Las TIC y nuevas formas de comunicación política Introducción El desarrollo de las tecnologías relacionadas con la información y las comunicaciones han producido cambios importantes en muchos aspectos de nuestra vida. “Las TIC se definen como sistemas tecnológicos mediante los que se recibe, manipula y procesa información, y que facilitan la comunicación entre dos o más interlocutores. Por lo tanto, las TIC son algo más que informática y computadoras, puesto que no funcionan como sistemas aislados, sino en conexión con otras mediante una red. También son algo más que tecnologías de emisión y difusión (como televisión y radio), puesto que no sólo dan cuenta de la divulgación de la información, sino que además permiten una comunicación interactiva.” (Katz, 2003: 12) La forma cómo nos relacionamos con los demás, el comercio internacional, la educación, son áreas en las cuales las TIC han impactado profundamente. La política es un ámbito que igualmente está siendo afectado por estos nuevos desarrollos en las comunicaciones. Se pueden enfocar el impacto de las TIC sobre la política desde varios planos: desde el punto de vista del ciudadano, como una oportunidad de expresarse sobre los temas políticos, lo cual constituiría una ampliación de la participación política, y por lo tanto, una mejor democracia. Igualmente desde la perspectiva del Estado, la implementación de procedimientos y servicios a través de internet harían más eficiente la gestión pública. Sin embargo, también puede ser preocupante el uso que estas tecnologías puedan tener, en el sentido de establecer controles por parte de los gobiernos y abusos por parte de los ciudadanos. 1) Cambios en la comunicación política Las formas de comunicación han cambiado en la historia, según el medio utilizado. Con la invención de la imprenta, el paso de la comunicación oral a la escrita cambió drásticamente la forma de difusión de las ideas. Cada innovación en los procesos de comunicación ha producido transformaciones significativas en la sociedad y en la cultura. Con la ampliación del uso de la radio primero, y de la televisión en los años 50 del siglo pasado, la comunicación política adquirió un esquema particular de una sola vía, con mensajes desde un emisor a múltiples receptores. “Después de esta primera transición hemos pasado a otro momento, en el que actualmente estamos inmersos, y que consiste en el progresivo dominio del ordenador y de las redes informáticas sobre el televisor, configurándose como los principales lugares en los que hoy se construye la cultura. La cultura hegemónica es, ahora, “cibercultura”. En la práctica, este relevo se traduce en la progresiva influencia que cobra el discurso de la red sobre el conjunto de los discursos mediáticos (televisivo, de la prensa escrita) y sociales (político, económico).” (Marí Sáez, 2002, 151) El uso extendido de los teléfonos celulares y de la Internet ha abierto la posibilidad a nuevas formas de comunicación política, con nuevas características, tales como la inmediatez y la interactividad. a) Nuevos canales de participación La participación política tradicionalmente ha utilizado canales institucionales, tales como el voto, la comunicación con los representantes, las actividades de campaña electoral, la expresión de opiniones en prensa o televisión, junto con otras menos convencionales como las manifestaciones públicas, las huelgas, etc. El desarrollo intensivo y extensivo de las TIC ha proporcionado nuevas vías de participar en política: las páginas de noticias interactivas permiten a los usuarios expresar su opinión sobre temas político; igualmente los blogs han abierto la posibilidad de expresión a todo el que desee expresarse, sin los obstáculos de las publicaciones tradicionales impresas, como los periódicos. Asimismo, las redes sociales son canales de amplio uso para la expresión de ideas políticas. b) Flujo de información El avance de las telecomunicaciones ha revolucionado la transmisión de la información y de las noticias. El flujo de información tiene nuevas características: es directo, puede ser transmitido desde los mismos protagonistas de los hechos a cualquier persona en cualquier parte, sin los filtros de los líderes o de los medios de comunicación. También es inmediato, es posible enterarse de los acontecimientos en cualquier lugar del mundo en el mismo en que ocurren. Las TIC permiten un fenómeno interesante que es la posibilidad de fundir los roles de emisor y receptor de la información, por ejemplo, alguien que está en una cola en la autopista puede buscar información a través de las redes sociales sobre las condiciones del tránsito para buscar vías alternativas (actuando como receptor de los mensajes), y a la vez proporcionar información sobre la situación (actuando como emisor). Los propios afectados por un hecho son a menudo quienes proporcionan la información al resto del mundo. c) Opinión pública Uno de los elementos principales de los regímenes democráticos es la opinión pública, ya que puede constituir una base de apoyo importante para los gobiernos, o servir como guía en la toma de decisiones públicas. Hasta ahora, la opinión pública se expresaba concretamente a través de los medios de comunicación, de allí su especial importancia. Las TIC han comenzado a proporcionar un nuevo espacio de creación y difusión de la opinión pública, que no se limita al espacio nacional. La opinión pública internacional que se expresa a través de estos mecanismos está haciendo sentir su impacto, tal como lo demuestran los recientes acontecimientos políticos en países del Oriente Medio. El desarrollo de estas tendencias ha dado pie a pensar que es posible el uso de la red para la toma de decisiones compartidas entre el Estado y la sociedad civil. Igualmente, el establecimiento de mecanismos de democracia directa, donde los ciudadanos puedan decidir directamente sobre asuntos de interés público (Colombo, 2006). Sin embargo, estos son, hasta ahora, solo planteamientos hipotéticos. 2) La administración pública: el e-gov El uso más extendido de las TIC en el ámbito político hasta ahora está referido a los servicios públicos que el Estado presta a los ciudadanos. Es el denominado gobierno electrónico o e-goverment, cuyo objetivo es facilitar la eficiencia y la eficacia de las instituciones públicas (Colombo, 2006: 28), y que involucra acciones que van desde registros y solicitudes en línea, hasta la creación de comunidades de interés sobre asuntos públicos específicos. Las experiencias de gobierno electrónico, gobierno en línea o gobierno digital se han extendido exitosamente por toda América Latina por el mutuo beneficio que genera tanto para el gobierno que puede recabar información de manera rápida y confiable, y por parte de los ciudadanos, puesto que facilita los trámites con el aparato gubernamental. En el caso venezolano, el portal de gobierno electrónico (www.gobiernoenlinea.ve) ofrece información sobre la administración pública nacional, los planes de gobierno, misiones, gacetas oficiales, así como acceso a trámites específicos sobre documentos de identidad (pasaportes, cédulas), solicitudes de moneda extranjera, pago de servicios públicos, y otros. Igualmente sirve como espacio de promoción y propaganda del gobierno. 3) Nuevas formas de relación ciudadano-Estado El desarrollo de las TIC no va a detenerse, ya forman parte de nuestra vida y su impacto se hará mayor cada día. Sin embargo, es útil reflexionar sobre sus efectos sobre el ámbito político y en particular sobre la democracia. “Existen muchos y variados ejemplos de cómo las TIC han mejorado las relaciones entre ciudadanos y administraciones… que permiten o permitirán resolver a distancia y a través de la red, lo que ahora son complejos y costosos procedimientos de obtención de permisos, de renovación de documentos, de liquidaciones fiscales o de obtención de información… De manera parecida, se observan incesantes esfuerzos por parte de las propias entidades o servicios públicos para poner a disposición de los ciudadanos a través de la red, una amplia información sobre los prestaciones que ofrecen o los derechos que pueden ejercer, así como una explícita presentación de quién es responsable de qué, y como localizar a los distintos empleados o supervisores de cada proceso o servicio.” (Subirats, 2001: 10) En las naciones modernas se ha planteado el acceso a las TIC como una política de Estado, es decir, desde el gobierno se hacen todos los esfuerzos para incorporar a la mayor cantidad de personas a estas tecnologías, y el propio aparato gubernamental se adapta a los procesos de manejo de información digitales. Sin embargo, se deben tener en cuenta algunos aspectos negativos, como la creación de la denominada brecha digital, que excluye a una parte importante de la población de las TIC por varias razones, que van desde las económicas (costo de los equipos y de las conexiones a internet), como culturales y educativos (educación y capacitación). En un mismo momento pueden convivir distintos niveles de acceso a la tecnología. Por ejemplo, en nuestro país, el acelerado desarrollo de la telefonía celular ha masificado el uso de los teléfonos celulares, pero el acceso a internet sigue siendo limitado, sobre todo en los estratos sociales de escasos recursos. La existencia de un sector importante sin conexión a la red establece un nuevo tipo de discriminación. “…aunque los países más pobres también incrementan su acceso a las TIC, los países desarrollados lo hacen mucho más rápidamente. Igualmente ocurre dentro de los países entre núcleos urbanos y rurales, clases sociales más altas y más bajas... La «brecha digital» conlleva para los marginados perder una buena oportunidad para el desarrollo y para el progreso en todos los ámbitos, y retroalimenta otras brechas existentes aumentando las diferencias”. (Marques, 2009) La participación política no puede ser excluyente en las sociedades democráticas, y el acceso a las nuevas tecnologías de información y comunicación debería ser fomentada por el gobierno. b) Limitaciones y censura a las comunicaciones por Internet Uno de los requisitos más importantes para que las TIC puedan cumplir un papel beneficioso para la sociedad es la libertad de expresión. Si este derecho fundamental no está suficientemente garantizado, las TIC son inútiles, e inclusive pueden volverse dañinas para la sociedad. Es importante regresar al debate de cuáles contenidos difundidos a través de la red son nocivos para los grupos vulnerables de la sociedad, por ejemplo, los niños o los adolescentes. Contenidos como pornografía, drogas, violencia, terrorismo, circulan en Internet con poco o ningún control, el acceso a estos elementos puede perjudicar a muchas personas. Sin embargo, esto no puede servir de excusa para limitar el uso de Internet por motivos políticos. En los regímenes autoritarios la información está restringida para beneficio del gobierno, o por temor a que la población se rebele. Es el caso de las autocracias y de los países con gobiernos religiosos fundamentalistas. Por otra parte, las TIC pueden convertirse en instrumento de los gobiernos para ejercer un mayor control sobre los ciudadanos. A través de los registros que dejan los ciudadanos en su uso de la red puede establecerse cuáles son sus movimientos y acciones. Conclusiones A pesar de todo su potencial, las TIC no pueden suplir las deficiencias de un sistema político. Si un gobierno no es verdaderamente democrático, ninguna tecnología podrá ser utilizada como instrumento para mejorarlo. Por otra parte, ciudadanos desmotivados y desinteresados por los asuntos políticos no utilizarán las TIC con ese fin. Como lo establece el Prof. Subirats “…El uso de las TIC más que reforzar la capacidad de presencia y de intervención de la ciudadanía en los asuntos colectivos, más bien podría acabar reforzando la capacidad de control y de autoridad de las élites institucionales.” (Subirats, 2001: 20). Solamente sobre la base de una cultura política democrática y participativa, las TIC pueden potenciar su valor como instrumentos de participación política. Bibliografía Colombo, Clelia (2006) “Innovación democratic y TIC, ¿hacia una democracia paticipativa?”, en Revista de Internet, Derecho y Política, No. 3. Disponible en http://www.uoc.edu/idp/3/dt/esp/colombo.pdf. Consultado el 19/06/11 Katz, Jorge M. (2003) Los caminos hacia una sociedad de la información en América Latina. Santiago de Chile: CEPAL, Libros CEPAL, No. 72. Marí Sáez, Victor (2002) Globalización, nuevas tecnologías y comunicación. Madrid: Ediciones de la Torre, Segunda Edición. Marques, Pere (2009) “Las TIC y sus aportaciones a la sociedad”. Disponible en http://fongdcam.org/manuales/educacionintercultural/datos/docs/ ArticulyDocumentos/GlobaYMulti/NuevasTecno/LAS%20TIC%20Y%20SUS%20APO RTACIONES%20A%20LA%20SOCIEDAD.pdf. Consultado el 19/06/11. Subirats, Joan (2001) “Los dilemas de una relación inevitable. Innovación democrática y tecnologías de la información y la comunicación”. Disponible en http://www.comunitats.localret.cat/consensus/files/ images/consensus/Innovaci%C3%B3n%20democr%C3%A1tica%20y%20TIC.pdf. Consultado el 19/06/11.