El canibalismo se define como la práctica basada en alimentarse con miembros de la propia especie. Aunque tenebrosa y enigmática, fue una de las formas que encontraron etnias indígenas como los Caribe para sobrevivir y, de acuerdo con sus creencias, "recibir los poderes" de los guerreros a los que se enfrentaban. Lejos de los días de la época precolombina, el pensar en alimentarse con los órganos de otro ser humano genera pánico, horror y repudio en gran parte de la sociedad, y por eso ha generado terror la historia divulgada por una joven de Medellín a través de redes sociales. Según el relato de Vanessa*, en su condición de estudiante de historia, realizó una serie de investigaciones sobre la indigencia en la ciudad de Medellín que la llevaron a obtener testimonios útiles para sus propósitos. En retribución por los testimonios y el tiempo en compañía, la joven compartía con las personas en condición de indigencia toda clase de comidas. Fueran pasteles de pollo o palitos de queso, su intención era compartir, pero comenzó a notar que sus entrevistados sacaban la carne aparte. Cautivada por una curiosidad ineludible, la joven accedió a preguntarles el porqué de su conducta, a lo que el mayor del grupo, un hombre de la tercera edad, respondió "a nosotros ya no nos gusta esta carne; todos los días vamos a nuestro propio restaurante". Un grito de sorpresa se desprendió de su interior, pero no alcanzó a ser vocalizado, por lo que optó por el silencio en medio de las miles de preguntas que en su interior surgían. Entonces notó que los otros indigentes habían cambiado su expresión amigable por una hostil hacia la joven, que los visitó una vez más para la conclusión de su trabajo. Entonces conoció lo que la dejó sin palabras. "Muchos fueron muy agradecidos, afectuosos y llenos de cariño, pero uno de ellos me dijo algo que me traumó del todo: 'lástima mona que a usted no la pudimos llevar al restaurante'". Entre la curiosidad y el terror que se adhirió a ella como consecuencia del tono de voz empleado por la persona, la joven notó que el adulto mayor se levantó y procedió a retirar a la mujer inmediatamente. "Venga, yo la acompaño. Esto ya se puso maluco", mencionó el adulto mayor. Una vez alejados del grupo, el hombre confesó los horrores detrás del comedor comunitario: "Tenemos un comedor comunitario en las alcantarillas. Se va moviendo de lugar y es comunitario porque usted mismo lleva la carne". "¿Usted mismo lleva la carne?, ¿y qué clase de carne?", fueron preguntas que seguramente pasaron por la cabeza de Vanessa*, quien quedó al borde del pánico cuando escuchó la continuación de la conducta. "Generalmente, la carne son mujeres que mató otro, o ellos mismos escogen a quién matar. Ellos la habían escogido hace rato, mona, pero decidimos que no, porque usted ha sido de las únicas que se nos arrima sin asco y nos pone una sonrisa bien bonita", le confesó el adulto mayor. "Pero la noche es a otro precio y de otro color, porque una vez la consumes, es como cualquier droga adictiva". * Cambiamos el nombre de la persona que divulgó la historia en redes sociales para proteger su identidad. Bustamante, H. (2022, octubre 29). ¿Canibalismo en Medellín? Así es la siniestra historia del comedor comunitario. AL DÍA. https://www.aldia.co/archivos-x/canibalismo-en-medellin-asi-es-lasiniestra-historia-del-comedor-comunitario-103701