El Gran Canaria alargó su buen momento en la Liga Endesa con un tercer triunfo consecutivo, ante un correoso Monbus Obradoiro que hasta los últimos minutos tuvo contra las cuerdas al equipo claretiano, aunque al final claudicó ante el acierto exterior de su rival, en particular del argentino Nico Brussino (16 puntos). Y eso que el conjunto gallego saltó al parqué isleño más enchufado que su anfitrión, combinando el tiro exterior de Westermann con el acierto de Guerrero y Scrubb en la zona para arrancar con un 3-7 de partida. Sin embargo, tres canastas casi consecutivas de Nico Brussino igualaron la contienda en el ecuador del cuarto inicial (9-9). Y fueron después Albicy, con un bandeja, y Balcerowski, con un aclarado en la zona y luego una asistencia picada entre las piernas del propio base francés, los que cambiarían el signo del choque (15-9) con un 9-0 de parcial. A partir de ahí, el juego ofensivo de ambos equipos se atascó entre malas selecciones de tiro, el aumento de errores entre los dos aros y la proliferación de faltas en las dos trincheras. En cualquier caso, el Monbus Obradorio aprovechó la coyuntura para darle la vuelta a la contienda sobre todo desde la línea de personales y con un parcial de 0-8 rematado por un triple de Zurbriggen que cerró el primer periodo con 15-17. El repunte visitante aumentó a 0-13 nada más empezar el segundo asalto, después de un palmeo sobre la pintura de Blazevic y un nuevo triple del argentino Zurbriggen (15-22), pero el conjunto canario reaccionó rápido, con Slaughter, Inglis y Diop frenando la derrama (22-24). Con esa panorámica, el encuentro entró en una nueva velocidad. Blazevic y Scrubb estiraban de nuevo el chicle para el Monbus Obradoiro (26-30) mientras Diop se adueñaba de la zona al mismo tiempo que Albicy forzaba el tiempo muerto visitante con dos triples seguidos (32-30) a falta de 3:56 para el descanso. El cortocircuito del Monbus Obradoiro se alargó en esos últimos compases, animándose Slaughter e Inglis a un recital que se rubricó en el electrónico con una ventaja de siete puntos para el equipo insular (39-32). En la reanudación, los visitantes aprovecharon la inesperada sequía experimentada por los amarillos en los primeros compases para ajustar las tuercas. El Gran Canaria tardó más de tres minutos en anotar -a través de un triple de Benite- y sacaron tajada Vicedo y Westermann (42-39). El 'Granca' mantenía la distancia especialmente con el impulso ofensivo de Brussino, que volvía a tomar protagonismo en la pizarra de Lakovic. Pero un triple de Robertson a los siete minutos del tercer cuarto puso de nuevo al Monbus Obradoiro por delante en el marcador (49-50). No obstante, un 7-2 de repunte fagocitado por Inglis y Slaughter dio oxígeno a los amarillos de cara al último cuarto (56-52). La tensión y el músculo se incrementaron en el último periodo. Thomas Scrubb puso de nuevo contra las cuerdas a un Gran Canaria que volvía a quedarse raquítico en su acierto exterior (58-56). Sin embargo, un mate de Balcerowski y un posterior triple de Slaughter provocaron una nueva parada táctica de Moncho Fernández (63-56, a 6:35 para el final). El Monbus Obradoiro lanzó el órdago a 2:30 para la conclusión (67-63). Fue un espejismo. Shurna y Brussino terminaron por rematar la faena desde el perímetro para firmar la victoria amarilla en el recinto de Siete Palmas (75-68).