Preludio de Tristán e Isolda – Wagner Introducción Sección 1 Sección 2 Sección 3 La menor La menor La Mayor Do Mayor Do Mayor La menor El primer acto de Tristán e Isolda es de las más grandes aportaciones de la música romántica. Claramente Wagner se dedicó a explorar más allá de la armonía tradicional. Puedo decir que con este movimiento abrió el camino a la politonalidad, no es politonal como tal, pero sí contiene la ambigüedad e inestabilidad tonal, lo cual es un rasgo característico (por obviedad) en la politonalidad. Esto refleja un poco de la búsqueda en las sensaciones y sonoridad tan intensa, la cual incluso, lo llevó a descubrir un acorde que se convertiría emblemático en su música; el acorde “Tristán”. El acorde “Tristán”, es llamado así por la importancia que tiene dentro de esta obra. Es usado como la misma melodía, parte fundamental de la armonía, como discurso melódico e incluso tiene mucho que ver en la orquestación. Este acorde es usado como un acorde dominante. Por este motivo, que tiene función de dominante es que hay una gran inestabilidad armónica, ya que para cumplir con la idea del compositor (que es usar este acorde como armonía y melodía) tiene que transportar, lo cual genera múltiples cadencias y crea esa inestabilidad que había mencionado anteriormente. Wagner juega con estas transposiciones continuamente, más la melodía de manera sutil se empieza a mover ya no respetando los intervalos del inicio. Este movimiento interválico nuevo junto con la ambigüedad armónica, crean una sonoridad en la que cambiar de tonalidad se vuelve de una manera natural y sin forzar la modulación. La importancia de el acorde Tristán, Wagner la deja muy clara al tomar muchos fragmentos, motivos rítmicos y melódicos de ahí, pero hay comienzan a sonar otra melodía que suena junto con estas partes del acorde o del acorde completo. Por ejemplo, aquí en esta imagen se puede apreciar la polifonía y la densidad de notas que estarán sonando al mismo tiempo. La sensación que hay al escuchar los fragmentos de este preludio con esta idea tan polifónica es de carácter muy dramático. La forma de esta obra claramente es muy libre, el tema se presenta muchas veces de manera inconclusa, al principio escuchamos como en el discurso hay distintos cambios de carácter y sonoridad, no tan drásticos, pero sí muy distinguibles. Conforme van avanzando las secciones se percibe en el desarrollo de todos los motivos rítmicos y melódicos que se presentan en el inicio y los del tema principal entrelazándose unos con otros, creando una especie de tejido sonoro en la obra, como si todas las melodías estuviesen pasando una por encima de la otra. Aquí es importante observar la orquestación, la repartición de los motivos que hay entre los instrumentos. Por ejemplo: La imagen de la izquierda son los alientos madera y metal, gran parte de ellos toca la línea melódica principal, y los demás que no llevan la melodía tocan notas largas que funcionan como acompañamiento, en las cuerdas es meramente acompañamiento. Pero Wagner a lo largo del preludio comienza a darle una importancia temática a lo que en estas imágenes podemos identificar como simple acompañamiento. Por ejemplo, en esta siguiente imagen se muestra un desarrollo de este motivo rítmico que vimos en las imágenes anteriores. Esta intención de desarrollar diferentes motivos, haciéndolos parecer en ciertos momentos como grupos temáticos nuevos, enriquece mucho el discurso del preludio. Aquí nos damos cuenta que Wagner utilizó un lenguaje musical no muy común en la música de ese tiempo, un lenguaje en donde la música deja de tener tanta movilidad melódica, y comienza a desarrollar una línea donde conducirá por distintas tonalidades, abriendo paso a nuevas posibilidades para el desarrollo de los demás motivos, que bien, no son melodía principal, pero por las hace destacar como si lo fueran en algún momento. Algo muy importante y destacable son los cromatismos que constantemente son usados, en el romanticismo los compositores comenzaban a usar los cromatismos como un recurso en algunos motivos melódicos, en forma de puente o como algo secundario. Wagner decidió emplearlos como algo característico, es más que claro que este recurso fue uno de los principales motivos junto con el acorde Tristán y las transposiciones, que provocaron la inestabilidad armónica continua. Cabe decir que Wagner usó estos recursos que crean la sensación inestable para así fortalecer el carácter de este preludio (melancólico, nostálgico, dramático). En estas imágenes vemos cuatro ejemplos de los cromatismos los cuales, como decía, no son ocasionales; son muy constantes a lo largo del preludio. En las primeras dos imágenes observamos cromatismos en la línea de acompañamiento, en las últimas dos son cromatismos dentro de una línea melódica. También el cromatismo es eficiente en cuestión al discurso, del cuál mencioné anteriormente, que es una línea melódica que avanza abriendo paso a nuevas posibilidades sin sonar a ser algo forzado, pero a la vez libre de emplearse. Es eficiente, porque ayuda a “ocultar” la tonalidad en la que se encuentra, dando libertad a poder avanzar muy natural sobre la armonía, sin ninguna disonancia que perjudique a la sonoridad deseada. En comparación con Brahms, (el compositor con el que más nivel de comparación se encuentra) Wagner sobre sale por su lenguaje musical. Wagner destaca por ser un compositor que buscaba sonidos nuevos, esto se ve reflejado en la armonía que implementa en la obra. Brahms seguía usando armonía tradicional en sus obras, no se le puede quitar ningún mérito a este compositor, ya que el nivel de complejidad técnica en sus obras para ejecutarlas, es sin duda uno de los mayores retos para cualquier músico; sin dejar a un lado el discurso de sus obras, que bien, seguía usando armonía tradicional, pero sobre ésta misma lograba generar las sensaciones y sonoridades que él buscaba para sus obras. Más Wagner empezó a romper las reglas de la armonía tradicional, indagando armonías con acordes que no van por terceras, como lo viene siendo el acorde “Tristán”. Como conclusión he de decir que Wagner comenzó a poner fin a la armonía tradicional dándole paso a los nuevos compositores, abriendo camino hacia nuevas posibilidades. Como comentaba al principio; con este preludio se dio inicio a la politonalidad. Es una obra desafiante a las reglas o esquemas que ya habían sido establecidos. Es sin duda alguna, Wagner, un compositor importante de su época. Esta ópera fue una gran propuesta, sobre todo en armonía, orquestación y discurso musical. La influencia que tuvo hacia los músicos del siglo XX, es muy grande. La manera en la que desarrolló el discurso musical, es para mí una prueba de la autenticidad de Wagner. El discurso que presentó es algo no común en la música del romanticismo, tiene secciones, pero es muy imperceptible el cambio de una a otra. Todo esto tiene que ver con la manera de llevar la melodía, sustentada con una firme armonía que a su vez es inestable a la escucha, pero muy funcional y eficiente para todo el desenvolvimiento del discurso. Por otra parte, la orquestación es otra cosa de qué hablar, su distribución fue planeada de manera bastante inteligente, en el momento donde ocurre la polifonía es muy eficaz debido a la sonoridad que genera toda la orquesta. Como decía, el preludio tiene un carácter muy nostálgico, y a la vez muy dramático, era necesaria una orquestación tal cuál la hizo Wagner, para que pudiese lograr todas estas sensaciones.