La estimación de pérdidas por los incendios forestales que azotan amplias zonas de la Amazonía brasileña y de Bolivia quita el aliento. El fuego afecta a 40.000 especies de animales y plantas, 350 comunidades indígenas, 2.500 variedades de peces. También rompe el ciclo natural del agua y las precipitaciones y amenaza con sequías en los ríos de la cuenca amazónica y la cuenca del Plata. Los glaciares en general y los ecosistemas de páramo se nutren de esas aguas amazónicas y ya están desapareciendo debido al calentamiento de la atmósfera; si se le quita otra fuente de humedad se acelera el descongelamiento y se altera el ciclo de agua completamente. Acá se observa lo devastador que fue el incendio