Cosa que no quiere decir nada. Porque, siendo sinceros, todos los estudios a medio plazo señalan que el calor cada vez tarda más en irse. Es decir, "otoño" no significa "alivio térmico". Al menos, no directamente. Significa, en realidad, inestabilidad atmosférica. Y sí, es cierto, eso es una buena noticia: el horno ibérico (y, con él, las temperaturas más extremas) no puede activarse sin estabilidad atmosférica. Hará calor, pero mucho menos. De hecho, la llegada de la vaguada de los próximos días parece que va a provocar lluvias en el Cantábrico y parece que se van a generalizar durante el sábado y domingo. Con un poco de suerte, el lunes lloverá en el este de la península.