Informe de Investigación relativo a causa Rol N° 7.981-B, caratulada Frei Ruiz-Tagle, Irene y otros c/ Silva Garín, Patricio y otros, del 34° Juzgado del Crimen de Santiago; convencionalmente denominado FREI MONTALVA. FERNANDA PIZARRO MARCELA ESPINOZA ROCÍO ZAPATA MARIO ECHAGÜE Santiago de Chile 2022 Índice. 1.- Introducción……………………………………………………………………………... 2 2.- Descripción del Delito…………………………………………………………………….2 3.- Descripción de las pericias realizadas………...…………………………………….…. 3 4.- Calidad de la Defensa realizada por peritos en el juicio……..………………………. 7 5.- Pronunciamiento de los Jueces en cuanto a utilidad de los medios de prueba…..…. 9 6.- Resolución y Fundamentos base de la Decisión..…………………………………….. 10 7.- Conclusión y Críticas………….……………………………………………………….. 12 8.- Diferencia entre parámetros jurídicos y costos sociales o públicos…………………. 14 1 I.- Introducción. El presente informe tiene por objeto examinar el controvertido caso relativo al fallecimiento del ex-Presidente de la República, Eduardo Frei Montalva, ocurrido el 22 de enero de 1982, cuando era líder de la oposición a la dictadura del General Augusto Pinochet Ugarte. Tras el dictamen realizado por el juez Alejandro Madrid en enero de 2019, la novena sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, con votación unánime de sus tres integrantes, resolvió echar por tierra la teoría resolutiva del Magistrado, absolviendo a los condenados, Patricio Silva Garín, médico, a diez años de presidio mayor en su grado mínimo, en calidad de autor; Luis Becerra Arancibia, chofer del ex presidente y que se desempeñaba a la vez como informante de la CNI a siete años de presidio mayor en su grado mínimo como coautor; Raúl Lillo Gutiérrez, ex agente civil de la CNI, a idéntica pena y también en calidad de coautor; Pedro Valdivia Soto, médico, a cinco años de presidio menor en su grado máximo, en calidad de cómplice; Helmar Rosenberg Gómez, tanatólogo, a tres años de presidio menor en su grado medio en calidad de encubridor; todos estos por la comisión del delito de homicidio presuntamente ocurrido contra Frei Montalva. Conforme a lo establecido por el tribunal Ad Quem, el ex-Presidente no falleció por envenenamiento ni tampoco por la utilización de un medicamento en fase experimental, sino, como consecuencia de complicaciones médicas posteriores a un par de intervenciones quirúrgicas realizadas en noviembre y diciembre de 1981 respectivamente, motivadas por problemas derivados de una hernia hiatal con cuadro infeccioso. II.- Descripción del Delito. En diciembre de 1981, el ex-Presidente Frei Montalva se sometió a una cirugía de carácter simple con el fin de extirpar una hernia al hiato. Esta se realizó en la Clínica Santa María de Santiago. Sin embargo, días después de su intervención su condición empeoró drásticamente y falleció, de manera inesperada, a las 17 horas del viernes 22 de enero de 1982, a la edad de 71 años. Oficialmente, el deceso se habría producido por una infección bacteriana que habría originado una peritonitis aguda y un posterior shock séptico, mas su muerte originó sospechas de asesinato desde su inicio. Según su familia, se habría convertido en un importante foco de preocupación para la dictadura militar de Augusto Pinochet, al erigirse como uno de los principales líderes de la oposición, hasta ese momento principalmente clandestina. 2 La sospecha de intervención de terceros quedó latente en algunos miembros de la familia Frei y en muchos otros. Pero no hubo pruebas hasta que en 2006 se exhumó el cadáver y se encontraron supuestos rastros de mostaza sulfúrica y talio en los restos examinados. Los hechos que se han descrito, para el 34° Juzgado del Crimen de Santiago, resultaron ser constitutivos del delito de homicidio previsto y sancionado en el artículo 391 N°2 del referido cuerpo legal con las penas de presidio mayor en su grado mínimo a medio (según redacción de la época) y accesorias legales. III.- Descripción de las pericias regidas por el código de procedimiento penal. La prueba pericial o peritaje, a diferencia de otros medios probatorios, no cumple con la función de un hecho en el juicio, sino la de proporcionar una correcta valoración a una situación que ya se encuentra establecida, por otro medio de prueba, en caso de ambos fallos que se encuentran en los exámenes médicos realizados. Ahora en cuanto a la apreciación, si aceptamos la idea de que el perito cumple un rol de colaborador del juez, en la medida en la que este le proporciona una apreciación de los hechos realizados, en este caso más que un comentario del cómo actuaron los peritos, ello por los conocimientos técnicos que este tiene sobre un determinado tema, para que sea el tribunal quien posteriormente tomar una decisión concerniente con lo apreciado en la valoración emitida por el perito, ya que se puede decir que en definitiva sería el perito quien se encontraría realizando una función que exclusivamente le corresponde al juzgador. Lo anterior porque en efecto, en principio al juez, le corresponde valorar los medios probatorios aportados por las partes, en el juicio. pero si las opiniones de los peritos no son consideradas como un medio probatorio más, esta se trataría de una valoración experta de la prueba, la cual tendrá una incidencia directa en todo lo que implicaría ello en el resultado mismo del juicio. En fallo de primera instancia se presentó en el expediente: 1. Informe pericial fotográfico N°812 de fecha 19 de mayo del año 2003, emitido por la Policía de Investigaciones de Chile, Laboratorio de Criminalística Central, en cual señala: Que, en dependencias de la Dirección Médica de la Clínica Santa María, en la comuna de Providencia, se fijaron fotográficamente las fichas médicas correspondientes Frei Montalva. 2. Informe pericial documental número 14 de fecha 9 de abril del año 2003 emitido por el Laboratorio de criminalística Central de la Policía investigación de Chile el cual concluye lo siguiente: que el informe de la autopsia número 9-82 impugnado, fue confeccionado en una impresora o máquina de escribir eléctrica con sistema matricial. Que la naturaleza de este tipo de reproducción impide establecer marca o modelo del equipo utilizado en su confección. Que el informe de la autopsia número 3 9-82 dudoso fue confeccionado en papel continuo para impresora, discordante al papel utilizado con la confección de los restantes informes de autopsias volantes al tomo caratulado “Autopsias 1- 100,1982”. El tomo caratulado “Autopsias 1-100,1982”, presenta las irregularidades referidas a la adhesión de las hojas que conforman el informe autopsia número 9-82 y a la inexistencia de los informes de autopsias números 1-82, 3-82, y 82-82. Que el informe de autopsia número 9-82 dudoso y los restantes informes autopsia rolantes al tomo investigado fueron confeccionados en distintos equipos impresores y o mecanográficos, y con diferente tipo de papel. Que existe mayor correspondencia caligráfica entre la firma impugnada del doctor HELMAR ROSENBERG con respecto a la firma propias actuales de esta persona, que con aquellas trazadas en los restantes informes coetáneos (Tomo del año 1982). Los dos 22 únicos timbrajes con él de pie de firma del doctor HELMAR ROSENBERG, uno en la página número 2 del informe de la autopsia número 9-82 en duda, y el otro en la primera página del informe de la autopsia número 10-82 existentes en el tomo investigado, no se corresponden entre sí y fueron estampados con distintos timbres. Que no es posible alcanzar un resultado positivo respecto a la data de los informes de autopsia del tomo investigado, de los papeles (agredir adheridos y rol antes al tomo), y su relación de data entre sí, por las razones señaladas al final del informe. 3. Informe Pericial, emitido en el mes de enero del año 2007 perito doctora Laura Börgel y Cia Limitada, correspondiente a las diligencias efectuadas el día 22 de diciembre del año 2004 en el Cementerio General de Santiago. (laboratorio que se define desde el año 2005 pionero en servicios tecnológicos especializados). El peritaje de la Dra. Borgel consistió en tomar muestras de fluidos, que escurría del ataúd, parte del órgano bazo, restos de riñón, pulmón derecho. Por otra parte, la Dra. Cerda, extrajo muestras de piel del muslo, del tórax, del abdomen, tela desconocida, insectos, que estaban en el líquido del ataúd y restos encefálicos adheridos al hueso del cráneo. Consta en acta de reconocimiento del cadáver de fojas 2845 y en los Informes Policiales N°294 y 297 del Laboratorio de Criminalística Central de la Policía de Investigaciones. Cerda Aguilar, especialista en anatomía patológica y medicina legal, explicó que su análisis se extendió a 13 dispositivos de las vísceras, 14 exclusiones en resina Epon del tejido pulmón, hígado y riñón, muestras para estudio histopatológico obtenidas en la exhumación y además material proveniente de otros fallecidos con y sin conservación, y de personas vivas. Para evidenciar utilizó método comparativo entre patrones normales y otros patrones conocidos, procesados en las mismas condiciones. Trabajo que consta de cinco etapas. La primera etapa arrojó evidencias de una reacción inflamatoria y creotiante no explicable por una enfermedad común ni por degradación post mortem. La segunda se relaciona con el procedimiento aplicado al cadáver tras la muerte del mandatario. Fue en la tercera etapa en que tuvo una labor compartida y comparativa con la Perito Borgel y en ambas líneas de trabajo apuntó a la presencia de sustancia tóxicas que producen destrucción celular. 4 Señalan que en la cuarta etapa del segundo semestre del año 2007 correlacionaron los hallazgos histopatológicos y los resultados de exámenes del ex presidente Frei Montalva. En la quinta etapa abarcó el estudio comparativo entre los hallazgos histológicos de las muestras obtenidas, las inclusiones de Epon, tejidos normales y patológicos de terceros. Como resultado del trabajo sostuvo que los hallazgos histológicos fueron concordantes con lo que describe la literatura respecto de la intoxicación por Talio y Mostaza Se ahondará específicamente esta pericia en detalles con la finalidad de entender la tesis del envenenamiento, que afirmaron y sostuvieron las peritas Borgel y Cerda. Teniendo presente que a solicitud de uno los querellantes en el proceso se solicitó pericias a laboratorios internacionales a partir de las mismas muestras ya analizadas en Chile. Resultados de esta comparación es que existe notoriamente discrepancias del análisis comparativo entre laboratorio privado Servitox y análisis efectuados en Canadá. La profesional Borgel no logró dar respuestas a las dudas de los toxicólogos. entendiendo que para una validación analítica requiere reunir ciertos requisitos para ser aceptados por los pares. Siendo que falta descripción del límite de detección, la reproducibilidad y el coeficiente de variación del procedimiento usado, que son exigencias mínimas para aceptar dicha metodología. Laboratorios de Estados Unidos y Canadá muestran valores inferiores a lo que la Dra Borgel encontró para Talio. Formuladas las preguntas respecto de la técnica utilizada, a la interpretación de los cromatogramas y varios tópicos que no contestó solo se remitió a su informe. Se señala que el método utilizado es antiguo por Servitox porque es más propio para la determinación, no así para su cuantificación. Se aclara que, si el talio llegará a producir una obstrucción intestinal, esta sería lenta no de manera brusca y repentina, después de algunos meses de administrada la sustancia, y además presentaría otras manifestaciones tales como parálisis en el organismo. El Talio produce alteración en la coagulación de la sangre y analizado la ficha clínica del paciente no tuvo ese síntoma. Los laboratorios de EE. UU y Canadá arrojan que las concentraciones de Talio son las normales que tiene cualquier persona en su cuerpo. Los laboratorios de Suecia concluyeron que las muestras analizadas obtenidas del tejido biológico, no revelaron rastros de thiodiglycol. Respecto del laboratorio de Finlandia y Reino Unido apuntó al cuestionamiento del método utilizado por la perita chilena, pues aseveran que con dicho método no es 5 posible verificar lo informado por Borgel, tampoco en la cantidad que afirmó la perito. Por lo que queda descartado esta sustancia. 4. Informe Pericial Químico Reservado N°112 de fecha 27 de septiembre de 2005, el cual consta de siete páginas, el cual se remite adjunto al informe policial, cuyas conclusiones señaladas en la página siete dice textualmente: “Las muestras N°6, 7 y 8 corresponden a restos de sangre humana cuyos perfiles genéticos se señalan en el texto del informe. No se obtuvo material genético amplificable de las muestras N°2,3 ,4 y 5, debido a su avanzado estado de descomposición. Para realizar la identificación de los restos del ex Presidente EDUARDO FREI MONTALVA, debería obtenerse material genético a partir de una muestra de hueso que se encuentre en buen estado de conservación. Las muestras incluidas en resina EPON corresponden a un individuo de sexo masculino. No fue posible obtener el perfil genético de ellas, debido a que se encuentran degradadas. De acuerdo a la información contenida de especialistas internacionales, sólo el laboratorio Orchid Identity Genomics se encontraría en condiciones de procesar y tipificar estas muestras. La información de contacto de este laboratorio se señala en el texto 128 del informe. Las muestras tomadas del cadáver del ex Presidente EDUARDO FREI MONTALVA, de sus familiares y los restos de tres muestras de resina EPON, se mantendrán en custodia en este Laboratorio”. 5. En primer informe pericial de enero de 2007, anexo cinco, página 4, se establecen las lesiones de tipo dérmica con una característica de infiltrado de eosinófilos y linfocitos como parte de los estudios efectuados en soldados expuestos a mostaza azufre y el estudio del informe de anatomía patológica es decir la biopsia que se le practicó al paciente mientras estaba hospitalizado que da cuenta el señalado informe en su página tres del informe pericial de enero de 2007, donde se explicita “infiltrado constituido preferentemente por linfocitos, mononucleares y leucocitos eosinófilos”, éste último término significa que las lesiones descritas 313 en el informe del doctor ROSENBERG antes señalado, la biopsia efectuada al enfermo en vida y las lesiones descritas para los soldados iraníes tienen un común histológico en relación a los infiltrados por linfocitos y eosinófilos, esta última palabra significa que esos linfocitos eosinófilos los produce el organismo como una respuesta muy específica de defensa ante un agente extraño. 6. Informe pericial proteómico y toxicológico emitido por el doctor español Aurelio Luna Maldonado del servicio externo de ciencias y técnicas forenses de la Universidad de Murcia. Declaraciones Contradictorias a considerar: Se observa del primer fallo, contradicciones entre lo declarado por facultativos, médicos entre ellos especialistas cardiólogos, que atendieron al paciente Frei Montalva, y las declaraciones emitidas por enfermeras universitarias, en cuanto a lo relativo pérdida de la hoja de atención de enfermería que falta en la ficha clínica de fecha 22 de enero. En cuanto a las declaraciones de una enfermera universitaria cercana a la familia Frei, relata los hechos de manera subjetiva llamando la atención la frase que agrega “copucha” en relación a situaciones acaecidas durante el período de hospitalización en la clínica, profesional que tiene vínculo de parentesco. La frase usada da a entender falta de seriedad de lo que declara la testigo. De las declaraciones ratificadas emitidas por los distintos testigos, existen declaraciones efectuadas inconclusas, principalmente porque no recuerdan exactamente lo acontecido, en 6 los diversos episodios de hospitalización del paciente señalado los testigos expresan que no recuerdan ciertos detalles. Se detecta contradicción entre una declaración testimonial específicamente al uso de la formalina que estando presente en la sala señala que no percibió olor a formalina, en cambio otras declaraciones de otros testigos, manifiestan la notoriedad de olor a formalina. Existía desde un principio el comentario de parte de un familiar del ex-presidente que se hablaba de agente externo dolosamente interviniera en el organismo del paciente. De las declaraciones específicamente del equipo de enfermería y de paramédicos abordan sus declaraciones desde un aspecto emocional, con excesivo énfasis en lo subjetivo. El fallo carece de buena redacción y ortografía. IV.- Calidad de la defensa que han realizado los peritos en el juicio. En el ámbito de las defensas estuvieron a la altura, pero producto de los cambios de criterios que se desencadenaron al mando del juez del crimen, esto respecto de la teoría del caso, que impidió a las defensas efectuar alegaciones específicas. Privándoles de ejercer estas alegaciones, por tanto, llevó a que no pudieran generar los cuestionamientos específicos. Se comienza acusando por teoría de envenenamiento, para luego culminar con la teoría del homicidio. Esto infringe el principio de Congruencia pues se acusa de envenenamiento, teoría que posteriormente es descartada, imputándose la teoría de homicidio. Conculca el Principio de la Congruencia que constituye una garantía en favor del estatuto del imputado. Relevante, porque quiere decir, que cada uno de los seis imputados siempre estuvieron en una desventaja, para ejercer su Derecho a la defensa técnica, no porque carecieran de ella, o no porque fuese deficiente, sino que es el cambio de criterio que decidió el ministro en visita, del antiguo proceso penal, al estar el juez ejerciendo tres roles, se perpetúa en todo el proceso una arbitrariedad, distinto a lo concebido en el nuevo proceso penal que es un tercero imparcial. Se contradicen Los Principios de la Lógica, en que se descarta el uso de las dos sustancias, y posteriormente lo citan como un elemento que permitirían tener probadas las circunstancias, fundamentos dados a conocer en la resolución. Posteriormente acogido el recurso de apelación los ministros de la Corte de Apelaciones fundamentan que no se logró el estándar mínimo para dar un valor probatorio al informe presentado por la parte querellante. En cuanto a la calidad del peritaje propiamente tal, del informe pericial de Borgel y Cerda: La hipótesis incorrecta que también sostuvo la doctora Carmen Cerda Aguilar especialista en anatomía patológica y medicina legal señalando en su trabajo compartido con la perita Laura Börgel, la presencia de sustancias altamente tóxicas en el cuerpo del presidente coincidiendo ambas en que el ex mandatario sufrió un envenenamiento por talio y gas mostaza. Considerando que los laboratorios extranjeros informaron concentraciones muy menores a las consignadas por la doctora Borgel de las mismas muestras procesadas en el laboratorio chileno. También fue contradicho por el peritaje toxicológico de Aurelio Luna Maldonado. El integrante de la comisión de expertos señala que el método utilizado por la 7 Dra. Borgel no se encuentra validado en la literatura científica internacional. Los análisis de EE. UU y Canadá arrojaron que la cantidad de Talio encontrada son las que cualquier persona tiene en el organismo. En síntesis, es manifiesto que llamada la perito Laura Borgel Aguilera al pretender dar certeza a las pruebas toxicológicas por ella examinadas, no logró ese cometido. La razón principal, no se cumplen con las exigencias copulativas del artículo N°472 del código de procedimiento penal que señala” El dictamen de dos peritos perfectamente acordes, que afirmen con seguridad la existencia de un hecho que han observado o deducido con arreglo a los principios de la ciencia, arte u oficio que profesan, podrá ser considerado como prueba suficiente de la existencia de aquel hecho, si dicho dictamen no estuviere contradicho por el de otro u otros peritos”. Se arriba a esta conclusión a partir del peritaje de la Dra Borgel y Cerda. En consecuencia, las pericias de ambos peritos no logran satisfacer lo preceptuado en el citado artículo. Siendo éstas objeto de serios cuestionamientos, en las diversas fases del trabajo, por otros expertos quienes manifestaron dudas en lo referente a metodología utilizada, quedando descartada por algunos la existencia de sustancias químicas que señala haber encontrado en las muestras. Careciendo de valor probatorio, no permitiendo siquiera asignarle la fuerza probatoria de una presunción mínimamente fundada, por ser estar contradichas por expertos, y otros informes periciales evacuados desde laboratorios europeos, solicitados por uno de los querellantes. Desvaneciendo así la teoría del envenenamiento. La imputación del delito de homicidio no tiene la virtud de generar la convicción del artículo 456 bis del Código de Procedimiento Penal que preceptúa “Nadie puede ser condenado por delito sino cuando el tribunal que lo juzgue haya adquirido, por los medios de prueba legal, la convicción de que realmente se ha cometido un hecho punible y que en él ha correspondido al procesado una participación culpable y penada por la ley”. El informe pericial fotográfico efectuado por la Policía de Investigaciones de Chile, juega un rol fundamental en la tesis del delito de homicidio, porque contiene un medios probatorios esenciales, dignos de ser periciados, que es la denominada Ficha Clínica que se encontraba dentro de las dependencias de Clínica Santa María, toda vez que constituye un documento legal, que permitió al tribunal conocer, analizar e ilustrarse minuciosamente del historial clínico del ex- mandatario, el cual se encuentra comprendido por anamnesis, patologías de bases o concomitantes, exámenes de laboratorio y sus resultados adjuntos, radiografías, medicamentos suministrados, vía de administración e insumos utilizados, evolución clínica, indicaciones médicas, cuidados de enfermería, protocolos de cirugías, consentimientos informados, cirugías, signos y síntomas, traslados, observaciones, registro del equipo médico que asistió al ex-presidente Frei. Esta pericia al documento permite arribar a la conclusión que no existe acción u omisión dolosa de quien actúa como garante. Siendo consideradas necesarias las cirugías efectuadas y que éstas fueron ajustadas a la lex artis, teniendo presente que la causa de fallecimiento se originó por una infección generalizada culminando en shock séptico. Pues bien, en base a los parámetros establecidos que se refieren a la competencia de los peritos como por ejemplo la uniformidad o disconformidad de sus opiniones y los principios científicos en que se apoyen. Para el caso no es posible siquiera asignar a las pericias de las doctoras Börgel y Cerda la fuerza probatoria de una presunción mínimamente fundada ya que 8 se hayan contradichas no solo por las opiniones de los expertos que depusieron como testigos, sino también por otros informes periciales. V.- Pronunciamiento de los Jueces en cuanto a utilidad de los medios de prueba. En suma al análisis de las fichas médicas incautadas en la Clínica Santa María, es posible que el innecesario procedimiento quirúrgico proporcionado al referido paciente al momento de su reingreso a dicho establecimiento médico el día 04 de diciembre de 1981, el cual, tal como lo señala el informe pericial emitido por un panel de expertos conformado en el Servicio Médico Legal no se encontraba justificado en los antecedentes clínicos y, la resección del intestino tampoco apareció respaldado por el examen histológico ni macroscópico de la pieza extraída todo lo cual produjo una sepsis aguda que favoreció la aparición de bacterias y hongos oportunistas que acarrearon la muerte del ex mandatario.- h) Que, lo señalado anteriormente, resulta coherente con el hecho de no haberse dado una explicación médica verosímil para explicar el fallecimiento del líder opositor. Para el juez que vio la causa en el antiguo procedimiento procesal penal respecto a la utilidad de los medios de prueba utilizados señalo en su fallo que la tesis propuesta por la defensa de la familia del fallecido ex mandatario no se logra sustentar puesto que las pericias realizadas no logran determinar un asesinato por envenenamiento no se logra encontrar a ningún sujeto respecto al cual exista una presunción siquiera con el grado de certeza que exige la ley para procesar o condenar. Además la ley exige que existan las conclusiones pacíficas con los peritos para que se pueda sostener la existencia de un hecho determinado y el informe realizado por las peritos Börgel y Cerda género todo lo contrario, para el FBI no se encontró rastros de envenenamiento, tampoco para los peritos de los laboratorios extranjeros que la defensa de los médicos presentó incluso ante estas discrepancias se solicitó un nuevo informe pericial al profesor don Aurelio Luna Maldonado que en su informe es categórico al indicar que don Eduardo Frei Montalva no fue envenenado señalando incluso que esas sustancias mencionadas por las peritos de la familia Frei Montalva pueden encontrarse en un sin número de elementos como los antibióticos. Respecto al pronunciamiento de los ministros de la Corte de Apelaciones en relación a la utilidad de los medios de prueba señalaron que en razón a todo lo expuesto la conclusión que se impone es que la prueba reunida durante la substanciación del proceso valorada con estricta sujeción a la ley ( según lo dispuesto por el nuevo sistema procesal penal) no permite tener por acreditados los hechos que se le atribuyen a los encausados en la acusación judicial ni a aquellos que se les imputo en las acusaciones particulares de las partes querellantes. 9 VI.- Resolución y Fundamentos base de la decisión. Finalmente, en atención a la impugnación de la sentencia evacuada con fecha 30 de enero de 2019 que había condenado a los acusados, Patricio Silva Garín, médico, a diez años de presidio mayor en su grado mínimo, en calidad de autor; Luis Becerra Arancibia, chofer del ex presidente y que se desempeñaba a la vez como informante de la CNI a siete años de presidio mayor en su grado mínimo como coautor; Raúl Lillo Gutiérrez, ex agente civil de la CNI, a idéntica pena y también en calidad de coautor; Pedro Valdivia Soto, médico, a cinco años de presidio menor en su grado máximo, en calidad de cómplice; Helmar Rosenberg Gómez, tanatólogo, a tres años de presidio menor en su grado medio en calidad de encubridor, accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, por su responsabilidad como autor del delito de homicidio; con fecha 25 de enero de 2021, novena sala de la Ilustrísima Corte de Apelaciones resolvió absolver a estos acusados fundamentando lo siguiente: Primero, se resolvió confirmar la sentencia de primer grado del ministro Alejandro Madrid en la parte que rechaza las acusaciones particulares formuladas por las partes querellantes y el Consejo de Defensa del Estado y agrega que "con arreglo a lo dispuesto en el artículo 501 del Código de Procedimiento Penal, se deja sin efecto los sobreseimientos parciales y definitivos de diez de mayo de 2019 decretado respecto de Patricio Silva Garín y de veinticinco de junio de dos mil veinte, respecto de Helmar Egon Rosenberg Gómez". Por otra parte, el fallo sostiene que “los hechos que se ha tenido por acreditados en los motivos que anteceden no resultan subsumibles en la descripción típica del delito de homicidio por el que se formuló acusación a los encausados, en ninguna de las formas que contempla el artículo 391 del Código Penal, pues la prueba reunida durante la tramitación del proceso, valorada en conformidad a la ley, no ha logrado demostrar que el fallecimiento del ex Presidente de la República Eduardo Frei Montalva sea imputable a alguna acción dolosa o culposa de uno o más terceros, como tampoco a alguna omisión atribuible a quienes en su condición de médicos se hallaban en posición de garante de su vida atendido su estado de salud”. Se añade que “la totalidad de los antecedentes probatorios que en esta sentencia han sido valorados y que en el entender del fallo que se revisa y de los acusadores particulares permitirían sostener la tesis de un homicidio, simple o calificado, no tienen la virtud de formar la convicción que exige el artículo 456 bis del citado Código de que realmente se cometió un ilícito penal. Los hechos que se obtienen de estos antecedentes poseen una justificación lógica que torna más que plausible aquélla conforme a la cual Eduardo Frei Montalva no fue víctima de homicidio, sino que falleció como consecuencia de complicaciones médicas”. 10 En cuanto a los fundamentos en sí, la novena sala de la Corte de Apelaciones sostiene que “lo expuesto en los motivos anteriores conduce a concluir que la intervención quirúrgica a que fue sometido el ex Presidente de la República Eduardo Frei Montalva el 6 de diciembre de 1981 en la Clínica Santa María, fue necesaria y correctamente ejecutada o, a lo menos, que no es posible formular a quienes participaron en ella o decidieron el momento de su ejecución, reproche jurídico penal alguno, al no haberse comprobado infracciones dolosas y culposas a la lex artis médica”. En cuanto a la utilización de veneno, medio eventual para causar la muerte de Frei Montalva planteado por el Consejo de Defensa del Estado y las partes querellantes, se infiere que “no es posible asignar mérito probatorio alguno al único antecedente en que se sostuvo la imputación de haberse utilizado veneno para provocar la muerte de Eduardo Frei Montalva. La fuerza de convicción que se atribuyó en su momento a estas pericias ciertamente fue decayendo durante el curso del proceso, a tal punto que la sentencia de primer grado abandona la tesis del envenenamiento que se había tenido por justificado en el auto procesamiento y que sólo se afirmó como posible en la acusación". En relación al uso de un medicamento en fase experimental, este fallo sostuvo que "no existe en el proceso antecedente alguno que permita siquiera presumir que tanto la adquisición del transfer factor, gestionada a través de una clínica estadounidense ubicada en la ciudad de San Francisco, como su administración a un destinatario que tenía la calidad de ex Presidente de la República en grave estado de salud, haya tenido otro propósito que no fuera procurar revertir una situación médica que a la época de adoptarse tal determinación parecía irreversible, acudiéndose a este medicamento como una suerte de último recurso, de modo tal que atribuirle a su obtención y suministro alguna significación criminal o que el hecho de habérselo proporcionado haya contribuido a la muerte de Eduardo Frei Montalva, carece de todo asidero”. En esta misma línea, el fallo se hace cargo del tratamiento del cuerpo del ex-Presidente en las horas posteriores a su muerte estableciendo que “la realización del procedimiento de conservación del cuerpo del ex Presidente Eduardo Frei Montalva y el retiro de sus vísceras, no se realizó de manera reservada, oculta ni clandestina o de un modo que evitara su conocimiento, desde que se efectuó inmediatamente tras su deceso en horas de la tarde de ese día viernes 22 de enero, dentro de la misma habitación que ocupaba en la Clínica Santa María, siendo dicha intervención conocida por integrantes del cuerpo médico de ese centro asistencial, enterándose otros miembros del personal horas después, con numerosos familiares, amigos y adherentes en los pasillos de la clínica y, especialmente, porque no existió obstáculo alguno para que el equipo médico que había atendido al paciente fuese testigo de lo que se estaba haciendo". Para concluir, la novena sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, finaliza sosteniendo que "en razón de todo lo antes expuesto la conclusión que se impone, al tenor de lo anunciado en el primer párrafo del motivo Décimo Séptimo, es que la prueba reunida durante la substanciación del proceso, valorada con estricta sujeción a los preceptos legales que prevé 11 el ordenamiento, no permite tener por acreditados los hechos que se atribuyó a los encausados en la acusación judicial ni aquéllos que se les imputó en las acusaciones particulares de las partes querellantes, de manera tal que con arreglo a lo dispuesto en el artículo 456 bis del Código de Procedimiento Penal, deberá decidirse la absolución de Patricio Silva Garín, Raúl Diego Lillo Gutiérrez, Luis Alberto Becerra Arancibia, Pedro Samuel Valdivia Soto, Helmar Egon Rosenberg Gómez y Sergio Javier González Bombardiere". VII.- Conclusión y Críticas. Aspectos Clínicos; Los médicos que asistieron al paciente a medida que vierten sus declaraciones, son capaces de dar respuestas coherentes y fundamentadas, en relación a los diversos procedimientos invasivos practicados, pues son ellos quienes los ejecutan. Practicadas las preguntas, que constan en las declaraciones de cada uno de ellos, por ejemplo, se cuestiona por qué se utilizó el producto Transfer Factor; la respuesta es clara en señalar que es con la finalidad de reponer el sistema de defensa y que esta fue efectuada con indicación del inmunólogo sobre la necesidad del uso del medicamento. Esto se acredita con los resultados de los análisis practicados al paciente, que demostraban un estado de inmunidad deficiente. Para mayor seguridad se consultó a otros especialistas del centro de investigación universitario de Ohio en Estados Unidos. Al respecto, se agrega que se procedió oportunamente a cada procedimiento efectuado y se generó una alerta inmediata del estado complejo que cursaba el paciente. con lo cual, se solicitó ayuda a otros especialistas por el empeoramiento del cuadro clínico. De los diversos cuestionamientos practicados a los médicos, se puede inferir que se manifiestan diversas opiniones respecto a cada procedimiento efectuado con declaraciones sugieren sospechar de cada uno de los procedimientos. Esta controversia surge entre las declaraciones más uniformes de los médicos; por una parte, y por otra, están las declaraciones de las enfermeras y paramédicos, y son estas quienes insertan comentarios de manera subjetiva específicamente al comentar las cualidades del paciente desde el punto de vista de su humanidad. Estas situaciones, plantean las profesionales, se producen con normalidad en los centros hospitalarios frecuentemente, ya que, son ellas quienes están pasan durante largos turnos a cuidado de sus pacientes. Aspectos Judiciales; En cuanto al primer fallo, se dejó de lado considerar y tener presente el complejo cuadro clínico, que se originó a partir de intervención quirúrgica riesgosa para el paciente; incluso 12 uno de los facultativos, señala en su declaración judicial, que el paciente refirió, haber padecido la enfermedad Tuberculosis en su juventud (como dato esta enfermedad puede llegar a generar resistencia a ciertos antibióticos). Por otra parte, en cuanto a la prueba testimonial recogida de la declaración de los diversos especialistas, encargados de cada uno de los procedimientos clínicos, permite esclarecer que estos fueron ajustados a la lex artis, y que siempre se procedió oportunamente ante el complejo cuadro clínico, estando el ex-presidente Frei hospitalizado en la Clínica Santa María. Esto es posible verificarlo y respaldarlo a través de los diversos exámenes, radiografías, juntas médicas, llamados oportunos desde donde solicita la colaboración de los más calificados especialistas, de manera oportuna. También es cierto que, en cuanto al establecerse reservas de secreto en la investigación a los medios probatorios se produce un agravio de desigualdad en la defensa del o los imputados, ya que, no pueden deliberar argumentos directamente relacionados con el fin de que se esclarezca la verdad de estos hechos. También es posible generar críticas al modelo inquisitivo de justicia que regía en Chile durante esa época, considerando, sobre todo, que dentro del contexto de la causa expuesta, al aperturarse un expediente reservado o secreto, el Juez desempeña tres roles incompatibles para la resolver de manera objetiva la causa; en particular, nos referimos a los roles Juez, Parte, Investigador, y dictador de Sentencia; con lo cual, se tiende a transgredir ciertos principios propios de un Estado Garantista; así como también, se hace potencialmente probable que en el transcurso del proceso judicial se distorsionen los hechos hacia un único sentido. En este mismo sentido, el sistema anterior, no respetaba el principio de inocencia, ya que, desde un principio se presumía la culpabilidad de los imputados, quienes para defenderse efectivamente debían demostrar que los hechos imputados eran falsos con carga probatoria. Finalmente, dentro de este sistema judicial donde el juez tenía roles de investigar, acusar, y sentenciar, se produjo un alto de grado de arbitrariedad, ya que, el Juez de la causa le dio un giro a la hipótesis relativa a establecer que la causa de muerte del ex-Presidente correspondía a un envenenamiento, ya que, este no lo pudo acreditar por descartarse pericialmente este hecho. Tras ello, el Juez, convencido de la culpabilidad de los imputados, plantea una nueva teoría al caso, ahora estableciendo que la causa de muerte se habría configurado tras una acción u omisión homicida voluntaria de parte de los encausados correspondiendo más bien a un homicidio culposo por efectuarse una serie cirugías aparentemente innecesarias, deficientes, y tardías. El Magistrado estaba convencido entonces de la culpabilidad de los imputados, tras lo cual, no dio con otra hipótesis lógica, sino con una que se ajustara a este hecho de culpabilidad. 13 VIII.- Diferencia entre parámetros jurídicos y costos sociales o públicos. Parámetros jurídicos: La consecuencia de una sentencia condenatoria, es que trae aparejada una sanción penal, aplicable al caso en concreto, teniendo en consideración el grado de participación, en calidad de autor, cómplice o encubridor. Las circunstancias modificatorias, grado de ejecución del delito que se acusa y se condena. Una de las más significativas de este caso, relevante citar para dimensionar las garantías afectadas, es el reproche jurídico plasmado en el fallo que sufrió el encausado Patricio Silva Garín que condenó a 10 años de presidio mayor en su grado mínimo, seguida de las accesorias de inhabilitación absoluta de inhabilitación de cargos y oficios públicos, derechos políticos, e inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dura la condena. El resultado de la pena asociada al delito imputado se está afectando directamente en primer lugar, la garantía fundamental de la libertad personal, derechos políticos, derecho a su libertad de trabajo, fundamentalmente por inhabilitar a ejercer su profesión que se abocaba el profesional, y que por lo demás son las garantías fundamentales del sujeto de derechos, para permitir su completo desarrollo dentro de la sociedad. Todas estas garantías afectadas poseen rango constitucional. Es menester señalar la importancia de hacer valer el ejercicio de las garantías procesales con que cuenta el imputado, cuando estas han sido vulneradas, y el ejercicio de agotamiento de los recursos para lograr que impere la justicia. Los costos sociales: La consecuencia de la condena se extiende al ámbito social, especialmente de rol social en que se desenvuelve el imputado, previo dictación de la condena, entre ellos es posible señalar su prestigio profesional, su círculo familiar en se ven sometidos automáticamente a un juicio de valor ético y moral (por quienes se atreven a emitir comentarios sin entender en absoluto en que existe la posibilidad de un error judicial en alguna etapa del proceso penal), se daña su círculo de amistades porque no desearan vincularse a un sujeto procesado, la credibilidad de sus actos estará entre dicho, se encuentra sometido constantemente a un escrutinio público, es decir, verse expuesto a publicaciones en los diversos medios de prensa de las crónicas policiales del país, y en consecuencia tener un efecto segregador para quien se encuentre cumpliendo una condena, con un alto grado de probabilidad de aislamiento social afectando su estado psicológico por la carga del estigma. No menor es el daño económico para quienes ostentaban un cargo profesional de tal envergadura, en que deben costear una defensa especializada para representar a quienes intentan hacer prevalecer su inocencia, aún bajo un sistema retrasado a los tiempos actuales, como lo fue el antiguo proceso penal aplicado para al caso, en que tuvieron que doblar los esfuerzos para ejercer sus defensas. Los seis condenados en el primer fallo todos fueron absueltos. Quizás un poco tarde, para aquellos tres 14 imputados, que fueron declarados inocentes póstumamente, pero a la misma vez satisfactorio para su familia y amigos que conocieron de cerca su calidad humana y profesional. Los costos públicos: Desprestigio humano y profesional, pérdida de confianza a la buena fe del actuar de los imputados, en que se llega asociar dentro de la investigación, delitos de lesa humanidad que abarcan un repudio de la comunidad internacional. Que incluso pueden ser susceptibles estos casos de esta índole llegar a ser creaciones para algunas obras cinematográficas por tener características intrigantes, compuestas de diferentes elementos, entre ellos, políticos, sociales, de una determinada época de la historia chilena compleja y dolorosa, en el tránsito a la democracia. 15