Subido por JOSÉ LUIS TRUQUE HERNÁNDEZ

Gaceta-Histórica-de-Almansa-numero-02

Febrero 2010
Número 2
Palabra de Honor: Cervantes
Torrejón y Velasco, un músico albaceteño
El Baluarte de Torre Grande
La Cocina en el Barroco
Presentación de la revista, el pasado 15
de enero en la Casa de la Cultura
Mesa presidencia, Alfredo Calatayud, Fermín Cerdán, Antonio Lopez, Heminio Gómez y Pascual Sánchez.
Equipo de redacción del primer número de la revista “Gaceta de Almansa Histórica”
Herminio Gómez, Norberto
Cuenca, José Antonio Blanco,
Leia Cuenca y José Ramón
Sánchez.
Instantanea durante el acto de
presentación, realizado en el
salón audiovisual de la Casa
de Cultura de Almansa.
EDITORIAL
“Gaceta de Almansa Histórica”. Publicación de la A.C.
1707
www.almansa1707.es
Redacción: Herminio Gómez,
Norberto Cuenca, José Ramón
Sánchez, José Antonio Blanco,
Manolo Olaya.
Maquetación: Leia Cuenca
Colaboradores: Miguel-Juan Pereda Hernández y Antonio Cuenca
Imprime: Imprenta Municipal
Patrocinio: Concejalía de Cultura. Ayuntamiento de Almansa
Deposito legal:
Sumario
Gracias por vuestro apoyo
El equipo de redacción quiere agradecer en nombre de la Asociación
1707 Almansa Histórica, la gran asistencia y acogida que tuvo la
presentación del primer número de “Gaceta de Almansa Histórica”
el pasado día 15 de Enero.
El acto, realizado en el salón audiovisual de la Casa de Cultura de
Almansa, lo presidió el Alcalde de la ciudad D. Antonio López Cantos, junto al Vice-alcalde D. Fermín Cerdán Gosalvez y el Concejal
de Cultura D. Alfredo Calatayud Réig y contó con la asistencia de
la Delegada de la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía, Dña.
Amaya Villanueva. Asistieron más de 100 personas entre las que,
además de los habituales y siempre fieles amigos de la Asociación
1707, soporte y columna vertebral de este proyecto, se encontraban
muchas otras personas que decidieron acercarse a conocer la nueva
revista y nueva web www.almansa1707.es
Queremos agradecer expresamente la presencia del Vicepresidente
de la Asociación Napoleónica Valenciana, D. Cesar Evangelio Luz,
y de D. Tomás Jacinto Ruiz, investigador especializado en historia
militar, que hicieron el esfuerzo de asistir desde Benidorm y Valencia
respectivamente.
Palabra de Honor: Cevantes.6
Gracias a todos por vuestro apoyo y desde estas páginas vamos a
intentar corresponder con trabajo e ilusión.
Tomás De Torrejón Y Velasco.
Músico y Compositor
Albaceteño. 8
Aquí esta el número 2 de esta revista en el que se incorporan nuevos
colaboradores y secciones. Esperamos que la disfrutéis.
Taller de Confección Barroca:
Una iniciativa ilusionante. 10
Notas Históricas Sobre
El Baluarte De Torre Grande.
Equipo de redacción de “Gaceta de Almansa Histórica”
12
La cocina del Barroco. 16
Vida Cotidiana
La Barrilla, un tesoro
vegetal desechado
1650 – 1750
Barrilla en Almansa
En varias ocasiones, buscando información en mapas y documentos del s. XVII y XVIII me llamó la
atención que aparecía el nombre
de “Barrilla” junto a otros productos agrarios como trigo, cebada, esparto, etc. Este nombre
desaparecía de las relaciones de
cultivos y exportaciones agrícolas
a mediados del s. XIX. ¿Qué era
la Barrilla y porqué desaparecía
de la documentación tan súbitamente?
La respuesta es una muestra de
los muchísimos conocimientos
ancestrales perdidos como consecuencia de la revolución industrial.
La Barrilla fue la denominación
popular de una amplia variedad
de arbustos del genero “Salsola”,
(Halogetum sativus ó Salsola sátiva, Salsola Kali, etc.) que crecen
en entornos costeros, lagunas
salitrosas, terrenos con alta concentración de sales y con escasa
lluvia. Su cultivó está documentado, con escasos detalles, desde la
época de la dominación árabe de
la península ibérica, aunque puede ser muy anterior. Su interés
económico radicaba en su alto
contenido en Sodio, obteniendo
de ella la llamada “Piedra de
Sosa” a base de una incineración
controlada de estos arbustos, tarea realizada por unos artesanos
denominados “Maestros Barrilleros”.
La siembra, recolección y quema
de la barrilla, proporcionaba la
codiciada “Sosa”, que era imprescindible para la fabricación de vidrio, jabones duros y como blanqueante y fijador de tintes en los
tejidos. La de mejor calidad era
conocida como “Sosa ó barrilla
de Alicante”, pues esta provincia
destacaba en su producción, que
se extendía en una zona amplia
costera desde Málaga a Tarragona, junto a grandes zonas de La
Mancha.
Recolectada en Septiembre,
cuando la planta alcanza su madurez, una vez seca se procedía a
“Su interés económico radicaba en su alto
contenido en Sodio,
obteniendo de ella la
llamada “Piedra de
Sosa”(...)tarea realizada por unos artesanos denominados
Maestros Barrilleros.”
la quema para extraer la preciada sosa. Sin embargo esto no era
tarea fácil, y si no se conocía bien
el proceso el resultado podía ser
un montón de cenizas inútiles.
Los “Quemadores” ó “Maestros
Barrilleros” eran artesanos muy
reconocidos, y solían realizar su
labor de forma itinerante, recorriendo las zonas de producción.
El maestro necesitaba un ayudan-
Mapa del Reino de Valencia
Fco. Antonio Cassaus, 1693 (detalle)
detalle del texto “Descripción
del Reino de Valencia”
te y cuatro ó cinco peones en su
labor. El hoyo donde se producía
la quema era de unas dimensiones considerables, cerca de un
metro de diámetro y medio metro
de profundidad.
Al quemarse en las condiciones ideales, la barrilla suelta un
producto gelatinoso, que poco a
poco, quema tras quema, en una
tarea que duraba entre 28 y 40 h
de trabajo continuo, se iba acumulando en el fondo del hoyo.
Por cada 4 quintales de hierba
seca se obtenía uno de sosa. (Un
quintal = 46 kg.).
La masa resultante de la quema
se dejaba enfriar al menos 48
horas, tras lo que quedaba convertida en una piedra, compuesta
principalmente de carbonato sódico (Sosa), que es descrita así en
1818 por M. La Gasca: “Es sólida, de un gris azulado, tirante al
blanco, cuyos fragmentos tienen
sonido claro casi metálico; agujeritos pequeños por encima, y en
el centro un grano bastante fino,
seca al tacto, sin olor ingrato, sabor salado alcalino; mojada despide olor urinoso”.
A finales del s. XVIIII, el botánico
Cavanilles da unas cifras anuales
de producción para el reino de
Valencia de 332.700 arrobas
(aproximadamente 3.827 toneladas), exportándose desde el
puerto de Alicante a Inglaterra y
Francia. Los lugares que producían más barrilla eran Alicante,
Pinoso, Dolores y Crevillente.
En 1847, Pascual Madoz, dice en
su “Diccionario geográfico-estadistico-histórico” sobre la producción agrícola en Almansa:
“…sus mayores cosechas son de
cereales… poco aceite, alguna
miel y barrilla para las fábricas de
jabón…”
Unos años antes había comenzado el proceso industrial de extracción de sosa de la sal marina,
que poco a poco fue sustituyendo al proceso de quema de las
hierbas barrilleras de tal forma
que la exportación por el puerto
de Alicante se había reducido en
1862 a 4.864 arrobas y en 1870
a sólo 376 arrobas.
Desaparecido el aprovechamiento comercial de la planta, poco a
poco se olvidó el delicado proceso de incineración, hasta que se
perdió completamente el arte del
maestro barrillero.
Hoy solo podemos recuperar algunos retazos de este antiquísimo
saber, que la revolución industrial
transformó de un conocimiento
artesanal con cientos de años
de antigüedad sobre una hierba
productiva y generadora de riqueza, en una mala hierba que hoy
contemplamos en los días ventosos de otoño rodando tristemente, impulsada por el viento hasta
quedar enganchada, junto con
otros desechos, en la valla metálica de un solar deshabitado.
Herminio Gómez
Palabra de Honor
D. Miguel de
Cervantes Saavedra
Perlas Literarias
Batalla de Lepanto 1571
A este apartado iremos trayendo
pequeñas (por su extensión, que
no por su valía…) perlas de la
literatura, principalmente de autores españoles aunque también
de allende nuestras fronteras que
tengan relación con temas históricos en todas sus vertientes, pero
con especial dedicación a la vida,
trabajos, gracias y desgracias de
los hombres y mujeres que han
servido en los ejércitos, mesnadas, milicias y tropas de los estados, señores y príncipes a lo largo
del tiempo.
En este número de “Histórica”
traemos a modo de ilustrísimo
padrino de esta sección, la inmortal pluma de D. Miguel de Cervantes Saavedra en su obra más
universal, “El Ingenioso Hidalgo
D. Quijote de la Mancha”.
En el capítulo 38, “Que trata del
curioso discurso que hizo D. Quijote de las Armas y las Letras”,
el genio de Cervantes pone en
boca del hidalgo manchego una
reflexión comparativa sobre dos
aspectos de su propia experiencia, la vida de estudiante y la de
soldado.
Sin duda el autor recordaba perfectamente las vivencias y sufrimientos durante su etapa militar,
cuya culminación sería su participación en la batalla naval de Lepanto, el 7 de Octubre de 1571.
Destinado en la galera “Marquesa” y pese a estar gravemente
enfermo de calenturas, se negó a
retirarse debajo de cubierta y al
mando de una sección de doce
soldados contribuyó al asalto de
la Galera capitana de Alejandría,
recibiendo, dos arcabuzazos, uno
en el pecho y otro en la mano izquierda que se la dejó inutilizada
de por vida. Tras recuperarse de
sus heridas, en 1572 ya estaba
formando parte de la compañía
del capitán Manuel Ponce de
León, participando en el combate
de Navarino y las duras jornadas
de Túnez y la Goleta.
Así pudo describir desde sus propias vivencias la siguiente, amar
gamente irónica, reflexión de las
penurias de los soldados españoles a lo largo y ancho de un
imperio “donde no se ponía el
sol”, ganado y defendido para el
rey Felipe II por unos pobres y a
menudo mal equipados, alimentados y pagados, pero valientes
soldados:
“…Y veremos que no hay ninguno
más pobre en la misma pobreza,
porque está atenido a la miseria
de su paga, que viene o tarde o
nunca, o a lo que garbeare por
sus manos, con notable peligro
de su vida y de su conciencia. Y a
veces suele ser su desnudez tanta, que un coleto acuchillado le
sirve de gala y de camisa, y en
mitad del invierno se suele reparar de las inclemencias del cielo,
estando en la campaña rasa, con
solo el aliento de su boca, que,
como sale de lugar vacío, tengo
por averiguado que debe de salir
frío contra toda naturaleza. Pues
esperad que espere que llegue la
noche para restaurarse de todas estas incomodidades en la cama que
le aguarda, la cual, si no es por su culpa, jamás pecará de estrecha;
que bien puede medir en la tierra los pies que quisiere, y revolverse
en ella a su sabor, sin temor que se le encojan las sábanas. Lléguese,
pues, a todo esto el día y la hora de recebir el grado de su ejercicio;
lléguese un día de batalla, que allí le pondrán la borla en la cabeza,
hecha de hilas, para curarle algún balazo que quizá le habrá pasado
las sienes, ó le dejará estropeado de brazo ó pierna. Y cuando
esto no suceda, sino que el cielo piadoso le guarde y le conserve sano y vivo, podrá ser que se quede en la mesma pobreza que antes estaba, y que sea menester que suceda uno
y otro rencuentro, una y otra batalla, y que salga de todas
vencedor, para medrar algo. Pero estos milagros vense
raras veces. Pero decidme, señores, si habéis mirado en
ello, cuan menos son los premiados por la guerra que los
que han perecido en ella…”
Unos párrafos más adelante, Cervantes describe de
forma magistral y de primera mano, la experiencia
de la guerra naval a finales del s. XVI, donde las
galeras se embestían con los espolones de proa, y
los soldados se lanzaban por ese improvisado pasillo al abordaje del navío contrario, como si de una
fortaleza en tierra se tratase, siendo blanco de los
cañones, arcabuces y dardos que ambos bandos se
disparaban mutuamente:
“…Y si este parece pequeño peligro, veamos si le
iguala o hace ventaja el de embestirse dos galeras
por las proas en mitad del mar espacioso, las cuales, enclavijadas y trabadas, no le queda al soldado
más espacio que el que concede dos pies de tabla del espolón. Y, con todo esto, viendo que tiene
delante de sí tantos ministros de la muerte que le
amenazan cuantos cañones de artillería se asestan
de la parte contraria, que no distan de su cuerpo
una lanza, y, viendo que al primer descuido de los
pies iría a visitar los profundos senos de Neptuno; y,
con todo esto, con intrépido corazón, llevado de la
honra que le incita, se pone a ser blanco de tanta
arcabucería y procura pasar por tan estrecho paso
al bajel contrario. Y lo que más es de admirar, que apenas uno ha caído donde no podrá levantar hasta
la fin del mundo, cuando otro ocupa su mesmo lugar, y si este también cae en el mar, que como enemigo
le aguarda, otro y otro le sucede, sin dar tiempo al tiempo de sus muertes; valentía y atrevimiento el mayor
que se puede hallar en todos los trances de la guerra…”
El ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha. 1605
Miguel de Cervantes Saavedra
Herminio Gómez
Historia y Patrimonio
Tomás De Torrejón Y Velasco.
Un Músico y Compositor Albaceteño En El
Virreinato Del Perú.
1650 – 1750
Para celebrar el cumpleaños y
la coronación de Felipe V como
nuevo Rey de España en el año
1700, un albaceteño de Villarrobledo tiene el honor de haber
puesto en música la primera ópera que se representó en el continente americano.
Tomás de Torrejón y Velasco natural de esta localidad de la Provincia de Albacete nace en 1644
y pronto marcha con su familia a
Madrid donde recibe educación
musical, y entra en contacto con
la casa del Conde de Lemos. Se
trasladará a Lima, acompañando al conde Don Pedro Fernández de Castro y Andrade cuando
éste es nombrado Virrey del Perú
en 1667.
Ocupa Tomás de Torrejón diferentes cargos administrativos como
Capitán de la Sala de Armas del
Virrey, y más tarde Corregidor y
Justicia Mayor de la provincia de
Chachapoyas. En 1676 accede
al puesto de Maestro de Capilla
de la Catedral de Lima, y estando
en este puesto le es encargada la
música para un texto de Calderón de la Barca, “La púrpura de la
rosa” que se convertirá en la primera ópera escrita en América.
El texto de “La púrpura de la rosa”
fue escrito por Calderón en 1659.
El escritor madrileño cultiva el género de la comedia musical como
una variante de los géneros destinados a la representación en palacio, que tenían un gran aparato
escénico y muchos recursos para
poder dar rienda suelta a la fantasía y recreación de asuntos mitológicos, tema fundamental de
estas obras; en comparación con
la poca o casi ninguna tramoya
que había en los corrales de comedias. Estas obras se escriben
para celebrar acontecimientos
dentro de la Familia Real, en el
caso que nos ocupa para celebrar en el Perú el cumpleaños y
la coronación de Felipe de Anjou
como Rey de España.
A parte de “La púrpura de la rosa”
otras obras de Calderón dentro
“le es encargada la
música para un texto
de Calderón de la Barca, “La púrpura de la
rosa” que se convertirá en la primera ópera escrita en América”
del mismo género que fueron luego musicadas son: “Celos aún del
aire matan”, “El golfo de las sirenas”, “El jardín de Falerina” y “El
laurel de Apolo”. Anteriormente
en 1660 el músico Juan Hidalgo,
arpista de la Capilla Real, puso
música al libreto de La púrpura
de la rosa, aunque esta no se ha
conservado. Calderón recrea en
verso el tema mitológico de Venus y Adonis basándose en el relato de Ovidio de las Metamorfosis. En ella se dan cita personajes
Portada del manuscrtio. Biblioteca Nacional de Lima
mitológicos como: Adonis, Venus y Marte, con otros
alegóricos como: amor, el rencor, la envidia, etc.
A grandes rasgos este es su argumento: Venus atacada por un jabalí es ayudada por Adonis que hiere al
animal, en ese momento surge el amor entre ambos.
Pero hay un rival, el dios Marte que está enamorado
de Venus, y junto con su hermana Belona deciden
acabar con Adonis. En el desenlace, Adonis, luchando con otro jabalí, que mediante un hechizo se ha
vuelto invencible, cae herido de muerte y Venus que
lo ha descubierto agonizante muere de dolor a su
lado. Júpiter, emocionado, transforma a Venus en
estrella y coloca a Adonis a su lado, en los cielos,
bajo apariencia de una rosa púrpura.
La Púrpura de la rosa del maestro albaceteño sobrevive gracias a dos manuscritos que se encuentran
Portada del CD
uno en la Biblioteca Nacional del Perú en Lima, y
el otro en la Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford en Inglaterra. La obra en un solo acto de
aproximadamente hora y media de duración, musicalmente presenta de manera general tonadas breves
y estróficas, con clara influencia de aires y ritmos españoles como coplas, tonadillas, tonos, etc. También
emplea el recitativo, inventado en Italia, que era la solución para dar respuesta a las necesidades teatrales
que permitieran musicar las partes de acción y diálogo del libreto. En nuestro caso, éste fluctúa entre la
simple declamación sobre una sola nota, hasta líneas melódicas realizadas a modo de canción.
Comentar como curiosidad que hoy en día el Conservatorio Profesional de Música de Albacete lleva el
nombre de Tomás de Torrejón y Velasco
Antonio Cuenca Gonzalez. Profesor del Conservatorio Profesional de música de Almansa
Centro de Investigación y
Documentación
Taller de
Confección
Barroca:
Una iniciativa
ilusionante.
Desde los primeros pasos de nuestra asociación, teníamos muy claro que el proyecto de recreación
histórica de la Batalla de Almansa
debía de basarse en la calidad.
Calidad en la investigación y en
la reconstrucción de los elementos que utilizamos, sean armas,
utensilios, ó como es este el caso,
vestuario. Nuestro objetivo es un
“Museo Vivo” de 1707.
En muchas ocasiones, los utensilios y prendas que utilizamos para
la recreación histórica no pueden
adquirirse en ningún comercio español. No hay tradición en nuestro país de fabricar réplicas de
calidad de objetos del pasado, la
mayoría de los casos solo reproducidos en forma de disfraz (en el
caso de vestuario) ó como objeto
de adorno,(en el caso de armas
y utensilios) que solo se parecen
al original levemente en su forma
exterior, no en sus características
y funcionamiento.
Hace unos meses, la concejal de
promoción económica, Antonia
Facsimil del “Manuscrito Taccoli”
Millán, me comentó la posibilidad de crear un taller del plan de
choque contra el desempleo diferente a los que habitualmente se
venían haciendo. Un taller que a
la vez que formase a un grupo de
personas en el aprendizaje de un
oficio, pudiese dar como resultado material textil utilizable en las
recreaciones históricas, y que el
Centro de Investigación y Documentación les asesorase técnicamente. La idea me pareció excelente e inmediatamente comencé
a darle forma para seleccionar
que prendas y complementos serían los más adecuados para comenzar a trabajar.
Para tal proyecto se contó con
la colaboración de Almansa Social, entidad que a través de sus
servicios a empresas y administración gestiona por medio de la
monitora Pilar Megías la parte de
docencia y producción del taller.
Iniciándose los trabajos con 15
alumnas-trabajadoras, en su mayoría desconocedoras del mun10
do del “corte y confección” pero
si con el interés por aprender un
nuevo oficio e implicarse en el
proyecto.
En el Centro de Investigación y
Documentación 1707 fui recopilando datos, siempre incompletos
y dispersos como ocurre cuando
se intenta abordar este tipo de
reconstrucciones de objetos textiles de los que prácticamente no
quedan restos originales y los que
pudiera haber resultan imposibles de examinar minuciosamente precisamente por su dispersión,
rareza y fragilidad.
En la A.C. 1707 estos temas de
reconstrucción se afrontan siempre con la misma filosofía: Realizar lo mejor posible ahora, con
la mejor información y medios
de los que disponemos ahora,
sin renunciar a la búsqueda y
mejora continua sabiendo que,
posiblemente, nunca resolveremos todas las dudas y enigmas,
pero siempre nos acercaremos un
paso más a la estructura, modo
Visita de la consejera de Trabajo de la JCCM. Foto Luis Bonete
de fabricación y utilización de los
objetos del pasado.
Finalmente, en coordinación con
la monitora del curso y la concejal se decidió comenzar por
la realización de camisas según
patrones de principio del s. XVIII,
corbatines, imprescindibles en el
vestuario de la época, réplicas de
banderas de combate de unidades de varios países presentes en
la batalla de 1707 y finalmente,
hasta donde fuera posible dadas
las limitaciones de tiempo del taller, algunas piezas de uniformes
de músico militar basados en el
manuscrito de 1760 de Alfonso
Taccoli, “Teatro Militar de Europa”, que se custodia en la biblioteca del Palacio Real de Madrid.
A nadie se le escapa que quienes aprenden unas técnicas más
complicadas y que requieren
mayor destreza manual y esfuerzo intelectual, serán capaces de
desarrollar mejor y con menos
esfuerzo tareas más sencillas. En
una palabra, las trabajadoras no
solo saldrán formadas para confeccionar prendas antiguas, sino
también modernas.
La visita el pasado día 20 de
Enero de la Consejera de Trabajo de la Junta de Comunidades
de Castilla la Mancha, María Luz
Rodríguez al Taller de Confección
Barroca vino a resaltar el carácter atractivo e innovador de la
idea. La consejera se interesó por
el proceso de elaboración de las
prendas y conversó animadamente con las trabajadoras.
Desde la Asociación 1707 damos
sinceramente la bienvenida a la
iniciativa y esperamos que la línea de colaboración emprendida
continúe y se desarrolle en otros
ámbitos de labores artesanas y de
oficios tradicionales.
La recuperación de nuestro patrimonio cultural y social en forma
del saber perdido de nuestros ancestros, que se desenvolvían en su
vida con muchos menos medios
tecnológicos pero con un conocimiento depurado por la experien11
Taller de confección barroca
cia y el esfuerzo de muchas generaciones, resulta hoy una tarea
con futuro. Si sabemos darle los
cauces adecuados para su presentación a la sociedad del s. XXI,
esta sabe reconocer, valorar y recompensar con su presencia masiva el esfuerzo por la recreación
histórica de calidad, en definitiva,
por acercarles a la realidad de su
propia historia.
Herminio Gómez
Historia y Patrimonio
El Baluarte de
Torre Grande
Notas Históricas
La actual Torre Grande ha sido
conocida indistintamente a lo
largo de los siglos por los nombres de Burjarón, Burjaharón,
Boriaharón, Bujaharrón, Burxa,
Burfçefierón, y Torre de los Catalanes. (También, en 1707, Torre
de D. Henríquez, Nota de la Redacción). Su topónimo es árabe
(la raíz “bury” significa torre), y su
parte inferior, el sótano, conserva
paredes de tapial de mortero de
cal y arena de origen almohade;
obra sobre la que se levantan los
cuerpos del siglo XV.
ra de Ayora contra Almansa; e
otrossí les damos la alcaría que
dizen Boriaharón con todos sus
términos...”. Donación que, haciéndose extensiva a los términos
de Carcelén, Alpera, Bonete y el
Hondo, quedaba confirmada por
otro Privilegio Real de fecha 15
de febrero de 1265: “...les damos que ayan por término e por
aldeas de Almansa para siempre,
Alpera, e Carçelén, Bonete, e el
heredamiento que diçen el Fondón de Almogrón ansí como va
del algibe que está en la carrera
de Ayora contra Almansa, e el alEn el momento de la conquista caría que diçen Burxa...”.
del territorio por las huestes castellanas, en torno a 1242, Burja- Finalizando el siglo XIV, figuraba
harón era una pequeña aldea o como señor de la Torre de Burjalquería que el rey Alfonso X el aharón don Jaime de Ayerve, un
Sabio, por carta fechada en Se- caballero catalano-aragonés vevilla el 9 de octubre de 1264, cino de Almansa, a cuyo concecedía a los almanseños: “...por jo (ayuntamiento) representó en
fazerles merçed, dámosles el he- 1386 en el acto de constitución
redamiento que dizen el Hondón de la Hermandad del Marquesadel Almugrón, assí commo va do de Villena. En aquellos model algibe que está en la carre- mentos, la Torre solía verse ata12
cada con relativa frecuencia por
musulmanes, ya que no contaba
con una población suficientemente adiestrada para su defensa: “...
dicha Torre de Burjaharón estava
en lugar solitario e muy peligroso,
donde se recrecía e podrá recrecer
munchos peligros, muertes e cativerios por los moros infieles, esto
por cabsa e razón que la dicha
Torre de Burjaharón non estava
poblada de gentes que entendiesen en la defensyón de los cristianos que andavan por los caminos
resistiendo a los dichos ynfieles
moros...”. Por este motivo, don
Jaime de Ayerve consiguió que el
rey castellano Enrique III eximiese del pago de tributos reales a
quienes se instalasen a vivir en
ella, así como que delimitase una
dehesa en torno a ella; medidas
éstas destinadas a fomentar el repoblamiento del lugar:
“...el dicho señor rey don Enrrique
e los otros señores susodichos
conformaron la dicha dehesa de
Torre Grande actualmente. Derecha, detalle de la Batalla de Almansa. F. Pallota - B. Liglio (1709)
Burjaharón, mandándola guardar
por los mojones que se syguen:
primero, el casar de don Gil; e
dende, al casar a çerca del camino real que va a Xátiva; e dende,
por la rada del atochar çerca del
dicho camino a vn mojón questá
en el dicho atochar; e dende, otro
mojón adelante en aquel derecho
questá en el dicho atochar; e de
aý, al mojón que dizen de las carrascas; de allí, al mojón questá
çerca el çerro de la Sima; e dende, al dicho çerro e Sima; e dende, a la çingla de las Peñuelas en
la costera del çerro; e de aý, a vn
mojón questá en vna mata; e de
aý, a otro mojón questá ençima
de la torre Burjaharón, en el alto
aojante el camino que va a Villena; e de aý, a otro mojón questá
ençima del Aguzadera, questá el
dicho mojón a la parte del dicho
camino de Villena; e dende, por
çerca de la cueva del çerro, a vn
mojón questá çerca de la dicha
cueva, en vna matarruvia; e por
la solana del çerro de la dicha
cueva, al Cantal Pardo; e por la
dicha solana, va a recodir al dicho casón de don Gil...”.
En el primer tercio del siglo XV
ostentaba el señorío de la Torre
de Burjaharón Alonso Ximénez
de Pina, también de clara estirpe
aragonesa, que andaba en litigios
con algunos vecinos por cuestión
de lindes; de manera que, el 19
de octubre de 1428, el alcalde
de mestas del obispado de Cartagena, Juan de Altarriba, confirmaba el antiguo amojonamiento
de la dehesa en los siguientes términos:
“...e por mi vista la dicha dehesa
e los mojones que a la sazón heran malparados, e avida mi ynformaçion, acordé que por serviçio
de Dios e de los dichos señores
reyes e por bien de la cosa pública e por la cabsa susodicha
que la dicha torre Burjaharón
oviese ocasión de ser mejor poblada, mandé enfestar e alçar e
amojonar e guardar la dicha de13
hesa de Burjaharón por los mojones e hitas syguientes, las quales
conçerté e puse en alguna parte
majorando e declarando aquellos
por mi mano en la forma siguiente: primero, todo el casar de don
Gil; e dende, por el llano hazia
en derecho del casar questá çerca
del camino real que va a Xátiva ay
tres mojones, vno en pos de otro
en la dereçera del dicho casar; e
dende, a todo el dicho casar del
dicho camino de Xátiva; e de aý,
por la rada del atochar çerca del
dicho camino real, otro mojón
en el dicho atochar; e dende, a
otro mojón, en aquél, derecho en
la dicha rada questá en el dicho
atochar çerca del dicho camino; e
en aquél, derecho adelante en la
dicha rada e atochar, otro mojón;
e ende, a otro mojón questá en
el dicho atochar e rada; e dende,
buelve a otro mojón questá en
canto del atochar entrante de la
cañada que va al Puerto; y de aý,
traviesa por la dicha cañada en
que ay tres mojones en el llano; e
Descripción Torre Grande 1793
dende, a vn mojón questá de la parte del dicho Puerto açerca del çerro de la Sima en vn refoyo; e dende,
al dicho çerro de la Sima e a la dicha Sima; e dende, a otro mojón questá en la cordellera de las Peñuelas
en la costera del çerro; e de ay, otro mojón de vna matarruvia çerca de vna ranblilla e derramador que
viene de la sierra la Yedra; e dende, adelante, otro mojón del atochar; e dende, a otro mojón de vn texo; e
dende, otro mojón questá en vn otero çerca del hexido de la torre hazia la parte de la sierra de la Yedra; e
de aý, al mojón questá en somo del alto de la dicha Torre e hexido, aojante el camino de Villena; e dende,
al mojón de vn casarejo questá hazia la parte del Tollo de Burjaharón, questá hazia el dicho camino de
Villena, el qual está en derecho del Aguzadera; e dende, a otro mojón questá ençima de la ranbla que
viene de los Majadales de hazia el dicho Tollo e del çerro de la Cueva; e dende, al mojón questá çerca
de la cueva del çerro, el qual mojón está en vna matarruvia; e dende, a otro mojón questá de¬recho del
Cantal Pardo; e dende, al dicho Cantal Pardo; e dende, otro mojón questá en aquél derecho çerca del
corral viejo a la parte del abaxo, el qual está en la solana del çerro de la Cueva; e dende, recuden al dicho
casón de don Gil...”.
En la primera mitad del siglo XVI se produjo una nueva controversia respecto a los límites de esta propiedad, por lo que tuvo que intervenir el alcalde mayor del Marquesado de Villena que, con fecha 8 de
noviembre de 1536, ratificó el emplazamiento de los mojones establecido anteriormente, citándose los
hitos establecidos en: el Casar del camino de Xátiva, la balsilla de Miguel Galiano, un peladillo en un cerrillo a 47 pasos del camino real de Xátiva, un atochar, la Cañada del Puerto, el camino de Burjaharón al
Puerto, el pie del cerro de la Sima, la Sima, las Peñuelas, la Rambla de la Sierra de la Yedra, otra ramblilla,
el camino de Villena, la Rambla de los Majadales, el cerro de la Cueva (hoy cerro de Los Prisioneros), el
Cantal Pardo.... No obstante, pese a ello, su entonces dueño, don Alonso de Pina, continuó pleiteando
hasta conseguir, en 1561, sentencias de vista y revista y Real Carta Ejecutoria de la Real Chancillería de
Granada a su favor.
En junio de 1693 figuraba como propietario de las referidas Torre y dehesa de Burjaharón don Miguel
Catalá, que recurrió de nuevo a la Chancillería de Granada, donde consiguió Sobrecarta de la Ejecutoria, por la cual se ordenaba a la justicia almanseña que garantizase la guarda de los límites de la dehesa
14
y admitiese las denuncias contra
los ganados que entrasen en ella
para pacer o abrevar.
En abril de 1793, en vista de que,
como consecuencia del transcurso del tiempo, se habían deteriorado algunos de los mojones, y
a petición de don Miguel Catalá
y Calatayud (alias don Alonso de
Pina), con¬de de Cirat y Villafranqueza y Grande de España,
el escribano Antonio Romero Navarro, por orden del alcalde mayor almanseño, don Manuel López de Azcutia, reconocía y daba
fe pública del emplazamiento
de los 28 hitos que delimitaban
la dehesa de la Torre, los cuales
coincidían exactamente con los
expresados en anteriores amojonamientos, a saber:
Al Norte, los mojones del 1 al 10
estaban dispuestos en un atochar
contiguo al camino viejo de San
Felipe (antes Játiva), proseguían
por el Cerrito Pelado, a 47 pasos de dicha vía, para volver a la
rada del atochar y alcanzar el derramador de la Rambla del Zurridor, desagüe de la Sierra de Rúa.
Al Este, los mojones del 11 al 14
discurrían por la cañada y bancal
del Puerto hasta llegar al arroyo
del cerro de la Sima o del Tesoro.
Al Sur, los mojones del 15 al 28
estaban situados en torno a la
cumbre del cerro de la Sima o del
Tesoro, la cordillera de Las Peñuelas, dos ramblas originadas en la
Sierra de la Yedra, un tejo y una
calera situados cerca del camino
de Villena, el Tollo (lodazal, barrizal o ciénaga) de Boriaharón,
la Rambla de los Majadales, y la
Rambla de desagüe del cerro de
la Cueva o de Los Prisioneros.
Detalle “Torre Grande”
de don Juan Pérez Herrasti y Pulgar.
Para terminar, y una vez expuestas las principales fuentes documentales que conocemos reAl Oeste, la propiedad sólo tenía lacionadas con Torre Grande,
dos mojones, el 1 y el 28, y limi- únicamente apuntaremos que su
taba con la Cañada y las tierras entorno es, en general, de una
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gran belleza plástica, y el torreón,
dentro de su modestia, no tiene
nada que envidiar desde el punto de vista histórico a otros conjuntos monumentales que pasan
por ser los más representativos de
nuestra ciudad.
Miguel-Juan Pereda Hernández
Vida Cotidiana
La cocina
del Barroco
1650 – 1750
Portada del libro “Arte de Cocina”
En España con la llegada de la
dinastía Borbón no sólo entraría
el viento fresco de una nueva corte que sustituiría a los Austrias,
sino que algunas de sus costumbres quedarían pronto impresas.
Su arribo a España significó que
las cocinas también se renovarán.
Se intentaba desarrollar una nueva gastronomía alejándose de la
cocina medieval pesada y elaborada. Sin embargo, esos cambios
no afectarían a todas las capas
sociales de la misma forma.
La burguesía y el pueblo llano no
eran tan amigos de las innovaciones y seguían haciendo sus comidas principales al modo español,
sencilla y sin muchas complicaciones. Los cocidos hechos con
variedad de carnes y garbanzos,
así como la “Olla podrida”, eran
además uno de los platos más
frecuentes puesto que constantemente sobre los fogones bastaba
ir añadiendo los productos que se
consiguen sin tener que empezar
a prepararlos nuevamente.
Visitando la despensa de una casa
en el siglo XVII, encontraríamos
sobre un poyo, lebrillos y orzas de
distintos tamaños que contienen
aceite, miel, carne en manteca
o en escabeche, frutas de invierno metidas en paja, frutos secos,
pan de higo y cereales. Del techo
cuelgan ristras de ajos, manojos
de hierbas aromáticas, melones,
cestas de setas secas. También
tasajo ahumado, (Consiste en el
lomo de ciervo adobado y ahumado al fuego lento de la madera de encina. Hoy en día es muy
típico de las comarcas dotadas
de caza en España), cecinas y diversas clases de embutidos. Todo
alimento no estacional debe conservarse en salazón, grasa, vinagre, ahumado o agua de cal. O
en frio, porque no habiendo frigoríficos, si había pozos de nieve
o neveros artificiales conocidos
desde tiempos de los romanos.
Su gran desarrollo tuvo lugar entre los siglos XVI y XVII, y ha sido
utilizada hasta mediados del siglo
16
XX, aunque no en todas las casas
hubiese alguno.
Allá por el año 1623, se mando
a imprimir un libro de recetas de
cocina, compuesto por Francisco
Martínez Montiño, Cocinero mayor del rey Felipe IV, al cual se le
puso el titulo de:
“ARTE DE COCINA, Pastelería,
Vizcochería y Conservería”
En éste, el autor hace un prologo
al lector, que dice así…
“El intento que he tenido en escribir este librito ha sido no haber libros por donde se puedan
guiar los que sirven el oficio de la
cocina, y que todo se encarga a
la memoria; solo uno he visto, y
tan errado que basta para echar
a perder a quien usare de el, y
compuesto por un oficial, que
casi no es conocido en esta corte;
y así las cosas del libro no están
puestas de manera que ningún
Aprendiz se pueda aprovechar,
Cocinando en el campamento, durante la recreación histórica
a lo menos los Españoles, antes
si se siguieren por el, lo erraran,
y echaran a perder la hacienda;
y también por habérmelo pedido
algunas personas; y lo que pretendo es, que cualquiera persona
que se quiera aprovechar de este,
acierte las cosas con mucha facilidad, y todas son mías, y ninguna escrita por relación de nadie,
y muchas de ellas son de mi inventiva; porque las cosas que son
escritas por relación, muy pocas
veces salen verdaderas, porque
las personas que dan las memorias, nunca las dan cabales; y así
no se puede escribir cosa, que no
se haya experimentado.Y lo que
me ha dado animo para escribir
es, haber servido tantos años al
Rey nuestro Señor, y habérseme
encargado las mayores cosas
que se han ofrecido en el palacio Real de mi Arte, con satisfacción de mis mayores, y por ser yo
muy inclinado a enseñar, porque
he hecho grandes Oficiales de mi
mano, y así espero en Dios, que
con solo este poco de trabajo,
que he tomado en escribir este librito, tengo de hacer oficiales con
pocos principios que tengan; y se
ha de ahorrar mucha hacienda a
los señores, porque no hay cosa
que mas hacienda gaste en este
ministerio en los banquetes, que
trabajar a tiento, porque piensan,
que por echar mucho recaudo es
mejor, y por ahí lo echan a perder
mas presto y gastase la hacienda,
y no luce; y si en alguna cosa
hubiere falta, suplico al discreto
lector lo supla, que como hombre
me habré descuidado, que ya se
que los grandes oficiales no han
menester libro; mas con todo eso
por ser todos tan amigos míos,
tendrán en algo mis cosas, todavía hallaran alguna cosa nueva;
y a los Aprendices si hicieren lo
que yo ordeno, entiendo que no
podrán errar. Y así los unos por
aprender, y los otros por curiosidad, todos se holgaran de tener
mi obrecilla. Mucho más pudiera
escribir, mas he ido dexando las
17
cosas que son muy ordinarias.
Tampoco me he querido meter
en oficio de nadie, mas de lo que
toca al oficio de la cocina, por no
enfrascar mucho al lector, antes
advierta, que en el Capitulo de
las Tortas, que esta escrito en el
otro libro, hay muchas suertes de
Tortas, que no solo son buenas, ni
se deben hacer, mas antes es impertinencia escribirlas ,como son
las de castañas, y otras de higos,
y de turmas de tierra, y de navos, y
de zanahorias, y de patatas, ni de
cerezas, ni se ha de echar agrio
en cosa que lleve leche, ni queso,
porque son materiales muy contrarios, y hacen mucho daño a las
personas que los comen.Y esto
advierto, porque en el otro libro
se manda echar a muchas cosas
queso, y agraz, hasta a la torta de
manzanas dulces, ni de camuesas
no son buenas, si no les echan al
conservar el zumo de membrillos,
que con eso serán buenas”.
Manolo Olaya
Cocinando
La receta:
liebre guisada sin agua
Del libro “ARTE DE COCINA, Pastelería, Vizcochería y Conservería” he escogido y preparado un plato
muy simple en aquella época, y fácil de hacer. He guardado todo su encanto en la forma de elaboración
tal cual como viene en el libro, usando solo los ingredientes que en ella se citan.
“Despellejaras la liebre, le harás trozos, y la pondrás en remojo en vino blanco, que se desangre bien;
después los sacaras, y freiras los trozos con manteca de tocino de puerco, y cuando estuviere bien frita,
la pondrás en la olla, echando de todas especias, menos azafrán, con dos granos de ajo majado, y sal;
con aquel lardo, que se quedo de freírlos, freiras cebolla menuda, y la pondrás con el demás recado: y al
mismo tiempo pondrás el vino, en que estuvo la liebre a remojo, pondrás la olla a fuego manso, que cueza
un par de horas, y se hará una salsilla muy gustosa”.
Manolo Olaya (Cheff Hotel Los Rosales Almansa )
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Efemérides
Agenda
1 de febrero de 1720 -Se firma la Paz de Estocolmo entre Suecia y Noruega, que pone fin a
la Segunda Gran Guerra del Norte.
Agenda-Febrero
2 de febrero de 1709 -Alexander Selkirk es rescatado del archipiélago Juan Fernández, hecho
que inspiraría el libro “Robinson Crusoe” de
Daniel Defoe.
Almansa
Exposición Goya “Los desasCasa Cultres de la guerra”
tura
5 al 28
Febrero
Almansa
Presentación nº 2 “Gaceta de
Casa CultuAlmansa Histórica”
ra, Aula 25
5/02/2010
Hora: 20:00
MÚSICA “Flauta, violonchelo Almansa
y piano”
Teatro Regio
9/10/2010
Hora: 20:15
3 de Febrero de 1783 -España reconoce la
independencia de los Estados Unidos.
Evento Lugar Fecha
5 de febrero de 1752 -Fuerzas franco-españolas derrotan a los británicos y toman Menorca.
TEATRO “Pónele onda”
8 de febrero de 1700 -Nace Daniel Bernoulli,
matemático suizo. (m. 1782).
EXPOSICIÓN “Kottbusser Tor /
Teatro Regio 18 de febreLas paredes oyen”
Espacio ex- ro al 13 de
Autor: Miguel Barnés
positivo
marzo
9 de febrero de 1724 -Se proclama rey de España a Luis I, hijo de Felipe V.
TEATRO “El viaje del actor”
10 de Febrero de 1755 -Muere en París, Montesquieu, escritor francés y teórico oficial del racionalismo.
10 de Febrero de 1763 -Se firma el Tratado de
París. Fin a la Guerra de los Siete Años.
11 de Febrero de 1650 -Fallece en Estocolmo
Rene Descartes, filósofo ymatemático francés.
13 de Febrero de 1668 -España reconoce la independencia de Portugal “Tratado de Lisboa”.
17 de Febrero de 1673 -Molière muere en escena mientras representa su obra El enfermo
imaginario.
18 de febrero de 1701 -Felipe de Anjou llega a
Madrid y tiene una gran acogida por parte del
pueblo, que quiere coronarle rey de España.
Almansa
T. Principal
12/02/2010
Hora: 23:00
Almansa
Teatro Regio
21/02/2010
Hora: 18:00
Almansa
Presentación nº 3 “Gaceta de
Casa CultuAlmansa Histórica”
ra, Aula 25
5/03/2010
Hora: 20:00
Reunión Organización Merca- Almansa
do Barroco y “Crónica Mun- Casa Culdi”
tura
5/03/2010
Hora: 21:00
Buzón
Colabora con tus opiniones, artículos o sugerencias. Envialas a la siguiente dirección:
e-mail: hergoga@tvalmansa.es
o en el teléfono: 675 12 30 64
Puedes leer “Histórica, gaceta de Almansa”
en www.almansa1707.es
Centro de Documentación e Interpretación
22 de febrero de 1732 -Nace George Washington, 1er Presidente de los Estados Unidos.
Monjas Agustinas, 2 Almansa, Albacete (España)
(Teléfono: 675 12 30 64)
27 de febrero de 1767 -Sanción de Carlos III
por la que se expulsa a los jesuitas de todos los
dominios de la Monarquía Española.
Horarios de visita:
Martes a Viernes: 19h a 20.30h
Sábado y Domingo: 12h a 14h
Sábado tarde: 16.30h a 19h
José Ramón Sánchez Belmonte
Publicación de la Asociación Cultural 1707, con el patrocinio de la Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Almansa