INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional MÓDULO I LECCIÓN N° 3 EL APARATO PSÍQUICO OBJETIVOS ESPECÍFICOS Adquirir conocimientos sobre el funcionamiento del aparato psíquico en la primera y segunda tópicas freudianas. Comprender los aportes del psicoanálisis en la organización de la personalidad. Reconocer las manifestaciones del Inconsciente y sus leyes. Introducción El Psicoanálisis es la teoría que ha dado una respuesta a muchos de los interrogantes que tiene el hombre sobre la conducta y al porqué de aquellos acontecimientos que escapan a la conciencia. En cada una de nuestras conductas hay una parte de la que no podemos dar cuenta, que escapa a nuestro dominio. El aparato psíquico no es un órgano biológico (como el corazón, el hígado, etc.), ni tampoco una máquina; no tiene existencia material pero sí existencia real. A lo largo de su obra Freud postulo dos modelos de aparato psíquico, a los que se conoce como primera y segunda tópicas. (del griego “topos” que quiere decir lugares dónde algo se encuentra). 1 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional PRIMERA Y SEGUNDA TÓPICA FREUDIANA 1. Primera Tópica (1893): Freud pensaba que la mente estaba dividida en zonas, sistemas o regiones. Estas tres regiones no designan zonas posibles de ser localizadas en algún lugar del cerebro. Nuestro psiquismo es dinámico y es complejo encontrar zonas exactamente definidas. En la primera tópica introduce el concepto de Inconsciente que fue el puntal de su teoría, a partir de estudiar el mecanismo psíquico de la Histeria. Histeria: Padecimiento nervioso caracterizado por convulsiones, sofocación sensibilidad extrema; gran cantidad de síntomas como trastornos motores, convulsiones, parálisis, contracturas, anestesias, sensaciones extravagantes. Puede producir parálisis por sugestión. Esta enfermedad que atacaba principalmente a mujeres, fue casi una epidemia en el siglo XIX. Fue la primera enfermedad que Freud estudió. En las crisis histéricas las mujeres comenzaban a llorar, a gritar e insultar y pasado el episodio, decían no recordaban nada. En 1893, profundiza en las investigaciones acerca de las parálisis de brazos, piernas o manos que presentaban sus pacientes mujeres y que no tenían como etiología una lesión orgánica. A través del método que utiliza en ese momento (Hipnosis) llega a la conclusión de que lo que se ha puesto en juego en la causa de los síntomas es un mecanismo del que disponemos de manera Inconsciente y que es la represión. 2 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional ¿Cómo opera la represión? Figura 1. Cómo opera la represión Mediante este mecanismo el aparato psíquico desaloja de la consciencia aquello que es inconciliable con nuestra vida anímica, porque nos genera conflicto o que por alguna razón no está permitido. El tratamiento psicoanalítico apuntaba a sacar a luz el conflicto psíquico entre diversa partes de nuestra personalidad y mediante la interpretación de las representaciones inconscientes del paciente se buscaba restablecer cierto dominio sobre la conducta. La finalidad terapéutica en sus primeras conceptualizaciones entonces era hacer conciente lo inconciente y eso suponía curar los síntomas. La representación es la imagen mental que nos hacemos de las cosas que vivimos, y están rodeadas de una carga de afecto positiva o negativa según sean placenteras o displacenteras. En la primera tópica, Freud considera tres estratos o niveles: Inconsciente, Preconsciente y Consciente. Estas instancias conforman un sistema que solo a los fines didácticos vamos a imaginar ubicados en un determinado espacio de nuestra mente, ya que no son localizables. 3 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional Figura 2. Primera Tópica Freudiana Consciente (Cc): Es un sistema de percepción para las impresiones que se presentan en un momento. Es todo lo que registramos dentro y fuera de nosotros mismos, el contenido actual de lo que se percibe. La consciencia es responsable de los mecanismos de atención y movilidad voluntaria y tiene a su cargo la relación con la realidad. Podemos considerar entonces que la consciencia no es más que un momento en el que percibo algo, un estado fugaz, transitorio, que se basa en la percepción más inmediata. La energía disponible que puede usarse para actuar, para generar una conducta y está relacionado con el mundo externo se ubica en la consciencia. Ejemplo Consciente/ Preconsciente: Por ejemplo, lo que usted se encuentra leyendo, expuesto en esta página constituye una idea actual. Eso pertenece al sistema de lo consciente. Ahora bien, usted puede dejar de leer la página y recordar qué fue lo que desayunó hoy por la mañana. De ese modo usted actualiza ideas que no eran conscientes, sino que estaban en estado latente fuera de la conciencia y con posibilidades de acceder a ella. Estas ideas en estado latente fuera de la conciencia, que pueden ser actualizadas con un pequeño esfuerzo, Freud las denominó preconscientes. 4 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional Preconsciente (Pcc): Representa aquello que está latente y que es susceptible conciencia. Ubicado entre el sistema consciente y inconsciente, constituye un sistema de tránsito de contenidos un sistema a otro. Comprende los pensamientos y vivencias que un momento dado no son conscientes pero pueden convertirse tales mediante un esfuerzo de atención. de el de en en Freud va decir que hay una censura, que constituye una barrera permeable que separa el preconsciente del sistema consciente, ya que nuestra consciencia tiene una capacidad limitada para percibir información y sólo puede almacenar percepciones momentáneas. Esa información en la medida que va perdiendo actualidad va ir almacenándose en el preconsciente en calidad de memoria, pensamientos. Preconsciente Barrera permeable Consciencia Figura 3. Censura entre Pcc y Cc El Pcc. es la sede de la atención, memoria, pensamiento, lenguaje. Se alojan allí representaciones de las que tampoco tenemos conciencia pero a las que podemos acceder con facilidad. Un contenido del sistema preconsciente es el sistema de palabras; nosotros no tenemos presente en la conciencia toda la lengua, sin embargo podemos disponer de las palabras cuando las necesitamos. Contiene ideas que pueden ser evocadas voluntaria o involuntariamente e impresiones almacenadas procedentes del exterior. Los recuerdos en nuestra memoria son preconscientes. La consciencia y el preconsciente configuran en realidad un solo sistema que se encuentra separado del inconsciente por una barrera o censura. 5 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional Por ejemplo: Puedo no tener un número telefónico todo el tiempo en la conciencia pero con un pequeño esfuerzo puedo acceder a él. Si en cambio a pesar de todos los esfuerzos que hago no logro recordarlos tengo que pensar que por algún motivo lo envíe al Inconsciente y otro tipo de censura o barrera me niega el acceso a esas representaciones. Inconsciente (Icc): El inconsciente es el objeto de estudio del Psicoanálisis. Es un lugar desconocido por la conciencia. Está conformado por deseos sexuales, infantiles y reprimidos que se van formando en la historia única y particular de cada sujeto. La experiencia que hace el niño con los que tienen la función de suplir su incapacidad para sobrevivir por la inmadurez e indefensión con que nace, va dejando las primeras marcas que constituirán su inconsciente. Cuando un bebé ha satisfecho su necesidad de alimentarse guarda en su inconsciente una representación de recibir alimento y también una sensación, un afecto agradable, placentero ligado a esta. Situaciones placenteras, como la vivencia de satisfacción que vimos la clase pasada, dejan su impronta en el psiquismo incipiente del niño. Pero no son las únicas…. También aquellas situaciones dolorosas, deseos reprimidos como veremos luego en el marco del Complejo de Edipo, llevan el sello de la represión y no logran acceder a nuestra consciencia. La mayoría de esos contenidos son inaceptables socialmente por eso la necesidad de mantenerlos apartados u olvidados. Pero esta tarea no es nada fácil y se requiere de una barrera o censura (más rígida que la que separa Cc y Pcc) entre el sistema Inconsciente y Consciente para evitar que los deseos pasen desde 6 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional el Inconsciente hacia la consciencia, ya que ellos buscan una forma de expresarse, buscando irrumpir hacia la consciencia. Es necesario decir que la represión no se lleva a cabo de manera consciente, a voluntad de la persona. Es un mecanismo inconsciente como forma de regular nuestros estados anímicos ya que el aparato psíquico que se plantea en esta tópica se rige en base a la búsqueda de placer, a través de la disminución de la excitación, manteneniéndola lo más bajo posible. Entonces este sería el aparato psíquico de la primera tópica. Inconsciente Censura o Barrera ( Represión ) Pcc Consciencia Figura 4. Censura entre Icc y el sistema Pcc / Cc Formaciones del Inconsciente Dijimos anteriormente que los contenidos que están en el Inconsciente no están allí quietos. Ellos buscan diferentes formas de manifestarse en la consciencia. Freud llegó a la conclusión de que en algunas ocasiones, contenidos del Inconsciencia logran superar las censuras y llegar a la consciencia ¿De qué modo retornan? A través de las formaciones del inconciente: éstas son los sueños, los chistes, los actos fallidos; y en el caso de la patologías el inconsciente se expresa en los síntomas de ciertas enfermedades. 7 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional Figura 5. Pasaje de ideas del Icc al Cc Vamos a centrarnos preferentemente en los sueños, para poder ubicar luego allí las leyes que rigen el sistema inconsciente. Sueños: Freud pensó que los sueños debían tener una importancia especial en la vida psíquica dado el gran efecto que produce sobre nosotros. A veces nos angustian y no sabemos porque. Los sueños son vistos como un cumplimiento de deseo inconsciente en tanto prestan un escenario donde nuestros sentimientos y anhelos más profundos se manifiestan sin censura. Ejemplo: 8 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional Figura 6. Interpretación de los sueños Una niñera sueña que el niño empieza a orinar y el chorrito sigue hasta convertirse en mar. Luego la niñera se despierta a causa del llanto del pequeño. Freud lo interpreto como un forcejeo entre el deseo de seguir durmiendo de la niñera y el llanto que la reclama a la realidad. Freud consideró que mientras dormimos nos permitimos cumplir deseos que no nos permitiríamos cuando estamos despiertos. Y ese cumplimiento si bien no es real, es sumamente vivido, podemos sentirlo con todas sus cualidades, como si estuviéramos despiertos. Esto se produce porque al dormir la censura se debilita y deja pasar contenidos del inconsciente aunque estos en general se disfrazan de maneras extrañas, a veces para no ser reconocidos por la consciencia. Otras formaciones del Inconsciente son síntomas y los chistes. los actos fallidos, los 9 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional Actos fallidos: Son las acciones que realizamos cotidianamente en las que creemos tener una intención y en los hechos actuamos de otro modo al esperado. Algunos fallidos afectan al lenguaje y notamos entonces que alguien dice algo que no quería o que no esperaba decir. Para el psicoanálisis estos equívocos tienen un pleno sentido relacionado con lo que verdaderamente sentimos. Ejemplo: Supongamos que nuestra actual pareja se llama X y hablando con ella le decimos en vez de X, Z que es el nombre de nuestra primer pareja. Síntomas: Si bien la histeria fue la primera enfermedad que Freud estudio y en la que descubrió los efectos del inconciente. Muchos síntomas expresan en sus manifestaciones el conflicto psíquico generado entre algo que se desea pero que no se puede aceptar. Llegó a la conclusión de que era necesario buscar una explicación del síntoma dentro de la historia de la persona. Ejemplo: Una mujer joven que luego de ser madre está imposibilitada de alimentarse y en consecuencia alimentar a su bebé con el pecho materno (síntoma), aunque refiere voluntad de hacerlo. No existe causa orgánica que justifique su síntoma. Luego de un tratamiento psicoanalítico se interpreta el síntoma producto del conflicto entre su voluntad consciente de dar el pecho a su hijo y la voluntad contraria, inconsciente, de no querer amamantar a su hijo por miedo a desfigurar su imagen. 10 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional Chistes: También son para el psicoanálisis manifestaciones del Inconsciente, pero ya no a nivel individual sino social. En ellos aparece disfrazado, oculto algún sentimiento que no puede expresarse directamente. Puede ser algo agresivo o de contenido sexual relacionado con la parte Icc de nuestra vida que en el chiste aparece encubierto de manera que logra acceder a la conciencia. Leyes del Inconsciente Lo inconsciente no está en un lugar anatómico. Las ideas que representa no son evocables ni accesibles, pero siguen determinadas leyes. Sigamos con el ejemplo de los sueños. - Obtención rápida de placer: No existe la posibilidad de esperar para satisfacer un deseo y el sueño permite cumplir lo deseado inmediatamente, mientras estamos soñando. - Ausencia de negación: en el sueño no existe el “no”. Todo es posible. Nada está prohibido. - Ausencia de duda: Durante el sueño tenemos certezas absolutas sobre lo que esta sucediendo en él, al punto que cuando despertamos no sabemos si soñamos o vivimos realmente eso soñado. - Ausencia de temporalidad: La noción de tiempo no existe. El pasado y futuro no existen, solo el presente. Los procesos inconscientes son atemporales. Un suceso traumático acaecido años atrás puede conservar su viveza y su intensidad a pesar de los años. Los sucesos más remotos se vivencian como si acabaran de ocurrir de manera que hechos y personas del pasado conviven en el presente. 11 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional - Falta el principio de contradicción: La lógica no existe. Los muertos viven. Nosotros podemos ser niños o viejos al mismo tiempo. Pueden coexistir en el sueño sentimientos contrarios de amor y de odio sin que se afecten. Con la primera tópica Freud pudo explicar diferentes estados de los fenómenos psíquicos entre otras cosas, pero faltaba explicar por ejemplo cómo se conforma nuestra personalidad. Decide entonces reformular sus conceptos y crear un nuevo soporte teórico que si bien no anula la primera tópica la enriquece y modifica. 2. Segunda Tópica (1920): La personalidad total está formada por tres sistemas principales: el ello, el yo y el superyó. En las personas mentalmente sanas estos sistemas forman una totalidad organizada. Al funcionar juntos y en cooperación le permiten al individuo relacionarse de manera eficiente y adaptada con su ambiente. Veamos en qué consiste el segundo modelo del aparato psíquico o segunda tópica, que al igual que la primera está constituida por tres instancias. Figura 6. Segunda Tópica Freudiana A la inversa cuando esos sistemas no están integrados se dice que la persona está inadaptada y su eficacia se reduce. 12 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional Ello: Freud considera que el ser humano nace constituido fundamentalmente por un ello. Por lo tanto no habría yo ni superyó al principio. El ello es el fundamento sobre el cual se edifica la personalidad. Es todo inconsciente, no es como el yo que resulta reconocido por el sujeto como propio. Es lo primero que somos y donde se asientan los impulsos sexuales y agresivos, es decir es la sede de los instintos más primitivos. Es el mundo interior que existe antes de que el individuo haya tenido experiencias o contacto con el mundo exterior. Para el Psicoanálisis cuando nacemos no somos buenos y educados y luego la sociedad se encarga de desvirtuar nuestra esencia, sino todo lo contrario la sociedad nos va moldeando de manera que nuestra sexualidad y nuestra agresividad (que es lo que está en el origen de nuestra personalidad) en gran parte quedan apartadas de nuestro accionar. El ello no está gobernado por las leyes de la razón. Si se lo compara con el yo y el superyó, le falta organización, no posee valores, ética ni moral. Sólo lo impulsa una consideración: obtener satisfacción para las necesidades instintivas de acuerdo al principio de placer. Finalmente podemos decir que el ello conserva su carácter infantil toda la vida siendo asocial, egoísta, amante del placer, impulsivo. Es el niño malcriado de la personalidad. 13 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional Yo: Para el psicoanálisis no hay “yo” de entrada sino que el mismo tiene que desarrollarse. El yo se forma a partir del ello muy pronto en la vida. Por ejemplo cuando el bebé empieza a decir a todo lo que encuentra “mío”, está comenzando a darse cuenta que tiene un yo, diferente de los otros que lo rodean. Esto lo logra gracias al contacto con el mundo externo. El “yo” es el mediador entre el “ello” (deseos) y el “superyó” (consciencia moral) que están en permanente conflicto. Es el ejecutivo de la personalidad que gobierna y domina al ello, también busca dominar al superyó cuando éste vuelve a la persona muy autoexigente. El yo esa gobernado por el principio de realidad, en tanto busca establecer una negociación entre las diferentes partes que integran la personalidad para que la persona pueda adaptarse de manera funcional al medio y a sí misma. Por eso se dice que esta instancia representa la razón. Por ejemplo: El niño debe aprender a no llevarse cosas a la boca cada vez que tiene hambre. Debe aprender a reconocer el alimento y a postergar la comida hasta que encuentre un alimento comestible, de otra manera tendrá experiencias dolorosas. Superyó o conciencia moral: Se desarrolla desde el yo como una consecuencia de la asimilación por parte del niño, de las normas paternas respecto de lo que es bueno y lo que es malo. Al salir del complejo de Edipo, el niño internaliza las normas paternas que le permiten controlar su comportamiento según los deseos de sus padres. 14 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional Está en permanente conflicto con el ello, ya que se rige por el principio del deber, instando a la persona a cumplir con las normas y la educación que se le ha impartido. Es el código moral del sujeto. Desde la infancia vamos construyendo una imagen de nosotros mismos que responde a aquello que nuestros padres o quienes nos criaron desearon que fuéramos. Esto nos exige ser de cierto modo, cumplir con ciertas metas, y nos hace sentir culpables cuando no logramos lo que se espera de nosotros. El superyó es la estructura que nos infunde culpa cuando no cumplimos con algo que consideramos que debemos hacer dado que es el representante dentro de la personalidad de los valores que se transmiten de padre a hijos. Además de los padres otros agentes sociales participan en la formación del superyó como por ejemplo cualquiera que haya ejercido autoridad sobre el niño: los maestros, el representante de una religión, etc. Por lo tanto el superyó es el producto de la socialización. A modo de ejemplo sencillo para ver como operan estas instancias podemos observar la siguiente situación: "Una persona tiene mucho hambre y está en horario de trabajo. Se come una pastilla". La exigencia del ello sería que deje todo y se ponga a comer (DESEO). El superyó le impide esa actividad por sus obligaciones laborales que no debe desatender (DEBO). El yo, actuando como moderador de esas dos exigencias (PUEDO), encuentra como alternativa comer una pastilla para satisfacer momentáneamente ambas instancias. Según Freud, no debe concebirse la personalidad con una división tajante entre yo, ello y superyó al estilo de un mapa político, sino más bien como “campos coloreados que se pierden unos en otros”. 15 INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD - FUNDACIÓN H. A. BARCELÓ Carrera: Licenciatura en Nutrición Asignatura: Psicología Nutricional Bibliografía Freud. S. (1973). Compendio de Psicoanálisis (Primera Parte, Capítulo 1, El aparato psíquico). En Obras Completas (3º ed.). Tomo III. Madrid: Biblioteca Nueva. Freud, S.: “La división de la personalidad psíquica” en Obras Completas. Edit. Amorrortu. Enciclopedia Interactiva. Cap. 4. Ed: Océano Di Segni Obiols, Silvia: Uno y los otros. Cap.3.”Nuestro acercamiento a la realidad”, Buenos Aires: a-Z. Topf, José: “Escritos de Psicología General”: La actividad mental desde el Psicoanálisis”. Pag. Web: www.psicoanalisisfreud1.com.ar 16