FILOSOFÍA MODERNA 1. De la Edad Media a la Edad Moderna. El paso de la Edad Media a la Edad Moderna supuso un gran cambio histórico. La sociedad medieval entra en crisis a partir del siglo XIV debido a una serie de transformaciones económicas, sociales y políticas. Estas transformaciones se realizaron principalmente en las ciudades donde surge una nueva clase social, la burguesía. Con ella se instaura un nuevo sistema económico: el capitalismo. El Renacimiento está considerado como un periodo de transición entre la Edad Media y la Modernidad y representa un momento decisivo, pues, en él nació el espíritu de la filosofía moderna y sus intentos de renovación frente al pensamiento medieval. Los pensadores renacentistas lograron imponer una nueva concepción del hombre y del Estado; científicos como Galileo o Kepler fundamentaron las modernas ciencias de la naturaleza. Destacó sobre todo, la revolución científica producida en Europa entre mediados del s.XVII y finales del s.XVIII, y cuyo resultado fue la profunda transformación de la imagen del universo legada por la Grecia clásica, especialmente por la concepción de Aristóteles y Ptolomeo y mantenida a lo largo de la Edad Media y del Renacimiento. La nueva revolución científica destruyó la imagen aristotélica del universo. En primer lugar, la concepción geocéntrica fue rechazada por Copérnico, que la sustituyó por la concepción heliocéntrica. Y en segundo lugar, la concepción física de Aristóteles fue corregida por Kepler, sobre todo, por Galileo y, más tarde, por Newton. Por otra parte, en lo que respecta al ámbito político-social, durante los siglos XVI y XVII tuvo lugar la consolidación de los Estados nacionales y de las monarquías absolutas, produciéndose, al mismo tiempo, un notable crecimiento de la burguesía y un amplio desarrollo del capitalismo comercial, como hemos señalado al principio. 2. Descartes como el padre de la filosofía moderna. Si los historiadores de la Edad Moderna comienzan con el Renacimiento, en filosofía, sin embargo, la modernidad, hablando con propiedad, no comienza hasta el s. XVII. En este sentido suele considerarse a Descartes como el padre de la filosofía moderna porque en él encontramos, por primera vez, dos características esenciales de dicha filosofía, que son: la elaboración de una teoría del conocimiento y la preocupación por el método. Esto no significa que los filósofos antiguos y medievales no se ocuparan de la teoría del conocimiento y del método. Lo que sucede es que, cuando lo hacían, los subordinaban a planteamientos metafísicos y teológicos, es decir, a las cuestiones relacionadas con el ser de las cosas, el origen del mundo, la naturaleza de la divinidad, etc. en cambio, con Descartes, el problema del conocimiento, y las investigaciones sobre la naturaleza, el valor y el alcance del método, se convirtieron en el eje central de la reflexión filosófica. En este sentido, Descartes fue considerado como el padre de la filosofía moderna. 3. Presupuestos ontológicos de la filosofía moderna. Para la ciencia y la filosofía moderna, el ser de las cosas, su esencia, reside en el concepto. Y por concepto entienden aquello que es dado al entendimiento, ya sea construido de modo puro por éste (racionalistas) o mera huella de una sensación (empiristas). Hemos de recordar que para la escolástica el concepto era el universal, la forma sustancial. La verdad también se entiende de modo distinto, ya que verdad es ahora, certeza. Hay certeza cuando el entendimiento no puede dudar de sus propios contenidos. Para los racionalistas la certeza se da cuando el entendimiento construye sus contenidos sin recurrir a la experiencia y para los empiristas la certeza se da cuando el entendimiento se limita a recibir impresiones sin poner nada de su parte. La concepción del ser como concepto y de la verdad como certeza, lleva a hacer de las matemáticas la ciencia por excelencia. 4. Concepciones filosóficas. En el siglo XVII se originan dos corrientes filosóficas que van a dominar el pensamiento moderno: el racionalismo y el empirismo. A finales del siglo XVIII; Kant intentará sintetizarlas en un sistema único. El racionalismo considera que la razón es la única fuente válida de conocimiento mientras que, por el contrario, el empirismo considera que la razón ha de trabajar siempre con los datos de los sentidos. Para los pensadores griegos y medievales hay una realidad en sí (las Ideas, las sustancias, Dios), que se trata de conocer; sin embargo, para la filosofía moderna, que nace con Descartes, el entendimiento conoce directamente sus propios contenidos y sólo conoce la realidad externa en tanto que ésta se ajusta a los esquemas previamente establecidos por el entendimiento. De ahí que el ser de las cosas, en la filosofía moderna, reside en la propia conciencia. La metafísica es la ciencia que trata del ser. Pero como ahora se considera que el ser de las cosas reside en la conciencia, ser es ser conocido, así, la metafísica se convierte en teoría del conocimiento.