Febrero 2012 Número 26 Memorias de un soldado (VI) 1704 (III)Batalla naval frente a las costas de Málaga La Recreación vista por ... Juan Miguel Ruano Colección fotográfica de Juan Carlos Banovio García 2 “Gaceta de Almansa Histórica”. Publicación de la A.C. 1707 www.almansa1707.es Redacción: Herminio Gómez, Norberto Cuenca, José Ramón Sánchez, José Antonio Blanco, Manolo Olaya. Maquetación: Leia Cuenca Colaboradores: Miguel Juan Pereda, Juan Miguel Ruano, Juan Carlos Banovio García y FotoClub Almansa. Imprime: Imprenta Municipal Patrocinio: Concejalía de Cultura. Ayuntamiento de Almansa. Deposito legal: Sumario 1704 III . 4 La Bandera de la Batalla de Almansa en Villanueva de la Jara. 7 Memorias de un soldado VI.9 Gastos en la Guerra de Sucesión Española.14 La recreación vista por Juan Miguel Ruano.18 EDITORIAL Fe, Esperanza y Caridad. No, no os habéis equivocado, esto no es una revista de religión… Estáis en la “Gaceta de Almansa Histórica” y estas tres virtudes teologales a las que hacemos referencia este mes nos vienen a la mente recordando una historia ocurrida en junio de 1940, durante la 2ª Guerra Mundial en la defensa aérea de la isla de Malta, bajo protección británica, frente a los ataques y bombardeos de las fuerzas aéreas italianas, aliadas de la Alemania nazi. Según cuenta la tradición en la isla, durante 10 días, tan solo tres aviones británicos, tres obsoletos biplanos “Gloster Sea Gladiator”, bautizados por la población como “Fe”, “Esperanza” y “Caridad” se enfrentaron a decenas de bombarderos y cazas italianos más modernos, hasta la llegada de refuerzos, en una serie de combates desesperados en los cielos de la isla de Malta. Su ejemplo de resistencia ante el agresor mantuvo la llama de la libertad en el espíritu de la población isleña frente a la amenaza de invasión italo-germana. Es posible que tan solo sea una leyenda, pero su ejemplo de determinación y valor es sin duda inspirador. Nos ha venido hoy a la memoria, reflexionando sobre la situación económica, cultural, social y política de nuestra ciudad. Así, esas tres virtudes, parecen muy necesarias en el momento que vivimos, como aquellos tres aviones representaban para los malteses la resistencia ante la adversidad y el mal que les rodeaba por todas partes. Pero hoy, como entonces, esos hermosos nombres deben ir acompañados de la acción, no bastará con invocarlas pasivamente. Sí, habrá que tener Fe, en nuestras posibilidades, convencidos de alcanzar nuestro objetivo, que no es otro que una ciudad donde todos podamos vivir dignamente. Y ello será posible con el esfuerzo continuo y coordinado. No podemos perder más tiempo en buscar culpables, sino en buscar soluciones, sin esperar a que vengan del cielo. Quizá no lleguen nunca. Sí, habrá que tener Esperanza en un futuro labrado por nosotros mismos. En nuestra asociación lo hacemos entorno al patrimonio histórico y cultural de nuestra ciudad. No estamos jugando, buscamos el desarrollo económico de Almansa a través del área turístico-cultural. Y sabemos que, si fuera fácil, ya estaría hecho. Así que no nos vamos a rendir porque a otros no les parezca posible. Y si, habrá que tener Caridad y perdonar, sin caer en provocaciones malintencionadas, en la esperanza de un cambio de mentalidades anticuadas y sectarias que, por cierto son, en gran parte, responsables de este desolador presente, que no ha sido creado de un día para otro. Esta situación viene de lejos. Si no probamos un camino diferente, nunca llegaremos a un sitio distinto. Asociación 1707 Almansa Histórica 3 Crónica de la Guerra de Sucesión 1704 (III) Batalla naval frente a las costas de Málaga Don Blas de Lezo - Museo Naval Como comentábamos el mes anterior, la armada angloholandesa que se había apoderado de Gibraltar, tras intentar infructuosamente capturar también Ceuta, levó anclas hacia el interior del Mediterráneo, buscando a la armada franco española del Conde de Tolosa, que había partido del puerto mediterráneo francés de Tolón (Toulón). El marqués de San Felipe nos relata, con todo detalle, el enfrentamiento entre ambas escuadras, sin duda la mayor de las batallas navales durante toda la Guerra de Sucesión Española, que tuvo lugar frente a las costas de Málaga el 24 de agosto de 1704: que no ignoraban había salido de Tolón con una poderosa armada, la cual a los 25 de agosto había llegado a Málaga (Es un error. Esto tuvo lugar el 22 de Agosto, dos días antes del combate, que ocurrió el día 24. N. de R.) y tenía orden de sacar del Mediterráneo a los enemigos, dando o recibiendo la batalla si fuese menester. No la rehusaban los ingleses; antes buscaban la ocasión. ses; a los franceses, la que a España, no sin algún riesgo, porque tenían menos que navegar. Así estuvieron dos días, hasta que un poco de viento de una y otra tierra puso a vista las armadas. Observaron una nubecita que precedía al sol, señal de Levante, y esto alentó a los ingleses, porque tendrían el barlovento; (barlovento: tener el viento a favor.) por esto forcejearon a buscar el Por una y otra parte se despacha- origen del viento, para dejarse ron las naves para descubrir los caer con ímpetu a la batalla; favomares, y partió el conde de Tolosa reciólos la corriente y aguardaron de Málaga con poco viento, que casi era calma. La misma padecían los contrarios, y a todos los “... la mayor de las ballevaba la corriente, que en el Es“Los ingleses, desesperanzados trecho es opuesta, porque la que tallas navales durante de vencer, (en su intento de apo- baja del Océano al Mediterráneo toda la Guerra de Suderarse de Ceuta. Nota de redac- va hacia el África, y la que del ción) se hicieron a la vela hacia Mediterráneo el Océano, hacia la cesión Española, que el Mediterráneo, y como en él costa de España. Por esto es tan tuvo lugar frente a las tenían algunas naves, tomaron el peligroso aquel paraje, por las rumbo de la África, para unirse opuestas corrientes. La que guia- costas de Málaga” todos contra el conde de Tolosa, ba al África conducía a los ingle4 Batalla de Málaga 1704, Isaac Sailmaker. con poca vela a que refrescase, mientras los franceses aún estaban en calma, porque no llegaba hasta ellos el poco Levante que corría. Refrescó al ponerse el sol, y tuvo algún trabajo el conde de Tolosa para mantenerse en aquellas aguas toda la noche; buscó el mar abierto, dando las espaldas a la España, porque no pareciese que huía, pero, bordeando, se halló sobre las aguas de Málaga a tiempo que corría recio el Levante, y habiendo ya amanecido, le avisaron que la armada enemiga venía tendidas velas y formada en batalla. Mandaba el almirante Roock ciento y diez y ocho naves de varia magnitud, y ocho balandras, (balandra: tipo de buque especial armado de morteros, para el bombardeo parabólico.) que puso a los lados de la primera línea. En medio estaba la real de los ingleses, teniendo a la derecha al almirante Alemundo, holandés. La segunda línea solamente constaba de cuarenta navíos, y los demás estaban en la primera. Sin dilación puso en batalla a los suyos el conde de Tolosa; eran ciento ocho. “Sin dilación puso en batalla a los suyos el conde de Tolosa” De pocos constaba su segunda línea, porque había en ella cuarenta galeras (galeras: naves de propulsión a remo y vela, armadas de pocos cañones y poco útiles para el combate con navíos de línea) de España y Francia que tenían orden de sacar de la batalla los navíos que estuviesen mal tratados y traer con el remolco otros hacia la línea. Porque el viento no le diese directamente por proa, torció a la derecha el francés sus naves. Retardaba el combate la mareta contraria al viento, y mientras se forcejeaba a vencerla, se prevenían mejor para él. Estaban a tiro, y antes se oían resonar las trompetas y timbales que se jugó (disparó) el cañón. Al fin, casi a un mismo tiempo, dieron los al- mirantes la señal de acometer sacando la espada, y se empezaron ferozmente a cañonear. Primero padecieron mucho los franceses, porque el viento contrario los agitaba más y no hería con tanta certidumbre su cañón, cuando los ingleses disparaban más firmes, menos conmovidos del viento en popa, y veían mejor, porque el humo cargaba sobre la armada francesa, la cual, estrechando la línea deseaba llegar al abordo, porque sabía que tenía más gente de guerra. El inglés, que de esto huía, alargó su línea y sólo peleaba con el cañón; y porque los cuernos de ella se iban por la fuerza del viento a la segunda de los franceses, mandó estrecharlos y unirlos cuanto pudo al semicír- 5 Blas de Lezo, al mando de su fragata, rinde al navío inglés “Stanhope” culo, que era mucho mayor que el del conde de Tolosa. Impaciente éste, se dejó caer con ímpetu sobre la comandante holandesa, pero le faltó el viento, y sólo la abrasó a cañonazos. Había padecido mucho el ala derecha de los franceses, y con haber las galeras sacado las naves maltratadas y conducido otras a la línea, se fortaleció. Los ingleses hicieron lo propio de su segunda línea, y dieron más vigor a su izquierda, de género que, alargándolas un poco, casi todas peleaban, porque las que más habían padecido no podían retroceder. El viento, que daba en cara a los franceses, impedía incluir en su corva línea a los enemigos; y así, trabajaban en vano. En la segunda cayeron algunas bombas de las balandras inglesas con poco efecto, y no podían acertar a caer en ellas todas las que se dispararon, por la movilidad de las aguas. No echó menos la muerte este estrago, porque sobraban peligros para ser horroroso y fatal el día. Tiñóse el mar, y manchadas las naves de la vertida sangre, hizo la fortuna escarnio de los mortales. Veíanse afeados los rostros, o ciegos, o desmembrados, y hechos pedazos los míseros combatientes; y todo era horror, y hasta el aire, cubierto de una espesa nube de humo, casi prohibía la batalla. Trabajaron mucho los pilotos en mantener la línea, y mucho más los ingleses, porque el mismo favor del viento los echaba sobre la de los enemigos; y como era esto lo que el conde de Tolosa deseaba para llegar a las armas blancas, se mantenía a la capa, y los ingleses resumieron el velamen, porque se enfureció el mar, reforzándose borrascoso el viento, de género que ambas armadas iban perdiendo el orden. El inglés retiró el centro de la línea y juntó las alas, que aún no habían peleado bien y amainaron las velas, porque temían dar en tierra. El francés, no pudiendo resistir la fuerza del viento, temiendo lo mismo, torció el clavo y navegó a orza. Esto, y la noche, puso fin a la batalla, aunque cuanto duró la remisa luz no cesó la artillería. Así, quedó indecisa la victoria. Los franceses perdieron mil y quinientos hombres, y aunque no les echaron a pique nave alguna, quedaron todas tan maltratadas, que si no hubieran tenido pronto el puerto de Málaga, perecerían muchas. Dos perdieron los ingleses; los holandeses, una, y de ambas naciones murieron ochocientos hombres, aunque hubo muchos heridos y naves destrozadas, y ya inútiles no pocas. Como iba entrando la noche, cesaba el Levante y se levantaron vientos de Mediodía, que a tres horas de noche cobraron fuerza. Bordeando los ingleses con grande arte, se hallaron al amanecer en las mismas aguas en que aconteció la acción. Esto no lo pudieron ejecutar los franceses, porque estaban más cerca de la tierra y les fue preciso tomar el bordo más alto. Roock compuso por la mañana sus naves otra vez en batalla, y no hallando a los franceses, victoreó el triunfo. 6 George Rooke 1650–1709 obra de Michael Dahl, 1705. Sir George Rooke (1650 – 24 de enero de 1709) fue un almirante británico. Nació cerca de Canterbury (Inglaterra) en 1650. Ingresa en la marina como voluntario, sirviendo en las Guerras Anglo-Holandesas alcanzando con sólo 23 años (1673) el rango de capitán de navío. No estaban aquéllos lejos, porque los que hacían la descubierta en lo alto de los árboles los vieron como ocho millas distantes, forcejeando para buscar al enemigo. Todo lo impidió el viento, que obligó a los ingleses echarse a la costa de África, y de allí, más violento, juntando consejo de guerra, se vieron precisados a pasar el Estrecho y dejar el Mediterráneo, abrigándose de Gibraltar y Lisboa. Por esto se atribuyeron a sí la victoria los franceses, pues sólo era su intento el echarlos al Océano. Muchas cuestiones se levantaron sobre esta indecisa victoria, y ni aun habiendo leído lo que se escribió sobre esto nos atrevemos a definirlo”. Fue un encuentro indeciso, muy costoso en hombres para ambas escuadras y de escaso resultado práctico. Lo que sí parece constatable es que la armada francesa ya no vuelve a intervenir de manera importante durante la guerra, quedando sus naves ancladas en los puertos atlánticos y mediterráneos, convencidos quizá de la superioridad angloholandesa en el mar. En esta batalla naval, un guardamarina español, a bordo de un navío francés, pierde su pierna izquierda, arrancada por una bala de cañón. Por su valentía en el combate y su admirable determinación ante la terrible herida, fue ascendido a “Alférez de bajel” en la armada de Luis XIV. Se trata de un muchacho de apenas 15 años llamado Blas de Lezo y Olavarrieta, natural de Pasajes, Guipuzcoa, que lejos de quedar incapacitado, llegará, años después, en 1741, a ser el Almirante defensor del puerto español de Cartagena de Indias, en la actual Colombia, frente a otra gran armada inglesa, a la que infringirá una de las derrotas más importantes de la historia naval británica. No será la única herida importante que Blas de Lezo recibirá durante la Guerra de Sucesión. En 1706 perderá el ojo izquierdo defendiendo un baluarte en el puerto francés de Tolón (Toulon) y en 1714 frente a Barcelona recibirá un disparo de mosquete que le inutilizará para siempre el antebrazo derecho. Será conocido desde entonces, con apenas 25 años, como “medio hombre” (perdió efectivamente “medio cuerpo” en combate, pero en destreza militar, valor y coraje fue sin duda “más que un hombre”) y posteriormente como “El almirante pata palo”. Es uno de los más grandes héroes de nuestra historia, en su más amplia acepción de la palabra. Traemos su recuerdo a estas páginas como un humilde homenaje a su memoria. Herminio Gómez Gascón 7 Historia y Patrinomio La Bandera de la Batalla de Almansa en Villanueva de la Jara Dedicamos este breve artículo para reseñar el hallazgo de una bandera histórica, que probablemente sea una de las capturadas al ejército aliado durante la Batalla de Almansa y que se halla guardada en el convento de Santa Ana en la localidad conquense de Villanueva de la Jara. Su existencia me fue comunicada por una almanseña: Dña. Cecilia García el año 2009, quien tras visitar esa ciudad en un viaje cultural y recordando este detalle me lo comunicó personalmente. He tardado más de dos años, pero finalmente pude acercarme a la vecina localidad conquense y comprobar personalmente que la información recibida era exacta. Detalle de la vitrina e inscripción en la que se encuentra la bandera do color entre azul y malva con un cordón en cuyo extremo lleva una borla. Unos centímetros por debajo de la urna se halla una placa metálica con la siguiente inscripción: se halla plegada, ya que su tamaño es mucho mayor de las dimensiones de la urna, que dada su ubicación a gran altura en la pared, no pude medir con exactitud, pero ronda los 50 x 70 cm. “Esta tela es la bandera arrebatada al ejército enemigo, el día 25 de abril de 1707 en la batalla de Almansa, enviada al convento por el coronel D. Joseph Amezaga que tomó parte en las operaciones, en agradecimiento por sus oraciones”. Hasta aquí lo que pude apreciar a simple vista en la visita a esta iglesia. Consultada una de las hermanas de la congregación que vive en este convento de clausura y que, muy amablemente, me atendió a través de la tradicional reja utiliEfectivamente, en las paredes de zada en este tipo de instituciones, la iglesia del convento de Santa no me pudo dar muchos más Ana de esta localidad cuelga una detalles sobre la historia de la urna mural donde se aprecia un bandera, tan solo que hace unos gran trozo de tela bicolor, la mi- treinta años se enmarcaron los tad blanca y la otra mitad, muy restos de la bandera por que se deteriorada, de un indetermina- hallaban muy deteriorados, y que 8 Sin duda es lo suficientemente interesante como para que, en un futuro, y con las máximas garantías técnicas, se realice un estudio científico de la pieza, ya que, de “una bandera histórica (...) una de las capturadas al ejército aliado durante la Batalla de Almansa” los periodos conflictivos (y fueron varios…) que vivió la ciudad durante el siglo XIX. Pero conozcamos algo más del donante de esta bandera al Convento de Santa Ana en Villanueva de la Jara. D. Joseph de Amezaga, el donante de esta bandera según la inscripción que la acompaña, nació en Bilbao en 1670. Tenía pues 37 años durante la batalla de Almansa en la que, efectivamente, participó. Era coronel, como se le identifica en el texto de la placa, concretamente de un regimiento de caballería que, según costumbre de la época llevaba su nombre y así aparece en los diferentes órdenes de batalla publicados semanas después al enfrentamienPortada de la iglesia del Convento de Santa Ana to, como Regimiento de Caballería de Amezaga. Este regimiento provenir realmente de la batalla tallado en piedra en la conocida formó en el ala derecha de la pride Almansa, sería la única super- como “torre del Reloj” que data mera línea del ejército de las Dos viviente de las 112 banderas que, de 1780. Se las menciona en el Coronas y tuvo una destacada según el Conde de Pinto en su re- libro de Pérez y Ruiz de Alarcón actuación, como toda la caballelación de la batalla, perdieron los titulado “Historia de Almansa, ría española en general, durante aliados en dicha ocasión. Apuntes” publicado en 1949. En el exitoso enfrentamiento con las la página 133, el autor dedica un fuerzas del ala izquierda aliada, Como ya comentamos en el nú- breve comentario a las conme- que combinaban infantería inglemero anterior, los tejidos tienen moraciones de los centenarios de sa con caballería y dragones houna conservación muy difícil. Son la batalla realizados hasta enton- landeses, ingleses y portugueses. fácilmente atacados por hongos, ces. humedad, insectos, etc. y 3 siEstos datos iniciales nos ponen glos de abandono e indiferencia En 1807, entre los actos que se sobre la pista de que, efectivahan hecho desaparecer la inmen- realizaron durante el 1er. cente- mente, pudiera tratarse de una sa mayoría de banderas, unifor- nario, recoge: “… fuegos artifi- bandera original, procedente de mes y cualquier resto de objeto o ciales, reforma de las banderas 1707. Pero, evidentemente habrá prenda realizado con tela proce- cogidas al enemigo, funciones que esperar hasta que en algún dente de la época de la Guerra de religiosas…”. momento, pueda realizarse un Sucesión. Es por tanto muy destaestudio científico de ella. Hasta cable este hallazgo, si finalmente Ya no vuelve a hacer mención de entonces y bajo nuestro humilde se confirmara su origen histórico. ellas en 1907, con motivo del criterio, es una verdadera joya Recordemos aquí como se tiene 2º centenario. Probablemente, histórica que hay que cuidar. constancia de la entrega en 1709 doscientos años expuestas, quide 6 banderas de las tomadas en zá en la iglesia de Santa María la batalla, para ser guardadas en de la Asunción, habían acabado la propia ciudad de Almansa y por convertirlas en polvo, aunque son las que aparecen en el que también es posible su desHerminio Gómez Gazcón escudo de la ciudad que se haya aparición durante algunos de 9 Novela Gráfica Resumen y notas históricas incluidas en el relato Almansa, 25 Abril 1707 Memorias de un soldado Capítulo 6 A las 6 de la madrugada del 25 de abril de 1707, el ejército Aliado que había pasado la noche acampado en las proximidades de Caudete, se pone en marcha en 3 columnas hacia Almansa, con la intención de trabar un combate definitivo con el ejército de Las Dos Coronas que pensaban encontrar en desventaja, disminuido tras enviar un gran contingente hacia Ayora. Sobre las 8 de la mañana llegan a las cercanías de Torregrande, donde dejan todo aquello que no frente a frente cubriendo un frenes necesario para el combate, es- te enorme de 6 Km. de longitud. perando recogerlo tras su previsible triunfo… A las tres de la tarde, los cañones abren fuego en las cercanías del Dos horas después, el Conde de Molino de las Monjas. Los aliaGalway, observando sobre las al- dos atacan la batería borbónica turas de las Cabezuelas al ejérci- con sus escuadrones de dragoto de Las Dos Coronas, cree veer nes, que será defendida por la que se están retirando para reu- caballería española. Ingleses y sar la batalla, como hicieran las españoles se trabaran en un comsemanas anteriores. Su ansiedad bate duro, que se alarga sin un por trabar el combate le anima a vencedor claro. pedir a sus hombres un esfuerzo para aproximarse al enemigo lo En el centro, la infantería franco antes posible. No tiene en cuen- española se lanza al ataque, pero ta que su infantería, el grueso de la falta de coordinación entre los su ejército, lleva marchando ya regimientos de ambas naciones cuatro horas sin apenas agua provocará el contraataque angloni alimentos, los hombres están portugués, que pondrá en peligro cansados… al ejercito de Felipe V. El regimiento francés “La CouronCuando al fin se preparan para ne” queda aislado de su línea y dar la batalla, los aliados están rodeado por las fuerzas enemigas en inferioridad numérica, des- ¿podrá resistir el acoso de la inconocen el terreno que pisan y fantería y caballería enemiga? el cansancio se acumula en sus Lo veremos el próximo mes… hombres. Ambos ejércitos están Herminio Gómez Gascón 10 Continuará... Historia y Patrimonio Gastos del Ayuntamiento de Almansa en la Guerra de Sucesión Española El 20 enero de 1719, el escribano del Ayuntamiento de Almansa daba fe de la “Relación de Cuentas de los Gastos que a esta Villa se le ofrecieron en el Servicio de S. M. con la ocasión de las guerras y Cercanía de los Pueblos Rebeldes a S. M. del Reino de Valencia”. (dos para el comercio y tres para las entradas y salida de aguas). En la toma de algunas de las poblaciones sublevadas contra Felipe V, el concejo almanseño hubo Dicho cercado se fundamentaba de invertir 3.586 reales, que se en las paredes de los huertos cir- gastaron en el envío de galeras cundantes al casco urbano, ade- para el transporte de ruedas, mamás fueron fortificadas todas las dera, pólvora y artillería a Elche, bocacalles de su perímetro y se Alcira y Alicante, el equipamiento construyeron fosos en las puertas de la Compañía de Milicias de Alde acceso al recinto. mansa en su marcha hacia Alcira, La partida más cuantiosa (28.127 reales) era la correspondiente a las obras de reparación que, siguiendo órdenes del Obispo de Cartagena y del Mariscal de Campo Daniel Mahony, se habían llevado a cabo en el castillo; las cuales consistieron fundamentalmente en la limpieza de sus entradas y estancias, la construcción de un horno de pan cocer, dar corriente al agua viva en su interior y la reconstrucción de algunos de sus muros. También se gastaron 7.892 reales en cercar y cerrar la población, hacer fosos y dejar cinco puertas 15 Resumen de Gastos AÑO 1708 1709 1710 CONCEPTO REALES Por cercar y cerrar la población, hacer fosos y dejar 5 puertas (dos para el comercio y tres para las entradas y salida de las aguas). Reparaciones en el castillo, limpieza de entradas y estancias, obrar un horno de pan cocer, dar corriente al agua viva y reconstruir algunos muros. Mantenimiento en la cárcel de Almansa de 160 hombres desechados y desertores y su envío a Murcia. Por remitir a Murcia nueve soldados Envío a Elche de 1.119 arrobas de paja. Envío a Villena de 251 arrobas de paja. Envío a Fuente la Higuera de 1.634 arrobas de paja. Envío a Murcia, para cuartel de invierno del Regimiento de Órdenes Viejo. Más gastos de cuartel de Invierno del Regimiento de Órdenes Viejo. Por el envío a Elche de 10 galeras de seis mulas; aportación a la Compañía de Milicias de Almansa en su marcha a Alcira; por llevar a 92 prisioneros a la ciudad de Chinchilla; por el transporte hasta Alicante de 9 ruedas y madera para lanzas; por las galeras que llevaron pólvora a Alcira; por los cordeles de las mulas que llevaron la artillería a Alcira; por las galeras que fueron hasta Alicante. Reparación de la cerca de la villa, para su defensa, después de la batalla de Zaragoza. TOTAL 16 % 7.892 12,49 28.127 44,53 10.390 16,45 658 1,04 3.357 5,31 702 1,11 2.451 3,88 4.631 7,33 600 0,95 3.586 5,68 768 1,22 63.162 100,00 y la conducción de 92 prisioneros hasta Chinchilla. Otro gasto interesante fue la reparación de la cerca de la villa después de la batalla de Zaragoza, que tuvo lugar el 20 de agosto de 1710, y en la que las tropas borbónicas sufrieron una tremenda derrota, con 10.000 bajas entre muertos y heridos. Como consecuencia de ello, el pretendiente austriaco entró como rey Carlos III en Madrid, el 28 de septiembre de aquel año, y los almanseños, temerosos de que los aliados decidiesen llevar a cabo una ofensiva para recuperar el reino de Valencia, se aprestaron a reparar la cerca construida para su defensa. Fotografía de los documentos originales de 1719. Según certificaba el escribano Matías de Yeste Ochoa en 20 de enero de 1719, el total de gas- Detalle del castillo de Almansa en el cuadro de Phillipo Pallota y Buonaventura Lillis. tos del Ayuntamiento almanse- 1709. ño en la Guerra de Sucesión se había elevado a 63.162 reales. Para que podamos hacernos una idea de lo que ello suponía, dicha cantidad era el equivalente a más de cuatro veces el presupuesto municipal de 1755 y casi tres veces el de 1786. Miguel Juan Pereda Hernández Pueden encontrar más artículos de Miguel Juan Pereda Hernández en su página web dedicada a la Historia de Almansa. http://historiadealmansa.usuarios.tvalmansa.com/ 17 La III Recreación vista por Recreación Histórica Juan Miguel Ruano Desde hace tres años que colaboramos el Fotoclub Almansa con la Asociación Cultural “1707 Almansa Histórica” en este evento histórico tan importante para nuestra ciudad, han sido muchas las imágenes y experiencias vividas para captar cada una de ellas. Para mí como aficionado a la fotografía es un reto personal poder participar en la recreación de la batalla, ya que podemos ver que cada año son más las personas y los medios informativos “han sido muchas las imágenes y experiencias vividas para captar cada una de ellas” 18 “cada año son más las personas y los medios que se desplazan hasta nuestra ciudad” que se desplazan hasta nuestra ciudad para cubrir y dar difusión a este evento tan importante para la historia de Europa. Este año he intentado trasmitir con mis imágenes , detalles de la vida cotidiana desde dentro de los campamentos. Las personas que viajaban con los soldados, eran tan importantes como estos, ya que se encargaban de preparar los víveres, elaborar jabón para el aseo personal, de surtirlos de ropa y calzado etc, para las grandes travesías que tenían que hacer por toda Europa hasta llegar al campo de Batalla. 19 “ahora es en directo, real como si hubieses viajado en el tiempo” Después de convivir durante tres días con estas personas que se desplazan desde otros países solo por “amor a la historia”, teniendo que soportar largos viajes y las inclemencias del tiempo una vez que llegan a Almansa, te das cuenta de que todo esto merece la pena. Cuando te mueves por el campamento con tu cámara y ves que la gente es amable, que no le importa posar y te pregunta que donde pueden ver tus imágenes, es un orgullo para mí. Desde el club de fotografía y gracias a los medios de los que disponemos hoy en día como es el caso de internet, intentaremos que nuestras imágenes lleguen a todos los rincones del mundo y nos conozcan por nuestra historia haya donde vayamos. Para mí es una satisfacción personal poder ver reflejado en este libro tanto mis imágenes como mi experiencia del trato recibido por los recreadores, y es que al final te das cuenta que tenemos algo en común con ellos, ”nuestra pasión por disfrutar con lo que hacemos” . “Hasta la próxima Batalla”. 20 21 La III Recreación vista por Juan Miguel Ruano 22 España y los españoles a través de la pintura Ignacio Arias (activo en 1652), pintor barroco español de quien únicamente se conservan dos bodegones firmados, uno de ellos fechado en 1652. Los únicos datos documentales sobre su vida que se conocen provienen del testamento de su esposa, María Igualada, dictado en 1690, y el de su hija Margarita, cinco años posterior. En el primero, María Igualada, vecina de Madrid, dice ser viuda de Ignacio Arias, “profesor del Arte de la Pintura”, y que todos sus bienes, consistentes en algunas pinturas y menaje de casa, son “de muy corta consideración y valor.” “Bodegón con recipientes de cocina y espárragos” Óleo sobre lienzo. 1652. Ignacio Arias. Museo del Prado. Madrid. Las pinturas conocidas, sendos bodegones de cocina, se sitúan en la tradición naturalista. El más complejo de ellos, “Bodegón con recipientes de cocina y espárragos”, ingresado en 2006 en el Museo Nacional del Prado, es una obra muy representativa de la pintura de bodegón que se hacía en Madrid a mediados del siglo XVII, y en tal sentido puede ser tenido por una obra importante dentro del género. Conservando la disposición escalonada de Juan van der Hamen, Arias introduce una gran variedad de objetos (trozos de carne sangrienta al modo de Alejandro de Loarte, unos manojos de espárragos, un par de piezas de cristal y otras dos de cerámica basta, junto a varios cacharos de bronce en desordenada disposición), a fin de mostrar su habilidad para reproducir las diferentes texturas. Esa diversidad de elementos constituyen una de las características atractivas para nosotros de la obra. Podemos observar entre ellos un almirez de bronce, muy similar al que conservamos en el Centro de Interpretación Almansa 1707 donado por Rosalía Valiente Ortiz y que nos confirma la persistencia de los objetos utilizados por las capas populares de la población a través de los tiempos. Buzón Agenda Agenda-Febrero Colabora con tus opiniones, artículos o sugerencias. e-mail: hergoga@tvalmansa.es teléfono: 675 12 30 64 Evento Lugar Fecha Concierto de Canto y Piano Teatro Regio Conferencia: Casa de El Cantonalismo en AlmanCultura sa. José Ibáñez González 23/02/2012 hora: 20.15 17/02/2012 hora: 20.00 Puedes leer “Histórica, gaceta de Almansa” en www.almansa1707.es Centro de Documentación e Interpretación Monjas Agustinas, 2 Almansa, Albacete (España) (Teléfono: 675 12 30 64) Horarios de visita: Martes a Viernes: 18h a 20.30h Sábado y Domingo: 12h a 14h Sábado tarde: 16.30h a 19h Publicación de la Asociación Cultural 1707, con el patrocinio de la Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Almansa