Septiembre 2011 Número 21 Regreso de Felipe V a España Los terremotos de Montesa La Recreación vista por ... Javi Carbonell Capítulo 1. Novela Gráfica “1707, memorias de un soldado” Colección fotográfica de Juan Carlos Banovio García 2 “Gaceta de Almansa Histórica”. Publicación de la A.C. 1707 www.almansa1707.es Redacción: Herminio Gómez, Norberto Cuenca, José Ramón Sánchez, José Antonio Blanco, Manolo Olaya. Maquetación: Leia Cuenca Corrección: Sara Gómez Colaboradores: Juan José García Martínez, Alfonso Arráez Tolosa, Juan Carlos Banovio García, Javi Carbonell y FotoClub Almansa. Imprime: Imprenta Municipal Patrocinio: Concejalía de Cultura. Ayuntamiento de Almansa. Deposito legal: Sumario Regreso de Felipe V a España. 4 Conferencia de Tómas Ruiz Ibañez .7 Los terremoto de Montesa.9 EDITORIAL Publicamos este mes un trabajo de investigación en el archivo histórico municipal de Almansa realizado por Alfonso Arráez Tolosa sobre los terremotos de 1748, que arruinaron el castillo de Montesa (Valencia) y se dejaron sentir con fuerza en nuestra ciudad. A través de las páginas manuscritas de las actas del concejo municipal guardadas en el Archivo histórico, podemos asomarnos a las vivencias de nuestros ancestros y ver lo cercanos que estamos, en cuanto a sentimientos humanos, de aquellos hombres y mujeres que hace casi tres siglos fueron testigos de aquel gran seísmo, de dolorosas consecuencias en localidades vecinas, tal como lo hacemos nosotros hoy con el terremoto de Lorca, impotentes ante las fuerzas de la naturaleza, ante la que son inútiles los humanos esfuerzos y tecnologías, tanto ayer como hoy. En otro orden de cosas, estrenamos con gran ilusión en este número un reto importante: reflejar a través de imágenes, de dibujos salidos de la ilusión, esfuerzo y buen hacer de Juan José García Martínez, buen amigo de Almansa y su historia, yeclano de nacimiento y petrerense de adopción. El nos propuso, hace unos meses, reflejar a través del “Comic” la historia de la Batalla de Almansa. Con guión de Herminio Gómez y los dibujos de Juan José, en este número de nuestra revista comienzan las andanzas de Diego de Cuenca, nuestro protagonista, que mes a mes, a través de 4 páginas por número, irá acercándonos a la vida de un soldado del regimiento de Murcia en la batalla de Almansa. Sus andanzas, ambientadas desde los días previos a la batalla, hasta su desarrollo y consecuencias inmediatas, nos acompañarán durante algunos meses, permitiendo acercarse de una forma, esperamos amena, tanto a jóvenes como a mayores, a un pasaje de la historia de España que tuvo a nuestra localidad como escenario general, y también, como veremos a través de estas páginas, protagonistas directos entre nuestros antepasados, algunos ya conocidos y otros que iremos descubriendo poco a poco. Esperamos que sea de vuestro agrado. Novela gráfica.13 Asociación Cultural 1707 Almansa Histórica La recreación vista por Javi Carboenll.18 3 Crónica de la Guerra de Sucesión Ataque a la ría de Vigo y regreso de Felipe V a España. 1702 (IV) La Armada anglo-holandesa, frustrados sus intentos de tomar Cádiz, retornaban a sus bases esperando encontrar algún objetivo que permitiese minimizar la derrota cosechada. La ocasión se presentó cuando les llegó información sobre la flota española que traía la plata de las Indias, que escoltada por naves de guerra francesas, se había refugiado en la bahía de Vigo al conocer que Cádiz, su destino habitual, estaba bajo el ataque inglés. Decidieron abordar este suculento objetivo, que resultaría finalmente en un tremendo golpe financiero para Felipe V, magnificado aún más por la tremenda difusión mediática en los periódicos y panfletos de propaganda británicos. bre, con viento favorable, llegó a aquella costa: desembarcó cuatro mil hombres, y plantando baterías contra las torres del puerto, las ocupó con poco trabajo, desamparadas de los que las presidiaban, siendo imposible defenderlas ni ser su fábrica capaz de resistir la batería. Como era favorable el viento, dos naves a un tiempo, a velas llenas, armadas de los acostumbrados picos la proa, rompieron con facilidad la cadena. Entraron al puerto las que seguían, despreciando los cañonazos de los baluartes de la ciudad, que, no sin fruto, incesantemente disparaban. Disputaron la entrada con valor diez naves de guerra francesas -las demás se habían vuelto, a sus puertos- y se trabó una batalla cruel, con tanAcudimos al relato del marqués to tesón de una y otra parte, que, mezclados los leños, casi era inútil de San Felipe: el cañón. Peleábase con fuegos “Ya había la armada enemiga de inhumano artificio, ollas, caalcanzado la noticia que estaba misas y bolas de betún ardiente. en Vigo la flota, y a 22 de octu- Deseaban los franceses venir al 4 borde, porque estaban más bien guarnecidos de gente de guerra; pero los ingleses toda la lid acometieron al fuego, y siendo en número superiores, no podían diez naves defenderse de tanta multitud de leños enemigos, que suplían siempre los maltratados. Los de la flota procuraron internarse “La ocasión se presentó cuando les llegó información sobre la flota española que traía la plata de las Indias, que escoltada por naves de guerra francesas, se había refugiado en la bahía de Vigo” Cruce del Po, 1702 (grabado de Phillipo Pallota. más en la ría por si podían tener socorro de tierra y echar a ella los fardos de las mercaderías; pero los ingleses habían ocupado la orilla, y a fusilazos embarazaban a los españoles sus faenas, permaneciendo a pecho descubierto contra la artillería de estas naves, que se defendían valerosamente. Las que estaban más protegidas de los baluartes de la ciudad y más vecinas a ella, desembarcaron tumultuariamente algunas mercaderías con poco logro, porque mal guardadas en la confusión, el mismo paisano llamado a defenderlas, las robaba. No se puede describir día más cruel, ni más lastimoso, por el innumerable género de muertes que padecieron aquellos infelices, ceñidos de inevitables peligros en espacio tan estrecho. Los que siguieron las naves de la flota hasta lo más bajo de la ría, vencidos ya los franceses que hacían frente, pretendían apagar el incendio por la ambición de la presa, porque don Manuel de Velasco, a quien no desamparó el valor, sino la fortuna, mandó quemarlas; esto mismo hicieron los franceses, echándose al mar la gente que salvarse pudo. Los enemigos ya no cuidaban sino de apagar las llamas, aunque veían que la mayor parte de las mercaderías se habían echado al mar. Muchos perecieron buscando en el centro del fuego las riquezas; éstos y los que murieron en la batalla fueron ochocientos ingleses y holandeses; quinientos quedaron heridos, y una nave de tres puentes, inglesa, incendiada, pero tomaron trece naves de españoles y franceses, entre ellas siete de guerra y seis de mercaderías, aunque muy maltratadas y medio quemadas algunas; las demás las echaron a pique o las entregaron a la llama en el ardor del combate. Murieron en él dos mil españoles y franceses, y pocos dejaron de estar heridos. Valerosamente se portaron los 5 jefes de la armada inglesa y holandesa; Ormont Halemundo y Colemberg fueron vistos por su mano pelear en el más estrecho riesgo. No menos esforzados, aunque menos felices, fueron el señor de Ciaterno y Velasco. Se gloriaron aquéllos que el valor de lo apresado subía a la suma de cuatro millones de pesos; más de ocho es cierto que perdió el comercio de Cádiz, donde quedaban ocultamente incluidos los mismos enemigos; y así, no era todo ajeno lo que tomaron y echaron a perder. El Rey perdió más que todos, no sólo en no quedarle navío para Indias y en lo que había de percibir de las aduanas si se introducían todas las mercaderías, sino porque fue preciso después valerse de navíos franceses para el comercio de la América, que fue la ruina de sus intereses y de los de sus vasallos. Al otro día de la sangrienta batalla hicieron bajar al mar los enemigos gran número de buzos con Batalla de la ria de vigo. Oleo de Ludolf bakhuizen. 1702 poco efecto, porque la artillería de la ciudad lo impedía, y volviendo a embarcar su gente, llenando de flámulas y gallardetes los árboles, cantaban con flautas y pífanos la victoria. Así dirigieron la proa a sus puertos, dejando llena de tristeza y horror aquella tierra; luego bucearon los españoles, y se recobró lo que aún no había corrompido el agua. De esta desgracia nacieron infinitos pleitos en toda la Europa, porque toda estaba interesada.” Vigo, para incluirlo en su obra “20.000 leguas de viaje submarino”. Las graves noticias que llegaban a Felipe V sobre estas operaciones de los aliados en las costas españolas motivaron que adelantase su regreso a España. A mediados de noviembre embarcó en Génova en galeras francesas rumbo a España. El mal tiempo Los anglo-holandeses habían conseguido un inmenso botín, con el que volvieron a sus puertos resarcidos de la anterior derrota en Cádiz. Una calle en Londres (Vigo Street) conmemora ese día como uno de los más gloriosos de la historia naval británica. Este episodio tendría tal repercusión en toda Europa que todavía a finales del s. XIX el escritor francés Julio Verne retoma el mito de las riquezas hundidas en la ría de hizo que el séquito real desembarcara en Antibes, en la costa azul francesa y continuara el viaje por tierra. El día 16 de diciembre, nada más entrar en tierras españolas por Figueras, Felipe V, mediante un decreto real, mandó cesar el gobierno provisional que había dejado, con la reina como gobernadora, a su salida hacia Italia. Herminio Gómez 6 Verano Cultural Consecuencia y Necesidad de la Guerra de Sucesión Conferencia: El fin de la multiplicidad de ejércitos del Rey Católico. Por: D. Tomás Ruiz Ibañez El pasado viernes 12 de agosto, y dentro de la programación cultural veraniega de la asociación 1707 Almansa Histórica, tuvimos la oportunidad de asistir a la magnífica conferencia que nos ofreció uno de los mejores investigadores militares del panorama cultural español, D. Tomás Ruiz Ibáñez, que además de buen amigo es impulsor y firme apoyo permanente del proyecto cultural de nuestra asociación desde sus inicios. La sala de exposición permanente del Centro de Interpretación Histórica de Almansa 1707 se quedó pequeña ante la gran afluencia de personas interesadas en asistir a esta conferencia, a pesar del intenso calor y del periodo vacacional. Tras su intervención, que fue acogida con un gran aplauso, se realizó un turno de preguntas, variadas e interesantes que alargó la sesión hasta casi 90 minutos, tras lo cual varios socios y amigos compartimos mesa y mantel con nuestro invitado. En números posteriores de nuestra revista ofreceremos un resumen amplio del contenido de la ponencia, por su especial interés, al tratarse de un tema poco estudiado hasta el momento: el proceso de restructuración de los diversos ejércitos de la monarquía hispánica (el de Nápoles, el de Milán, 7 el de Flandes, el Peninsular) que tenían sus propias estructuras, armas y ordenanzas independientes al principio de la guerra de Sucesión Española, en un solo ejercito más homogéneo y moderno, proceso obligado por el adverso discurrir del conflicto sucesorio para Felipe V, con la perdida del Milanesado y Nápoles en 1706 y de Flandes en 1708. Novela Gráfica Almansa, 25 Abril 1707 Memorias de un soldado Gracias a la desinteresada ayuda de un buen dibujante, Juan José García Martínez, gran aficionado a la historia, va a hacerse realidad un proyecto largamente acariciado: narrar la batalla de Almansa a través de la imagen, en una suerte de “novela gráfica por entregas” más conocida como “cómic”. Se llama historieta o cómic a una «serie de dibujos que constituye un relato», «con texto o sin él», así como al medio de comunicación en su conjunto. Las historietas suelen realizarse sobre papel, o en forma digital (e-comic, webcómics y similares), pudiendo constituir una simple tira en la prensa, una página completa, una revista o un libro (álbum, novela gráfica). Diversas manifestaciones artísticas de la Antigüedad y la Edad Media pueden ajustarse a esta definición de cómic: pinturas murales egipcias o griegas, relieves romanos, vitrales de iglesias, manuscritos iluminados, tapiz de Bayeux, etc. Con la invención de la imprenta (1446) se inicia la reproducción masiva de relatos con imágenes. En la primera mitad del siglo XIX, destacan pioneros como Rodolphe Töpffer, pero será en la prensa como primer medio de comunicación de masas, donde más evolucione la historieta, primero en Europa y luego en Estados Unidos. Es en este país donde se implanta definitivamente el globo de diálogo, gracias a series mayoritariamente cómicas y de grafismo caricaturesco como The Katzenjammer Kids (1897), Krazy Kat (1911) o Bringing up father (1913). A partir de 1929, empiezan a triunfar las tiras de aventuras de grafismo realista, como Flash Gordon (1934) o Príncipe Valiente (1937). Éstas invadirán Europa a partir de 1934 con Le Journal de Mickey, aunque con resistencias como Tintín (1929) y Le Journal de Spirou (1938), y 8 movimientos originales como el de la novela en imágenes. A partir de este año, sin embargo, las tiras de prensa estadounidenses empezarían a acusar la competencia de los “cómic-books” protagonizados por superhéroes. Durante la postguerra, la escuela franco-belga adquiere un gran desarrollo. Los nuevos autores (Crepax, Moebius, etc.) orientan sus obras hacia un público cada vez menos juvenil. Con ello, y con la competencia de nuevos medios de entretenimiento como la televisión, el cómic va dejando de ser un medio masivo, salvo en Japón. Precisamente, su historieta conquistará el resto del mundo a partir de 1988, gracias al éxito de sus versiones en dibujos animados. Del mismo modo, las experiencias del cómic “underground” de los años 60 cristalizan en un sólido movimiento alternativo, ya en los 80, que da lugar a su vez al movimiento de la novela gráfica. En nuestro caso, la intención es realizar una novela histórica gráfica por entregas ambientada en el contexto de la guerra de sucesión española y la batalla de Almansa, mediante el relato de las vivencias de un personaje inventado (Diego de Cuenca) pero inmerso en unas circunstancias históricas reales, que intentamos reflejar de la forma más precisa que nos ha sido posible, a través de documentación aportada por el Centro de Investigación y Documentación Almansa 1707: relatos de protagonistas, documentos de archivos históricos, pinturas y grabados de época, etc. Esperamos que sea de vuestro agrado y que ayude a dar a conocer el apasionante mundo de la historia a un público más amplio. Hasta el próximo mes. Historia y Patrimonio Los terremotos de Montesa en la comarca de Almansa Días atrás, por desgracia, pudimos ver por televisión el terremoto de Lorca y sus fatales consecuencias: nueve muertos, con un 80% de las infraestructuras dañadas, de las que a un 14% no ha sido posible acceder en varios días, y 33 edificios históricos afectados, entre ellos el castillo de la población. Afortunadamente y como todos sabemos, no hubo daños en nuestra localidad, aunque muchos pudimos sentir el vaivén en nuestras propias carnes. mado final de 38 víctimas mortales. Se les asigna un valor de 6,2 en la escala de Richter, lo cual permite hacernos una idea de su potencial destructivo al comparar dicha cifra con la del terremoto de Lorca del pasado 11 de mayo: un valor de 5,1 en dicha escala. Imagen de nuestra Señora de Belén de principios del siglo XX, antes de su restauración gundo movimiento sísmico, quizá porque a la lógica alarma por el temblor se unían esta vez las noticias de las pasadas destrucciones en el Reino de Valencia por causa del terremoto primero de 23 de marzo, sobre el cual leemos que “…las divinas yras se han explaiado por nuestras culpas con Nuestra localidad también fue los temblores de tierra que se exsacudida debido a su cercanía al perimentaron en esta villa y otras epicentro, aunque felizmente sin de su circunferencia, la mañana daños en vidas ni equipamiento. del dia veinte y tres de marzo…”. A pesar de ello, el movimiento de tierra provocó gran alarma en- Los cuales, como ya sabemos, Pues bien, tal rabiosa actualidad tre los vecinos de la Almansa del causaron especial quebranto, y sugiere, a mi parecer, el hablar de momento junto a muestras en- así ocurre en el castillo de Monteotros movimientos sísmicos como tremezcladas de pánico y fervor sa, del cual “…se arroinó la maior fueron los de la vecina Montesa religioso, este último naturalísimo parte de dicha fortaleza, haciendo del año 1748. Dichos terremotos en esa época. Todo ello podemos tan lamentable estrago, como dede igual intensidad, en los días 23 seguirlo a través de los Libros de jar en sus ruinas sepultados hasta de marzo y 2 de abril, provocaron Actas Capitulares, sitos en el Ar- veinte y una personas, freyles de la práctica destrucción de Monte- chivo Histórico Municipal de Al- la expresada orden de Montesa, Sellent y Estubeny, resultando mansa. sa, la maior parte en la Yglesia, muy dañadas otras poblaciones donde se hallavan celebrando el de la comarca valenciana de La La primera referencia la encontra- Tremendo y Santo sacrificio de la Costera como Anna, Enguera o remos en el Cabildo de 3 de Abril misa, y otros dando gracias desCanales, con un número aproxi- de 1748, el día después del se- pues de su celebración…”. 13 Ruinas del castillo de Montesa. Así como en la misma Montesa, en donde también habrá víctimas mortales, “…experimentandose este estrago tambien en la dicha villa de Montesa con la muerte de quatro sus Vecinos, y la ruina de muchos edificios, extendiendose alas villas de Enguera, Ballada… … y otros, como son Torrente de la Costera, Saliente (Sallent), Llaneras (Llanera de Ranes), Anna, Canales, Estuvent (Estubeny) que son de los que mas por extenso se ha tenido notizia de sus ruinas…”. Como vemos, las consecuencias del primer terremoto en las localidades vecinas ya se conocían, daños a los que habrá que sumar los producidos por el segundo, el día 2 de abril, el cual en Almansa “…se aprecio la noche del día proximo entre nueve y diez de ella, que repitiendo dicho temblor de tierra con vastante violencia pues los edificios llegaron a estremecerse pero mucho mas los conturbados animos, por que en las casas no quedó persona”. Así que todos los almanseños salieron a la calle, asustados ante el segundo fenómeno y atemorizados por las noticias que habían llegado en días pasados acerca de destrucciones y muertes en las villas vecinas. Y dirigiéndose a la Iglesia “…temerosas que los edificios se arruinasen, clamando misericordia a nuestro Dios y Señor, combocandose a esta Parroquial Yglesia en donde se expuso a nuestra Divina Magestad Sacramentada por algunas oras…”. Es decir, que se reunieron en torno a la Custodia. Sin embargo, la protección de ella sola no era suficiente a sus ojos, así que “…el clamor del Pueblo fue general pidiendo se trajese la Milagrosissima Imagen de la Gran Reyna y Señora que con el Soberano Título de Belen se venera por Patrona de esta Muy Noble, Leal y Felicísima Villa…”. 14 Petición unánime a la cual accederán las autoridades locales, como no podía ser de otra manera en estas circunstancias, previéndose por tanto la llegada de la Virgen desde el santuario de Belén, lo cual a los vecinos “…se les manifestó tendria efecto la siguiente mañana, y se tubo a bien publicarlo, a la una de ella, con lo que se experimentó gran jubilo…”. Entre el pueblo, que más calmado accederá a volver a sus casas, pues “…en la confianza del patrocinio de esta Señora, se logró reduciren las gentes cada una a su havitacion con el seguro de que por tan poderoso asilo experimentarian su consuelo…”. Finaliza este Cabildo con la orden expresa por parte de las autoridades municipales de que se traiga a la Virgen desde su santuario, tanto para consuelo de los habitantes como para poderle agradecer la protección de la villa ante tales corrimientos de tierras “…porque la necesidad al peligro eminente no dá mas treguas, se pase a la hermita de la colocacion de dicha Soberana Ymagen, y se traiga y ponga en su trono desta Parroquial, en donde se le tributen los Cultos mas expresivos por el tiempo que se tuviere por combeniente…”. Para mejor entender la gravedad de la situación hay que recordar que la presencia de la Virgen de Belén en Almansa era una situación anómala, pues en aquella época residía de manera habitual en el Santuario. Sólo trasladándose al pueblo en circunstancias especiales de gran necesidad como guerras, epidemias, sequías, plagas de langosta, ruegos por la débil salud del Monarca del momento, u otras como la que estamos narrando. Y siempre auspiciado su traslado por la profunda fe de los almanseños en Ella y su labor de salvaguarda de la población. Podemos nosotros imaginar, aquel día siguiente 4 de abril de 1748, la escena de la conducción de nuestra Patrona a la actual Iglesia de la Asunción, no demasiado diferente a la actual Romería de Septiembre. Una vez en la Iglesia se le sucederían las rogativas, aclamaciones y gracias por la protección de la villa. Es necesario avanzar ahora al día 5 de mayo de ese mismo año, en cuya Acta Capitular podemos leer la preparación de la fiesta de la Patrona del día siguiente 6 de mayo. Fecha en la que los almanseños se desplazaban en procesión al Santuario de Belén a visitar a su Patrona. Era lo que, en palabras de Miguel - Juan Pereda Hernández, se denominaba como voto del Concejo, el cual obligaba a ello a la corporación, al clero y a un representante al menos de cada casa. Y por todo ello se pensó en retornarla, ya que “…haviendose experimentado el consuelo de no haverse advertido en esta villa temblor de tierra igualmente percevido a los citados en Cavildo anterior…”. resultaba muy adecuada su devolución a la ermita aprovechando el día de su festividad, que como ya sabemos era la situación normal, por lo que les “pareció se resolviese trasladar a la Gran Reyna y Señora de Belen a su hermita en el dia de mañana, y por ser el de su fiesta anual adonde concurren, llevados de la devocion muchas gentes de las villas de la comarca; y con el motivo de feria”. Sin embargo, en los días previos de preparación de la imagen, un hecho inesperado forzará al cambio de planes: “…siendo entre tres y quatro de la tarde, y su Magestad descendida del trono, puesta en andas para la General procesion, al quarto de ora, se sintió repetir el temblor de tierra…”. Un nuevo temblor, también sin consecuencias más allá del esperado susto, pero que sirvió para que todos los lugareños reconociesen la protección de su Patrona, y “…atribuiesen la Gran Piedad de esta Señora que quería demostrar existir la necesidad de su presencia para exercitar su patrocinio por no hallarse satisfecha la divina justicia…”. Patrocinio que les habría librado de la enorme destrucción causada en las comarcas vecinas, de la cual el Cabildo nos ofrece en este punto una gráfica descripción, pues “…heran ciertos los estragos repetidos en los citados pueblos, porque en el dicho castillo de Montesa, se experimentó la total ruina de su fuerte y sumptuosa fabrica, y en los otros la maior parte de su desolacion extendiendose el quebranto de los edificios de la ciudad de San Phelipe, antes Xativa, llenando de pavor y espanto a sus avitadores, tanto que desampararon las poblaciones, morando en los campos con el corto refugio de chozas, o barracas de madera, en donde trasladaron a Su Magestad sacramentado…”. Sin que en Almansa, afortunadamente, sucediera nada parecido: “…sin que en esta Felicisima Villa, por tener patrona a la milagrosissima Ymagen de la Gran Reyna de Belen, se haya conocido quebranto de consideracion en el edificio mas devil…”. Así las cosas, ante el nuevo fenómeno, no parecía la mejor idea el desprenderse tan pronto de la Virgen devolviéndola a su Santuario, por lo que el pueblo “…bien tiene por precisa la permanencia de esta Soberana Ymagen y la continuacion de sus Rogativas, y expecialmente quando en esta misma noche se ha repetido dicho temblor de tierra entre onze y doze de ella, percevido generalmente por hallarse el Pueblo sin recoger en continua oracion, con lo que se afianzaron en atribuhir a gran piedad desta Señora estos movimientos, y no haver llegado el tiempo de trasladarse a Su Hermita,…”. 15 Iza. Primera página del Cabildo de 3 de abril de 1748, con anotación al margen donde se lee: Sobre que se traiga en Rogativa a Nª Sª de Belén por los temblores de tierra que se experimentan. Drcha. Ultima página del Cabildo de 3 de abril de 1748. Como acabamos de leer, se repitió otro movimiento de tierras ya entrada la noche, el cual sorprendió a los almanseños reunidos en la Iglesia de la Asunción. Podemos, pues, imaginar la escena del templo abarrotado en mitad de la noche, iluminado con velas y cirios, repleto de rostros cansados en los que podría leerse a partes iguales miedo y fe en su Patrona. Y después representarnos el momento en que la tierra fue sacudida: el fervor religioso debió expandirse por todo el recinto, multiplicándose los ruegos y promesas. Aunque en estas inusuales circunstancias era de prever una mayor presencia de gentes, así que “...advirtiendo que existiendo en esta villa la Divina Imagen el concierto de pobres seria maior en esta por los muchos forasteros que se hallaban, se determinó que tambien se dispusiera la comida necesaria, para que todos lograsen la caridad tan acepta a los Divinos ojos…”. Y con esta advertencia finaliza este Cabildo de 5 de mayo de 1748, dejándonos la cuestión acerca del éxito de aquella fiesta patronal del 6 mayo, puesto que la principal protagonista no se hallaba en el Santuario de Belén. Surge por tanto la duda acerca de cuántos almanseños del momento se atreverían a alejarse de su Patrona, en el contexto de tales recientes movimientos de tierra. Por tanto, se resolvió definitivamente dejar la Imagen en la villa, aunque como la fiesta del 6 de mayo estaba próxima, era necesario recordarles a todos “…que no se omitiese en el dia de mañana la concurrencia a dicho Santuario y que en el se diese Avancemos ahora dos años, en a los pobres la comida acostum- concreto al Cabildo del día 22 de abril de 1750, para poder brada…”. 16 leer el final de esta historia. Nos encontramos con que la Imagen continúa sin ser trasladada a su ermita. Hecho excepcional por su duración, más de dos años, como los propios contemporáneos reconocen, pese a no haberse ya experimentado movimientos de tierras: “…adbirtiendose ya por la Divina misericordia, y proscesion de tan soberana Reyna cesado este motivo, y que sin embargo de la general sequedad, ha favorecido el Cielo con llubias el termino de los cordiales Hijos desta Señora, y que de inmemorial no ha permanecido fuera de Su Santa Hermita tanto tiempo, a excepcion del calamitoso de guerras…”. Sequía general, quizá la causa de alargar su presencia entre los almanseños favoreciendo las lluvias como acabamos de leer. Sin embargo, es tiempo ya de devolver la Virgen a su hogar: “…ha parecido (no sin gran do- Interior de la Iglesia de la asunción. Principios siglo XX. lor de los corazones de sus Hijos) que se restituya dicha santa Ymagen a su Hermita, tambien para Consuelo de los moradores de los heredamientos contiguos…”. Y se decide llevar a cabo su restitución “…en el dia de su festividad que lo es el seis de mayo primero, en el que por la mañana desde dicha Parroquia se trasladara segun costumbres a dicho santuario…”. Lo cual ha de comunicarse a las autoridades religiosas, pese a ser privilegio exclusivo de la villa las decisiones acerca de las traídas y llevadas de la Virgen a su Santuario, decidiéndose que “…se pasara recado al Muy Reverendo Vicario Cura y Clero de ella, para que con la solemnidad, y culto con que siempre han asistido, lo executen, y en la misma manera, se pasara a la Comunidad de nuestro Seráfico Padre San Francisco de Descalzos de esta referida Villa para dicha concurrencia…”. Sin olvidar la tradicional comida de beneficencia a los pobres: “…se de la Cantidad regular para los pobres que concurren en dicho dia a la expresada hermita…”. Y aquí concluye la pista de estos terremotos a través de las Actas Capitulares de la villa de Almansa, cuyo principal testigo se nos presenta en la autovía de Valencia: las ruinas del castillo de Montesa. Quizá fueran un aviso a la sociedad de la época de la enorme tragedia que estaba por llegar: el gran terremoto de Lisboa de 1755. Nuestra Señora de Belén, grabado de 1784 Alfonso Arráez Tolosa 17 La III Recreación vista por Recreación Histórica Javi Carbonell Otro año más llega el día de la recreación histórica de la Batalla de Almansa, y de nuevo el FotoClub colabora con la Asociación 1707 Almansa Histórica. Esto me permite adentrarme en el fantástico mundo de las recreaciones históricas, y sumergirme por completo en la propia recreación, ya que este año se me brinda la oportunidad de estar en todo el centro del campo de recreación. Esto es una novedad para mí, ya que en anteriores ediciones lo había visto y fotografiado desde “fuera”, pero este año lo haría “Creo que cada año se superan las expectativas de la mencionada recreación” 18 “Pasa la caballería por nuestro lado y retiembla el suelo” desde dentro. Era para mí un día emocionante lleno de expectativas y todo un reto fotográfico. Después de toda la mañana intentando captar el ambiente de la recreación y las emociones y sensaciones de las muchas personas que habían recorrido tantos y tantos kilómetros para llega a Almansa, nos dirigimos al campo de batalla, a formar parte de una recreación histórica de la magnitud de la de nuestra ciudad. En medio del campo de batalla, rodeado de tropas, caballería y armas de todo tipo, allí nos encontramos para intentar reflejar lo que allí se esta recreando. No es fácil, por eso intento centrarme en los detalles de la batalla, en los primeros planos. Pasa la caballería por nuestro lado y retiembla el suelo, nos salta el barro al paso de los caballos, y por un momento 19 “Este es el resultado de un día intenso, cargado de nervios, emoción y cansancio” siento incluso miedo, pero sigo con mi cámara en la mano intentando hacerlo lo mejor posible. Ante un evento de esta magnitud, uno no se puede negar a participar, a intentar sacar las mejores fotos, aunque esto no siempre se consiga. Hay que calmar los nervios y centrarse en buscar el mejor encuadre, la mejor composición, y a toda velocidad, ya que todo transcurre a una velocidad de vértigo (aunque no lo parezca). Este es el resultado de un día intenso, cargado de nervios, emoción y cansancio, pero lleno también de satisfacción tras ver el resultado, el cual espero sea de vuestro agrado. 20 “Ante un evento de esta magnitud, uno no se puede negar a participar (...) espero sea de vuestro agrado” 21 La III Recreación vista por Javi Carbonell 22 Sucedió en... Septiembre de 1788, el día 17. La absurda Batalla de Karánsebes. La Batalla de Karánsebes fue un curioso y trágico incidente que tuvo lugar durante la Guerra Ruso-Turca (17871792), en la tarde del 17 de septiembre de 1788, entre diferentes partes de un ejército austríaco que creía estar luchando contra tropas del Imperio Otomano. El 17 de septiembre de 1788, hacía un año que había estallado la enésima guerra entre los imperios Ruso y Austríaco contra el Turco, y un ejército austríaco de 100.000 hombres se dirigía hacia la ciudad fronteriza de Karánsebes (actual Rumanía) para acampar en vísperas de una invasión. La mayoría de las tropas austríacas las conformaban pueblos sometidos (italianos, serbios, croatas, húngaros, rumanos) y muy pocos de los soldados hablaban alemán, la lengua del emperador. Los primeros en llegar fueron una vanguardia de húsares con la misión de explorar y limpiar el territorio de posibles enemigos, pero no encontraron un solo soldado turco. En su lugar apareció un grupo de gitanos que vendían aguardiente, así que los soldados les compraron unos cuantos barriles y empezaron a beber mientras llegaban los refuerzos. Un tiempo después llegó un contingente de infantería, que solicitó su correspondiente trago de aguardiente. Sin embargo, los húsares (ya borrachos) se negaron a darles nada y construyeron barricadas en torno a los barriles de licor. Comenzó entonces una agria disputa entre los dos contingentes que culminó con un disparo al aire. Entonces todo se desató. Los rumanos creyeron que el disparo lo había hecho un francotirador turco y comenzaron a gritar. “¡Turcii! ¡Turcii!”, “¡Los turcos!”. Los húsares salieron corriendo. Los infantes se desbandaron. En un intento por imponer orden, los oficiales austríacos entraron en escena y comenzaron a gritar “¡Halt!”, “Alto”. Sin embargo los soldados creyeron oír “¡Alá!”, el grito de guerra de los otomanos, y el caos se multiplicó. Coincidió entonces que llegaban otros grupos de tropas. Desde la distancia, un oficial de caballería vio a los húsares dando vueltas alrededor del campamento revuelto. No le cupo la menor duda, debía ser un ataque de la caballería turca. Así que ordenó una carga, sable en mano, contra lo que creía el enemigo. Al mismo tiempo, la carga de caballería fue vista desde otro punto por un cuerpo de artillería. Creyendo sin duda que eran los turcos, los artilleros abrieron fuego contra los jinetes. Ya enloquecidos, los soldados se dispersaron en pequeñas bandas que disparaban a todo lo que se movía, creyendo que los turcos estaban por todas partes. Así se sucedieron las horas de batalla hasta que en un momento dado todos decidieron que había llegado el momento de emprender la huida. Durante ésta el caballo del emperador se espantó y José II acabó en una poza. Los turcos llegaron a Karánsebes dos días después. Sobre el suelo yacían 9000 muertos austriacos. Habían obtenido una victoria sin tener ni un solo soldado presente en el campo de batalla. Soldados Imperio Austriaco, finales s.XVIII Agenda Agenda-Septiembre Evento Lugar Fecha Conferencia: Evolución de las técnicas bélicas: De la edad Media a la Edad Moderna Prof. Miguel Jover Cerdá Casa de Cultura 16/09/2011 hora:20.30 Conferencia: “Prisioneros de la Batalla de Almansa en el Principado de Asturias” Prof. Evaristo Martínez-Radío (UNED) Casa de Cultura 23/09/2011 hora:20.30 Buzón Colabora con tus opiniones, artículos o sugerencias. Envíalas a la siguiente dirección: e-mail: hergoga@tvalmansa.es o en el teléfono: 675 12 30 64 Puedes leer “Histórica, gaceta de Almansa” en www.almansa1707.es Centro de Documentación e Interpretación Monjas Agustinas, 2 Almansa, Albacete (España) (Teléfono: 675 12 30 64) Horarios de visita: Martes a Viernes: 18h a 20.30h Sábado y Domingo: 12h a 14h Sábado tarde: 16.30h a 19h Publicación de la Asociación Cultural 1707, con el patrocinio de la Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Almansa