#54 · ¿QUÉ ES LA RED ATLAS? LA HISTORIA DEL GRUPO DE THINK TANKS QUE PROVEE DE IDEAS A LA NUEVA DERECHA LATINOAMERICANA TEATRO FILMADO UNA PLATAFORMA ARGENTINA PARA TODO EL MUNDO CRÓNICA VERDE EL DÍA QUE SETIEMBRE 2017 AÑO V • URUGUAY $ 220 - $ 185 PARA SUSCRIPTORES DE LENTO 2017 #53 | CHAPITA BOLD GRIS 80 9 7 7 2 3 0 1 0 5 8 0 0 4 • ARGENTINA $ 120 • OTROS PAÍSES US$ 9 LAS FARMACIAS VENDIERON MARIHUANA EN URUGUAY LENTO 2017 #53 | CHAPITA BOLD GRIS 80 JG LAGOS Minorías silenciosas L a nota de tapa de este número es nuestra versión de un artículo publicado por la revista estadounidense The Intercept. Su autor, Lee Fang, muestra cómo la red de think tanks conocida como The Atlas Network se expandió silenciosamente por América Latina y cómo, en los últimos años, consiguió influir en las medidas adoptadas por varios gobiernos de países en los que el progresismo fue desplazado del poder. La nota también da cuenta de la clase de ideas que promueve la Red Atlas: privatizaciones de servicios públicos, reducción del Estado, desregulación de la actividad económica. Desde aquí, cuesta diferenciar ese conjunto de lo que hemos conocido como neoliberalismo; sin embargo, en el norte se lo suele identificar con el libertarianism, un término de traducción compleja. Fang sitúa el contexto político e intelectual que posibilitó ese empuje particular del capitalismo extremo en Gran Bretaña y Estados Unidos. También conviene saber que la Red Atlas toma su nombre de Atlas Shrugged (La rebelión de Atlas), una novela publicada en 1957 por la escritora Ayn Rand. Emigrada de Rusia tras la Revolución de Octubre, Rand consideraba al socialismo el peor de los males; su creencia en el individualismo radical como única forma de progreso, que plasmó en diversos ensayos y obras de ficción, fue una de las fuentes del libertarianism anglosajón. En Atlas Shrugged, Rand imaginó un mundo en que los emprendedores, hartos de la burocracia que obstaculiza sus avances creativos, deciden hacer una huelga universal, que en pocos días detiene al mundo y posibilita la llegada de un nuevo orden libertarian. Una revolución discreta, pongamos, como varias de las que habla Fang en su artículo. La revista de este mes también trata de otros trabajosos cambios sosegados: el proceso de paz en Colombia y la puesta en marcha del sistema de venta de marihuana en las farmacias de Uruguay en julio de este año. Los dos enfrentan desafíos. Las FARC depusieron las armas, pero su integración a la sociedad civil será compleja, como demostró el resultado del plebiscito de 2016, en el que los colombianos se negaron a refrendar las negociaciones entre el gobierno y los grupos armados. Por su parte, mientras damos los últimos toques a este número, el sistema uruguayo de regulación de la producción, distribución y comercialización de cannabis se ve amenazado por la normativa bancaria internacional, que se empeña en tratar como narcotráfico a un mecanismo totalmente legal y avalado por el Estado. En ambos casos, el de Colombia y el de Uruguay, la región tiene la oportunidad de ser pionera en el mejor de los sentidos. Si me permiten dos recomendaciones más, no dejen de leer el cuento del brasileño Paulo Pappen, al que tradujimos por primera vez al español, ni de visitar “nuestra” exposición de Diane Arbus. Ya seguiremos con otras revoluciones, como corresponde en octubre, es decir, el próximo mes. ENTRADA ENTRADA MT | 1 SECRETO DE UN SECRETO FOTO CLAUDIO REYES (AFP) Durante agosto en Chile se reavivó el debate sobre el matrimonio igualitario y la interrupción voluntaria del embarazo. Activistas en pro de la legalización del aborto se reunieron frente a la sede del Tribunal Constitucional de Santiago, luego de que el organismo chileno aprobara una medida para aliviar su estricta prohibición mediante la despenalización en ciertos casos. LENTO 2017 #54 | ENTRADA “Si esto queda trancado se va a trancar todo el Parlamento” José Mujica, EX PRESIDENTE AHORA SENADOR El 19 de agosto, Mujica compareció enojado ante los medios: las farmacias que comercializan marihuana quedarían fuera del sistema bancario, debido a que disposiciones financieras internacionales impiden las transacciones asociadas al narcotráfico (y a pesar de que no deberían aplicarse al caso uruguayo). La ley 19.972, que regulariza la producción y comercialización de cannabis recreativo, aprobada en 2014, fue una de las banderas del gobierno de José Mujica, quien acusó al equipo económico de no haber previsto una dificultad de carácter formal. Hasta el cierre de esta edición se trabajaba para encontrar una solución creativa al problema. ENTRADA 2 | 3 LENTO ES UNA PUBLICACIÓN DE LA DIARIA SA. APARECE EL PRIMER SÁBADO DE CADA MES. TAPA Director y redactor responsable José Gabriel Lagos (Soriano 774) Editor de Fotografía Sandro Pereyra Editora de Pamento Macarena Langleib Corrección Magdalena Sagarra DIRECCIÓN DE ARTE Jessica Stebniki, Ramiro Alonso Las tipografías: T-Star (Michael Mischler) y Chronicle (Hoefler & Co.) Diseño original Ramiro Alonso, Florencia Lista, Lucía Stagnaro Ilustración de RAMIRO ALONSO para la nota “Esfera de influencia” (página 34). Archivo Pierina Plada I archivo@lento.uy Gerencia Lucía Pardo I lpardo@lento.uy Publicidad Pablo Tate I ptate@lento.uy Distribución Martín Álvez (jefe) Atención al cliente Camilo Salvatore (jefe) De lunes a viernes de 9.00 a 17.00 suscriptores@lento.uy Impreso en El País SA Depósito legal No 371371 Escriben, fotografían E ilustran en este número Andrés Alberto, Jorge Alfonso, Raúl Arboleda (AFP), Nelson Barceló, Daniel Carranza, Andrés D'Avenia, Nicolás Dovat, Felipe Echeverría, Lee Fang, Fernández de Palleja, Denisse Ferré, Rodrigo Guerra, Sergio Langer, Rosario Lázaro, Tatiana Mesa, Cristian Moreira, Pablo Nogueira, Paulo H Pappen, Nicolás Peruzzo, María José Pita, Diego Recoba, John Rodríguez Saavedra, Gustavo Sala, Rodolfo Santullo, Dani Scharf, Gabriel Serra, Ana Valdés, Alejandro Vázquez Registro de publicaciones en el Ministerio de Educación y Cultura - Tomo: XVI Fojas: 99 ISSN: 2301-0584 Edición de 4000 ejemplares (3.675 para suscriptores, 325 para medios, anunciantes y puntos de venta) Impresión certificada por el Instituto Verificador de Circulaciones www.ivc.org}{uruguay.html Publicación comprendida en el Fondo de Incentivo Cultural Correo de lectores General: revista@lento.uy Agenda: momento@lento.uy Quejas: lamento@lento.uy Twitter: @RevistaLento Facebook: lento.uy LENTO 2017 #54 | ENTRADA ¡CONSEGUILA! Buscanos en Lento.uy, escribinos a suscriptores@lento.uy o llamanos al 2900 0808 (en Montevideo, Uruguay). 8 CRÓNICA 48 TURISMO ¡Están hablando del faso! Un secreto entre cerros JORGE ALFONSO | DANI SCHARF DIEGO RECOBA | PABLO NOGUEIRA El día que las farmacias uruguayas Un rincón de Tacuarembó para empezaron a vender marihuana encontrar belleza y tranquilidad, visto desde adentro. Valle Edén. 22 REGIÓN 54 HUMOR Las FARC dejaron las armas Vos sabés JOHN RODRÍGUEZ SAAVEDRA | GUSTAVO SALA PAMENTO RAÚL ARBOLEDA (AFP) El proceso de paz colombiano sigue adelante, a pesar del resultado del referéndum de 2016. 34 INVESTIGACIÓN 55 FICCIÓN 56 La rebelión de la pizza PAULO H PAPPEN | MARÍA JOSÉ PITA Traducido por primera vez al español, el brasileño trae una Esfera de influencia: cómo los distopía sólo aparentemente libertarians estadounidenses humorística. están reinventando la política de América Latina 76 Diskettes: Capítulo 4 LEE FANG | RAMIRO ALONSO NICOLÁS PERUZZO | GABRIEL SERRA La red de think tanks que propició No era fácil ser un emprendedor la caída de Dilma Rousseff copó informático en el Uruguay de los el gabinete de Mauricio Macri y años 80. se expande por la región. Una investigación de The Intercept. 85 HUMOR La dura vida ANDRÉS ALBERTO 86 PORTADILLA Candace Rose Rardon boceta el mundo e invita a sumar dibujos 88 ARTE Raros y rarezas retratados por Diane Arbus en el MALBA | Un proyecto sobre inmigración 96 ARTE | LETRAS Pedro Juan Gutiérrez, y unos cuantos escritores más, vienen al Filba | Torpedo, un gángster mayor y mañoso, vuelve a las calles 99 ESCENA Teatrix, una plataforma por suscripción para ver teatro con varias cámaras 102 MENÚ Comidas nómades: un paseo escandinavo 104 TECNO Nuevos dominios: comunicaciones encriptadas y otra edición de los Google Glass 105 RUIDO It Might Get Loud: Una de guitarras 106 PANTALLA Tres proyectos revelados en el DocMontevideo 110 RUTAS Guillermo Abril, periodista ganador del World Press Photo 112 SALIDA Diccionario de poesía FERNÁNDEZ DE PALLEJA | ALEJANDRO VÁZQUEZ ENTRADA 4 | 5 Los llamados "supremacistas blancos" —diversos grupos de extrema derecha— ocuparon buena parte de la agenda mediática a partir del 12 de agosto, cuando confrontaron con manifestantes antifascistas en la ciudad estadounidense de Charlottesville, donde se debatía si dejar en pie una estatua del general Robert E Lee, comandante de las fuerzas esclavistas del sur durante la guerra civil de ese país. El presidente, Donald Trump, trató a los incidentes, que dejaron a una mujer muerta, como un enfrentamiento entre bandos análogos, y esa incapacidad para condenar a los grupos racistas prolongó la polémica. LENTO 2017 #54 | ENTRADA TEXTO JORGE ALFONSO ILUSTRACIÓN DANI SCHARF ¡ESTÁN HABLANDO DEL FASO! Hace casi diez años, Porrovideo, una colección de cuentos cannábicos, convirtió a Jorge Alfonso en una figura de referencia para hablar distendidamente sobre un tema prohibido. Ahora Alfonso nos cuenta cómo vivió el día en que la marihuana pasó a venderse en las farmacias uruguayas. LENTO 2017 #54 | CRÓNICA 1 9 de julio de 2017. Por fin llegó el gran día. Hoy podré comprar mi marihuana en una farmacia de manera absolutamente legal. Ha sido un largo camino para que se cumpliera la ley y comenzara la venta del ya famoso “porro estatal”. He esperado ansiosamente durante cuatro años, mientras que escuchaba todo tipo de especulaciones y disparates al respecto. He tolerado retrasos ( justificados y no tanto). He oído opiniones de todo tipo de personas (informadas o no, consumidores diarios y gente que en su vida fumó un porrito). He escuchado a los optimistas, a los pesimistas, a los indiferentes. Yo me encontraba entre los pesimistas. Pensé que la puesta en marcha de la ley se prolongaría indefinidamente debido a la ignorancia de buena parte de nuestra sociedad respecto de la marihuana y a la opinión contraria de un presidente que “heredó” la ley del gobierno anterior y que obviamente nunca vio con buenos ojos el asunto. “Al presidente le haría falta fumarse uno”, dije en mi primera entrevista televisiva en el canal estatal cuando mi libro Porrovideo salió a la venta. Y sigo pensando lo mismo. Al presidente le hace falta fumarse uno. El que diga que los uruguayos somos por naturaleza desconfiados, opinólogos y quejosos acierta tres veces. Y yo, como la mayoría de los uruguayos, me oponía (y me sigo oponiendo) a cualquier tipo de registro para los consumidores. ¿Por qué mejor no registran a los alcohólicos o a los que se automedican?, repetía continuamente en las conversaciones con amigos. Y varios de estos amigos también me confesaban su desconfianza respecto del registro. Alguno afirmó que nunca se iba a registrar porque le parecía ridículo y hasta peligroso que el Estado tuviera sus datos y supiera que consume y qué sustancia consume. ¿Acaso hay que registrarse para comprar una botella de whisky en el supermercado, una caja de cigarrillos en el kiosco? ¿Qué va a hacer el Estado con esos datos sobre los consumidores que nos registramos para acceder a la compra en farmacias? Sí, amantes de las conspiraciones también hay muchos. No importa que se les asegure que la información personal no será divulgada o que el farmacéutico no tendrá acceso a los datos del comprador. La gente siempre desconfiará del Estado. Y hace bien en desconfiar. La historia está llena de ejemplos. En fin, aunque no me gustaba para nada el tema del registro, acepté esa imposición. ¿Por qué? Porque los beneficios de adquirir la marihuana estatal son incontables si se los compara con la imprevisible experiencia de comprar en el mercado negro. Hasta el momento yo siempre consumí marihuana de esa fuente. Si bien desde hace bastante tiempo en cualquier reunión en Montevideo abundan los ricos cogollos (y a uno hasta le daría vergüenza sacar un apestoso fasito paraguayo ante gente que se jacta de su cosecha de exóticas y potentes variedades), no fue así al principio. Es bueno recordarlo, porque mi país sufre una amnesia histórica que en ningún modo proviene de los posibles efectos de la marihuana. Yo he fumado todo tipo de porquerías. He comprado cosas que apenas si tenían un leve destello de eso que buscaba. He sido estafado por las “bocas” y también por conocidos o “amigos” que me vendieron cantidades mucho menores a las acordadas. Todo eso se acabará. Claro, para los nostálgicos acostumbrados al riesgo de conseguir marihuana en el mercado negro, también se perderá esa “fascinación” de la ilegalidad. Se perderá eso de ir a una boca (al menos buscando cannabis), las expectativas, las tensas esperas, las transas, el riesgo, el desvergonzado robo con el peso. Se perderá todo eso, sí. Y no lo extrañaré. Hace unos años me mudé a Solymar. El terreno de mi casa es bastante grande y más de uno me sigue preguntando por qué no planto cannabis. Sí, es cierto, puedo registrarme para plantar. Y terreno no me falta. Tengo además un bello jardín al que dedico buena parte de la tarde. Soy vegetariano, hago compost y me encantan las plantas. Me gusta cuidarlas y mantenerlas, podarlas, abonarlas, verlas retribuir mis esfuerzos con su crecimiento y floración. Sin duda lo disfruto mucho. A veces me pregunto dónde está el escritor de 20 años que era yo, ese que se burlaba de los ancianos que “dedican todo su tiempo al reino vegetal”. Poco a poco ese escéptico muchacho se transformó en este hombre de 40 años que pasa horas agachado juntando yuyos en el pasto que él mismo hizo crecer ¡ESTÁN HABLANDO DEL FASO! 8 | 9 donde antes sólo había arena, bajo los árboles que él y su esposa plantaron con esfuerzo y con amor. “¡Plantá faso, pelotudo!”, me sigue diciendo alguno. Es que los cultivadores de marihuana son gente muy orgullosa de su trabajo. Y tienen motivos para serlo. Una gran parte de ellos ya cultivaba marihuana desde largo tiempo atrás, mucho antes de que fuera legal. Algunos están tan identificados con el tema del autocultivo que hablan con la devoción propia de un militante o un religioso convencido de que tiene la verdad y debe difundirla. Muchas veces sacan el tema en cualquier conversación para así poder contarte de las bondades de plantar lo que fumás. ¿Por qué entonces no cultivo marihuana? Por el simple hecho de que NO ME INTERESA HACERLO. No quiero que algo tan importante para mí como el disfrute de esta planta que acompaña mi vida desde hace tanto tiempo dependa de mis esfuerzos como cultivador, de las condiciones climáticas, de repeler el ataque de insectos. Tampoco quiero vivir pendiente de que alguien me robe y luego venda esa maravillosa planta que llevó tanto esfuerzo y ya casi estaba lista para su cosecha. Por otra parte (y esto lo he repetido hasta el cansancio y lo seguiré repitiendo a los fanáticos del autocultivo): ¿acaso si me gusta el vino debo hacerme vinicultor? ¿Si me gusta el whisky deberé fabricar un alambique? ¿Debo plantar y moler mi propio café, cultivar yo mismo la yerba para el mate? ¡No! ¡No me interesa, no jodan! Revisando la lista de farmacias habilitadas compruebo que las dos de Canelones quedan muy lejos y me decido por una en Malvín Norte. Las farmacias... Todo un tema el de las farmacias... Las primeras que se ofrecieron a vender la marihuana estatal fueron las farmacias. Recuerdo que una importante cadena mostró interés en ello. Pero no. Justo ahora, cuando llega el gran día, uno se encuentra con apenas 16 habilitadas para los 19 departamentos de este bendito país. ¡Asustadizas farmacias! Exigieron incluso la instalación de un “botón de pánico” para contrarrestar su miedo irracional. ¿Miedo a qué? ¿A ver aparecer en lontananza temibles hordas de rastas armados hasta los dientes para robar el suave porrito estatal? LENTO 2017 #54 | CRÓNICA ¡Es increíble! Más pienso en esto y más me enojo. Llegué a escuchar declaraciones de un farmacéutico diciendo que él “nunca vendería drogas”. ¿¿¿NUNCA VENDERÍAS DROGAS?? ¿¿¿Y QUÉ ESTUVISTE VENDIENDO HASTA AHORA??? Y si es por el miedo a los robos… ¡Las farmacias tienen a la venta perfumes de 6.000 pesos y psicofármacos de todo tipo que darían mucho dinero en el mercado negro! ¿Es que no se dan cuenta? Evidentemente no. Y ahora, a causa de sus ridículos miedos y prejuicios, yo deberé ir a una farmacia muy lejos de mi casa y seguramente hacer cola y esperar. Esperar como en el mercado negro. Y quién sabe si llegaré a tiempo antes de que se agoten las existencias. Y todo por el miedo. Siempre el miedo entorpeciendo avances y mejoras que no pueden seguir postergándose. En este caso, el miedo injustificado de unos comerciantes sin visión (siquiera económica) e ignorantes (como la mayoría de mis conciudadanos) sobre los efectos de la marihuana. Salgo en el auto. Hace menos de un año que tengo la licencia de conducir y todavía manejo a la defensiva. Soy un tipo cuidadoso, precavido y tranquilo. Siempre lo he sido y siempre lo seré. Porque para actuar estúpidamente no hace falta drogarse. Nunca hizo falta. Y por cierto, yo jamás bebo alcohol ni fumo marihuana cuando manejo. Falopero sí, pero no idiota. Mientras avanzo por la carretera rumbo a la farmacia, voy recordando algunos momentos de mi historia de dos décadas con la marihuana. Probé mi primer porro a los 20 años. La mayor parte de este tiempo consumí la triste marihuana “paraguaya”, de calidad muy variable pero generalmente bastante mala. He ido a bocas temibles en lugares muy peligrosos, y en muchos casos he consumido todo tipo de basura pensando que adquiría marihuana. Las “palancas” de diez pesos, las de 20, esas bolsitas de nailon ínfimas, rellenas de un polvillo verdoso producto de una licuadora que podría contener cualquier cosa. Recuerdo esos fasos con olor a orín, o llenos de hongos, o mezclados con todo tipo de sustancias desconocidas. No más de eso. Y no más poner en riesgo mi seguridad, exponerme a ser robado o a pasar un mal momento. No, no extrañaré esa época. Los tiempos cambiaron y fue para bien. ¿Quién hubiera imaginado esto hace apenas diez años? Cuando yo tenía 30 me reunía con unos amigos algo mayores que yo que ni siquiera se animaban a fumar por la calle. ¿Se habrán registrado para comprar en las farmacias? Algunos sí, otros no. Recuerdo el día que me registré en El Correo. Llegué bastante temprano. “¿Soy el primero?”, pregunté. “Vino un muchacho antes, pero no tenía constancia de domicilio, así que sos el primero”, respondió la empleada. El proceso fue sencillo. Presenté mi cédula, una factura de UTE, y respondí unas pocas preguntas acerca de mis estudios, edad, etcétera. Luego fui poniendo uno a uno los diez dedos de mi mano en el sensor. Ahí empezaron los problemas. Por momentos la computadora de El Correo no reconocía el escáner, o se trancaba. Se repitió el proceso. Volví a poner mis dedos uno a uno. Volvieron a aparecer errores de software. Detrás de mí había ya un par de personas haciendo cola para enviar correspondencia. “¿Podés esperar un poco mientras llamamos para solucionar el problema? Así atendemos a otras personas”. “Claro. Hace cuatro años que estoy esperando esto. ¿Cómo me va a molestar esperar unos minutos más?”. La empleada sonrió y yo me quedé cerca de la ventanilla. Los clientes fueron atendidos y luego volvimos a hacer todo el proceso desde el inicio. Por fin lo logramos. La empleada me devolvió mi cédula y mi factura de UTE y me dio dos tickets similares que variaban sólo en algunos errores de impresión. Leí “Usted se ha registrado como persona adquirente bajo la ley Nº 19.172. Por consultas sobre uso problemático de drogas, llame al 23091020 o al *1020 desde cualquier celular (atención gratuita las 24 hs). Por más información: www.infocannabis. gub.uy. Regular es ser responsable”. Llegué a la farmacia unos minutos pasadas las diez de la mañana. Había tres personas haciendo cola frente al mostrador. “¿Ustedes están acá para lo que yo creo?”, pregunté prudentemente y con una sonrisa. Me devolvieron la sonrisa y afirmaron con un gesto. Me coloqué en el último lugar de la fila. Por fin llegó mi turno. Pasé un dedo por el escáner y luego otro, pero no fueron detectados. “Igual que cuando me registré”, pensé. “Sería increíble que justo ahora no lograra comprar por errores de software o de un pequeño escáner”. Pero cuando pasé el tercer dedo el sistema aceptó que yo estaba registrado como comprador. Había llegado el gran momento. Sería la primera vez en mi vida que compraba marihuana legalmente. De acuerdo a la información que había leído, sabía que me iba a encontrar con dos variedades de cannabis a las que nombraron Alfa I y Beta I. La primera de ellas es un híbrido con predominancia índica con 2% de THC y 7% de CBD. Beta I es un híbrido con predominancia sativa con 2% de THC y 6% de CBD. Yo había ido con la idea de comprar una variedad de cada una para probarlas y luego decidir cuál continuaría consumiendo. Por eso ya tenía preparada mi respuesta para cuando me preguntaran de cuál quería: “Deme una de cada una, por favor”. Pero mi decepción fue grande cuando el dueño de la farmacia (un hombre que atendió a todos siempre con la mejor buena onda y también fue el único que concedió entrevistas) me explicó que sólo había traído de la primera variedad “para probar”, aunque me aseguró que pronto encargaría de la otra. “Así que me voy a tener que llevar la más suave”, pensé. Recordé la información que había leído recientemente en la prensa. Según la presidenta de la Sociedad de Endocannabinología, los componentes del cannabis legal no tendrían efectos psicoactivos. Yo no creía esto. Me parecía ridículo que una vez legalizada la venta y luego de tanto que se habló y discutió el tema nos terminaran entregando un placebo. Bueno, ya lo comprobaría yo mismo. Pagué los 188 pesos y salí con el coqueto paquete blanco y azul de apertura ziploc. “¡Más vale que esto pegue!”, pensé mientras regresaba al auto. La empleada de la farmacia me ofreció una bolsita de nailon para guardar el preciado tesoro pero yo rehusé. En primer lugar, porque trato de evitar las bolsas para ayudar al medio ambiente y, en segundo lugar, porque ya no había nada que ocultar. Luego de tantos años de miedo, hoy podía ir por la calle con un paquete de ¡ESTÁN HABLANDO DEL FASO! 10 | 11 marihuana en la mano sin temor a las consecuencias. Recordé la época en que podías tener graves problemas si un policía te detenía con un par de porros encima. Todo eso había pasado ya, como también pasó la inquisición y la estigmatización de los consumidores (o eso creí, aunque luego algunos uruguayos en Facebook me demostraran lo contrario). Pero ya hablaré de eso más adelante. Mientras manejaba hasta casa comprendí la fragilidad de la ley. ¿Qué pasaría si chocaba el auto y de pronto aparecía una foto mía con la bolsita de marihuana estatal en el asiento del pasajero? A nadie le habría importado que aún no la hubiera consumido. A los inquisidores, a los ignorantes y a los prejuiciosos cualquier motivo les basta y sobra para encender la hoguera. En el camino eludí a un señor bastante mayor conduciendo mientras miraba su celular. Más adelante observé a otro auto adelantar vehículos a una velocidad que no podía ser menor a los 100 kilómetros por hora en una zona donde la máxima era 60. “Y seguramente estos son los normales, los que no se drogan”, pensé. Yo no, yo ya nunca podré ser visto como uno de ellos. Mi libro Porrovideo me convirtió en 2008 en uno de los obvios marihuaneros uruguayos. Parte de lo bueno de la experiencia (exceptuando ese pequeño costo que aún sigo pagando) es que me dejó libre de la obligación de cuidar una buena reputación que ya no tengo ni me interesa tener. Al llegar a casa me sorprendo cuando mi esposa (que no fuma) me felicita. ¿La ocasión amerita una felicitación? Quizás sí. Estamos viviendo un momento histórico que sólo podremos valorar en su justa medida cuando hayan pasado los años. Recién ahí uniremos esta bolita al rosario de tempranos avances que tan orgullosos nos ponen cuando informamos de ellos a los extranjeros, cuando les contamos de un país innovador y a la vanguardia, cuando nos ufanamos de todas esas tempranas conquistas, de las ocho horas de trabajo, el voto femenino, el divorcio por la sola voluntad de la mujer, la regulación del alcohol, la prostitución y el juego, mejoras tan importantes y tan cuestionadas en su momento. Y ni hablar de todos los LENTO 2017 #54 | CRÓNICA avances que hemos visto en estos años, más allá de nuestras simpatías o antipatías por este gobierno y los dos anteriores. Sí, estamos viviendo un día histórico y ya lo entenderemos cuando lo recordemos en un futuro no muy lejano. O quizá no. Ya dije antes que no confío demasiado en la memoria de mis compatriotas. Me ha decepcionado enormemente en varias ocasiones. Bueno, llegó la hora de la verdad. Abro la bolsa y me encuentro con unos cogollos muy lindos y con un aroma penetrante y riquísimo. Dejo escapar un suspiro. “Sí, esto tiene que pegar”. En este caso, “pegar” significa “hacer efecto” (vale aclararlo para los despistados). Tomé mi pipa y la limpié cuidadosamente de todo resto de cogollos provenientes del mercado negro. Fumo en pipa hace años. La pipa te permite ir consumiendo lentamente y a tu ritmo, y tiene la ventaja de que se apaga si uno deja de pitar. Ideal para esos amigos que se quedan filosofando con el porro en la mano y desperdician buena parte. Toqué uno de los cogollos y el ánimo se me fue al piso. Tenía una consistencia crujiente. Sí, su aroma era excelente y su color el de los mejores cogollos que yo compraba ilegalmente. Pero esa textura crujiente… Recordé los rumores de que la marihuana estatal había estado almacenada demasiado tiempo y pensé lo peor. Desmorrugué uno de los cogollos y coloqué parte de él en mi pequeña pipa. Fumé unas pitadas y comprobé que el sabor era exquisito y que no me hacía toser. Unos minutos después, sentí los conocidos efectos en mi organismo y una sonrisa brotó de mis labios. Luego se transformó en risa y en felicidad. “¿Y?”, preguntó mi esposa. “¡Pega! ¡Pega!”, respondí. Y sin duda era mejor que esos porros paraguayos de las épocas oscuras. Claro, no me pareció tan bueno como los cogollos que ahora todo el mundo tiene desde que se legalizaron el cultivo y los clubes cannábicos. Pero era bueno. Y pegaba. Adiós al mercado negro para mí. Adiós a fumar basura. Adiós a meterme en las bocas en busca de marihuana. Adiós a ser estafado con la cantidad. Adiós a tantas cosas… la mayoría fácilmente olvidables. ¡Aleluya! Facebook Se me ocurrió entonces sacar una foto a la bolsa y a los cogollos estatales y subirla a Facebook contando mi experiencia de “catación” a mis amigos de la red social. No pensaba en otro objetivo que ese. Escribí unas pocas líneas apresuradamente comentando que el sabor era rico aunque un poco suave para mi gusto y que pronto probaría la segunda variedad a ver qué tal. También expresé mi disconformidad con el registro de consumidores (“¿Por qué mejor no se registra a los alcohólicos o a los adictos a antidepresivos o ansiolíticos de este país?”, escribí), aunque valoré la regulación como un paso muy importante. Hablé de lo bueno de no tener que recurrir a una boca, de saber lo que estamos consumiendo y su peso exacto. Elogié el hecho de no darle más dinero al narcotráfico y me reí un poco de la actitud mojigata y temerosa de la mayoría de las farmacias. Insistí en que el efecto de la marihuana estatal me pareció suave, pero sí, existía. La marihuana estatal “pega”. Y puse algo más, una breve referencia a que los cogollos estaban algo secos (quizá debido a las constantes demoras en la puesta en marcha de la ley). Y no mucho más. No pretendí asentar una opinión categórica sobre un tema con tantas aristas, pero sí expresar mi sentir como consumidor. Nunca pensé que mi humilde post pudiera volverse viral. Y durante algunos momentos en los días siguientes lo lamenté. Rápidamente los “me gusta”, “me encanta” y demás fueron aumentando hasta niveles que yo jamás había visto en mi muro. Eso fue hace seis días y en el momento ¡ESTÁN HABLANDO DEL FASO! 12 | 13 en que escribo esto tengo 1.639 “me gusta” y reacciones, centenares de comentarios de todo tipo, e incluso mi publicación fue compartida 942 veces. Debo haber tenido al menos 300 solicitudes de amistad. Y siguen llegando. Por supuesto, muchos de los comentarios son positivos y muestran contento por el gran avance que significa la regulación. Otros son de personas que preguntan sobre los mecanismos para acceder al cannabis, sus costos, o el muy frecuente “¿pega?” y demás. También empezaron a llegarme mensajes de personas que no estaban en mi grupo de amigos. La mayoría de estos mensajes me consultaban respecto de cómo acceder a la marihuana de venta en farmacias. Constaté todo tipo de bolazos e ideas absurdas. A todos les respondí con lo que sabía. Luego empezaron a aparecer “los otros”. Los ignorantes furiosos que salían de la nada a hacer gala de dicha ignorancia y de su mala puntuación y ortografía. Con paciencia, e ignorando hasta donde me era posible la tosca escritura de muchos de ellos, procedí a responderles uno por uno. Cuando me di cuenta, llevaba horas y horas sentado frente a la computadora enfrentándome a todo tipo de reacciones de gente que ni siquiera era mi amiga (ni en Facebook ni en la vida real), gente que estaba más que dispuesta a discutir y mostrar a las claras su profundo desconocimiento del tema. Hay centenares de comentarios en mi publicación. Entre ellos, insultos de todo tipo y talante. Incluso tuve que bloquear a algunos personajes violentos cuyo temperamento les impedía discutir civilizadamente. Por suerte sólo fueron dos o tres casos. Citaré algunos de los comentarios positivos y negativos más jugosos. Y los agruparé por temas. Aclaro que no tuve más remedio que resumirlos y corregirlos a casi todos. Porque en eso sí coinciden muchos de los defensores y de los detractores de la marihuana: se expresan de forma casi ininteligible, desconociendo las mínimas reglas de puntuación y la ortografía más básica. A título de ejemplo, uno de los detractores escribió “habren”. Aunque exagerado, algo de razón tenía el que comentó “A mí me preocupa más el índice de analfabetos que hay en Uruguay. Cada uno es feliz a su manera!!!”. LENTO 2017 #54 | CRÓNICA No les toques sus benditas pastillas Apareció una cantidad asombrosa de comentarios de gente muy ofendida por haberme atrevido a comparar la marihuana con los antidepresivos y los ansiolíticos. Tuve que aclarar que obviamente me refería a quienes los consumen sin receta, automedicándose. Es obvio que ni yo ni nadie puede juzgar al que los consume para combatir un problema de salud y además lo hace porque su médico se lo prescribió. Tuve que aclararlo muchas veces. “Fumá todo el porro que quieras” parecían decir “pero no te metas con nuestras pastillitas porque rompo todo”. Algunos (no sé en qué mundo viven) ignoraban que existiera un mercado ilegal de psicofármacos y gente que se automedicara con ellos o que estas drogas crearan dependencia. Parece increíble, pero no tenían ni idea. Por supuesto, pronto fueron ilustrados por estos y otros comentarios: “Si habrá gente adicta con recetas truchas o de farmacias que tanto se niegan a vender marihuana pero te venden psicofármacos sin receta”. “Los fármacos (en su mayoría) crean dependencia en el individuo. Los que niegan esto, que cambien de psiquiatra”. “Por algo hay tantos suicidios con barbitúricos...”. “Soy depresiva y consumí años de mi vida pastillas que me dejaban en malas condiciones porque me dormía o me babeaba de tan dopada que estaba!!! Ahora dejé hace un año esas mierdas por pitadas de marihuana y gracias a eso vivo una vida normal, ya no ando llorando por nada por los rincones dependiendo de una pastilla que me deja como una idiota... Vivo mi vida feliz. Aguante la marihuana”. “Los antidepresivos, ansiolíticos, benzodiazepinas está comprobado 100% que generan adicción, bipolaridad, etc. Hay programas de desintoxicación como para drogadictos para estas cosas. Te lo digo porque lo vivo en carne propia con mi madre que es adicta a las benzodiazepinas!”. “El aceprax, la oxicodona y otros son medicamentos altamente adictivos que si te cortan la receta y vos sos adicto OBVIO que los vas a conseguir de una forma u otra. Hay gente que toma aceprax recreativamente, como si fuese cannabis, así que no sé de qué hablás. Yo estoy diagnosticada con trastorno de ansiedad y me mandaron aceprax, no lo tomo porque es peligroso, pero sin embargo lo recetan como si nada”. “Hoy en día sin receta se consigue cualquier droga”. “Un montón de comprimidos con ansiolíticos altamente adictivos se venden sin receta, te mandan tomar medio gramo al principio o un gramo y luego elevar la dosis por una gastritis nerviosa, ¿de qué estamos hablando?”. "NO MADRUGAN PARA IR A LABURAR PERO PARA COMPRAR UN PORRO HACEN FILA. QUÉ LINDO PAÍS". Mi respuesta fue “Eso no lo sabés. No dormimos juntos por suerte”. Otras respuestas: “Y vos qué sabes si no laburan? Y si laburan de noche? Comprate una vida y dejá de mirar la de los demás”. “Comentario de amargo y fantasma. Mucha gente fuma y labura… pero bueno, estos moralistas de Facebook…”. “Yo fumo y por suerte laburo en la construcción y estudio en una facultad, pero allá la gente de mente cerrada que se cree que por fumar sos un vago o un delincuente”. “Me encanta cómo sólo por ir a comprar faso los tachan de ‘ni-ni’. Además no está de sobra decir que a todos estos iluminados les encanta deleitarse con alcohol a un punto no muy sano, pero no es faso entonces está todo perfecto”. “Yo no fumo pero tampoco eso me daría derecho de opinar sobre la vida de personas que sí lo hacen, gente de mente cerrada como ese comentario son los que arruinan al país”. La señorita de la ruleta rusa Luego apareció una señora queriendo saber cuál era el uso de esta marihuana (“pregunto porque no sé”, escribió). Cuando le expliqué que dicho uso era recreativo, lo comparó con jugar a la ruleta rusa… ¡A la ruleta rusa, nada menos! Sí, parece que lo estuviera inventando pero no. Hasta ese punto llega la ignorancia de algunos compatriotas. Fuimos varios los que respondimos rápido y claro frente a esa boludez e instamos a la señora a que se informara más antes de opinar esas ligerezas. La señora se defendió como pudo: “Sres, tengo más información de lo que ustedes creen. Conozco del tema, tengo un libro sobre los beneficios del cannabis…”. No tardaron en llegar las respuestas: “Primero pregunta porque no sabe, pero después dice que tiene mucha información y conoce del tema, tiene un libro y no sé qué”. “Yo no fumo, fumé hace unos años y fue lindo. No me hice adicta y no me mató. Conozco mucha gente que estudia y trabaja y fuma así como quien es médico y fuma o se toma una copa. Cada cual hace de su culo un candelabro, morir vamos a morir todos, nadie queda para semilla”. “La marihuana no es lo complicado, los complicado son las cabecitas cerradas y prejuiciosas que hacen de todo un puto escándalo”. ¡ESTÁN HABLANDO DEL FASO! 14 | 15 “Por dios, qué ignorante.... Habla sin fundamentos. Yo quiero saber de una persona que haya muerto por fumar porro”. Yo le respondí a la señora siguiendo su “razonamiento”: “¿En ese libro se compara a la marihuana con jugar a la ruleta rusa? Porque si es así soy un tipo de suerte: llevo más de 20 años jugando a la ruleta rusa y todavía estoy vivo”. Evidentemente la señora se sintió abrumada por tantos comentarios negativos, pero igual trató de salir de forma elegante: “Jajajajajaja dejá, dejá, déjenla por ahí, es una pena todo esto y no da para este tipo de conversación, les deseo suerte a todos y perdón si ofendo con mi forma de pensar y mi ignorancia, jaja…”. Entre otros, la señora de la ruleta rusa fue despedida con estos comentarios: “Fumate uno y te sacás la duda. Un libro el pegue no te lo mostró. Antes de juzgar, probá por lo menos. Hipócrita”. “Por fumar marihuana no soy ignorante, mafiosa ni mala persona. Entonces sería bueno meterse cada uno en sus vidas y dejar en paz a los que no somos como tú. Es eso simplemente. Somos diferentes!!!”. “Hay un montón de gente que no consume pero no rompe las pelotas”. Los cultivadores fanáticos Como ya dije antes, los cultivadores siempre insisten en que todos debemos cultivar. Y ni hablar de los que hasta ahora vendían ilegalmente su excedente y no están para nada contentos con la venta en farmacias a un precio mucho menor al suyo. Entre otros, recibí estos comentarios: “Registrate y plantá, no seas papelonero, y ahí vas a ver lo que es PEGUE...”. “¿Por qué no te juntás unas semillitas y las plantás en tu casa? Ahí si vas a fumar algo más rico y sano”. LENTO 2017 #54 | CRÓNICA De inmediato aparecieron comentarios respondiendo: “Hay gente que no puede cultivar, sea por espacio, tiempo o porque simplemente se le cae un huevo”. “Peor es lo que te venden en una boca que andá a saber de qué país viene y qué le meten dentro para agrandarlo”. “Los reyes del autocultivo… Si tan bien te va cultivando y tan malo es comprar al Estado, regalanos unos cogollitos vos, que ya plantás y las tenés todas claras. El paso que se dio en Uruguay es enorme, gigante, no tratemos de opacarlo porque a algunos se les termina el negocio de vender el 25 más caro que la farmacia”. “Es como decirle a la gente que son pelotudos por ir a una verdulería a comprar tomates y no cultivar... Cada cual elige su manera de consumir...”. “¿Por qué en vez de comprar vino o cerveza no los fabricás vos?”. El militar y el aurinegro Entre los comentarios agresivos apareció uno absolutamente desinformado y prejuicioso (qué raro) de un tipo que luego se reveló como un militar que había ido a una misión en el Congo. Arrancó con un “Qué manga de faloperos… Vamos en picada”. Le respondí: “Ah, pero seguramente con tus comentarios tan informados y constructivos levantaremos”. En líneas generales, me insultó varias veces y mostró su ignorancia con una rabia incontenible. Utilizó los términos “falopaje” y “desperdicios” para referirse a los consumidores de marihuana. “Jorgito, ya te habrás fumado un sake”, dijo más adelante. Me causó bastante gracia. Fui rebatiendo uno a uno sus comentarios ignorantes, pero no se detuvo: “Ta, si vos decís que está bien fumar por 20 años dale no más, pero no publiques festejando tu hazaña porque no para todos es ejemplo a seguir… Buenas tardes”. A lo que le respondí: “Bueno, hablo por mí, sin duda, pero estoy casado, pago impuestos, mantengo un negocio propio, he escrito cuatro libros y tengo 30 premios literarios, así que modestamente no me ha ido mal. Imaginate lo que sería si no hubiera fumado. Rey del mundo mundial, quizá”. Pero lo más gracioso del asunto es que cuando este hombre reveló que era militar y yo le conté que había sido militar durante cinco años y mi padre durante 36, quedó helado. “Eso sí que amerita aplaudir”, dijo enseguida. “Ahora estamos hablando el mismo idioma”. Revisé su Facebook y supe su rango (cabo). En adelante, le respondí cada comentario con “mire, mi cabo, tal cosa y tal otra”. Inmediatamente bajó los humos y finalmente terminó llamándome “barra”, término del ámbito castrense para referirse a los compañeros de la milicia. Esto me dio mucho que pensar. Para el que no consume e ignora todo acerca de la marihuana, el que fuma es “el drogo”, el equivocado, el elemento discordante que debe ser convencido o destruido. En definitiva, “el otro”. Pero cuando vemos que “el otro” es como uno, que el otro comparte algún tipo de vínculo con nosotros, que es un integrante de nuestra manada, entonces la agresividad queda reducida o desaparece. “El otro” soy yo. “El otro” somos todos. Algún día lo entenderemos y aprenderemos a respetarnos. Otro de los agresivos también bajó un cambio cuando se enteró de que este escritor falopero y una muchacha que me ayudó a discutirle sus incoherencias compartíamos su afición por Peñarol. Igualmente, cayó en todos los tópicos de la ignorancia que yo ya había rebatido en comentarios anteriores: “la marihuana crea adicción” y “estados alucinógenos”, por ejemplo. Ni siquiera sabía que los menores tienen vedado el acceso a la marihuana por cualquiera de las vías legales. En sus creencias el término “droga” no se aplicaba al alcohol ni al mate ni al café ni a otras tantas cosas de acceso cotidiano. Se limitó a plantear el tema en términos de “correcto” o “incorrecto”. Entré a su Facebook y encontré una foto suya con una botella de cerveza en la mano. “Mirá”, le dije tras poner la foto en un comentario, “acá te estás drogando”. Obviamente, se resistió todo lo que pudo. No, no, el alcohol está bien, los drogadictos son ustedes… Esa fue su postura. Luego, utilizó el recurso de banalizar mis comentarios diciendo cosas como “Jorge Alfonso ya debe estar drogado”. Siempre es más fácil desvalorizar al adversario que rebatir sus opiniones. “Porque lamentablemente conozco gente que no puede vivir sin su porrito diario”, dijo. Le respondí: “Y yo conozco alguno que no puede dejar el dulce de leche. ¿Qué hacemos? ¿Lo prohibimos?”. Sus opiniones sobre el cigarrillo (que confesó haber consumido durante un tiempo) y el alcohol estaban impregnadas de enorme violencia: “A mí no me gusta que un borracho me rompa las pelotas en la calle y no poder cagarlo a trompadas porque está borracho”. Pese a todo, se atrevió a decir: “Así como ustedes llevan la bandera de libertad... y de Uruguay natural... yo llevo la de convivencia en sociedad y antidrogas...”. Finalmente, me cansó y por lo visto cansó a todos, porque sus últimos comentarios no tuvieron ninguna respuesta. ¡ESTÁN HABLANDO DEL FASO! 16 | 17 El veterano “bienintencionado” Entró a la cancha pisando fuerte: “Cada uno tiene derecho a matarse como quiere. Lo lamentable es que los efectos de las drogas salpican a los que los rodean sin que los consumidores lo noten, justamente porque el efecto que produce es alucinógeno. VEN LO QUE NO EXISTE y viven una vida totalmente desconectada de la realidad…”. Cuando varios saltaron a decirle que no tenía idea de lo que hablaba, respondió: “Tengo mucho más de lo que te podés imaginar, pero MUCHO. Un abrazo”. Luego vinieron otros comentarios suyos en los que se notaba que veía a los consumidores de marihuana como a una especie de yonkis descerebrados y maliciosos. Le dije: “Con todo respeto, parece que te refirieras a la cocaína o a alguna droga dura, no al cannabis. ¿No estarás metiendo todo en una misma bolsa?”. Él: “No, amigo, la tengo muy clara, pegan menos o pegan más pero todas pegan, es para pensar y reaccionar o padecer y hacer padecer sin darnos cuenta”. Y así siguió tratando de demostrar sin prueba alguna que conocía del tema. A una chica que lo contrarió le dijo: “Cuando quieras nos juntamos a tomar un café y lo hablamos, sólo de esta forma te darás cuenta de que estás en pañales al lado mío”. El veterano no distinguía entre drogas duras o blandas. Pero tampoco estaba dispuesto a dar el brazo a torcer. “NO NOS VAMOS A ENTENDER JAMÁS”, dijo. La chica a la que invitó a tomar un café le respondió lo siguiente: “A ver, Fulano, para entendernos: si tu postura es filosófica, capaz que puedo discrepar pero respetar. Pero si tu argumento es pseudocientífico, como pareció serlo, entonces el respeto ni siquiera entra como concepto, porque si una premisa es falsa, es falsa y punto, y no tiene nada que ver el respeto que pueda tenerle a quien la emita. Los datos empíricos son ciertos o falsos, no pueden medirse en respetables o no respetables. Son cosas distintas. Vos me llamaste enferma por fumar marihuana. Científicamente, no tenés fundamento. Filosóficamente, en mi opinión, tampoco tenés fundamento, pero tenés derecho a pensar lo que quieras, así como LENTO 2017 #54 | CRÓNICA yo tengo derecho a pensar que una postura así no me merece respeto. Más o menos es eso. Declino la invitación a tomar un café para rebatir prejuicios. Es agotador, como querer ablandar rocas con razonamientos, y yo también estoy demasiado vieja para eso. De todos modos, gracias por la invitación. Abandono este intercambio acá porque ya no le veo sentido. Saludos”. El veterano pareció calmarse, pero pronto volvió a las andadas con otra persona: “Fulanita, cuando usted va yo ya estoy de vuelta. Disfrute de la vida a su manera. Un abrazo”. Apareció por fin un usuario de Facebook apoyando los dichos del veterano: “El control del narcotráfico es una excusa, no es necesario arruinar personas y familias para disminuir los narcos, que se pongan a laburar en el Ministerio del Interior para eso”. Mi respuesta: “¿Quién dice que se arruinan personas y familias por la marihuana? Eso es ridículo. Se arruinan por la pasta base, por la cocaína, por el alcohol y por los fármacos sin receta. Y ya hay datos importantes sobre el dinero que se les está quitando a los narcos con la regulación. Te asombrarías al ver las cifras. Saludos”. Finalmente, me despedí del veterano elogiando al menos su forma de hablar (bastante respetuosa, a diferencia de muchos). Hasta me cayó simpático, aunque el pobre no supiera de qué estaba hablando. Interesantes comentarios de tópicos diversos “Ya hay más farmacias interesadas, aparentemente. Se ve que la moral se termina donde arranca el billete”. “Pudren con el temita. Compren y ocúpense de algo importante. Hambre en el mundo. Desigualdad social. Niños maltratados, abusados. Alguna cosa realmente relevante. En fin!!”. A esta le respondí que no tenía idea de qué “nos ocupamos” y que si tanto le preocupaban esos flagelos sociales que se dedicara entonces a salvar al mundo y dejara de perder el tiempo con nosotros. Los que saben de lo que hablan “El aceite medicinal sí es positivo y es bueno hacerlo... Cantidad de gente tendría una calidad de vida mejor con la marihuana que con pastillas”. “Todo el mundo ha puesto el grito en el cielo, como hicieron cuando se legalizó el aborto. Los ignorantes creen que como es legal todo el mundo va a consumirla, como también que todas las mujeres iban a abortar porque era legal. LEGAL!!! Se entiende lo que quiere decir? Que la podés comprar y consumir sin el temor de que te encuentren en una ‘boca’ comprando ‘cualquier porquería’. Si todos los gobiernos del mundo dejaran la hipocresía y el lucro y legalizaran las drogas, TODAS, no habría más matanzas entre bandas y gente inocente y no se gastaría tanto dinero en el ‘falso combate al narcotráfico’, porque en realidad este ‘negocio’ deja inmensas ganancias a los involucrados. HIPOCRESIA!!!!!!!”. “Me pareció genial tu publicación!!! Y te cuento que jamás he probado siquiera tabaco, con eso te digo todo!!! Tres hijos de 18, 20 y 23 años y con mi misma filosofía de vida, disfrutar de vivir a pleno y vivir y dejar vivir!!! Muy de acuerdo con la legalización!!! Felicitaciones x tu publicación!!!”. “… no consumo marihuana, es más, no me gusta ni su aroma. En ocasiones bebo alcohol y sé que es muchísimo más mierda que la marihuana. Todo en exceso es malo. Mi hermano consume marihuana y detesto que vaya a lugares peligrosos a buscar el bendito porro. Yo veo perfecto todo, la venta, el control, me parece fenomenal...”. “Tengo una tía de 92 años que compra y se hace té con el cannabis. Ella no tiene dolor gracias al té porque lo toma como uso medicinal. Va muy muy bien”. “Nunca nadie murió por fumar marihuana!! Tiene demasiadas propiedades medicinales para muchos tipos de problemas diferentes!!! (Entre ellos ayuda a controlar las convulsiones)”. “Apoyo totalmente las ventas. Las drogas que consumimos a diario en las comidas tienen más químicos que un cogollo o porro…”. “Cuánta gente opinando e intercambiando puntos de vista y cuánta agresión y divague. El que no entienda lo que es la reducción del daño y la finalidad de ese tipo de política que lea un poco antes de hablar de qué legalizar y qué no. Lean y busquen qué sucede en otras partes del mundo, vean si prohibiendo se obtienen mejores resultados que regulando la venta por organismos que controlen eso”. “Decirle a alguien que es un adicto por fumar marihuana de manera recreativa es igual de ridículo que decirle a alguien que es alcohólico porque toma cerveza en las salidas de fin de semana. Ni alguien que bebe socialmente es alcohólico ni alguien que fuma marihuana recreativamente es un adicto a las drogas. Las adicciones son algo muy serio y jorobado como para tirar fruta podrida”. “Yo soy consumidora de marihuana. A veces fumo seguido, a veces fumo poco y a veces ni fumo. Fumo porque me gusta!!!! Fumo porque me da alegría!! (Fumo porque sigo siendo consciente). Aunque esté fumada, pienso a veces más y converso conmigo misma. A veces fumo también para no pensar tanto. Y quiero acotar algo: no sé si lo que hago estará bien, pero yo me siento bien. En lo personal a mí la marihuana me ayudó a dejar un montón de pastillas que me mandaban los psiquiatras hdmp!!, que no sólo me dañaban físicamente sino que mentalmente mucho más (y toda esa mierda es legal), y te arruina y te destruye, jamás te saca la depresión, sólo te la aumenta. ¡ESTÁN HABLANDO DEL FASO! 18 | 19 Entonces creo que hablar desde la ignorancia o lo no vivido es al pedooooo. Cada doctor con su librito, dejen de inventar que uno se hace adicto a la marihuana, eso es una vil mentira, que produce alucinaciones una ridiculez, que arruina familia, trabajo o relaciones la farsa más grande del show!!! Respeto el que no se droga pero no puedo leer tanta pelotudez sin fundamentos”. “Si vas a comprarle a un narco, lo más probable es que venga mezclada con otras sustancias que nada que ver, tipo amoníaco u otras cosas para reducir el olor. Lo mismo pasa con otras drogas más duras, que cortan con yeso, con resina para dentistas, con levamisol, que es un veneno hipertóxico. Se trata de este modo de que cualquier consumidor sepa lo que está consumiendo...”. LENTO 2017 #54 | CRÓNICA Conclusiones Como en otros avances recientes, la regulación de la venta de marihuana es sólo la punta del iceberg. Alguno me preguntó por qué la defiendo tanto. La defiendo tanto porque este asunto es mucho más amplio, y no refiere sólo a la marihuana sino fundamentalmente a la libertad individual y a nuestra libre elección respecto de lo que hacemos o dejamos de hacer con nuestro cuerpo. Quien compre en la farmacia o en las otras dos vías de acceso sabrá lo que está consumiendo. No tendrá que ir a una boca y hacer peligrar su integridad ni exponerse al ofrecimiento de otras drogas mucho más nocivas (cocaína, pasta base, etcétera). No le dará dinero al narcotráfico. Accederá a un producto de calidad, con las mejores medidas de salubridad y con el peso justo. Por si esto fuera poco, el costo de cada bolsa de cinco gramos en una farmacia es de 188 pesos, contra los 500 o más que alcanza en el mercado negro. Al día de hoy (26/07/2017) hay 6.949 cultivadores registrados, 63 clubes cannábicos y 7.343 personas registradas como adquirentes en las farmacias. Pero hay muchos más consumidores que estos. Porque la marihuana es como el mate: se comparte. Es parte de lo que nos hace humanos: compartir lo que nos gusta. Muchos no se registrarán, pero seguirán consumiendo. Recuerdo el comentario de uno de mis contactos en su Facebook: “Me asombra ver la cantidad de personas que fumetearon conmigo y ahora son todas unas señoras y señores de Caretalandia”. Allá ellos. Quien quiera fumar, fumará como sea. Las políticas prohibicionistas nunca han funcionado y nunca funcionarán. Basta observar los miserables resultados obtenidos hasta el momento. Basta estudiar la “ley seca”, el caso de Colombia o las miles de muertes en México. Para esos que todavía piensan en términos de prohibición, cabría preguntarles si debemos prohibir los libros de química debido a los idiotas que utilizan ese conocimiento para hacer bombas, o si debemos prohibir la religión porque un desgraciado decide inmolarse y matar inocentes. Quizá también deberíamos prohibir el café, el té, el mate. ¡Quisiera saber qué harían los uruguayos si un buen día algún incauto decide prohibirles tomar mate! Pero no nos quedemos ahí, prohibamos también esas películas que pueden provocar ideas raras, prohibamos los libros, prohibamos el pensamiento crítico e independiente, prohibamos el azúcar, la sal, las tortafritas y las frituras, ni qué hablar del tabaco, el alcohol y hasta el dulce de leche… No, no es necesario. Como sociedad y como adultos queremos salir por fin del jardín de infantes. Entendamos de una vez que la marihuana no provoca adicción física ni sobredosis, que no te mata, que no te hace “alucinar”, que los consumidores trabajamos, aportamos, festejamos los goles de Uruguay, tenemos familias y amigos y somos miembros productivos de esta sociedad pacata y que por momentos parece pensar con una cabeza del siglo XIX. Poco a poco van cayendo las caretas. Claro, comienzan a aparecer los detractores, los desinformados e ignorantes. Pareciera que a algunos les molesta lo “explícito” del acceso a la marihuana en las farmacias. El razonamiento del burro que cree que por tener los ojos vendados la realidad desaparece. Siempre existirán los que prefieren la mentira, el vano intento de tapar el sol con un dedo. Como los que en su momento tampoco eran favorables a regularizar la prostitución, el alcohol, el aborto y tantas otras cosas. Sí, por supuesto que es mucho lo que se puede mejorar de esta ley. Los turistas mayores de edad deberían también poder acceder a la marihuana. La marihuana medicinal es un paso impostergable. ¿Y por qué no pensar también en las aplicaciones comerciales del cáñamo en la industria? La cantidad de THC es demasiado baja para mi gusto, sí. Una española comentó que la misma marihuana que aquí se vende para uso recreativo en su país se vende para uso medicinal. Pero bueno, se dice que pronto llegarán dos variedades con mayor THC. Debemos recordar que estos son los primeros pasos de una reforma única en el mundo, y que si bien no está demás apuntar a lo que se debe mejorar, también es bueno reconocer este gran logro y valorarlo. Trece toneladas de marihuana desaparecerán del mercado negro (casi 17 millones de dólares perderá el narcotráfico). Esa noticia tendría que bastar para alegrarnos. Con el tiempo, nos acostumbraremos a todo esto y dejaremos de hacer tanto escándalo. Las farmacias reacias irán sumándose. Los cultivadores, apasionados por su trabajo, seguirán cultivando. Y los clubes de cannabis (por el momento caros y difíciles de encontrar por la prohibición a la publicidad, o con la cuota máxima de usuarios cubierta) también seguirán existiendo para satisfacer a consumidores exigentes que buscan otras variedades de la planta. Uruguay ha dado un paso muy importante. Somos el pingüino audaz. ¿Conocen la historia? Un montón de pingüinos están encima de un iceberg. Los pingüinos tienen hambre, pero también mucho miedo a los predadores. Sin embargo, siempre (para beneficio de sí mismo y de los demás) algún pingüino será el primero en lanzarse al agua. Cuando este pingüino demuestre que no hay nada que temer, entonces los ojos de todos los pingüinos del mundo que nos observan descubrirán que los verdaderos enemigos a vencer son el miedo y la ignorancia. Me guardo todos los comentarios positivos que recibí por mis breves líneas en Facebook. Y respecto de los otros, los que en reiteradas ocasiones me insultaron de todas las formas posibles, bueno, coincido en lo que dijo otro consumidor de marihuana tras leerlos: “La gente está peor que uno, jaja”. ¡ESTÁN HABLANDO DEL FASO! 20 | 21 lento 2017 #54 | ReGiÓn tExtO John RodRíGuez Sa avedRa FOtOS Raúl aRboleda (aFP) LAS FARC DEJARON LAS ARMAS LAS FARC DEJARON LAS ARMAS 22 | 23 El 27 de junio, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) empezaron el proceso para dejar de existir como grupo guerrillero e iniciaron su reincorporación a la civilidad. Tras 50 años, se dedicarán a la vida pública como partido político. La ceremonia principal de abandono definitivo de las armas, en la localidad de Mesetas, fue televisada y asistieron a ella los principales representantes de las FARC, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y miembros de la Organización de las Naciones Unidas, entre otros. Así como en otros lugares, al sur del país, en la ciudad de Pasto, capital del departamento de Nariño, uno de los más golpeados por la violencia del conflicto armado, también se hizo una ceremonia. El periodista John Rodríguez Saavedra estuvo en ese día histórico. lento 2017 #54 | ReGiÓn 3.27 pm La pequeña plaza de la Catedral en la esquina de la calle 17 con carrera 26 está casi vacía. La lluvia obligó a aplazar la ceremonia que estaba programada para las tres de la tarde. De repente, milagrosamente, el sol se asoma, tímido. Son casi las cuatro y cinco personas alistan el equipo de sonido en la tarima. Otras dos adornan con globos y moños blancos la parte baja del tablado y amarran una pancarta con la frase: “Bienvenidos: FARC-EP cumplen en dejación de armas. Desde hoy y para siempre nuestra única arma será la palabra”. Los transeúntes que van pasando empiezan a quedarse. Francisco Marín, integrante del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), junto con otras personas, tiende un cordel entre dos postes de los faroles de la plaza y poco a poco entre todos empiezan a colgar fotografías de víctimas del conflicto colombiano. Todas tienen como título “Galería de la Memoria Nariño”. Son fotos pixeladas, en sepia, gastadas de tanto rodar por plazas, galerías y cuanto sitio es permitido para dar a conocer sus casos, y para denunciarlos. En sentido oriente occidente, el recorrido muestra este orden: Karen Tatiana Chanchi (15 de agosto de 1993-20 de julio de 2004); Marco Antonio Nasner (31 de octubre de 197514 de octubre de 2002); Fabián Ceballos Vega (18 de julio de 1974-3 de noviembre de 2000. Asesinado de 22 impactos de arma de fuego por paramilitares en una calle de Ipiales, Nariño); Libardo Eraso Tovar; Mario Londoño (Masacre de Guaitarilla 2004); Germán Alfredo Delgado Ordóñez (19632000); Ubeimar Serafín Oviedo; Hildegard María Feldmann (4 de abril de 1936-9 de setiembre de 1990. Asesinada); Juan Bautista Ceballos Rosero (5 de febrero de 1939-29 de marzo de 2002. Pensionado de la Policía, hombre dedicado a la familia y al trabajo en el transporte público. Líder y ciudadano ejemplar. Asesinado el 29 de marzo por paramilitares con la complicidad de la sección segunda del Batallón Boyacá); Willian de la Cruz; Jairo Villota (Asesinado en 2002 por paramilitares en Túquerres, Nariño. Padre de dos hijas); Lucrecia Evangelina las cosas. Lo que se viene para nosotros es un reto. Celebro la dejación de las armas por parte de las FARC porque eso significa que va a haber menos niños huérfanos, menos esposas viudas y muchas personas podrán retornar a sus hogares”, dice Martha. Fue madre hace 13 años y el día que sintió que tenía a un ser en su vientre supo como nunca que tenía que luchar por un país diferente, para que sus hijas no tengan que pasar lo que ella tuvo que pasar: ver morir a su padre, a su madre y a su hermano, quedar huérfana y enfrentar todos los sufrimientos que eso acarrea. A sus hijas, María Ángel, de 13 años, y Sara, de 11, Martha les dice que la utopía existe, que cuando se lucha, cuando se ama, cuando se es tolerante, todo es posible. Les cuenta que en el país ha habido mucha gue3.38 pm Martha Ceballos, me dicen. Ella es una de rra, mucha violencia y muchas víctimas, las víctimas. La busco entre la gente y la enpero también mucha esperanza. Les insiste en que la paz no se va a lograr de la noche cuentro. Viste camiseta blanca, pantalón de a la mañana porque la paz también es el jean azul y botas negras de cuero. Va de un agua, las oportunidades, la salud, la educalado a otro con una bandera blanca ayudando a organizar lo que falta para que el evención, que entendiendo que el otro piensa to empiece. Martha nació en Pasto, pero a diferente y que por eso no es tu enemigo se sus diez años se fue a vivir al municipio de puede avanzar. También les habla de su abuelo asesinaGuachucal, en el departamento de Nariño, en límites con Ecuador. Allí vivía con su pado, les dice que era un hombre que amaba la tierra, que era un campesino, que fue un exdre, su madre y su hermano, en una finca. celente padre y que lo que más le enseñó fue Todo en su vida de campo era maravilloso, a ser solidaria. Se siente orgullosa de haber hasta que el bloque Libertadores del Sur de las Autodefensas Unidas de Colombia, el nacido en ese hogar y quiere que sus hijas grupo paramilitar, asesinó en la ciudad de tengan esa misma idea. Ipiales a su padre, a su madre y a su hermaMartha creció entre papas y vacas, y reno. Ahora es parte también del Movice, como cuerda cómo su padre amaba la tierra y a muchos de los asistentes. sus trabajadores, cómo la labraba, cómo se “Lastimosamente, así como a tantos colevantaba a las cinco de la mañana todos los lombianos, esta guerra me arrebató a mi ma- días, feliz para ir a sus cultivos. Por otra pardre, a mi padre y a mi hermano, todo mi pro- te, recuerda que su hermano era un gran deyecto familiar. Y fuimos desplazados. Desde portista, un chico soñador, y como ella dice, el día que supe que asesinaron a mi papá y un niño grande, consentido. tiempo después de todo lo que hemos tenido Cree en un real Estado de Derecho, en que pasar como familia, me he comprometi- la justicia social, en su importancia y lo do por la construcción y la lucha por un país fundamental que es para que la paz —más allá del proceso de paz— pueda ser posidiferente. Yo creo que nos merecemos otro destino. Este país merece otra oportunidad. ble. Está convencida de que si los gobiernos No podemos seguir ante un Estado inviable tienen en cuenta a los niños de La Guajira, en todos los sentidos. Soy una convencida de Barbacoas y de todos los lugares de y enamorada de la fuerza que tenemos los Colombia y les dan las garantías de exiscolombianos y la verraquera para enfrentar tencia ese día se levantarán las banderas Melo; José Ordóñez Guerra (Masacre de Guatarilla. 2004); Héctor Julián Patiño (30 de junio de 1976-11 de setiembre de 2002); Argemiro Guzmán; Daniel Enrique Chanchi; Digna Aramita Chanchi; Gerardo Estrada Yampuezán; Felipe Landazury (Asesinado el 23 de junio de 2008); Andrés Paz; Jhon Demar Trujillo; Alexander Antonio Chanchi. A las tres y veinte minutos, ya la plaza está casi llena. Un grupo de mujeres se encarga de diseñar en el centro del lugar una especie de mandala. Lo construyen con semillas de maíz que han pintado de diferentes colores, pétalos de rosas y polvos de tiza. En la mitad ponen cuatro velas: una grande, blanca, otra verde, otra roja y otra amarilla, y las encienden. LAS FARC DEJARON LAS ARMAS 24 | 25 botas café. Él es Javier Guzmán, nacido en la ciudad de Pasto, ex guerrillero de las FARC. Durante los 24 años de militancia en esa guerrilla fue segundo comandante del Frente 29 que operaba en la cordillera occidental y la costa Pacífica desde el sur del departamento del Cauca hasta el puerto de Tumaco. “Este acontecimiento es muy importante porque estamos agotando una etapa de nuestra lucha y estamos iniciando otra. Estamos diciendo que desde ahora nuestra 3.54 pm única arma va a ser la palabra. Como combaEn la tarima suena música cubana, en vivo. tiente le puedo contar que vivimos las viciCanciones de Los Van Van, de Buena Vista situdes del conflicto, nuestra trashumancia Social Club, interpretadas por una pareja de en las montañas. Vivimos de primera mano jóvenes de no más de 23 años, mientras otros el conflicto en toda su intensidad. Ahora, las líderes, hombres y mujeres, empiezan a arexpectativas son muchas. Esperamos que el pueblo colombiano entienda que este promar otro mandala en el extremo oriental de ceso es para el pueblo colombiano, que no la plaza. Es un mandala redondo y también lo hacen con pétalos de rosas y polvos de tiza. es para las FARC. Que el pueblo colombiaEn el centro ubican un par de botas de cauno entienda que la paz es un derecho fundamental que tenemos todos los colombianos cho de las que se usan para andar en el campo y dentro de ellas ponen claveles amarillos y no sólo nuestro proceso. Estamos invitando también al pueblo nariñense y a todo el y blancos. país y a la comunidad internacional a que Un grupo de asistentes rodea a un homrodeen también el proceso con el Ejército de bre de sombrero, gafas de lentes color café claro, chaqueta negra de cuero, camisa azul y Liberación Nacional (ELN), para que la paz para decir que se ha logrado. Pero también es consciente de que para avanzar más y más hay que hacer otras cosas urgentes, por ejemplo: desmontar al paramilitarismo en el país y proteger a los líderes sociales que están siendo asesinados. La paz es posible, grita Martha, a mí, a todos, al cielo, y se va con su bandera blanca a seguir colaborando para que el evento se realice de la mejor manera. lento 2017 #54 | ReGiÓn sea completa en este país, para que podamos enrumbarnos en construir y reconstruir una sociedad más justa tan necesaria para que podamos vivir en paz”, dice Javier. Pero, aunque él es optimista por lo que está pasando en Colombia con el acuerdo, también tiene miedos. Sabe que el Estado ha sido muy lento en tomar medidas que puedan protegerlos. Menciona como ejemplo los casos de los líderes sociales asesinados en Colombia. Según él, en lo que va del proceso de conversaciones van casi 150 líderes sociales asesinados, además de algunos combatientes de esa guerrilla, que ya en la civilidad también han sido asesinados. Eso le deja muchas incertidumbres y sinsabores. A pesar de esa situación, confía en la fuerza movilizadora del pueblo que, según dice, va a defender el proceso. Por otro lado, se siente bien con la acogida que han tenido por parte de la gente de Pasto. Recuerda que una mujer, allí en la plaza, se le acercó y le dio un dulce, y lo toma como un gesto simbólico importante. Antes de ingresar a la guerrilla de las FARC, Javier fue estudiante y trabajador. Dice que trabajó en la administración pública del departamento de Nariño. Está convencido de que seguirá en la lucha, por otros medios, y se pondrá a disposición para lo que el partido político de las FARC lo ponga a hacer y así seguir trabajando por sus sueños y por las propuestas que le tienen al pueblo colombiano para cambiar la sociedad. Hasta el momento, Javier no se ha podido reencontrar plenamente con su familia, aunque sí ha tenido unos pocos encuentros, esos que la guerra le impidió por mucho tiempo. El mensaje que le envía a la comunidad internacional es que los integrantes de las FARC están comprometidos, que a partir del 27 de junio su única arma va a ser la palabra. Y le hace un llamado al Estado colombiano: el gobierno debe asumir el papel que le corresponde, que las fuerzas militares deben asumir los territorios que han dejado porque, según él, todavía no ha sido capaz de hacerlo. Dice que las regiones que ellos han abandonado se han llenado de bandas paramilitares, de delincuencia y, que si el gobierno no se hace cargo de esas zonas, la paz puede estar en riesgo. En el poco tiempo que le quedaba libre como insurgente, Javier también leía LAS FARC DEJARON LAS ARMAS 26 | 27 literatura latinoamericana: Gabriel García Márquez, Ernesto Sábato, Mario Vargas Llosa, Mario Benedetti, Pablo Neruda. Y literatura colombiana concretamente: William Ospina, Evelio José Rosero. Tras su ausencia larga de la ciudad de Pasto Javier nota cambios en lo urbanístico. Dice que ve ahora a la ciudad más ordenada, más aseada. La última vez que estuvo en Pasto, antes del 27 de junio de 2107, fue en 1999. 4.09 pm La animadora desde la tarima hace un llamado: “Vamos a elevar los globos blancos en nombre de la paz, porque la paz sí es posible en Colombia. La paz dejó de ser un sueño para ser una realidad”. Y los asistentes elevan los globos, entre aplausos y consignas. Me acerco a Francisco Marín, el mismo que al principio de la tarde ayudó a colgar en el cordel entre dos faroles de la plaza las fotos de las víctimas, y hablamos. Como representante del Movice, dice que para ellos el acontecimiento es importante porque “cesa la horrible noche”, citando una frase del himno nacional de Colombia, que el cierre de esta etapa del conflicto armado del país, debe estar anclado a la exigibilidad del derecho a la verdad, a la memoria histórica, la justicia y ante todo a la reparación y a las garantías de no repetición. “Que las estructuras estatales reconozcan la responsabilidad en el conflicto, que se garantice justicia en los casos en los que el Estado ha participado directa e indirectamente en el conflicto colombiano. Nosotros participamos en la actividad del día de hoy en la medida en que entendemos que el cierre del conflicto va a permitir el camino para buscar la verdad y eso permita la reconciliación de los colombianos. Paz, como derecho síntesis más importante de la sociedad, pero acompañado al máximo de verdad, pero no la verdad oficial, sino la verdad de la memoria histórica de los pueblos y comunidades que han sido víctimas invisibilizadas, desde el real acceso de verdad, justicia y reparación de las víctimas del paramilitarismo, de la ley de justicia y paz, pero también los crímenes de Estado”, dice Francisco. lento 2017 #54 | ReGiÓn A Francisco y a su organización les preocupan los crímenes de lesa humanidad, sistemáticos y generalizados, además de los “falsos positivos” (ejecuciones extrajudiciales contra civiles por parte de las fuerzas militares), la desaparición forzada, los móviles políticos para desintegrar y desarticular los ejercicios sociales y populares en distintas regiones del país. Para el Movice, lo del 27 de junio es un paso importante, porque quieren que pare el derramamiento de sangre y que se abra la posibilidad de que organizaciones como la de ellos puedan ser protagonistas en la búsqueda de la verdad. 4.17 pm El dueto interpreta en la tarima la canción “Ámame”, de Los Maraqueros. El frío empieza a llegar con fuerza, pero la gente permanece en la plaza, hablando, como alargando el evento, como si quisieran que no se acabe nunca, y antes de que llegue el momento de las despedidas le pido a Yuliana Sucre que me permita hablar con ella. Nos alejamos un poco de la tarima para librarnos del ruido. Ella es otra integrante de las FARC, también nariñense. Hace parte de la comisión de relacionamiento a nivel nacional y también de la dirección de la zona veredal transitoria de normalización de Tumaco. Ella quiere decirle al gobierno colombiano y a todo el pueblo que las FARC han cumplido con su palabra. Además, que la deposición de las armas no significa la desaparición de las FARC, que continúan con su lucha y que desde la fecha inician una nueva lucha. Yuliana lleva 15 años en el grupo guerrillero. “Mis expectativas son seguir en esta lucha, porque, igual, las FARC no nos vamos a acabar sino que pasamos a ser un movimiento político legal y ahí es donde nos vamos a mantener y luchar unidos con todo el pueblo colombiano. Tengo mucha expectativa y quiero mirar a ver qué pasa. La gente tiene mucha confianza en nosotros, pero también es importante decir que el gobierno no ha cumplido como corresponde la implementación de los acuerdos. Son muchas las cosas en las que el gobierno nacional ha incumplido, por ejemplo, el tema de la seguridad. Durante estos diálogos se han incrementado las bandas criminales. En Tumaco, son prácticamente diez grupos que están al servicio de las bandas criminales y nos preocupa la desaparición de muchas personas de las organizaciones sociales a nivel nacional. Por otra parte, la construcción de las zonas veredales, porque en los acuerdos estaba estipulado que el 30 de enero ya nosotros pasábamos a la zona veredal, pero llegamos en esa fecha y eso sólo estaba la mera tierra. No había ninguna construcción. Hubo mucho atraso en ese sentido. Quizás tuvo que ver con eso el tema de las contrataciones y que a la zona veredal no llegaron los recursos que debían llegar”, dice Yuliana. Yuliana celebra, al igual que muchos de sus compañeros de las FARC, la cercanía que ha podido tener con su familia. Antes de los acuerdos tenía temor del seguimiento que el gobierno les hacía y se le hacía difícil saludar a los suyos. Ahora ya no tiene ese temor. Su familia la ha visitado en la zona veredal y ya lo ve como algo normal. No ha podido volver a su casa en la población de Cumbal. Dice que cuando lo pueda hacer lo va a hacer, con todo y las ideas que aprendió en las FARC, que si su familia no tiene la suficiente claridad de lo que significa el proceso de paz, se los va a decir y los va a convocar a seguir luchando unidos. También hace un llamado a la comunidad internacional para que sigan de cerca el proceso, que se conviertan en veedores, para que el próximo año, cuando haya cambio de gobierno, los acuerdos se mantengan. Ahora quiere empezar a trabajar directamente con las comunidades. A los jóvenes, hombres y mujeres, les dice que este proceso es el futuro de ellos, que las FARC ya lo firmaron, pero que quienes se van a beneficiar son los jóvenes. Por eso les hace un llamado para que se comprometan con los acuerdos, para que crean en su palabra. Al lado de Yuliana está Marcus Martínez, oriundo del departamento del Tolima. Con una chaqueta gris y una camiseta negra estampada con la cara del Che Guevara, me saluda amablemente y se presenta como guerrillero de la zona veredal de tránsito y normalización Aldemar Galán del Alto de la Paloma. Tiene 20 años, y lleva cuatro en las FARC. Es de las últimas generaciones del Frente 29. “Fui uno de los que decidió empuñar un arma y alzarse contra las políticas opresoras del gobierno colombiano y luchar por la construcción de paz desde la insurrección armada. Existía la necesidad de lucha por los cambios sociales en nuestro país, para que haya cambios en las estructuras políticas, económicas y militares. Me siento muy orgulloso de decir que soy de las FARC”, dice Marcus. Marcus asegura que con este acto reafirman su compromiso con la participación y la reincorporación a la vida política, económica y social del país. Está en desacuerdo con los medios de comunicación que se refieren a las FARC como una organización narcoterrorista y contra toda la satanización que se hace de ellos. Por eso está convencido de su reafirmación en la voluntad de hacer paz. “Si el pueblo colombiano les temía a las FARC por las armas, de ahora en adelante nuestra única arma será la palabra. Así que pueden estar tranquilos”, dice. Soto Elías Meléndez está sentado al pie de la tarima con su chaleco verde. Él hace parte de la Mesa Departamental de Víctimas y de la Mesa del municipio de Taminango (Nariño). “Para nosotros como víctimas, este acontecimiento es de gran importancia, porque sabemos que con la dejación de las armas ya pasamos a un segundo plano en el que se supone que no va a haber más ataques y en algo se calma toda esta tragedia que ha tenido el departamento de Nariño y la nación”, dice. Soto Elías es víctima de desplazamiento forzado. En 2005 fue obligado a salir del municipio de Policarpa (Nariño). Entonces, se fue hasta la ciudad de Popayán y después volvió a su territorio para tratar de mejorar su vida una vez que se calmó un poco la situación. Y en eso sigue, hasta ahora. Según él, el gobierno colombiano no se ha comprometido seriamente con las víctimas. No lo dice sólo por su caso, sino también por muchos otros a nivel departamental a los que no se les ha solucionado nada. Se supone que las víctimas tienen que estar reparadas hasta 2021, según la ley 1448, pero Soto Elías no cree que hasta esa fecha vayan a estarlo en su totalidad. “Aquí en este LAS FARC DEJARON LAS ARMAS 28 | 29 evento hay muchas víctimas de crímenes de Estado y ellos están en la misma situación, desprotegidos”, dice. A él lo desplazaron las FARC, pero con la llegada del proceso, Soto Elías se ha encontrado con guerrilleros y se han reconciliado. En la actualidad, el departamento de Nariño cuenta aproximadamente con 409.000 víctimas, según cifras que maneja la Mesa Departamental, entre víctimas de la guerrilla, los paramilitares, el Estado y otros grupos armados ilegales. 4.22 pm Un hombre en la tarima llama a Felipe Artigas, otro de los representantes de las FARC, para que suba y se dirija a la gente que se ha reunido en la plaza. “Con ese mismo ánimo y con esa misma emoción, vamos a saludar a Felipe. Él es uno de los delegados de las zonas veredales que se asentaron aquí lento 2017 #54 | ReGiÓn en territorio nariñense. Felipe, buenas tardes, bienvenida la paz, bienvenida la palabra”, le dice. El animador le pasa el micrófono a Felipe y él saluda: “Buenas tardes y muchas gracias por la invitación. Es un honor para nosotros estar aquí en esta plaza compartiendo con el pueblo nariñense, con el pueblo pastuso. Hemos querido traerles un saludo y un mensaje de reconciliación a todo el pueblo colombiano”. Luego saca una hojas tamaño carta, las abre y lee: “San Juan de Pasto, 27 de junio de 2017. Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano: Martin Luther King. Reciban, todos y todas, un sincero y fraternal abrazo como saludo de parte de las FARC-EP. Saludamos desde esta plaza al pueblo nariñense, y en general al pueblo colombiano. Les decimos hoy que estamos cumpliendo con los compromisos adquiridos, que hacemos honor a la palabra Sobre las fotos En la Zona de Estandarización transicional Jaime Pardo Leal (Colinas, departamento de Guaviare), que se está convirtiendo en un asentamiento permanente, los integrantes de las FARC han comenzado la adaptación a su nueva situación: construyen viviendas y hacen deporte, entre otras actividades propias de la vida civil. empeñada. Pueden estar seguros de que no ahorraremos esfuerzos para construir junto con ustedes ese sueño de una Colombia en paz. Saludamos a todos los hombres y mujeres que se encuentran privados de su libertad en todas las cárceles del territorio nacional, a todos los prisioneros políticos y en especial al colectivo Alfonso Cano de la cárcel Sagrado Corazón de Jesús de San Juan de Pasto, que en este momento se encuentran adelantando una jornada de protesta pacífica ante el incumplimiento de lo acordado para la construcción de la paz. Si bien hoy nos embarga un conjunto de sentimientos al saber que se fueron las armas y entramos en una nueva etapa de confrontación política en la que apuntamos a las garantías y al cumplimiento de lo pactado, también sentimos que el conjunto del pueblo colombiano debe envolver este proceso para seguir avanzando en este largo camino del fortalecimiento de la democracia. Debemos rodear lo acordado y desde aquí invitar a todos y todas a que se unan a esta noble causa, la causa que inició Manuel (Marulanda Vélez, fundador de las FARC), con un grupo de campesinos en los años 60 y que hoy, después de 53 años históricos de lucha en busca de la materialización de la paz, por fin vemos la luz al final del túnel. Pero para que esa luz no se apague, necesitamos de todo el apoyo del pueblo colombiano, porque a pesar de que la gran mayoría de ciudadanos le apostamos a la paz, aún persisten unos pocos enemigos que quieren sabotear lo acordado. A esos, hoy les decimos que las FARC-EP estamos cumpliendo. No les vamos a dar ese gusto de seguir matándonos entre pobres. No queremos seguir con esta guerra fratricida. No queremos que nuestras mujeres, hijas, madres, hermanas y esposas, sigan pariendo hijos para la guerra. Las circunstancias han cambiado. Entonces, LAS FARC DEJARON LAS ARMAS 30 | 31 se hace necesario cambiar el método. Ya no habrá más disparos, pero sí ráfagas de ideas, bombazos de pensamiento, emboscadas a la corrupción y asaltos al corazón de los colombianos con el más puro y sincero sentimiento que inspira a los revolucionarios a dejarlo todo para luchar por una causa justa en beneficio de la mayoría explotada y marginada. Ahora somos las FARC-EP quienes tenemos que pugnar por el cumplimiento estricto de todo lo acordado por parte del Estado, que ha dado suficientes muestras de su abandono y corre el riesgo de mostrarse como fallido ante la comunidad internacional. Además, que las posiciones retardatarias de algunos enemigos de los acuerdos preocupados por las investigaciones y responsabilidades que se derivan de la puesta en práctica de la jurisdicción especial para la paz y en general del sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición, los lleva a concebir las más sorprendentes invenciones. Por eso, invitamos a este sector para que se integre a respaldar estos acuerdos. Aprovechamos este momento para saludar y brindar nuestra solidaridad a los diálogos de la mesa en Quito entre el Estado colombiano y nuestros hermanos del ELN con el objetivo de pensar en una reconciliación total del pueblo colombiano. Finalmente, desde esta plaza, queremos invitar a las administraciones municipales, a la gobernación [de Nariño] y al pueblo en general a solidarizarse con el proceso, a empoderarse de esta causa que es la causa de todos los colombianos, y a la comunidad internacional, para abrir las puertas de la reconciliación entre todos. Al gobierno colombiano, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, le exigimos la implementación inmediata de lo pactado en pro de la construcción de la paz con justicia social porque desde hoy y para siempre nuestra única arma será la palabra. Por una Colombia sin guerra, sin odio, implementación de los acuerdos ya: FARC-EP. Muchas gracias”. Aplausos. Luis Eduardo Montoya Cardona, patrullero de la Policía Nacional, escucha el discurso y camina un poco. Luego me dice que para él, como servidor público, es un acto lento 2017 #54 | ReGiÓn muy merecido, muy meritorio, ya que ellos se vieron afectados por el conflicto armado, que son de los más beneficiados porque, después de los acuerdos, la Policía puede estar más tranquila. Me dice que antes los policías tenían que estar escondidos en las estaciones y no podían salir a ningún lado porque eran blanco de los grupos armados ilegales. “Para que haya verdadera paz, hay que perdonar de corazón. La verdad, es complicado ver a los que antes fueron tus enemigos ya dejando las armas, pero hay que pensar en Colombia y entender que también son seres humanos que se merecen una segunda oportunidad y que hay que convivir con ellos”, me dice. A sus dos hijos Luis Eduardo les dice que les espera un futuro mejor porque no van a vivir en un país en guerra. 5.46 pm Policías, ex guerrilleros y asistentes al evento se toman fotografías juntos, abrazados. En la tarima ya no suena nada. Se acaba el evento y se acaba la tarde. El delegado de las Naciones Unidas, Jean Arnault, había hablado esta mañana en la ceremonia principal, en Mesetas (Meta). Dijo que era un privilegio compartir la verificación del acuerdo de cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo y de dejación de armas, realizado por las Naciones Unidas en Colombia desde el 26 de setiembre de 2016, en cumplimiento del mandato del Consejo de Seguridad en su resolución 2261. Confirmó que el cese al fuego ha sido respetado por las dos partes. “Hoy, con pleno conocimiento del mecanismo tripartito, debemos decir a las Naciones Unidas que recoja las enseñanzas de la experiencia de Colombia para aplicarlas en otras partes del mundo. Concluimos que hoy en día, en el momento en que culmina el proceso de entrega de armas individual, el cese al fuego bilateral entre el Estado y las FARC-EP, los esfuerzos de cooperación de los últimos nueve meses no deben disminuir. Los méritos de la observación tripartita recomiendan que el mecanismo continúe operando durante los próximos meses a fin de atender cualquier acontecimiento que vulnere la confianza en la paz”, dijo. En la ceremonia también intervino Rodrigo Londoño Echeverri, líder de las FARC. “Este día no termina la existencia de las FARC. En realidad, a lo que ponemos fin es a nuestro alzamiento armado de 53 años, pues seguiremos existiendo como un movimiento de carácter legal y democrático que desarrollará su accionar ideológico, político, organizativo y propagandístico por vías exclusivamente legales, sin armas y pacíficamente… ¡Adiós a las armas! ¡Adiós a la guerra! ¡Bienvenida la paz!”, dijo. Días después, la Corporación Clínica Universidad Cooperativa de Colombia emite el parte médico número uno a las cuatro de la tarde del 2 de julio de 2017 en el que informa a la opinión pública que ese día, a las 08.02, ingresó a su servicio de urgencias el señor Rodrigo Londoño Echeverri, de 59 años de edad, por un cuadro clínico de aproximadamente cinco horas de evolución consistente en disartria ligera (alteración del habla), y monoparesia leve de miembro superior izquierdo (disminución de la fuerza muscular). Allí, un equipo interdisciplinario, constituido por un internista, un neurólogo, un intensivista y un cardiólogo, le realiza la atención médica inmediata con un diagnóstico de accidente cerebral isquémico transitorio. “A esta hora, su evolución ha sido satisfactoria con una mejoría del 90%. El paciente continuará bajo observación médica de manera preventiva en la unidad de cuidado crítico”, dice el informe. Finalmente, Rodrigo Londoño fue trasladado a Cuba para ser atendido por médicos de ese país. El presidente de la República, Juan Manuel Santos, también intervino en el acto en Mesetas (Meta); dijo: “Estemos a la altura de la paz que hemos logrado. Estemos a la altura de los sueños de nuestros hijos que hoy nos miran con ojos de esperanza. Estemos a la altura de la historia. No dejemos perder este momento ni este logro que es de todos los colombianos. Somos un solo pueblo. Somos una sola nación. ¡Y que viva la paz”. Mientras tanto, en distintas cárceles del país, guerrilleros de las FARC presos han iniciado una huelga de hambre para exigir el cumplimiento de las amnistías y sus traslados a las zonas de concentración. Algunos de ellos, incluso se han cosido los labios como forma de protesta. El negociador de las FARC, Jesús Santrich, se ha sumado también a la protesta. Algunos sectores de la oposición al gobierno de Juan Manuel Santos siguen cuestionando el proceso. Senadores como Alfredo Rangel del partido político Centro Democrático han dicho que no se puede hablar de una dejación total de las armas por parte de las FARC porque todavía faltan entregar las 900 caletas que poseen; además, Rangel ha hecho saber su descontento por la falta de información sobre los milicianos de las FARC que operaban en las ciudades y de quienes, según el senador, aún no se ha dicho nada. Lo cierto es que las FARC entregaron hasta hoy 7.132 armas individuales. Según cifras del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), el proceso de paz le ha ahorrado a Colombia 1.500 muertos. Por su parte, el Centro Nacional de Memoria Histórica registra que desde 1958 hasta 2012 el conflicto armado ha causado la muerte a 218.094 personas, de la cuales el 19% (40.787) corresponden a combatientes y el 81% (177.307) a civiles. La Unidad de Víctimas señala que hay 12 crímenes prevalentes en las denuncias por el conflicto armado colombiano: desplazamiento forzado, homicidio, mutilaciones por minas, secuestro, tortura, reclutamiento de menores, despojo de tierras, agresión sexual, amenazas y atentados, desaparición forzada y robo de bienes. El ELN, otro de los grupos guerrilleros con los que el gobierno colombiano adelanta conversaciones para iniciar un proceso de paz, ha dado a conocer desde Quito (Ecuador), por intermedio de su negociador Pablo Beltrán, que aprovechando la visita del papa Francisco a Colombia, decretará el cese de las hostilidades y del fuego. LAS FARC DEJARON LAS ARMAS 32 | 33 texto lee Fang ilustración ramiro alonso t r a d u c i d o p o r L e n t o b a j o a u t o r i z a c i ó n d e t h e i n t e r c e p t t h e i n t e r c e p t. c o m Esfera de influencia: Cómo los libertarians estadounidenses están reinventando la política de América Latina No es fácil traducir "libertarian”: en nuestra tradición, “libertario” refiere a un anarquista de izquierda, mientras que para los anglosajones alude a un individualista extremo que busca la desregulación total del mercado. Desde el sur, pocas cosas separan a un “libertarista” de un neoliberal. El periodista estadounidense Lee Fang se propuso averiguar sobre la conexión entre una red de fundaciones libertaristas —la Atlas Network— y el empuje de la derecha en América Latina. lento 2017 #54 | investigación esfera de influencia 34 | 35 P ara Alejandro Chafuen, la reunión celebrada esta primavera en The Brick Hotel de Buenos Aires fue una mezcla de regreso a casa y festejo triunfal. Chafuen, un argentino-estadounidense alto y flaco, había dedicado su vida adulta a desacreditar los movimientos sociales y los gobiernos de izquierda en América del Sur y América Central, y a impulsar, en su lugar, una versión businessfriendly del libertarismo. Por décadas, fue un trabajo solitario, pero ya no. Chafuen estaba rodeado de amigos durante el Foro Para la Libertad en Latinoamérica 2017. El encuentro internacional de activistas del libertarismo tenía el apoyo de la Atlas Economic Research Foundation (Fundación Atlas para la Investigación Económica), una organización sin fines de lucro dedicada a formar liderazgos, que ahora se conoce simplemente como Atlas Network, o Red Atlas, y que desde 1991 es dirigida por Chafuen. En el hotel Brick, Chafuen se deleitaba al recordar triunfos recientes; su trabajo de años había empezado a dar frutos, gracias a la coyuntura política y económica, pero también gracias a la red de activistas que él venía cultivando desde hacía mucho tiempo. Durante la última década, los gobiernos de izquierda usaron dinero para “comprar votos, para redistribuir”, aseguró al ser entrevistado Chafuen, cómodamente instalado en el lobby. Pero la caída de los precios de las commodities, sumado a los escándalos por corrupción, fueron la oportunidad para que los grupos de la Red Atlas entraran en acción. “Hubo una apertura, una crisis, una demanda de cambio, y nosotros teníamos personas preparadas para impulsar ciertas políticas”, observó Chafuen, parafraseando a Milton Friedman. “Y en nuestro caso, lo que buscamos son soluciones privadas a los problemas públicos”. Chafuen señaló la cantidad de dirigentes asociados a Altas que ahora están en el candelero: ministros del gobierno conservador de Mauricio Macri en Argentina, senadores en Bolivia y los líderes del Movimiento Brasil Libre, que terminó con la presidencia de Dilma Rousseff. Allí, la red sembrada por Chafuen cobró vida ante sus propios ojos. “Estuve en las manifestaciones callejeras de Brasil. De pronto, me doy cuenta de que un lento 2017 #54 | investigación muchacho que había conocido de adolescente ahora estaba en la caja de un camión dirigiendo las protestas. ¡Una locura!”, dijo Chafuen, emocionado. No menos emocionados parecían los simpatizantes de Atlas que se cruzaban con Chafuen en Buenos Aires. Intermitentemente lo paraban activistas de diversos países para felicitarlo mientras se desplazaba por el hotel. Para muchos, Chafuen, desde su posición en Atlas, ha sido un mentor, un patrocinador financiero y un faro que los guió hacia nuevos modelos políticos. H ay un giro a la derecha en la política latinoamericana. Durante gran parte del siglo XXI, los gobiernos de izquierda se impusieron en casi toda la región —desde los Kirchner en Argentina hasta el reformista agrario Manuel Zelaya en Honduras— e impulsaron programas de abatimiento de la pobreza y nacionalización de las empresas, al tiempo que desafiaban la hegemonía estadounidense en el hemisferio. En los últimos años, sin embargo, muchos líderes de izquierda cayeron, a veces de manera espectacular. A Zelaya los militares golpistas se lo llevaron en piyama de la residencia presidencial. En Argentina, un megaempresario se hizo con el poder y Cristina Fernández de Kirchner es acusada por corrupción. Y en Brasil, el Partido de los Trabajadores, tras un creciente escándalo por corrupción y protestas masivas, fue barrido del gobierno por medio de un impeachment por cargos de malversación presupuestal. Este cambio podría parecer consecuencia de un reequilibrio regional en el que se imponen las fuerzas económicas. Y sin embargo, la Atlas Network es omnipresente, como el hilo que conecta todos los acontecimientos políticos clave. Todavía no se ha contado toda la historia de la Red Atlas y su profundo impacto en la ideología y el poder político. Pero con archivos de sus negocios y registros de tres continentes, sumados a entrevistas con líderes libertaristas de todo el hemisferio, se puede mostrar el alcance de su influencia a lo largo del tiempo. Esta red de libertaristas, que ha reformulado los equilibrios de poder en país tras país, también ha funcionado como un apéndice discreto de la política exterior estadounidense. Los think tanks asociados a Atlas reciben un financiamiento, también discreto, del Departamento de Estado y de la National Endowment for Democracy (Fundación Nacional para la Democracia, NED por su sigla en inglés), un brazo esencial del “poder blando” estadounidense. Aunque hay investigaciones recientes sobre el rol de ciertos multimillonarios conservadores, como los hermanos Koch, en la difusión de una versión business-friendly del pensamiento libertarista, la Atlas Network, que recibe fondos de fundaciones de los Koch, se ha dedicado a replicar en los países en desarrollo los métodos creados en el hemisferio norte. La red de Atlas es expansiva y hoy tiene vínculos con 450 think tanks de todo el mundo. Según Atlas, sólo en 2016 los apoyos económicos a sus asociados fueron de cinco millones de dólares. A lo largo de los años, Atlas y las fundaciones asociadas a ella han otorgado cientos de subvenciones a think tanks conservadores y partidarios del libre mercado en Latinoamérica, incluyendo la red de libertaristas que apoyó al Movimiento Brasil Libre y organizaciones detrás de una embestida libertarista en Argentina, como la Fundación Pensar, el think tank de Atlas que se fusionó con el PRO, el partido político creado por Mauricio Macri. Los líderes del Movimiento Brasil Libre y el fundador de la Fundación Eléutera, un influyente think tank neoliberal que surgió luego del golpe en Honduras, recibieron financiamiento de Atlas y son parte de la generación de dirigentes políticos formados en los seminarios de Atlas. La Atlas Network abarca decenas de think tanks en toda la región, incluyendo destacados grupos que apoyan a las fuerzas de derecha en Venezuela y en la campaña de Sebastián Piñera, el candidato de centroderecha que lidera las encuestas para las presidenciales chilenas de este año. E n ningún lugar el método de Atlas se desarrolló mejor que en una nueva red brasileña de think tanks pro libre mercado. Son institutos que trabajaron juntos para fomentar el descontento con las políticas socialistas, y mientras algunos se concentraban en los centros académicos, otros se La Red Atlas en la región · Fundación Pensar era un think tank afiliado a Atlas en Buenos Aires, que fue incorporado al PRO, el partido político de Mauricio Macri, quien se convirtió en presidente de Argentina en 2015. Funcionarios de Pensar y de la Fundación Libertad, otro think tank respaldado por Atlas en Argentina, fueron elegidos para altos cargos en el gobierno de Macri. · Fundación eléutera en San Pedro Sula, Honduras, fue fundada después del golpe que derrocó al presidente de izquierda Manuel Zelaya. El líder del think tank, Guillermo Peña Panting, fue becario en la Fundación John Locke, un think tank libertarista basado en el Estado en Carolina del Norte, y ha asistido a seminarios de capacitación de Atlas durante años. El actual gobierno de Honduras se ha apoyado en Eléutera para asistencia a políticas, como establecer las primeras ZEDE (zonas de empleo y desarrollo económico), un proyecto controvertido para que los líderes de las empresas manejen las ciudades separados de los sistemas legales y políticos. · instituto millenium es un think tank de promoción de la Atlas Net ork en Río de Janeiro que organiza conferencias y eventos para promover soluciones de libre mercado en Brasil. El grupo, fundado en 200 , recibe apoyo financiero de varias grandes corporaciones activas en Brasil: Bank of America, Merrill Lynch, Grupo RBS, Gerdau y el AmCham-Brasil, un grupo comercial de empresas americanas. Instituto Millenium estuvo particularmente activo en promover las manifestaciones callejeras contra Dilma Rousseff. esfera de influencia 36 | 37 dedicaron a entrenar activistas y a alimentar una guerra constante en los medios contra las ideas de izquierda. El año pasado, el esfuerzo por dirigir el descontento únicamente hacia la izquierda le dio sus frutos a la derecha. Los millenials del Movimiento Brasil Libre, muchos de ellos con formación en organización política adquirida en Estados Unidos, dirigieron un movimiento masivo para enfocar la indignación popular en un vasto escándalo de corrupción contra Dilma Rousseff. La Operación Lava Jato todavía está en proceso y su sistema de sobornos implica a dirigentes de todos los partidos políticos grandes, incluyendo a los de derecha y centroderecha. Sin embargo, con mucha habilidad en el manejo de los medios, el Movimiento Brasil Libre se las arregló para dirigir la indignación principalmente hacia la presidenta, y así exigir su salida y el fin de las políticas de justicia social del Partido de los Trabajadores. Las protestas —que para algunos son comparables a las del Tea Party estadounidense, especialmente si se tiene en cuenta el discreto apoyo que les dieron los conglomerados industriales locales y una novedosa red de lento 2017 #54 | investigación simpatizantes de la conspiración compuesta por voceros de extrema derecha— terminaron con 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores y sacaron a Dilma del poder vía impeachment en 2016. El escenario en el que surgió el Movimiento Brasil Libre es nuevo en el país. Hace diez años, los think tanks libertaristas serían a lo sumo tres, dice Helio Beltrão, un ex ejecutivo de fondos de inversión que ahora dirige el Instituto Mises, una organización sin fines de lucro bautizada en homenaje al filósofo libertarista Ludwig von Mises. Hoy, con el apoyo de Atlas, los institutos libertaristas son más de 30 y todos cooperan entre sí y con grupos como Estudiantes por la Libertad y el Movimiento Brasil Libre. “Es como un cuadro de fútbol. La defensa son los académicos. Los delanteros son los políticos. Ya hicimos varios goles”, apunta en referencia al impeachment contra Dilma. El mediocampo, agrega, son los “muchachos de la cultura” que forman la opinión pública. Beltrão explica que la red de think tanks quiere privatizar el correo de Brasil, que para él es la “presa fácil” que podría iniciar una gran ola de reformas pro libre mercado. Varios de los partidos conservadores de Brasil se acercaron a los militantes libertaristas cuando estos demostraron que podían movilizar a cientos de miles de personas en las protestas contra Dilma, aunque todavía no hayan adoptado los presupuestos de la “economía de la oferta” (la teoría que sostiene que se debe promover la provisión de bienes). Fernando Schüler, académico y columnista asociado al Instituto Millenium, otro think tank brasileño, lo explica desde otro ángulo. “Brasil tiene 17.000 sindicatos pagados con dineros públicos. Un día de salario va para los sindicatos, completamente controlados por la izquierda”, dice. La única manera de revertir la tendencia socialista fue ser más hábil que ellos. “Con la tecnología la gente podía participar por sí misma, organizar manifestaciones públicas con bajos costos, usando redes, WhatsApp, Facebook, YouTube”, agrega para explicar cómo los libertaristas dirigieron las protestas contra los líderes de la izquierda. Estos grupos anti Dilma habían creado un torrente diario de videos de YouTube en los que parodiaban al gobierno del Partido de los Trabajadores, junto a un tablero interactivo en el que alentaban a los ciudadanos a que presionaran a los parlamentarios a votar el impeachment. Schüler deja claro que tanto el Movimiento Brasil Libre como su propio think tank reciben apoyo financiero de industriales y comerciantes locales, pero el movimiento ha tenido éxito en parte porque no se lo identifica con los partidos políticos existentes, a los que la opinión pública ve con recelo. Para él, la única manera de reformar radicalmente la sociedad y dar vuelta el sentimiento popular sobre el Estado de bienestar era librar una guerra cultural permanente contra los intelectuales y los medios de izquierda. Uno de los fundadores del Instituto Millenium, el bloguero Rodrigo Constantino, polarizó la política brasileña con su retórica ultramilitante. Constantino, que ha sido llamado el “Breitbart brasileño” por sus ideas conspirativas y sus ácidos comentarios derechistas, encabeza otro think tank de Atlas: el Instituto Liberal. Para él, cada movimiento de la izquierda es un intento velado de subvertir la democracia, desde el uso del color rojo en el logo de la Copa del Mundo hasta el programa Bolsa Família, que brindaba ayuda a los más desposeídos. · instituto liberal en Río de Janeiro fue fundado en 1983 por el fallecido Donald Ste art Jr., un magnate de la construcción y activista libertarista, que hizo su fortuna en parte por medio de contratos obtenidos mediante la USAID durante la dictadura militar en Brasil. El Instituto estaba entre las primeras organizaciones asociadas a la Atlas Net ork en Latinoamérica. Estaba financiado parcialmente por medio del Centro para la Empresa Privada Internacional de la NED. El grupo patrocinó a una variedad de expertos provocadores de derecha, como Rodrigo Constantino, conocido como el “Breitbart de Brasil”. · cedice libertad en Caracas, Venezuela, provee apoyo a figuras conservadoras de la oposición, como María Corina Machado, una líder de las protestas antigobierno contra el presidente Nicolás Maduro. El director de Cedice firmó el controvertido “decreto Carmona”, apoyando al breve golpe militar contra Hugo Chávez en 2002. Cedice es un think tank de Atlas, que también ha recibido apoyo financiero del gobierno de Estados Unidos, por medio del Centro para la Empresa Privada Internacional de la NED. · centro para la empresa Privada internacional (CIPE) es una organización sin fines de lucro afiliada a la NED, una fundación respaldada por el gobierno, diseñada para avanzar en los objetivos en política exterior, por medio de apoyo a organizaciones políticas en el mundo en desarrollo. CIPE fue establecida por la Fundación de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, la organización de lobby de empresas más grande del país. Sin embargo, 9 de la financiación del grupo viene del Departamento de Estado y de la USAID. CIPE jugó un papel clave esfera de influencia 38 | 39 A Constantino se le atribuye haber popularizado la idea de que los que apoyan al Partido de los Trabajadores son “liberales de limusina”, hipócritas pudientes que acuden al socialismo para demostrar su superioridad moral al mismo tiempo que desprecian a la clase trabajadora que dicen representar. La “breitbarización” del discurso público es una de las tantas formas en que la Red Atlas ha venido influyendo sutilmente en el debate político. “Es un Estado muy paternalista. Es una locura. Hay mucho control estatal y ese es el desafío a largo plazo”, dice Schüler, y agrega que, a pesar de las recientes victorias, los libertaristas tienen mucho camino para recorrer. Su modelo a seguir es el de Margaret Thatcher, que tuvo el apoyo de una red de think tanks libertaristas para impulsar reformas impopulares. “El sistema de pensiones es absurdo. Hay que privatizar toda la educación”, recita Schüler como parte de una letanía de cambios que realizaría, desde desfinanciar a los sindicatos hasta abolir el voto obligatorio. La única manera de hacerlo posible, agrega, sería crear una red de organizaciones sin fines de lucro que libraran batallas separadas pero con los mismos objetivos libertaristas. El modelo existente —la constelación de think tanks de derecha en Washington DC, que recibe poderosos apoyos— es el único camino posible para Brasil, afirma Schüler. Atlas está haciendo exactamente eso. Financia nuevos think tanks, brinda cursos de organización política y relaciones públicas, apoya eventos de trabajo en red en todo el mundo y, en los últimos años, ha dirigido recursos extra a incitar a los libertaristas a que influencien a la opinión pública por medio de redes sociales y videos online. Con una competencia anual, la Red Atlas premia la producción de videos virales que promuevan la economía de libre mercado y ridiculicen las propuestas asociadas al Estado de bienestar. Entre quienes dan conferencias para Atlas, está James O’Keefe, el provocador famoso por haber aguijoneado a varios integrantes del Partido Demócrata estadounidense con sus cámaras ocultas. También fueron parte de las sesiones de entrenamiento lento 2017 #54 | investigación de Atlas los productores de un grupo de Wisconsin que trabajó en videos que desacreditaban las protestas de los maestros contra la ley antisindical del gobernador Scott Walker. E ntre otras hazañas recientes, Atlas ha estado presente en la nación latinoamericana actualmente más afectada por una crisis política y humanitaria: Venezuela. Los registros de la escritora y activista Eva Golinger (obtenidos por medio del Freedom of Information Act, la ley estadounidense de libre acceso a la información) y las filtraciones de la ex soldado Chelsea Manning revelan los sofisticados esfuerzos realizados por el gobierno estadounidense para utilizar los think tanks de Atlas en una larga campaña de desestabilización contra el líder venezolano Hugo Chávez. Ya en 1998, Cedice Libertad, el principal think tank de Atlas en Caracas, recibía financiamiento continuo del Center for International Private Enterprise (Centro para la Empresa Privada Internacional). En una carta de otorgamiento de fondos, la NED lista que la ayuda a Cedice está dirigida a “un cambio de gobierno”. El director de Cedice estaba entre los firmantes del “decreto Carmona”, que apoyaba al breve golpe militar contra Hugo Chávez en 2002. Un cable de 2006 revela la estrategia del embajador de Estados Unidos, William Brownfield, para financiar organizaciones políticas en Venezuela: “1) Fortalecer las instituciones democráticas, 2) Infiltrar la base política de Chávez, 3) Dividir al chavismo, 4) Proteger los negocios estadounidenses y 5) Aislar internacionalmente a Chávez”. En la actual crisis venezolana, Cedice promueve las protestas contra el presidente Nicolás Maduro, sucesor de Chávez. Cedice tiene vínculos estrechos con la opositora María Corina Machado, una de las cabezas de las masivas marchas antigubernamentales que han tenido lugar en los últimos meses. Machado ha reconocido públicamente el trabajo de Atlas; en un video enviado al grupo en 2014 aparece diciendo: “Gracias a la Atlas Network, a todos los luchadores por la libertad”. E n el Foro de la Libertad en Latinoamérica de Buenos Aires, los jóvenes líderes zumbaban por todas partes mientras compartían ideas sobre cómo derrotar al socialismo en cada frente, desde debates en los campus universitarios hasta movilizar un país entero en favor del impeachment. “Emprendedores” de think tanks peruanos, dominicanos y hondureños competían en un formato basado en el reality show Shark Tank, en el que los encargados de start-ups deben convencer a un panel de inversores despiadados. En lugar de buscar inversiones, estos líderes presentaban ideas de marketing político, en un concurso que premiaba al ganador con 5.000 dólares. En otra sesión, se debatían estrategias para conseguir que la industria apoye reformas económicas. En una tercera habitación, operadores políticos debatían sobre qué argumentos podrían emplear los “amantes de la libertad” para responder al crecimiento mundial del populismo, y para “redirigir el sentimiento de injusticia de muchos” hacia fines de libre mercado. Un joven dirigente del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), un think tank de Buenos Aires, presentó un proyecto para rankear a cada provincia argentina en un “índice de libertad económica”, elaborado con base en el nivel de impuestos y trabas legales como criterio para generar entusiasmo hacia reformas pro libre mercado. Su idea se basa en estrategias similares utilizadas en Estados Unidos, como el “Índice de Libertad Económica” de la Heritage Foundation, que compara a los países tomando en cuenta las políticas impositivas y las barreras regulatorias a la creación de negocios. Tradicionalmente, los think tanks se conciben como institutos independientes que se crean para desarrollar soluciones no convencionales. En cambio, el modelo de Atlas se enfoca menos en producir propuestas genuinamente innovadoras que en establecer organizaciones políticas que tengan la credibilidad de instituciones académicas, para que así sean una herramienta efectiva en la batalla por mentes y almas. Las propuestas libremercadistas —como quitarles impuestos a los ricos, achicar el Estado, privatizar empresas públicas, liberalizar el comercio y limitar el poder de los sindicatos— siempre se enfrentaron con un problema de percepción. en financiar las alianzas de los think tanks de Atlas a nivel mundial. Chafuen ha destacado a CIPE como una fuente central de la red de fuerza de las think tanks. · centro interdisciplinario de Ética y economía Personalista en Río de Janeiro es un think tank religioso de Atlas que desarrolla argumentos teológicos para políticas libertaristas y pro empresas. El centro está basado en el Instituto Acton, un think tank de Estados Unidos, financiado parcialmente por la secretaria de Educación, Betsy DeVos. El Consejo Editorial del centro incluye a Alejandro Chafuen y al abogado Ives Gandra da Silva Martins, que preparó el dictamen jurídico para avanzar en el impeachment de Dilma Rousseff, y recientemente, ha argumentado en contra del impeachment de su sucesor, Michel Temer. esfera de influencia 40 | 41 Sus defensores se dieron cuenta de que los votantes tienden a verlas como un vehículo para favorecer a la clase alta. Por eso, reetiquetar el libertarismo económico como una ideología del bien común requirió complejas estrategias de persuasión pública. El modelo de Atlas que ahora se disemina por toda América Latina se basa en un método perfeccionado durante décadas de lucha en Estados Unidos y Reino Unido, en la que los libertaristas se esforzaron por contener la marea favorable al Estado de bienestar que se dio tras las Segunda Guerra Mundial. Antony Fisher, emprendedor británico y fundador de la Atlas Network, fue pionero en esa tarea de vender la economía libertarista al gran público. La dirección era clara: su misión era “tapizar el mundo con think tanks pro libre mercado”. Fisher tomó sus ideas de Friedrich Hayek, el padre del pensamiento moderno sobre el gobierno mínimo. En 1946, después de leer la versión de Camino de servidumbre, la obra seminal de Hayek, publicada en Selecciones del Reader’s Digest, Fisher procuró conocer al economista austríaco en persona. Según su colaborador cercano John Blundell, Fisher le sugirió a Hayek que ingresara a la política. Hayek rechazó la propuesta, porque consideraba que la mejor forma de cambiar la sociedad era de abajo hacia arriba. Al mismo tiempo, en Estados Unidos, otro ideólogo del libre mercado, Leonard Read, consideraba ideas similares tras haber liderado a la Cámara de Comercio de Los Ángeles en su enfrentamiento con organizaciones de trabajadores. Para contrarrestar el crecimiento del Estado de bienestar, era necesaria una respuesta más elaborada para compartir los debates populares sobre la dirección a la que debía apuntar la sociedad sin exponer los vínculos con los intereses empresariales. Fue muy estimulante para Fisher la visita a la organización sin fines de lucro que había montado Read en Nueva York, la Foundation for Economic Education (Fundación para la Educación Económica, FEE), creada para apoyar y promover las ideas de los intelectuales pro libre mercado. Allí, el economista libertarista FA Harper aconsejó a Fisher sobre cómo crear su propia organización en Reino Unido. lento 2017 #54 | investigación Durante el viaje, Fisher también fue con Harper a la Universidad de Cornell para conocer los últimos avances en la industria de cría de animales, y se maravilló ante la visión de 15.000 pollos alojados en un solo edificio. Fisher tomó nota de la innovación y la puso en práctica en Reino Unido. Su fábrica, Buxted Chickens, prosperó rápidamente y Fisher amasó una buena fortuna. Parte de las ganancias fueron a parar al otro objetivo que había nacido durante su visita a Nueva York: en 1955, fundó el Institute of Economic Affairs (Instituto de Asuntos Económicos). El Instituto ayudó a dar a conocer a un conjunto de economistas asociados con las ideas de Hayek. Fue un lugar donde expresarse contra el creciente Estado de bienestar británico, vinculando a periodistas con académicos pro libre mercado y diseminando sus opiniones regularmente en columnas de opinión, entrevistas radiales y conferencias. El grueso del financiamiento provenía del mundo de los negocios; entre sus contribuyentes anuales estaban grandes industriales y gigantes bancarios, como British Petroleum y Barclays. De acuerdo a Making Thatcher’s Britain, de los historiadores Ben Jackson y Robert Saunders, un magnate naviero observó que, dado que las universidades daban munición a los sindicatos, el Instituto era el armero de los empresarios. La recesión e inflación de la década de 1970 sacudió los cimientos de la sociedad británica y los políticos conservadores se vieron cada vez más atraídos por el Institute of Economic Affairs para que los proveyera de un proyecto alternativo. El Instituto los satisfizo con resúmenes temáticos accesibles y temas de debate que los políticos podían emplear para llevar los conceptos de libre mercado al gran público. La Atlas Network proclama orgullosamente que el Instituto “sentó las bases intelectuales para lo que luego fue la revolución de Thatcher en los años 80”. Personal del Instituto hizo discursos para Thatcher, alimentó su campaña con artículos sobre políticas en temas tan variados como los sindicatos de trabajadores y el control de precios, y elaboró respuestas para sus críticos en los medios masivos. En una carta dirigida a Fisher tras su triunfo en 1979, Thatcher escribió que el Instituto había creado “el clima de opinión que hizo la victoria posible”. “No hay duda de que ha habido un enorme avance en Gran Bretaña. El Institute of Economic Affairs, que Antony Fisher estableció, hizo una enorme diferencia”, dijo Milton Friedman. “Hizo posible a Margaret Thatcher. No su elección como primera ministra, sino que hizo posibles las políticas que ella pudo implementar. Y lo mismo en este país: el pensamiento que se desarrolló en este sentido hizo posible a Ronald Reagan y las políticas que logró imponer”. El Instituto había cerrado el círculo. Hayek montó un exclusivo grupo de economistas pro libre mercado llamado Mont Pelerin Society. Uno de sus miembros, Ed Feulner, ayudó a fundar la Heritage Foundation, el think tank conservador de Washington, tomando como inspiración el trabajo del Instituto. Otro miembro de Mont Pelerin, Ed Crane, fundó el Cato Institute, el más destacado grupo de reflexión libertarista de Estados Unidos. E n 1981, Fisher, que se había mudado a San Francisco, se dispuso a desarrollar la Atlas Economic Research Foundation a instancias de Hayek. Fisher utilizó su éxito del Instituto para llegar a donantes corporativos que podrían ayudarlo a establecer una serie de grupos de reflexión más pequeños, a veces regionales, en Nueva York, Canadá, California y Texas, entre otros lugares. Sin embargo, con Atlas, la escala de su proyecto de think tanks de libre mercado ahora sería global: una organización sin fines de lucro dedicada a continuar la tarea de tender cabezas de playa libertaristas en todos los países del mundo. “Cuantos más institutos se establezcan en todo el mundo”, declaró Fisher, “mayor será la oportunidad de abordar diversos problemas que reclaman solución”. Fisher comenzó a recaudar fondos, exponiendo sus ideas ante donantes corporativos con la ayuda de cartas de recomendación de Hayek, Thatcher y Friedman, que incluían una llamada urgente a ayudar en la reproducción del éxito del Institute of Economic Affairs a través de Atlas. Hayek decía que su modelo “debería ser usado para crear institutos similares en todo el mundo” y que “sería dinero bien gastado si se pudieran reunir grandes sumas para financiar un esfuerzo coordinado”. La propuesta se envió a una lista de ejecutivos de alto nivel y pronto el dinero de arcas corporativas empezó a llegar a Atlas. Grandes donantes del Partido Republicano, como Richard Mellon Scaife, y de compañías como Pfizer, Procter & Gamble y Shell, aportaron a la causa. Su influencia, sin embargo, tendría que permanecer encubierta para que el proyecto funcionara, sostenía Fisher. “Para influir en la opinión pública, es necesario evitar cualquier sugerencia de interés particular o intención de adoctrinar”, señaló en una propuesta que delineaba el propósito de Atlas. Fisher agregó que el éxito del Institute of Economic Affairs se había basado en la percepción de que era académico e imparcial. Atlas creció rápidamente. Hacia 1985, la Red contaba con 27 instituciones en 17 países, incluyendo organizaciones sin fines de lucro en Italia, México, Australia y Perú. El momento no podría haber sido mejor: la expansión internacional de Atlas se produjo exactamente cuando la administración Reagan redoblaba su apuesta a una política exterior agresiva para vencer a los gobiernos extranjeros de izquierda. Mientras que en público Atlas declaraba que no recibía fondos del gobierno (Fisher desestimaba la ayuda externa por considerarla sólo otro “soborno” utilizado para distorsionar las fuerzas del mercado), los registros muestran que la Red trabajó discretamente para sumar al gobierno estadounidense a su creciente lista de socios internacionales. En una carta de 1982 de la Agencia Internacional de Comunicación, una pequeña oficina del gobierno federal dedicada a promover los intereses estadounidenses en el extranjero, un burócrata de la Oficina de Programas del Sector Privado le respondió a Fisher, que había hecho una consulta sobre la forma de obtener subvenciones federales. El burócrata escribió que se le prohibía dar “directamente a organizaciones extranjeras”, pero que podría ser copatrocinador de “conferencias o intercambios con organizaciones”, realizadas por grupos como Atlas, y alentó a Fisher a mandar una propuesta. La carta, enviada un año después de que se fundara Atlas, fue la primera señal de que la Red se convertiría en un socio secreto de los intereses de la política exterior de Estados Unidos. esfera de influencia 42 | 43 Memos y otros registros de Fisher muestran que, para 1986, Atlas había ayudado a programar reuniones con ejecutivos de negocios para dirigir fondos estadounidenses hacia su red de think tanks. En un caso, un funcionario de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés), la principal herramienta de ayuda en el extranjero del gobierno federal, recomendó que el gerente de la filial de Coca-Cola en Panamá trabajara con Atlas para crear un grupo de reflexión basado en el Institute of Economic Affairs británico. Los socios de Atlas también obtuvieron fondos de las arcas de la NED, una organización sin ánimo de lucro fundada en 1983, financiada en gran parte por el Departamento de Estado y por la USAID para crear instituciones políticas favorables a Estados Unidos en el mundo en vías de desarrollo. M ientras llovían los fondos de corporaciones y del gobierno de Estados Unidos derramándose, Atlas tuvo otro golpe de suerte en 1985 con la llegada de lento 2017 #54 | investigación Alejandro Chafuen. Linda Whetstone, hija de Fisher, recordó en un homenaje cómo, en 1985, un joven Chafuen, que entonces vivía en Oakland, se había presentado a la oficina de Atlas en San Francisco “dispuesto a trabajar por nada”. Chafuen, nacido en Buenos Aires, se había criado en la que describía como “una familia antiperonista”. Eran ricos y, aunque creció en una época turbulenta, Chafuen vivió una vida de relativo privilegio. Pasó su adolescencia jugando al tenis y soñaba con convertirse en un deportista profesional. Chafuen atribuye su trayectoria ideológica juvenil a su apetito por devorar textos libertaristas, desde Ayn Rand hasta los folletos publicados por el FEE, el grupo de Leonard Read que originalmente había inspirado a Fisher. Tras sus estudios en el Grove City College, una universidad de humanidades cristiana y profundamente conservadora situada en Pensilvania, en la que fue presidente del club estudiantil libertarista, Chafuen regresó a su país de origen. Los militares habían tomado el poder, con la excusa de responder a la amenaza de los revolucionarios comunistas. Miles de estudiantes y activistas serían torturados y asesinados por la represión contra los militantes de izquierda tras el golpe de Estado. Chafuen recuerda esos tiempos bajo una luz bastante positiva. Luego escribiría que el ejército había sido obligado a actuar para evitar que el comunismo “tomara el país”. En el ambiente académico, mientras seguía una carrera docente, Chafuen se encontró con “totalitarios de todos los estilos”. Después del golpe militar, escribió que notaba cómo sus profesores se volvían “más suaves”, a pesar de sus diferencias con él. El libertarismo también encontró buena recepción en otros países latinoamericanos bajo dictaduras militares. A Chile, después de que los militares barrieron al gobierno democráticamente elegido de Salvador Allende, acudieron velozmente los economistas de la Sociedad Mont Pelerin y prepararon el escenario para realizar grandes reformas neoliberales, como la privatización de la industria y del sistema de pensiones del país. En toda la región, bajo la mirada vigilante de los líderes militares de derecha que habían tomado el poder, se fueron arraigando las políticas económicas libertaristas. Por su parte, el fervor ideológico de Chafuen era evidente ya en 1979, cuando publicó un ensayo para la FEE titulado “Guerra sin Fin”. Allí comparaba al terror de izquierda con el clan Manson y a su fuerza con la de “las guerrillas de Medio Oriente, África y Sudamérica”. Se precisaba, escribió, que las “fuerzas de la libertad individual y la propiedad privada” respondieran a los ataques. Su entusiasmo no pasó desapercibido. En 1980, cuando tenía 26 años, Chafuen fue invitado a convertirse en el miembro más joven de la Sociedad Mont Pelerin. Viajó a Stanford, lo que le brindó la oportunidad de contactar directamente a Read, Hayek y otros libertaristas importantes. En cinco años, Chafuen se casó con una estadounidense y pasó a residir en Oakland. Comenzó a vincularse con miembros de Mont Pelerin de la zona de San Francisco, como Fisher. Según las actas de la junta directiva de Atlas, ese año Fisher dijo a sus colegas que había hecho un pago de 500 dólares como obsequio de Navidad para Chafuen, y que esperaba contratar a tiempo completo al joven economista para que desarrollara think tanks de Atlas en América las Filiales uruguayas · centro de economía, sociedad y empresa (ESE). La misión del ESE se basa en generar ideas para influenciar emprendedores y tomadores de decisiones, que logren desarrollar consenso y compromiso entre estos miembros clave de la sociedad, para alcanzar el desarrollo del país junto con más igualdad de oportunidades. El centro es parte de la Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo (UM) y el contacto se puede realizar con el profesor Ignacio Munyo. · centro de estudios de la realidad económica y social (CERES). La misión del CERES es generar y discutir en torno a la agenda de políticas públicas que son capaces de promover el desarrollo económico y social en América Latina, a través de la investigación independiente y el análisis innovador. Es un centro de investigación independiente y sin fines de lucro. El consejo directivo incluye al director de el observador, Ricardo Peirano, al gerente de OCA, Horacio Hughes, al presidente de oung & Rubicam, Álvaro Moré, y al referente de McDonald s Uruguay entre 1991 y 2002, Rodolfo Openheimer. · centro de estudios para el Desarrollo (CED). La misión del CED es estudiar la realidad política, económica y social de Uruguay a partir de estudios académicos de excelencia que apoyen los valores de libertad de manera científica y cuantificable para, efectivamente, influenciar en las decisiones de las políticas públicas. Su objetivo es liderar Uruguay a través del impacto de sus investigaciones, que permita llevar a cabo las reformas necesarias para alcanzar un camino de crecimiento económico y desarrollo humano que se pueda sustentar esfera de influencia 44 | 45 Latina. Al año siguiente, Chafuen organizó la primera cumbre de think tanks latinoamericanos de Atlas en Jamaica. Gigantes corporativos, como ExxonMobil y MasterCard, eran donantes de Atlas. Pero el grupo también atrajo a figuras destacadas en el libertarismo, como las fundaciones asociadas al inversor hafuen comprendió bien el modelo Atlas John Templeton y los millonarios hermanos Charles y David Koch, que prodigaron y trabajó con esmero para expandir la regularmente con contribuciones a Atlas y red. Ayudó a montar think tanks en África y Europa, pero sobre todo concentró sus essus afiliados. Las proezas recaudatorias de Chafuen se fuerzos en América Latina. Mientras que describía cómo atraer donantes, Chafuen señaló extendieron al creciente número de funen una conferencia que estos no pueden apa- daciones conservadoras adineradas que recer como quienes pagan por las encuestas comenzaban a florecer en Estados Unidos. de opinión pública, porque les quitarían creFue miembro fundador de Donors Trust, dibilidad. “Pfizer Inc. no patrocinaría encues- un fondo hermético y orientado por donantas sobre temas de salud ni Exxon pagaría por tes que ha repartido más de 400 millones encuestas sobre temas ambientales”, dijo. En de dólares entre organizaciones libertacambio, think tanks libertaristas, como los de ristas, incluidos miembros de la Red Atlas. la Red Atlas, no sólo podían presentar las mis- También es administrador de la Fundación Chase, de Virginia, que fue fundada por un mas encuestas con mayor credibilidad sino miembro de la Sociedad Mont Pelerin y que hacerlo de manera que obtuvieran cobertura igualmente envía dinero en efectivo a los en los medios locales. think tanks de Atlas. “A los periodistas los atrae lo novedoso y El gobierno estadounidense también fácil de transmitir”, dijo Chafuen. A la prensa no le interesa mucho citar a los filósofos liber- fue otro manantial de dinero. Inicialmente, taristas, sostuvo, pero si un grupo de expertos la NED encontró obstáculos para estableelabora una encuesta, prestan atención. “Y los cer en el exterior organizaciones sin fines donantes también lo ven”, agregó. de lucro amigables con Estados Unidos. En 1991, tres años después de la muerte Durante una conferencia conjunta con de Fisher, Chafuen tomó el timón de Atlas y Chafuen, Gerardo Bongiovanni, presidentuvo la oportunidad de hablar con autoridad te de la Fundación Libertad, un think tank a los donantes sobre el trabajo de la orgade Atlas en Rosario, Argentina, señaló que nización. Rápidamente comenzó a sumar entre 1985 y 1987 el Centro para la Empresa patrocinadores empresariales para impulsar Privada Internacional (asociado a la NED) objetivos orientados a las grandes compañías distribuyó un millón de dólares como capia través de la red. Philip Morris contribuyó tal inicial para crear varios think tanks. Sin regularmente con Atlas, incluyendo una doembargo, quienes recibieron estas subvennación de 50.000 dólares en 1994, que salió a ciones fracasaron rápidamente por falta de formación de gestión, dijo Bongiovanni. la luz años más tarde durante un juicio. Los registros muestran que el gigante del tabaco Atlas, en cambio, logró convertir el dinevio a Atlas como un aliado para trabajar en ro de los contribuyentes estadounidenses pleitos internacionales. que le llegaba mediante la NED y el Centro para la Empresa Privada Internacional en una importante fuente de financiación para su creciente red. Las herramientas de n Chile, sin embargo, un grupo de periofinanciación proporcionaron dinero para distas descubrió que los think tanks resimpulsar think tanks de Atlas en Europa del paldados por Atlas discretamente habían heEste, tras la caída de la Unión Soviética y, cho lobby contra la regulación del tabaco sin más tarde, para promover los intereses esrevelar su financiamiento por parte de compañías tabacaleras, en una estrategia calcada tadounidenses en Medio Oriente. Entre los de la de think tanks de todo el mundo. beneficiarios del efectivo del Centro para la C E lento 2017 #54 | investigación Empresa Privada Internacional se encuentra Cedice Libertad, el think tank al que agradeció la dirigente opositora venezolana María Corina Machado. E n The Brick Hotel de Buenos Aires, Chafuen reflexionó sobre las últimas tres décadas. Dijo que Fisher “estaría complacido y no creería cuánto creció nuestra red” y señaló que tal vez el fundador de Atlas no hubiera esperado un nivel de compromiso político tan alto como el que tiene el grupo. Chafuen se encendió con la asunción de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y elogió sus elecciones para el gabinete. ¿Y por qué no? La administración de Trump está repleta de ex alumnos de grupos vinculados a Atlas y de amigos de la Red. Sebastian Gorka, el islamófobo asesor de contraterrorismo de Trump, dirigió un think tank de Atlas en Hungría. El vicepresidente Mike Pence ha asistido a un evento de Atlas y habló muy bien del grupo. La secretaria de Educación Betsy DeVos y Chafuen fueron muy cercanos cuando eran dirigentes del Acton Institute, un think tank de Michigan que elabora argumentos religiosos a favor de las políticas libertaristas, y que ahora tiene una filial en Brasil, el Centro Interdisciplinario de Ética y Economía Personalista. Tal vez la figura más apreciada de Chafuen en la administración Trump, sin embargo, sea Judy Shelton, economista y miembro destacada de la Atlas Network. Después de la victoria de Trump, Shelton pasó a dirigir la NED. Había sido consejera de la campaña de Trump y del grupo de transición. Chafuen sonrió al hablar del asunto: “Ahí tienes a la gente de Atlas presidiendo la Fundación Nacional para la Democracia”, dijo. Antes de finalizar la entrevista, Chafuen indicó que hay más por venir: más think tanks, más esfuerzos para derrocar gobiernos de izquierda y más acólitos y egresados de Atlas en los más altos niveles de gobierno en todo el mundo. “El trabajo está en marcha”, dijo. Más tarde, Chafuen apareció en la gala del Foro de la Libertad en América Latina. Junto con un panel de expertos de Atlas, discutió la necesidad de acelerar los movimientos de oposición libertarista en Ecuador y Venezuela. en el tiempo. Su director ejecutivo es el economista Hernán Bonilla y el director del diario el país, Martín Aguirre, forma parte del Consejo Académico Nacional. · centro para la apertura y el Desarrollo de américa latina (CADAL). La misión del CADAL es fortalecer la democracia y el Estado de derecho. También implementar políticas públicas que favorezcan el desarrollo de la economía, la sociedad y el progreso institucional, junto con la integración regional y la apertura del comercio mundial. Además, apunta a promover los derechos humanos en todo el mundo. Para cumplir con su misión, el CADAL produce publicaciones y material audiovisual, organiza eventos, formula peticiones a gobiernos y organismos, apoya a activistas democráticos y organizaciones de la sociedad civil, implementa campañas públicas y capacita a jóvenes estudiantes y graduados universitarios. El CADAL está presidido por el periodista Gabriel Salvia, quien además lidera el Comité Ejecutivo de esta organización. El Consejo Académico incluye al politólogo Adolfo Garcé, y al abogado y sociólogo Romeo Pérez Antón. traducción: José gabriel lagos y magdalena sagarra. investigación adicional: rodrigo guerra. esfera de influencia 46 | 47 lento 2017 #54 | turismo texto Diego recoba fotos Pablo nogueira Un secreto entre cerros Cuando se habla de turismo en Tacuarembó, quizás las primeras localidades que entren en la conversación sean San Gregorio de Polanco, el balneario Iporá o la capital departamental, donde en marzo se celebra la Fiesta de la Patria Gaucha. Sin embargo, el gardeliano Valle Edén es uno de los lugares más bellos del departamento, y está a sólo 23 kilómetros de la ciudad de Tacuarembó. Puente colgante sobre el arroyo Jabonería. Un secreto entre cerros 48 | 49 Al fondo se ve el piano que perteneció al coronel escayola. Museo carlos Gardel. N o tiene playas hermosas, ni aguas termales, ni siquiera ríos caudalosos para pescar y nadar, y mucho menos una movida nocturna intensa. Pero difícilmente haya en Uruguay un lugar que pueda ofrecer tanta tranquilidad como Valle Edén. Es muy fácil llegar a este pueblo de un centenar de habitantes. Desde Tacuarembó se hacen 23 kilómetros por ruta 26, rumbo a Paysandú. Un cartel indica el ingreso y enseguida queda claro que se está entrando a otro lugar; un pueblo de casas desperdigadas, que a simple vista parece deshabitado y que en realidad ofrece un tipo de soledad y silencio que dista mucho de generar aburrimiento o depresión. Los cerros que rodean el valle brindan un marco espectacular y contribuyen a reforzar esa sensación de estar a salvo, de estar en otro lugar. En lo que vendría a ser su centro se encuentra la posada Valle Edén, un viejo almacén de ramos generales transformado en sitio lento 2017 #54 | turismo de alojamiento y restaurante, que además alberga el Museo de los Oficios, donde pueden apreciarse objetos y máquinas en desuso, muchas de los primeros años del siglo XX, la misma época de la que data la construcción. En el restaurante la propuesta gira en torno a las pastas y a la cocina con carnes como el jabalí o el cordero. Las estrellas son el estofado de jabalí y el pan casero que hace Alejandro, y que se ofrece en todas las comidas recién horneado. El sabor a comida de hogar, la atención de Alejandro y el entorno son altamente recomendables. Últimamente llegan turistas europeos, ya que la posada fue recomendada en sitios en internet. Uno de los atractivos cercanos son las marmitas, que la erosión provocada por el agua generó, resultando en cuevas circulares donde se acumula el agua de la crecida y hay formaciones rocosas redondeadas. Otro lugar para visitar, yendo hacia el lado de Tambores, es el llamado Pozo Hondo, una caída de agua de varios metros de altura. Hasta ahora, el camino a ambos lugares no está señalizado, por lo que conviene informarse bien antes de salir. También hay que tener en cuenta que en los dos casos se deben atravesar cursos de agua que muchas veces están crecidos y dificultan el paso de los vehículos. Sin embargo, los dos paseos valen la pena por sí mismos: camino a las marmitas se puede apreciar una panorámica del lugar y para ir a Pozo Hondo se puede atravesar un monte nativo espectacular. Frente a la posada se encuentra el Museo Carlos Gardel. Funciona desde 1999 en una vieja pulpería ubicada al lado de la estación de tren, donde el cantante habría parado en más de una ocasión. La propuesta gira en torno a la polémica de su procedencia, conteniendo variadas pruebas de que efectivamente nació en Tacuarembó. Más allá de las fotos y los objetos pertenecientes a Gardel, son muy interesantes los archivos de prensa relacionados con su muerte, acontecida en un accidente de aviación en Medellín en 1935, y parte de las pocas entrevistas que el cantante dio, sabiendo que no era muy afín a hablar con la prensa. El precio es accesible y la propuesta es interesante no sólo para los fanáticos de esta figura. Bajando la escalera de la vieja pulpería, se encuentra la antigua estación de tren. Muy similar a otras esparcidas por parajes recónditos a lo largo y ancho del país, la diferencia su estado de conservación. Después de todo, es lo que dio nacimiento al pueblo, que fue fundado a partir de la llegada del tren. La estación ya no recibe pasajeros, porque la línea Rivera-Montevideo funciona sólo para transporte de carga, pero hay excepciones: Semana de Turismo y la Fiesta de la Patria Gaucha. En todo caso, siempre es posible recorrer los alrededores de la estación, algunos vagones viejos, el tanque de agua y hasta asar algo en los parrilleros que hay a un costado, desde donde se puede escuchar el ruido del arroyo dada la cercanía del agua y el silencio reinante. estofado de jabalí de la posada Valle edén. Un secreto entre cerros 50 | 51 Cerca de ahí, yendo por la vía y entrando en un camino que tampoco está señalizado, se puede acceder a la Cueva de los Chivos, una entrada de roca con una caída de agua, que tiene mucha belleza natural y es un paseo cercano. Sobre el arroyo Jabonería se encuentra el camping municipal, que cuenta con un predio amplio y bien cuidado, y que tiene muy buenos precios. Y fuera de temporada, es decir, desde Semana de Turismo hasta diciembre, es gratuito. Es una alternativa de alojamiento a la posada, que quizás resulte conveniente para quienes elijan tener unas vacaciones más económicas. Cerca de Valle Edén está el pueblo de Laureles, que cuenta a pocos metros de su estación de tren con el único túnel ferroviario del país, en perfecto estado. También está el espacio de huerta comunitaria Tierra Viva, que permite que quienes quieran alojarse ahí puedan hacerlo a cambio de trabajo en la huerta, un viejo cerro cementerio Monte nativo sobre el arroyo Jabonería. lento 2017 #54 | turismo ubicado a pocos kilómetros de la entrada a Valle Edén. Y, por supuesto, está también la estancia Santa Blanca, que perteneció al coronel Carlos Escayola, supuesto padre de Carlos Gardel. Allí habría nacido el cantante. El acceso a esta estancia no es seguro, porque es propiedad privada. Si el objetivo es tranquilidad y contacto con la naturaleza, Valle Edén es ideal. Lo único que se escucha es el sonido de los pájaros, el viento y el agua cayendo por las piedras, y la vista sólo ve cerros verdes, montes y arroyos. Las pocas personas que uno se encuentra son muy amables y dispuestas a ayudar ante la falta de información y señalización. Si se toman en cuenta algunas precauciones, como informarse del estado de los caminos y cruces de agua —el paso principal, en donde se ubica un antiguo puente colgante de gran atractivo, atraviesa el arroyo Jabonería, y cuando hay crecida los autos deben quedar del lado de afuera del pueblo—, la experiencia no va a traer únicamente placer y descanso. Vieja estación de trenes. coordenadas Valle edén queda en el kilómetro 208 de la ruta 26, departamento de tacuarembó. Desde la terminal de tacuarembó salen cuatro servicios diarios de ómnibus, y el boleto cuesta 58 pesos. el alojamiento en la posada ronda los 2.400 por noche, el camping entre diciembre y semana de turismo cuesta 50 pesos por día por persona (el resto del año es gratuito). en el restaurante de la posada los platos están entre 300 y 450 pesos, una botella de vino entre 240 y 790 y el desayuno completo 250. Hay una policlínica que atiende dos veces por semana, una escuela rural, una jefatura de policía. también están el almacén de Almada y una tienda de artesanías. La entrada al Museo carlos Gardel es de 25 pesos y está abierto de jueves a domingo de 10.00 a 17.00. Un secreto entre cerros 52 | 53 lento 2017 #54 | HUMoR FICCIÓN l a ReBeliÓN de l a piZZ a PAuLo H PAPPEN + mARíA josé PItA diskettes: capítulo 4 NICoL ás PERuZZo + gABRIEL sERRA LA REBELIÓN DE LA FICCIÓN PIZZA MT 54 | 55 tExto Paulo H PaPPeN ILustRACIÓN María josé PITa tRADuCCIÓN rosarIo l ázaro LA REBELIÓN DE LA PIZZA leNTo 2017 #54 | FICCIÓN LA REBELIÓN DE LA PIZZA 56 | 57 Capítulo del principio Entonces, cuando ya nadie tenía esperanza de que un día finalmente legalizaran las drogas, decidieron prohibir también la pizza. Pusieron el mejor invento de la humanidad en la misma lista de la marihuana de la cocaína del crack de los cigarros y del pegamento, y de un momento a otro cualquier pancito con salsa y queso por arriba pasó a ser altamente sospechoso. A quien agarraban haciendo, comiendo o con pizza en el bolsillo, lo condenaban a cadena perpetua, además de las palizas. De un día para otro, noventa y siete por ciento de la población italiana terminó en cana. Como no había suficientes cárceles para toda esa gente, tuvieron que alquilar celdas de cárcel en Holanda, el único país del mundo que no entró en la ola de prohibición y, por lo tanto, el único lugar del mundo con lugares libres en el sistema carcelario. En Ámsterdam, rápidamente nació un Distrito Amarillo, donde (con plata) vos podías comerte una pizza sin miedo de ser feliz. La resistencia en Brasil no fue una de las más grandes, pero lo suficiente como para que yo me sintiera convocado a la lucha. Puse manos en la masa apenas salió el decreto y les dije a unos amigos para comer una pizza en casa. Cada uno llevó un poco de queso y tomate, y también la noticia de que, en los supermercados, parecía el apocalipsis: todo el mundo llenaba los carritos con cosas para ponerle a la pizza. Porque, aunque no lo crean, todo el mundo pensaba que iba a poder hacer pizza por lo menos en su propia casa, escondido. Pero ya esa primera noche la policía se llevó a una banda de gente en cana, después de invadir residencias donde el olor a albahaca era muy fuerte. En casa no pasó nada horrible, al revés, estábamos animados. Los que estaban ahí: Augustavo, Flamínea y Lasagna. Parecen nombres falsos, pero no. Pasa que siempre elegí a mis amigos por el nombre. —¿Cómo te llamás? —Pedro. —Disculpá, entonces no puedo ser tu amigo. Flamínea medio que tenía ese nombre normal, pero es que alguien tiene que ser normal en este mundo, ¿no? Aquella noche, pensamos en cambiarnos de nombre. Bien como guerrilleros, seudónimos simbólicos para reforzar la resistencia y complicarles la vida a los canas. Pero es muy difícil elegir un nombre, no sé si vos ya trataste. Siempre suena medio ridículo: Augustavo, por ejemplo, pensó en llamarse Ajo y óleo. Sólo que él es paralero (paraguayo de padre, brasilero de madre) y no sabe pronunciar la “j”. Entonces dice: ashoioleo, ashoioleo. Algo así. No funciona: imaginate que estás tratando de hablar en serio, los canas arriba, y el pibe dice en el wokitoki “acá ashoioleo alerta roja cambio”. Te empezás a mear de risa y los canas te cagan por estar feliz. Flamínea quería llamarse Focaccia, porque hacía unas focaccias bien buenas. Pero hablando en serio: ¿hay mejor nombre que Flamínea para una guerrillera? Rosa Luxemburgo, Espertirina Martins, Olga Benario y Flamínea. Perdoná, no le sé el apellido. leNTo 2017 #54 | FICCIÓN Lasagna ya tenía nombre de comida y era muy difícil pensar en ella con otro sabor. Digamos, Napolitana. No combina. Napolitana tiene que ser morocha por lo menos. Si fuera una insurrección contra la prohibición de la pasta, andá a saber, ahí podíamos pensar en bautizarla Arrabiata, creo que le iba a quedar bien. Y para mí, secretamente, el nombre de Lasagna era Capricciosa desde mucho antes del golpe. Pero ella fue la primera en decir: —Cambiar nombres es detalle, yo no toy pa perder tiempo. Quienes quieran, ¡que se vengan! Quienes no, que se las pelen. Decidimos entonces que nada estaba decidido. Éramos una organización plural, horizontal, cada cual por sí y todo el mundo unido. —Pero me parece que por lo menos un nombre para el colectivo me parece que es válido —dijo Flamínea. Y argumentó que eso podría ser motivante para el movimiento global de resistencia. Si supieran que una tal Flamínea Focaccia estaba en contra de la prohibición de la pizza allá en el sur de Brasil, tal vez no fuera gran cosa, ¡pero imaginate la simbología de un Colectivo Unificado por la Legalización de la Pizza! Algo amplio e impactante. Hicimos una tempestad de cerebro, como la definió Augustavo, y así surgieron nombres como Movimiento Pizza Libre, Partido Pizzero, Alianza Pizzera Nacional y Ocupa Pizzería (o el potencialmente polémico Ocupizza, sobre todo cuando lo pronunciaba Augustavo, y la zeta sonaba casi como una te). Lo único que no logramos armar fue un acróstico con las letras P I Z Z A, tipo: Pizza Independiente... Esas dos zetas ahí nos mataban la creatividad. Mientras el nombre ideal no aparecía, nos enchastrábamos con la mozzarella de búfala, tal vez la última pizza de mozzarella de búfala que comeríamos en la vida. El nombre del colectivo podía ser “Amigos de la pizza”, sugerí. O solamente “Pizza”, bien minimalista. —¿Sin acróshtico? —preguntó Augustavo, decepcionado. Entonces Lasagna prendió un cigarro para demostrar que ella estaba en esta vida de subversión hacía mucho tiempo y por favor no perdamos tiempo con boludeces. Pero bien que nuestro lema podía ser “Que todo acabe en pizza”1, traté de nuevo, apelando al lado débil de mis amigos, que eran los chistes malos. El único que se rio fue Augustavo. Señal de que la situación era más grave de lo imaginado (o de que él era mi único amigo de verdad). —Gente, me parece que no podemos perder el foco —dijo Flamínea—. Cuáles son las pautas: me parece que libertad de hacer, comer y pensar en pizza, ok. ¿Y cuál es nuestra estrategia? ¿Lucha pacífica? ¿Lucha armada? 1. Expresión que indica que todo termina sin que pase nada. Al parecer, fue invención de un periodista deportivo en los 60, pero pasó a la historia cuando una diputada la usó en una comisión de investigación contra Fernando Collor, cuando exhortó a que la investigación “no acabe en pizza” (Collor decía que un dinero sobrante que tenía era por un préstamo hecho en… uruguay). LA REBELIÓN DE LA PIZZA 58 | 59 —Primero tenemos que tratar de falar con el enemigo —ponderó Augustavo. Lasagna prendió otro cigarro. Yo voto por ocupar una pizzería abandonada, dije. Y había una en la esquina y todo, la Pizzería Mangiare. Si íbamos enseguida, capaz que todavía había alguna rúcula fresca, algún palmito en conserva, algún salmón —era una pizzería gourmet, ninguno de nosotros había entrado nunca ahí, ¡vamos muchachada, es nuestra oportunidad!—. —Esperá, me parece que tenemos que pensarlo mejor —dijo Flamínea, la socialdemócrata—. ¿Vamos primero a hacer un acto en el centro? Me parece que es una buena manera de conocer gente, y después ocupamos la pizzería. Si vamos ya, sí, dije, calculando que, si la manifestación duraba alrededor de dos horas, todavía llegaríamos a tiempo de encontrar hongos frescos en la pizzería abandonada de la esquina. No había terminado de hablar todavía y Lasagna ya estaba prendiendo un cigarro y Augustavo se llenaba los bolsillos con las últimas porciones de pizza de mozzarella de búfala. Flamínea me miró como diciendo —bueno, yo vi eso en sus ojos, pero puede haber pensado algo totalmente diferente (y que ella me corrija si me equivoco)—, me miró diciendo “me parece que finalmente tenemos un sentido pa vivir”. Y yo le toqué el hombro como quien dice —de eso sí estoy seguro—, yo le dije con mi gesto “vistecomoes, compañera”, y fui a ponerme ropa linda pensando que podría ser la última ropa de mi vida. Pero cuando iba a cambiarme, lo pensé mejor: después de haber hecho pizza, estaba todo lleno de harina y con manchas de salsa en la camisa, en la bermuda y hasta en las chinelas. La perfecta farda del pizzero libertario. Capítulo de la manifestación Flamínea organizó la manifestación en el camino, mientras caminábamos hacia la plaza del centro. Llamó a un montón de personas conocidas que, según ella, serían excelentes refuerzos para la revolución. Augustavo se acercó y me dijo: —Bo, vos escribiste nuestros nombresh y la policía nos puede agarrar en cualquier momento. Presentate vos también pa caer preso con nosotrosh. Me pareció justo, entonces ahí tienen: mi nombre es Último. Imaginate si ahora me puedo dar el lujo de andar con personas con nombres normales. Fue elección de mi nonna, que ya estaba bien viejita cuando mi madre quedó embarazada y dijo: —Questo è l’ultimo. El último bebé que la nonna iba a ver, pobre, se murió poco después de que nací. Yo en realidad era el primer hijo de mi madre, pero entre el Primero y el Último, la decisión recayó sobre el segundo por razones de esdrujulosofía. La hipótesis de bautizarme como Daniel, Paulo, Maicon o incluso Josinelson no se le pasó por la cabeza a nadie. leNTo 2017 #54 | FICCIÓN A Augustavo le pareció interesante la historia y decidió contar la suya: —Mi padre prefería Augusto y mi madre Gustavo. Democráticos. A Flamínea le gustó el juego y quiso participar: —Me parece que todo el mundo tendría que tener derecho a elegir su propio nombre. Imaginate: hasta los dieciocho años tenías cualquier nombre, andá a saber, un sobrenombre —¿no es así ya?—. Yo era la Mana, hasta irme de casa todo el mundo me decía Mana. Mis hermanos mis amigos hasta en la escuela las maestras. Me parece que nos transformamos en nuestro nombre cuando nos vamos de nuestra casa, entonces me parece que sería justo que cada uno lo eligiera cuando se va de la casa. Y Lasagna: —Ah, es una tan linda idea, se puede llegar a aplicar. Debemos cambiar esta aldea, antes que estemos pa internar. Hablando de cambiar el mundo (y ya que Lasagna prefirió no contar la historia de su nombre, que supongo que está relacionado a que a la madre y al padre les gustaba mucho la lasagna), estábamos caminando hacia eso, o sea, a cambiar el mundo. A veces pasábamos frente a una pizzería abandonada, algunas ya ocupadas por ratones y cucarachas, lo que me daba una puntada en el estómago (aquellos tomates secos que nos esperaban) y una paranoia bastante desagradable: yo en cierta manera hinchaba para que nadie fuera a la manifestación y pudiéramos empezar ya la guerrilla. ¡¿Si aquella noche la ciudad estaba más vacía de lo normal?! No sé. En el momento ni se me ocurrió esa pregunta, si no se la podría haber hecho a la banda. Creo que no estaba muy diferente. Sobre todo, en nuestra ciudad: aquella isla que un día se llamó Destierro y después Florianópolis y al final Jesusópolis, en el estado que un día fue Santa Catarina y después pasó a ser Llagas de Cristo. Era el tradicional retrato urbano brasilero: personas tratando de dormir en el piso mientras otras trataban de correr, tanto correr por ejercicio, como correr para que no te asalten, correr para que no te violen y para que nadie te converse. Lámparas, muchas lámparas terriblemente blancas, tan blancas que me arrepentí de haberme olvidado de los lentes de sol. Las luces se reflejaban en las fachadas espejadas de los edificios y también en las paredes —¡blancas!— de los edificios que no eran espejados. Dicen que hace muchos años las calles tenían luces más suaves, luces amarillentas, y que los edificios podían estar pintados de colores vivos, rojo azul verde anaranjado, imaginate, incluso anaranjado. Y parece que en aquella época la gente iba de noche a establecimientos en las veredas que se denominaban “bares”, y servían alcohol y a veces música. Pero eso fue bastante antes de la Resurrección Evangélica, que salvó a nuestro país de la dictadura gaysista de los vegetarianos Jesús va a volver e implementar autos voladores, esa esperanza era muy funcional en aquella época. No sé si ustedes estudiaron un poco de historia. Lo recomiendo. Es una buena forma de prever el futuro. LA REBELIÓN DE LA PIZZA 60 | 61 A medida que nos acercábamos al centro, aparecían algunas personas que también iban a la manifestación. Algunas eran fáciles de reconocer, porque estaban con ropas enharinadas y manchadas de salsa, como yo. Entonces nos mirábamos así, medio satisfechos y medio con vergüenza por haber tenido la misma idea. Y la policía. Cuanto más cerca del centro estábamos, aparecían más y más canas. Por ahora, sólo observaban. Se empezaron a formar pequeños grupos que desembocaron en un grupo más grande. No sé cuántas personas estaban en aquel primer acto —la sensación era de doscientos cuarenta millones, pero en el fondo eran unas cincuenta y tres—. Estaba bien ya. Calculé que cincuenta y tres personas tapaban la pizzería de la esquina y que íbamos a tener que ocupar otras pizzerías de la ciudad. Flamínea, que conocía a varias personas reunidas ahí, empezó enseguida a “organizar el acto”. A ese vocabulario lo conocí aquella noche: acto, pauta, deconstruir, demanda, articulación, cuestión de orden, lugar de habla, lo que te mueve y lo que te conmueve. Términos antiguos que los gurises traían de vuelta al ruedo porque, según constaba, algunas cosas todavía no habían sido solucionadas por las rebeliones anteriores. Lo que te mueve y lo que te conmueve es mi preferido: descubrir qué me conmovía y movía se volvió una pregunta existencial, la pregunta más importante de todas: al fin de cuentas, ¿quién era yo y de dónde venía y cuál era mi sabor de pizza preferido? Y creo que todo el mundo estaba pensando más o menos lo mismo en aquella época. Y tal vez todo el mundo todavía esté pensando en esas cosas, porque decime la verdad: ¿existe respuesta final a las cuestiones existenciales? ¿Y por qué tendría que haber una respuesta final? El embole es salir a ganar plata en vez de poder quedarse en una buena pensando en lo que importa. Calma, tengo que respirar. Estoy escribiendo muy rápido que hasta me duelen los dátiles ya. Ni siquiera habían empezado los discursos cuando llegó la policía en masa. Llegaron en camión y todo, en ómnibus, a caballo, en helicóptero, unos seis canas por cada manifestante de chinelas y bermuda. Casi que en el susto, entonces, empezaron los discursos, primero a grito pelado pero enseguida alguien muy proactivo apareció con un megáfono. Y Flamínea fue una de las primeras: —Buenas noches, compañeras y compañeros. Me parece que todo el mundo sabe muy claramente... —Claramente no —corrigió alguien de la multitud. —Es verdad —dijo otra persona—. ¿Por qué no “oscuramente”? Evidentemente, nítidamente, obviamente... —Eran sugerencias para sustituir el “claramente” y todo lo que hiciera mención a la idea de que “claro” es algo bueno mientras “oscuro” sería algo malo. —Es verdad, disculpen. —Flamínea retomó—. Me parece que, evidentemente, todo el mundo acá no está de acuerdo con esa ley absurda de prohibir la pizza. La pizza era nuestro último refugio, el único placer que le quedaba a mucha gente desde que el conservadurismo dominó el mundo. leNTo 2017 #54 | FICCIÓN Mientras ella hablaba, las personas iban poniendo sus nombres en la lista para hablar también. Calculé... No íbamos a salir de ahí tan temprano. La solución era inscribirme para hablar yo mismo y proponer ir ya al dalequeestarde. Todo eso si la policía no terminaba la reunión antes, porque Flamínea ni siquiera había terminado la introducción de su discurso y ya había un policía que pedía que terminara la payasada. —¡Esto es democrático! —dijo una gurisa con un gorrito de pizzera. La policía dijo algo que nadie entendió, pero que quería decir: “Váyanse antes de que los caguemos a palos”. Y ahí todo el mundo empezó a gritar “resistencia, resistencia”, mientras los canas tiraban las primeras bombas de gas. Entonces empezó la locura, bombas y balas de goma que miraban nucas y ojos. Vi por lo menos a tres personas que quedaron ciegas en el momento y alrededor de dieciséis que tropezaron. A esos que caían enseguida los cagaban a palos y los arrastraban al furgón. De repente, era como si todo el mundo tuviera salsa de tomate en la cara y en la ropa y hasta los charcos en el piso eran de salsa de tomate. A los que agarraban los condenaban como satánicos terroristas y punto final. Por ahora, a los “pizzeros” les daban cadena perpetua básica, pero dentro de poco, poco, suponíamos que la pena de muerte iba a dejar de ser exclusiva para los gays y entonces los terroristas iban a entrar al principio de la lista para el asesinato del estado. LA REBELIÓN DE LA PIZZA 62 | 63 Recién pude correr cuando logré asegurarme de que Lasagna también corría conmigo. No tendría gracia seguir en libertad si a ella se la llevaran presa. Eso no es amor, pensé, eso es egoísmo, a no ser que el amor sea una cosa egoísta. Amor, yo qué sé, eso era calentura y celos. Imaginarme lo que harían con ella en la cárcel me ponía sangreenelojo y yo corría pensando esas boludeces. Recién me di cuenta de que había perdido las chinelas cuando estaba cerca de la Pizzería Mangiare. Estaban conmigo: Lasagna, que se tiró en la vereda toda sin aire y prendió un cigarro, una persona de turbante y uñas largas, con un vestido de colores y que llevaba los tacos en la mano, una mina de afro y borcegos, otras personas que no pude ver bien porque cuando paré la sangreenelojo se concentró aun más. Cuando volví a ver bien, noté que Augustavo venía caminando, sudado pero sereno, y calculé que teníamos un número razonable para ocupar la pizzería. Capítulo en que ocupamos la Pizzería Mangiare La rúcula y la albahaca estaban podridas (temperatura media de 42 grados, viste cómo es), pero las conservas de palmitos y tomates secos todavía estaban bien. Ninguno de nosotros tenía mucha experiencia en ocupar edificios abandonados, pero no había ningún misterio alrededor de eso: bastaba con que cada uno se responsabilizara por limpiar lo que ensució. Mear sentado ayuda bastante en ese aspecto, y vale tanto para los flacos como para las minas. Además, la ventaja de ser una insurrección por la legalización de la pizza favorecía la presencia, en la ocupación, de personas con cierto sentido culinario. O sea, ahí había varias personas capaces de cocinar: yo, por ejemplo, ni esperé que decidieran eso en asamblea: enseguida me puse a hacer unas margheritas para calmar los nervios pospaliza policial. La gente iba llegando: cuando las margheritas estuvieron listas debíamos de ser unas treinta y siete personas en la pizzería. Primero comimos, precioso, todo el mundo parecía entender que no iba a dar para repetir el plato. Entonces cayó Flamínea con aquella gurisa de gorrito de pizzera y propusieron armar comisiones: una comisión de infraestructura (encargada de la limpieza y de la comida), una comisión de seguridad (encargada de formar barricadas y estructurar una defensa de territorio), una comisión de articulación (encargada de hacer contactos con otros grupos de la resistencia, fortalecer las bases y buscar la instrumentación legal para que no fuéramos inmediatamente encuadrados en la ley antiterrorismo —y fue esa comisión la que me enseñó a usar este vocabulario—), una comisión de comunicación (encargada de crear una imagen positiva para tratar de convencer a las personas en general de que éramos gente de bien) y por último una comisión de arte (encargada de organizar situaciones culturales porque nadie aguanta andar cagándose de miedo de que venga la policía —hay que tocar una guitarrita y bailar de vez en cuando—). leNTo 2017 #54 | FICCIÓN Yo no quedé en ninguna comisión porque quería estar en todas. Esperé que todo el mundo eligiera la suya e informé que yo sería un líbero, alguien que juega en todas las posiciones, conforme la necesidad del colectivo. Nadie se quejó. Lo bueno de estar un poco acá y un poco allá es que terminó por servirme para ver un poco de todo y poder contar la historia de modo más completo. Lasagna quedó en la comisión de seguridad, decisión medio tácita, porque en vez de participar en la asamblea, se quedó fumando puchos en la puerta. Augustavo quedó en la comisión de comunicación, porque, además de hablar español (lo que nos permitiría intercambiar información con el resto del mundo y —nota del autor— también aquí se ve la importancia de la presente traducción uruguaya), era uno de los únicos ahí que todavía creía en el diálogo por encima de todo. Y Flamínea quedó en la comisión de articulación, evidentemente. Ya en aquella primera asamblea, algunas personas empezaron a destacarse. La mina de afro y borcegos, que se llamaba Jezebel, nos explicó la importancia de que todo el mundo descartara sus aparatos electrónicos, para impedir que la policía escuchara fácilmente nuestras conversaciones y, sobre todo, para evitar que nos filmaran ahí adentro. Entonces hicimos una fila para arrancar los chips de todo el mundo con aquellos preciosos cuchillos afilados que encontramos en la cocina. Después otra fila para coser los agujeros que todo el mundo tenía en la frente. También tuvimos que sacar todas las cámaras de la pared, porque era una pizzería gourmet y estaba decorada medio retro: cámaras, computadoras, celulares, había hasta dos televisores, verdaderas rarezas. Al día siguiente, vendimos todo eso en un anticuario, lo que nos rindió una buena plata para comprar tierra y muditas de albahaca en el mercado ilegal. A propósito, ya que hablamos de mercado ilegal, al lado de la marihuana, cocaína, cerveza, velas siete días, revistas porno y cigarros, ya vendían los ingredientes de la pizza e incluso pizzas listas en las bocas de tráfico. Era muy triste ver a aquellos gurisitos de seis siete años ofreciendo tomate en los callejones de la periferia. Pero en breve encontrarían a Jesús y serían arriados por los pastores para participar en las nuevas tropas del gran Ejército de la Salvación. Otra persona que se destacó desde el primer día fue aquella que usaba turbante, vestido y tacos: René, que difundió la idea del mimito, fundamental para que pudiéramos relajarnos y dormir. No todo el mundo, obviamente. Alguien tenía que quedarse despierto toda la noche para cuidar las puertas: la de adelante y la de atrás. No era mi caso, pero convengamos: en treinta y seis personas sería muy normal que a por lo menos once les pareciera bien pasar la madrugada despiertas. Por primera vez en la vida de mucha gente, había oportunidad de elegir. Bueno, como la pizzería tenía dos pisos, la parte de arriba era el dormitorio principal, colectivazo. Al día siguiente arreglaríamos un espacio para posibilitar intimidades, pero la primera noche fue eso: todo el mundo acostado con la cabeza en la barriga del otro LA REBELIÓN DE LA PIZZA 64 | 65 como si fuera una almohada. Y cada uno haciendo mimitos en la cabeza que le correspondía. Yo me acosté sobre la barriga de un tipo que roncaba (su barriga, no él). Y mi barriga le sirvió de almohada a ella: —¡Vos sos tan flaquito, Último! Tu barriga es poco lecho. ¡Pa un guerrillero tan útil, engordar es un derecho! ¡Útil! ¡Ella dijo que yo era útil! De ahora en más es un capítulo único hasta el final Pero no vayas a pensar que no nos bañábamos. En la pizzería había hasta un vestuario, gente, con dos duchas y una pileta. Entonces también daba para lavar ropa. En el depósito había unos delantales de mozo, que empezamos a usar como vestimenta ocasional, cuando la ropa normal estaba sucia o secándose, por ejemplo. Obvio que siempre había alguien con el culo para afuera de acá para allá. Pero enseguida te acostumbrás. El culo que yo más quería ver era el de Lasagna, y lo logré (y a ese culo yo trataba de no acostumbrarme, sino de verlo siempre como la primera vez). Fue simple. Una tarde de aquellas, estaba solo en la puerta del fondo y apareció ella. Ahí pude decirle aquello que venía ensayando hacía mucho tiempo: Lasagna, ¿querés conmigo? En realidad, mi texto iba a ser “Lasagna, dejame ser tu parmesano”, pero enseguida pensé que ella seguro había escuchado ese piropo mil ochocientas cuarenta y una veces, y que tal vez fuera sexista, seguro. Entonces lo simplifiqué. Y ella respondió: —Fa, más bien, quiero ya, vamos. A pedir cuartito voy. ¿O pa después lo dejamos? Por mí, re tranquila estoy. No, pa después no soy bobote, le dije raudo a la loca. Antes de que el mundo explote, yo quiero ya besar tu boca. Y estuvo bien bueno. Sé todos los detalles, pero no los revelo porque ustedes no tienen nada que ver con eso. El cuartito era un apéndice del vestuario, con una ventanita de vitrales que dejaba una luz azul espectáculo entrar y posarse, ay qué cursi, sobre nuestros cuerpos. Lo único prohibido ahí era ir solo. Las necesidades (pichí caca masturbación) tenían que hacerse en los baños. Bastaba con avisar: “Voy a hacer un pichicito” o “Voy a bajarme una manito” y punto, nadie te iba a jorobar. A no ser que quisieran ayudarte, sí, ahí se iban al cuartito y pimba. Era la primera vez que muchas de las personas ahí estaban viviendo en un lugar donde los prejuicios más idiotas no se sostenían. Entonces, si los primeros días todavía algunos se impresionaban al ver un hombre masajeando los pies de una mujer, a una trans compartiendo una porción de pizza con un seminarista o a una mujer sácandole los granos de la espalda a otra, eso se fue aliviando rápidamente con el tiempo. A veces, yo miraba hacia el costado y unos estaban jugando al dominó, otros estaban en el taller de mimitos de René y encima otros leían. Porque nosotros leíamos, ¿qué te pensás? Podíamos hacer una antología y todo con los libros que circulaban por ahí: leNTo 2017 #54 | FICCIÓN A nuestros amigos, del Comité invisible El alquimista, de Paulo Coelho Viejas recetas para jóvenes emprendedores, de Andrea Martini y Sandra Smith Las doce maravillas del mundo cristiano, del pastor Romualdo Historia de la infamia, de Borges, que no sabe si fue una sola persona o si fueron varias personas las que lo escribieron y que llegaron hasta nosotros con ese nombre “Borges” Cuarto de despejo, de Maria Carolina de Jesus Cuestión de orden - Diario de una ocupación, de Andrezera Moreira Cómo estar en dos lugares al mismo tiempo, de Yoko Hiroshi (traducción de Juliana Lopes dos Santos Neves Couto) Ese de cómo estar en dos lugares al mismo tiempo era el que yo más quería leer y llegué a darle una hojeada en el baño un par de veces. Pero la verdad es que no lograba concentrarme. Era como que había dos mil cuatrocientas doce cosas pasando al mismo tiempo, lástima que tengo pereza de contar todo lo que vi y viví. Más que estar en dos lugares al mismo tiempo, yo necesitaba aprender a estar en cuatrocientos mil trescientos noventa y dos. Eran cosas que tal vez no fueran racionalizables así como así. La gente de performance de la comisión de arte también tenía esa visión: la inteligencia del cuerpo, la memoria del cuerpo, nada simple de poner en palabras. La idea es bailar, hacer performance, o quién sabe, caminar —y a partir de la manera en que las piernas se levanten del piso y se tornen pasos se va a notar la historia de todo lo que vi y viví—. Mírenme caminar, acérquense. Pero eso no es excusa para no escribir, sólo que no vale la pena perder tiempo tratando de escribir lo que no sé en palabras pero sé con los ojos. ;) Mi día pasaba entre la cocina y la seguridad de la puerta del fondo. La tensión más grande no era ni siquiera la posibilidad de que viniera la policía, sino de que viniera el Ejército de la Salvación. —¿Usted acepta la palabra del Señor? —decían. No daba ni para responder, si no era de nunca acabar. —No acepto a ningún señor. —Siempre respondía alguien. —Usted sabe que existe un único camino pa la salvación, ¿verdad? —¡El camino de la calle! Rajá, loco. Era todo lo que los Soldados de Cristo querían. —Calma, hermano, vinimos en la paz... —Entonces váyanse en la paz también. —... y usted ya se puso grosero, incluso enfrente de costillas… —¡Costilla la reconcha! —gritaba Ester. —Este lugar necesita una descarga. Vamos a volver mañana con una orden de exorcismo. Y volvían en serio, siempre con esa cháchara de querer arrastrar a sus iglesias por lo menos a las “costillas”, y entonces nosotros nos trancábamos adentro hasta que se cansaban de rezar ahí afuera y se iban. Pero la gente de la comisión de arte empezó a ayudar en la seguridad: había un tipo que se llamaba Josías que hacía una performance de poseído capaz de asustar y hacer correr hasta a los pastores con más experiencia. LA REBELIÓN DE LA PIZZA 66 | 67 Evitábamos al máximo entrar en conflicto físico contra el Ejército de la Salvación. Sólo reaccionaríamos si ellos atacaran primero. Pero todo indicaba que, en breve, terminaríamos tomando una actitud más fuerte. A René, por ejemplo, la teníamos que agarrar para que no saliera tirándoles patadas voladoras a los Soldados de Cristo. No teníamos una rutina exactamente, pero cito acá algunas cosas que pasaban en la ocupación. Además de las reuniones básicas para organizarnos la vida ahí adentro, siempre teníamos que hacer pizza, cuidar la huertita y limpiar el espacio. Al mismo tiempo, siempre había algún taller: el arte del mimito era el más solicitado, pero había talleres de guitarra, pandero, astrología y, obvio, de culinaria. Además, charlábamos bastante sobre política, al fin de cuentas estábamos haciendo un intensivo de eso. A veces, me sorprendía a mí mismo en charlas así: —¿Por qué tiene que durar pa siempre, bo? ¿Por qué tiene que ser pa todo el mundo? A algunos les gusta de brócoli y a otros con borde relleno, ¿y cuál es? —Y a otros la de brócolis CON borde relleno. —Exacto, ¿y entonces? —Y a otros les gusta la de choclo. Otro debate en la ocupación era aquel sobre las organizaciones políticas. Es que, ahí adentro, había tanto personas independientes como personas militantes de movimientos sociales (por ejemplo, el Movimiento Negro y también los movimientos contra la discriminación y criminalización de las personas gays, lesbianas, trans y mucho más), y había también gente afiliada a partidos políticos (el Partido Comunista, por ejemplo, que yo ni sabía que existía todavía) y personas relacionadas a las religiones católica, luterana, islámica, hebraica, espírita, umbanda, quimbanda y candomblé. Esa variedad generaba un poco de desconfianza entre nosotros, a veces porque algunas personas temían que ciertas organizaciones (sobre todo las relacionadas a partidos electorales) trataran de que el movimiento de resistencia a la prohibición de la pizza se volviera un arma para disputar elecciones y destronar a los del movimiento carismático que estaban en el gobierno. A personas como Flamínea, por ejemplo, que (me enteré en la ocupación) era militante de una organización ligada a un partido, las empezaron a escuchar siempre con recelo. Cuando ella decía algo como “me parece que tenemos que enfocarnos en nuestra pauta”, era imposible no pensar que estaba en contacto con personas que veían en esa movilización popular contra la pizza una oportunidad de volver a gobernar Brasil. Entonces, cuando Flamínea decía “me parece que tenemos que hacer una nueva manifestación en la calle, pa llamar la atención de los medios”, siempre había alguien dispuesto a retrucar: —Ok pero siempre y cuando no haya ningún político profesional meta regla en el megáfono. Y ya que logramos reunir a tanta gente ahora, ¿por qué no reivindicar algo más que la legalización de la pizza y nada más? leNTo 2017 #54 | FICCIÓN —Pero loco, me parece —respondía Flamínea—. Fue por la pizza que se reunió la gente. Me parece que si ponés otras pautas, el movimiento se va a dispersar. —Bo, ¿y cuál es si el movimiento se dispersa? Parece que eso no tá bueno pa tu partido en las prósimas elesiones. Entonces la gurisa que usaba el gorrito de pizzera, Ester, trataba de mostrar el término medio: —¡Gente, cálmensen! ¡Sin las organizaciones políticas no íbamos a haber juntado gente pa ocupar ninguna pizzería! ¡¡Y sin la pasión de los anarquistas seguro no teníamos ideas tan güenas!! —“Pasión de los anarquistas” —decía Jezebel, hundiendo las manos en su afro—. Lo de siempre: los anarquistas tienen pasión, los comunistas tienen razón, entonces vamos a escuchar la voz de la razón, amiguitos… —¡Yo no soy comunista! —respondía Ester—. ¡Yo soy socialista! —Dios mío —suspiraba un católico presente. Yo me divertía mucho con esas discusiones y me sentía representado principalmente por las personas que creían que reivindicar la legalización de la pizza era poco. Para mí era una cuestión de vida o muerte y ya sentía necesidad de tomar una LA REBELIÓN DE LA PIZZA 68 | 69 actitud más incisiva. Hasta porque nos estaba llegando información: además de nuestra ocupación en la Pizzería Mangiare, habían ocupado también la Pizzería Sole Mio en nuestra ciudad, y en toda la República Evangélica del Brasil eran más de cien mil once pizzerías ocupadas. En contrapartida, además de las ya banales noticias de gente presa por fumar un cigarro, tomar cerveza, ver una película pirata o ver pornografía, ahora nos enterábamos de gente que había sido no sólo presa sino asesinada por haber comido una porción de pizza. Una práctica de tortura era coser la boca de un “pizzero” y dejarlo morir de hambre. A menos que, evidentemente, se convirtiera de inmediato al Poder del Señor. Nos llegaban noticias extranjeras también, anunciando que los Estados Santos de América amenazaban con invadir Marruecos, donde los rebeldes a favor de la pizza habían realizado un atentado con hombres bomba. En la República Maradoniana de Argentina, la Santa Iglesia de Maradona estaba usando estrategias de entrenamiento futbolístico para castigar comedores de pizza, condenándolos a correr en canchas de fútbol y a hacer abdominales hasta perder el peso conquistado por la ingestión de pizzas. En Italia, con casi toda la población en la cárcel, parece que todo estaba transformándose en un gran resort en el que servían hamburguesas para turistas antipizza y finalmente iban a poner en práctica el proyecto de implosionar el Coliseo para hacer un estacionamiento. Se podía separar a las personas en algunos grupos: los que estábamos en una guerra mundial, los que creían que lo importante era fortalecer las bases para sacar a los del movimiento carismático del poder y los que estaban ahí nada más que para comer pizza. —Yo toy acá por mis amigos —ponderó Augustavo. Y Lasagna: —Yo por mí todo quiero: comer pizza libremente, un gobierno diferente y también un mundo nuevo. —Me parece que tenemos que mantener el foco —decía siempre Flamínea, hasta que un día yo tomé coraje y le dije, a solas: Flami, me parece que usás mucho el “me parece”. Si algún día sos candidata a edil, o a algo parecido, va a pegar mal. Ella cerró los ojos y abrió la boca como si la hubiera ofendido, pero pensó rápido y dijo: —Me parece que vos… Es verdad, tenés razón. Los electores enseguida se dan cuenta de esos vicios de lengua. Voy a llamarte, perdón, voy a llamarlo pa que usted sea mi asesor de prensa, ¿qué tal? Los primeros que desertaron fueron los que eran de alguna religión cristiana: los católicos y los luteranos. —Nuestra lucha es contra el capitalismo, que se volvió la teología universal de los hombres; vamos a seguir en otro lado. Hubo quien dijo: —Todo bien, ándate, nadie tá acá obligado. Y Jezebel completó: leNTo 2017 #54 | FICCIÓN —Pero a ver si aprenden a no usar “hombres” en el sentido de personas, ¿ta? Pero había también romances leves que nacían ahí adentro: —¿Vamo a hacer una asamblea pa deliberar cuándo vas a ocupar mi corazón? —No quiero ocupar tu corazón, nah. Pero el resto de tu cuerpo… El tiempo pasa de una forma distinta dentro de un lugar ocupado, ya sea una pizzería, una escuela, una iglesia o un cuerpito. Cada día era como una semana y cada semana era como un mes. Un mes era como un año. Era lógico que los ánimos oscilaran y fue necesario crear una comisión de salud (idea de René) para tratar sobre todo la psicología de las personas. Hubo por lo menos una vez que salí de la ocupación y me fui a un lugar absolutamente perdido para estar solo en silencio sin ver a nadie y principalmente para que no me vieran. Porque nadie aguanta estar todo el tiempo expuesto a las miradas del mundo, aunque sean miradas amigables. Es como dormir. Desaparecer es como dormir después de estar muchas horas despierto. Ahí de vez en cuando veía a alguien llorando, fuera de los momentos de picar cebolla. Yo mismo lloraba de emoción, cuando alguien se ponía a tocar la guitarra en el medio de la tarde o cuando dos personas empezaban un repente (una payada, como decía Augustavo). Como esta: CANTOR 1 La mozzarella ya sea de búfala O también de vaca, cero problema Y el brócoli, ¡que nos da pura gula! Con la pizza el luchar vale la pena. CANTOR 2 Sobre el combate yo les aconsejo Que se coman las pizzas ajo y óleo Esa jedata pica hasta el espejo Y se termina ya este charloteo. CANTOR 1 ¡Epa! Ya que hablamos de lucha armada Sé la receta pa esta gurisada Pepino, choclo y carne acebollada Con huevo está perfecto pa granada. CANTOR 2 ¿Por qué no ampliar ahora nuestra lucha adoptando las causas animales? Búfala y vaca no tienen la culpa De nosotros seres irracionales. Como pueden ver, en aquella época era común que las personas comieran vaca pollo pescado caballo chancho. Era un asunto delicado porque: 1) era difícil imaginar pizza sin queso, y 2) los alimentos LA REBELIÓN DE LA PIZZA 70 | 71 más baratos eran esos mismos, hechos con restos de vaca, restos de pollo, restos de perro y por ahí va la cosa. Ya había empezado a escasear el número de vegetales y frutas, porque las plantaciones de soja y maíz eran las prioridades mundiales. —¿De qué sirve no comer carne si al ser vegano bancás los latifundios de soja que destruyeron la Amazonia? —Pajarito, ¡estamos en contra de la soja también! Existen alternativas, es necesario descentralizar la producción de alimentos y variar lo que se planta. René también tenía su opinión: —pamícomerbichosescomocomergente.elesquemadeexplotacióanimalesmuyparecidoalesquemadeexplotaciónhumana.deloshumanosquierodecir.ustedesmeentienden. Lo peor es que no todo el mundo entendía. —No está claro. —¡CLARO NO! —interrumpíamos en coro—. Evidente, nítido, patente... —Gente, me parece que no podemos perder el foco —decía adivinen quién. —¡Pero todo eso es el foco! —respondía alguien por mí. Pizzas para los que no comían carne ni derivados de animales: marinara, que llevaba salsa de tomate y ajito frito por arriba, pizza con queso de mandioca, pizza de verduras y usá la creatividad. Pero era un hecho: enseguida de que se acabó la carne ahí adentro, hicimos una votación para decidir si íbamos a buscar más o no, y la mayoría votó que no. Eso provocó una nueva desbandada: se fueron unas nueve personas. Otras se quedaron y, clandestinamente, trajeron chorizo, lo que generó un gran debate no sólo cuestionando el carnismo vs. veganismo/vegetarianismo sino cuestionando la actitud de pasar por arriba de una decisión colectiva. Al final de cuentas, ¿era o no era justo poder comer lo que querías? ¿No estaríamos nosotros siendo represores también al prohibir que los carnívoros comieran animales muertos? Por otra parte, ¿cómo convivir en un espacio tan chico con gente que se sentaba al lado tuyo masticando un trozo grasiento de un ser criado atado y al cual se inyectaron hormonas para que se hinchara rápido y fuera posible descuartizarlo y venderlo por un precio cuatrocientas doce veces más alto que lo que se gasta en la producción de mil mandiocas? Hicimos una nueva votación y decidimos que, de nuevo, no se podía traer carne a la ocupación. Y obvio que algunas personas siguieron trayendo. Ah, ¡y la ineludible polémica del orégano! Había un tipo particularmente caliente con eso: —¿Por qué se debe esparcirle orégano a todo? En lo personal, consideraba indigno, en el período anterior a la prohibición, ir a una pizzería y que sirvieran aquellas pizzas todas idénticas, cubiertas de orégano. No importaba si comías carne o no: todas eran pizzas de orégano. En consecuencia, pasábamos una semana eructando orégano. Mi pauta principal no es relativa a la legalización de la pizza. Antes, prefiero liberar a la pizza del orégano que la oprime. leNTo 2017 #54 | FICCIÓN En la ocupación, entonces, decidimos en asamblea que cada uno le pondría orégano a gusto. Y a quien le gustara que la pizza fuera al horno con orégano, debía solicitarlo con anticipación. Pero así y todo era para lío, y más de una vez el tipito que odiaba el orégano terminó sin querer con un pedazo lleno de orégano en las manos (no sé cómo se llamaba, pero le decíamos Orégano). Es evidente que las personas cometían otras subversiones además de comer pizza. Una era el tabaco y la marihuana, otra era el vino y la cerveza. Para muchos, era imposible concebir una comida que no empezara con un porro y una cerveza, pasara por una pizza con vino y terminara con un cigarro (por no hablar del chocolate). Lasagna, por ejemplo, amenazaba con irse cuando alguien decía que fumar cigarros no hacía más que aumentar el riesgo de que nos incriminaran. Y remataba: —Vas a ser incriminado, viste, hagas lo que hagas. Lo importante es estar al piste, y no mandarse cagadas. ¿Y por qué la policía no atacaba? Debían de estar esperando que nos cansáramos. O que hiciéramos alguna cagada. —¡Como fumar en la ventana! Sí, Ester, tal vez fumar en la ventana o en las puertas fuera algo parecido a una provocación innecesaria. La vecindad sabía que la pizzería estaba ocupada (algunas personas, que pedían no ser identificadas, incluso iban de vez en cuando hasta ahí a comer unas pizzas con nosotros) y ciertamente la mayoría no estaba a favor de nuestra rebeldía, pero no pasaba nada grave. La impresión era que podíamos pasar el resto de la vida ahí sin grandes problemas, viviendo de donaciones, o saliendo a laburar, como hacían algunos, o quién sabe, entrar al tráfico de pizza, yo qué sé, pero al mismo tiempo estaba también la impresión de que la policía podía venir y matar a todo el mundo de repente. No faltaban las paranoias. A medida que algunas personas se fueron (de las treinta y ocho iniciales quedaban unas quince a fin de mes), ciertas teorías se fueron fortaleciendo. Una decía que la policía no nos atacaba porque estaba esperando que entráramos en conflicto con el Ejército de la Salvación, y a partir de ahí, los pastores resolverían el problema con nosotros. Otra teoría decía que la policía no nos atacaba porque en realidad no era necesario: nos estaban monitoreando con microdrones, las computadoras anotaban todo y, cuando fuera el momento, iban a accionar una bomba para explotar el lugar. Esa teoría se relacionaba directamente con la de la heladera: en los países más ricos los electrodomésticos hacía muchos años que funcionaban como aparatos de monitoreo de personas, filmaban, grababan y se accionaban automáticamente para matarlas cuando jorobaban mucho. Entonces, ¿por qué eso no podría pasar ahí en la pizzería también? Que nuestra heladera y nuestro horno fueran medio retro no significaba nada. Esa teoría asustó a bastante gente y hubo quien no quiso entrar más a la cocina después de saber eso. Hicimos una votación: ¿los electrodomésticos se quedaban o no? Ganó el “se quedan”, LA REBELIÓN DE LA PIZZA 72 | 73 obviamente, porque sin heladera horno y cocina no tenía ni el más mínimo sentido quedarnos en aquella pizzería. Pero la teoría más fuerte se desprendía de un hecho real, que Augustavo había traído de su contacto con la ocupación de México. En la Ciudad de Jesús (antigua Ciudad de México), trescientas siete personas habían muerto en una pizzería ocupada después de comer algo envenenado. El miedo de que eso nos pasara se unía a la sospecha de que hubiera un infiltrado entre nosotros. ¿Un policía? ¿Un pastor? ¿Un hamburgués? ¿Un policía pastor hamburgués? Lo cierto es que, después de que empezamos a hablar medio que en serio sobre la existencia de infiltrados, cayó la luz. Lo suficiente como para aumentar paranoias, pero también fue importante para que pensáramos en irnos y para que tuviéramos otras estrategias. A Flamínea le parecía que el primer paso era una manifestación nacional masiva. Alguien, no puedo decir quién, propuso ir a las armas. Augustavo quería conversar con los tipos de la luz y, si no diera resultado, tratar de reactivarnos él mismo la electricidad. Yo voté por seguir ahí, aprender a hacer fuego con palitos, construir un horno de barro e incrementar la huerta para no necesitar heladera. Transformar la ocupación en una verdadera comuna. Pero Lasagna y la mayoría de la gente apoyaron la idea de la manifestación antes que nada. Y allá fuimos a pie hacia el centro, preparándonos para que la policía nos despachara de nuevo. Pero llegamos y había por lo menos seiscientas cuatro mil personas. Había incluso un auto con altoparlantes y helicópteros que, en vez de tirar bombas, tiraban banderitas de Brasil con los mensajes “Ocupa Pizzería”, “Pizza Para Todos” y “Vení a la Pizzería”. Y había hasta familias con viejos y niños y carteles que decían “Quiero Mi Pizza de Mickey”. La policía también estaba presente, pero mirando y sacándose fotos con los fans. Y los periodistas hacían transmisiones en vivo, enalteciendo la fuerza de movilización del pueblo brasilero. En el auto con altoparlantes, el líder del sindicato de dueños de pizzerías afirmó que era cuestión de minutos para que cayera la ley y todo volviera a la normalidad gracias a la sangre de Jesús que tiene poder. Al final, llamó a la líder de la ocupación en la Pizzería Mangiare, que hizo un discurso más o menos así: —Me parece que, al margen de que la ley caiga o no enseguida, esta noche, este acto lleno de gente ya es una victoria. Yo miraba a la gente de la ocupación y Ester decía que ¡sí! con la cabeza, Lasagna y Orégano fumaban algo (orégano no, seguro), Josías hacía una performance de pastor exorcizando el demonio de alguien, Jezebel debía de estar tirándole piedras a un banco y René respiraba para no salir dándoles voladoras a los Soldados de Cristo. —¿Es impresión mía o hay algo raro? —dijo Augustavo. Obvio que había. leNTo 2017 #54 | FICCIÓN En realidad, tendríamos que habernos considerado contemplados por aquella multitud. Cuando salió la noticia de que la pizza había vuelto a estar legalizada en todo el mundo, tendríamos que haber festejado, ¿no? Entonces, ¿por qué esa sensación de que en el fondo habíamos perdido? Nuestras demandas habían sido contempladas, habíamos recibido el apoyo de la mayoría de la población, habíamos hecho que el sistema volviera atrás en un decreto… Y ahora, ¿qué se hace? Yo voto por ocupar un bar, le dije a Augustavo, en vistas de que Lasagna estaba entretenida con Orégano y Flamínea se iba a comer una pizza con la gente del sindicato de los dueños de pizzerías. Dije de ocupar un bar porque nadie sabía qué era un bar. Pero dicen que, antiguamente, cuando las personas no sabían qué pensar de la vida, se iban al bar. Le mostré lo que tenía escrito a Augustavo y me dijo: —Me parece interesanchi ese esercício de escribir como si estuvieras en el futuro. Pero, loco, ¿no te importa el rieshgo de que las personas se ofendan? Como Flamínea, y yo no sé si me gustou la imashen que vos me creaste. No sé, ¿no consideraschi la idea de hacer un diario? Después con más calma podés crear literatura a parchir de eso. Uhm… me quedé pensando. Pero no se puede pensar mucho porque ahora es la hora de la asamblea, y vamos a decidir si todas las pizzas van a ser con masa integral o si también vamos a usar harina refinada. LA REBELIÓN DE LA PIZZA 74 | 75 leNTo 2017 #54 | FICCIÓN DIskEttEs: CAPítuLo 4 76 | 77 leNTo 2017 #54 | FICCIÓN DIskEttEs: CAPítuLo 4 78 | 79 leNTo 2017 #54 | FICCIÓN DIskEttEs: CAPítuLo 4 80 | 81 leNTo 2017 #54 | FICCIÓN DIskEttEs: CAPítuLo 4 82 | 83 Paulo Pappen es de Caxias do Sul, en Rio Grande do Sul, y “La rebelión de la pizza” es su primer texto traducido al español. También escribe crónicas , y tiene una novela imperdible, en que la crónica se mezcla con el humor, la escritura académica, la lingüística y hasta aventuras demenciales por los pampas. Ojalá que alguien se anime a traducir ese Estudo de Causo. En el cuento que aquí publicamos los límites de la ficción son imprecisos: una distopía terriblemente familiar, una prohibición deplorable, un observador mordaz. Los jóvenes informáticos de esta entrega de Diskettes hacen una pausa laboral y van a un recital de Jaime Roos. Son los 80 uruguayos. leNTo 2017 #54 | FICCIÓN HUMOR 84 | 85 lento 2017 #54 | pamento 88 arte 96 arte/letras 99 escena 102 menú 104 tecno 105 ruido 106 pantalla 110 rutas Para la estadounidense Candace Rose Rardon, bocetar los lugares que visita es la forma más efectiva de conectar con el presente. “En 2011 tuve una idea: por primera vez, decidí llevar un libro de croquis y acuarelas conmigo en mi siguiente viaje de Londres a Portugal. Inmediatamente me sentí como una viajera diferente”. El año pasado, su noviazgo con un uruguayo al que conoció en una residencia de artistas en Noruega la trajo al sur. Y en 2017 decidió llevar su afición a otro nivel, convocando a todos los trashumantes a sumar sus impresiones al emprendimiento colectivo The Moment Catchers Project. Cada uno con su libreta de apuntes y su mirada personal, tomándose el tiempo de conocer diferentes destinos —que puede ser incluso la ciudad natal—, deteniéndose a dibujar, prestándose al diálogo pasajero, a la curiosidad por los detalles, a “darles forma a los viajes”, dice Candace, de un modo que para ella fija los recuerdos más vívidamente. El desafío mensual es subir el resultado a Instagram, identificarlo como #momentcatchers y arrobarlo @candacerardon. pamento 86 | 87 Niño bajando el cordón de la vereda, ciudad de Nueva York, 195758. Impresión en gelatina de plata. Colección de Jeffrey Fraenkel y Alan Mark. © The estate of Diane Arbus, LLC. Todos los derechos reservados. Primera exPosición del museo metroPolitano de nueva York en sudamérica TexTo denisse Ferré FoToS diane arbus Hermosos perdedores Una muestra de la fotógrafa estadounidense Diane Arbus llegó al Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) y es visitada en promedio por 1.700 personas al día. lento 2017 #54 | arte Niño con campera con capucha apuntando un arma, ciudad de Nueva York, 1957. D iane Arbus fue una neoyorquina de ley. La primera casa en la que vivió estaba en plena Quinta Avenida, donde lujosas mansiones y algunas de las tiendas más exclusivas adornan las veredas. En los años de bonanza económica fue catalogada como “la calle más cara del mundo”, alternando su título con avenidas de Tokio, París y Londres. Arbus se crió en una caja de cristal con algodones brillantes. Antes de casarse con Allan Arbus y tomar su apellido, fue Diane Nemerov. Nació en 1923 en una familia judía adinerada, poseedora de grandes tiendas dedicadas a las pieles, pero Diane no optó por el camino de la comodidad, los abrigos pomposos y la sofisticación del centro de Manhattan. Se acercó al mundo de la fotografía de la mano de su esposo, el fotógrafo Allan Arbus (1918-2015), al que conoció a los 14 años y con el que se casó en 1941, a pesar de las quejas de su familia, y tuvieron dos hijas: Doon y Amy. Él fue quien le regaló su primera cámara, una Graflex. Allan fue su puente. La empresa en la que Diane era directora de arte y Allan fotógrafo trabajaba para revistas de moda como Esquire, Vogue y Harper’s Bazaar. Arbus se hartó de ese universo y logró liberarse. Fue así que comenzó una exploración que continuaría hasta su suicidio en 1971. Dejó atrás a las espléndidas modelos y emprendió una recorrida por los rincones abandonados: circos, manicomios, morgues, y comenzó a tomar clases arte 88 | 89 con varios profesionales, entre ellos, Lisette Model (1901-1983), quien se transformaría en su mentora. “Lo que más me gusta es ir donde nunca he estado”, diría Arbus años más tarde. El combustible de su trabajo era la curiosidad, el interés por conocer a las personas y sus historias. Se movía de una forma casi periodística. Visitaba a sus retratados, en algunos casos durante varios años, para tener toda la información necesaria antes de disparar y mostrar en una foto la esencia, lo que vale la pena contar. El sueño americano de los raros En 1964 el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Manhattan le compró algunas de sus fotografías, y en 1967 el mismo museo inauguró la exposición New Documents, con obras de Garry Winogrand (1928-1984), Lee Friedlander (1934) y Arbus, que transgredió por completo lo que se conocía hasta entonces como fotografía documental clásica. “Para hablar de la obra de Diane, hay que ubicarla en la época. Creo que lo significativo de su obra tiene una relación directa con el momento en que la produce y en la ruptura que podría significar en el contexto de lo que venía siendo la fotografía documental”, explica el fotógrafo argentino Alberto Goldenstein, encargado de realizar, en el marco de la exposición de Arbus en Buenos Aires, el curso “Ciudad y fotografía”. Los 60 fueron el mundo Mad Men, una época marcada por la Guerra Fría, protestas contra la guerra de Vietnam, el movimiento hippie, las pastillas anticonceptivas, el asesinato de John F Kennedy, Marilyn Monroe, la creación de bandas como The Beatles, The Rolling Stones, The Doors, el surgimiento de la segunda ola del feminismo, el racismo. Pero Arbus miró hacia donde terminaban los brillos del sueño americano y empezaba el resto. Sus fotografías reflejan una ternura sórdida, exponen la soledad de distintos habitantes de la ciudad, la tranquilidad de quienes ya no tienen nada que perder. Caminó por circos, manicomios, comunidades nudistas, buscando aquellas personas que no siguieran lo que las reglas sociales calificaban como normal. Lograba captar el costado o el momento más freak de quienes lento 2017 #54 | arte se creían los más normales. “Creo realmente que hay cosas que nadie puede ver si yo no las fotografío”, escribió. “Es un momento en el que una artista como Arbus produce una obra completamente marginal. Es un momento histórico en el que la fotografía casi no tenía lugar en el mercado del arte en Estados Unidos, ni tampoco en el resto del mundo, salvo en Europa, así que ella muestra, al igual que algunos artistas de su generación, como Robert Frank, el lado B de la sociedad estadounidense, el costado más esquivado y menos observado. Estamos hablando de los años 50 y 60, la época del sueño americano en su máxima expresión, en la posguerra”, cuenta Goldenstein. Piensa que Arbus no hace lo que venían haciendo los documentalistas hasta ese momento, más relacionado con una crítica a las condiciones del mundo, debido a que no opta por un juicio de valor. “Ella se planta como una observadora cruda y lo que hace es simplemente ponerse a mirar el mundo y que el mundo la mire a ella, y de alguna manera documenta ese fenómeno, ese encuentro, y deja al espectador el campo abierto para su propia emoción. En un sentido me parece que la obra de Diane es emocional y a la vez cruda, sin ser parte de los parámetros de la fotografía documental hasta ese momento”, explica Goldenstein. “Diane Arbus es una de las fotógrafas más influyentes del siglo XX. Proviene de una tradición heredada de fotografía documental, pero lo que la hace única es que trabaja de manera íntima con sus retratados. Lo que ella hizo diferente de Cartier-Bresson, Brassaï, Robert Frank, o cualquiera de los fotógrafos de esa generación, es que no se escondía, mostraba su cámara, se dejaba ver. Las fotos de Diane Arbus involucran al espectador, funcionan porque nos incluyen. Otros fotógrafos no necesariamente quieren conocer a quienes retratan. Quieren mirar pero no dejarse ver. En cambio, Arbus entabla una relación, genera una conexión con las personas”, comenta Agustín Pérez Rubio, director artístico del MALBA. Dos de las características más recurrentes en sus fotos son, en primer lugar, que sus retratados miran fijamente a quien los mira y, en segundo lugar, el uso del flash de relleno (usar el flash de día para atenuar o rellenar las sombras provocadas por otras fuentes de luz). Si bien Arbus es conocida por retratar a personas marginales o freaks, a los que el resto de la sociedad no se animaba a mirar a los ojos, también retrató cosas que por sí mismas no tenían ninguna rareza, si no que la rareza se la daba su mirada. Un día Arbus le estuvo girando alrededor a un niño rubio en un parque con su cámara buscando durante un buen rato la imagen que quería, hasta que el niño se hartó y le dijo: “¡Saca ya la foto!”. Y se transformó en su icónico “Niño con granada en la mano en Central Park”, que tiene un tinte de desquicio en su expresión, pero si se ven las otras fotos de ese encuentro, se ve al niño más “normal” del mundo. También retrató al escritor argentino Jorge Luis Borges, con sus ojos de pez inflados, a la escritora francesa Nathalie Sarraute y al escritor Norman Mailer, quien sentenció que “entregar una cámara a Diane Arbus es como darle una granada a un bebé”. “No acomodo a mis modelos, me acomodo a mí para fotografiarlos”, decía Arbus. Lo mismo sucede con su fotografía del castillo de Disney, al que le roba su parte de ensueño y del que devela un lado más pesadillesco. Ella conseguía captar lo excéntrico de la ciudad y sus habitantes, igualándolos así con hombres con agujas clavadas en la cara, personas recluidas en centros de salud mental, drag queens, strippers, enanos en sus camas o travestis en sus camarines, diciendo de alguna forma “Ok, pero miren que igual todos somos raros”. Una de las más grandes críticas de la obra de Diane Arbus fue la ensayista Susan Sontag, quien en Sobre la fotografía dice que “su obra es reactiva contra el decoro, contra lo aprobado. Era su manera de decir a la mierda con Vogue, a la mierda con la moda, a la mierda con lo bonito [...] el interés de Arbus en los monstruos expresa un deseo de violar su propia inocencia, de socavar su sensación de privilegio, de aliviar su frustración por sentirse segura”. nueva York en 100 fotos en julio de 2016 el Museo Metropolitano de Nueva York (Met) inauguró la exposición Diane Arbus: en el principio (1956-1962), compuesta por más de 100 fotos, la mayoría desconocidas, realizadas en sus primeros años como fotógrafa con rollos de 35 mm. “El desarrollo fue muy fluido y en diálogo con las diferentes personas involucradas. en especial con Jeff L Rosenheim, curador en jefe de Fotografía del Met y custodio del Archivo Arbus, quien estuvo acompañado de Karan Rinaldo. Con el curador decidimos que en Buenos Aires haríamos el mismo diseño museográfico y el resultado es excepcional”, explicó Agustín Pérez Rubio, por el MALBA. La llegada del Met a Buenos Aires es histórica, debido a que es la primera exposición organizada por el gran museo neoyorquino en América del Sur. “esta exposición, aunque parezca compleja, al haber sido con el Met fue todo lo contrario, ya que tratamos con profesionales de primer nivel. Además, al venir de dos museos únicamente y con obras pequeñas, el trabajo fue mucho más simple que con muestras como la de México Moderno que estamos produciendo para noviembre junto a Munal [Museo Nacional de Arte mexicano], que incluye obras de 20 colecciones (públicas y privadas) en distintas locaciones, muchas de las cuales son incluso patrimoniales”, contó Pérez Rubio. Si bien no se trata de fotografías de gran tamaño, algo que aporta mística a esta exposición es que todas las fotos, salvo diez, fueron reveladas e impresas por la artista. en 1970 Arbus comenzó a trabajar en lo que después se transformaría en un tesoro. Se trataba de un portfolio exclusivo llamado Una caja de diez fotografías y está compuesto por fotos tomadas entre 1962 y 1970, entre las que se encuentran algunas de las más emblemáticas de su carrera. La que se expone en el MALBA es parte de una edición póstuma de 50 juegos realizada a partir de los negativos originales. el día de la inauguración llegaron al museo palermitano 2.000 personas y desde entonces es visitada por un promedio de 1.700 personas por día. La muestra permanecerá allí hasta el 9 de octubre. arte 90 | 91 Stripper con el pecho desnudo sentada en su camarín, Atlantic City, Nueva Jersey 1961. “Arbus no fotografía lo bizarro o lo extraño, Arbus es bizarra, todas sus fotografías son un espejo de sí misma. Me parece que la máxima freak es la fotógrafa”, concluye Goldenstein. “Freaks ha sido lo que más he fotografiado. Fue una de las primeras cosas que fotografié y ha sido terriblemente motivador para mí. Simplemente, solía adorarlos. Aún adoro a algunos de ellos. Con esto no quiero decir que sean mis mejores amigos. Ellos me han hecho sentir una mezcla de vergüenza, temor y asombro. Existe una especie de leyenda acerca de los/ as freaks. Como esa persona que en un cuento de hadas te detiene y te exige que resuelvas un acertijo. La mayoría de la gente se pasa su vida temiendo pasar por una experiencia traumática. lento 2017 #54 | arte Los freaks nacieron con sus traumas. Ellos ya han pasado su prueba. Son aristócratas”, dijo Arbus. “Fotografiado por Diane Arbus, cualquiera es monstruoso”, escribió Sontag. “Me parece muy válido y útil ver la obra de Arbus en el contexto de la sobredosis de imágenes y de fotografías de hoy, porque creo que sus retratos lo que hacen es volver a poner en juego la experiencia del fotógrafo por sobre el narcisismo de la imagen. El fotógrafo que hace una foto bella, novedosa o impactante y que de alguna manera intenta incidir en el gusto de los demás”, expresa Goldenstein. “Lo que vemos en la obra de Arbus es a un fotógrafo en plena acción y me parece que es el único sentido que puede tener hoy hacer fotografía, porque todo Hombre con sombrero, traje de baño, zoquetes y zapatos, Coney Island, Nueva York, 1960. el mundo hace fotos y a todo el mundo le salen bien. El único sentido que puede marcar una diferencia es una experiencia personal, una vivencia que le dé un sentido extra a la producción de imágenes”. Éramos unos niños Mientras que la mayoría de los niños esperaba que sus padres les leyeran una historia antes de dormir, cada vez que iba camino a su cama, Steven Shaimberg miraba una foto colgada en su escalera en la que se veía a un gigante de dos metros y medio de altura y 180 kilos de peso junto a sus padres. Esta imagen se transformaría años después en una fotografía icónica de Arbus: “Gigante judío”. En 2006, este estadounidense, sobrino de un gran amigo de Arbus, decidió contar una historia inspirada en la vida de la fotógrafa, Fur (Retrato de una pasión, por estos lados), en la que Nicole Kidman interpreta a Arbus en sus primeros pasos profesionales, a Ty Burrell (conocido por interpretar desde 2009 hasta la fecha a Phill Dunphy en la serie Modern Family) como Allan Arbus, y a Robert Downey Jr. como el vecino del matrimonio, con el que tiene un romance enrevesado que la insta a hacer sus primeros retratos. La película está ambientada en 1958, el año en que Arbus dejó de estar a la sombra de su esposo para concentrarse en su propio trabajo, y alterna la realidad y la ficción alejándose de las tradicionales películas biográficas. Para hacerla, arte 92 | 93 Jack Dracula en un bar, Nueva Londres, Connecticut, 1961. el director neoyorquino se inspiró en la vitoreada biografía escrita por la periodista californiana Patricia Bosworth. Los adioses El 27 de julio de 1971 fue su amigo Marvin Israel quien al entrar en su apartamento la encontró sin vida en la bañera con las muñecas desbordadas. Arbus, para asegurarse, también había ingerido una enorme cantidad de pastillas. La vida de la diosa de los freaks terminó a sus 48 años en donde nace la Quinta Avenida, en su apartamento del barrio Greenwich Village, custodiado al oeste por el Río Hudson y al este por la calle Broadway. Arbus fue amiga de Richard Avedon, quien expresó varias veces admiración por el trabajo lento 2017 #54 | arte de la fotógrafa, e incluso fue uno de los compradores de las 12 cajas de diez fotografías en las que aquella trabajó al final de su vida. “Me he sentido como un accidente automovilístico espiritual”, dijo Arbus, y fue precisa. Su funeral fue muy íntimo; sólo acudió su familia más cercana y algunos amigos. La leyenda dice que Avedon, reconocido fotógrafo de moda y celebridades, susurró en la ceremonia: “¡Cómo me gustaría ser un artista como Diane!”. A lo que el escritor Frederick Eberstadt sentenció: “No, no te gustaría”. Las fotos están impresas en gelatina de plata y pertenecen a The Metropolitan Museum of Art. © The estate of Diane Arbus, LLC. Todos los derechos reservados. MÁS INFO: CO MUNIDAD.UY CO MU N I DA D beneficios para suscriptores de la diaria y revista lento cine 20.30. Entradas desde $ 1.250. Por primera y única vez en un show conjunto, recorren sus clásicos y canciones de otros artistas que ambos admiran. tEAtro SoLíS (2x1) (reconquista s/n esq. Bartolomé Mitre) atterns un mono r fico de Steve reich. Martes 5 a las 21.00. Entradas: $ 350. Propone una selección de obras que abarcan cuatro décadas del compositor. tEAtro EL GALpóN (2x1) (18 de Julio 1618. 24083366 ) · La resistible ascensión de Arturo ui. Sábados a las 20.30 y domingos a las 19.30. Entradas: $ 450. Dirección: Villanueva Cosse. Como un espejo deformado de la situación alemana, Arturo Ui llegará al poder mediante el terror, el crimen, la traición y el engaño. tEAtro ALiANzA (2x1) (paraguay 1217) cicLo AutorES EN Su cASA (2x1) (teatro AGAdu. canelones 1122) · Mariana Lucía. Sala Blanca podestá. Miércoles 6 a las 21.00. Entradas: $ 350. · El reencuentro (invitaciones dobles). Claire es partera. Su contacto tan próximo con la maternidad parece dar un giro totalmente inesperado ante el regreso de Béatrice, la antigua amante de su padre. · Festival Llamale H. Sábado 16, domingo 17 y jueves 21 a las 20.00. MÚsica Auditorio NAcioNAL AdELA rEtA (2x1) (Andes, esquina Mercedes. 29007084)· · Bandota. Domingo 17 a las 15.00 y a las 17.00. Sala Hugo Balzo. Colectivo uruguayo de arte para niños, que creó un cancionero ilustrado con acordes y cd, y presenta un espectáculo músicoteatral en vivo. EL GALpóN (2x1) (18 de Julio 1618. 24083366 ) · Jairo-Baglietto. Jueves 7 a las SALA dEL MuSEo (2x1) (rambla 25 de Agosto esq. Maciel) ·Las pelotas. Sábado 9 a las 21.00. Entradas: $ 940. SALA cAMAcuá (ENtrAdAS BoNiFicAdAS) (camacuá 575 esq. reconquista) · daniel Maza. Sábado 2 a las 21.00. Entradas: $ 700. · Gastón Dino ciarlo. Sábado 16 a las 20.30. teatro tEAtro SoLíS (2x1) (reconquista s/n esq. Bartolomé Mitre) · inconfesable. Viernes y sábados a las 21.00, y domingos a las 20.00. · La tortuga de darwin. Sábados a las 21.00 y domingos a las 19.30. Dirección: Mariana Wainstein. Una obra del español Juan Mayorga que ofrece un enfoque singular de las atrocidades de la historia europea más reciente. ·El Barrio de los Solos. Miércoles y jueves a las 21.00. Entradas: $ 390. Texto y dirección: Jimena Márquez. danZa tEAtro coMEdiA (2x1) (canelones 2150) · Frágil. Sábados 2 y 9 a las 21.00, domingos 3 y 10 a las 20.00. Entradas: $ 320. De las Chapas es un colectivo de bailarines y músicos que explora la fusión de la danza tap con la percusión. *El cupo de entradas bonificadas para todos los espectáculos anteriormente mencionados es limitado y varía en cada caso. Se recomienda realizar la compra o canje con antelación. ! http://elembarque.uy/ Cuarto Filba Montevideo ConvoCatoria De idas y vueltas U na versión contemporánea de un cuadro icónico, El juramento de los 33 orientales, de Juan Manuel Blanes, en versión fotográfica, motiva la convocatoria El embarque, un proyecto del fotógrafo Diego Vidart, que indaga en los movimientos migratorios. “La propuesta es crear una obra que muestre, no un desembarque, sino un embarque. Una fotografía, no en la playa de la Agraciada, sino en la playa de estacionamiento del viejo Aeropuerto de Carrasco. Una imagen, no de importantes figuras políticas del momento, sino de ciudadanos anónimos cuyas historias, por la distancia temporal y territorial, se han ido perdiendo”, fundamenta el autor. El proceso de creación es participativo, ya que se invita a presentar historias y se seleccionarán de ahí a los 33 orientales para integrar la pieza final. Se crearán dos versiones: una virtual, que se irá construyendo en la página web del proyecto, y una física, que será expuesta a fines de noviembre en el Centro Cultural de España. Durante su práctica profesional, Vidart se viene preguntando sobre el concepto de la fotografía prefotográfica. Cuestiona, por ejemplo, si es posible hoy crear una foto documental de un acontecimiento ocurrido previo al surgimiento de la fotografía. A esto suma una segunda línea de reflexión: ¿qué valor y qué uso tiene una imagen de estas características? El embarque promete ser, al igual que la obra de Blanes, una pieza de gran formato, de idénticas dimensiones. “Se trabajará a lo largo del proceso de creación de la pieza, buscando cada una de las historias, creando retratos individuales, que luego se incorporarán a la obra final. También se creará un impreso que recoja las distintas historias de los 33 orientales contemporáneos”, adelanta. Vidart tiene razones personales para esta iniciativa, como uruguayo nacido en Francia. “Formé parte del grupo de familias exiliadas en Venezuela, y emigré a Europa durante la crisis económica de comienzos de este siglo. Mi historia, como la de tantos de mi generación, está fuertemente marcada por la emigración. Siento que mi Uruguay se constituye de esas partidas y retornos, y desde esa perspectiva se plantea la versión contemporánea de la obra”. lento 2017 #54 | arte · letras dieGo vidart Por fuerza u na línea temática marca la próxima edición del festival de literatura Filba, nacido en buenos aires con vocación regional. Sobre la consigna “tiempos violentos” irá el encuentro que se desarrollará del 22 al 24 de setiembre en Montevideo, llenando de visitantes los auditorios del Centro Cultural de españa, la Sala Zitarrosa, la librería escaramuza y el Museo nacional de artes Visuales. Entre las figuras destacadas que acerca la programación, está Jean echenoz, una de las voces más importantes de la narrativa francesa contemporánea, reconocido con el premio Goncourt. también será posible escuchar al cubano Pedro Juan Gutiérrez, el crudo autor de la Trilogía sucia de La Habana, que aquí entablará una conversación distendida con su colega Hugo Fontana. talleres de dibujos para adultos y de narrativa, lecturas uno a uno, cruces epistolares, conferencias, una feria de editores independientes y conciertos completan una grilla que los lectores no querrán perderse. 35 años no son nada texto rodolfo santullo Incorregible El mítico personaje de historieta Luca Torpedo Torelli regresa, más viejo pero con las mismas mañas, de la mano de su creador. El guionista español —aunque nacido en Francia— Enrique Sánchez Abulí es acompañado en esta ocasión por uno de los mejores dibujantes del mundo: el argentino Eduardo Risso. letras 96 | 97 ¿ Qué decir de Luca Torpedo Torelli a esta altura que no se haya dicho antes? Ícono absoluto de la historieta universal, la creación de Enrique Sánchez Abulí y Jordi Bernet es un prodigio absoluto de humor negro, malalechismo, novela negra, novela de gángsters y muchas, muchas cosas más. (No faltará algún purista que recuerde que las primeras dos historietas las dibujó Alex Toth pero, en rigor, Torpedo es cuando lo dibujaba Bernet, o al menos era así hasta ahora, con el ingreso del gran Eduardo Risso al personaje). Imperdible toda su lectura —imprescindible para ello el tomo integral que reúne la obra entera, editado un par de años atrás—; varias son las historias que se destacan en los muchos años de andadura del personaje, siendo, en mi elección, la genial “Un solo de trompeta” la mejor de todas. A poco más de 18 años de su última aparición, regresa ahora con Torpedo 1972, un reencuentro con el personaje, que está más viejo pero con las mismas mañas. En castellano es editado por Panini Comics. “¿Sabes aquello de ‘genio y figura hasta la sepultura’? Eso quiere decir que el tiempo ha pasado, pero Torpedo se resiste a creerlo. Se siente como cuando joven. Cree que puede hacer lo mismo Y lo intenta, aunque a veces sólo queda en intento”. Describe así Sánchez Abulí el regreso de su mayor creación. “Volver a Torpedo es algo así como volver a empezar. Es la historieta que más ha llamado la atención en mi carrera”. El guionista reflexiona sobre cómo tanto él como su personaje han transcurrido estos últimos años: “Soy el mismo Sánchez Abulí, pero con más años, con bastantes más años, y por tanto más cerca del Torpedo viejo”. Y esta nueva aventura reencuentra a Torpedo, bordeando los 70 años, involucrado en un lío ocasionado por un reportero y su novia, que acaba manchado de sangre —entre otras cosas—, gracias a la participación de tres mafiosos con ganas de venganza y un Torpedo viejo y gruñón que no ha perdido las ganas de empuñar su pistola. Y este libro —breve, si se considera que son sólo 64 páginas— suma al que será recién el tercer dibujante en darle carnadura. “Trabajar en el personaje es un desafío”, admite Risso. lento 2017 #54 | letras “El libro ya está terminado y, siendo honesto, creo que puedo mejorar si tenemos oportunidad de un segundo, porque no me termina de gustar el producto final hecho por mí. Traté de no pensar nunca en la labor de los anteriores dibujantes al sentarme a dibujar. De lo contrario, sería agobiante”. Risso es actualmente uno de los reyes en la producción mainstream de historietas. El cordobés —dibujante, entre muchas otras, de la afamada serie criminal 100 Balas, con el guionista Brian Azzarello— acaba de recibir un reconocimiento en la San Diego ComiCon por su aporte a la industria —en el mismo evento en el que ganó a lo largo de los años cuatro premios Eisner, el equivalente al Oscar de la historieta— y asume que a la hora de trabajar se adapta a cualquiera de los mercados posibles. “No hago diferencias entre el mercado europeo y el estadounidense a no ser que el editor así lo requiera; nunca me sucedió esto último. En el caso de Torpedo, el personaje debía sufrir el paso del tiempo porque ya estaba creado y era mi deber mantener sus rasgos característicos”. Y el paso del tiempo es, sin dudas, lo que abre la puerta de cierta incertidumbre. La incorrección política que es carne de todas las historias de Torpedo ya causaba resquemor en una década bastante más permisiva como fue la de los 80 y es de esperar que en estos tiempos, bastante más pendientes de lo políticamente correcto, llame —negativamente— la atención. Ante este posible choque con las nuevas generaciones, reflexiona el equipo creativo actual. “En verdad, no creo que lo analicen por ese lado y, de última, como Torpedo siempre está rompiendo reglas, pienso que les puede resultar hasta simpático”, dice Risso y le resta importancia. Sánchez Abulí va incluso a más, en su tradicional estilo: “Torpedo es políticamente incorrecto y lo seguirá siendo hasta el último estertor. No va a cambiar y le importa un rábano lo que puedan pensar las nuevas generaciones. A mí, por supuesto, sí me importa, pero no puedo obligar a cambiar a Torpedo. Eso es tarea imposible”. l a expansión de teatrix, el teatro con primeros pl anos texto macarena l angleib Dramaturgia en HD Una plataforma argentina ofrece un catálogo de más de 50 obras recientes “de Broadway a calle Corrientes” por suscripción, más un archivo gratuito del teatro que la vieja televisión proponía. diFuSiÓn M irta Romay, hija del “zar de la televisión argentina”, no tiene sólo portación de apellido. Lleva el gen de la producción, ese que hace casi tres años la impulsó a desarrollar Teatrix, una oferta de teatro filmado al que pueden acceder suscriptores de cualquier origen a un costo de diez dólares. La plataforma traduce al lenguaje audiovisual exitosas propuestas de escenario, acercando a públicos lejanos montajes con permanencia en cartel. Los más escépticos deberían chequear la calidad de estas realizaciones antes de abroquelarse en la idea de que no es teatro. Romay responde que Teatrix no pretende serlo. ¿Cómo llevan la comparación con Netflix? Digamos que sirve a los efectos de que un usuario de Netflix puede rápidamente decodificar de qué se trata Teatrix, una plataforma que se paga una vez por mes, que te debitan de la tarjeta. Después tiene grandes diferencias: la primera es que no estamos en Silicon Valley. La otra, importante, es que la industria del cine tiene muchísimos años, con lo cual hay una producción fílmica que hace que Netflix tenga un catálogo grande. El teatro filmado tiene otro recorrido. Cuando la televisión comenzó a funcionar en Argentina teníamos un teatro que se filmaba con los elementos de ese momento. Hoy permiten hacer una producción mucho más interesante, con una puesta de varias cámaras, posproducción de audio y sonido, se puede analizar más el texto y la dramaturgia. Antes se filmaba de una manera en la que se pretendía respetar el hecho teatral, y nosotros no. Ingresamos con cámaras a tomar primeros planos, expresiones, recorremos esa historia, y además hay algunas cosas que hacemos estrictamente para que se parezca más a una película. Por ejemplo, inserts para darle una presencia mayor a una escena. ¿En qué casos los aplican? Un ejemplo paradigmático fue La Nona, de Tito Cossa. El director planteó 12 apagones, y el apagón en televisión es malísimo, pero la obra nos permitía construir microescenitas de los personajes reproduciendo lo típico de cada uno: al padre de familia haciendo las cuentas, a la nona robándose la comida. Eso nos permitió, por un lado, eliminar esos apagones, por otro, darle un ritmo que no tenía y fortalecer el escena 98 | 99 concepto. En cambio, puedo contar justamen- escenario, dónde están las escenas más fuerte la inversa, de una obra de una vertiginosidad tes y los posibles planos que requeriría. enorme, Pieza plástica, en la que el apagón es un descanso. Ahí no hay que tocarlo. ¿El rodaje se hace durante una función ordinaria? Todo esto implica que el montajista origi- Es una función siempre con público, porque el actor lo necesita. Incluso, diría más, el público, nal esté de acuerdo. De alguna manera se está aplicando una mira- más la cámara es un estimulante maravilloso. Tenemos una pareja de dirección: Karina da, que es muy discutida entre nosotros. Y si Kracoff es la montajista y Osvaldo Ponce es el bien son pocos los directores que participan en la definición de planos, son muy pocos los director de fotografía, vienen del palo del cine. que se quedan afuera de la edición. Para amAcá no hay ninguna receta porque cada obra te exige repensar. bas partes, es de mucha riqueza, porque leen su obra desde otro ángulo, y colaboran en la ¿Cuáles fueron las más desafiantes? comprensión de qué es lo que se quiso decir. Las primeras, porque estábamos constru¿Hay resistencia desde el gremio? yendo el lenguaje. La omisión de la familia La mirada apocalíptica de “vas a matar al Coleman, de Claudio Tolcachir, exigió sieteatro” es muy fundamentalista y a dos años te cámaras. Por ejemplo, con Pieza plástica, y medio de que salimos prácticamente se va que es una obra alemana, con dirección de diluyendo. Vos no vas a ver algo de lo que no Luciano Cáceres, muy vertiginosa, una pueshayas tenido una experiencia cercana, aunque ta transgresora, que además trabaja con el no sea la misma. Y Teatrix está colaborando audiovisual, entonces era audiovisual sobre para que el teatro esté en la agenda de todos. audiovisual, tuvimos que pensar bastante. Una obra también desafiante fue El principio ¿Se repite mucho el argumento “no de Arquímedes. El problema fue que estaba corta entradas”? planteada en un espacio rectangular, con los No va tanto por ahí sino por el purismo de espectadores en los costados, y cuando la fil“esto no es teatro”. Esa cosa más del profesor, mo, lo hago en el Teatro Apolo, un escenario del actor. Por supuesto que no somos teatro ni a la italiana. En el San Martín les hacía sentir pretendemos serlo. Pero es un contenido de a los que estaban allí que se les daba vuelta dramaturgia muy interesante para que partitodo el escenario, pero las que cambiaban eran cipe en el mundo digital. Muchos productores sólo las puertas. Entonces hubo que editarbuscan que les filmemos la obra por un tema la de manera que reprodujera ese cambio de de archivo, de visibilidad de sus actores, del perspectiva. director, a manera de gran vidriera. Cuando arranqué con esto, como es otra industria, no ¿De cuánto es el catálogo actualmente? tenía por qué pegarme al cine. Construí este Estamos en 55 obras. Los derechos son remodelo, en el que tienen que ser derechos glo- novables automáticamente. En algunas son bales, y es para darle sustentabilidad. de cinco años, en otras de diez. Aparte hay un archivo gratuito, que tiene programas, unita¿Cómo llegan a la propuesta de filmar? rios, que están vinculados a la vieja televisión, como Alta comedia. Hay unas cuantas piezas Cuando algo nos gusta mucho y vemos que el público le ha dado su bendición, nos acercaque filmamos que siguen en cartel sin ningún problema. Evidentemente, es otro público: del mos al productor. A veces tiene una relación interior nuestro, del conurbano bonaerense. activa con el elenco, otras veces deja que podamos “venderles” la idea a los actores y com- Hemos descubierto que hay mucha gente que prometerlos. Después se inicia un proceso de llega a Teatrix desde las escuelas de teatro. entender la obra y más tarde entra el equipo ¿El pago es con el grupo teatral? técnico a filmar con una cámara. Vamos probando, viendo cómo es el recorrido dentro del En esa ingeniería legal se hicieron acuerdos lento 2017 #54 | escena con SAGAI, la organización que administra los derechos de reproducción de imagen, que no todos los países tienen. Con ellos hicimos un acuerdo para que los actores de todas las obras puedan cobrar, con Argentores hicimos otro por el autor, y con el productor y con el director hacemos un acuerdo privado. Todos se llevan su porcentaje, muy marginal, porque se necesita un crecimiento mayor. Luego me convocaron para un proyecto, con el mismo sistema, en Guayaquil. Para ese momento, la televisión había cambiado, el gran público ya estaba distribuido en distintas plataformas. Desarrollé una plataforma educativa que todavía está vigente. Y ese fue un primer escalón de Teatrix, porque empiezo a conocer cómo funcionan estos sitios, cómo es la adquisición de clientes. ¿El porcentaje es por visionado, como si fueran a bordereaux? Es así, tratamos de ser justos. Tenemos un modelo que acordamos con las organizaciones y que aplicamos a todas las obras. Acá el que elige es el espectador, y el que se va a llevar más obviamente va ser aquel cuya obra se vea más. Y sobre adaptación de un formato a otro. La transposición de contenidos más difícil es la del libro a la televisión, como hice desde el primer día en Formar; el teatro es más fácil, es darle profundidad, subrayar cosas. Si bien la plataforma educativa venía a consolidar un momento de mi trabajo, también es verdad que con un busto parlante alcanza y sobra, y con el material editorial había construido casi ¿Qué charlas mantuvieron en Uruguay? un oficio; pero alguien tenía que comercialiTodavía es muy incipiente. Hemos tenido dis- zarlo y me di cuenta de que eso no me gustaba. tintas respuestas, algunos más entusiasmaEntonces empecé con Teatrix, y no abandono dos, otros creo que no entienden la posibilidad la idea de volver a llegar, por otro camino, a las de que el teatro uruguayo, que es muy bueno, escuelas. El teatro tiene mucho para dar, para que los docentes mejoren su espesura cultural participe en esta plataforma. Es interesany de riqueza de vínculos y un montón de cosas te el mercado global, ya sea por consumo, ya que hoy se necesitan para vivir. Puede ser una sea por visibilidad. Además, ustedes tienen autores que están creciendo. Me interesan los herramienta dinámica y poderosa para acermontajes locales, Barro Negro y Rescatate, car a los pibes a otras historias. obras de muchos años en cartel. Y tienen referentes importantes: me han hablado de ¿Fuiste siempre espectadora de teatro? Santiago Sanguinetti, de su humor negro. No, mi vínculo con el teatro era el que mi viejo nos daba. Él era un productor muy obseSos hija de Alejandro Romay, el “zar de la sivo y muy apasionado, así que las obras que televisión”, ¿qué te enseñó del medio? hacía las veíamos quinientas veces, particiEn realidad tomé una carrera muy distinpábamos en los ensayos, era el mundo que se vivía en mi casa. Pero en teatro nunca trabata a la de mi familia. Primero me metí en psicología, trabajé en hospitales públicos y jé con él, sí en la tele, y le tengo mucho respeprivados 15 años, y después hice un paso por to a la producción teatral, me parece dificilísima, no me atrevo. canal 9, donde le tomé el gustito a lo audiovisual. En ese momento, 1989-90, hicimos ¿Cómo pesa su legado? A cara limpia, un programa de debate con Fernando Bravo por el que recibimos un pre- Lo que pasa es que viví al lado de un hacedor, con una mirada particular. Papá fue para la mio. También uno muy divertido que se llaArgentina quien puso en marcha la industria mó Diosas o demonios. Después pasé al área de nuevos proyectos, hacíamos pilotos, y eso del espectáculo. Llegó a tener varios teatros funcionando, con el canal de televisión con me enseñó sobre la aceptación de la idea y una producción totalmente nacional, de la cómo llevarla adelante. Más tarde desarroque era un absoluto defensor. A él se lo veía llamos un proyecto, que también estuvo en Uruguay, que se llamó Formar e introdujo las muy activo, construyendo cosas nuevas, y sunuevas tecnologías en educación a distancia. pongo que no puedo escapar de ese estilo. escena 100 | 101 Comidas nómades texto ana Valdés ilustración tatiana mesa Despensa escandinava D espués de unos días en la ciudad de Estocolmo, salimos con una amiga a recorrer el campo. El campo sueco no es como el nuestro; acá muchas generaciones de campesinos han cultivado la tierra y construido casas, casi todas pintadas de rojo, con pigmento que se sacaba de las minas de cobre de la ciudad de Falun y que hicieron famosa a Suecia en la Edad Media. Es un pueblo de gente paciente que ha trabajado la tierra en situaciones climáticas muy adversas, con fríos de menos 30 grados y casi sin caminos. En todas las casas nos invitan con café sin azúcar (siempre ha sido muy caro importarla) y con pan recién horneado. Acá los invitados son muy importantes, ya que los vecinos viven muy lejos. Casi nadie cultiva verduras; estamos muy al norte y lo único que crece bien son las papas y las raíces, los tubérculos, que han cambiado la demografía del país. Las papas salvaron a Suecia, dicen los expertos. Sin ellas, generaciones enteras se hubieran muerto de hambre. El famoso grupo Abba puso en escena una epopeya nacional escrita por Wilhelm Moberg sobre los millones de suecos que emigraron a Estados Unidos a finales del siglo XIX. La obra, Kristina de Duvemala, cuenta la vida de unos granjeros que dejan su país natal y se instalan en el campo estadounidense, que necesitaba mano de obra y pobladores. L a comida escandinava hace furor hoy y restaurantes como Noma, en Dinamarca, y Fäviken, en Suecia, tienen lento 2017 #54 | menú listas de espera de meses; son sitios para pocos invitados. El danés René Redzepi, hijo de un macedonio y de una danesa, es un cocinero sin educación formal que, antes de sorprender con Noma, se entrenó en diferentes restaurantes, incluido El Bulli. Su filosofía es simple: trabaja con hierbas y legumbres cultivadas a poca distancia. Al principio, se iba al bosque horas enteras a recoger pastos comestibles y hongos. Uno de sus platos mas emblemáticos —que tuve oportunidad de probar hace muchos años— era un huevo que llegaba a la mesa en un nido de paja y pasto y que el invitado se cocinaba allí mismo en una pequeña sartén. Langostinos vivos y hormigas con gusto a naranja son también parte del menú. Noma, que fue uno de los restaurantes más caros y exclusivos del mundo, es ahora una cooperativa en la que todos los que trabajan tienen una parte. Ali Sonko, que vino de Gambia y trabajó 14 años lavando platos, es hoy uno de los dueños. Ali tiene 12 hijos y quiere poner en Gambia un restaurante como Noma. El restaurante está cerrado ahora y busca nuevos locales. René Redzepi dice que no quiere a sus 39 años convertirse en un restaurador sólo para ricos y famosos. El sueco Magnus Nilsson, que ha conquistado dos estrellas Michelin, presenta en su menú ingredientes locales, corazón de alce crudo marinado en vinagre y caracú de alce que él mismo extrae de un hueso enfrente de los únicos 12 comensales que caben en el local. Ahora acaba de abrir en Estocolmo un restaurante de comida rápida en donde reinterpreta el pancho y lo hace una comida gourmet. En nuestras latitudes sólo el chef Martín Lavecchia, de Foc, se atreve a innovar en esa dirección y pronto va a presentar verduras escandinavas como el apionabo, que con su sabor y su aspecto de papa llena de nudos es uno de los tubérculos más tradicionales de la comida de esa región. Se lo cocina entero al horno con queso de cabra o se lo hierve para hacer un puré mezclado con papas. El campo escandinavo se ha convertido en la despensa gourmet del mundo y de acá salen ejemplos osados e innovadores. Lo crudo y lo cocido se mezclan. El antropólogo Claude Levi Strauss, quien constató que lo que nos diferencia de los animales es que cocinamos los alimentos, se debe revolver en su tumba. menú 102 | 103 TEXTO daniel carranza Nuevos dominios Se anda diciendo Se empieza a escuchar Ya nadie dice Puertas traseras para comunicaciones encriptadas Por un lado, Estados Unidos, Australia y Reino Unido presionan a legislar para forzar a empresas tecnológicas a poner “puertas traseras” que les permitan acceder a contenido, aun encriptado (ej. WhatsApp). Por otro, la Unión Europea prepara legislación para prohibir estas prácticas. Splinternet Voces de todo tipo advierten lo pésimo de la idea de obligar a geEn la medinerar esas vulnerabilidades, ya que es casi infantil creer que da en que los sólo los gobiernos serían capaces de explotarlas. gobiernos y las grandes empreGoogle Glass (enterprise edition) sas de internet meten Su lanzamiento como experimento, unos años mano en la web para deatrás, lo llevó de ser visto como una panacea al tectar, prevenir o intervenir odio profundo por riesgos de privacidad. Volvió por temas desde terrorismo en un rol menos tecno utópico y realmente hasta actos de odio, se va perútil. Se está utilizando en fábricas como diendo la idea de una red neutral y asistente de realidad aumentada para unificada. Más allá de si cada intertareas de montaje. Miro un tornillo, el vención es positiva, se transita hacia sistema lo identifica y me apunta una web “astillada” (splintered), como lo al agujero en el que va, además que sucede en China, donde el acceso está de darme instrucciones sobre severamente filtrado para servicios del exterior cómo lo debo colocar. De y no todo el tráfico puede ingresar al país. yapa, le puedo hacer preguntas por mandos de voz Solid sin dejar de hacer la tarea. En respuesta al ítem anterior, así como al enorme control centralizado de empresas como no hay autos Facebook, Google y Twitter, se comenzó verdaderamente autónomos a desarrollar Solid (Social Linked Data), El Audi A8 2018, presentado en que permite impulsar aplicaciones Barcelona este año, será el primer veweb descentralizadas, mediante hículo de producción masiva con autonoestándares, formatos y vocabu- mía Nivel 3, que significa que no requiere de larios. En un futuro próximo intervención humana de ningún tipo, en tanto permitiría que tengamos la situación se mantenga dentro de determinados las ventajas de una apli- parámetros (en este caso, ir a menos de 60 km/h). cación global como Facebook o Google itcoin unificado Drive, pero cuyo Luego de años de discusiones sobre si la criptomoneda control y daoriginal debía mantenerse incambiada o aumentar la alocatos estén ción máxima de transacciones aceptadas a la vez, finalmente distribui- se dividió en dos. Bitcoin Cash nació para resolver ese problema dos. y para felicidad de distintos actores del ecosistema. Por ahora no fue muy traumático ni para su hermana original, ni para el resto del mercado, y Bitcoin Cash alcanzó una cotización que la coloca entre las primeras tres criptomonedas. lento 2017 #53 | tecno IT MIGHT GET LOUD TEXTO nelSon Barceló El instrumento C on la premisa de reunir a tres notables guitarristas de distintas generaciones y con un estilo identificable, el realizador Davis Guggenheim convocó a Jimmy Page, de Led Zeppelin, a The Edge (Dave Howell Evans), de U2, y a Jack White, que tras The White Stripes lleva una carrera solista que en breve sumará un tercer disco, aparte de otros proyectos como The Raconteurs y The Dead Weather. Ellos protagonizan el documental It Might Get Loud que, más allá de la consigna inicial, la mayor parte del tiempo transcurre con cada uno de los músicos brindando testimonio por separado. Page destaca cómo The Edge superpone efectos y lo define como un “arquitecto de sonidos”, situación que se constata en varios pasajes del documental, como cuando muestra que toca en una playa frente a unas islas que lo inspiran por los ecos largos y retardados que le devuelve ese espacio. Esos testimonios a veces funcionan como contrapunto, cuando pasamos del guitarrista de U2 asegurando que “los efectos de sonido impulsan la música hacia adelante” a Jack White que declara: “La tecnología es una gran destructora de la emoción y la verdad”. Quizás los que manejan estilos distantes sean White y Page respecto de The Edge, que trabaja más desde el sonido que puede sacarle a su instrumento a través de 15 pedales de distorsión conectados a sus amplificadores. En ese sentido, Page y White (más allá de su lado bluegrass) tienden a ser más estridentes que el tercero. El documental no revela sólo diferencias entre ellos sino algunas semejanzas, como el lugar que le brindan a la improvisación cuando suben al escenario. Mientras que The Edge cuenta que cuando toca en un show se inspira en los lugares donde se encuentra, White recuerda que en sus recitales con los White Stripes subían al escenario sin saber con qué tema arrancar y lo resolvían en el momento. Otra coincidencia es que desde la primera escena de esta producción muestran el vínculo afectivo con la guitarra que les llevó a diseñar su propio instrumento. White lo hizo con trozos de madera, clavos, una pequeña botella de vidrio, cuerda y un sensor conectado al amplificador. Los fans de estos artistas también encontrarán aquí el modo en que compusieron algunas de sus canciones más reconocidas: entonces Page toca “Ramble On”, muestra las instalaciones de Headley Grange y cómo se benefició el sonido de Zeppelin cuando grabaron la batería de “When The Levee Breaks”, merced a la resonancia que adquiría gracias a la altura del techo. Un punto alto son las imágenes de archivo en las que aparece el guitarrista de Led Zeppelin en un programa de televisión siendo un adolescente, cuando se presentaba como James Page y decía que quería hacer investigación biológica. En el caso de White, no existen mayores registros de su juventud, pero el realizador se las ingenia para hablar de sus orígenes conjugando el testimonio del guitarrista con animaciones. También recuerda que eran diez hermanos y que White tenía una habitación de dos por dos donde había instalado una suerte de estudio con dos baterías, un amplificador, una grabadora de carrete y una cantidad de cachivaches. A raíz de eso tuvo que sacar la cama y dormía sobre un pedazo de polifón en un rincón junto a la puerta. El desarrollo del documental deja con ganas de disfrutar más tiempo del encuentro entre los músicos. Aun así, y más allá de los años que pasaron desde su estreno (que fue en 2009), es bienvenido su visionado en épocas en las que muchos vuelven a tomarse el tiempo necesario para apreciar la música en vinilos y se habla del easy listening en plan tendencia. Quienes estén seducidos por esas experiencias, encontrarán en este trabajo el placer de escuchar a expertos desmantelar el sonido en palabras. https://vimeo.com/74587704 rUido 104 | 105 Sexualidad, violencia y política como temaS recurrenteS TexTo andréS d’avenia Llamale DocMontevideo Hacer visible una problemática que la sociedad niega, buscar la identidad propia en un contexto adverso, pueden sonar a intenciones ambiciosas. Sin embargo, se trata de las motivaciones sinceras para hacer películas, que un grupo de documentalistas latinoamericanos expuso con vistas a 2018. C on el objetivo de estimular la producción de documentales en Latinoamérica, DocMontevideo reúne anualmente desde 2009 a realizadores y diversos actores del sector audiovisual. Entre sus actividades centrales, se encuentra el Pitching Documental, un espacio en el que 12 directores y productores presentan su próxima película ante decision makers, personas interesadas en participar en la producción. Los proyectos se encuentran en distintas etapas de desarrollo (algunos aún no han sido filmados, otros ya terminaron su rodaje y los hay también en la fase final de montaje) y durante la semana previa a la presentación (el pitching) los realizadores participan en instancias de formación, que este año estuvieron a lento 2017 #54 | pantalla cargo de la catalana Marta Andreu y de la mexicana Lucila Moctezuma. La instancia se ha transformado en un momento en el que puede observarse por dónde van las sensibilidades, preocupaciones e intereses de las nuevas generaciones de documentalistas en América Latina, si se tiene en cuenta la mayoría de realizadores treintañeros que están haciendo su primer largometraje. Este año los proyectos dieron cuenta de la violencia cotidiana en el continente, de la necesidad de problematizar las narraciones de la historia reciente en la región, del uso de la primera persona que trasciende el microrrelato y construye la historia universal, y del infinito arco temático que tienen las cuestiones vinculadas a la sexualidad y los géneros. Rodaje de Miserere. VeRónica Tello T al vez si se piensa en originalidad temática, el proyecto argentino Miserere se destaca. No es casualidad que su director, Francisco Ríos, afirme: “Cuando me encontré con el tema y empecé a investigar, mi única referencia podía ser [Néstor] Perlongher, en un estudio lejano y aplicado a San Pablo”. Se refiere a una realidad que vio un día cualquiera dentro de su rutina habitual. “Yo vivía en el barrio porteño de Once. Cruzaba la plaza Miserere varias veces al día, como miles de personas, para tomar el tren. Después de hacerlo durante seis años, un día me di cuenta de que siempre había un flaco, ahí, parado, que me miraba y que me sonreía. Hasta ese momento no me había percatado de su existencia. Me acerqué a él y le pregunté qué estaba haciendo: me dijo que ‘trabajando’. Me costó mucho comprender qué significaba ese ‘trabajando’. Durante los seis años en los cuales pasé a diario por ahí, no lo había visto a él, ni a ninguno de los otros hombres trabajadores sexuales de la plaza. Habían sido invisibles para mí, como lo son para la mayoría de la gente”. Durante cinco años Ríos se dedicó a conocer sus rutinas, sus problemas, sus dilemas y las formas que tienen de socializar. Sistematizó su método de investigación, y buscó cómo estudiar el tema y comprenderlo desde los propios trabajadores sexuales. Filmó con cinco de ellos una película que transita un día en Miserere. “Ellos se están representando a sí mismos, soy consciente y fue acordado”, aclara el realizador, que se encuentra en etapa de montaje; el estreno está previsto para este año. “A partir de esa representación, se rompe la barrera de silencio que hay sobre el trabajo sexual masculino, que funciona de forma muy distinta” al trabajo sexual de mujeres cisgénero o de personas trans. “Desde todos los campos, la sociedad calla sobre este tema y sobre los problemas propios que tiene esta población”, subrayó el director. Ríos señala el carácter callejero del trabajo: la exposición al consumo problemático de drogas, a la violencia de permanecer allí, a las enfermedades de transmisión sexual y, sobre todo, a una muerte temprana. “Mueren muy jóvenes. Luego de conocerlos, encontré que viven una tragedia invisible, en una situación de mucha y muy profunda soledad”. ¿Por qué? Puede ser una forma más que tenemos de rechazar y disimular las problemáticas de género que nos atraviesan y nos golpean, acepta Ríos como una posible respuesta. “Así como el patriarcado los salva, de alguna manera también los condena”, acota. “Ellos —y por ende la película— son muy fálicos. Esto es explícito porque es lo que venden. Pero además es la manera que encuentran de poder imponerse en esta sociedad” y enfrentar el ser de la calle, de niveles socioeconómicos inferiores o de venir del interior argentino. En momentos en que en Argentina la trata de mujeres y los feminicidios dan cuenta de una emergencia social pensar en estas otras dimensiones del trabajo sexual puede contribuir al debate. pantalla 106 | 107 Comala. “L a figura del macho está enaltecida, siempre ha estado presente y ya es parte de nosotros. Está grabada en todos”. Estas palabras ya no pertenecen a Ríos, sino a uno de sus compañeros en DocMontevideo, el realizador mexicano Gian Cassini. “Creo que el machismo tiene en México una de sus cunas. En la época del cine de oro ser macho era el valor: el ranchero era el protagonista, era el dueño de las propiedades y era quien si su antagonista no hacía lo que él quería, sacaba la pistola para que el público gritara ‘¡Bravo, bravo, ese es un buen personaje!’”. Con algunos de estos elementos se encontró reflexionando Cassini cuando rodaba su primer largometraje, Comala, que prevé terminar de montar en marzo para estrenar en 2018, comentó caminando por la Peatonal Bacacay, horas después de presentar su proyecto en el Teatro Solís. Cassini decidió emprender un viaje y filmarlo: quería reencontrarse con su familia paterna y con su historia. El distanciamiento de su abuela y de sus mediohermanos había ocurrido siete años antes, cuando decidió alejarse de ellos al enterarse de que su padre, siendo sicario, había sido asesinado. Nuevamente la violencia y ser varón hoy se hacían presentes en el pitching de DocMontevideo. “Mi película parte de la relación de dos personajes opuestos: mi padre ausente, lento 2017 #54 | pantalla un fallido sicario, y yo, un profesor abiertamente homosexual”. Comala acompaña al director en su recorrido por Tijuana y Sinaloa, y pone al espectador en contacto con su “disfuncional familia”: un hermano que luego de ocho años en prisión trata de reincorporarse a la sociedad, los mediohermanos —uno ya murió este año de igual forma que su padre— y un abuelo agresivo y amante de las armas. A través de ellos la audiencia identificará los patrones que los conducen contra su voluntad, una herencia basada en el abandono. “Es así que en la microhistoria familiar podremos encontrar e identificar la violencia que vemos día a día en los medios de comunicación, y que afectan a nuestro país”, concluyó Cassini al presentar su documental. La recurrencia de las temáticas LGBT en la producción audiovisual latinoamericana actual es para Cassini una necesidad de tematizar, “porque el cine es un retrato y es una ventana a las realidades que estamos viviendo. Es imprescindible que hablemos de estas historias, para ser conscientes. Es la forma de generar empatía y reconocimiento de los derechos que se nos siguen negando. Por eso es importante. No creo que sea la temática del momento como si fuese una moda que luego va a desaparecer”. “N uestra película es necesaria en el Brasil de hoy porque es el país que más personas trans mata en el mundo”. Con esta afirmación, la directora y productora brasileña Paula Gomes pareciera darle la razón a su colega mexicano acerca de la pertinencia de las películas con temáticas LGBT. En su caso, se refería a Sam, un documental que codirige junto a Haroldo Borges y que realizan con el grupo Plano 3 Filmes, un colectivo que el año pasado estrenó Jonás y el circo sin carpa y que desde 2012 participa en las diversas actividades de DocMontevideo. El protagonista de la película, Samuel, tiene 14 años, y como la mayoría de los adolescentes, va a la escuela, coquetea, se enfrenta a sus padres, escribe y dibuja. Sin embargo, hace más de un año sintió que las cosas no iban bien. Empezó a asumirse como un chico transgénero y ahora quiere ser reconocido como varón, a pesar de tener física y biológicamente un cuerpo de mujer. La película lo acompañará en esta lucha mientras cruza la frontera de la adolescencia. El proyecto de Gomes y Borges se encuentra en etapa de desarrollo y estiman empezar a filmar antes de fin de año, de forma de retratar a Sam en los meses previos a comenzar el tratamiento psicológico y hormonal que le permitirá hacer todos los cambios que tanto desea. Este es precisamente uno de los diferenciales de la propuesta: “No nos interesan tanto los cambios físicos sino saber qué le pasa, qué siente, qué piensa mientras espera. Trascender el cambio físico nos permite hablar de otros temas”. Un día antes del pitching, Samuel llamó a Paula por Whatsapp: quería saber qué era lo que hacían en Montevideo. Luego de explicarle la importancia de la presentación, él respondió: “Mira, cuando le cuentes a esa gente que soy un chico trans, diles que también soy más que eso”. “Esta película mirará la corta distancia entre Sam y sus miedos, Sam y su soledad, Sam y su vulnerabilidad. Sentimientos que en realidad nos atraviesan a todos siempre que nos ponemos frente a nuestros propios sueños”, decía Gomes ante los decision makers, a la mañana siguiente de hablar con Sam. audiovisual acorralado en los últimos meses, los cambios políticos en varios países de latinoamérica han afectado los estímulos a la cultura en general y a la industria cinematográfica en particular. En Brasil “estábamos viviendo el mejor momento de la producción audiovisual, hasta que llegó el golpe y los estímulos federales cayeron”, afirmó Paula Gomes en referencia a la asunción de Michel Temer como presidente de la República hace un año. no es casualidad que entre sus primeras medidas de gobierno se contara la eliminación del Ministerio de cultura. Hasta ese entonces, Brasil venía mejorando la financiación de la producción, aunque “por supuesto que aún teníamos el problema de la distribución, que es algo más fuerte: la tele produce todo lo que emite y los cines son gringos”. De todas formas, Plano 3 Filmes tiene la ventaja de trabajar en Bahía, un estado que “hoy igual tiene bastantes incentivos” y donde hay mucha gente filmando cine y series de televisión gracias a las políticas para el desarrollo de proyectos. “ahora estamos en un momento de interrogantes; no sabemos bien qué va a pasar con el cine y con todo lo que habíamos conquistado”, agregó Gomes. lo mismo sucede en argentina, según Francisco Ríos: “el panorama hoy no es positivo, la verdad que el futuro pinta difícil y estamos ante la incertidumbre; todo puede pasar”. en abril el gobierno de Mauricio Macri removió a las autoridades del instituto nacional de cine y artes audiovisuales (incaa) de forma imprevista e inconsulta con el sector. la medida despertó protestas que paradójicamente unieron en un mismo frente a los representantes de la industria y a los realizadores independientes, a aquellos identificados con el kirchnerismo y a quienes apoyaron a Macri en su carrera electoral. “las políticas que se han tomado hasta el momento no son buenas para el cine en general ni para el documental en particular”. como en la mayoría de los países latinoamericanos, la exhibición sigue siendo uno de los principales problemas, a pesar de lo que venía avanzando argentina. “la producción de documentales está siendo corrida de las salas y quedando relegada sólo a odeón (la plataforma de VoD gestionada por el estado) o a la televisión”, advirtió Ríos. pantalla 108 | 109 TEXTO nicol ás Dovat InTErvEnCIón Felipe echeverría Sin experiencia en cine y con el apuro propio de quien vive de la información, el español Guillermo Abril, licenciado en Derecho y Economía, además de tener un máster en periodismo, realizó grandes apuestas en los últimos años y los resultados están a la vista. Fue ganador del World Press Photo 2015 en calidad de guionista por un video multimedia sobre los inmigrantes en Europa. Estuvo nominado a los Premios Goya 2017 —junto con Álvaro Corcuera— por el corto documental The Resurrection Club, que trata sobre la pena de muerte en Estados Unidos, y es autor de la novela gráfica La grieta, en la que despliega nuevos enfoques sobre la inmigración. Su travesía comenzó con plata de su bolsillo y terminó con el apoyo de organizaciones como Amnistía Internacional. Este periodista de El País de Madrid llegó invitado por el Centro Cultural de España para brindar talleres sobre reportajes y, en los tiempos libres, se dedicó a pedalear por Montevideo. Mientras procesa todo lo que le sucede, posa su mirada en África. Ahí, dice, hay historias que esperan ser contadas para entender por qué cerca de 500.000 personas intentan ingresar a diario al continente europeo, donde “algo está fallando”. lento 2017 #54 | rutas × ¿Qué es un reportaje? Me ha tocado explicarlo varias veces, porque aquí se confunde con las entrevistas. Son historias humanas con un principio, un nudo y un desenlace, contadas en profundidad y que tratan de llevar al lector a lugares donde los personajes han tenido acceso. × ¿existen las historias sin humanos? Hay historias magníficas sobre tigres que rodean Hollywood: unos quieren conservarlos y otros no. Pero aparecen personas. Hay un documental de la BBC de una serpiente persiguiendo a un lagarto, que fue viral. La imagen espectacular del lagarto que huye la filtramos con la emoción y los valores que se proyectan. Ahí consigues una gran historia también. × ¿se producen cosas cortas porque estamos en un constante hipervínculo? Todo el mundo dice que se lee menos, pero yo creo que se lee más que nunca. Hay más información, un chorreo constante que llega por distintos medios. Se sigue consultando la prensa escrita en la cafetería o en el bar, también en internet. Los picos de audiencia de El País digital coinciden con la llegada a la oficina, justo antes de comer, después de comer y después el gran mogollón cuando se despierta América Latina. En el teléfono es constante y Twitter es información en estado puro. Es cierto que la lectura es más superficial y por eso se necesita otra más reposada. cambia la vida. En febrero de 2014 conseguimos acceso a un barco de la marina italiana que estaba patrullando el Mediterráneo, producto de un naufragio de 300 personas. ver el primer bebé que sacan de la patera, con el llanto, que parece un grito ronco de la Tierra quejándose, es algo que te conmueve. En 2015 hay un millón de personas que huyen de Siria, Afganistán, Irak. Todo ese río de gente entrando en Europa; se cierra el acceso en Hungría y empiezan a entrar por Croacia. ver ese drama en las fronteras es terrible. estadounidenses condenados a muerte que lograron demostrar su inocencia. Estos tuvieron suerte. El verdadero autor del crimen fue un policía, pero recogieron a otro porque pasaba por allí. El corto es una historia de lucha por la justicia y la amistad, después de pasar por ese infierno. Con el estrés postraumático, quedaron en libertad y cada uno fue sobreviviendo como pudo. Años después, se fueron juntando en una asociación que se dedica en un país polarizado como Estados Unidos a convencer a la gente cara a cara de acabar con la pena de muerte. × por qué gastar 20 minutos en leer si en ese tiempo puedo saber todo lo que pasa en el mundo. Detrás del libro La grieta hay una obsesión, contar algo que normalmente vemos de forma fragmentada: los refugiados. Este drama diario que nos llega por noticias: “2.000 personas rescatadas, 27 personas mueren”. Y de pronto decidimos hacer, a partir de × ¿cómo la ves de acá a unos años? los reportajes publicados en El País, De momento siguen llegando. El año × ¿estuvieron con las personas sentenciadas? Los acompañamos en una historia con principio y final. En pasado eran cerca de un millón de cinco viajes a Estados Unidos y el redos horas alguien abre un libro, que personas, o un número salvaje similar. Hay estudios que hablan de que portaje llevó seis años. Conseguimos tiene el estilo fragmentado porque está hecho en novela gráfica, y Europa se tiene que dar cuenta de sacarlo adelante en 26 minutos. Hay puede entender el mundo con sus que es una población envejecida, que meterse en todos los fregados causas y consecuencias. Si tienes mientras que África tiene una tasa que puedas como periodista. Yo estaba freelance, y con un compañero un montón de tuits te falta hilar esos de natalidad mayor. Desde luego no decidimos ir con dinero de nuespuntos, porque una noticia se supuedes poner vallas gigantes. Tendrás que pensar en un mejor reparto. perpone a la otra y se parece a estos tro bolsillo. Al poco tiempo, salió un ¿Por qué las inversiones tienen calugares arqueológicos que están en nuevo viaje, conseguimos que un pacidad de cruzar las fronteras y no la Antigua Siria, un cúmulo de civiliproductor de California pusiera dizaciones que conforman un monte y nero, hicimos un trailer, le interelas personas? La metáfora que utiliya no se sabe quién vive ahí. só a una productora. Así es el cine, zan, sobre todo los mandos policiaparece. El gran apoyo fue Amnistía les, es el mar: puedes poner barreras × ¿cómo fue el impacto de esa novela Internacional, a último momento. pero van a entrar por otro lado. r fica Una persona me dijo que × ué tal estu o la fiesta de los Go a estuvo a punto de dejarlo todo para × ¿hay un antes y un después de estos viajes por europa? En tres años Se celebra en un hotel a las afueras irse a ayudar a los refugiados. Muchas de las preguntas que nos hade trabajo el gran cambio que perde Madrid; es como para hacer un cíamos eran incluso absurdas: ¿tiene cibí es mi posición sobre Europa, documental. La mayoría de los actores y actrices se alquilan una haalgo que ver la guerra entre Ucrania porque todos los valores que decía y rusia con lo que sucede en Siria?, defender los estaba incumplienbitación y se convierte en la locura. do. Cuando Europa siempre ha sido ¿tiene algo que ver la presencia rusa “Hay una fiesta en tal habitación”, tierra de refugiados. Las fronteras se comienza a rumorear. Por un lado, en Siria con la llegada de refugiados? volvieron a surgir por los recelos está la fiesta de los ganadores, hay Es un libro de preguntas, sobre todo, entre países y volvió a surgir el naotra de los perdedores. vienen los que ha tenido buenos comentarios. cionalismo, esa cosa tribal que ha críticos que se quieren dejar ver, a acabado con reino Unido fuera de la × Junto a carlos spottorno y otros algunos les hacen caso. Esa noche Unión Europea. Trump es un reflejo colegas realizaron el corto multiquedó abierta la puerta de un cuarto, media A las puertas de Europa. ¿Qué de ese mundo tribal. uno de los empleados del hotel se momentos fueron bisagra en el enllevó unas joyas. Hubo unos días de tendimiento del fenómeno migrato- × también cruzaste el atlántico para misterio hasta que el hombre devolvió lo robado y no pasó más nada. trabajar en un corto sobre cuatro rio? El viaje en sí ha sido algo que te rutas 110 | 111 texto fernández de palleja ilustración alejandro vá zquez piel padre transparente pétalo de seda, prado luminoso que oscurece al sol, estrellas de café con leche, ruta sin accidentes, justamente ondulada, territorio que conquista al caminante, brazos sutiles, espalda, mármol frescamente tibio, ni ayer ni mañana, nieve tórrida que hubieran escrito cervantes, lope, Quevedo y Góngora, hay que tocarla para saber que existe y no es sólo literatura. De mi padre heredé el peinado, la forma de agarrar el mate, Defensor y la brújula de fierro para el camino, él, por su parte, recibió un legado de melancolía, de rías, de campo, un Peñarol del cuarenta y nueve que me llegó, nos hemos ido pasando las palabras y los silencios, mi abuelo cruzó el atlántico para comer, mi padre la dictadura y yo estoy a la orilla de algo que desconozco lento 2017 #54 | diccionario de poesía o tal vez estoy cruzando muerto de miedo o de miopía, no sé si soy de acá, si soy emigrante o lo seré, me paralizo cuando juegan Peñarol y Defensor, y tampoco sé si seré padre. pose un lago quieto sacándose una foto se inquieta, posa. LENTO 2017 #53 | CHAPITA BOLD GRIS 80 LENTO 2017 #53 | CHAPITA BOLD GRIS 80