TEMA 6 EL SER HUMANO DESDE LA PSICOLOGÍA 1. INTRODUCCIÓN. Los orígenes remotos de la Psicología se encuentran en la Filosofía. Los filósofos desde antiguo ya se plantearon qué es la memoria, cuáles son los motivos que hay detrás de nuestras acciones o qué leyes organizan nuestras ideas. Ahora bien, el nacimiento de la Psicología como ciencia está fechado en 1879 cuando Wilhem Wundt en la Universidad de Leipzig funda el primer laboratorio de psicología experimental. En sus experimentos estudiaba la respuesta del sujeto ante la presencia de determinados estímulos. Se interesó asimismo por el fenómeno de la ilusión óptica -ejemplo ilusión vertical-horizontal. En el siglo XIX surge también la Sociología como disciplina científica. La emergencia en ese momento de estas ramas del conocimiento se conecta con la mentalidad positivista de la época. Desde finales del siglo XIX hasta nuestros días mucho ha progresado la Psicología como ciencia autónoma e independiente. Su objeto es el estudio de la conducta humana. Las principales escuelas son el conductismo de J.B. Watson y F. Skinner, el psicoanálisis de S. Freud y más adelante J. Lacan, el humanismo con C. Rogers y A. Maslow, y el cognitivismo de J. Piaget. Nosotros nos centraremos en las tres primeras con especial atención al psicoanálisis por sus importantes implicaciones filosóficas. 2. CONDUCTISMO. A comienzos del siglo XX se produjo en Estados Unidos una reacción contra el psicoanálisis. El padre del conductismo es Watson quien se oponía al intento de explicar nuestros actos recurriendo a factores inconscientes que escapan al control de la persona. El conductismo rechaza los métodos introspectivos y se interesa por todo aquello que puede comprobarse objetivamente. Esta corriente se ha centrado en el aprendizaje entendido como la conexión entre un estímulo y una respuesta. Aprender una conducta es desencadenar o producir una respuesta ante la presencia de un estímulo. Este apartado hay que completarlo con las investigaciones que con anterioridad llevó a cabo Pavlov así como los experimentos que desarrolló posteriormente el otro conductista más relevante, Skinner. I. Pavlov (1849-1936) es un fisiólogo ruso que recibió el Premio Nobel de Medicina en 1904. A partir de sus experimentos con perros formuló el condicionamiento clásico definido como la asociación entre un estímulo neutro -sonido- y un estímulo incondicionado -alimento- de modo que, al cabo de cierto tiempo, la sola presencia del estímulo neutro provocará en el animal la misma respuesta que la que generaría el estímulo incondicionado -salivar. En ese momento, el estímulo neutro se convierte en estímulo condicionado y la respuesta que desencadena se denomina condicionada. Lo que Pavlov logra, en definitiva, es provocar o condicionar una conducta que de forma natural no tendría lugar. Su experimento consistía en hacer sonar una campanilla cada vez que se presentaba el alimento al perro hambriento lo que le hacía salivar. En una fase posterior, cuando el animal había asociado sonido y alimento, era suficiente que tocara la campanilla para que el perro salivara sin necesidad de que recibiera la comida. Las leyes del condicionamiento clásicos son: -Adquisición. Cuando tras un número de veces el estímulo neutro aparece junto al incondicionado, aquél produce la misma respuesta que éste. 1 -Extinción. Si al estímulo neutro no le acompaña el incondicionado, llegará un momento en que el estímulo neutro no desencadenará ninguna respuesta. -Recuperación espontánea. Si en el pasado el aprendizaje fue intenso, al asociar otra vez el estímulo neutro al incondicionado, reaparecerá la respuesta condicionada. Con este mecanismo podemos explicar algunos sucesos que nos ocurren como la fobia a un animal causada por una experiencia negativa en la niñez o el bienestar o displacer que nos provoca una canción que asociamos a momentos gratos o tristes de nuestra vida pasada. Ahora bien, nuestras acciones son demasiado complejas como para ser comprendidas con un esquema tan sencillo. Además, con esta explicación parecería que el hombre no tiene ningún control sobre los estímulos del medio a los que reaccionaría sin oposición alguna. Por ello, puede calificarse esta teoría de determinista ya que vendría a cuestionar la libertad del individuo. E. Thorndike (1874-1949) es un psicólogo estadounidense que enunció la ley del efecto según la cual cuando a una acción le sigue una recompensa tendemos a repetirla, mientras que si le sucede un castigo entonces disminuye la probabilidad de su repetición. Según este modelo, aprendemos para obtener algo que nos va bien o para evitar lo que nos perjudica. Esta ley influirá decisivamente en lo que Skinner denominará refuerzos positivos y negativos. B. F. Skinner (1904-1990) es un psicólogo de Estados Unidos que estudió en la Universidad de Harvard de la que más tarde sería profesor. En su novela de ficción Walden dos describe una sociedad utópica regida por los principios del conductismo. Distingue entre conducta respondiente o incondicionada y respuesta operante o instrumental. Su experimento consistía en introducir una paloma o una rata en una caja (caja de Skinner) donde había una palanca que, cuando era accionada, proporcionaba comida. Lo que en un primer momento tenía lugar de forma casual, el hecho de apretar el botón, posteriormente se producía a propósito o de manera voluntaria, con el fin de obtener alimento. El objetivo de Skinner era demostrar que se podía modificar el comportamiento de un animal por medio de un estímulo externo. Si en el ensayo de Pavlov el perro permanece pasivo y se deja hacer, en el de Skinner la paloma actúa e interviene en el medio. Skinner llama refuerzo a todo aquello que hace más probable la repetición de una conducta. Gracias a los refuerzos aprendemos. La conducta de las personas se reduce, en último término, a los múltiples refuerzos que nos condicionan. Así, si Felipe estudia mucho y obtiene excelentes calificaciones, las notas reforzarán su conducta. El refuerzo podría ser también el regalo prometido por sus padres. Cuando un alumno interrumpe en clase con una gracieta inoportuna, la risa de sus compañeros le servirá de estímulo o refuerzo para que repita en un futuro su mal comportamiento. En cambio, si el entorno no le ríe la gracia, será muy probable que cese en su conducta disruptiva. Los refuerzos se clasifican en: -Positivos -un premio- y negativos -un castigo. -Primarios o biológicos -el alimento- y secundarios o sociales -un reconocimiento. 2 Podemos asimismo diferenciar entre: 1. Refuerzo continuo. Se refuerzan todas y cada una de las conductas. Si bien facilita el aprendizaje cuando se quiere instaurar una conducta nueva, presenta el inconveniente de que si en algún momento llegase a faltar el premio el sujeto se desmotivaría. Ejemplo, un regalo por cada examen aprobado. 2. Refuerzo parcial. Se refuerzan sólo algunas conductas, atendiendo al tiempo transcurrido o a la cantidad de respuestas. A) Refuerzo a intervalo de tiempo fijo -el salario a final de mes o el video que pone el profesor al terminar cada tema. B) Refuerzo a intervalo de tiempo variable -regalo inesperado del jefe. C) Refuerzo según número de respuestas fijas -el trabajo a comisión. D) Refuerzo según número de respuestas variables -las máquinas tragaperras. 3. PSICOANÁLISIS. 1.Vida y obra de Freud. El padre de esta doctrina es Sigmund Freud. Nacido en 1856 en Freiberg, actual República Checa, entonces Imperio austrohúngaro, se traslada a la edad de cuatro años con su familia a Viena donde estudia Medicina, especializándose en neurología. Más tarde seguirá en París los cursos que Charcot impartía en el Hospital de la Salpêtrière sobre hipnosis y cuya técnica influirá de un modo determinante en su trayectoria. De regreso en Viena, comienza a trabajar con pacientes histéricas -la histeria se consideraba entonces una enfermedad exclusiva de mujeres- junto al también médico Breuer. De esta colaboración surgió Estudios sobre la histeria donde se recoge el tratamiento a una paciente que ha pasado a la historia psicoanalítica como Caso de Ana O. y que se considera el punto de partida del psicoanálisis. Es ahora cuando Breuer decide apartarse de Freud por la importancia que éste concedía a la sexualidad como causa de los trastornos anímicos. Con anterioridad, Freud había investigado las propiedades terapéuticas de la cocaína. Después de una vida entregada al estudio de la mente humana, con motivo de la ocupación de Austria por los nazis, Freud en 1938 emigra a Londres por su condición de judío donde muere en 1939 víctima de un cáncer. De su vasta producción, podemos destacar: La interpretación de los sueños (1900), Tres ensayos de teoría sexual (1905), Tótem y tabú (1913), Más allá del principio del placer (1920), El yo y el ello (1923), El porvenir de una ilusión (1927) y El malestar en la cultura (1930). Si se analiza la obra de Freud en su conjunto podemos diferenciar entre aquellos libros que describen la estructura del psiquismo humano a través de los conceptos de inconsciente, represión, transferencia o neurosis -Freud médico-, y aquellos otros en los que estudia el fenómeno de la religión, de la moral o de la cultura -Freud especulativo. El filósofo francés P. Ricoeur (1913-2005) incluye a Marx, a Nietzsche y a Freud en la denominación maestros de la sospecha. Para Marx, la conciencia, entendida como el conjunto de ideas o de representaciones que tiene cada uno, es un reflejo de su posición económica, del lugar que ocupa el individuo en la economía. Así, “la moral, la religión, la metafísica y cualquier otra ideología y las formas de conciencia que a ellas corresponden pierden la 3 apariencia de su propia sustantividad” … “no es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia” -La ideología alemana. La crítica de Nietzsche se dirige contra los valores que han marcado Occidente detrás de los cuales interpreta un odio hacia la vida por parte de aquellos, los débiles y los resentidos, que son incapaces de aceptar la finitud de la existencia. La labor del filósofo es sacar a la luz la desvalorización que de la vida terrenal ha llevado a cabo la religión cristiana en la medida en que ésta ha defendido que la realidad verdadera es la futura. Freud, finalmente, cuestiona la centralidad que la filosofía desde Descartes ha otorgado a la conciencia. El psicoanálisis parte de la noción de inconsciente al que se llega de forma indirecta, por ejemplo, a través de la interpretación de los sueños. No cabe, pues, identificar vida psíquica con conciencia. 2. Principios básicas del psicoanálisis. -Principio del determinismo psíquico. Nada en la vida psíquica sucede sin causa, al azar. Los lapsus o equivocaciones, los síntomas o los sueños encierran un sentido que es preciso descifrar. -Principio de la actividad del inconsciente. Este es un concepto básico sin el cual no se entiende la doctrina de Freud. Veámoslo. A finales del siglo XIX los médicos eran incapaces de tratar determinadas enfermedades ya que no estaban provocadas por ninguna lesión orgánica. Así sucedía con la histeria cuyos síntomas consistían en parálisis corporales, cegueras transitorias o trastornos auditivos y que, tradicionalmente, eran interpretados como posesiones demoníacas. La originalidad de Freud radica en ver detrás de estas manifestaciones un desajuste de carácter psíquico, es decir, en considerar la histeria una enfermedad psicosomática. Los comportamientos histéricos dejan de verse como actos inexplicables y carentes de sentido para ser la expresión disfrazada de un deseo reprimido. Por ello, el objetivo de la cura psicoanalítica será liberar al enfermo de sus síntomas para lo cual el analista habrá de lograr que el paciente supere sus resistencias y se enfrente a su deseo. Podrá entonces recuperar su bienestar. 3. Técnicas de la práctica psicoanalítica. -Hipnosis. De su estancia en París aprendió de Charcot la utilización del método hipnótico. Cuando volvió a Viena lo puso en práctica en el tratamiento de las enfermedades nerviosas si bien lo abandonó porque se encontró con pacientes que oponían severas resistencias a ser hipnotizados. -Presión. Tras la hipnosis, Freud aplicó el método de presión sobre la frente. Se trataba de transmitir confianza en los pacientes si bien pronto descubrió que estos le relataban episodios que no habían tenido lugar. Era necesario idear una técnica que otorgara plena libertad al enfermo sin que se sintiese obligado a hablar. Así nació la cura por la palabra. -Libre asociación. Es dejar hablar al paciente para que relate desde los episodios, en su opinión, más relevantes hasta los que en apariencia considera más insignificante como sería un lapsus o un sueño. 4 4. Distinción entre instinto y pulsión. El instinto es un comportamiento heredado específico del animal y que comparten los miembros de una misma especie. La satisfacción del instinto viene regulada o establecida por la naturaleza. La pulsión, también denominada libido, es una energía psíquica y física propia del hombre y que, a diferencia del instinto, no es universal ya que no hay una manera única de ser satisfecha. La pulsión como no tiene objeto y no está sometida a ciclos biológicos, es múltiple o plural. Su satisfacción no está preestablecida por la naturaleza. Cada uno tiene que vérselas con su pulsión. Ahora bien, hay ocasiones en que las pulsiones entran en conflicto con lo que una sociedad admite o tolera. Un ejemplo de ello sería la homosexualidad que ha sido durante siglos perseguida por considerarse una práctica inmoral o contra natura. Por otra parte, Freud estableció una serie de etapas en el desarrollo sexual. -Fase oral. La zona placentera o erógena se localiza en la boca. En la succión del pecho materno el niño obtiene alimento y placer -acción de chupeteo. Comprende el primer año de vida. -Fase anal. Tiene lugar entre los 2 y los 4 años. La región erógena se sitúa en el ano. El niño empieza a controlar sus esfínteres lo que le genera placer. La acción de defecar es vivida como el acto de regalar a los demás los excrementos que él ha producido. El futuro carácter generoso o egoísta de la persona lo relaciona Freud con la manera como el niño vivió este momento. -Fase fálica. Entre los 4 y los 6 años el deseo del niño se dirige hacia el progenitor del sexo opuesto. Tiene lugar el complejo de Edipo según el cual el niño desea a la madre y rechaza al padre que es percibido como su rival. Es un concepto central en psicoanálisis pues dependiendo de la manera en que se resuelva esta situación, así será la estructura psíquica del sujeto. C.G. Jung, alumno de Freud, describió el complejo de Electra en el que la niña desea al padre y recela de la madre. Freud llegó al complejo de Edipo a través de su autoanálisis. Descubrió, analizando sus sueños, que en su niñez había experimentado celos de su padre y un deseo de posesión exclusiva de su madre. La expresión complejo de Edipo la tomó de la tragedia Edipo rey del escritor griego del siglo V a.C. Sófocles. ¿En qué consiste el complejo de Edipo? El primer objeto de amor es la madre. A ella se siente el niño absolutamente apegado. Ella es todo para él. Sus demandas le son satisfechas al instante. Ahora bien, entre los 3 y los 5 años irrumpe la figura del padre que representa la ley, la prohibición del incesto, es decir, del acceso a la madre. El padre simboliza la existencia de normas éticas. Viene a romper la fusión del niño con su madre. Si hasta entonces el hijo vivía según el principio del placer, ahora tiene que asumir que no puede lograr todo. Ha de aceptar el principio de realidad. Las soluciones tras el complejo de Edipo son varias. La óptima consiste en que el hijo acepta que su madre no le pertenece; la neurótica en la que el niño reprime los sentimientos de odio hacia su padre y la psicótica cuando el hijo sigue viviendo de 5 acuerdo con el principio del placer y no interioriza la ley o la prohibición. Como carece de conciencia moral no siente remordimiento por sus actos. -Fase de latencia. Se produce entre los 6 y los 12 años y está marcada por la escolaridad. Después de la agitada etapa anterior, el deseo aparece dormido o latente. -Fase genital. Coincide con la adolescencia. El individuo desarrolla la atracción hacia la persona del sexo opuesto. 5. Estructura del psiquismo. En La interpretación de los sueños Freud establece una primera clasificación o tópica de nuestro aparato psíquico: -Consciente. Se corresponde con los contenidos de la conciencia. Incluye las emociones, ideas o deseos que el sujeto conoce. -Preconsciente. Son aquellos afectos, pensamientos o deseos que sin ser inmediatamente conscientes pueden serlo con facilidad. -Inconsciente. Es todo aquello que se escapa del conocimiento del individuo por haber sido reprimido. Permanece oculto y se llega a ello, por ejemplo, a través de la interpretación de los sueños. En El yo y el ello propone Freud una segunda tópica u ordenación del psiquismo: -Yo. Además de abarcar la conciencia (controla la musculatura, recibe información del medio y la archiva en la memoria), incluye los mecanismos de defensa que el sujeto activa de forma inconsciente. -Ello. Es el inconsciente. -Superyó. Está compuesto por los principios éticos. Es la conciencia moral. Surge cuando el sujeto interioriza la ley en la etapa del complejo de Edipo. La moral no es innata para Freud ya que tiene el hombre que formársela incorporando las prohibiciones sociales fundamentales. 6. Mecanismos de defensa. Estas medidas protectoras las despliega el Yo inconscientemente cuando se siente amenazado por emociones o pensamientos que si llegasen a su conciencia le provocarían malestar y displacer. Son una barrera que pone el sujeto sin que se dé cuenta de ello y que, hasta cierto punto, constituyen una respuesta natural. -Represión. Es el mecanismo al que Freud prestó mayor atención. El Yo borra u olvida los episodios dolorosos. -Negación. Es negar o rechazar una parte de la realidad. Puede ser eficaz en momentos posteriores a una experiencia traumática. -Formación reactiva. Es convertir un sentimiento en su contrario. Por ejemplo, quien habla maravillas de alguien cuando en verdad lo odia. -Racionalización. Consiste en ofrecer mil razones para exculparse uno mismo. La responsabilidad de lo que le sucede es siempre del otro. Un ejemplo sería aquel estudiante 6 que justifica que suspende porque le tienen manía, porque su hermano no le deja estudiar, porque los exámenes son muy largos, etc. El sujeto no miente ya que se cree lo que dice. -Proyección. Es atribuir a los demás los deseos de uno mismo. Por ejemplo, quien piensa que todos son unos ladrones en sus negocios o infieles en sus relaciones. -Regresión. El adulto reacciona con comportamientos propio de niños. -Sublimación. Es canalizar los deseos o pensamientos de naturaleza sexual hacia campos socialmente tolerables. Pensemos en un artista que transforma su mundo pulsional en arte. -Desplazamiento. Sucede cuando un sujeto dirige sus impulsos negativos hacia otra persona o cosa que nada tiene que ver con quien los ha originado. Por ejemplo, alguien se enfada con su jefe y paga su ira con el vecino. 7. La interpretación de los sueños. El psicoanálisis es una técnica que busca que el paciente conozca sus deseos reprimidos y que se enfrente a ellos racionalmente. Freud siempre consideró el sueño como la vía privilegiada para llegar al inconsciente. Se aparta, pues, del modo en que tradicionalmente han sido vistos los sueños por las diferentes culturas: como signos de acontecimientos futuros y provistos de un significado universal. En este sentido, los sueños son escenas relacionadas con la vida particular del soñante. El sueño es la satisfacción substitutiva de un deseo insatisfecho y presenta dos caras: -El contenido manifiesto que es la escena del sueño. -El contenido latente que es el significado profundo que alberga. 8. Psicoanálisis como proceso de autoliberación. El objetivo del psicoanálisis es que el enfermo se libere de sus síntomas. No es el médico el que propiamente cura sino que es el paciente el que se sana a sí mismo. El papel del analista es ayudar al enfermo a que supere sus resistencias y rescate los episodios de su vida pasada que había reprimido y apartado de su consciencia. Freud compara el psicoanálisis con un rompecabezas: “Lo que en definitiva da seguridad al analista es precisamente la complicación de la tarea que tiene que solucionar, y que es comparable a la solución de uno de esos juegos infantiles llamados puzles. En estos juegos hay un dibujo en color, pegado a una madera, que encaja perfectamente dentro de un marco. Este dibujo ha sido dividido en muchos trozos de los contornos más irregulares. Si se consigue ordenar todos esos trocitos -cada uno de ellos totalmente ininteligible de por sí- de forma que resulte un dibujo congruente, que no quede ningún hueco y que llene todo el marco, puede uno estar totalmente seguro de que ha encontrado la solución y de que no existe ninguna otra”. 4. PSICOLOGÍA HUMANISTA. Esta escuela nace en Estados Unidos en los años 60 vinculada al movimiento hippie. Es una respuesta tanto al psicoanálisis como al conductismo. Al primero le reprocha su pesimismo y que convierta al hombre en un ser desdichado e infeliz por la represión de sus deseos, y al segundo le critica que haga del ser humano una máquina que pueda ser programada por medio de refuerzos. La psicología humanista presenta una imagen bondadosa del hombre. El ser humano es capaz de progresar y de realizarse, de 7 llevar a buen término el conjunto de las potencialidades que encierra. Crecimiento, confianza, creatividad y autorrealización son palabras clave para esta corriente. C. Rogers (1902-1987), psicólogo de raíces cristianas, pone el acento en el valor de la comunicación entendida como un encuentro con el otro. En este contexto humanista, se ocupa de la empatía que consiste en intentar comprender los sentimientos de la otra persona; es esforzarse en ponerse en el lugar del otro para entender su situación. Trabajó además el concepto de feedback o retroalimentación. Es la respuesta que el receptor envía al emisor a propósito del mensaje que éste le ha dirigido. A través de la técnica del feedback el emisor certifica que el mensaje llegó a su destinatario o en caso de que no sea así, le servirá para hacer las adaptaciones necesarias de cara a su correcta recepción por parte de la otra persona. Hay que señalar que la reacción del destinatario no tiene que ser necesariamente verbal. Pensemos en el bostezo del alumno como muestra de su aburrimiento por la explicación del profesor de Filosofía. Rogers reflexionó acerca del valor de la educación. Los principios básicos de su concepción de la enseñanza son potenciar al máximo las posibilidades que alberga cada individuo y fomentar su autonomía y autocrítica. Propugna un modelo educativo no vertical o jerarquizado que se construya desde la realidad singular del niño y que favorezca los valores de creatividad y de cooperación. A. Maslow (1908-1970) en su libro El hombre autorrealizado señala que en el individuo existen unas necesidades estructuradas jerárquicamente de modo que cuando una es satisfecha, se pasa a la siguiente. Estableció una pirámide para explicar las motivaciones que impulsan la conducta humana. -Necesidades fisiológicas. Son las más básicas y están enfocadas a la supervivencia del individuo. Incluyen comer, beber o descansar. -Necesidades de seguridad. Se refiere Maslow a sentirse protegido y a no vivir con miedo. -Necesidad de amor y de pertenencia. Consiste en sentirse integrado y en recibir afecto de la familia o de los amigos. -Necesidad de estima. Es sentirse valorado por los otros. -Necesidad de autorrealización. Ocupa la cima de las necesidades y se identifica con una vida plena. El hombre autorrealizado se acepta a sí mismo, posee una percepción clara de la realidad, es autónomo y disciplinado, creativo en su vida y profundo en sus relaciones interpersonales. La persona autorrealizada ve en su trabajo el cumplimiento de una vocación. 8