Recomendaciones para mejorar nuestra actitud en el canto. Yoga Vedanta Institute Para mejorar la actitud en el canto se estipulan 10 recomendaciones. Tratar de seguirlas es de gran importancia para aquellos que quieran practicar esta técnica con éxito. ¿Por qué considerar las recomendaciones? Para comprender estas recomendaciones debemos partir por establecer que, si bien para el canto del nombre no existen reglas específicas y se puede cantar en cualquier momento, lugar y condición, ya que su capacidad y potencia no puede verse limitada por ninguna condición material, esto no debe llevarnos a cantar con negligencia. Si bien su poder puede trascender cualquier supuesto obstáculo presentado por las circunstancias, es parte de nuestra responsabilidad el aprender a cantar mejor según nuestra condición, y hacer de esta dinámica una preocupación constante que trabaje en pro de nuestro progreso. El conocimiento sobre las glorias y efectos del nombre deben servirnos entonces para cultivar la actitud correcta en el canto, la cual es la puerta de entrada a todas las experiencias, transformaciones y tesoros que el canto guarda para nosotros. Lo primero que se debe buscar para lograr tal actitud, lo que está detrás de todas las recomendaciones, es hacer que nuestras acciones y relaciones estén acordes con nuestra intención en el canto y no la contradigan u obstaculicen. ¿Cuál es la intención en el canto? Somos invitados a cantar apelando a los sentimientos profundos de nuestra alma que quieren ser despertados y puestos al servicio del amor puro. En la tradición védica ese objeto de amor está en capacidad de reciprocar el máximo estado de amor de todas las almas y se conoce con miles de nombres. Resaltando su capacidad todo atrayente en el nombre de Sri Krishna, la Persona Suprema. Que se manifiesta en múltiples formas y que es el la máxima manifestación de todo lo hermoso y auspicioso, Satyam Sivam Sundaram; y en donde además pueden encontrarse el origen de todos los sabores y todas las relaciones en estado sublime: Raso vai sah (T.U.). Siendo este nuestro objetivo debemos saber que para que la potencia de nuestro canto fluya de forma natural incrementando nuestra evolución de la consciencia, debemos ser cuidadosos en todo aquello que esté separado del propósito. Si nos dirigimos a lo más sublime y elevado, él cual representa el máximo bien para todos, nuestra actitud al cantar debe estar en sintonía con ello. Para lograr este estándar se hace necesario evitar las diez acciones que nos alejan del canto adecuado, estas actitudes son conocidas como namāparadha, o las ofensas al Nombre. Ya que el Nombre nos está dando entrada al mundo sensible, debemos revisar con atención nuestra concepción de los componentes de este mundo y así gradualmente lograr cantar en el máximo nivel o Suddha nama. La presentación de estas ofensas se encuentran enumeradas del uno al diez en el Padma Purana, acá haremos la presentación de ellas señalando entre paréntesis el número correspondiente en este antiguo texto, que presentamos al final. Las recomendaciones nos advierten entonces sobre la actitud frente a aquellas personas que se han dedicado a enseñar acerca de este canto y han sido maestros desde su propia práctica y vida (1). Cada practicante Vaisnava se revela como capaz de despertar en nosotros profundos sentimientos de admiración y afecto. Su presencia en nuestra vida con su ejemplo e instrucciones (en el caso de los maestros) es de gran valor y debemos tener clara esta consideración (3). De igual manera debemos valorar toda la literatura sagrada asociada a este sentir (4). Sobre el propio sonido el Nombre debemos saber diferenciar que nos dirigimos a quién que está más allá de la modalidades materiales. Es así como debemos tener presente que nuestro canto se dirige al Supremo (Sr Visnu) (2), el cual se relaciona con todas las entidades vivientes y es superior a la función de administrar las modalidades. Los nombres que cantamos tienen así un poder que no es imaginario (5), que supera todas las interpretaciones desde la lógica de nuestro plano mental (6), y no debe confundirse con actividades ritualisticas, o piadosas utilizadas para lograr mejoras en el ámbito material (8). De igual manera, a pesar de que el nombre tiene el poder de limpiar la huella kármica de nuestras acciones, no debemos actuar de forma errada deliberadamente pensando que luego el mantra nos purificará (7). Finalmente tenemos dos recomendaciones importantes. La primera es sobre nuestra actitud frente a los demás y la otra sobre nuestro propio cultivo interior. Sobre nuestra actitud frente a los demás, concretamente se nos advierte en relación a cuidarnos de compartir este canto, y todo lo que implica, con personas que manifiestan un grado mínimo de sano interés y actitud de escucha (9). A veces, llevados quizás por un entusiasmo ingenuo, logramos un efecto contrario a la idea de compartir algo valioso. Lo que no quiere decir que debamos ser simplemente indiferentes. Más bien debemos considerar las otras diversas formas que pueden ayudar de algún modo. Sobre la actitud interna se nos pide ser conscientes de todos los pensamientos, acciones y compañías que nos empujen hacia una mayor identificación con este cuerpo material y sus circunstancias presentes (10). El canto del Santo Nombre nos está revelando nuestra identidad espiritual, la visión apropiada y el correcto uso de nuestro cuerpo y circunstancias, por lo tanto en vez de opacar tal propósito cultivando apegos innecesarios debemos dar espacio para que se manifieste en todo su esplendor. Las recomendaciones se recogen en textos como el Padma Purana, el Harinam Cintamani y muchos otros y hacen parte de las enseñanzas del Bhakti. Esta es una breve presentación de este importante tema. Y se espera que, conforme sintamos la necesidad, profundicemos en el cuidado y el entendimiento de cada uno de estos puntos. A continuación presentamos las 10 ofensas tal como se presentan en el Padma Purana: 1. Sādhu-ninda/satam-ninda. Irrespetar a las personas santas. 2. Sivasya srî-vishnor ya iha guna-namādi-sakalam. Considerar otras entidades vivientes, como los semidioses, independientes de Krsna. 3. Guror-avajña. Desconsiderar los consejos del maestro. 4. Sruti-Sastra ninda. Blasfemar o minimizar la autoridad de los sastras. 5. Artha-vada. Dar alguna interpretación al Santo Nombre. 6. Hari-namni kalpanam. Considerar las glorias del Nombre como imaginarias o exageraciones. 7. Namno balad yasya hi papa-buddhir. Cometer actividades incorrectas con la idea de contrarrestarlas mediante el canto del Santo Nombre o realizarlas cobijado en Su fuerza o poder. 8. Dharma-vrata-tyāga-hutādi-sarva-subha-kriyā-sāmyam. Considerar el canto del Santo Nombre al mismo nivel que las actividades piadosas. 9. Asraddhadhane vimukhe'pi asrinvati. Instruir sobre las glorias del Nombre a personas sin interés. 10. Aham mameti. Mantener apegos materiales. Referencias: Thakura, Bhaktivinoda. Harinam Cintamani. T.U. Taittiriya Upanishad (2.7.1) Padma Purana. Puri, B.P. Goswami. El corazón de Krishna.