EL HUMANISMO EXISTENCIALISTA PRESENTACION Continuamos presentándote los diferentes humanismos contemporáneos. En esta unidad tratamos del humanismo existencialista. La sociedad moderna por su enorme complejidad ha ido arrinconando cada vez más al hombre como ser individual y concreto y ha exaltado, sobre todo, su dimensión social y colectiva. El humanismo existencialista reacciona contra esta situación de abandono y asume la defensa decidida de este hombre singular y concreto y lucha, además, contra cualquier intento de manipulación del mismo. A lo largo de esta unidad didáctica, tú mismo irás descubriendo la importancia de este tema, su actualidad y resonancia en la vida de los hombres de nuestro tiempo. OBJETIVOS Conocer los elementos básicos del humanismo existencialista Valorar las aportaciones y limitaciones del mismo Incorporar a tu acción educativa sus elementos positivos CONTENIDO El existencialismo Perfiles del existencialista El hombre, los otros y Dios La pedagogía existencialista Pistas para una valoración cristiana EL EXISTENCIALISMO El humanismo existencialista es uno de los que más profundamente se han incorporado a la vivencia cultural del hombre moderno. Nace en los años treinta de la mano de los filósofos alemanes Heidegger y Jaspers y se hace sumamente popular después de la segunda guerra mundial por obra de los escritores franceses Sartre y Camus. Las obras fundamentales del existencialismo son: El Ser y El Tiempo (Heidegger, 1927) El Ser y La Nada (Sartre, 1943). El existencialismo es una protesta contra todas las formas d racionalismo y colectivismo que ven al hombre como si fuera una cosa. Mirar al hombre como si fuera un objeto es deshumanizarlo totalmente Para los pensadores existencialistas hay algo que no se somete a discusión: la propia existencia. Constituye esto un hecho tan evidente y decisivo que sin ella no pueden existir otras realidades. Su valor y significado ocupan el centro de este sistema de pensamiento. La palabra existencia se utiliza referida exclusivamente al ser humano. Sólo el hombre existe. Existir significa que el hombre «se realiza como interioridad, como con ciencia y como libertad, saliendo fuera de sí mismo, en el encuentro con las cosas y en la apertura con los otros en el mundo (Dondeyne)». Dada esta visión de la existencia humana, es obvio que el existencialismo va a intentar sobre todo: Subrayar la individualidad del ser humano, por encima del hombre abstracto del Idealismo y del hombre genérico del marxismo. Valorar la existencia concreta del hombre, entendida como el modo fundamental de realizar en el mundo. Hacer hincapié en la libertad del individuo, en su limitación y temporalidad, en su acción y responsabilidad. Estas tres características fundamentales del hombre constituyen el dinamismo de todo su ser y le exigen un gran esfuerzo consigo mismo para consolidar su propio proyecto. A continuación, te ofrecemos dos cuadros en los que puedes ver las acentuaciones de va- lor existencialistas contrastadas con las de otros sistemas de pensamiento El existencialismo subraya Frente a Lo particular Lo universal Subjetividad Objetividad Existencia Explicación Experiencia Abstracción Individualidad Colectivismo Libertad Fatalismo Lo inmediato Lo trascendente Muchas de las películas del director cinematográfico Ingmar Bergmann: «Las fresas salvajes», «Persona» o «Cara a caras»; nos muestran el sentimiento trágico de la vida, de Unamuno; el Comentario de la epístola a los Romanos, de K. Barth, son obras que impregnadas pertenecen de lleno a la problemática existencialista PERFILES DEL HOMBRE EXISTENCIALISTA El humanismo existencialista ha contribuido a sacar del olvido ciertas dimensiones de la existencia humana. Esta es la razón por la que ha servido para renovar nuestro pensamiento sobre el hombre y configurar una imagen peculiar del mismo. A ella nos vamos a referir ahora. EL HOMBRE CONCRETO El pensamiento existencialista subraya el valor de la existencia humana concreta. El existir cotidiano individual es lo primero que debemos tener en cuenta. La imagen del hombre existencialista es la del hombre individual e histórico, el que existe ahí, en el mundo, y con el que nos relacionamos. El «hombre genérico» del marxismo, el «hombre abstracto» del Racionalismo o el «hombre unidimensional» del Capitalismo, están expuestos a todo tipo de manipulaciones totalitarias y utilitarias. Frente a ellos, el existencialismo busca salvar la individualidad del hombre para que despierte de sueños utópicos e idealistas y se enfrente con la realidad de la existencia cotidiana. Esta insistencia en el hombre concreto existencial es el reproche más grave que suele hacerse a este sistema de pensamiento. Se le acusa, sobre todo, de haber ignorado o no haber subrayado suficientemente la dimensión social de la persona humana. EL HOMBRE HISTORICO Este hombre concreto es un ser radicalmente abierto, buscador insatisfecho de más ser y de más realidad, movido por una gama inagotable de posibilidades. El modo único de vivir y de realizar todas sus posibilidades es siempre histórico. El hombre sólo puede realizar y expresarse como tal en el entorno mundano que, sin quererlo ni buscarlo, le ha tocado vivir. El hombre sólo existe en el mundo. «Ser en el mundo» significa para el hombre encontrarse en un entorno dado que le ubicación y le permite existir. También significa que puede abrirse a las cosas, dejarse interpelar por ellas para crear así un futuro que se le presenta como una tarea que ha de tomar bajo su responsabilidad. La existencia humana es considerada así como un proyecto que tiene que ser realizado en unas situaciones concretas, pagando por ello el precio de perder otras muchas posibilidades que jamás van a poder ser realizadas. El hombre es, al mismo tiempo, actor y autor de su propia historia. Sólo cuando asume esta responsabilidad histórica en su existencia cotidiana, se encuentra consigo mismo y se realiza como hombre. EL HOMBRE LIBRE La libertad humana es la fuente de las posibilidades de acción del hombre en el mundo y el medio para realizarlas. El hombre tiene que elegir en cada caso particular para poder ser. Una vez que empieza a elegir, comienza a ser algo. Todo se deriva de este poder de elección: esta se convierte, de hecho, en la esencia de su vida. El hombre como «ser de posibilidades» está forzado permanentemente a ser libre. Tiene que elegir hasta lo inevitable. Esta es la única manera de hacer suyo cualquier proyecto humano. Sin embargo el hombre, en el ejercicio de su libertad, experimenta que es un ser limitado, ambiguo, lleno de contradicciones y tensiones. Todo en su vida parece limitarle. EL HOMBRE ANGUSTIADO El hombre, en el desarrollo de su existencia histórico y libre, se siente «arrojado en el mundo, en un radical abandono a sus fuerzas; tiene que elegir continuamente su autocreación, sabiendo de antemano que «todas las actividades humanas están predestinadas al fracaso, como ser« abocado» a la muerte. Cuando el hombre descubre este destino, la angustia y la desesperación se apoderan de él: «la vida es un absurdo» (Camus); el hombre es una «pasión inútil» (Sartre); sólo queda la «náusea de vivir» (Sartre). Sin embargo, la existencia auténtica consiste en aceptar con plena lucidez este destino del hombre sin dar lugar a la superficialidad, que le lleva a renunciar a su responsabilidad histórica, o al abandono total mediante el suicidio, que le aleja de su verdadero ser. A pesar de la angustia que le produce su propio existir, el hombre debe seguir enfrentándose con el mundo y no perecer con él. Cada uno debe asumir su propia tarea para irse apropiando sucesivas capas de libertad: para sí mismo, para los otros y para la humanidad entera. EL HOMBRE FINITO El humanismo existencialista representa en la historia del pensamiento una filosofía de la finitud. La finitud del hombre significa que el ser humano está limitado en el espacio y en el tiempo. Esta limitación la experimentación a través del cuerpo, como condicionante de sus posibilidades y de la muerte, como límite absurdo de su existencia. El hombre en esta situación la finitud experimenta también y comprende que es a la vez, una urgencia y una razón para desarrollar su tarea en el mundo. Por eso el hombre debe: tomar en serio su situación histórica responsabilizarse de la dura realidad de las tareas mundanas luchar contra los falsos absolutos (Dios, Estado...) que impiden su plena realización como ser en el mundo El hombre vive su existencia como una mezcla de limitaciones y posibilidades de tareas. En cualquier caso siempre es una existencia cerrada en st misma. EL HOMBRE-LOS OTROS-DIOS ¿Qué papel desempeñan los otros hombres y Dios dentro del Humanismo existencialista? Como en muchos aspectos de los hasta ahora analizados no aparece en el existencialismo una línea unitaria de pensamiento. Las ideas y posturas varían según los autores. Vamos a ofrecer algunas de las más significativas: LOS OTROS Sartre: Los otros me hacen caer en la cuenta de mi contingencia y limitan mi libertad de acción; en este sentido se traduce en una amenaza para mi existencia. Los otros deben ser mantenidos lejos y temidos: «El Infierno son los otros». El amor es irrealizable. Camus: Cree en la vida y en los otros. Por su talante comunista se siente solidario con ellos. El mensaje de «La Peste» es una llamada a hacer aquí y ahora algo en favor de los otros. El mundo en el que vivo me repugna, pe- To me siento solidario con todos los hombres que viven en él. DIOS Existe un ateísmo existencialista para el que la existencia humana es la úl- tima palabra sobre el hombre. La idea de Dios debe ser rechazada porque es irreconciliable con la libertad humana. Sartre representa la posición más intransigente en esta línea. Su ateísmo más que una negación de Dios, es una expulsión de él porque le impide ser él mismo. En el polo opuesto, se da un existencialismo de tendencia teista, representado por Jaspers y Marcel. Para estos autores, lo religioso no es algo añadido a la existencia, sino su categoría fundamental. La experiencia, que es participación en el ser, se nos revela, precisamente a través de la religiosa. LA PEDAGOGIA EXISTENCIALISTA Quizá el título que damos a este apartado no sea del todo exacto. Probablemente no existe un sistema pedagógico típicamente existencialista en el sentido estricto de la palabra. Sin embargo, el existencialismo, como filosofía de la subjetividad, ha influido en los modernos sistemas pedagógicos que adoptan la pedagogía de la existencia como base fundamental del acto educativo. Algunos principios o pautas de esta pedagogía de la existencia, inspirados en el existencialismo, podrían ser: Educar se entiende como «educar es» sacar de. La base del proceso pedagógico es la propia experiencia: el existir cotidiano, el hombre concreto con sus vivencias profundas. No se parte de verdades o valores absolutos. Cada uno debe crearlos en su existencia cotidiana. Valoración de la espontaneidad, la opinión, la inmediatez, lo subjetivo. Los educandos existen, están ahí con su singularidad encarnada. El educando es siempre y en todo, libre y respetable. El educador es una presencia que respeta y facilita el ritmo de cada individuo, sugiere y no impone. La educación es un proceso nunca acabado porque el hombre se entiende como un ser siempre abierto a nuevas posibilidades. La educación existencialista valora sobre todo la libertad como base necesaria de la creatividad humana; promueve y desarrolla la autonomía del individuo; y favorece el inconformismo como medio para resistir a cualquier planteamiento educativo que recurra una sanción, determinaciones y controles impuestos. PISTAS PARA UNA VALORACION CRISTIANA Te ofrecemos, al finalizar esta unidad didáctica, una serie de pistas u orientaciones para que tú mismo puedas valorar las aportaciones fundamentales de este sistema de pensamiento y sus posibles limitaciones. APORTACIONES Importancia del hombre concreto existencial. El grupo existencialista buscando salvar la individualidad personal fundamental en esta época marcada por el atropello consumista y masificante. Importancia del SER del hombre sobre el TENER o POSEER. Valor de la libertad: importancia de la opción personal y de la responsabilidad en el mundo. LIMITACIONES Visión trágica y desesperada de la existencia, encerrada en un aquí y ahora sin más esperanza. Disolución de la verdad en la subjetividad. El mundo de los valores los crea el hombre en el ejercicio de su libertad, al optar por esto o aquello. No existen valores objetivos y permanentes. Afirmación de la libertad como una fuerza sin límites y sin metas. Desconfianza hacia la apertura y el amor a los otros hombres: imposibilidad de comunicación interpersonal y de comunidad humana. RESUMEN GLOBAL DEL TEMA El existencialismo es una reacción contra: idealismo: hombre abstracto marxismo: hombre colectivo El hombre existencialista es un INDIVIDUO: Concreto Libre En el mundo Angustiado Finito La existencia humana es: Subjetividad Libertad Proyecto Autocreación Finitud La educación existencialista valora: La experiencia humana, La libertad La autonomía La autoexpresión El inconformismo La creatividad