EL PROCESO ORIGEN: Desde el momento en que se produce la violación de un derecho, su titular recurre a la protección del Estado, quien se la proporciona a través de los órganos en quienes reside la función jurisdiccional. La manera de provocar esta protección es deduciendo una demanda, que es el modo normal de ejercitar la acción, y se manifiesta posteriormente en un acto del tribunal que recibe el nombre de sentencia. Ahora bien, entre la interposición de la demanda y la dictación de la sentencia, se desarrollan una serie de actos de carácter procesal, cuyo conjunto recibe el nombre de proceso. Esta palabra proceso es de uso relativamente reciente, pues antes se usaba el término juicio, sinónimo de declaración del derecho; pero es preferible la primera, porque es mucho más amplia, ya que comprende tanto los actos procesales de las partes como los del tribunal, cualquiera que sea la naturaleza de éstos –contenciosos o voluntarios–, y porque, además, involucra a la ejecución y a las medidas precautorias, que no son precisamente instituciones tendientes a declarar derechos, sino que persiguen el cumplimiento compulsivo o la cautela anticipada de ellos. Con razón se ha dicho, pues, que el término proceso es el género, y el término juicio, la especie. Este último supone, generalmente, controversia y declaración del derecho correspondiente. El primero, en cambio, implica la idea de tutela jurisdiccional del Estado en favor de los particulares en cualquiera de sus variadas formas. CONCEPTO: El Proceso es el objeto de estudio del Derecho Procesal, y se puede definir como: “El conjunto o serie de actos jurídicos procesales que se verifican progresivamente ante el órgano jurisdiccional, con el objeto de preparar el acto final, cual es el de resolver, mediante un juicio de autoridad, el conflicto sometido a su decisión”. Es una institución ordenada en torno a la decisión del asunto controvertido y el restablecimiento de la paz social. Sobre la base del concepto, es posible establecer que existen cuatro elementos que caracterizan fundamentalmente a esta institución: 1. Su vinculación con la función jurisdiccional; 2. Su carácter teleológico; 3. La existencia de un órgano jurisdiccional; y, 4. La existencia de una circunstancia jurídica diferenciada, con una naturaleza jurídica particular. También se puede definir al proceso como: “Un medio idóneo para dirimir imparcialmente, por acto de autoridad, un conflicto de relevancia jurídica mediante una resolución que, eventualmente, puede adquirir la fuerza de cosa juzgada”. Para Eduardo Couture, el proceso: “Es la secuencia o serie de actos que se desenvuelven progresivamente, con el objeto de resolver, mediante un juicio de autoridad, el conflicto sometido a su decisión”. CLASES: Los distintos criterios de diferenciación que se utilizan para intentar clasificar el proceso, son más bien aplicables a los procedimientos, y estos son: I.- SEGÚN LAS PRETENSIONES: a) CONTENCIOSO: Tiende a la obtención de un pronunciamiento que dirime un conflicto, oposición de intereses suscitados entre las partes. b) VOLUNTARIO: Su objeto se centra en una o más peticiones no contenciosas y sus sujetos privados se denominan peticionarios o solicitantes. II.- SEGÚN SU FINALIDAD: a) DECLARATIVO: Tiene por objeto la pretensión tendiente a lograr que el órgano judicial dilucide y declare el contenido y alcance de la situación jurídica existente entre las partes. b) EJECUTIVO: Hay ausencia de controversia y tiene por objeto cumplir lo ordenado en una sentencia o en un título ejecutivo exigible que contiene una obligación. c) CAUTELAR: Es accesorio a uno principal y tiene por objeto asegurar la viabilidad de la sentencia condenatoria. III.- SEGÚN SU ESTRUCTURA: a) ORDINARIO: Todas las contiendas judiciales que no tuvieren señalada una tramitación especial, serán ventiladas en juicio ordinario. b) ESPECIAL: Aquellos que tienen una regulación especial. IV.- SEGÚN EL DERECHO SUSTANTIVO RECLAMADO: Civil, penal, laboral, de familia, comercial, etc. V.- SEGÚN LA FORMA DEL PROCEDIMIENTO: a) Oral; b) Escrito. NATURALEZA JURÍDICA DEL PROCESO: Ordinariamente, el derecho procesal ha sido asociado al derecho positivo que regula la práctica de los tribunales. Este concepto eminentemente estático, omite cualquier alusión al carácter eminentemente dinámico de este derecho, derivado de la vivencia jurídica constituida por el quehacer del juez, los abogados y las partes. Es este segundo elemento, aquel que ha sido latamente discutido por la doctrina. I.- TEORÍA CLÁSICA: El proceso es un contrato de “litis contestatio”, esto es, un acuerdo de voluntades tendiente a encontrar la justa solución del conflicto. Posteriormente, ya en la época de la revolución francesa, aparece una segunda vertiente dentro de la teoría clásica, que considera al proceso como un cuasicontrato, en términos de ser tan sólo un conjunto de fórmulas legales que llevan a resolver el asunto. II.- TEORÍA DE LA RELACIÓN JURÍDICA: La segunda teoría, es sustentada principalmente por autores como Von Bullow, Chiovenda y Calamandrei. El proceso es una relación jurídica que se presenta ante el órgano jurisdiccional a fin de que éste aplique la ley que corresponda al caso concreto, a fin de llegar a la justa solución de la contienda. La relación jurídica es la esencia del proceso y es previa al derecho litigioso, toda vez que surge en el momento en que la simple norma jurídica se traduce en una pretensión. Existen derechos y obligaciones recíprocos entre los interesados en el litigio y los funcionarios encargados de resolverlo. III.- TEORÍA DE LA SITUACIÓN JURÍDICA: Posteriormente, aparece en escena la doctrina de la situación jurídica, la cual, de conformidad a los postulados de Goldschmidt, establece que no es posible hablar de relación jurídica, por cuanto la solución del conflicto es tan sólo una mera expectativa de las partes en orden a obtener sentencia favorable, por lo que sitúa al proceso en un escalafón inferior, cual es el de simple situación jurídica. IV.- TEORÍA DE LA INSTITUCIÓN JURÍDICA: En cuarto lugar figura la doctrina sostenida por el autor Jaime Guasp, conforme a la cual el proceso es una institución jurídica a la cual las partes acuden cuando existe entre ellas un conflicto que debe ser solucionado. V.- TEORÍA MODERNA DE LA RELACIÓN JURÍDICA COMPLEJA: Finalmente, la teoría de la relación jurídica compleja, propuesta por autores como Carnelutti, la cual goza hoy en día de la aceptación mayoritaria de la doctrina, sobre todo por ser aplicable casi enteramente al proceso civil e inclusive a los procesos criminales con ciertas diferencias. Consiste en establecer que el proceso es un conflicto de intereses jurídicamente relevante, y que en consecuencia es objeto de regulación especial por parte del Derecho, constituyendo su esencia la “justa composición de la litis”. En consecuencia, para poder determinar con claridad qué es el proceso, será preciso atender no a la ley sino a la práctica. Se ha entendido en general que el proceso es el trabajo que desarrollan los actores procesales con miras a la solución de la contienda. OBJETIVO DEL PROCESO: El proceso tiene una doble función, privada y pública. a) Función privada del proceso: Es el único medio en materia penal, y el medio residual a falta de acuerdo en materia civil, para los efectos de lograr la satisfacción de los intereses jurídicamente trascendentes por las partes de un conflicto. b) Función pública del proceso: Asegurar la efectividad del derecho mediante la obra incesante de la jurisdicción. En estricto rigor el proceso es un medio, no un fin en sí mismo. Tiene en consecuencia una característica funcional y teleológica, encaminándose hacia la resolución del conflicto, cumpliéndose diversas etapas para llegar a una sentencia firme. ELEMENTOS DEL PROCESO: Existe acuerdo en la doctrina que el proceso cuenta de estos elementos: I.- ELEMENTO OBJETIVO: a) LA CONTIENDA: El conflicto cuyos intereses han mutado en pretensiones jurisdiccionales, y que se encuentra constituido fundamentalmente por la acción y la reacción. Es el enfrentamiento de intereses comprometidos. II.- ELEMENTO SUBJETIVO: Son los sujetos que están envueltos en el respectivo proceso, y son los siguientes: a) ÓRGANO JURISDICCIONAL (JUEZ): La labor fundamental del juez en el proceso es innegable, pero variará según estemos en presencia del principio dispositivo o inquisitivo. b) LAS PARTES: Que puede estar constituido por el demandante, demandado o incluso terceros. PRINCIPIOS DE TODO PROCESO: Son principios del proceso, las ideas y reglas que constituyen puntos de partida para la configuración normativa del proceso. Existen principios conforme a los cuales el proceso siempre debe configurarse, de modo que sean efectivos y respetados: son los denominados principios necesarios o simplemente principios del proceso. Otros, en cambio, constituyen criterios diferentes, que se consideran más adecuados a la realidad jurídica y que responden a la libertad de configuración del legislador: son los llamados principios del procedimiento o principios técnico-jurídicos. A.- PRINCIPIOS NECESARIOS DEL PROCESO: 1. Contradicción o bilateralidad de la audiencia. 2. Igualdad. 1. LA CONTRADICCIÓN O BILATERALIDAD DE LA AUDIENCIA: Este principio consiste en la efectiva posibilidad de que toda persona que pueda ser afectada por una resolución judicial, puede influir en el contenido de la misma. En cuanto al contenido del principio, se integra por: i. En primer lugar: por la posibilidad real y efectiva de tomar conocimiento del contenido material y jurídico del proceso; ii. En seguida, supone igual posibilidad de formular alegaciones y peticiones; y iii. En tercer término, implica la posibilidad de probar las alegaciones y de intervenir en la práctica de las pruebas. La contradicción no quiere decir que necesariamente deban intervenir las dos partes para que el acto tenga validez, sino que basta con que se les haya dado a las partes la oportunidad real de intervenir en ellas. 2. LA IGUALDAD: La igualdad significa, que los derechos, las cargas y las responsabilidades que nacen de la llevanza de un proceso se conceden, recaen o se imponen, respectivamente sobre las partes, sin discriminación entre ellas, de modo tal que el resultado a que cada cual aspira no puede ser favorecido por privilegios a favor ni gravámenes en perjuicio. Deriva este principio del principio de igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, reconocido por la Constitución Política. Esto se traduce: i. Primero: en igualdad de trato en cuanto a la concesión de los derechos de acción y defensa en juicio; y ii. Segundo: en que iniciado el proceso, a las partes, situadas ante un juez imparcial se les concedan iguales posibilidades y derechos y se las someta a las mismas cargas. PRINCIPIOS FORMATIVOS DEL PROCEDIMIENTO: Se han denominado también, impropiamente como principios formativos del proceso, no refiriéndose al proceso todo, abstracto sino a un específico y determinado procedimiento. Los principios formativos son características o peculiaridades de ciertos tipos de procedimientos que permiten su agrupamiento y clasificación. Estos principios no se dan prácticamente nunca puros, sino que en parejas, y estos son: a) Principio de la bilateralidad y la unilateralidad de la audiencia; b) Principio Dispositivo, y Principio Inquisitivo; c) Oralidad, escrituración y protocolización; d) Concentración y Desconcentración; e) Inmediación y mediación; f) Publicidad y Secreto; g) Consecutivo legal y Consecutivo discrecional; h) Prueba legal, libre convicción y sana crítica; i) Principio de procedimientos de única, primera y segunda instancia. C) PRINCIPIO DE ORALIDAD Y ESCRITURA: I.- ORAL: Es oral, el proceso en que las alegaciones, la prueba y las conclusiones se presentan al juez por regla general de viva voz. Se entiende, según la doctrina, por oralidad del procedimiento el principio de que la resolución judicial puede basarse sólo en el material procesal proferido oralmente. II.- ESCRITO: Por el contrario, el principio de la escritura es aquel con arreglo al cual la resolución judicial ha de basarse sólo en el material procesal manifestado por escrito en los autos. En otros términos, se está frente al principio de la escrituración cuando la forma literal constituya el medio normal de comunicación entre las partes y el juez. Es difícil encontrar un sistema absolutamente oral y que no reserve alguna parte a la forma escrita, al igual que no es fácil encontrar un sistema de escritura radical que en mayor o menor medida no admita y regule actos realizados de viva voz. De manera entonces, que para saber si un proceso determinado está informado por el principio de la oralidad o escritura hay que atender a la tendencia dominante en el proceso de que se trata. De ambos principios hay manifestaciones en nuestro sistema, así por ejemplo, el procedimiento ordinario de mayor cuantía es esencialmente escrito, pero dentro de él hay una serie de actuaciones que se realizan en forma oral, así los testigos declaran oralmente, declaración que se transcribe a un acta suscrita por el declarante y el ministro de fe que concurrió a ella, igual cosa ocurre con la declaración del absolvente. Es raro encontrar procedimiento que se encuentre puro en relación con alguno de estos tres principios. Nuestro procedimiento civil es perfectamente escrito ya que en general las actuaciones son escritas. En el procedimiento penal reformado, rige la oralidad, sin embargo debe dejarse constancia escrita de las diligencias practicadas en la fase de investigación. EL DEBIDO PROCESO: El debido proceso legal procesal constituye la garantía de un juicio limpio para las partes en cualquier proceso y en especial para las partes en un proceso penal, ya que la función jurisdiccional aplicada de acuerdo a sus características minimiza el riesgo de resoluciones injustas. La extraordinaria trascendencia que tiene el debido proceso para la adecuada protección de los derechos de la persona humana, generó la incorporación de este concepto como uno de los fundamentales a nivel internacional. .- EL DEBIDO PROCESO EN LA CPR: El art 19 Nº3 CPR establece que: “Toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado. Corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justos”. El precepto se aplica a toda autoridad que ejerza jurisdicción. En consecuencia, para que una resolución sea válida se requiere: a) Que exista un proceso previo, legalmente tramitado; b) Que se desarrolle a través de un procedimiento racional y justo, correspondiendo al legislador su establecimiento. .- GARANTÍAS MÍNIMAS DE UN PROCEDIMIENTO RACIONAL Y JUSTO: a) DERECHO A QUE EL PROCEDIMIENTO SE DESARROLLE ANTE JUEZ INDEPENDIENTE E IMPARCIAL: El juez debe ser independiente de los órganos ejecutivos y legislativos del Estado (art 76 CPR) e imparcial, es decir, que no se encuentre en una especial relación con alguna de las partes o con la materia del conflicto (art 194 COT). b) DERECHO A UN JUEZ NATURAL PRECONSTITUIDO POR LA LEY: Es menester que el tribunal se encuentre predeterminado por la ley. “Nadie puede ser juzgado por comisiones especiales, sino por un tribunal que le señale la ley y que se halle establecido con anterioridad por ésta” (art 19 Nº 3 inciso 4º CPR). c) DERECHO DE ACCIÓN Y DEFENSA: Pues no basta con que la ley establezca derechos si ello no va acompañado de las medidas de protección adecuadas para asegurar que tales derechos se respeten. d) DERECHO A UN DEFENSOR: Toda persona tiene derecho a una defensa jurídica en la forma que la ley señale y nadie puede impedir o restringir la debida intervención de un letrado si hubiere sido requerido. Por mandato de la CPR, la ley debe arbitrar los medios para otorgar asesoramiento a quienes no puedan procurárselos (art 19 Nº3 incisos 2º y 3º). e) DERECHO A UNA PRONTA RESOLUCIÓN DEL CONFLICTO: Un proceso rápido es esencial para la existencia de un debido proceso. El art. 77 CPR establece que una LOC determinará la organización y atribuciones de los Tribunales necesarios para la pronta y cumplida administración de justicia. f) DERECHO A QUE SE CONTEMPLE LA EXISTENCIA DE UN CONTRADICTORIO: Esto consiste en que el demandado tenga una razonable posibilidad de hacerse escuchar, comparecer y exponer sus derechos. Para que se verifique la existencia del contradictorio respecto del demandado, es menester que se le notifique de la acción en su contra y que tenga un plazo razonable para hacer efectiva su defensa. g) DERECHO A QUE SE PERMITA A LAS PARTES RENDIR PRUEBAS PARA ACREDITAR SUS FUNDAMENTOS: Que asegure la posibilidad de valerse de los medios generalmente reconocidos por el ordenamiento, derecho que no es absoluto ya que no puede permitir rendir pruebas obtenidas ilícitamente. h) DERECHO A LA IGUALDAD DE TRATAMIENTO DE LAS PARTES: Significa que ambas partes puedan tener análogas posibilidades de expresión y prueba. El problema es la desigualdad económica entre las partes, pues el costo de la justicia es, por sí, un instrumento de desigualdad. i) DERECHO A SENTENCIA QUE RESUELVA EL CONFLICTO: Como la finalidad del proceso es la solución del conflicto, resulta imprescindible la existencia de una sentencia. Además, ésta debe ser fundada. j) DERECHO A RECURSO PARA IMPUGNAR SENTENCIAS QUE NO EMANEN DE UN DEBIDO PROCESO: Debe contemplarse el recurso de casación que permita impugnar sentencias dictadas sin un debido proceso. PROCESO Y PROCEDIMIENTO: Es una relación de género a especie. El procedimiento, “Es el conjunto de formalidades externas que determina el desarrollo de los actos que forman el proceso”. Proceso Procedimiento Es el conjunto de actos unidos hacia un fin Es el conjunto de formalidades externas que común, que el procedimiento organiza para el determina el desarrollo de los actos que mejor cumplimiento de su fin. forman el proceso. Denota la idea de uno sólo. Denota la idea de varios. Todo proceso supone un procedimiento. Pueden existir procedimientos sin procesos, principalmente en otras ramas (científicas principalmente). El proceso necesita del procedimiento para que los sujetos obtengan un pronunciamiento jurisdiccional. El procedimiento está al servicio del proceso. Sin procedimiento el proceso sería sólo una idea; con el procedimiento, el proceso se hace realidad.