UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL 271 PLANTEL VILLAHERMOSA TABASCO CURSO: DESARROLLO DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES IMPARTE: MTRO. ADÁN AVALOS CÓRDOVA ALUMNO: ALVARADO OLIVER ALMA GUADALUPE TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS. A SÁBADO 14 DE ENERO DE 2023. La importancia de la Educación Socioemocional La Educación Socioemocional cumple un rol clave e importante en la sociedad, ya que entrega herramientas para una gestión emocional saludable en todas las etapas de la vida. Por esa razón, es fundamental que en el aula se imparta este tipo de educación, aunque es importante que se imparta en primera instancia en educación inicial, considero que son los estudiantes de primaria y secundaria que más necesitan aprender sobre el manejo de las emociones, ya que en esa etapa se encuentran bastante inmersos. La salud emocional ofrece mucho más que beneficios a corto plazo. Gracias a que juega un rol determinante en todas las etapas del desarrollo humano, la educación en emociones previene que los niños adopten hábitos dañinos. De este modo, pueden crecer como adultos sanos y contribuir al bienestar social. En nuestro actual plan de estudios, se mencionan cinco dimensiones que son fundamentales para el desarrollo de las HSE y son las siguientes. Autoconocimiento Empatía Autorregulación Colaboración Autonomía El autoconocimiento implica conocerse y comprenderse a sí mismo, tomar conciencia de las motivaciones, necesidades, pensamientos y emociones propias, así como su efecto en la conducta y en los vínculos que se establecen con otros y con el entorno. La autorregulación es la capacidad de regular los propios pensamientos, sentimientos y conductas, para expresar emociones de manera apropiada, equilibrada y consciente, de tal manera que se pueda comprender el impacto que las expresiones emocionales y comportamientos, que puede llegar a tener en otras personas y en uno mismo. La autorregulación implica modular los impulsos, y tolerar la frustración. La autonomía nos dice que es la capacidad de la persona para tomar decisiones y actuar de forma responsable, buscando el bien para sí mismo y para los demás. Tiene que ver con aprender a ser, aprender a hacer y a convivir. El ejercicio de la autonomía implica poseer un sentido de autoeficacia, es decir, de confianza en las capacidades personales para manejar y ejercer el control sobre las situaciones que nos afectan y un sentido de agencia. La empatía ha sido concebida de muchas maneras, tratando de impulsar comportamientos de cooperación y convivencia positiva, unidos a la necesidad de ponerse en el lugar del otro para ser buenos ciudadanos. También ha sido considerada como una de las bases de los sentimientos morales. Implica la presencia consciente de otros en nuestra vida; lo que muchos llamamos “ponerse en el lugar del otro”. La colaboración es la capacidad de una persona para establecer relaciones interpersonales armónicas que lleven a la consecución de metas grupales. Implica la construcción del sentido del "nosotros", que supera la percepción de las necesidades meramente individuales, para concebirse a uno mismo como parte de una colectividad. Se aprende a través del ejercicio continuo de la comunicación asertiva, la responsabilidad, la inclusión, el manejo de conflictos y la interdependencia, que en conjunto aportan al saber convivir para saber ser y hacer en comunidad.