio derecho será dctertninante en
el éxito o el fracaso de las naciones, y de la':i personas. Nuestra rnen­
te csLÍ dividida en dos hen1isferios, ex.plica Pink: el izquierdo, que
do1nina la parte secuencial, lógica y anal-ítica de la n1entc, y el dere­
cho, que do1nina la parte artística, creativa e intuitiva.
Hoy, las habilidades del he1nisferio Í7tp11erdo de la 1nente, que han
sido el rnotor de la era <le la infor1naciún y L1 econon1ía del conoci1nicnto, son necesarias pero ya no suficientes, dice Pink. A 1nedida
que China, lndia y el resto de Asia producen cada vez n15.s ingenieros
y técnicos, y las grandes industrias asi:iticas incursionan en la inves­
tigación de nuevas tecnologí.1s, las funcione'i del hernisfcrio derecho
de la n1ente -hc1st.1 hace poco depreciadas p()r rnuchos con10 "frívo­
las"- scr;Ín nL1s y n1Js i111portantes p;1ra los individuo,.,-, las f:1niilias,
lJ.s en1presas '/ los países de ()ccidente. l---Iará fllta "una nueva rnen­
tc" que integre las; funcione" de los dos hcrnisferios, serí.1\a el autor.
Según Pink, L'Il los últin1os 150 ;111os hL·nios pasado sucesiv:unente
de la Er:i lnduc;tr1al a la Era del C:onociin icnto, y a L1 Era (�onceptual.
Las pritncras dos etapas -la Industrial, caracterizada por las líneas de
producción n1asiva que revolucionaron la econornía rnundial, y la de
la Inforn1ación, caracterizada por el advenin1iento de los productos
de la econon1ía del conociiniento, con10 los progra1nas de con1puta­
ciór:.- estab:u1 Jo1nin,1J:1s por funciones del he111isferio izquierdo de
la 111ente. Ahora, a 1nedidJ que avanza el desarrollo tecnológico asiá­
tico y se intensifica la auto1n1tización de trabaJoS en loe; países ricos,
KI
F[NLANDIA: L()S CAMPEONES DEL MUND<)
cstan1os entrando en la Era Conceptual, do1ninada por las funciones
del hemisferio derecho de la rnente.
"Los ingenieros tienen que encontrar la forn1a para que las cosas
funcionen. Pero si esas cosas no son al 1nisn10 tien1po agradables para
la vista, o necesarias para el aln1a, pocos las van a comprar", dice Pink. 3
"En su1na, he111os pasado de una sociedad ;igrícola a una socie­
dad de trab,tjadores industriales, y a una sociedad de trabajadores de
la econornía del conocirrliento -continúa Pink- . Y ahora esta111os
dando otro paso adelante, a una sociedad de creadores, reconocedo­
res de tendencias y creadores de sentido ¡...l Cuando las econornías
dependían de las fábricas y la producción n1asiva, el pensa1niento
dirigido por el he1nisferio derecho de la rnente era casi irrelevante
[...]Ahora que Estados Unidos, Europa occidental, Australia y Japón
están dando un nuevo salto, el pensan1iento dirigido por el hen1is­
ferio derecho de la n1ente está co1nenzando a adquirir un reconoci1niento social y econó111ico parecido, y en algunos casos superior.".f
Los funcionarios finlande5es, influenciados por Richard Florida,
profesor de la Universidad de Toronto y autor del best-scller El s11r­
gín1iento de la clase creath,a, habían observado que las escuelas tecno­
lógicas y de negocios de Estados Unidos y Japón, entre otros países,
estaban incorporando progresiva111ente 1n[1s cursos de arte y diseño.
Y en 2009 los finlandeses habL1n decidido adelantarse a la tendencia
y, en lugar de incorporar cursos de arte y diseüo en varias universida­
des, crear la nueva universidad de la innovación, que integrara todas
estas carreras en una sola casa de estudios.
'"CORTAMOS TODO, MENOS EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN"'
¿Cón10 hacer que un país con buenos técnicos y científicos se con­
vierta en productor de alta tecnología? Varios países d el n1undo pro­
ducen excelente) cie11t.íficos y técnicos, pero son n1uy pocos los que
logran convertirlos en n1otores del progreso econórnico. ¿Qué hizo
Finlandia para que los egresados de sus rnejores universidades no
82
FINLANDIA: LOS CA!\,1PE()NES DEL MUNDO
en1igren a Estados Unidos o tern1inen aceptando trabajos que no tie­
nen relación con su especialidad, o -en el peor de los casos- aca­
ben manejando taxis por falta de salida laboral' ¿Cómo hizo para
lograr que la capacidad de sus acadén1icos se tradujera en innovacio­
nes con1ercialn1ente viables, que tuvie5en un irr1pacto concreto en la
econon1ía del país?
Según Aho, el ex primer n1inistro, a quien identifican con10
el principal in1pulsor de la innovación en el país, la n1odernización
de Finlandia había con1enzado en la década de los ochentJ, cuando
el país decidió duplicar su inversión en investigación y desarrollo de
nuevos productos al 2 por ciento de su PIB, intuyendo que en la nue­
va econon1ía globalizada los pro(iuctos de la cconon1ía del conoci­
n1iento valdrían rnucho más que las n1aterias prin1as. En 1990, tras
la caída de la Unión Soviética,. el principal 111ercado de exportación
de Finlandia, el país sufrió una crisis econón1ica sin precedentes -el
Jesen1plco llegó a 20 por ciento- y no tuvo 111ás ren1edio que rein­
ventarse y deJicarse de lleno a la tecnología, explicó Aho.
"En 1991, cuando yo era prin1er 1ninistro, el PTB finlandés cayó
7 por ciento, y cortan1os casi todas las partes del presupuesto, n1enos
la educación y la investigación- recordó Aho-. Había un consenso
en el país de que, a pesar de la f..tlta de recursos, tenían1os que hacer
una inversión de largo plazo en educación e investigación. Y en un
rnon1e11to de ajustes, aun1entarnos el presupuesto para la educación
prirnaria, que para no-;otros es la base de todo." 5
l)esd:: entonces, Finlandia aun1entó gradu:1l1nente su presupues­
to en in\�estigación )' desarrollo para llegar a 3 . .5 por ciento de su PIB
en 2008, convirtiéndose -después de Israel y Suecia- en el tercer
país que rnás dinero invierte en este rubro en relación con el tan1a­
l10 de su economía.
Y a n1edicla que el gobierno aurnentaba su inversión en innova­
ción y las en1presas finlandesas contrataban n1ás ingenieros y técnicos,
crecía el nún1ero de estudiantes universitarios que escogían carrera)
vinculadas con la ingeniería, las ciencias y la co1nputación. Finlandia
había logrado un círculo virtuoso, en el que el Estado patrocinaba la
f!NLAND!A: LOS CAMPEONES DEL ivtUNO()
investigación <le las en1presas, éstas crecían y contrataban a graduados
universitarios, éstos se volcaban en tnayorcs nún1eros a la ingeniería
y las ciencias, y el Estado podía cobrar n1ás in1puestos y contar con
una clase profesional de ingenieros y técnicos de prin1er nivel que
t:1cilitaban el éxito de los proyectos de investigación que financiaba.
LA ,'vlAN() INVISll3LE DEI. ESfAIJ()
Para in1pulsar la innovación, el gobierno fi11Lu1dés tiene tres insti­
tuciones dedicadas a canalizar la inversión estatal en investigación
y desarrollo. La n1ás ünportante y novt"dosa es la Agencia Nacional
de Tecnología, conocida cotno Tekcs. 'fodos los aüos. esta agencia
independiente, propiedad del Estado, entrega 111ás de 500 rnillones de
dólares a crnpresas que quieren desarrolL1r un producto y a universi­
dades que desean realizar una invcstigaci{)n, ¡el equivalente a 10000
dó)ares por cada habitante del país!r,
Tekes actúa con10 asesor e inver�or de rie�go, fin]nciando los pro­
yectos de nuevos productos que considcr.1 viables co1nerciah11cnte, y
buscando apoyo en las universidades 'y' a través de sus contactos en el
exterior para venderlos una vez producidos. Según funcionarios fin­
landeses, rnJs de 30 por ciento de los proyectos financi.idos por Tekcs
fracasan, pero paradójicarnente 1nuchos fi-1ncio11c1r1os no verían con
rnalos ojos que ese porcentaje fuese aún 111ayor, porque eso indicaría una
111cjor disposición de la agencia para asurnir proyectos de alto riesgo.
¿Y lJUé tipo de proyectos están financ1J11do estas instituciones?
Aho, que tras su gestión de pruncr 111ini'.'itro había sido director de
Sitra, relató algunos ejernplos. Uno de los proyectos es el "papel inte­
ligente" desarrollado por la en1presa de producto5 forestales lJ PJ\.1, que
está lanzando al mercado cartones con circuitos integrados cuyos
chips identifican cajas en cualquier lugar del n111ndo, pern1itien<lo
seg:1.ir electrór;1can1entc el paquete que ha enviado, explicó. CJtro es
la "vestin1enta inteligente", o la ropa deportiva con circuitos inte­
grados, que pertnite al deportista controlar const:inten1cnte su ritrno
8-l
flNlAND[A: l.U\ CAJ\11-'EONES DEL l\1UNDl)
c;i.rdiaco o recibir alertas si su pulso está dernasiado alterado, desarro­
llada por la empresa finlandesa Clothing+, así como ropa para todas
la estaciones, que calienta en invierno y refresca en verano, desarro­
llada por la 1nisn1a en1presa. ()tro producto de gran potencial es una
nueva tecnología para producir electricidad con base en las olas del
n1ar, desarrollado por A\V-Energy, que se estaba probando en las cos­
tas de Portugal.
"Ésta es una actividad de 1nuy alto riesgo -advirtió Aho, refi­
riéndose a la inversión cstatJl en proyecto'.:i de desarrollo de nuevos
productos del sector privado-. No se puede pronosticar nada, y
1nuchos proyecto-.; no funcionan. Sin en1bargo, b:1sta que un produc­
to patentado por una cornpallía finlandesa sea un éxito en el n1erca­
do de Estado5 Unidos, o en el resto de Europa, para co1npensar con
creces todas las pérdidas de los que fracasaron, y generar ingresos
extraordinarios para el país."-
EL C:\S() N<)K!A: DE Lt\S Iv1ATEfZJr\S PR.liv1AS A Li\ INN()V:\CIÓN
F;inlandia. :il igual que n1uchos países latino::unericanos. se desarrolló
con base en n1aterias prirnas, en su ca5o la rnadera. Pero a dif"erencia
de la 111;1: oría de LJ.tinoan1ér1ca, en las l1ltir11as décadas dio un salto
espectacuL1r hacia la inves;tigación y el desarrollo de nuevos produc­
tos, y 5e convirtió en una potencia n1undial en innovación. Finlandia
p;ISÓ de producir 111ader:1 a hctcer 1nucbles, de esto últin10 a d1setlarlos,
y luego a desarrolL1r todo tipo de artículos para el hogar y uso perso­
naL para después diseC1ar tcléfi.)nos celulares, y finaln1ente a fabricar­
los y convertirse en el 1nayor productor n1undial de telefonía celular.
El 1náxin10 sín1bolo <le la transfOrrnación econón1ica finlande­
sa ha sido Nokia, ernpresa que se ha convertido en la rnás grande del
inundo en su rubro. Nokia nació en 18(¡9 co1no una en1presa n1ade­
rL'LL ct1:1ndo su fundador, el ingeniero de 111Ínas Frcderík Idestarn,
construyó un rnolino de rnader:i cerca del pueblo de Nokia, y llan1ó
el su c111pres;a Nokia Ltda. A principios del si glo xx, Nokia Lt<la. se
1
FINLANDIA: LOS CAMPEOl\iES DEL :V1UND()
fusionó con Finnish Rubber Works, una ernpresa de productos de
gon1a que se había establecido en el n1isn10 pueblo, y con Finnish
Cable Works, una empresa de cables de acero. Las tres firmas siguie­
ron operando independientemente durante varios año s, exportando
buena parte de su producción al n1ercado ruso, hasta que en 1966 se
fusionaron bajo un rnisn10 directorio. La nueva corporJ.ción Nokia
tenía una división de p;:i_pcl, una de cables, una de g on1a y una n1ás
peque1l.a de electrónica, que representaba apenas el 3 por ciento de
las ventas totales de la e1npresa.
(�on el tic111po, Nokia fue invirtiendo en investigación y desarro­
llo de sus productos electrónicos, con10 televisores y con1putadoras.
Cuando cayó la Unión Soviética y se frenaron las exportaciones de
papel, go1na y cables a Rusia y sus aliados, los ingresos de Nokia cayeron
dran1áticarr1ente, y la en1presa vendió todas sus divisiones, excepto la
electrónica. Curiosa1nente -y éste es un dato que los fi11L1ndeses siern­
pre recuerdan a los visitantes con satisfacción-, Nokia ta111bién había
ofrecido la venta de su división electrónica a la en1presa sueca Ericsson,
su cornpetidora en telefi.)nÍa celular, pero esta últitua había desechado
la oferta. Pocos años después, para desgracia de los suecos y algara­
bía de los finlandeses, Nokia superaría de lejos las ventas de Ericsson.
"(�uando entré a Nokia, en la década de los ochenta, nunca había
visto un teléfono celular -111e señaló Arja S0un1ine11, la encargada
de co1nunicaciones corp orativas de Nokia, durante 111i visita a la sede
central de la e111presa en las afueras de Helsinki-. !'vle n1ostraron un
telétüno celular que pesaba 4.5 kilo'i i quedé 1naravillada. Era una
gran innovación, porque era el priincr teléfOno que uno podía usar
en el carro y luego llevarlo consigo." Poco después, recordó Soun1i­
nen, el entonces presidente de la en1presa convocó a todos los e1nplea­
dos para con1partir con ellos los planes de la en1presa de convertirse
en líder en telefonía celular, y les dijo que en un futuro no 111uy leja­
no se crearían tcléfónos celulares del tan1año de un paquete de ciga­
rrillos. "Todos los qne estábarnos en la sala nos reírr1os."
Según la historia oficial de Nokia, el gran salto de la ernpresa se
produjo en 1991, cuando Nokia,junto con Alcatel y AEC, desarrolLt8(,
FINLANDIA: LOS CAl\1PE(}NES DEL l\1UNDO
ron la tecnología de transn1isión digital de voz por telefOnía n1óvil.
Sin en1bargo, n1ás importante aún fue la rapidez con que la etnpre­
sa finlandesa reconoció las oportunidades del n1ercado, y se dedi­
có a producir teléfonos celulares para el consun1idor con1ún en ur1
n1on1ento en que sus con1petidoras se concentraban casi exclusiva­
rncnte en la producción para ejecutivos. En 2008 Nokia se adjudi caba
40 por ciento del 1nercado n1undial de teléfonos celulares, seguida de
lejos por Sa111sung y Motorola; tenía casi 120000 en1pleados en todo
el 111undo, y era el n1otor de la econon1ía de Finlandia, representan­
do 3 por ciento del PTB, casi la 111itad de los in1puestos corporativos
pagados en t:l país, y un tercio de todas las inversiones en investiga­
ción y desarrollo. 8
Las claves del éxito de Nokia en la década de los noventa y a
principios del nuevo n1ilenio fueron su inversión en innovación y las
relaciones que entabló con universidades finlandesas a fin de cola­
borar en proyectos innovadores en la investigación de productos con
potencial co1nercial internacional. "Son1os un país pequeüo, con un
n1ercado reducido, por eso todo lo que inventa1nos tiene que poder
venderse afuera", concluyó Sourninen.9
Y, al n1isn10 tien1po, el éxito de la ernpresa había sido posible
gracias a un siste111a nacional de innovación que con1binó la libe­
ralización de los rnercados financieros para atraer inversiones con el
apoyo concreto a las en1presas privadas para incentivar la innovación.
Tekes, la agencia estatal de apoyo a la ir1\·e-;tigación y el desarrollo,
jugó un papel f"undarncntal en el crecin1iento de Nokia, al punto de
que rnuchos críticos se1lala11 que los principales proyectos de Tekcs
durante los pritneros años de la institución estuvieron hechos a la
medida de Nokia. Durante la década de los sesenta, Nokia recibió una
buena parte de sus fondos de investigación del gobierno, que oscila­
rori entre 26 por ciento de su inversión en innov�ción en 1980 y el
8 por ciento en los años noventa.¡¡'
"El gobierno finlandés ha actuado con10 pro1notor de la inno­
vación t�cnológica, co1110 capitalista de riesgo y con10 productor de
111ano de obra extre111ada1ntnte calificada: de esta n1anera ha ci111en-
87
FINLANDIA: LOS CAMPEONES DEL MUNI)(_)
tado las condiciones bajo las cuales las con1paiiías (privadas) finlan­
desas pudieron restructurarse para cornpetir globaln1ente", reseñó el
académico de la Universidad de Chile Patricio Meller."
¿SEGUIR.Á PR()GRESANI)() FT .l'v\C)DELC) FINLANDÉS?
Existen varios indicios de que tanto el siste111a universitario gratuito
como la invcrs;ión estatal en ciencia y tecnología, y el continuo lide­
razgo de Nokia en la industria (_h� la telefónica celular, e'.:ltán lejos de
ser garantizados.
En n1ateria de universidad gratuita, varios de los funciona­
rios que entrevisté ad1nitieron que tarde o ternprano finlandia ':a
a tener que su111arsc a la tendencia de Estados Unidos; y el resto de
Europa e irnponer aranceles a -;us estudiantes universitarios.
I lacia fines de la priinera JécadJ. del siglo xx1, Finlandia y Suecia
eran los últin1os dos países; de la Unión Europea que todavía proveían
de educación universitaria gratuita. Y, tras ver córno Espall.a, Gran
Bn:t;i_ña y algunos otros paÍ<;es europeos habí;i_n instituido recie11te111entc \'arias fOrtnas de pago p;i_ra los estudiantes, v:1rios pusieron en
duda si t::n los; actuales tiernpos de crisis econórnica Finlandia podría
seguir n1antenicndo su sisten1a de universidad gratuita, con proft.'SO­
res que ganan 100000 dólares al a11o y estudiante\ que reciben 3ú00
dólares anuales del gobierno.
Raivio, el rector s,1liente de la Universidad de Helsinki, conft­
só que estaba entre quienes pensaban que el sisten1a actu.il era insos­
tenible. Su universidad recibía 60 por ciento de su presupuesto del
gobierno y 40 por ciento de sus propios ernprendin1ientos con1ercia­
les, con10 una cadena de farn1acias -propiedad de la universidad­
que le reportaba unos 50 rnillones de dólares J.l año. Sin en1bargo,
a 1nedida que la población de Finlandia envejecía -a pesar de la
reciente ola de nacin1ientos- y había cada vez 11tenos jóvenes par.1
pagar las pensiones de los jubilados, el gobierno estaba teniendo difi­
cult;i_des para n1antener el <;Íste1na universitario.
88
F!NI.ANDIA: LOS CA!YlPE(JNES DEL i\.lUNDO
"La universid ad gratuita ha sido un tenia tabú hasta ahora, pero
creo que es una cuestión de tien1po -dijo l"la1vio-. En Suecia aca­
ban de aprobar el pago de matrícula para los estudiantes extranje­
ros. Me te1no que eso será un precedente, y que tarde o ten1prano los
demás tern1inarán pagando tarnbién."
¿No se alzarían lo') estudiantes?, pregunté. "No necesarian1ente.
Una solución sería hacerlo con10 lo hicieron en Gran 13retaiia, don­
de los estudiantes no pagan por sus estudios universitarios hasta que
se gradúan. Y una vez que se gradúan, cuando consiguen ernpleo y
su salario llega a un nivel deterrn1nado, cotnicnzan a pagarle 9 por
ciento de sus ingresos al Estado, que a su vez se lo devuelve a las
universidades. Es una forn1a elegante de hacerlo, y bastante justa'',
respondió.
Nokia, uno <lt: los pilares de la econon1Ía finlandesa, tarnbién
enfrentaba desafíos a n1e<lida que la producción de tclétünos celulares
se desplazaba hacia C:hina y Europa del Este, y el fuLu10 de la indus­
tria se centraba cada vez 111:is en el n1odelo de la "internct 1nóvil" o
la "con1putaciún 1nóvil ", en tanto (;oogle, Apple y otras ernprcsas de
internet entraban de lleno en el n1erc,H.lo de teléfonos celLtlares. Al
rnotnento de L'Scribirse estas líneas, todo indicaba que las e1npresas de
tcletünía celuL1r con n1ayor futuro ;-,erán las que saquen al n1ercado los
n1ejures progrc1n1;1s no solo de n1úsica, video y juegos para los adoles­
centes, sino tarnbién de sisten1as de 1nonitoreo de pacientes n1édicos;
o la loc:1lización geográfica par;i. ubicar personas o bienes. incluyen­
d() cos,1s qtJt: están en co11st:1ntc n1ovi 111 icnto, cor110 l 1s 1nedicinas en
lo\ hospitales o L1<; hcrrarnientas en las f:ibrica;-,. En esta ,\rea. Nokia
est.1ba sufriendo los ernbates por el i'vlicrosoft Zune, el c;a1ne Boy de
Sony, el Iphone y Ipod de Apple, y el Android de Google.
''El valor agregado en esta industria estará dado por el soft­
\Vare y el contenido, 1nás que por la sin1ple 1nanufactura de aparatos
cclulart>s'', señalaba un estudio crítico del futuro de Finlandia patro­
cinado por Sitra, y realizado por los profesores Anna lee Saxcnian,
de la Universidad de c:alifornia, y C:h;1rles SJbel, de la Universi­
dad de C:olurnbia. "La\ reciente\ novedadc\ lanzadJs; al rnerc:ido por
FINLANDIA: LOS CANlPEONES DEL MUN])()
Applc y Google ponen en evidencia los desafíos que enfrenta Nokia
para pern1anecer al día en materia de innovación." 12
Los ejecutivos de Nokia me señalaron que la err1presa se está vol­
cando de lleno a la producción de contenidos, y que si han logrado
transformarse de una productora de rnadera y guantes de goma en
una corr1pañía líder en telefonía celular, tarnbién podrán n1oderni­
zarse ahora. Y los funcionarios del gobierno finlandés reflexionaron
que aun si el descornunal peso de Nokia en la econon1ía llegara caer,
el país ya cuenta con un ecosisterna de cientos de e111presas pequellas
y 1nedianas de internct que pueden llenar ese vacío.
Al concluir 1ni visita a Finlandia, llegué a la conclusión de que le
será difícil a este país rnantener su universidad gratuita, vacaciones de
siete sen1anas y varios otros aspectos de su sisterna de bienestar social,
sobre todo a partir de la crisis n1undial de 2008. Sin en1bargo, aunque
el país tenga que recortar varios de sus subsidios estatales, todo hace
prever que rnantendrá su excelente sistenLl de ense!lanza pri1naria y
secundaria gratuita, y seguirá aun1entando el presupuesto de inves­
tigación y desarrollo. Los finlandeses han encontrado un 1nodelo de
desarrollo basado en el conociiniento que está funcionando, y no lo
van a 1ban<lonar.
9()
3
Singapur: el país niás globalizado
SINGAPUlZ.. -A n1i llegada a este país, 111e llevó solamente cinco
n1inutos -lo necesario para carr1biar unos dólares en el aeropuer­
to� para darme cuenta que hay una obsesión nacional por la edu­
cación: est:í. presente hasta en los billetes de la n1oneda nacional. No
es bron1a: 1nirando los billetes que recibí en la casa de can1bios del
aeropuerto, n1e di cuenta de que el billete de dos dólares de Singa­
pur -el que n1ás circula, ya que no existe uno de n1enor denotni­
nación- n1uestra la irnagen de un grupo de estudiantes, con libros
sobre la n1esa, escuchando atentamente las palabras de su profesor.
En el trasfondo, se ve la in1agen de una universidad, con sus típicas
colu1nnas griegas. Debajo de la in1agen, en la parte de abajo Jel bille­
te, se lee una sola palabra in1presa: "Educación".
Qué ironía, pensé para 1nis adentros n1ientras toinaba un taxi
para ir del aeropuerto al hotel: n1ientras los billetes en Latinoa1né­
rica, y en Estados Unidos, 1nuestran in1ágenes de los héroes de la
independencia, u otros próceres del pasado, los billetes en Singapur
n1uestran un grupo de jóvenes estudiantes, resaltando la in1portancia
de la educación para la construcción del futuro. En los <lías siguientes,
n1e encontré con varios otros ejen1plos de este tipo: bibliotecas en las
tiendas con1erciales, escuelas de tutoría privadas por doquier, donde
los padre, llevan a sus hijos después de las horas de clase �a veces
hasta las diez de la noche- para n1ejorar su rendirniento acadén1i­
co, y un 111inistro de Educación que es una ele las <;uperestrellas del
91
SINGAPUR: El PAÍS lvlÁS CLOBALIZADO
gabinete, al punto de que ejerce ta111bién corno n1inistro alterno de
Defensa. La educación es la obsesión nacional en Singapur, y le ha
pern1itido a este país pasar del Tercer Mundo al Primero en apenas
cuatro décadas.
DEL TERCER AL PRIMER MUNDO, EN TIEMPO RÉCORD
Hace apenas cuatro décadas, cuando c;ran Bretaña se desprendió de
Singapur y le retiró su estatus de colonia británica porque le daba
den1asiados dolores de cabeza, este pequeüo país que actuahnente
tiene 4.6 n1illones de habitantes era tan pobre y falto de recursos
naturales que ninguna otra nación quiso hacerse cargo suyu. ·rras
buscar infructuosa1nente algún país que quisiera adoptarlo -Singa­
pur forn1ó parte brevemente de Malasia, hasta que el gobierno 111ala­
yo decidió expulsarlo para evitar conflictos raciales entre la rnayoría
china de Singapur y la rninoría tnalaya en la isla- J Singapur no le
quedó n1[1s ren1edio que declarar su independencia en 1965. Su pro­
ducto bruto al 1nornento de independizarse era rnenos de l::t rnitad
del de Argentina, y sin1ilar al de México y Ja1naica.
Hoy día, en buena parte gracias a la apuesta que hizo por n1cJoL1r
el nivel de su sisterna educativo, Singapur tiene un ingreso per cápita
de 5.?: 000 dól::tres por año, el noveno 111:ís ::tlto del n1u11do, por cncin1a
del de 47 000 dólan:s por año de Estados Unidos. Co1nparativan1ente,
Estados Unidos ocupa el décin10 lugar rnundial en ingreso per cápir:1,
y-tal con10 virnos en las prirneras páginas de este libro- Argentina
el puesto 81, México el puesto 82, y JJ111aica el 123.1 El dese1npleo
en Singapur es del 2 por ciento, uno de los n1ás bajos del rnundo.
Y pese a su pequeña población y carencia de materias prin1as,
gapur
es el rnayor productor 1nundial ele plataforrnas petroleras
Sin
subn1arinas, y es uno de los n1ayores exportJdores 111undiales de siste111as de controi para aeropuertos y pue-rtos. Sus ernpresJs de 1J1geniería
y arquitectura están en todo el inundo, y han cons;truído entre otras
cosas uno de los n1ayores centros con1ercialt>s del inundo, en l)uhai.
SJNGAl-'UR.· EL PAÍS MÁS GLOBALIZADO
l)urante 111i visita de una <.;en1ana al país, tne tncontré cor1 varios
adelantos tecnológicos que nunca había visto en las calles de las gran­
des ciudades de Estados Unidos. Frente a 1ni hotel, había un estacio­
namiento de automóviles con un letrero lu1nínoso que inforn1aba a
los automovilistas a cada segundo cuantos lugares vacíos qt1edaban
en el lugar, y cuantos había disponible en los parqueos n1ás cercanos,
a fin de que los auton1ovi1istas pudieran saber dónde podríar1 encon­
trar un lugar 1nás rápidarnente. Los taxis, adetnás de tener sisternas
de navegación geográfica, tienen n1áquinas para aceptar pagos con
tarjetas de crédito.
En varios edificio<;, tne encontré con ascensorc, inteligentes, que
no tienen botonera. (�uando fui al Ministerio de Educación para
nli cita con el rninistro en el piso 23, y 111e quedé paralizado con10
un bobo al entrar en el ascensor y no encontrar ningún tablero cnn
botones, una señorita se apiadó de 1ní y n1c dio un curso acelerado
de viaje en elevadores inteligentes. Invitándoine a salir del ascensor,
n1e llevó a. un ta.blero electrónico en la pla.nta baja. donde uno debe
presiona.r los botones del piso al que uno va. Tras pre\ionar el núnu�­
ro 23, la. pantalla n1e inforn1ó que debía ir al ;1scensor "G", uno de
los ocho elevadores <lel edificio. Me encanune hacia allí, se abrió la
puerta, y el ascensor 1ne llevó, junto con otras tres personas, a tres
pisos preseleccionados electrónicarnente.
"Es par:i. ahorrar energía. y al rnisrno tie111po C\T ÍtJ.r tun1ultos", n1e
explicó rni gentil profesora de vi:�es en a,censor. Los eleva.dore<; inte­
ligentes evitan tener que parar todos en todos; los pisos, lo que es un
gasto innecesano de energía. Adeni,ls, evitan el f()rcejco. "La gente no
tiene que estar en la planta baja esperando cual a,censor llega prirnero
pa.ra luego correr todos hacia el 111is1no elevador. El tablero dirige a
grupos de gente a diferentes ascensores, según a que piso vayan, y
los lleva a st�s respectivos pisos. f)e esta n1anera, no hay aglornera­
ciones", tne explicó, sintiéndorne un visitante que venía del C:uarto
Mundo. Le agradecí n1ucho su ayuda. 1ni.:ntras los de1nás viajeros 111e
n1iraban corno si yo fuera el aborigen australia.no llegado a Nueva
York que protagonizú P:iul Hogan en la película (,'ocodrifo D1111dcc.
SINGAPUR.: EL PAÍS MÁS GLOBALIZADO
DE SEMIANALFABETOS A CAMPEONES EN CIENCIAS
En lo que hace a su sistema educativo, el ascenso de Singapur ha sido
n1eteórico. Hace cuatro décadas, Singapur tenía un alto nivel de
analfabetismo, y una gran parte de sus estudiantes no tern1inaba la
secundaria. Hoy día, prácticarr1ente todos los jóvenes entran en algún
tipo de institución de educación superior, técnica o vocacional, y
Singapur ocupa el prin1er puesto en ciencias en los exáinenes interna­
cionales Tll\i1SS destinados a evaluar la capacidad de los estudiantes de
4º y 8 º grado en ciencias y 111aten1áticas. Con1parativa1nentc, Estados
Unidos sale en 8 º lugar. La tnayoría de los países latinoan1ericanos, no
se animan a participar en este test: salen tan rnal en otros exán1enes
internacionales rnás genéricos, que incluyen con1prensión de lectura,
que no prefieren ni siquiera participar en el test de rnaten1áticas y
ciencias. Colombia y El Salvador, los únicos países de la región que
-para su crédito- participan en el Tll'v1SS, salen ubicados cerca de
los últünos lugares de la lista de países que ton1an parte en la prueba.
En la educación superior, la brecha que separa a Singapur de
Latinoarr1érica es tanto o rnás itnpresionante aún. La Universidad
Nacional de Singapur ocupa el lugar número 30 entre las n1ejores
universidades del rr1undo del Suplen1ento de Educación Superior
del 'I'intes de Londres. C:ornparativatnente, la n1ejor universidad de
Arnérica Latina en ese rankin,i¿, la Universidad Nacional Autónorna
de México, está en el lugar 150. En otras palabras, Singapur, con 4.6
n1illones de habitantes, tiene una universidad 111cjor evaluada a nivel
internacional que México, un país de 110 nlillones de habitantes, o
que toda A1nérica Latina, un continente de 570 rnillones de perso­
nas. Y, curiosan1ente, los buenos resultados que obtiene Singapur en
n1ateria educativa no son producto de un gasto desn1esurado: para­
dójicamente, Singapur invierte n1enos en educación con10 p orcentaje
del tan1año de su econon1ía que la n1ayoría de los países del n1undo.
Mientras que la 1nayoría de los paí�es latinoa111cricanos invierten alre­
dedor del 5 por ciento de su producto bruto en educación, Singapur
gasta alrededor del 3 por ciento. 2
94
SINGAPUR·. EL PAÍS J\tAS GL()BALJZADO
LA BENDICIÓN DE NO TENER RECURSOS NATURALES
"Para nosotros, la educación es una cuestión de supervivencia", 1ne
dijo, encogiéndose de hombros, Tan Chorh Chuan, el rector de la
Universidad Nacional de Singapur, la más grande del país. "Singapur
no tiene recursos naturales, de rnanera que no poden1os sobrevivir si
no explotan1os nuestro potencial hun1ano." 3
Efectiyan1ente, Singapur tiene que in1portar virtualn1ente todo
-incluso el agua que consu1ne- porque no tiene recursos naturale�.
Nunca tuvo petróleo, ni rninerales, ni siquiera aliinentos, porque su
territorio era de1nasiado pequeño y árido. Singapur debía in1portar el
agua de Malasia, y durante n1ucho tien1po -hasta que logró sustituir
una parte de las in1portaciones de agua gracias a procesos de desali­
nización- tenía a sus fuerzas arn1adas en pie de guerra, preparadas
para declarar un ''acto de guerra" si el vecino país le cortaba sus
sun1inistros de agua. E-fasta tan recienten1ente co1no el 2007, Indo­
nesia tenía prohibida la exportación de arena a Singapur, para que la
isla no au111entara su territorio.
Enfrentado con países poco anúgables alrededor suyo y la nece­
sidad de crear industrias de exportació11, Singapur cornenzó a atraer
rnultinacionales norteatnericanas pJra la n1anufactura de productos
electrónicos, y luego de sen1iconductores;. Posteriorn1ente, cuando
China y -1n[1s recienten1ente Vietnan1� cornenzaron a atraer las
fábricas de n1anufacturas nortean1ericanas con su n1ano de obra
barata. Singapur se reinventó corno u11.1 econo1nía posindustri:d,
at rayendo e111presas financieras, farn1acéuticas, de biotecnología,
ingeniería y arquitectura, para cornenzar a exportar �ervicios de alta
tecnología a todo el mundo, en especial a Estados Unidos y China.
Hoy día, Singapur tiene exportaciones anuales de 235 000 millo­
nes de dólares, n1ucho ntás que países con poblaciones enorn1en1ente
n1ayores y repletos de recursos naturales con10 Brasil, cuyas expor­
taciones anuales son de 200 000 rnilloncs de dólares; Venezuela, que
exporta 10311011 millones de dólares; Argentina, que exporta 73000
n1illones de dólares, y (�hile, que exporta 69000 111illones de dólares.4
()5
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS GLC)BAL!ZADO
¿CÓMO LO HICIERON'
Cuando el Ministro de Educación y ministro alterno de Defensa Ng
Eng Hen 1ne recibió en su despacho, pocos n1inutos después de mi
lección sobre cómo tomar el elevador, no tardé n1ucho en advertir
que se trataba de uno de los hon1bres n1ás poderosos del gabinete, y
candidato a convertirse en el próximo prin1er nlinistro. Alto, delga­
do, con una cabellera de actor de cine, Ng Eng Hen n1c recibió con
una can1isa celeste in1pecable con el cuello abierto -algo inusual
para los funcionarios asiáticos, que generaln1ente dan la in1presión de
hasta dormir con corbata- y durante la entrevista habló repetida­
n1cnte en prin1era persona, cosa que pocos funcionarios en regín1enes
autoritarios asiáticos se anitnan a hacer.
"¿Con10 lo hicieron?" le pregunté. Ng, de 50 años, un rr1édi­
c o cirujano Je profesión que, con10 casi todos sus pares, había
realizado estudios de posgrado en Estados Unidos, respondió que
Singapur hizo varias cosas que lo diferenciaron de sus vecinos, y
de la mayoría de los países del inundo. La pri1ncra que señaló, y
difícilrnente en1ulable en otros países, fue la adopción del inglés
corno el idio111a oficial del país, por e11cin1;i. de las lenguas 111aternas
-el rnandarín, tan1il y n1alayo- de sus habitantes. El fundador
del país, Lee K\van Ye\v, había decidido poco tie111po después de
la independencia que, para convertirse en un puerto clave y centro
de comercio internacional, Singapur tenía que hablar inglés. Lee
ordenó que a partir de entonces todas las escuelas fueran bilingües,
u,ando el inglés con10 prin1er idion1a, y las lenguas 111aternas de
los estudiantes co1no segundo i<lio111a. Aprovechando que rnuchos
de sus n1aestros habían aprendido inglés durante la época en que
Singapur era una colonia británica, e in1portan<lo cientos de profe­
sores de inglés de otros países, el país pronto pasó todo su sistema
de enseñanza al inglés .
"El inglés es el idiorna del con1ercio rnundial, y hoy día e, el
idiotna de la internet", 1ne dijo él niinistro. "Decidi111os ya enton­
ces que dcbía111os hablar inglés. No fue una cosa trivial: fue una
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS GLOBALIZADO
bomba política. ¡Pero funcionó! Le dimos a los padres la opción de
cual idioma escoger para la educación de sus hijos. Ellos miraron
el panoran1a del n1undo, y decidieron". 5 En rigor, la cosa no fue
tan sencilla. El régimen autoritario de Lee -un gobierno de par­
tido hegen1ónico, con una oposición simbólica, o una versión más
represiva del Partido Revolucionario Institucional que gobernó a
México durante siete décadas- in1puso la enseñanza del inglés por
la fuerza. Adernás de colocar al país en tnejor posición para conver­
tirse en un centro de con1ercio internacional, le pern1itió apaciguar
las tensiones raciales entre la población china, malaya e india del
país, que vivían práctican1ente segregadas, y enfrentadas, con sus
respectivos idio111as.
En los últin1os años, China y Vietna1n, entre otros países; asiáti­
cos, acababan de imponer la educación obligatoria de inglés como
segundo idion1a, pero Singapur era el único en su vecindario en que
el inglés era el prin1er idionL1 no sólo oficial, <;Íno en la calle, el
que la gente u5a a diario para con1unicarse entre sí. Eso hizo una
gran diferencia en la atracción de en1presas 111ultinacionales, para que
instalaran sus centros de producción de sen1iconductores y productos
electrónicos en las prin1eras décadas después <le la independencia,
y para que en aüos recientes instalaran sus oficinas regionales y sus
centros de investigación y desarrollo en el p.aís, seI1aló. El segundo
secreto del avance educativo, estrecharnente vinculado al pritnero,
fue la internacionalización de la educación, señaló.
EL PAÍS J\.1AS GLl)BAL!ZAf)O DEL MUNDC)
No es casualidad que Singapur haya sido clasificado en el ranking del
Foro Econóniico Mundial corno el país n1ás globalizado del n1undo.
No sólo tiene una econon1ía abierta y una población n1nlt-ilingüe,
sino que alienta a �u población a que viaje :11 exterior y tenga con­
tactos con otros países desde la escuela prin1aria. "S0111os fervorosos
creyentes en que hay 111ucha gente en el n1undo que e<; n1ás intel) 7
SINGAPUR: EL PAÍS ,".IÁS (;LC)BALJZADO
ligente que nosotros, y que no tenen1os que estar constanten1ente
re-inventando la rueda", me dijo Lin Svvee Nian, un funcionario de
la Agencia de Ciencia, Tecnología e lnvestigación. 6 ¿Qué significa
eso en términos prácticos? Que Singapur envía a sus estudiantes a
realizar excursiones al extranjero, o a estudiar en otros países, desde
n1uy jóvenes, y lo hace con10 una política de Estado.
Según una directiva guberna1nental, todas las escuelas prin1a­
rias deben lograr que por lo n1enos un tercio de sus alurnnos hayan
realizado por lo rnenos una excursión guiada al extranjero, y que el
porcentaje llegue al -l-0 por ciento en la e<;cuela secundaria, y al 50
por ciento en la universidad.
Según n1e explicó Ng, el poderoso 111inistro <le Educación, estos
par;ln1etros ya se están cun1pliendo, y el gobierno espera lograr que
para 2014, un 50 por ciento de los alurnnos de la prin1aria viajen al
exterior. ¿Y quien paga por esos viajes?, le pregunté a Ng y J varios
otros funcionarios. En la rnayoría de los casos son los padres los que
pagan, pero n1uchos alun1nos que no pueden pag:1r la totalidad de
los gastos reciben un subsidio del gobierno. Lo que los funcionarios
oficiales no dicen, pero que n1e <;eñalaron varios p:1dres y ex estudian­
tes, es que los alu111nos sin recursos; que no pueden pagar ni siquiera
unJ parte de los gastos se tienen que que<lJr en casa: la n1eritocra­
cia educativa de Singapur no se detiene por razoues de co1npasión,
señalaron, agregando que los viaje5 ,1! exterior no son asignaturas
obligatorias y por lo tanto -al n1enos teórican1ente- no perjudican
acadé1nica111ente a quie:1es no participan de ellos.
Las excursiones estudi,1ntiles internacionales son un fenón1eno
tan reciente, y generalizado, que no dejan <le asornbrar a n1uchos
adultos. lee Sue-Ann, una analista internacional de asuntos asiáti­
cos del Ministerio de Defensa de Singapur, 1ne contó que cuando
reciente1nente fue invitada a dar una conferencia a la escuela prirnaria
donde había estudiado hace dos décadas, se quedó boquiabierta al
es;cuchar lo que estaban haciendo sus alu111nos actualn1entc. Tan sólo
en el últin10 aflo, grupos de estudiante s de la prin1aria y secundaria
de su escuela habían ido a China, Vietnain, Australia, C:arnhoya,
S!NCAPUR: EL 1-'AÍS JV1ÁS GLOBALIZADO
Japón, Gran Bretaña, Europa Central y Estados Unidos. "Cuando
yo era chica, las excursiones consistían en ton1ar un bus y visitar una
fabrica", me dijo. "Hoy día, para la clase de literatura, los chicos de
segundo grade de prin1aria van a Inglaterra con la maestra para ver
donde nació Shakespeare". 7
Ade111ás de enviar a sus estudiantes al exterior, el gobierno de
Singapur beca a n1iles de estudiantes extranjeros, especialn1ente
de China, para que estudien en el país. Las escuelas pr1n1arias de Sin­
gapur tienen un pro111edio del 20 por ciento de estudiantt"'S extrartje­
ros, n1uchos de ellos subsidiados por el gobierno, a fin de aun1entar
la diversidad cultural en las aulas desde n1uy tetnprano en la vida.
SINGAPUR TIENE !Oíl UNIVERSIDADES EXTRANJERAS
Pero la n1ayor intcrnacionalizac1ón tiene lugar en la educación supe­
rior, donde las universidades de Singapur han iinportado -literal­
n1ente- las n1ejores univerüdades del rnundo. l'vlientras la 111ayoria
de los paÍ<;es latinoan1ericanos prohíben que unÍ\'ersidades extranjeras
otorguen títulos en su territorio, o les ponen tantas trabas burocr{1ticas que de hecho n1antienen un rnonopolio nacional sobre la edu­
cación \uperior, Singapur hizo exactarnente lo contrario: in\'itó a las
111ejores universidades del 1nu1u.lo ,1 instalarse en el país, y;1 sea por si
n1isn1as, o en sociedad con universidades locales.
La Universidad de Chicago tiene una E\cuela de Negocios e:1
Singapur, que sigue el 1nis1no currículurn y requerin1ientos que su
casa central. Lo n1is1no ocurre con la Universidad de Nueva York,
que tiene una sucursal de su conocida Escuela Tish de las Artes en
Singapur. Y todas las universidades locales tienen progran1as de
titulación en co11iunto con universidades nortean1ericanas, europeas
y chinas. La Universidad de Singapur tiene nada 1nenos que 66 pro­
gran1as de titulación conjunta o doble -en el pri111er caso las dos
institucionc<; otorgan el rnisn10 título, y en el segundo dan d.iplon1as
�cpar:idos- co11 universicL1cles extranjeras.
99
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS GLOBALIZAD()
RANKINCS Y EXÁMENES RIGUROSOS DESDE LA PRIMARIA
Aunque los funcionarios de Singapur tratan de 1ninin1izar el tenia, lo
cierto es que una de las características principales de la n1eritocracia
educativa de Singapur es la clasificación continua de los estudiantes
según su rendimiento acadén1ico, y los rigurosos -despiadados, para
1nuchos- exárnenes a los que son son1etidos. Desde prin1er grado
de la prin1aria, los niños son evaluados y ranqueados <lel prin1ero al
últi1110 de cada clase. Y según su rendirniento, son canalizados desde
111uy ternprano a seguir una vía acadérr1ica que al final <lel caniino los
va a llevar a la universidad o a alguna institución terciaria vocacional
donde pueden aprender un oficio. Singapur reconoce abiertan1ente
este proceso de selección estudiantil, al que deno1nina "canalización".
Al finalizar la prirnaria, deben presentar el Exarnen de Egreso de
lJ Escuela Prin1aria, que es deter111inantc para su futuro ac2.dé111ico y
profesional. Según el puntaje que obtengan, los niüos pueden acce­
der a una escuela secundaria de tnayor o n1enor reputación y nivel
acadén1ico. Quienes sacan un buen puntaje pueden entrar en una
escuela secundaria de alto nivel, y escoger la e�pecialidad que quieran
estudiar: hay escuelas secundarias de ciencias, de n1ate1náricas, de
lenguas, y de varias especializaciones n1[ts concretas. Quienes sacan
un puntaje bajo suelen ir a escuelas secundarias técnicas, o especiali­
zadas en deportes, que por lo general derivan a sus estudiantes a los
institutos politécnicos o escuelas vocacionales.
Al finalizar la escuela secundaria, los estudiantes deben presen­
tar un Exarnen de Egreso de la Escuela Secundaria, que deterrnina
-según el puntaje que obtengan- si pueden entrar en la universi­
dad, o en una escuela politécnica, o en una escuela vocacional, donde
terrninan estudiando oficios con10 rr1ecánica de auton1óviles o cos­
n1etología. A lo largo del camino, hay tres exin1enes anuales formales
en cada clase, aden1ás de varios tests inforrna!es de preparación, y los
estudiantes -desde el prirner grado de la prin1ar1a- frecuenten1.ente
ton1an clases particulares o van a "centros de tutoría" por la tarde o
noche para preparase n1ejor para los exdn1cncs.
1011
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS GLOBALIZADO
¿No es un poco despiadado este siste1na? ¿No le están robando la
infancia a los niños con tantos exá1r1enes?, le pregunte al 1ninistro Ng.
El funcionario sonrió, rneneando la cabeza 11egativa1nente. "Lan1en­
tablemente, está n1uy comprobado que la rnanera n1ás eficiente de
averiguar si lo que uno ensefia está siendo aprendido son los exáme­
nes", dijo el n1inistro. "Hace tres o cuatro décadas, el porcentaje de
aprobación de exán1ene, internacionales de nuestros estudiantes era
del �O por ciento. Hoy día, es del 'JS por ciento. Obviamente, los
exán1enes funcionan."
Notando que lo n1iraba con esccpticisn10, o por lo rnenos con
alguna duda, Ng pro5iguió: "No hay otra n1ancra de averiguar el
progreso de los alun1nos que no sean los exá1ncnes. Y deben ser rigu­
rosos".ti El nllnistro argu1nentaba que varios países que, siguiendo los
consejos de psicólogos o padres preocupados, habían disn1inuido su
cantidad de exán1enes o incluso rernplazado las notas por "evaluacio­
nes" subjetivas para no traun1atizar a los niúos, estaban <lan<lu ruarcha
,1trás y volviendo al siste111a de exán1enes, afirrnó. "l-fubo una fase en
la evolución del pensa111iento educativo en que se pensaba que si uno
n1otivaba a los estudiantes a estudiar por sí solos, lo harían. Hay n1uy
pocos educadores que piensan así ahora. La n1ayor-ía coincide en que
los exán1enes son in1portantes. Par:i. Singapur, el Exan1en de Egreso
de la Escuela Prirnaria ha jugado un rol funda.n1ental", dijo. "Japón
está dando n1archa atrás y regresando al sisterna anterior, porque ha
caído en los tests internacionales de ciencias y 111aten1áticas. El año
pasado, Japón :1nu:1ció que 1un1enL1rá p0r pri111cra v�z en 30 allo� el
nú1nero de horas de clase, para tratar de detener la caída de su nivel
educativo·•, dijo Ng.9
LAS ASOMlJR.ADAS MAESTRAS DE LA PRIMARIA RVLANG
Lo que n1ás 111e sorprendió durante una visita a la escuela prin1aria
l:Z.ulang -una escuela pública de 2100 alun111os, un centenar de
111aestros, y unos 150 padres de alun1nos que colaboran con10 volun�
1 (11
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS GL()I3AL!ZAD0
tarios- es la cara de perplejidad con que me niiraron las 1naestras
cuando les pregunté si el sisterna educativo de Singapur no es den1a­
siado exigente -por no decir cruel- con los estudiantes. Estábamos
sentados en un aula con cuatro n1aestras y la directora de la escuela,
todas de entre 25 y 35 años, algunas con vestimenta occidental y otras
con túnicas n1usulm1nas, y las docentes n1e acababan de contar con
la n1ayor naturalidad que -aden1ás de los tres cxá1nenes anuales, los
innurnerables exátnencs irúorrnales, y el n1egaexan1en al finalizar la
escuela priruaria- todos los niiios eran clasificados en una lista al
final del aüo, del prin1ero al últin10 de la clase.
¿Pero no es un acto de crueldad dejarle saber a un niño de prin1er
grado que es el últi1110 de la clase?, les pregunté. ¿No es ponerle de1na­
siada presión, a una edad dernasiado ternprana? Las 111aestras se n1ira­
ron entre sí, atónitas por la pregunta, sin saber qué contestar. Después
de unos segundos intcrn1inables, Cheryl Foo Lih Jong, la directora de
la escuela, n1e respondió con una sonrisa y encogiéndose de hornbros.
"¿C:rueldad? ¿Por qué? Nosotros hacen1os un rc1nki1tg de los niños
para hacerles saber que éste es el punto donde se encuentran ahora,
pero eso no significa de ninguna n1anera que deban estar en ese tnis1110 lugar el año próxiino. O sea, no lo hacen1os para hacerles saber
que son el últiino de la clase, sino p;1ra decirles que pueden 111ejorar
rnucho su posición el a1lo próxirno".w 1'odas las 1naestras asintieron
con la cabeza. ()bviarnente, las tablas de evaluación estaban tan a�en­
tadas en la cultur:i educativa del país que la sola pregunta las había
dejad:, perpleps.
UN MAESTRO GANA COMO UN INGENIERO
(Cuánto gana un n1aestro en Singapur?, les pregunté a las 111aestras
de la escuela IZ.ulang. "Nos pagan bien", rne contestó una, agregando
-corno era de esperar-- que le gustaría que le pagaran aún n1ejor.
Según n1e dijeron, y con10 pude corroborar posteriorn1ente, el salario
inicial de una maestra en Singapur es de unos 2 000 dólares 111enst1a102
SINGAPUR: EL PAÍS l\1ÁS GL<.)BALIZADC)
les, aden1ás de un bono por 1nérito anual que puede oscilar -según
la evaluación del maestro que ha ga el director de la escuela- entre
]os 3 000 y los 5 000 dólares. Es el equivalente a Jo que gana un joven
ingeniero, o un joven contador, o un joven ejecutivo bancario, o la
mayoría de los profesionales que apenas con1ienzan su vida profesional.
Singapur se ufana de tener una n1eritocracia que alcanza todos
los niveles del gobierno: el priiner ministro y su gabinete ganan
sueldos equivalentes a los que ganarían si trabajaran con10 presiden­
tes de grandes corporaciones del sector privado, bajo el concepto
de que es necesario atraer la gente más talentosa al sector público,
y al n1isn10 tie111po evitar la corrupción. En cada 11iinisterio hay un
CEO, o "presidente", que se ocupa de manejar la adn1inistración, y
de pern1itir a su jefe que se dedique al planea1niento politico a largo
plazo. "Este país es 1nanejado con10 una ernpresa: n1uchos lo llan1an
Singapur lnc.", n1e dijo un ex en1bajador de Estados Unidos aquí, con
cierta envidia. La rnayoría de los singapurenses con quienes hablé n1e
señalaron que la corrupción y el favoritisn10 en el país son rr1ín ir11os,
si no inexistentes. Puede ser, pero a rní 1ne quedaron dudas: la Falta
de una prensa verdaderan1cnte independiente hace difícil saberlo, y
n1e hace sospechar que debe haber un capitalisruo "a1niguista n en
las altas esferas del poder. Y la n1eritocracia es cuestionable cua11do
el actual pri1ner nlinistro Lee Hs1en Loon __.:_aunque se gradu{) de
L1 Universidad de Can1bridge, en Inglaterra, con10 el prin1ero de su
clase en n1ate1náticas, y luego obtuvo una 111aestría en la Esct.1e1a
í(ennedy de (;obierno de Harvard- es el hijo n1ayor de Lee KL1an
YC\V, el fundador del país y verdadero poder detrás del trono.
PARA SER MAESTROS, SÓLO !.OS MEJORES
No cualquiera puede ser 1naestro en Singapur. Para aspirar a un pues­
to docente, ha·y que estar entre el 30 por ciento que saca las rnejores
notas al salir de la universicl:1.d. Y no s()n pocos los jóvenes -espe­
cialn1ente las nntjcres- que, pudiendo escoger carreras que ticr1en
111.l
S(NGAPUR: EL PAÍS MÁS GLOBAL!ZADC)
más estatus social en otros países, deciden ser n1aestras. Ade111ás de
tener salarios decentes, reciben subsidios estatales para hacer rnaestrías
en la universidad, y gozan de mayor flexibilidad en sus horarios que
muchos otros profesionales.
Sin embargo, una vez que ganan un puesto de n1aestra, su e111pleo
no está garantizado de por vida, corno en muchos otros países. Los
1naestros son evaluados todos los all.os, y -según su desen1pel10reciben sus bonos anuales, quedan estancados en sus sueldos, o pue­
den ser despedidos. Según rne explicó Ng, el ministro de Educación,
"los directores de escuela evalúan a los n1aestros, y si estos últin1os
no hacen un buen trab�Uo, pueden ser despedidos".
¿Y los sindicatos de 111aestros no se oponen, con10 en 1nuchos paí­
ses latinoan1ericanos, donde es in1posible despedir a un rnaestro?, le
pregunté. "Los sindicatos no se van a oponer si hay un n1-aestro que no
se desen1peüa bien en su trabajo", contestó Ng. "Pero por lo general
no son n1uchos los rnaestros que son despedidos por mal desen1peño,
quizás no lleguen al 3 por ciento por año. Pero lo que no querernos
bajo ninguna circunstancia es estar en una situación en que el 20
por ciento de nuestro plantel de n1aestros sea de bajo rendirniento". 11
DESPUÉS DE H()RAS, L05 ''CENTI(C)S DE TUT()RÍA"'
Una noche, visité un "centro de tutoría", las escuelas privadas que
ayudan a los estudiantes a preparar'ie para los exá111enes. C.:2ue­
ría ver este fenó1neno con rnis propios ojos: en toda Asia cxls­
ten estas es.cuelas nocturnas, y en algunos paí�es, corno Corea del Sur,
estas instituciones tienen fJn1a de estar abiertas hasta 1nedianoche.
A sugerencia de un funcionario de Singapur, que rne proporcionó
el contacto, fui al (:entro delutoría CDAC, un instituto de la conn1nidad china para ayudar a jóvenes de bajo rendiiniento :.1cadén1i­
co, y <le fan1ilias pobres que no pueden pagar un tutor particular.
Llegué co1no a las ocho de la noche. Era un edificio blanco, de
estilo colonial, que ocupaba n1ás <le inedia cuadra sobre la espacios,1
104
SIN(iAl'UR: EL 1-'AÍS /\lÁS CilOUALIZADO
avenida Tenjong Katong, y tenía 38 aulas. En una época, había sido
una escuela secundaria pública, hasta ésta últin1a había sido trasladada
a un edificio n1ás n1oderno. Ahora, el edificio estaba siendo arren­
dado por la Cámara de Comercio de la comunidad china y otras
organizaciones benéficas de esa comunidad, que lo utilizaban como
sede principal de su red de 111ás de 60 escuelas privadas noctt1rnas, la
rnayoría de ellas en locales n1ás pequeños. Cuando llegué, había por
lo n1enos una decena de aulas llenas, con unos veinte alun1nos cada
una. Los estudiantes de pritnaria y secun<laria estaban to1nando clases
de 111aten1áticas, ciencias, inglés y chino.
Según n1e explicó e-1 encarg;1do del centro, Goh (�hitn Khirn, la
cornunidad china de Singapur había creado esta red de escuelas de
tutoría después de horas para ayudar a Jquellas fan1ilia5 que no podían
costearse un tutor privado para sus hijos, co1no lo hacían L\ n1ayoría de
las faniilias del pais. Los estudiantes pagaban apenas cinco dólares por
1nes, una pequefía fr;1cción U.e lo que tendrían que pag,1r a un n1aestro
privado. seíialó. Actuahnente, el centro ofrecía cl:1ses diar1a111t::-nte de
7:30 ;1 9:30 Je la noche. y los s;.\bados y dorningos todo el día, y tenía
unos 8 000 estudiantes en todas sus sucursales, la n1ayorÍ;1 de los cuales
venía un protnedio de dos noches por sen1ana, y los sábados.
"Las escuelas públicas tienen clases después de su horario parJ
aquellos estudiante..:; que se est:1n quedando Jtrás en sus estudios, pero
tnuchos ncce�itan aún 111ás ayuda", 1ne dijo C.�oh. '· Nosotros tene1nos
unos 700 tutores, que siguen rnuy de cerca los progran1as escolares
de la escuela pública. y donde los .1hn11nos ruedt>-11 recibir instrucción
suple1ncntaric1." ¡::,
Cuando, rnientras carninában1os por un pasillo, pedí entrar a un aula
de 111i elección y hacerle unas preguntas a los estudiantes, pude confir­
n1ar de prin1era tnano -en for111a parecida a lo que había visto en Chi­
na e India-la agotadora jornada acadt-n1ica de los estudiantes asiáticos.
¿Cuantas horas por día estudian ustedes?, les pregur1té a los
jóvenes. Los escudiantes se rniraron entre ellos, inlerca1nbiaron
sonrisas tín1idas, sin saber que contestar. [)ecidí entrarles por otro
lado. ¿A qué- hora te levantas?, le pregunté· a una joven, en uno ele los
1 ll'i
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS GLOBALIZADO
últimos pupitres que parecía una de las más extrovertidas del grupo.
Chan Yan Ye, de 16 años, me dijo que se despertaba a las cinco de
la mañana, porque vivía n1uy lejos de su escuela. Entraba a la escuela
pública a las 7:30 de la rnañana, y sus clases regulares terminaban a las
dos de la tarde casi todos los días, salvo los días en que había educ;i­
ción física, en que el horario escolar se extendía dos horas n1ás. Entre
las cinco y las seis de la tarde, Chan iba a clases de tutoría especial
en su propia escuela, y dos noches por se1nana y los sábados venía al
Centro CACD para ton1ar clases con1ple1nentarias de n1aten1áticas y
ciencias, las 1naterias que 111ás necesitaba estudiar.
Mientras rr1e hablaba, yo estaba haciendo cálculos para 1nis
adentros: La jornada escolar oficial de un niPio en Singapur es de
seis horas, pero en la práctica, estos jóvenes llevaban unas 12 horas
estudiando. Y lo más escalofriante era que ya eran casi las nueve de
la noche, y los jóvenes que tenía ante n1Í todavía estaban en sus uni­
fórtnes escolares -catnisa blanca, y pantalones o fJ.ldas n1arrones o
violeta- con que se habían levantado 16 horas antes.
··[AS ESCUELAS VOCACIONALES, LAJOYA DE �11 CORONA"
Ducno, supongarnos que no sea cruel, ni despiadado, ni trau1natizantL'
hacer estos rankings de todos los alu1nnos de la clase, del priinero al
últirno, y "canalizarlos" desde n1uy niños en diferentes vías aca<lénli­
cas que cor1ducen 111ás adeL1nte �� institucione<; de educación secunda­
ria y terciaria de diferentes niveles. ¿Acaso no es sucialn1ente injusto?,
le pregunté a Ng, el 111inistro de Educación. Puede que un nill.o de
un hogar pobre tarde n1ás en desarrollarse acadén1ican1ente, agregué.
Si ese niño es colocado en un grupo de estudiantes acadérnican1ente
débiles al principio de sus años escolares, ¿no lo están condenando
injustarnente a una carrera académica rnediocre, o por lo rnenos no
le están coartando su futuro?, le pregunté.
Ng n1eneó la cabeza negativarr1ente, de nue\·o, sonriendo y sus­
pirando profundo al r11isn10 tiernpo, con10 tratando de arn1arse de
106
SINGAPUR: EL PAÍS l'vtAS (;L()BALIZADO
paciencia. En pri1ner lugar, un estudiante que tras rendir su exarnen
de salida de la escuela primara saca mala nota, y entra en una esc11ela
secundaria mediocre, siempre puede pasarse a una n1ejor si remonta
su rendimiento acadé1nico en el primer o segundo año de la secun­
daria. Lo n1isn10 ocurre a nivel de la educación terciaria: siempre
hay "puentes", o posibilidades de cambiarse de carril, señaló. Pero,
más iinportante aún, los institutos politécnicos y los institutos de
educación técnica, aunque reciban estudiantes n1enos brillantes que
las universidades, son excelentes en sí rnisrnos, enfatizó.
"Los institutos de educación técnica son las joyas de mi corona",
se ufanó el n1inistro. "Hay n1uchos países que tienen buenas uni­
versidades, pero muy pocos que tengan una buena red de escuelas
vocacionales, donde los jóvenes pueden aprender todo tipo de oficios,
desde reparar auton1óv iles hasta cosn1etología."u
Tras tern1inar la escuela secundaria y rendir su examen de egreso,
un 30 por ciento de los jóvenes logran entrar en la universidad, un
40 por ciento logran entrar en los institutos politécnicos, un 25 por
ciento entra en los institutos de educación técnica, que son escuelas
vocacionales, y el 5 por ciento restante abandona sus estudios e ingre­
sa directan1ente al n1ercado laboral, explicó. Pero los estudiantes de
peor desernpello acadérnico, que entran en los institutos de educación
técnica, obtienen excelente educación vocacional, y el Estado no
escatin1a recursos para ello. "Al contrario, invertin1os práctican1ente
lo 1nisn10 por un alun1110 de un instituto de educación técnica que lo
que invertin1os en un estudiante universitario. Y un 90 por ciento
de los que salen de estos institutos obtient.'n crnpleo," señaló. "Vaya
a uno, y véalo con sus propios ojos.·'
EL INSTITUTO DE EDUCACIÓN TÉCNICA, "MANOS PENSANTES"
Cuando llegué al Instituto de Educación Tl'cn1ca del Este para u11a
visita guiada a cargo de c;u rector, no estaba solo. Junto con1nigo esta­
ba Zheng Junfeng, un periodista de L1 CCTV, ]a televisió n de China,
107
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS GLOBJ\LIZADO
quien estaba ta1nbién en Singapur haciendo un reportaje sobre la
educación. Pero, tal como me enteré hablando con n1i colega durante
la visita, a diferencia mía no había venido a Singapur a indagar sobre
las excelentes universidades de este país, ni sobre el pri1ner puesto de
sus escuelas prin1arias en los exán1enes internacionales de ciencias.
China tiene universidades que están entre las n1ejores del n1undo, y
tan1bién le va bastante bien en los exámenes de ciencias. Lo que no
tiene, n1e dijo, es una red de escuelas vocacionales donde puedan ir
aquellos que no logran entrar en la universidad. En eso, c:hina podía
aprender de Singapur, y ese iba a ser su reportaje, 111e c_;el1aló.
El edificio del instituto que estába1nos visitando era irnpresio­
nante: parecía un rascacielos de un banco, con ventanales de vidrio
y líneas ultran1odernas. Al lado del edificio central, había nn ca1npo
deportivo que no tenía nada que envidiarle a los centros o1írnpicos.
Adentro, 1nás que aulas había centros de sin1ulación de fábricas o
talleres para rnás de ochenta oficios, incluyendo escuelas de gastrono­
n1ía, 1necánica de auton1óviles, electricidad, ac_;istencia de enfer111ería,
cosn1etología y peluquería. Er11peza1nos recorriL·ndo la secci<')n de
enfermería, donde se pueden licenciar asistentes de enferrnería: er;111
varias salas parecidas a las de un hospital, con carnilL1s con n1uñecos
inteligentes -que respiran, gracias ,l sisternas eléctricos que llevan
adentro- donde los estudiantes practican tareas co1110 to111arle el
pulso a los pacientes y sacarles sangre. (�ada estudiante tenía que
practicar in<lividualn1ente con el "paciente", rnientras sus con1pa­
T1eras observaban la escena desde un pcquc1lo anfiteatro en una :-,aL:1
contigua, separada por un vidrio. y con una pantalla que les pcr1nitía
tnirar rnás de cerca el brazo del 1nu1l.eco. Luego, 1a clase di..:;cutía la
actuación de cada practicante, y la estudiante que volvía al an flteatro
podía ver una repetición de la cinta para aprender de sus errores.
Acto seguido, pasamos a otra sección del edificio donde func10naba la escuela de cosn1etología y peluquería. Las instalaciones eran
111ás grandes, y n1ejor dotadas, qtie las de cualquier ca:'.a de belleza que
había visto en 111ucho tie1npo. En la ,;ala de cosn1etología, había por
lo n1cnos 40 asientos frente a igual nú111ero de espejo-;, con c:l111;1L1c; y
1 OH
SINGAPUR: EL PAÍS /\LÁ.S GLOBALIZADO
pantallas de televisión arriba de los cristales, para que los otros estu­
diantes pudieran observar mejor. Al lado estaba la peluquería, y lo
que 1ne describieron con10 una sala de chan1pú, donde los estudiantes
aprendían el pr oceso de lavar el pelo antes de cortarlo. No les faltaban
clientes con los que practicar: la peluquería del instituto ofrecía cortes
de pelo 111ucho 1nás baratos que cualquier local con1ercial para que
1os estudiantes pudieran practicar en vivo, por lo que 1nuchos de los
8 000 estudiantes del instituto, y sus prot"esores, se pelaban la cabellera
allí 1nis1no. Al fondo de un pasillo, estaba la s,lla de cosrnetología,
con can1arines separados, y unas 20 c::unas donde los estudiantes
aprendían a hacer n1asajes terapéuticos. (:01110 en todas las escuelas
del instituto, había un anfiteatro, con su pantalla de televisión, donde
los otros estudiantes anJ.lizaban lo que hacía quien en ese n1on1e11to
estaba dando un 1nas¡�e. C.)bviatncnte, el instituto contaba con una
enorrne subvención est,1tal, que le perrilitía no sólo tener edificios de
lujo sino tan1bién cobrarles rnenos a sus estudl]nte<;.
"En lugar de ser fracasos acadén1ico<;, nuestros estudiantes 5alen
de aquí habiendo aprendido carreras e5pecializ,1das," 111e dijo Bru­
ce Poh (-:;eok I-{uat, el director del instituto. "H;ly �11uchos jóvenes
que no tuvieron un buen desen1peüo acadé1nico en la pritnaria o
secundaria, pero que tienen talentos que pueden ser desarrollados." 14
El secreto para desarrollar estos talentos, según el director del insti­
tuto, estaba en ofrecerle a lo<; Jóvenes institucione'> que aurnentaran
su autoestin1a, y el instituto ponla gran parte de su ernpeüo en esa
1nisión. ¿C<)n10 lo hacen?, le pregunté. En prin1cr lugar, el hecho de
que el instituto tuv1t't"J un edificio ultrarnoderno, con instalaciones
deportivas de prin1era, era 1nuy in1portantc.
"El itnpacto visual de nuestra'> instalaciones es ünportante, por­
que aurnenta la autoestin1a de estos jóvenes, que por lo general vienen
del 25 por ciento de la población estudiantil con peores notas en la
escuela secundaria. Ellos ven estos edificios y dicen, 'Cara1nba, esto
t'S 111ás 1nc;derno que la universidad'", ';eüaló el director. As�niisr110, el
instituto tiene viajes de Jprendiz:tje al exterior, igual que las escuelas
pr1n1ari;1s, secundarias y L1 universidad, de n1a11era que su<, estudiantes
111')
SfNGAPUR: EL PAÍS MÁS GL()OALIZADO
tienen las rnismas experiencias qu e aquellos que van a instituciones de
tnayor prestigio académico. Finaln1ente, toda la publicidad del insti­
tuto está dirigida a elevar la moral de sus actuales y potenciales estu­
diantes: los lemas de las últimas campañas de publicidad del instituto
han sido "Te hacen1os brillar", "Una fuerz:1 detrás de la econon1L.1
del conocirniento", y "Manos pensante,; que forjan el éxito".
El P<)L!TÉCN!C:C) NANYANG: "Gft1\L)UAD<.)S PARA LA INDUSTRJA"
Los institutos politécnicos de Singapur, donde van el -+O por ciento de
los graduados Je la escuela secundaria -por lo general los de rendi111iento rnedio, que no logran entrar en la universidad, pero que han
sacado rnejores notas en la escuela secundaria que quienes van a los
institutos de educación técnica- son las n1ás grandes instituciones de
educación terciaria del país. Y su presidente, (�han Lee Mun, no tiene
cn1pacho en decir que su princip�il objetivo no es el reconocin1icnto
acadénlico dentro o fuera del país.
"Nuestro objetivo principal e,; preparar personal para la indu,;tria",
n1e dijo (�han en la cnorn1e sala ele conferencias del Instituto Politéc­
nico Nanyang, uno de los cinco del país. "No sornos una institución
\1cJdé111ica'. (�uerernos que nuestros egresados sean gente pensante­
�1ctu.1nte, y no solan1entc gente pensante". F> Aunque los politécnicos
ofrecen carrerc1s de dos años de duración, la 111ayoría de sus alurnnos
estudian dos ailPs, y luego realiz;in t!n tercer a1lc de especializa-­
ció11 pr:1ctica, por lo general en una etnpresa corncrcial, para luego
graduarse de tecnólogos. Para lograr que las e1npre,;as acepten a los
estu diantes para estas pasantías extendidas, y les paguen un pequeño
sueldo, los politécnicos entrenan a los jóvenes de anten1ano, para que
vayan preparados para los trabajos t111c van a realizar. "Los e11trenan1os
antes de que hagan sus pasantías, porque de otra n1anera las indus­
trias serían renuentes a ton1arlos", 01e dijo Chan. "Por lo general, las
en1presas no quieren tornarse el trabajo de entrenar J un joven que se
va a ir en rnuy poco tien1po. Entonces, irnita1nos dentro de nuestra
l JI)
SINGAPUR.. : EL PAÍS MÁS (;LOBALIZAD()
institución el trabajo que hacen las en1presas, de tal 1nanera que cuan­
do los estudiantes vayan a hacer sus pasantías ya vayan entrenados." 16
Los politécnicos, que en su conjunto tienen 72 000 estudiantes,
fueron creados hace más de medio siglo, y desde sus principios se
dedicaron a forn1ar ingenieros, técnicos en con1putación, quín1icos,
y diseñadores. En los últirnos años, a rncdida que se elevó el nivel
académico de los egresados de la escuela secundaria, los politécnicos
se han concentrado cada vez n1ás en carreras 111ás sofisticadas, co1no
la infürn1ática, la ingeniería aeroespacial y la nanotecnología. Y uno
de los principales 111otivos de orgullo de los politécnicos es que están
generando cada vez más patentes con1erciales: en el últin10 año, los
institutos politécnicos habían obtenido 10 patentes, señaló Chan.
Chan y sus ayudantes n1e llevaron a una sala de exhibición, donde
habían docenas de 1nesas con aparatos que habían sido patentados por
equipos de profesores y estudiantes. En una rnesa había un "111edi­
dor del pulso" a distancia, a través de teléfonos celulares. El sisten1a,
con un aparatito de plástico con dos ventosas para ser colocadas en
el pulso, estaba conectado a teléfonos celular es de Nokia y Sonny
Ericsson te tal 111anera que perniitía a los rnédicos estar constante­
rncntc al tanto de los signos vitales de sus pacientes, ya que el 111edidor
transn1ite una setlal de alarn1a a través del tel(·fi)no celular si (._--letecta
una desaceleración del ritn10 cardiaco, o un .. elevado nivel de stress.
En otra n1esa, había un siste1na de censorec; para detectar el gasto de
energía de los aparatos de una habitación, y en\·iar una serial para
qne se apagaran los aparatos que no estaban siendo utilizados. El sis­
tetna ya había sido inventado, pero el Politécnico de Nanyang había
patentado una nueva batería que se apaga -1nás precisan1ente, ''se
va a dorrnir"- cuando no detecta actividad alguna, lo que pern1ite
extender enorn1e1nente la duración de las baterías, 111e explicó Chan.
"Todos nuestros proyectos son de la vida real: son creados por
nuestros profesores y alurnnos para crear patentes que puedar1 tener
salida co1nercial, o surgen de consultas que nos hacen en1presas que
necesitan solucionar un problc111;1, pero no saben cón10", explicó
(�han. "Nosotros desarrollarnos las patentes con la idea de generar
111
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS
GLC)BALIZAD<.)
ingresos, y de entrenar a nuestros profesores y e5tudiantes en el can1po de la innovación." 17
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SINGAPUR:
·'MÁS QUE UN LUGAR, UN PUENTE"
La Universidad Nacional de Singapur, de 32000 estudiantes, es de
lejos la institución de estudios terciarios n1ás prestigiosa del país, y
tiene entre sus egresados ;1 varios presidentes, tninistros, jueces y pro111iuentes intelectuales. Pero no se pro1nociona con10 tal, ni siquiera
con10 una de las 30 rr1cjores del inundo, tal co1no la clasifica el Suplc­
n1ento de Educación Superior del 'filncs. En :-.u lugar, y a Juzgar por el
libro de presentación que rne entregó su presidente cuando ingresé en
su despacho, se autodefine con10 "A leading global university centered
in Asl:1" (lJn;.i universidad global líder ubicada en el centro de Asia).
No es una exageración. Tal con10 rne lo explicó su presidente,
·ran (:l1orh C:huan, un ho1nbre alto y delgado que había siclo profesor
y d ecano de la Facultad de Medicina antes de ocupar su cargo actual,
hay pocas universidades en el rnundo 1nás globalizada que ésta. El
50 por ciento de sus profesores son extranjeros, y casi la totalidad del
restante 50 por ciento son nacidos en otros países y naturalizados
en Singapur. Para asegurar la calidad de cada departan1ento de la
universidad, la 1nayoría de las carreras son evaluadas cada cinco al1os
por coniités acadénucos internacionales, en su n1ayoría integrados
por profesores de Estados Unidos, Gran Dret:u1J '/ C:hina. Un 20 por
ciento de los estudiante5 de carreras de licenciatura son extranjeros
-n1uchos de ellos chinos, reclutados por sus n1éritos acadé1nicos de
las 1nejores escuelas de China-y un 70 por ciento de los estudiantes
de carreras de posgrado vienen de otros países.
Y la universidad tiene nada rnenos que 66 progr;tn1as conjuntos
con universidades extranjeras -incluido uno de n1edicil1a con la
Universidad de Duke, y otro de ingeniería con el l\.11T�, que expiden
títulos C<.)Inblnados, o por separado. Mientras la 1nayoría de los países
112
SINGAl-'UR· EL PAÍS l'vlÁS GLOB1\L!ZADO
latinoan1ericanos prohíben o litnitan la posibilidad de que u11iversi­
dades extranjeras se instalen en su territorio, Singapur y su principal
universidad las reciben con los brazos abiertos.
"Estamos can1biando el concepto de la universidad", me explicó
Tan, agregando que aden1ás de todos estos progra1nas conjuntos con
universidades extranjeras, un 50 por ciento de los estudiantes de la uni­
versidad realizan parte de sus estudios o por lo n1enos visitas acadénücas
en el extra1tiero. "Ya no n1ira1nos a la universidad co1110 un lugar, sino
que la ven1os con10 un puente, un portal, una vía de acce5o a una red
1nucho n1ás an1plia".18 Agregó que una de las principales prioridades de
la universidad es que "los estudiantes tengan un 1nejor conocirniento
de cón10 fi..1nciona el inundo". (�uando le pregunté sobre cuales serán las
innovaciones que prevé en su universidad en los próxin1os cinco a1los,
Tan respondió que se está planeando "una n1.1yor institucionalización"
de lo<; estudio-; en el extranjero. "Actt1c1h11entc, en los intercan1b-ios
estudiantiles, en la n1ayoría de los c,1sos los cstudi;intes eligen d que país
quieren ir. El próxnno paso será que haga111os acuc:rdos con universida­
des extranjer;i.s para que los estudiantes hagan un curso e-specífico allí. Si
la Universidad de 'Toronto tiene la n1ejor cátedra de Protección An1bien­
tal del n1undo, nosotros quercn1os que nuestros estudiantes ton1en esa
111ateria allí. La idea es ofrecerle a nuestros estudiantes no solo una
ventana al 11n1ndo, sino los 111ejores prott'sore,;; para cada asignatura". 19
··L()S 1:::STLJl.)IANTES DEHEN P.i\.GAl-t"
Si la educación en Singapur e<; una n1eritocracía, la Un1\·crsidad de
Singapur es la citna adonde aspiran a llegar sus n1ejores estudiantes.
El ingreso es sun1an1entc restringido: sólo una pequeña parte de los
estudiantes obtiene calificaciones suficientes en el exan1en de ,;;alida
de la escuela :.ecundaria con10 para poder aspirar a la universidad,
y de los 35 000 jóverv�'> por año q-..1e se inscriben para c11trar en la
Universidad de Singapur -una de las eres grandes universidades
públicas del país- 'iólo son adniitido<, 6()()(_).
1 Ll
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS GLOBALIZADO
¿Tienen el 1nisrr10 problen1a que las universidades occidentales
en lo y_ue hace a 1a cantidad de estudiantes que escogen carreras de
humanidades o ciencias sociales, y la escasez de jóvenes que escogen
la ingeniería o las ciencias?, le pregunte al presidente de la Universi­
dad Nacional de Singapur. Tan n1e dijo que, efectivan1ente, Singapur
estaba sufriendo un descenso en el interés de los jóvenes por carreras
de ingeniería y otras ciencias "duras", corno gran parte del resto del
rnundo. Sin ernbargo, a diferencia de Estados Unidos y A1nérica
Latina, todavía tiene n1uchos n1ás estudiantes de ingeniería y ciencias
que de derecho o ciencias sociales. La universidad tiene 6200 estu­
diantes de ingeniería, 4500 estudiantes de ciencias, 880 estudiantes
de abogacía y 1300 estudiantes de rnedicina.
"Es una política estatal deliberada", 1ne dijo Tan, refiriéndose a
la mayor cantidad de estudiantes en ingeniería y ciencias. "Tenernos
cupo. .;para cada disciplina. El Ministerio de Educación nos dice todos
los años cuantos estudiantes deberíarnos aceptar en cada carrera, qu·�
son rr1etas que tratarr1os de c111nplir."2º
Aunque la universidad es estatal, no es gratuita. Los estudian­
tes deben pagar unos 5000 dólares anuales, una cifra no n1uy alta
en relación con los niveles de ingresos en Singapur, pero tan1poco
despreciable. Pero si un alun1no logra entrar en la universidad, está
prácticarnente garantizado de que el dinero no será un obstáculo paLl
que pueda finalizar sus estudios. Si un joven no puede pagar, tiene
J su disposición una arnplia garna de posibilidades -desde subsidio<;
c-;tatales para quienes vienen de farr1ilias pobres hasta préc;ta,nos blan�
dos a quienes están pasando por dificultades financieras- para hacer
sus pagos. La forn1a rnás frecuente son los préstan1os a largo plazo,
en que los estudiantes co1nienzan a pagar por sus estudios dos años
después de su graduación, y durante los próxllnos 20 años. Con lo
que recauda de los aranceles estudiantiles, la universidad paga el 25
por ciento de sus costos operacionales, lo que le ayuda a pagar sueldos
co1npetitivos con el sector privado pa1a i'eclutar a los 1ncjores profe­
sores del país, y del 111undo, y a estar entre las n1ejores universidades
del planeta, señaló.
114
SINCAf-'UR: EL PAÍS MÁS CLCH:LA.LIZAD()
Tan rechazó los argutnentos de la rr1ayoría de las universidades
públicas latinoan1ericanas de que la educación terciaria debe ser gra­
tuita, para supuestamente darle oportunidades a todos. "Nosotros
tenemos la filosofía general de que todos debemos pagar algo por
nuestra educación, porque eso crea una mayor conciencia y un n1ayor
cornprorniso del estudiante con sus estudios", n1e dijo el rector. "Si tú
tienes que pagar por algo, lo valoras n1ás. Eso es n1uy in1portante." 21
Ya sea por los recursos estatales que recibe, o gracias al diner()
extra que recibe de sus estudiantes, lo cierto es que la UniversidaLi
Nacional de Singapur tiene un presupuesto que sería la envidia de
cualquiera de las grandes universidades públicas latinoan1ericanas:
recibe n1il n1illones de dólares anuales, o sea n1ás del doble del pre­
supuesto anual de la Universidad de Buenos Aires, con el diez por
ciento de los estudiantes de esta última.
LA AGENCIA DE INNOVACIÓN, 800 PATENTES REGISTRADAS
A diferencia de lo que ocurre en la n1ayoría de los países latinoan1erica­
nos que tienen rninisterios o vice1ninisterios de innovación, la Age11cia de Ciencia, Tecnología e Investigación de Singapur, n1ás conocida
cotno A*Star, no depende del Nlinisterio de Educación, sino del
Ministerio de (:01nercio e Industria. Según 1ne explicaron dos fun­
cionarios de la agencia, es una enorn1c diferencia, porque asegura que
la niis1na se concentre en proyectos de alto rendin1iento cornercial.
A*Star, cuyo asterisco fue concebido con10 un recordatorio del
carácter innovador de la agencia, tiene 2 300 patentes solicitadas y
rnás de 800 registradas, la n1ayoría de ellas en colaboración co11 la
Universidad Nacional de Singapur -cuyo presidente, Tan, funge
sin1ultánean1ente con10 vicepresidente de A*Star- y otras institu­
ciones de educación terciaria o en1presas del sector privado. Al igual
que sus pares en otras partes del n1undo, A*Star asigna fondos esta­
tales para la investigación y desarrollo de nuevos productos. Y co11
la reciente inauguración de Fusionopolis -el gigantesco cotnplejo
11 'l
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS GLOBALIZADO
edilicio cuya primera fase costó 600 millones de dólares, y donde a
rnedida que se habiliten nuevas oficinas trabajará la n1ayor parte de
los científicos de Singapur- la agencia espera convertirse en uno
de los principales centros de investigación y desarrollo del mundo.
l)urante mi visita a Fusionopolis, una torre de cristal de 24 pisos,
con restaurantes, supermercado, tintorería, gi1nnasio, jardín de inf:.1n­
tes y varias otras an1enidades destinadas a crear una "con1unidad"
donde los científicos de diferentes agencias y en1presas puedan cono­
cerse y socializar entre ellos, una funcionaria n1e llevó al piso donde la
agencia tiene en exhibición algunas de sus rn:ís recientes invenciones.
Me sentí con10 en Disneylandia. Los inventos 1nás recientes
de Singapur estaban dise1ninados en varias salas, y en la n1ayoría de
los casos eran interactivos. Las salas estaban conect<uias entre sí por
túneles oscuros, con proyecciones fnturistas en las paredes. Uno de
los prin1eros salones era un espacio que sin1ulaba ser la sala de estar
de una casa, donde rne invitaron a sentarrne en un sillón, frente a una
pantalla de televisor. Un joven funcionario <le A*Star se sentó al lado
1nío, y prendió el televisor con el n1ovi1niento de un dedo. Luego,
hizo bajar las persianas con otro 111oviinienro de la n1ano, 1nientras
yo lo niiraba atónito. Era una nueva tecnología que permitía prender
y apagar lo\ aparatos de la casa sin necesidad de un control ren1oto,
1ne explicó el joven.
En otra sala, había una exhibición de "ventanas autolirnpiables'',
que gracias a una capa de dióxido de titanio inventada en Singapur
no requieren ser lin1piadas durante cuatro o cinco :ülos. (;racias a
la capa de dióxido de titanio, e! agua de l luviJ se lleva la suciedad
de la ventana, n1e explicó el joven, agregando gue los científicos de
A*Star y la e111presa privada que estaba tratando de con1ercializar el
producto estaban tratando de solucionar un últin10 problen1a antes
de lanzarlo al n1ercado: aunque no se puede percibir de inn1ediato,
la capa de bióxido de titanio todavía oscurecía un poco el cristal, y
se estaba tratando de lograr que fuera totalrnente transparente.
Acto seguido, n1e llevaron a otra sala donde había una pieza de
rnotor, y una cartera de rnujt:r, con respectivas "huclL1s digitales"
116
SlN(iAPUR EL l'AÍS rvlÁS (;l()HALIZAD<..J
parJ. que quienes los con1pren se aseguren que no sean productos
pirateados. Según me explicó n1i guía, las en1presas auton1otrices o
las grandes tiendas 111uchas veces con1pran -sin saberlo- produc­
tos pirateados, que luego de un tietnpo se ron1pen o desgastan. Para
evitar estos contratietnpos, el Instituto de T nvestigación de Materiales
e Ingeniería, uno de los institutos dependientes de A*Star, utilizó
rnicro y nanotecnologÍJ.s para inventar etiquetas n1agnéticas basadas
en características particulart".; de cada producto que son difíciles de
itnitar, y que pern1itcn establecer su autenticidad.
Según LiTn (�huan Poh, el presidente de A*Star, Fusionopolis
:tlbergará a unos 2000 científicos, ingenieros y adrninistradores de 50
p.1íse<; en 2012. A 111uy pocos 111etros se está construyendo Uiopolis,
otro gigantesco con1plejo edilicio donde trab:1jarán investigadores de
las áreas de biotecnología'/ genética, y varios edificios de ap:irtan1en­
tos donde vivirán los científicos. La idea es "crear un universo dentro
de L1 ciud<ld", con una 1nezcla de centros de investigación y lugares
de recreación que sean atractivos para atraer en1presas innovadoras.
"La proxiinidad de laboratorios de investigación públicos y privados
Ln Fusionopo}i<; llevará a una aún 1nayor colaboración entre an1bos
sectores, para acelerar la adopción de nuevas tccnologi,1s en beneficio
de la cconotnía", sei\aló Lini. 22
DE ()AXACt\. SANTA FE y sAc) PAULlJ, A SINGAPUR.
l)urante 1111 visita a Fu-;Íonopolis, conocí a \'arios científicos L1tino­
a1neric;1110-; que trabajan en Singapur. (�asi todos L"staban felices de:
estar en un centro científico en pleno crecimiento, que les pagaba
buenos sueldos y les offecía oportunidades que no habían encontra­
do en sus países nJtales, aunque algunos no ocultaban su deseo de
regresar a casa en algunos años.
St·ntado coi� algunos de ellos en un café, M:1rtina Quintanar, una
joven n1ex1cana de l)axaca que <;e había graduado del Tecnológico de
Monterrey y luego habí�1 hecho su doctorado en biología 1nolecular
117
SINGAPUR: FL PAÍS MÁS GLOBALIZADO
en España, rne contó que se había presentado en un concurso para un
trabajo de investigación en Singapur que había encontrado en internet,
y que la habían contratado "sin conocer a nadie". Cuando le pregunté
qué quería decir con eso, explicó que "en México, todo depende de
los contactos. Yo no conocía a nadie aquí, y 1ne tornaron igual". 23
A su lado, tres científicos de Argentina y Brasil asentían con la cabeza.
Arn1ando Borgna, un ingeniero quíniico argentino que había
obtenido su doctorado en la Universidad Nacional del Litoral y se
había ido de la Argentina tras perder una buena parte de sus ahorros
en la confiscación estatal de depósitos bancarios de 2001 que los
argentinos bautizaron cotno "el corralito", no podía estar n1ás de
acuerdo con su colega 111exicana.
"En Argentina, hay que estar n1uy bien conectado para poder
hacer buena investigación", n1e señaló. "Aden1:ís, no hay un verdade­
r() compror.liso del Estado con la ciencia, ni una visión nacion;li para
desarrollar las ciencias. Los recu!"sos son rnuy li111itJdos." Borgna n1e
contó que cuJndo era profesor universitario en la provincia argentina
de Santa Fe, ganaba tan nial que la gente le preguntaba "bueno, ense­
ñás en la universidad, pero "de qué vivís"? En Singapur, en ca111bjo,
le estaban pagando n1uy bien, estaba dirigiendo un equipo de 35
personas, y tenía a su disposición instrun1entos stu11a1nente sofistica­
dos, que difícihnente podría tener a su dispo:-iición en Argentin:i. Me
dio el eje111plo de un 111icroscopio específico de últirna generación:
la últirna noticia que tenía era que Argentina tenía dos rnicroscopios
de ese tipo. Tan sólo en Fusionopolis, en Singapur, fL1bía cinco. El
científico brasile!1o asintió nuevarnente con la cabeza: "Los instru­
n1entos que tene111os acá son sun1an1entc caros. Y si necesitarnos n1ás,
los compran".
Y todos coincidieron en que la investigación científica en Singa­
pur tiene n1ucho 1nás contacto con la vida real que la que habían visto
en sus países natales. "En México, se h;ice n1ucha investigación básica,
que n1uchas vec�s no tiene una aplicación práctica. i\qui, se trah,"ija
rnuy de cerca con las industrias, para inventar cosas que puedan ser
aplicadas a productos concretos", n1e dijo Quintanar. 2.,
118
SINGAPUR.. : FL PAÍS 1\.1ÁS (;L()BALlZAD()
Cuando nos despedin1os, rne pregunté para 1nis adentros si estos
científicos -entre los n1ejores de Latinoan1érica- volverían alguna
vez a sus países. Algunos, sobre todo los de Brasil, me habían dicho
que tenían planeado regresar en dos o tres años. Pero la historia lati­
noan1ericana de las últin1as décadas estaba repleta de en1igraciones
n1asivas de científicos, con pequeñas oleadas de repatriaciones. Sal­
vando las distancias, no pude dejar de pensar en n1i propia historia:
yo n1e había ido de Argentina tras un golpe 1nilitar en 1976 pensando
en regresar al país apenas tern1inara su dictadura 111ilitar, y nuncJ
lo había hecho. La vida rne había llevado por otro lado. ¿Pasaría lo
1nisn10 con estos científicos? ProbablenH::ntc sí, pero lo in1portantc
era que -tal corno lo habían hecho exitosatnente India, Taiwán y el
propio Singapur- sus países convirtieran la "fuga de cerebros" en
una "ganancia de cerebros", ya sea ofreciéndoles oportunidades de
investigación, o consultorías externas para agencias del gobierno o
e1npresas privadas, o profesorados para que pudieran enscr1ar en las
univ�rsidadcs de sus países tres 1ncses por año.
EL LAl)C) OSCUR() J)E SJNGAPUlt
¿l)ebería ser Singapur un ejen1plo para An1éri.ca latina? Probablcn1en­
te no. Singapur es una dictadura de partido, aunque su fundador Lee
Kuan Ye\v haya sido 1nucho n1ás visionario que Juan l)o111ingo Perón
en Argentina, Lázaro (�árdcnas en México, o el resto de sus contetn­
poráneos en Latinoan1érica, que cerraron sus econon1ías al n1undo
rnientras Lee hacía lo opuesto, ordenando el estudio del inglés y bajan­
do los in1puestos corporativos para atraer inversiones extranjeras. Sin
en1bargo, Singapur no deja de ser una dictadura hereditaria: su actual
primer rninistro, Lee Hsien Loong es el hijo mayor de Lee Kuan Ye\v.
Y aunque el actual prin1er n1inistro se graduó con10 prit11ero de su
clase en 11iaten1áticas en la Universidad de Can1bridge y luegc realizó
un;:i 111aestría en ;:ichninistración pública en Harvard, a<len1ás de servir
en el parla111cnto y v:1rios nünis terios :111tes de ser ascendido a su actual
l t9
SINGAPUR: El PAÍS MÁS GLOBALJZADO
posición, es dificil pensar que no había ningún otro ciudadano n1ás
calificado que él para ser designado primer nünistro.
Con10 muchas dictaduras, Singapur trata de presentar una (1cha­
da democrática. Hay elecciones, pero el partido oficial -el Partido
de i\cción Popular, o PAP- gana siernpre, y las leyes están escritas
con10 para que pueda n1antener un control político absoluto. Aunque
en las elecciones generales del 2006 el PAP se atribuyó una victoria
aplastante, ganando 82 de las 84 bancas del parla111ento, lo cierto es
que un tercio del electorado votó en contra del gobierno. Debido a
que las leyes están hechas con10 para que los porcentajes de votación
por la oposición no se vean reflejados en el Parla1ne11to, tl poder
político de la oposición es puran1ente s1111bólico: dos diputados, que
la prensa oficialista por lo general ignora o critica.
A diferencia de lo que ocurrió en varias dictaduras sudan1e­
ricanas, los opositores no son ejecutados ni n1uer(;n en accidentes
sospechosos. Sin e1nbargo -y quiz{1s C:hávez se haya inspirado en
esto en Singapur-, los líderes políticos que se enfrentan al PAP son
querellados por el gobierno, y ternlinan arruinados política y eco­
nórnica111ente. El siste111a legal está en función del gobietno, y actúa
con10 tal. El principal líder opositor de Singapur es el 111ejor eJelnplo
de córno el gobierno ha acallado a sus críticos.
J. B. Jeyarctnan1, un abogado de profesión, fue uno de los prin1e­
ros en desafiar al PAP en las urnas, y ganó una banca en el parb.n1t:'TJto
representando al Partido ele los Trab,tjadores en 1981. J. B. J., como
lo conocen er1 Singapur, fue reelecto en 1984_, pero ,il poco ticn"".'po el
gobierno le presentó cJrgos por presunta 111alversació11 de f()ndo<; de
su partido. Y aunque un juez desestin1ó todos los cargos en su contra
n1enos uno, fue condenado a tres meses de prisión y una n1ulta de
5 000 dólares, lo que le impidió -bajo las leyes de Singapur- seguir
ejerciendo su profesión de abogado o presentarse a un puesto electivo
durante los próxitnos cinco años. In1pos;ibilitado de trab:tjar de abogado
o de presentarse en las elecciones de 1988, J. B. J. siguió su vida de
activista político hasta que al poco tie111po fue querellado por faltarle
el respeto al jefe de E,;ta<lo Lec l{uan Ye\v. El dirigente opositor fue
120
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS Gl()BAL!ZADl)
condenado a pagarle más de 150000 dólares a Lee Kuan Yew, y años
después tuvo que pagarle al mandatario otros 300 000 dólares por otro
comentario que un juez había juzgado injurioso. En total, el gobierno
le presentó más de una docena de juicios, hasta que -arruinado eco­
nómican1ente, y tratando de pagar sus deudas con lo que percibía de dos
libros que había escrito para denunciar el régin1en- rr1urió en 2008.
AZOTES Pi\RA LOS CRIMINA LE',
Tal con10 se entera cualquier turista al llegar a Singapur, no hay proble111a en can1inar de noche por las calles, ni en tornar cualquier taxi: en
Singapur hay n1uy pocos asaltos. Lo que n1uchos visitantes no s,1ben es
que las bajas tasas de delinc uencia en Singapur se deben en parte a los
castigos con azotes que establece la ley para los criniinales, una prác­
tica que la organización de derecho� huu1anos An1nistía Internacional
c:1lifica de "cruel, inhun1ana y c_legradante". Según la ley de Singapur,
este castigo -que aplica con una vara de ratán de un rnetro de largo
y deja n1arcas pern1anentes en el cuerpo- puede ser sun1inistrado J
ho1nbres n1enores de 50 ,1ños que hayan incurrido en algl1no de los
treinta delitos, incluyendo robo, violación y consu1no de drogas.
Los delitos n1ás graves son castigados con 24 latigazos en la c ola,
sun1inistrados en una prisión, con supervisión 1nédica y testigos que
aseguren el cun1plin1iento de procedúnientos acordes con la ley. Los
jóvenes tnenores de 18 arios, por ejcn1plo, no pueden recibir n1ás de
l O latigazos. Sin en1bargo, la ley establece que el oficial a c,1rgo del
castigo debe usar toda su fuerza en cada latigazo, cosa que hace difícil
convertirlo en un procedimiento sin1bólico.
¿Cuán frecuentes son estos azotes?, le pregunté a varios amigos
en Singapur. Antes de llegar a Singapur, habla leldo en internet que
hasta la gente que escupe en la calle, o tira un papel, es son1ctida a
penas de L1.tig<lzos, por lo que las calles de L1 ciudad están "orpren­
denten1cnte li1npias. Una periodista a la que le pregunté por estos
casos n1e sellaló que no conocía rll ngún caso de alguien que hubiera
121
SINGAPUR: EL PAÍS MÁS GLOBALIZAD()
sido castigado con azotes por escupir en la calle, pero que quizás el
castigo figuraba en las leyes como un factor intin1idatorio. "Los azo­
tes están reservados para delitos 1nayores, con10 violaciones, y parecen
funcionar muy bien para prevenir crímenes: la gente le tiene n1ucho
n1ás pavor a los azotes que a la prisión", n1e cornentó. Según infor­
mes de derechos humanos del l)epartan1ento de Estado de Esta<los
Unidos, el nún1ero de delincuentes so1netidos a latigazos en Singapur
aumentó de 3200 en 1993 a 6{(11) en 2007.'5
¿LC)S ESTUDIANTES APR.ENDEN A LATIGAZOS?
Aunque la práctica no es generalizada, las escuelas secundarias y pre­
universitarias están autorizadas a dar latigazos - aunque n1ás suaves
que los que se usan para los cri1ninales - para castigar casos severos
de indisciplina, siguiendo una tradición que viene desde L1 t·poca de
la colonia británica. Según n1e explicaron varios an1igos - no es un
ten1.1 del que los fllncionarios oficiales quieran habL1r 111ucho, aunque
el ex nünistro de Educación interino Th.1rn1an Shan1nugar1tua111 se
rnanifestó públican1ente a L1vor de los L1tigazos a estudiantes indisci­
plinados en un discurso el 14 de 111ayo de 2004 -los azotes pueden
ser sun1inistrados a estudiantes que se pelean, se copian en los exá1nenes, o incurren en actos de vandalisrno-.
Según una vieja directiva del Ministerio de Educación -la
cláu�ula 88 del Act:1 de fleguL1tión Escolar de l 957� los :izotes a
los e'>tudiantes sólo pueden ser (Lid.os J varones de 111ás de 14 allos.
Pueden ser sunlinistrados por el director de la escuela, el viccdirector,
o el encargado de disciplina de la escuela, pero no pueden exceder
los seis latigazos, y el núrr1ero rnás aconsejable deben ser uno o dos.
Ade1nás, el látigo debe ser n1ucho 1ná.s pequeño que el utilizado para
los criminales, y debe ser usado por encitna Je los pantalones, a fin
de no dejar una 111arca pcr1nanente en la cola del cas;tiga<lo. Según
esa nlisn1a nortna, los azotes pueden ser dados frente a toda la clase,
para que sirvan con10 un castigo eje111pL1r.
122
SlNGAPUR: EL PAÍS ivtAS GLCJUALIZJ\DC)
Sin ernbargo, la n1ayoría de la gente con quienes conversé en
Singapur n1e dijeron que actualrnente los azotes en las escuelas son
un fenón1eno muy raro, y que no tiene ningún in1pacto sobre el
nivel educativo del país. "Pegarle a los chicos es un fenómeno rnuy
extendido en Singapur. Pero se usa cada vez n1cnos en las escuelas,
y pensar que los niños estudian más porque }o<; rnaestros les caen a
latigazos es un disparate", rne corncntó la periodista. En ba.se a otras
cosas que 111e con1entó sobre la represión política en su país, creo q1.1e
no 1ne rnintió. Pero todo esto 111e dejó un sabor dn1argo en la boca,
y -aunque quizás irtjustarnente- no pude dejar de preguntarn1e- si
parte del éxito del sisterna educativo de Singapur no se debe a q1.1e
sus estudiantes viven aterrados de ser so111eti<los a los azotes.
LA CORRUPCIÓN Y LA CENSURA
Tan1poco n1e fui de Singapur n1uy convencido de la creencia ge11e­
ralizada de que en este país 110 hay corrupción. Es cierto que tar1to
los habitantes de Singapur con10 los extranjeros residentes en la
isla coinciden en que es uno de los países con n1enos corrupción
del rnundo. Según lo que uno escucha en todas partes, la receta de
Singapur es pagarle bien a sus funcionarios púhlicos. l)e hecho, i:1
prirncr n1inistro Lee Hsien Loong es el 111andatario n1ejor pago del
n1undo: su sueldo es de unos 2.5 nlilloncs de dólares anuales, n1ás
de cinco veces rnis de lo que gana el preside:1tc de Estados Unidos.
Y los niinistro\ ganan 1.-1- 111illones de dólares anuales cada uno, bajo
la teoría que es pret'erible pagarles bien a tener funcionarios públicos
que acepten sobornos. Sin en1bargo, ¿có1no saber que es cierto q1.1e
no hay corrupción en Singapur, cuando no hay una prensa indeper1diente ni con1Í<;Íones del (�ongreso presididas por opositores que :-,e
dediquen a investigar L1 corrupción oficial?
En Singapur ha·y un n1onopolio privado de periódicos �cuy·o
principal órg;:1no es el diario Strait 11·111cs- que es <;urnatncntc cerca110
al gobierno. Aunque no hay una censura oficiaL con10 en Cuba o L-n
123
SINGAPUR: EL PAÍS rvtÁS GLOBALIZAD()
Corea del Norte, los editores del Strait Túncs se cuidan rnucho de no
ofender al primer ministro, ni a sus principales colaboradores. "Las
reglas del juego son que uno puede criticar una política oficial en
una colu1nna de opinión, pero no al n1inistro encargado en perso­
na, y n1ucho n1enos al pri1ner n1inistro", me con1entó un colega del
Strait '['í111cs. Los canales de televisión de Singapur pertenecen a otro
1nonopolio privado, que también es an1igo del gobierno. Los diarios
y revistas extranjeros pueden ser comprados por cualquier persona en
Singapur, pero si uno de ellos publica algo que el gobierno considera
ofensivo �co1no cuando la revista Thc Far Liastern .f'cono1nic Rcvic111
publicó un extenso artículo sobre el líder opositor Chee Son Juan, el
gobierno les interpone querellas que resultan en fuertes rnultas y' su
salida de circulación.
Para contrarrestar las críticas de las organizaciones de derechos
hu111anos de que no hay libertad de expresión, el gobierno anunció
a principios de esta década la habilitación de un Rincón de los C)r.1dores -con10 el de Londres- en una plaza pública donde cualquier
persona puede pedir hablar, bajo ciertas lin1iracioncs. Según la ley,
sólo pueden hablar los ciudadanos del país, y no pueden tocar teni:1s
raciales ni religiosos. El Rincón de los ()radorcs, ubicado en la pLlZJ
l·fong Lirn, se inauguró en el año 2 000, y en su priiner día habló casi
una veintena de personas. Pero con el tiernpo, pasó la nove(L1d. Hoy
día, la plaza está desierta: si no fuera por un letrero de rnadera con
las palabras "Rincón de los Oradores" clavado en el césped, pasaría
totaln1ente desapercibido. ()bvi:unentc, c;c trata de 1111 p.iís don<le
pocos hablan de aquellas cosas que el gobierno no quiere escuchar.
No en vano uno de los chistes 111ác; populares aquí es que ''en Singa­
pur no se puede pescar, porque hasta los peces tienen la boca cerrada".
LAS LECCIONES DE SINGAPUI<
A causa de su pequeI1o ta111año y de su sisten1a autoritario, resulta
ditlcil presentar J Singapur corno 111odelo universal. Sería 111uy difícil
124
SINGAPUR: FL PAÍS MAS CL<)BAllZADO
hacer n1uchas de las cosas que hizo Singapur en un país den1ocr:1ti­
co, y tratar Je hacerlo a la n1anera de Singapur sería una n1:1la idea
cuando hay varios ejen1plos de países den1ocr:íticos -desde Finlandia
hasta India, pasando por Chile� que han logrado mejorar su nivel
educativo y desarrollar sus econotnías sin tener que cercenar liber­
tades fundan1entales. Sin en1bargo, hay alguna5 cosas específicas en
que se podría to1nar a Singapur corno cjen1plo.
¿No sería bueno insertarse en el tnundo n1ediantc la educación
bilingüe, ;i.unquc -a diferencia de Singapur- se utilice el inglés, o el
alen1:í11, o el n1antL1rín, con10 segundo idiorna? ¿No habría que ernular
su red de escuelas politécnicas y vocc1cionalt"s par:1 estudiantes de bajo
clesetnpcño? ¿No sería provechoso :iun1entar la internacionalización
estudiantil e invitar a las rnejores universidades del n1undo a enseñar
y otorgar títulos, con10 hace Singapur? Y, sobre todas las cosas, ¿no
sería 111araviJloso contagiarse de la obsesión de Singapur por la edu­
c;1ción, algo que podrí:1 ser 1:1 ll<lve p:ir;1 todos estos y otros avances?
Tal vez deberían1os etnpczar por poner la palahra "Educación"
en nuestros billetes, tal con10 lo hizo Singapur. Eso serviría cuanto
1nenos para recordarnos constante111ente que lo que h:1ce rico a los
países en la era de la ccono111ía del conocitniento son las habilidades
científicas, técnicas y creativas de su gente, y que eso sólo se logra
con n1ás educación.
!2:1
4
India: ¿la nueva superpotencia mundial?
NUEVA DELHI-Cuando llegué al aeropuerto Índira Gandhi de
Nueva Delhi, lleno de ilusión por conocer los avances cconÓinicos
y sociales de la India, lo prirnero que pensé fue: "¿Y ésta es la nueva
potencia n1undial?" Lo que vi a rni alrededor n1ientras can1inaba por
los corredores del aeropuerto hacia la sala de retiro de equipajes era la
antíte�is Je lo que n1e había irr1aginado tras leer docenas de artículos
én la prensa internacional que pintaban a India corno la nueva estre­
lla econótnica del siglo XXI, o "la nueva China".
El edificio del aeropuerto era viejo -había sido construido
hacía 30 al1os, y prácticarnente no había sido renovado-, y 111u­
chas de sus paredes estaban descascaradas. Los pisos estaban sucios,
y no había tiendas duty jYee 111 otros locales co1nercialcs a la vista
en la zona de arribos internacionales. l)espués n1e enteré, leyendo
una noticia en el periódico Thc ?'i111e.1' (!F ludia, que un gerente del
aeropuerto había sido hospitalizado poco<; días atrás después de
haber sido rnordido por un perro callejero en la ·rern1inal 1A. "El
aeropuerto internacional lndira Gandhi parece haberse convertido
en un alegre carnpo de cacería para los canes", comenzaba diciendo
la noticia, agregando que este había sido sólo el últin10 de varios
incidentes sirnilares en que perros que dearnbulaban en las cercanías
del aeropuerto se habL1n infiltrado en la ..._·,;tació11 a�rca, y habían
n1ordido a los inocentes funcionarios y pasajeros que intentaban
acariciarlos. 1
126
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA J\1UNDJAL?
A un costado de la puerta principal del aeropuerto, a pocos metros
de la parada de taxis, había un taller n1ecánico in1provisado frente al
cual yacía un auto desvencijado que parecía haber estado al: andona­
do allí durante sernanas. El aeropuerto internacional de la capital de
la India era 1nás lastitnoso que cualquiera que hubiera visto en n1is
viajes por toda Latinoarr1érica. Más que el aeropuerto internacional
de una superpotencia emergente de 1 100 millones de habitantes,
el aeropuerto internacional I ndira Gandhi de Nueva I)elhi parecía
una tern1inal de autobuses sobredin1ensionada de alguna capital de
provincia de un país del cuarto mundo.
Saliendo del aeropuerto, lo que vi desde el taxi que rr1e llevó a la
ciudad no fue 1nuy diferente. La ruta -en rigor, la calle que va del
aeropuerto a la capital- tenía grietas de profundidades alarn1a11tes, y
el tráfico era un caos con10 el que nunca había visto en 1ni vida (y eso
que tengo en mi haber 1nás de tres n1illones de millas en mi progra!na
de viajero frecuente). Can1iones, buses, automóviles, n1otocicletas, bi­
cicletas, y vehículos de tres ruedas -conocjdos con10 rirkshatus- de
todo tipo, incluyendo los irnpulsados a n1otor, pedales o a tracción
hun1ana, con1petían entre sí por adelantarse unos a otros sin in1portar el
carril por donde iban. Peor aún, los vehículos debían esquivar co11stan­
ten1ente un verdadero zoológico de anin1a.les de toda clase y ta111año.2
Había bueyes y vacas sentados plácidarncnte en el canllne..), y ca­
ballos y can1ellos que J.vanzaban en rnedio del tráfico, carga11do los
productos que los can1pesinos llevaban a los rnercados. Y e11 n1.edio
de todo esto. los carros hacían sonar constanten1ente sus bocinas,
cada uno tratando de superar el volun1en de los dernás, para abrirse
can1ino en inedia del cnjarnbre vehicular. La cacofonía de boci11as era
ensordecedora: los can1ioncs y automóviles hacían sonar bocinas de
sonido grave, con10 para hacer valer su peso, cada vez que intentaban
pasar otro vehículo, 1nientras que los ríckshaivs tocaban sus cornetas
de sonido alto y agudo incesanten1ente, co1no para cornpensar con
el ruido su inf"erioridJd de ta111ai'ío. Y en lugJr de hacer algo para
disn1inuir la polución auditiva, los conductores la alentaban cor110 una
111edida de seguridad: nna gran cantidad de can1iones Jlevaba11 en sus
127
lNDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA tvtUND!AL?
guardabarros traseros etiquetas que rezaban "Horn Please!" (Por fa­
vor toque la bocina). En sen1ejante n1araña de vehículos, obvian1ente
consideraban que era mejor saber que quien estuviera por n1eterse de
delante de uno anunciara su presencia de anten1ano.
Ya en la capital, el taxista que me llevaba pasó una luz roja sin
inn1utarse, y el tráfico -en lugar de pasar a ser n1is civilizado- se
volvió aun n1ás caótico. Ahora había no sólo caballos, bueyes, vacas y
ca1nellos transitando po r las calle::., sino que ocasionahnente tarnbién
se cruzaba un 1110110, retrasando el tráfico y haciendo subir el volu­
n1en de las bocinas, que ahora returnbaban por el eco de los edificios.
C:uando le hice un comentario al taxista sobre la variedad de ani111ales
que transitaban por las calles, rne con1entó con toda r1:1turalidad que
cada tanto tenía que esquivar elefantes (aunque confieso que perso­
naln1ente no rne topé con ningún paquidern10 en las calles durante
mi estadía en la capital de la India.)
Y la ciudad de Nueva Delhi rne pareció 111ucho 111�" atr;1'-:Hl1 que
cualquiera de las grandes capitales latinoarnericanas, y ni hablar de la
capital de China. Yo había visitado China dos ar1os antes, y n1e había
quedado boquiabierto con los rascacielo s ultra1nodernos con fi1chadas
de vidrio que había visto en l3eijing. En ;iquel n10111cnto, había en
Beijing nada n1enos que 5 000 grúas de construcción de edificios, que
se alzaban por donde uno n1irara en el horizonte, y que estaban en
constante actividad día y noche. El chiste 111:ís co111ú11 en Beijing era
que China tenía un nuevo p:\jaro nacional: la grúa de construcción.
Y lo que tenían en cornún todos los rascacielos que había visto en
Beijing, adernás de su estilo futurista, era su gigantisrno. l"odo en la
capital china es ultrarnoderno, in111enso, corno diseúado para que los
chinos pudieran decir -con10 lo hacen a cada instante- que cada
cosa con la que uno se topa era la 111ás grande del n1undo.
En la capital de la India, por el contrario, tne llan1ó la atención no
ver ni rascacielos, ni grúas de construcción, ni cuadrillas de trab�ijo en las
calle�. Por el contrario, la 1nayoría de los edificios era de dos o tres pisr)s,
y sus estilos parecían resabios de cuando el país era una colonia británi­
ca. Y por las callc5, aden1ás del caos reinante, uno veía niile-s de perscnas
128
INDIA: �LA NUEVA SUPER.P()TENCIA r-..1UNDIAL?
que dorn1ían a la inte111perie, y usaban los túneles y puentes con10 ha­
ll.os públicos, a la vista de los auton1ovilistas y transeúntes. Mi prin1era
in1presión de India fue que era un país increíblemente pobre, quedado
en el tiempo, estancado, sin n1uestras visibles de progreso económico.
LAS PRIMERAS IMPRESIONES SON ENGAÑOSAS
Pero las pritneras in1presiones suelen ser engañosas, por lo n1enos en
la India. Con el correr de los días, n1e dediqué a hurgar en los ITloti­
vos por los cuales la con1unid.ad internacional esraha pronosticando
el in1ninente auge de la India co1no una nueva potencia n1undial. El
C�onscjo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos �el centro de
estudios a largo plazo de la CJA� había pronosticado que India será la
cerceta potencia n1undial en 2020, después de Estado-;; Unidos y (�hi­
n a. ¿Qué h:1bL1 llcvado a los <;cst1dos ;u1alistas de la CTA, y a t<111tos J.na­
listas de Wall Street, a hacer sen1ejante pronóstico? (:uando en1pecé a
entrevistar a altos ftlncionarios de gobierno, ac,1dén11cos, periodistas
y gente ele la calle, con1encé a entender lo que estaba sucediendo en
la India, y cuán erradas podí:in ser las prin1eras in1presiones.
Montek Singh Ahlu\valia, el rninistro de Planeaniiento de la India
y uno de los funcionarios indios n1ás conocidos a nivel internacio­
nal -volveren10� a él tnás tarde en este capítulo-, se rió cuando le
con1enté sobre 111i desilusión al llegar al aeropuerto internacional de
Nueva l)e\hi. "Sí, es horrible -ad1nitió-. Y tarnbién las ruta\. El
gobierno reconoce que la infrae\tructura es el 1uayor problen1:1 que
tiene la India."
Sin ernbargo, la realidad de la India era n1ucho n1ás esperanzadora
de lo que sugerían sus aeropuertos y catninos, continuó diciendo el
1ninistro. La cconon1ía estaba pasando por un 11101nento floreciente.
El crecin1ie11to econón1ico en los últin1os aüos había protnediado
un 3.8 por ciento anual, el doble del de Latinoan1érica, y -n1ás
in1portante aún- el país había sacado de L1 pobreza a n1ás de 100
n1illones de persona� en los últin1os 15 allos, dé'sdc que había iniciado
129
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERP(JTENC!A MUNDIAL?
su apertura económica. En las últin1as dos décadas, el ta1naño de la
clase media de la India se había cuadruplicado, a 250 millones de ha­
bitantes. Y el optimismo se respiraba por doquier. La bolsa de valores
había alcanzado niveles sin preced entes, la venta de casas y automó­
viles estaba en pleno auge, y se estaban vendiendo unos cinco rnillo­
nes de teléfonos celulares cada año, hasta en las aldeas n1ás ren1otas.
Y todo eso era apenas un adelanto de lo que el país prornetía
lograr en el futuro próxin10. La India tiene una enortne ventaja en la
econon1ía del conocin1iento del siglo XXI: una enorme población de
ingenieros, técnicos y científicos sun1an1entc preparados, que hablan
el inglés y pueden vender sus servicios a una fracción de sus con1pc­
tidores en Estados Unidos y otros países industrializados. Los funcio­
narios indios decían, con base en las cifi-as dt: la población del país,
que el 25 por ciento de la población india con el n1ás alto nivel <le
cociente intelectual era rnayor que toda la poblaciún de Estados Uni­
dos. Así corno China se había convertido en la f::í.brica de casi todos los
bienes que se consumían en los países desarrollados, la India se estaba
convirtiendo en la oficina donde se producían casi todos los servicios
que estaba requiriendo el Prirner Mundo. La rnuestra rnás visible de
este fe11ón1eno era la industria del soft\vare india, que había crecido
de práctica111ente nada a una industria de 35 000 n1illones de dólares
en 2008. Los 300 000 jóvenes ingenieros que se graduaban todos los
años en la India -sin contar los 84 000 indios que se graduaban en
universidades de Estados Unidos- cons tituían una 1nano de obra
calificada con la que práctica1nentc ningún país pod.ÍJ con1pctir en
costos. La irnagen de la lndia estaba ca1nbiando radicaln1ente, de un
país condenado a la pobreza extre1na por su sistcn1a de castas y sus
tradiciones antin1odernas, a una potencia n1undial de alta tecnología.
El gobierno socialista del Partido del Congreso ya hablaba orgu­
llosan1ente de la "Nueva India".
El Ministerio de Turisrno llevaba adelante una can1paña bajo el
slogan "La increíble India''. El diario Tl1e Titncs q_f" India estaba publi­
cando una serie de artículos b:�o el rótulo India f.Joised, o "India en
n1archa", con artículos diarios -;obre los logros del país en el ca1npo
130
[NDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA MUNDIAL?
econó1nico, científico, técnico y hasta deportivo. La Fundación India
Brand Equity, un centro público-privado de pron1oción de la marca
país India, estaba promoviendo a la India a nivel internacional corno
"la de1nocracia de libre n1ercado gue crece n1ás rápido en todo el
rr1undo" -un 1nensaje que recordaba sutilrr1ente gue India estaba cre­
ciendo casi tanto co1no China, pero sin un régin1en dictatorial co1no
el chino-. Por todos lados, uno leía artículos sobre el renacin1iento
econónlico del país que eran corroborados con10 ciertos, o por lo
n1t�nos no contradichos, por la 1nayor parte de la población.
El día en que entrevistaba a Ahlu\vaia, la prin1era plana de los
periódicos indios daban cuenta del exitoso lanzan1iento de la undéci1na cápsula espacial Polar, que transporta satélites de varias naciones,
al que seguiría rnuy pronto una n1isiún no tripulada a la Luna. Si las
cosas andan bien, alrededor de 2015 habría una n1isión tripulada a 1a
Luna totalmente india, decían los funcionarios. Y en los días poste­
riores, los periódicos darían cuenta de la expansión de las empresas
n1ultiuaciunales indias, corno Tata Industries, en todo el 111undo, in­
cluyendo inversiones de 3000 n1illones de dólares en Latinoamérica.
La InJia se estaba convirtiendo en el cerebro del resto del inundo,
creando no sólo err1presas 1nultinacionales de servicios de inforrnática,
sino tan1bién de contabilidad, ingeniería, diagnósticos n1édicos de
rayos X, y todo tipo de servicios.
Hacia fines de la prin1era década del siglo XXI, la industria de
servicios para ernpresas 11111ltinacionales de Estados Unidos y Europa
ya representaba la niitad de la econornía de la India, 1nientras que
las n1anu[1cturas eran apenas el 17 por ciento. Según funcionarios
indios, si la India lograba en los próxirnos cinco ail.os alcanzar la nieta
de au,nentar el sector de n1anufacturas para que signifique el 25 por
ciento de la econornía �un objetivo clave en su esfuerzo para sacar
de la pobreza al 27 por ciento de la población que todavía vivía bajo
la línea de pobreza- el país ernpezaría a crecer a tasas 111ayores que
las de China.
Volviendo al ten1a del atraso en la infraestructura del país,
J\hlu\valia ,rne se!laló que ttna de Lis grandes dif'ercncias entre el
l .l l
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA MUNDIAL'
desarrollo de China y la India es que los chinos habían invertido
fuerten1ente en el desarrollo de la infraestructura, rnientras que la
India lo estaba haciendo en el desarrollo humano. "El gobierno chino
siguió una estrategia, que les resultó n1uy buena, de construir obras
de infraestructura mucho antes de lo que el país las necesitaba. En In­
dia, el gobierno no tenía tantos recursos, porque había n1enos ahorro
interno. La fortaleza de la India es la capacidad hurnana, el carácter
e1nprendedor <le su población, y un sector priv::u.lo rnuy fuerte, 111uy
diversificado y rnuy innovativo. Entonces, nosotros hicin10<; con la
educación lo que los chinos hicieron con la infrac<;tructura: crearnos
rnás de lo que necesitában1os. 111ucho antes de lo que el país lo nece­
sitaba."_1
Si la India no tenía n1ás rascacielos ni 1nodernos aeropuertos, eso
se debía a que la de111ocracia vibrante de la India hace n1ás difícil
que el gobierno expropie tierras o desaloje gente de sus viviendas,
corno lo hace habitualn1ente el régitnen totalitdrio de China, sugirió
el n1inistro. Esa rnisn1a sernana, las violentas prote�tas catnpesinas
de la provincia de Bengala ()ccidental habían obligado al gobierno
a congelar los planes para erigir parques industriales allí, de<;pul�� de
que varios n1anifi:stantes rr1urierJ.n en enfrentanlientos con la policía.
Pero la inversión en educación estaba dando sus frutos, Jgn:gó el
n1inistro. Varias ciudJdes indias, lideradas; por 13angalore, se habían
convertido de la noche a la n1a1lana en centros 1nundiales <le alta
tecnología. C:on una población r11ucho nLÍs joven que la de (�hina
-casi un tercio de la población india tiene n1enos de 1.5 años- la
India se aprestaba a explotar al 111áxi1no su ventaja de1nográfica.
Y la apertura econónlica del país estaba transforrnando a la India en
un país 111ucho n1ás eficiente, en que incluso el alicaído aeropuerto
de Nueva I)ehli acababa de ser conccsionado a una en1presa alerr1ana
para su rnodernización, y sería renovado rnuy pronto. Ahlu\vaia con­
fiaba, corno rnuchos otros indios con quiene<; h:1blé durante rni estadía
en Nueva Delhi, que en la carrera hacia el Pritner Mundo, 1a India
sería la tortuga, y China la liebre. A la larga, según ellos, el �isten1a
detnocrático de la India reducirá la posibilidad de un estallido social,
1 .)2
IND!A: ,:_LA NUEVA SUPERPOTENCIA i\,lUNDIAL?
hará a la India n1ás atractiva para el resto del inundo, y le pern1itirá
alcanzar y quizás hasta super:ar a China en el largo plazo.
NEIIRU, EL VISIONARIO
El secreto del éxito de la India se debió, en parte, a que el país desde
rnuy· ten1prano hizo una apuesta fllcrte -y rnuy controversial en su
1no1nento- por la calidad de la educación. Ja.\vaharlal Nehr11, el pri­
rner n1i11istro de la India de 1947 a 1964 que inició la revolución tec�
nológica del país, privilegió las relaciones con la ex Unión Soviética e
ünpulsó políticas do111ésticas estatistas y terccrrnundistas. Sin en1bar�
go, a diferencia de otros líderes socialistas de su época., Nehru estaba
obsesionado en convertir a la India en una potencia de la era e.<,pacial,
y decidió crear una n1eritocracia educativa. Invirtió fuerte111ente en
universidades técnicas de alta calid:1d, aunque fueran par:1 una pe­
queüa elite de los estudiantes n1ás brillantes del país, y aunque eso
significar;1 invertir recursos que n1uchos educadores decían que eran
necesarios para reducir la tasa de an:1lf1betisn10 que todavía abarcaba a
la n1a)tOI parte de la población del país. En 195l. una cornisión guber­
narnental de 22 n1ien1bros nornbrada por Nehru propuso crear varias
universidades tecnológicas indias que fueran copias <le las 1nejores
del n1undo, y que tuvieran cada una un convenio con su 1nstituc1ón
111odclo. I·tljo la dirección de Nalini Ranjan Sarkar, el gobierno envió
en1isc1rios a Estados Unidos, Rusia, Alcn1ania, Francia y varios otros
países, y firn1ó convenios con sus tnejores universidades tecnológicas
para contratar a 111uchos de sus profesores, y crear un s1ste111a de uni­
versidades tecnológicas que fueron designadas por el Parlan1ento de
la India con10 "Institutos de In1portancia Nacional". Nehru ordenó
establecer estos centros de estudios en todos los rincone) del país, para.
fon1enta.r un desarrollo 111ás descentralizado, y decidió que cada uno
de ellos estuviera a::,ociadc con la nu::jor univc:-qdad tecnológica de
un país industrializado diferente, a tin de que la India no tern1inara
dependlcndo de 11111gún s1sten1a educativo extranjero e11 particuL1r.
1.B
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA /'vlUNDTAL?
Así, en 1951 se creó el prirner Instituto Indio de Tecnología en
Kharagpur, con un plan de estudios basado en el Massachussetts
Institute of Technology (MIT), y nún1erosos profesores in1portados
de esa casa de estudios estadounidense. En los años posteriores, se
crearon los Institutos Indios de Tecnología de Mun1bai, vinculados a
universidades tecnológicas de la ex Unión Soviética; el IIT de Nueva
Delhi, asociado con el Imperial College de Gran Bretaúa, el de Ma­
dras, asociado con universidades alen1anas, y en otras nueve ciudades,
c::i<la uno de ellos asociado a un;i universidad tecnológica de un país
diferente.
A diferencia de las dernás universidades, estos institutos tecnológi­
cos no tenían el noble propósito de expandir la educación a la n1ayor
cantidad de la población posible, sino escoger J. los estudiantes n1ás bri­
llantes del país, y crear una elite tecnológica que pudiera con1petir con
los países n1ás avanzados del inundo. Los exátnenes de ingreso a los ITT
son, probablen1cnte, los rnás exigentes del n1undo. Según cifras oficia­
les, el Instituto Tecnológico de Nueva l)elhí sólo ;H_hnite a uno de cada
130 postulantes. Co1nparativarnente, la Universidad de Harvar<l en Es­
tados Unidos adnlite a uno de cada 10 postulantes. La dificultad en
ingresar en los institutos tecnológicos de la India es tal, que los altos
ejecutivos de las n1tdtinacionales indias suelen bro111ear que si sus hijos
no logran ser adn1itidos en :ilgún II r en la India, los envían a HJ.rvard.
Al principio, Nehru fue objeto de todo tipo de críticas por desti­
nar recursos estatales a universidades clististas cuando el paÍ.:; tenía una
tasa de analf.1betis1no de alrededor del 81 por ciento. ¿No era inn1orcd
que el gobierno destinara su dinero a crear uni\�ersidades tecnológicas
para las elites cuando el país tenía cientos de n1illones de analfabetos?,
preguntaban los partidos de oposición y los dirigentes estudiantiles.
Era un argun1ento difíci l de rebatir. Sin en1bargo, Nehru se obstinó
en seguir adelante con su plan, y así se hizo.
Varias décadas después, la India recogería los frutos de su obs­
tinación, con una nueva clase de ingenieros y técnicos que estaban
liderando el sector n1ás dinán1ico de la econon1ía nacional. Algunos
crítico.� todavía hoy argun1entan que esta nueva clase profesional
13�
INDIA: ¿LA NCEVA SUPERPC)TF.NCIA l\.lUNDIAL'
tecnológica se creó a costas de retrasar la alfabetización total del país,
va que la India todavía tenía una tasa de analfabetismo del 35 por
ciento en 2009, más que la de la rnayoría de los países de su tan1año
en el mundo. Sin embargo, estas críticas venían de sectores muy
niinoritarios: había un consenso general en el país de que la apuesta
a largo plazo de Nehru había rendido sus frutos, y que los pobres en
la India se estaban beneficiando del desarrollo tecnológico del país.
LOS INDIOS SALEN A ESTUDIAR AFUERA
Adc1nás de la inversión gubernarnental en universidades de prin1er
nivel, la India estaba creando una elite profesional de ingenieros y
técnicos altamente globalizada gracias al gran núrr1ero de estudiantes
que realizaban estudios de posgrado en Estados Unidos y Europa.
En 2009, la India tenía 103 000 jóvenes estudiando en universidades
de Estados Unidos, rnás que ningún otro país del rnundo, según el
Instituto Internacional de Educación de Estados Unidos.-t Allan
c;oodn1an, presidente del IIE, n1e corroboró lo que yo había visto
tanto en la India con10 en China: en an1bos países, hay una cultura
faniiliar de inversión en la educación, que hace que la gente ahorre
toda su vida para enviar a sus hijos a las 1nejores universid�1<.ies del país,
o -de ser posible-· en el extranjero. En arnbos casos, el porcentaje
de estndiantcs que salen a! exterior becados por sus gobiernos es rní11i1no: la rnayor parte de ellos se financian sus estudios con lüs aho­
rros de sus padres. Las fan1ilias asiáticas están sur11a1ncnte pendiente)
del rankill,<¿ anual de las 500 n1cjores un1veTsidadcs del rnundo de la
Universidad de Shanghai, en China, según el cual 15 de las 17 me­
jores universidades del mundo es tán en Estados Unidos, 111e señaló. 5
Alan Adeln1an, director de la oficina latinoan1ericana del IIE, con
sede en México, n1e dijo que existen factores adicionales que explican
el 111ayor aurnento del porcentaje de estudiantes asiáticos en Estados
Unidos. Los estudiantes asiáticos tienden a don1inar rnás el inglés
-las escuelas públicas chinas cn1piezan la ensell.anza del inglés en e-1
133
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENC[A itUND!AL'
tercer grado de la escuela prin1aria, niientras que la n1ayoría de las
escuelas públicas de los principales países latinoan1ericanos la inician
en séptimo grado-, lo que prepara 1nejor a los estudiantes chinos
parapostularse a las universidades estadounidenses. En el caso de la
India, contrariamente a lo que yo creía antes de visitar el país, sólo
una nlÍnoría de rr1enos del 5 por ciento de la población habla inglés,
pero -por el tamaño de la población del país- eso significaba que
el país tenía n1ás de 50 n1illones de personas que hablan inglés, n1ás
que la población entera de la n1ayoría de los países del n1undo. Y el
inglés está ganando terreno en la India porque, lentan1ente, el inglés
se está convirtiendo en la lengua franca en la naciente clase inedia
del país, tanto por la creciente inserción de la India en la econo1nía
global con10 por el hecho de que ninguno de los nú1ncrosos grupos
étnicos del país quiere aceptar el lenguaje del otro.
A<lcn1ás de tener la ventaja de hablar rnás inglés, los estudiantes
asiáticos tienden a encontrar n1aneras de conseguir ayuda financier�1
de las universidades estadounidenses, rne dijo AdelrnJn. Casi todos
cursan rnacstrías o doctorados en ciencias o tecnología, que casi
sie1npre están financiados por las universidades bajo L.1 fOrn1a de pro­
fesorados adjuntos o ·.1sistencias de investigacié)Il. En con1paración, l a
n1ayoría de los estudiantes latinoarnericanos cursan estudios de ad­
n1inistración de e1npre\as, para los cuales las universidade1, de Estados
Unidos no suelen tener e<;te tipo de becas.
¡VIVA LA FU(;.!\ DE CER.EBIZ()S!
¿Pero los gobiernos latinoan1ericanos, incluyendo los que seprocla­
n1an de izquierda, no ven lo que están haciendo países que han tenido
n1ucho n1ás éxito que los latinoa1ner1canos en reducir la pobreza,
con10 la India y c-:hina?, le pregunte a Adeln1an. ¿(�ó1110 pu eden tener
un prurito ideológico en contra de alentar a sus jóvenes a que estudien
en !Js inejores universidades del n1undo, cuando el propio gobierno
cornunista de China est;Í alentando J sus e<;tudiantes a que lo hagan?
136
lNl)]A: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA MUNDIAL'
"A nivel de políticas nacionales, en América Latina hay preocu­
pación por la fuga de cerebros: esto los está haciendo reacios a apoyar
el estudio en el. exterior", me dijo Adclman. "El diario Thc Dallas
Morning News reveló recientemente que hay 14 000 mexicanos con
doctorados viviendo en Estados Unidos, y ése es el argumento que
usan las autoridades mexicanas para explicar por qué están cortando
los subsidios a los estudios en el extranjero." 6
En la lndia, así como en China y otros países ::isiáticos, la visión
sobre este tema ha cambiado radicalmente en los últimos ai'íos. Lo
que antes se veía como "la fúga de cerebros" hoy es vista como "la
circulación de cerebros", y en algunos países como "la ganancia de
cerebros". Tal como me lo señalaron funcionarios indios, gran par­
te de la transformación de Bangalore de un pueblo ,1grícola en un
centro de alta tecnología mundial se debió a los contactos y conoci­
mientos que adquirieron los estudiantes indios en las universidade�
norteamericanas y en Silicon Va1ley, que posteriormente trasladaron a
la India. EfectÍ\'amente, muchos jóvenes ingenieros indios que abrie­
ron empresas de soft\\'are en C:aliforma en las últimas dos décadas no
tardaron en darse cuenta que en lugar de contratar a programadore5
allí, pagando sueldos estadounidenses, podían contratar profesionales
igualmente competentes en Bangalore, pagándoles apenas una frac­
ción de los sueldos estadounidenses. !'vluchos se quedaron en Estados
Unidos, y crearon subsidiarias en India para contratar mano de obra
más barata, mientras que otros ré'gresaron a la India y establecieron
las sedes de sus empresas allí, para exportar a lm mayores mercados
del mundo. De una u otra forma, la India se benefició. Más que ce­
rebros fugados, estos empresarios transnacíonales se convirtieron en
el motor del éxito económico de la India.
BANGALORE: ALTA TECNOLoc;íA EN MErno DF. T.A MISERIA
Visitar la sede de Infosy,, la cornpa11Ía rk proce�amiento de datos más
grande ck la I ndi:1, me recordó las guaridas de los malos en las pelí-
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPC)TENCIA lvlUNJJIAL'.
culas de Jan1es Bond: era una ciudad futurista dentro de una ciudad,
con sus propias reglas de transito, en1pleados caminando por senderos
con letreros por todos lados, y un aire de constante agitación. Infosys
había sido creada en 1981 por siete jóvenes, con un capital coqjunto
de 250 dólares. Hoy día, tiene 69000 empleados en todo el mundo,
incluyendo 17 000 en su sede en Bangalore, y está valuada en n1ás de
-!000 millones de dólares.
Lo 1nás notable de la sede central de Infósys en la "ciudad elec­
trónica", a unos 20 kilón1etros de la ciudad de Bangalore, en el sur
de la India, es el contraste con la pobreza que la rodea. El can1ino a la
"ciudad electrónica" es tan caótico con10 los que había encontrado en
Nueva Delhi, y la entrada al centro de err1presas de cornputación de la
India no tiene ni siquiera un sen1áforo. Sirnplen1ente, la ruta conduce
a dos n1odernos edificios de vidrio que tienen la forn1a de pirán1ides
invertidas, rodeados de varios otros edificios, en lo que viene a ser
un con1plejo edificio ul tran1oderno, separado de la c,dle por una
rnur3lla de seguridad. Afuera, se pueden ver n1ultitudcs de indigentes
recostados contra la rr1uralla, y una ciudad de chozas 1n1provisadas a
un costado de la ruta. A pocos rnetros de los edificios de vidrio de
Infosys y He\vlett Packard, uno ve algunos de los barrios rnás pobres
sobre la tierra, con gente gue ca1nina descalza, bueyes que vagan por
las calles y pordioseros por todos lados.
Pronto entendí por qué Bangalore debería convertirse en \·i­
sita obligatoria p3ra todos los líderes latinoarnericanos. Hay 1 850
cornpañías de infOrn1átic;! en esta ciudad de cinco rnillones y n1edio
de habitante:>, incluyendo la crenL1 y nata de las principales fir­
n1as de co1nputación del ruundo, co1no Microsoft, IBM e Intel, y sus
con1petidoras indias, incluyendo lnfosys, TatJ. Consulting y I-flex.
Juntas, en1plean a 450 000 ingenieros, la n1ayoría de ellos jóvenes,
que son responsables de la mayor parte de los 23 000 millones de
dólares anuales que genera la India en ingresos provenientes de la
inforn1ática.
M.N. Vidyashankar, el n1inistro de Tecnología de la Inforrnación
del estado de Karnataka, cuya capital es 13angalore, n1e contó que la
138
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA MUNDIAL?
industria de procesarniento de datos y servicios de con1putación de
Bangalore co1nenzó en los años ochenta; cuando se fundó Infosys en
la ciudad, en1pezó a recibir cada vez n1ás pedidos de Texas Instru1nents, y pronto corr1enzaron a crearse nuevas compañías indias para
ofrecer servicios a las rnultinacionales 1nás grandes de todo el rr1undo.
"La razón del l>oo1n de Bangalore es n1uy sencilla", me explicó
Vidyashankar. "Un graduado de ingeniería de 21 años en India gana
unos 3 300 dólares al año. Irnagínate, si tú en1plcas a un graduado de
ingeniería en Estados Unidos, tienes que pagarle por lo n1enos 50 000
dólares al año. Las crnpresas de Estados Unidos están contratando
cada vez 111ás servicios en la [ndia, o 1nontando sus propias subsidia­
rias de prestación de servicios aquí, porque abaratan enorr11emente
sus costos." 7
A n1edida que se instalaban cada vez n1ás empresas de servicios
de con1putación en Bangalore, aurnentaba el nún1ero de estudian­
tes de la ciudad y sus alrededores que escogían carreras de ingeniería
y tecnología. Y aunque los salarios de los jóvenes ingenieros de Ban­
galore eran n1ucho n1;Ís bajos que los de sus contrapartes en Estados
Unidos, eran n1uchisirno rnás alcos que los de cualquier profesional
en l3angalore. Un ingeniero gana tres veces rnis _que un n1édico en
Bangalore, n1e scll.aló el funcionario. "Hay casos de n1édicos que están
trabajando en en1presas de inforrnitica, porque ganan rnucho 1nás",
explicó_1s Los; ingenieros estaban coniprando autornóviles, corniendo
en restaurantes , y produciendo un efecto cconótnico 111ultiplicador
que estaba ilcanzando a cada vez 111ás habitantes de la ciudad. Y gra­
cias al auge de la inforn1át1ca, el gobierno había podido elevar la re­
caudación de in1puestos y ernpczar a construir las carreteras, escuelas
y hospitales que tanto necesitaban los pobres.
"TUVIMOS GOBERNANTES ILUMINADOS"
Paradójica1nente, el estado de Karnataka -y su capital, Bangalore­
habían sido hasta hace poco una de las regiones rnás pobres del país.
l J()
INDIA: ¿LA NUEVA SUl-'ERPC)TENC!A MUNDIAL?
A diferencia de los estados ricos en inaterias pritnas, co1110 Bihar,
Madhya Pradesh y Uttar Pradesh, que en el siglo pasado habían pros­
perado gracias a su producción de bauxita, hierro, oro y otras n1aterias
prin1as, Karnataka nunca había tenido materias prin1as. Y ésa fue su
n1ayor bendición, n1e aseguro Vidyashankar.
"Bih::i.r, Madhya Pradesh y Uttar Pradesh y otros esta.dos eran
1nuy ricos en recursos naturales, y JJ.n1ás se preocuparon 1nucho por
la educación," dijo Vidyashankar. "Nosotros, en can1bio, tuvin1os
gobernantes ilun1inados que desde la época de la colonia invirtieron
en educación, y crearon las 111ejores escuelas del país. Ahora estan1os
cosechando los beneficios de esos gobernantes que difundieron lllLl
cultura del conocin1iento. Sornos el cuarto estado 1115.s rico de los 35
estados del país en ingreso per cápita, tnicntras que Bihar, Madhya.
Pradesh y Uttar Pradesh están casi al fondo de la lista".')
La industria de la tecnología de L1 inforn1ación -principaln1en­
te servicios de procesan1icnto de datos y creación de progran1as <le
con1putación e,;;pecíficos para bancos, corr1pailía,;; aérca.s y en1presas de
todo tipo- estaba creciendo a nn ritn10 explosivo del 45 por ciento
anual. Ahora, periodista, extranjeros que venían a la India e,;;taban
rnucho n1ús interesados en v1siL1r B<lngalore que la capital del país,
señaló el rninistro estatal. Y lo niisn10 estaba ocurriendo con los jefes
de estado. "(�uando vino el prirner 1ninistro japont·s a la India hace
dos 1neses, su pr1n1era escala fue Bangalore, y después fue a Nueva
Delhi", se ufanó Vidya,;hankar. 1'1
La historia de éxito de 13angalore ilustra la L1L1cia de quienes
propugnan funda1nentar el creciniiento en los recursos naturalc'>, y
la ventaja de crear una n1ano de obra a1tarnente calificada que puede
producir exportaciones de bienes o servicios tecnológicos de n1ucho
n1ás valor agregado. Tal con10 lo señaló Vidy'ashankar, en la econo­
tnía del siglo XXI, los recursos naturales suelen ser una receta para la
con1placcncia y el crecin1iento a corto plazo, n1ientras que las 1nentes
preparadas representan un pasa1)ortc a la prosperidad.
J"11l
INJHA: �LA NUEVA SUPEllPDTF.NC!A J\,1UNDI/\L?
·ES POSJllL!o UN DANGALORE EN A�IÉRICA LATINA'
La pregunta que n1e hacía a tnÍ n1is1no n1ientras visitaba las grandes
rnultinacionales de ínforn1ática en Bangalore era si el n1odelo indio de
exportación de servicios de alta tecnología era rephcable en An1érica
Latina y el (�aribc. La respuesta 111e vino tien1po después. cuando tuve la
oportunidad de entrevistar a Subratnanian Ran1adorai, el CEO de Tata
Consulting Services, una 1n;Í:<; de las en1presas de servicio.;; de tecnolo­
gía de la infór111ació11 de la India, con 120000 en1plcados en 42 p1íses
y vent;1<:, anuale,;; de S 700 n1illones de dólares. Su en1presa n1adre, el
conglon1erado (;rupo Tata, con sede en Mu111bai, tiene ventas anuales
de 63000 111illones de dólares -el equivalente a n1ás que el produc­
to interno bruto de Uoliv1a y varios países centroa1nericanos juntos.
Ran1adorai, un ingeniero con una n1aestría en co1nputación de la
Universidad de (�aliforni,, en Los Ángeles, había �1bicrto v;1rias sucur­
sales <le su corporación en Latino;unt'rica, y parecía bastante i11fi)rn1,1do sobre L1 región. (:uando le pregunté s1 creía que An1érica L;1tina
tenía potencial con10 un centro 1nundial de exportación de- servicios
de con1putación, \e n1ordió los labios, co1no diciendo que era posible,
pero difícil en un futuro ce-rea.no. En prinh�r lugar. la India tiene u11c1
enorrne ventaja, que es la de tener una parte de su población que ha­
bla inglés, sellaló. Aunque sólo una 1ninoría _del 20 por ciento de L1
pobL1ción india habla inglés, eso 5u111a nada 1nenos que- 200 111illones
de personas, lo que convierte al país, auto1nática1nente, en t1n1 de las
naciones dt: habla inglesa n1C1s grandes del nn111do. Su gran cantidad
de profesionales que hablan inglés le f.1cilic1 enorn1e111ente a la India
obtener contratos en todo el inundo, porque n1ás de la nlitad del gasto
n1undial en tecnología es realizado por sólo tres países: Estados Unidos,
C:anadá y (;ran Bretaña. Sin en1bargo, 111uchos países latinoa1nericanos
tienen una gran reserva <le jóvenes profesionales que pueden n1anejarse
en un inglés básico, y otros que podrían perfeccionarlo en poco tien1po,
sei1aló 1-larna<lorai.
Sus principales preocupaciones t:ran otras: veía co1110 un cnor1ne
obst:1culo el hecho de que pocos profesionc1le-; en A111l,rica Latina esq¡
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA r\1UND1AL'
tuvieran dispuestos a rnudarse de ciudad, o de país, para ir a sitios don­
de se requirieran sus servicios, y la falta de integración de la región.
"En países con10 la India, el mudarse de Murr1bai a Bangalore,
o de Murr1bai a Calcuta, no es ningún problema. Es un fenórneno
natural. La gente se n1uda de un lugar a otro todo el tien1po", 1ne
explicó el CEO del gigantesco conglotnerado tecnológico <le la Indi;i.
"Pero eso es un problerna en Arnérica Latina. La gente no quiere
n1overse de los lugares donde esta. Están n1uy contentos donde están.
El trab;�o tiene que venir a ellos, en lugar ellos ir a aquellos lugares
. donde está el trabajo. " 11
¿Y eso no ocurre en otros países de ingresos 1ncdios, con10 en los
países de Europa del Este?, le pregunté. "No," respondió l"tarnadorai,
n1eueando la cabeza. "To1na el caso de los rurnanos, o los polacos, que
están dispuestos a ir a c ualquier lado". Y lo rr1ismo pasa con la gente
en los países industrializados, enf.1tizó. "10n1a el caso de los alen1anes.
En la industria de los servicios, los encuentras en cualquier lado."
¿Y qué tienen que ver la rnovilidad de los tra.bajadores con el potL·n­
cial de An1érica Latina de convertirse en un centro 1nundial de venta
de servicios de cornputación?, le pregunté. Allí fue cuando Ran1adorai
111e explicó lo que a su juicio es el rnayor problerna de An1érica Latina
para crear sus propios Bangalores: la región no tiene una econon1Ía de
csc;ila, con10 para co1npetir con la India o China. La falta de 111ovili­
<lad de trabajo.junto con la falta de integración econón1ica, hace que
ninguno de los países latinoan1ericanos tenga suficientes ingenieros en
con1putación co1no para poder garantizar el cun1pliinicnto de contratos
grandes <le las principales n1ultinacionales del inundo, sc1l.aJó.
Viendo que yo no ter111inaba de entender, Ran1adorai rne pidió
prestada rrii libreta de apuntes, y n1e dibujo una pirán1ide, en cuyo
vértice escribió "empresas de tecnología de la inforn1ación grandes
de la India", y en cuya base escribió "err1presas de tecnología de la
inforn1ación chicas de An1t·rica Latina". En la India, en la punta de
la pirániide, h.,y cn1presas con10 'fata C:onsulting Scr\'ices que tienen
85 000 programadores en el país (además de los otros 35 ()()() en el
resto del rnundo). En países corno México, Argentina y otros países
142
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERP()TENCIA MUNDIAL?
latinoan1ericanos hay 1niles de e111presas chicas de soft,vare, que por
lo general tienen solo 15 o 20 progran1adores cada una. "Supónte
que un cliente como Citibank viene y dice: 'Necesito urgenten1ente
400 progra1nadores para los próximos seis meses para consolidar
nuestro sisten1a de có111putos con el de un banco que acaban--ios de
con1prar. Nosotros, en la India, lo poden1os hacer. Pero Arger1tina,
por ejernplo, tiene 3 000 e1npresas pequeñas de soft,vare. Si t1r.a
etnpresa necesita 400 prograrnadores para los próxin1os seis 1-i1eses,
¿:1dónde crees que va a ir? ¿Allí donde puede ir a una cornpa11ía, co1110
la India, o donde tendría que juntar progra111a.dorcs de rnás de cien
en1presas pequeñas? Ésta es una industria de escala, en don(_ie si no
tienes voh1111en, no puedes con1petir", explicó ll.an1adorai. 12
Il.an1adorai señaló que la fragn1entación de la industria del
soft\..vare en Latinoan1érica podría ser solucionada si existiera una
mayor integración econórnica, pero no la hay. "América Lati11a es
un continente de rnuchos países. El desafío es córno hacer para que
las capacidades de cada uno de esos países se cornbinen para hacerlos
globaln1ente cornpetitivos a todos; o sea, cón10 podrían hacer para
juntarse para poder satisfacer la den1anda de grandes clientes de Es­
tados Unidos, o España, o Portugal. Para eso, necesitas n1oviliclad de
trabajo e integración econón1ica. Si los países latinoarr1ericanos sigt1en
n1irando hacia adentro de cada uno de ellos,. co1no ocurre ahora, la
región no podrá convertirse en una 13angalore."L'
°
LA ( )TISES!c )N l)E LA INDIA C(lN LA El )UCACIC)N
Lo n1ás interesante de la creación de este ejercito de cientos de n1 iles
de ingenieros y técnicos que se gradúan todos los años en las univer­
sidades indias es que, contrarian1ente a lo que uno podría suponer,
la India gasta proporcionaln1ente n1enos en educación que n11.1cl1os
paíse� latinoan1cricanos. El presupuesto educativo de la India eq1-1ivale
al J.8 por ciento de su producto interno bruto, lo 1nisn10 que A rgen­
tina y Venezuela, pero n1enos que México (5.4 por ciento), C�olo111bia
143
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENC(A MUNDIAL'
(4.7 por ciento), y Brasil (4 por ciento).14 Existe una obsesión con la
educación en la India, pero su rasgo tnás notable es que -al igual
que en China- nace de las familias, y de la sociedad en general,
más que del gobierno.
"En la India, la educación primaria es un desastre". n1e dijo llaj
C:herubal, un experto en educación del Centro para la Sociedad Civil,
una organización no guberna1nental en Nueva Delhi. "Tenen1os un
sisten1a de escuelas públicas en el que el 25 por ciento de los 1naestros
de escuelas primarias no asisten a clase, y el 50 por ciento de los que
asisten no enseiian. La India tiene el porcentaje de ausentisn10 docente
más alto del n1undo después de Uganda. Y nadie puede hacer nada,
porque los tnaestros son ina1novibles de sus puestos." 15
Sin en1bargo, rr1illones de fan1ilias de la India se han venido re­
belando contra la ineficiencia educativa que resulta de los intereses de
los sir..dicatos docentes y la negligencia guberna111ental, y han estado
enviando cada vez n1ás a sus hijos a escuelas privadas. A diferencia de
lo que ocurre en An1érica l,atina, las escuelas privadas en la India no
son reductos de las clases n1ás pudientes, sino que hasta en los villorios
n1is pobres, con calles de tierra, la gente n1anda a sus hijos a escuelas
privadas, que n1uchas veces no son n1ás que una choza prefabricada,
con tres habitaciones convertidas en aulas, sillas rejuntadas de varios
lugares y pisos de tierra, y que por lo general cobran unos dos dólares
por rnes por alurnno. Según estirr1ados del (:entro para la Sociedad
c:ivil, el 20 por ciento de los niños en las zonas rurales de la India
y el 50 por ciento de los niños en las grandes urbe, van a escuelas
privadas, y este porcentaje va en aurnento todos los al1os.
"(:ada vez 1nás, los pobres están n1andando a sus h1JOS a escuelas
privadas, porque saben que las públicas son pésiinas", n1e con1entó
Cherubal. "A mí me parece fenomenal: la India ha estado tratando de
refor1nar sus escuelas públicas desde hace 50 aiios, sin resu ltado algu­
no, y lo que estarnos viendo ahora es una rebelión de los n1ús pobres
contr:1 la escuela pública." 16
No era casualidad que las tres industrias que n1ás están creciendo
en la India, según una estadística apúcrifil que todo el n1undo cita en
IH
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA MUNDIAL'
el país, son las escuelas privadas, los guardias privados, y el agua en1botellada. Uno visita cualquier aldea rural de la India, y se e11cuentra
con escuelas privadas por doquier, por lo general casas rústicas con
un cartel que las identifican con10 escuelas, y que generalmente tie­
nen non1bres presuntuosos -y occidentales- como St. Mary's, St.
Patrick's o St. Anthony's.
Uno de los principales motivos por los que cada vez 1nás gente
pobre envía a sus hijos a estas escuelas es que, a diferencia de las escue­
las públicas, que enseñan en los idion1as locales de cada provincia, las
escuelas privadas tienden a ensenar en inglés. Y en un país de castas,
Jonde la gente nace rnarcada por la clase social de sus ancestros, los
pobres saben que hablar inglés -y la educación en general- son
el 1nejor pasaporte para progresar en la vida. ''El dinero es el gran
nivelador de las castas, y la gente pobre sabe que la educación se tra­
duce en n1ejor ingr�so. Por es8 uno ve tanto interés de la s ca stas n1ás
b:iJas en la educación", n1e explicó (�herubal.
¿Y cuál es la posición del socialista de la India ante este fenótneno?,
le pregunté a varios funcionarios y acadén1icos en la India. Al principio,
los gobiernos habían tratado de desincentivar la educación privada, y
reforn1ar la educación pública . Pero con el paso de los aüos y la cre­
ciente frustración por la falta de 111ejoras en la calidad de la educación
priinaria, el gobierno estaba aceptando -y e� cierta rnedida incenti­
vando- L1 n1igración de los pobres a estas in1provisa<las escuelas pri­
vadas, incluso a las escuelas privadas no certificadas por el gobierno. La
n1anera en que lo hacía era autorizando a que los ni11os no tuvieran que
asistir a clase en las escuelas pública s. y sólo exigiendo que rindieran su
exan1en de fin de aüo en la escuela pública. f)e hecho, esto representa
una autorización tácita para que rnás de 40 1nillones de estudiantes de
escuelas primarias y secundarias de la India asistan a escuelas privadas,
y vayan a la escuela pública sólo un día por año, a rendir su examen.
"La tendencia es a que el gobierno le dé cada vez n1cnos dinero
a la burocracia docente, y cada vez n1ás dinero a los p;idrcs, para que
envíen a sus hijos a b. escuela que c1uieran'', 111c dijo Chetubal. "() sea,
en lugar de dar dinero a las escuelas, dar dinero a los estudiantes. En
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA f\.,lVNDIAL?
Bangladesh, ya lo están haciendo, y todo indica que se hará cada vez
rnás aquí." 17
EXAMEN DE INGRESO AL KINDiiRGARTEN
Para el sector de la población india que está obsesionado con la educa­
ción -que no es n1ayoritario, pero que debido al tan1al10 de la po�
blación alcanza un nún1ero gigantesco de varios cientos de rnillones de
personas- la n1eritocracia cducatÍ\'J en1pieza en el jar<l ín de inf1ntes.
En efecto, las exigencias de las escuelas privadas en la India son tantas,
que hasta los kinde1garte11s suelen tener rigurosos cxárnenes de ingreso.
El terna de los exáruenes de ingreso al jardín de infantes se había
convertido en una noticia de priinera plana durante n1i visita al país.
Varios grupos de padres indignados por esta práctica, que según ellos
era un acto de crueldad contra los niftos, habían llevado el caso a la
Supren1a Corte de Justicia, argun1entando (JUe habí�i que terrninar
con esta práctica y e111pezar con los exárnenes de ingreso en el pri1ner aúo <le la escuela priinaria o en la secund;1ria. Estos ex:í.n1encs
so111etían a los pequcll.os a dcrnasiado stress, den1asiado ten1pr:i.no en
la vida, seíialaban los p;idres. Los exárnencs de ingreso de rnuchos
ki11de(gartcns consistían en tres tipo<; de pruebas: 111atcn1áticas, lectu�
ra y habilidad verbal. Los niií.os tenían que poder identificar cifra,;
rnayorcs o rnenores en una escala del 1 al l 00 -¿53 es rnis o n1enos
que 91?--, ·1dcn1.:1.-; de poder leer palabras de trc'.; letras, y <;;1.Lr bien
par;1dos en una entrevista con los exan1inadore'I de la escueL1.
Después de una intensa pelea legal, la Suprerna Corte había or­
r..lenado suspender la práctica hasta nuevo aviso, pero era un secreto a
voces que n1iles de jardines de infantes privados seguían practicando
exárnenes de ingreso, y que rnuchos padres buscaban preci<;an1ente
los kinde�r¿artens que lo hacían, pensando que eran rr1ás rigurosos y les
darían una n1ejor educación a sus niil.os. Los 111ien1bros de la conn1nidad diplon1ática latinoan1ericana en Nueva [)elhi suelen cont;irle
a sus visitantes sobre estos duros exá111e11es de ingreso �ll jardín de
14(,
INDIA: ¿LA NUEVA SUI'LRP()TFNC!A !V\Ul",;[)IAL?
infantes: 11lientras en n1uchos países de A1nérica Latina no hay prue­
bas de ingreso ni siquiera para entrar en la universidad, en la India la
cornpetencia entre los jóvenes en1pieza desde el kinde�i¿arten, señalan,
algunos con adn1iración, y otros con algo de horror.
EL INSTITUTO TEC:NOLOGICU DE NUEVA DELHI
En 1nateria de 111critocracia educativa, probablcn1ente no haya una
institución educativa en el inundo que tenga requerirnientos de ingre­
so 111ás estrictos que los institutos indios de recnología (rrr) fundados
por Nehru a n1ediados del siglo pasado para crear una elite tecnológi­
ca en el país. Corno lo señalan1os anterior1nente en este capítulo, los
institutos tecnológicos adnliten un porcentaje de postulantes n1ucho
111enor que el de la Universidad de Harvard.
Cuando visité el Instituto Indio de l"ecnología de Nueva Delhi,
lo prünero que n1e llan1ó la atención fue lo n1ediocre de sus instala­
ciones. Para ser la universidad que los funcionarios indio<; presentan
corno la joya del país, el edificio centrJl de la institución -construido
en 1961- es bJstantc sornbrío. El letrero en la entrada de la univer­
sidad es una piedra pintada bas,tante artcsanalrnente, en un piso de
tierra, sin pasto. Adentro del edificio, de p,1red.es exteriores grises y
111�1rrones, los corredores son oscuros y ffíos. Por lo 111enos en su as­
pecto fisico, el edificio era n1eno\ 111odc:-no que 111uchas universidades
estat:1les lacinuan1crica11as.
Pero en cu�1nto a L1 ense11anza, era otra cosa. c--:inco de los insti­
tutos tecnológicos de la India figuran cn el ra11kin,,¿ de las 100 n1ejores
universidades tecnológicas del rnundo del Suplernento de Educación
Superior del Tin1cs de Londres, incluyendo el Instituto Tecnológico
de Mu111bai, que está en el puesto nún1ero 3ú, y el de Nueva Delhi,
en el puesto nún1ero 42. En el n1Ísn10 ranking no figura ninguna uni­
versidad tL·c11ológica latinoan1ericana. 1:-s Todos, los profesores titulares
de los institutos indios de tecnología deben tener un doctorado para
ense1lar. y la con1petenci:i entre- los estudi;u1tcs par:i entrar es tan feroz
1�7
INDIA: ¿LA NUEVA SUl-'ERPOTENC:IA J\1UNDIAL;
que se ha creado toda una industria satélite de institutos que ayudan
a los aspirantes a pasar el- examen de ingreso a costos exorbitantes.
Según algunos estirnados, rnás del 90 por ciento de los estudiantes
que ingresan en los institutos indios de tecnología se han preparado
en estos institutos, lo que de por sí otorga una ventaja significativa a
aquellas Í;unilias que pueden pagarlos.
Aunque la India tiene un gobierno socialista, y grandes universi­
d;ides estatales p:1recidas a las 111ex1canas, brasileñas o argentinas, lo5
es;tudiantes pagan por sus estudios univcrsit.1.rios, y 111ucho. El pago
anual en el Instituto Indio de Tecnología ele Nue\·a I)elh1 es de unos
650 dólares al año, una surr1a bastante alta en la India. Según rr1e
explicaron durante tni visita al Instituto de Nueva L)elhi, un 80 por
ciento de los estudiantes pagan L1 1natrícula entera o parte de la niisn1a,
rnientac; que un 20 por ciento estudian gratis, becados por el Es tado.
Según n1e explicó Surendra Prasad, el rector, práctic;irnente el
100 por ciento de los estudiantes que se gradúan del IIT consiguen
ernpleo apenas se reciben, rnuchos de ello\ en el exterior. Según
algunos estudios, desde 1953 alrededor de 25 ()(_)l) graduados de los
institutos de tecnología en todo el país cr11ígraron a Estados Unidoi.;,
,utnque inuchos de ello5 regresaron ail.os después. Pero L1 enorrne
selectividad de ci.;tos institutos hace que los c1npleadores de la India
y otros países contraten sin pesta11ear a cualquiera de sus graduados.
"En casi todos los casos. los estudiantes �011 reclutados por ern­
presas privadas unos �eis tneses antes de su graduación", 1ne explicó
el rector. "La calidad del resto de las un1\·ersidades en la India no es
sie1nprc igual, y L1s ernpresas saben que no hay un proceso de 'iclcc­
ción n1ás riguroso que el nuestro."!')
"EL MAYOR SIMROLO DE ESTATUS, TENER BUlNAS NOTAS"
Recorriendo las instalaciones del Instituto Indio de Tecnología de
Nueva l)clhi, rne llarnó la atención que la 1nayoría de lo:,; estudiantes
eran ho1nbres, y que su tórn1a de vestir era bastante conse-rv:idora. C:as1
148
lNDIA: �L.!\ NUEVA <;UPF.R.!'OTENC!A l\lUND!Al'
todos los júvenes -alrededor de un 80 por ciento de los estudiantes
son varones, n1e enteré después- visten bl11c jcans y carnisetas, pero
práctica1nente no se ven muchachos con pelo largo, ni con aros o ta­
tuajes, corr10 en los carr1pus de Estados Unidos. Y en lo que hace a las
actividades sociales, por lo que pude ver son escasas y rnuy inocentes.
"Lo'i dorn1Ítorios de las n1ttieres están a unos dos kilótnetros de aquí,
y no se nos está pern1itido entrar allí ni de visita", rne dijo rfarun1 Soni,
un estudiante de 22 aüos a punto de graduarse en ingeniería eléctrica.
y que ya había aceptado un trabajo con RarcLry'i lnvestn1ent Uank en
Tokio,Japón, tras su graduación. "Y ta1npoco van105 111ucho a los bares.
o lugares para bailar. �A.. lo sun10 uno se ton1a una cerveza el sábado en
11
la noche. Aquí. el sín1bolo de estatus es sacar buenas calificaciones." 2
Con10 n1uchos de los jóvenes de su generación, Soni no gastaba
den1ac;1adas energías en conseguir novia. i\,lis ,1delantc, cuando ya
estu\·iera bien asentado en su traSajo y estuviera listo para tOrn1ar
naa fi1n1iliJ, sus padres ponrl.rían un aviso en el periódico buscando a
una joven de una f1tnilia de su n1i5tna casta y pueblo natal. Los "1na­
trin1onios arreglados" por los padres, que ftu:ron suplantados por los
"111,ltriinonios por an1or" a 1nedi;u_los del siglo pasado, han vuelto a
estar en boga entre los jóvenes de la india. Según todas las estadísticas
que 111e citaron con una 1nc·zcla de pragn1atisn10 y orgullo, la tasa
de di\·orcios en los 1natri1nonios "por ainor" había resultado n1ucho
rnayor que en los "1natri1nonios arreglados", '/ una gran n1ayoría de
lo'i jóvenes profesionales estaban volviendo a esa costurnbre que en
n1uchos casos había sido abandonada por sus propios padres."' 1 Soni no
podía perder tie111po buscando novia: 'iUS padres se ocuparían de ello.
cuando llegara el 1nornento. Su prioridad, ahor.1, era graduarse con la
mejor calificación posible, para poder incluirla en su hoja de vida.
LA CUMISIÓN NACIONAL DEL CONOCIMIENTO
Uno de 1nis principales propúsitos al viajar a la India había sido entre­
vistar al prec;ldentc de la C::on11sión Nacional del C:onoci111icnto, Sarn
INDIA: ¿LA NUEVA SU!'ER.POTENCIA MUNDIAL'
Pitroda. Pero, para n1i consternación, tras viajar 12 000 kilón1etros en
el vuelo desde Chicago a Nueva Delhi, me vine a enterar que Pitroda
no vive en la India, sino en Chicago. Me había pasado casi 24 horas
en aviones para ser infor1nado que 111i entrevistado estaba en la ciudad
desde donde había tomado el vuelo para llegar a la India.
¿Có1110 puede ser que usted viva en (-:hicago?, le pregunté a Pitro­
da n1eses después, cuando lo entrevisté por vía telefónica en Estados
Unidos. Pitroda 1ne contó que había sido uno de los tantos jóvenes
indios que habían ido a estudiar a Estados Unidos, y que luego de
trabajar varios años allí había regre<;ado a la lndi.:1. Pitroda era un
eje1nplo típico de la "circulación de cerebros" de la que hablabJn los
funcionarios indios. Nacido en un pueblo rural de la ludia que no
tenía electricidad ni agua potable, Pitroda se había graduadú de in­
geniero en la India y luego había hecho sus estudios de posgrado en
ingeniería eléctrica en el Instituto Tecnológico de Illinois, en Chica­
go. Tras su graduación, se había dedicado a la investigación en las
áreas de telefouía celular y ndnicotnputadoras, patentando varios
inventos, y luego haciendo una fortuna como etnpresario desarrolLín­
dolos con1ercialrnente. En 1984, fi..te invitado a volver a la India por
la prin1er 111inistra Indira (;andhi, y luego fue 110111braJo presidente
de la Con1isión Nacional de TelefOnía por su sucesor, Rajiv (;andhi.
En los allos novcnL1, Pitroda regresó a (�hicago con su fan1ilia
para volver a ponerse al frente <le sus ernprec,as. En 2004, cuando el
nuevo prüner rninistro Mann1ohan Singh le ofreció hacerse cargo de
la C�orn1sión Nacional del (�nnocin1icuto, Pitroda hc1bía puesto co1110
condición para aceptar el cargo el poder pern1aneccr en (�hicago, p.1r.1
estar cerca de sus hijos. El gobierno indio había accedido, pidiéndole
que viajara una vez por rnes a la India. Después de todo, no era una
n1ala idea que el encargado de innovación viviera en el país que 111ás
estaba invirtiendo en innovación de todo el inundo. Según 1ne ex­
plicó Pitroda, "vivir en Estados Unidos tiene otras ventajas para. rní,
cou10 el no estar pendiente de las luchas polit1cas internas en la India.
Éste es un trabajo que requiere ver las cosas a largo plazo, y alejarse
de los ten1as cotidianos". 22
l 50
INDIA: ¿LA NUF.VA SUl'ERPOTFNCfA l\1UND1AL'
La Comisión Nacional del (�onocin1iento de la India fue creada
por el gobierno de centro-izquierda de Singh en 2005 con el propó­
sito de "transforn1ar a la India en una sociedad del conocitniento",
para lo que le dio la n1isión de planear el can1ino a seguir en materia
de educación, investigación, tecnología de la inforn1ación, e innova­
ción. Y hacia el final de la década, la con1isión presidida por Pitroda
había entregado al gobierno tres inforrnes generales, con rnás de 200
recon1endaciones específicas, la tnayoría de las cuales fueron puestas
en funciona1niento al poco tiempo.
Sin cn1bargo, quizás el principal aporte de la C:ornisión l1abía
sido convencer al gobierno y al Parlan1ento sobre la necesidad de
quintuplicar el presupuesto nacional en educación, ciencia y tecno­
logía a partir de 2008. "La tnayor parte del dinero será usado para
n1ejorar la educación en las escuelas prin1arias, para tecnología de la
inforn1ación, y para las universidades", tne dijo Pitroda. "Tene111os
550 rnil lones de personas de n1enos de 25 años, y el potencial de
constituir un cuarto de la fuerza laboral n1unJial en el afio 2020. No�
hcn1os concentrado en una agenda para la educaci6n y el l1e.,;,arrollo
del conocirniento para lograr esa n1eta." 23
LA IvL'\XL'vlA PR.l()IZ.Jf)AD: APREN[)ER. INC;Lf:S.
Una de las principales rccornendaciones de la Co1nisión Nacional del
(�c,nociiníento que fue aceprad:-i por el gobierno indio. fi.H� adoptar L1
enscllanza obligatoria <le1 inglés en todas las escuelas públicas a partir
del pritnc:r grado de 11 escuela prin1aria, no con10 una scgur1da len­
gua, sino con10 un idion1a que a partir de ahora será enseñado obliga�
torian1ente en forn1a paralela al lenguaje local de cada región del país.
Poco antes, eri 2004, el gobierno con1unista de China había adop­
tado una decisión sirnilar: instaurar la. enseñanza obligatoria del inglés
J partir del tercer grado de la pri1naria. La Indi:1 no se podía quedar
atrás. La ehtc profesional y de negocios india ya había adoptado el inglés
con10 �u priinera lengua, pero n1ás del 95 por ciento de la población
151
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA i\1UNDIAL?
del país no dotninaba el inglés, según datos oficiales. La con1isión esti­
maba que la cifra de angloparlantes era aun 1nenor, de poco n1<ís del 1
por ciento de la población. Para promover la igualdad social y pern1itir
que los pobres pudieran acceder a empleos mejor rernunerados, y p ara
convertir al país en una fuerza laboral para el resto del n1undo, era
esencial que todos los ciudadanos de la India aprendiera n el ingll's si1nultánea1nente al hindú, o alguna de las 22 lenguas regionales del país.
"(�reernos que el inglés es el lenguaje glob:d <le la con1unidad
de negocios, y <;in una población que hable inglés será difícil con­
\·ertirnos en un jugador de peso a nivel n1undial", n1e dijo Pitroda.
En los próxitnos años, habrá un carnbio fundatnental en la forn1a en
que se enseña el inglés en la India, serlaló. Ya no será en<:,ei1ado en las
escuelas con10 una asignatura separada, sino que será incorporado al
contenido de los progran1as de estudio, de n1anera que las e<;cuelas
enseñaran cada vez 1nás asignaturas con10 n1ater11áticas, o física, en
inglés. "El aprendizaje del lenguaje no puede ser �eparado, y debe
estar integrado con el contenido de la asignatura", "eüaló .
. ¿Cón�o hará la India para ensellar inglés en todas las t:scuelas
públicas sin suficientes rnaestros de inglés?, le pregunr(,. I)e hecho.
al igual que casi todos los paíse<; latinoan1ericano'.-,, el principal pro­
blen1a para expandir la enseñanza del inglés en la India e<; la (1lta de
111aestros: 1nuy pocos de los cuatro rnillones de 1naestros en la India
tienen conocinlientos básicos de inglés. la Cornisión Nacional del
Conocin1iento recornen<ló, adcrnás de incre111entar drásticarnente la
capacitación de inglés para los rnaestros, pern1itir que graduados uni­
versitarios que hablen inglés sean contratados pJra enseüar el idioni;1
en las escuelas aunque no tengan título de tnaestros.
Al nüsn10 tien1po, la conüsión reco111endó aun1enrar drásticarnen­
te la cantidad y calidad de libros de texto y n1ateriales audiovisuales
en inglés, y aumentar la exposición de los nir"ios al idion1a inglés fuera
de la 1..'.Scuela mediante la creación de canales de radio y televisión
bilingües. "Varnos a usar rnucha tecnología para suplir la carencia de
n1aestros de inglés", rue dijo Pitroda. "Si tu tniras lo que est:'1 ocu­
rriendo en todo el n1undo, L.1 educación todavía no ,e ha hcncficiado
152
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERP\.)TENC:!A i\lUNDJAL:
1nucho de los avances tecnológicos. En casi todas partes, la eclucación
es con10 era hace cien allos: una n1aestra, un pizarrón, exán1enes, y
calificaciones. Van1os a can1biar todo eso, introduciendo computado­
ras en las clases, y haciendo que los niños aprendan jugando. El rol del
rnaestro va a tener que can1biar, y pasar de ser una persona que entre­
ga contenido a una persona que actúa con10 un n1entor. Hay 1nuchas
cosas interesantes que se pueden hacer. ¿Por qué no enseúar inglés
por el teléfono celular, por ejetnplo? 'fenen1os que can1biar la tecno­
logía de la enseúanza, y hacerla n1is interesante para los alurnnos.''
Tras hablar con Pitroda, n1e quedé pcns;ando en el desafío que sig­
nificará para Atnérica Latina la creación de una fuerza de trabajo anglo­
parlante de cientos de tnillones de jóvenes en la India y c:hina. Mientras
gue la India le está e1npezando a enseñar inglés a sus SOO n1illones de
jóvenes desde el prirner grado de la escuela prin1aria., y China ya orde­
nó hacer lo propio con sus 300 1nillones de jóvenes a partir del tercer
grado de la prin1ari,1 (L1 población china tiene un rnayor pron1edio de
edad que la de la India), en la 1nayoría de los países de Atnérica Latina
la.s escuelas públicas en1piezan a enseñar inglés en st'ptirno grado de la
prirnaria, o 111:ís tarde. Los 1nás avanzados. corno Chile, han establecido
la cnsellanza obligatoria del inglés en el quinto grado de la prin1a.ria . .:i-1
·-fodo esto significa que para 2020, cuando una e111presa. n1ulti­
nacional necesite contratar servicios de atención telefónica al clien­
te, o de prograrnas de coniputación, o de contabilidad, tendrá a su
disposición una rc�erva de traba.jo gigantesca en Asia, rnucho 1nayor
y r11ás con1petitiYa que la actual. Si los países latinoan1ericanos no
entran en esta carrera -y, salvo pocas excepciones, 1nuy pocos lo
están haciendo-, se quedarán cada vez 1nás atLÍs en la cconon1ía del
conocin1iento del siglo XXI.
LAS NUEVAS UNIVERSmADES
La otra gran estrategia de la Conlisión Nacional del (�onocin1iento
del gobierno indio ha sido crc:1r 1 2SO nuev;l':; 1111i\·crs:,idades estatales
1 ,.\
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA .rvlUNDfAI.?
y semiprivadas, la mayoría de ellas pequeñas y medianas, para llegar
a tener un total de 1500 universidades en 2015. Según la con1isión,
las universidades del siglo XXI deben ser ''flexibles, innovadoras y
creativas" -todo lo que no son las grandes universidades estatales
del país, con excepción de los institutos tecnológico<;-.
Alarn1ado por el hecho de que -fuera de los institutos tecno­
lógicos- ninguna universidad India calificara entre las 50 n1ejores
universidades del rnundo en el ranking del Suplen1ento de Educación
Superior del 1irncs de Londres, el gobierno de Singh se propuso una
refi)rn1a radical del sisterna universitario, incluyendo l:1 rnodernización
de planes de estudios, que en algunos casos no habían '.'lido rnodifica­
dos en décadas; la inccntivación del estudio a través de n1étodos que
alienten la creatividad en lugar de la rnen1orización� el quiebre de la
rígida separación de las escuelas para desarrollar n1�ls estudios interdis­
cipliuarios; el aurnento del volurnen de investigaciones que se reflejen
en artículos publicJdos en revistas acadé1nicas internacio1L1 les, y una
n1ayor rendición de cuentas a la sociedad sobre la calidad educativ:1.
¿Por qut' crear nuevas universidades n1ás pequeñas en lugar de
concentrar recursos en n1cjorar las rnás grandes?, le pregunté a varios
funcionario<; indios. Se trata de una tendencia rnundial, cuyo prin­
cipal propósito es hacerlas rn5s ágiles, n1e respondieron n1uchos. Fn
(:hina, el gobierno había ordenado la creación de 1 250 nuevas uni­
versidades entre 2004 y 2007. "Algunas de nuestras universidades son
de1nasiado grandes corno para garantizar est;í.ndares acadt�rnicos ele­
vados y buenas adn1inistraciones. NeccsitJ.1110-; universidades 111ós pe­
quellas que puedan responder n1ás rápida.n1ente al can1bio, y sean 1nás
fiíciles de adn1inistrar", seüaló la cornisión en uno de sus estudios. 25
¿Y cón10 pensaban pagar todos estos proyectos? En prirner lu­
gar, n1ediante el au1nento masivo en el presupuesto educativo que
había re-con1endado la conlÍsión, rne dijo Pitroda. En segundo lugar,
rncdiante la entrega a las nuevas universidades de terrenos estatales
que excedan las necesidades de las nuevas instituciones de educacic')n
superior, a fin de que pu':'dan gencLlr ingrec;os con los terrenos que les
sobren. F,n tercer lugar, adoptando el siste111a de LTcJción de grandes
154
IND!/\: ¿LA NUF.VA SUPER.. P()TENCIA 1\tUN])[AL?
fundaciones de las universidades n1ediante las rebajas in1positivas a
quienes les donen dinero. Y en cuarto lugar, un te1na tan polémico
en la India corno e n cualquier país latinoan1ericano: el cobro de
matrícula a aquellos estudiantes que estén en condiciones de pagar,
garantizando sin1ultánean1ente que ni ngún estudiante se vea iinpo­
sibilita<lo a entrar en una universi dad por falta de recursos.
Actualn1ente, los institutos indios de tecnología cobran unos 650
dólares al afio a sus estudiantes -alrededor del 20 por ciento del total
tienen becas cornpletas-, y las instituciones de educación general
corno la Universidad de Nueva Dclhi cobran unos 150 dólares por año.
Sin en1bargo, el 90 por ciento del presupuesto de las universidades in­
dias debe ser utilizado para el pago de salarios, pensiones, y gastos ese n­
ciales co1no electricidad y teléfonos, dejando el 10 por ciento restante
para la n1anutención de edificios, y práctican1ente nada para nuevas
instalaciones y -lo nLÍs in1portante- la investigación. Si n aurncntar
sus fuentes de ingreso cobrándoles a quienes p11eden pagar, las univer­
sidades no podrán n1odernizarse, concluían los funcion:1rios indios ..
¿Y cón10 hacer para evit:tr que las universidades privilegien el
ingreso de quienes pueden pagar?, pregunté. El gobierno indio e<;tJ­
ba iinpulsando una ley por la cual sería ilegal para las universidades
to1nar en cuenta la capacidad econón1ica de los aspirantes al decidir
otorgarles ingreso, y al rn1sn10 tie111po estaba .. creando un siste1na de
bec;1s nacional destinado a los estudiantes de f1n1ilias pobres, o
de casta, históricarncnte segregad:is. Las nuevas leyes y el si<;ten1a de
.icciún afirr;1ativa -r-1or la cual L:s universid:id.es indias tienen cuo­
tas reservacL1s para estudiantes de bajos recur-;os- garantizar(\ que
ningún estudiante con cJ]ificaciones adecuadas sea dLjado fuera de
universid.Jdes que deberían :1.drnitirlo, aseguraban.
El desafío es enorn1e. Apenas un ] 1 por ciento de los jóvenes en
edad universitaria de la India logra entc1r en las universid ades actual­
n1entc, un porcentaje rnuy pequeilo co111parado con el 48 por ciento
en C:hina, o el 8� por ciento en Estados Unidos?(, Pero si el plan de
la con1isión se cun1ple ;il pie de la letra, el porcentaje de universitarios
indios se duplic,1rJ en 2015 ..
\SS
INDIA: ¿LA NUEVA SUPERP()TENCIA MUNDIAL?
LAS LECCIONES DE LA INDIA PARA LATINOAMÉRICA
Hacia el final de rni visita a la India, les hice a varios funcionarios la
misma pregunta: ¿qué ha hecho la India para crecer casi dos veces rnás
rápido que A1nérica Latina, sacar de la pobreza a 1nis de 100 n1illones
de personas y cuadruplicar el tarnaño de su clase n1cdic1-? Paradójica­
mer1te, a pe)ar del boo1n de las rnatenas prin1as que había hecho crecer
a países con10 Venezuela y Argentina a Lisas del 10 por ciento en la
prin1era década del siglo xxr, India había crecido a un pron1cdio del
8.8 por ciento anual, n1ientras que Latinoan1érica había crecido a un
prornedio del 5 por ciento c1nual en el 111isn10 lapso. ¿(�ucí.l había \ido
el secreto de la India?
Montek Singh Ahlu\valia, el rninistro de Plane�uniento de la
India que había concedido pleha1ncnte con n1i in1presión relatada al
principio de este capítulo de que el aeropuerto de Nueva L)clhi era
espantoso, n1e dio algunas de las n1ejorcs respue<;t;1s. El funcionario,
que lleva un turbante que lo identifica con10 nlie111bro de la religión
sikh, conoce Latinoa1nérica rnejor que tnuchos: antes de su cJ.rgo
actual, había sido director de la oficina de evaluación del Fondo J\;lo­
nctario Internacional en Washington, y co1110 tal había 111anejado las
crisis financieras de Ura,il, Argentina y otros países latinoa111cric.1nos,
vi aj ando frecuenten1ente a la región.
En una larga entrevista en su <lespacbo, 1\hlu\Yalia cornenzó
diciendo que la India, al igual que 1nuchos países latinoan1ericanos,
con1enzó a reducir el papel del E�tado en L1 econo1nía en la década
de los noventa. "Pero h:ry· una gran diferencia en la n1ancra en que
esto se hizo en India, y la tnanera que se hizo en /\111ér1c:i. Latina y
Europa del Este", señaló. "Mientras que en ,'\111érica Latina y Europa
del Este se hizo repentinan1ente, para salir de una crisis econórnica o
con10 resultado de un carnbio político, para salir del con1unis1110, en
la India se hizo graduahnente." 27
¿Y qué i:11portancia tiene e<;o?, le pregunté, sin 1_·ntender rnuy bien
adonde se dirigía con ese argu111ento. "La India no hizo sus reforn1as
econórnicas para salir de una crisi� econó1nica n1 política, sino co1110
]5(i
INDIA (LA NUEVA SUPERPOTENCIA lV1UNDIAI.'
fruto de su propio con vcnc1n1iento de que tenía que hacerlas. Eso
creó un fuerte consenso político que pern1itió que estas reforrnas
se perpetuaran en el tien1po y dieran sus frutos", continuó. En los
allos ochenta, la India se había dado cuenta de que no crec-ía con10
el resto de los países asiáticos que estaban abriendo sus econon1ías.
"l)e n1anera que la In<lia se e111pezó a preguntar: si los países de Asia
del Este pueden, ¿por que no podetnos nosotros? Pero las refürn1as se
hicieron de 111ancra gradual. a la rnanera india, y con10 producto de
un consenso interno, y no por itnpo,ición de fuerzas de afuera. No
hicin1os las cosas porque nos lo pidió el Banco l'v1undial, ni por una
convulsión econóniica ni política, sino por nuestra propia voluntad."
Ahlu\vaia continuó diciendo: "No soy un nacion:dista. ni de la idea
Je que algo es nccesaria111cnte n1ejor porque sea un producto del
pc1Ís. Pero creo que si haces retOrrnas nacidas del propio país, creas un
consenso social n1ás genuino detr:1s de los c��1nbios, y probablen1entc
tatnhit'n losr:1s identitlc1r n1ejor cuáles son las cosas que n1ás necesitan
ser can1biadas, lo que al final del dL1 ta1nbi[,11 ayuda a aun1entar el
::i.poyo de la sociedad a estos cJ1nbios".�x El resultado había sido que
la India había crecido n1ás lcntan1ente que nn1chos países latino1rnc­
r1canos. pero a la larga �u crecin1iento había sido n1ás �ostenible.
¿C:uáles son las lecciones para An1érica Latina, entonces? Le pre­
gunté. La prirnera lección es que ''la continuidad rinde sus frutos", se1laló. después de especificar que estaba habL1ndo co1110 acad(·1T1Íco, y no
en su calidad de alto funcionario del gobierno. A dit-crenc1a de n1uchos
paí-;es L:1ti11oa1nLT1c.1nos quL' cc1rnbia11 sus políticJ� cconé)I11icas con cada
nuevo gobicrnu, y L'I1 que Cdda nuevo presidente inaugura un nuevo
"n1odelo" cconún11co, la India había n1.1ntenido el rurnbo de sus rcfor111as. [)esdc 1991. había abierto la n1ayoría de los sectores de su econo­
n1ía -incluyendo aerolíneas, ferrocarriles y con1pallías telefónicas- al
sector privado, sin generar grandes resistenci:is. Aunque la lnciia es una
de111ocracia ruidosa, existe un consenso general de que la estabilidad
genera inversión y de que 1:0 hay creci11lie11to sin inversión, explicó.
La segunda lección es que '\,l gradualis1110 rinde frutor.;", señaló.
A diferencia de lo que hicieron 1nuchos países latinoa111ericano�, que
157
INDIA: ¿LA NUEVA SUl'ERPOTENCI.I\ l'v!UNDIAL::
privatizaron las en1presas estatales de la noche a la 1na1i.ana, la India
abrió su economía gradualrnente, en el transcurso de los últimos 15
años. "Aquí, todo fue gradual", señaló. Eso dio n1ás tien1po a que
se consolidara el apoyo social a can1bios polémicos, como algunas
privatizaciones, y a evitar los bandazos econón1icos que ahuyentan
las inversiones nacionales y extranjeras, explicó.
En n1ateria de privatizaciones, la India siguió en n1uchos casos
un canlino diferente al de N1éxico, Brasil o Argentina. "Hay rnás
de una n1anera <le privatizar", dijo Ahlu\va.ia. A diferencia de lo que
ocurrió en varios países latinoa1nericanos, que vendieron n1onopolios
estatales a invcrsioni-;tas privado-;, en nntchos casos rnediante hcita­
ciones de dudosa transp::i.rencia, la India pcr111itió �obrevivir a varias
de sus grandes en1presas estatales, pero obligándolas a con1petir con
nuevas firn1as privadas. En otras palabras, la India abrió el juego.
Eso fue rnucho tnás digerible polític:unente en la India, un país con
gobierno socialista y varios estado-; clave gobernado<; por el Partido
C:urnunista, que las privatizaciones directas. ·'Hace 10 años, las tele­
co1nunicaciones eran un 1nonopolio del Estado", cornentó Ahlu\vali,1.
"No privatizarnos todo el sisten1a de telecornunicaciones estatal, sino
que abrünos el sector a en1presas privadas. Les pern1itin1os pJrticipar,
cnsa que antes no podían hacer."�'1
La tercera lección es que invertir en la educación cL1 rec-:ulL1dos,
scrlalo. C�ran parte del crecin1iento econórníco reciente de la India. sc­
clebía a la próspera indu,;tria inforn1:ítica Jel país, seüaló. Las con1pa­
llías rnultinacionales tnás gr:i.ndes dF] 111undo habL111 establecido sus
centros de soft\vare en Bangalore y en Hydcrabad, para aprovechar
la n1ano de obra reL1tivar11c11te barata de los cientos de n1iles Je nue­
vos ingenieros y otros profesionales que se gradúan todos los años
en el país, y eso se había convertido en el n1otor n1ás dininlico de la
econon1ía india. La apuesta de Nehru de crear los institutos indios
de tecnología, tan criticada en la década de los sesenta, había sido
:1certada. ".En ese n1on1ento, 111ucha gente decía que no debia1nos
invertir tanto en la educación terciaria, sino en las escuelas pri111arias,
y que la inversión en los institutos; indios de tecnología sólo serviría
INDIA: ¿LA NUEVA SUPER.POTENCIA ,\1UNDIAL?
para producir una fuga de cerebros. En cierto sentido, era verdJ.d
que tenían1os que haber invertido 1nis en escuelas primarias. pero
no resultó cierto que la inversión en educación terciaria había sido
un derroche de dinero que facilite la ernigración de cerebros. Por el
contrario, creó una diáspora que puso a disposición del país ur1a red
que re<;u]tó in1portantÍ<;in1a para el beneficio del resto de la I11di�1",
seti.aló.·1º
Al finalizar n1i visita a la India, salí n1ás convencido que nL1nca
que rnuchos países latinoa1neric,1nos harían bien en seguir algt.111os
ejernplos de este país, con10 los setlalados por Ahlu\:vaia. En la cco­
nornía de la infi.)rn1ación del siglo XXI, en que las exportacitn1.es ele
soft\vare y otros productos del intelecto se cotizan n1ucho 1nás qt1e
las n1aterias prin1as, las políticas econó1nicas estables, el gradualis1110
y un sisten1a educativo basado en la con1petencia habían ayt1da'-io a
sacar de la pobreza a nLÍ.<; de 100 n1illones de personas en l:i India, y
a elevar rJpidan1ente los estánd:ires de vida del país.
159
5
Cuando China enseña capitalisn10
En 2009 se produjo un hecho muy significativo que pasó totaln1ente
desapercibido en 1nedio de la crisis econónüca n1undial: el n111king del
Fit1ancial 'filnes de las 1nejores escuelas de administración de cn1pre­
sas del n1undo incluyó por prin1era vez una escuela de negocios de
C:hina entre las 10 rnejores del planeta, casi a la par de las de Whar­
ton, Harvard '/ C:olun1bia.
No fue casualidad ni una excepción a la regla: en los últirnos allos,
las escuelas de negocios -verdaderos bastiones del capitalisrno­
<le las universidades públicas de China con1unista h,1n e.�c.1laclo cada
vez 1nás alto en los rankings de las 1nejore\ universidades chJ inundo.
Y no sólo las de C:hina. Otras escuelas de negocios de Japón, la India
y Singapur habían estado subicnJo en los últin1os cinco aüos en el
ranking del Fina11cial 'fifnes, en el que en n1on1ento<; de escribir estas
línea5 todavía no c1<;or11aba la cabezJ. ninguna escut:la de negocios de
An1érica latina.
En 2009, había cuatro escuelas de negocios asiáticas entre las
n1ejorcs 25 del n1undo del Financia] I'i111es: la Escuela de Negocios
Chino-Europea (cErns) de Shanghai, en el octavo lugar; la Escuela de
Negocios de la India, en el puesto núrnero 15; la Escuela de (�iencia
y Tecnología de Hon g Kong, en el puesto 16, y la Escuela e.le Nego­
cio5 Nanyang, de Singapur, en el puesto 24. Y si se incluye la Escuela
lnsead, un e1nprendi111iento coqjunto de Francia y Singap ur, ya hay
cinco escuelas de negocios asiáticas entre las n1ejorc\ del rnundo.
1 i,11
CUAN U<_) CHINA ENSEÑA CAPITAL!S/\..1()
¿Cuál es el significado del ascenso de las escuelas de negocios asiá­
ticas? Según rne dijeron varios profesores de economía y negocios de
China, el i1npacto es enorn1e, y lo será cada vez más. Existen ya 126
escuelas de negocios autorizadas por el Ministerio de Educación de
China para dar títulos de maestrías en adrninistración de en1presas,
incluidas unas 35 escuelas de negocios de Estados Unidos y Europa,
que en su conjunto están graduando casi 20 000 nuevos gerentes por
año. Esto significa que China está creando una n1asa crítica <le geren­
tes forn1ados bajo los criterios de las escuelas de negocios 111ás exigen­
tes del n1undo capitalista para convertirse en ejecutivos de en1presas
1nultinacionales. Y tan1bién significa que China e\tá creando una
nueva elite de en1prendedores, que serán capaces de fundar ernpresas,
hacerlas crecer y aun1entar aún rnás el crecirniento econón1ico chino.
"Las escuelas de negocios están teniendo un enorn1e in1pacto en
China," me dij o Rolf D. Cremcr, el rector de la escuela de negocios
C.EIBS de Shanghai, en una enLrevista. "El éxito de las cornpallías chi­
nas en la econornía global no hubiera sido posible sin una significativa
rnejora del capital hu1nano, n1ediante la forn1ación de adn1inistrado­
res eficientes. Y eso se va a ver cada vez nLÍs." 1 El gobierno chino
estiina que el país necesitará 75 000 gerentes en la próxirna década
para continuar su forrnidable expansión econón1ica, y está haciendo
todo lo posible para que las nuevas generaciones de adrninistrado­
res puedan cornpetir con cualquiera. La nueva clase capitalista china
será cada vez rnás cotnpetitiva, y -a n1enos que el resto del rnundo
se ponga las pilas- dejará a rnuchos paí,;;es cada vez n1ás atrás.
"CHINA ABRIÓ SUS !'VER.TAS A UNIVERSIDADES EXTRANJERAS"
Crerner, el rector de la escuela de negocios CEIBS en Shanghai, es un
ale1nán que había llegado a China para ensefiar en universidades de
Hong Kong y Macao en 1982, en los inicios de la apertura ecvnórnica
de China iniciada por el prirner n1inistro f)eng Xiaoping en 1978.
Tras una década en (:hina, 5e había n1udado a Nueva Zelanda para
161
CUANDO CHINA ENSEÑA CAPITALfS/'vH)
enseñar allí durante 10 años, y había regresado a China a principios
del nuevo milenio para enseñar en el CEIBS, antes de ser non1brado su
rector en 2004. Según me dijo con orgullo, CEIBS -fundada en 1984
bajo su antiguo nombre de Instituto Chino-Eu ropeo de Administra­
ción- era la primera escuela internacional de negocios que se había
establecido en China. La educación china producía buenos rnúsicos
y buenos 1nédicos, pero había un vacío enorme de gente con cono­
cirnientos gerenciales", recordó. 2
En esa época, después de la Ilcvolución cultural de Mao, el
gobierno chino con1enzó a ir11plen1entar una estrategia de tres
puntas: estÍinular las inversiones extranjeras para atraer tecnología
internacional y capital hun1ano al país; estin1ular a que los rr1ejo­
res estudiantes del país hicieran sus licenciaturas y n1aestrías en el
extranjero, e invitar a universidades extranjeras a establecerse en
(:hina, prirnero en for1na expcrirnental, y luego de n1anera definitiva.
En 1994, 10 ar1os después de establecido Instituto Chino-Europeo
de Administración, el gobierno chino firn1Ó un nuevo acuerdo con
la Unión Europea para refundar el instituto con10 una "Escuela de
Negocios (�hino-Europea". Desde entonces, se habían abierto doce­
nas <le escuelas de negocios extranjeras en el país.
"(:hina abrió su sisterna educativo, y per1nitió que cada vez n1[1s
Jugadores -tanto nacionales cotno extranjeros- experinH:nten en el
país", dijo C:rcrner. "El país tenía que ponerse .il día con el resto del
inundo: estaba produciendo buenos ingenieros y científicos, pero no
;1d1ninístradores." Entre otras, se abrieron las escuelas de negocios de
la Universidad de Nottingha1n, (;ran UrL'tJÜJ.; la E�cuela Internacio­
nal de Negocios de Beijing con la Universidad de Fordhan1 de Estados
Unidos; el progran1a conjunto de la Escuela de Negocios de Wash­
ington University de Saint Louis con la Universidad de Fudan en
Shanghai, y varios prograrnas patrocinados por Harvard, Colun1bia y varias otras de las principales escuelas de negocios del n1undo.
Algunas eran escueL1s cxtranjer;·ts con sucursales en China, otras
eran escuelas conjuntas chino-nortca1ncricanas o chino-europeas, y
otras eran escuelas chinas -co1110 CF.IBs- con proft'.sores y progr;116::2
CUANDO CHINA ENSEÑ/1. CAPITALISMO
mas de estudio de universidades norteamericanas o europeas. Los
chinos querían probar de todo, y decidir luego cual era la modalidad
de aprendizaje que mejor se adaptaría a las necesidades del país, aun­
que muchas de las instituciones extraajeras no se ajustaran del todo al
marco legal educativo del momento. Bajo un esquema de "políticas
experimentales de desarrollo" que se habían iniciado en varios cam­
pos de la economía desde las reformas de 1978, el gobierno hacía la
vista gorda para que se instalaran en el país todo tipo de universida­
des extranjeras. De hecho, la mayoría de estas escuelas habían iniciado
sus actividades sin acreditación formal del Ministerio de Educación,
pero -como en d caso de CEIBS- bajo la cobertura de acuerdos del
gobierno chino con otros países, que les daban tanta o más credibi­
lidad ante el estudiantado que las escuelas ch111as.
¿Y cómo habían logrado vencer la resistencia de los sindicatos
de maestros y de la burocracia educativa china?, le pregunté a Cre­
mer, teniendo en cuenta que incluso dentro de una dictadura como
la china había enormes intereses dentro del sistema por mantener
el monopolio de docentes nacionales sobre la educación. El secreto
había sido permitir que el Ministerio de Economía se impusiera sobre
el Ministerio de Educación, respondió el rector. El gobierno chino
entendía que la formación de gerentes era una prioridad fundan,en­
tal para lograr su meta de convertir al país en una potencia mundial,
y si a los burócratas del Ministerio de Educación no les gustaba, nula
suerte para ellos.
LA CLOBALIZACIÓN AYUDÓ l\ LOS POBRES
La apertura económica de China, en la que la internacionalización de
la educación jugó un rol importantísimo, dio lugar al mayor creci­
miento económico y -lo que es más importante- la mayor reduc­
ción de la pobn·za en la historia reciente de la humanidad. I\ilás de
500 millones de personas fueron sacadas de la pobreza extrerna en
China en las últimas tres décadas, gracias a un crecimiento eco[63
CUANDO CHINA ENSEÑA CAPITAL!Sl\..1()
nón1ico constante de cerca del 10 por ciento anual. El porcenL�e de
pobreza extrema en China cayó del 65 por ciento de la población en
1981 al 10 por ciento de la población en 2007, según el Banco Mun­
dial. 3 Para poner estos porcentajes en perspectiva, durante el mismo
periodo la pobreza extren1a en América Latina -o sea, aquellos que
ganan el equivalente de n1enos de un dólar por día- apenas bajó
tangencialmente del 18 por ciento al 13 por ciento de la población.'
No en vano el Banco Mundial calificó de "envidiable" la reducción
de la pobreza que ha logrado (:hina desde su inserción en la econo­
mía global.'
Cada vez que habla visitado China, se rne había caído la rnandí­
bula al \'et el in1presionante progreso del país. El Beijing de hoy se
parece a esas películas docun1entalcs que 111uestran a Nueva York a
principios del siglo xx: una ciudad con un dinan1isn10 d esbordante,
donde se levantan nuevos rascacielos por donde uno rnire. En los
últirnos años ha habido un prornedío <le nJ.da 1neno� que 5 000 grúas
de construcción de rascacielos trab;rjando día y noche en la capital
china, al punto que los chinos brornean que el nuevo pájaro nacio­
nal es la grúa de construcción. Hay grúas por donde uno n1ire. Las
vi trabajar hasta de noche, con lán1paras colgadas de sus extre111os
que -cuando están en 1novin11ento- parecen aviones avanzando
en la oscuridad.
Y por la n1ajestuosa avenida Changan de 13eijing, sien1prc 111e
ason1braba de lo bien vestida que iba la gente -1nuchos, sin duda, con
ropa de R.. alph Lauren o Yves Saint Laurcnt pirateada por las f:.lbri­
cas chinas-y de la cantidad de Audis, BJ\l\X.1, lvtercedcz I�enz y otros
autos de lujo qu e uno vela pasar. En rnedio de la crisis econórnica
de 2009, los tnedios oficiales chinos estin1aba11 -con orgullo- que
había en China más de 300 000 millonarios en dólares, y más de 500
chinos cuyos activos sobrepasaban los 100 n1illones de dólares.
La (�hina de hoy es el paraíso de los capitalistas. Es un capitalis1no
de Est;�<lo -o capitalisn10 sin derecho ele huelga-- en el que todos los
trahajaclorcs pueden ser despedidos )in 111ás; casi todo el inundo tiene
que pagar su seguro tnédico, y los estudiantes universitarios tienen
1 (¡ "1
CUANDO CHINA ENSENA CAPITALISMl1
que pagar por sus estudios. El sector privado -o "no público" en la
jerga oficial del gobierno chino-, que en 1978 representaba menos
del 1 por ciento de la economía, llegaba al 65 por ciento de la eco­
nomía en 2005, y se estin1a que hoy en día es aún mayor. 6 China es
una dictadura co1nunista que, paradójican1ente, ha en1pezado a redu­
cir la pobreza desde el 1non1cnto en que abrazó el capitalisn10. Y lo
sigue haciendo con un entusiasn10 casi religioso.
UNIVERSILlMJFS DE ESTADOS UNrDOS DAN TÍTULOS EN CHINA
Las escuelas de negocios extranjeras son apenas la punta del iceber��
c:n lo que hace a la presencia de las universidades de Estados Uni­
dos y Europa en China. En la últirna década, China ha firn1ado n1ás
de 1 000 acuerdos acadé1nicos 111ternacionales, bajo una política de
''internacionalizació11 de la educaciún" del gobierno chino. Y lo que
n1ás 1ne sorprendió es que el gobierno con1unista chino -a dif�ren­
cia de la 111ayor-ía de los gobiernos latinoa1nericJIH)S- pcrn1ite que
las universidades extranjeras otorguen títulos habilitantes er1 (:h1na,
que <;on altan1ente codiciJ.dos por los estudiantes.
Hoy día, hay 111ás de 170 universidades cxtranje-ra<; que están auto­
rizadas para dar diplo1nas válidos en China, ·sin contar cor1 las que
están establecidas en Hong Kong y Macao.� Algunas de ellas �con10
la Universidad.Johns 1---Iopkins, la Universidad Estatal de Missouri y el
Nc\v York Institute ofTcchnology, de Estados Unidos- son univer­
sidades extran_Jeras con sucursales en CJiina, 1nientras la n1ayoría son
instituciones extranjeras con progran1as conjuntos con universidades
chinas, que dan títulos validos en C:hina. La Universidad Internacio­
nal de la Florida (F1u), que abrió una Escuela de Hotelería junto con
la Universidad C:ornercial de Ti anjin en 2004, ya tenía 1nás de 1100
alun1nos.
"Los alu1nnos chinos tienen que pa-;ar el 111is1110 proceso de adini­
<;ÍÓn y Jprobar el 1nis1no exan1en de inglés para estudiantes extranjeros
que si fueran estudiantes extranjeros en 1n1e<.,tro ca111pus de M i;uni, y
t (i:)
CUANDO CHINA ENSEÑA CAPITAL!Si\,10
el diploma que darnos en C:hina es el niisn10 que dan1os en Miami ",
me explicó Joan Remington, la decana interina de la Escuela de
Hotelería y Turismo de FIU. "Como hay muchos estudiantes chinos
que no pueden pagarse los estudios en Estados Unidos, lo que hizo
el gobierno chino fue facilitar que las universidades norteamericanas
vayamos a China." 8
En mon1entos de escribirse estas líneas, la Universidad de Arizona
estaba en proceso de crear la Universidad Internacional de Nanjing,
cuyo objetivo era nada rnenos que llegar a tener 10000 estudiantes
en (�hina en 10 afíos. Los chinos no están haciendo otra cosa que lo
que los japoneses y coreanos del sur habían estado haciendo desde
hacía varias décadas: pcrn1itir -y estin1ular- la presencia de gran­
des universidades de Estados Unidos y Europa para ayudar a moder­
nizar su educación terciaria y acelerar la inserción de sus países en la
econon1ía global.
Según una encue<s.ta realizada en 2008 por el Instituto de Edu­
cación Internacional (IIE) y la Universidad libre de Berlín, el 87 por
ciento de las universidades norteamericanas y el 85 por ciento de
las europeas están planeando desarrollar más progran1as acadén1i­
cos que otorguen diplon1as en el exterior. Sin ernbargo, cuando se
les preguntó en qué países estaban conternplando abrir sucursales, las
universidades nortean1ericanas citaron a China, India, Alen1ania y
Francia. El segundo destino pref'erido en an1bos casos fueron los Enii­
ratos Árabes y otros países el Medio ()riente.
"No virnos n1uclio interés cu abrir sucursales en Latinoan1érica
en nuestra encuesta," 1ne dijo Daniel lJbst, el director de educación
terciaria del IIE, que fornió parte del equipo que realizó el estudio.
"No sé la razón, pero podría tener que ver con razones de mercado:
hay muchos más potenciales estudiantes en Asia que en Latinoan1é­
rica, y podría ser que ése sea el motivo por el que las universidades
de Estados Unidos y Europa estén rnirando para Asia." 9
Puede ser. Pero, con10 verernos rnás adelante en este libro, una
de las grandes trabas para Ll venida de universidades de Estados Uni­
dos y Europa es que los 1ninisterios de cducaciún latinoan1ericanos
166
CUANDO CHIN:\ ENSEÑA CAP!TAI.ISM()
les ponen todo tipos de trabas. Mientras los chinos con1unistas invi­
tan a las mejores universidades del inundo capitalista a venir a su país,
en Latinoan1érica les estan1os cerrando las puertas.
LOS ESTUDIANTES CHINOS VAN A FSTUDIAR AFUERA
Co1no parte de su política de "internacionalización de la educa­
ción" tendiente a aun1entar la inserción del país en la econon1ía glo­
bal, el gobierno chino co1nenzó a alentar a '>LIS mejores estudiantes
a graduarse en el extranjero a partir de la década de los ochenta. E11
1991, el gobierno chino financió los estudios en el exterior -prin­
cipaln1ente en Estados Unidos- de práctican1ente la totalidad de los
7 647 estudiantes que s,ilieron a estudiar afuera ese año. En 2006, la
cifra de estudiantes chinos en el exterior era de 130000-tres veces
1nJs que todos los países latinoan1ericanos y caribeüos juntos- y n1�-;
del 90 por ciento de lo� estudiantes chinos en el exterior se estaban
pagando sus estudios con los ahorros de sus farnilias o con présta111os bancarios. iu
C::01110 virnos en el pritner capítulo, el nú111ero de estudian­
tes chinos en las universidades de Estados Unidos ya ha llegado a
98 000. l)ero los estudiantes chinos no sólo van a estudiar a Estados
Unidos, sino a todo el rnundo. Según datos de la UNESCO, un 2 por
cit?nto de los universitarios chinos están estudiando en el exterior.
Cornparativan1ente, sólo el U . ..J- de los e<;tudiantes de Brasil y Argen­
tina, respcctiva111entc, y el 1 por ciento de los de 1\1t·xico están estu­
diando afuera. 11
Al igual que la India, (�hina está apostando a que lo que antes se
llarnaba la "fuga de cerebros" se convierta en un fenó1neno positivo
para el país. Según el Anuario Estadístico de la Educación en China,
publicado por el gobierno de China, de 1300000 estudiantes univer­
sitarios que salieron al exterior desde el inicio de la apertura china en
1978 han regresado al país unos 400000. Sin e,nbargo, el gobierno
sigue viendo con buenos OJOS la salida de sus n1ejores estudiante<; al
167
CUANDO CHINA ENSEÑA CAP!TALIS!\.1()
exterior, calculando que a la larga beneficiarán al país ya sea regre­
sando con mayores conocitnientos o quedándose en el exterior y con­
tribuyendo mediante intercambios académicos, contactos comerciales
e inversiones.
LA OBSESIÓN DE LOS CHINOS POR LA EDUCACIÓN
Pero lo que n1ás 1ne impresionó de China -y una de las cosas que
rnás está contribuyendo a convertir al país en una potencia econónüca
n1undial- es la obsesión de su gente por la educación. Las fan1ilias
chinas invier ten la n1ayor parte de su dinero, y de su tiernpo, en la
educación de sus hijos. Según un inforn1e de Sohu "J\.Tews citado por
la Organización de para la Cooperación y el Desarrollo Econón1icos
(ocn1::), los gastos n1ensuales en educación represLntan el 1nayor des­
e1nbolso de las fan1ilias chinas, por encin1a de los gastos de renta de
sus apartan1entos y de sus contribuciones jubilatorias. 12 Y debido a la
política del gobierno chino de no permitir 1nás de un hijo por pareja,
el n1apa fa1niliar hace que una fan1ilia típica conste de dos padres y
cuatro abuelos que -entre todos- ahorran para pagar los estudios
y utilizan buena parte de su tien1po para n1ejorar el aprendizaje del
"pequeño emperador" o "la pequell.a ernperadora" del hogar.
Pude ver este fenón1eno con niis propios ojos durante una visita
a una escuela privada de -idiomas en la capital china en 2005. Una
tarde, tras entrevlstar al director O.e la escuela Uoya, una de las 1 000
escuelas privadas de inglés que hay en Beijing, pedí que rne n1ostra­
ran las aulas y n1e dejaran observar una clase. Así fue con10, acorn­
pañado d el director de la escuela, escogí un aula cualquiera n1ientras
caminábamos por los pasillos del edificio, que por cierto no era más
n1oderno ni bonito que la n1ayoría de las escuela,,; que uno ve en Lati­
noan1érica. Eran las seis de 1a tarde, y los niños -de entre 10 y 16
allos- estaban tomando clases allí dcspué� de su jornada escolar en
la escuela pública, para 1nejorar su do1ninio del inglés y poder sacar
un n1ejor puntaje que les pcr1niticra entrar en una 111ejor universidad.
168
CUANOO CHINA ENSEÑA CAP!TALISI'v\()
Tras las presentaciones de rigor, ton1é un asiento y me dediqué a
observar. Al principio, no noté nada especial. La maestra estaba dando
su lección de inglés frente a un pizarrón convencional, y frente a ella
habían dos filas de chicos, tomando notas y tratando de seguir la lec­
ción. Pero al rato, me di cuenta de algo que n1e dio un escalofrío: detrás
de las dos filas de niños había varias hileras de pupitres vacíos, y al fondo
de la sala -en las dos últimas filas de pupitres- estaban los abuelos
y las abuelas, siguiendo el progreso de sus nietos, o haciendo tien1po
leyendo una revista o llenando crucigran1as. Los abuelos llevaban a sus
nietos todos los días a la escuela privada después de la escuela pública.
Eri esa clase conocí a Xue Shangjie, un niño de 10 años que 111e
in1presionó por su siinpatía y buen dorninio del inglés, y de quien
escribí en Cuentos chinos. Xue era un chico de clase media, cuyo padre
era rnilitar en el Ejército Popular de Liberación, y cuya n1adre era an1a
de casa. Cuando le pregunté qué le gustaría ser cuando fuera grande
n1c contestó "un cantante, quizás". l>ero lo n1ás interesante de lo que
n1e contó -y de lo que n1e contaron sus cornpañeros- f1.1e lo que
dijo cuando le pedí que 1ne describiera un día típico de su vida.
Xue n1e dijo que se despertaba a las siete de la rnañana, y que su
padre o su n1adrc lo llevaban a la escuela pública. Allí, estudiaba desde
las ocho de la n1añana hasta las tres o cuatro de la tarde, dependiendo
del día, y luego tenía otra hora de "estudios dirigidos", donde hacía
las tareas para el día siguiente bajo la supervisión Je un maestro. A las
cinco lo venía a buscar uno de sus padres. o su abuelo, y tres veces
por sernana lo llevaban a la escuela privada, donde entraba a las seis
de la tarde para perfeccionarse en inglés y n1aten1áticas. Después, su
abuelo lo llevaba de regreso a casa, donde cenaba con sus padres, y
posterior1nente tern1inaba de hacer los deberes escolares para el día
siguiente con la ayuda de sus padres.
¿Y nunca ves televisión?, le pregunté. "Sólo puedo ver televi­
sión 30 n1inutos por día ... antes de dorn1ir", tnc respondió sonriente.
¿Y te gusta estudiar tdnto?, le pregunté, intrigado. "Sí", n1e contestó,
sin abandonar sn sonrisa. "F.s n1uy interesante. Y si estudio n1ucho,
rni pa<lre rnc regala unjuguete''.u Al igual que sus con1palleros, Xue
1(/)
CUANDO CHINA ENSEÑA CAPITAL!SiVl()
había sido criado con el convencin1iento de que sacarse buenas notas
en la escuela sería fundan1ental para conseguir un buen trabajo y vivir
bien. Y sus padres y abuelos estaban convencidos de que la mejor
inversión que podían hacer era dedicar no sólo su dinero, sino tarr1bien su tiempo en su educación.
"Toda la farr1ilia ahorra para que el niño pueda estudiar en las
111ejores universidades, y pueda conseguir un buen en1pleo. Aquí
tenen1os un refrán que dice: "hijo único, esperanza únicJ, futuro
único", n1e dijo Zhou Ghenggang, vicepresidente de la Ne\v Orien­
tal School en Beijing. Por eso había tantos chinos estudiando en las
universidades de Estados Unidos, Europa y Australia, tantas univer­
sidades extranjeras en China, y tantas escuelas privadas de inglés des­
pués de las horas de clase.
La obsesión de los chinos por la educación es la continuación de
una tradición histórica que viene de la era de C.�onfucio, en el siglo V
antes de Cristo. La filosofía de Confucio se centraba. en difundir el
valor del trabajo y el estudio, y una de sus enseñanzas rnás conocidas
era: "Si tu objetivo es progresar un año, sicrnbra trigo. Si tu objetivo
es progresar diez a.Üo5, sien1bra árboles. Si tu objetivo es progresar
cien arl.os, educa a tus hijos". La filosofía de Confucio siernpre había
sido la norma en (:hina, y -tras ser violentan1cnte interrun1pida
durante la Revolución Cultural de Mao- había vuelto con toda la
fuerza a partir de la apertura econórnica desde hacía tres décadas.
EL "GAOKAO" Y LA MERITOCRACIA EDUCATIVA
Lo n1ás irr1presionante del muy ternido examen nacional de ingreso
a la universidad al que se so1neten 1nás de 10 millones de estudian­
tes chinos todos los ailos en el rnes de junio -conocido con10 el
''(;aokao" ("el gran examen")- no es lo que ocurre dentro de las
aulas donde se realiza esta prueba de tres días de duración, sino lo que
pasa afuera. En la calle, frente a las escuelas donde tiene lugar el exa­
n1cn, se ven padres rezando, o carninando ncrviosan1ente, rnientras
l 70
CUANDO CHINA ENSEÑA CA.PITALIS.MCJ
sus hijos rinden la prueba que en gran tnedida deterrnina el futuro
de sus vidas. En Beijing y Shanglui, las autoridades bloquean varias
cuadras alrededor de los edificios donde se realiza la prueba para evi­
tar ruidos que puedan distraer a los estudiantes, y prohíben las obras
de construcción de noche, por rniedo a que los ruidos de las grúas y
las sier ras n1etálicas interrurr1pan las pocas horas de sueño de los jóve­
nes. En varias ciudades, los carros de policía tienen órdenes de evitar
usar sus sirenas todo lo posible durante los tres días.
Desde los prin1eros dias de junio, todo<; los años, los periódicos
suelen traer noticias de suicidios relacionados con el "gran exan1en".
"El Gaokao es el exan1en n1ás estresante del 111undo", dijo Ari Wolfe,
un profesor particular de inglés que da clases preparatorias antes del
cxan1en en c;uangzhou. "Considerando el nún1ero de estudiantes que
lo pres entan, las repercusiones y el stress que involucra, no hay otro
que se le parezca en ningún lado." 14
Según me explicaron varios estudiantes y profesores en China, la
con1petcncia es feroz porque sólo un 60 por ciento de los estudian­
tes son adrr1itidos en la universidad después de presentar el exan1en, y
de éstos últin1os solo un pequeüo porcentaje logra entrar en las 111ejo­
res universidades, con10 la Universidad de 13eijing, que práctican1ente
garantizan una buena salida laboral. El re'>to debe contentarse con ser
aceptados en universidades provinciales, o cs�ue1as privadas n1unici­
pales, que a n1enudo figuran de la rnitad para abajo en el rankin,<;t de las
n1ejore<; universid;ides. Según el sistetna chino. el 20 por ciento de los
estudiantes que sacan las rn'.:'jores notas en e! "(;aokao" rueden entrar
en l;is universidades del "prirner grupo", rnientras que el siguiente 40
por ciento entra en las universidades del "segundo grupo", y el últin10
40 por ciento entra en las universidades del "tercer grupo".
EN CHINA. LA UNIVERSIDAD NO ES GRATUITA
Una de las n1ayores paradojas políticas latinoan1ericanas es que n1ien­
tras lo'> estudiantes de la vieja izquierda n1aoísta en las principales
171
CUANDO CHINA ENSEÑA CAPITALIS!'l-1<..)
universidades estatales defienden a capa y espada la educación tercia­
ria gratuita, en China -el n1ayor país con1unista del n1undo- los
estudiantes universitarios tienen que pagar por el derecho de estu­
diar. Y mucho.
Quizás no sea casualidad que los rankings del Suplemento Educa­
ción Superior del Tifnes de Londres y de la Universidad de Shanghai
haya n1uchas n1ás universidades chinas que latinoarnericanas, y que las
instituciones educativas chinas figuren n1ucho n1ás arriba en la tabla,
a pesar de que China invierte proporcionalrnentc n1enos en educa­
ción superior que México, Brasil o Argentina. La explicación podría
ser que las unive-rsidades estatales chinas �incluyendo la Universi­
dad de Beijing y la Universidad de Tsinghua, que son las n1is pres­
tigiosas del país- recaudan 1nil1ones de dólares de sus estudiantes,
que luego utilizan para contratar los n1ejores prot"esores nacionales y
extranjeros, con1prar equipos y becar d. aquellos alun1nos cuyas f::1.111i­
lias no tienen recursos para pagar sus estudios.
Según cifras oficiales, los aranceles estudiantiles ya representan el
30 por ciento del ingreso de las universidades estatales chinas, n1ien­
tras que el restante 70 por ciento del presupuesto viene del gobierno
central, los gobiernos provinciales y rnunicipah�s, y las casi 5 000
etnpresas de venta de propiedad intelectual y servicios pertenecientes
a las universidades. Calculado en dólares, el protnedio de aranceles
anuales que pagan los estudiantes universitarios chinos es de alre­
dedor de 3 000 dólares en paridad real, casi tanto corno el prorne­
dio de 3 200 dólares que pagan los estudiantes en (:anadá, y debajo
del prorr1edio de 9 000 dólares en Estados Unidos. (Las cifras corres­
ponden a dólares en paridad real, o PPP.) 15 Pero la cifra en China es
astronómica si se considera que los salarios chinos son n1uchísin10
n1ás bajos que en Estados Unidos. Mientras que el salario n1ínirno
en la n1ayoría de las provincias chinas es de 50 centavos de dólar por
hora, en la rnayoría. de los estados de Estados Unidos está cerca Je 8
dólares pcr hora.
¿Y cómo pueden los estudiantes chinos pagar 3 000 dólares por
al1o, sin contar con los costos de vivienda, cuando n1uchos de ellos o
172
CUAND() CHINA ENSEÑA CAPITAL!Si\10
sus padres ganan apenas 50 centavos de dólar por hora?, le pregunté
a varios funcionarios y acadén1icos chinos. Según n1e explicaron,
unos cuatro xnillones de estudiantes de familias pobres reciben becas
del gobierno para pagar parte de sus estudios o - si son muy bue­
nos - la totalidad de los mis1nos. El resto, o sea la inmensa 111ayo­
ría, paga alrededor del 65 por ciento de sus aranceles con los ahorros
de sus fan1ilias, y con préstan1os del gobierno y de bancos privados.
Estos últin1os, en los hechos, basan sus decisiones en los resultados del
"Gaokao", porque a n1enudo dan sus créditos estudiantiles de acuerdo
con las posibilidades de salida laboral del joven una vez graduado, n1e
explicaron. Por lo general, los e'>tudiantes deben con1enzar a pagar
sus préstarnos dos años después de graduarse, y aquellos que obtie­
nen en1pleos de tien1po co1npleto deben pagar el 30 por ciento de
sus ingresos anuales, algo que prolonga el sacrificio de los estudian­
tes chinos hasta varios años después de su graduación.
EL DESPEGUE CHINO EN INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO
Nadie se sorprendió dernasiado cuando Yahoo, la gigantesca en1presa
de internct nortearnericana, anunció en tnedio de la crisis n1undial
a n1ediados de 2009 qtH: abriría un centro global de investigación y
desarrollo en Beijing, para, entre otras cosas, inventar nuevas tecno­
logías de cloud con1putin��· i(, Las principales en1presas de internet del
n1undo están abriendo cada vez n1ás centros de innovación en C:hina.
Los chinos están apostándole de lleno a con1petir con la India en la
econon1ía del conocin1iento, y a dejar atrás la suposición de no hace
n1ucho tiernpo atrás de que China será únicamente el centro mun­
dial de n1anufacturas del siglo XXI, nüentras que la India será el cen­
tro 1nundial de servicios.
Pocos 1neses antes que Yahoo hiciera su anuncio, C:isco Systen1s
inauguró un laboratorio de investigación y dc'>arrollo coil la Univer­
sidad de Tsinghua, con10 parte de una inversión de 16000 111illones
de dólares de la e111presa en (:bina a lo largo de varios ailos para desa173
CUANDO CHINA ENSEÑA CAPITAL!S1'v1()
rrollar nuevos productos en el país. Casi sirnultánea111ente, Micro­
soft anunció que su centro global de investigación y desarrollo de
nuevos productos en China, que ya llevaba 1nás de una década en el
país, aumentaría en n1ás del 1 O por ciento en el próxin10 año. Según
Zhang Yaqin, presidente de la filial china de Microsoft, los labora­
torios de investigación y desarrollo de la empr esa en C:hina habían
pasado de tener 500 ingenieros en 2006 a unos 3 000 en 2008, y la
con1pal1ía estaba invirtiendo unos 100 rnillones de dólares anuales
en su an1pliación. 17 En 2010, práctican1ente no había ninguna gran
e1npresa rnultinacional de Internet que no estuviera expandiendo sus
centros de innovación en China, aunque el futuro de algunas -con10
Google- era incierto por tensiones con el gobierno debido a las polí­
ticas de censura de la dictadura china.
Muchas empresas n1ultinacionales se habían establecido en China
para desarrollar productos para el gigantesco n1ercado locaL y ahora lo
estaban haciendo tan1bién para aprovechar la enorrnc oferta de inge­
nieros y progran1adores del país. (]1ina tiene 1nás de tres rnillones y
n1edio de profesionales en ciencia y tecnología, y las universidades
chinas están graduando 350000 ingenieros por año, casi tres veces
n1ás que las de Estados Unidos. En relación con la población china, la
cifra es tnenor que la proporción de ingenieros per cápita en Estados
Unidos y otros países desarrollados, pero la enor1ne oferta de inge­
nieros -y sus bajos salarios- han convertido a China en un centro
de innovación irresistible para las compañías 111ultinacionalcs.
LAS EMPRESAS PRIVADAS, MOTOR DE LA INNOVACIÓN
A diferencia de lo que ocurre en Latinoan1érica, donde el Estado es
el principal in1pulsor de la investigación y desarrollo a través de las
u11iversidades públicas, en China con1unista el grueso de la investiga­
ción y desarrollo Je nuevos productos está en 1nanos de las e1npresas
privadas. Hasta mediados del siglo pasado, China no se diferenciaba
n1ucho en esto de los países latinoarnericanos: la innovación estaba
174
CUAND<) CHINA ENSEÑA CAPITALISMO
en n1anos del Estado. El gobierno central consideraba que la prin­
cipal -casi única- rnisión de las universidades era la enseñanza, y
financiaba la innovación a través de la Acaden1ia China de Ciencias
y otras instituciones estatales en función de lo que consideraba los
intereses del país. Con la apertura econón1ica iniciada en 1978, las
cosas cambiaron drásticarnente: se estableció un registro de patentes
de propiedad intelectual, y el gobierno co1nenzó a estin1ular a qtie
las universidades chinas se incorporaron de lleno al proceso de inno­
vación, registraran inventos y los utilizaran con1ercialn1ente para
aun1entar sus ingresos.
En 2002, fruto de una reforrna que flexibilizó la educación ter­
ciaria, 637 centros <le estudios se fusionaron en 270 nuevas uni­
versidades, y el gobi erno cornenzó exigir que la universidades
generaran n1ás rec ursos propios para cumplir las n1etas naciona­
les de au1nentar enorn1e1ncnte el nún1ero de estudiantes universita­
rios en el país. Así fue con10 las universidades empezaron a f1rn1ar
conven ios con en1pres,1s privadas para consultorías, contratos de
tecnología, laboratorios conjuntos, parques científicos en instala­
ciones universitarias y otros proyectos. Según la OCDE, un 62 por
ciento de toda la inversión china en investigación y desarrollo está
en n1anos de e1npresas cornerciales, rr1ientras que el 27 por ciento
es realizada por el gobierno y un 10 po r ciento por las universida­
des.18 Todo esto contribuye a que c:hina esté invirtiendo n1ucho
n1ás en innovación que gran parte del resto del rr1undo en desarro­
llo, tanto en dólares con10 en proporción al tarr1aüo de su econornía.
EL FENÓMENO DE COREA DEL SUR
¿Cón10 pasó Corea del Sur a convertirse de un país pobre, agrícola,
que a n1ediados del siglo pasado tenía un ingreso per cápita n1ás bajo
que I-IonJuras en una potellcid industrial con e1npresas rnuli:inacionales
con10 Sarnsung, I)ae\voo y Hyundai Motors, y que hoy con1pite con
las econornías n1�ís ricas del inundo? En 1950, Corea del Sur tenía un
175
CUAND() CHINA ENSEÑA CAPITALISNlü
ingreso per cápita de 900 dólares anuales, rnientras que el de Venezuela
era de 7 400 dólares, el de Argentina de 5 000 dólares, el de México
2 000 dólares, y el de Brasil 1200 dólares. 19 Hoy día, Corea del Sur
tiene un ingreso per cápita de 27 000 dólares anuales, alrededor del
doble que los de de Venezuela, México y Argentina, respectivarnente. 20
El secreto del crecirniento económico coreano no es ningún
n1isterio: Corea siguió una política de "capitalismo dirigido", con
un fuerte apoyo estatal a las grande<; en1presas nacionales. Sin1ultá­
nean1ente, priorizó la educación, la ciencia y la tecnología, y tuvo
una fuerte dosis de paranoia que contrarrestó cualquier sensación de
complacencia. "Quizá se deba a que sie1npre estuvo en n1edio de las
dinastías in1periales <le China y Japón. O puede tener algo que ver
con el hecho de tener un país enclaustrado con ar1nas nucleares en el
norte. Pero sea por lo que fuere, los surcoreanos tienen un profundo
sentido de la inseguridad. Y eso los convierte en buenos capitalis­
I
tas", decía la revista británica ' 'he t::rono,nist en un artículo tratando
de explicar el auge econórnico de (�orea del Sur.
Actuahnente, Corca del Sur es uno de los países del n1undo que
producen rnás patentes de nuevos productos. En 2008, (�orca del Sur
registró 7 500 patentes, 111uchísitnas rnás que Francia (3200), Gran Bre­
taña (3100), España (300), Brasil (100), Mexico (55) o Argentina (30). 21
Al igual que Israel después de que Francia le decretó un en1bargo de
arn1as, y Singapur después de que Gran Bretaúa dejó de querer tenerla
co1no colonia, el despegue de Corea del Sur se produjo cuando E\ta­
dos Unidos y otros países occidentales cortaron abrupta1ncnte la
ayuda extranjera al país en la década de 1960 y la econon1ía cayó en
picada. Corca decidió que para crecer necesitaba exportar, y que para
exportar necesitaba producir, y que para producir necesitaba educar.
En buena parte, el éxito económico coreano de las décadas que
siguieron se debió a una estrategia de planes quinquenales centrada
en la pron1oción de exportaciones, pero tarnb-ién fue el resultado de
un si�ten1a escolar despiadado, en el cual lcis jóvenes estudian día y
noche, probablcn1ente -con la posible excepción de Japón- n1ás
que en cualquier otra parte del inundo.
176
CUANDO CHJNA ENSEÑA CAPlTALISMO
EL DÍA DE ESTUDIOS EN LA ESCUELA DAEWOn IS HORAS
Al igual que rne pasó a 1ní visitando escuelas de noche en China y
Singapur, Sam Dillon, un corresponsal del New York Times que viajó
a Corea del Sur para observar el fenón1eno de la educación, se quedó
atónito con lo que vio durante una visita a la escuela secundaria
Daewon, en la capital coreana. Eran las 10:30 de la noche, y los alum­
nos estaban estudiando a todo dar, 15 horas después de iniciar su día
lectivo. Habían dejado la ventana abierta, para que la brisa 11octurna
los n1antuviera despiertos. Una joven estaba estudiando parada, para
no dor1nirse. "No puedo pcrniitir111e perder un n1inuto", le dijo Kiin
Hyun-kyung, una de las estudiantes. En n1uchos casos, los jóvenes de
la escuela siguen estudiando hasta bien pasada la 111edianoche. Con10
casi todos SU) con1pañcros de esa escuela, especializada en idiornas,
la joven sueña con lo que se ha convertido en la 1náxin1a aspiración
de n1nchos jóvenes coreanos: ingresar en una buena universidad de
Estados Unidos.
"Ir a estudiar a Estados Unidos se ha convertido en una gran
rnoda en la sociedad coreana", dice Victoria l{irn, una de las tan­
tas corean,1s graduadas de I--larvard. 22 El ernbajador de Estados Uni­
dos en (�ora del Sur, Alexan<ler Vershblo\v, fue aún más explícito:
"La preparación para entrar en las buenas t.1nivcrsidades de Estados
Unidos se ha convertido en una obsesión nacional en (:orea", dijo. 25
No en vano (:orea del Sur es el tercer país del n1undo que envía n1ás
estudiantes a las univer-;idades de Estados Unidos, después de India
y C:hina, que tienen respectiva111ente una poblJ.ción 20 veces 1nayor
que la de (:orea del Sur.
LOS EXCESOS Y LOS SUICIDIOS
En la escuela secundaria Minjok, \o,;, jóvenes se despiertan a las seis de
la 1nañana y e1r1pieza11 el día con una cla-;e de artes n1arciales. Luego
de eso, se ponen su unifi)rrne -una toga negra-, zapatos especia177
CUAND() CHINA ENSEÑA CAl-'[TAL!SJ\,j()
les para no hacer ruido, y e�tudian hasta la n1edianoche. Tal con10
lo relata el periodista del 1\leiv York Tirnes, algunos estudiantes siguen
estudiando en la n1adrugada, hasta las dos de la mañana, cuando se
apagan todas las luces del dormitorio. "Y aun entonces, algunos sacan
sus linternas y siguen estudiando", dijo Gang-Min-ho, un estudiante
de la escuela. Alexandcr Canse, un profesor ale1nán que ensei"ia his­
toria europea en la escuela, agregó que los alun1nos tnuchas veces
en1piezan el día de clases tan cansados que tiene que preguntarles:
¿Durrnieron algo anoche? 2·1
Los días de estudio intern1inables no son exclusivos de las escue­
las para jóvenes con aspiraciones a estudiar en el exterior. En gene­
ral, los jóvenes de todas las escuelas secundarias coreanJ.s -ade1nás
de tener n1ás de un 1nes de clase por año que los de Estados Uni­
dos y de la rnayoría de los países latinoan1ericanos- estudian entre
cinco y seis horas por día n1ás que sus pares en otras partes del n1undo.
El régiinen de estudios se hace particularn1ente intenso hacia el final
de la e::;cuela secundaria, cuando los estudiantes coreanos se prepa­
ran para el ternido examen nacional de nueve horas de duración -el
Exan1en de Aptitud Escolástica Universitaria- que dcterrnina, según
las notas, a qué universidad pueden aspiL1r a entrar los jóvenes. En
un país en que todos quieren entrar en la Universidad Nacional de
Seúl u otra de las universidades de n1ayor prestigio -que práctica­
tnente garantizan un buen cn1pleo al final de la carrera, y detern1inan
un salario alto durante las próxi1na, dos o tres décadas-, la presión
,ocia! para sacar buenas notas en estos exárnene_� es atroz.
En Corca del Sur, los alurnnos de enseñanza rnedia "e:stán en el
colegio desde las 6 de la n1añana hasta las 10 de la noche, tienen la
rnás alta tasa de suicidios en los distintos tratnos educacionales, [y]
el cuerpo docente asun1e el castigo corporal cotno rnétodo de ense11.anza, entre otras norrnas", según un análisis del sisterna educativo
coreano realizado por un grupo de cconon1istas chilenos en 2009. 25
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en 2008 Corea
del Sur era el noveno país del n1undo con n1ayor tasa de suicidios, des­
pués de Bclarus, Lituania, llusia, varios otros países de la ex Unión
178
CUANDO CHINA ENSEÑA CAPITAL!Stvl()
Soviética y Japón. La obsesión coreana pot la educación tiene, sin
dudas, un lado n1uy oscuro.
EL DÍA EN QUE SE PARALIZA EL PAÍS
Todos los años, a n1ediados del n1es de novien1bre, Corea del Sur
se transforrna durante varios días. l)e pronto, el tenia central de las
prirueras pJ.ginas de los periódicos, los noticieros de televisión, )'
las charlas de oficina es el exan1en nacional que rinden casi 600 000
graduados de la escuela secundaria para entrar en la universidad. El
día del exa1nen, la bolsa de valores de Seúl y la rnayoría de las ofici­
nas abren una o dos horas 1nás tarde de lo usual para no entorpecer el
tráfico para los estudiantes que van a presentar el exarnen, los avio­
nes no parten ni aterrizan en los aeropuertos cerca de las ciudades
para no hacer ruido, y la policía y las an1bulancias se cuidan 'iObre111ancra de no hacer sonar sus sirenas. Según un reporte del J,f/afl Street
Jo11rnal, los vuelos internacionales que llegan al país durante ciertas
horas clave del exan1en en que los estudiantes tienen que contestar
preguntas auditivas deben sobrevolar en círculo a rnás de 10000 pies
de altura, para no distraer a los jóvenes. 20
IJcsde varios días antes del exa111en, los periódicos y la televisión
reportan sobre técnicas para poder estudiar hasta altas horas de la
n1adrugada sin quedarse- dorn1ido, y hay rnesas redondas sobre cuáles
son las con1Í<.Í;;5 que pern1iten aurnentar la concentración y la T11en10ria y cuáles no. Y dentro de las casas;, todo gira en torno del exan1en:
cuando los jóvenes están en sus casas, los padres ven telcvi<:>ión con
audífonos para no n1olestarlos, y -al igual que en China� no es raro
ver padres rezando frente a los locales donde se presenta el exan1en.
"Algunos templos (budistas) e iglesias cristianas invitaron a los
padres a sesiones de oración conjuntas a partir de agosto, cien días
antes del exarnen. Lo� padres que participan en estas sesiones con1pran un libro de oraciones especial, en el que pegan la foto de su joven
estudiante", señaló el VVáll Strcetjourni1l. 27 "En un frío sábado por la
179
C:UANl)(_) CHINA ENSEÑA CAPITALISMO
noche rccienten1ente, Kim Nan1-seon se unió d rnás de 1nil padres
en un templo al aire libre del sur de Seúl para una intensa jornada de
oración. Su misión consistía en inclinarse a modo de reverencia 3 000
veces, arrodillada y tocando un almohadón colorado con la cabeza,
para traerle suerte a su hijo."
LA !NVERSI(JN FAMILIAR EN LA EDUCACIÓN
Leyendo una entrevista al en1bajador de C:hile en C:orea del Sur,
Adolfo Carafí Melero, rne llatnó la atención que cuando se le pre­
guntó con10 hizo (�orea para convertir�c de un país pobre en uno de
los 111ás avanzados <lel nutndo en pocas décadas, 1nencionó -en este
orden- la inversión farniliar en la educación, y luego la inversión
nacional en las escuelas, y en los profesores.
"El prirner df'.:stino del ingreso econórnico fa111iliar en c:orea es la
educación de los hijos -dijo el ernb;tjador- . f-loy se invierte parte
n1uy ünportante del presupuesto fan1iliar en educación, clases parti­
culares, viajes de estudios, viajes al extranjero, visitas a 1nuseo\, etc.
Es el des;tino prioritario del ingreso econó1nico. l)espués están los
gastos de vivienda, Jli111entación, vestuario, espJrcünicnto, auton1ó­
vil o vacaciones.'' 28
"Muchos padres ahorran toda su vida para que sus hijos puedan
estudiar el rr1ejor inglés posible. A veces los envían al extranjero por
algunos años -continuó-. Esto es un reflejo del interés en la edu­
cación que ponen las f1niili:1s. Éste es un sacrificio conjunto del padre
y la n1a<lre y tan1bién colaboran los abuelos."
"En pron1edio, los padres visitaban ocho veces al año el colegio
donde estudian sus hijos, para interiorizarse de los progresos, pro­
blemas o aportes que ellos puedan efectuar -<lijo-. Los padres
ef"ectúan labores voluntarias de apoyo al colegio, co1110 por eje1n­
plo ayudar a la llegada y a la salida a vigilar el tr;ífico de vehículos y
ordenar el tránsito. L:olaboran tarnbién en las bibliotecas, actividades
extracurriculares, paseos, visitas a lugares de interés, ctc." 2
'J
180
CUAND() CHINA ENSEÑA CAPITALlS!'v1()
Los econon1i:-.tas coinciden en que uno de los principales n1otivos
detrás de las rnejoras educacionales coreanas es que las farnilias invier­
ten 1nás en la educación de sus hijos que en otros países. Según un
estudio publicado en la década de los noventa, el promedio del gasto
en educación del gobierno coreano estaba a la par <le la n1ayoría de
los otros países asiáticos, en alrededor del 3.4 por ciento del producto
bruto anual. Sin e1nbargo, "'la principal diferencia se observaba en
el con1ponente del gasto privado", que era 2.5 veces n1:ís alto que el
pron1edio asiático. "Incluyendo éste 111onto, (-::orca gastaba del orden
del 10 por ciento del producto interno bruto en educación en 1990",
1115.s del doble de lo que -20 años n1ás tarde- están invirtiendo la
n1,1yoría de los países latinoan1eric;1nos.·1'-'
Según varios otros estudios, no es nada inusual que las L1n1ilias de
clase rnedia ga<sten el 30 por ciento de sus ingresos anuales en clases, en
profesores o escuelas particulare<,, para darles tutoría privada a sus hijos.
"'En (:urea, los padres no lo piensan dos ,reces en g:J.st:ir todo su dinero
en la educación de sus hijos", n1e dijo Chung-in Moon, un profesor de
ciencias políticas de la Universidad de Yonsei y diplo111:í.tico c_lel Minis­
terio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur. "La gente vende sus
vacas, sus ranchos, lo que sea, para n1andar a sus hijos a la universi<lad."-) 1
EL PAÍS C()N i'v1ÁS UNIVERSITARl()S f)EL Jv1UNl)CJ
Según un intOr1ne de L1 oCDE, (:on:a del Sur pasó de tener sólo un ---1-ú
por ciento de jóvenes que ter1ninaban la escuela secundaria en \ l)70
a práctica1nente un 100 por ciento en el ,1ño 2000. "Actual111ente, el
81 por ciento de todos los graduados de la escuela secundaria siguen
estudiando en la universidad, el porcentaje 111ás alto del 111undo",
afirtna el estudio. 32 Y curiosan1entc, Corca del Sur se ha convertido
en el país con rnayor población universitaria a pesar de que sus uni­
versidades públicas y privadas son de paga, '/ caras.
Según el inforrnc, las universidade\ han logrado pagar por su
expansión en buena parte grJc1as a sus ingresos por investigación
181
CUANDO CHINA ENSEÑA CAPITAL!SivH)
y desarrollo, y por los aranceles, que cubren el 30 por ciento de los
ingresos en las universidades estatales, y casi al 70 por ciento en las
universidades privadas. Y el sacrificio que hacen las familias para
pagar las carreras universitarias de sus hijos es enorn1e: según el
rnisn10 estudio, los aranceles universitarios oscilan entre el 19 por
ciento y el 38 p or ciento del ingreso anual pro1nedio en el país_JJ
¿Es un ejemplo a seguir Corea del Sur? ¿Deberían los países lati­
noan1ericanos copiar el n1odelo educativo coreano? Probablen1cnte
no, por tnuchos rnotivos. Hay n1uchas evidencias de que el aprendi­
zaje en (�orea del Sur es dernasiado rnecánico, y tendiente a producir
profesionales autótnatas, poco creativos, un dato negativo en la nueva
econon1Ía del conocin1iento que requiere cada vez rr1ás; innovado­
res. Y tan1poco creo que sea n1uy sano para los niüos recibir cas;tigos
corporales en la escuela prin1aria, o para los jóvenes estudiar doce,
trece o catorce horas por día en la escuela secundaria. La alta tasa de
suicidios juveniles en Corea del Sur es un sínto1na de que quizás los
core·.1nos están exagerando la nota.
Sin en1bargo, (:orea del Sur, que ha<;ta hace relativa111ente poco
era n1ucho más pobre que casi todos los países latinoarnericanos, tiene
actualrnente el doble del ingreso per c;Í.pita de los países rnás ricos
de Arnérica Latina. Algo están haciendo bien los coreanos, con10 así
tan1bién los chinos. c:uando 1neno-:, debcríarnos aprender de su cul­
tura fdtniliar de la educación, y tratar ernularla en el contexto de
nuestras propias culturas.
182
6
Israel: el país de las start-ups
TEL AVIV -Muy pocos lo saben, pero Israel es el país que rnás invierte
en innovación co1110 porcentaje de su producto bruto en el n1undo, y
el número dos en con1panías listadas en el índice Nasdaq de ernpresas
tecnológicas de Wall Street, después de Estados Unidos. En nún1e­
ros totales, Israel tiene 1nás start-ups -corno se suele denon1inar a las
nuevas con1pañías de tecnología- en el Nasdaq que todos los países
europeos juntos. Si se rniden en relación con la pequeña población de
Israel, un país de siete n1illones de habitantes, ningún país del n1undo
tiene n1ás en1presas tecnológicas pcr c:ípita. 1 No es bron1a: Israel tiene
63 ernpresas tecnológicas cotizadas en el Nasdaq, n1ientras que Japón
tiene seis, Irlanda cinco, Gran Bretar1.a cinco� Ale1nania dos, Francia
dos, y China ninguna.
¿Cuál es el .secreto de la revolución tecnológica israelí? ¿Co1no ha
hecho este país para convertirse en uno de los principales centros de
innovac ión del n1undo y crear tantas start-ups? Cuando llegué a Tcl Aviv
procedente de Dubai y Jordania en un viaje al Medio Oriente a fines
de 2009, acababa de leer el libro StarHtp Nation: la historia del milagro eco­
nó,nico israelí, de Dan Senor y Saul Singcr, un libro que acababa de salir
en Estados Unidos. Me había quedado intrigado con la aseveración de
los autores de que "hoy <lía, Israel es el país con la n1ayor concentra­
ción de innovacion y espíritu en1prendc<lor del n1nndo", y quería ver
el fenó1neno con rnis propios ojos. No dudaba de los autores del libro
que se basaban en datos reales, pero tenía una fuerte sospecha de que
183
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START-UPS
todo el fenó1neno se debía a la inversion israelí en la investigación y el
desarrollo de productos bélicos para su industria de defensa.
Sin embargo, tal como me enteré al poco tiempo de llegar al país,
las apariencias engañan. En docenas de entrevistas con cientificos,
investigadores y en1prendedores en Tel Aviv, Jerusalén, y Haifa, me
n1ostraron cifras de las Naciones Unidas señalando que Israel es el
país del mundo que 1nás invierte en investigación y desarrollo civi­
les. En total, el país dedica el 4.5 por ciento de su producto bruto
a este rubro, según la ONU. Comparativarncntc, Finlandia -otro
pequeño gigante en el n1undo de la 1nnovac1ón- invierte el 3.5
por ciento, Japón el 3.4 por ciento, Suecia el 2.8 por ciento, Esta­
dos Unidos el 2.61 por ciento, y práctica1nente todos los países lati­
noarnerianos n1enos del 1 por ciento.� ¿l)ero acaso no se trata de una
inversión n1ilitar disfrazada?, le pregunté a todos n1is entrevistados.
Corno n1uchos visitantes, tenía una vaga idea de que Israel había
inventado los tubos de irrigación para convertir tierras áridas en fér­
tiles. Ue hecho, rne había quedado boquiabierto cuando -durante
el trayecto de poco n1ás de n1edia hora en avión desde la capita l de
Jordania a Tel Aviv- vi con10 el desierto se convertía de repente en
un paisaje lleno de verde en el preciso in<;tantc en que el a\·ión cru­
zaba la frontera jordano-israelí. Pero antes de llegar al país, suponía
que Israel había can1utlado una buena parte de sus gastos n1ilitares
como gastos civiles, y de ahí su prin1er lugar en la tabla de gastos en
investigación y desarrollo.
.. NADA QUE VER CON EL SECTOR. MILITAR..
El ministro de Ciencia y Tecnología de Israel, Daniel Hershkowitz,
fue el prirnero en asegurar1ne categórica1nente que el primer lugar de
Israel en la tabla de inversión en investigacion y desarrollo no se debía
a su gasto 111ilitar. Hershko\vÍtz es un personaje peculi<ir: ejerce sitnul­
táncan1ente co1no n1inistro de Ciencia y Tecnología, profesor de n1ate111áticas del Instituto Tecnológico Technion, presidente de la Sociedad
184
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START-UPS
Internacional de Álgebra Linear, y rabino de su vecindario en Haifa.
A diferencia de los judíos ultraortodoxos que uno ve en Jerusalén, con
sus son1breros negros, camisas blancas y barbas desordenadas, Hers­
hkowitz viste de traje y corbata, apenas lleva un pequeño bigote, y la
única referencia religiosa en su vestimenta es la kipá, el pequeño som­
brero bordado que los judíos religiosos llevan en la cabeza. ¿No están
disfrazando las cifras de investigación y desarrollo no militares?, le pre­
gunté. El n1inistro respondió: "No, definitivan1ente no. lsrael es el país
del n1undo que n1:Ís invierte en investigación y desarrollo en el sector
civil". Agregó que el porcent��e del 4.5 por ciento del producto bruto
seiíalado por las Naciones Unidas ya estaba llegando al 5 por ciento,
y que "no tiene nada que ver con el sector 111i1itar". J
Acto seguido, el n1i11istro -quizás percibiendo que yo no estaba
n1uy convencido- con1enzó a bombardearn1e con ejen1plos de
inventos tecnológicos israelíes que están siendo utilizados en todo
el n1undo. ¿Sabía yo que el pen-drivc, o lTSB, la n1c1noriJj1c1sh por­
tátil que usan1os para al111acenar datos de nuec;tras con1putadoras, es
un invento israelí?, n1c preguntó. ¿Y que Intel desarrolló sus sisten1as
Pentiun1 y C:entrino en sus centros de ii1\,estigacion en Israel? ¿Y que
la píldora-c:Írnara que se está usando c;ida vez 1nás en el rnundo para
transn1itir fotografías desde el interior de los intestinos para detectar
enferrncdades ta111bién era un invento israelí_? ¿Y que tan1bién lo son
algunas de las drogas n1ás uc;ad.as en todo el inundo contra la enfer­
n1edad de Alzhcin1er? Y todo eso sin contar con los err1prendin1ien­
tos cornercialec;, con10 el carro eléctrico desarrollado por Sh;Ü Agassi,
el cn1presario que estaba llevando adelante su proyecto ele 200 n1illo­
nes de dólares par<1 convertir a Israel en el prirner país del 1nundo
con auton1óviles que puedan nutrirse de energía eléctrica fuera de
sus casas, en estaciones eléctricas tan accesibles con10 los gac;olineras
donde actuahnente se llenan los tanques de gasolina.
Y eso era sólo el con1ienzo de una nueva ola de inventos que
estaban por venir, asegurú. "Nue\tras prioridades actualmente son
las energías renovables, los sustitutos para el petróleo, las tecnolo­
gías lin1pias, el n1anejo y purificación <lcl ag ua, la nanotccnología y
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS ST/1.RT"UPS
la investigación de células rnadres", n1e dijo el 1ninistro-rabino-pro­
fesor. "!)entro de los próxin1os cinco allos, esperarr1os producir varias
novedades en todos estos carnpos."4 Posteriormente, otros funciona­
rios y acadén1icos israelíes a quienes les hice la misn1a pregunta me
confirrnaron que, aunque todo el mundo en Israel pasa por el ejér­
cito y varios inventos israelíes surgieron de ideas obtenidas en las fuer­
zas arn1adas, la contribucion niilitar al f"enón1eno de la innovación en
Israel es indirecta. La rnayoría de las start-up:; israelíes han sido crea­
das y desarrolladas fuera de la órbita nlilitar. Gavriel Iddan, por ejen1plo, el inventor de la píldora-cJn1ara para tran,;;rnitir fótografías desde
el interior del cuerpo hurnano, había sido un ingeniero de rnisiles
de RJfacl, una de las principales fábricas dé' aviones de combate de las
fuerzas de det"ensa de Israel. Id.dan había sacado la idea para la píldora­
cárnara de la tecnología óptica de las cán1aras ubicadas en la punta de
los rnisiles para poder divisar sus objetivos, pero su producto para fines
1nédicos había sido desarrollado fuera de la órbita de Rafael o de las
fuerzas arrnadas israelíes. Muchos israelíes se encogieron de ho1nbros
ante la preguntJ de la influencia rnilitar en las innovaciones para uso
civil: si las Naciones Unidas -donde Israel tiene n1uy pocos anlÍgo�­
consignan a J<;rael con10 el país que rnás invierte en inve�tigación y
desarrollo civiles, debe ser cierto, n1e dijeron.
LOS SECRETOS DE LA INN()VACJÓN JSKAELÍ
C.�ontrar1an1entc a lo que n1e i1naginabJ, uno de los princip:des secre­
tos del éxito israelí en la creación de nuevas e1npresas tecnológicJs no
está tanto en el nún1ero de patentes que registra Israel todos los aüos,
ni en el hecho de tener tres universidades en el rankin,R de las n1ejo­
res 200 del inundo del Suplen1ento Educacional del Tin1es de Lon­
dres, ni en sus sisternas de educación prirnaria y secundaria -estos
últiiilos en franco declive en los últirnos ai1os-, ni en la in1nigrac1on
1n;1siva de ingenieros y científicos rusos en la década de los noventa.
Más bien, tal co1no coincidieron práctican1ente todos a quienes entre.·18(,
!SRAEL: EL PAÍS DE L:\S STAR.T-(IPS
visté durante n1i visita al país, se debe al espíritu en1prendedor de una
nación, quizás debido al hecho de que se encuentre en guerra perma­
nente con algunos de sus vecinos que no reconocen su derecho a exis­
tir. La necesidad es la n1adre de la creatividad, n1e señalaron 1nuchos.
Al igual que Corea del Sur, Singapur y Taiwán -otros países
que se destacan por sus sistemas educativos y el núrnero de paten­
tes que registran todos los años-, Israel no tiene recursos naturales
y está a1nenazado por sus vecinos. En el caso de Israel, la necesidad
de encontrar nuevas fuentes de ingresos se con1bina con varios otros
factores, co1no la necesidad de buscar rnercados fuera de sus vecinos
in1nediatos, el carácter inquisidor y antijerárquico de su población,
la vocación por el estudio, la creación de en1presas universitarias con
fines de lucro dedicadas a buscar aplicaciones cornerciales para los
descubrirnientos científicos, la ayuda estatal, y la disposición de la
con1unidad de negocios a invertir capital de riesgo en la investiga­
ción y el desarrollo de nuevos productos.
Israel registra una irnpresionante cantidad de patentes. Según
datos de las Naciones Unidas, Israel registró 7 652 patentes entre
2002 y 2005, mientras que Arabia Saudita registró solo 171, Egipto
77, Kuwait 52, los Emiratos Árabes Unidos 32. Siria 30 y Jordania
15. 5 Aunque está por detrás de Japón, Corea del Sur y Estados Uni­
dos en nú1nero de patentes per cJpita regístradas anualn1ente, está
entre los países del n1undo que n1ás patentes generan en relación con
su población. Y en lo que hace a tener un sector privado c on capital
de riesgo p:ira convertir las patentes en proyectos cornercia les viables,
que se traducen en ingresos considerables para sus inventores y para
el país, nadie le gana a Israel en relación con el tan1aií.o de su pobla­
ción, aseguran funcionarios israelíes.
LAS PERSECUSIONES Y EL CULTO AL INTELECTO
No es un secreto para nadie qne, al igual que otros pueblos perse­
guidos, los judíos se h::in caracterizado por su culto al intelecto. Hoy
187
ISRAEL·. EL PAÍS DE LAS START-lJPS
día, el pueblo judío representa apenas d 0.2 por ciento de la pobla­
cion n1undial, pero tiene el 54 por ciento <le los can1peones n1undia­
les de ajedrez, el 31 por ciento de los premios Nobel de Medicina, y
el 27 p or ciento de los premios Nobel de Física. 6 No hay una opi­
nión unánin1e sobre cuál es la explicación de este fenómeno, pero
n1uchos -con10 Steven L. Pease, en su libro El periodo de oro del lolro
judío- lo atribuyen al hecho de que la religión judía enfatiza la lec­
tura y el aprendizaje por encitna de los ritos, y a que durante la Edad
Media se prol1ibió a los judíos poseer tierras, por lo gne no les quedó
otra que dedicarse a ser n1édicos, banqueros o aprender otras profe­
siones que pudieran llevarse consigo <le un lugar a otro en caso de ser
expulsados de los países donde vivían.
"La 1nayoría de los judíos fueron obligados a abandonar sus culti­
vos en la Edad Media," dice f)avid Brooks en una reciente colurnna
de Thc 1"\TeuJ York ºlitnes. "Sus descendientes han debido ganarse la
vida con su inteligencia desde entonces. Muchas veces ernigraron,
con la a1nbición y el en1pttje que caracteriza a los in1nigrantes."'
Aunque los judíos que 111ás se han destacado en las últin1as dl·cadas
lo hicieron en Estados Unidos -donde representan el 2 por ciento
de la población- no hay duda de que runchos de quienes ernigraron
a Israel desde todas partes del n1undo han ayudado a convertir al p:lÍs
en un b1stión de la innovación. Así con10 los chinos rnás en1prcn<le­
dores convirtieron a 1--Iong Kong en un centro 1nundial de con1ercio
y finanzas, los judíos que ernigraron a Israel de Estados Unidos, Rusia
y otros países fueron un fJ.ctor clave en las nuevas cn1prcsa'.-> tL'Cnoló­
gicas. n1e �l';cguraron 111uchos acadé111icos durante nlÍ visita al país.
EL CARÁCTER CONTESTATARIO DE LOS ISRAELÍES
Perctz Lavie, el presidente del Technion, con10 se conoce ,11 Instituto
Tecnológico de Israel, con '�edc en el puerto de Haifa y fan1oso entre
otras cosas por haber sido fundado en 1924 por un grupo de cien­
tíficos judíos que incluyó a Albert Einstein. c.ellaló que gran parte
188
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START·lJPS
del fenótneno de la innovación en este país es producto del "carác­
ter contestatario" de los israelíes. Lavie hizo hincapié en el carácter
antijerárquico de la sociedad israelí (no en vano un viejo chiste en el
país es que "cuando se juntan dos judíos, surgen tres partidos políti­
cos"). La ruidosa den1ocracia israelí -donde un sinnún1ero de parti­
dos políticos se pelean públicarncnte a diario hasta por los ten1as 1nás
irrelevantes- es producto de un carácter nacional que a n1enudo difi­
culta los acuerdos, pero es propicio para la 1nn0Yación, señaló Lavic.
El carácter contestatario de la sociedad israelí -que rn11chos
dicen proviene de la religión judía, en que los rabinos no son consi­
derados inter1ncdiarios con l)ios, sino n1aestro<; de carne y hueso con
los que se puede discutir- es un factor central del éxito en la inno­
vación, n1e aseguró el presidente del "fechnion. Y el hecho de que
Israel sea un país pequeiío donde se conoce todo el rnundo -"todos
aqui esta111os a cuatro llarnadas �elefúnicas de distancia de todos", rne
dijeron n1uchos- facilita los lazos entre los investigadores, las ernprc­
sas de capital de riesgo y los inversionistas, agregó.
Lavie 111e contó que hacia pocas scn1ana�, habí,1 estado dando una
conferencia en Japón, una de las principales cconon1Ías del rnundo,
pero con una es;trnctura social jerárquica y un respeto por la auto­
ridad que lirnitan el pensanllento creativo. Al ternllnar su discurso,
Lavie se h,1bía ofrecido a responder pregunta_s Je la audiencia, pero
para su <.;orpresa se encontró con que el auditorio estaba rnudo, corno
petrificado. "En Japón, el profesor tiene un estatus casi <le realeza,
y nadie se anüna a preguntar algo que podría llegar a ofenderlo. En
Israel, ocurre todo lo contrario. Yo puedo ser el científico 1nás galar­
donado, pero cuando ternuno un dicurso aquí los estudiante<.; 111c
acribillan con preguntas de todo tipo, sin irnportarles un rábano si
rne incon1odan o no", rr1e dijo Lavie.ti
-ral con10 lo pude con1probar 111ás tarde, Israel es, efectivan1ente,
una de las sociedades 111enos jerárquicas del n1undo. En la escuela, los
niüos no se paran cuando entra el 111aestro a la clase. y-para sorpn:5a
de 1nuchos extranjeros- llan1an a lo-; 1nae�tros por su prÍiner non1bre, con10 s1 �e tratara de un an11go, 111c co111cntó. (:u:indo quieren
\W!
ISRAEL: EL 1-'AÍS DE LAS START-UPS
decir algo en clase, los niños gritan "Shlo1no!", "Dorit!", o con10 se
llan1e el profesor. Lo n1isn10 ocurre en las universidades, donde los
alumnos llan1an hasta a los profesores n1ás renon1brados por sus pri1neros nombres, con10 si se tratara de amigos. Incluso en el ejército
israelí, la n1ayoría de los soldados se dirigen a sus con1andantes de
escuadrón por su prirner nornbre.
Según n1e explicaron varios aca<lénlicos, se trata de un fcnó­
n1eno cultural, que probablen1ente sea el resultado de una tradición
taln1údica conocida corno Pilpul, o "analisis agudo". Se trata de un
rnetodo de estudio de las escrituras bíblicas que exige el análisis de
varias interpretaciones textuales de cada palabra o frase, para luego
tratar de llegar a la interpretación rnás adecuada. Es un 111étodo que
esti1nula la presentación de argurncntos contrarios y el debate, que los
estudiosos judíos han venido utilizando desde hace siglos, explicaron.
¿Pero acaso una discusión a calzón quitado garantiza la creativi­
dad?, le pregunté a Lavie. "El no tener miedo al ridículo, o al fracaso,
es uno de los eleruentos clave de una sociedad innovadora", respon­
dió. "El hecho de asun1ir riesgos, ele no tener rniedo al fracaso, es
funda1nental. En Japón, e incluso en Corca del Sur. los índices n1ás
altos de suicidio tienen lugar en los n1eses del año en que los univer­
sitarios presentan sus exá1nenes 111ás difíciles. En Israel, eso no pasa,
porque el fracaso no es visto con10 el fin del n1undo. Tenen1os una
cultura que valora al presidente de una start-ttp fallida, porque lo ve
corno un ejecutivo que tiene n1ás experiencia que uno que ja1nás ha
iniciado una en1presa. Sólo tres de cada diez start-ups Í<iraelíes llegan
a triunfar, pero los presidentes de las que no llegan son respetados,
porque se asun1e que quienes fracasaron saben 1nás".
"DEBERÍAMOS HACERLE UN MONUMENTO A DE GAULLE"
El despegue de la innovación tecnológica en Israel se produjo en
1967, producto del embargo contra Israel adoptado por Francia des­
pués de la guerra de los Seis I)ías, señalo Lavic. Contrarian1cnte a lo
19()
ISR..i\EL: EL PAÍS DE LA':i START-liPS
que muchos creen, Israel no fue apadrinada n1ilitarn1ente por Estados
Unidos en los prirneros años despul-s de su fi.1ndación, sino por Fra.11cia. En los años sesenta, Israel recibía prácticamente la tot.ilidad de su
armamento de Francia, incluyendo los aviones de con1bate Mirage,
que le perrnitieron ganar la guerra de los Seis Días contra los ejérci­
tos de Egipto, Jordania y Siria, que contaban a su vez con el apoyr) de
Irak, Arabia Saudita, Sudán, Túnez y Argelia. Al culminar la guerra,
Israel se quedó con los territorios de la península de Slnaí, la Franja
de Gaza y la totalidad de la ciudad de Jerusalén, lo que rr1otivó <-¡ue
el presidente francés Charles de Gaulle declarara un e111bargo a la
venta de arn1as a Israel.
''I)eberían1os hacerle un n1onun1ento a De (;aule," sonrió l_avie,
brotneando tan sólo a 111edias. "l)e la noche a la n1an,111a. 110s qt1e­
damos sin arnL11nentos, ni tecnología para fabricarlos. Tuvi1nos q11e
crear una industria para su-;tituir a los Mirage de un día al otro." El
gobierno de l�rael inn1ediata111ente reclutó a n1iles de ingenieros para
corr1cnzar a producir las arrnas que hasta entonces había recibido del
exterior. Al poco ticrnpo, Israel co1nenzó J. producir :iviones de Cl)r11bate Kfir, sisten1as de radares y algunos de los tanques 111:ls sofistica.lios
del inundo, con10 el Merkava, creando un sisterna de tres en1prc5as
estatales y un sinnú111ero de en1presas priv:id:is J su alrededor. Israel
había producido arrna� pequeñas desde n1ucho antes de 'ill funclacion
Í<.)r111al en 1948, y en sus prin1eras dos décadas habL1. producid{) e11trc
otras cosas la 'iuban1etralladora UZI, que luego exportaría a todo el
rnundo. Sin en1bargo, el país había dependido de Francia p,1ra cac;i
la totalid.1cl de sus ar1nan1entos �ofi�ticados hasta que el cn1barg{> de
arrn:is decretado por f)e (;aulle, tra-. la guerra de los Seis J)ía�, lo llevó
a crear su propia industria n1ilitar.
"Hay un factor psicológico irnportante en todo esto", 111e dijo
Oded Sh1nueli, el director del departan1ento de investigación ciel
Technion. "l�uando la gente tiene ante sí un desafío in1porta11tf',
con10 lo fue el en1bargo de ar111as, la re:icción es: 'Cuantos n1ás clJs­
tJculos rr1e pongan en el ca111ino, tanto 1nás esfuerzos va1110<; a hacer
para superarlos' ".'J
191
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START-UPS
LOS ESTUDIANTES EMPIEZAN MÁS TAR.DE
Uno de los factores determinantes de la innovación que escuché men­
cionar con mayor frecuencia durante n1i visita a Israel es que los estu­
diantes entran a la universidad a los 22 años, después de cumplir sus
tres años obligatorios en el servicio 1nilitar, cuando los jóvenes están
1nucho-más maduros para elegir sus futuras carreras. Típican1ente, los
jóvenes israelíes hacen su servicio n1ilitar y luego se ton1an un año
para viajar por el n1undo con10 mochileros, por lo general a lugares
ren1otos corno la India o China, en lo que se ha convertido en una
tradición nacional que n1uchos atribuyen a la necesidad de los israelíes
de escaparse de la claustrofobia de vivir en un país pequeño, donde la
conversación sobre el conflicto arabe-israelí suele ser n1onoten1ática.
Sin en1bargo, lo que a prin1era vista parecería un factor de retraso
en el desarrollo profesional de los jóvenes es visto por rnuchcs aquí
como una ventaja. Marcclo Ehrlich, un científico de origen brasi­
leño del departa1nento de investigación de células rnadres de la Uni­
versidad de ,_fel Aviv, 111e co1nentó que cuando el tenía 18 años había
ingresado en la Universidad de Sao Paulo sin tener tnucha idea de que
carrera escoger. "La universidad era una fiesta: cstába1nos 1nás inte­
resados en hacer política y divertirnos que otra cosa", rne contentó
Ehrlich, que estudió nrúsica clásica antes de volcarse a la biología.
"Acá, la gente e1npieza a estudiar a los 22 o 23 años, y llega n1ucho
n1ás rr1adura. Hay n1enos vida estudiantil, pero hay n1ayor concen­
tración en los estudios." 10
Miguel Weil, otro investigador de origen argentino del depar­
tan1ento de células n1adres de la Universidad de Tel Aviv, rne contó
que hacía poco tie1npo había regresado de visita a la Facultad de Bio­
logía de la Universidad de Buenos Aires, donde había iniciado sus
estudios, y que se había asombrado de la cantidad de carteles políti­
cos que había encontrado. "Estaban los n1isn1os carteles <le hace 25
años, denunciando el 'irnperialisrno'. Yo n1e preguntaba: ¿Y dóitde
están los carteles de las ernpresas de biología busc�1ndo invcstigado­
res?"11 Aunque las universidades israelíes son en gran 111edida subsi-
192
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START-UPS
diadas por el Estado, y el costo de la n1atrícula no es tan alto con10
en Estados Unidos y otros países, los estudiantes no tienen tien1po
para otra cosa que no sea estudiar, me dijeron los investigadores. El
proceso de ingreso a la universidad es riguroso -sólo entran los que
obtienen un puntaje determinado que requiere cada universidad,
según su nivel de excelencia, en un exan1en nacional- y n1uchos de
los estudiantes o están a punto de casarse, o están detnasiado irnpa­
cientes por co1nenzar )US c,1rreras profesionales como para dedicarse
a actividades extracurriculares.
LA EXPERIENCIA [)EL EJÉRCITO
Cuando visité a ()rna Berry en sus n1odernas oficinas de Ge1nini
Israel Funds en las afueras de Tel _/\viv, n1e 1n1aginé que la exitosa
ernpresaria y ex jefa de innovación del gohierno israelí rne hablaría
principalmente del rol del Estado en fon1entar la creatividad en el
país. Sin ernbargo, Be-rry se pasó buena parte de nuestra entrevista
hablando del iinpacto que tiene la experiencia del ejército israelí en
el proceso de 1naduración de los jóvenes. Berry había obtenido su
doctorado en ciencias de la con1putación en la Universidad del Sur
de California, y había trabajado en Unisys en Estados Unidos antes de
ser reclutadJ. corno ejecutiva de lB;\1 e Intel en Israel, antes de asu­
n1ir su cargo oficial de "Chief Scientist" �o jefa científica- del
Ministerio de Industria y Con1ercio, pero n1e aseguró que su paso
por el ejército había sido lo que rnás la había preparado para su futura
carrera ejecutiva.
Según n1e explicó Berry, los júvenes entran en el ejército a los
19 años, y �por el reducido tamaiio del ejército del país comparado
con los de sus adversarios- muchos de ellos a los 22 años ya tienen
a su cargo responsabilidades que serían in1pensables en otros países.
"C-::uandc yo es;taba en el ejército, a los 19 año5, tenía un grado de
responsabilidades que 110 volví a tener hasta los 47 allos, cuando me
non1braron jefa científica del M insterio de l ndustria ''/ Con1ercio",
1'!3
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START-UPS
rue señaló. Cuando le pregunté que le habían encargado hacer a los
19 años, me contó que tenía a su cargo la coordinación logística de
la escuela de sin1ulación de vuelo de la Fuerza Aérea, lo que incluía
coordinar horarios de pilotos y estudiantes en medio de un conflicto
bélico. "Estában1os en guerra, y los pilotos a cargo de la instrucción
estaban volando en rnisiones todo el tie111po. Yo tenía que estar ca1n­
biando los progran1as constante1nente para ajustarlos a las necesida­
des de los escuadrones, y ocupar provechosan1entc el tiernpo de los
estudiantes -111e relatú-. La experiencia en resolución de proble1nas que a<lquicre un joven de 19 allos en Israel es rnuy dif"ercnte a la
de un estudiante univcrsit;irio en cualquier otro país." 1�
UNIVERSIDADES IN'!ERNAC:IONALIZADAS
No es casu;il que las ocho grandes universidades israelíes y otras 27
instituciones <le educación superior del país hayan producido rnás
pretnios Nobel que l:1 n1ayorí�1 de los países de Europa Occidental en
la últin1a década. Las principales universidades israelíes son estata­
les, y en la 1nayoría de los casos reciben un 65 por ciento de su pre­
supuesto del gobierno, un 12 por ciento de los cuotas que pagan los
estudiantes -1nuchísi1no 111enores que en Estados Unidos o Europa,
gracias a las subvenciones del gobierno, pero n1ayores que las cuotas
siinbóhcas que cobran algunas univcrsicL1des estatales; latinoa1nerica­
nas-y el rest'J de la con1e:-ci:Jización de sus patentes y donacioncs.
Pero, al igual que en Finlandia y otros países de altos niveles :1ca­
dé111icos, lo que diferencia a las universidades israelíes es su alto grado
de internacionalización. Todas tienen progran1as conjunto s con las
rnejores universidades del mundo, una enorn1e presencia de profeso­
res extranjeros y-lo que es nLÍS in1portante- rigurosos sisten1as de
evaluación acadén1ica realizados por los principales expertos extran­
jeros en cada disiciplina.
Lavie, el presidente del Tcchnion, 111e contó que ca<la siete allos
cada departan1ento de la universidad es so111etido a una rigurosa C\'J.1')4
ISRAEL: EL PAÍS DF LAS S'fART-[·'F'S
luación por una con1isión de expertos internacionales invitados espe­
cialn1ente para hacer una auditoría con1pleta de todos los cursos, la
investigación científica y todas las demás tareas acadén1icas. Posterior­
n1ente, la con1isión de evaluadores externos -generaln1enre decanos
o profesores reconocidos de las n1ás pron1ine11tes universidades esta­
dounidenses y europeas- e111ite reco111endaciones concretas, con un
cronogr::una para su cun1plin1icnto. Según 111e dijo Lavie, estas ev.1luacioncs externas suelen ser brutaln1enre rigurosas para los <leparta­
rnentos exanlÍnados.
"C:ada siete aüos, tú y tu departan1ento estfln en Ll ca1nilla de
operaciones, con nn1y poca anestesia -111e dijo Lav1e-. Una vez
concluida la evaluación externa y entregadas las rccornendaciones.
el decano de cada departarnento tiene que entregar un infortne cada
dos años, contestando párrafO por párrafo qué se ha hecho rt>specto
de cada una de las recon1endaciones. Si no se han seguido las reL:o­
n1endaciones, la adn1inistración de la universidad puede ton1;i.r n1edi­
das, que pueden llegar a quitarle algunas funciones al decano." 1'
UNIVERSllJAll HEBREA DE JERUSALÉN, 20 Pi\TENTES ANUAUS
En Jerus,1lén, visité a lsaiah 1'. Arkin, director del f)epartan1ento de
Investigación y l)esarrollo de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Al
igual q�1e el Technion, la Universidad Hebrea de Jerus::i.lé-n se uf:n1:1
de estar entre las 111.'ts antiguas d,.:l paí� -fue crc.1da eu 1925, 111ucho
.111tes Je la fundación oficial de Israel� y de haber ten ido entre sus
fundadores a Einstein, Sig1nund Freud y Martin Buber. Hoy día,
tiene 23 500 estudiantes, en los últitnos �ulos ha figurado entre la<;
1nejores 100 universidades del n1undo en el rankíng del Suplen1enro
de Educación Superior del Túnes de Londres y entre sus gradua­
dos rnás pron1inentes figuran seis pre111ios Nobel, incluyendo a Ja
preniio Nobel en quírnica de 2009, Ada Yonath. Lo que es tanto o
tnás in1presionantc aún, la Uni\·ersi<lad Hebrea de Jerus;1lén registra
unas 20 patentes anuale:-. en E5tados Unidos, el n1erc;Hio tnás rico del
195
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START-UPS
del n1undo. Con1parativan1ente, la universidad ni;Ís grande y 111ejor
ranqueada de Arnérica Latina, la UNAM de México, apenas logra la
aprobación de una patente por año en ese mercado.
Arkin, un biólogo estructural de 44 años que obtuvo su doctorado
en la Universidad de Vale y enseñó durante varios años en la Univer­
sidad de (�an1bridge, en c;ran Ilretana, n1e recibió en su de,pacho en
blue-jeans y una ca1nisa playera. Cuando le pregunté cuál es el secreto
de la innovación israelí, coincidió con el director del Technion en
que se debe en buena parte al carácter antijerárquico y contestatario
del an1biente acadéniico israelí, pero tatnbien le atribuyó gran itnpor­
tancia tan1bién a las empresa<; de transferencia de tecnología creadas
por las universidades para registrar patentes y encontrar inversionis­
tas p:ira sus inventos. A difCrencia de lo que ocurre en 111uchas otras
partes del rnundo, las grandes universidades isr,1elíes no sólo tienen
dep.1rtan1entos encargados de pron1over la investigación, sino que han
creado -con gran éxito- ernpres:1s privadas independientes dedica­
das a patentar y con1ercíalizar sus de<;cubriinientos científicos.
La Universidad Hebrea de Jerusalén, por ejen1plo, tiene una
ernpresa de su propiedad llan1ada Yi<;sun1, que constanterncnte pre­
gunta a los profesores e investigadores si tienen algun descubrirnicnto
potencialrnente interesante, les h.ice la papelería para registrar las
patentes, les paga el costo del registro -una pcitente registrada en
todo el mundo puede llegar a costar 300 001/ dólares- y luego busc1
inversionistas para convertir la idea en un producto concreto. En el
caso de Yissun1, la e111prcsa fue creada en 196..J., y sus ingresos por
derechos de productos con1ercializados en todo L'l 111undo -incluidos
varios ren1edios co111ercializados por las principales co111paf1ías far­
rnacéuticas del Inundo- ha superado los 1 000 tnillones de dólares,
según Arkin. Yissum ha registrado unas 5 500 patentes, incluyendo
la droga Doxíl, comercializada por Novartís (ex Cíba-Geígy) para
tratan1ientos contra el cáncer; Exelon, con1ercializada por Johnson y
Johnson para pacie�1tes co'l el rnal de A!zhein1er"i, y varios otros prCJ­
ductos que han sido vendi<los a e111presas cotno Johnson & Johns;on,
Luccnt "fechnologics, IBl\1 y Nestlé.
1 l)(¡
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START-UI'S
Junto con el Instituto Yeda de Investigación y Desarrollo, la exi­
tosa empresa de transferencia de tecnología del Instituto Weizrnann,
que fue pionera mundial en la creación de empresas universitarias
para lanzar al mercado descubrimientos de profesores e investigado­
res académicos, Yissum se encuentra entre las Ei empresas propiedad
de universidades del mundo que más regalbs obtienen por la propie­
dad intelectual de sus productos.
''En Estados Unidos, y en la mayoría de los países del mundo,
las universidades tienen un departamento con tres o cuatro personas
dedicadas al registro de patentes -me explicó Arkín-. Aquí, tene­
mos una empresa con fines de lucro, propiedad de la universidad, con
20 o 30 personas haciendo ese trabajo de tiempo completo."
.. YISSUM LES GOLPEA LA PUERTA"
Según me explicó Arkin. "la gente de Yissum le golpea la puerta a
los profesores de la UnivL·rsidad Hebrea y les pregunta: ¿Y estás traba­
j:mdo en algo nuevo ;, ¿Tienes alguna novedad para nosotros?" Tanto
Yissum como los profesores tienen un incentivo económico para
generar nuevos productos: según la fbrmula de la universidad, si la
pateme que registran tiene salida comercial, un 40 por ciento de los
ingresos van ai profesor o investigador, un 40 por ciento va a la uni­
versidad, y el 20 por ciento restante va al laboratorio de investigación
de la universidad. La generación de patentes figura muy alto en el
currículum profesional y el estatus de un académico, me dijo Arkin.
"Cuando estás pidiendo una promoción, la universidad te pide un
listado de las patentes que has registrado o estás en proceso de regis­
tro. Eso cuenta mucho", me señaló.
No es coincidencia que la mayoría de los rectores de las universi�
dades que entrevisté durante mi estadía en Israel no sólo tienen docto­
rados en las principales universidades del mundo, y han sido deca:1os
antes de llegar a sus puestos actuales -como ocurre en la mayoría de
los países-, sino que tambien tienen arnplia experiencia en el sector
197
[SRAEL: EL PAÍS DE LAS START-UPS
privado. Lavie, del Technion, por eJemplo, ha fundado cuatro empre­
sas, incluida la clínica de enfern1edades del sueño en Est ados Undos.
Joseph Klafter, el presidente de la Universida d de Tel Aviv, un doctor
en química que enseñó en las universidades de Colurnbia y el MIT, tra­
bajó siete años corno investigador de la Exxon en Estados Unidos, y
siguió siendo consultor para esa n1ultinacional a su regreso con10 pro­
fesor a Israel. Mientras n1uchos rectores universitarios en otras partes
del n1undo verían su paso por el sector privado con10 una rnancha en
sus carreras, en Israel lo ven con10 una distinción, y algo que contri­
buyó en gran rnedida a ganarse sus respectivos cargos actuale-s.
LA UNIVER.SIDAD DE TEL AVIV IS STAR°JC(JPS
En la Universidad de Tel Aviv, la rnás grande de Israel, con 29 000
alurnnos y conocida entn.� otras; cosas por sus buenas facultades de (¿uí­
rnica, Física y Biotecnología, el director de Investigación y l)esarrollo,
Ehud c;azit, me cornentó que la institución presenta unas 120 paten­
tes por año, de las cuales logra aprobar unas 30 anualn1ente a nivel
dornéstico, y unas 15 en Estados Unidos. La universidad, funda da en
la década de los cincuenta y una de las rnás jóvenes del país, es socia
fundadora de unas 15 start-ups, y cuenta -al igual que la Universidad
de Jerusalén- con su propia ernpresa de protección y con1ercializa­
ción de las invenciones de sus prof"esores y altunnos, llan1ada Rarnot.
En uno de lo,; L1boratorios el'::" la universidad, se esta trabajando en
un rayo láser del tan1año de un bolígrafo que cose tejidos hunL1nos, y
según afirn1a n los investigadores es n1ucho rnás rápido, reduce enor­
n1emcnte el riesgo de infecciones y deja n1enos cicatrices que las tradi­
cionales costuras con hilos o gra mpas. En otro, un grupo de quÍinicos
y nlicrobiólogos están desarrollando un chip para evaluar en tie1npo
real la efectividad de las drogas contra el cáncer. En un tercero, Weil
y otros invLstigadores están desarrollando una droga contra el rnal de
Lou (;ehring, una cnfern1edad progresiva que afecta las neuronas y
provoca la parálisis, cuya idea ya han patentado a tr�1ves de Ra1not.
198
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START-L'PS
"Israel es el país rnás eficiente del n1un<lo en térn1inos de la utili­
zación de fondos para la investigación", n1e dijo c;azit, sell.alando que
las universidades trabajan con presupuestos rnucho más bajos qt1e sus
pares norteamericanas. "Mi sueiio es convertir a Israel en el país con
mayor ingreso per cápita del mundo."
EL ROL DEL ESTADO
Al igual que Finlandia, Israel tiene desde hace rnuchos all.os una ager1cia estatal independiente dedicada a identificar proyectos de investi­
gación con potencial con1ercial, y a ayudarlos financieran1ente con
fondos equivalentes a los que puedan recaudar en el sector privado.
En Israel, se trata de la Oficina del "ChiefScientist" �o Jefe Cien­
tífico- del Ministerio de Industria y Con1crcio, que tiene u11 pre­
supuesto propio y dirige una red de "jefes científicos" en cada 1t110
de los principales n1inister1os del gabinete israelí.
La C)ficin.1 del Jefe Científico fue creada a fines de los años sesenta
-n1ucho antes de que se instalara el concepto de la "econon1-ía del
conocin1iento"- para incentivar el desarrollo científico del pa.ís. La
idea era que sin recursos naturales, ni rnano de obra barata, 11i Llll
111ercado interno suficienterncnte grande corno· para atraer inversiones
en el área de las n1antrt"acturas, Israel tenía que aprovechar sus recur­
sos hu111anos para exportar tecnologías. En 19ú9 se creó la C)ficit1a
Je! Jefe Científico para identificar proyectos de investigaciór1 '\'Ia­
bles y darles un r:1npujón fínanciero para que pudieran arrancar. Así,
hasta el día de hoy, cuando un profesor universitario o un inventor
del mundo empresarial tiene un proyecto de investigación para el cual
necesita fondos, acude -directan1ente o a través de en1presas u11i­
versitarias como Yissum o Ran1ot- a la Oficina del Jefe Científico,
que, tras evaluar la seriedad del proyecto y su viabilidad cotnercial,
les ofrece capital de riesgo. Por lo general, la agencia c:statal t1frecc
el 50 por ciento del costo de la investigación y el desarrollo del prc)­
ducto, y lo) inventores deben recaudar el resto del sector privad.o. Al
1 ()l)
ISR.AEL: EL PAÍS DE LAS STAR"f�UPS
igual que su par Tekes, de Finlandia, la Oficina del Jefe Científico
se queda con acciones de las en1presas que ayuda a crear, y luego las
vende para recaudar fondos para nuevos proyectos.
Pero, según me explicó Berry, la ex encargada de Oficina del Jefe
Científico, a diferencia de lo que ocurre en la n1ayoría de los países
con agencias estatales dedicadas a pron1over la investigación, Israel
no escoge sectores prioritarios de la econo1nía ni industrias estratégi­
cas. Por el contrario, la principal característica de la Oficina del Jefe
Científico es el no tener prioridades estratégicas, sino evaluar cada
proyecto exclusivarr1ente con base en sus posibilidades cornerciales.
"LANZA R. UNA S'L-'l.RT-L'P ES UN SÍMB()llJ J)E ES LA. TUS"
·ruto Uigio, un jnven ernpresario de origen peruano que conocí en
Tel Aviv, es uno de los tantos crnprcndcdorcs que lanzan :start-up:s <le
todo tipo en Israel. Su nuevo proyecto -al igual que el de cientos
de otros en1prendcdores israelíes que e�tán de<;arrollando tecnologías
"verdes", o de conservación del rne<lio arnbientc- es el de reciclar
basura para convertirla en muebles de plástico, lJdril!o<; de con<;­
trucción o lozas de decoración. C:uando n1e co1nentó la idea, no
pude sino estallar en una carcajada. ¿Quil·n va a cornprar rnuebles
de basura?, le pregunté, asornbrado. ¿Y quién va a querer vivir en
una casa llena de basura?
E,;;tibarnos sentados en el bar del Hotel Intercontincntal de Tel
Aviv, y I3igio -de hlue jeans y zapatillas deportivas. lo que parece ser
Ll uniforn1c de rigor de los e1nprendedorcs isrJelíes- sac<') su con1pu­
tadora notebook de su n1aletín para darrr1e una entusiasta descripción
de su proyecto. Según 1ne explicó, ya se sabe desde hace tien1po que
se puede convertir la basura en productos de plástico o parecidos al
plástico, y n1uchos países que no tienen petróleo ya están trabajando
en usar basara co1110 base pa:-a b. fabricacion de tcidc, tipo de produc­
tos petroquírnicos. Pero el descubrin1iento israelí qne va a revolucio­
nar la industria. n1e aseguró, es que hasta ahora había que separar la
200
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START-CPS
basura -los ton1ates, fideos, cartones, ropa y dernás cosas que uno
tira en la basura de su casa- para fabricar polírneros, que a st-1 vez se
usan para fabricar productos para la industria del plástico, n1ientras
que su en1presa ha desarrollado una nueva tecnología que pern1itirá
procesar la basura tal co1no está, toda junta, sin ningún tipo de sepa­
r:1ción previa. Lo que es n1ás, el nuevo producto, que se denornina
Yuvalite, per1nitirá utilizar hasta los deshechos r21is contan1inantes
y Jifíciles de reciclar, con10 los neunLÍticos de los auton1óviles, que
hoy día llenan los ce1nenterios de basura en todo el n1undo.
"No sólo van1os a ayudar a resolver un desastre an1biental y social
en todo el inundo, sino que lo va1nos a hacer fabricando productos
que sustituyan al pLístico, que ya se está convirtiendo en un producto
caro y coutan1inc111te en sí n1isrno -n1e dijo Bigio-. Y las ventajas
econó111icas son enor111cs: hoy día, las n1unicipalidades están pagando
a e1npresas unos .JO dúlares por tonelada de basura para que la que-1nen,
o la entierren en algún lado. Nosotros les varnos a decir, 'Págut::nnos
20 dólarec; por tonelada, y nosotros nos quedan1os con la basura' ".H
Cuando le pregunté ,l Bigio que lo llevó a convertirse en un gene­
rador de �1·ti1rt-11ps, se encogió de ho1nbros, con10 diciendo que todo el
rnundo en Israel quiere lanzar su propia cu111paf1ía de algun,1 novedad
tecnológica. "Es una cpiden1ia en Isr:1el-111e scnalú�. ·rodos los chi­
cos quieren estudiar ingeniería, ciencias, 1nate1náticas o algo .1sí, para
luego sacar su propia shirt-1tp. Tienen la idea de que 'si n1is inventos son
tan geniales y los de111ás israelíes triunE1n en todos lados, por qué no
rne va a ir bien a 1ní?' Y aunque 111ncha<; de las stiJrt-ups nunca arrancan
o tenninan en frc1casos, acá no está 1n;d visto venir de una start-up que
no prosperó por la con1pcte11cia, o porque no se pudo patentar. Aquí,
el estar en un start-up es un sín1bolo de estatus".1.�
DIEZ FN INNOVACIÓN, CERO EN RELACIONES PÚBLICAS
Una de la<; cosas que 1ná<; 111c sorprendió en Israel tl1e la poca atención
que le presta el Estado a pro1uocionar internacionaln1ente sus logros en
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS S'IAkT-UPS
in novación. Al igual que cuando viajé a China, Singapur, India, Fin­
landia y varios otros países en el curso de nü investigacion para este
libro, había contactado a funcionarios de prensa israelíes antes de n1i
viaje a Tel Aviv, avisándoles que visitaría el país próximamente por niis
propios medios y solicitando entrevistas con el 1ninistro de Educación
y varios altos funcionarios involucr:ufos en el desarrollo tecnológico.
En los países asiáticos, un rnes antes de n1i viaje ya tenía un iti­
nerario cc)lnpleto con las fecha�, horas y lugares de niis entrevis­
tas. En Singapur, los presidentes de las universidades con quienes
rne iba a entrevistar rne habían rnandado itinerarios que detallaban
rninuto a rninuto 111is visitas a sus sedes, quienes estarían presentes
en cada reunión y hasta los espacios de tien1po calculados para des­
plazarnos de un edificio a otro.
En Israel, n1i programa de entrevistas fue un pande1nonio. Hasta
horas antes de tni llegada al país, las principales entrevistas L]Ue h�1bía
solicitado no estaban confirrnadas. Y luego rr1e avisaron que n1uchas
no podían realizarse por falta de tien1po de los funcionarios o fueron
canceladas a últiI110 n1on1ento. Si no fuera por la iniciativa personal
del jef'e de prensa del consulado de Israel en Mian1i, Ariel Ron1an,
que ante la falta de respuestas a los pedidos de entrevistas con funcio­
narios de gobierno se dedicó a bon1bardearlos con e-111ails y llan1a<las
telefónicas, probablen1entc no hubiera podido entrevistar a n1ás de
una o dos per->onas de las que quería conocer. Los funcionarios israe­
líes no parecen tener tie111po para publicitar los logros de su país.
SiinultfineJrnente, 1--i inforn1alid2.d de los israelíes aso1nbra hasta
a aquienes, con10 en n1i caso, habían sido advertidos de antenL1no
sobre los usos y costu1nbres del país. Al no hablar el idio1na hebreo
ni tener un itinerario con los non1bres de n1is contactos en cada uni­
versidad o n1inisterio, n1uchas veces entré en salones llenos de gente
sin que nadie me indicara cuál de los presentes era el 111inistro con el
que tenía la cita.
En Jerusalén, cuando fui a una cita en la Knesset, el (:ongreso
israelí, con el n1inistro de Agricultura y el director tle Volcaui -la
agencia ele investigaciones del 1ninisterio, de n1ás de n1il científicos y
202
ISRAEL: EL 1-'AÍS DE LAS STARF-Uf'S
en1pleados- n1e vino a buscar a la entrada un sel1or que se ofreció a
llevarn1e a la sala donde n1e esperaba el ministro.
Por su forma de presentarse, pensé que se trataba de su jefe de
prensa, pero no fue sino hasta que me acompañó a la salida, una hora
después, que me enteré que era el profesor Yitzhak Spiegel, director de
Volcani, un científico que estaba a cargo de algunos de los proyectos
tecnológicos n1ás an1biciosos del n1undo, como el desarrollo de un
vegetal llamado ]atropa con10 alternativa al petróleo con10 fuente de
i:nergía, y la creación de sernillas re'>istentes a las sequías para hacer
frente a la crisis del agua en el inundo. Cuando le expresé n1i sorpresa,
y le expliqué mi malentendido, se encogió de hon1bros con una son­
risa. Obvia111ente, la idea de que un jefe de prensa iría por 111í -corno
suele ocurrir en las entrevistas con funcionarios públicos en todo el
inundo- le parecía extraña, y algo divertida.
(�uando les con1enté a varios israelíes rnás tarde que n1e parecía
raro que un país con tantos problen1as de in1agen externa le dedicara
tan poco Ínter(<; a la.'> relaciones públicas, n1uchos rne respondieron
que el Estado dedica una enorn1e cantidad de recursos a sus fuerzas
arn1adas, y no queda n1ucho para otras cosas. Gran error, pen5é para
n1is adentros. Quizás el desafío n1ás grande para Israel no sea n1antc­
ner su superiorida d n1ilitar- que todavía existe, a pesar de que Irán y
otros de sus adver<;arios est:111 cerrando la brecha - sino contrarrestar
la propaganda adversa de sus ene1nigos en tnuchos países del rnundo.
''VAi\'l()S CAl\llN() A UN PAÍS DEL TEllCER ivlLTND()"
De todas las entrevistas que hice en Israel, la que n1ás me ünpresionó
fue la que le hice a Dov Lautn1an, el ex presidente de la Asociación
de Manufacturas de Israel, ex presidente del (�onsejo Ejecutivo de la
Universidad de Tel Aviv y uno de los cn1presarios tnás conocidos de
Israel. (:uando entré en su oficina, un despacho pcqueüo y austero,
con10 la de la 111ayoría de los ernpresarios israelíes, Lautn1an, de 73
;:irlos, estaba sentado con las p::ihnas de an1bas 1nanos sobre la 1nesa. No
203
ISR.AEL: EL PAÍS DE LAS STAR1�UPS
fue sino hasta cuando le extendí la n1ano para presentarn1e -y se n1e
quedó en el aire- que n1e di cuenta que Laut1nan no podía n1overse.
Me ofreció disculpas, señalando que sufría de una enferrne­
dad llan1ada Lou Gehrig -la n1isma que estaban investigando en
la Universidad de Tel Aviv, con fondos de su fundación benéfica­
que lo había dejado totalrnente paralizado, aunque con las facul­
tades n1entales intactas. Le habían diagnosticado la enfern1edad
hacía ocho años, y le habían dicho que su expectativa de vlda era
de cuatro años, n1e dijo con una sonrisa de satisf;_icciún. Y estab;1
trabajando de las seis de la 111añana hasta las siete de· L1 tarde, y
reuniéndose con a111igos en su casa todas las noche:-. -había enviu­
dado hacia poco- con la ayuda de su secretaria y asistentes que lo
transladaban de un lugar a otro.
En la paredes de su oficina, había fotos de él junto con el ex presi­
dente eglpcio An\var El Sadat, altos funcionarios de Jordania y el asesi­
nado prin1er 1ninistro israelí Yitshak Rabin. Laut1nan había nacido en
Tel Aviven 1936, 1r1�is de una década antes de la creación del F�stado
judío, y después de hacer el servicio rnilitar en el ejército del nuevo
pab fue a estudiar ingeniería industrial en el Massachusetts lnstiture
of 'Technology (l'v1IT) en Estados Unidos. A su regreso a Israel, J !os
27 aüos, trabajó en v;irias crnprcsas textiles hasta que en l 975 fundó,
junto con un socio francés, <;U propi;1 e1npresa textil, I)elt,1. la cn1pre:-.a
destinaba el 4 por ciento de sus ventas a la investigación y desarro­
llo de puevos productos -un porcentaje alto en la industria textil-y
pronto se convirtió en una de- las 111,ls grandes del n1undo en prcndc1"
Ínrin1a,, productt:'ndo para Ralph Laurcn, Victori;1\ Secret, [Vlacy·.;;, y
práctican1ente todas las grande<; 1narcas y tienda,;; cstadouIIidcnse<;.
En los ai'í.os noventa, cuando la con1petcncia de (:bina y de otros
países asiáticos de tnano de obra barata hizo cada vez n1ás difícil
producir prendas textiles en Israel, Laut1nan fue pionero en iniciar
relaciones co1ncrciales de Israel con Egipto, Jordania y otros paíse-;
drabes. Para él, Egipto fue la respucs�a a CJ1inJ, 111c dijo. La11tn1an fue
a Egipto por cuenta propia, y le propuso al gobierno trasladar v;1rias
de su,;; plantas textiles de l,;rael a Egipto. Al poco tit..'.n1po, f)e\L1 tL'lYÍa
211+
ISRAEL: El PAÍS DE LAS START-LiPS
fabricas con 5 000 empleados en Egipto, 2 000 en Jordania, y 1 000
en ciudades árabes dentro de Israel, y Lautn1an se convirtió en un
estrecho aliado del fallecido prin1er rninistro israelí llabin y sus polí­
ticas de acercarniento al n1undo árabe. Tras ser diagnosticado con la
enfcr111edad de Lou Gehring, Lautrnan y sus socios habían vendido
el conglon1crado l)elta a una e1npresa esL1.<lounidense en 650 rnillo­
nes de dólares.
Con10 1nuchos otros en1prec;J.rios y acadérnicos israelíes, Lautn1an
rnc confesó su preocupación por el esLido de la educación pública en
Israel. Cuando él era joven e Israel estaba en sus con1ienzos, la educa­
ción pública era de priiner nivel. n1e señaló. En l;i década de los años
cincuenta, Israel era el prin1er país del n1undo en los exán1enes de
n1ater11Jticas en las escuelas prii11arias y secundJ.rias, en gran n1edida
porque rnuchos profesores universitarios ,1lcn1anes que llegaban ::d país
huyendo del holocausto nazi con1enzaban trabajando con10 111acstro<;
de escuela. Pero hoy día, continuó diciendo Lautn1an, Israel estCt en
el puesto 42 en los cxán1enc5 de 1nate111áticas.
"La docencia se ha convertido en una profesión de cuarto nivel,
en parte porque loe; salarios de los 11Lle<;tros son b;\jísin1os", 1nc dijo
el líder e1npresarial. "Los estudiantes con las n1ejores notas no quie­
ren ir a la escuela de educación y c;cr 111aestros, sino estudiar ingenie­
ría y lanzar una start-up en tecnología. Para.colino, los presupuestos
del gobierno para educación siguen cayendo, y hcn1os tenido ocho
n1inistros de Educacion en los últin1os 10 ailos." 11'
H,1bL1ndo sicn1pre con las palinas de L1 nL1no sobre la nicsa,
111irándo1ne de frente sin poder n1over un centí1netro de su cuerpo.
Lautntan 111c seüaló que Israel tiene un problcrna den1ográfico-edu­
cacional que, de no revertirse las actuales tendencias presupuesta­
rias, puede c;er catastrófico. Apenas la n1itad de la población adulta
israelí participa en la fuerza de trab��o, porque dos sectores in1por­
tantes -los judíos ultraortodoxos y los ;lrabes isreJlíes- tienen los
n1ayores problen1as educati\'OS y están prácticarnente fuera del !nundo
productivo. Y los judíos ultraortodoxos y los árabes ic;rcaelíes son al
1nisrno tien1po los el.os sectores con 1n:1s alta'> tas;1<; de nat�1l-idad.. Los
!SRAEL: EL PAÍS DE LAS START.UPS
judíos ultraortodoxos, que por Jo general tienen n1ás de cinco hijos
por pareja, tienen su propio sisten1a de escuelas, en las cuales estudian
casi exclusiva111ente la Biblia, explicó. "Un 20 por ciento de los niños
en Israel son de fan1ilias ultraortodoxas, y en sus escuelas no estudian
inglés, ni n1aten1áticas, ni ciencias. Si no invertin1os n1ás y mejor en
educación, nos varuos a convertir en un país del Tercer Mundo." 17
EL MOVIMIENTO ··LA EDUCACIÓN ES TOD<Y
Pero quizás lo n1Js interesante que n1e contó Lautn1an, y a juzgar por
los gesto<; de su rostro, lo que rr1ás lo entusiasnL1ba en el n1on1ento en
que tuvo lugar la entrevista era su labor co1r10 presidente del Movi111iento Hakol Jinuj, o ·'La Educación es 1·odo", una organización 110
gubernan1ental dedicada a revertir el deterioro de la educación pública
en Israel. Se trata de un grupo de presión liderado por ,1ctores y escri­
tores t�unosos, grandes erupre�arios, científicos, prenúos Nobel y otras
figura� públicas de todas las tendencias políticas dedicado a exigir que el
gobierno cun1pla con 1netas específicas en el área educativa. A n1edida
que Lautn1an tne hablaba sobre el n1ovüniento, se 1ne abrían cada vez
º
rnás !os ojos: era -al igual que el n1ovirniento " Iodos por la Educa­
ción". creado recicntc1nente en Brasil- la idea n1ás interesante que
había escuchado en los últiinos aüos para n1ejorar l:1 calidad de la edu­
cación. y un proyecto ideal p;1ra todos los p,1íses latinoarnericanos.
El 1novinliento fue fundado en 2008 por Laut1na11 y el rabino
Sha�: Piron, el Ji::-ec�or de L1 crg;1niz,1ción, y creó un consejo de una�
�()() figura, públicas de gLin alcance n1ediático. Según rne explicó
Lautn1an: "Aprovechan1os la tJ.n1a de nuestros integrantes para estar
constanten1ente en los n1edios. Fijan1os rneta.s educativas muy con­
cretas, con plazos definidos, y estan1os per1nan1enten1ente en los
n1edios presionando al gobierno para que las curnpla". La declaración
de principios de la organización consta de cinco puntos, que podrían
ser copiados por la sociedad civil en cualquier país latinoan1erica110.
He aquí los cinco objetivos del 111ovinüento:
2116
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START-UPS
Fortalecer la educación pública. Según la carta constituyente
del n1ovin1iento, "ésta es nuestra n1isión principal. Es la obli­
gación del Estado proveer a todos los niños con una educación
de alto nivel, sin discriminación entre los alun1nos. Nuestra
organización trabajará por detener el proceso de privatización
del sisten1a educativo, que constituye una seria an1enaz:i. a la
solidaridad cultural y social en Israel".
Elevar la profesión docente a una de las principales prioridades
del país.
Adoptar un currículun1 de estudios básicos obligatorios para
todas las escuelas israelíes. Aunque el docu1nento no lo dig;1
explícitan1ente, el objetivo de esta n1eta es lograr que los judíos
ultraortodoxos con1iencen a ensefiar n1aterias corno ing}t,s y
n1aterr1áticas en sus escuelas.
Presionar por la diferenciación de los presupuesto<; escolares
según la necesidades socioeconótnicas de los alun1nos, para que
las escuelas de niños pobres reciban n1ás recursos que las de fa111i­
lias pudientes.
• En1poderar a los directores de escuela . El docun1ento seiiala que
los directores de escuela son clave s para n1ejorar la calidad de
la educación, y establece que "su autoridad debe ser an1pli1da
para darles suficientes herra1nie ntas para curnplir sus objetivos".
Para lograr estos cinco objetÍ\'OS, el n1ovi111iento LJ Educación
es Todo n1onitorea las políticas públicas educativas, trab:ij;1 con el
Ministerio de Educaciún para asegur;ir qui.:" los recursos sean di:-.­
tribuidos equitativamente y Lis políticas tengan continuidad en el
tien1po, y organiza n1archas callejeras y can1pallas n1ediáticas dirigi­
das al gobierno cuando las n1etas no se cu1nplen. "Nuestro propósito
es evaluar la actuación del n1inistro de Educación cada tres 1neses, no
cada cinco all.os -n1e dijo Lat1tn1an-. Por eso nos reunin1os cons­
tanten1ente con los n1inistros, y ellos 110<; escuchan, porque saben que
si no lo hacen descargan1os toda n uestra artille ría n1cdiática sobre
ellos."rn Y gr;icias a la capacidad de convocatoria de sus integrantes y
207
ISRAEL: EL PAÍS DE LAS START-UP.S
el dinero que aportan los en1presarios interesados en n1ejorar la cali­
dad educativa, el rnovin1iento tiene la suficiente fuerza co1110 para ser
una fuerza política efectiva, agregó.
¿Y cómo hacen para que los grandes en1presarios renuncien a sus
egos y apoyen un movin1 iento donde apenas figuran con10 1nie1n­
bros de un grupo n1ucho rr1ayor?, le pregunté a Lautrnan. Le expli­
qué que, en Latinoamérica, tnuchos de los grandes err1presarios se
rr1anifiesta11 preocupados por la calidad de la educación, pero todos
ellos tienen su propia fundación educativa, con <;LIS non1bres o los
de sus en1presas, y tnuchas veces dirigidas por sus n1ttjeres, y qul' el
no actuar cor�untatnente diluye en gran n1edida la efCctividad de
las 1nisn1as. "En Israel los e1npresarios tan1bién tienen sus grandes
egos -sonrió Lauttnan-. Pero no hay un conflicto, porque ellos
continúan teniendo sus propias fundaciones, y nosotros sornos un
rnovirniento que las agrup;:: a todas junto con personalidades públi­
cas. No estan1os co1npitiendo con nuestros n1ie1nbros, sino que esta­
n10, haciendo un 111oviinicnto co1�unto de cabildeo para presionar al
gobierno a que 111ejore la calidad de la educación", scnaló. (�uando
salí de la oficina de Lautrnan, no pude 1nás que pensar cuanta falta
haría que cada país latino;unericano tenga su propio n1ovirniento
"La Educación es Todo", y que estos grupos de presión se convier­
tan en actores principales de la vida nacional.
1
')
P()R_ AHC)R.A, LA INNC)VACI()N ES l!\.lPARABl.E
A pesar del deterioro de la educación pública pr1111ari;i y secun­
daria, y de recortes al presupuesto universitario en años recien­
tes, Israel todavía tiene un plantel de acadé1nicos y científicos con
pocos rivales en el mundo. Según la Org anización para la (-:oope­
ración y Desarrollo Econón1icos (ocDE), el 45 por ciento de los
israelíes tié'uen estudios universitarios, y el p:iís produc 2.nual­
rnente n1ás publicaciones científicas que ningún otro del rnundo:
l09 por cada 10000 habitantes. 20 Y una encue:-.ta internacional de
1:
208
ISRAEL: EL PAÍS DF LAS S"L--IRT"UPS
la prestigiosa revista. Scicntist reveló que dos instituciones israelíes
-el Instituto Weitzrnan y La Universidad Hebrea de Jerusalén­
son "los dos 1nejores lugares para trabajar en el n1undo acadén1ico"
fuera de Estados Unidos. 21
¿Podrá Israel 1nantener su í1npetu innovador? El país tiene enor­
n1es desafíos ante sí, incluido uno que tienen otras pocas nacic)nes: un
país cercano, Irán, que no reconoce 'iU derecho a existir y proclarna
abiertan1ente su deseo de borrarlo del n1apa. Pero todo parece indi­
c::tr que, salvo una guerra que paralice la econon1ía israelí, el espíritu
innovador del país y su excelencia acadérnica ascgurar�í.n la conti­
nuación de la "cpiden11a" de start-ups en lo\ próxin1os años.
C:uando ton1é el vuelo de regreso de Israel, con e\calas en Jor­
d:inia y l)ubai, y vi nuevan1ente dc-sde la \·entanilla del avión cón10
can1biaba abruptan1ente el paisaje al cruzar la ffontera -de los can1pos verdes; fertilizados con irrigación artificial en Israel a la tierras
desérticas; de Jord:1ni;1 y l)uhai- no pude sino ir1ne con la in1pre­
siún dt: que la innovación y el espíritu en1prendcdor israelí están tan
arraigados en el país que lo 1nás probable es que el fenón1eno crt:a­
tivo continúe por varios a11os.
7
Chile: rumbo al Primer Mundo
Cuando le pregunté a Ehll (;ates cuáles son los países latinoa1nerica­
nos tnás avanzados en educación, investigación y desarrollo, el pri111ero que le vino a la rnente fue Chile. Curiosan1ente, Gates no puso
en prin1er lugar a Brasil, la econornía 1nás grande de Suda1nérir.1, y
el país con e1npresas nudtinacionales con10 En1braer o Petrobras,
que son las rnás conocidas de la región por sus nuevas tecnologías.
Pero (-:=hile, al 1nargen de ser el país con la econornia 1n[1s globalizada
de Latinoarnérica, pocas veces aparece n1encionado con10 un país de
avanzada en innovación tccnológic:1. Sin ernbargo, los países que pri1nero le vinieron a la rnentc a (;ates cuando le hice la pregunta fue­
ron (:hile, Brasil y México, en e<;c orden. "Si rne preguntas cuál es el
país de la región que n1ás ha puesto su casa en orden [en n1ateria de
tecnología de la infOr111aciún e innovación], es (:hile. Por n1ucho",
1ne dijo el hornbre que revolucionó la industri;-i cibcrnética.1
Según 111e enteré n1:1s tarde, la apreciación de (�ates coincidía
con el rankin,� 111undial de tecnología de la infórrnación del Foro
Econón1ico Mundial, que coloca a Chile con10 el país rr1ás avanza­
do de América Latina, en el puesto 34 del mundo, muy por delante
de México y Brasil, que le siguen en los puestos 58 y 59, respecti­
van1ente. Según el rankiny!,, que rnide la capacidad y con1petitividad
de cada paÍ:; en tccnologi,1 de la infor111ación, Chile tan1bién enca­
beza la región en varias subcategorías, incluyendo el uso de intcrnet
para realizar trárnitcs oficiales, en que ocupa el lugar 12 en el n1t111-
21 O
CHILE: RUi\1BO AL PR!JV1ER. l\.1UND0
do; el acceso de internet por banda ancha per cápita, en que figura
en el puesto 37 en el n1undo, y en el nún1ero de científicos y técni­
cos con10 porcentaje de su población, en que ocupa el lugar nún1ero
31 a nivel 1nundial. 2
¿Qué ha hecho Chile para ponerse a la cabeza de América Lati­
na?, n1e pregunté. Obvian1ente, la estabilidad pol.ítica, el Estado de
derecho y el respeto a las reglas del juego son parte de la respuesta, y
figuran bien alto en las consideraciones de 13ill Gates, el Foro Eco­
nón1ico Mundial y otras instituciones internacionales. Y en los últi1nos allos (:hile ha hecho progresos sustanciales en n1ateria educativa:
ta coalición de partidos de izquierda que gobernó durante dos déca­
das hasta el triunfo del presidente Sebastián Piñera en 2010 triplicó el
presupuesto educativo, y aun1entó las horas de estudio en las escuelas
de 9-!0 por año a 1200. Mientras que al inicio de la década de 1990 la
escolaridad pron1edio de los chilenos era de 8.7 aiios, en 2008 era de
11.h años, la n1ás alta en An1érica Latina, según cifras del Ministerio de
Educación de Chile y el Banco Mundial. Y a nivel nniversitar10, c:.:hi­
le. aunque venia de una ba,e 1nuy bcija. 1nodernizó su educación supe­
rior n1ás rápidan1ente que ninguno de sus países vecinos, con algunos
golpes de audacia que no se vieron en otro<; países de la región.
GSO\J 13EC:AS DE: P<)SCR.AI)l) EN El EXTERIC)R
,AJ igual que Argentina, Venezuela y otros países suda1nericJnos.
Chile fue un gran beneficiario del alza n1undial de los precios de las
n1aterias prin1as en la década de 2000. Pero a dit�rencia de sus veci­
nos, Chile destinó una parte significativa de su superávit de las expor­
taciones de cobre para dar un gran salto a la 111odernidad en educación
e innov::tción. En 2008, el gobierno socialista de Michelle Bachelct
creó un fondo de 6 000 millones de dólares para otorgar 6 500 becas
anuales para que estudiantes chilenos puedan hacer estudios de pos­
grado en Estados Unidos, Europa, Nueva Zelanda y Australia. El
nuevo fondo fue invertido en el extrar�jero -para evitar un efecto
211
CHILE: RU/\i1BO AL PRIMER MUND()
inflacionario dentro del país� y sus intereses anuales serían utili­
zados para pagar becas cornpletas en las n1ejorcs universidades del
mundo. Bajo el plan aprobado por d gobierno, Chile pasó de tener
172 estudiantes becados por el gobierno para sacar rnaestrías y doc­
torados en el exterior en 2005 a 2400 estudiantes en 2010, y llegaría
progresivan1ente a los 6 500 estudiantes en 2012. Para un país relati­
van1ente pequeño, de sólo 16.4 1nillones de habitJntes, esto equivalía
a unJ. exportación n1asiva de sus 1ncjores cerebro), con la e�peranza
de que regresaran al país con n1ayor capacidad tecnológica, 1nejorcs
contactos internacionales y nueva� ideas que le ayudaran a diversifi­
car �us exportaciones.
Intrigado, le pregunté al entonce) canciller Alejandro Fox ley
�-en (:hile, el Ministerio de Relaciones Exteriores juega un papel
clave en estos progratnas de hccas en el cxtrat�ero� s1 no le pre­
ocupaba que la n1ayoria de los nuevos becarios decidieron quedarse a
vivir en Estados Unidos. ¿No v,111 a estar subvenc1on;u1do una fuga de
cerebros?, le pregunté. Foxlcy se encogió de hon1bros, y dijo: "Hay
que tener una visión a largo plazo de las cosas. A nosotros no no<;
ünporta que no vuelvan J Chile de inniediato. Si tú 111iras lo que está.
pasando en la India, por ejcrnplo, la gran 1nayoría de los e<;tudiJntes
indios se quedan en Estados Unidos uno� 1{) a1los, y al cabo de ese
tie1npo regresan a su país con un bagaje de conocirnientos in1prcsio­
nante, n1ucho n1,ls creativos, y con rnás contactos internaciouales".-1
APC)STANI)() A L.!\ ··cIR.CULACI(lN DF C:EREBR(l'.)'·
Efectivan1ente, (�hile adoptó una filosofía que estaba ganando cada
vez n1ás terreno en Asia y Europa Central y que iba en dirección
dian1etraln1ente opuesta a la idea tradicional de que la "fuga de cere­
bros" perjudica a los países expulsores y beneficia a los receptores.
Tal corno lo hablan clen1ostrado las exitosas exrericncias de la Indi��,
(�bina, Tai\ván, Irlanda y Polonia, entre otros, los; países en vías de
desarrollo 111uchas veces se benefician enorn1crncnte de lo que antes
212
CHILE: RUJ\1BO Al PR!J\1ER /v1UNDO
se lla111aba "fuga de cerebros", y que cada vez n1ás se denon1ina "cir­
culación de cerebros".
El progran1a rnasivo de becas al exterior de (�hile no dejaba de
ser una apuesta arriesgada. Foxley n1e confesó que encontrarle buenos
e1npleos en Chile a los ft.lturos graduados con doctorados de las 1nejores
universidades del inundo "va a ser un problen1a". Pero las historias de
éxito de países que han enviado una avalancha de c�tudiantes a las 1nejo­
rcs uniyersidades de Estado-, Unidos y Europa están a la vista, y las his­
torias de fraca-;os de- los paises que se han quedado aislados en sns propios
111u11dillos acadénlicos son rnás que evidentes, agregó el canciller.
"Si (]lile quiere crecer n1is rápido, no poden1os seguir exportando
c;oL1.111tnte cobre, celulosa y saln1011cs -111e dijo Foxley-. Neccsita­
nios crear nuevos productos. Necesita111os que toda una generación
dt.' estudiantes, o la 1nayor parte que poda1nos, se expongan a la eco­
r101nía global."1
l.A UNIVEllSJD/\D DE CHILE: ANTJ(;UA. PFRC) i'vl()DER.:'JA
Víctor Pérez Verc1, rector de la Universidad de (:hile, la 111;1yor y 111:1s
prestigiosa universidad estatal chilena, 1nc recibió en su oficina con la
sole111nidad propia del edificio de fines del siglo XVIII en que se encuen­
tra su despacho. La rectoría parecÍ;1 una sala del ivluseo del Louvrc, con
techos repletos de frescos con 111otivos clásicos y listones de n1adera
orn:llnentada. El arquitecto que construyó el cdific10, un ffancés llan1a­
do Luciano Henault, había recibido la encon1iend'"1 gubernan1ental de
construir un "Palacio de la UniYersidad", y no se había quedado atrás
en po111posidad. Henault construyó un palacio neoclásico, con patios
rodeados de colurnnas griegas, y una rnajestuosidad propia de un tea­
tro de óperas. En 1nedio del patio central, sentado en un sillón en pose
solen1ne, niirando haci:1 la rectoría, estaba la estatua de Andrés Bello,
...·l liu111anis:ta nacido '.:'tl Venezuela que había sido rector de la univer­
sidad durante 111ás de dos décadas. A \ll a \rededor. en los cuatro costa­
do'> del p:1tio, había pL1c c1s con letras de- bronce con los no111bres de los
21.\
C:HILE: RUl\,fBO AL 1-'RIMER. /v!UNDO
19 presidentes chilenos graduados de la Universidad de Chile -el 61
por ciento de todos los n1andatarios del país-y n1ás de un centenar de
ganadores de pren1ios nacionales, incluyendo los poetas Pablo Neruda
y Gabriela Mistral, los dos ganadores del Premio Nobel de Literatura
de Chile, que habían pasado por las aulas de la institución.
Pérez Vera es un celoso defensor de la universidad pública, que
ha sufrido en1bates tanto de la dictadura del general Augusto Pino­
chet con10 de la proliferación de grandes universidades privadas en
los últin1os años. (�on orgullo, Pérez Vera n1e scllaló que, a pesar del
"desrnantelatnicnto" de las universidades e�tatales que había llev;1do
a cabo Pinochet, la Universidad de Chile, junto con la Universidad
Católica, propiedad de la Iglesia, seguían siendo las 1nás prestigio­
sas, y las prin1eras opciones de la 111ayoría de los alurnnos del país a la
hora de escoger dónde realizar sus estudios superiores.
Intrigado, le cornenté a Pérez Vera que 1ne sorprendía el buen
estado en que se enco11t1 ab�1 su universidad: ;i diferencia de lo que
ocurría en orras grandes universidades estat:iles latinoan1ericanas, no
había yraJllfis ni consignas políticas pintadas en las paredes. La estatua
de Bello y las placas de los presidentes no parecían haber sido pinta­
rrajeadas, y el despacho del rector parecía preservar intactos su<; 1nuc­
bles centenarios y varias otras reliquias hi<;tÓricas.
¿AcJso los estudiantes no habían to1nado la rectoría durante las
revueltas estudiantiles de 2007, al principio de la pre.c,1dencia de Bache­
let?, le pregunté. Efectivarnente, unos 200 estudiantes h;ibían tornado
la rectoría durante 1 l dL1s, 1nc confi.rn1ó el rector. "Per8 no pintaron
las paredes, ni ro1npieron ni una silla -explicó Pt'rez Vera-·--. Lo ni:Í.<;
que hicieron fue colgar lienzos en las paredes." Cuando tern1inó la
ocupación, los estudiantes incluso habían lin1piado las instalaciones,
para dejarlas en las n1isrnas condiciones en las que las habían encon­
trado, recordó. Chile, a pesar de haber vivido uná dictadura rnilitar
que dejó profundas heridas en la sociedad, no deja de sorprender por
la civilidad de sus actores políticos, pensé para n1is adentros.
Según n1e enteré a continuación, la Universidad de (]1ile es una
excepción a la regla entre las grandes universidades cstata!e<; lJtino214
CHILE: RU�'lB(_) AL Pltlrv1Ell MUNDO
::unericanas por razones que van 111ucho n1ás allá de la civilidad de
sus estudiantes. Con todas las limitaciones de una institución antigua
-había sido fundada en 1842 para remplazar a la Universidad Real
de San Felipe, que a su vez había sido fundada en 1738-, la Univer­
sidad de Chile se n1aneja con criterios bastante n1o<lernos.
LOS ALUMNOS PAGAN CUANDO SE RECIBEN
Según n1e dijo Pérez Vera, 65 por ciento del financian1ie11to de la
Universidad de Chile proviene de la venta de servicios ql1e prestan
sus profesores o de proyectos de desarrollo e investigació11 pagados
por el Estado o en1presas privadas, y 25 por ciento provier1e de los
aranceles que pagan los estudiantes. La ayuda financiera estatal sólo
cubre 14 por ciento del presupuesto de la universidad.
¿Qué servicios vende la universidad?, le pregunté. "I)e todo tipo
-respondió-. El Centro de Estudios Espaciales vende r;1strel)S sate­
litales, el Departan1ento de Ingeniería fndustrial hace asesorías a las
industrias saln1oneras y fOrestales, la Facultad de Agrono111Ía reali­
za estudios de desarrollo de uva para los exportadores de vi11os. Los
profCsores de la universidad postutin a licitaciones de todo tipo .en
non1bre de la Universidad de (�hile, aprovechando el prestigio que la
1nis111a les confiere, y si ganan la licitación deben pagar un 'pe,-.1jc' de
alrededor de 15 por ciento del 1nonto del contrato a la universidad.
En cuanto a los aranceles que pagan los estc1diantcs, son 1115.s b¡Uos
que los que pagan los estudiantes en L1s universidades privadas del
país, pero no son baratos: oscilan entre los 3200 dólares por año que
debe pagar un estudiante de humanidades, hasta unos 6900 dólares
por allo que debe pagar un estudiante de rnedicina.
¿Y pueden los estudiantes de origen 1nás huniilde pagar esas
su111as?, le pregunté. Pérez Vera apretó los labios y n1eneó la cabe­
za, con10 diciendo que 1nuchos sí, y n1uchos no. Un 30 por cien­
to de los estudiantes de la Universidad de (:hile, así con10 ll1s de
otras 24 uni\·crsidades conocidas con10 ''tradicionales", estatales y
215
CHILE: RUMl30 AL PRJ[\.,lER MUND()
privadas, tienen becas con1pletas del gobierno, señaló. El restan­
te 70 por ciento tiene acceso a créditos estudiantiles de bajo costo
-2 por ciento anual- que deben pagar a posteriori, tras recibir­
se y encontrar empleo. En cuanto a los universitarios chilenos que
estudian en las restantes 36 universidades privadas, la gran 111ayo­
ría -salvo unos pocos que reciben becas especiales del gobierno, o
un nún1ero rnayor que obtiene becas con1pletas de sus universida­
des- estudi·a con becas por las que debe pagar 6 por ciento anual
de interés una vez graduados.
MÁS IN(;ENIERC)S, iv1ENC)S FIL<)SOF<)S
Ta1nbién a diferencia de la inayoría de las otras universidades c::sta­
tales latínoa1nericanas, la Universiddd de Chile tiene n1uchos 1nás
estudiantes de ingeniería que de psicología, filosofía o sociología. La
universidad tiene cuotas, por las que adn1ite un cupo de 600 estu­
diantes por año en ingeniería, 50 en p5icología, 50 en filosofía y 40
en sociología.
¿Los cupos se deciden según las estrategias del país o según la
de1uanda estudiantil?, le pregunté a Pérez Vera. "Lo segundo", respon­
dió. Al igual que en las universidades privadas chilenas, hay 1nucho 111ás
estudiantes que escogen cursar ingeniería que hu1nanidades, explicó. El
n1otivo es 1nuy sitnplc: cuando el estudiante sabe que al graduarse ten­
drá que pagar lo) CO\tos de su educación universitaria. tiende a elegir
carreras que ofrezcan n1ás garantías de ernpleo y n1ejorcs sueldos. Sólo
quienes sienten una verdadera voc;1ción por las profesiones peor paga­
das ingresan en ellas. En la Universidad de Chile no hay lugar para los
estudiantes golondrinas, que pululan por las facultades sin jan1ás reci­
birse, a costa del Estado, señaló. l)ero la decisión estatal de din1ensio­
nar las escuelas de la univer'>id::id según la oferta y la dernanda había
tenido un costo, señal6 Pérez Vf'ra. "Tú vas a la F:icultad de Ingenie­
ría, y verás una universidad del Prirner Mundo. Pero va'> a la de Filo­
sofía, y verás una del Segundo o Tercer Mundo", dijo.
CHILE: RU/v1BO AL PRIMEll MUNDO
FILÓSOFOS SÍ. ESTUDIANTES ETERNOS NO
Intrigado, fui a la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Univer­
sidad de Chile a ver lo que el rector describía como una facultad "del
Tercer Mundo" en este país. Me encontré con un edificio relativamente
1noderno, pintado de color saln1ón, cuyas paredes estaban tan exen­
tas de gral))tis como las de la Casa Central de la universidad. Había, eso
sí, un enorn1e rnural del Che c;uevara, con la leyenda "Hasta la victoria
sien1prc" en una de las paredes, y firn1ado por la Brigada Rodriguis­
ta. Pero era un 111ural pintado sobre un lienzo que cubría prolijan1ente
una pared, que no dañaba en absoluto las instalaciones del edificio.
El decano de la Facultad de Filosofía, Jorge Hidalgo Lchuede,
n1e recibió en su despacho de saco y corbata. c:uando hablarnos sobre
sus estudiantes, adn1itió que se encuentran entre los n1ás politizados
de la universidad. Pero, al igual que lo que hab-ía ocurrido durante
la ton1a de la C,::isa C�entr:::i 1, l;i rnás reciente ton1a de la Facultad de
Filosofía había tern1inado relativarnente bien: los jóvenes -unos
100 que habían ocupado las instalaciones dttrante 40 días exigiendo
111ayor representación en el gobierno universitario- habían entrega­
do la facult::id no sólo lirnpia, sino repintada en las partes que habían
sido garabateadas por los huelguistas.
¿No tienen estudiantes eternos?, le pregunté, acostun1brado a
escuchar historias de estudiantes que habían perrnanecido durante 10
o 12 años en otras grandes universidades estatales latinoarnericanas.
"No pode111os tenerlos, por n:glarnento -respondió el decano-.
Si el estudiante pasa seis años y no se recibe, aunque rinda rnaterias,
no puede perrnaneccr en la universidad. Todas las carreras tienen un
lünite de tien1po." En Chile, el Estado considera que no se puede
usar dinero de los contribuyentes para pagar por estudiantes que no
estudian, y que le quitan la posibilidad de hacerlo a otros que quie­
ren entrar en la univer sidad.
217
CHILE: RUMBO AL PRIMER f\..1UNDO
EL AUGE DE LAS UNIVERSIDADES PRIVADAS
A pesar de la eficiencia de la Universidad de Chile, comparada con la
de la mayoría de las universidades estatales latinoan1ericanas, el fenó­
n1eno más destacado de la educación supe rior chilena en las últin1as
décadas ha sido el auge de las universidades privadas. f)e las 58 uni­
versidades chilenas, 42 son privadas, y 36 de ellas fueron creadas en las
últitnas tres décadas. Muchas de estas últi111as fueron fundadas corno
reacción al anquilosanllt'nto de las grandes universidades públicas, y
por la decisión de grupos religiosos con10 el ()pus [)ei y agrupacio­
nes políticas ele derecha de creJr universid:1des para difundir sus pro­
pios ideales. U niversidades privadas. con10 la Universidad C:arólica, la
Universidad Adolfo lbiñez, la Universidad de los Andes, la Univer­
sidad Diego Portales, la Universidades Andrés Bello, la Universidad
Ivlayor y la Universidad del Desarrollo, entraron a con1petir exitosa­
rnente con varias universidades estatales pron1etiendo pl:ines de estudio
n1ucho n1<.Ís apegados a las necesidades del 1ncrcado, y un futuro labo­
ral 1nás auspicioso para sus graduados. En 2008, el 70 por ci ento de los
universitarios chilenos estaban estudiando en universidades privadas.
"La Universidad de (:hile no es vista acá con10 una universidad
1noderna. Salvo la Escuela de l)crecho o Medicina, se ha quedado abso1uta1nentc estancada hace 111ucho rato -111e sell.aló Nlarcela c.:ubillos,
diputada de la Unión De111Ócrata Independiente, l:i :ili:inza de dere­
cha, y una de L1s congresistas rr1ás activas de la Con11sión <le Educacic')n
del C:ongreso chileno-. Tú hablas con c11alquier joven, y te dicen
la Universidad Católica prin1ero, y después vari:is privadas", scrlaló.
¿Por qué se quedó atrás la Universidad de (]lile?, le pregunté a
la diputada. Por no 1nodernizarse n1ás rápidarnente, respondió. "Se
la comieron tres o cuatro prívadas hace rato. Porque ha habido tal
explosión de universidades privadas, que las ventajas que tenía la Uni­
versidad de (�hile, con10 una tnayor integración social del alurnna<lo,
y;i lo ves en c.tra_s, universidades ptiv.idas", afirn1ó.
La Universi<lad del Desarrollo -presidida por Hernán 13uchi, ex
rninistro de Hacienda de Pinochet, y una de las favoritas de la nueva
218
CHILE: RUi\lB() Al f'H.. IMER l\'lUNDO
clase ernpresarial chilena- se ufana de ofrecer a sus alun1nos la opción
de cursar asignaturas de ingeniería comercial y econo1nía en inglés,
e instauró un sisterna en su Escuela de Negocios por el cual todos los
estudiantes deben pasar un día por semana trabajando en una ernpre­
sa, reportando a un gerente de la 111isn1a.
CLASES DE ECONOMÍA, IN Et,:CLJSH
Nlientras rne rnostraba el can1pus de la Universidad del l)esarrollo, una
serie de 1nodernos edificios blancos con el telón de fondo de l.1 (�ordi­
llcra de los Andes, en el exclusivo barrio de San C�arlos de Apoquindo,
donde tan1bién están varias de las escuelas secundarias 111ás caras de la
capital chilena, el rector Silva Bafalluy rne habló orgullosan1ente sobre
la vertiginosa expansión <le su institución. La universidad había sido
fundada en 1990, pero en 2008 ya tenía 10500 alun1nos. Crecía a una
tasa aoual de 15 por ciento a pesar de adn1itir tan sólo 25 por ciento
de los jóvenes que se postulaban, seilaló. Era una copia fiel de los can1pus universitarios de Estados Unidos, con su giinuasio superrnod.erno.
varios can1pos deportivos )'' espacios verdes donde los estudiantes ':it'
sentaban a leer y n1erendar entre sus clases. Entre L\s principales atrac­
ciones de la Universidad del J)esarrollo, según- sus propios fr)lletos pro­
pagandísticos, está "un estrecho contacto con el n1undo ernpresarial ".
Los cursos obligatorios en inglés eran un buen eje1nplo del tnotivr)
por el que cada vez 1nás estudiantes iban a l:is uni\TTs1dades privadas,
zne scilaló el rector. "Esto va a ir crccÍL'ndo con el tie1npo -indicó-.
E1npezan1os con los cursos de econon1ía 1 y 111arketing, pero espera1nos tener 10 cursos en inglés en dos o tres atlos." Los estudiantes no
sólo deben to1nar la clase en inglés, sino participar en la n1isn1a hablan­
do en inglés.
·En n1ateria de instrucción con1partida con ernpresas del sec­
tor privado, la Universidad del r)esarrollo tiene progran1as en su
carrera de negocios que exigen que sus estudiantes de tercer y cuar­
to a11o pasen un día entero por se111ana L'll una en1presa, con un
21')
CHILE: RUMBO AL PR!lvlER MUNDO
tutor. "Esto es supcrrevolucionario: El joven trabaja los jueves en
la en1presa, y el viernes tiene que reportarle a su tutor en la uni­
versidad. Se estudia adn1inistración de empresas de la n1isma forma
que se estudia medicina: en la práctica", aseguró el rector. Era un
sisten1a de coeducación en el que las universidades estatales difícil­
rnente podían corr1petir, agregó, porque requiere un contacto rnuy
cercano con las err1presas y profesores con buenos contactos en el
sector privado, cosa que no todos quienes enseñan en lJs universi­
dades es tatales tienen, señaló.
UNA UNIVERSIDAD PRIVADA "CON CONCIENCIA SOCIAL"
Carlos Peña c;onzález, rector de la Universidad I)iego Portales y uno
de los principales analistas de la educación en Chile, coincidió en que
las universidades estatales; -incluso la de Chile, a pesar de su n1odcr­
nidad cornparada con sus pares en l\rgentina, México y otros paí­
<;es latinoan1ericanos- se están quedando atrás. Al igual que 111uchas
otras universidades privadas, la Universidad I)iego J> ortales había
nacido a principios de la década de los ochenta, y no había parJdo de
crecer. "Cuando e1npezan1os, daba risa: teníarnos 180 estudiantes, un
puñado de sillas y un puñado de profe<;ores, la rnayor parte de ellos
bastante escépticos. Y enseüábarnos en una vieja casona del barrio
Ejército, que era un barrio originalrnente de la alta burguesía, hasta
que la burgue<;Ía en1igró a los alto<; de Santiago, al sector prccordille­
rano", recordó Peña, con una sonrisa. F---Ioy día, el rector de<;pachaba
en una casona 1nucho n1ás señorial en el niis1110 barrio, y la univer­
sidad ya contaba con 10 000 estudiantes.
La Universidad Diego Portales se ufana de estar en un punto inter­
n1edio entre la Universidad de Chile y las privadas 1nás vinculadas al
sector privado. "Somos una institución privada que pone rnucho énti­
sis en el bien público", n1e dije su rector. La Escuela de l)erecho, de
la que Peña había sido d ecano durante varios aflos, hahía jugado un
rol pron1inente en la investigación que culrninú con la refi.Jnna penal
220
CHILE: RU!V\130 AL PRll'VíER MUNDO
n1ás in1portante de (�hile en las últin1as décadas, por la cual el país
cambió su sisten1a judicial por un sistema adversaria}, con fiscales, al
estilo nortean1ericano. Asin1isn10, la universidad producía el principal
reporte anual sobre violaciones de derechos hurnanos en (:hile, señaló
Peña. "Nosotros son1os la rr1ejor prueba de que una universidad pri­
vada puede tan1bién estar orientada hacia el bien público. En el caso
de derecho, que es la carrera que n1ejor conozco, forman1os abogados
sagaces y astutos para el n1ercado, pero nuestro sello es tarr1bién for­
n1ar abogados que ejerzan accionl.'S de protección al consu1nidor, que
puedan defender ca':ios de derechos hu1nanos, que tengan una fuerte
cercanía h�1cia el interés público", sellaló.
"LAS UNIVERSIDMJFS PRIVMJAS PRODUCEN UN PAÍS ELITISTA"
¿Qué op-inabJ Pérez Vera, el rector de la estatal l)niversidJd de (:hi­
le, sobre todas estas noved:ides acadérnicas que e-;taban ofreciendo las
universidades privadas? Todo eso sonaba 1nuy lindo, pero no le hacía
ningún bien a (�hile, ni le haría bien a ningún otro país del inundo,
111e dijo el rector. Pérez Vera señaló que las universidades privadas se
es;tán volviendo progresivan1ente elitistas, y están produciendo una
elite econó1nica y política cada vez n1ás alejada de la realidad de la
111ayoría de los chilenos.
"¿En qué an1bicnte debe ser for111ada la futura elite dirigente de
este país? -n1e preguntó el rector de la. 111ayor universidad estatal del
país-. C.�uando fue forn1ada en a111bicntes de diversidad, de libertad
intelectual, de toleranci:i, en an1bientcs laicos, respetuosos, se cons­
truyó una república. El día de n1añana, cuando la elite dirigente pro­
venga de an1bientes cada 1nás cerrados, cada vez n1ás excluyentes y
1nenos diversos, yo creo que va a haber una dificultad: no va a per­
n1itirnos ser un país n1ás justo, solidario y equitativo. Y no porque
no lü quieran, sino porque no lo van a conocer", señaló.
¿Cótno es eso?, le pregunté al rector. Pérez Vera 1ne contó que
cuando él era decano de la Facultad de Ingeniería dl.' la Universidad
221
CHILE: RUMBO AL PRIMER MUND()
de Chile, varios rectores de universidades privadas de los vecindarios
altos de Santiago le con1entaron que habían hecho encuestas entre sus
alumnos, preguntándoles si alguna vez ha bían visto el palacio pre­
sidencial de La Moneda, y dónde quedaba. Muchos alumnos de los
barrios más acon1odados de la capital chilena jamás habían estado en
el centro de la ciudad, donde se encuentra el palacio presidencial,
y otros habían respondido que la sede del gobierno estaba ubicada
"camino a Viña del Mar", el balneario donde rnuchos de los en1pre­
sarios chilenos tienen sus casas de fin de sen1ana.
"Entonces, una clase dirigente que no ha sido forn1ada en un
an1biente de diversidad laboral y disciplinaria corre el riesgo de
inconscienteinente desconocer y no ser sen.sible a las den1andas <le la
gran 1nayoría de este país -n1e dijo el rector-. Eso está pasando."
En la práctica, Chile está sufriendo un fenómeno de segregación
social educativa, dijo Pércz Vera. Según él, la Universidad de Chile
está práctican1ente vetada con10 opción de estudios en rnuchas escue­
las privadas del país. Cuando la Universidad de Chile envía profesores
a las escuelas privadas de los barrios altos de Santiago para hacer pre­
sentaciones y llevar n1atcriales con10 parte de sus carnpañas de difu­
sión para atraer alun1nos, "hay colegios aquí en Santiago donde no se
nos permit e la entrada. Para esos sectores, para esos colegios, la Uni­
versidad <le Chile no es una opción", rne dijo el rector.
¿Por gt1é? ¿Los ven a ustedes corno plebeyos? ¿Cómo izquierdis­
tas?, le pregunté. El rector respondió: "Yo diría que porque practican
una política, a lo ruejor sin quererlo, de exclusión y de elitis1110. Ne,
de elitisn10 intelectual, sino el itis1110 social. Se van transfor111ando
en guetos. El niño nace en el sector alto de Santiago, va al jardín
inf"anti1 cerca de su casa en el sector alto de Santiago, va al colegio
cerca de su casa en el sector alto, va a la universidad en el sector
alto, y después tiene su oficina en el sector alto de Santiago. Para
esa persona, no es que hay:1 mala intención, es que no ha tenido la
oportunidad de verse expuesta a algu nos sectores de la sociedad.
Y para algunos sectores de la sociedad chilena, el verse expuesto a
algunos sectores es peligroso: 'no vaya a ser cosa que la chiquilla se
222
CHILE: RUMBO AL PRIMER J'v1UND0
rne encapriche (enamore) con un muchachito de la Universidad de
Chile'..."
Lo que dijo Pérez Vera me dejó pensando. Efectivamente, las esta­
dísticas muestran que una gran cantidad de estudiantes de las uni­
versidades privadas vienen de colegios privados. En el caso de la
Universidad Adolfo Ibáñez, 84 por ciento de los estudiantes vienen
de escuelas privadas de paga, mientras que alrededor de 12 por cien­
to viene de otras escuelas en parte subvencionadas por el Estado o
son alurnnos transferidos de otras escuelas, y sólo 2 por ciento vierte
de las escuelas n1unicipales, las rnás pobres del país. En la Universi­
dad Los Andes 75 por ciento de los estudiantes. vienen de escuelas de
paga, mientras que en la Universidad Catolica y la Universidad del
Desarrollo la cifra representJ 64 por ciento, y en la Diego Por tales
era alrededor del 60 por ciento. Obvian1ente, los ten1ores de Pérez
Vera no eran injustificados ni fruto de una paranoia ideológica.
"UNA VERSIÓN IDEALIZADA DE LA HISTORIA"
¿No tenía razón el rector de la Universidad de (:hile?, le pregunté a
Peña, el rector de la Universidad Diego Portales. ¿No se está encatni­
nando Chile a una sociedad altarnente estratificada, donde los chicos
de los barrios altos de Santiago nunca van a entrar en contacto con sus
pares de clases n1ás hun1ildes? Peña rechazó el argurnento, señalando
que -coctrarian1ente a lo que calificó con10 ur;a versión ro1nántica
de la historia de parte de su colega Pérez Vera- la Universida d de
Chile y otras grandes universidades estatales nunca estuvieron abier­
tas a las masas, sino que sierr1pre fueron instituciones elitistas. En
rigor, fue la proliferación de las universidades privadas lo que ayudó
a n1asificar la educación superior, en parte gracias a las becas y crédi­
tos pagaderos cuando los estudiantes se gradúan, señaló Peña.
"Esta idea de Víctor Pérez es sirnplen1entc fJlsa, y sufre de una
idealización retrospectiva de lo que era la universidad ,estatal -rr1e
dijo Peña-. Lo cit'rto es que la Universidad de Chile era una uni-
223
CHILE: RUMBO AL PRIMER MUNCO
versidad altamente elitista. La expansión del siste1na escolar se produ­
ce como consecuencia de los cambios en las últitnas tres décadas." El
número de estudiantes universitarios chilenos se disparó de 240 000
a 450000 estudiantes tan sólo entre 1996 y 2005, en gran medida
por la proliferación de universidades privadas, que an1pliaron la ofer­
ta de estudios para los jóvenes chilenos, señaló, citando estudios al
respecto. 5 "Hen1os dado un salto itnportantísi1no en e ducación en
los últirnos 20 años, pero precis�Hnente porque hen1os ido en sentido
exactarnente contrario a lo que dicen las universidades tradicionales.
Hoy día, 70 por ciento de la n1atrlcula de la educación superior es
privada. Las universidades estatales, con10 la Universidad de Chile,
están capturadas por los intereses de su,; acadérnicos, que no sie1npre
coinciden con el interés público", n1e dijo Peña.
LA l-IIST<)RJA DE L<)S SALM<)NES
C�uando Cates n1e señalaba que (�hile era el prin1er país latinoan1e­
ricano en lanzarse de lleno a la carrera de la innovación, no se equi­
vocaba. (:hile, junto con Brasil, rr1arcó su diferencia con el resto de
la región hace varias décadas. En 1976, (�hile creó una institución
privada sin fines de lucro financiada parcialn1ente por el Estado, la
Fundación Chile, que n1uy pronto se convertiría en el n1otor de exi­
tosas industrias de exportación de salrnón, vinos, fresa5, tnadera y
varias tecnologías de punta en el país, y en un n1odclo de irnpulso a
la innovación en toda la región.
Desde su creación, la Fundación (-::hile tuvo co1no propósito crear
nuevas empresas destinadas a sun1ar valor agregado a productos chile­
nos mediante la copia y adaptación de tecnologías extralljeras. C) sea,
la Fundación Chile no se proponía realizar ningún invento extraor­
dinario, sino copiar y adapt:1r tecnologías de otras partes del n1undo
para convertir productos que (�hile ya cst:�ba produciendo --la n1ayo­
ría de ellos agropecuarios y rnineros- en bienes nn1cho 111C1s cotiza­
dos en los 1nercados n1undiales.
224
CHILE: f-l.UMI3() Al PR!r-...1ER MUNDO
f)csde sus inicios, la Fundación Chile se dedicó a llevar a e1npre­
sarios chilenos a visitar otros países con tecnologías exitosas para ver
qué cosas podían copiarse en Chile, y a financiar la creación de nue­
vas empresas cuando no había empresarios privados que quisieran
asumir los riesgos de proyectos prometedores. "En los años setenta
y ochenta Chile era un país bastante provinciano, y sus en1presarios
no n1iraban den1asiado al resto del n1undo para buscar nuevas tec­
nologías y nuevas oportunidades -recuerda Eduardo Ilitrán, quien
durante ocho años presidió la Fundación Chile, antes de ser 110111brado n1inistro <le Obras Púbhcas y posteriorn1ente presidente de la
Cornisión Nacional de Innovación para la Con1petitivid.1d-. La ven­
taja era que la Fundación (:hile podía tornar un poco 111ás de riesgo
y crear nuevas etnpresas'', y con1pensar así la falta de agallas para asu­
rnir riesgos del en1pres1riado, agregó.1,
Para evitar la politización de la Fundación Chile -y asegurar­
se que, con10 ocurre en 1nuchos países, los próxitnos gobiernos no
la dejaran n1orir para poder iinpulsar nuevas instituciones que luego
pudieran exhibir con10 fruto de sus obras�, se decidió que funcio­
nar;1 co1110 una en1presa privada, con un directorio y un con1ité eje­
cutivo independiente del gobierno en turno.
"Se en1pezó con unas 100 personas, la 111ayoría de los cuales eran
tecnólogos aplicados y gente de negocios. El ten1a del rnercado era
clave, porque hacía falta capacidad de poder leer el n1ercado, que es
el área donde falla rnucha gente que se n1ete en tecnología". señaló.7
En las siguientes décadas, la Fundación (�hile aportó capital scn1illa
para contratar inve:-.tigación de las principales universidades del país y
crear 70 e1npresas privadas destinadas a crear nuevos productos, que
luego fueron vendidas al sector privado para poder reciclar el dinero
y crear nuevos err1prendimientos.
Uno de los prin1eros éxitos de la Fundación Chile fue la trans­
türn1ación de la industria del saln1ón en uno de los n1ayores logros
cconón1icos del país. La industria sal111onera había existido en (:hile
desde 1921, pero a niveles casi artesanales. En sus prin1eros años de
vida, la Fundación (:hile decidió que el p:iís tenía todos los clen1entos
225
CHILE: RUMBO AL PRIMER MUNDO
para convertirse en una potencia mundial en la industria del sabnón.
Chile tenía una enorme cantidad de lagos de agua dulce, y una cos­
ta de 6 435 kilómetros con fiordos de agua salada que no se conge­
lan en el invierno, lo que teóricamente le daba a Chile una enorme
ventaja cornparativa sobre Noruega, el n1ayor exportador de saln1ón
del n1undo, porque los peces en aguas chilenas podían crecer y llegar
a su peso ideal todo el año, lo que les pern1itía estar disponibles para
la venta seis n1eses antes que en Noruega en ciertas épocas del año.
¿Por qué razón, entonces, Noruega era un líder rnundial en expor­
taciones de saln1ón, y Chile no?, se preguntaron los directivos de la
Fundación Chile.
CÓMO CHILE ALCANZÓ A NORUEGA
En 1980, la Fundación (:hile llevó a varios enipresarios a Noruega,
y luego a Escocia, donde vieron por prin1era vez la cría de sahnones
en jaulas, y los e111presarios pronto concluyeron que la nueva tecno­
logía escocesa de cultivo de saln1ones en cautiverio podría funcionar
1nuy bien en (:hile por la te1nperatura de las aguas del país y sus vas­
tas áreas de aguas protegidas. En 1982, la fundación creó su prin1e­
ra ernpresa saln1onera, Salrr1ones Antártica Ltd., para criar sabnones
en cautiverio. "Na<lie en el sector privado estaba dispuesto a ton1ar
el riesgo", recordaría años después Werner von Dischhoffshausen,
gerente general de Salinoncs 1\ntártica.s
La nueva técnica de cultivo de sahnoncs le dio a la en1presa una
enorn1e ventaja con1petitiva; ahora (:hile podía producir saln1ones de
igual tamaüo, con cosechas predecibles, y durante todo el año, recor­
dó el e1npresario. "Esto era fundamental, porque cuando tú eres due­
ño de un restaurante necesitas saln1ones del rnisrno tan1año, la misn1a
calidad y la n1isn1a cantidad durante los doce rneses del aüo -me dijo
César l3arros, presidente <le la i\sociación de la Industria de Saln1ó11
de Chile-. Y al misn10 ticn1po era una forina 1nucho 111.ís eficien­
te de criar saln1ones, porgue al estar enjaulas no pueden escaparse." 9
226
CHILE: RU/"v1B() AL PRIMER MUNDO
Era un n10111ento ideal para lanzarse al n1ercado n1undial: el sal­
n1ón, que hasta los años ochenta había sido una exquisitez para los
ricos, se estaba convirtiendo rápidan1ente en un producto con un
1nercado n1ucho más grande, a n1edida que cada vez 1nás gente de
clase n1edia de Estados Unidos y otros países ricos ernpezaba a adop­
tar dietas n1ás saludables y a sustituir las carnes rojas por pescado.
In1pulsada por el éxito inicial de Saln1ones Antártica, la fundación
creó otras tres ernpresas saln1oneras que cubrían toda la cadena pro­
ductiva de la industria, desde la producción de huevos de saln1ón has­
ta la elaboración de saln1Ón ahu1nado.
En 1987, la Fundación (-:hile vendió Saln1ones Antártica a una
n1ultinacional japonesa por 22 rnillones de dólares, y al poco tien1po vendería las restantes en1presas a en1presarios privados. Luego, la
Fundación Chile utilizó estas gan ancias para subvencionar la inves­
tigación y desarrollo de nuevas tecnologías para apoyar la produc­
ción de saln1ón. Entre otras cosas, creó en1presas para la producción
de alin1entos para salrnones a base de aceit�s vegetales, con10 la cano1a. La nueva dieta de los saln1ones, elaborada por investigadores de la
Universidad de ,ralparaíso, le dio otro en1pujón más a la industria:
1nientras que en la década de los ochenta hacían falta tres kilos de
harina de pescado para producir un kilo de saln1ón, ahora �gr ..1.cias
a la nueva alirnentación producida en Chile------,- sólo se necesitaba11 1.3
kilos de alin1ento vegetal para producir un kilo de saln1ón.
Más tarde, la Fundación (:hile se dedicó a tr.ier al país y adar,tar a
las necesidades locales tanques de cultiYo de saln1Ún. Hasta entonces,
los tanques de saln1ón que existían en otras partes del n1u11<.lo eran de
n1adera y rncdían unos siete nietros de diá111etro. La Fundación Chi­
le contrató investigadores e ingenieros que adaptaron los tanques a
las aguas de Chile, y creó tanques de 20 1netros de <lián1etro, de alu­
rninio o de plástico, según el lugar, lo que aurnentó enorrnen1e11te la
producción y abarató los costos.
Sin1ultánean1entc, se copiaron y desarrollaron nuevas tecnolo­
gí:-is ele e1npaque, envase en frío y producción de saln1ó11 fileteado,
para ;iun1entar el valor agreg:1do del producto. Todas estas innovacio227
CHILE: RUMBO AL PRIMER MUNDO
nes cambiaron radicalmente el perfil de la industria salmonera chilena:
n1ientras que en los años ochenta práctican1ente la totalidad del saln1ón
exportado por Chile era el pescado tal corno había salido del agua, en
la década de 2000 más de 65 por ciento de los salmones exportados por
el país eran productos elaborados, incluyendo filetes de salmón ahu1nado y cajas de sushi preempaquetado destinadas al n1ercado japonés. w
En pocos años, la industria salmonera de Chile había pasado de
exportar práctica1nente nada a vender un total de 2300 n1illones
de dólares anuales en saln1Ón y trucha al resto del n1undo, surtiendo el
38 por ciento del mercado mundial de saln1ón en 2008 y convirtiéndose
-:-------junto con Noruega- en el mayor exportador de saln1ón del rnundo.
"LA CLAVE, LA CONTINU!OAD EN EL ENFOQUE"
"La clave de la fundación fue su dirección corporativa independien­
te. La gente vio esto co1no una cuestión clave para el futuro del país
-n1e dijo Bitrán, de la Con1isión Nacional de Innovación-. En
An1érica Latina se trató de replicar la experirncia de la Fundación
Chile en varios países, corno El Salvador, Panarná y Uruguay, pero
en todos lados f.:11ló porque las instituciones se politizaron. (:on n1uy
buen ojo, los gobiernos de la Concertación fortalecieron la indepen­
dencia de la institución. La clave ha sido la continuidad en el enfoque.
Lo que 1nata a 1nuchos países son los ciclos políticos, sin continuidad
en las instituciones." 11
EL ROL DEL ESTADO
El rol del Estado corno inversor de alto riesgo y facilitador de nego­
cios n o terminaba allí. Chile creó varias otras instituciones oficiales
y sen1ioficiales -como la Corporación de Fon1ento de la Produc­
ción (Corfo), la Con1isión Nacional de Innovación y Pro-C::hile­
para ayudar a las en1presas a co1nercializar sus productos en el exterior.
228
CHILE·. RUMBO AL PRTMER MUNDO
La Corfo, del Estado, patrocinó cada vez más giras tecnológicas de
empresarios chilenos en los campos de biotecnología y tecnologías de la
información para que pudieran ver y adquirir nuevas ideas en el extran­
jero, mientras que Pro-Chile, el programa de promoción de exporta­
ciones dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, se dedicó
a establecer una red de 13 oficinas regionales dentro del país y otras
40 representaciones en el exterior para ayudar a las pequeñas y media­
nas empresas en su proceso de internacionalización. Así, las represen­
taciones diplomáticas chilenas en todo el mundo desde muy temprano
pasaron a incluir a cada vez más vendedores de productos chilenos,
que ofrecían orientación y contactos a pequeñas y medianas empresas
que no tenían los medios para explorar posibilidades en el exterior.
Y con la llegada del nuevo milenio, el gobierno socialista del pre­
sidente Ricardo Lagos apoyaría la creación de un nuevo organismo
privado que se dedicaría exclusivamente a la conversión de Chile en
un país digitaL
EL VIAJE DE LACOS A SILICON VALLEY
En el año 2000, a comienzos de su mandato, Ricardo Lagos hizo una
gira por Silicon Valley, en California, y Seattle acompañado <le unos
100 empresarios, que -según me lo relató él mismo tiempo después­
lo impactó sobremanera. Lagos y los empresarios visitaron varios labo­
ratorios de la, principales empresas de tecnología de la información de
Estados Unidos, y se terminaron de convencer de que Chile necesitaba
una buena infraestructura de redes de internet y potenciar la investi­
gación y el desarrollo de nuevos productos. "En esa gira quedó paten­
te que si Chile quería aprovechar su condición geográfica para ser un
puente entre los países asiáticos y América Latina, este tema iba a ser
determinante", me recordaría el ex presidente años dcspués. 12
De regreso a Chile, Lagos y algunos de los empresarios que lo
habían acompañado en b gira -especialmente Agustín E. Edwards,
presidente del influyente periódico Fl Afermrio- JCor(bron crear
229
CHltE: RUMBO AL PR.IMER rv\UNDO
una organización que hiciera algo para acelerar la transfor1nación de
Chile en un país digital. A los pocos n1eses se creó País Digital, una
empresa privada sin fines de lucro con un directorio conforn1ado por
ministros de gobierno, grandes empresarios y académicos de todas las
tendencias políticas.
El secreto del éxito del nuevo organisn10 fi..1e la diversidall de sus
directores: además de tres miernbros del gabinete del gobierno socialis­
ta -los ministros de Educación, Transporte y Economía-, el direc­
torio estaba integrado por varios en1presarios de partidos de derecha
y centro-derecha. El presidente del directorio era nada n1enos que
Ed\vards, un e1npresario e1nble1nático de los sectores más conserva­
dores del país, y entre los directores estaba Carlos Álvarez, presidente
del principal partido de derecha, la Unión Demócrata Independiente
(um). "La participación de Edwards fue muy importante, porque el
país vio un esfuerzo de 1nuchos sectores, incluso de gen�e que estaba
políticamente alejada de rni gobierno", recordó Lagos. 13
Según la directora de País l)igital, Claudia l3obadilla, a dift'.reucia
de la Fundación Chile y otras instituciones creadoras de en1presas, su
organización se dedicó tnás que nada a "pilotear" progran1as; o sea,
hacer pruebas piloto para que el gobierno pudiera decldir con ba<ie en
los resultados qué progran1as adoptar en el carnpo de la educación. Por
ejetnplo, en el n1ornento de escribirse estas líneas, País I)igital esta­
ba piloteando una prueba para ver si a Chile le convendría adquirir el
progran1a de "U11a Con1putadora para cada Niño" desarrollado por
Nich81as Negroponte en el laboratorio de 111edios de ,'..-llT, y adopt<ido
oficialn1ente por países con10 Uruguay.
"Lo que hacernos es una especie de test antes de que el gobierno
adopte políticas públicas", me dijo Bobadilla. ¿Y por qué el gobier­
no n1isn10 no puede hacer estos tests?, le pregunté. "Porque en el
n1undo de la tecnología los tien1pos son dernasiado cortos, y los
gobiernos sien1pre. trabajan con evaluaciones desfasadas de la realida d
-respondió-_ Éste es un n1odelo creado para sortear el problen1a
de los tien1pos públicos, cuando tú quieres desarrollar experiencias
11
piloto, donde el tien1po es fun<lan1ental." •
230
CHILE: RU[v1BO AL PRif\,1ER MUNDO
EL CONSEJO DE INNOVACIÓN, COPIADO DE FINLANDIA
En 2005, el entonces ministro de Hacienda de Ricardo Lagos, Nico­
lás Izaguirre, había llegado a la conclusión de que Chile estaba en una
encrucijada, Lo que había llevado a Chile al éxito en el pasado no
garantizaba que siguiera funcionando en el futuro. Izaguirre conven­
ció a Lagos de crear un Consejo Nacional de Innovación, copiado de
Finlandia, para tratar de establecer una estrategia de innovación que
le perrnitiera a Chile reducir su dependencia de l.1s n1aterias prin1as
y convertirse en una econon1ía basada en la innovación.
El Consejo Nacional de Innovación_, integrJdo por 15 expertos en
innovación y en negocios, pronto con1enzó a hJcer reco1ne11(,i.aciones
para aun1entar el rol d.e las etnpresas privadas en la innovación. Al igual
que en los detnás países de la región, la n1ayoría de las en1presas privadas
práctican1ente no destinaban recursos a la innovación: el aporte priva­
do a la investigación y desarrollo en el país en 2007 era de apenas 0.25
por ciento del PlB. Sólo 33 por ciento de las en1presas privada<; est.ahan
haciendo algún tipo (le innovación en productos o procesos nuevos, y
sólo 25 por ciento estaban generando nuevos productos para el n1ar­
cado nacional o para la exportación. El tenia, entonces, no era tanto
crear una con1unidad científica -la parte n1ás sencilla del proc eso-,
sino crear 1nccanisn1os para incentivar a las ernpresas a vincularse a 1as
universidades y sacar al n1ercado productos de n1ayor valor agregado.
Para lograrlo, el Consejo Nacional de Innovación con1enzó por
identificar ocho sectores productivos prioritarios en los que Chde
p{)dÍa aspirar a tener venL�as con1petitivas n1ediante L1 innovación:
agricultura, turisn10, tninería del cobre, servicios de tecnología de
la inforn1ación, alin1entos procesados, fruticultura, avicultura y ser­
vicios financieros. Luego, desarrolló una serie de instrun1entos para
incentivar la inversión de las ernpresas privadas en investigación y
desarrollo. Por ejen1plo, creó un esquen1a de apoyo estatal al capi­
tal de riesgo, copiado de Israel, por el cual si un en1presario pone un
dólar para un proyecto de innovación con buenas posibilidades de
éxito corncrcial, el Estado aporta tres llólares. Y en 2007 Chile apro231
CHILE: RUMBO AL PRIMER MUNDO
bó una ley de crédito tributario de pron1oción a la investigación y el
desarrollo en1presarial, por la cual si un empresario invierte en un
proyecto de investigación y desarrollo tecnológico, puede ir a una
universidad, y el Estado le financia mediante créditos impositivos 50
por ciento de lo que paga para esa investigación universitaria. Todos
estos mecanismos, cada uno a su modo, ayudaron a darle un nuevo
in1pulso a la cultura de la innovación en Chile.
LA RED DE MENTORES
()tra de las ideas extraajeras que Chile in1portó para su propio benefi­
cio fue la "red de mentores", creada junto con otras instituciones por
el Foro Innovación, una organización descrita por su fundador, llaúl
Rivera Andueza, con10 un "centro de acción", para diferenciarla de un
"centro <le estudios". Según Rivera, el Foro Innovación -fin;inciado
en 45 por ciento por en1presas privadas, 40 por ciento por el gobierno
y 15 por ciento por instituciones financieras internacionales- pone
en n1archa iniciativas concretas que incentiven la innovación, con10 es
el caso de una red de "crnpresarios n1entores" voluntarioc;. Se trata de
una idea copiada de Business Mentors Ne\v Zealand, la exitosa organi­
zación creada en Nueva Zelanda hace rnás de 20 ar1os, y que ya cuenta
con 1600 ernpresarios voluntarios y 3 500 clientes por año en ese país.
"La idea es que presidentes de empresas le dedican 12 horas por
año a ayudar a un e1nprendedor con alto potenci�il a despegar -1ne
dijo Rivera, un consultor de negocios que había regresado a (:hile
luego de trabajar varios años en Estados Unidos y Espa11a-..El aspi­
rante a en1prendedor tiene que pagarle al en1presario 100 dólares. Es
una cifra ni den1asiado alta ni sin1bólica, pero que le per1nite al clien­
te quejarse si no le dan tien1po, y decide a su n1entor: 'Oye, yo pagué
por este servicio, y no me estás dando bolilla'."ts
¿Y cón10 logran con vencer a los en1presarios para que regalen 12
horas de su tien1po para asesorar a aspirantes a emprendedores, en
lugar de irse a jugar tenis o a pescar?, le pregunté a Rivera. "I)c los
2:12
CHILE: RUI\.1Bl) AL PH.. IMER /\1UNDO
74 etnpresarios que lleva1r1os contactados, sólo dos han dicho que no
-me respondió-. Los etnpresarios quieren devolver algo de lo que
han recibido a la sociedad, y si sienten que pueden ser útiles lo van a
hacer. En Chile hay una gran reserva de ganas de contribuir a la
sociedad, que todavía no ha sido explotada."
LOS SECRETOS DEL ÉXITO CHILENO, SEGÚN BACHELET
¿Por qué pudo (�hile n1odcrnizar su educación universitaria y con­
vertirse en un país relativamente innovador, cuando 1nuchos de sus
vecinos 1nucho 1nás ricos se quedaron anquilosados en el pasado?
Uno de los n1otivos, tal como lo detnostró el éxito de instituciones
con10 la Fundación (�hile, País Digital y la C:onlisión Nacional de
Innovaciún, fue la continuidad en la\ instituciones. Mientras líderes
111esiánicos en Venezuela, Bolivia, Ecuador y otras 11aciuue:. L.1tiIJoa­
n1ericanas hablan de nfi1ndar sus paíc;es y can1biarlo todo, la izquier­
da chilena -1nucho rnás inteligente que la de sus países vecinos- se
propuso conservar lo que funcionaba bien y rnejorarlo.
El gran secreto del éxito chileno no ec;taba, como decían los
seguidores de Pinochet, en las políticas de apertura que había inicia­
do el dictador chileno, sino en la sabiduría de los gobierno.s.. de cen­
tro-izquierda e izquierda que lo sucedieron en 1nantcner todo aquello
que había probado ser bueno. La historia latinoan1ericana está reple­
ta de ejen1plos de gobiernos que han deshecho todo lo realizado por
sus; antecesores;, pero tiene n1uy pocos ejen1plos de aquellos que han
decidido edificar sobre lo que heredaron, y n1ejorarlo ..
C:uando le pregunté a la presidenta Bachelet en una entrevis­
ta cuál era el secreto del crecin1iento econón1ico de Chile, lo pri­
mero que mencionó fue la "gobernabilidad y estabilidad". Bachelet
n1e dijo que la izquierda chilena había entendido que hacía falta "un
desarrollo den1ocrático estable", y eso re4ucría que todos los secto­
res políticos estuvieran de acuerdo en algunas políticas de largo pla­
zo. Sin eso, ningún país iba a ninguna parte. 1h
23.,
CHILE: RUMl10 AL PRIMER.. IvlUNDO
La segunda gran diferencia entre Chile y otros países latinoame­
ricanos, señaló, fue que todos los partidos políticos en Chile habían
entendido que el país debía tomar n1edidas económicas contracícli­
cas; o sea, ahorrar; en la época de las vacas gordas ser responsables,
para poder vivir en la época de las vacas flacas". 17 Entre otras cosas,
1nencionó que c:hilc había creado un fondo para el desarrollo social
y econóniico, y otro para el pago de pensiones, ton1ando un porcen­
taje de las exportaciones del país en épocas de altos precios interna­
cionales de .sus 1naterias prin1as, para luego poder usar esos fondos sin
problen1as si cayeran los precios n1undiales de sus exportaciones.
Y en tercer lugar, Dachelet 1nencionó que Chile, co1no país peri­
férico, encerrado entre 13 cordillera y el 111ar, se había volcado de lleno
a ver qué estaban haciendo otros países del inundo, y a copiar aque­
llas cosas que le podían ser útiles. Y a dif"erencia de otros países sud­
an1ericanos, que le apostaron únican1ente a los acuerdos con1erciales
con otros países de la región, Chile le había apo�tado a los acuerdos
comerciales con los rnerca<los tnás grandes del n1undo.
Bachelet �que, aunque con n1enos entusiasn10, siguió las políti­
cas proglobalización de sus antcces;ores- rne contó una anécdota de
su visita a Vietnan1 a fines de 2006 que la había in1pactado n1ucho.
Estando en Hanoi para la cun1bre del Foro <le (�ooperacion Econó­
mica Asia-Pacífico
(APEC),
el prin1er n1inistro de Vietna111 -un país
co1nunista que, siguiendo los pasos de China, estaba abriendo su
cconon1Ía a pasos agigantados- le había dicho que los p:iíses debían
seguir el cjen1plo de los pescadores.
"Él decía que si un pescador pesca en la costJ, en la orilla, va a
sacar peces pequeñitos. Pero si va a n1ar abierto, va a sacar rnás peces
y de n1ayor tan1año. Esto lo decía muy poétican1ente, pero nosotros
en Chile optan1os por entender que lo 1nejor que podía1nos hacer
era insertarnos en este n1undo con todas sus posibilidades. Y hoy día
tenen1os 54 convenios <le libre corr1ercio firn1ados, y van1os a tener
un mercado de aproxitnadarncntc 3 000 rnillones de personas", seña­
ló Bachelet.'8
234
CHILE: RUMB() AL PR.. IMER MUND()
EL GABINETE MÁS GLOBALIZADO
¿l)e dónde viene esta curiosidad intelectual chilena por averiguar y
en1ular lo que están haciendo los países exitosos del mundo?, n1e pre­
gunté 1nuchas veces .. No es por su considerable in1nigración euro­
pea: Argentina, por ejernplo, tainbién tiene una enorrne inn1igración
europea, y se ha distinguido durante gran parte de su historia recien­
te por ser un país ansioso por "vivir con los nuestro", sin mirar hacia
el resto del n1undo. Mi conclusión, después de varias visitas a Chile
en estos últitnos al1.os, es que se debe por lo menos en parte a que los
exiliados chilenos durante la dictadura de Pinochet -o sea, la gene­
ración que gobernó a Chile en estos últi1nos años- aprovecharon
su destierro para estudiar en las n1ejores universidades del n1t1ndo, y
aprender lo n1ás posible durante su exilio ..
En efecto, durante la dictadura de J) inochet los exiliados chile­
nos obtuvieron doctorados en Estados Unidos y Europa, 111ientras
n1uchos exiliados argentinos, uruguayos, paraguayos y de otros paí­
ses sudan1ericanos se dedicaban a la política desde el exilio o hacían
tie111po, esperando la llegada de la dernocracia, para volver a sus países ..
El gabinete de Bachelet, como el de Lagos antes de ella, era fiel
reflejo de este fenórr1eno: n1ás de 70 por ciento de los rr1inistros del
gobierno del partido socialista de 13achelet hablaban inglés, y rnuchos
de ellos hablan hecho doctorados en las principales universidades de
Estados Unidos y Europa durante sus años en el exilio. Con1parativa1nentc, en la 111ayoría de los den1ás p'.lÍses sudan1cricanos 1r:.enos de 10
por ciento de los n1inistros habla inglés o algu11a otra lengua extranjera.
Bachelct, que estudió n1edicina en la ex Alen1ania del Este, habla
inglés y alemán. El ex presidente Lagos también habla fluidamen­
te inglés y tiene un doctorado en econon1ía por la Universidad de
Duke. Corno n1inistro de Relaciones Exteriores, Bachclet nombró
a Foxlcy, un ex 1ninistro de Hacienda con un doctorado en econo1nía por la Universidad de Wisconsin. C:on10 111inistro de Hacienda,
13achelet non1bró a Andrés Velasco, un profesor titular de la Univer­
sidad de Harvard. que obtuvo su rnacstría en L1 Universidad de Yale
235
CHILE: RUMBC) AL PRIMER lv!UND()
y su doctorado en economía en la Universidad de Columbia. Con10
ministra de Minería, una cartera clave en el gabinete chileno, la pre­
sidenta non1bró a Karen Poniachik, ex directora de programas de
negocios del Consejo de las A1néricas en Nueva York, con una n1aes­
tría en relaciones internacionales en la Universidad de Colun1bia.
Recuerdo que a comienzos del gobierno de Ilachelet le pregun­
té en una oportunidad al ex presidente Lagos si tener un gobierno
n1ultilingi.ie era un detalle itnportante o anecdótico. Lagos n1c dijo:
"Yo creo que eso ayuda enorn1en1ente a un gobierno del siglo XXI.
En n1i experiencia en estos años aquí [en el gobierno], es n1uy dis­
tinto poder hablar directarnente rnirando a los ojos a un 1nandatario
extrartiero en el idiorr1a en que a1nbos nos entendernos. Hace una tre1nenda diferencia". Lagos agregó: "Creo que el gabinete de la presi­
denta Bachelet es un signo de los tien1pos que vienen".
Esti claro que tener un gabinete políglota. o con títulos de Har­
vard, no garantiza el éxito econón,ico ni la reducción de la pobreza,
y que Latinoanú�rica ya ha tenido su cuota de presidentes 'Y 111inis­
tros con títulos de- las rnejores universidades nortcarnerican:ts que
dejaron mucho qué desear. Pero en un rnundo en que el futuro <le
los países depende de su habilidad para co111petir en la econornía
global, tener una presidenta n1ultilingüe y un gabinete que habla­
ba inglés no le venía nada 1nal a Chile. Tal co1110 lo den1os;traban
los hechos -sobre todo la drarnática disn1inución de la pobreza en
Chile-, era rnucho rnejor tener un exceso de 111inistros políglotas
que tener n1uy pocos, o ninguno, corno estab;1 ocurriendo en 1ná<,
de un país vecino.
CHILE, EN CAMINO AL PRIMER MUNDO
Varios años después, al finalizar el gobierno de Bachelet, Chile estaba
en ca1nino :"!. pasar a fcrrnar parte del Prin-::.er Mundo. El 1 U de ene­
ro de 2009, a pocos días de las elecciones presidenciales que tern11nó ganando Scbastián Piñera, el candidato de centro-derecha, (�hile
236
CHILE: RUMBO AL PRIMER MUNDO
fue forn1aln1ente aceptado como país 1nien1bro de la Organización
para la Cooperación y Desarrollo Económicos (ocDE), el club de las
30 <len1ocracias rnás ricas del n1undo.
El entonces nünistro de Finanzas chileno, Andrés Velasco, me dijo
en una entrevista horas después del ingreso de (�hile en la OCDE que
su país había reducido la pobreza del 40 por ciento de la población a
principios de la década de 1990, al 13 por ciento en 2008. La pobreza
extre111a, a su vez, había b<.ijado al 3 por ciento de la población.
LAS ASIGNATURAS PENDIENTES DE CHILE
Durante el gobierno de Bachelet, cuando se dieron a conocer los resul­
tados de la prueba PISA, que rnide los niveles de lenguaje, 111atcn1áticas
y ciencias; de estudiantes de 15 aüos en 57 pa:íse':>, la entonces n1inistra
de Educación Yasna T>rovoste saltó <le alegría. "Es una jorna,j_a histó­
rica. Ningún gobierno en Aruérica Latina puede exhibir con orgullo
lo que (�hile hoy está entregando: ser los rnejon:s dentro del concierto
de los país;cs flatinoarnericanos] que participaron'', celebró la n1ini�tra. 1'1
Efectivarnente, Chile es el país latinoarnericano que esLÍ. saliendo
en prirner lugar en la mayoría de los cxán1ene':> internacionales. Y tam­
bién es cierto que Chile ha dado un salto in1prcsionante: apenc1s a prin­
cipios <le la década de 2000, (�hile aparecía b�1stante n1ás atrás entre los
países latinoa1nericanos que participaban en el exa1nen PISA. El dr:is­
tico aun1ento en el prec;upuesto para la educación, las refor1n:is en los
prograrnas de estudio, el au1nento de las horas de clase y la reforrna
constitucional que estableció con10 1neta 12 aüo� de escolarid::id obli­
gatoria en 2003 habían dado resultados concretos.
Sin en1bargo, el entusiasn10 de la nlinistra era un poco exagerado
cuando se con1paraban los datos de Chile con los de la rnayoría de los
países industrializados y algunas econon1ías en1ergentes. Mientras Fin­
lan(lia detuvo el prirner lugar entre los 57 países participantes en el test
PISA, seguida de Hong Kong, Canadá, 'fai\v:Í.n, Estonia y Japón, Chi­
le ocupó el puesto núrnero 40, Uruguay el 43, México el 49, Argenti237
CHILE: RUMD() AL PllTMER MUNDl)
na el 51, Brasil el 52 y Colombia el 53. Al igual que en muchos otros
rubros de la educación, los exán1enes PISA de1nostraban que Chile toda­
vía estaba lejos de forrnar parte del club de países 1nás avanzados.
EL PLAN DE PIÑERA: PASAR AL PR[MER MUND() EN 2fl18
En una entrevista poco después de ganar las elecciones, Piñera 1ne
dijo que podía resurnir sus 111etas de gobierno en pocas palabras:
lograr que Chile pase a forrnar parte del Priiner 1\ilundo en 2018.
"La gran 1neta que nos hen1os fijado es que Chile logre, en un plazo
de ocho años, ser tal vez el prirner país de A1nérica Latina que, con
n1ucho orgul lo pero tan1 bién con hurnildad, pueda decir que hen1os
derrotado el subdesarrollo", n1e dijo el nuevo presidente. Agregó
que, para alcanzar ese objetivo, Chile debía aun1entar su ingreso
per cápita de 14400 dólares anuales en 2010 a 24000 dólares anua­
les en 2018. "Si son1os capaces de crecer ::d 6 por ciento al aüo, que
es nuestra rneta, van1os a ser capaces de ser un país desarrollado en
2018", seüa ló. 20
Para lograr su objetivo, Pif1er:1 nornbró un gabinete aún rnás glo­
balizado que el de Bachelet, una especie de seleccionado de ejecuti­
vos con doctorados en Harvard y la Universidad de c:hicago. (�01110
rninistro de Hacienda no1nbró a Felipe Larraín, doctorado en eco­
nornía y profesor visitante de Harvard. c=on10 rninistro de Econo1ní1 no1nbró a Juan Andrés Fontaine, con una 1naestría en ecor1s)n1Ía
en la Universidad de C:hicago, y profesor visitante en la Universi­
dad de Los Ángeles (ucLA). En Planificación nombró a Felipe Kast,
un joven que estudió econon1ía y sociología en la Universidad de La
Habana y luego obtuvo un doctorado en poHticas públicas en Har­
vard. En Relaciones Exteriores non1bró a Alfredo Moreno, que tiene
una rnaestría en negocios por la Universidad de Chicago. En Edu­
cación no1nbró a Joaquí n Lavín, quien hizo una 111aestría en econo­
rr1ía en la Universidad de Chicago. En el Ministerio de Energía puso
a Ricardo Rainieri, con un doctor:1do en econornía en la Univcrsi-
238
CH.ILE: RUMI30 AL Pll...IMER MUND()
dad de Minnesota. En el Ministerio de Transportes non1bró a Felipe
Morandé, ta1nbien con un doctorado en economía en la Universidad
de Minnesota.
¿No es un error haber no1nbrado a tantos tecnócratas doctorados
en el extranjero, considerando que en Latinoan1érica n1uchas veces
es tanto o n1ás in1portante tener un buen rr1anejo político para l0grar
consensos que perrnitan hacer cosas?, le pregunté a Piñera en la 1nis1na entrevista. ¿No es un gabinete "dernasiado HJrvard"?
·'Mire, yo no con1parto esa crítica, naturaln1ente -contestó
Piñera-. Los criterios que buscarnos para seleccionar a los n1inistros
fueron criterios de excelencia, no de cuoteos políticos ni de devol­
ver favores a los n1ilitantes y non1brarlos aunque no tengan las con1petcncias para asumir cargos de responsabilidad. La n1ayoría de ellos
tienen títulos de posgrado en universidades n1uy prestigiosas, con10
universidades a1néricanas y europeas, pero ta1nbién tienen una cono­
cida y n1uy destacada trayectoria profesional [...) y una 5()lid,1 voca­
ción de servicío público."
"LA EDUCACIÓN ES NUESTRO TALÓN DE AQUILES"
No necesité preguntarle n1ucho sobre sus planes para ia educación:
Piil.era conocía al dedillo las nuevas tendencias para rnejorar L1 cali­
dad educativa en todo el n1undo, y las recitó con entusiasn10. "Yo
siento que uno de nuestros ta l ones de Aquiles, no 'iÓlo de (�hile sino
de n1uchos otros paises de An1érica Latina, es por una parte la n1ala
calidad de la educación, y por otra parte la desigualdad de esa calidad.
Porque lo cierto es que cuando los sectores más privilegiados tienen
educación de calidad y los sectores n1ás vulnerables tienen educación
de n1ala calidad, lo LlUe estan1os haciendo es perpetuar esa desigual­
dad de generación en generación. Hetnos tenido enor111es progresos
en 111ateria de cobertura educacional, en 111ater1a de infraestructura
educacional, pero no hen1os logrado progresar en lo n1ás irnportan­
te, que t'S en la calidad de la educación", sellaló. 21
239
CHILE: RUMH() AL PRIMER.. MUNDl)
Piñera dijo que, para lograrlo, Chile duplicará en un plazo de ocho
años la subvención estatal por alun1no, para ofrecer n1ás y n1ejores pro­
fesores, y mejorará la forrnación de profesores pren1iando a los n1ás cali­
ficados, con el objetivo de l legar a los niveles académicos de los países
desarrollados. Tras el devastador terremoto que asoló a Chile en febrero
de 2010, dos voceros del nuevo gobierno rne aseguraron que los planes
educativos -incluyendo las becas en el exterior- no serían recortados.
Al igual que Bill (;ates, Píüera 1ne dijo que había que incenti­
var la cultura del estudio y convertir el aprendizaje en algo diverti­
do. "No podemos seguir con las técnicas y procedin1ientos del siglo
pasado, de un profesor con un pedazo de tiza y una pizarra, dán­
dole la espalda a los alu1nnos, y los aluinnos esperando que toque el
tirnbre para irse al recreo. Hoy en día, la tecnología educativa, las
computadoras, las pantallas inteligentes, los pizarrones inteligentes
perrniten h�cer clases rnucho n1ás dinárnicas, rnucho 1nás interacti­
vas, rnucho n1ás entretenidas f... ] varnos a hacer los can1bios neces:1rios para que nuestros niños y nuestros jóvenes tengan una educación
que les pern1ita incorporarse al n1undo, a la 1nodernidad, a la socie­
dad del conocin1iento. Hace 50 aüos, la gente creía que uno deja­
ba de ser analfabeta cuando sabía sun1ar, leer, n1ultiplicar y dividir.
La verdad es que hoy se requiere nn1chos n1ás que eso. Se requien:
tener acceso a la cultura n1oderna, a las tecnologías de la inforn1a­
ción, aprender idion1as, y n1uchas otras cosas, y eso es algo que toda­
vía está n1uy retrasado en mi país."
¿LLE(;ARÁ CHILE A LA META,
¿Podrá Chile cumplir su meta de llegar al Primer Mundo en 2018?
Aunque Piñera enfrentaba enorn1es desafios, que comenzaron con
el terremoto que sacudió al país poco antes del inicio de su gobier­
no, la excelente imagen internacional del p;1Ís pro1netía generar aút
n1ayores flttjos de inversión. "Una diferencia clave de Chile respecto
de los de111ás países de A1nérica Latina es que tiene una proyección a
240
CHILE: RUMB<) AL PRIMER MUNDO
largo plazo, y no una urgencia de producir resultados en uno o dos
años", rne dijo Gustavo Sorgente, director de Sun Microsysten1s para
varios países latinoamericanos, reflejando una opinión n1uy difun­
dida en el exterior. 22
Lo cierto es que Chile tiene un nivel de consenso interno, ins­
titucionalidad y claridad en sus objetivos que hacen suponer una
continuación de sus éxitos recientes. Y, al mis1110 tie1npo, tiene esa
cornbinación necesaria de hun1ildad y paranoia-ese "¡l)ios 1nío!, los
japoneses tienen un n1ejor sisten1a educativo, trabajan n1ás, piensan a
largo plazo" del que hablaba Bill Cates- que impulsa al país a tener
el periscopio p errr1anenten1ente rnirando a su alrededor para ver qué
puede aprender de lo que se está haciendo en otras partes del n1un­
do. Las tres recetas de las que hablaba Bachelet, junto con el recono­
cin1iento de la necesidad urgente de resolver el "talón de Aquiles"
del que hablaba Piñera, le auguran a Chile un futuro pro111isorio.
2�1
8
Brasil: una causa de todos
En una entrevista durante nna reunión del Foro Eco11ón1ico Mun­
dial en Dubai le pregunté a Fernando [teiiners, director del Pro­
grarna de Políticas Educativas InternacionalC's de la Universidad de
Harvard, cuál es el país latinoanH:ricano que rnis está avanzando en
1nateria educativa. Me interesaba sobren1anera su opinión: R... eirners,
<le origen venezolano, es una aulori<lad en políticas educativas a nivel
1nundial. Antes <le ocupar su cargo actual, había sido especialista en
educación del Banco Mundial y del Instituto de I)csarrollo Inter­
nacional de Harvard, y había Jsesorado en 1nateria educativa a los
gobiernos de México, Paraguay, Egipto, Pakistán, Jordania y varios
otros países. MJ.s rcciente111ente, había tOr1nado parte del equipo de
asesores del grupo de política educativa de la can1paüa de Barack
()ban1a. (�uando le hice la pregunta, niientras ton1iban1os café una
noche en el rest,1urante del hotel, rode;1dos de con1cns<1les con túni­
cas blancas, pensé que R...ei1ners n1e diría -corno Bill (;ates� que
el paÍ) latinoa111ericano que está haciendo cosas 111ás interesantes en
1nateria educativa es Chile, por su prograrna 1nasivo de becas de pos­
grado en las rnejores universidades del rnundo, o quizJ.s Uruguay, por
su progran1a de Una Con1putadora para cada Niño. Pero Reirners rne
sorprendió con su respuesta: "Brasil", dijo, sin pensarlo un instante.
¿Brasil?, le pregunté, incrédulo. Me costaba creer que Brasil fue­
ra un cjen1plo para nadie en rnatcria educativa. Aunque Brasil invier­
te rnás del doble que la 111ayoría de los otros países lati11oan1errcano5
242
BRASIL: UNA CAUSA DE TC)DOS
en ciencia, tecnología e innovación -según proyecciones del Banco
de Desarrollo Brasileño (BNDEs), 1.5 por ciento del producto nacional
bruto en 2010� y las universidades brasileñas producen la cifra nada
despreciable de 30 000 graduados con maestrías y 10 000 con doc­
torados por año, los índices de escolaridad del país son pobrísimos.
Según datos oficiales, 10 por ciento de la población de Brasil todavía
es analfJbeta, apenas 44 por ciento de los jóvenes de 19 años termi­
nan la escuela secundaria, y sólo el 12 por ciento de los jóvenes van
a la universidad. En los exán1enes internacionales PISA de estudiantes
de 15 aüos en ciencias, Urasil está en el puesto 53 de 57 países, y en
los exán1enes de n1ate1náticas el país tan1bién está entre los últin1os de
la lista, en el puesto 53. 1 En el ranking de las 200 n1ejores universida­
des del n1undo del Suplen1ento de Educación Superior del Ti111cs de
Londres, en 2009 no figuraba ninguna universidad bra silella. ¿Qué
diablos está haciendo bien Brasil en tnateria educativa?, le preguntt·.
"Brasil es el país donde hay 111ás potencial de innovación educa­
tiva en los próxin1os 10 arios -respondió Rellners-. En Brasil se ha
creado una concurrencia de voluntades del sector público y privado en
donde todos están involucrados en n1ejorar la educación. Se ha creado
una alianza llan1ada 'Todos Pela Educa\�ao' [Todos por la educación]
que es, desde 1ni punto de vista, una innovación en Latinoamérica.
Es una alianza liderada por en1presarios, con 111ucha participación
del sector público, que ha decidido que la educación es detnasia­
do itnportante para que solan1ente se ocupe de ella el gobit.·rno." 2
··LA EDUCACION NO J)EBE SER. UN 1V1<.)N()P()LI() l)EL GlJBIEl-tN()"'
Según Rein1ers, aunque las autoridades brasilerlas están haciendo
algunas cosas interesantes en rnateria educativa, lo que distingue a
Brasil del resto de Latinoarnérica es lo que está ocurriendo fuera del
án1bito gubernan1ental. La sociedad entera se ha n1ovilizado para fijar
rnetas educativas, n1onitorcarlas y dar a conocer los resultados de las
pruebas de dese111pcl10 de cadJ escuela del país, a fin de que la prensa
243
BRASIL: UNA CAUSA DE TODOS
u otras organizaciones no gubernarnentales puedan exigirle cuentas a
los gobiernos municipales, estatales y nacional sobre el cun1plin1ien­
to de estos objetivos. "Es una alianza, una campaña de movilización
social, liderada por empresarios, cuyo objetivo principal es generar
una conciencia en el país de la importancia que tiene la educación e
impulsar acciones específicas para 1nejorarla. A diferencia de lo que
ocurre en el resto de Latinoan1érica, en Brasil la sociedad civil está
logrando in1poner la idea de que la educación no es un n1onopol io
del gobierno, sino una tarea de todos", señaló.
En efecto, Brasil ha encontrado un carnina para vencer la (ilta de
voluntad política de los gobiernos para cun1plir sus pro1nesas educati­
vas, rnediante una 1novilización colectiva ele crnpresarios, 1nedios de
prensa, artistas y deportistas. (�orno en n1uchos orro<; países. la educa­
ción en Brasil solía ser una pron1es;i de can1palla de los políticos, que
éstos olvidaban rápida1nentc una vez electos. Tal con10 lo dicen todos
los expertos en politicas educativas, uno de los principales problcn1as
de invertir en la calidad de la educación es que es un proyecto cuyos
re1,ultados se ven en 10 años, 111ucho Je1,pués de la prúxi1na elección.
Entonces, a la hora de gobernar. los políticos prefieren con,'>truir
carreteras, puentes o inclu<;o escuelas -cosa que les perniite salir en
la foto de sns inauguraciones-- que invertir en algo aparenternente
intangible, difícil de plasrnar en una in1agen que pueda salir en tele­
visión, y cuyos frutos se van a ver n1ucho tiempo d espués. Pero, tal
con10 lo pude con1probar después, en 13rasil el n1ovirrüento 'Todos por
la Educación ha aunado a L1 sociedad civil p:1ra asegurar que la edu­
cación sea un ten1a prioritario en la c1genda nacional, y lograr que sus
n1etas <;ean continuadas a través de los 5ucesivos gobiernos. La 1nane­
ra en que lo hace es fascinante.
TODOS POR LA EDUCACIÓN
Según rne contó Luis Norberto Pascoal, el presidente de l)Paschoal,
una de ias principales cadenas de repuesto5 auto1notriccs y ncurnáti-
BRASIL: UNA CAUSA DE TUD()S
cos de Brasil, y uno de los fundadores de "Todos por la Educación", el
1novin1iento se fundó oficialn1ente el 6 de septie111bre de 2006, en Sao
Paulo, en una ceremonia en la que estuvieron en pri1nera fila varios
de los principales empresarios del país, incluyendo los presidentes del
c;rupo (;erdau y de los bancos Itaú, Bradesco y Santander.
"La idea había nacido un tien1po antes, en 2005, cuando varios
cn1presarios coincidin1os en que la corrupción estaba hundiendo al
país, y la única n1anera de con1batir el problen1a sería n1ediante una
n1ejor educación para todos -111c dijo Pascoal-. Contrata1nos a un
experto <le Harvard para que nos ayudara a estudiar el problenia, y
luego sali1nos J hablar con todo el inundo. Al poco tien1po tenía­
n1os 70 en1presas privadas interesadas en colaborar, y contrata1nos un
pcquello .'>ta_JTde tre5 personas para que cotuenzaran a trabajar desde
una oficina que nos prestó el Banco ltaú".-' (;racias a la rccon1enda­
ción del conocido periodista (;ilberto l)in1enstein, t:l grupo decidió
que para que el proyecto pudiera ser efectivo dt'b-Ía df' tt'ner n1etas
claras y de cumplirniento verificable.
Luego de 111eses de consultas con expertos educativos y el n1inis­
tro de Educación, se fijaron cinco objetivos concretos para ser logra­
dos en 2022, el bicentenario de la independencia de 13rasil:
Que todos los nillos <le cuatro J l 7 años estt'n en la e<;cuela, lo
que supondrá casi duplicar la tasa de es;colaridad actual.
(�ue todo niño de ocho años sepa leer y escribir.
Que todo alu111no aprenda lo que sea apropiado para su edad
s;egún estándares intern;icionale, con10 el exarnen PISA.
(�ue todos los alun1nos terminen la enseüanza básica y n1edia.
Que la inversión en educación básica sea garantizada por el Estado.
c:on estos cinco objetivos en n1ano se forrnó un directorio de
100 personas, la rnayoría e111presarios y algunos expertos en educa­
ción, y se junta:--on 750 00 dólares, aden1ás de los espacios gratuitos
concedidos por los n1edios de la educación, para poner en 1narcha
el progra111a. Fundado oficialn1ente en 2007, el 111ovin1iento con245
BRASIL: UNA CAUSA DE T()D()S
taba con el decidido apoyo de los principales 1nedios de con1unica­
ción del país -Rede Globo, Editora Abril, O Estado de Sao Paulo,
entre otros- para la difusión masiva de sus carnpañas publicitarias.
Con len1as co1no "Una Causa de Todos" y textos cantados a ritn10 de
bossa, el movin1iento cornenzó a bornbardear a los televidentes con
la idea de que sin una mejora en la educación pública no habrá una
n1ayor reducción de la pobreza, y m ensajes instando a la sociedad y
al gobierno a cun1plir las políticas educativas de la coalición. Bajo los
reglan1entos del grupo, no se aceptaron 1nien1bros del directorio que
ocuparan cargos políticos, ni dineros del Estado, ni aportes 111ayo­
res de 150000 dólares de ninguna e1npresa en particular, para que el
esfuerzo no ter1nú1ara siendo n1anipulado polítican1ente a L1vor o en
contra del gobierno, ni ter1ninara siendo n1onopolizado por alguna
de las grandes en1presas que lo financiaban.
'"EL GOOIER.NO C()l'Ié) l lAST.A. NUESTRt..J N()J\.:IHrzr.-·
"Uno de los principales desafíos al principio fue convencer d los
n1edios -recordó Pascoal-. Me reuní con n1uchos directores de
periódicos y canales de televisión, y n1uchos eran escépticos sobre la
ldeJ de cubrir rnás tenias educativos. En1peza111os una cruzada para
convencerlos de que la educación es la única n1anera de hacer crecer
al país, y que la educación significa no sólo un n1ayor crecin1iento
cconórnico, sino 111cnos pobreza y 1nenos crinllnalidad. Les dába111os
el tjernplo de (�orea del Sur, y les decían1os: todos los países que le
han apostado a la educación están n1ejor que nosotros. Tenen1os la
opción de hacer lo n1isn10. Al final, todos tcrrninaron apoyándonos.
No te puedo n1encionar ningún n1edio n1asivo brasileño que no esté
colaborando. El tema educativo se ha convertido en un ten1a social,
porque hay un convencin1iento general de que no poden1os crecer
sostenidamcnte si no rnejorarnos la educación."
Tanta fue la presión social que al poco tien1po el gobierno de
Luiz Inacio Lula da Silva se 1nontó en la cresta de la ola y anunció en
246
BRASIL: U NA CAUSA DE T()O()S
2007 su propio "Compromiso Todos por la Educación", que parecía
una copia de las propuestas del movin1iento Todos por la Educación.
"Copiaron hasta nuestro nombre, y siguieron práctican1ente todas
nuestras recomendaciones -sonrió Pascoal al recordar el anuncio
oficial-. Nosotros nos quedarr1os algo confundidos cuando escucha­
inos la noticia. l)ero tni reacción fue: 'Si el gobierno e5taba haciendo
lo que nosotros estában1os pidiendo, y si había fijado la n1isn1a n1eta
que nosotros, el 2022, bienvenido'" La presión de la sociedad civil
brasileña estaba e1npezando a dar resultados.
EL Ol3SERVATORIO EDUCATIVO
La presión social de Todos por La Educación no tardó en plasn1arse en
n1edidas concretas. En 2007, poco después del anuncio de las 111etas ofi­
ciale<;, el Ministerio de Educación firmó una carta cornpro111iso con los
27 gobernadores de los estados del país y los prefCctos de los 5 600 111u11i­
cipios, para que to dos estuvieran involucrados en las cinco rnetas para
1nejorar la calidad educativa, algo que era esencial en un país federativo
en que las escuelas son n1anejadas por los n1unicipios y las gobernacio­
nes. Dos años después, el c:ongreso aprobó una entnicnda constitucio­
nal extendiendo la escolaridad gratuita -que hasta entonces había sido
de los siete a los 14 años- de los cuatro a los 17 allos de edad, dándo­
le rango constitucional a una de las principales n1ctas del movitniento.
El otro gran logro concreto de To dos por la Educación fue crear un
()bservatorio Educativo, una base de datos con un r1111kinx de calidad de
todas las instituciones educativas de Brasil, desde las escuelas prin1arias
hasta las universidades. Con base en los resultados de exá.rnenes fede­
rales, estatales y n1unicipales, un equipo técnico de Todos por la Edu­
cación da a conocer cada dos años el rankín:¿, de n1anera que cualquier
padre pueda ingresar en el sitio de internet del n1ovitniento el non1bre
de la escuela donde piensa enviar a sus hijos, y ver cón10 co1nparan los
resultados acadé1nicos de esa escuela con otras de su barrio, su ciudad
o el resto del paí-;. Al n1isn10 tiernpo, el rnovüniento da a conocer un
247
BRASIL: UNA CAUSA DE T<.)OOS
mapa en el que cada n1unicipio del país está pintado de verde, an1ari­
llo o rojo, según el rendimiento acadén1ico de sus escuelas.
En 2010, Todos por la Educación ya era un n1ovimiento conso­
lidado, conocido, y con un impacto concreto en la agenda política
brasileña. Tenía 5 000 estaciones de radio n1ovilizadas, las seis cade­
nas de televisión n1ás grandes del país, y 350 periodistas activarnente
involucrados en sus actividades. "La educación se ha convertido en
una prioridad: lo puedes ver en todos lados, en los periódicos, en la
televisión, en lo que hablan los políticos", n1e dijo Pascoal.
Las encuestas en Brasil lo estaban den1ostrando: un estudio de
CNo/lbope a fines de 2009 reveló que la educación había pase1do a convertirse en la segunda rr1ayor preocupación de lo'i brasile­
ños, después de la inseguridad. Era un catnbio extLlordinario en la
n1entalidad de los brasileños, ya que hasta hacía pocos a11os antes,
la educación había ocupado con10 rnáxitnu el sépt-irno lugar entre los
principales n1otivos de preocupación de J;1. gente_.,
LC)S EMPRENf)EI)<.)RES S()CIALES
Al igual que Todos por la Educación, Brasil tiene docenas de otras
ernprcsas sociales y organizacion�s no gubernarr1entales dedicadas a
i111pulsar la calidad educativa que, según Reirners, no tienen parale­
lo en otros países latinoan1ericanos. Una de las rnás reconocidas es
el Centro para la Educación y f)esarrollo de Acción c:on1unit:1ria
(cwAc), y su programa Escota que Vale (Escnela que Vale), dedicado
a rnejorar la forrnación de profesores en las ciudades n1ás pobres del
país. El CEDAC, que hoy día tiene un equipo profCsional de 30 perso­
nas, comenzó en 1999 bajo la premisa que al1os n1ás tarde sería acepta­
da casi unánin1ernente en la comunidad educativa internacional: que,
tal como me lo había dicho la presidenta de Finlandia, la clave para
111ejorar la calidad de la educación es n1cjorar la calidad de les 1naest-:-os.
La fundadora del CEDAC fue Beatriz Cardoso, hija del ex pre­
sidente Fern.indo 1--lenrique Cardoso, y una de las pedagogas 1n:Ís;
248
BRASIL: UNA C:AUSA DE TC1DOS
adrniradas de Brasil. Tras trabajar varios años con10 profesora e inves­
tigadora universitaria y publicar tres libros sobre la enseñanza de los
niños más pequeños, Cardoso había llegado a la conclusión de que
podía ser 1nucho más efectiva fuera del án1bito universitario y fuera
de la órbita gubernan1ental. I)e n1anera que salió a buscar entre las
grandes etnpresas brasileñas algunas que quisieran forn1ar una con1pañía sin fines de lucro de capacitación de maestros para ofrecer sus
servicios a las n1unicipalidades, con10 lo haría cualquier en1presa de
consultoría externa. Su argun1ento era que uno de los principales
problen1as de Brasil era la desigualdad social causada por la dispari­
dad de los sisternas educativos en las diversas -zonas del país. En un
país federativo, donde los estados estaban a cargo de sus sisten1as edu­
cativos, los estados rnás pobres del país no tenían los rnaestros con10
para capacitar profesionahnente a sus docentes, y -sin ayuda exter­
na- jan1ás saldrían del círculo vicioso creado por la falta de buen
entrcnarnicnto para sus 1naestros, decía. Al poco tiernpo, C:ardo­
<;o logró el patrocinio de Con1panhia Vale do Rio Doce, la en1presa
n1inera rnás grande de Brasil, y una de L1s 111ás grandes del inundo.
C�on sn nuevo plantel de capacitadore'i docentes financiados por
Vale, (:ardoso con1enzó a ofrecer lo,;; servicios de Escuela que Vale en
algunas de la zonas n1ás pobres del país. La condición de Escuela que
Va.le para entrar en un distrito era que la tnunicipalidad firn1ara un
contrato de for,nación prof"esional de cinco a1los, a fin de gue hubiera
tien1po suficiente para que se pudiera ca.pacita.r n1aestros locales capaces
de fonnar nuevas geneL1cione-; de docentes en sus respectivos lugares,
y que los progr;unas no se intcrrurnpieran por can1bios políticos en los
gobiernos n1unicipales. Al poco tiernpo, Escuela que Vale fir111ó acuer­
dos con los estados de Pará, Maranhao, Minas Gerais y Espíritu Santo.
LOS MAESTROS VIAJEROS
¿Pero có1no capacitan docentes en los lugares nLis re1notos del país?
¿Les dan beca-; a loe; n1aestros rurales para que vengan a SJ.o Paulo y
2-\9
BRASIL: UNA CAUSA DE T()DOS
asistan a cursos en el CEDAC?, le pregunté a Cardoso. "No -respon­
dió-. Nos otros tenemos un equipo 1nuy preparado, de excelentes
profesionales que quieren estar en la línea de batalla y que están d is­
puestos a viajar una vez por mes a estos lugares. Mandamos varios
grupos de profesionales, porque no sólo nos ocupamos de la capa­
citación de n1aestros, sino tan1bién de la de directores de escue1as,
ad1ninistradores, etc. Durante una semana por mes, co1no n1ínin10,
visitan estos lugares y tienen una agenda loca." 5
¿Y los sindicatos <le rnaestros no se oponen a que venga gente de
afuera a enseñarles?, le pregunté. "En general, en estos lugares los
profesores tienen n1uchas ganas de aprender -respondió Cardoso-.
A ellos no les gusta tener que hacerles repetir de grado a sus estudian­
tes. No tenemos ningún problen1a con los sindicatos en estos lugares.
Eso pasa en las grandes ciudades, pero no allí." Cuando el progran1a
empezó, hace n1ás de una década, había bastante resistencia de par te
de las 1nunicipalidades, señaló C:ardoso. "Pero ;1hora es al revés: hay
n1ás n1unicipalidades que quieren que vayarno\ <le las que podernos
atender, porque los n1unicipios vecinos ven lo que esta111os h;1ciendo
y dicen: 'nosotros necesitarnos lo n1is1no'. Nosotros no llegan1os allí
para vender nada, ni llegan1os y decin1os: 'aquí toJo está rnal, carn­
bien todo esto'. Por el contrario, tratan1os de construir una relación
de confianza, inclusive con secretarios 111unicipales horribles."
·'I A íNVER31ÓN SC)C:IAL ESTA l'E J\.lC)l)A"
En 2010, el prograrna Escuela que Vale había crecido de seis muni­
cipios a 30 n1unicipalidades en todo el país. Una evaluación externa
contratada por Vale, y realizada por el Instituto IDECA de evaluación
de proyectos sociales con un cuestionario a 480 n1aestros y 55 direc­
tores de escuelas de n1unicipios donde estaba operando el progran1a,
había encontrado resultados altan1ente satis(tctorios. Un 85 por cien­
to de los rr1aestros había indicado que estaba "n1uy de acuerdo" con
la prenlisa de que "1ni trabajo ha contribuido a !a transforn1ación de
250
UR.ASlL: UNA CAUSA DE TODOS
n1i escuela en un lugar de aprendizaje efectivo", y los resultados de
los exá1nenes de portugués de los niños habían n1ostrado una n1ejo­
ra notable desde el inicio del programa.
Cuando le pregunté a Cardoso si estaba de acuerdo con la obser­
vación de Reitners, en el sentido de que Brasil es el país donde se
están produciendo las principales innovaciones educativas en Lati­
noarnérica, n1e dijo que sí. "Estan1os n1ucho n1ejor que en otros paí­
ses, por rnuchos factores. El prin1ero es gue los en1presarios se han
dado cuenta de que a sus en1pleados y potenciales en1pleados les fJ.1ta forn1ación, que el nivel de la gente es bajo, y que eso les afecta
econó1nican1ente. Segundo, porque la inversión social está de n1oda
en Brasil, tanto entre las en1presas n1ultinacionales con10 e ntre las
locales. Y tercero, porque Todos por la Educación ha jugado un
rol 111uy in1portante para convertir a la educación en una prioridad
nacional."
LOS EMPRESARIOS BRASILEÑOS, EN LA VANGUARDIA
Efectiva1nentc, en Brasil las grandes en1presas están 1nás involucradas
que en cualquiera de sus países vecinos en proyectos educativos con un
efecto n1ultiplicador, que van rnucho n1ás allá de la beneficencia. Entre
los centenares de progran1as de todo tipo in1pulsados por empresas pri­
vadas están Educar para Crece:, un proyecto de la poderosa Editora
Abril que, entre otras cosas, lanza ca111pañas para estin1ular la n1ovili­
zación ciudadana por L1 educación; el (�anal Futura de televisión edu­
cativa itnpulsado por la Fundación Roberto Marinho, de la Red de
Televisión Globo; el programa televisivo Globo Ciencia, para desrniti�
ficar la ciencia y hacerla divertida para los jóvenes; los proyectos de la
Fundación Odebrecht para ampliar las oportunidades laborales de ado­
lescentes, y los proyectos de la Fundación Len1ann para n1ejorar la eva­
luación ele escuelas y la forn1ación de directores de escuela.
Ade1nás de tener una rnulritud de fundJciones privadas y orga­
nizaciones civiles dedicadas a fo1nentar una cultura de la educa-
251
BRASIL: UNA CAUSA DE TODOS
ción, Brasil se enorgullece de tener una relación de trabajo bastante
constructiva entre estos grupos de presión social y el gobierno nacio­
nal. El joven ministro de Educación del gobierno de Lula, Fernan­
do Haddad, había estado presente en la ceren1onia de inauguración
de Todos por la Educación, y al tomar la palabra -rodeado de algu­
nos de los ernpresarios más poderosos del país� resaltó la presencia
de ex ministros de Educación, líderes en1presariales y dirigentes de
la sociedad civil, y señaló que quienes n1ejor podían dar respuestas
a las exigencias educativas del país "son ustedes, no yo".(, Cuando lo
entrevisté en 2010, Haddad seguía viendo a los n1ovin1ientos de la
sociedad civil corno socios, y no corno adversarios.
"Estos rnoviniientos son una fuerza positiva", n1e seilaló. Adernás
de presionar a los gobiernos, al Congreso y a los políticos en general
para poner la educación en el centro de la agenda nacional, la 1novili­
zación de la sociedad civil J.yudaba a concientizar a las fan1ilias brasile­
ñas. "V;1rios estudios evidencian que los padres de fan1ili.1 representan
70 por ciento del éxito de la enseñanza. Entonces, la n1ovilización social
es crítica. Si no hay una conciencia en los hogares sobre la in1portan­
cia de la educación, no van1os a poder lograr 1nucho", cxplicó.7
()tro aspecto in1portante de lo que está ocurriendo en Brasil
a nivel educativo es que las n1eta'> fijadas por Todos por la Educa­
ción y adoptadas por el gobierno para ser alcanzadas en 2021 tienen
parámetros de calidad internacionales. Según n1e explicó Had<lad,
las 1netas fijadas establecen que en 2021 deberá tener el n1is1no
prornedio en los exá1nenes PISA que los países industrializados de
la ()rganización para la Cooperación y el Desarrollo Econótnicos
(üCDE). Y para alcanzar ese objetivo el gobierno d a a conocer perió­
dicamente -al igual que Todos por la Educación- los progresos
realizados por cada escuela del país en los exán1enes estandarizados
de sus alun1nos. "Cada dos años divulgan1os cuáles son los n1unici­
pios y estados que cstan cun1pliendo las rnetas y cuáles no. Y cuando
un n1uriicipio logra la meta le dan1os autornáti::arnente 111ás recur­
sos", rne señaló.
252
BRASIL: UNA CAUSA DE TODOS
BRASIL ¿POTENCIA ECONÓMICA MUNl)JAL'
Hacia el final del gobierno de Lula, Brasil parecía encaminado a con­
vertirse, junto con China y la India, en una de las nuevas potencias de
un mundo multipolar. En un discurso en Rio Grande do Sul a fines
de 2009, Lula dijo: "De aquí a 10 o 15 años, este país deberá ser la
cuarta, la tercera o, si no tuviérarnos suerte, la quinta econo1nía del
1nundo".K La af1rn1ación del presidente brasileño no fue vista corno
una F:--infarronada en Wall Street ni en otros centros financieros rnun­
diales. l)esde que el banco de inversiones Gol<l1nan Sachs había pro­
nosticado en 2001 que Brasil seria junto con (:hin a, la India y Rusia
una de las nuevas potencias econón1icas del siglo XXI, eran cada vez
1nenos los econon1istas internacionales que respondían con el vie­
jo chiste que dice: "Brasil es el país del futuro.. y sien1pre lo será".
l)esde hacía n1ás de una década, y especialn1ente tras el triun­
fo de Lula en 2002 y luego de la cornproh<1ción de los inversionistas
de que un triunfo de la izquierda no llevaría a un populisn10 irres­
ponsable, .Brasil cornenzó a ser ton1ado cada vez tnás en serio por la
con1unidad inter nacional. En 2007, cuando 13ra5if descubrió una de
las reservas de petróleo rnás grandes del rnundo en Tupi, y el país se
convirtió de la noche a la n1añana. en un potencial n1e-g3.exportador
de petróleo, con reservas suficientes para. los próxi1nos 50 años, pasó
a convertirse en el nuevo niüo n1i111ado de Wall Screet. "Dios es Bra­
sileño", proclarnó Lula, eufórico, tras el anuncio del descubrin1iento
de las reservas petroleras de Tupi. Su Jef:1 de gabinete y futura candi­
data presidencial, l)iln1a lloussef agregó: "Esto ha ca111biado nues­
tra realidad. Va a transfor111ar la nación [y elevarla] a otro nivel".')
Y en medio de esa oleada de optimismo, Brasil se había adjudi­
cado la celebración del Mundial de Futbol de 2014, y le había gana­
do a Estados Unidos la competencia por la sede de las Olimpiadas
de 2016, cuando un hun1illado presidente Obarr1a tuvo que regresar
a Washington con las n1anos va.cías luego de viajar especialrnente a
Copenhague para cabildear a favor de Chicago. Pero, tal como 16
reconocía el p ropio Lula en el n1isn10 discurso de l{.io Grande do Sul
�53
BRASIL: UNA CAUSA DE T<)DOS
en que había vaticinado que su país podría convertirse e n la tercera
potencia económica n1undial, para que eso sucediera era necesario
"mejorar definitivan1ente la calidad de la enseñanza". Lula agregó:
"Lo que importa en el siglo XXI es exportar conocin1iento, inteli­
gencia. Eso es lo que cuenta definitivan1ente". 10
UN GIGANTE TECNOLÓGICO CON PIES DE HARRD
¿Podrá Brasil convertirse en la tercera, cuarta o quinta econon1ía del
n1undo, corno lo vaticinó Lula? .¿Tendrá el país la base educativa para
lograrlo? ¿Es realista el optirnisrno de Rein1ers? Lo cierto es que Bra­
sil está tnuy por delante de prácticarncnte todos los países latinoarneri­
canos en ciencia y tecnología, gracias a que tiene centros de excelencia
de educación superior que producen la rnayor cantidad de doctorados y
publicaciones científicas de Latinoan1érica. Sin crnbargo, la educación
prin1aria y secundaria en el país todavia están rnuy por detrás de la n1edia
rnundial. Brasil tiene el potencial de ser un gigante tecnológico, pero
sus funda1nentos están hechos de barro. ''En lo que hace a la educación,
Brasil rnuestra una situación bastante contradictoria -afirn1a un estudio
del Instituto de l3rasil del Centro Woodrovv' Wilson de Estudios Inter­
nacionales, de Washington-. Por un lado, sus estudios de posgrado
están entre los n1ejores de Latinoa1nérica, con alt:ts tasas de diplotnas de
posgrado, unas 30000 rnaestrías y rnás de 10000 doctorados por ai'"'io...
Por �l otro lado, la educación pri1naria es extren1adarnente pobre." 11
Según los principales 111edidores rnternacionales, la superioridad
de Brasil respecto de otros países latinoan1ericanos en ciencia y tecno­
logía es abrun1adora. Más de 63 por ciento de toda la inversión lati­
noarnericana en investigación y desarrollo tiene lugar en Brasil. "En
rnateria de inversión en investigación y desarrollo en An1érica Lati na
y el Caribe, la hegernonía de Brasil es absoluta, y se consolida con el
tien1po", concluyó un estudio de la RICYT, organisrno financiado por
la Organización de Estados Iberoa1nericanos, el gobierno español y la
Organización de Estados Arnéricanos. 12
254
BRASIL: UNA CAUSA DE TODOS
COMO LA INDIA, BRASIL APOSTÓ A LA EXCELENCIA
Tal coino n1e lo explicaron los funcionarios del gobierno Ge centro­
izquierda de Lula, gran parte de la ventaja tecnológica de Brasil se
debe a que los gobiernos militares de los años sesenta y setenta deci­
dieron ünpulsar industrias estratégicas y crearon centros de excelencia
científica, como el Instituto Tecnológico de Aeronáutica (ITA), para
apoyarlas. Al igual que la India en la misrr1a época, cuando el gobier­
no de Javvaharlal Nehru creó los institutos de tecnología haciendo
caso on1iso a las criticas de que estaba creando instituciones elitistas
en un pais con enormes tasas de analf.1betisn10, Drasil invirtió fuer­
te1nente en unas pocas instituciones n1uy especializadas que pudieran
itnpulsar las industrias que el gobierno consideraba 1n[ls in1portantes
para el desarrollo del país. Y, como en la India, el experin1ento dio
sus frutos n1uchos años después. El ITA, creado a partir de la Escuela
de Ingeniería de la Fuerza Aérea brasileña en Slo Jose dos Can1pos,
fundada con la ayuda de profesores importados del Massachusetts Ins­
titute ofTechnology (MIT), se convirtió con los años en la escuela de
ingeniería 111ás prestigiosa de Brasil. Hasta el día de hoy, es la princi­
pal fuente de ingenieros para En1braer, la gigantesca en1presa brasileiia
que se ha convertido en la tercera rnás grande del n1undo -después
de Boeing y Airbus- en la industria aeronáutica.
En la 111isn1a época se le dio un gran in1pulso a varios centros
de investigación agrícola y geológica con10 Embrapa, el instituto de
investigaciones agrícolas del gobierno; la Escuel:1 de Agricultura de la
Universidad de SJo Paulo, 'y' la actual Universidad Federal de Vico­
sa, en Minas (;erais, que ayudaron a convertir al país en líder n1un­
dial en la producción de etanol y uno de los más eficientes del n1und.o
en la producción de soja y varios otros cultivos. Y Brasil con1enzó a
enviar a Estados Unidos y Europa a nliles de graduados en ciencias
para que volvieran al país y se incorporaran a las industrias naciona­
les. "Lo que (�hile está haciendo ahora en gran escala, Brasil lo hizo
en la década de los cincuenta y sesenta", 1ne dijo Leonardo Barchi11i,
el jefe de prensa del 1ninistro Haddad.
255
BllASIL: UNA CAUSA DE TODOS
UNIVERSIDADES GRATUITAS, PERO EXIGENTES
Al igual que otras grandes universidades estatales latinoan1ericanas,
las universidades estatales brasileñas son gratuitas. Sin en1bargo, una
de las mayores diferencias de las grandes universidades estatales bra­
sileñas de sus pares en otros países del continente es que son n1ucho
más exigentes a la hora de admitir a sus estudiantes. Sus exán1enes
de ingreso -el llamado vestibular- son rnás selectivos que en otros
países de la región y mucho más difíciles que los de la mayoría de
las universidades privadas en Brasil. Es precisan1entc por el alto nivel
de selectividad de las grandes universidades estatales que sólo 25 por
ciento de los estudiantes universitarios brasileños están en la univer­
sidad pública y 75 por ciento en las privadas. En Brasil, las universi­
dades 111ás prestigiosas suelen ser las públicas.
En la gigantesca Universidad Estatal de Ca1npinas, n1ás cono­
cida con10 Unica1np, en el estado de SJ.o Paulo, con 31 000 estu­
diantes, sólo logran pasar el exan1en de ingreso 5 por ciento de los
aspirantes. Y en algunas carreras, co1110 rnedicina, sólo logra entrar
1 por ciento.
"En las buenas universidades públicas, el proceso de adn1isión es
muy selectivo, y no hay ningún tipo de reco111endaciones que sir­
van para ingresar. Si el estudiante no saca el puntaje ncce1,ario en el
VC'itibular, no hay llamada telefónica de rr1inistro, presidente o rey
que valga -n1e dijo Carlos H. Brito (�ruz, director científico de la
Fundación de Fon1ento a la Investigación del Estado dc SJo Pau­
lo (Fapesp) y ex rector de Unicarr1p-. Si mi hijo quisiera entrar en
Unicarnp, aunque yo haya sido rector de la universidad, no hay abso­
lutamente nada que yo pudiera hacer para lograr que entre. El vesti­
bular de las buenas universidades brasileñas es una de las pocas cosas
de este país donde no hay privilegios y donde todos tienen las mis­
n1as oportunidades. Entran los mejores, y los que no pueden entrar
en las universidades estatales, van a las priva<las." 13
256
BRASIL: UNA CAUSA DE T()J)OS
LA HISTORIA DE ÉXITO DE EMBRAER
Probablernente no haya una historia de éxito latinoan1ericana mis
visible a nivel n1-undial en el carnpo tecnológico que En1braer, la
gigantesca empresa aeroespacial brasileña que se ha convertido en
líder n1undial en la producción de aviones n1edianos de entre 70 y 118
asientos, para vuelos regionales. Hoy día, En1braer tiene casi 17 000
en1pleados, y vende desde aviones de cabotaje para aerolíneas co1no
Delta Airlines, An1érican Airlines, Saudí Arabian Airlines, Royal
Jordanian y Aeron1éxico, hasta aviones rnilitares para el Pentágono
y las fuerzas aéreas de Bélgica, la India y Mt·xico, con ventas totales
de unos 3 800 n1illones de dólares 1111-iales.
¿C�ón10 logró un país latinoarnericano con enorrnes atrasos edu­
cativos convertirse en líder rnun<lial en una industria. tan st)fisticada
con10 la aeronáutica?, le pregunté a 1nuchos brasileüos. Según J quien
uno consulte, la historia del éxito de E111braer se debe a la interven­
ción estatal, o a la privatización de la en1presa en 1994. Lo cierto es
que En1braer era una ernpresa estatal que perdía n1illones de dólares
anuales antes de su privatización, pero que al n1is1110 tien1po jan1ás
hubiera logrado llegar a lo que es actualtncntc sin la decisión guber- na111ental de con1prar a la cn1presa todo, los aviones estatales, sin las
ventajas unpositivas que recibió del gobierno y la existencia de cen­
tros de investigación de la fuerza aérea -co1no el ITA- que forn1a­
ron a los ingenieros Je los que se nutrió la cornpañía.
(�uan<lo Ernbracr fue fundada, en 1969, el gobierno 111ilitar la creó
con10 una e111pn:<;a e-stratégica para que Brasil no dependiera de otros en
<;u defensa aérea y para facilitar el transporte en el país, cuyo i11111enso
territorio contaba con pocas carreteras. Ubicada a rnenos de 100 kiló­
tnetros de Sao Paulo, junto al ITA y otros centros de investigación de
la fuerza aérea, En1braer prodLtjo en 1973 .su prin1er éxito cornercial,
el avión Bandeirante, del que en poco tien1po vendió 500 unidades.
De allí en adelante, aden1ás de desarrollar nú1nerosos aviones <le vue­
los regionales, .En1braer co111cnzó a vender al n1undo aviones rnilitares,
cotno el ·ruca no; Jet� corporativos, con10 ci Lcgacy, y de fu111igación
257
BRASIL: UNA CAUSA. DE TODOS
para agricultura, corno el Ipanerna. Sin ernbargo, al con1enzar la déca­
da de los noventa, la en1prcsa se había convertido en una enorn1e car­
ga para el Estado.
Tras la privatización, la empresa despidió a casi 2 000 empleados
que ganaban los sueldos rnás altos y consiguió socios internacionales
interesados en la con1binación de ingenieros aeronáuticos de primer
nivel con los bajos costos de IlLlno de obra del país. Al poco tiempo,
Ernbraer se convirtió en un:i. en1presa rentable, invirtió 6 por ciento
de sus ingresos anuales en investigación y desarrollo de nuevos pro­
ductos, cornenzó a crecer nuevatnentc a pasos agigantados y en pocos
a11os pasó de tener 30110 empleados a más de 17000.
/.A IUVOLUCIÓN DEL ETANOL
Brasil tarnbién es pionero ruundial en el uso del etanol como susti­
tuto de la gasolina para los autor11óviles, una tecnología que creó a
partir del incrcn1ento de los precios del petróleo en los aüos setenta
y que le per1nitió al país reducir Sl. dependencia de las iinportacio­
ncs petroleras del 85 por ciento de su consu1110 energético en 1978
a cero en L1 actualidad. EJ pL111 de conversión al etanol con1enzó en
!975, cuando el gobierno con1enzó J invertir en investigación de
energías alternativas y �JCÚ al increado un cotnbustible para auton1Ó­
viles J base de una rnezcla de etanol y gasolina. La idea era aprove­
char la cnonne extcn�ión territorial de Brasil y sus Cldtivos de car1a
de azúcar parJ producir n1asivan1entc el etanol con10 un con1busti­
ble sustituto de gasolina.
El plan gubernan1ental sufrió un enorn1e tropiezo en sus ini­
cios, porque los autornovilistas se encontraron con que sus carros no
arrancaban fácilrr1ente con el nuevo con1bustiblc. El proyecto hubie­
ra pasado a la historia con10 un disparate del gobierno de turno si
no fuera porque en 1979 se dispararon nucva111cnte los precios del
petróleo. ,� Brasil no le quedó otra que invertir aún rnás en su plan
de conversión auton1otriz y con1enzo a producir carros nacionales
258
BRASIL: UNA CAUSA DE TODO.',
que funcionaban exch1sivan1ente con etanol. Gradualn1ente, Brasil
con1enzó a tener cada vez n1ás auton1óviles con n1otores funcionan
a base de etanol o con 111ezclas de etanol y gasolina, y perfeccionó la
producción del etanol hasta convertirse en el productor rn5s eficien­
te del n1undo. En 2005 Brasil ya producía etanol a un costo n1enor a
la nlitad del pron1edio n1undial, y lo hacía <le una forrna n1ucho n15s
ecológicarnente viable que los productores nortean1ericanos. Actual­
n1ente, Brasil utiliza apenas un litro de petróleo p�1ra generar nueve
litros de etanol de caila de azúcar. rníentras que los productores de
etanol a partir del n1aíz en Estados Unidos utilizan l. 'J litro� de petró­
leo p:1ra producir 1.6 litros de etanol.1-f
()BA/'vlA: ··P()[)RÍAiv1C)S APR.ENL)Elt DE BftASIL"
En 2007, hacia el final de la ad1ninistración de Bush, EsLi<los Unido<;
y el gobierno de Lula fir111aron un con\'enio para cooperar en el dc,;­
arrollo de cornbustibles a partir del etanol y con1partir sus logros con
países de Ccntroan1érica y el Caribe. Y cuando el presidente 13arJck
Oban1a lanzó su ca1npal1a para la presidencia de Estados Unidos, colo­
có el ten1a de la cooperación con Brasil para el desarrollo de energ'i,1�
alternativas entre las ni-.ixin1as prioridades de s·u p olítica hacia A1né­
rica Latina. En las dos oportunid�1des en que entrevisté a ()b;uua en
los tran1os finales de L1 ca111paña, el prin1cr te111a concreto que tocú
fue el de Urasil y su desarrollo del etanol.
C:uando le pregunté J ()ban1a en 2()08 cuál sería su políticJ. extc-­
rior hacia Latinoan1érica, el futuro presidente n1e dijo que, a diferen­
cia del gobierno de Bush, su adn1inistración no trataría de irnponer
los ten1as de su agenda -con10 el narcotráfico y el acceso a nuevos
n1ercados- a los países latinoan1ericanos, sino hablar "acerca de la
n1anera en que poden1os progresar de n1anera conjunta, �' qué pucL!c
aprender Estados Unidos de Aniérica Latina. Te voy dar un ejen1plo específico: Dra,;il está haciendo un trabajo cxtraord1nario en
111ateri:1 de l't1L-rgL1s alternativ;i.s. En 1n1escra condición de los n1ayo;.i
259
I3RAS1L: UNA CAUSA DE TODOS
res consunlldores de cornbustiblcs fósiles del inundo, dcberían1os ver
qué podríamos aprender de ellos. Ése es el tipo de relación de respe­
to mutuo que n1e gustaría crear". 15
Poco después, Obarr1a anunciaría que su principal proyecto en
la región sería crear una Sociedad Energética de las Arnéricas para
desarrollar co,�untan1ente energías alternativas, con lo que preten­
día sin1ultánean1ente ayudar a resolver el problen1a energético esta­
dounidense y convertir a Urasil en un aliado 111ás estrecho de su p�lÍs.
DRASIL ¿POTENCIA NUCLFAK'
A fines de 2009, nllentras Brasil continuab:1 escalando posiciones
en el rnundo e1nerg;ente, una noticia estren1eció a Latinoa1nérica: el
vicepresidente José Alencar había declarado que su país debería tener
derecho a las arrnas nucleares. Según Alcncar, estas arn1,1s actuarían
con10 un "'f:.1ctor disuasivo" y le darían a 13rasil una n1ayor "respeta­
bilidad" en el 5.nibito internacional. Esa declaración Cc1yó con10 un
balde de agua fría en las cancillc-rías de los países vecinos. Latino­
a111érica se había enorgullecido desde hacía n1ucho ticn1po de ser la
rnayor región del inundo libre de arrnas nucleares, y las declaracio­
nc� de Alencar -con10 otras siinilares del presidente de Venezue­
la- ponían en duda el Tratado Latinoan1cricano de no Proliferación
de Arn1as Nucleares. No era la prirnera vez que funcionarios brasi­
lefíos sugerían un catnbio en la 111atcria: en 2007, el �ubsecrctario de
1\suntos Estratégicos y IZ.elaciones Intern;1cionales del Mini':iterio
de l)efensa, el general José l)enedito de l3arros Iv1oreira, había hecho
declaraciones n1uy sirnilares.
Según Alencar, otras potencias regionales e1nergentes, con10 Pakis­
tán, habían ganado posiciones en organistnos internacionales "jus­
tamente por tener una bo1nba ató1nica". ¿l) or qué no podía hacerlo
Brasil?, preguntaba el vicepresidente. Fancionarios de vc1rios países
aclararon a los periodista� que, b��io los actuales tratados internaciona­
les, Estados Unidos y l{usia se han con1pron1ctido a reducir sus res2(,1)
BRASIL: UNA CAUSA DE TUD()�
pectivos arsenales nucleares en ±Orn1a progresiva con10 parte de un
acuerdo internacional de congelanliento de la producción de nue­
vas ar1nas nucleares, y que -por lo tanto- cualquier nuevo país con
ar1nas nucleares pondría en peligro la reducción de éstas a nivel mun­
dial. Ante la alarma generalizada, el gobierno de Lula aclaró que el
vicepresidente, así corno el general antes quL (·l, }1;.1bían hablado por
cuenta propia, y que sus declaraciones no representaban la posición del
gobierno.
En n1edio de la controversia, entrevisté al nlinistro de l)efensa
de Brasil, Nelson Jobin1. ¿Están fabricando arnLlS nucleares?, le pre­
gunté en tni progran1a de televisiún. ''No, hay aquí una equivocación
de parte del vicepresidente -dijo Jobirn-. En Brasil está prohibido
fabricar arrnas nucleares. La C:onstitución brasileila prohíbe el uso y la
C1bricación de ar1nas nucleares, y por otra parte, [tarr1bién] lo prohi­
ben los acuerdos brasileños en el n1;.1rco internacional", agregó.
Según Jobirn, Brasil se propone Je�arrollar energía nuclear con
fines pacíficos. Eso incluirá la f1bricación de un subrnarino nuclear que
será 1uás rápido que los subrnarinos convencionales, "pero no estará
equipado con ar;11a� nuclcarc,:', n1e dijo. ·rodo eso es per1nitido bajo
los tratados internacionales, agregó. Cuando le pregunté por las decla­
raciones anteriores del general Barros l'vloreira,Jobirn respondió que el
general, al igual que el vicepresidente, había hablado por cuenta propia.
¿A quién creer, al n1in1stro de l)efensa o al vicepresidente?, les
pregunté n1is tarde a varios acadt·1nicos. C:ristina EguizábJl, directo­
r.1 del (:entro <le Latinoan1ér1c;1 y el (-:c1ribe de la LJni"etsidad Inter­
nac1onal de Florida, rne dijo que cree en la versión del nlinistro de
l)efensa. "El proyecto de política exterior de Drasil es un proyecto
de potencia respetable, no de una potencia antisistema, y el hecho de
desarrollar arn1as nucleares lo pondría un poco del lado de e<;tados
'indeseables' co1110 Irán o Corea del Norte", explicó. Aden1ás, Bra­
sil tiene una cláusula constitucional que le prohíbe la fabricación de
ar1nas; nuclcare�, y que sería rnuy difícil de en1nendar, rne dijo Pao­
!o Sotero, director del Progra111a de Br.1sil del (:entro Internacional
Woodro\\" Wilson, de Wc1shington.
261
BRAS!L·. UNA CAUSA DF TODOS
José Azel, un investigador de la Universidad de Miami, señaló
que las declaraciones de Alencar podrían deberse a que Brasil esta­
ba buscando un escaño perrnanente en el Consejo de Seguridad de la
ONU, y que "quizás ésta sea una n1anera de crear un cierto juego polí­
tico para lograr esa posición". Otros especularon que Brasil podría
estar poniéndose nervioso por el prograrna de cooperación nuclear
entre Venezuela e Irán. Chávez había declarado poco antes que esta­
ba construyendo una "aldea nuclear" con ayuda iraní, y había firrna­
do un acuerdo de co operación de tecnología nuclear con Irán el 13
de novien1brc de 2008. Por n1ás que (]1ávez e Irán insistieran en que
su plan de cooperación bilateral tenía objetivos pacíficos, la noticia no
sólo había inquietado a los rnilitares brasileños, sino tan1bién a varios
países vecinos de Venezuela. El presidente colo1nbiano Álvaro lJribe
dijo, poco después de conocerse las noticias de la cooperación nuclear
venezolana-iraní, que "a nosotros nos preocupa 1nucho -y no pue­
do dejar de decirlo- que se lleven para nuestro vecindario la guerra
nuclear. Eso es algo sutnainente grave, suni:unente preocupante ". 1h
l'ras entrevistar a varios acadérnicos y diplo1náticos que estaban
siguiendo el caso, llegué a la conclusión de que lo rn5.s probable es que
Brasil estuviera desarrollando un prograrna nuclear con fines pacífi­
cos, porque -con10 decía EguizJbal- c1u1ere seguir siendo un buen
ciudadano global. Sin e1nbargo, el accrca1111ento del propio Lula a
Irán rne dejaba una sornbra de duda. En 11ovie111bre de 2009 Lula
recibió al presidente autoritario de Irán, J\.1ahrnoud Ahn1adinejall,
en 13rasil, dándole legitiinidad d su teoc11cic1 autoritari:i clpcnas unos
pocos n1eses después de que se había. robado las elecciones presiden­
ciales de Irán, y 1nientras estaba fusilando a estudiantes iraníes que
habían sido arrestados en prote-stas callejeras. ¿Por qué estaba apoyan­
do Brasil a Ahmadinejad en n1on1entos en que toda la con1unidad
internacional estaba condenando al régin1cn iraní? ¿Acaso era. por­
que Irán estaba desafiando las sanciones de las Naciones Unidas que
no le pcrn1itían desarrollar un progratna de arn1as nucleares, y Bra­
sil veía con buenos ojos que Irán sentara un precedente de ese tipo?
¿() pudiera ser que los n1ilitare� brasileüos estuvieran conte1nplando
262
BRASIL: UNA CAUSA DE T()])()S
un plan B, de producción de arn1as nucleares, para no quedarse atrás
si el in1previsible gobernante de Venezuela lograba hacerse de ar1nas
nucleares gracias a sus acuerdos con Irán? Aunque in1probable, no
podría descartarse que Brasil estuviera tratando de abrirse las puer­
tas para poder convertir':ie en la prin1era potencia nuclear latinoame­
ricana si las circunstancias lo an1eritaban.
l\.lU(:JIC)S i)()C:TC)l(AD()S, PC)CAS PATENTES
A pesar de su enorn1e producción de doctorados y publicaciones cien­
tíficas, de ser un país pionero en l:i producción de energías alternativas
y de tener en1presas con10 E1nbraer, Brasil tiene el 1nisn10 problen1�1
de 5US vecinos: la enorrne rnayoría de su producción científica es aca­
dé1nicJ y de poca aplicaciún en la econo1nía real. Cuando uno 111ira el
núrnero de patentes registradas por Brasil en E�tados Unidos y el resto
del n1u11<.lo, es n1íni111a. Con10 señalábarnos en las prirneras páginas de
este libro, Brasil registra apenas 100 patentes por año. Cor11parativa111e11te, Estados Unidos registra 77 5()0 patentes, Japón 33 GO(), (�orea
del Sur 7 500, China 1 200, Israel 1 100, y la India 600. 17
1---faddad, el 111inistro de Educación, ad111itió que la baja produc­
ción de patentes de Br:tsil "es una preocupación grande para nos­
otros". Segl1n n1e explicó, se debe a que "L1 sintonía entre el sector
productivo y acadé1nico es b:tja en 13ra�il. No hay una gran vincu­
lacic')n entre la universidad y la industria". Según la RICYT, la parti­
cipación del sector privado en investigación y desarrollo en Brasil es
de apenas 27 por ciento, rnuy por debajo del 65 por ciento en Esta­
dos Unidos. Para tratar de incentivar una rnayor inversión del sector
privado, Brasil aprobó durante el gobierno de Lula una ley de incen­
tivos a la investigación, que entre otras cosas pern1ite a Lis etnpresas
que colaboren con universidades en proyectos de investigación redu­
cir hasta 35 por ciento sus pagos de iinpuestos, ade1nis de particip�1r
en la propiedad intelectual del proyecto. "Pero los re�ultad os hasta
ahora han �ido rnuy rnode�tos", :id1nitió Haddad.
2úJ
BRASIL: UNA CAUSA DE TODC)S
Cuando le pregunté por qué, el ministro dijo que "hay un proble­
rna cultural, <le distancia entre la universidad y la industria, que pre­
cisa ser superado". La producción de patentes de Brasil se concentra
en unas pocas universidades estatales y en1presas e institutos de inves­
tigación con participación estatal, como la Universidad Estatal de
C:ampinas. el gigante petrolero Petrobras, el centro de investigacio­
nes del Ministerio de Agricultura, En1brapa, y la fundación de inves­
tigaciones especializada en vacunas y medicinas Fiucruz. Según n1e
dijeron varios funcionarios brasilellos, en la cultura científica de Bra­
<;il, cotno en 111uchos otros paÍ5es latinoa1nericanos, la n1ayoría de los
científicos ansían trabajar para los centros de investigación estatales,
que son los n1Js prcstigio-;os, y 111iran con cierto desdén la investiga­
ción aplicada para uso<; cou1erciales que hacen las en1presa�.
¿Qué hará Bra5il para resolver este problen1a� Por lo pronto, el
gobierno planea invertir 1nás dinero en investigación y desarrollo,
sobre todo en proyectos en1anados del sector privado. En 2009 el
gobierno de LuL1 anunció que elevaría su inversión en ciencia, tec­
nología e innovación al 1.5 por ciento del PIB brasilef10 en 2010. Eso
significaría un Jun1cnto de:)() por ciento sobre su nivel de los últirnos
aI1.os, y casi tres veces rnás que la proporción de su PIB que invierten
Argentina y México.
MÁS UNIVERSIDADES, PERO NO NECESARIAMENTE MEJORES
El gobierno de Lula, en un esfuerzo por a1npliar la ott'rta laboral, se
ufJ.nó de haber creado 13 nuevas universidades y n1Js de 200 escuelas
técnicas de fOrmación profesional, duplicando el nún1ero de estas últi­
mas entre 2005 y 2010. Aden1ás, el gobierno creó un siste1r1a de becas
l lamado Programa Universidad para Todos (Prouni), por el cual los
estudiantes de bajos recursos reciben becas para estudiar en universi­
dades privadas de todc el país. En 2010 ya había unos 400000 JÓ,-enes
que estaban recibiendo estas becas, casi la tnitad de ellos afrodescen­
dicntcs. La opinión generalizada en el rnundo acadé111ico es que estos
264
BRAS[L: UNA CAUSA DE T<.)DUS
y otros progratnas del gobierno de Lula han contribuido a de111ocra­
tizar la educación universitaria y a llevarla a los lugares n1ás atrasa­
dos de país, pero no necesariamente a mejorar la calidad educativa.
Algunas de las nuevas universidades cread;;.s por Lula, co1no
la Universidad Federal de la Integración Latinoamericana (Unila), la
Universidad de Integración Afro-Brasileña (UniL1b) '/ la Universidad
de Integración An1azónica (Unian1), tenían una finalidad n1Js política
que acadé1nica. ()tras de las nuevas universidades no eLlll institucio­
nes nuevas, ,ino una reunión de prograrnas existentes, reunificados
bajo un n1is1no techo bajo el nornbre de "univer-;idades". "El proble1na del bajo porcentaje de estudiantes universitarios no se Ya a resol­
ver creando nuev.is universidade<;, sino n1ejorando la calidad de las
escuelas secundarias -n1c dijo Brito C�ruz, director científico de la
Fapesp y ex rector de Unican1p-. La principal restricción ;i] dcs,;:­
rrollo de la educación universitaria en l3rasil es la escuela secundaria.
Si no n1ejoratnos eso, no varnos J. llegar n1uy lejos." l>i
De hecho, aunque Lula tenía razón en que el 11ún1cro de estudian­
tes de educación terciaria había crecido a 5.-t nullones de jóvenes b��o
�u n1an<lato, la población universitJ.ria estaba creciendo a un rit1110
rnenor que en años anteriores. Según Brito Cruz. "la tasa de creci­
rnicnto de !.a población universitaria hoy día e'i 111enor que la de hace
10 años. A co1nienzos de la década <le 2000 la población universita­
ria crecía a 5.5 por ciento anual, y la cifra ha caído a 3.5 por ciento
anual en la actualidad. Esto se debe a que no hay suficientes jóvenes
c1ue '-algan de la escuela secundaria con el conocitniento necesario
para entrar en la un1vcr1,idad".
EL AISLAMIENTO UNIVERSITARIO BRASILEÑO
A difCrencia de C:hina y la India, los otros gigantes con quienes Bra­
sil quiere codearse en el nuevo grupo de potencias n1u11dialcs cn1er­
gentes, Brasil no ha cultivado vínculo<; estrechos con universidades
extranjeras. Mientras que en China, L1 India Y' hasta la pequella Sin265
BRASIL: UNA CAUSA DE TODC)S
gapur vi núrr1erosas universidades cxtralljeras -a las cuales se les
pide que no dejen de dar sus cursos en inglés y se les pern1ite otor­
gar <liplon1as-, no observé el misn10 fenórneno en Brasil. C:uando le
pregunté al rninistro de Educación, Haddad, si Brasil pcrrr1itía uni­
versidades extranjeras cotno C:llina, que ya tiene 111ás de 170 institu­
ciones de educación superior de otros países en territorio nacional,
reaccionó entre sorprendido y a la defensiva.
''l3ucno, hay grupos en1prcsari,1les cxtra1�eros que tienen ope­
raciones en llrasil, o sea que contpraron una institución en Brasil )
operan en 13r;isil. Pero no h,ty casos de u11ivcrqdade-; cxtraqjeras en
I3rasil", respondió. ¿Est5 prohibido que se instalen en Brasil?, le prt'­
gunté. "No hay una prohibición, pero no hay casos en Brasil", dijo.
Hay varias univcrsú.1 ades brasileñas que tienen progran1as de titula­
ción doble, sobre todo con universidades europeas, pero hasta ahí se
había llegado, agregó.
En lo que hace al porcentaje de universitarios brJ.sileüos que estu­
dian en el exterior, es 111ncho 1nenor que el de C:hina, la India e inclu­
so SudSfric:1. Según datos de la e NF.SCO, 1nientr;1 '.; que 3.1 por ciento
de los unI\'ersitarios de la India, 1.9 por ciento de los chinos y 0.8
por ciento de los sudafricanos estudian en el exterior, apenas 0.4 por
ciento de los brasilcrios lo hacen. En n101nentos de e�cribirse csL1s
líneas hay 21 �50 univer<;itarios brasiletlos c:studiando en el resto del
nnnH1o (7 200 en E-;tados Unidos, 2 580 en Francia, 2 200 en Por­
tugal, l 900 en Alen1ania y el resto repartidos por el n1undo), 111ien­
tras que hay 421140 chino-; y 1�3300 indios en unÍYt'r'>idach.:'\ en el
exterior. Si l3rasil quiere ser una de las cinco potencia<; ccunó1111L·,ts
111undialcs en los próxirnos cinco o 10 ailos, tendLÍ que forn1ar una
generación de universitarios globalizados corno lo están haciendo las
otras potencias ernergentes.
1
';
LOS SUBSILJIOS ESCOLARES DE LULA
Ante la creciente presión social por una rnejora educativa en la escue­
la prltnaria y secundaria, el gobierno de Lula L:inzó nún1crosos planes
BRASIL: UNA CAUSA DE T()l)OS
sociales, que se convirtieron en la principal bandera de su partido en
las elecciones presidenciales de 2010. Uno de los n1ás conocidos fue
el plan Bolsa Familia, un subsidio de un promedio de 50 dólares por
n1cs a las fan1ilias más pobres del país, con un auxilio adicional llatna­
do Dolsa Escuela condicionado a que los hijos de las farnilias benefi­
ciadas fueran a la escuela. [)es<le el con1ien70 de su 1nandato, Lula le
había dado un enorn1c i1npulso a estos progran1as, inspirados en par­
te en el progra1na Oportunidades -luego rebautizado Progresa- de
México y en un prograrua social iniciado a nivel nacional en 13rasil a
fines del n1cu1dato del presidente Fernando Henrique (�ardoso. Hacia
el fin:il del gobierno de Lula, 15.7 1nillones de jóvenes brasileños de
entre seis y 17 allos recibían beneficios del plan Bolsa Escuela.
¿(:ón10 funciona el plan Bolsa Escuela?, le pregunté al 1ninis­
tro de l)esarrollo Social de Brasil, Patrus Ananias. El concepto es
sunple, dijo el 1ninistro: las fan1ilias pobres Cll)'OS hijos de seis J
15 Jtlos asisten regularrnente a la escuel:1 reciben un subsidio de 12
dúlares por n1es por nil1o, hasta un n1J.xin10 de tres niños, lo que
puede significar un ingreso adicional de hasta 36 dólares tnensua­
les por fan1ilia. As1lnis1no, las fan1iliJc; pobre,;; con hijos de 16 y 17
a1los que no hayJn tcr1ninado su educación priinaria y asistan a la
escuela reciben un snbsidio de !8 d{)lares por 111es por hijo, hasta
un 111;Íxin10 de doc; hijo1, por grupo [11niliJ.r.
¿Y cón10 constata el gobierno que 101, ni1los asistan J clases?, le
rregunté. Los críticos del gobierno y niuchos expertn<; en educación
decían qu� la condicionalidad de ac;istenciJ e5colar del plan Bclsa
Esc11eL1 era un:i fantasía. Según ellos, el progr;1111a no er;1 1nás que un
111L'Can-is1110 de con1pra de votos del gobierno, que entregaba el dine­
ro con los ojos cerrados, y de paso pretendía estar haciendo algo por
rnejorar la educación. Según Beatriz C::ardoso, hija del ex presidente
c::1rdoso y directora del (�entro de Estudios y I)ocu111entación para
la Acción Cornunitar1a (CEDAC), "la opinión general es que en Bra­
sil todos viven de becas, y que 1nuy pocas de Jac; becas condicionales
son 1nonitoreadas eficazn1ente".'.:' El 1nin1stro Ananias rechazó estas
críticas, afirn1ando que las f;unihas qt1L' reciben los pJgos de 13olsa
1
'
267
BRASIL: UNA CAUSA DE TODOS
Escuela deben rr1ostrar certificados de asistencia escolar de sus hijos
para seguir recibiendo el subsidio.
Cuestionado sobre cuántas becas de Bolsa Escuela son nega­
das actualmente por falta de cun1plin1iento de asistencia escolar,
Ananias señaló que a fines de 2009 el gobierno suspendió por 30
días los pagos a 400 000 familias que no habían presentado certifi­
cados escolares, con la pro1nesa de reanudar los pagos si 1nostraban
dichas constancias. Algunos 1neses n1á5 tarde, en enero de 2010, el
gobierno había cancelado 23 500 becas de fan1ilias que no habían
presentado certificados escolares lnego de repetidas ad\·crtcnci a, del
gobierno, agregó. A n1edida que se acercaba el final del n1andato de
Lula, su gobierno ton1ó rnedidas para desvirtuar las críticas.
BR.�SIL ESTÁ MAL, PERO VA BIEN
¿Logrará Brasil su n1eta -ftjada por la sociedad civil y adoptada por
el gobierno- de lograr resultados sünilares a los de los p;1Íses des­
arrollados en el exarnen PISA en 2022? ¿O seguirá siendo un gigante
con pies de b:irro? Los probletnas educativos de 13rasil son enorn1es
y ni;í.s con1plejos que en algunos de sus países vecinos por la cnor1nc
descentraliz:ición de su sisten1a educativo, en que caJa rnun1cipio y
estado tienen su propio siste1na educativo. Para colrno, Lis diferencias
geográficas son abisn1ales: 1nientras que el estado de SJo Paulo tiene
una producción de doctorados y publicaciones cil:'ntíficas internacio­
nale� propias del Priincr Mundo. Li 1nayor parte del rec;to de l-�rasil
tiene niveles educativos cercanos a los de África.
Sin en1bargo, lo que Brasil tiene para ensetlar a n1uchos países del
n1undo es haber convertido la educación en "una causa de todos",
corno lo dice uno de los eslóganes de Todos por la Educación. En n1is
v iajes a Brasil encontré que la voluntad de 111ejorar la calidad educa­
tiva figura 1nucho rnás alto en la agenda n:icion-il -incluida la del
gobierno- que en la gran 1nayoría de sus países vecinos. llein1ers, el
acadérnico de Flarvard, había dado en el clavo: ".En Drasil se ha dado
BR.. ASlL: UN/\ CAUSA DE TOD()S
una concurrencia de la sociedad civil 'y' el gobierno, y del sector públi­
co y el sec.tor privado, en donde todos están e1npeüados en n1ejorar la
educación y en equiparar su nivel de desen1peño con el de los países
industrializados. Hay una creencia generalizada en Brasil de que la
educación es una tarea de todos, y que hay que crear las condiciones
que pcr1nitan la participación de diferentes sectores de la sociedad en
el futuro educativo. Esto es irnposible en México hoy en día, y ta111bién en C�hlle es tnuy difícil. Es un t"enó111eno que se da en 13ra.'lil y
que no he visto en ningún otro país de la región", n1e <liju Rcin1ers.
En otras paL1bras, llrasil está n1al, pero va por buen cc11nino.
2(-/)
9
Argentina:
el país de las oportunidades perdidas
I)e todos los paíse,;; latino,unericanos, en rnateria educativ,1 Argentina
se distingue por tener uno de los pasados nLÍ.s gloriosos y uno de los
presentes rnis penosos. Hoy sus gigante-;cas universich1des públicas
difícihneute podrían estar rnfis alejadas del rnercado laboral, de la
investigación científica productiva y de la ccono111ía global. No
<:,Íenipre fue así. La Universidad de Buenos Aires (uttA), la n1ayor
universidad estatal y tradicionalinente la de 111ayor prestigio del paí�,
había tenido una época de oro durante el siglo pasado, y ha tenido
curuo estudiantes o profesores a cinco ciudadanos argentinos galardo1L1dos con el prcrnio Nobel: Carlos S;L1vedra Latnas (1936), Bernardo
HoussJ\' (1'!47), luis Federico leloír (1'!711), Adolfo Pérez Esquive!
(1980) y César Milstein (1984).
Su rno111ento de n1ayor prestigio h;1bíJ sido "J 111ediJdo� del siglo,
desde la presidcn(Ía de Arturo Frondizi en 1958 h�1;'1ta el golpe
1nilitar de 1066, cuando se crearon varias facultades y se le dio un
gran in1pulso a la investigación científica. Pero de allí en adelante,
sucesivas purgas ideológicas -prin1ero desde la derecha, y en años
rnás recientes desde la izquierda- hicieron que n1uchos docentes
e investigadores fueran separados de 5US puestos o en1igraran, y el
nivel acadé1nico cayó en picada. Hoy la qL1e fuera una de las 1nejores
universidades latinoarncricanas es un 111onur11e11to al estanc.1n1iento
,1cadé111ico, el aisLuniento internacional y la falta de innovación.
270
ARGENTINA: EL PAÍS IJE LAS ()P()RTUNIDADES PERDIDAS
LA UllA SE CAYÓ DE LOS RA,\K/NGS
A pesar de ser una de las universidades n1ás grandes de Latinoan1é­
rica, con 321 000 estudiantes, y de tener un plantel de profesores y
estudiantes de un nivel intelectual que a n1uchos países les gL1staría
tener, la UBA no ;iparece -o está abajo� en los principales ra11k in,1,,;s
internacionales de las n1ejores universidades del n1undo. El rankinJ:. del
Suple111ento de Educación Superior del Titncs de Londres no ir1cluyG'
a la
UBA
en su listado de las n1ejores 200 universidades del 111undo
de 2009. Y el rank/11,i¿ de la Univer;;idad de Shanghai, CJ1ina, coloca
a la CBA en el grupo de universidades que están en los puestos 150 y
200 en su r1-1nki11g.
En 111uchos otros países, sen1ejante dato sería n1otivo cie un
escándalo nacional, y la sociedad civil le estaría reclan1ando ;1}
gobierno airadat11ente que explique el bajo rendiiniento del cfinero
de los contribuyentes para subvencionar a la rnayor universidad del
p:iís. En Argentiua, sin en1bargo, no se- produjo un revuelo sc111e­
jante, y el gobierno de la presidente- C:ristina Fcrnández de Kirch­
ner reaccionó con soberbic1.: según el gobierno, la culpa es <..te los
rankings.
No es bro111a: c:isi todos los funcionarios con quienes l1ablé en
Argentii1c1, desde el rnini<;tro de Educación para abajo, n1e dijeron
que estos r1.u1ki11gs son deficientes. Según ellos, es injusto 111eclir las
universidades con base en parátnetro<; co1no su cantid:icl de prc­
n1ios Nobel en cicnci:is, el nún1ero de citas de sus investigadores
en publicacione<; :icadé1nicas internacion;iles escritas en inglés y el
núrnero de estudiantes internacionales que v:in a estudiar a sus aulas.
Según el gobierno argentino, estos rnedidores tienden a perjudicar
a las universidades argentinas porque no valoran lo suficiente la
labor acadén1ica en las ciencias sociales y hu111anas, o los trabajos
científicos que no están escritos en inglés, o a las institucior1es de
educación superior que no se han ocupado de111asiado de pro1110,·cr
los interca1nbios estudiantiles con el exterior.
271
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS OP()RTUNIDADES PERDIDAS
SEGÚN EL MINISTRO, LA CULPA ES DE LOS RANKJNC:S
En una entrevista emitida en mi progran1a de televisión, el 111inistro
de Educación, Juan Carlos Tedesco, quien ocupó el cargo hasta n1e­
diados de 2009, descalificó olímpicamente el ranking del Suplemento
de Educación Superior del Times y el de la Universidad de Shanghai,
que -para bien o para mal- son los n1ás reconocidos internacional1nente. "Franca1nente, lo prin1ero que quiero decir es que dudo n1u­
cho de estos rankings -n1e dijo el nünistro-. l)udo de la validez que
pueda tener estar co1nparando instituciones tan diferentes de países
tan diferentes, que tienen realidades sociales, culturales tan distintas."
-Pero, se,i.or 1ninistro, cuando usted dice que los ra11kifl�S están
rr1al hechos, ¿no está echándole la culpa a los de afuera? -le pre­
gunté-. Hay rnuchísin1as universidades de India, de China, de Sin­
gapur, de Tai\ván, qtte están n1uy por encirna de las latinoarnericanas
en estos rankings.
-Mire, no es echarle la culpa a nadie. Es analizar el proble1na
t:n toda su con1plt:jidad. Porque tan1poco sería jnsto echarle l:1 culpa
a la universidad de esto. Usted sabe, en An1ér1ca latin�l las universi­
dades han vivido procesos históricos que han acornpailado las luchas
políticas, sociales y han estado sie,nprc 1nuy disociadas del desarrollo
productivo. Eso tiene que ver con el rnodelo de crecinncnto econú1nico que hubo en Atnérica Latina, que nunca e5tU\'O basado en la
incorporación del progreso técnico a la producción. Nuestras eco­
no111ías crecieron con una con1petitividad bastante espuria, basada,
ya sea, en la depredación de recursos naturalt:5, en los bajo5 salarios,
en inflación, y nunca en la ciencia y en la tecnología.
-¿Pero acaso estos rankings no incluyen datos concretos que
pern1ite11 rnedir la calidad educativa, como el porcentaje de docentes
con doctorados? -le pregunté-. Por ejen1plo, los rankín,�s ton1an
en cuenta datos del Banco Mundial sobre el porcentaje de profes()res
universitarios con docto!"ados, según los cuales en (;ran Bretaña el
40 por ciento de los profesores universitarios tienen doctorado; en
Brasil, el 30 por ciento; en Argentina y en (�hile, el 12 por ciento;
272
AR(a;:NTINA: EL l'Ais DE LAS OPORTUNIDADES PERDIDAS
en Venezuela, 6 por ciento; en México, 3 por ciento, y en (�olon1bia,
el 2 por ciento. Y hay otros datos aún 111ás escandalosos -le seüalé-:
según la prensa argentina, una buena parte de los profesores de la UBA
trabaj an gratis, porque la universidad más prestigiosa de la Argentina
no puede pagarles un sueldo. Según un reciente artículo en el diario
c:larín, n1is de la nlÍtad de los profesores de la LBA no están cobrando
sus sueldos, porque no hay presupuesto para pagarles. 1 Entonces,
¿acaso no hay datos objetivos que avalan lo que dicen er.;tos raflkillgs?
-No er.; cierto que tantos docentes de la Universidad de Bue­
nos Aires trJbajen gratis. No es verdad. Es apenas el 5 por ciento, y
lo estan1os resolviendo. No es cierto que tenga1nos esos déficit tan
trernendos. Y si tenc1nos tan pocos doctorados, esto no es sólo y
principalinente culpa de la universidad en sí 111isn1a. Se debe a que
nuestras clases dirigentes en el pasado nunca creyeron en el papel de
la ciencia y la tecnología para el crecin1iento productivo.
Al tern1inar la entrevista, no pude n1enos que pensar en lo que
n1c h;1bía dicho 13ill (;ares sobre la necesidad de que los países en1pic­
cen por asun1ir su proble1na educativo con hurnildad, con10 lo h;icía
China, y con10 lo habíJ hecho anteriorn1ente Estados Unidos. El
gobierno argentino, por el contr:1rio, vivía en la negación, culp��ndo
al resto del inundo o a la historia, y afrontaba las 111alas calificaciones
internacionales con un.1 1negalo1nanía pueblcrin:i que no hacía n1:l.s
que f01ncntar la cornplaccncia y la inacción. (�01110 hiciero11 E5paña
y francia, Argentina haría 1nucho rnejor en utilizar estos rtu1kings
con10 un factor de n1ovilización social para n1ejoL1r la c,1lidad de sus
un1 versidades.
LA UllA NO REGISTRA PATENTES
En otro de lo5 parán1etros usados por los ranking:; de las universidades,
el registf'-) de patentes internacionales, l 1 u BA ni aparece en ':'1 rnapa.
Según datos del registro de patentes interna.cionales de Estados Uni­
dos, las principales universidades -tanto de los países ricos con10
273
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS {JPORTUNIDADE\ PERPIDP,S
del n1undo en desarrollo- están patentando cada vez n1ás produc­
tos, no sólo para elevar sus respectivas contribuciones a la econon1ía
nacional sino tarnbién para au111entar sus respectivos ingresos. La
Universidad de California registró 237 patentes en 2008; la Univer­
sidad Tsinghua, de China, 34; b Universidad de Te! Aviv, Israel, 1:í;
la Universidad Nacional de Seúl, Corea del Sur, 11; la Universidad
Nacional de Singapur, 10. Con1parativan1ente, la UBA no registró ni
una sola patente.� Si en lugar de considerar las patentes registradas
ese año en particular totnan1os el total de patentes registradas entre
2004 y 2008, la Universidad Nacional de Singapur y la Universidad
Hebrea de Jerusalén registr:iron 84 patentes cada una, la Universi­
dad Nacional de Seúl 37 y la URA ninguna, o 111enos de las cinco
requeridas para figurar en la lista.·;
Para rnuchas de las universidades de todo el n1undo, sus patentes
rc-gistradas son una significativa fuente de ingresos para contratar
ntejores prof"esores nacionales y extranjeros, crear nuevas escuelas e
invertir en investigación. La Universidad de la Florida, por ejen1plo,
inventó en 1965 un producto contra la deshidrat.1ción -el Gato­
rade- que patentó en su n1on1cnto y hasta el día de hoy le reporta
rnillonarios ingresos a esa casa de estudios, especiahnente después dL"
que el producto se convirtió en la bebida oficial de la Liga de Futbol
Nacional de Est:idos Unidos y la n1arca (ue adquirida por PcpsiC:o.
¿C:órno puede ser que la principal universidad de Singapur, un país
con apenas -t.6 tnillones de habitantes, que antes de su independencia
en 1965 tení;i 111enos de L1 initad del PIB de .Argentina, o la Univer­
.:;,ídad de Seúl de (:orea del Sur, otro p:1Ís con un p-1sado con 1nucho
111ayor pobreza que Argentin:i, registren tantJs rn:1s patentes que la
UnA?, le pregunté a varios expertos en educación superior. Hay varios
n1otivos, incluyendo el hecho de que las universidades argentinas no
tienen una cultura de investigación aplicada. ni n1ecanisrnos eficientes
para inventar productos con1ercializables. Sin en1bargo, la n1ayoría de
quienes consulté n1e se1ialaron un n1otivo tnucho n1ás sencillo: la UH:\,
a.l igual qtH� las dern;is universidades estatales argentinas, destina una
gran parte de los recursos que le da el Estado -unos 400 1nillones Je
274
ARGENTINA: EL 1-'AÍS DE LAS OPORTlJNIDADES 1-'ERDJDAS
dólares por año- a carreras que son tnuy intcre:-,antes, pero no n1uy
productivas para sus estudiantes, profesores o investigadores.
LA UNIVERSif)AD: ¿UNA FÁBRJCA l)E PSIC()L()CC)S?
En un país que necesita clesesperadan1ente ingenieros, agrónon1os
y geólogos para desarrollar sus indu'>trias, las universidades estatale'>
argentinas están produciendo principaln1ente psicólogos, sociólogos
y graduados en hu1nanidades. No es casual que Argentina sea el país
que tiene la n1ayor cantidad de psicólogos per cftpita del n1undo, y
qne una zona n1uy popul::ir de l)uenos Aires lleve el no1nbre de "Villa
Freud". El país tiene 145 psicólogos por cada 100 OOli habitantes,
con1parado con 85 psicólogos en l)in1n1a.rca y 31 en Estados Unidos,
según datos de la Organización Mundial <le la Salud. 4
En la UBA, se gradúan 1 500 psicólogos y apenac; 500 ingenieros
por aúo. según datos oficiales de esa ca:-,a de estudios. Un ven.la­
dero dispac1te. Y si se consideran algunas carreras de ingeniería en
particular, con10 ingeniería industrial, donde se reciben apenas 150
graduados por año, la 1nayor universidad argentina está produciendo
nada rnenos que 10 psicólogos para ponerle las ideas en orden a cada
ingeniero industrial. 5
'{ tan1poco se trata de un fenón1eno exclu<;ivo de la UB�'\. A nivel
nacional, contada<; todas las universidadec; públicas y privadas del
país, Argentina produce alrededor de 4 600 rsicólogos y apLnas 1--1-ú
licenciados en ciencias del suelo por a1l.o.1, Es un dato aterrador, consi­
derando que el país tiene una gran c;i.ntidad de industrias petroleras y
1nineras que constanten1ente requieren nuevos geólogos, y con 111ejor
forn1ación que los que están disponibles. Según datos de la UNESCC>,
1nientras la cifra de estudiantes universitarios que cursan carreras de
ciencias, ingeniería o n1anufacturas e'> de 40 por ciento en Corea del
Sur, 3R por ciento en Finlandia, 33 por cÍL'nto en Venezuela, 31 por
ciento en México, 28 por ciento en Chile y 23 por ciento en C�osta
1-tica y Honduras, en Argentina es sólo de 19 por ciento. 7
275
AR.CENT!NA: EL PAÍS DE LAS OPORTUNIDADE\ PERDIDAS
LA BROMA DEL MINISTRO llARAÑAO
¿No es un disparate tener tantos jóvenes estudiando psicología con
dinero del Estado, pagado por los contribuyentes?, le pregunté a Lino
Barañao, el n1inistro de Ciencia, Tecnología e Innovación Produc­
tiva, en una entrevista en su despacho. llarañao, uno de los pocos
funcionarios argentinos que n1e dieron la i111pres1ón de estar n1ás
o n1enos al tanto de lo qne está ocurriendo en el resto del rnundo,
sonrió, y asintió con la cabeza. Señalando que la UBA tiene 27 000
estudiantes de psicología y las cn1presas argentinas requerirán unos
19 000 graduados en con1putación en los próxi111os cinco Jños,
Barallao bron1eó que "una universidad que fórn1a 27 000 psicólogos
y tiene un déficit de l 9 000 progra1nadores de conrputación en los
próxirnos cinco años, probablerr1ente necesite 27 000 psicólogos". En
otras palabras. el país tiene un serio trastorno psicológico.
Curioso de saber si realrnente existe en Argentina una fuerte
den1an<la de prograrnadores de con1putació11, visité al director del
l)epartan1cnto de C:0111putación de la Facultad de C:ienci:is Exa,:tas
Óe la UBA, Hugo Scolnik. El acadérnico, un científico graduado en
la Universidad de Zurich que ha enseü.J.do en todo el 01undo, 1nc
recibió en su despacho, un cuarto peLJueño, con techo de n1adcra, y
una laptop Toshiba -la suya particular- sobre s;u 1nodesto escritorio.
Era, t,1l cual como n1e lo había irnaginado, el prototipo del científico,
o del profesor distraído: tenía unos kilos de n1ás, barba, no llevaba
corbata, y tenía una buena dosis de chispa y s;irnpatía, aunque era un
ho1nbre que sín duda se sentía 1n:1s a gusto hablando sobrl· log:tritrnos
que sobre políticas universitarias.
-rras las presentaciones de rigor, le pregunté có1no se puede
explicar que haya tantos estudiantes de psicología y sociología que
tienen grandes posibilidades de no encontrar trabajo, si -tal con10
rne habían dicho el ministro Barañao y varios en1presarios argenci­
nos- era un secreto a voces que había escasez df' progran1adores de
co1nputación, ingenieros y geólogos. ¿Es cierto que en su departa­
n1ento consiguen trabajo todos los graduados?, le pregunté. Scolnik
276
ARCENTIN/\ EL l'AÍS DE! AS <>PORTUNJ])¡\!)ES PERDIDAS
confirrnó lo que tne había dicho el nünistro: "'Consiguen trabajo
111ucho antes de graduarse. En segundo aiío ya trabajan". 8
¿Y si es así, por que hay tan pocos jóvenes estudiando c1enc1as
de la co1nputación?, le pregunté, notando que en su carrera estudian
sólo 600 estudiantes. Scolnik respondió que "la gente le tiene 1nucho
111icdo a lo que son las ciencias exactas, las n1ate111áticas y todos estos
tipo:-. de cosas. Son rnás fáciles otras carreras, co1no literatura, filosofía
y abogacía. El te1n:1 es cón10 convencer ,l nuc-;tra sociedad de que hay
otras oportunidades que no pasan por <;er 1nédico o abogad.o. Acá, en
nuestra facultad, tienen UJLl profesión con un,1 salida L1bora l especta­
cular, c:xcclcntes sueldos...Y bueno, no se decideu. Les cuest.1 n1ucho.
Lo ven n1uy difícil".')
'"EL DllA1'vlA S()N LAS ESCUELAS SECUNDAl-l!AS"
C:asi todos los funcion,1rio:-. uni\·ersitar1os y ac,H.iénllcos que entrevisté
en Argentina coinc1dieron en que uno de los principales 111otivos
del poco interés de los alu111nos por la cornputación, la ingeniería, la
ciencia y la tecnología es la pobre educc1ción que reciben en la escueL1
secundaria. "El gran dran1a son las escuelas secundarias: en este país
es el cáncer. la secundariJ es tan terrible en Argentina, tan rnala, que
reahnentc: no entiendo có1110 a alguien le puede gnstar la 1natcn1ática
-111e aseguró Scolnik-. Si un profC-sor no sabe para qué sirve lo que
enst:ña, es 1nuy difícil que pueda cnseúar. Los profesores no tienen
];1 111t:nor H..lea. Si uno habla en gencLil con profesores secundarios,
r11altL1tados por el sistt:rna, con sueldos n1uy bajos, se da cuenta de eso.
Y en segundo lugar, el problen1a está en la escuela prilnaria." En un
país en que hay rnaestros que ganan 1nenos que los barre11deros, los
profesores deben correr de un trabajo ,l otro, y no tienen n1 t1e1npo
ni energías para capacitarse, señaló.
Scolnik, cuyo pasatie111po es jug;1r al "(;o" en torneos internacio­
nales, 111c relató que se había 1tnpresionado al conocer en u11a reciente
co111petencia en Japón a un profesor de 111ate1nátic;1s de la e<;cuela
277
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS OP(Hl.TUNIDADES PERDIDAS
secundaria de Luxernburgo, quien le había contado que daba clases por
la n1añana y que por la tarde debía cursar clases de maten1áticas en la
universidad con10 requisito para estar actualizado. "Le pagan un salario
fabuloso, pero él tiene que rendir por afio una cantidad de tnaterias de
perfecciona1niento. Si no va a la universidad y no hace todo eso, pierde
el puesto de profesor. Acá, tienen que correr de una escuela a otra p:lLl
tratar de ver si a fin <le n1es pueden pagar la cuenta del gas."
Sin ernbargo, los bajos sueldos de los profesores son apenas una
p,1rte del problen1a, dijo. Gran parte de las trabas par;1 una rnejor
educación en la escuela secundaria ;'son los profesores, que defienden
el statu q110", seflaló. Cada vez que un gobierno, bajo presión de la
sociedad, intenta introducir algo nuevo, los profesores se niegan, por­
que "aceptarlo irnplica una pérdida de poder", continuó. Por eje1nplo,
los profesores suelen oponerse a la introducción de con1putadoras en
Lis escuelas "porque <;e encuentran rápidarnente que los chico<; saben
rnucho rnás que elios. Y J. partir de ahí se ternlinó su poder".
1
(•
EL PAPEL()N ARGENTIN() EN LA FER.IA MUNl)IAL PF CIENCL\S
Aunque la deficiente educación en 111ate111:nicas y ciencias en L1s
escueL1s secundari:is no e� un problen1;i_ nuevo en Argentina, el
gobierno de Fernández de Kirchncr no hizo 111ucho por 111ejorarlo.
Por el contrario, sus políticas educativas a 1nenudo parecían ir a COll­
tran1c1no del (•11(1sis internacional en pro,no\·er L1s cie11c1a<; "duras".
Un ejen1plo ilustrativo -que hasta ahora no había salido a L1 luz­
fue lo que ocurrió en 2009 en la Feria Internacional de Ciencias y
Educación (ISEF). Se trata de uno de los eventos internacionales n1ás
prestigiosos de su tipo, en que todos los países presentan los n1ejores
trabajos científicos de sus estudiantes secundarios, con niillones; de
dólares en pren1ios y becas a los prerniados.
En 2009, la Feria Internacional de (jencias, cuyos principales
patrocinadores �on Intcl, Shell y otras rnultinacionales, se re,11izó
en J(eno, Nevada. Acudieron unos 1 .500 estudiautes de secundaria
278
AR(;Er,.;TJNA: EL l'AÍS DF LAS Ol'URTUNJDA.DFS l'ERD!DAS
de 50 países, cuyos trabajos habían sido seleccionados por jurados
nacionales, por lo general convocados por sus respectivos n1iniste­
rios de Educación. Con10 todos los años, los estudiantes pren1iados
viajaron con todos los gJ.stos pagados, y había una gran expectación
por quienes ganarían los principales prenlios: había cuatro n1illones
de dólares en prc1nios, adcn1ás de las beca-; para los ec;tudlantes gana­
dores. Estados Unidos y (�bina tenían la 111ayor cantidad de trabajo5
seleccionados, pero había una significativa presencia latinoan1ericana,
con trab�ijos de jóvenes Je Argentina, l3rasil, (:hile, C�olon1bia, Costa
IZ.ica, México y Uruguay.
La inn1ensa n1ayoría de los concursantes presentaron trab�jos alta1nente especializados en biología, quín1ica, fí-;ica y cornputación. Por
eje1nplo, Sa111antha Kay Welu, una joven de 14 años de Minnesota,
presentó el trabajo titulado ''El aislan1iento del Stapliylococc11s h ylcu:; y
el Strcpto(ocnts cq11ísi1nílis y el uso de los aislantes para desarrollar anti­
cuerpos para la prevención de la 111astitis porcina". Sabrina Lakshn1i
Prabakaran, una estudiante de 18 all.os de la escuela <;ecundaria de
Fort Myers, Florida, presentó un t";;tudio sobre "El rol de Li.s células
l�l)34+ y Cl)l--J.+ en las entCrn1edades diabético-vascularL·s". Li Xue,
un joven de 16 años de Sichuan, (�hina, presentó un trab:ijo sobre "La
transferencia de datos 111terfac;e por n1edio de s-iste1n:is rnultitiíctiles
heurísticos''. 11
¿Y qué- trabajos pre)entó la delegación argentina? No fue de
extL11lar que los ocho trab�ijos a¡-gcntinos no gan::tron ningún pre1nio
uuportante: casi todos er.1n enc;ayos de ciencia-; :--,ociales, coino "Loe;
.irgentinos so1nos derechos y hun1anos·', un e<;tudio sobre Lt'J: v10L1ciones a los derechos hurnanos durante la dictadura 1nilitar argentin:1
de los aüos setenta, escrito por Iv1arcia N. Galarza y l)i;:ina P. Borda.
estudiantes de 18 años de la provincia del (:haco. El día de la vota­
ción, el jurado escogió para los tres pri1neros lugares del certcltll•-·¡¡
-ganadores de .50000 dólares cada uno- J Tar:1 Anjali Adiseshan. L;
joven de l-+ aÜo<; de Virginia que había escrito sobre "La interaccú_',11
entre las abejas sudadoras y los nen1átodos"; ()!ivia C:atherine Sch\\'o!,.
una joYcn de l(i a1los de Boston que había escrito un ensayo tituL
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS OPORTUNIDADES PERDIDAS
"Cón10 aprenden las lo1nbriccs, Parte III: Las expresiones genéticas de
los mamíferos y los condicionan1ientos asociativos en Caenorhabditis
eleJ!.ans", y Li Sallou Boynton, una joven de 17 años de Texas que había
escrito sobre "_El uso de las bacterias biolun1iniscentes para detectar
contan1inantes ambientales". Mientras los estudiantes de secundaria
de Estados Unidos, C�hina y la India habían sido rr1otivados a enviar
trabajos científicos sobre cón10 curar el cáncer o crear nuevos pes­
ticidas ecológicos para 1nejorar los cultivos, los jóvenes argentinos
habían participado en un certa111en de ciencias con ensayos históri­
cos o de ternas sociales. 12
(�on1entando sobre la representación argentina en la feria, el
ejecutivo de una de las crnpresas auspiciantes; n1e dijo -horrori­
zado- que seguran1ente un funcionario argentino había escogido
los derechos hun1anos por ser un terna favorito del gobierno del
n1atrin1onio Kirchner, y los de1nás r11ien1bros del jurado no se habían
atrevido a vetarlo. El proceso de selección de trabajos h�ibí:t estado
a cargo del Ministerio de Educacion y del Mini�terio de C:iencia.
1·ecnologí·,1 e Innovación Productiva, 1111.:- explicó.
"LA lJNTVFl-lSIDAI) ES UNA PLAYA [)E ESTACl(JNA,\11[NTC)"
Hacia el final de rni vii;;ita al l)epart::unento de C:ornputación de la
Scolnik adnlltió que aunque la preferencia de losjóvene� por L1s
hun1anidades; por sobre lai;; ciencias es un problcr11a en la 1nay,oría de
los países occi<lent:1les, incluyendo Estados Urudos, en Argentina el
problerr1a es aún n1ayor. Al tener una universidad gr�1tuita, los estu­
diantes que tern1inan la enseI1anza secundaria se inscriben casi auto1nátican1ente a la universidad, aunque 1nuy pocos de ellos terrninen
graduándose, señaló. No obstante que Argentina se enorgullece de
tener un alto porcentaje de estudiantes universitarios con1parados con
otros países, lo cierto es que la ruayoría de sus 1 270000 estudiantes .en
universidades públicas-incluidos los 322000 de la Universidad de
Uuenos Aires y los:; 296000 de sus universidades privadas- sonjóvcUBA,
28(1
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS ()PORTUNll)ADES PERDIDAS
nes que dean1bulan por las aulas, pero nunca se gradúan.u "La uni­
versidad se transfor111a en una playa de estacionamiento. Los jóvenes
se anotan en una carrera, 'y después veo qué hago'. Y al poco tiempo,
frustrados por la con1plejidad de rnaterias para las cuales nunca fueron
preparados adecuadan1ente, abandonan", sellaló Scolnik.
Para colino. a diferencia de las universidades de casi todo el
n1undo, las grandes universid::i.des est.1tales argentinas no tienen
exa1nen de ingreso. En su lugar, tienen un ail.o de ciclo básico, que
los alun1nos deben cursar, y que actúa con10 una especie de prepa­
ratoria para quienes llegan con n1enores conocirnientos de la escuela
secundc1ria. En lugar de exi)tir un filtro para entrar en la universi­
dad, con10 ocurre en otro) países que ofrecen educ;1ción terciaria
gratuita, con10 Finlandia, (:hile y Uruguay, en Argentina el proceso
de selección natural de los estudiantes ocurre a lo largo de la carrera,
con un enortne costo para la sociedad. Y en lugar de que el Estado
ponga lünite J la :idn1isión a l:1, c:irrer;is universit;irias, con10 ocurre
en Finlandia, en Argentina todos los jóvenes pueden ingresar en
cualquier carrera, lo que explica el elevado nú111ero de estudiantes
de psicología, sociología y cornunicación.
D.E CADA l)IEZ ESTUDIANTES UNJVFl"Z.SITAH,.l()S SE FlECll\FN !)OS
Según datos oficiales, las universidades est.1tales argentinas adn1iten
todos lo:,, aüos unos 272 100 estudiante<;, y gradú;1n a unos 63 000. 14
.El porcentaje de gradu:i.ción uniYer'iitaria es de alrededor de 23 por
ciento. En las universidades privadas la cifra no es 1nuy difi:rcnte:
entran unos 90000 estudiantes por aüo y se gradúan 24000. 13 La
enor1ne 1nayoría de los jóvenes se quedan en el can1ino.
¿No es un despilfarro rnonurncntal de dinero que el Est;1do
subvencione a una n1ayoría de estudiantes que nunca se van a
graduar?, le pregunté al rector de la U1tiversidad de Buenos Aires,
llubén Hallú, en otra entrevista televisada. ¿Acaso es justo que los
contribuyentes argentino<; paguen 111:1s de 400 n1illones de dólares
'.'81
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS <)l'OR TUNJIJADES l'ERD!DAS
anuales a la UBA para que la universidad produzca un núrnero tan
reducido de graduados, y para colrr10 muchos de ellos en carreras
que no tienen salida laboral? Le comenté al rector que en los parques
de estacionamiento de la Facultad de Ciencias Exactas de la URA
había visto rniles de auton1óviles de estudiantes de clase inedia, que
obvian1ente podrían pagar parte de sus estudios. ¿No se les podría
cobrar a ellos, y usar ese dinero para pagar mejor a los profesores,
n1ejorar la infraestructura de la universidad y becar a los estudiantes
de bajos recursos?
Anticipando que el rector rne contestaría que el cobro de arance­
les sentaría ttn precedente peligroso, que podría terininar afectando
a quienes no pueden pagar, le señalé que ese Jrgurnento ha quedado
desfasado en la era de las con1putadoras. En la actualidad, a diferen­
cia de lo que ocurría cuando se instituyó la universidad gratuita en
el siglo pasado. las autoridades impositivas de cualquier país pueden
saber el nivel de ingresos de cada Ltn1ilia, le sellalé. ¿No es absurdo
regalarle la educación universitaria a los ricos cuando incluso en
(]1ina, un país corr1unista, los estudiantes pagan -y 1nucho- por
estudiar en las universidades estatales?, le pregunté al rector.
REC:T()R. HAI.LÚ: '"S()Y LiN DLFENS()l\. DL LI\ UNfVEllSJD:\D
CRATUITA"
Hallú, tal con10 1ne IInaginaba, salió a defender a capa y e:pad:i el :-.i;;­
te111;-1. argentino de educación uni\·ersitaria gratuita. ''Yo quiero aclarar
que soy un defensor de la univé'rsidad gratuita'', cornenzó diciendo.
Su argumento: el Estado recauda ünpuestos para pagar la universidad,
y coino los ricos son quienes n1ás pagan impuestos, de alguna n1anera
ellos están subvencionando la universidad. "El gobierno, a través de
las leyes nacionales, ha declarado que la producción de proft'sionales
es un bitn soci::-rl. () sea que todos pagan, y los que n1ás tienen, ni;ls
pagan. El que no tiene, no paga i1npucsto:-.. Ésa es una forn1a indirecta
de solventar la univcr�ldad, que con1parti1110:-.." 1"
282
ARGENTINA: EL PAÍS l)E LAS ()PCHl TUNIDADES PERDIDAS
H1nn1n1. Su explicación no rne convenció. En prirncr lugar, toda
la sociedad paga in1puestos al valor agregado, y ne sola1nente los más
ricos, de n1anera que tanto ricos con10 pobres están subvencionando
a los jóvenes de clase media alta que van manejando sus automóvi­
les a la universidad. En segundo lugar, a diferencia de otros servicios
básicos, con10 la policía o el ;ilurnhraclo público, que son en henefi­
cio de todos, la tú1iversidad es utilizada por un pequeüo sector de la
sociedad. Y en tercer lugar, y 111ás in1portante, habría que cobrarles
a quienes pueden pagar y usar ese dinero para ofrecerles becas con1pletas a lo� estudiantes que trab;tjan tien1po co1npleto, y que 111uchas
veces ter1ninan desertando de la universidad ..
-¿No es un subsidio a los ricos? -le volví a pregu11L1r a Hallú-.
-No -respondió contundente111ente-. En nuestro país, n1:1s
allá de ser gratuita la universidad, hay becas. () sea que se les dan
becas a los alun1nos fde n1cnos re,:.ursos] para que estudien, y espe­
cialinentc las becas actuales están orientadas a !J.s carreras prioritaria'>
que hacen Ji desarrollo de nuestro país.
Efcctiva111�ntc, el gobierno argentino acJb:1ba de anunciar en 2009
una partida de 30000 becas por ailo-que con1enzabJ11 con unos 150
dólares n1ensuales p;1ra los estudiantes de prin1er aüo. y aun1entaba11
progresivan1ente hasta llegar a n1:1s <le ?,S(J dóL1res 111ensualcs al quinto
aüo de estudios- para ayudar a los estudiantes de 111enos recursos a
estudiar carreras científicas y técnicas. Aunque <;in duda el prograrna
-cleno1ninado Becas C:entenario- era 111eritorio. L1 cc111ridad ele becas
era nlÍnÚscul;i si c;c considera que cubrían a po�'O 1n:ls de 10 por ciento de
los estudiante� que entran en las universidade� públicas argentinas todos
los años, y a 4 por ciento de los 1270 000 estudiantes en las rnisn1as.
1
'
CASI 80 P()R CIENT<) JJE LC)S EC�R.ESAL)()S. DE CLASE MEf)IA
¿Era una un presión n1 ía que una buena parte de los estudiantes de
la Universid,1d de l�uenos Aires son de clase 111edia, y podrían pagar
cuotas para subvencionar a sus co111paI1eros de n1enores recursos? ¿Los
283
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS OP()RTUNIDADES PERDIDAS
varios niiles de autotnóviles que había visto estacionados en las in1ne­
diaciones de la Facultad de Ciencias Exactas eran un dato anecdótico
o representaban una realidad? La n1ayoría eran autos relativan1cnte
baratos, pero nuevos. Obvia1nente, 1nuchos de ellos pertenecían a
los propios estudiantes. Tal con10 logré averiguar después, los datos
estadísticos av;ilahan n1is primeras in1presiones.
Según la UNESCO, 78 por ciento de los egresados universitarios
argentinos pertenecen a los sectores rncdio y alto de la sociedad, y
apenas 22 por ciento provienen de los sectores de rnenores recur;;os. rn
() sea, gran parte de los estudiantes de bajos recursos en las universi­
dades estatales argentinas ternünan desertando, porque no hay sufi­
cientes becas y no pueden sostener el esfuerzo de trab�tjar y estudiar
sin1ultánearnente. En lugar de hacer que los jóvenes de clase rnedia y
alta paguen sus estudios, o que paguen una vez gr3dua<los, Argentina
subsidia a sus estudiantes 111ás adinerados y cac;tiga a los n1ás pobres.
Y todo eso -irónican1ente- en 1101nbre de la justicia :-.ocia l.
Aún 1nJ.s significativo es que 55 por ciento de los estudiante'> que
estudian en la UBA egresaron de escuelas secundari:1s privadas, :,,egún
datos oficiales de la propla universidad. 1') C:011sidec111do que la CB,\
requiere que los estudiantes presenten sus títulos de la c.;;cuela secun­
daria pJr;1 inscribirse en la universidad, ¿por qué no pedir a quienes
provienen de escuelas pri,\1da:-. que paguen unJ cuota, ya sea 1nientras
estudien o cuando se gradúan? l)espués de cs;cuchar todos loe; argu­
rnentos a fJ.vor y en contra de la universidad gr.1tuita no pude sino
concluir que usar los in1puestos de tod.;1 Ja sociedad p:1ra que se gc1dúen
unos pocos estudiantes, y que éstos pocos sean de lo\ c;ectores n1cls
pudientes, equivale a robarle a los pobres para subvencionar a los ricos.
"EL INGLÉS NO ES OULICATORIO"
()tro síntorna alar1nante de la ceguera periférica Je Lis uni,crsidades
públicas argentinas es que sus alun1nos pueden graduarse en L:1 1nayo­
ría de lac; carreras de licenciatura \Ín saber ing!é<;, la lengua franca
284
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS OPORTUNIDADES l'ER.D!DAS
del con1ercio, la ciencia y la tecnología 1nundialcs. Para nü sorpresa,
cuando visité la Facultad de (�icncias Econón1icas de la UBA y entre­
visté en su despacho al decano Alberto l)arbieri, n1e confes() que el
inglés "no es una 111ateria obligatoria" para los 58 000 estudiantes de
<;U institución. Según n1e dijo Barbieri, la enor111e 111ayoria de los cstu­
diante-s de su facultad hablan n leen inglfs porque lo apre-ndieron en
colegios privados o gracias a cursos de "extens;ión universitaria" ofre­
cidqs por la universidad a quienes lo desean. "Pero los cursos Lie inglés
no son exigibles para graduarse" en L1s licenciaturas, seüaló, agregando
que el inglés es oblig:itorio para las n1c1estrías y doctoc1dos, donde
buena parte de la bibliografía es en ese idiotna. ¿Y se dan cursos en
ingll's, con10 en la Universidad de (:hile?, le pregunté. "No. Si viene
un profCc;or invitado, hacernos la traducción si1nultánea", respondió.
Al salir del despacho del decano, b:�é las escalcrJs del rnajestuoso
edificio de la L1c11ltad �-el edificio data de_· 1 ()08, y en u11a época
habí:i. sido L: Morgue Judici::d-- y busqué el aula donde enseúaba
un profi_·sor an1igo, con ]3 intención de averiguar h.ista que punto
era cierto que la n1ayoría de los estudiantes do111ina11 el inglés. Tras
loc:diz3r el ittila, '/ luego de que eljoYell profesor 111c prcseut:ira a sus
17 estudiantes, les pregunté cu:lntos de c'llos do1ninahan el inglés.
Práctican1ente todos levantaron la 111ano, lo que no debería l1aber1nc
sorprendido tanto, considerando que una alta proporción de estudian­
tes de ciencias econó1nic:1s de la u11i\·crs1dad estatal viene de escuelas
priv:idas, donde se enseiía inglés. l\cto seguido, les pregunté a los
c<;tudiantcs donde habían e:studi;1do inglfs. Nueva111ente. casi todos
rne dijeron que en institutos, o en sus escuelas secundarias priYadas.
¿Y han tenido alguna clase en inglés aquí?, les; pregunté. Los estu­
cliantes n1encaron la cabeza negativarnente. Una joven contó, con una
n1ezcla de divcr-;ión y vergüenza ;�ena, que había cur�ado recicnte1nente
una n1ateria optativa -C:reativicL1d- cu que la profesora les había dado
a los estudiantes un artículo en inglés con10 parte de la bibliografia. "Los
chi�:os . ..;eqttej,trou, y la profi.·sora tuvo que retiL1r la bibliografía en inglé·s
antes de que l:i cosa llegara al c.:onsejo Estudiantil. El argun1ento de los
que se quej;1b:1n tT:1 que leer en inglé'i no estaha dentro de los rcque2K.�
ARGENTINA: EL PAÍS DE L/\S OP<.)RTUNIDADES PERDIDAS
rirnientos acadé1nicos, y que por lo tanto era injusto." Salí de la cL1se
un tanto deprin1ido. ¿Cómo puede ser que nüentras en casi todos los
países -desde China a Chile- las universidades estatales están dando
cursos en inglés, en Argentina algunos profesores no pueden siquiera
dar rnateriales de lectura en inglés a sus estudiantes?, rne pregunté
"HAY R.. ESISTENCIA A LAS EVALUACIONES EXTER.NAS.,
Mientras que la tendencia rnundial es que las universidades sean acre­
ditadas 1nediance evaluaciones externas que incluyan jurados extran­
jeros -lo que ocurre hasta en países con altas cargas irnpositivas que
todavL1 n1antienen sus sisternas de unÍ\·ersidad gratuita, corno Fin­
lanclia-, en Argentina buena parte de las carreras de grado de la LíB.-\
se niegan hasta a la evaluación externa de sus pre,pios connacion::i.lcs.
"Cuando en1pezan1os a acreditar a las universidades, la CBA decidió
no acrediLar. Apeló [en los tribunale:,J -1nc dijo el entone ce; 111inic;tro
de Educación L)aniel Fi!tnus en 2005--. El argu111ento es que la LBA
tiene un nivel tal, que no h:ry quien la acredite, y que atenta contra la
autonon1ía universitaria que un organisrno externo a la universilLid
la acredite. Hicieron un juicio contra el Ministerio de Educación." 21)
C:u::i.tro aúos dcs;pués, la UHA estaba sornetil·ndose a regaúadientcs
a la evaluación externa de algun::i.s carreras, pero estaba c1rL1strando los
pies en otras. En 2009 la UBA había acreditado tres carrcr::i.s de gr::i.do
-t-:1n11aci1, agrono111í::i. y vetLrinari,1-�- ante la C:01n1s1é):1 N,1cional
de Evaluación y Acreditación Universitaria i\rgenti11.1 ((�one;n1). Las
den1ás carreras se negabJ.n a la evalu,1ción exterr1c1, o estaban "en
proceso" de hacer los trán1ites necesarios para sotneterse a la 111isma.
"PRHERIMOS LA AUTOEVALUACIÓN"
Edith Lit\vin, secretaria de Asuntos Acadérnicos de la Universidad
de Buenos Aires, respondió con e\·asivas cuando le pedí su op1nió11
28(,
ARCENTINA: EL PAÍS DE LAS OPORTUNIDADES l'EllDIDAS
sobre ]as evaluaciones externas. Pero al final quedó claro que no le
gustan n1ucho. En una entrevista en su despacho n1e dijo que no es
justo evaluar universidades de distintas características. "Yo creo que
es fundan1ental que nosotros podan1os hacer una n1irada i11terna,
rica, de valor, para poder conten1plar todas nuestras fallas, nL1estras
debilidades y nuestras potencias. Pero esto tiene que ser del interior
de la UBA. Este proceso de evaluación tiene que ser generado por sus
propios protagoni<;tas", dijo.
Hn1n1n1. C:uando salí a la calle, leyendo el últin10 11ún1cro de
la revista L"ncnJC(iadas, de la UBA, que Lit\vin gentil,nente 111e había
obsequiado. leí un artículo escrito por ella que proponía L1 "at1toeva­
luación". I)ecía que "la autoevaluación, con10 propuesta de infc)rn1a­
ción pcrn1anente, nos pernlitiría señalar con claridad cuáles son las
propuestas de calid�1d, cuáles las fortalezas y cuales las debilidades que
deberíarnos enn1endar".:; 1 (]aro, pensé para nlÍs adentros, si uno escoge
la evaluación a su 1nedida, sie111pre va a salir n1ucho 1nejor parad<) llllC si
co1npitc con los dc1nás, incluso dentro de su propio país. Entre la C()Ill­
petitiYidad y la con1placencia, la UBA se estaba an1parando en la con1placencia, y se estaba quedando cada vez 111ás atrás del resto del 111undo.
Cl-11 l.f-. l )t\ 1 ..¡un BECA 'S DE PC.)5C!l.Al)C.J !-.N EL F:XTIJl.l()R. AR.c.;ENTINA (¡íl
l)espué'> de un vi:üe a C:hile, donde 1ne enteré de que el gobierno de
ese p:1Ís ere() 11n t()ndo de' 6 l)(l(_) 111illo11es de dé)lares para <)torgar h 500
beca<; de posgrado por ai1o a partir de 2012 para que los estudiantes
chilenos hagan niaestrías y doctorados en Estados Unidos, Et1ropa,
Nueva Zelanda y Australia, le pregunté a funcionarios arger1tinos
cuántas becas estaba otorgando Argentina para qne sus estudiantes
hicieran posgrados en el exterior. La cifra que rne dieron es escalo­
friante: 60 becas. 22 (_) sea que (:hile, un pa.ís con 111enos de la 111itad de
la población de Argentina, ya está enviando a hacer sus posgrados al
exterior a n1is dé" 40 graduados universitarios por cada uno que e11vía
Argentina. Y ;1 partir de 2012 la proporción será de 1nás de 100 a uno.
287
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS 01-'0RTUNIDADES PERDlDAS
A nivel de licenciaturas, Argentina es uno de los países latino­
an1ericanos con menos estudiantes cursando parte de sus estudios en el
exterior. Según datos de la UNEsco, sólo 0.4 por ciento de los estudian­
tes universitarios argentinos hacen parte de sus carreras de licenciatura
en otros países, coinparado con el 1 por ciento de los estudiante�
n1exicanos y chilenos, y 1.5 por ciento de los de c:osta Rica.:n Aunque
se puede argun1entar que los países con n1ejores universidades tienen
n1enor necesidad de enviar a sus estudiantes al exterior -Honduras
tiene un porcentaje n1ucho n1ás alto de estudiantes en el extranj ero
que Argentina-, tarnbién es cierto que países con buenas universi­
dades están enviando porcentajes mucho n1ás altos de universitarios al
exterior. Corea del Sur tiene 3 por ciento de su población universitaria
cursando estudios en el exterior, China 2 por ciento, Japón 1.4 por
ciento y la India 1.1 por ciento, según datos de la UNESC0.21
¿POR QUÉ NO ESTÁ HARVARD EN ARGENTINA º
Y los estudiantes argentinos tan1poco pueden recibir una instrucción
de universidades extraqjeras en su país, porque Argentina pone todo
tipo de trabas para que universidades extranjeras puedan establecer<:;e
y otorgar títulos en el país. La única universidad extranjera autorizada
para operar en Argentina en n10111entos de c5cribirse c:c,tas líneas es
la Universidad de Bololla. Y las actividades de la institución italiana
en Argentina están en un lirnbo legal, porque la (:one;n1 todavía no
ha acreditado ninguna <le sus carreras. Según n1c dijo Néstor Pan,
director de la Coneau, ·'tene1nos a la Universidad de Boloña en
stand-hy, porque no tenen1os ningún papel presentado por ellos para
la acreditación d e carreras." 25
¿Por qué Harvard, Stanford, Oxford u otras de las n1ejores uni­
versidades del inundo no han abierto sucursales en Argentina, o
c::trreras conjuntas con instituciones argentinas?, le pregunté a varios
funcionarios argentinos. Según me explicaron, los requisitos para
la acreditación de universidades en el país son tan exigentes que la
288
ARCENT!NA: EL PP..ÍS DE LAS ()PDRTUNID.A.DES PERDIDAS
acreditación es difícil hasta para la-; instituciones nacionales. Según
Pan, "de todas las instituciones [nacionales y extranjeras] que se han
presentado ante la Coneau, sólo un 13 por ciento han recibido la
autorizacion para funcionar como universidad. No solan1ente fre­
nan1os a quienes no reúnen los requisitos, sino que inhibin1os a que
otros se presenten''. Corno resultado, nüentras que en I3rasil �donde
no hay criterios de selección tan exigentes- hay 2 850 instituciones
expendedoras de títulos universitarios, en Argentina hay sólo 107,
según el director del ente cv;:iluador argentino.
()tros funcionarios rne explicaron que 111uchas universidades
nortean1ericanas )'' europeas se acercaron a la Coneau para pedir
infor1nes, pero salieron corriendo al enterc1r<;e de los requisitos
econó111icos y laborales para recibir la acreditación. Entonces, ante
la Uisyuntiva de invertir en edificios, progran1as acadén1icos y
profesores inatnovibles de sus puestos en Arger:tina o hacerlo en
otros países 111ás estables o con un 111erc:1clo c,tudiantil n1ás grande.
la n1ayoría había archivado la idea de establecerse en Argentina.
c:hina, la India, C�orea del Sur, Singapur y otros países habían ca1n­
biado leyes sin1ilares, per1nitiendo que las ruejorcs universidad.e, del
resto del 111undo se in'italaran en su territorio. Argentina les seguía
cerrando la<; puertas_.u,
··LA UBA. SIN ACUEIZ.[)C)S DE TITULACl()N INTEflNACl()NALES.,
El aisL1nlÍento internacional de la UBA e<; tal, que tll 2010 la principal
universidad argentina todavía no tenía 111 un solo ,1cucrdo de diplo­
n1aturas conJuntas internacionales a nivel de licenciaturas, ni de n1aes­
trías, según 1ne corroboraron funcionarios de la UBA. La gigantesca
universidad estatal súlo tiene un acuerdo de n1acstrías con la Facul­
tad de Medicina de la Universidad de friburgo, Alen1ania, bajo una
rnodalida<l en que lo, C'itudialltes deben con1ple-tar sus estudios en
Ale1nania, y un convenio de doctorados con Francia bc1jo el cual los
t"studiantes argentinos pueden con1plctar sus estudios y rendir exá-
ARGFNTINA: EL PAÍS DE LAS OPORTUNIDADES 1-'ER.D!DAS
n1enes en Francia bajo acuerdos específicos para cada estuJiante, 1ne
seúaló Daniel Sordelli, secretario de Asuntos Acadérnicos de Posgra­
do de la UBA."
A nivel de las universidades privadas argentinas, el panoran1a es
rná.s alentador. La Universidad de Belgrano tiene 21 acuerdos inter­
nacionales de doble titulación, la Universidad de El Salvador tiene
nueve, la Universidad Torcuato Di Tella tiene cuatro y la Universidad
Argentina de la Ernpresa tiene tres, según un trab:�o del ex tninistro,
político y escritor ll.odolfo Tcrragno. Sin c1nbargo, el hecho de que
la principal universidad del país no tenga convenios de doble titula­
ción con el extranjero C'i un sínton1a de la ceguer.1 perifér ica del país.
"INTRODUCIR CUALQUIER CA�!BIO FS TREMENDAMENTE DIFÍCIL"
Muchos altos funcionarios argcnünos habían tratado de n1odcrnizar y
globalizar a la UBA, y se habían estrellado contra L1 pared. jnJn Llach,
niinistro de Educación durante el gobierno de Fernando de la Rúa
en l 999 y 2000, 1ne dijo que al asurnir su cargo había propuesto en
reuniones internas del gobierno introducir el ;irancelan1iento en las
universidades nacionales una vez que los e:studiantes se graduaran,
co1no en Urugu:1y. Pero que fue "polítican1ente unpo,;;ible'' h,1cerlo,
"porque vi que no tenía el apoyo del Podc-r Ejecuti\·o". -;e!lalú. 2x
Entonces, Llach opt�l por sugerir una segunda opción. "Propuse
que ya que la educación universitaria era gratuit:1, fL�erJ un requisito
curricular el servicio soci:11 solidario. Por eJen1plo, s1 eran cstudiantL''i dc
ingeniería, que corno una rnateria fueran a ensell.ar cornputación a las
escuelas. Si eran estudiantes de abogacía, que atendieran consultorios
jurídicos en barrios populares. Si eran rnédicos, gue fueran a ayudar a
los hospitales, etc. Creo que eso hubiera tenido un valor pedagógico,
ade111ás del valor por el servicio gue hubieran prestado. Se e111pezó a
discutir, pero fue 1nuy fría la reacción de la enorrne 111ayoría de L1s
universidades. Me decían que no se podía iniponer hacerlo obligatoria111ente, que había que hacerlo voluntario, que era ahsurdo.
''..'')
290
AltGENT!Nt\: EL PAfS DE LAS ()PC)RTUNfUADES PERDIDAS
Algo parecido había pasado cuando Llach inició una encL1esta
salida
laboral con10 una herran1ienta para infor1nar al estL1dian­
de
tado sobre las posibilidades de encontrar trabajo al graduarse de cada
carrera. "Yo hice una encuesta sobre salida laboral de 35 carreras,
para que todos supieran cuál era la tasa de desen1pleo en cada carrera.
El resultado era que la tasa de desen1pleo de las n1aestras jarclineras
.
era del 23 por ciento, y la Je los ingenieros 111ecánicos era de 1 por
ciento. La idea era publicar esta encuesta todos los aíios, para inÍ()rn1ar
a los chicos. Pero n1uchos rectores reaccionaron de n1anera negativa,
diciendo que eso era 'n1crcantilizar la educación'. Y la encuesta tUV()
que dejar de hacerse. Con10 resultado de esa falta de inforn1ació11, hay
un sobredin1ensionan1iento de las facultades de psicología, sociología y
otras, y la universidad se convierte en una fábrica de frustracio11es."-'u
Llach concluyó: "Introducir cualquier cambio es tre1T1.e11da1ncnte dificil". Y aunque vela con10 un signo rr1.uy alentador el
surginiiento de universidades privadas y estatales -sobre todc) er1 la
provincia de Buenos Aires, con10 la Universidad de Quiln1.es- c1l1e
le estaban haciendo cada vez rnás co1npetcncia a la UBA, con algL1t1a'>
escuelas de buen nivel acadérnico, el principal problen1a para t1n�1
1nodernización total de las universidades nacionales radicaba en qt1e
no había ningún sector que la estuviera reclan1ando. "Sencillan1ente,
no está en la agenda política del país", sellaló.Llach. 11
LA UFlESIL).ENTA. HAl1ÍA. EJ\ilPEZA.1)() UILI'�
Para ser justos, la presidenta Fernández de Kirchner -aunqt1e sólo
fuera para diferenciar en algo su gobierno del de su n1arido, Néstor
Kirchner- ernpezó su gestión pron1etiendo un fuerte respaldo a la
educación, la ciencia y la tecnología. Uno de sus prin1eros actos de
gobierno fue crear el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Ir1r1ova­
ción Productiva para sacar esa área de la órbita del MinisterÍ() ele
.Educaciún y darle n1ás poder dentro del Estado. C:oino encargadc)
del nue\'O rnini'iterio colocó a lJaraüao, un quíniico destacado L]llC
291
ARCENTINA: EL PAÍS DE LAS OPORTUNIDADES PERDIDAS
había recibido pren1ios por sus trabajos en biología reproductiva en el
can1po de la clonación de vacas, y que estaba más relacionado que la
n1ayoría de sus colegas con lo que se estaba haciendo en el resto del
rr1undo. Asimismo, el gobierno, a través del Ministerio de Educación,
comenzó a estudiar la posibilidad de comprar 250000 computadoras
laptops de bajo costo para todos los estudiantes de 1156 escuelas secun­
darias técnicas, cosa que finalmente se anunció dos años después.
Al cornienzo de su gobierno, según n1e contaron algunos de sus
colaboradores 1115.s cercanos, Fernández de Kirchner estaba decidida
a darle una 111arca personal a <;U gestión y a tratar de volver a insertar
al país en el rnundo. Sin en1bargo, dos traun1áticos sucesos políticos a
poco de asun1ir el poder acabaron con el proyecto inicial de la pre,j­
deuta Je globalizar al país e itnpulsar un s,1lto tecnológico. El prin1ero
fue un enfrentarniento directo con los sectorc<; rurales por la decisión
del gobierno de au1nentar retenciones a las exportaciones de soja;
segundo fue el Caso Antonini, el escándalo que explotó cu ando una
desprevenida agente de aduanas en el aeropuerto de Buenos Aíres
conf'iscó una n1alcta con 800 000 dólares que traía un ernpresario
allegado al gobierno venezolano, y que grabaciones po<;teriorcs del l'RI
sugirieron que estaban destinados a la carnpaña presidencial de 2007.
Estos dos conflictos llevaron a Fernándcz de Kirchner a refugiarse
cada vez nl�ls en su rnarido, que pronto se convirtió en el verdadero
poder detrás del trono. "Las dos crisis del cotnienzo de su n1andato la
llevaron a un estado de paranoia total. Ella nos decía que ni siquiera
nosotros, su<; colaboradores, la estábarnos apoyando, y que el único que
la defendía crJ Né'itor Kirchncr. f)c allí en n1ás, sus iniciativas perso­
nales quedaron cada vez n1ás opacadas por las prioridades de Néstor",
rne dijo un ex asesor de la presidenta. Otro de los principales colabo­
radores de la presidenta, su ex jefe de gabinete Alberto Fernández, tne
confirmó que "es cierto que el conflicto del can1po fue un golpe tre­
n1endo para Cristina, y que a partir de ahí el gobierno tendió a ence­
rrarse rnucho. Y en ese encierro, se dejaron de hacer n1uchas cosJs".-' 2
Sin ernbargo, el nuevo gobierno dio algunos pasos positivos. La
creaciún de 30 0()() Becas C�entenario para incentivar a los alun1nos
292
ARGENTINA: EL PAÍS DE LA) 01-'()RTUNIDADES PERDIDAS
a seguir carreras científicas y técnicas en el país, aunque cubrían un
porcentaje minúsculo del universo estudiantil universitario, habían
tenido una auspiciosa acogida. En 2009, la inscripción en carreras de
ciencias "duras" en las universidades estatales argentinas había subido
10 por ciento, lo que era un buen sínton1a de que las tendencias se
estaban enipezando a revertir, segl1n rne dijo Barañao.J-'
COBIERNOS LOCALES LIDERAN LA MODERNIZACIÓN
(;ran parte de los avances en el can1po educ:itivo, científico y técnico
de Argentina están ocurriendo fuera de la úrbita del gobierno nacio­
nal, en el án1bito local, en la ciudad de Buenos Aires y en provinci,1s
con10 San Luis y La Rioja. En la ciudad de Buenos Aires, el gobierno
rnunicipal, a cargo del opositor Mauricio Macri, in1plcrncntó un plan
para erl';eñar inglés en todas las prirnarias de la ciudad a partir del
pri111er grado. Según el niinistro de Educación de la ciudad, Esteban
l3ullrich, b:�o cuya jurisdicción están las 1050 escuelas públic:is y las
1 400 privadas de la capitJl, el gobierno nn1nicipal cstab:i dictandn
clases de inglés de entre tres y cinco horas por se1nana a todos los
niüos de prirner grado de la ciudad, y estaba poniendo en 111archa un
plan de contratación de docentes para cubrir a todos los alun1nos de
los prirneros tres grados de pri1naria para 2011.
"La idea que tenernos no es ensellar inglés co1no sí fuera una
rn:itcria 111ás, sino instalar el inglés con10 enseñanza bilingüe; o sea,
que los nit1os etnpiecen a aprender rnatern·:1ticJs e historia en inglés'',
111e dijo Bullrich. :,_¡ l-la�ta hacía poco, el inglés había sido una 111ateria
que se enser1aba a partir de cuarto grado en la ciudad, explicó. Con10
parte del plan de expansión de la enseñanza del inglés, el gobierno
1nunicipal en1pezó a distribuir gratuitarncntc textos escolares en
inglés a todos los niños de primer grado de primaria. El libro My.first
E·nRlish book venía en una atracti\ a caja de cartón an1arilla, con el sello
del gobierno de la ciudad, que obvian1ente no quería perder el rédito
electoral del progran1a.
ARGENTINA: El i'AÍS DE LAS ()P()RTUNIDADES PERDIDAS
Y, sin1ultáneamentc, el gobierno n1unicipal con1enzó un plan
piloto para enseñar varias n1aterias de ciencias en inglés en algunas
escuelas secundarias. Al principio, 1nuchos rr1aestros se habían opuesto
a la idea de dar clases de ciencias en inglés en la secundaria. Si no se
hacía eso ni en la UBA, ¿córno se le podía exigir semejante esfuerzo a
los chicos de secundaria?, decían. ()tra crítica, rnás atendible, era que si
los jóvenes no podían aprender rr1aternáticas en español, ¿cómo podrían
hacerlo en inglés? El gobierno 1nunicipal había respondido que, gracias
a un acuerdo con el British Council, se daría capacitación a los n1aestros
antes de lanzarlos a enseñar estas rnaterias en inglés. Y el progran1a sería
gradual, ernpezando con un plan piloto de 40 profesores.
Muchos políticos de la vieja izquierda afines al kirchneris1no, pre­
visiblernente, habían salido a criticar a las autoridades de la capital por
"vendidas al in1perio" nortean1cricano. El antecesor de Bullrich en el
Ministerio de Educación de la ciudad, Mariano Narodo\vski, quien
había iniciado el progran1a piloto de inglés en las escuelas secundarias,
había sido objeto de rnuchas de estas críticas. Sin e1n bargo, los gre­
n1ios docentes de izquierda co1nbativa no habían arrernctido contra
el prograrna de enseñar inglés desde priiner grado. "cTERA, que es el
sindicato rnás duro, no solan1ente 110 se opuso -ellos se oponen a
casi todo lo que hacen1os nosotros-, sino que los dirigentes vinieron
a decirn1e: 'Mira, la verdad, con esto la pegastes'. No son tonto,;;: son
papás de hijos que van a las escuelas públicas, y están viendo que cada
alun1no de prirner grado recibió un kit con libros de aprender inglés
y un CD con tnúsica en inglés", recordó Narodo\vski. 35
BUENOS AIRES COMPRA LAPTOPS Y ABRE ESCUELAS TÉCNICAS
Al tien1po que avanzaba con sus planes de extender la ensellanza de
inglés, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires tan1bién afirrnó haber
conectado todas las escuelas de la ciudad a internet, y anunció la C(nnpra
de 180 000 con1putadoras laptop para niños de la escuela prirnaria, y
unas 20000 para los n1aestros, que según el 111inistro Bullrich dchían
294
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS ()PORTUNIDADES PERDIDAS
ser entregadas en 2011. Aden1ás, anunció un progra111a de creación de
10 institutos politécnicos -o escuelas vocacionales, con10 los com,nunity
colleges de Estados Unidos- que tan1bién debían inaugurarse en 2011.
Bullrich, que había seguido de cerca el proceso de entrega de
laptops en Uruguay, n1e dijo que planeaba seguir el niisn10 ca1nino:
ernpezar a distribuir las 1náquinas en las zonas n1ás pobres -las "villas
rniseria" de la zona s�1r de la ciudad de Buenos Aires-y luego avan­
zar progresivarnentc hacia las zonas n1ás ricas de la ciudad. ;'Le van1os
a dar una co1nputadora a cada niño para que se la lleve a su casa, y
van1os a incluir a chicos pobres que van a escuelas parroquiales, 1nal
llarnadas privadas. La idea no es sólo que cada niño tenga su con1pu­
tadora, sino que logren1os transfor111ar la dinán1ica de la ensellanza:
que el docente deje de ser un sirnple canal de inforn1ación, y sea una
especie de orientador respecto de cuál inforn1ación es relevante, y
generar en el chico un pensan1iento crítico", dijo Bullrich.·'h
EN SAN LUIS, C()NEXI()N A INTEH.. NET GI-lATIS PAlZA TCJ[)()S
()tro ejeniplo de progreso tecnológico fuera de la órbita del gobierno
nacional en Argentina es el irnpulso a la tecnología digital dado por
la provincia de San Luis, una localidad con apenas el 1 por ciento de la
población total del paÍ:'l, ')' gobernada con10 un t'eudo por la f1n1ilia
IZ.odríguez Saá desde hacía varias décadas. Allí, una cntusiJsta propul­
sora de las tecnologías de internet, Alicia B�uluelos, logró convencer
a los fZ.odríguez Saá de que se podría conYertir a la provincia en un
parque tecnológico de prIInera línea que atrajera a en1presas de con1putación de todo el n1ur1<.lo. Las en1presas tecnológicas se instalaban
donde podían encontrar gente con una buena educación técnica, y la
provincia podía ponerse a L1 vanguardia de la educación técnica en el
país, sostenía Bañuelos.
ll.odríguez Saá, un ho1nbrc con a111biciones de poder nacionales,
adoptó la idea, y en 2007 lanzó una serie Je iniciativas que pronto
se convirtieron en noticia. Entre otras cosas, el gobernador inició un
295
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS OPORTUNIDADES PERDIDAS
progran1a para lograr la conectividad gratuita a internet por Wi-Fi
en toda la provincia para 2010 -al escribirse estas líneas, el plan ya
cubría 80 por ciento de la población con con1putadoras en L1 provin­
cia- y ofreció créditos para cualquier persona que quisiera cotnprar
una con1putadora, reduciendo el precio de las rnáquinas a la rnitad.
En pocos 111eses se vendieron 111ás de 27 000 con1putadoras subsidia­
das por el gobierno provincial. Sirnultánea1nente, la provincia lanzó
n1edi1 docena de prograrnas escolares para incentivar el interés de los
nitlos por la tecnología, la co1nputación y las ciencias, y un progra1na
rnasivo de entrenanliento de docentes para que utilicen internet co1110
herrarnienta de apoyo en sus aulas.
''Es una verdadera re\·olución. Hay que verla", n1e dijo Bai""1uelos,
la Ministra del Progreso de San Luis y rectora de la Uni\·ersidad de
la Punta. institución que dependía del gobierno provincial y actuab,1
corno 111otor de la 1nayoría de los planes tecnológicos de la provincia.
'"E.,te proyecto no es repartir co1nputadoras. Eso :-.cría lo n1ás fiícil.
Estan1os avanzando a 111edida que tenen1os técnicos y c1cadénlico1, que
puedan apoyar a todoc; los chicos que van a tener co111put1doras.''r
Todos estos progran1as -y la adecuación de loe; progran1as de
estudio de la Universidad de la Punta a sus necesidades específicas­
en poco tie1npo lograron atraer a San Luis a 11 en1presas de soft\Yare,
incluidas Mercado Libre, Unitcc y L1 española Indra. ()tras 11 cn1prc-­
sas estaban en línea para ocupar un segundo edificio en 2009, y el
gobierno provincial estaba planeando crear un tercer edificio para
albergar a 1nás c1npresas que quisieran abrir subsidiaras en la pro\-ill­
cia en 201 O. "Van105 a ser dentro de poco el parque tecnológico 111:1s
grande de Argentina'',.rn ;iseguraba lla11uelos;.
LAS EMPRESAS CLOl.lALES DE INTERNET
En Argentina, la innovación se ec;tá dando principaln1:.-'nte en el ,;ector
privado, y donde uno n1enos lo csper.1. Cuando conoc1 en un,1 con fe­
rencia en Buenos Aires a Alee ()xentOrd -un ernprendedor argentino
29(¡
ARGENTINA· EL PAÍS DE LA� O!'CHlTUNll>ADE� PF.RD!DAS
que había hecho una 111acstría en adn1inistración de e1npresas en Har­
vard- y me dijo que su en1presa de internet OLX, con sede e11 Buenos
Aires, operaba en 40 idiomas en 80 países, y que desde la capital argen­
tina daba servicios al cliente en ruso, polaco, filipino, francés, y pronto
lo haría en run1ano y húngaro, lo n1iré con incredulidad. C)xenford,
que a los 29 a11os había sido uno de los cofundadorec; del sitio \\'\\'\V.
deren1ate.con1, y que a los 37 arlos había reunido 28 n1illones de dóla­
res de un inversionista en Nueva York y varios fondos internacion<dc-s
para lanzar \V\V\v.olx.co111 -u Online Exchange, un sitio de avisos cla­
sific�1dos electrónicos gratuitos en cualquier país-, n1e aseguró que en
su oficina tenía jóvenes de tod.1s las n�)cionalidades, y que rnillones de
usuarios del sitio en l:Z.us1a o Polonia estaban siendo atendidos por c-11111il
en su idion1a desde Argentina, a pocas cuadras de donde estJbatnos.
Lo que es 1nás, continuó diciendo con un entnsias1110 desbordante,
su sitio ya tenía 90 nlillones de visitas por tne-;, y acababa de cornprar
una co1npailía en China, con 22 l'.Iltpleado-;, y otr,1 en L1 India, para
conquistar los 1nercados de eso<; países.
Intrigado, le dije que tcní<t una hora libre a11tcs de 1ni próxin1a
cita,'/ lo de'iafié a que 111e llev:1ra J su oficina de in1nediato para verlo
con 1nis propios ojos. ()xentOrd tnn1ó su celular, hizo nna llanLHia
y -rnicntras yo le decÍ;t, 11n1erto de risa, que seguran1ente estaba
pidiéndole J su socio que hiciera una redada de cuanto<;jóvenes ruso'>
o polacos encontrara en l)ucnos Aires en los próxi111os 10 111inutos­
tne respondió: "V:1111os!" Pocos n1inutos después, no pude n1enos que
quedarn1e ason1bradn dt.:' lo que vi. En un r:"dificio nada espectacular,
había un centen;1r de jóvcnc<; apretuj,1dos frente a cornputadoras. L;1
n1ayoría no tenían 111ás de 23 a11os, y tal co1110 111e lo había adveTtido
()xenford, 111uchos de ellos eran extranJcros.
Carninando por entre las 111esas donde estaban sentados los jóve­
nes, ()xenford n1e los iba presentado: Ana era una joven polaca, que
vivía en Argentina desde hacía dos aüos. Yula era una joven rusa,
que tan1bién había llegado al país rL'cÍenten1ente. Iokepa Yenía de
l la\vaii, Estados Unidos, y otros venían de paíst''> europeos. ¿l)c
donde los sacan?, le preguntt'. a ()xenf()rd. El turisn10 a Argentina
ARGENTINA: El PAÍS DE LA':i OPORTUNIDADF.S PERDIDAS
había aun1entado en los últimos años, pero seguía siendo raro encon­
trarse con un joven ruso, polaco o ha\vaiano allí. Oxenford se negó
repetidan1ente a contestar mi pregunta, diciendo que no quería dar
esa inforn1ación a sus con1petidores, y no n1e dejó un segundo solo
para preguntárselo a sus empleados. Lo n1ás que pude averiguar
hablando con Ana, la joven polaca, fue que habí.1 encontrado el tra­
bajo por internet ya estando en Buenos Aires, n1ientras que Iokepa
1ne dijo que había llegado a Argentina para estudiar espallol.
¿Y qué hacen específican1ente los jóvenes en1pleados en las ofi­
cinas de Buenos Aires?, le pregunté a ()xcnford. La 111ayoría de ello<;
trabajaban en lo que en la jerga de internet se deno1nina "control del
sitio": en otras palabras, lirr1piar constanten1ente las páginas para evitar
que los hackers pongan rnaterial pornográfico, o bron1as, o avisos de
venta de drogas. Ana, por ejernplo, revisaba la página polaca del sitio,
corno si estuviera en Varsovia. Y un 11ún1ero n1enor de ernpleados
eran progra1nadorcs que resolvían problernas técnicos de las páginas
en todos los idionLlS.
Oxenford no había exagerado. OXL estaba cornpitiendo en las
grandes ligas por capturar el negocio de lo<; avisos clasificados en
todo el inundo salvo Estados Unidos, donde la prin1era e111presa de
ese tipo -\.Y\V\v.C:raigslist.org- había copado el n1ercado. "Argen­
tina representa apenas el 4 por ciento de nuestro tráfico y el 2.5 por
ciento de nuestros ingresos. El fOco de nuestra e111presa es el resto del
n1undo", concluyó ()xenford al fin:il de nuestra visita. Aunque rnuy
pocos lo sabían, un edificio anónin10 dL· un barrio de Buenos Aires
albergaba una torre de babel de jóvenes trabajando para una en1presa
que tenía con10 nieta conquistar a los internautas chinos, indios y de
docenas de otros países en sus propios idion1as.
LA HISTORIA DE MFRCADOLIBRE.COM
Pero la rnayClr historia de éxito de Argentina en el nntndo de inter­
net era Mercado Lihrc, una en1presa pública cotizada en Wall Street,
298
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS C)PC)RTUNIDADES PERDIDAS
cuyo valor de rr1ercado al escribirse estas líneas es de 1 050 millones
de dólares. Con 43 millones de usuarios registrados en una docena de
países latinoamericanos, Mercado Libre (wvvw.n1ercadolibre.com) es
la empresa de comercio por internet n1ás grande de Arr1érica Latina,
y facturó nada menos que 2 750 millones de dólares en 2009. La
en1presa nació en 1999 corr10 una réplica del portal de subastJs esta­
dounidense eBay, y luego se convirtió en un portal principahnente
dedicado a la venta de productos nuevos -incluyendo ropa, cornpu­
tadoras y auton1óviles- a precio fijo. De sus 1 400 e1nplea<los, 700
trabajaban en su sede central de Buenos Aires, aunque Brasil era de
lejos la principal fuente de ingresos de la co111pañía.
Marcos Galperín, fundador y presidente de Mercado Libre, creó
la en1presa cuando estudiaba adn1inistración de en1presas en la Uni­
versidad de Stanford, en Palo Alto, California, la meca de la industria
de internet. (;alperín le había hablado a su profesor de finanzas, Jack
McDonald, sobre su idea de replicar eBay en An1érica Latina. En
ese rr101nento eBay tenía una penetración de apenas 3 por ciento del
rnercado latinoarr1ericano. McDonald había encontrado interesante
el proyecto, y le dio a su estudiante algunas ideas sobre córno buscar
potenciales inversionistas. Poco después, cuando McDonald invitó
con10 orador a su clase a John Muse, el cofundador del fondo de
inver<>Íones 1--Iicks Muc;e, el profesor le ofreció .al conferencista invitado
que uno de sus ah1111nos lo llevaría al aeropuerto, donde lo esperaba su
avión privado uqa vez finalizada la clase. El joven argentino hizo de
chcfCr, y supo aprovcch:1r su r110111ento de suerte: en el can1ino, le contó
,1 !vluse sobre su proyecto, y le esbozó c;u plan de negocios. A fines de
1999 Mercado Libre recibió 7.6 millones de dólares de Hicks Muse,
JP Morgan y otros fondos de inversión. Al año siguiente la empresa
recibió otra inyección de capital de 46.7 millones de dólares de los
rnisrnos y otros invcr<:;ionista,. A fines de 2001 la propia eBay con.1pró
casi 20 por ciento de la ernpresa, y Mercado Libre se convirtió en su
socio exclusivo en Lati11oa1nérica, y n1ucho 111ás.
Según n1c dijo Galperín, Mercado Libre pasó de ser una copia de
cl3ay a una con1pallía innovadora en el sector. ·'Ernpeza111os en 1999
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS OP()RTUNIDADES PERDIDAS
in1itando a eBay, y desde 2006 eI3ay está tratando de in1itarnos a nos­
otros", n1e dijo, señalando que eBay estaba dejando cada vez n1ás de
ser un sitio de ren1ates para convertirse en un lugar de ventas a precio
ftjo y de cosas nuevas. Aden1ás, dijo, eBay está adoptando n1ode1os de
navegación diferente para avisos clasificados de auton1óviles y propieda­
des inrnobiliarias, tal como lo había venido haciendo Merc:ido Libre.y¡
Galperín, quien se había 1nudado a Uruguay en 2003 "porrazo­
nes de calidad de vida", n1e dijo que es opti1nista sobre el fllturo tec­
nológico de Argentina, y de Arnérica Latina en general. "Si tuviera
que volver a instalar la etnpresa en algún lado, lo haría nueva1nente
en Argentina", 1ne señaló, agregando que su en1presa tiene un cen­
tro de investigación en la Universidad de la Punta de S;1n Luis, y
que todavía puede contratar excelentes ingenieros de la Universid;1d
Tecnológica Nacional (uTN), que describió con10 la 1nejor del país
en el ra1no. "Hay n1uchos país,es que están haciendo las co<;as 111ucho
111ejor en n1ateria educaclva, con10 (:hile, México, (�olornbia, l)rasil,
Uruguay, casi diría que todos n1enos Venezuela, Bolivia y Ecuador.
En 20 años, cuando e1npiecen a dar fruto-; las inversione<; educativas
de países con10 C::hile, la cosa va a sc-r diferente. Pero hoy por hoy,
volvería a en1pezar en Argcntin;i."
¿En qué basa su optiniisn10 sobre e-1 futuro tecnológico de Lati11oau1érica? "Si n1iro a Europa, en tér1ninos rcL1tivos yeo a An1t-rica
Latina n1ucho tnejor. No conozco ninguna en1pre:-.a de intcrnet euro­
pea que pueda acercase a Mercado Libre. Los europeos no pueden
con1pctir con Estado, Unidos ni en L1s redes soci.1\c5 de 111ternet, 111
en s1ste1nas de pago,, ni hablar de sitios de búsqueda, o e-nuJil. No
pueden co1npctir en ninguna de esas áreas. Entonces, creo que An1é­
r1ca Latina está en un lugar interesante."
"SOY OPTIMISTA PORQUE HAY UN 'EFECTO l//'.DERGROUND'"
Wenceslao (�asares, otro de los jóvenes en1presarios 1nás exitosos de
Argentina, que fundó Patagon.con1 -la en1presa de transacciones
3110
ARCENTINA: EL PAÍS DE LAS ()PORTUNIDADES PERDIDAS
burs:1tiles por internet- a los 22 años en 1997 para venderla tres años
después al Banco Santander por 585 millones de dólares, era igual­
n1ente optiinista sobre las posibilidades de la región de convertirse en
un centro tecnológico. Casares esuvo un año en Pcnnsylvania, a los
17 años, con10 parte de un intercan1bio estudiantil, y luego regresó a
Argentina para estudiar en la escuela de negocios de la Universidad de
S:111 Andrés. Al igual que Bill Gates, había intcrrun1pido sus estudios
universitarios para crear <;u e111presa, y desde entonces no había parado
de iniciar nuevos e111prcndiinientos en varios países. Ahora vivía en
Palo Alto, C:alifornia, donde fundó Bling Nation, una cornpallía de
pagos instant�lneos: con teléfonos celulares.
Le pregunté a (:asares si los frecuentes artículos periodísticos en
Argentina sobre las snpuestas ventajas del país L'n el can1po de internet
110 cTan propaganda ofici,11 o de las grandes cornp:nlí:i.s de intcrnct de
Estados Uilidos, cuyos ejecutivos en Argentina frecuentetnente dis­
frazaban la inauguración de centro, de ventas de ,us productos en el
país con10 "centros de in\·estigacié)I1 y desarrollo". (:asare'> coincidió
en que eso ocurría con frecuencia, pero no invalidaba su optin1i<;n10
<;obre Argentina y sobre el resto de la región.
"Soy optin11sta porque hay una especie de 'et"ecto 1111de1gro11nd' que
se está dando en An1érica Latina y que no tiene nada que ver con las
políticas de los gobiernos ni con los anuncio-; de las grandes cornpa1lÍ1<; -n1e dijo Casares-. ·rienc que ver con la cantidad de chicos de
entre 15 y 25 arlos que están n1ás H'ircd \conectJdos al ciberespacio]
que los chicos de 111uchos paíse'> desarrollados, L'Il su fonna de usar
la tecnología, sobre todo los celulares. Y cuando co111_par;1<; el uso de
[la red sociall Faci:book, por ejcn1plo, \·es que los chicos l::i usan 1nás
horas en An1érica Latina que en Estados Unidos, y están conectados
con n1ás gente.ªH'
Según Casares, no sería raro que en algún país latinoan1cricano se
c<;té gestando una tnegacornpañía global de interne-t. ''No n1e <;orpren­
derí1 ver en les próxi1nos cinco J:P.os una cornpallía con10 Skype, o
l-!otn1ail, que '>alga de A111érica Latina. C�uando tenés tantos usuarios
nuevos que están en la frontera de cún10 se usan L'\Lts te-enologías,
.,111
ARGENTINA: EL PAÍS DF LAS OPORTUNIDADES PERDIDAS
es muy probable que encuentren nuevos usos para esas tecnologías",
señaló Casares. ¿Pero van a tener acceso a fondos de inversión quie­
nes no tengan la suerte de estudiar en Stanford, como Galperín, y
de poder llevar al aeropuerto al fundador de un fondo de inversiones
n1ultinacionales?, le pregunté. Casares respondió afir1nativan1ente.
"Hace 20 años, para hacer una crnpresa corno Microsoft necesitabas
un par de rnillones de dólares. Pero hoy podés hacer T\vitter con
práctic:uncnte nada: lo rnás in1portante es identificar una necesidad
en el n1ercado. Hay que ser 1nuy digital para darte cuenta <le esa
necesidad, y de esos chicos digitales hay niillones en Arnérica Latina.
Millones de tipos en la rt:'gión están expriiniendo la tecnología. Puede
que no tengan conexión de internet en su casa, pero hacen tnilagros
con el Facebook en el cibercafé, y al celular lo hacen bailar."" 1
"¿QUIÉN DIJO QUE TENEMOS QUE COM l'ETIR CON LA lNDlA'"
Acto seguido, le cotuentf· a Casares lo que rne había dicho Subra­
tnanian Ra1na<lorai, el presidente de la n1ultin:1cional india Tata
Consulting Services, en el sentido de que un país con10 ,'\rg:entina
difíciln1ente podrá con1petir con la India por el sencillo hecho de que
no tiene etnpresas de soft\vJre suficiente1nentc grandes co1110 para
poder prestar servicios a grandes n1ultinacionales nortea111eric:1nas
o europeas que requieren cientos de ingenieros en soft\v:1rc para
resolver problen1a1, de un día para otro. Argentina tiene unas -1 (){)()
en1presas pequeflas de soft\Váre, pero la rnayoría de ellas de sólo 15
o 20 progra1nadores, y si un cliente grande de Estados Unidos nece1,ita con urgencia 400 prograrnadores, es den1asiado trabajoso -y
legalrnente cornplicado- hacerlo en Argentina, n1e había dicho el
ejecutivo indio. (:asares respondió que lo que los indios tienen en
cantidad, los Argentinos lo pueden tener en creatividad.
"Si n1e dijeran que uno podría apretar un botón y i1acer que
Argentina con1pita con Bangalore, diría que sería rnejor no hacerlo",
dijo Casares. Se trata de dos rnodelos de desarrollo tccnolé)gico dit"e-
302
AR(;ENTINA: EL PAÍS DE LAS OPORTUNIDADES PERDIDAS
rentes, explicó. Tata Consulting, Infosys y otras gigantescas ernpre­
sas de servicios de tecnología de la información de la India ofrecen
servicios de programadores para solucionar proble1nas de en1presas;
o sea, reciben un pedido de servicio y lo cun1plen. Pero eso es un
servicio que se paga por hora de trabajo, cuyo valor agregado es
relativan1ente pequeño, añadió. En lugar de ofrecer esos servicios, un
país con10 Argentina, con sus rnúltiple<;. en1presas pequeñas, pued,.�
producir videojuegos u otros productos creativos, y vender propiedad
intelectual, cuyo valor es n1ucho n1ás alto. "Nosotros vendin1os Gua­
naco.co1n, con 20 chicos en Chile, en 10 niillones de dólares. Eso e<;
1nucho 1nás de lo que se ganaría vendiendo servicios de progra111ación
a distancia", se11aló.
'·LOS ARGENTINOS SE DESTACAN POR SU CREATIVIDAD"
C:L1udio Muruzabal, presidente de Neoris, una en1presa de servicios
de tecnología infórrnática de 3 000 ernpleados con operaciones en
México, Brasil y Argentina, coincidió con Casares en que hay
un nicho irnportante para Argentina -y Latinoan1érica en general­
en la industria inforn1ática.
"Tenc111os una vent;�a con1parativa con la India: el progra1nador
o analista argentino, n1exicano o brasileüo, con1parado con el progra­
rnador de la india, clararnente tiene n1ás creatividad, productividád y
tlexibilidad-rne dijo Muruzabal-. Ahora, cuando estás habla11do de
cn1presas indi;ts con10 Tata C�onsulting o lnf0sy5, ya no estás hablando
de fábricas de soft\vare en la India. Estás hablando de e111presas de
tan1año iinpresionante, donde n1ezclan consultores de la India con
consultores en todo el n1undo, en que todos hacen de todo."42
¿Y córno ve a Argentina con1parada con otros países latinoame­
ricanos?, le pregunté. Muruzabal dijo que hay varias universidades
argentina\ que están produciendo graduados con una forn1ación
técnica de prin1cra c�didad, corno el Instituto Tecnológico de Buenos
Aires (ITRA) L'n carreras de ingeniería inforn1ática, y la Universidad
3In
ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS OPORTUNIDADES PER.Dll)A\
San Andrés y la Universidad Di Tella en carreras relacionadas con
la türn1ación de negocios. "Los argentinos se destacan por su creati­
vidad, productividad y n1otor propio. Lo que les falta es una rnayor
conexión con el mundo", agregó. 4·'
LA CREATIVIDAD POR SÍ SOLA NO ALCANZA
Mnruzabal había acertado. (Jbvia1nente, Argentina tiene una cnorrne
oferta de talento con sus chicos que hacen "bailar" -111ctafórica­
n1ente hablando- a sus teléfonos celulares y sus ingenieros de gL1n
creatividad y productividad. Pero t;:unbién es cierto que Ll aisla1niento
intern,1cional de sus universid:ides le está costando al país no e\tar
entre los centros en1ergentt"s de innovación 111undi;1les.
Por lo que pude ob<;ervar en rnis viajes y entrevistas cor1 ernpresa­
rios y acadé1nicos en Argentina, el con1Ún denon1.i11ador de la 111,ryoría
de lo'i cn1presarios argentinos que han sido exitosos en el rncrcado
global es el haber sido la excepción :1 la regla. y h;iber estudiado o
vivido en el exterior. ()xenford había hecho su n1aes;tría en Harvard
y c;alperín en Stanford, y Casares había hecho su últin10 a11o de
secundaria en .EstJdos Unidos, y había estudiado en una de l;is univer­
sidades privadas n1ás internacionalizadas de Argentina. Y lo nlisnio
ocurre en otros á111bitos: el director de f] secreftJ de :::;us ojos, la película
argentina pre111iadJ con ttn Osear en 2010, Juan José C;in1p;inella,
había hecho su 1nacstría en bellas artes en la Universidad de Nul'vci
York, y había dirigido vario'.:i capítulos de series de televisión de
1-!olly\vood, incluyendo las 111uy prcrniadas Lau; é7' ()rder y House,
en inglés.
¿Podrían todos ellos haber hecho lo que hicieron si no hubieran
1nanejado bien el inglés? ¿Y podrían haberlo hecho si no hubie­
ran aprendido a hacer un plan de negocios o una propuesta de la
1nanera en que la quieren los fondos de inversión o los grandes
estudios estadounidenses? Sin duda, estudiar en el exterior no es un
rc4uis1to para tener éxito a nivel global: rnuchos podrían adquirir
31)4
AR.CF.NTlNt\: El l'AÍS l)E LAS OPORTUNIDADES PERD!DA\
los 1nisn1os conocirnicntos en Argentina, si el pais .1d111iticra uni­
versidades extranjeras, corno China o Singapur, o lograra que las
universidades estatales argentinas tuvieran 1115.s progran1as de licen­
ciaturas conjuntas con sus pares del n1undo desarrollado, con10 en la
India, o si las universidades argentinas se son1etieran a evaluaciones
internacionales para estar al día con los últin1os adelantos de las
ciencias, con10 Finlandia. Pero si Argentina no sale de su cascarón
y abre su <,Ísten1a educativo al 111undo, podrá tener algunos casos
aislados de ernpresarios exitosos a nivel global, pero '>eLÍn súlo eso,
casos aislados. La creatividad, por sí sola, no alcanza. Si Argentina
no s;e inserta en el rnundo, el p;:ií.s seguirá postergando su de.:;pegue
econó111ico, y --parafrasea11do la brorna de <;u propio n1inistro de
Ciencia, Tecnología e Innov,1c1ón Productiva- nLcesitar,í. todavía
n1ús psicólogos para aliviar las frustraciones de suc; ciudadanos.
30'i
10
Uruguay y Perú:
Una Computadora para cada Niño
A n1cdiados de su 1nandato, el entonces presidente uruguayo l'abaré
Vázquez anunció eufóricarnente que para fines del 2009 todos los niüos
y todos los ruaestros Je las escuelas públicas de su país tendrían una
con1putadora. "No saben con qué alegría, con qué satis;facción, con
qué recontürtado espíritu n1e siento en este n10111ento, cuando v�unos
a poner en conocitniento de toda la población el lanzarniento de este
progran1a", dijo Vázquez, un 1nl-dico oncólogo que había ganado las
elecciones corno el prirner presidente de izquierda de la historia reciente
del país, al anunciar el proyecto cl 14 de dicien1bre de 2006. "Les puedo
decir que en lo que va de nuestro gobierno, y en lo que nos quede en
el 1nisn10, difíciln1ente encontren1os una satisf3.cción n1ayor que la que
varnos a encontrar hoy cuando este1nos hablando de este proyecto."1
Acto seguido, VSzquez pasó a los porn1cnorc'i: el I>royccto Ceiba]
era una idea del Laboratorio de l'vledios del Massachusetts Jn<;titute of
Technology (MIT), cuyo director, Nicholas Negroponte, estaba revo­
lucionando la educación en todo el n1undo. Se trataba de una cornpu­
tadora portátil que una vez vendida masivamente costaría apenas 100
dólares, estaba diseñada para los niíios en edad escolar y fabricada con
un plástico difícil de rotnper. Aden1ás, la coruputadora era resistente
al agua, oprL1ba con energía solar y les pernlitía a los niíios acceso
directo a internet, explicó el presidente. Pero lo n1ás novedoso del L1
laptop del MIT, conocida corno OLPC-XO --()ne [,aptop Per (�hild xo-.
306
URUGUAY Y PERÚ: UNA CC)MPUTADC)RA PARA CADA NIÑ()
era que la n1áquina no estaba destinada a ser de las esc11elas, s1no
propiedad personal de cada uno de los niños. Vázquez pron1.etió que
todos los niños uruguayos recibirían una laptop que se podrían llevar
a su casa, y que Uruguay se convertiría en el primer país del rnundo
en tener a todos sus niños de la escuela prin1aria conectados a internet.
La idea era que los niños aprendieran por sí n1is1nos, 111ediante
la experimentación activa. Según cada vez n1ás investigacio11es en el
carnpo de la educación, la autoenseñanza con con1putadoras era la
forn1a 1115.s eficiente de aprender. Los investigadores del MIT habían
concluido que el "aprender-haciendo" no sólo ayudaba a los niñoc;
a estudiar 1nejor, sino que n1ejoraba cnorn1en1ente su capacidad de
concentración y c;u potencial creativo. "Reahnente es una 111.aravilla",
continuó diciendo el presidente. Muy pronto, los niños de l(>S pueblos
n1ás re111otos del país estarían haciendo sus tareas escolares cor1 sus
laptops en sus casas, conectado<; a intcrnet, aunque vivieran er1 lugares
a los que todavía no llegaba la energía eléctrica.
··EL PRESIDENTE AGARRÓ EL PROYECTO ENSECUIDN º
Todo había en1pe2Jdo en 2005, cuando Miguel ilrechner, c.lirector
del Laboratorio del Uruguay, había escuch:�do sobre el proyecto de
Negroponte en el Foro Econó1nico Mundial de l)avos. Brech.r1er, un
ingeniero en te1eco111unicacioncs que había estudiado en el 1111.pcrial
C:ollegc de Londres, había sido designado con10 director d.el labo­
ratorio con la llegada del nuevo gobierno de izquierda urt.1gt1ayo 'y'
se había interesado de iruncdiato en el proyecto de con1putadoras
escolares de 100 dólares de Negroponte. Sin en1bargo, sus prir11eros
acercan1ientos al laboratorio del l\.lIT no habían c;ido exitosos.
".En 2005 en1pecé a perseguir a Negroponte, pero no p11de llegar
a é-1. Ellos estaban buscando países 111ás grandes, con10 Colo111.bia.
Me dijeron que Uruguay era 111uy chico", recuerda Brechner. 2 Poco
después, Drechner conoció a Ncgroponte personaln1ente er1 una
reunión del l3anco InteL1n1ericano de I )esarrollo y lo conver1ció de
307
URUGUAY Y PERÚ: UNA COMPUTADORA PARA CADA NJ�O
que visitara Uruguay. El presidente Vázquez se entusias1nó de entrada
con el proyecto, viéndolo co1no una herran1ienta de equidad social
y progreso que encajaba a la perfección con su agenda política de
izquierda n1oderna. "Desde el primer día, dijo: '¡Va1nos! ¡Lo hace­
mos!' No hubo un rninuto de discusión", recuerda Brechner. 3
En mayo de 2007 Uruguay hizo el prllner test con 200 1náquina5
regaladas por Negroponte. El gobierno romó un pueblito de 1 500
habitantes, Villa Cardal, y les dio con1putadoras a todos los niños.
"Fue una revolución", recuerda Brechner. Muy pronto, las fotografías
de niños uruguayos llegando a la escuela a caballo con sus !c1ptops bajo
el brazo, o sentado<; bajo un árbol tecleando sus cotnputadoras, die­
ron la vuelta al n1undo. A fines de 2007, tras una licitación en que la
con1putad.ora del J\llT había ganado una cerrada lucha de precios con
su rival de Intel, Uruguay solicitó 10000() con1puta<loras para ese aüo.
En 2008 h,1ría una segunda orden por 150000, incluyendo 25 IJOO que
Ncgroponte regalaría al país. A fines de 2()() l), pocas 5etnanas antes de
dejar el poder, Vázquez había ctunplido con sn pro111e<;a: los 380 000
nill.os de las escuelas pru11arias públicas del país, hasta en lo,;; lugares
1115.s re111otos, tenían su con1putadora laptop y <;U conexión gratuita
a intcrnet, y Uruguay s;e convertía en el pritner país del 11n111do en
alcanzar ese logro.
-·Ll)S 1\.1AESTRC)S PUSIERl)N .EL GRIT() EN EL CIEL()''
(�01110 era de esperar, los sindicatos de rnaestros <;e opu5ieron en un
principio al proyecto. Y los priineros n1eses de distribución 1nasiva
de las laptops fueron algo caóticos, porque Uruguay no tenía ninguna
experiencia en planes de este tipo, ni ejernplo alguno a seguir.
Los sindicatos de rnaestros "pusieron el grito en el cielo", recuerda
Drechncr. Para hacerlos rnás partícipes del proyecto, el gobierno
dc.:idió qne fueran los propios 111aestros -y no funcionarios del
gobierno- quienes entregaran las; con1putadora5 a los nitlo<; y vie­
ran por sí 111isrnos las caras de felicidad de los nillos al recibirlas.
_\()8
URUGUAY Y PERÚ: UNA CC)/\lPUTADORA PARA CADA NJÑ()
"A rnedi<la que vieron la felicidad de los niños al recibir las cotnpu­
tadoras se redujo el nivel de resistencia."
Y, al n1isn10 tie111po, el gobierno cornunicó a los n1aestros que
gozarían ele flexibilidad para incorporar las n1áquina'> a sus planes de
enseñanza. "Nuestra estrategia fue decir que no habría can1bios dra111áticos. que la con1putadora apenas era una herramienta rnás de ayuda
en la clas;e, y que el propósito no era ca1nbiarlo todo", recordó l3rech­
ner.--i Así, los 111aestros en un principio '>iguieron haciendo sus dictados
en forina tradicional, leyendo sus textos para que los niüos los escri­
bieran a 1na110 en sus cuadernos escolares, y luego los ni!l.os copiaban
lo que habían escrito a 111ano en ,;us con1putadoras. Cuando pulsaban
unJ tecla y la con1putadora les decía cuantas E1ltas hahían con1etido,
los nillos no podían con su ason1bro, y explotaban en carcajadas. A las
pocas setnanas cada vez rnás niüos n1igraban por sí solos J. cs;cribir sus
dictados dirtctan1cnte L'tl la 1náquina. Muy pronto la aceptación social
del Proyecto (�cibal fue tan gr:1nde que los n1ac<,tro'> no pudieron
sino acopL1r'>e al 111isn10. Las pr1rneras encuest,1s; 1nostL1ban que 80
por ciento de los uruguayos apoJraban el Proyecto (:eibaL al punto
de que ha,;;ta los propios; líderes de oposición apLn1d-ían públican1ente
el plan, y aseguraban que lo continuarL1n si ganab,H1 las c_·lecciotH.''i.
¿Hicieron algún test para ver si las con1putadorac; están niejoc1ndo
el aprendizaje de los niños?, le pregunté a Dre_chner. "He1nos visto
clararnente que hay rnucho 111ayor ,1sistt'ncia a clase de la que había
antes, y p or encuestas que he1nos hecho con los padres <.;abetnos; que
los niiíos ven n1enos tclevisiún que antes. Adeni;Ís, los niños esLÍn
buscando 1nfÜr111aciún ellos n1is111os, y carnbian toda la di11:Ín1ica
f�nniliar. porque en loe; hogares n1ás hu111ildes les est/u1 ay·udando a
los padres con infOrn1ación que los ayuda en sus trabajos o activida­
des con1erciales."� Según una encuesta oficial de hogares realizada
casi tres allos después de iniciado el proyecto, -+7 por ciento de las
n1adres de los hogares n1ás pobre<; dijeron que sus hijos estaban 1nás
111otivados que antes parc1 jr a la e:-cucla, '/ que ,·;1rios n1ien1bros de sa
fnnilia estaban usando las 01 l'C-XO cuando sus ni11os las traían de la
c·scucla.r,
_\()')
URUGUAY Y PERÚ: UNA COi\,IPUTADORA PARA CADA NIÑ()
LOS RIESGOS DEL PROYECTO URUGUAYO
Aunque todas las personas con las que hablé en Uruguay coincidían
en que el Proyecto Ceibal fue un acierto, y que colocó al país en el
rnapa de las naciones con el potencial de insertarse en la econornía del
conocimiento del siglo XXI, varios conocedores del te111a n1e advir­
tieron que el plan tiene lin1itaciones que podrían afectar su éxito a
largo plazo. Según rne dijeron, el Plan Ccibal era sin duda un éxito
político, pero estaba p or verse si sería un éxito pedagógico.
Una de las principales críticas es gue el gobierno uruguayo invir­
tió casi la totalidad del presupuesto del plan en coruprar rnáquinas,
en lugar de invertirlo en la capacitación de los docentes. lltra es que
se pidió a los 111aestros con1enzar a enseüar con las cornputadoras sin
cambiar los planes docentes, y sin darles incentivos J los profesores
para que enseñen con las con1putadoras. Mientras el único factor
que deterrnina el progreso profesional de un profesor siga siendo la
antigüedad, y no el 1nérito profesional, los prot"esores no van a estar
suficientc111ente n1otivJdos para hacer un óptin10 uso de las co111pu­
tadoras una vez que pase la novedad, argurnentan los educadores que
no con1parten la eufori.J oficial sobre las laptops escolares.
"Éste es un proyecto innovador desde el punto de vista social,
porque logró atravesar el esccpticis1no tradicional uruguayo y hacer
algo nllevo -n1e dijo Jorge (;runberg, rector de la Uni\·ersidad
ORT, una de las rnás prestigiosas del paí1,-. Pero para garantizar la
sostenibilidad de este proyecto en el largo plazo va a haber que hacer
can1bios estratégicos en la asignación de recur1,os: en lugar de gasL1r
el 90 por ciento de los recursos en rnáquinas, habría que gastarlos
en la capacitación docente en el uso educativo de la inforn1:ítica y en
la restructuración de la carrera docente, para que existan pren1ios
e incentiv os a la innovación. () sea, que el docente progrese en su
carrera por lo innovador que sea, y por el nivel de aprendizaje efectivo
que logre en sus alun1nos, y no por la ar:tigüedad."
Grunberg 111c recordó que tnuchos proyectos de entrega n1asiva
de co111putadoras en c;ran l3reta,la, Francia y varios estados de Estados
310
URUCUAY Y PERÚ: UNA COMPUT1\t)()RA PARA CADA NIÑC)
Unidos fracasaron precisainente porque los profesores no pudieron
acon1pailar adecuadan1ente la enseilanza con las con1putadoras, y
cuando pasó la novedad las con1putadoras pasaron al olvido. La única
n1anera de que el Proyecto Ceibal sea efectivo y que no terrnine con­
virtiendo a Uruguay en "un cernenterio de con1putadoras'' es que los
docente-; entiendan la tecnología, la utilicen en su vida diaria, y ve,1n
que su carrera futura depende de cón10 y cuanto la usan, dijo Grun­
berg. "Existe el peligro de que si no se rediseila la carrera docente
para recon1pensar la actitud innovadora de los 111aestros y profesores,
el Proyecto c:eibal tern1ine co1110 un fuego artificial: una gran luz
que le gusta a todo el n1undo, y luego se acaba", agregó.
¿SE ESTÁ LLEVANDO PORNO(;RAFÍA A LOS NIÑOS º
Algunos expertos urugu:iyos n1f' dijeron que te1nen in1pactos cultura­
les negativos, y quizás hasta peligrosos, por la avalancha de con1puta­
doras. "Hoy por hoy, el Plan (:eibal es una vaca sagrada. Pero l1ay un
lado oscuro del proyecto que VJ. a hacerse visible en uno o dos arlos
debido a que decenas de rnile� de jóYenes no tienen ningún contexto
cultural que los oriente, porque vienen de padres no educados, sin
libros en la ca<;;l, que no tienen bibliotecas· al alcance, y que van a
tener acceso a un 111edio con n1ucho contenido de odio, de violen­
cia, de pornografía'', 111e dijo un ac.1dén1ico uruguayo. l)e hecho, la
cnc;_1esta oficial Je hogares realizada tre'.; aI1os después de iniciado
el plan 1nostr.1b:1 que aunque 9-t por ciento de las 1nadres uruguayas
aprueban del Plan (�eibal, 48 por ciento no conoce el n1ecar1isn10
para saber en qué páginas de internet estuvieron navegando sus hijos. 7
"Los hijos de la clase n1edia pueden filtrar estos contenidos a
través de los contrapesos culturales que hay en su casa. Si encuentran
una página nazi, o una página c1ue alienta el consun10 de drogas,
pueden hablar con su padre y escuchar que los negros o los judíos no
son una raza inferior, o que las drogas son daüinas. Pero los niños de
hog;1rc'..; carenciados tienen un gran déficit de contrapesos culturales
311
URUCUAY Y PERÚ: UNA CO/'vlPUTADORA PARA CAD/\ NIN°()
en sus propias casas. ¿Qué va a pasar con ellos?", se preguntaba el
acadén1ico.
''TENEMOS FILTROS CONTRA LA PORNOGRAFÍA''
¿No son válidos estos ten1ores? ¿No hay un peligro real de que los
niños se pasen n1ás tien1po buscando sitios de pornografía o de vio­
lencia que de geografía o historia en internct?, le pregunté a l{.odrigo
Arboleda, presidente para Ibero Atnérica del proyecto Una C:on1pu­
tadora para cada Niño del MIT. Arboleda respondió que las laptops
escolares vienen con filtro<; norrnales para iinpedir el acceso a sitios
pornográficos, y adc1nás tienen un registro que per1nite a padres y
rnaestros ver qué sitios de Internet han visitado los niños. "Todos
lDs sitios vi<;itados quedan grabados, rninuto a 1ninuto. Si el nillo
logra entrar en una página de Playlioy, queda registrado eu ':,U laplop'',
seüaló. Y si los padres no conocen el 1necanisrno para revisar qué
están viendo sus hijos, los niaestros pueden y deben hacerlo, agregó.
En cuanto :! la asignación de recursos, señaló que 90 por ciento del
gasto en las 1náquinas n1encionado por (;runbcrg fue inicial: la E1hri­
cación 111asiva de estas laptops pronto hará bajar tanto su precio, que lo<;
gobiernos podrán dedicar rnás recursos J la c,1pacitación de 111aestros.
·En esta priinera etapa lo in1portante era lograr que los ruaestros le per­
dieran el n1iedo a las con1putadoras, y que los niños las acogieran con
entusíasrno. Y an1has tnetas h.ibían sido logradas con creces, señaló.
"UNA MISIÓN, MÁS QUE UN PROYECTO"
Para Arboleda, lo que estaba haciendo Uruguay al convertirse en el
prirner país del inundo en darle una con1putadora a cada niilo era
"uncl revolución educ:itiva" que haría historia. Arboleda. un colorn­
biano que estudió arquitectura en el ,\1!T junto con Ncgroponte,
fundador del proyecto, pron1ovía el plan de Una (�otnputadora par:1
312
URUCUAY Y PERÚ: UN/\ COi\.1PUTAl)C)R.A PAR.A C/\DA NIÑO
cada Ni11o con un f"ervor casi religioso. Tras haber conocido a Negro­
ponte en una clase del 1\lIT, ambos se hicieron a1nigos y siguieron en
contacto a través de los años. En 1982, durante una visita a 13oston,
Negroponte le comentó que se n1udaba a París a trabajar en un nuevo
(:entro Mundial de Inforn1ática apoyado por el presidente Francoi:>
Mitterrand y dirigido por el escritor Jean-Jacques Servan-Shreiber,
que entre otras cos;as investigaría el uso de las con1putadoras corno
herratnienta educativa. Al poco tien1po, Arboleda atrajo el interés; del
presidente colornbiano l'vlisacl Pastrana -;obre el proyecto, y c:olo1nbia
consiguió la corresponsalía para iniciar el proyecto de educación digi­
tal del (�entro Mundial de lnforn1ática en el pa-Ís, que con1enzó con
la introducción de co111putadoras en 1.+ escuelas de I3ogotfi..H Arboleda
había lider:1do el proyecto en (:olo111bia sin cobrar un centavo, co1110
una obra de bien.
En ese 111on1e11to de .)ll \·ida, una tragedia personal lo incentÍ\'() J
dedicar cada vez 1n[ls tien,po al plan: sus tres hij;is-de entre do<; y L·inco
allos de edad- n1uriero1L una tras otra víctinLl5 de una rara cnf"errne­
Jad congé-nita cardiaca. fv1ientras su nntjer, (:ccilia, una reconocida
fotúgraf:.1 artística, SL' volcó a aconsejar gratu1t:unente a personas que
sufrÍan tragedias person:1les de sen1ejante rnagnitud, Arboleda dedicó
cada vez rnás ticrnpo y entusiasn10 :1l proyecto de educación digital.
f)urante casi 28 años trabaj:1ría grJtis -y con .un entusiasn10 difícil ch�
e111ular- en b. propagación de la educación digital c11 Latinoa1nérica.
··NC)'.:-:,C)TR.C>S NC) VENf>F:v1<.)') C:()tv\PUTAl)()ll.AS".
"Nosotros no vend.enros con1putadoras. l-laccnros esto porque cree­
n1os que es una n1i5ÍÓ11, n1ás que un proyecto", 111e dijo Arboleda en
una entrevista, sell.a.lando que Una Cornputadora para cada Niño
es; un proyecto educativo sin fines de lucro, y que Negroponte -que
había ganado 111ucho dinero con otros e1nprendin1ient0s tecnológi­
cos- uo ganaba un l'L'Tltavo con el plan. 9 Tal con10 lo se1lalaba su
c;1rta constitutiva, la fundación ttnía con10 111i-;ión darles oportuni3L\
URUGUAY Y PERÚ: UNA COl\.lPUTADOR/\ f-'i\RA C:A!)A NlÑC)
dades educativas sin precedentes a los niños 1nás pobres del n1undo,
proporcionándoles cornputadoras diseñadas especialn1ente para que
pudieran aprender solos, jugando y experimentando. La idea estaba
basada en las enseilanzas del pedagogo Jean Piaget, y proponía que
los ni!los se iniciaran en la era digital n1uy ten1prano, incluso antes de
aprender a leer y escribir, y potenciaran así sus habilidades creativas.
"Estarnos absolutarnente convencidos de que a rnenos que haga­
rnos algo de esta n1agnitud, los paíc;es del Tercer Mundo no varnos a
poder co1npetir con los países 1nás avanzadoc; tecnológicarnl'nte, y nos
van1os a quedar cada Yez n1ás atrás -1ne dijo Arboleda-. La riqueza
111:ís in1portantc del siglo XXI es la propiedad intelectual. Y si no pre­
paran1os el cerebro de los niüos latinoan1cricanos desde pequeil.os para
n1oldearlos de rnanera que cc;tén tnás orientados a poder producir pro­
piedad intelectual, no van1os a poder 'iac,1r nuestros países adelante." 1
Según Arboleda, el n1on1ento clave para incentivar la creatividad
en la 111ente de los niños no es en la secundari-,1, y 1nucho 111cnos en
la universidad, ,ino a los cuatro al1os de edad. "'rene1nos que lograr
in1prÍ!nir esa fi)rn1ación del cerebro desde la edad del ki1ulc1;,¿C1rtc11, y
prolongar ese a,nbiente de aprendizaje b:1s:1do en la experiiuentaciún
activa a lo largo de toda su vida. Así conto el cerebro de los niflos
absorbe los idio1nas inucho n1Js Licil1nente que el de los adultos, el
cerebro de los 11ir1os es 111ucho rnás f:í.cil1nc11te 111oldeable para crci1r
inventores-innovadores." i 1
!1
l()S J\lt\EST!lC)S ··IJESTil )RDAD( )\ ..
José "Pepe" M1tjica, un ex guerrillero de la rnisrna coalición de izquierda
que Vázquez, ganó las elecciones de 2009 cón1oda1nente, en parte gra­
cias a la iinagen de n1odernidad que proyectó el gobierno saliente con
su prograrr1a de una laptop para cada niño. En cuanto ton1ó el poder
en 2010 anunció que seguiría adelante con el proyecto, con planes dL'
arnpli::irlo a la escuela secundaria. [)e hecho, durante su reunión con la
secretaria de Estado de Estado� Unidos. �-Iillary C:linton, el dí:1 de su
31�
URUGUAY Y PERÚ: UNA COMPUTAD()R.A PARA CADA N!ÑC)
inauguración, a111bos dedicaron buena parte de su conversación al Plan
C:eibal, y los resultados que estaba obteniendo, según diplon1áticos de
an1bos gobiernos. Ahora que todas las escuelas prin1arias públicas ya
tenían una lap top por niño, y tras invertir unos 130 rnillones de dólares
en el proyecto, Uruguay se preparaba para entregar otras 100 000 laptops
a estudiantes de priincr y segundo año de secundaria en 2010.
"Esto ya no es un proyecto de un gobierno, sino un proyecto de Estado
-rnc sctl.dó Arboleda-. A 111edida que los chicos de prirnaria entran
en la escuela secundaria y llevan sus laptops, los chicos de grados superio­
res de la secundaria dicen: ¿Y por qué ellos tienen con1putadoras )r nos­
otros no? Se está produciendo un efecto cascada, stunarnente positi\'o."
Sin e111bargo, la avalancha de laptaps había provocado un "shock tec­
nológico" que no fue fácil de absorber para Uruguay. Aunque durante
un viaje a Uruguay a principios de 2010 encontré una aceptación
generalizada del proyecto -incluso los políticos opositores rne ,1segu­
raron que estaba funcionando relativan1ente bien-, n1uchos 1naestros
se sentían desbordados por sus estudiantes. El diario uruguayo El País,
refiriéndose a la encuesta de hogares realizada por el gobierno tres arlos
después de iniciado el proyecto, sellaló que "n1uchos rnaestros se sienten
avasallados por las búsquedas e inquietudes de los niüos con las C)LPC­
xo ... Ade111ás, tnuchos niilos cnsellaron el uso de algunas aplicaciones
de las OLPc-xo a los docentes, por lo cual el rol del 1naestro se 111oc_lifica
por la sola presencia de las <)Ll'C-XO en la clasc".12
.A.sirnis1110, el JV1inisterio de Fducación se había visto "desbor­
dado" por los l lan1ac!os por rotur::i.s de 111J.quinas, aunque después
resultt') que la n1:1y'oría de ellos eran de 11iüos cuyas rnáquinas se
habían bloqueado durante las vacac i one'i por falta de uso, y que
no hablan podido desbloquear al reg resar a la escuela, reportó el
periódico. Sin embargo, el periódico agregaba que �tal co1110 n1e
había dicho l3rechncr- la encue<;ta de hogares n1ostraba que 35 por
ciento de las n1adres decían que sus uiilos estaban rnirando 111.enos
televisión que antes, y que 8() por ciento de los niüos decían qt1e les
gustaba 1nús estudiar con las c o111putadoras. El consenso generalizado
en Uruguay era que, aden1ús de haber sido una estrategia política
315
URUGUAY Y 1-'ERÚ: UNA CO/'vlPUTAD0RA PARA CADA NIÑO
formidable del gobierno, el Plan Ceiba! estaba modernizando dra­
máticamente la educación en el país.u Y si los n1aestros se sentían
desbordados por los conocin1ientos o la curiosidad intelectual de los
niños, en buena hora: era mejor tener 1naestros exigidos, que tener
docentes estancados en rutinas pedagógicas del siglo pasado.
LOS PlUMEROS PASOS FN PERÚ
En Perú, el gobierno de Alan (;arela, viendo lo que estaba suce­
diendo en Uruguay, no se quiso quedar atrás. _En octubre de 2007
García anunció la creación de un fondo especial de ú.5 n1illones de
dólares para cornprar las prirnera<; ---J.4000 cornputadoras escolares en
un futuro próxin10, adernás de becas de 150 dólares a los 111aestros
para ayudarlos ,l cornprar sus propios equipos. Al 111isn10 tien1po, al
igual que Uruguay, Perú etnpezó a experllnentar cou las laptoJJS en
un pequeño pueblo, Arahuay, un caserío de unos 200 ca111pesinos
a unos 2 600 nietros sobre el nivel del n1ar, no lllllJ' lejos de Li1na.
Funcionarios del I\-1inisterio de Educación entregaron las 111:1quina<;
OLPC-XO a 50 niños y tres prot"esoras de la escuela local, quienes en
su tnayoría jan1is habían tocado una con1putadora.
Al poco tie111po, la directora de la c,;cuela, Patricia Peña, declaraba
que las co1nputadoras habían c;:i,1nbiado la vida de los niños: "Ellos no
solían participar en la cl:1,;e: eran sun1a1nente tín1idos. Pero las laptops
los han hL'cho n1is abiertos, n1:1s involucrado<; en lo que están haciendo.
Soci;ilizan 111:ís. Aprenden unos de otros. C:01nparten". 1-+ Alentado por
los resultados de Arahuay, el gobierno peruano ordenó nuevas partidas
de decenas de miles de laptops del MIT en 2008 y las distribuyó en los
pueblos 1nás hun1il<les, 1nientras una can1paña de propaganda oficial
proclan1aba con orgullo: "¡El Perú avanza!" Aunque sólo tres por ciento
de las corr1putadoras escolares distribuidas por el gobierno podían usar
intcruet, porque los pueblos en que se entregaban no tenían acce<;o
a servidores, el gobierno resaltaba que las n1:1quinas venían con 111:í.s
de 300 progr:unas c,;colarcs, de los cuales el Mini,;terio de Educación
316
un.uc.;UAY Y PERÚ: UNA C()t\,1l'UTAD()R.A PARA CADA N!Ñl)
había escogido 24 para ser utilizados en el país, que ayudarían enor­
n1ernente a den1ocratizar la educación. Para 2010, Perú ya había des­
tinado casi 100 millones de dólares para la compra de 595 000 laptops
01.Pc-xo, que -aunque superaban en núrnero a las de Uruguay- no
capturaron tanta atención internacional porque todavía estaban lejos
de cubrir la totalidad de los tres rnillones <le niúos de prin1aria en Perú.
¿COlv1PUTAl)C.)R.. AS PAR.A NlÑC)S IJESNUTR.. lDlJS;
Pero en Perú, con 1115.s nil1os viviendo en la pobreza que Uruguay,
la<; resistencias fueron 1nayore.s. Muchos educadores se!lalaron que se
trataba de una apuesta n1uy arriesgada, con tecnología que aún no
hab-ía sido puesta a prueba durante el tien1po suficiente corno p,1ra
saber su etCctividacl. Patricia i\rregui, una socióloga en Lin1a, señaló
que antes de regalar con1p11t:idoras el gobierno debería ascgur::i.rse
<le que "los niiios e<;tén bien ali1nentados, que no vayan a la escuela
sin haber ton1ado el desayuno, y que tengan carninos para llegar a
la esCttt'IJ y seguros de 5alud para que no se en fern1en en escuelas en
que no ha')" agua potable ni electricidad". 13 Según los críticos, era fácil
para un gobierno lanzar un progra111a de alt::i. tecnología que hiciera
sentir bien a todo el n1undo, pero er;i n1ucho rnás difícil hacer algo
para 1nejorar las condiciones b[1sicc1s que afectan el aprendizaje.
C:uando le pregunté al re<,ponsable de tecnologías educaóvas del
Ministerio de Educación de Perú, ()scar Becerra. sobre !;is críticas al
progrania, respondió que son parciahnente váli<l:is, pero plantean un
falso dilen1a. "No se tr::i.ta. de ofrecerles desayunos o con1putadoras a
los niños pobres: hay que darles las dos cosas", dijo Becerra, un físico
que había trabajado por niás de dos décadas para IB!'v1, llegando a ser
director region::il del sector educaciún de la en1presa antes de inte­
grarse al gobierno. "Con10 dijo [el ex presidente costarricense] Óscar
Arias cu:indo ernpezaron el progran1a <le ccn1putació:1 educ2tiva en
(:osta Rica, 'no podcn1os esperar que todos los costarricenses tengan
zapatos p;1L1 cn1pezar J construir carreteras'. ·ra.111bién hay que tener
317
URUGUAY Y PERÚ: UNA C:()1\IPUTAD()R.A PARA CADA NIÑO
en cuenta que aunque es cierto que un niño n1al alin1entado tiene
n1enores oportunidades de desarrollo que un niño bien nutrido,
tan1bién es cierto que un niño rnotivado, aun inal nutrido, puede
aprender más que uno bien nutrido pero sin motivación."
Según Becerra, los primeros estudios prelirninares del programa
en Perú n1ostrahan que "los resultados son de buenos a excelentes".
Segl1n las priineras evaluaciones, "los problen1as de ausentisn10 esco­
lar y de disciplina práctica1nentc han desaparecido en las escuelas
donde tene111os las cornputadoras. Es rnás, en algunas escuelas están
regresando niüos que habían desertado, y que ahora han en1pezado
a ir", serialó. En cuanto al rendin1iento escolar, una evaluación de la
con1prensión lectora en el pueblo de Arahuay, donde se había iniciado
el prograrua, había n1ostrado resultados asorr1brosos, afirn1ó. [)espu¿s
de n1eses de trabajar con las con1putadoras, el nivel de corr1prensión
lectora de los niños había subido de práctican1ente cero al 27 por
ciento, señaló, aunque reconoció que se trataba de una n1uestra linli­
tada, y realizada por el propio Ministerio de Educación.
En cuanto a los tcn1ores de que los países que habían con1prado
cientos de rniles de laptops escolares tenninarían .;;iendo "ce1nenterios
de con1putadoras" por fc1lta <le 111anutención, roturas o robos, no habían
resultado ciertos, aseguró. "Un 95 por ciento de las n1áquinai;; e.;;tán
funcionando. Es sorprendente lo resistentes que 5on", dijo.
UN s'iHCJC.K P()SITJVC) Al_, SISTEI\L,\
En 2010, tres aüos después de su introducción en Uruguay, los
progran1as de una laptop por niño se estaban expandiendo a ritn10
vertiginoso en toda Latinoarnérica, en buena 1nedida porque n1uchos
gobiernos habían visto el rédito político de la entrega rr1asiva de con1puta<loras gratuitas. Aden1ás de Uruguay y Perú, el gobierno de Brasil
anunció la con1pra de 1.5 rnillones de laptops para niüos de prin1aria,
el gobierno de Argentina con1pró 250 000 cornputadoras Class1nate
de lntel para escuela,;; técnicas secundarias, y la ciudad de Buenos
318
URUGUAY Y PEilÚ: UNA C()!V1PUTADCJRA !'ARA CADA NJÑ()
Aires había ordenado 180000 co111putadoras para escuelas prirnarias,
sun1ándose a provincias argentinas corno San Luis y La Rioja que ya
estaban llevando adelante sus propios proyectos. Mientras tanto, fun­
daciones privadas en Nicaragua, Paraguay, Haití y otros países esta­
ban con1enzando a distribuir n1asivan1ente cornputadoras escolares.
Arboleda, que para entonces ya había sido ascendido a encargado de
las operaciones del prograrna del lvllT a nivel global, rne dijo que Lati­
noarnérica ya estaba tnuy por encirna de Asia, África y otras regiones
del inundo en cuanto a la distribución de laptops escolares gratuitas.
Según proyecciones del Banco Interan1ericano de [)esarrollo
(BID), el núrnero de niilos cubiertos por progra111as de una con1pu­
tadorc1 por ni11.o en Latinoarnér1ca se dispararía de 1.5 1nillones de
niüos en 2010 a 30 n1illones de nill.os en 2015. "Esto es una tendencia
in1parable, nos guste o no nos guste", n1e dijo Eugenio Severin, el
experto del BID encargado de la evaluación de los progranLIS de una
laptop por nirl.o en Uruguay, Perú y otros pJÍses !atinoainericanos.
·'Me cuesta irnaginar un aula dentro de 10 años en que todos los niños
no tengan una cornputadora." 1(,
Pero, a tres ailos de los prin1eros progra111as piloto en Uruguay
y Perú, ¿cuJl es la evaluación generalizad.a sobre la eficacia de estos
progran1as?, le pregunté a Severin. ¿Está probado que au111entan la
cap;icidad dt> �1prendiz�ije de los niúos?
Según n1e contó Severin, los evaluadores del gobierno uru­
guayo habían conchudo, tal corno lo habían advertido n1uchos de
sus críticos, que era necL,·aria la capacitac1ún <le los n1aesrros pc1ra
que los progranLl5 funcionaran, y a partir de 2009 l.1s autoridades
uruguayas h,1bían enfocado todas sus energías en eso. "Uruguay
se dio cuenta que sólo poniendo n1áquinas no can1bia nada en las
escuelas. Cuando sólo pones rniquinas, en tres n1eses la experiencia
es totaln1ente asi111ilada, y el alun1no usa la laptop para tornar nota
de las n1isn1as cosas que antes ton1aba nota en su cuaderno. Enton­
ces. el alu1nno hace el 111isn10 trabajo, y no ganan1os n1ucho. Para
que el progra111a realntente tenga el in1pc1cto deseado, hay que hacer
c;1111bios disruptivo� en la for111J. en que se enscila. El profesor tiene
319
URUGUAY Y PERÚ: UNA C:Olv1PUTAD()RA PARA CADA N!ÑO
que ca111biar su rnetodología, y para eso hace falta entrena1niento",
<lijo Severin.
Entonces, ¿fueron apresurados estos progran1as? ¿Se gastaron cien­
tos de n1illones de dólares sin haber hecho los estudios necesarios? ¿Tie­
nen razún quienes dicen que Uruguay y Perú lanzaron estos prograrr1as
co1110 una estrategia electoral?, le pregunté. Severin respondió que la
introducción de las cornputadoras en las clases no sólo era una tendencia
in1parable, sino que estaba c.;iendo positiva, inclependiente1nente de los
problen1as que los gobiernos encontrab;1n en el ca1nino. "La n1Jquina
es una oportunidad trcn1cnda de s;icuJir siste1nas educativos que hace
rato no han encontrado re';¡_1uestas al prohlerna de la calidad educativa.
El consenso es que una vez que la introducción de rniquinas se corr1plc111ente con la cap;:icitación de proft"sores, ec;tos esfuerzos \·an a haber
valido la pena." 17
Efcctivatnentc, con todos sus proble1nas, los progran1as iniciados
en Uruguay y Perú tienen un enorine 111érito: han sido un 1·hork posi�
tivo al sistcn1a, porque ron1pieron la inercia educati\·a y derrurnbaron
el 1nito de que en nuestros países no se puede hacer nada nuevo en
tnateria educativa, ya sea por los s1ndic:1tos de 111:1estros, la idiosincrJ­
sia nacional o los vaivenes políticos. Las irnágenes de cientos de rniies
de niños de todas las cJa5es sociale5 yendo a la escuela con sus laptops y
navegando horas en intcrnct han creado una dinJ111ica propia que será
difícil de ca.111bi;1r por futuros gobiernos. Y todo parece indicar que.
con el nuevo énfasis en la capacitación docente, las lc1ptops e111pezarJ11
J ca1nbiar la dináu1ica dentro de las escuelas, convirtiendo el aprendi­
z:ije en u11.1 r;1rea centrada en el alurnno -co1110 debe ,;;er- y no en
los 111aestros. C:on todos sus problen1as, se trJtÚ de un c11orn1e paso
adelante, que quizá sea recordado dentro de dos o tres décadas co1110
uno de los factores que ayudaron a varios países latinoan1ericanos dar
un salto tecnológico e insertarse en la econon1Ía del conoci111iento
del siglo xx1.
11
México: el reino de "la maestra"
Sí la presidenta de Finlandia estaba en lo cierto cuando me dijo que
los tres secretos para lograr el éxito educativo son "los maestros, los
maestros y los maestros", México está fregado. En México el magis­
terio está controlado por un sindicam todopoderoso con 1.7 millones
de afiliados, el Sindica ro Nacion:i l de Tr:ibajadores de la Eduoción
(sNn.), que según el "Informe de la Competitividad de i'vléxico
2009", del Foro Econórrnco Mundial, y otros estudios bloquea
cualquier intento serio por modernizar el Jrcaico sistema educativo
mcxicano. 1 En I'vléxico, por increíble que parezca, muchos maestros
pueden comprar sus puestos vitalicios por unos 10 000 dólares o
heredarlos de sus padn:s, sin tener Ll menor capacitación para estar al
frente de un aula. Y a pesar de que oficialmente debe haber 200 días
de clase obligatorios por ar10, en muchos estados -corno Morelos,
Oaxaca y Zacatecas- loe; dí,1s efectivos de clase no llegan a l(i()
debido a huelgas;, reuniones docentes y ausencias de maestros. O sea,
México tiene una gran cantidad de maestros que no están capacitados
para enseúar, y para colmo en muchos casos enserian poco.
Y al frente del SNTE -de lejos la mayor organización sindical
de América Latina- está la legendaria figura que todo el mundo
en México conoce simplemente como "la maestra". Se trata de Elba
Esther Gordillo, la líderesa del SNrn desde hace c1sí cuatro déc1da-,,
y sin lugar a dudas la rmtjer más poderosa del país. Gordillo, la presi­
denta vitalicia del sindicato, controla un presupuesto que hasta ahora
.121
/'vlÉX!CO: FL REINO DE "lA /'v1AESTRA"
ha sido un secreto de Estado -el SNTE nunca ha dado a conocer su
estado financiero- pero que funcionarios del gobierno y académi­
cos que han investigado el tetna afir1nan que podría alcanzar la cifra
cstratosférica de 4 700 rnillones de dólares anuales, incluyendo todos
los apoyos econ()111icos del gobierno federal y los gobiernos estatales,
y a los propio.;; negocio.;; del sindicato_, que n1aneja hoteles y centro<;
de convenciones en todo el país. El presupue5tO del SNTE sirve, entre
otras cosas, para p.igar a un ejl-rcito de hasta 1 O 000 funcionarios
'>tndicales que figuran en la nó111ina estatal corno n1aestros, pero que
�egún ex funcionarios de la Secretaría de Educación Pública ja111ás
p-i.'>�ln un auL1, y constituyen una poderosa fuerza de n1ovilización
política:�
Según lo'i n1edios n1exicanos, "la n1aestra '' pasa la 111ayor parte
del año en su n1ansión de San Diego, C:alifoinia, valorada en n1ás de
cuatro 111illone5 de dólares; viaja en un Lear Jet rnatrícula XB-DZT con
cc1pacicL1d para seis pasajeros 111ás tripulación o, para vi;�es corto<;, en
\U helicópteru pa1 ticuL1r, y posee "una fortuna inn1obiliaria que
t'll zonas residenciales del Distrito Federal alcanza los 6.5 n1illones ele
dólares", según publicó el diario Rc.Jl1nna. 3 Pero el principal poder
de Gordillo viene del peculiar lugar que ocupa en el sisterna político
111exic:ino. México no es el único país con un sindicato de n1ae.stros
poderoso, pero es uno de los pocos en que el sindicato docente tiene
su propio partido político, con 12 diputados y dos scna<loras propios.
y 111:"is de una docena de legisladores aliados de diversos partidos, ade­
llL1'> de gobc:r11adores y funcionarios en puesto'> cla\re del gobierno.
Y es el caso 111Js claro qne conozco de cón10 un 5indicato puede
inclinar la balanza de las elecciones presidenciales, y ejercer un poder
in1presionante sobre los presidentes que ayuda a elegir.
¿Son exageradas las historias sobre el poderío de "la rnaestra"
qtie aparecen en los periódicos 1nexicanos?, me preguntaba cuando
ernpecé J trab;tjar en este libro. Yo h;ibía conocido a "la n1aestra"
hacía rná'> de I O ;ulos, cuando había escrito n1i libro f'11 la fro11tera del
.1os, sobre la historia reciente de México, cuando Gordillo ya era una
sindicalista poderosa pero aún tnilitabJ. en las filas del entonces goher322
MÉXICU: EL REINO DE ·'U\ MAESTRA"
nante Partido Revolucionario Institucional (rRI). No la había vuelto
a ver hasta ahora. Tenía curiosidad de saber hasta dónde llegaba su
poder de movilización y su riqueza, y hasta dónde el mito, y hasta
qué punto era el principal obstáculo para que México se convirtiera
en un país competitivo.
POR QUÉ c'vlEX!CO NO CRECE
El "Informe de la Competitividad de México 2009", del Foro Econó­
mico Mundial, del que hablamos al comienzo del libro, no sólo había
concluido que lo que le faltaba al país era una educación de mejor
calidad, sino que también había señalado -con nombre y apellido­
el principal factor que a juicio de sus autores estaba irnposiblitando la
modernización educativa del país: el sindicato de maestros.
"El poderoso sindicato de maestros SNTE, el sindicato de traba­
jadores más grande de Latinoamérica, ha sido eu g,-1 <111 parte res pu u­
sable del bloqueo de las reformas que hubieran mejorado b eficacia
del gasto educativo y ayudado a asegurar la igualdad de acceso :i la
educación. La baja calidad de los maestros y de los resultados educa­
tivos están ligados a las leyes labor:iles que resultan de los acuerdos
colectivos del gobierno con el SNTE"/ dech.
·'[,,·ll'()S!BLE Dbl'Ei)IR UN Mt\bTP..O. POP.. l'ÉSIMO QuE SEA'"
Efectivamente, los acuerdos colectivos de los maestros son un obstá­
culo formidable para cualquier reforma educativa. Tal como me lo
relataron varios maestros en varias ciudades mexicanas, la afiliación
al megasíndicato de maestros es automática: apenas un maestro es
nombrado en su cargo, o lo compr;i, o lo hereda, se 1e empiezan a
descontar de su sueldo las cuotas del SNTE. Y una vez que e1npieza
a dar clases, d maestro no pnede ser despedido, por más malo c¡ue
sea, porque el sindicato lo defiende a capa y esp;ida. En el peor de
323
MÉXICO: El REINO DE "LA MAESTRA"
los casos, si un maestro o una maestra son escandalosan1ente malos
en su desempeño y el director de la escuela puede demostrarlo, el
SNTE negocia su traslado a otra escuela, don de el maestro reanuda sus
labores como si nada, me dijeron muchos n1aestros.
Y co1no n1ás de 99 por ciento de los rnaestros rnexicanos que
están frente a un aula nunca tuvieron que rendir un examen para
conseguir sus cargos -la práctica apenas en1pezó de manera lin1itada
en 2008-, no es de extrañar que los alun1nos de las escuelas públicas
n1ex1canas salgan pésirnamente n1al parados en los tests con1parativos
internacionales. En la prueba PISA, que niidc los conocin1ientos y la
capacidad de solución de problemas de rnatetnáticas, ciencias y len­
guaje de los estudiantes de 15 años en todo el n1undo, los estu­
diantes rnexicanos están entre los últin1os puestos. En la prueba de
tnatemáticas del PISA, por ejen1plo, s6lo 3 de cada 1 000 estudiantes
n1exicanos sacan el pron1edio n1ás alto, cornparado con 182 estu­
diantes en Corea del Sur, 94 en la República de Eslovaquia, 65 en
Estados Unidos y 15 en Tailandia. "De los dos tnillones de jóvenes
de 15 años que hay en fvléxico, los que alcanzan las calificaciones
n1ás altas [e n el test PISA] podrían caber en un pequeño auditorio",
sel1alaba el infi)rn1e del Foro Econórnico l'v1undial. 5 ¿Có1no logrará
fvll�xico coinpetir con países con10 C:orea del Sur, cuando sólo pro­
duce unos cuantos ciento'> de estudiantes con buena forn1ación en
tnate111áticas por allo, contra 12-t.OOO estudiantes de C:orea del Sur?,
se preguntaban los autores del estudio.
En la Olitnpiada Internacional de Matetnáticas, otra prueba que
se celebra todos los años entre los n1ejores estudiantes de ca.da país,
los con1petidores n1exicanos sólo respondieron un tercio de las pre­
guntas que lograron r esponder los estudiantes chinos, y rr1cnos de
la n1itad de las preguntas que lograron contestar los estudiantes
de la India.<' Y el problen1a es que al tener poblaciones escolares tanto
1nás grandes que la de México, países con10 China y la India tienen
una n1asa de cerebros brillantes n1ucho n1a�,ror, que ingresan en sus
n1ercados laborales todos los aüos y les pern1iten ofrecer servicios de
ingenier-ía y tecnología n111cho rnás con1pctitivos. La conclusión del
324
MÉXICO EL RE[NO DE "LA MAESTRA"
estudio era que por más acertadas que sean sus políticas económicas,
México no podrá competir con China, la India, Corea del Sur y otros
países mientras no mejore su sistema educativo.
LA ALIANZA EDUCAT[VA UNA ESPERANZA DE CAMBIO
El presidente Felipe Calderón, consciente del problema educativo
de México, trató desde el comienzo de su mandato, a fines de
2006, de tomar el toro por los cuernos y negociar con el SNTE una
reforma que por lo menos comenzara a erradicar la práctica de
venta y herencia de plazas de maestros. Calderón se propuso ofre­
cer incentivos económicos a los maestros para que no sólo fueran
recompensados por su antigüedad. sino también por sus méritos
profesionales. Así fue como encomendó a su secretaria de Educa­
ción, Josefina Vázquez Mota, funcionaria durante el gobierno de
Vicente Fox, que negociara con "la maestr:1'' un acuerdo por el cual
el sindicato aceptara someter a los aspirantes a maestros a exámern::5
y ofrecer incentivos salariales a los docentes según su desempdio,
a cambio de la promesa del gobierno de mejorar la infraestructura
y el equipan11ento de unas 40000 escuelas que estaban en malas
condiciones.
Luego de arduas negocuc1ones, el acuerdo educativo se firmó
con bombo y platillo el 15 de mayo -el día del maestro-de 2Cl08,
y nrnchos lo vin os como un parteaguas en la histori;1 de !\·léxico.
Pocos meses después, en agosto de ese aüo, d gobierno mexicano
logró que el sindicato accediera a que por primera vez se hiciera un
examen a 81 000 docentes que se postulaban para ocupar plazas de
maestros, para ver si tenían la preparación básica necesaria para ser
educadores. Los resultados de ese examen causaron consternación en
el país: casi 70 por ciento de los egresados de escudas para docentes
1
no lo aprobaron.
l'vlientras muchos en México rcacci011Jnon con horror ante los
resultados del examen, yo aplaudí la miciativa en su momento. En una
MÉXICO: EL REINO DE "LA MAESTRA"
colun1na titulada "Los 1naestros rinden examen" dije que "lo que está
ocurriendo en México po dría tratarse de una de las tendencias n1ás
esperanzadoras -y rnenos conocidas- que están teniendo lugar en
Latinoan1érica. Por prin1era vez, México ha en1pezado a exigir que
todos los n1aestros que se postulan para enseñar en las escuelas públi­
cas aprueben un exan1en nacional l...] En vez de lan1entarnos de que
tantos 111aestros reprobaron el exarnen, deberían1os celebrar el hecho
de que por primera vez México y otros países latinoarncricanos están
ton1ando conciencia de la baja calidad de sus sjsten1as educativos, y
están ernpczando a hacer algo al respecto". México estaba haciendo
algo funda1nental, porque si no se reconocía el problen1a y se hacía
público, nunca habría una refOrn1a educativa. Al igual que en los
12 pasos de Alcohólicos Anónin1os para quienes buscan una cura
al alcoholisn10, el prin1er paso para resolver el problerna educativo
en Mcxico era reconocer que existía, y que le estaba causando un
cnorn1e daño al país.
LA SECKETARIA VS. LA MAESTRA
Pero lo cierto es que, tras de ban1balinas, la Alianza Educativa había
e1npczado 111al, en huena parte porque Vázquez Mota y "la 111ae<;tra"
(;ordillo habían chocado <le entrada. C�nestión <le personalidades, se
dijo en su 111on1e11to. Vázquez Mota era una política en ascenc';O, con
,unbicioncs presidenciales, y desde el prin1er 1no111ento tuvo una rela­
ción espinosa con (;ordillo. Según 111e relató un te-;tigo presencial, al
finalizar el prin1er encuentro entre an1bas funcionarias, la secretaria
de Educación le tomó el brazo a Gordillo y le dijo, "Gracias, Elba
Esther". La maestra respondió: "De nada, licenciada". El n1ensaje era
claro: (;ordillo no estaba dispuesta a pern1itir que un1 secretaria d e
Educación la tratara de igual a igual.
Un año después de firn1ada la Alianza, el pacto entre el gobierno
y el sindicato estaba en un lir11b0 político y legal. Se había logrado
sentar el precedente de ex5.111enes para los aspirante<; a ejercer la
326
lv1ÉX!C(): EL REJNO DE "LA N1AESTfl... A"
docencia, que había resultado en el otorga1niento de 6 275 plazas por
concurso en 2008, y otras 30000 que se planeaban otorgar en 2009. 7
Sin err1bargo, no se había logrado implen1entar lo que quizás era la
parte n1ás in1portante del acuerdo: la introducción de un sisterna de
incentivos 111ateriales para recon1pensar a los n1aestros rnás capaces.
El sindicato, aunque había firrr1ado el pacto, estaba arrastrando los
pies a la hora de Ílnple1nentarlo.
En abril de 2009, en n1edio de crecientes dudas sobre la sobrevi­
vencia de la Alianza, Calderón le pidió la renuncia a Vázquez Mota,
para prcsentarl:1 corno diputada del partido gubernan1ental Acción
Nacional para las elecciones legislativas del 5 de julio de ese arlo, y
la ren1plazó por Alonso Lujan1bio, un politólogo que pron1etía una
relación de 111ucho rnayor arn1onía con la nL1.estra. Según n1e relataron
varios colaboradores de Vázquez Mota, el presidente había n1atado
tres p:tjaros de un tiro: el gobierno había logrado evitar un posible
atnnento de las tensiones con el sindicato en n1on1entos en que el país
c<;t1b,1 enfrascado en una ofensiva contra los cártclcs del narcotráfico,
se había quitado de en n1edio a una secretaria de Educación cuyos
roces con "la n1;:i_estra" )'"J eran pública1nente conocidos y tenían para­
lizada a la Alianza, y al rnisn10 tiernpo había sun1ado una candidata
fi)rnlidable para darle un 1nuy necesario in1pulso a la ca1npañ::1 del
partido del gobierno para las elecciones legislativas.
El diputado Julio Castellanos. ex oficial n1ayor �o tesorero� de
la Secretaría dL' Educación Pública durante el rna;1dato de Vázquez
Mota, 1nc selLdó: "Yo <;Ícnto que Lt sacaron por presiones de la 1n:ics­
tra. Había n1uchos frentes en el p:1Ís: el tc1na de la seguridad, el tenia
de las finanzas públic::is, el ten1a del narcotráfico. Abrir un tenia de
distanciamiento con un sindicato tan po deroso no era una opción
para el gobierno".K Según Castellanos, Vázquez Mota y Gordillo
"tenían una relación respetuosa, pero por los antecedentes de la rela­
ción íde poder] de la líder del sindicato con los anteriores secretarios
de Educación, allí no había sino una de dos alternativas: o asun1irse
con10 pares de la líder del <;indicato, o asun1irse co1no subordinados.
Y Josefin;:i_ nunca aceptó ser subordinada de la ,naestra''.
327
r,,,tÉXICü: EL REINO DE "LA MAESTRA"
LA BROMA QUE ENFURECIÓ A LA MAESTRA
Las relaciones entre la secretaria y la maestra comenzaron a caer en
picada a fines de 2008, a raíz de una broma inocente de Vázquez
Mota que enfureció a la 1naestra y la llevó a quejarse airadamente
ante el presidente Calderón. Poco después de que el periódico
Refortna publicara una inforn1ación que causó un escándalo nacio­
nal -la noticia de que Gordillo les había regalado a dirigentes del
SNTE
59 camionetas Hurnmer rnodelo H3 in1portadas de Estados
Unidos-, el entonces oficial n1ayor de la Secretaría de Educación
Pública, Castellanos, había con1prado cuatro carriionetas Hu1nn1er
de juguete en una tienda Sanborns de la ciudad de fv1éxico, y le
había regalado una a su jefa, Vázquez Mota. l)ivertida por la ocu­
rrencia, Vázquez Mota llevó su Hun11ner de juguete cc;a noche a
una cena que tenía agenda.da con el presidente del cornité de edu­
cación de la C.:árnara de Diputado-;, Tonatiuh llravo Padilla, y se
la regaló. La bron1a no hubiera salido a la luz c;i no fuera porque al
día siguiente Castellanos le regaló otra de las I-lur11n1ers de juguete
a Sonia del Valle, una de las periodistas de R�/Unna que h,1bía de,;­
tapado el escándalo de los regalos de las ca111ionetas de lujo a los
dirigentes <lel
SNTE.
9
Posteriorn1ente, el periódico publicó una foto
de la Hun1n1cr de juguete, con una leyenda que decía que funciona­
rios de la Secretaría de Educación e,;taba11 regalando las canlionctas
de 111iniatura a periodistJs.
,AJ ver el periódico, (;ordillo rnontó en cólera, y -segun tne
confirn1ó ticn1po después la propia líder del SNTE- <;e quejó ante el
n1is1nísin10 presidente de la República de que funcionarios de la Secre­
taría de Educación estuvieran n1anchando de esa n1anera la reputación
del sindicato. Según recuerda Castellanos, "el presidente se c11ojó, y
pidió que se investigara quién estaba dando las Hun1n1ers de juguete
a los periodistas. fue una travesura 111ía, pero yo no le dije a nadie que
había sido yo, ni siquiera a 1ni jefa."1n Vázqucz Mota pern1anecería en
su cargo algunos 111eses 1nás, pero su suerte estaba echada. 11
.128
l\1ÉXICC): EL RF.IN() DE "LA MAFST!-t.A"
"El MAYOR RETO, UNA RELACIÓN DE PARES"
¿No claudicó Calderón al pedirle la renuncia a la primera secretaria
de Educación en la historia reciente del país que le había dado pelea
al poderoso sindicato de rnaestros? ¿No fue el equivalente a rendirse
ante el poder del SNTE, sacrificando la n1odernización del sistema edu­
cativo n1exicano? Pocas sen1anas después de su dinüsión le hice estas
y otras preguntas a la propia Vázquez Mota en una larga entrevista
en la ciudad de México.
Vázquez Mota -ya en carnpaña para ayudar a Calderón en las elec­
ciones legislativas- n1e respondió con una sonrisa que no supe de inn1e­
diato si era de aso111bro o <le picardía política cuando le pregunté si el
presidente había retrocedido en su apoyo inicial a la Alianza Educativa.
-¿Ésa es tu in1presión? -n1e preguntó.
-Sí, y la de n1ucha otra gente -le respondí.
-f\..1ir;�, yo tengo la convicción de que el presidente está absoluta1ne11te con1pro1nctido con esta agenda y con esta Alianza. Nunca
tuve ni la percepción, 111 rnucho 111enos la conclusión de que el presi­
dente: no la estirnara. S:1bíarr1os desde el principio que era una refiJrn1a
que requiere de una gran energía política, 111ediirica, )' que íban1os
a tener resistencias itnportantes, con10 fue el caso de Morelos, o en
un tien1po tan1bién el de Quintana 1<...oo, por .la venta de las plazas.
Y probablen1ente e�a irnpresión que se construyó tiene que ver con
que el presidente ha dedicado gran parte de su ticrnpo y su atención
a la agenda de seguridad. Yo pasé r11uchísin1as horas con el presidente
en la oficina trab��ando. Él personalrnente revisó cada punto de la
Alianza -dijo Vázquez Mota.
¿Y Gordillo? ¿Había sido un 111uro de contención a todo esfuerzo
de rnodernización educativa, con10 señalaba el estudio del Foro Eco­
nórnico Mundial? Vázquez Mota respondió que "ella tenía un reco­
nocimiento de que realr11ente el n1odclo educativo 1nexicano había
llegado a su fin, que estaba :!bsolutan1ente devastJ<lo. Lo co:1versan1os
prin1ero entre nosotras, y fue un trabajo largo, fue una negociación
que nos llevó un buen núrnero de n1c�es".
l\,1ÉXIC:0: EL REINO DE "LA MAESTRA"
¿Qué falló, entonces?, le pregunté. La ex secretaria siguió con su
libreto de acentuar lo positivo. Obviarnente, tenía toda la intención
de no criticar frontalmente a Gordillo, quizás porque tal cosa podría
entorpecer los acuerdos políticos de Calderón con el sindicato de
n1aestros. La rnaestra Gordillo había estado de acuerdo en la necesidad
de eliminar la práctica de venta de plazas de maestro,;;, dijo Vázquez
Mota. Las mayores resistencias no habían venido de ella, sino de los
propios n1aestros, a1l.adió.
Pero a pesar de sus aparentes elogios a c;ordillo, Vázquez Mota
dijo al final de la entrevista que "para nrí, el tnayor desafío fue cons­
truir una relación de carácter institucional de pares con la líderesa
del SNTE". Cuando le pedí que fuera n1ás explícita, con10 lo había
sido su ex oficial 1nayor Castellanos, n1e respondió con una sonrisa,
y carnbió el tema. Pocos días después, otros funcionarios cercanos a
Vázquez Mota rne explicaron rnás en detalle lo que probablcn1ente
había querido decir la ex secretaria de Educación.
"LA SECRETARÍA ESTÁ TOMADA POR EL SINDIC\TO"
El problcn1a de fondo entre la secretaria y la rnaestra no había sido
de personalidades ni de celos, con10 111uchos decían, sino pura111ente político, señalaron el ex: oficial n1ayor Castellanos y otros
tres ex colaboradores de Vázqnez Mota en entrevistas separadas. La
líderesa del sindicato estaba acost11111hrada a tratar a los secretario�
de Educación Pública con10 en1pleados �uyos, y Vázquez Mota
no había estado dispuesta a asurnir ese rol. El poder de la 111aestra
sobre los anteriores secretarios de Educación Pública había sido tan
grande que cuando el antecesor de Vázquez Mota -Reyes Tan1ez
Guerra- había terminado su rnandato al concluir el gobierno de
Vicente Fox, se convirtió en candidato a diputado por el partido
político de Gordillo, Nueva Alianza, en las eleccio nes legislativas
de 2009. Ahora era el líder de la bancada de Nueva Alianza y estaba
a las órdenes de la 111aestra. (;orclillo estaba acosturnbra da a tener a
33()
/'vtÉXIC<..): EL REINO DE "LA Iv1AESTJZA"
los secretarios de Educación bajo sus órdenes, y Tamez Guerra
había sido la excepción a la regla.
110
¿Y por qué Vázquez Mota no había usado el poder de su puesto
de secretaria de Estado para negociar desde un a posición de fuerza?,
les pregunté a varios funcionarios afines a la ex secretaria.
"Porque en realidad la Secretaría de Educación Pública está
ton1ada por el sindicato", me respondió un alto funcionario de la
secretaría que sirnpatizaba con la línea de Vázquez !v"Iota. "Lo que
hay de _facto en la Secretaría de Educación es un cogobierno entre
el secretario de turno y el SNTF., y en esa relación el sind icato es el
que tiene 1115.s poder. La secretaría está totaln1ente penetrada por
el SNTE."
Casi todos los puestos cL1,·es de la Secretaría de Educación estaban
a cargo de incondicionales de "la maestra". El caso 1nás claro era la
Subsecretaría de Educación Básica, de lejos la n1ás irnportante, <.Jue
tenía a su cargo el 80 por ciento de los alun1nos y el principal pre­
'iupuesto dentro de la Secretaría de Educación Pública, y que estaba
dirigida por Fernando González, el yerno y operador político (le
Gordillo. González tenía a su cargo la atención de 25.6 rnillones
de estudiantes, rnientras que los otros subsecretarios de Educació11
Media Superior y Superior, juntos, tenían a su cargo 6.5 rnillones de
:dun111os. El yerno de C;ordillo no sólo tenía.una rnegasuhsecreta­
ría, sino qne era la voz de "la n1aestra", que le decía al secretario de
Educación de turno cuáles 111edidas serían aceptad:is por el sindicato
y cuáles no.
¿Y :icaso Vázqucz Mota, o su succs;or, Ltüarnbio, no podían des­
pedir a (;onzález?, pregunté.
"lrnposible", n1e dijo uno de los entrevistados, dirigiéndome tina
rnirada casi piadosa, como ason1brado por n1i ingenuidad. "Josefina
[Vázquez Mota] siernpre estuvo acotada, porque la relación cor1 eI
sindicato no pasa por la Secretaría de Educación, sino por [la residen­
cia presidencial de] Los ] ) inos;. Y 1nientr;1s exista esa alianza política
entre Calderón y la rnacstra, difícihnente va a haber un secretario de
F:ducación que pueda hacer algo."
331
MÉXICO: EL REINO DE "LA MAESTRA"
''CALDERÓN GANÓ LAS ELECCIONES GRACIAS A LA MAESTRA"
Efectivamente, Calderón había ganado las elecciones presidenciales de
2006 -por estrechísimo margen- gracias a "la n1aestra", según me
señalaron varios colaboradores del presidente y -corno vere1nos en
las páginas siguientes- n1e corroboró n1eses después la propia líderesa
sindical. El candidato opositor de izquierda, Andrés Manuel López
()brador, había llevado una cón1oda ventaja en las encuestas hasta las
últin1as sen1anas antes de las elecciones. Sin en1bargo, en el tran10 final
de la can1paña, (;ordillo -que había roto públican1ente con el candi­
dato del PRI, l"toberto iv1adrazo- había organizado cinco actos públi­
cos para presentar a Calderón a los 111a.estros, dándole una platafor1na
privilegi:ida para llegar a sus afiliados, y había puesto a disposición del
candidato del PAN toda la n1aquinaria sindical de los n1ae�tros para
actuar con10 observadores en las c,1silla, de las regiones n1:ís recónditas
del país, donde el partido de Calderón no tenía 111ucha presencia.
Lo que fue aún 111:ís itnportante, en los últin1os días antes de las
elecciones del 2 de julio de ese ;11}0, Gordillo hizo correr L1 voz entre
los afiliados del sindicato de que a los 111Jestros les convenía que C:alde­
rón ganara la presidencia. Según allegados a la 1n.1estra, la "sugerencia"
de (;ordillo fue que los 1naestros dividieran su voto, escogiendo a C:al­
derón para presidente, los candidatos de Nueva Alianza -el partido
del SNTE- para diputados, y a qnien quisieran para el Senado.
Cuando Calderón ganó la elección por 0.58 por ciento de los
voto5, López Obrador adujo que había sido víctin1a de un fraude elec­
toral, diciendo que el partido político (h� (;or<lillo, Nueva Alianza.
le había traspasado ilcgaln1ente a (�alderón los votos para presidente
que había obtenido en casillas donde d partido de López Obrador
no tenía observadores, y sólo había cuidadores de casilla del SNTE.
Los defensores de (;ordillo se encogieron de hotnbros, diciendo
que sen1ejantes argu1nentos eran acusaciones infundadas, y que los
tnaestros habían seguido la:; "sugerencias" de Gordillo de dividir �us
votos. Al rnargen <le quién tuviera razón, lo cierto es que -de una
rnanera u otra- c:aldcrón le debió 5LI victoria electoral a (;ordillo. 1�
332
,\.1ÉXICO: EL R.E!NO DE "LA r'v1AESTRA"
EL TERROR DE CALDERÓN, LOS MAESTROS EN LAS CALLES
Y en los años siguientes, Calderón rnantuvo viva su alianza cor1 Gordi­
llo por motivos de gobernabilidad. Calderón se había enfrascado en una
batalla frontal contra los cárteles del narcotráfico y no quería abrirse
nuevos frentes. En n1edio de la lucha contra los cárteles y la crisis eco­
nóniica n1undial que hc1bía causado la peor caída de la econon1ía n1exi­
cana en n1uchos all.os, el presidente no quiso arriesgarse a que cientos
de n1iles de tnaestros to1naran las calles. Sabía que los n1aestros tenían la
capacidad de paralizar el país, y no quería correr ese riesgo en n10111cntos
en que varios rneJios internacionales estaban debatiendo si la violencia
del narcotráfico ya había convertido a I\!léxico en un "Estado L1llido".
C:alderón había llegado a la conclusión de que no tenía rnús rerne­
dio que entenderse con el S!',;TF, y que -en esas circunstancias- lo
rnejor era tratar de tener a c;ordillo con10 aliada en el proceso de
rnodernizar el sisten1;1 educativo y convencer a los sectores n1ás
reaccionarios de su sindicato para que aceptaran algunas reforn1as
bJs1cas. Según n1e dijo un rnie1nbro del gabinete de (�alderón, "la
n1aestra'' actuaba co1110 un rnuro de contenciún contr;1 los 5ectores
de la izquierda radical entre los docentes.
"Contrariarnente a lo que n1uchos piensan, la n1aestra tiene un
liderazgo débil", tne dijo el funcionario del gabinete nacional. "El
SNTE tiene 37 <;Ccciones, de las cuales dos, Oaxaca y Michoacán,
están en ni;n1os de la disidencia radical de izquierda, y el resto de las
secciones le responden en n1ayor o n1enor n1edida. Ella está conven­
cida de que hay que hacer las rcfór1nas, pero no le es fácil arrastrar el
sindicato consigo. Entonce,, lo que hace ella es avanzar y retroceder,
según se lo pern1itan sus bases."
CONZÁLEZ, "NO HAY RESISTENCIA DE LOS MAESTROS""
Cuando rne reuní para con1cr en el restaurante del Hotel C:an1ino
Real de la ciudad de J\.10xico con Fernando (;onzálcz, el poderoso
3.lJ
MÉXICO: EL R E!NO DE "LA !VI.AESTRA.,
subsecretario de Educación Básica y yerno de Gordillo, le pregunt¿
de plano si hay venta de plazas de 111aestros en México o si sen1ejantes
aseveraciones son un n1ito.
"No, no es un mito. Existe. Hay venta de plazas en México, y hay
que asun1irlo y atacarlo'', respondió. Agregó, sin en1bargo, que "no es
un fenórneno generalizado", sino "acciones individuales que tienden
a ser n1ás claras en algunas entidades del país".u
¿Y la herencia de plazas, existe tatnbien?, le pregunté. (;onzález
asintió con la cabeza.
·'La herencia de plazas es un fenón1eno n1ás bien de tradición de
los sindicato1,, de todos los gretn ios de México, donde los oficios se
heredan de padres a hijos, y que resulta del hecho de que n1uchos
rnaestros envían a sus hijos a las escuelas norn1ales para que sean
tan1bién rr1aestros -dijo-. Pero yo creo que es una práctica que hay
que ir sustituyendo por algo 1nás equitativo, n1ás conten1poráneo, que
tenga un referente n1ás en el n1l·rito personal de las personas, y no en
la relación fatniliar, política o sindical. ()ue sólo el 111érito hable por la
persona, no Íinporta de dónde venga." 1-+
¿Y entonces por qué los n1aestros 1,e oponen a las refi.)rn1as para
111odernizar la educación?, le pregunté.
"Yo creo que el problen1a e<; n1ultifactor1al -respondió el super­
subsecretar10-. Yo no he encontrado resi<;tencia ni en los n1aestros
ni en el sindicato, ni a la evaluación ni a la rnodernización del sis­
ten1a. Hen1os inculcado refórn1as. can1bios en los progran1as, y yo he
encontrado una gran colaboración en las secciones sindicales de \()s
estados.'' Entre otra1, cosas, lo, n1aestros habían aceptado son1eterse
a exá1nenes de evaluación y realizar el test internacional PISA a todos
los jóvenes de 15 años, algo que 1nuchos países latinoan1ericanos no
se habían c1nin1ado a hacer, agregó.
¿Pero acaso no se han opuesto a los incentivos salariales al n1érito
de los rnaestros? ¿No es por eso que está atorado el acuerdo de la
Alianza por la Calidad de 1a Educación?, le pregunté. Gonzilez res­
pondió que la objeción de lo5 n1aestros no era a los incentivos n1ate­
riales por 1nt'rito, sino a la fonna en que St..' pensaba n1edir la capacidad
334
MÉXICO: El R.. EIN() DE "LA J\,lAESTR.A"'
de los rnacstros. México es un país 111uy disín1il, explicó, donde
hay estados que tienen un nivel socioeconó111ico cercano al Prin1er
Mundo, y otros que están en la n1ás absoluta pobreza. Entonces, es
injusto aplicar el n1isn10 exa1nen para todos los n1aestros, seii.aló.
Según González, la solución estaba en la creación de políticas
educativas acordes a las necesjdades de cada estado del país. Lo que
hay que hacer es "fOcalizar la educación", dijo. "Yo quiero hacer 32
planes educativos, porque tengo 32 estados que son corno 32 países
en térn1inos de sus diferencias."
LA El)UC:ACIÓN SECUNDAR.IA: EN EL L!ivlB()
Antes de hablar con Gordillo, quise averiguar rnás sobre otros dos
grandes factores que, según 1ne habían dicho, in1piden el progre<;o
de México: la ePorn1e deserción a nivel de la escuela secundaria y el
1nal desen1peño de sus universidades. En Méxicu, 40 pur ciento de lo,;
jóvenes no tern1inan el bachillerato. En 2009, el entonces encargado
de educa ción inedia superior de la Secretaría de Educación, el subse­
cretario Miguel Székely, n1e dijo que se habían hecho dos encuest.1s
para entender el f"enón1eno de la deserción, y que a1nbas 1nostraron que
"el prin1er n1otivo por el que desertan es qu� la escuela no les gusta.
no les interesa, no le ven ninguna utilid<1d. A nosotros nos sorprendió.
porque pensáb;in1os que el prin1er n1otivo sería econóntico". 1=;
Székely n1e dio varias explicaciones CTc In,; posible<; 111otivos p;1rc1
explicar la tdlta de interés de los jóvc:-ne� en ter1ninar l:1 '>ecundaria y
de lo co111plejo que era 1nodernizar la ense1J.3.nza inedia superior en un
sisten1a en que el gobierno federal con1partía con los gobiernos estatales
el control de casi la nlitad de las_ secundarias. Pero lo que lllt:'" parecit')
rnás interesante fue su explicación política sobre por qué L1s secunda­
r ias están en crisis no sólo en Mt·xico sino en toda A111érica Latina:
la educaci{)n secundaria -a diferencia de la prin1aria y la t111iversi­
taria- carece de grupo<; de interés poderosos o influencias políticas
itnportante'i para asegurarle un presupuesto ;icorde a su in1p<Jrtanc1a.
335
MÉXICO: EL REIN() DE "LA MAESTRA"
"En la educación básica, o primaria, generahnentc tienes un
grupo de interés, que son los sindicatos, que ejercen una gran presión
social para los presupuestos -dijo Székeli-. Y en el otro extren10
tienes las universidades, muchas de ellas autónomas, y con un gran
poder político. En México, los rectores son como vicegobernado­
res en n1uchos estados, son virreyes en un entorno en donde, por
la autonomía universitaria, no te puedes meter corno gobierno. Y la
educación n1edia se queda en la n1itad, en el lin1bo." 16
Las pruebas estaban a la vista, ser1aló Székely: el bachillerato en
México tiene el doble de estudiantes que las universidades, y sin
embargo cuenta con rnenos de la rnitad del presupuesto de éstas.
Mientras que la educación superior tiene un presupuesto de unos
6 000 n1illones de dólares para un universo de casi <los 1nillones de­
alumnos, el bachillerato cuentan unos 2600 rnillones de dólares para
casi 4 nlillones de estudiantes, seiialó. Algo parecido estaba pasando
en 111uchos países latinoarnericanos.
El relato de Székely n1e trajo a la 1nen1oria lo que n1e había dicho
Bill (;ates, en el sentido de que la gran ventaja que había tenido
sobre otros jóvenes <le su edad en otras pa1 tes del n1undo era que
había recibido una excelente educación <;ecundaria, en que le habían
despertado el interés por la ciencia y la tecnología. En México, con
un escaso presupuesto para la escuela secundaria y el lastre de un
sistetna que toleraba la venta y herencia de plazas de n1aestros, se
hacía dificil que los bachilleratos produjeran un Bill Cates.
¿QUÉ PASÓ CON ENCICLOMED!A'
Antes de la Alianza Educativa, el gran proyecto de México para
1nodernizar la educación había sido Enciclon1edia, un progra1na de
educación visual de 2 000 millones de dólares lanzado por el gobierno
de Vicente Fox. El plan consistía en dotar de pizarras electrónicas
interactivas a todas las aulas del país e ingresar a todos los estudiantes
en la era digital desde rnuy temprana edad. Yo había visto una den1os33(,
lvlÉXICO: EL REINC) DE "LA MAESTR.A"
tración de Enciclomedia en Mexico en 2006, y me había quedado
maravillado. La pizarra electrónica reproducía la página del libro de
texto que el estudiante tenía en su pupitre, y permitía al profesor,
o a los estudiantes, seleccionar palabras clave en la pizarra y ver un
video que ilustraba el texto. Por ejen1plo, si se trataba de una lección
sobre las ruinas mayas, el estudiante podía presionar la palabra "ruinas
rnayas" y ver un corton1etLl]e de las ruinas a las que se refería el texto.
El plan se había puesto en práctica en las 150000 aulas de quinto
y sexto grado del país hacia finales del gobierno de Fox y -tal
c<n110 ocurriría rnás tarde en Uruguay con el progran1a de las laptops
para todos los estudiantes- había sido rnostrado por el partido del
gobierno corno uno de sus principales logros en la campaña electoral
de 2006.
Según estaba previsto, la segunda etapa del plan Enciclomedia
debía cornenzar en 2007 con la instalación de las pizarras interacti­
v:::i, en 42 {)()() secnnrl:::iri;1s. Sin en1hargo, un:1 vez instalado el nuevo
gobierno de Calderón, se decidió suspender la expansión de Enci­
clornedia a la escuela secundaria, tr,1s varias denuncias periodísticas
sobre irregularidades en los; contratos y críticas de que se trataba de
un gasto injustificado considerando que todavía existían 11ún1erosas
escuelas que tenían serios problen1as de infraestructura, ya que en
algunas zonas rurales ni siquiera había electrjcidad para :1ctivar las
pizarras. Asiniisrno, la prensa rnexicana le había dado gran difusión a
un estudio de un grupo de investigadores de Harvard, según el cual
era necesario invertir en L1 capacitación de los n1aes;tros; en el n1anejo
de las pizarras, porque en rnuchos casos no sabían cón10 utilizarlas.
Intrigado, llan1é a la coordinadora del estudio, la profesora Ilona
Holland, para que n1c dijera si en efecto había desaconsejado el plan
de expandir Enciclon1edia a la escuela secundaria. Holland, n1idiendo
muy bien sus palabras, 111e dijo que "el entrenan1iento de n1aestros
tiene que ser n1ejorado. Pero el prograrna de Enciciornedia por sí
n1isn10 tiene gran potencial, y puede incren1entar sustanci1.ln1.ente los
logros del estudiantes". No era, prcc1san1ente, una descalificación de
Enciclon1edia.
337
/vtÉXICO: EL R.E!N() DE "\.A /\,1AESTRA'.
EN UNA ESCUELA, CINCO EQUIPOS, Y NINGUNO FUNCIONA
Una tarde, durante una de mis visitas a México, fui a una escuela
en la ciudad de México -escogida al azar- para ver en qué había
quedado el proyecto Enciclomedia. Fui a la escuela 383, Ángel Sala,
Bonilla, en la colonia Avante, una zona de clase n1edia donde tan1bién
vive 111ucha gente de pocos recursos, y le pregunté a varias n1aestras
si estaban usando el progran1a de educación visual.
Según nu: contaron las n1aestras, la escueL1 había recibido cinco
equipos de Enciclotnedia ai'íos atrás, pero nunca se les había dado
entrenan1iento a los prof"esores, de 111anera que sólo dos n1aestros
-que eran hábiles para la tecnología- habían podido usarlos. Hilda
R..uiz, 1naestra de la escuela, 111e dijo que "recién ahora, tres años
después de llegados los equipos, nos están dando una capacitación
1nulti1nedia". Y con el transcurso del tie1npo, los estudiantes se habían
robado los altavoces, y éstos nunca habían sido repuestos. i\hora, los
tnaestros estaban esperando los nuevos altavoces. Irónicarncntc, antes
habían tenido los equipos pero no sabían cón10 usarlos, y ahora que
estaban a punto de saber cón10 aprovecharlos, 110 tenían los equipos.
"l)e los cinco equipos que nos dieron, hoy día no estarnos usando
ninguno", se larnentó [Z_uiz.
·'LC) DEJAll<.)N i'v1(lR.lll: ES UNA 1.ASTlr\,lA"
[)esde el carro que 111e conducía de regreso de !a cscUL'la quL· acababa
de visitar, llan1é a Felipe I3racho, creador de Enciclon1edia, quien 111c
había n1ostrado el sisten1a pocos a1los atrás en su con1putadora laptop.
Lo escuché con la voz cansada, parecía frustrado por el curso que
había tornado su gran proyecto educativo.
Bracho, un n1ate1nitico de forn1ación, había ofiecido el prograrna
a la Secretaría de Educación Pública en 2001 en forn1a gratuit;1 para
su uso en el país, re�ervándose los derechos 111undiales. Tras la puc-;ta
en 1narcha del proyecto en todas las Jtilas de quinto y sexto grado
338
J\-1ÉX!CO: EL REINO DE "LA i\1AESTRA"
del país, el programa había atraído la atención de la prensa en todo el
111undo. Expertos de Egipto, Brasil y otros países habían ido a México
para estudiar e] nuevo sistema de educación interactiva. Aunque el
5istema ya existía en algunos países ricos, su aplicación en países e11
desarrollo era una novedad.
Según Bracho, la cancelación de- la expansión de Enciclon1edia
a la escuela secundaria lo había totnado por sorpresa, porque en un
principio C�aldcrón había elogiado a Enciclo1nedia. Pero cuando salie­
ron denuncias periodísticas de que varia5 escuelas es;taban pagando
por el 111antenirnicnto de pizarras electrónicas que no funcionaban,
y de que los 1naestros no estaban 5uficienten1ente entrenados para
ensellar con la nueva tecnología, el gobierno había dado n1archa atrás.
Según Bracho, lo que vino dcspué<; fi..1e una ''cacería de brujas" en
que se hicieron 1nás de 30 auditorías sin que se encontraran irregu­
laridades significativas.
"Yo no digo que todo estaba perfecto: es difícil que en un pro­
gran1a de 150 000 aulas no haya ninguna irregularidad -1T1e dijo
Bracho-. Pero, típico n1exicano, en lugar de seguir con el progran1a
y c�1stigar a los culpables, abandonaron e] progran1a. Lo han dt:jado
n1orir. Es una lástirna.'' 1-:¿Ustcd dejó n1orir Enciclon1edia?. le pregunté a Vázquez Mota.
"No se h.1 abandonado. en absoluto -respondió ella-. EnciclonH:dia
sigue perfectan1ente en la prirnaria. Lo que estaba en discusión era
hacer un;1 inversión tan grande para extenderlo ::i la escuela secun­
daria. Y concluiinos que lo 111ejor en L1 C\Cuel:1 \t'Cttndaria CLl tener
una con1putadora por c1\u111no.'' 1M
SÓLO 24 PUR CIENTO DE LOS JÓVENES EN LA UNIVERSIDAD
El Informe de la Competitividad de México de 2009, del Foro Eco­
nó111ico Nlundial. sei1alaba L1111bién que otro de los n1ayores obsLÍ.­
culos para aun1entar la cornpetitividad del país son sus universidades.
(�01110 viinos en las prin1eras páginas de este libro, México tiene-
MÉXICO: EL REINO DE "LA l\..lAESTRA"
una sola universidad entre las 200 mejores del mundo del rallking del
Suplemento de Educación Superior del Times de Londres. Se trata de
la gigantesca Universidad Nacional Autónoma de México (uNAM),
que está en el puesto 190. 19
Y lo que es 1nás alarmante aún, el porcentaje de jóvenes 1nexicanos
que entran en la universidad es n1ínitno: apenas 24 o 25 por ciento,
según la OCDE y el 13anco Mundial, respectivan1ente. En con1paración,
93 por ciento de los jóvenes de Corea del Sur y 47 por ciento de los
jóvenes chilenos entran en la universidad, según datos del Banco Mun­
dial.21i "Los países que aparecen a través del tien1po en los prin1cros
lugares del ranking de con1petitividad del Foro Econón1ico Mundial,
con10 Est,1dos Unidos, los países del norte de Europa, y naciones 111ás
pequeñas, con10 Israel y Singapur, tienen en co1nún en la historia de
su desarrollo reciente un enorn1e énfasi,., en su educación universita­
ria", dice el estudio del Foro EconÓnlÍco Mundial. Y México dista
rnucho de tener uniniversidades buenas, dice el estudio.
LA UNAM, MAL. PERO iIUC:HO MEJOR
(�uando entré en el despacho del rector <le la UNA1\l, José Narro
1-lobles, pensé que escucharía un discurso triunfalista de parte del
pnncipal directivo de la universidad de casi 300 000 alumnos y 34 000
prott'sores. [)esde que Narro había asurnido la rectoría de la UNAM en
2007, la gigantesca universidad estat1l 111exicana había sido galardo­
nada en 2009 con el prestigioso Prenlio Príncipe <le Asturias por '\u
oferta. acadén1ica y de investigación" y su "f1r1ne con1pron1iso con la
difusión cultural, el hu1nanis1no y las nuevas tecnologías".
Supuse que Narro n1e restregaría estos logros en la cara, y 1ne
reprocharía por el subcapítulo surna1nente crítico que le dediqué
a la UNA[l.1 en n1i últin10 libro, Cuentos chinos, que había titulado
"L�, UNAM: n�odclo de ineficienc�a". En ese trarno del libro señalé
que la UNAM se estaba llevando 30 por ciento del presupuesto nacio­
nal para la educación terciaria �unos 1500 111illones de dólares
.>-\11
1v1ÉXICO: EL REINO DE "LA l'v1AESTR.A''
anuales-, y a pesa r de eso estaba n1ostrando pobrísin1os res·ultados.
México era una de las econon1ía, n1ás gr andes del n1undo y su princi­
pal universidad estatal estaba en los últin1os puestos de lo s rankings de
las 200 mejores universidades del mundo. Además, había escrito que
la UNAM se estaba quedando atrás de otras universidades n1exicanas:
tnientras 66 por ciento de las universidades públicas y privadas n1exi­
canas habían aceptado ser evaluadas en 2005 por el instituto acredi­
tador de México, Ceneval, la n1ayoría de las carreras de la UNAl'vl ,;e
negaban tenaztnente a ser evaluadas, y per1nanecían sin acreditación.
La Universidad de Tlaxcala, por cjcn1plo, tenía 100 por ciento de sus
carreras de licenciatura acreditadas e n ese all.o, 11üentras que la UNAJ\.1
apenas tenía 22 por ciento de sus carrer as en esa situación.
Sin e1nbargo, a diferencia de su antecesor, el ex rector Juan
H... an1Ón de la Fuente -que a veces parecía tnás interesado en pro­
n1ocionar su in1agen para una carrera políticJ que en rnejcrar la cali­
dad de la u111vcr,idad-. Narro no salió a defender ciegan1c11te todo
lo que h;icía la ur...;A.'\L El nuevo rector, un n1édico cirttjano que se
hab-ía dcsetnpeüado anter1orn1ente con10 director de la Facultad de
l\1edicina de lJ UNA!'vl, parecía genuina111ente decidido a identificar
aquellas ,Írcas en que la universidad debía 1nejorar, y a 111odernizarlJ.
Y, según n1c enteré después por varios expertos del n1undo eci.ucativo
�incluyendo la ex secretaria Vázquez Mota---:-, se había ganado la
reputación de tener un pensatniento n1odcrno dentro de la cultura
setentista de la gigantesca universidad estatal.
Cuando le pregunté sobre el estudio del equipo de econonlÍstas
de Harv;ir<l y su verL·dicto sobre la eduación superior en México.
Narro n1e contestó sin tapujos: "Nos va rna!. Estan1os en este país
cojeando. Estarnos n1Jl en cobertura, y en la calidad ele la educación
superior. Lo que tcnetnos no es suficiente, ni en cantidad ni tatnpoco
en la calidad que se requiere". En cuanto a la UNAM, Narro n1e dijo
que aunque se estaban haciendo rnuchos progresos -el nún1ero de
carreras acreditadas de la UNAJ\-1 había suhido de 22 a 85 por ciento
desde nlÍ últin1a visita a la universidad hacía cuatro aüos-, la suya era
una uni\·crs1dad gigantesca "que, co1110 algunas universidades gran341
MÉXICO: EL REINO DE "LA 1\1AESTRA"
des, tiene problemas". Por ejernplo, señaló, "tenemos que fortalecer
la enseñanza de las ciencias físico-n1ate1náticas y de las ingenierías.
Eso es 111uy in1portante". 21
El porcentaje de estudiantes que se incribe en las carreras de
ciencias en la UNAM sigue siendo bajísin10, n1e dijo Narro. Mientras
51. 5 por ciento de sus estudiantes cursan carreras de ciencias sociales
o hun1anísticas, 29 por ciento estudia n1edicina y biología, y sólo 19.5
por ciento ciencias físico-n1aten1áticas e ingeniería. l\1ra incentivar a
que 1nás estudiantes sigan carreras científicas o de ingeniería, la UNAJ\.1
estaba invirtiendo cada vez 1nás tien1po y dinero en programas de
difusión entre los 100000 estudiantes de bachillerato que están bajo
la órbita de la universidad. Pero la UNAM todavía está n1uy lejos de
tener un porcent;o1je de estudiantes de ciencias e ingeniería co1r10 los
de CoreJ del Sur u otros países rnás competitivos, señaló. El rector me
impresionó muy f..1vorablen1ente: estaba siendo sincero, reconociendo
los problemas de la UNAM, y buscándoles soluciones.
SECR.ETARI() ACAI)É!'vlICC): "HEl'.1()S ESTAD() FUERA DE f()(:()''
¿No es ridículo que la UNAM tenga n1ás convenios con universidades
<le Cuba, que ni siquiera aparecen en los rankin'-�s internacionales, que
con Lis de Estados Unidos?, le pregunté en una entrevista s;cparada a
Sergio Alcocer, ,;ecretario acadérnico de la UNA:Vt.
Alcocer 111c n1ostró, ante 1ni requeri,niento, los últünos datos
sobre los intercan1bios de prof�sorcs de la UNt\i\1 con otras universida­
des del resto del inundo, y sobre el nún1ero de titulaciones conjuntas
con universidades extranjeras. Las cifras rr1ostraban que la UNAJ\1 tiene
tres veces más profesores visitantes de C:uba -que no tiene ninguna
universidad en el ranking de las 200 n1ejorcs del n1undo- que de
Gran liretalla, que tiene 25 universidades en esa lista, incluidas cuatro
de las 10 111ejores del n1undo. Lo que es n1ás, la UNAM sólo tiene con­
venios de posgrados conjuntos con ocho universidades extranjeras,
de las cuales ninguna es de Estados Unidos. 22
342
l'vlÉXlCU: EL R..ElN() DE ·'LA /'vlAESTRA"
"Hen1os estado fuera de foco -reconoció Alcocer-. Te1�en1os
que definir n1ejor el foco de la internacionalización de la UNAM. Por
un lado, deben1os n1antener una estrecha relación con las universida­
des iberoan1ericanas. Pero los principales desarrollos en n1ateria del
conocirniento se están dando en las universidades nortea1nericanas,
inglesas y asiáticas. Es con ellas con quienes deben1os tener una I11ayor
vinculación, que se traduzca en una n1ayor n1ovilidad de alun1nos,
una n1ayor rnovilidad de profesores, y el desarrollo de proy'ectos
conjuntos, incluidas las carreras de grado conjuntas.":! 3
Para lograr esa nieta, el equipo de Narro estaba identificar1do las
n1ejores universidades del 111.undo para cada especialidad, para iniciar
accrca1nientos con ellas, n1e dijo Alcacer. "La id.ca sería que para
finales del 2()11 tengan1os convenios con las n1cjores 30 univers..idades
del n1undo. Ya estamos hablando con la Universidad de CalifOrnia en
Los Ángeles, Stanford, y la Universidad de Arizona. Con ellos ,,atnos
a en1pezar", agregó. 24
NAIZ.R.C)· "NO TENEtv10S UNA CULTURA DEL P/\TENTAf\.1lENTCJ"
.El aisL1111icnto internacional heredado por las autoridades ele la t;NA.l'vl
se traducía, entre otras cosas, en un pobrísin10 dese111pello en investi­
gación y desarrollo de nuevas patentes con1erciales, una ele las grandes
fuentes de ingresos de la<; n1ejores universidades del n1undo y el 111otor
cconóniico ele varios países. Narro acabaha l�e crear lPl departa111ento
dentro de la UNA?vl -la (�oordinación de Innovación y I)esarr<)llo­
dedicado exclusivan1ente J aun1entar el nún1ero de patentes que pudie­
ran tener una salida co111ercial. La nueva oficina ofi-ecía ayuda a los
profesores para hacer los engorrosos trá1nites burocráticos requeridos
para registrar una patente. El problcn1a era que los acadén1icos de la
UNAJ\1 veían el desarrollo con1erc ial de nuevos productos con10 algo
ajeno, indigno de su condicion de intelectuales, reconoció el rector.
"No hay una cultura del patentarniento, no la tenen1os", n-ie dijo
N;:irro. La n1ayoría de los profesores de la UNAM ve el patentar:11iento
343
l\1ÉXIC(): EL REINO DE "LA MAESTRA"
y desarrollo corr1ercial de nuevos productos como el equivalente a
"venderse" a empresas con ánin10 de lucro. "Ellos dicen que están para
producir ciencia básica. A éllos les interesa n1ás un articulo que una
patente", señaló. 25 En el último año, la UNAM había registrado sólo
una patente en Estados Unidos, según el registro de patentes de ese país.
Eso hace que ustedes se pierdan de una fuente de ingresos in1pre­
sionante, ¿no?, le pregunté.
"Brutal", respondió el rector.
Y eso está contribuyendo a que México sea uno de los países
de ingresos n1edios que registra rnenos patentes, retrasando enor1nen1cnte su desarrollo econórnico, según varios estudios. Las cifras
son preocupantes: México registra apenas 0.5 patentes por 1nillón de
habitantes, rnientras que Tai\v:Ín registra 270, Israel 158, y Corea del
Sur 130. 21' Narro señaló que esperaba que la nueva oficina de la UNAi\·1
ayudara a revertir la tendencia. "Estarnos ofrecié-ndoles hacernos
cargo de la trarnitología, qnc es cotnplicada [...] Y luego encontrarle
salida con1ercial ¡ .. -1 Lo que neces;itan1os no es que alguien se quede
con una patente para su currícuhnn, sino que encuentre la salida con
el sector en1presarial ", dijo Narro. 27
FL 99 PC)R. CIENT() l)E LAS PATENTES EN l'vlÉXIC(), l}E FXTllANJERC)S
El director de la nueva Coordinación de Innovación y l)esarrollo de
la U'\JA,\1,Jainie Martuscelli, n1e rt:cibió con un listado de estadísticas
que sefialaban -entre otra<; cosas- que la gran 111ayoría de las 15 000
patentes por año en México son solicitadas por e1npresas o particu­
lares extranjeros. Y de las que son aprobadas y tertninan inscritas en
el registro de propiedad intelectual de México, 98.6 por ciento son
de extranjeros. 28 I)e las pocas solicitudes de patentes presentadas por
1nexicanos, la 1nayor parte corresponde al Tecnológico de Monte­
rrey. La UNAl\.1, con todos sus recursos, �ólo había logrado registrar
cuatro patentes en 2008, según el registro de propiedad intelectual
de México.
344
/\lÉXICO: EL R.EINO DE "LA /\1AESTRA"
"Con toda nuestra enorn1e fortaleza acadé1nica, deberían1os tener
cinco veces n1ás patentes concedidas -reconoció Martuscelli-.
Y esas cuatro que tenen1os no sirven para nada si no se logran licen­
ciar para la producción co1nercial. Si no tienen salida co1nercial, sólo
sirven para la 'Egoteca'." 29
Parte del problcn1a de México -ade1ná,; del poco interés his­
tórico de los profesores por el patentarniento de invenciones- es
la fdlta de inversión estatal y en1presarial en innovación, y el casi
total divorcio entre la universidad ec;tatal y la en1presa privada, que
dificulta L1 identificación de productos con salida con1ercial, y su
posterior desarrollo, señaló Martuscelli.
¿L"NIVERSIDAD l'RATUJT,� O SUUSIDlll A LOS fUC:OS º
¿Cón10 puede conipetir la UN.\l\11 con las rnejores universidades del
111u11do cuando tiene un presupuesto anual de 1500111illones de dóla­
res para 300000 ahunnos, nlientras que I-farvard tiene un presupuesto
Jnual de ?,500 n1illones de dólares para tnenos de 20000 alr11unos?,
le pregunté a Vctrios defensores de la universidad gratuita en México.
Harvard gasta 180 000 dólares anuales por alunu10, 1nientras que la
UNAM invierte sólo S OUO dólares por ahunno. -An1b,1s universidades
están a aüos luz de distancia, les señalé. ¿No es ridículo que la UNAtvl
no cobre n1atrícula a quiene� pueden pagar, para aurnentar su presu­
puc'ito y poder brindar una n1cjor cduación?
El Banco !'v1undial, en un estudio confidencial que rccornenJaba
a los países convertir sus subsidios universales en subsidios focaliza­
dos, señaló el caso de la UNAJ\1 con10 un ejen1plo típico de subsidios
que benefician a los ricos. Según el estudio, 50 por ciento del presu­
puesto anual de la UNAiv1 bcneficia a estudiantes pertenecientes al 20
por ciento 1nis rico de la población, debido a la alta concentración
de estudiantes de clase 111cdia alta y cl:l';e n1cdia en la universidad.
Paradójican1cnte, considerando que la idea detrás de la universidad
gratuitJ es ayudar a los pobres, sólo 1 por ciento del presupuesto anual
MÉXICO: EL REINO DE "LA lv1AESTRA"
de la UNAM beneficia al 20 por ciento más pobre de la población, dice
el estudio. 30
¿No sería mucho 1nás lógico cobrarle a los estudiantes que
pueden pagar, y darles becas cornplctas y subsidios adicionales
a quienes no pueden hacerlo?. pregunté. Las autoridades de L:i
UNAiv1 y de otras universidades estatales n1e respondieron que
hay nún1erosos 1notivos para n1antener la educación universitaria
gratuita. En prin1er lugar, señalaron que la educación terciaria es
una inversión a 1nediano y largo plazo. Por eje1nplo, Finlandia,
Noruega y varios otros países le apostaron a subsidiar L1 educación
univerc,itaria gratuita y les ha ido nn1y bien, seüalaron. En segundo
lugar, argurncntaron que el porcentaje de estttdiantes con pocos
recursos en universidades estatales con10 la UKA/\1 es rnayor que el
señalado por el Banco Mundial. En prornedio, 111ás de 2.5 por ciento
de los estudiantes de la UNt\1\t -o sea 75 000 jovenec,- vienen de
fan1ilias con pocos recursos econón1icos. En tercer lugJ.r, y lo 111ás
itnportante, introducir el arancela1niento sentaría un precedente
que podría conducir a un siste111a de cobro universal a todos los
estudiantes, que po<lriJ perjudicar aún rná,;; a los sectores 111ás pobres
de la población, n1e dijeron.
UNA S()LLJC!<'.)N: C:()131-<..A!tl r. A L()S E(;!tESAD()S
I.os argun1L'ntos er,111 atendibles, pero no rne con\-L'ncieron. En prin1er
lugar, el argun1ento de que Finlandia, Suecia y otro,;; países escan­
dinavos habían tenido cxperienci,1s 1111ry exitosas con L1 univerc;idad
gratuita era tran1poso, porque se trata de países en los que -a dife­
rencia de los latinoarnericanos- los contribuyentes pagan iinpuestos
por hasta 55 por ciento de sus ingresos. En segundo lugar, si había 25
por cie nto de estudiantes de farnilias pobres en la univcrüdad, ¿por
qu� no cobrarle :ti 75 por ciento restante, que podía pagar, o hacer
lo que hacen países con10 Chile y Austraha, que no les cobran a los
estudiantes universitarios 1nientras estudian, p ero les exigen e111pezar
MÉXICO: EL REIN() DE "LA l\.lAESTRA"
a pagar un pequeño porcentaje de su salario a la universidad una vez
que se gradúan y consiguen empleos?
A diferencia de lo que ocurría hace medio siglo, cuando los países
no contaban con información detallada sobre los ingresos fa111iliares,
hoy las cosas han cambiado gracias a la revolución tecnológica: los
gobiernos tienen inforn1ación que les pern1ite establecer fáciln1ente
quienes son los estudiantes que, tras graduarse, ga nan sueldos que
les pern1itirían pagar una parte <le sus estudios universitarios con
retraoactividad.
Si países tan disímiles con10 la dictadura de derecha de Singapur,
la dictadura con1unista de (:hina, y países capitalistas conio Estados
Unidos y Australia, o social-democracias con10 Espa1i.a y Chile
cobran aranceles a sus estudiantes universitarios o graduados, y uti­
lizan los fondos para 111ejorar la eduación general y becar a los n1ás
necesitados, n1e cuesta no ver el siste1na de educación universitaria
gratuita de México con10 un subsidio a los ricos, que aden1is priva
de subsidios econón1icos a los pobres y al n1isn10 tien1po en1pobrece
a las universidades.
l)e todos 1nodos, salí de n1i visita J la UNAM n1ncho n1ás espe­
ranzado de lo que había estado tras n1i visita ;u1terior a1los atrás.
Considerando que seguía fresca la n1en1oria de la huelga estudiantil
de la lJNAl\.1 que paralizó la universidad Jurante el gobierno del pre­
sidente Ernesto Zcdillo, cuando se propuso el siste1na de cuotas, no
era de extrallar que siguiera siendo un tenia tabú para las autoridades
universitarias rnex:icanas. Aunque l'sa seguía siendo una asignatura
pendiente, la UNAJ\,t se estaba poniendo ;1! día en varios otros frentes,
ton1ando tncdidas para dejar de 111erecer el 1note de "1nodelo de infe­
ciencia" que le había endilgado en n1i libro anterior.
llRASIL PRODUCE lO 000 DOCTORADOS POR AÑO, MÉXICO 2 500
(:uando le pre-gunté al director del C:onsejo Nacional de C:iencia y
Tecnología (Conacyt), Juan (:arios Ron1cro Hicks, cuales eran los
347
MÉXICO: El R.EINO OE "LA MAESTRA"
ejen1plos n1ás destacados en n1ateria de innovación en México, se quedó
pensando durante varios segundos, y pro1netió 1nandarn1e un correo
con la inforn1ación que le estaba pidiendo. No era que no supiera de
ninguno -más tarde en la conversación recordó un avión no tripulado
de reconocin1iento y espionaje desarrollado en Guanajuato que era
rnás barato que los israelíes-, pero lo que 1nás n1c llan1ú la atención es
que ninguno le viniera a la n1ente de inn1ediato. Probablen1ente no era
por ignorancia, sino porque, a diferencia de Brasil -donde la fJ.brica de
aviones En1braer se ha convertido en la terceL1 rnás grande del rnundo
de la industria aeronáutica, después de la Boeing y la Airbus-, México
no tiene 111uchas industrias de punta que sean reconocidas internacio­
nalrnente como líderes en innovación.
Más tarde en la entrevista, Ron1ero Hicks n1e señaló que cientí­
ficos n1exicanos están trabajando con bastantes posibilidades de éxito
en una vacuna contra la influenza H1N1, otros están n1uy avanzados
en estudios del genon1a del n1aíz, y en varips can1pos <le la na110Lec­
nología. Sin en1bargo, el funcionario -ex gobernador de (;uanajuato
y ex rector de la Universidad de (;uanajuato- rcconocié) que fvléxico
tiene un serio problerna en nLtteria de innovación: el Estado no sólo
invierte rnenos de la n1itad de lo que invierte Brasil en investiga­
ción y desarrollo con10 porcentaje de su PIB, sino ta1nbié11 produce
n1uchos tnenos investigadores y científicos. "Brasil cst�Í. produciendo
unos 1 U 000 doctorados por al1o, n1ientras que México produce unos
2 500'', señaló.
EL NUEVO SECRETARIO DE EDUCACION
En medio de todos estos problcn1as con los rnaestros, la educación
media y las universidades, el nuevo secretario de Educación Pública,
Alonso Lujarnbio, había sido nornbrado para su cargo en abril de
2009 con la rnisión prioritariJ de "recuperar la interlocución" con
"la rnaestra". Para los defensores de Vázquez Mota eso equivalía a una
orden de claudicación. Para los seguidores del nuevo <;ecretario, en
348
MÉX!C(): EL REINO DE "LA l'v\AESTRA"
cambio, era un llan1ado al pragn1atisn10, y a redoblar el esfuerzo por
lograr que el sindicato de n1aestros in1ple1nentara los acuerdos de la
Alianza. Tal con10 me lo senaló un funcionario del entorno cercano
de Lujainbio, en las actuales circunstancias de México, en las que el
presidente Calderón había redoblado su lucha contra los cárteles del
narcotráfico, "una batalla frontal contrJ el sindicato ldc n1aestros]
sería suicida". Los n1aestros paralizarían las principales ciudades y
pondrían en jaque la gobernabilidad del p,1Ís. No quedaba otra que
negociar con el sindicato y tratar de trabajar con sus dirigentes n1ás
ilurninados, afir111aban los colaboradores de Lujan1bio.
En una entrevista en su despacho, le pregunté a Lujan1bio por
la Alianza por la (�alidad de la Educación. f--lay una precepción n1uy
difundida en México de que la Alianza se desinfló, en buena parte
porque el sindicato no la está in1plen1entando, le con1enté a 1nanera
de pregunta. "Yo creo que en los últirnos 1neses entró en un i1npasse,
que e<;tatnos rotnpicndo", respondió Lujc1tllbio.
"ÉSA ES UNA I.FCTUl(A JV1UY NECRA [)EL() QUE ESTA PASAN[)()''
Según el secretario, en 2009 se iban a ocupar por concurso unas
30 000 plazas de n1aestros que se abrían ese afio, o <;ea tres veces
rnás que el allo anterior. Aunque los concursos se estaban haciendo
sólo para cubrir vacantes, y tvlt�xico se den1oraría dos décadas, si no
n1ás, en cubrir todas sus plazas de n1aestros por concursos, se había
quebrado la inercia, y lo'i nuevos n1aestros tenían que pasar un exa111en, agregó.
¿Y qué pasó con la parte de la Alianza que conten1plaba los estí­
n1ulos econón1icos para los n1aestros?, le pregunté. "La política de
estín1ulos de la Alianza ha entrado en un impasse, hay que recono­
cerlo -contestó Luja1nbio-. El presidente insistió en que los buenos
rnaestros deben ser pren1iados para generar un incentivo para rnejorar
la calidad de la educación. Ahora, ¿cótno va1nos a definir lo que es
un buen n1aestro? Aquí nos csta1nos enfrentando con un problc1na
.l49
MÉXIC(): EL REINO DE "LA fVlAESTRA"
natural con el sindicato. El sindicato, con cierta razón, dice que si
tú llevas a un 111aestro bien capacitado de [una ciudad rica como]
Monterrey a una zona de clase media baja de Chiapas o Oaxaca, el
resultado de su acción educativa va a s-er distinto. Entonces, con la
inforrnación socioeconón1ica del censo, estan1os tratando de analizar
con todo cuidado cuáles son las escueL1s que se parecen en térrninos
socioculturales, y a partir de ahí generar una cornparación sisten1á­
tica."'1 En otras palabras, el gobierno se aco1nodaría a la exigencia del
SNTE de que no hubiera un estandar nacional para n1edir la efectividad
de los n1aestros en el aula .
.¿No hubiera funcionado n1cjor la Alianza si el presidente Cal­
derón hubiera invertido n1:1s capital político en ella?, le pregunté
al secretario. Lujan1bio no aceptó la pren1isa. "(:reo que ésa es una
lectura n1uy negra de lo que está pasando -dijo el secretario-. El
presupuesto para educación ha ido en alza en el gobierno de (�al<le­
rón, o sea que no es que se trate de un tetna que él haya descuidado.
Y ta Alianza por la Calidad de la Educación es ta111bien una expn:c;ión
de ese intcréc; especial. (:reo que ésa es una lectura cqui\'ocada."· 2
0
'
¿UN SECR.. ETAltlCJ DE El)UC:ACI()N ¡i.riJ<.T-TI,\lli,
Si a n1ediados de su n1andato c:al<lerón con1enzo a postergar sus
con1pron1isos con la rcfor111a educativa, a 1nedida que transcurría el
tiernpo prácticatnente los abandonó por co1npli.�to. A principios de
201() LuJa111bio se inscribió oficialinente co1110 nlien1bro del partido
del gobierno, el PA:,.J, y contenzó a ser pasc::ido por el país por c:alde�
rón con10 su secretario estrella, adquiriendo un rol de virtual vocero
político del presidente. Los n1edios n1exicanos pronto concluyeron
que el gobierno cc;taba preparando a Luja111bio para ser su candidato
presidencial en 2012. "El c;ccrctario de Educación Pública, Alonso
Lujarnbio, aseguró que defenderá la refOrn1a política del presidente
Calderón al nllsn10 tien1po que atenderá el sector educativo", decía
un artículo del diario Refomu1 el 23 de febrero de 2011J. El reportaje
350
J\1ÉXICO: EL FlEINO !JE ·'LA !'v1AESTilA"
citaba a LLtjatnbio señalando: "Que quede n1uy claro, yo soy secretario
de Educación todo el tien1po, pero ta1nbien soy parte de un gabinete
y de un gobierno que está impulsando una agenda de ;eforma política
para perfeccionar nuestra den1ocracia".
En rigor, era injusto culpar a Lujatnbio por tener an1biciones
políticas. Pero las críticas se centraban en que LLtiambio estaba siendo
un secretario de Educación part-time, y en que si quería ser el próxin10
presidente de México, necesitaría de "la n1aestra" n1ás que nunca, y
subordinación al sindicato sería casi absoluta.
c:uando regre5é a México en abril de 2010 y 1lan1é a Székcly, el
c;ubsecretario de Educación Media a quien había entrevistado en su
despacho casi un a1lo antes, n1e enteré de que yJ no estaba en su cargo,
y había regresado al Inundo acadén1ico. ¿Qué pasó?, le pregunté.
"Desde n1uy ten1prJ110, a las dos o tres sen1anas, Lujan1bio en1pezó
con la idea de que podría aspirar a una candidatura en 2012, y eso
can1bió las prioridades y los objetivos de la Secretaría -me respon­
dió Székely-. Se en1pezaron a hacer concesiones gue no se l1abían
hecho en el pasado. En1pezó a haber una n1ayor injerencia del sindicato
en los contenidos educativos, en los libro, escolares, en L1 fi.)rt11ación
de docentes, en todo. Ca1nbió todo el entOquc de la Secrctaría."·'3
\U
GC)ltDILLü: "S()Y LA rv1AXIJ\1A ll'v1l'ULS()RA DEI C:A:\'1!11C) El)UC:\.I"IV()"
Pocas sen1ana<; ante<; de entregar este lihro, entrev1�tt' .1 c;ordillo en
su pc11tl1t>11:,:e del piso 12 de su ca,a en la calle (;a]ilt'O 11ú1nero 7 de la
colonia l)olanco, una de las zonas 111ás exclusivas de la capital n1exi­
cana. La 1naestra n1e invitó a desayunar a su c�1sa, recién regresada a
México después de pasar casi un año en su casa de San l)iego. Allí,
h1.bía enfrentado problen1as de salud propios y de sn h�ja, que según
111e dijo la habían rr1antenido bastante al rnargen de sus tareas sindi­
cales y políticas en los últin1os n1eses. Pero ahora estaba 111ejor, dijo.
Y efectivJn1ente se veía bastante recuperada, con bastantes energías,
y lista para el combate político.
35]
MÉXICO: EL REINO DE "LA l'.1AESTRA''
Tal con10 lo pude comprobar personaln1ente, Gordillo no esconde
el lujoso apartamento en que vive. Al igual que en 111i caso, suele
invitar a su casa a políticos y dirigentes sindicales, aunque n1uchas
veces prefiere recibir a los periodistas en el café del Hotel Presidente, a
n1edia cuadra de su casa. En la antesala de su piso, hay una escultura de
un buda, y al subir unas escaleras hacia un espacioso ,alón-con1edor,
decorado con n1uebles n1odernos, sobre un fondo de paredes de n1ár­
n1ol blanco, se ve una pequeña escultura de un caballito de Fernando
Botero, y cuadros de algunos de los grandes 111aestros rnexicanos,
como Rodolfo Morales y Rafael Coronel. Según había declarado la
n1aestra en varias oportunidades en que le pré'guntaron pública111ente
sobre su apartan1ento en la calle Galileo, era fruto de una herencia
que había recibido de un abuelo en Chiapas, que -junto con el fruto
de su trabajo- le había per1nitido vivir con cierta cornodidad.
-¿Qué opinión le n1erecen las acusaciones de que usted y el SNTE
son los principale5: obst�Ícu lo,;; a Ll rne-jora de la calidad educativa en
México? -le pregunté.
-No es cierto, en absoluto. La 1nayor in1pulsora del carnbio
educativo en México se llan1a Elba Esther Gordillo -respondió.-1·1
-Pero el Informe de Competitividad de México de 200'!, del
Foro Econón1ico Mundial, dice que usted es el principal obstáculo
-insistí.
-Yo creo que están 1nal infor1nados. El SNTF. decidió desde 1992
-no sólo por un asunto de vocación, sino de supervivencia- que si
querernos que el sindicato ,;;e fórtalezca, lo 1nás i111porante t"i elevar
la calidad de la educación. () sea, 111ejoL1r nuestra 111ateria de trabajo,
preocuparnos por tener propuestas, con1pro1neternos con ellas, y
junto con el gobierno y los padres de familia, elevar la calidad ele h
educación.
¿Por qué dicen eso sus críticos, entonces?, le pregunté. No sólo
el estudio del Foro Econó111ico Mundial, sino otro inforrne del
relator especial de lai Nacicnes Unidas para la Educación, Vernor
Muiioz Villalohos, había dicho que c-xistía una relación "atípica"
entre el gobierno y el SNTE que estaba perjudicando al paÍ':i, señalé .
.152
MÉXICO- EL KEINO DE "LA MAESTRA"
Gordillo respondió, en aparente referencia a los autores del Informe
del Foro Económico Mundial, que no se habían tomado el trabajo
de entrevistarse con ella, o con el sindicato, para conocer el tema a
fondo. Si lo hubieran hecho, se habrían dado cuenta de que "hemos
presentado propuestas muy claras, muy bien estructuradas", que el
gobierno nunca había implementado. "Dijeron que no queríamos la
evaluación de los maestros. Yo tengo pruebas, y pueden preguntarle
a los secretarios de Educación, al ex secretario Reyes Tamez, a la
propia ex secretaria Josefina, a todos ellos, si no fuimos nosotros los
que promovimos y estuvimos de acuerdo con el Instituto de Evalua­
ción Educativo." El instituto esuba formado, pero el proyecto estaba
paralizado por la ineficiencia del gobierno, afirmó. La maestra citó
otros ejemplos de reformas para rnejorar la calidad educativa, como
la retribución por mérito de los mae�tros, la carrera rnagisterial, la
obligatoriedad de 200 días de clase por arfo, que según ella habí::m
sido impulsadas por el sindicato de nuestros. ¿Entonces, todo es culpa
de la Secretaría de Educación Pública?, pregunté. "Tan simple y llano
corno eso". respondió Gordillo.
C:uanclo poco clespués comenté lo que me había clicho la nuestra
con varios de los críticos del SNTF, sonrieron, v me recordaron lo que
me habían señalado anteriormente: Gordillo era sumamente astuta,
y el SNTE siempre se pronunciaba públicamente a fo,,or de reformas
educativas, y a veces hasta las proponía, pero luego la� saboteaba por
debajo, o las implementaba de ul forma que nunca lograban cambiar
las cosas. dijeron.
EL PODER, EL DINERO Y LA CORRUPCIÓN
¿Es usted la mujer más poderosa de México?, le pregunté. Gordillo
trató de responder con humildad, diciendo que eso dependía de la
perspectiva con que se mirara, y que nadie er;;. tan poderosa c01nc,
"una ama de casa que tiene hijos y los educa bien, los ama y los
atiende". Pero cuando le pregunté qué rmtjer tenía mis poder desde
Yí3
1
1
[¡
/\..1ÉXICO: El REINO DE ''LA rvtAESTR.A"
el punto de vista político, contestó: "En el escenario político, con
fuerza real, yo. Lo digo con objetividad. Pero lo importante es para
qué quiero eso, y cómo lo ejerzo".
-¿Es cierto que usted fue un factor decisivo para que Calderón
ganara la elección? -p regunté.
-(�reo que soy un factor irnportantt:', sí. No decisivo.
-¿Córr10?
-Fue la ciudadanía la que decidió. Pero sí, contribuimos. Y no
hay rubor en decirlo ... Ayudando en la infraestructura, sí. Invitamos
a otros candidatos, y el único que aceptó fue Calderón. Lo apoyan1os
por s;us con1pron1isos para elevar la calidad de la educación y n1ejorar
las prestaciones de los trabajadores de la educación. Entonces, hicitnos
un arreglo político para pron1over la participacion de lo s n1aestros y
de las fan1ilias de los rnaestros en favor del candidato Calderón.
-Bueno, hablen1os del poder econótnico -le dije-. Muchos
n1edios de prensa n1exicanos han criticado su avión, su helicóptero,
hasta escuché hablar de un yate. ¿Son del SNTE o son suyos?
-El avión lo tiene el SNTE.
-¿El Lear Jet'
-Ése.
-¿ Lo del helicóptero es un invento?
-Es un invento. No hay.
-¿El yate es un invento ta111bién?
-¿Un yate? No.
-¿La c;l.';a de s�-..n l)icgo?
-Está la casa <le San l)iego. sí. Pero hcibría que \'C:T cuanto tietnpo
tiene esa casa, casi 40 años.
(;ordillo reiteró que había co1nprado sus propiedades gracias a la
herencia de su abuelo, en (�hiapas, "y a 111i trab:�o ta1nbién. Yo he
trabajado de rr1uchas cosas". Agregó que "aquí hay toda una ca111paña
de destrucción de n1uchos años", pro1novida en parte por un sector
del PRI que nunca le había perdonado sus posturas a favor del can1bio.
y que había tern1inado expulsándola del partido. "Yo luché n1ucho
por los can1bios del PRI. Luché por can1bios de fóndo, luché por la
354
1"1ÉX!CCJ: EL REINO DE "LA MAESTRA"
reforina", dijo. ¿Y veía la posibilidad de volver al PRI en las elecciones
de 2012?, pregunté. "Todo dependerá. No me veo descalificando ni
a unos candidatos ni a otros."
Y en cuanto a la corrupción dentro del SNTE, ¿que hay de los 10 000
funcionarios del sindicato conocidos co1no "n1aestros con1isionados",
que cobran sueldos de n1aestros, pagados por el Estado, sinjan1ás pisar
un aula?, le pregunté. Gordillo respondió que "no hay que olvidar
que se federalizó la educación", agregando que tanto los gobernador es
con10 la Secretaría de Educaciún Pública nacional noinbraban a muchos
n1aestros con1isionados, y luego se los atribuían al sindicato. "los nues­
tros son rnuy pocos", aseguró. C�uando le con1enté que ex funcionarios
de la Secretaría de Educación Pública a cargo del pago de sueldos a
los n1aestros n1e habían dicho que unos 10000 funcionarios del SNTE
cobraban corno 1naestros comisionados, Gordillo respondió: "No. En
el SNTE deben1os tener aproxin1adarnente 400 o 500 coinisionacios.
Nada más ésos, de 1750000 afiliados".
-¿Y cuánto dinero n1aneja el SNTE? ¿Por qué es un secreto de
Estado el presupuesto anual del SNTE? -pregunté.
-No tengo el dato. No lo hen1os podido tener. El día que saquen
lo que tenen1os de dinero, se van a c�panrar. Porque creen que sotnos
n1uy ricos. Pero no tenerno<; dinero ni para una huelga, por lo que
esta111os haciendo un fondo de resistencia -respondjó_
-¿Nos vainos a espantar por lo 111ucho que tienen, o por lo poco?
-pregunté.
-Por lo poco. Yo te inando la cifra�,, la vas a ver.
-Pero ustedes reciben las cuotas de los afiliados, dineros del
Estado, y c o1110 si eso fuera poco ganancias de los hoteles y centros
de convenciones que son propiedad del sindicato... -le señalé.
-Eso, en lugar de ayudarte, eso te genera un desgaste. No es una
inversión, es un gasto. Porque son hoteles donde no va tnucha gente.
Son hoteles donde tienes que pagar porque se roban las sábanas. Yo le
propuse al presidente que el SNTE donara todos esos hoteles, e hicié­
ran1os centros para la gente de terce-ra edad, donde hubiera 1nedicina
geriátrica. Le propuse regalarlos, cLirselos al gobierno.
355
MÉXICO: EL R.EINO DE ''LA MAESTRA"
-¿Pero cómo pueden ustedes quejarse de ca1npañas rnediáticas
para desprestigiarlos si son tan poco transparentes que ni siquiera dan
a conocer su presupuesto anual? -insistí.
-Yo creo que ésa ha sido una de las fallas enormes que hemos
tenido. Hoy, el SNTE es un colegiado, y he batallado mucho [para
hacerlo rnás transparentel Pero te consigo el dato. Te lo pron1eto.
Tal corno habíamos quedado, a los pocos días le envié un men­
saje de texto a Gordillo a su teléfono celular, recordándole que
por favor no se olvidara de enviarrne el dato prornetido. Gordillo
n1e respondió: "Discúlparne, a la rnayor brevedad te haré llegar los
datos. Estoy con exceso de trabajo. (;racias". 35 A los dos días recibí
un correo electrónico de una asistente de la líderesa sindical titulado
"Tarjeta inforn1ativa p::ira el Sr. ()ppenhellner". Tenía 17 páginas
con una enor1ne cantidad de datos, cotno el nún1ero de estudiantes
de educación pritnaria, secundaria y terciaria en México, las n1etas de
la Alianza Educativa, cte., y los nombres de todas las autoridades
educativas del país. () sea, todo, n1enos el dato sobre los recursos
financieros del SN'fE que 1ne había pron1etido. lleiteré 111i pedido a
"la tnae)tra" al cerrar este libro, pero nunca obtuve respuesta.
¿PC)t)RÁ MÉXICC) Cl)NTRA EL R FINAD() DE LA lv1AESTllA?
¿Debería el gobierno de Calderón, o su sucesor, arren1eter con
to<lo contra el SNTE y desbaratarlo, o sería un proyecto política1ncnte llnposible por el poder electoral y el potencial de desorden
público del poderoso sindicato? El Inforn1e del Foro Econó1nico
Mundial no respondía este interrogante, de n1anera que llan1é a
Lant Pritchett, uno de los miembros del equipo de Harvard que
había realizado el estudio que tncjor conocía México, y le hice la
pregunta del millón de dólares: ¿Qué tendría que hacer el gobierno
con "la n1aestra ''?
Sorprendenten1ente, Pritchett no sugirió tratar de 111eterla
presa. tal con10 gobiernos anteriores habían hecho con otros pode356
1
MÉXICO: EL REINO DE "LA MAESTRA"
rosos líderes sindicales tras acusarlm de actos de corrupción, n1
tratar de aniquilar el sindicato. "Un enfrentamiento frontal con los
sindicatos no ha funcionado como estrategia de reforma educativa
en ningún lado �me dijo el profesor�. Yo he trabajado en Boli­
via, en Paraguay y en varios otros países latinoamericanos, y viví
tres a11os en la India, y los sindicatos de maestros son una fuerza
con la que hay que convivir en todas partes del mundo. Adoptar
una postura antisindícal no conduce a nada_".% Y el sindicato de
maestros de México, comparado con otros, no era tan malo, por­
que e�taba abierto a realizar algunas reformas, se11aló. "En la 1ndia,
lm maestros de primaria tienen una tasa de ausentismo del 26 por
ciento, y el \indicato es aún rn:ís podermo que el de México. De
manera que desde una perspectiva global, México no está tan mal.
Comparado con India o Bolivia, donde los sindicatos son aún más
intransigentes en su rechazo a propuestas para meJorar la calidad de
la educación, soy relativamente optimista sobre bs pmihilidades
de México", agregó.
Me pareció interesante la perspectiva de Pritchctt. Sin embargo,
mi conclusión tras varios viaje, a México es que la única vía realista
para sacar al país de su mediocridad educativa y económica �erá
una guerra indirecta contra el SNTF. mediante un movimiento de
la sociedad civil que presione al sindicato a realizar más refórmas
y a implementarlas. Pritchett probablemente tenga razón en que
una guerra frontal contra el sindicato podría ser contraproducente
o políti,amente imposible. Sin embargo, México necesita un
movimit'nto conjunto de empresarios, medios de prensa, ;1rtistas
y deportistas -semejante a los de Brasil e Israel- para crear la
presión social que lleve al SNTE a hacer más concesiones a fin de
mejorar la calidad de la educación. Por lo que pude apreciar en mis
entrevistas con los dirigentes del sindicato de maestros y los propios
docentes mexicanos, no son nada inmunes a la crítica social. Al
contrario, en muchos casos me dio la imprc�i(m de que les duele
en el alma ser pintados como enemigos de la calidad educativa.
Aprovechando eso, lm empresarios, las organizaciones no guber357
1'v1ÉXICO: EL R.. EINO DE "LA !'.1AESTRA"
narnentales, los medios de prensa y otros n1ien1bros de la sociedad
civil deberían iniciar una carnpaña por la mejora de la calidad de
la educación y poner al SNTE y al gobierno en el banquillo de los
acusados. Sin eso, la educación en México seguirá a la deriva, y el
futuro del país -no in1porta quién gane las elecciones <le 2012será tan n1ediocre con10 su presente.
3.ó8
12
Venezuela y Col01nbia: can1 inos opuestos
¡Qué ironía! Mientras que Colombia, a pesar de enfrentar un con­
flicto arrnado interno que consume buena parte de sus recursos, pre­
senta unas 68 solicitudes de patentes internacionales anuales, su vecina
Venezuela -con una capacidad de inversión en investigación mucho
mayor gracias a su bonanza petrolera de la última década- apenas
presenta 2 solicitudes de patentes internacionales por aúo. 1 ¿Córno
se explica semejante disparidad entre dos países que, por el tamaño
de sus economías, deberían estar más o menos parejos en materia de
innovación? ¿Y cómo puede haber tal venL�a de Colombia, cuando
Venezuela tradicionalrnente había estado por encana en investiga­
ción, ciencia y tecnología?
Cuando les hice estas preguntas a algunos de los princípales
científicos venezolanos, varío� me '.,eñalaron que Colotnbía hace unJ.
inversión in�uficiente pero ,ostcnida para aurnern:ar la ínno\·ación,
mientras que el presidente de Vcnezueb, Hugo Chávez, h,1 dilapidado
miles de millones de dólares en ayudas a otros países para promover su
imagen internacional, descuidando la inversión en investigación en
su país. Según cálculos basados en anuncios oficiales, Chávez destina
un promedio de 14500 millones de dólares por año a donaciones polí­
ticas a otros países, incluyendo subsidios petroleros a Cub«, Nicara­
gua, El Sah,adory zonas pohres de Estados Unidos, sin contar con los
regalos no declarados como la nnleta llena de efectivo descubierta en
Argentina en 2007 en mano, de una delegación oficial \'L'nezolana. 2
359
VENEZUELA Y C:OLOJ\.1UIA: CAMINOS <.)PUESTOS
El gobierno de Chávez afirn1a que ha aurnentado enorn1en1ente
la inversión en innovación a una cifra récord de 2.7 por ciento del
PIB. Sin en1b argo, ex funcionarios chavistas y acadén1icos de la Uni­
versidad Central de Venezuela (ucv) dicen que los datos oficiales son
un invento, porque los presupuestos para la investigación científica se
han ido recortando bajo su n1andato, y la producción científica vene­
zolana ha caído vertiginosan1ente. 3 De hecho, los organisn1os inter­
nacionales que evalúan los datos oficiales no ton1an en serio el dato
oficial venezolano sobre el aurnento de la inversión en investigación
y desarrollo: en su publicación anual Indicadores Je Desarrollo Mun­
dial, el Banco Mundial no repro<luce la cifra oficiJL 5ino que deja un
enigrnático espacio en blanco en el renglón de Venezuela en su tabla
internacional de inversión en investigación.-•
"Tan solo en 2009 nos cortaron rnás del 20 por ciento de los
fondos para investigación de la universidad, lo que nos obligó a
reducir nuestras convocatorias a proyectos científicos; de 400 ese año
a unas 80 en 2010'', tne dijo Félix Tapia, coordinador del C:onscjo
de l)esarrollo Científico y Hun1anístico de la ucv, que con 1 900
investigadores es el principal centro de investig:ición científica del
país. 5 Agregó que "el gobierno anda diciendo de que invierte el 2.7
por ciento del producto bruto en inve,;tigación, pero cuJndo lleva
esas cifras a eventos internacionales, la gente se ríe de esas cifras, que
son tnás altas que las de Brasil, India y otros de los países en desarrollo
n1ás avanzados en investigación".
¿Y cón10 pueden inventar esas cifras?, le pregunté. "l\luy fácil:
incluyen en ellas las an1b11lanci::is que con1pran los hospitales, los
satélites que compran en c:hina, y nlll cosas n1ás", respondió. ·Tapia
concluyó que "nosotros sie111pre fuirnos los quintos productores de
ciencias en An1érica Latina, después de Brasil, Argentina, México y
(�hile. En 2009, por prüncra vez, Colon1bia nos superó en los índices
del Institute fOr Scientific Info1·rnat ior.. () sea que ahora est<1n1os en el
sexto lugar. La tendencia es 1ntry preocupante, porque estan1os cada
vez peor.
361)
VENEZUELA Y CC)L()/'v11HA: CAMINOS OPUESTOS
LA EDUCACIÓN ''REVOLUCIONARIA" Y "BOLIVARIANA"
Lo cierto es que desde que el presidente Chávez llegó al poder en
1999, su política en n1ateria educativa se centró en aurnentar el
número de estudiantes a costa de un rápido deterioro de la calidad
educativa, la investigación y la innovación. El declive de la inves­
tigación científica en Venezuela se ve reflejado en las propias cifras
oficiales: tras 10 allos de gobierno de Chávcz, el nún1ero de patentes
registradas a nivel nacional -dentro de Venezue"la- se desplo1nó de
794 en 1998 a 98 en 2008, según la Red de Indicadores de Ciencia
y Tecnología Iberoan1ericana, basada en datos oficiales del gobierno
venezolano. r,
Venezuela no sólo ha sido superada por (:olotnbia cu el can1po de
la investigación, sino que se ha quedado atrás incluso de sus propios
aliados en el inundo socialista, co1no (:hina, en el carnpo 111ucho rnás
an1plio de la educación prin1aria, secundaria y uni·lersítaria. Mientras
que (�hina esrá eliminando casi todos los vestigios ideológicos de
su sisten1a educativo, adoptando el estudio obligatorio Je] inglés en
todas las escuelas pri111arias, alentando a sus universidades a firn1ar
acuerdos acadé1nicos con las 111ejores universidades de Estados Unidos
y Europa, e incentivando la ciencia, la tecnología y la innovación, el
gobierno \·cnezolano está türnentado l a educación "revolucionaria"
y "bolivariana".
Chávez ha hecho que nil1.os venezolanos desfilen con pañuelos
colorados coreando �u len1a "p:uria, sociali�n10 o ruuerte!'', y su
gobierno ha creado nuev;1s universic.Lides "proletarias" dedicadas a
pron1over una "educación universitaria bolivariana y socialista".7 La
estrategia del gobierno, según n1e explicaron inve.;;tigadores y acadé­
n1icos de las principales universidades del país, es poner los recursos
educativos del Estado a disposición de las nnevas universidades
"bolivarianas", y al rnisrno tien1po estrangular financieran1ente a
las universidades públicas tradicionales del país.
VENEZUELA Y COL{)MBIA: CAMIN()S {)PUESTOS
''UN EMPOilRECIM!ENTO SISTEMÁTICO"
Según Luis Ugalde, rector de la Universidad Católica Andrés Bello,
una de las principales universidades privadas de Venezuela, el desca­
labro de la innovación y la calidad educativa es producto del ahorca­
rniento econón1ico de las universidades estatales n1ás prestigiosas del
país, con10 la ucv. "En estos años de abundancia petrolera, los presu­
puestos de las universidades para los investigadores han sufrido de un
en1pobrecin1iento siste1nático. Eso tiene una explicación ideológica:
en rnuchas de esas universidades autóno111as, las elecciones estudian­
tiles y de profesores son ganadas por la oposición por un n1argen
del 80 por ciento contra el 20 por ciento. Entonces, hay un cerco
gubernan1cntal a e1,as universidades", 111e dijo Ugalde.f:I
Siinultáneamente, Chávez ha creado nuevas universidades, con10
la Universidad Bolivariana de Venezuela (usv) y la Universidad
Nacional de las Fuerzas Arn1adas (UNEI'A), que están recibiendo enor­
rnes recursos estatales y se están expandiendo "co1no hongos", dijo
Ugalde. Según funcionarios oficiales, la UBV ya tiene rnás de 100 000
estudiantes, y la UNEFA tiene 224000, 1nucho 111ás que las univer­
�idades estatales tradi cionales. La inscripción 111asiva de jóvenes en
esta1, nuevas universidades "chavistas" le ha perrnitido al gobierno
uC1narse de que el nún1cro de estudiantes universitarios venezolanos
casi se duplicó durante la pri111era década del gobierno de C:hávez,
para llegar a 1.6 niillones de estudiantes. Y según los si111patizantes
del gobierno, el nún1ero de egre'iados anuales se incren1cntú 143 por
ciento en el 111Ís1no lapso.'i Sin e1nb;1rgo, es difícil encontrar acadé­
tnicos independientes o investigadores que avalen esas cifras. "I"os
224 000 estudiantes de la u:,.rEI'A que tanto n1enciona el presidente
Chávez no existen", dijo Luis Fuenn1ayor Toro, el ex director de
la Oficina de Planificación del Sector Universitario (orsu) y otrora
entusiasta funcionario chavista. [)e acuerdo con '=1 ex funcionario
de la orsu, "ni la Universidad Bolivariana ni la Universidad de la'i
Fuerzas Arn1Jdas presentan sus n1atrículas al organis1no f .. ."J Son
cifras inf1adas". 1''
362
VENELUELA Y COLC)/'v18IA: CA!VllN()S OPUESTOS
Aunque las cifras oficiales venezolanas sean exageradas, no hay
duda de que la matrícula universitaria ha crecido signif1cativan1ente
durante los prin1eros 10 años de Chávez en el poder. Eso, en sí, es un
avance. Sin en1bargo, según Ugalde, la creación de estas nuevas uni�
versidades sin requerirnientos académicos mínin1os, ni exárnenes de
ingreso, y n1uchas carreras de dos años de duración, le ha pern1itido al
gobierno ostentar el crecin1iento numérico en la educación terciaria
corr10 uno de los grandes logros de la Itevolución Bolivariana. "Pero
lan1entablen1ente el afán de llegar a grandes nútneros ha llevado a que
estas universidades sean peores que la peor universidad privada. Son
universidades enorn1err1ente deficientes: allí e11se1lan el pensaniiento de
Chávez, del (�he (;uevara, como n1aterias obligatorias", sc1laló Ugalde.
¿Pero eso qué tiene de n1alo si es el precio a pagar por extender la
educación universitaria a cientos de n1iles de estudiantes que antes no
accedían a la educación terciaria?, le pregunté a Ugalde. El rector res­
pondió que el gobierno de Chávcz creó estas universidades altarr1ente
ideologizadas -aden1ás de para poder decir que aun1eí1tÓ la n1atrí­
cula uujversitaria- para crear un ejército de "cuadros" o e1npleados
públicos alineados con su proyecto político. "Varios funcionarios
del gobierno han dicho pública1nentc que las e':icuelas públicas sólo
adn1itirán a n1aestros graduado'i de la UniversidJ.d Bolivariana de
Venezuela. Y la pre':iidenta del Poder Judicial dijo que el Poder Judi­
cial sólo va a adnlitir a egresados de la Universidad Bolivar;iana. Eso
e':i 111uy grave", conclnyú Ugalde.
'"LA UBV ES UNA FÁilRIC�A DE .EI'i.11JT.f:.'\l)C)S !'ÚBL!Cl)S"
Cuando uno entra en la página de internet de la UBV, es recibido con
una canción cuya letra con1ienza así: "Orgulloso de estar entre el pro­
letariado". La TJniversidad Bolivariana fue creada en 2003 por el presi­
dente Chávez "con10 una alternativa al 5Íste1na Lducativo tradicional".
Pero Carlos Fernando c.::alatrava, prott'.sor de la Escuela de Edu­
c;:ición de la Universidad C:atólica Andrés Bello, 111c dijo que la unv
.l63
VENEZUELA Y COLOMBIA: CAMINOS OPUESTOS
ni siquiera tiene carreras que ofrezcan títulos que les permitan a los
jóvenes encontrar empleos en el sector privado. '"La Universidad
Bolivariana de Venezuela no tiene una escuela de derecho: tiene un
programa de formación de grado en 'estudios jurídicos', que otorga
el título de 'licenciado en estudios jurídicos' -me explicó-. En
1nedicina, n1ientras y_ue las den1ás universidades venezolanas dan el
título de n1édico cirujano, la Universidad Bolivariana de Venezuela
da títulos de 'n1édico integral cornunitario', y no hacen sus pasantías
en hospitales sino en los módulos de la 'Misión Barrio Adentro',
donde los n1édicos cubanos principalrnente ton1an la presión y hacen
revisaciones elernentales. Uno no sabe si los 'rnédicos integrale<;
cornunitarios' pueden operar o atender un parto." 11
Según (�alatrava, la carrera <le educación de la UBV es tan 1nala,
que a pesar de que el gobierno ha ordenado contratar principaln1ente
a los rnaestros egresados de esa universidad, en la práctica no puede
hacerlo. "Me d::i ListinLl, porque estos 1nuchachos de lo,; sectores n1ás
pobres del país, cuando egresan, tienen un título, y tienen la esperJnza
de que con su graduación universitaria van a tener una buena profe­
sión. Pero lo que está ocurriendo en la práctica es que el J"v1 inisterio
de Educación absorbe a los egresados de la Universidad Bolivariana,
y luego el propio Ministerio de Educación los pone corno auxiliares
de rnaestros, ni siquiera corno rnaestros, porque no tient:n la 1nenor
capacidad para estar frente a un aula", n1e dijo Calatrava. El acadérnico
concluyó: "La idea del gobierno es convertir a la Universidad Boli­
variana de Venezuela en una gran f:1brica de funcionarios públicos.
l)ero la realidad es que estos 111uchachos sólo van a conseguir trJb:üo
n1ientras dure este gobierno. ¿(�ué van a hacer el día que Chávcz ya
no esté en el poder y tengan que salir a buscar un ernpleo?" 12
LA INVESTI(;ACIÓN EN LAS UNIVERSIDADES BOLIVARIANAS
En n1ateria de investigJción, en las nuevas universidades "bolivaria­
nas" creadas por C:h:1vez práctica111ente no existen los investigadores.
VENEZUELA Y COLCJMBIA: CAMINOS OPUESTOS
Según datos oficiales publicados por el Programa de Promoción del
Investigador (PP1) de Venezuela, el organismo estatal que financia a
los investigadores del país, la UBV y la UNEFA tienen 33 investigadores
cada una. Comparativamente, hay 1 900 investigadores en la ucv y
casi 1 800 en la Universidad del Zulia.
"Y lo peor es que de los 33 investigadores que tienen la Universi­
dad Bolivariana y la UNEFA, ninguno tiene categoría tres o cuatro, que
son los niveles rnás altos, n1ientras que en la Universidad C:e11tral hay
unos 1 800 investigadores en categoría tres y cuatro", 1ne dijo Jain1e
Requena, profesor de biología de la ccv. "Para hacer invec;tigación,
tienes que estar en los niveles tres y cuatro, porque los del primer
nivel son n1uchachitos que recién ernpiezan." 11
DIPLOMAS UNIVERSITARIOS PARA TODO EL MUNDO
El des1nantelan1iento del sistetna acadén1ico universitario de Vene­
zuela se aceleró a partir del 24 de n1;irzo de 2009, cuando C�hávcz
creó Misión Alrna Mater, un progra111a t:statal de subvención de
nuevas universidades -17.....cd de Universidades Aln1c1 tv1ater- des­
tinadas a ''desarrollar y transforn1ar la educación universitaria en
función del fórtalecin1iento del Poder Popular y la construcción de
una sociedad socialis;ta".H La nueva red de universidadc<; consistía
en la "transfor1nación" de 29 institutos de fOrrnación vocacional en
''Universidades Nacionales". así con10 la creación de la Universidad
Bolivariana de rfrab��adoresjesús Rivero y la Uni\0 crs1d:id Nacional
Experirnental de los Pueblos del Sur. Según cifras oficiales, todas
estas nuevas instituciones surnaban 185 000 estudiantes al n1omento
de su creación, y ofrecían diplon1as tras carreras de entre dos y cuatro
allos de estudios.
Algunas de estas nuevas "universidade1," lo son sólo de non1bre,
bajo cualquier parán1etro aca<lénlico internacional. Según ;:l docu1nento oficial de creación de la Red de Universidades Aln1a Mater,
la f1a1nante Universidad Bolivariana de Trabajadores Jesús 17.....ivero
3(,5
VENEZUELA Y COLC)i\1BIA: CAMINO� ()PUFSTOS
es un nuevo n1odelo de universidad "que se realiza directan1ente en
los centros de trabajo, baJ o la conducción de las y los trabajadores,
reconociendo los saberes y la experiencia adquiridos y cultivados en
la práctica laboral, y fortaleciendo la conciencia de clase, en función
de la construcción del nuevo rnodelo de producción socialista". 15 En
otras palabras, los trabajadores reciben cursos de "conciencia ele clase"
en sus centros de trabajo, luego reciben un diplon1a universitario, y
Chávez puede viajar por el inundo citando la casi duplicación de la
n1atrícula universitaria con10 uno de los grandes logros de la "Revo­
lución bolivariana''.
LA RESISTENCIA DE LA UNTVEltSIDAD CENTFlAL DE VENEZUELA
La ucv, fundada en 1721, es la 1115.s antigtta de Venezuela, y la de
111ayor prestigio en el país. Al igual que la UNA,\.1 de México, o
la UBA de Argentina, ha sido la cuna acadé-n1ica de buena parte de la
dirigencia política del p;lÍS, y tiene ,l su cargo -según sus propias
cifras-70 por ciento de la investigación que se realiza en Venezuela.
Y al principio del gobierno de (�hávez todo parecía indicar que la
L:CV se convertiría 111uy pronto en un bastión del nuevo gobierno
bolivariano: la principal universidad del país no sólo tenía un pro­
fesorado y estudiantado abrun1adoran1ente de rzquierdJ, sino que le
podía proveer a C�hávez los cuadros que necesitaba para gobernar el
país. i'-Jo fue casualid,lli que Ch:ivez escogiera el aula rnagna de la
L"CV para el :teto sunbólico ni:í.s unportante <le su proyecto político:
la instalación de la Asa1nblea constittrycnte que redactaría la nueva
Carta Magna con la que se "refundaría" el país.
Sin ernbargo, Chávez no tardó en tener su priineros encontronazos
con la ucv, cuando trató de repetir la experiencia nacional a nivel uni­
versitario, intentando tOnnar una Asa1nblea constituyente universitariJ
para "refundar" la ucv bajo el 111olde de su proyecto político. En lugar
de abrazar la idea, la ucv cOllH..'nzú a defender su autonornia a capa y
espada. Poco después, las relaciones se agriaron aún 111ás cuando dos
366
VENEZUELA Y C()LC)MBIA: CA!VlINC)S ()PUESTOS
profesores de la ucv resultaron n1uertos durante la marcha opositora
de más de l.5 millones de personas el 11 de abril de 2002 para pedir
la renuncia de Chávez, en la que agent es gubernamentales iniciaron
tiroteos gue dejaron un saldo de 18 rnuertos y decenas de heridos.
Luis Bravo Jáuregui, un profesor de la Escuela de Educación de l a
ucv que n1ilitó en el Partido Comunista, recuerda que "ahí se ron1pió
la n1agia del chavisn10 en la Universidad Central". 16
A partir de ese n1omcnto, el gobierno cornenzó a aplicar l.lna
especie de "operación pinza" en contra de la ucv y las detnás t1r1i­
vcrsidades autónon1ai;;: por un lado, n1<1ntuvo práctican1ente conge­
lado el presupuesto para las universidades autóno1nas a pesar de c1ue
la inflación en Venezuela estaba creciendo al 30 por ciento anual,
y por otro lado inició un proceso de acoso interno por parte de los
sindicatos obreros progubernan1entales de la universidad y grupos de
encapuchados violentos que comenzaron a hostigar a la co111L1ni<..iad
universitaria, señaló .Bravo Jáuregui.
"Los gren1ios obreros oficialístas de L1 universidad co111e11za1-c,11 a
crear conf1ictos a diario, y estuvieron de paro casi todo ese año. Yo
tenía n1i oficina al lado de l a biblioteca, y estuvieron du rar1te todo el
año con un papelito que decía 'Paro', o 'Asamblea'. Y los encapttcha­
dos, sectores de ultraizquierda 'guevarista' que son chavistas, pcrió­
dicarnente hacen agresiones, disparan, acosan y ;u11edrentar1", explicó
el profesor. Entre 2008 y 2010 hubo nada n1enos que 30 ataq1.1cs de
grupos encapuchados, sel1aló.
Y a<l.en1ás de congelar el pre�upuesto de 11 ucv, el gobier110 est:í
bloqueando prácticainente todos los fondos de investigación clcl PPI, ciue
es un pago adicional a los acadérnicos de la universidad que realizan
labores de investigación, me dijo Bravo Jáuregui. "Es el progran-ia r11.ás
in1portante de estírr1ulo a la investigación, pero hace tres trimestres qt1e
no nos pagan. El año pasado nos pagaron porque Dios e,;; n1uy grancle,
pero ahora hace casi un año que no noi;; pagan", concluyó.
No es casual, entonces, que según los propios datos oficiales el
núrnero de patentes solicitadas en Venezuela se haya des111oror1ado
en los últünos all.os. Según datos de la
HICYT,
el nún1ero de artíct1los
VENEZUELA Y C()L()MBIA: CAMIN()S OPUESTOS
científicos arbitrados de Venezuela en publicaciones internacionales
cayó de 0.11 por ciento del total mundial en 1999 a 0.09 por ciento en
2008. Y el contenido de la investigación que se realiza en Venezuela
se ha alejado cada vez más de las ciencias "duras": mientras que en
1999 el 22 por ciento de toda la investigación en el país era en cien­
cias naturales como la física, la quín1ica y la biología, y 19 por ciento
era en ciencias sociales, en 2008 la investigación en ciencias naturales
había caído a 14 por ciento, y la investigación en ciencias sociales había
crecido a 33 por cicnto. 17
"LA EDUCAUÓN. UN GRAN LOCRO DE LA REVOLUCIÓN"
El 17 de novien1bre de 2003, en el "featro rferei;,a c.:arreño de Cara­
cas, un (�hávez rnás eufórico que de costu1nbre anunció al país los
resultados en 111atcria educativa de los prin1eros cuatro ar1os de su
gobierno. [)ijo que en Venezuela se había producido "un 111ilagro de
c-:risto y de l)ios" en el can1po de la educación. 1� Ante un público
que incluyó unos 2 ()()() estudiantes de la tv1isión llibas -la can1parla
nacional para reincorporar a la escuela a 105 estudiantes que aban<lo­
naron la secundaria-, C.]1ávez aseguró que la cobertura real de la
educación en Venezuela había subido de 80 por ciento de los niüos en
1998, al 92 en 2003. "Uno de los grandes logros de esta revoluciún
es decirle al inundo que hen10" colocado a la educación en el prin1er
lugar de nuestro esfuerzo, y el día de hoy vcn1os un feliz resultado'',
dijo c:hávez.
En 2010, el gobierno anunciaba que la tasa de tscolar1dad
había crecido a 93.2 por ciento, y que para el 2012 Venezuela
alc;nzaría tres años antes de lo proyectado la Meta del Milenio de
las Naciones Unidas referida a la universalización de la educación
básica. Tras 11 años de la Revolución bolivariana, "el gobierno ha
CLin1plido" con su 111i.üón de an1nentaí dr;:11nátic:1n�cnte el acceso a
la educación en todos los niveles, según un artículo de la agencia
1
')
oficial <le noticias
ABN.::!()
368
VENEZUELA Y COL()MBIA: CAMINOS OPUESTC)S
¿Era cierta la expansión de escolaridad <le la que se vanagloriaba el
gobierno? En las universidades, sí, gracias a la creación de las nuevas
instituciones "para el proletariado" que había creado Chávez, y que
los críticos calificaban de cursos de adoctrinan1iento político disfraza­
dos de estudios universitarios. En las escuelas, sin ernbargo, las cifras
del propio Ministerio de Educación dejaban grandes dudas. Bravo
Jáuregui, el profesor de educación de la ucv que lleva un registro
1ninucioso de las cifras oficiales, n1e dijo que "aunque el crecirr1ien­
to de la población de Venezuela es de alrededor de 1.8 por ciento
anual, la inscripción en prin1er grado en el país tiene una tendencia a
la baja. No se entiende bien por qué, pero las propias estadísticas del
Ministerio de Educación contradicen lo que dicen los funcionarios
del gobierno". 21 En et'ecto, Bravo Jáurcgui rne 1nostró las tablas de
escolaridad de prin1ero a sexto grado del !v1inisterio <le Educación,
según las cuales la n1atrícula total -en e�cuelas públicas y privadas�
llegó a 3.5 n1illone:-. de alun1nos en 2001, para b�ljar a 3.4 nl!lloncs de
alun1nos en 2008, el últi1110 año del que se contaban cifras. A pc-;ar
de que la pobL1ción venezolana había crecido, el nún1ero de nillos
inscritos en prin1cr grado de pri111aria había b:ljado/2
¿C.:ó1110 se explica eso?, le preguntt· a 13ra\·o Jáuregui. "No se sabe,
pero yo tengo una hipótesis", n1c dijo. Según el acadé111ico, durante el
gobierno de Chá\'ez -que coincidió con el alza de los precios n1un­
diales del petróleo� hubo una nligración n1asi\·a del interior del país
a las grandes ciudades, alentada en parte por un clin1a que favoreció
las invasiones de ticrr:1 y expropiaciones en los cinturones de (�aracas.
"Yo tengo la sospechd de que la dis1111nución se debe a que en esos
nuevos poblan1Ícntos es donde est;Í creciendo la población. Y esos son
precisa1nentc los lugares donde no hay cobertura de cscuelas." 2-1 Basta
vi:tjar por la carretera entre Caracas y Los Teques para ver que las
colinas que antes estaban desocupadas hoy están repletas de nuevas
poblaciones, fruto de las reciente<¡ invasiones de tierras, n1e se11.aló.
Las invasiones de tierra habían superado la capacidad de gestión de un
gobierno de por sí incon1petcnte, y eso explicaba el n1cnor nún1ero
de inscritos en prin1er grado, agregú.
3(,')
VENEZUl:.LA Y Cl)LOMBIA: CAl\11NOS OPUESTOS
EL ÉXODO A LAS ESCUELAS PRIVADAS
Las cifras oficiales del Ministerio de Educación venezolano muestran
que durante la primera década del gobierno chavista se ha producido
un éxodo de las escuelas públicas a las escuelas privadas. Quizás por
la caída de la calidad educativa o por los ternores al adoctrinan1iento
socialista creció el nún1ero de padres que decidieron enviar a sus hijos
a la escuela privada. Según las estadísticas oficiales de la educación
prirnaria, en 2004 había 2.9 111illones de alu111nos de prin1ero a sexto
en escuelas públicas y 486000 alun1nos en escuelas privadas, 111ientra\
que en 2008 había 2.8 millones en escuelas públicas y 586 000 en
escuelas privadas.24 La población escolar en escuelas públicas cayó, y
unos 100000 ahunnos rnigraron a escuelas privadas.
LA HIJA DE CHÁVEZ VA A LA ESCUELA !'!UVADA
Según los críticos del gobierno, hay una gran hipocresía de parte de
Chávez y sus 1ninistros al alardear sobre los logro5 de la Revolución
bolivariana en la educación pública, porque todos ellos -incluyendo
al presidente- envían a sus hijos a escuelac; privadas. "E1npezando
por el presidente (�hávez, todos los altos funcion.1rios del gobierno,
sin excepción, tienen a sus hijos en escuelas prin1ari,1s privadas.
Ninguno de los nlinistros n1anda. a sus hijos a la Universidad Boliva­
riana. Yo he dicho esto pública111cnte 1nil veces, y nunca ha salido el
presidente o uno de sus rninistros a decirn1e: usted n1iente", n1e dijo
Ugakle, rector de la Universidad Católica Andrés Bello."
Intrigado por saber si esto era cierto, llan1é a M arisabcl Rodrí­
guez, ex esposa de (�hivez y ex prin1era dama del país, y 1nadre
de la hija 1nás pequei"ia de Chávez, la única de sus cuatro hijos que
todavía está en la escuela. Rodríguez me confirrnó que su hija con
el presidente, Rosinés Chávez llodríguez, va a una escuela privada.
Rosinés es la única hija del presidente que co111enzú la escuela cuando
su padre ya estaba en el poder. El presidente había ten ido otros tres
370
VENEZUELA Y COL()MIHA: CAi'v11N<..1S OPUESTOS
hijos -Rosa Virginia, María Gabriela y Hugo Huguito Chávez
Colrnenares-, de su primer 111atriIT1onio, con Nancy Colmenares.
Según fuentes cercanas a la fan1ilia, los tres se criaron cuando Chávcz
vivía de su magro sueldo de suboficial del ejército, y cursaron la
1nayor parte de sus estudios en escuelas públicas. Pero una vez en
la presidencia, Ro,;;inés fue enviada a una escuela privada en Darqui­
sin1eto, donde vive con su n1adre, según rne corroboró Rodríguez.
(:uando hablé con Rodríguez a rnediados de 2010, la ex prin1era
dan1a de Venezuela había hecho las paces con su ex marido luego
de un ruido,;;o divorcio. Chávez y llodríguez se habían separado
en 2002, y la ex prin1era dan1a se había sn1nado a la oposición en L.1
can1paña por el "no" a una nueva reforn1a constitucional chavista en
el ref"eréndun1 del 2 de dicie1nbre de 2007. Sin e111bargo, poco tiernpo
después, Rodríguez había caído enfern1a de cáncer. Cuando la entre­
visté telefónican1ente luego de varios años de no hablar con ella, rne
dijo que había librado una batalla n1uy dura contra su enfern1edad, y
que ahora se había "reconciliado con la vida" y había hecho las paces
con su ex 1narido. C:uestionada sobre su relación actual con el presi­
dente, rne dijo que "tencn1os que tener paz con nosotros n1is1nos y
los de1nás, y en n1i caso no puedo vivir enfrentada con el padre de n1i
hija". 2" Rodríguez estaba trabajando ahora corno protnotora depor­
tiva, buscando apoyos guberna111entalcs para pron1ovtT el deporte en
las barriadas 111ás pobres de BarquisÍlneto.
"C:iertatnente, nn puedo negarlo, nii hija está en un colegio pri­
vado. Es un colegio bilingüe". :nL' dijo Rodríguez, refiriéndose a
[-losinés. Agregó que L1 decisión de enviarla a es;1 escuela había sido
suya. "Él no la rnandó a ninguna escuela: va a un colegio privado que
yo he escogido, por razones de seguridad", 1ne dijo. 27 Cuando le pre­
gunté por los den1ás hijos de Chávez de su 111atrin1onio anterior, n1e
dijo que H1�,¿11ito Chávez C:oln1cnares tan1bién había ido a una escuela
secundaria privada, pero que las hijas rnayores del presidente habían ido
a escuelas públicas cuando C:hávez era oficial de la,;; fuerzc1s artnadas en
Uarinas. (�01110 para enfatizar que tenía un alto concepto de la escuela
pública, n....odríguL'Z n1e 111-;istiú que "aquí hJ h:1bido una gran apertura
371
VENEZUELA Y COLOMBIA: CAMINOS ()PUESTOS
mucha gente que antes estaba excluida y no podía estudiar, ahora está
estudiando en las escuelas públicas". 28 Puede ser, pensé para n1is aden­
tros. Pero el hecho de que su única hija con el presidente estuviera en
un colegio privado, de educación bilingüe, hablaba por sí mismo.
UNESCO, "TERRITORIO LIBRE DE ANALFABETISMO". UN ERROR
El 28 de octubre de 2005, en un discurso ante la funcionaria de la
UNESCO María Luisajáuregui, Chávez declaró a Venezuela ''territorio
libre de analfabetisrno". De allí en adelante, el gobierno interpretó el
silencio de la funcionaria con10 un certificado de alfabetización plena
de la UNESCO, y el ten1a se convirtió en una de las 1nayores banderas
políticas de (�hávez. La cainpaña rnasiva de alfabetización, que el
gobierno bautizó con10 Misión llobinson, se había iniciado dos años
antes con la ayuda de tnaestros; y asesore5 cubano<_;. Según C�hávez,
la Misión Robinson -que era su tercer plan sucesivo de alfabetiza­
ción- le dio un nuevo aire a su gobierno en uno de sus 1no111entos
111ás difíciles, y fue uno de los n1ayores logros de su revolución. "En
2003 me dieron una noticia bon1ba: si el refCréndun1 fuera ahorita,
usted lo perdería", recordaría Ch,ívez ticn1po después, en un discurso
en el "featro de la Acade1nia Militar. "Fue entonces cuando ernpcza1nos a trabajar en las núsiones y cn1pecé a pedirle apoyo a Fidcl. Me
dijo: 'Si algo sé yo, es de eso'. Y en1peza1nos a inventar las núsiones." 29
Varios años después, la agencia de noticias oficial :\HN señalaba
que "la erradicación del analfabetisrno y el acceso a la educación
son los pilares en 11 años <le Revolución". El artículo agregaba que
"gracias al rnéto<lo 'Yo sí puedo', cre ado en C:uba y adaptado en Vene­
zuela, se han alfabetizado 1.6 nüllones de personas para que Venezuela
fuera declarada 'Territorio libre de analfabctisrno' de acuerdo con
los criterios de la UNESC0". 30 La ABN agregaba que la UNESCO declara
libre de analfabetismo a los países que tienen tasas rnenores de 4 por
ciento de analfabetos, y Venezuela "superó la nieta exigida con creces
al ubicar su tasa en 0.10 por ciento''.
372
VENEZL'ELA Y CC)l0lv1131A: CAMINOS ()1-'UESTOS
¿Era cierto lo que decía el gobierno? Según rne dijeron funcio­
narios de la UNESCO y otros organisrnos de las Naciones Unidas, el
1nétodo de alfabetización cubano -consistente en lograr que los
vecinos se organicen y realicen un censo sobre las personas que no
saben leer, para que el gobierno luego les envíe una 1nisión alfabe­
tizadora- ha dado buenos resultados en Cuba. Pero en Venezuela,
donde la ivtisión Robinson agregó becas de 75 dólares por rnes para
-incentivar a los analf1betos a educarse, el plan cubano sirnplen1ente
continuó con la tendencia hi-;tórica hacia la reducción del analfabe­
tisn10 que venía de gobiernos anteriores. Según la UNEsco, la tasa de
analfabetisn10 del país cay ó de 10 por ciento en 1990 a 5 por ciento
en 2007. 51 El alarde de Chávez de que \7enczuela se había conver­
tido en "territorio libre de analfabetisrno" hJhía sido probablernente
un excc<;o <le euforia de (:hávez durante un discurso, al que él y sus
subalternos se aferraron en los años siguientes, y que probablemente
había sido intluido por declaraciones de funcionario,;; de la UNESCO
fClicitando a Venezuela por haber aplicado el n1étodo cubano de alfa­
betización, rr1e dijeron funcionarios de L1s Naciones Unidas.
Sin c1nhargo, tal con10 111e aseguraron altos funcionarios de las
Naciones Unidas y de la propia UNESCO, la organización ja111ás declaró
a Venezuela "territorio libre de analfibetis1no". Venezuela "no es
un territorio libre de analfabetisn10", 111e dijo Francisco Rodríguez,
jefe del Departan1ento de Investigación sobre Desarrollo Hun1ano
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNlJD), que
utiliza la-; cifras oficiales de analfabetisn10 de la UNISCO. "La tasa de
analfabetisn10 se n1antiene en 5 por ciento. De hecho, ninguna ins­
titución internacional ha producido una estirnación oficial rnenor a
5 por ciento. Por lo tanto, es incorrecto decir que esta erradicación
del analfabetisn10 ha sido certificada por la UNESCo."J2
Juan (�ruz Perusia, responsable de estadísticas para A1nérica
Latina del Instituto de Estadísticas de la UNESCO, me corroboró la
infOr1�1ación, agregando que no exi�te tal cosa con10 un urnbral de
4 por ciento para declarar a un país; libre de analfabetisn10. Según
Pcru�ia, en 2007 la tas;a de alfabctizaciún en Venezuela era de 95.15
VENEZUELA Y C()LO/vlBIA: CAMINOS OPUESTOS
por ciento de la población, lo que equivale a casi 5 por ciento de anal­
fabetismo. ¿Y qué hay de lo de "territorio libre de analfabetismo··, le
pregunté. "Ése es uno de los malentendidos n1ayores que tenemos en
la región. No existe para la UNESCO el concepto de un 'país libre de
analf..1.bctisrno'. La posición oficial de la UNESCü es que esa declaración
no es válida", respondió el funcionario de la UNESC0._;_1
COLOMlllA TRIPLICÓ PATENTES EN CUATRO AÑOS
Mientras Venezuela veía caer en picada sus peticiones de patentes;,
Colon1bia casi triplicó su nún1ero de solicitudes de patentes inter­
nacionales entre 2005 y 2009, según la ()rganización Mundial de la
Propiedad Intelectual (üMPI). El número de solicitudes de patentes
internacionales pedidas por Colornbia llegó a 68 en 2009, con1paradas
con las patéticas dos patentes internacionales -;olicitadas ese ati.o por
Venezuela.-,..
¿Qué está haciendo Colon1bia que no hace Venezuela?, le pre­
gunté a Juan Francisco Miranda, director de (�olcicncias, instituto
gubernan1ental colon1biano encargado de pron1over la investigación y
desarrollo en su país. Según Miranda, (�olon1bia ernpezó tarde su pro­
ceso de inversión estatal en innovación, y lo descuidó -;ignificativa­
n1entc en la década de los noventa, pero en los últiinos �111.os se dedicó
a recuperar el tiernpo perdido. El gobierno colo1nbiano aun1entó su
presupuesto p;1ra la investigación de 150 rnillones de dólares; en 2002
a 550 tnillones en 2009. "La inversión de (�olornbia t'll investigación
todavía es 111uy baja: apenas creció del 0.28 por ciento del producto
bruto en 2002 al 0.4 por ciento en 2009. Eso es inmensamente bajo,
pero hen1os crecido n1ucho en los últirnos años. Llega1nos tarde, pero
estan1os apretando la n1archa", n1e señaló. -1�
Aden1ás de darle a (:olciencias un nivel casi 1ninisterial, el gobierno
del ex presidente Álvaro Uribc au111cntó cnor111en1ente los grupo� de
investigación en las universidades, que según cifras oficiales pasaron
de 800 al principio de )ll 1nandato a .3 500 en 2010, y �e incren1cnta-
374
VENEZUELA Y COLOMBIA: CAMIN()S OPUEST()S
ron los fondos de becas para doctorados, que pasaron de 10 0 por año
a comienzos de la década pasada a 500 en 2010. De esas 500 becas
anuales para doctorados, unas 200 son pc1ra estudios en el exterior,
según Colciencias. O sea, Colo1nbia no tiene un plan corno el de Chile
de enviar n1iles de estudiantes a las n1ejores universidades del 111undo
para que cursen n1aestrías y doctorados, pero las 200 becas anuales
de C:olciencias para doctorados en el exterior representan más de lo
que están enviando otros países latinoan1ericanos de sin1ilar tan--iaño.
MIRANDA, ·'LA TEORÍA DEL MERCADO FUE UNA TRAMPA''
¿Por qué en1pezó tarde Colornbia?, le pregunté al n1inistro. Mira11da
1ne dijo que, corno 1nuchos países l.1tino::unericanos, Colon1bia inició
sus prin1eros progra1nas de ciencia y tecnología en los años setenta. Y
al igual que sus pares en países vecinos, los institutos de investigación
gubernan1.entalcs se dedicaron a hacer "-ingeniería de rever;;:1"� para
reproducir en el país producto'i n1anut�1cturados en el extranjero.
Luego, en los años noventa, cuando intentaron pasar a la etapa n1ás
avanzada, que es la producción de patentes, el proceso se interrun1p-ió por una pérdida de apoyo estatal a la investigación "del-,ida a la
[ilsa creencia de que la innovación debía \'Cilir del sector privado",
dijo Miranda.
"Nos equivocan1os -seüaló-. "Noc; pasó co1no a n1uchos países:
:::aín1os; en la trarnpa de L1 teoría econón1ica de que los probler11.as los
resuelve el n1ercado, y que los estados no debían intervenir generando
subsidios. La idea era que no había que hacer planeación, que la i11ves­
tigación se 1novía de acuerdo a lo que los 1nercados de1nandaban, y
entonces cayó la inversión estatal en ciencia y tecnología. Hoy sabe­
n1os que eso fue una equivocación. Quienes planearon, Corea del Sur,
China, Brasil y el propio Estados Unidos, avanzaron n1ucho n1ás." 36
En todos esos p;1Íses, el EstJdo había financiado grandes centros de
investigación, o les dio enorrnes fondos a las universidades para que
hicieran investigación, y luego estin1uló al sector privado con ventajas
375
VENEZUELA Y COL()MBIA: CAMIN()S OPUESTOS
impositivas y subsidios de todo tipo para que acudiera a estos centros
y desarrollara productos requeridos por el mercado, explicó.
"En las primeras etapas del conocin1iento, éste no es con1ercia­
lizable: no puedes coger estas ideas de ciencia básica y patentarlas y
venderlas para sacar dinero. Tiene que pasar un periodo de madura­
ción, y una vez que tienes buenos laboratorios y gente bien fOrn1ada,
entonces a la industria le interesa, y entonces la ernpresa en1pieza a
invertir en investigación. En Estados Unidos, la 1nayor parte de los
fondos para la investigación de las universidades -;ale de instituciones
con10 el Instituto Nacional de la Salud, la Fundación Nacional de
la (�iencia, o la NASA, que clan dinero a las universidades para que
investiguen. O sea, el Estado financia a las universidades o a los cen­
tros de investigación, y en una etapa posterior los estados financian
a las ernpresas con facilidades in1positivas y otras fOrtna� de financia­
niiento",37 señaló.
¿(�uál es 1a receta, entonces?, le pregunté. La receta es una con1binación de apoyo estatal para la investigación, e incentivos a las
ernpresas del sector privado, seüalú. "Y a nivel general, el secreto es
hacer decisiones políticas y sosteaerlas a largo plazo", conchtyó.-'K Y en
esto últin10, (�olon1bia estaba dando un ejernplo.
UNA MINISTRA QUE DURÓ OCHO AÑOS
Mientras Venezuela ha tenido un nuevo n1inistro de Educación cada
año y rnedio desde que (:hávcz asu111ió el poder, C:olon1bia tuvo una
sola n1inistra de Educación durante los ocho años de la presidencia de
Uribe. Se trata de (:ecilia María Vélez \X/hite, una econon1ista con
estudios de posgrado en la Universidad de Lovaina, Bélgica, y el MIT,
de Estados Unidos, que antes de ser designada nünistra había sido secre­
taria de Educación de la ciudad de Bogotá. Al igual que en Venezuela,
la rninistLl concentró sus esfuerzos en Jun1entar la cobertura escolar y
universitaria de su país, pero al n1isn10 ticn1po introdujo n1edidas para
tnejorar dran1áticarr1ente la calidad educativa. l)urante sus ocho aüos
376
VENEZUELA Y COLOMBIA: CAMINOS OPUESTOS
en el ministerio, la educación primaria se universalizó, se aumentó el
número de estudiantes secundarios de 41 O 000 a 700 000 estudiantes,
y la matrícula de la educación superior pasó de 24 a 36 por ciento de
la población en edad universitaria, de 1 a 1.5 millones de estudiantes. 39
Sin embargo, el mayor mérito de la ministra, según varios de sus
seguidores, fue lograr que el aumento de la matrícula estuviera acompa­
·üado de una mejora en la calidad educativa. A nivel <le la escuela prima­
ria, se amplió la participación del país en los exámenes internacionales
de estudiantes y se inició un sistenu de estímulos económicos para los
maestros que obtengan bs mejon�s evaluaciones. A nivel universitario,
se estimuló un sistema de acreditación para foment:tr una competencia
por excelencia entre las alrededor de 200 universidadc\ del país. Lo más
nnportante, según me dijo la ministra, fue que Colombia se lanzó a
competir sin complejos en la carrera mtern;1cional por b calidad edu­
cativa, a sabiendas de que estaba arra11cando de muy atrás.
'"E'; L\MOS C:DJ\1 P!T[ENDO EN TODOS LOS TESFS I NTERNi\.CIONALES"
Colombia participa rcguLtrmente en los cinco principales exámenes
internacionales -incluyendo el PISA, especializado en la comprensión
de problemas de matemática,, ciencia y lenguajt; el n MSS, más centrado
en el rendimiento acadénuco en matemáticas y ciencias, y el PIRI s, enfo­
cado en la lectura-, y lo hace con más regul:uid:id que la mayoría de
los países de la región, me dijo la ministra poco antes <le dejar su cargo.
Los resultados del PISA no foeron buenos. En el examen PIS.!\ de
matemáticas y comprensión de lectura de 2007, Colombia salió en el
grupo de países "por debajo del promedio", casi al fondo de la lista,
por debajo de Chile y México, pero jumo con Brasil y Argentina.-1 11
Sin embargo, en varios de los otros exámenes, Colombia está gra­
dualmente escalando puestos. "En el TIM'.'>S tuvimos un avance impor­
tante, porque los promedios en matemáti,:as y ci�nc;as aumentaron 20
puntos. Fuimos el segundo país de los que se presentan regularmente
que más subió en términos comparativos, después de Lituania. Ya no
377
VENEZUELA Y Cl)LOMBIA: CA.rvtINOS OPUESTOS
somos el penúltimo, sino que son1os el nún1ero cinco <le abajo para
arriba. Todavía estamos en el últi1no grupo, pero en una tendencia
ascendente", dijo la ministra. El resultado final no era para enor­
gullecerse, pero mientras Venezuela no se presentaba en ninguno
de los exámenes internacionales rnás exigentes, Colornbia lo estaba
haciendo en todos, y la calidad de su educación estaba n1ejorando.
''LOS SINDICATOS NO MOVILIZAN POR SU IDEOLOGÍA"
Hacia el térrnino de su 1nan<lato, Vélcz Whire inició un siste111a de
ren1uneración a los n1aestros acorde con sus evaluaciones. En un pri­
n1er paso, por primera vez en la historia de la educación en Colon1bia,
más de 33000 1naestros participaron voluntarian1ente en evaluaciones
para recibir au1nentos salariales, n1e dijo la nlinistra. Corno era de
esperar, los sindicatos <le n1aestros se opusieron a la n1edida, por ten1or
a que esto constituyera un antecedente p,1ra gradualn1cntc desfasar el
pago por antigüedad y experiencia en el cargo.
¿Y có1110 logró superar la oposición de los sindicatos?, le pregunté.
"Una experiencia n1uy in1portante nuestra es que no hay que creer
que los sindicatos son los voceros de lo<; 1naestros en todas las cosas.
Los sindicatos no n1oviliz111 a los 1naestro<; por <;U ideología, sino
por lo,;; problen1as que tienen los rnaestros para que les paguen bien,
y les rqguen a tiernpo", n1c dijo la 111inistL1. Vélez White 1ne contó
que uno de los probletnas tradicionales de la educac1Ún en (�010111bia habían sido los retrasos en los pagos a los rnaestros, que a veces
llevaban rneses y hasta años <le sueldos adeudados. A rnedida que
el gobierno regularizó los pagos, pudo en1pezar a diseñar políticas
educativas pasando por encin1a del sindicato. "Hay que tener n1uy
claro que la discusión sobre la educación no debe hacerse sólo con
el sindicato: hay que hacerlo con la sociedad, a través del (�ongreso.
¿Qné pasaba en Colon1bia? El n1inisterio se sentaba a negociar con el
sindicato, y luego el (�ongreso pasaba leyes acordadas con el sindicato.
Yo dije: la política educativa no se negocia con el sindicato, se negocia
37H
VENE7.UEL.'\ Y C<)L()/\113JA: CAi\.1IN()S OPLJE'.)T()S
en el Congreso. Y en la 1nedida en que tú les pagues a los n1aestros,
los 1naestros no se dejan movilizar por los sindicatos."41
PRESIDENTE SANTOS, "NECESITAMOS CARRERAS TÉCNICAS"
Cuanto entrevisté a Juan Manuel Santos pocas sen1anas antes de asu111ir
la presidencia en 2010, 1ne con1entó y_ue una de sus principales prio­
ridades en n1ateria educativa sería irnpulsar la forn1ación técnica, para
ofrecerles una salida laboral a n1illones de jóvenes que no enc11entran
en1pleos tras cursar estudios en la secundaria. El desen1pleo entre los
jóvenes de entre 18 y 24 aúos en Colon1bia es uno de los n1is altos de
América Latina, y es más del doble del desempleo general en Colombia.
Entonces, según Santos, una de sus prioridades sería deshacer el cuello
de botella que existe en el ingreso a la educación superior, "porq11e so11
n1iles y nliles de bachilleres que quieren entrar en la educaciún superior
y no encuentran espacio, y n1uchos de los que encuentran espacio 110
tienen cón10 financiar sus estudios. Eso nos ayudaría a bajJ.r el .Jese111pleo juvenil, y eso nos ayudaría a bajar la delincuencia, porque esos
n1uchachos que no entran en educ;1ción superior no encuentran en1pleo,
y son carne de caílón para las bandas crirninales y para la droga".-+2
¿Y cón10 piensa solucionar ese problcn1a?, le pregunté. Santos dijo
que la solución está en ofrecer el aprendizaje de oficios en los últir11os
dos a1los de la secundaria y crear carreras cortas técnicas a nivel ur1i­
versitario. "En la escuela secundaria, habría que hacer una refür111a
en los últi111os dos arlos, porque el b,1chillcr que sale de la escuela l"loy
no sabe trabajar, y habría que darle por lo n1enos instrun1entos para
defenderse. Y en la educación superior lo in1portante es an1pliar la
base y can1biar la relación que existe en Colon1bia: hoy tenen1os 70
por cie:1to de educación universitaria y 30 por ciento de educación
técnica. Lo que se requiere es lo contrario: 70 por ciento de educa­
ción técnica y J() por ciento de educación universitaria. Porqt1c e11
C:olornbia tcnen1os excc<;o de econon1istas, exceso de abogados, per<)
un déficit de gente para hacer trab;�os técnicos", n1e dijo San.tc>s.-L'
.l79
VENEZUELA Y Cl)LOMBIA: CAMINOS OPUESTOS
Asirrtismo, Santos se proponía "in1poner el bilingüis1110 en la edu­
cación colombiana" para llevar a la priinaria la ensellanza del inglés
y dotar a las escuelas con "un computador por cada pupitre". Al final
del día, me aseguró, mejorar la calidad de la educación "es la única
forma de defenderse uno en un rnundo cada vez n1ás con1petitivo y
cada vez más globalizado".
3811
13
Las 12 claves del progreso
En una fiesta de curnplcaií.os del ex presidente uruguayo Julio María
Sanguinetti a la que fui invitado durante una reciente visita a Uru­
guay, n1e tocó presenciar un excelente espect·áculo de n1agia. Era
una fiesta fan1iliar, con alrededor de 30 fanúliares del ex n1a11datario,
n1uchos de ello<; jóvenes, y unos pocos político'> arnigos del hon1ena­
jeado. Aunque no suelo ir a fiestas ±:1n1iliares de políticos, acudí con
gusto: Sanguinetti, aden1ás de haber sido dos veces prc,;;idente de su
país, es un periodista y acadén1ico que sien1pre tiene puntos de vista
interesantes sobre la realidad latinoan1cricana, y no quería perdern1e la
oportunidad de convcr5ar con él. I)espués de los postres, y del anuncio
de que con10 en todo buen cu111pleaúos habría un 1nago, apareció un
joven de traje negro, chistera y bastón, y procedió a hacer su acto de
magia. Muy pronto, todos estába1nos boquiabierto5 ante las hazaüas
del n1ago, que hacía desaparecer periódicos, vasos y otros objetos de
entre sus 111anos. "Buenísin10!", "Increíble!", nos decían1os unos a
otros al final de cada truco de n1agia. Uno de los con1ensales, dirigién­
dose a Sanguinctti, brorneó: "I)eberías haberlo nornbrado n1inistro de
Econon1íaf" Todos estallan1os en una carcajada. Sanguinetti, n1uerto
de risa, rr1ovió la cabeza negativan1ente y respondió: "No; debería
haberlo no1nbrado nünistro de Educación!"
La reacción de Sar:guinetti, que fue seguida de una segunda car­
cajada general, 1ne llan1ó la atenci(n1. No habían1os estado hablando
sobre educaciún. t)bvian1ente, Sanguinetti, después de dos n1andatos
381
LAS 12 CLAVES DEL PRO(;RESO
presidenciales, había llegado a la n1isn1a conclusión que algunos de los
políticos más ilurninados de todo el n1undo: la clave de la reducción
de la pobreza y el desarrollo sostenible no era la economía, sino la
educación. Mientras todos seguin1os pendientes de lo que dicen los
ministros de Economía, los que tienen en sus rnanos el futuro de nues­
tros países son los n1inistro-; de Educ;ición. Ahí, con10 lo había seña­
lado Sanguinetti con su bron1a, es donde nos hacen faltan los 1nagos.
¿Qué trucos podr ían sacar del son1bre ro lo s gobiernos o la
sociedad civil de nuestros países para n1ejorar la educación? He aquí
12 ideas que recogí a lo largo de 111is viajes durante la investigación
para este libro, o que se n1e ocurrieron en el carnino. Son ideas rela­
tivamente sin1ples, que podrían ayudar a colocar a nuestros países
rápidarnente en la senda del progreso.
MIREMOS MÁS HACIA ADELANTE
La obsesión iberoarnericana con la hi storiJ. nos está robando tíen1po y
energías para concentrarnos en el futuro. Hay que aprender de China,
la India y otros países asiáticos, que a pesar de recordar con orgullo
sus historias rnilenarias viven obsesionados con el futuro. Con10 dijo
el ex presidente y pre1nio Nobel costarricense ()<;car Arias en su dis­
curso de despedida a los presidentes latinoarnericanos en la curnbre
en Playa del Car1nen, México -ante (�háve7, Morales, C::orrea y
otros presidente� que acababan de pronunciar encendidos discursos
evocando sus respectivas \·er�ioncs de la historia para justificar <;US
proyectos políticos-, "ni el coloniali�n10 espaüol, ni la falta de
recursos naturales, ni la hege n1onía de Estados Unidos, ni ninguna
otra teoría producto de la victünización eterna de An1érica Latina
explican el hecho de que nos rchusernos a aun1entar nuestro gasto en
innovación, a cobrarle Ílnpuestos a los ricos, a graduar profe<;ionales
en ingenierías y ciencias exactas, a pron1ovcr la c<nnpctencia, a cons­
truir infraest ructura o a brindar seguridad jurídica a las en1presas. Es
hora de qne cada palo aguante la vela de <;U propio progreso". 1
382
LAS !2 CLAVES DEL PRC)CRES()
¿Y cón10 hacer para cornenzar a 1nirar al futuro? Muy fácil: obser­
vando lo que hacen los países que n1ás éxito han tenido en reducir la
pobreza y aumentar el bienestar de toda su gente, y copiando aquello
que merezca ser copiado. En otras palabras, ron1per nuestra ceg11era
periférica, y n1irar n1enos al espejo y n1ás por la ventana.
Algunos países ya lo están haciendo. Ilecuerdo n1i sorpresa cuando,
en una entrevista con el entonces canciller del gobierno socialista de
Chile, Alejandro Foxley, en 2008, le cornenté que estaba recorrie11do
varios países para escribir un libro sobre lo que están haciendo las nacio­
nes exitosas en 111ateria de educación, ciencia y tecnología. Foxley n1e
111iró algo extrallado, corno si estuviera hablando con alguien que aca­
baba de descubrir el agua tibia, y n1e dijo: "Nosotros acaban1os de escribir
ese libro". 2 Efectivan1cnte, el canciller de la presidenta Michelle Bachelet
había enviado equipos de econo1nistas a ocho países exitosos que tenían
algunas cosas en cornún con Chile -Corea del Sur, Irlanda, Finlandia,
Noruega, Nue-va Zelandia, Australia y Espaüa- para estudiar qué podía
copiar Chile de las industrias 1nás exitosas. El resultado había s-ido un
libro de 700 páginas titulado (�.1núNos al desarrollo: l�ecdo11es de países ,!fines.
La propia presidenta Bachelet, aunque n1enos entusia<;rnalla por
la globalización que su sucesor, Sebastian Piri.era, tenía rnuy preser1te la
parábola del pescador que le había contado el prin1er 111inistro de
Vietna1n, según la cual un pc<;cador que se quedaba en la co5ta iha a
sacar peces 111ucho 111Js pequellos que uno que s;c aventuraba a pesc;1r
111:Í<; lejos. Según la pré'sidenta, el récord chileno de 5.--J. tratadl)S de
libre co1nercio fir111ados con p,lÍs;es dl'. todo el inundo -desdL E.�tados
Unidos; hasta C:hina- l'Ll un resultado directo del h-,lbito chile110 de
s;alir a pescar peces grandes. (�hile se dedicó a ver qué estaban haciendo
1nejor otros países, y salió a pescar n1ar adentro. Y le ha ido rnuy bier1.
HAGAIVlC)S DF LA El)UCACJC)N "UNA TAREA !)E T()l)()S"
La 1nejora de la calidad educativa difícilincntc· ,;;aldrá de los gobiernos:
los políticos sietnpre \"an a preferir construir obras públicas, que pue-
383
LAS 12 CLAVES DEL PROGRESO
dan estar a la vista de todos antes de las próxirnas elecciones, a invertir
en 1nejoras educativas, que no producen resultados visibles sino hasta
dentro de cinco, 10 o 20 años. Para que los gobiernos inviertan n1ás
y n1ejor en educación, es necesario que surjan coaliciones de organi­
zaciones no gubernamentales, grandes empresas, 1nedios de prensa,
artistas, deportistas y otras figuras n1ediáticas, que fijen 1netas con­
cretas de rendin1iento académico y exijan su ctunplin1iento.
No hay que inventar el agua tibia: Brasil e Israel ya lo están
haciendo, cada uno a su manera, exitosan1entc. En ambos países han
surgido poderosos movimientos ciudadanos, apoyados por grandes
en1presarios y 1nedios de con1unicación, que -;e han sentado con los
n1inistros de Educación para fijar nietas concretas y n1edibles perió­
dica1nente. En Brasil, el 1novin1iento Todo� por la Educación obtuvo
el respaldo activo de los principales n1edios de comunicación del
país, artistas y deportistas, y logró que el gobierno adoptara casi al
detalle sus cinco objetivos concretos para rnejorar la educación para
el 2022, con metas n1edibles anualinente. En Israel, el 1novin1iento
La Educación es Todo lleva la presión social a un nivel aún n1ás
alto. haciendo que unas 200 figura, públicas de gran alcance n1ediá­
tico -incluyendo ganadores del preniio Nobel, actores y escritores
t:ln1osos- encabecen protestas públicas cuando el Ministerio de Edu­
cación no cun1ple con nietas previarnente acordadas y n1edidas tri111estrahnente. Y cuando el gobierno no cu1nple con las n1etas, co1no
n1e dijo con una sonrisa pícara el fundador del n1ovirniento, l)ov
Laut1nan, "descargan1os toda nuestra artillería 1nediática sobre ellos".
INVENTEMOS UN "PIB EDUCATIVO"
Cada vez n1ás econon1istas están llegando a la conclusión de que el
crecin1iento econó1nico por sí solo nunca va a erradicar la pobreza, a
n1enos que vaya acorapañado de una n1ejora en la calidad educativa. Si
no se 1nejora la educación de los sectores rnarginados de la sociedad,
como lo han hecho los países asiáticos, los latinoatnericanos que viven
384
LAS 12 CLAVES DEL PROGRESO
en la pobreza nunca van a poder salir de vender baratijas en las calles
y acceder a buenos empleos, por más que crezca la economía. En el
siglo xx1 la educación es el gran programa de lucha contra l a pobreza.
Por eso es hora de cambiar la forma en que medimos el progreso de
nuestros países: como decíamos al comienzo de este libro, en lugar
de seguir midiendo el progreso de nuestros países exclusivamente
mediante el porcentaje de crecin1iento o disminución del PIB de la
economía, hay que crear tan1bién un PIB educativo.
¿Es posible medir el estado de la educación y su progreso anual? Por
supuesto que sí. La forma más sin1ple sería partir de una con1binación
de dos rnediciones que ya están disponibles, y que n1iden la cantidad y
la calidad de la educación: la tasa de escolaridad de cada país, que oscila
entre los seis años de escuela en los países pobres y 16 años en los países
desarrolL1dos, y los resultados que los países obtienen en los exámenes
internacionales de n1atemáticas, ciencias y lenguas, con10 el PISA. Con
base en estas dos n1ediciones, se podría con1putar el porcentaje de pro­
greso, o regresión, de cada país anualn1ente. En cuanto a la creación de
una n1edida n1ás científica, como un PIB educativo 1nedido en dólares,
todavía no se ha hecho, pero, según rne dicen algunos reconocidos
economistas internacionales, es absolutan1cnte factible.
Cuando le pregunté a Marcelo (;iugale, director del Departa­
rnento de Políticas Econón1icas y Progran1as..Antipobreza para Lati­
noarnérica del Banco Mundial, si era posible crear un PIB educativo
n1edido en dólares, sen1ejantc al PIB de la econon1ía, rne dijo que en
principio la idea le parecía buena, y rne pidió unos días para reunirse
con su equipo de econon1ista<; para poder darn1e una respuesta n1ás
fundan1entada. A los pocos días, Giugale n1e respondió: "La idea es
rnuy buena". Entre otras cosas, señaló que la medición "nos perrnitiría
cornparar el gasto anual que hacen los gobiernos en educación con el
producto bruto educativo; esto es, con1parar el valor de los insun1os
que ponemos en nuestra fábrica educativa con el valor que tiene el
producto que s::ile de esa fábrica. ¡lr:aagínate si el valor del produc�o
final fuera n1enor que el valor de los insurnos! La gente entendería
entonces que tenen10-,; un problerna serio en nuestro si-,;ter11a educa-
385
LAS 12 CLAVES DEL PROGRESO
tivo. Sería un mensaje aún rnás poderoso que el que dan las cotnpa­
raciones de resultados en exámenes internacionales, corr10 el PISA, o
de estudiantes de América Latina con estudiantes de Singapur".
Bueno, ¿pero se puede medir un PIB educativo con la misma
seriedad con que se mide el PIB de la econon1ía?, pregunté. Giugale
dijo que sería posible, n1ediante una compleja serie de n1ediciones.
Habría que sumar el beneficio privado de la educación -o sea, el
au1nento salarial que paga el 1nercado a un trabajador por haber egre­
sado de la escuela- con los beneficios que el resto de la sociedad
obtiene cuando un individuo tern1ina la escuela. El prin1er cálculo
sería relativa1nentc fJcil, porque las cifras e�tán a la 111ano. El segundo
sería 1nás con1plicado, pero factible. l)e la 1nisn1a n1anera en que hoy
poden1os calcular el costo de la epide1nia de fiebre aviar con base en
el detrimento en el salario causado por la pérdida de productividad
por el contagio de una persona a otra, se podría tan1bién co1nputar
el beneficio social -o "contagio educativo"- que produce educar a
un individuo en relación con los que interactúa, dijo Giugale. "Con
una con1putadora suficicnten1ente poderosa y algo de progra1nación
avanzada se puede hacer", concluyó.
INVIRTAMOS EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
Hoy, a pesar de que existen cada vez n1ás evidencias de que la n1ejor
inversión gubernan1ental en educación LS la que se hace en los niños
n1ás pequeños, desde su nacin1iento hasta los seis allos, la n1ayoría de
los países latinoan1ericanos invierte el grueso de su presupuesto edu­
cacional en las universidades. El n1otivo es sin1ple: las universidades
estatales latinoamericanas tienen un enorme peso político y consti­
tuyeri un grupo de presión for1nidable a la hora de pedir dinero del
Estado, mientras que la educación preescolar práctican1ente no tiene
abanderados. La falta de subvención estatal a la educación preescolar
es un error garraf._11, porque -t::i.1 con10 lo den1uestran lo,;;; estudios del
prenlio Nobel de econon1ía Jan1cs Hcckn1an- tern1ina costándole
.,86
LAS 12 CLAVES DEL l'ROC;RESO
rnucho n1ás caro a los países, porque deben cornpensar posteriorn1ente
el rezago educativo con el que los niños entran en la primaria.
"El cerebro de un niño se duplica en tamaño en el primer año
de vida. Es como una esponja que está dispuesta a absorber informa­
ción si uno la provee de la estin1ulación adecuada �111e dijo Isaac
Prilleltensky, decano de la Escuela de Educación de la Universidad de
Mian1i-. La educación a esa edad es una ventana de oportt111idad: si
la pcrden1os, es n1uy difícil y n1uy costoso recuperarla luego." 3
¿Qué porcentaje del presupuesto educacional tendrían q1-1e inver­
tir los países en la educación pret:'scolar?, le pregunté. "Yo diría que
por lo n1enos un 30 por ciento", respondió Prilleltensky. ¿Pero qué
pueden hacer los gobiernos con un niño que está e n pañales, en su
casa? El Estado puede 111ejorar la nutrición de las 111adres ct1ando los
niños están en el vientre y educar a las f:1111ilias �y a quienes cuidan
a los niüos� sobre cón10 estin1ular su n1ente, explicó. Todo eso cons­
tituye una 111ucho n1ejor inversión de los fondos del Estado qt1e tratar
de recuperar el rezago escolar en la prin1aria o secundaria, agregó.
¿Pero de donde sacar e1 dinero?, le pregunté a Prillelte11sky y a
varios otros expertos. ¿Habría que sacar dinero de las universidades
para invertirlo en educación ten1prana?1- Casi todos coincidieron en
que, igual que en China, la India y práctican1e11te todos los países
desarrollados, L1s universidades estatales latinoan1ericanas tie11en que
ernpezar a generar recursos propios -ya sea de la venta de patentes,
L1 contratación externa de servicios profesionales de sus proft'st1rcs, o
el pc1go de cuo�,ls por lo·; esrudiJntes que puedan pagar- pJra reclJcir
una parte de los subsidios que reciben del E�tado. Los nuevos ingresos
de las universidades ayudarían a financiar los progra1nas de salud y
educación preescolar, señalaron.
CONCENTRÉMONOS EN FORMAR ílUENOS MAESTROS
Tal con10 1ne lo seI1aló la presidenta de Finlandia, Tarja Halonen, la
receta para que los jóvenes sobresalgan en los exárnenes internacionales
387
LAS 12 CLAVES DEL PROGRESO
de m3.temáticas, ciencias e idioma, es tener buenos maestros. En el sis­
tema de meritocracia educativa de Finlandia, sólo 10 por ciento de los
graduados de la escuela secundaria con los mejores promedios pueden
aspirar a la carrera universitaria de maestros, y los docentes necesitan
por lo menos un grado de licenciatura para poder ser maestros de jardín
de infantes, y una maestría para poder enseñar en primer grado.
Prácticamente todos los estudios internacionales sobre los avances
educativos están llegado a la misma conclusión: lo fundamental para
mejorar la calidad educativa no es cambiar los planes de estudios, ni
aumentar indiscrinlinadamente los sueldos de los n1aestros, ni siquiera
reducir el porcentaje de estudiantes por n1aestro, sino elevar la calidad
de los n1aestros.
Un estudio co1nparativo de la consultora McKinsey, titulado
"Cómo los mejores sistemas educativos del mundo logran llegar a los
prin1eros puestos", basado en visitas a n1ás de dos docenas de países y
considerado como uno de los más importantes de los últimos tien1pos,
concluyó que "la evidencia disponible sugiere que el principal motivo
de las variantes en el aprendizaje de los estudiantes es la calidad de los
1naestros". 5 Con10 ejemplo, señala que un seguimiento realizado en
las escuelas de Tennessee n1ostró que si dos niños de ocho años tenían
diferentes maestras �una de ellas de excelente forrnación, y la otra de
mala forn1ación-, al cabo de tres años el niño con la 111ejor n1aestra
estaba por encima del 90 por ciento de los alurnnos de su clase en nivel
académico, mientras que el otro niño estaba apenas encin1a del 37
por ciento. () Sf'a, la caliciad de la n1at>stra producía una diferencia de
53 puntos porcentuales en el rendin1iento acadén1ico de los alurn nos.
Con1parativamente, reducir el núrnero de alumnos por clase de 23 a
15 niños sólo había producido una diferencia de 8 puntos porcen­
tuales en el rendirniento académico en el mismo periodo de tien1po.
"El itnpacto negativo de los n1aestros de bajo rendi1niento es
enorme, especialmente durante los prin1eros años de aprendizaje. En
la escuela primaria, los estudiantes que tienen rnaestros de bajo ren­
dimiento durante varios años seguidos sufren pérdidas educacionales
que son prácticamente irreversibles", 6 afirn1a el estudio.
388
LAS 12 CLAVES DEL PROGRESl)
¿Y cuál es el secreto para tener buenos rnaestros? Según el
estudio de McKinsey, la selectividad. Los países que obtienen los
mejores resultados en los exámenes internacionales estandarizados
tienen en común ser muy selectivos a la hora de decidir quién puede
ser maestro. "Los sistemas educativos de mayor rendimiento que
hen1os estudiado reclutan a los maestros del 30 por ciento de los
graduados con n1ás altos puntajes de sus sistemas escolares: el 5 por
ciento de los mejores estudiantes en Corea del Sur, el 10 por ciento
de los mejores estudiantes en Finlandia y el 30 por ciento de los
n1ejores estudiantes en Singapur y Hong Kong", dice el estudio.
DÉMOSLES ESTATUS SOCIAL A LOS DOCENTES
¿C�ó1110 convencer a los n1ejores estudiantes de que sigan carreras
docentes en países donde los n1aestros no tienen el estatus social de
otros profesionales y ganan salarios de han1bre? Según el estudio
de McKinscy, varios países lo han logrado en un plazo relativan1ente
corto. "Inglaterra ha convertido la docencia en la profesión 1nás
popular entre los graduados universitarios en apenas cinco años",
dice el estudio. Los ingleses se convencieron de que cada no1nbra­
n1iento de un mal profesor tiene consecuencias dran1áticas para el
país, porque puede resultar en hasta 40 años de educación de n1ala
calidad para n1iles de estudiantes. Entonces, lnglaterra estableció un
sisten1a de selección de n1aestras basado en principios básicos usados
por la ernprcsa privada para seleccionar su personal: un alto nivel de
conocin1iento en n1aten1áticas y lectura, buena con1unicación con los
niños, ganas de aprender y motivación para enseñar.
Hay dos sistemas de selección de maestros, dice el estudio: el
priinero los selecciona antes de que ingresen a las universidades para
estudiar la carrera de docentes, con10 en Finlandia, y el segundo deja
el proceso de seleccióri para después de qut se gradúa11 de su:; re�pcc­
tivas carreras universitarias de docentes. "Mientras que casi todos los
sisten1as escolares del n1undo utilizan la segunda opción, la n1ayoría
:lR<J
LAS 12 CLAVES DEL PR.OGRESO
de los países de rnayor rendinüento educativo utiliza variante s de la
prin1era -señala el estudio-. El no controlar el ingreso a las carreras
docentes [en la universidad] invariablen1ente lleva a una sobreoferta
de candidatos a maestros que, a su vez, tiene un sign ificativo impacto
negati vo sobre la calidad de los rnaestros. La segunda opción [seleccio­
nar a los rr1aestros después de egresados del n1agisterio] tiende a que la
formación de maestros se convierta en un prograrna universitario de
menor estatus, que a su vez convierte a la docencia en una profesión
de rnenor estatus. Una vez que se pernüte que esto ocurra, la docencia
entra en un espiral descendente." 7
En cuanto a los sueldos, el estudio de McKin.;;ey c,eñala que la
clave no radica en dar aun1entos generales a todos los 1naestros, sino
en ofrecer n1ejores sueldos iniciales a quienes ingresan en la profesión,
para atraer a las rr1entes n1ás privilegiadas. "Un buen salario no es
necesariarnente la principal ni la única n1otivación de los n1aestros.
Las investigaciones n1uestran que la rnayoría de la gente que entra en
el 111agisteriu lu hace por varios n1otivos, principalrnente el deseo de
ayudar a las nuevas generaciones a triunfar[... ] Sin e,nbargo, las tnis�
1nas investigaciones rnuestran que a 111cnos que los sisternas escoL1res
ofrezcan salarios parecidos a los de otros graduados universitarios,
la n1is1na gente no entra en la profesión docente", afirn1a el estudio.
Finlandia, Holanda, Nueva Zelanda, Australia e Inglaterra están ofre­
ciendo buenos salarios iniciales a sus rnaestros, colocando el grueso
de sus recursos en el con1ienzo <le la profesión docente. para atraer
a los n1ejores candidatos, y proporcionando aurnentos relativatnente
pequeños en los años posteriores, 1,egún su desen1peño.
Curiosarncnte, cuando n1uchos de esos países no tenían sufi­
cientes recursos para aun1entar los salarios iniciales de los 111aestros,
redujeron el porcentaje de rr1aestros por aula, y les fue bien. "Corea
del Sur y Singapur tienen rr1enos n1aestros que otros países, lo que
les perrnite gastar rnás dinero por maestro. Los dos paí ses reconocen
que rnientras que el tan1año de las clases tiene un unpacto relati­
van1ente menor en la calidad del aprendizaje de los estudiantes, la
calidad de los rnaestros tiene un itnpacto rnucho n1ayor. El tan1all.o
.l9(1
LAS 12 CLAVES DEL PROGllESO
de las clases es de 30 alumnos por profesor, contra el promedio de 17
alun1nos por profesor en los países desarrollados, lo que les permite
duplicar los salarios de los maestros destinando el misn10 porcen­
taje de recursos que los países [industrializados] de la ocoE", dice
el estudio. En otras palabras, Corea del Sur le ha apostado a tener
rnenos rnaestros, y bien rernunerados, y a convertir la profesión en
una de las más codiciadas. "Una vez que la docencia se convirtió
en una profesión de gran estatus social, cada vez 1nás gente talentosa
se convirtió en docente, aurnentando el estatus social de la profesión
aún 111ás", concluye el estudio.
OFREZCAMOS INCENTIVOS SALARIALES
Aunque la victoria política n1f1s conocida de los pritneros años del
presidente l3arack ()b;i_n1a en la Casa Blanca fue su reforn1a al siste111a
de salud de Estados Unidos, puede ser que la que tern1ine teniendo el
mayor in1pacto a nivel nacional e internacional sea su reforn1a edu­
cativa. En ef'ecto, ()ban1a está revolucionando el siste1na educativo
de Estados Unidos con su progran1a de estírnulos salariales Carrera
hacia la Cin1a, que con5iste en dar estí111ulos salariales a los 1naestros
5egún los resultados que obtengan sus alu1nnos en los exátnenes estan­
darizados internacionales. (-:=on relativan1ente poco dinero �...¡. 300
rnillones de dólares, que representan n1enos del 1 por ciento de]
gasto nacional er� ed�icacibn-, (Jban1a ha podido sacudir el sisten18.
educativo del país, y logró que los poderosos sindicatos de n1aestros
aceptaran sin batallas sociahnente traun1áticas los can1bios a los que
se habían opuesto anteriormente.
¿Cómo lo logró? Ofreciendo 4 300 millones de dólares en fondos
adicionales a aquellos estados que catnbicn sus leyes en n1ateria edu­
cativa y adopten n1edidas con10 basar parte de las evaluaciones de sus
n1aestros en el rcndinliento acadérnico de 5US alun1nos. El gobierno
de Oban1a creó una escala de 500 puntos para n1edir la magnitud de
las reforrnas que estaba dispuesto a hacer cada estado, de los cuales
.l91
LAS 12 CLAVES DEL PROGRESO
138 puntos estaban destinados a los que eliminaran de sus leyes la
seguridad laboral vitalicia de los maestros y los salarios de los docen�
tes basados exclusivamente en la antigüedad en el cargo. Para poder
aspirar a los nuevos fondos federales, los estados debían demostrar que
sus reglamentos de compensación salarial incluían au1nentos basados
en el rendin1iento de los estudiantes en el aula.
Pocas semanas antes de la fecha lírr1ite para que los estados se
presentaran al concurso, se produjo una carrera desbocada en todo el
país, en la que -según relató The New York Times- "gobernadores,
legisladores estatales y burócratas se lanzaron a considerar reformas
que podrían aumentar sus posibilidades. Cuarenta estados y el Distrito
de Colun1bia par ticiparon en el prirner concurso. Quince de ellos,
incluyendo algunos bastiones de los sindicatos de docentes, con10
California, ()hio y Michigan, aprobaron nuevas leyes o ca1nbiaron
regulaciones para mejorar su puntaje. Antes <le que el secretario de
F.ducaclón {Arne] Duncan des.en1bolsara un dólar, el país había visto
1nás reforn1as educativas de las que había visto en décadas". 3 En el
segundo concurso del progran1a, a principios de 2010, ya estaban
participando 46 estados.
(�on10 era de esperar, los sindicatos de n1aestros, agrupados en la
poderosa Asociación Nacional de Educación y la Federación An1éri­
cana de Maestros, que conjunta1nente tienen 4.6 rnillones de afiliados
y constituyen la base política del Partido l)ernócrata de ()ban1a, se
resistieron al principio. Sin en1bargo, el incentivo de nuevos fondos
federales en un 1non1ento de crisis en que los estados estaban dcc;­
pidiendo n1aestros, y la presión social de padres y de la sociedad en
general, lograron convencer a los sindicatos a dar su visto bueno al
nuevo programa gubernarnental. Para Duncan, secretario de Educa­
ción, un hombre que antes de su non1bra1niento se había destacado
por su trabajo en las escuelas públicas de los barrios n1ás pobres de
Chicago, la reforrna educativa de Oban1a era "el equivalente al
cohete a la Luna de nuestra gcn�ración: es una obra f ...1 que debe ser
en1prendida en el üglo XXI con la rnisn1a pasión y concentración con
9
que se realizó la carrera espacial en el siglo xx ".
3')2
LAS 12 CLAVES DEL PROC.;1-lESO
¿Sería posible adoptar una variante de la Carrera hacia la C�in1a
en A1nérica Latina? Probablen1cnte seria n1ás difícil que en Estados
Unidos, porque en la 111ayoría de los países latinoatnericanos los
sindicatos son n1ás poderosos, n1e dijo Jeffrey Puryear, experto en
educación internacional del Diálogo lntcran1ericano, un centro de
estudios en Washington. En n1uchos países latino:unericanos los
sindicatos pueden negocian los convenios salariales de los n1aestros a
nivel nacional, y pueden convocar paros nacionale�, 111ientras que en
Estados Unido-; los sindicatos generalinente negocian sus contratos a
nivel estatal. "Sin etnbargo, seria una buena 1dca que los gobiernos
les digan a los estados: 'yo te doy este dinero adicional s1 conlienzas
a tornar en consideración el rendinliento de lo� n1acstros en el aula',
sobre todo en países con sisten1,1s federales con10 M�x1co, Argentina
y Brasil'', dijo Puryear.
HACAJ\1()S PAC l C)S Ni\C:lC.)NALES
De todas la<i tareas políticas pendientes en las Arn(,ricas, desde Alaska
hasta la Patagon1a, una dt, las 1ná.s urgentes e<, hacer pactos; n;icion;iles
entre los principales; partidos políticos parc1 realizar rcfi.)rn1a� educativas
,1 largo pL1zo. A difercncÍJ de lo que ocurre en la ecouornía, o en la
seguridad. las n1ejoras cducatÍ\':1<; suelen t.1rdar 20 arlos en dar resulta­
dos visibles. Por lo tanto. para evitar que cada nuevo gobierno deshaga
los avanct.'S educativos de <.u antecesor, o que los gobierno� le quiten
recursos a la educacH')n para adjudicarlos a otrc1s pr1or1LL1dcs; en Li� que
pueden obtener resultados n1ás inn1edi,Hos, los pactos educativos son
clave. ¿Por qué no exigir que nuestros políticos lleguen a acuerdos
básicos en n1atcria educativa?
·ral con10 lo n1uestran las; recientes experiencias de Espaüa, Chile
y Ec;tados Unidos. donde en el n10111ento de escribirse estas líneas se
están debatiendo pactos nacionales en rnateria educativa, no es L1re.1
t�ícil. En España, el Partido Socialista y el Partido Popular, que prá.cti­
ca111ente no se juntan p.1r;1 otra cosa que no 1,ea. ladrarsc n1utuan1ente,
J93
LAS 12 CLAVES DEL PR<)CRESO
estaban tratando de firn1ar un pacto nacional que fijara la política
educativa por 1nuchos años, incluido el escabroso tenia de la ense­
ñanza de las lenguas de las varias regiones del país en las escuelas. En
Estados Unidos, Obama estaba tratando de hacer un pacto nacional
disfrazado, al tratar de unificar los siste1nas educativos de los 50
estados del país, gobernados por dcn1ócratas y republicanos, con c;u
programa Carrera hacia la Cin1a.
El progran1a de Obarna, aden1ás de ofrecer incentivos salariales
con base en los resultados acadé11ücos, le daba un punt:ije adicional
a los estados que can1biaran sus leyes para pcr1nitir cerrar escuelas de
bajo rendin1iento. En 2010, Duncan aplaudió la decisión de las auto­
ridades escolares de Rhode Islam! de despedir a los 93 profesores de
la Central Falls High School, una escuela secundaria de una zona
de alta pobreza, donde sólo 10 por ciento de los alun1nos cun1plían
con las rr1etas nacionJles en los exán1encs de n1aten1óticas. La deci<;iÓn
"n1uestra la valentía" y "es lo n1ejor para los niüos", dijo l)uncan. La
postura del gobierno de ()ba111a -bastante atípica p::i.ra un gobierno
aliad.o de los sindicatos de trabajadores- significaba que estaba di<;­
puesto a apoyar las políticas populista<; de otros sindicatos, pero no en
n1ateria educativa, donde se estaba Jugando el futuro del país.
FORJEMOS UNA CULTURA FAMILIAR DE LA EDUCACIÓN
Los asiáticos llevan la cultura de la edacación en la <;angre. Las f:unihas
chinas, indias y de otras partes de Asia no vaciL111 en invertir todo su
dinero y todo su tie1npo en la educación de sus hijos, cotno hen1os
visto en capítulos anteriores. Nosotros, en Estados Unidos, Europa
y Latinoan1érica, tene1nos que crear esa cultura de la educación, o
recrearla en aquellos lugares donde la he1nos tenido. No se trata de
una tarea in1posible: puede ser instalada gradua\111cnte en la sociedad
con buenas can1pañas 111ediática<; que glorifiquen a los estudiantes
exitosos de la niisn1a n1anera en que hoy se glorifica a los deportistas
exitosos. Cuando un equipo de futbol gana el ca111peonato nacional,
394
LAS 12 CLAVES DEL Pl-l.OGRESO
es in1nediatan1ente recibido por el presidente, a sus jugadores les
llueven patrocinios de grandes empresas y los n1edios se disputan por
obtener las primeras entrevistas. ¿Por qué no convence r a los medios
de comunicación de que hagan lo mis1no cuando un joven gana un
concurso de ciencias o un 111aestro es non1brado el rnejor docente de
su país, su estado o su escuela? ¿Por qué no pedir a los gobiernos y a las
grandes en1presas que comiencen a dar pren1ios que no sean simbó­
licos a los jóvenes que ganan concursos acadén1icos para convertirlos
en celebridades? Muchos piensan que sería in1posible convertir a un
joven ganador de una oliinpiada de 1naten1áticas en una celebr idad,
pero bastaría un prernio anual de 100000 dólares para poner a esos
jóvenes en las priineras planas de los periódicos y crear un efecto
multiplicador que haga que otros n1iles traten de seguir su ejernplo.
Emulando lo que Corea del Sur venía haciendo hacía años,
Obama anunció en 2010 una ceren1onia anual con los ganad ores de
todas las cornpetencias nacionales en ciencia y tecnología. "Si tú ganas
el carnpeonato de futbol, eres invitado a la Casa Blanca. Bueno, si tú
eres un joYen que ha producido el n1ejor experirnento o diseüo, el
rnejor prograrna de con1putación, tendrías que obtener un reconoci111iento sirnilar. Los científicos y los ingenieros deberían estar a la par
de los deportistas y de los artistas cotno ejernplos para la juventud, y
aquí en la Casa 13lanca van1os a liderar con el·ejen1plo", dijo. t 11
"Y para eso no son sólo irnportantes los estudiantes, sino tan1bien
los padres -agregó ()ban1a-. Recienten1ente estuve en Asia, y en
un alrnuerzo con el presidente de Corea del Sur, el presidente Lee,
le n1anifesté 111i interés acerca de la política educativa de su país, por­
que han crecido enorrnen1ente en los últin1os 40 años. Y le pregunté
cual era su principal desafío en materia educativa. Y 1ne dijo que su
principal problema era que l os padres coreanos son demasiado exi­
gentes con sus hijos [... ] ¡lrnagínense, ése era el principal problema
que tenía: la insistencia y la exigencia de los padres por tener escuelas
excelentes[ Y lo n1is1no ocurrió cuando fui a (�hina..Estaba hablando
con el alcalde de Shanghai, y le pregunté cón10 les estaba yendo con
el reclutanlÍento de buenos n1aestros, considerando que tienen nada
395
LAS 12 CLAVES DEL PROGRESO
1nenos que 25 n1illones de personas en esa ciudad. Y me dijo: 'No
tenemos problen1as en reclutar rnaestros, porque la profesión docente
es muy reverenciada, y los salarios de los maestros son comparables
a los de los doctores y otros profesionales'. Eso les da una idea de lo
que está ocurriendo alrededor del n1undo". 11
Al poco tiempo, Obatna anunció una campaña llan1ada Educar
para Innovar para ayudar a crear una cultura de la educación cien­
tífica y tecnológica en los jóvenes. La can1paña convenció a buena
parte de los productores de progran1as infantiles de televisión, con10
Plaza Sésa,no, para que de ahora en adelate conviertan a la ciencia y
la tecnología en algo divertido, y a rnuchas otras en1presas 'y' organi­
zaciones gubernarr1entales para que otorguen cada vez n1is -y rnás
irnportantes- pretnios en ciencia y tecnología. Estados Unidos se
estaba convenciendo de que si no creaba una cultura de la educación
y de la innovación, sería alcanzado y superado rnuy pronto por sus
con1petidores asiáticos.
lUJMPAMOS EL AlSLAMlENTO EDUCATIVO
Aunque no sería realista pedirle a nuestros países que envíen a su1,
alun1nos al exterior en vi:tjes educativos desde la e<;cuela prin1aria,
corno se hace en Singapur, donde -con10 hernos visto- el gobierno
intenta que por lo n1enos la 1nitad de los nillos de prin1aria hagan
viajes al exterior con10 parte de sus progran1as de estudios para 2U14,
lo n1cnos que pode111os hacer es acabar con nuestro aislan1iento a
nivel universitario y en1pezar a ponernos a la par del resto del n1undo.
¿Cón10 puede ser que en China el inglés sea un idioma obligatorio
desde tercero de prin1aria, y en Argentina no sea un idion1a obliga­
torio en la Universidad de Buenos Aires, la n1ayor y más conocida
del país? ¿Cómo puede ser que China y la India tengan decenas de
las 1nejores ur�ivcrsidades ciel inundo enseñando en su territorio, y
entregando cliplo111as válidos, n1ientras que la inayoría de los países
latinoarr1ericanos irr1piden que universidades extranjeras operen con10
396
LAS 12 CLAVES DEL PROCRESO
tales en el territorio nacional? ¿Cómo puede ser que cuando las nuevas
autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México, la más
importante del país, tornaron sus cargos, se encontraran con que sólo
tenían acuerdos de titulación conjunta con Cuba, Bolivia y Guate­
mala, cuyas universidades no figuran ni por asomo en los rankings
de las 200 mejore� universidades del mundo, y que la institución no
tenía ningún acuerdo con universidades de Estados Unidos, Fran­
cia, Alemania o Gran Bretaña 1 ¿Cómo puede ser que la gigantesca
Universidad de Buenos Aires no tenga un solo programa de doble
titulación internacional en sus carreras de licenciatura? ¿Cómo puede
ser que un país comunista que est(1 empezando a salir de la 1nísería
como Vietnam en\·Íe a casi 2 por ciento de sus universitarios a estu­
diar en Estados Unidos y Europa, mientras Argentina envía sólo U.4
por ciento de sus universitarios al exterior, Nléxico 1 por ciento, Perú
1.2 por ciento y Colombia 1.3 por ciento? 12 ¿Y cómo puede ser que b
Unión Europea, con más <le dos docenas de idiomas diferentes, tenga
un programa Erasrnus desde hace más de dos décadas que ha penni­
tido que más de un millón de estudiantes hayan hecho parte de sus
estudios en otros países, mientras que en Latinoamérica apenas se
están cn1pezando a planear programas de intercambio masivos para
aumentar la mcwilidad estudiantil?
¿Y cómo puede ser que mientras que tcidas las carreras de las
principales universidades estatales de Finlandia, Suecia, Singapur,
Corea del Sur e Israel son evalnad;is periódicamente por cornitt-s
de expertos extranjeros, la ma ;:orí a de las universidades estatales
latinoarnerícana, no permiten evaluaciones externas? Tal como me
hizo notar Abn Adelman, director para Latinoamérica del Instituto
de Educación Internacional, la mayoría de las grandes universida­
des estatales latinoamericanas ni siquiera escogen a sus rectores por
concursos abiertos a todo el mundo: "Los rectores de la mayoría
de las grandes universidades estatales son elegidos desde adentro de
esas instituciones, en lugar de ser escogidos en concursos donde se
presentan candidatos de todos lados. En las universidades de Estados
Unidos el concurso e, abierto para elegir :d mejor crndidato". Hoy,
1()7
LAS 12 CLAVES DEL PROGRESO
los países que no fomenten los interca1nbios estudiantiles y progran1as
académicos conjuntos con las mejores universidades de Estados Uni­
dos, China y Europa se quedarán cada vez más aislados en la nueva
economía global del conocimiento.
ATRAIGAMOS INVERSIONES DE ALTA TECNOLOGÍA
El avance tecnológico no se produce espontánean1cnte, ni siquiera en
países que tienen buenos sistcn1as educativos: es ta1nbién producto
de políticas gubernarnentales que hacen atractivas las inversiones
extranjeras en industrias de alta tecnología. En China y otros países
asiáticos, cada vez n1ás inversiones extranjeras están yendo a laborato­
rios de investigación y fábricas de alta tecnología. En Latinoamérica,
según un estudio de las Naciones UnidJ.s, sólo 8 por ciento de las
inversiones extranjeras van a industrias d� alta tecnología, n1ientras
que 16 por ciento va a industrias de tecnología n1edia, con10 plantas
auton1otrices, y 76 por ciento va a industrias de tecnología n1edia-baja
y baja, tales con10 fábricas de alünentos, bebidas y textiles. 15
"¡Es poquísin10!", n1e dijo Mario Cin1oli, director del estudio de la
C:on1isión Económica para An1t'.rica Latina y el Caribe de las Naciones
Unidas (cEPAL), refiriéndose al 8 por ciento de inversión extranjera
en en1presas de alta tecnología. "Equivale a apenas 50 proyectos en
toda An1érica Latina por año. Casi nada", agregó. (jn1oli señaló que
China y otros países asiáticos h;in creado ''un an1biente" propicio
para las inversiones extranjeras en industrias avanzadas, y eso les per­
n1itió ingresar 1nás rápidan1ente que Latinoan1érica en la econorr1Ía
del conocimiento. ¿Y qué significa "crear un ambiente" propicio?,
le pregunté. "Los países necesitan crear un a1nbiente precornpeti­
tivo para que esas inversiones lleguen, porque nadie te va a regalar
nada", contestó. Eso significa invertir en educación, en instituciones
que sostengan la ciencia y la tecnología, hacer que las universidades
estimulen las ciencias aplicadas para que la innovación se desborde
al siste111a productivo, y ofrecer estín1ulos al sector privado para que
398
LAS 12 CLAVES DEL PROC;J.tESO
se involucre n1ás en la innovación y la exportación de productos de
alto valor agregado, explicó. "Si seguin1os haciendo tecnología en las
universidades como antes, pero no crean1os un contexto para crear
empresas, no varr1os a llegar n1uy lejos. Si creamos un buen ingeniero
pero no le damos la posibilidad de crédito, no le damos el apoyo de
universidades para que pueda tener apoyo científico para su proyecto,
no le damos el apoyo de incubadoras para desarrollar su producto, y
no le dan1os facilidades in1positivas o pre1nios para poder descontar
gastos en tecnología para que pueda exportar productos de alto valor
agregado, va a terininar n1anejando un taxi", dijo Cirnoli. 14
FORMEMOS "EDUCACIÓN INTERNACIONAL"
Hace fidta crear una organización intern;icional no gubernan1er1tal
para presionar a los gobiernos en n1ateria educativa. A1nnistía I11ter­
nacional, con n1ás de dos niillones de n1ie111bros en todo el n1u r1<l<),
investiga si los gobiernos curnplen con <;US obligaciones de respetar los
derechos hun1anos, registra los abusos gubernarnentales y orga11 iza
can1paña-; para darlos a conocer. Transparencia Internacional hace
lo n1is1no en rnateria de corrupción, elaborando un ranking 1nur1dial
de percepción de corrupción que da a conocCr todos los aüos, pre­
sionando así a los gobiernos 1nás corruptos del inundo. ¿Por qué no
hacer lo r11isn10 con la educación, y crear Educación Internacional, t1r1a
organización rnundial que' haga un ra11kinx de la c�1Jidad educativa ele
los países y ponga en la picota a los gobiernos que no est�ín cu1nplie11(io
con sus cor11pron1isos en 111ateriJ educativ:1?
Hoy, salvo algunos parán1etros internacionales específicos como
el exarnen PISA para jóvenes de 15 años, no existe un n1ecanis1no
independiente de rnedición general de la calidad de la educación. Las
estadísticas con1parativas de la UNESCO y otras organizaciones inter11a­
cio11alcs son '.'iospcchosas, porque en general están sujetas a la intür111.a­
ción 'iUlllÍnistrada por los gobiernos, y están presentadas en un lenguaje
burocrático que nadie entiende. Y 1unque hay grupos internacionales
Jt)()
LAS 12 CLAVES DEL PR.OCRESO
n1uy rneritorios de la sociedad civil -con10 la Fundación Alas. creada
entre otros por el n1agnate rnexicano Carlos S1in1 y que cuenta co1110
una de sus principales voceras a. la cantante Shakira-, por lo general
no tienen dientes. Se dedican ;1. concientizar a los gobiernos y las socie�
dades sobre la necesidad de n1ejorar la educación, pero no a e\·aluar
el <lesetnpeiío de los gobiernos, ni a denunciar J 105 que no cu1nplcn
SU5 pron1esas. Un n1ovinliento n1undial que evaluara la calidad de la
educación preescolar, prunaria, secundaria y universitaria de cada país,
así corno los sisten1a.s de fortna.ción de 111aestros y Ja5 renn1ncracione5
de los docentes, Sl'rviría para ayudar a los países a co111pararse con otra<.;
naciones en una vasta gan1a de categorías J' :ryudaría a crear un clllna
de urgencia en torno de la necesidad de 1nejorar la calidad educativa.
¡ABAJ() LA CC)l'vlPLAC:IF.NCIA, AIZ.RJBA LA PAl-Z.ANC)IA!
Este libro tertnina donde e1npicza: desde Alaska hasta la Patagonia,
debe1nos tener esa dosis de hun1ildad de la que hablaba Bill Cates
para reconocer que nos cstan1os quedando atrás respecto de los países
,1siáticos, y adoptar esa paranoia constructiva de la que habl::nnos en
capítulos anteriores. Por có1nico que parezca, la paranoia es una de las
características 111ás con1unes de los pcií.scs 1nás innov;idores. Algunos
de estos últiinos, con10 (-::orca del Sur, lsr.1el o Sing;1pur, tienen un
sentllniento de inseguridad pern1anentc: derivado de tener Yecinos
que constituyen una an1e:1aza potenci,il o real. ()tr,:)s, cotno (:l1ina y
Estados Unido<;, tienen un per1nanente te1nor -;1 veces real, y a veces
exagerado- a ser dejados atrás por otros. Paradójican1e11tc, 111ien­
tras varios presidente<; latinoa1nericanos presun1en de un supuesto
progreso educativo en sus países, y la encuesta Gallup de 40 000
personas encargada por el Banco lnteran1ericano de l)esarrollo de
la que hablában1os en las prin1eras páginas de este libro 111uestra que
la enorn1c 1nayoría de los latinoa1ner1canos están 5atisfechos con sus
siste111as educativos, el presidente C)ba111a tiene un discurso n1ucho
111;1s alar1TlÍsta sobre el estado de la cducaciún en "U pJÍs.
Wli
L1\':, 11 CLAVES DEI PROCRESO
E n un discurso al país desde la Casa Blanca. Oba1na dijo que
"la dura verdad es que, por varias décadas, nos hen1os estado que­
dando atrás. Un exan1en internacional n1uestra que los jóvenes
estadounidenses están en el puesto 21 en ciencias y en el puesto 25
en n1aten1áticas en cornparación con 5US pares en todo el mundo.
Y, sin etnbargo, esto no es n1otivo de grandes titulares. He11105 visto
este tipo de estadísticas preocupantes durante arlos, y una y otra vez
he1nos pern1itido que intereses partidistas y rencilla5 ridículas frenen
el progreso ! ... 1 Es hora de que todos nosotros, en Washington y en
todo el país, asun1:u11os la respon<;abilidad de nuestro futuro".1�
¿N o sería bueno que todos los presidentes cornicncen por reco­
nocer el rezago educativo de sus paí�es y lo conviertan en un factor
de unidad para la acción con10 lo hacen los presidentes de Estados
Unidos, China y otros países líderes en innovación? ¿Y no sería bueno
que los e111presario'i, los 111edio'i de cornunicación, las organizaciones
no guhernJ.tncntales, las estrell.1-; dcportiv;t5 y del n1utH.lo del espec­
táculo se unan en rnovitnientos para 111ejorar la calid.Jd educativa,
con10 se está haciendo en países tan disí111ilcs con10 I3rasil e Israel?
(�01110 <lijinlos anteriorn1ente, la educación e,; algo den1asiado
itnportante con10 p,1ra ser dejada en 1nanos de los gobiernos. No hace
falta esperar que llegue un n1ago a! 111ini'itcrio de Educación, co1no
bro1ncaba Sanguinetti en su fiesta de cun1pleaños. t·lace falta que
todos nosotros -e111presarios, protCsiondles, periodistas, intelectua­
les, artistas, deportic;ta<.; y padres de fa1nilia de todos los rincones de la
sociecLH.l- nos 111eta1nos de lleno en la con:,,trucción de una cultura
de !a educación, y que funde1no<; organ izac1ones civiles pluripartidis­
LlS que presionen a loe; gobiernos para nieJorar la calidad educativa.
No hay ninguna tarea rnás urgente para el futuro de nuestros países
y de nosotros n1isn1os. Todo lo <len1ás son historias.
-\(} 1
Notas
t. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
1
Entrevist:1 del autor con Bill (;ates, en Miarni, 4 de abril de 2008.
Ide,n.
-'
lde111.
4
"Latin An1éricans satisfied v,rith education. despitc quality challen­
gcs'', co1nunicado de prensa del Hanco Intera111ericano de Desarrollo, 27
de octubre de 2008.
s Entrevista del autor con Eduardo Lora, 3 de dicicrnbre <le 2008.
6
Tiines Higher E<luc:1tion - QS World Universities R:inking, 2008,
p
To 200 World Univcrsitics.
: 2008 Acadernic Ranking ofWorld Univcrsitics, Shangh:1ijiao Tong
Univcrsity.
8 fJ estado dr la rie11ria, 2008, publicación de la ()rganización de E'ita­
dos lberoan1ericano'i parJ b. Educación. la t-:iencia y la Cultura, gráfica 26.
1
' Anuario de Estr1dísriras Liniversit.1rias 2006, l'v!inistcrio de Educación,
C:iencia y Tecnología.
1'1 A
genda Estadística 2007, UNAJ\it, pp. 57-61.
11
Educational Statistics Yearbook ofChina, Peoplc's Education Press, Bci­
j ing, p. 32.
12
El Estado de la Ciencia, Red Iberoarncricana de Indicadores de
Ciencia y Tecr�ología (RICYT) y Observatorio lberoan1ericano de Ciencia,
Tecnología e Innovación, de la Organización de Estados lbcroan1cricanos
para la Educación, la (--:'.iencia y la C:ultura (oEr), 25 de novie1nbre de 2U08.
u lde1n.
14
OCDE Ilcvie\VS ofTertiary .Education, México, p. SO.
402
NOTAS
15
Education, Science and Technology in Latin América and The
Ca ribbean, Inter-An1érican Developn1ent Bank, 2006, pp. 104-109.
16
Entrevista por correo electrónico del autor con un ejec1.1tivo de
Microsoft, que pidió permanecer en el anonimato, 1" de mayo de 2008.
17
Entrevista del autor con John Gage, jefe de investigaciones de Sun
Microsystems, Miatni, 4 de abril de 2008.
13 GDP per cápita 1965, NATIONMASTER.COM, y WORLD 1-'ACTBOOK, CIA. 2009.
1" U.S. Patent and Trademark Office, 2008.
'20
IfI Patent Intelligcnce, 2009, \V\V\v.ificlair11s.co111
21 World Intcllectual Property Indicators 2009, World lntellectual Pro­
perty Organization, WIPO, dicien1bre de 2009.
22 "()utliers: The Story ofSuccess", Malcolin (;Jad\vcll, Little, Bro\vn,
2008, pp. 51-52.
23 Entrevista del autor con el Pren1Ío Nobel de EconorníaJoseph Sti­
glitz desde Nueva York para el progran1a de televisión Oppntheúner presen­
ta, 3 de agosto de 2009.
24 Education, Science and Technology in Latin A1nérica anc..i the
(:ari bbean, Banco Intera 1nericano de Desarrollo, 2006.
25 El pron1edio dt> t><;tolaridad e<; de 4.6 años en Brasil, 5.1 en c:(")lor11bia,
6.6 en Venezuela, 7.3 en Chile y I'v1éxico, 7.5 en Perú y 8.7 años en Argen­
tina. Mientras sólo 65 por ciento de los estudiantes latinoan1ericanos y cari­
beños se inscriben en una escuela secundaria, en J:1pón el proinedio es de
100 por ciento, en Fin landia 95 por ciento y en C:orea del Sur 87 por ciento.
21' "Educación, un derecho vulnerado", 13ernardo Kliksberg, dia.rio La
1
¡\ ac/(í11, Argentina. 28 de julio de 20()9.
27 Entrevista telefónica del autor con Marcelo C�ahrol, del Banco lnte­
rdn1ericano de De�arrollo, 17 de 111:i.rzo de 2009.
2H " E
l des:i.fío de :-evertir el declive de l:1 educación", diario Clarín,
Argentiu:1, 31 de diciernbrc de 2 1)09, p. 32, y "/\rgenrina tieae !llenos días
de clase que Brasil, (:hile y México", Valeria Vera, diario La :\'aáón, Argen­
tina, 7 de agosto de 2009.
29 Q14t[icrs: Thc Story ef Success, por 1\..'lalcoln1 Glad\vell, p. 259.
w "La obsesión con el pasado", Andrés ()ppenhein1er, El 1\-'1-1eva Herald,
octubre de 2006.
31
"The Ne\v Asían Hen1isphere: The i rresistible shift of global po,vcr
to the East", Kishore Iv1ahbubani, Pulilic ,4jf:Iirs. p. 19.
-� "!<-.estos de Eloy Altdro llegan en 10 días'', diario Hoy, Ecuador, 6
de novie111brc de 2007.
n As-�ociated Press, 22 de julio de 2000.
-!03
N()TAS
J--1 U.S.-China Educational Exchange: Perspectives on a Gro\ving Part­
nership, Institute for International Education/AIFS Foundation, Shepherd
Laughlín, p l.
35 Foreign Providers ofForeign Education in India, K. 1:3. Po\var y Veena
Bhalla, Dr. D.Y. Patil University y Edupro Foundation, diciembre de 2006.
36
Entrevista del autor con el secretario acadéniico de la UNAM Sergio
Alcocer en la ciudad de México, 3 de julio de 2009.
37 Entrevista del autor con Alan Adeln1an, 23 de junio de 2009.
18 En Singapur, por el contrario, hay una fuerte intervención dt'l Esta­
do para enviar a los jóvenes :1 estudiar fuera.
·19 Open Doors (Puertas Abiertas), lnstitute of I nternational Educa­
tlon, 2009.
1
" "latín Arnérica sen<ls fe\v student� to U.S.", Andrés ()ppenhein1er,
'J'lie A!ia,ni Hcrald, 19 de novien1bre de 2009.
�1 Entrevista del autor con el rnínistro de Educación y segundo n1inis­
tro de lJefensJ Ng Eng Hen en Sing,ipur, 20 de agosto de 200 t).
1� The World Fa.ctbook, Central Intelligence Agency, 2010, \V\\'\\·.
c1a.�ov
ü Idun.
44 The Mexico Cornpetitiveness Report 2t)CJ9, \'X/orld Econo111ic
foru111, p. 32.
�� Entrevista telefónica del autor con R.icardo Haus1nann, 21 de julio
de 2009.
'6 Obvia1nente, hay p,1íscs Lltinoarnericanos co1110 \lenezuela, Bolivia
y EcuJdor, donde el princip;1l obstáculo al des.1rrollo es la falta de seguri­
dad jurídica, o presidentes que ahuyentan las inversiones. Sin ernbargo, el
caso de México ilustra el hecho de que aun si se vencen estos obsLiculos,
los p:1íscs no rueJen ser co1npetiti\·os si no tienen una clluc1ción de c1litL1cL
4 · .Entrevista del autor con el ex presidente de (:ulo111bia y ex ,ecret:1rio general <le la OEA C:ésar (;::i.\·iria en [)ubai, E1nir,1tos 1\r.1bcs Unidos, 2.1
de no\·ie1nbre de 2()()<J.
2. r!NLAND!Ac LOS CAMPEONES DEL MUNDO
En Finlandia, corno en lo) de1ná.s p:1íse� <le la Unión Europc<l regi­
dos por el Siste111:1 <le Bolonia, una licenciatura requiere tres ar-los de estu­
dios universitario'>, y una 111:1estría requiere do<; adicionales.
i
40-l
NOTAS
The Top 200 World Universities, World University Rankinss 2010,
"fin1es Higher Education Supplernent, http://i,.v,v,v.tilneshighereducation.
co.uk.
' A VVhole J\/ew A1ind: fVhy r(ght-braiuers will rule the futi�re, Daniel H.
Pink, p. 34.
' J/¡jd., p. 50.
e; Entrevista del autor con Esko Aho, Hclsinki, 27 de agosto de 2008.
h "lnnovation gives Finland a firn1 grasp on its future", Robert e;_
Kaiser, "]he J.+�1sln"ngto11 Post, 1-t de julio de 2005.
7
Entrevista del autor con Esko Aho, Helsinki, 27 de agosto de 2008.
H Entrevista del ,1utor con Arja Sou111ine11, vicepresidenta de (�ornu­
nicaciones C:orpor:itivas de Nokia, Helsinki, 26 de agosto de 2008.
,¡ Id nn .
1•1 I'vluchos críticos señalan que siernpre existió u11c1 relación incestuosa
entre Nokia y los gobiernos de Finlandia. El pri111cr director de la agencia
estat1l Tekes, doctor JuhJ.ni Kuusi, fue nornbrJ.do director del Centro de
Investigación cL· Nokia en !995. [)ur:inte rni entrevista con el ex priincr
111inistro y director de Sitra, Esko Aho, 1ne enteré de que en pocas scrnana�
dejaría su puesto con10 director de la agencia estatal porque había aceptado
un alto puesto corpor.1tÍ\"o en Nokia.
11
"Perspecti\"a cconó111Íca de FinLindia", Patricio t\.1eller y Andrés
Libennan, enero de 20CJ8.
12
An A111biguous Succ�s, estudio p,ltrocinado por Sitra y realizado por
Anna Lee Saxenian y (:hades S,1bc\, pp. 8(1 y 108 .
.l. SINGAPUR· H PAÍS �!ÁS C:LOBALIZADO
1 CL\ \\.. ()RL u j-<;\C r l.lOOK. 20U9https;/ 1\\0 \\"\\.CÍ.1.go\"/ library/public,l­
tion\ /the-\\"Otld-f:1ctboo k
2 l)atos de \X/orld l)eveloprnent Indicators, \Vorld Bank, 2009, gráfi­
co 2.10, p. 84, y Ministerio de Educación de Singapur.
3 Entrevista del autor con Tan C:horh (.�huan, rector de la Universidad
Nacional de Singapur. en su despacho, el 17 de agosto de 2009.
-+ CI/\ Factbook. ,v,v\v.cia.gov
� Entrevista del autor con el rninistro de Educación y \egundo rninis­
tro de r)efen\a, Ng Eng f-Ien, en su despacho, Singapur, 20 de ago\to de
2009.
NOTAS
6 Entrevista del autor con Lin S\vee Nian, vice<lirector de Ciencia,
Tecnología e Investigación, en su despacho, Singapur, 19 de agosto de 2009.
Entrevista del autor con Lee Sue-Ann, Singapur, 20 de agosto de
2009.
8 Idem.
9
Ident, y discurso de Ng ante el debate del C:0111ité de Pre5upue5ro, 2009.
10 Entrevista del autor con Cheryl Foo LihJong, directora de la escue­
la prin1aria Rulang, Singapur, 17 de agosto de 2009.
11
Ide,n.
12 Entrevista del autor con (;oh C_:llirn Khin1, presidente del (:entro de
Tutoría CACD, Singapur, 21 de agosto de 2009.
u lde,n.
14 Entrevista del autor con Bruce Poh Geok Huat, el director del Ins­
tituto de Educación Técnica, Singapur, 18 de agosto de 2009.
15 Entrevista del autor con Chan Lee Mun, presidente del Instituto
Politécnico Nanyang, 18 de agosto de 2009.
16
ldcrn.
17 ldnn.
18
Entrevista del autor con Tan Chorh C:huan, presidente de la Universidad Nacional de Singapur, en su despacho, 17 de ago5to de 2009.
1'J ldctn.
20 Iden1.
°"1 ldcm.
Special: Singapore advanciug the frontiers of Science, publicación
de A*Star, 18 de octubre de 2008, p. 1.
�3 Entrevista del autor con Martina Quintanar, en Singapur, 19 de
agosto de 2009.
24 ldc�n.
2� (:ountry Report<; on l lurn:111
lt.ights PrJ.ctices for 2007. U.S.
I)epart1nent of State, 11 de 111:1.rzo de 2008.
4. INDIA, ¿LA NUEVA SUPERPOTENCIA MUNDIAL'
1 '/'he 'Titnes q( India, 11 de enero de 2007, p. 9.
Una de las cosas n1ás graciosas que vi en India en rnateria de ani­
tnalcs en lugares público" fue encontrannc con una jauría de n1onos en lo'>
40(,
NOTAS
corredores del Ministerio de Relaciones Exteriores, mientras esperaba una
entrevista con el director del Departamento de An1érica Latina. El funcio­
nario luego 111e explicó que los n1onos vivían allí, y a n1enudo se n1etían en
los despachos. l-:01110 nadie podía sacarlos a la fuerza -la religión hindú lo
prohíbe- el ministerio a menudo ordenaba a los guardias que trajeran un
1110110 rnucho rnás grande de la calle para ahuyentar los rnonos rnás peque­
ii.os y hacer que salieran corrieudo del e<lificio. Pero :i los pocos días, los
111onos rnás pequeños volvían a entrar en el n1inisterio, y había que repetir
la operación, n1e seúaló el funcionario con la naturalidad de y_uien explica
un fenón1eno de lo 1nás cornún.
3 lde,n .
.¡ Open Doors, Institute of International Education, Atlas of Student
Mobility, 2008.
" Entrevista telefónica del autor con Allan c;ood1nan, presidente del
Institute oflnternational Education, 19 de novien1bre de 2008.
"' Entrevista telefónica del autor con Allan Adeln1an, director Je la
oficina latinoarnericana del In�tituto Internacional de Educación, 19 de
noviembre de 2008.
7 Entrevista del autor con M.N. Vidyashankar, n1inistro de Tecnolo­
gía de la Inforn1ación del estado de Karnataka, en I-3angalore, 12 de ene­
ro de 2007.
8 Idn11.
9 !don.
1'1 Idein.
11 Entrevista del autor co11 Subra1nanian Rantadorai, Mian1i, 24 de
octubre de 2008.
12 Idcn1.
L\
Idc111.
14
World Dank. V/orld l)e\Tlopn1ent In<lic.1tors 2008, tabla 2 10, p. 76.
15 Entrevista del autor con l(:ij (�hcrubal. experto en educación del
(�entro para la Sociedad Civil, Nueva l)elhi, 11 de enero de 2007.
16 Jdcni.
17 Ide�n.
18 'fin1e5 1--Iigher Education World University Ra11kings, Technolo­
gy, 2008.
1'J Entrevista del autor con Surendra Prasad, rector del Instituto Tec­
nológico de Nueva L)c\hi en su despacho, Nueva I)clhi, enero de 2007.
21 E
ntrcvist:.i del autor con Tarun Soni, estudiante del Instituto Indio
'
de Tecnología, Nueva l)clhi.
407
Nl)TAS
21
Según el Times <?Í India y otros 111edios de prensa de la India, los crí­
ticos de los "n1atrin1onios arreglados" argu1nentaban que las estadísticas de
divorcio escondían el hecho de que las n1ttjeres que se casaban por "1natri­
n1onios arreglados" pasaban a forn1ar parte de la fan1ilia extendida del
novio, y a ser virtuales esclavas de sus suegras, por lo que rara vez tenían la
independencia psicológica y econó1nica para pedir un divorcio.
22
Entrevist:1 tt'lefónic1 del :iutor con S:nn Pitroda. pre-�i<lente de la
Con1ision Nacional del Conocin1iento de la India, 17 de novietnbre de
2008.
z.i Iden1 .
2
� El gobierno con1unista de Vietnan1 tan1poco se ha quedado atrás.
A fines de 2008, el Ministerio de Educación anunció que planea incor­
porar el inglés corno asignatura obligatoria en todas las escuelas públicas a
partir de 2010.
25
National Kno,vledge C:01111nission, Co1npiLuion ofll.econ11nenda­
tions on Education, diciernbre de 2007, p. 28.
16
World Econo1nic Indicators 2008, World Bank, pp. 80-82.
r: Entrevista del autor con fv1ontek Singh Ahlu,va\iJ, niinistro de Pla­
nea1niento de la India.
" Idcn1.
2')
JII
Tde111.
Idcrn.
:í. CUAN[)(_) CHINA ENSEÑA C:APITALIS/\1()
1
Entrevista telefónica con Rolf [). C:re1ncr desde Sl1c1nghai, 26 Je
febrero de 20f)l).
2
ldcn1.
3
Fro1n Poor Are:1s to Poor People: c:hina\ evolving poverty reduc­
tion agenda, World Bank, 2009.
.¡ CEPAL, Panoran1a Social 2008, p. 4.
� Frorn Poor Areas to Poor People: China's evolving poverty reduc­
tion agenda, World Bank, 2009.
6
OECD Revie\.vs of'fertiary Educ1tion, c:hina, 2009, p. 92.
7
U.S.-China E<lucational Exchange: Pcrspectives on a Gnnving Part­
nership, Institute for lntcrnational E<lucation/Al!-S FounLiation, por Shc­
pherd Laughlin. p. 1.
4()8
NOTAS
8 Entrevista del autor con Joan ll._cn1ingto11, decana interin:1 de la
Escuela de Hotelería y Turis1110 de la Univer�idad Internacional de la Flo­
rida, 22 de junio de 2009.
'! Entrevista del autor a Daniel Obst, director de educación terciaria
del Instituto de Educación Internacional, 16 de junio de 2009.
10
OECD Revie\vs ofTertiary Education, China, 2009, p. 105.
11 UNESCo: (;lobal Education Digest 200R, p. 122.
L! OECD l(evie\vs ofTertiary Education, China, 2009, pie de p. 84.
1' Entrevista del autor con Xuc Shangjie. Beijing, l º de fl"brero de 2005.
14
"Stressful ti1nes tOr (:hinese Studcnts", por 13ertjanlin Siegel, revi,ta J'in1c, 12 de junio de 2007.
1� or.cn Rev1e\V'> ofTertiary Education, (Júna, 2009, pie de p. 84.
11' ''Yahoo to open global R&:n C:entcr in 13eijing, C:hi1L1 [)aily, 9 de
junio de 2()09.
I/ Microsoft to lncrcasc R&D �pending in C:hina, Sh,1ngh,1/ Dail y, 30
de octubre de 2008.
IH OECD I(evie\vs of Tertiary Educ:ttlon, C:hina, 2009, Appcndix 4,
p. 126.
1 '! \V\\"\V.nacion1nastcr.con1
2
" CIA, the World Factbook. \V\V\v.cia.gov
21 U.S. Patent aud Trade1nark ()ffice, Patents by C:ountr , State and
y
Ycar, [)ecernbcr, 2008.
22
Elite Korean Schooh, Forging Tvy League Skills. por San1 [)illon,
7"he 1\iciu }7ork 1'inies, 27 de abril de 2008.
2' ldc1n.
2·+ Idcni.
25 "(:anlinos al l)esarrollo: Lecciones de países afines exitoso<;'', torno
11, c-;obierno de (:hile y llaneo Inter-A1néric:tno de l)esarrollo, 2009, pie
de página 57.
�r, C)n c:ollcgc l)ay Exarn, ali of South Korca is put to the test, por
Sungha P:trk. "{he ti··'all StreetJ011rnal, 12 de novie1nbre de 2008.
27 lden1.
2H Ernbajador de (-:hile en Corea del Sur: "Las claves del éxito educa­
tivo coreano son la farrlilia, el cstableciniiento educacional y el profesor",
por l)avid Azocar, Biblioteca del Congreso Nacional de (--:hile, BCN Asia
Pacifico, \V\V\V.asiapacifico, ben.el
'l'!
Idn11.
w "C:arnino5 3.J de'iarrollo: Lcccione� de p:t-Íscs afines exitosos'', torno I,
(�obierno de (:hile y 13anco Intcr-Atnéricano de 1 )e\,lrrollo, 2009, p. 2:14.
411')
NC)TAS
31 Entrevista del autor con Chung-in Moon, [)ubai, 21 de novien1bre de 2009.
32 El 81 por ciento de estudiantes en las universidades coreanas inclu­
ye tanto a los que entran en universidades como los que ingresan en otras
instituciones de educación terciaria, con10 escuelas técnicas y vocacionales
con carreras de dos o tres años. Then1atic I<..evie\v of Tertiary Education,
Korea, Country Note, julio de 2006, p. 7.
3:i fde,n.
6. ISRAEL: EL PAÍS DE LAS S"f:ART-l.iPS
1 ''Start-Up N:icion: The story oflsracl") cconot11ic 1niracle", por Dan
Senor y Saul Singcr, p. 11.
World Dcveloptnent Indicators 2009, World I�ank, gráfica 5.12,
.
314
.
p
-' Entrevista del autor con el 111Ínistro de (:it.nci:i y 1·ecnología de
Israel, l)anie{ Hershko\vitz. "Tcl Aviv, 26 de novie1nbre de 2009.
� fdcr11. Intrigado por su doble fu11ción de 1ninistro de Ciencia y 1·ec­
no!ogía y rabino, le pregunté a Herü1ko\vitz si sus creencias religiosas no
eran un obstáculo para apoy:i.r investig:icionc_.., cicntífic;1s co1no l:1s de cl·lu­
las rnadres. Algo aso111bra<lo, 1ne respondió: '·P.1ra n,1dc1. No :,ólo que no
estoy en contra de la investigación de cl·lulas 1nadre:., 5\110 que estoy tnuy a
favor. Es un tipo de investigación que puede ser beneficiosa p.1r;1 la hunLl­
nid:id. No tratatllo'i de '>Cr I)ios. 'Tratarnos de L'lltender Lis lcyt'� de L1 natu­
raleza creada por l)ios, y si logra1nos entt'r1<.ierlas, podreinos usar 11tie-.rros
conocirnientos para ayudar al inundo".
°' Start-Up N,nion, p. 209, citando el United Nations Arab Hun1:i.n
Develop1nent Report.
h l'he 1"el A\·Ív (Juster, by [)avid Brooks, "J"he .1.\.-cu; y·ork "fú11es, 12 de
enero de 2010.
7 lden-1.
8 El presidente del Technion es un cjernplo vivo del involucrarniento
de científicos israelíes y sus universidades en en1prendinlientos con1crcia­
les. Según n1e dijo con orgullo, Lavie ha creado cuatro ernpresas. A fines
de los noventa, tras destacarse con10 investig;idor en enfennedades del sue­
ño y nlientras era decano de la F;icult:1d de Medicina del Technion, Lavic
fue cofi.111dador en nornbre del "fcchnion de un,1 c;idcna de "C]ínicas de
410
N()TAS
enfermedades del sueño" en Estados Unidos. Hoy día, la en1presa, afiliada
a la Universidad de Harvard, tiene 25 clínicas en Estados Unidos, y parte
de sus ganancias vuelven al Technion.
9
Entrevista del autor con Oded Shrnueli, director de investigacion
del Technion, en Haifa, Israel.
10
Entrevista del autor con Marcelo Ehrlich enla Universidad de Tel
Aviv, 2-+ de novien1bre de 2009.
JI Entrevista del autor con tvliguel Weil en la Universidad de Tel Aviv,
2-t de novicn1brc de 20(YJ.
1"- Entrevista del autor con C)rna Berry, en Te! Avi\·, 26 de novie111bre de 2009.
u Iden1.
14
Entrevista del autor con Tuto Bigio, en Te! Aviv, 27 de novicrn­
bre de 2009.
15 lde111.
11' Entrevista del autor con Dov LautnL1n, en Te! Aviv, 23 de novier11bre de 2009.
17 Iden1.
18
ldc111.
19
Idr1n.
Startup Nation, por í):i.n Scnor y Saul Singer, Council of Forcign
Relations, p. 212.
�1 Idnn.
7. C! IILE: ltUfvlB() AL PRlrv\ER l\1UND()
1 Entrevista (�el :-tutor con Bill (;,Hes. MiJ111i,-+ de· .1hril de 20()8.
2 ·rhe (--:;lobJ.l Infor1nation Technology R.eport, 2(l08, Wor\<l Econo­
rnic Forun1, Ncr,,·ork 1-te:idiness fndex P..• c1nkings.
3 EntrevistJ. del autor con Alejandro foxley en Mianli, 2 de junio
de 2008.
4 !don.
3 ,\lcrcudos universitarios, el nuel)O escc111irio de la educación superior, José
Joaquín Brunner y f)aniel Uribe, Ediciones Uni\"ersi(L1d J)iego Portale'.:i,
p. 268.
r, Entrevist::i. tclefúnica del autor con Eduardo Bitrán. 5 de n1ayo <..ie
.?UtJ8.
411
NOTAS
ídem.
8 [dem; y The .l\Jnv York 'l'imes, 14 de agosto de 1988.
9
Entrevista del autor con César Barros, Mian1i, 22 de n1ayo de 2008.
10 Business Week, Chile: An lnnovative lncubator, 3 de octubre de
2003.
11
Entrevista telefónica del autor con Eduardo Bitrán, 5 de n1ayo de
2008.
12
Entrevista telefünica del autor con llicardo Lagos, 14 de rnayo de
2008.
u Idc1n.
14 Entrevista telefónica del autor con (Jaudia Dobadilb., 29 de ,1bril
de 2008.
15
Entrevista del autor con Raúl Rivera Andueza, fundador del Foro
Innovación, Miarni, 24 de febrero de 2010.
11' Entrevista del autor con la pre�idcnta I'vlichelle Hachelet en (judad
de C�uaternala, 19 de rnarzo de 2007.
17 ldn11.
IH Ido11.
IY La J\Jarión, Chile, 4 de dicien1bre de 2007.
211
EntrevistJ. del autor con el presidente electo Scb;istián Pillera, Ht de
tt'brero de 20!\l.
21
Idcm.
Entrevist:1 del autor con (;u�tavo Sorgcnti: i:n el progran1J. C)pp e11hchner Presenta, Mia1ni, 21 de abril de 2008.
8. BRASIL UNA CAUSA DE TODOS
1 Pl)A, The Progra1n fi)r International Student Assc5<.,111cnt. OCDE,
:?_()()(¡_
Entrevi�ta del autor con Fernando Rein1ers, director del Progra1na de Políticas Educativas Internacionales de la UniveP;iJad de Harvard,
Dubai, 20 de noviernbre de 2009.
-1 Entrevista telefónica del autor con Luis Norberto Pascoal, 1 º de
febrero <le 2010.
+ "Educayao Entra na Agenda dos C:andidatos", por Gilberto J)itnens­
tcin. Fo/ha de Sdo Paulo, 7 de dicienrbre Je 2()() ()_
' ldcrn.
412
NOTAS
1
"A vez da educayao", por Milu Villela, Folha de Sau Paulo, 21 de
111arzo de 2007.
'. Entrevista telefónica del autor con el n1inistro de Educación de Bra­
sil, Fernando Haddad, 4 de febrero de 2010.
' Diario O Globo, 18 de septiembre de 2009.
1
' "l3r:i.,;il, la nueva potencia p etrolera", por Andrés Oppenheirner, El
1\lr1n·o Hcrald, :25 de noviernbrc de 2007.
11' "LuL1 prevé que Brasil será a 5 ª econo111ía do n1undo cn1 15 años",
()(;Iobo.co111, 18 de septien1bre de :2009.
11 I11nov11tion in Brazil, por llicardo Scnncs, \Voodrcl\v Wibon lnter­
national c:entcr für Scholars, junio de 2009, p. 29.
1� ldctn.
1-' Entrc\·ista telefónica del autor con (:arios H. Brito Cruz, director
cicnrífico de la Fundación de Fon1ento a la lnve<;tigación del Estado de Sao
P,1tilo (F,1pe�p), y ex rector de Unic,unp, 20 de f�brero de 2UlU. C:arlos H.
Brito (�ruz agregó que Brasil tiene universidades privadas <le excelente cali­
Jad, corno L1 Fundacion Getulio Vargas y la Universidad C:atólic,1 de 1Z_io
de Janeiro, pero que son la excepción a la regla.
11 OCDE 1-:teport on lnnovation Policies in DraziL (:arios H. Brito C�ruz,
l7 de abril ,le 2006.
10 Entn:Yista del autor con el entonces ca11d1d,1to presidcnci:d Barack
(Jbarna, Mia111i, 22 de 1nayo de 2008.
Agencia france Pre-,\, 26 de septiernbre de 2(\0 tJ.
1� U.S. Parent c1nd Tra<lernark C)ffice, P:itcnts b country, state and
y
year, 2008.
IM Entrevista tclcfünica del autor con (:arlo.;; H. Brito C:ruz, director
científico de la fundación de Fonrento .1 la Inve�tigaciún del Estado de S::ío
P:1ulo. y ex rector de Unicarnp, 20 de febrero de 2010.
LNFS(.O Jn.;;titutc ofStati�tic�, c;Job:il Education f)igest 2009, (�0111arin
g Education Stati�itcs Acro\S the \V'orld, p. 1..J...J..
p
2'' Entrevista del .nitor con Beatriz c.:ardoso, desde Barcelona, Espaüa,
2 de fCbrero de 2010.
'
11'
'!.
ARGF;--JTINA, EL PAÍS DE LAS OPORTUNIDADES PERDIDAS
1 "En la URA, n15.s de L1 nlÍtad de los profe�ore� trab.�a gratis", por Juan
Pablo <..'.asas, (Jarí11. 2 de 1nayo de 2007.
N()TAS
2 U.S. Patent and Tradernark Office, Patenting by Geographic
Region, Breakout by Organization, 2004-2008, http://\V\V\v.uspto.gov/
\VebIo ffices/ac Iido/oei pIta fIasgs te Iregions . htn1
-' Jde,n.
4 "Its GDP is depressed, but Argentina leads the ,vorld in shrinks per
capita", The Hlall Street Journal, 19 de octubre de 2009.
5 Sisterna Puerto UBA, agosto de 2008.
6 Anuario Estadístico 2007, capítulo 1, '·Datos Generales del sisterna
universitario", p. 38.
7 Human l)evelopmcnt Report 2007/2008, UNDP, citando datos de
la UNESCO. p. 285. La falt a de estudiantes de ingeniería y ciencias tarnbién
es un proble,na acuciante en Estados Unidos. Según datos de !a UNE.'JCO,
sólo 16 por ciento de los estudiantes en Estados Unidos, Noruega e lslJ.ndia
cursan estas carreras. Sin en1bargo, estos dato� son algo engaiíosos, porque
'>Ólo tienen en cuenta las licenciaturas, y en Estados Unidos y otros países
desarrollados los estudiantes tienden a hacer sus licenciaturas de cuatro atlos
en carreras no científicas, para luego hacer ina�strías en ciencias "duras",
ingeniería o adn1inistración de negocios.
8 Entrevista del autor con Hugo Scolnik, Facultad de C:iencias Exactas, Buenos Aires, 4 de 1nayo de 2009.
'! Jden1.
iu [dern.
11
Intel ISEF 2009, Finalist [)irectory, Intcrnational Scicnce and Engi­
necring Fair, W\.V \V .soc ietytürsc iencc. org/ isef/finald ir. pd f)
12 El único trJ.bajo argentino que logró un prc111io entre los 1 500 pre­
seleccionados por cljur::ido fue un ensayo de Estefanía Aranda y C:ri<;thian
E1nrnanuel fink, do5 estudiantes de la Escuela de C:o,uercio de Concordia,
Entre I<..íos, sobre el "Síndro111c de ::igotaniiento en la escuela", que recibió
un prenlÍo <le 500 dób.res.
1-1 Anuario Estadístico 2007, C:apítulo 1, "l);.ltos generales del <;iste111a
universitario", p. 38.
14 Jdcrn.
15 [de,¡¡_
16 Entrevista con Rubén Hallú, rector de la Universidad de Buenos
Aires, en el prograrna de televisión Opp cnhchner J>re.,e11ta, grabado el lü de
n1arzo de 2009.
Jde,11,
18 Datos del Siste1na de InfiJrrnación de Tendencias Educativas en
An1érica Latina (Siteal), uNr.sco. citados en el artículo ''En Argentina, lo�
414
NC)TAS
pobres están rnuy lejos de la universidad", por Raquel San Martín, diario
La l\tación, 14 de julio de 2005.
1" "Trabaja el 60 por ciento de los alun1nos de la UBA", por Raq1.1el Sa11
Martín, diario La ]\./ación, 17 de n1arzo de 2005.
2u Entrevista del autor con el n1inistro de Educación Daniel Filn1us,
Buenos Aires, 20 de abril de 2005.
2-1 "La UBi\ y los desafíos J.cadérnicos", por Edith Lit\vin, Encrucijadas,
revi<;ta de la UBA, nú1n. 46, n1arzo de 2009, p. 79.
22 Entrevista del autor con Lino Barallao, tninistro de Ciencia, Tec­
nología e Innovación Productiva, Buenos Aires, 8 de 1nayo de 2009. Dato
corroborado con el l)epartarnento de Becas del Consejo Nacional de Inves­
tigaciones C:ientíficas y Técnicas (Conicct), 26 de 1nayo de 2009.
n c;Iobal Education l)igest 2008, UNESCO Institute for Statistics, pp.
123 y 12-1.
H ldent.
25 Entrevista telefónica del autor con Ncstor Pan, director de la Con1isión
Nacional de Ev�tluación y Acreditación Universitaria, 26 de rnayo de 2009.
2 i. Varias universidades argentinas tienen acuerdos de doble titulaci{n1
con universidades extranjeras, pero en su gran n1ayoría con instit1.1ciones
privadas, con10 la Universidad de I3elgrano, la Universidad del SaJv3c-for y
la Univcrüdad Argentina de la E1npresa.
2� Entrevista del autor con l)aniel Sordelli, secretario de Asunt<)S Aca­
dérnicos de Posgr;ido'> de la UBA, 4 de agosto de 2010.
2� Entre\"Ísta telefónica del autor con el ex rninistro de Educ:ición J1.1an
Llach, 17 de junio de 2009.
2') [d ('Jn .
10 Jde111.
11 ldc1n.
'2 Entrcvi<;ta telefOnica del autor cnn Alberto Fcrnándcz. t.'X jete de g3 bi­
nete de L1 presidenta Cristina fer11:1ndcz de Kirchner, 21 de junio de 2010.
-'3 Entrevista del autor con Lino Darall.ao, 1ninistro de Ciencia, Tecno­
logía e Innovación Productiva, Buenos Aires, 8 de 111ayo de 2009.
J--1 Entrevista telefónica del J.utor con el 1ninistro de Educación de la
ciudad de Buenos Aires, 25 de marzo de 2010 .
.E Entrevista del autor con el rninistro de Educación de la ciudad de
Buenos Aires, Mariano Narodo\vski, Buenos Aires, 5 de n1;iyo de 2009.
-'6 !don.
'' Entrevista telcfónic;i del autor con Alicia B;ill.uelos, rectora e.le la
Univer�idad de la Punr:-1. 14 de n1ayo de 2009.
415
NOTAS
.,8 ldr1n.
y.¡ Entrevista telefónica del autor con Marco<; Galperín, 2 de junio de
2009.
�0 Entrevista telefónica del autor con Wenceslao Casares, 2 de junio
de 2009.
11 idl'n1.
�2 Entre\'ista del autor con C:lJudio MuruzJbJ!, prc<;identc de Neoris,
Mianli, 29 de 1narzo de 2010.
-n Idnn.
to. URUGUAY Y PERÚ: lJNA CC)MPUTAL)()llA PAllA CADA NIÑ()
1 Entrevista telefónica del autor con lvliguel Drechner, director del
Laboratorio del Uruguay, 18 de rnayo de 2009.
i Iden1.
1 Jdc111
.
� Idcm.
''Ivlonitoreo y evaluación del iinpacto social del Plan (:cibal: Iv'lcto­
dolog-ía y prin1eros resultados a nivel nacional". coordinado por Ana Lau­
ra fv1artíncz, Área de Ev,iluación del Plan C'.eibal, 2009.
!de 111.
ldrm.
� El proyecto de educación digital ahortó al poco tic111po de inicia­
do, cuando el presidente Misael Pas;trana tcnninó su 111arH.lato y el nuevo
gobierno de Virgilio Barco cancl.'.!Ó el plan de �u antecesor.
') Entrevista del :1utor con Rodrigo Arboleda, presidente del proyecto
Un:1 C�on1putadora par:1 cada Nill.o, 2 de junio de 2009.
11' ldcn1.
11 Idr111.
12
"La hora de los n1ae5tros", por P. Bes:1da y R. i'v1ernies, El [\IÍs, Uru­
guay, 14 de n1arzo de 2010.
1' Ide,n.
1� "Laptops n1ay change the \vay rural Pcru learns", por Larry Abratn­
son, National Public Radio, 13 de dícictnbre de 2008.
15 Iden1.
1" EntrevisLa del :1t,tor con Eugenio Seve, in, espcciali:5ta en educación
del Banco Interatncricano de I)csarrollo, lú de n1arzo de 2010.
!7 [d('l!l.
416
NOTAS
11. MÉXICO EL REINO DE "LA MAESTl,A"
1 La cifra de 1.7 rnillones de afiliados incluye rnae<;tros y personal
adrninistrat1vo, y fue citada por la lídercsa del SNTE, Elba Esther Gordillo,
en una entrevista con el autor en la ciudad de México, 16 de abril de 2010.
2 Los e<,tiinados de 4 701) nlillones de dólares de dineros in anejados por
e! <,'.\/TE y de los 1000\J func1onarios del SNTL que cobL1n sin dar cL1scs '>011
del diput:1do Julio C:astellanos, ex oficial 111ayor encargado de las finanzas
de la Sccrctarí:i. de Educación Pública entre 2006 y 2009, en una entrevis­
ta con el autor en la ciudad de iv1éxico, 15 de abril de 2U1U.
1 [)01/a Pcrpctu<1, Arturo (-:ano y Alberto Aguirrc, e_;rijalbo, pp. 240 y 262.
+ The f'v1exico C:01npetitivt'ness l(cport 20(19, World Econo1nic
Foru111, p. 15.
ldern. p. 73.
i. lden1, p. 74.
J),1tos entregados por el <,ecret,1rio de Educación Pública. Alonso
Lujan1hio, al �1utor, 9 de jclio de 20(.J().
K Entrevista del autor con Julio C:a�tc'llanos l'll l:i ciudad de M('.xico,
15 de abril de 2010.
'' ldc1n.
Elba Estl1er (;ordillo lllt' dijo en u11;1 cntn,,·i,ta el [(¡ de Jbril de �()10
que "es cierro" qut": se habL1 l'llOJctdo, y que '·de un:i tnanera n1uy corrcct.1
le dije al pre'>idente que eso 110 cstab,1 bien, que cr;1 t111c1 bro1na i111propi:1 de
un \Ccrct:1rio", pero negó que buhiera pedido el de�pido de Josefina V.í.z­
quez fv1ot.i. ''Ja1nás le pedí t'SO al prc�idcntc", dijo.
11 Do1/¡1 Perpetua: El poder y opu!1'11ái1 de Elha f:stlrer (�ordi/l(l, Arturo
(:ano y Alberto Aguirre, c-;r�jalbo, 2007, p. 16 ().
Idc111.
Entrevista del c1utor Ct)n el subsecretcirio de Educación Básica. José
Fernando (;onz,í.lez S:'í.nchez, ciudad de i\..1éxico. l" d.e julio lle 2!HJ9.
1� Idnn.
11
Entrevista del autor con el subsecretario de Educación 1V1edia Supe­
rior, Miguel Székcly, ciudad de México, l º de julio de 2009.
lf,
Id c n1.
1' Entrevi<;ta telefónica del autor con Felipe Hracho, director del Ins­
titutll Latinoa1nericano de la e.:0111unicacit)n Educativa, ciudad de Mexi­
co, 3\l de junio de 200LJ.
Entrevista del .1utor con L1 ex jCCrct;1ria de Ed11raci()11Jos,·fina \l:1z­
queL i\..'lotJ, ciud.td de i\..'1(,:-.:ico, J!) de junio de 21i() {).
1
'-
1
�
NOTAS
19 El Tecnológico de Monterrey es rnás reconocido que la UNA1V1 en
varios de sus programas de enseñanza, pero carece de los fondos gubcr­
nan1entales para investigación que recibe la UNAA1, y que constituyen un
factor decisivo para_ figurar en los rankings internacionales de las mejores
universidades del n1undo.
20 World Develop111ent Indicators, 2009, Danco Mundial, pp. 84 y 85.
21 Entrevista del autor con el rector de la UNAM, José Narro llobles,
e!l su despacho, 30 de junio de 2009.
22 La UNAM tiene convenios de posgrJ.dos colaborativos o conjun­
tos con la Universidad de La Habana, Cuba; la Universidad Mayor de San
Andrés, Bolivia; tre5 [1cult::i.des de la Universidad 1"écnica Particular de
Loja, Ecuador; la Univer5idad de San Carlo5, c;uate1nala; la Uni,·ersidad
Politécnica de Madrid, y la Universidad del País \/asco, Espalla.
�, Entrevista del autor con el secretario acadénúco de la UNAi\-1, Ser­
gio Alcocer, en su despacho en la ciudad de México, 3 de julio de 2()(_)()_
24 [detn.
2·' Entrevista del .1.utor con el rector de la UNAM, José Narro ll..obles,
en su despacho, 30 de junio de 2009.
�6 The f\!lexico Con1pctitiveness Il..eport 2009, World Econo1nic
Forurn, p. 23.
27
Idcin.
2� I)atos de la (�oordinación de Innovación y De'i;Irrollo, UNA,\1, 2009.
29 Entrcvist.1 del autor con el director de la C:oordinJ.ción de Innovación y r:)e'iarrollo de la lJNA.1\1, Jairnc !v1artuscelli, 3 de julio de 2009.
'" Selcctcd fl.cgressive Subsidies in Latín A111érican cot1ntries, i11fór1ne interno de la ()ficina de Política Econóulica y ll..educción de la Pobre­
za, Danco Mundial, 8 <le dicic1nbrc de 2008.
-'1 Entrevi\t;i del autor con el secretario de Educ1ción de México. Alon­
so LLU,nnbio, ciud.:id de !'v1éxico, 1" de julio de 2009.
'' !dc111.
J.1 Entrevista telefi)nica del autor con rvliguc! Székely, ciud::id de Méxi­
co, 15 de abril de 2010 .
.ii Entrevista del autor con la líderesa del SNTE, Elba Esther (;ordillo,
en su casa de la ciudad de México, 16 de abril de 2010.
Js Mensaje de texto de Elba Esther (;or<lillo, 20 de abril de 20 lO.
·16 E
ntrevista telefónica con Lant Pritchett, profesor de f)e'iJrrollo
Internacional de la Universidad de I--L1rvard, 10 de ago'ito de 2009.
418
NC)TAS
12. VENEZUELA Y COLOMBIA, CAMINOS OPUESTOS
World Intellectual Property Organization, PCT International
Applications by Residence of First Applicant, 2009 Estima te, 8 de febre­
ro de 2010.
2
I)ato del partido Prirnero Justicia, basado en inforrnaciones oficia­
les de Venezuela, citado en "El dinero, el a1nor, y Chávez", por Andrés
Oppenheitner, El l'.,Tuevo Heraldo y El País, España, 15 de diciembre de
2009.
3 La cifra fue dada por el n1inistro del Poder Popular de Ciencia y
TecnologíaJesse Chacón-Escanlillo, en una carta a la revista Science, publi­
cada el 30 de julio de 2009.
4
World [)evelop1nent Indicators 2010, p. 342.
-� Entrevist:1 telefónica del autor con Félix Tapia, coordinador del
(�onsejo de Desarrollo Científico y Hun1anístico de la Universidad Cen­
tral de Venezuela, 7 de junio de 2010.
'' Red de Indicadores de (-:iencia y Tecnülogía. fberoan1ericana, Paten­
tes otorgad;is en Venezuela, \V\V\v.ricyt.org
7
Misión Aln1a Mater, Educación Universitaria Bolivariana y SociJ­
lista, docu1nento del Ministerio del Poder Popular para la Educación Uni­
versitariJ., 24 de n1arzo de 2009, Gaceta ()fici;il nú1n. 39.148.
-� Entrevista del autor con Luis Ugalde, rector de la Universidad Cató­
lica Andrés Bello, 30 de rnarzo de 2010.
9 Agencia de Noticias Aprorrca, artículo de Julio Mosquera, 21 de
1nayo de 2008.
1" ''Luis Fuenn1ayor acusa a la UNEFA de fr:1ude", di;irio Tal C�11al, e_:ara­
cas, Venezuela, 27 de abril de 2010.
11
Entre\"Ísta del autor con C:arlo:-. Fen1:1ndo C.:aL1trava, prott:'sor de la
Escuela de Educación de la Universid:id C:-.'.atúlica André'i Helio, 1 º de abril
de 20 JO.
12
Ide1n.
u Entrevista del autor conJaüne Requena, profesor de la Universidad
Central del Venezuela y autor de "Science Meltdo\vn in Venezuela", Revis­
ta I11tercíc11cia, junio de 2010.
1·1
Misión Alina Mater, EducJ.ción Universitaria Bolivariana y Socia­
lista, l'vlinisterio del Poder Popular para la Educ;:-,ción Universitaria y
Socialista, Decreto 6.650 publicado en la Gaceta ()ficial nún1. 39.148, 27
de 111arzo de 2009, p. 3.
l\ !don, p. 11.
1
41')
N()TAS
11' Entrevista del autor con Luis Bravo Jáuregui, profesor de la Escue­
la de Educación de la Universidad Central de Venezuela, 4 de rnayo de
2010.
17 Red de Indicadores de Ciencia y 'Tecnología lberoan1ericana, Indicadores por País, Venezuela, \V\V\V.ricyt.org
ti!
Agencia de noticias Venpres, 17 de novíernbre de 2003.
19 Ide111.
2'1 "El gobierno revolucionario ha cun1plido con la educación del pue­
blo", Agencia Bolivariana de Noticias, 2 de febrero de 2010.
21
Entrevista del autor con Luis Bravo Jáuregui, profesor de la Escuela
de Educación de la Universidad Central de Venezuela, 4 de rnayo de 2010.
22 Ministerio del Poder Popular para la Educación, I'vle1noria y C�uc11ta. cuadro 1.1, publicado en febrero de 2010.
13 lden1.
2� !vlinisterio del Poder Popular para la Educación, Nle111oria. y C-:uen­
ta, cuadro l.l, publicado en febrero de 2010.
!� EntrevisL1 del autor con Luis Ugalde, rector de la Universidad Cató­
lica Andrés Bello, 30 de n1arzo de 201 O
26 Entrevista del autor con la ex prin1era da1na de Venezuela !vlaría Isabel H...odríguez, desde su casa en Barquisiineto, 11 de 1nayo de 2Ul0.
::i., Jde,n.
2H
Idein.
2'! f)i<;curso del presidente Hugo C:h5.vez, TcJtro de la Acade1niJ. J\lili­
tar, 12 de novictubre de 2004.
,n "La. erradic:i.ción del :1nalfi1betis1no y el acceso a la educación son
los pilares en 11 allos de revolución", Agencia de Noticias Bolivariana, 1
de febrero de 2010.
li Entrevista del :nuor con Juan Cruz PtTt1sia, responsable de e)tadís­
tira para An1érica L,ltina del Instituto de Estadísticas de la Ui\ESCo, 10 de
1nay0 0 de 201 O.
2 Entrevista del autor con Francisco R..odríguez, jefe del Dep:i.rta111en­
i
to de Investigación sobre Desarrollo Humano del Progran1a de las Nacio­
nes Unidas para el Desarrollo, 10 de n1ayo de 2010.
33 Entrevista del autor con Juan C:ruz Perusia, responsable para
Arnérica Latina del Instituto de Estadísticas de la UNESCO, 10 de n1ayo
de 2010.
-1� La disparidad entre las cifras Je patentes de la OMPI y las de la ()fici­
na de Patentes de Estados Unid{)<;, ta1nbién citadas a lo largo de este libro,
se debe a que hay quienes sólo registran sus patentes en Estados; Unidos, y
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NOTAS
otros que las registran en varios países. En general, .unbos registros son úti­
les para reflejar el estado de la innovación de cada país.
35 Entrevista telefónica del autor con Juan francisco Mirand::i, director de Colciencias, 25 <le n1ayo de 2010.
31, Ide111.
37 Iden1.
>H [del//.
1
Entrevi5ta del autor con la nlinistra de Educación María Cecilia
Vélez Whitc, 1 º de junio de 2010.
+o (:uba, y Venezuela no se prescntJ.n en el test PISA, considerado el n1ás
in1portante de su tipo.
-"
+I [Jc,n.
P. F.ntrevista del autor con el entonces c::indidato presidencial Juan
Manuel Santos, 30 de 1narzo de 2010.
+-1 lde1n.
13. LAS 12 CLAVES l)EL PRl)GR.ESC)
1 l)i-;curso del presidente ()scar Arias ante la cun1bre de Unidad de
A1néric,1 Lc1tina y el C�aribe en Playa del c:arn1e11. J'v1éxico. 22 de fCbre­
ro de 2010.
2 Entrevista del autor con Alcj;indro Foxle� en J\1iarni, 2 de junio
de 2008.
1 Entrevist;i del autor con Isaac PrilleltC'ns�y, decano de la Escuela de
Educ::.i.ción de la Universi<lad de Mia1ni, 12 de rnarzo de 2010.
� Hice esta pregunta en un progr:.11na de televisión a Prillelten<;ky,
Frniliana \legas, experta en educ1ci(H1 del llaneo Mundial, y a Marcelo
C:aQrol, exp::Tto i:n educ1ción del llaneo lntcra1nericano de Desarrollo. l.o�
tres coincidieron en que en 111uchos países habría que derivar fóndos esta­
tale'> de la cduc:1ción superior a la preescolar.
s Ho\\... thc \vorld's best-perfi.)r1ning schooJ 5yste111s con1e out on top",
McKinsey & C:0111pany, septien1brc de 2007, p. 12.
1
' Ide,n.
Ibídem, p. 18.
H "The Teachers' Un ion Last Stand", por Stcven Brill, The I\1eiv York
Tírncs, 17 de tnayo de 2010.
1
f)iscurso del secretario de Educaciún. Arne l)unc'.tn, ante el C:on­
'
scjo de Relaciones Intcr11acionalcs. 26 de 1narzo de 2010.
NOTAS
10
11
Idem.
Idem.
12 UNESCO,
Global Education Digest, Con1paring Education Statistics
Across the World, 2009, pp. 144-145.
13 "La inversión extranjera directa en A111érica Latina y el Caribe",
CEPAL, 5 de ruayo de 2010, con datos de entrevista del autor con el autor
del infonne, Mario Ci111oli, el 5 de 111ayo de 2010.
14 Entrevista del autor con Mario Cin1oli, autor del estudio "La inver­
sión extranjera directa en An1érica LJtina y el Caribe" de la Cl:::PAL, 5 de
tnayo de 2010.
1� Di<;curso de Obarna el 23 de noviernbre de 2009, en la (:asa Blanca.
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