Parque Agustín Codazzi lleva cinco años cerrado entre erogación de millones y desidia oficial Foto: Gregoria Díaz Por Gregoria Díaz @churuguara 1 diciembre, 2019 En 2014, la Gobernación de Aragua, bajo el mando de Tareck el Aissami, ordenó la intervención del espacio recreativo. Han pasado cinco años de este proceso y el parque sigue cerrado por “remodelaciones”. Tampoco el actual mandatario regional, Rodolfo Marco Torres, ha culminado las obras pese a los cuantiosos recursos invertidos. Ambientalistas y ecologistas denunciaron que la tala de árboles, así como la colocación de grama artificial en las canchas de fútbol y beisbol, han causado un grave daño ambiental. Aragua. Hace 75 años era una hacienda cafetera llamada Purica. Hasta que el 27 de julio 1944 fue declarada Parque Nacional y ese mismo año se convirtió en un importante pulmón vegetal en la encrucijada de Turmero, estado Aragua, con el que se honraría al célebre geógrafo y cartógrafo italiano Agustín Codazzi, autor del Resumen de la Geografía de Venezuela y el Atlas Físico y Político de Venezuela. Así, el Agustín Codazzi se convertía en el segundo Parque Nacional del país con 47 hectáreas, un área protegida con determinado estatus legal que obliga a proteger y conservar su flora y su fauna. En las décadas de los 70 y 80, el parque Agustín Codazzi, bajo la tutela del Instituto Nacional de Parques (Inparques), fue dotado de diversas instalaciones para el disfrute y esparcimiento. Contaba con 15 hectáreas desarrolladas, dos lagunas artificiales con botes para remar, un acuario didáctico, serpentario, cabañas, caminerías, un tren para recorrer sus amplias instalaciones, alquiler de caballos, canchas deportivas a cielo abierto, parques infantiles, sanitarios y un estacionamiento para más de 100 vehículos.El parque en todo su esplendor años atrás. Foto: Gregoria Díaz. En 1994 fue transferido por Inparques a la Alcaldía del municipio Mariño para su mantenimiento, cuido y manejo. La danza de millones En el año 2000, Efrén Rodríguez, para entonces alcalde de Mariño, intentaba preservar el parque y sus instalaciones a través de una mancomunidad con los municipios Sucre y Bolívar y una estrategia de colaboración con la empresa privada, pues el presupuesto municipal era insuficiente. En el tintero se quedó un ambicioso proyecto con una empresa internacional, dado que el reelecto gobernador Didalco Bolívar, dirigente de Podemos, partido afín al chavismo le arrebató al alcalde Rodríguez la competencia sobre el parque. “Desde entonces, el Agustín Codazzi fue víctima de la desidia de los sucesivos gobernantes”, recuerda Rodríguez. Tres gestiones municipales en manos del MVR y del PSUV poco o nada hicieron por esta área protegida. En diciembre de 2014, ya la Gobernación de Aragua había iniciado labores de intervención, con la remoción de la capa vegetal, aunque no fue sino hasta el 17 de julio de 2015 que Tareck el Aissami, gobernador de Aragua, luego de denunciar “el deterioro espantoso del parque”, anunció su intervención como parte del cuarto objetivo del Plan de la Patria. Culminadas las obras, y de acuerdo con el proyecto, el parque Agustín Codazzi sería incorporado al corredor de sitios turísticos, en el que se incluyeron el Monumento a Ribas de La Victoria, el Parque Metropolitano (hoy Parque de Agua), el Parque Santos Michelena, reinaugurado después de seis años de remodelación, y el Zoológico de Maracay, cerrado también desde el 2015. Foto: AVN/Archivo. La intervención del Agustín Codazzi tuvo una inversión inicial de más de 560 millones de bolívares. Las obras prometidas por El Aissami estaban dirigidas por el arquitecto Pedro Maldonado, presidente de la empresa socialista Aragua, Minas y Canteras S. A. Aramica. En ellas se contemplaba, entre otras, la construcción de una plaza de la revolución con la bandera más alta de Venezuela y de un gimnasio vertical. Un año después, el presidente de Aramica anunció 60 % de avances en las obras, como la construcción de una cerca perimetral, así como la excavación para la instalación de una geomembrana especial en la laguna de 44.000 metros cuadrados. En adelante, dijo: “Quedan trabajos sencillos”. En agosto de 2016, Maldonado informó de la aprobación de recursos extraordinarios para el parque, por el orden de 463 millones de bolívares, mientras que el Parlamento regional aprobaba, en diciembre de ese mismo año, más de 900 millones de bolívares, destinados a la culminación de la primera etapa de rehabilitación integral del Parque Nacional. Tareck El Aissami no culminó su mandato y tampoco la rehabilitación del parque. Así que su sucesor, Rodolfo Marco Torres, repitió viejas promesas, entre ellas, la rehabilitación del Agustín Codazzi. En marzo de 2018, a través de Twitter, @RMarcoTorres daba cuenta de más recursos, “para seguir avanzando en la recuperación del parque en una segunda fase, pues ya se culminó la primera”. No dijo la cantidad. Ocho meses después, los diputados regionales aprobaron 24,5 millardos de bolívares para la adecuación de las instalaciones eléctricas, sistema de riego y aducción de aguas blancas del parque Agustín Codazzi de acuerdo con un boletín de prensa del Consejo Legislativo de Aragua en noviembre de 2018. Deforestación, contaminación e ideologización La intervención del parque Agustín Codazzi tuvo detractores. Dirigentes sociales y ambientalistas de la región resentían de este proyecto por el daño ambiental. Y aunque El Aissami aseguraba entonces que en el parque serían sembradas 3300 especies de distintos árboles, como parte de reforestación, el exalcalde de Mariño (Rodríguez) habla de un evidente ecocidio. Enrique García, de la organización ambiental Sembremos Todos, no duda en afirmar que la deforestación fue muy grande y que el parque sufrió la tala de más de 80 árboles, entre ellos varios samanes, caobas y apamates y de frutales como mamones y parapara. “En ese parque no se volvieron a plantar las variedades, ni siquiera cerca a la cantidad que se requieren para la desforestación que se produjo. Según la Ley de Bosques, por cada árbol talado, se deben sembrar 8. En el parque, jamás sembraron 600 árboles”. Además de la deforestación, la colocación de césped artificial para las canchas de fútbol y beisbol, también contribuyeron con un problema ambiental. Este revestimiento, fabricado con cauchos de neumáticos y otros materiales peligrosos, es considerado tóxico para el ambiente. “Con las lluvias y la erosión, sufren un proceso de fragmentación y poco a poco se van desprendiendo microplásticos, los cuales van a contaminar el suelo y las aguas subterráneas circundantes, según reporte de Greenteach, una nueva página centrada en la educación ambiental. El proyecto incluía la siembra de 8 hectáreas de grama, que no se sabe si fueron colocadas, aunque en marzo del 2016, el responsable del proyecto, Maldonado, aseguraba la instalación de un sistema de riego provisional para tal fin. Desde la avenida intercomunal Maracay-Turmero, a través de una desmantelada cerca perimetral, se distinguen apenas dos grandes huecos cubiertos con un plástico negro, que se supone serían las dos lagunas artificiales prometidas, con capacidad de 2,1 millones de litros de agua para cada una. Comprobar la ejecución de esta y el resto de las obras es prácticamente imposible. El actual presidente de Inparques en Aragua, Rafael Hernández, dijo escuetamente a Crónica.Uno que la competencia de este parque es responsabilidad de la Gobernación de Aragua. Sin embargo, Rodríguez y García coinciden en que no existe fundamento jurídico, ni instrumento legal que le otorgue al ejecutivo regional la apropiación del parque y la potestad de intervenirlo. “Lo ocuparon a lo macho. Y ni Inparques ni la gobernación dan respuesta a estas obras que nunca terminan”, denunció Rodríguez. El gimnasio obra de la discordia Lo que sí está culminado es el gimnasio vertical, aunque con dos años de retraso. Ello, pese a que grupos sociales y ecologistas y la red de organizaciones ambientales no gubernamentales de Venezuela (Red ARA) rechazaron su construcción, pues contravenía el uso original del parque, según el artículo 2 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley de Inparques. “La Red ARA hace un llamado a Inparques como ente tutelar del parque y a la Gobernación de Aragua, como a la Alcaldía del municipio Santiago Mariño, por ser los entes responsables de su remodelación, a detener y desmantelar la obra de construcción del gimnasio vertical que cambia el uso original del parque. Se debe dar cumplimiento a la normativa legal que protege a un patrimonio ambiental urbano, para el disfrute de todos los venezolanos”, advirtió en su momento la red en un comunicado público. El gimnasio vertical de cinco pisos, de acuerdo con la denuncia formulada por grupos ecologistas: Se trata de una edificación que generó un movimiento de tierra importante, la tala y deforestación de una treintena de árboles de la especie de samán y que afectó la flora, fauna y paisaje de este importante pulmón vegetal”. Pero, además —señaló el exalcalde de Mariño— ese espacio es utilizado para proselitismo político e ideologización. “Es una instalación a la que nadie tiene acceso, salvo los afectos y militantes del PSUV, en donde lo menos que se realizan son actividades deportivas”. Cinco años después de la intervención, aún no hay quién pueda disfrutar del parque Agustín Codazzi. Devolver estos espacios al pueblo, tal y como lo prometió El Aissami, no ha sido posible. El parque Agustín Codazzi sigue cerrado “por remodelación”. MEJORAS PARA EL PARQUE CODAZZI Posted onmarzo 20, 2015 by mafercalonico Uno de los pulmones naturales del estado Aragua, lleva ya algún tiempo en la re-estructuración de sus áreas, el día de ayer el Gobernador del estado Aragua Tarek El Assami, se refirió al parque como uno de los 15 proyectos que tiene el estado en mente para la inversión, en materia de mejoras y aprovechamiento de espacios para el esparcimiento y recreación de los aragüeños. El parque se encuentra ubicado en la Encrucijada de Turmero, Municipio Santiago Mariño del estado Aragua, conocido antes del año 1944 como la hacienda cafetera PURICA, año en el cual fue declarado Parque Nacional, para el año 1975 por recomendaciones de organismos internacionales como la Unión internacional para la conservación de la Naturaleza (UICN) fue clasificado como Parque de Recreación. El parque vivió una época majestuosa bajo la administración del Instituto Nacional de Parques en las décadas de los 70 y los 80, siendo considerado y manejado en términos legales como un “parque de recreación a campo abierto o uso intensivo”, según lo indicaba la aún vigente Ley de Reforma Parcial de la Ley del Instituto Nacional de Parques del año 1978. Bajo este período de tutela de Inparques, el parque fue dotado de diversas instalaciones para el disfrute y esparcimiento de la población en contacto directo con la naturaleza, llegando a contar con dos lagunas artificiales, botes de remos, acuario, serpentario, cabañas, canchas deportivas a cielo abierto, parques infantiles y caminerías.