Islas Malvinas: Cassandra Mangieri. 5to 1era. Historia. Karina García. Las islas Malvinas están situadas en el Mar Argentino a unos 600 km, aproximadamente, de la costa patagónica, poseen una superficie de 11.718 km2 y se compone de dos islas principales, Soledad y Gran Malvina, y aproximadamente 200 islotes más pequeños. Dada su ubicación y carácter insular el clima es frío, húmedo y netamente oceánico. El clima es muy inestable con una serie de temporales de vientos impetuosos y fríos, de unos 20 o 60 km/h, intermitentes lloviznas, granizo, nieve y escarchas nocturnas de tres o cuatros días de duración. Luego de una leve mejoría comienza el ciclo nuevamente. La influencia oceánica regula las temperaturas, determinando que los inviernos sean más suaves y los veranos más frescos. La temperatura media anual alcanza los 6,2ºC, tanto que la media de invierno es de 2,5ºCy la de verano de 9,8ºC. La vegetación de las islas Malvinas no es especialmente variada. Esto se debe principalmente a las dificultades climáticas que asolan la región. De cualquier manera, las plantas de las islas Malvinas son muy peculiares y características de las estepas. Predominan los pastos duros y bajos, los arbustos (en algunos casos alcanzan los 2 metros), los líquenes y los musgos, los cuales forman amplias turberas, pero se aprecia una gran decadencia de árboles. La fauna de las islas Malvinas no es de enorme variedad, ya que se concentra principalmente en las áreas de costa. Allí cetáceos como ballenas, delfines y orcas, y pinnípedos como focas, leones, elefantes y lobos marinos hacen de las zonas costeras del archipiélago su hogar. También hay gran abundancia de moluscos, krill, medusas, crustáceos y fauna ictícola, como ostras y almejas; así como gran variedad de peces, como el pámpano, la polacra, la merluza de cola, el abadejo, el pez raya o la brótola del sur. En cuanto a las aves destacan, de las no voladoras, los pingüinos, de hasta cuatro especies diferentes. En cuanto a las aves voladoras existe una gran variedad: gaviotas, avutardas, cormoranes, caranchos, palomas, petreles, patos y gansos. Los mamíferos terrestres no destacan en estas islas. Los únicos reconocidos como autóctonos de la región, subespecies de cánidos, como el zorro de las Malvinas o guará, se extinguieron durante la segunda mitad del siglo XIX tras considerarlos plaga para la ganadería de aquel entonces. Hoy en día la población es de 3.400 personas que viven de manera permanente en las islas. Aunque solo el 5 por ciento, es decir 117 personas, son ciudadanos chilenos. Y solo el cinco por ciento son argentinos. Aunque las Islas Malvinas son argentinas hoy en día están bajo la soberanía de los ingleses. Esto ocurrió debido a que, en 1833, el 3 de enero, tomó el control de las islas el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda en una operación militar. El 16 de diciembre de 1965 la Asamblea General adoptó la resolución 2065 (XX), a través de la cual reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido e invitó a ambos países a entablar negociaciones para encontrar una solución pacífica y definitiva a la controversia, teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las islas. Desde entonces, más de 40 resoluciones de la Asamblea General y del Comité Especial de Descolonización han reiterado este llamado. Desde entonces 1833 las islas han estado bajo dominio británico, excepto durante el breve período de la guerra de las Malvinas en 1982. Este periodo donde Argentina, aunque por un breve período, tuvo el control de las islas a causa de la guerra que se extendió entre el 2 de abril de 1982—14 de junio de 1982, es decir que duró 2 meses y 12 días. Esta guerra comenzó en abril con la ocupación de puerto Stanley por parte de tropas argentinas, bajo órdenes de la Junta Militar. Como respuesta, el gobierno británico desplegó una enorme fuerza expedicionaria que al cabo de 10 semanas de batalla desalojó a las fuerzas argentinas. La victoria británica precipitó la caída de la dictadura argentina y el inicio de recuperación del Estado de derecho, al tiempo que contribuyó a la reelección del gobierno conservador de Margaret Thatcher en 1983. Esta guerra dejo bastantes consecuencias, entre estas se destacan: La ruptura de las relaciones diplomáticas entre la Argentina y el Reino Unido, que recién se reanudaron en 1990. La muerte de unos 650 militares argentinos y unos 250 británicos. El suicidio durante los años posteriores a la guerra de unos 500 ex combatientes de ambos bandos. La renuncia del presidente Galtieri, que fue reemplazado por el general Reynaldo Bignone, que condujo el proceso de transición a la democracia. El desprestigio de las Fuerzas Armadas Argentinas por la dura derrota experimentada en la guerra. La excepción fue la Fuerza Aérea, que tuvo una destacada actuación hundiendo varios buques enemigos. El debilitamiento de la dictadura, que anunció el inicio del proceso de normalización política que llevaría a la realización de elecciones generales, del 30 de octubre de 1983. El fortalecimiento de Gran Bretaña, que al ganar la guerra mantuvo el control sobre las islas Malvinas y los otros archipiélagos del Atlántico Sur. El aumento de la popularidad de Margaret Thatcher, quien logró mantenerse en el cargo de primera ministra hasta noviembre de 1990. El reanudamiento de las actividades de los partidos políticos argentinos, que estaban prohibidas desde el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. El impulso que tomó el llamado rock nacional, debido a la prohibición impuesta por la dictadura de difundir música cantada en inglés. Hoy en día la argentina sigue reclamando las islas Malvinas como propias mediante reclamos diplomáticos.