Hablar sobre los derechos humanos en la filosofía significa respeto, ya que las personas deben comportarse para poder convivir en la sociedad, y también significa que el Estado debe garantizar que la convivencia diaria sea basada en el respeto y la seguridad. Tener derechos humanos se trata de que la persona pueda desenvolverse abiertamente, tener acceso a todo lo que se brinda en una sociedad porque sus derechos se los permiten, pero esto debe ser recíproco con los deberes. Vivimos en una sociedad donde existen numerosas preocupaciones morales y entre ellas se destacan las concernientes a los derechos humanos. Esto no siempre fue así, durante la mayor parte de la historia de la humanidad tanto las grandes organizaciones sociales como las civilizaciones más pequeñas lo que hoy consideramos una violación o un derecho antes eran hechos corrientes. Todos nacemos “iguales”, pero son las sociedades las que se encargan de hacernos diferentes los unos a los otros, las circunstancias económicas, sociales y culturales, el entorno familiar, hace que seamos diferentes y que existan las desigualdades que llevan a las violaciones continuas de los derechos más elementales de las personas. La evolución de los Derechos humanos llevó a que su fundamento no fuese mera filosofía, sino que también era necesario su positivización para poder darle la validez en los órdenes jurídicos y legales que por ende le daría su parte de exigibilidad. Los Abogados y filósofos llegan a la conclusión de que hay 2 dificultades que se resaltan a la vista: 1. Los derechos humanos varían a través de la historia 2. Estos son de una intensidad variable, ya que algunos derechos no resultan compatibles con la aplicación de otros. Los derechos humanos tienen distintos antecedentes filosóficos desde hace miles de años. Algunos filósofos piensan que los derechos humanos y la filosofía se relacionan dependiendo el cambio de las normas y leyes. Los filósofos griegos se entregaron a intensas y profundas especulaciones sobre la ley, la justicia, el estado, muchísimo antes de crearse las disciplinas jurídicas la filosofía jurídica o positivización de los derechos humanos. "Se habla de los Derechos Humanos como filosofía, y se está en lo cierto hasta las posturas que los devalúan, los niegan, los abordan o les restan importancia, implican en su base la adopción de una filosofía que no por ser desfavorable deja de ser tal". Es la filosofía que toma como objeto ese "algo" que son los Derechos Humanos se ocupa de ellos, los explica, busca saber y conocer cuál es su entidad, su consistencia, su fundamento, que son. Solo es filosofía de los derechos humanos aquello que, al tomarlos como objeto suyo, los valora afirmativamente, los defiende la filosofía de los derechos humanos, que se ocupa de ellos, los explica y busca el conocimiento de su entidad, consistencia y fundamento. Es una filosofía que los toma como objeto suyo, buscando una respuesta para la defensa y reivindicación de estos derechos