REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA UNIVERSIDAD SIMON BOLÍVAR SEDE LITORAL SECCIÓN 1 EVALUACIÓN N° EL CONTEXTO VENEZOLANO DE INICIOS DEL SIGLO XXI: RASGOS DE UN PAÍS Y SU GENTE Profesor: ,,,,,,,, Alumno: Sebastián Oropeza N carnet: 21-00201 Charallave, Marzo de 2023 En este artículo el autor no hace un recorrido, es decir no pasea por un análisis sobre algunos aspectos centrales del contexto venezolano de inicios del siglo XXI. El objetivo fundamental de esta revisión es el de examinar, a partir de criterios amplios, los rasgos que contribuyen en la definición de la especificidad e identidad de la nación y sus habitantes, con la finalidad de ofrecer bases para la comprensión del país, su dinámica y modo de dar respuesta a los problemas que enfrenta en los comienzos de este siglo. Todo este análisis se realiza a partir de criterios amplios establecidos en primer lugar sobre los principales problemas identificados por el autor en el contexto venezolano durante el periodo estudiado 2000-2012 , siendo uno de ellos el echo que la mayor parte del PIB [Producto Interno Bruto, producción total de bienes y servicios] procede del ingreso petrolero y esto a convertido a Venezuela en un país dependiente económicamente del petróleo, aunado a esto la falta de planificación para la inversión , la ineficiencia , la corrupción, déficit en los servicios, deficiencia en formas (criminal, educación , salud y en infraestructuras ,la violencia en todas sus escolar, doméstica), la exclusión, la Centralización y la desinstitucionalización, impunidad, el desempleo, la prostitución infantil, la situación de calle de niños y adolescentes, los bajos salarios, la inseguridad, la crisis económica, social de la población, la crisis socio política y por ultimo y no menos importante la diáspora de venezolanos a otros países. Actualmente esto problemas han constituidos las señales de alerta ya que de forma anticipada describen un proceso que a adquirido otras dimensiones y que agudizó la situación socioeconómica por la que venía atravesando el país. Frente a este panorama, es claro que la situación social y económica del país requiere disponer de instituciones que promuevan un modelo de desarrollo, que ofrezca los mecanismos regulatorios requeridos para favorecer “innovación, inversión, ahorro y producción”, en pro de unas condiciones de vida diferentes a sus ciudadanos y a la familia la cual constituye un lugar esencial donde se forjan y producen las relaciones humanas, y donde se generan sólidas fuentes de apoyo, determinantes ellas de la adaptación del ser humano a su entorno social, de la relación y cruce entre ambos contextos surge un sentido de familia que pretende ser lo suficientemente dinámico, dilatado y profundo para problematizar un poco sobre su razón de ser, su esencia y existencia. La familia como institución social, tiene carácter universal En Venezuela, la familia se permite identificarla como unidad productiva, centro de reproducción biológica y social, lugar de los primeros afectos, ámbito primordial de socialización y se caracteriza por presentar una estructura diversa. Las variaciones que presenta su estructura son amplias, encontramos familias unipersonales, parejas sin hijos, familias nucleares heterosexuales y homoparentales, monoparentales, reconstituidas, entre otras. Es claro que actualmente la situación socioeconómica que tenemos en Venezuela imprime gradaciones diversas de pobreza y desigualdad al desarrollo de la familia. Así podemos decir que hoy por hoy, la familia es una institución fundamental en la formación y desarrollo del individuo; su evolución ha estado marcada por los cambios experimentados en las sociedades, pero su sentido de ser y sus fines se mantienen a lo largo del tiempo. En otro orden de ideas y de acuerdo con lo planteado en este análisis los sucesivos eventos económico, político y social ocurridos en el país hasta la fecha y pese a que entre 2004 y 2012 el ingreso por la renta petrolera fue superior al obtenido en todo el siglo XX, es partir del año 2017 que gran parte de los venezolanos deciden abandonar el país, de manera masiva a causa de un entorno social fracturado por tensiones ideológicas, socioeconómicas y raciales, se erige en algunas ocasiones, como una herramienta de transformación y en el mejor de los casos de superación personal. Este proceso migratorio tiene como origen y punto de partida la característica de asegurar la reproducción y sobrevivencia de la familia y exhibe mecanismos de reconfiguración social. La pérdida del capital intelectual y social que experimenta Venezuela pareciera indetenible, particularmente por la ausencia de una política que garantice la permanencia en el país del grupo más susceptible de emigrar y que estimule el retorno de aquellos venezolanos que se vieron en la necesidad de partir. Esta situación de conflictividad política existente y el proyecto socioeconómico que se promueve no ofrecen ninguna estabilidad al venezolano, si no que generan gran incertidumbre por el desarrollo de un modelo de país asentado sobre una serie de contradicciones ideológicas y discursivas, aunado a las debilidades del marco legal e institucional existente. Hoy el panorama sobre la salida de venezolanos resulta demoledor y devastador, pudiéndose observar e en lo que va de siglo el deterioro constante y sostenido del país y la constante salida de los venezolanos hacia otras latitudes en busca de una mejor calidad de vida que garantice la supervivencia de su familia.