Dalia F. Walker El Tarot como llave Con la colaboración de Luciana Potenza Grijalbo SÍGUENOS EN @Ebooks @megustaleerarg @megustaleerarg CÓMO LEER ESTE LIBRO El Tarot es un juego que se puede abordar desde muchos lugares diferentes. Si bien tiene un orden lineal y estructural, al mezclar, cada consultante propone su propio orden. Cuando se barajan y, por ejemplo, se sacan tres cartas para una lectura, se comienza a leer por la que salió primero. La primera carta que se lee no es necesariamente la primera del mazo (Le Mat o El Mago, según el autor y el mazo que elijamos). El Tarot, al entrar en contacto con la energía del consultante cuando mezcla las cartas, propone su propia lógica en relación con la situación actual de esa persona. Siguiendo está lógica misteriosa del Tarot que genera nuevos órdenes constantemente, te proponemos una forma distinta a la que estás acostumbrado a leer para sumergirte en este libro. Podés abordar el texto de distintas maneras, según el nivel de conocimientos que tengas, o las ganas y la necesidad de aprender nuevos temas, que tenés la posibilidad de experimentar a través del Tarot. No pienses este libro como un texto tradicional donde debés empezar por el comienzo y terminarlo en la última hoja. Te invitamos a abrir tu percepción e ir más allá, como pasa con la estructura maravillosa del Tarot, para que puedas encontrar lo que te sea más útil sin tener que llenarte de información que, por el momento, no vas a necesitar. Animate a alterar el orden preestablecido, creá tu recorrido personal y armá tu propia lógica para que este texto sea lo más funcional posible a tus ganas y a tu necesidad única y particular que tenés con el Tarot. Aquí va una pequeña guía para que tomes en cuenta algunos de los recorridos posibles, y así acercarte a este texto según lo que estés buscando: Si ya tenés conocimiento sobre Arcanos Mayores: te sugerimos que comiences por la sección “Arcanos Menores” (página 149) para ir de lleno a un contenido nuevo para vos. De esta forma, la revisión de los Arcanos Mayores no te resultará tediosa. Luego, continuá con “La práctica hace al maestro” (página 213) para llenarte de experiencia y practicar lo aprendido. Por último, retomá la sección “Arcanos Mayores” para contar con la información completa, aprender algo nuevo sobre un tema que ya conocés y terminar el libro con muchos más datos que cuando lo comenzaste. Si ya conocés y usás el mazo de Tarot completo: andá directamente a la sección “La práctica hace al maestro” (página 213), en la que podrás nutrirte con consejos, tiradas y ejemplos de sesiones para poner directamente manos a la obra con el Tarot. Después, leé “Oráculo de FE” (página 143), donde podrás complementar esa práctica con data extra que va a nutrir lo que ya sabés. Por último, leé “Arcanos Mayores” y “Arcanos Menores” para reforzar tus conocimientos y aprender, seguramente, algo nuevo. Si no tenés conocimientos de Tarot: hacé el recorrido tradicional, comenzando por el principio. El orden natural comienza por lo básico y termina por lo más complejo. De todas formas, aquí van algunas otras opciones para abarcar toda esta información en caso de que seas un lector más inquieto: Si querés conocer los aspectos más receptivos del Tarot: leé en la sección “Arcanos Mayores” solo los números pares y continuá con el mismo ejercicio en la sección “Arcanos Menores”. ¿Qué te pasa cuando percibís el mundo desde un aspecto exclusivamente femenino? ¿Qué sensación te da? ¿Separado de los números impares, vibrás diferente la energía receptiva del Tarot que tan oculta y apagada está en la sociedad orientada a la acción y a lo masculino? Continuá con el libro en el orden tradicional, leyendo desde el comienzo. Si tenés ganas de empezar a ver el Tarot desde una perspectiva con experiencias y vivencias humanas: comenzá leyendo la introducción de mi maestra Marianne Costa en la página 15 y continuá con mi carta de bienvenida en la página 21. Después, saltá directo a las prácticas desgrabadas de las clases, con consultantes reales, en las páginas 231-254. Terminá con las reflexiones en primera persona sobre cómo el Tarot cambió las vidas de Luciana (página 266) y Jimena (página 268). Por último, continuá con el libro en el orden tradicional, leyendo desde el comienzo. Te sugiero que, cuando llegues a las partes que ya habías leído, las releas. Así podrás ver qué hay de novedoso para vos en un texto una vez incorporados nuevos conocimientos. ANIMATE A ENCONTRAR TU PROPIA LÓGICA SEGÚN TUS NECESIDADES. EL TAROT SE ARMA Y SE DESARMA, COMO EL CONTENIDO DE ESTE LIBRO, PARA CONTAR ANTE CADA PERSONA UNA HISTORIA DIFERENTE. LA DALIA, EL TAROT, LA FE Recuerdo el encuentro con Dalia: fue durante mi primer viaje de París a Buenos Aires, en la primavera de 2011. Era una época de muchos viajes y talleres conectados con el éxito de mis dos libros coescritos con Alejandro Jodorowsky, Metagenealogía y La vía del Tarot. Al final del primer día, una chica se acercó a mí para proponerme una colaboración. Me pareció medio bruja, medio rockera, sus ojos de miel oscuro brillaban; podía sentir la intensidad de su presencia, una mezcla de entusiasmo y voluntad. Ella hablaba sin parar de un proyecto suyo llamado “FE”, lo cual me dejó perpleja. ¿Fe? ¿De qué fe se trataba? ¿Un sentimiento? ¿Una tienda? ¿Un local en una galería de arte o comercial? ¿Y además un consultorio de Tarot? ¿Un “lugar de poder” como dicen los chamanes o más bien una dinámica? ¿Una escuela? Un bebé todavía. Un proyecto en vías de desarrollo. Acepté colaborar y me invitó a conocerlo. FE era todo eso y más. Fue así como volví a dar clases y seminarios en Buenos Aires una o dos veces al año. Crecía la amistad con Dalia, con su cómplice de siempre y “comadre” del proyecto FE, Isa di Campello Anchorena, y con sus ayudantes, entre lxs cuales estaba su colaboradora Lu Potenza, aficionada al Tarot y encargada de varias clases. Ellas me dieron a conocer a su generación, a su mundo: una horda súper cool, chicos y chicas con tatuajes en los brazos, peinados de todos colores, vestidxs desde la mañana como para un show, tocando el ukelele, tomando fotos en cualquier momento y surfeando Instagram como si fuera el océano Pacífico, enamoradxs del misterio, del simbolismo, de las profundidades de la vida, del esoterismo y del Tarot. En mi regreso a París, anuncié: “Son lo más esxs pendejxs de Buenos Aires”. Me habían fascinado la naturalidad, la pasión y la seriedad con las cuales hasta los principiantes se lanzaban al estudio del Tarot (y/o de las otras ciencias ocultas: astrología, cristales, velas, rituales). El mundo de FE se afirmó como un lugar de encuentros mágicos en el centro de la ciudad, creando vínculos, oportunidades, emanando un aura palpable de conocimiento. Poco a poco, el Tarot se convertía en nuestro lenguaje común, un lunfardo del mundo mágico, referencia indubitable: “Eso es re 7 de Copas”, decíamos riéndonos entre birra y fainá. Mientras tanto, FE crecía, ocupando más sitio, enriqueciéndose de una sala de cursos y consultas. También crecía Dalia: esposa, madre, viajera incansable. Se empezó a armar una modalidad nómade, llamada “caravana psicopoética”, donde mis alumnxs y compañerxs más cercanxs viajaban conmigo, Tarot en mano. La Dalia embarcó. Compartimos momentos inolvidables: sentadas alrededor del fuego sagrado, escuchando a la sabia Abuela Margarita... En los templos de la India del Sur, embriagadas por el olor del incienso y la atmósfera devocional, al pie de las pirámides mayas, concordando con las iguanas en el silencio milenario, tomando mates en una playa del Caribe, sacando tres Arcanos Mayores, porque siempre es el momento, descubriendo Tarots antiguos y preciosos en una tienda secreta de Milán o en el Musée des Cartes à Jouer cerca de París… Y volviendo a Buenos Aires, para un par de medialunas, un café con leche y una lectura de Arcanos Menores. Momentos así nutren el estudio del Tarot. Los arcanos son el espejo infinito de la realidad. La tarea de lxs magxs que aspiramos a ser es simple: hacernos siempre más huecos, más vastos, para contener la inmensidad de belleza que es nuestra naturaleza auténtica. Las clases de Tarot de FE, inspiradas en parte en la enseñanza que tuve el honor de brindar, son una entrada al camino de belleza y sentido que el Tarot nos propone, desde su origen en el siglo XV, hacia un horizonte desconocido. Mi deseo para ustedes, lectorxs, es que este libro sea su oportunidad para emprender, o seguir, ese camino sin fin. MARIANNE COSTA LAS CARTAS EN BLANCO Y NEGRO: UNA OPCIÓN PARA DEJAR FLUIR TU CREATIVIDAD Así como la propuesta de lectura diferente de la tradicional que acabamos de enseñarte, este libro también tiene espacios de juego. Elegimos conscientemente incluir en el texto las cartas en blanco y negro para permitirte que las colorees a tu gusto. Estas ilustraciones son del mazo CBD, que es el que usamos como referencia en el libro. Podés decidir dejarlas tal cual están, colorearlas exactamente igual que en el mazo CBD o elegir los colores que más te representen. Quizás quieras comenzar por pintar solamente los colores rojos en todas las cartas y observar qué partes son las más activas del Tarot. También podés pintar una carta que te resuene en el momento para activar su energía en tu vida. Otra opción es sacar una carta de tu mazo y colorearla para conectarte con la energía que te propone el Tarot en ese momento. Dejamos las cartas en blanco para que las llenes de tu creatividad y seas participante, a través del recorrido de este libro, de cómo el Tarot se transforma y te transforma a medida que lo vas conociendo. Y no tengas miedo de escribir este libro. Leelo siempre con un lápiz al lado. Usalo como un cuaderno de estudio, una bitácora de notas, como un lugar al que vas a volver a buscar información. A mí siempre me resulta más fácil encontrar lo que busco cuando lo marqué en el libro, anoté en el margen o subrayé la parte que más me interesaba. Los libros vivos son los libros leídos, subrayados, transitados. Dejemos los libros impolutos para los que los usan como decoración: este libro está vivo y será, hasta que termines de leerlo, tu maestro de Tarot. Para eso, tenés que tratarlo como tal y exprimirlo lo más que puedas. Marcalo, no tengas miedo. Usá las páginas en blanco del final para dejar tus comentarios, escribí lo que te surja mientras estás leyendo, tomá nota de lo que te salió en las sesiones. Aprovechar al máximo este libro que hicimos con tanto cariño para el estudiante de Tarot depende de vos. El Tarot es un mundo enorme, infinito y apasionante, entonces encontrar la punta del hilo para desenredar el ovillo es complejo. Parte del trabajo como aprendices de Tarot es descubrir qué significa esta herramienta para cada uno: el objetivo no siempre consiste en convertirse en tarotista y atender consultas; pues hay quienes lo usan como una herramienta terapéutica en sí misma o como complemento de otra terapia, y hay quienes lo utilizan como herramienta de inspiración para pintar o escribir. El Tarot es una semilla y, como tal, puede germinar o no. A mí el Tarot me ha llevado a lugares increíbles. Literalmente, me ha llevado a decenas de países y me hizo conocer gente maravillosa. Puedo afirmar con seguridad que el Tarot cambió mi vida. Amo el Tarot profundamente y creo que es una herramienta terapéutica hermosa y muy poderosa. De todas las mancias y conocimientos esotéricos que estudié y conozco, esta es mi favorita. El proceso de estudiar Tarot está relacionado con estudiarse a uno mismo y esto no es tan simple como parece. Como todo oráculo o lenguaje sagrado, genera mucha resistencia. El aprendizaje se realiza en la medida en la que uno se deja transformar por el Tarot, por eso su estudio representa, necesariamente, el fin de tu vida como la conocés. Como el Tarot es una herramienta de autoconocimiento, a medida que profundizamos en ella, es posible que veamos aspectos nuestros que no nos gusten, aspectos que sí y otros que nos enojen. Es parte del camino. Y si bien el Tarot es para todos, no todos son para el Tarot: leer las cartas se trata de aceptar que las emociones serán movidas y transformadas. Llegar hasta el final del recorrido significará que cambiaste. La vida, como la conocés, ya no será igual, porque el mundo, las personas y los procesos comienzan a ser decodificados a través de otro lente. Es posible que haya enseñanzas y mandatos heredados que entren en conflicto con este saber y esto no está mal; el Tarot es la invitación a tener otra mirada y puede ser muy específico si nos abrimos al mensaje que porta. Para esto, es preciso amigarse con el estadio de principiante. Aprender Tarot puede resultar frustrante. Las cartas son muchas, tienen colores, simbolismo y mucha información que uno quiere conocer desde el primer momento. A la vez, es tanto que parece que fuera imposible de abarcar. Hay que aprender a tolerar la frustración, porque el Tarot es un misterio que ni siquiera hoy se sabe de dónde viene ni hace cuántos años existe exactamente. Ni aun conociendo a fondo el mazo se saben todos sus secretos, pero en esa duda es que el tarotista puede cargar de simbolismo la carta. ¡Leer el Tarot es un acto creativo! Para acompañar ese misterio, estamos nosotras. Aquí trabajamos con el Tarot de Marsella, un mazo que propone un lenguaje con leyes particulares. Si bien mucha de la información que encontrarás en este libro es válida para estudiar otros mazos, y que aquí haremos referencia a otros sistemas cuando sea necesario, hay que tener en cuenta que el Tarot de Marsella es un universo particular. Nuestra visión se encuentra alineada con las teorías desarrolladas por Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa en su libro La vía del Tarot y con el posterior trabajo de investigación que realizamos durante años junto con Marianne. En este libro, encontrarás información, textos de referencia, comparaciones con otros mazos y nuestra experiencia personal con las cartas. Además habrá misterio y dudas. Desde 2003 leo e investigo el Tarot y encuentro que, aun conociéndolo en profundidad, siempre hay aspectos nuevos. Este libro es un curso, pero también el resultado de años de trabajo en FE junto con profesores y alumnos, así que esperamos que lo disfruten tanto como nosotros disfrutamos enseñarlo. ¡BIENVENIDOS A NUESTRA ESCUELA! DALIA F. WALKER Hay diferentes puntos de entrada a este misterio que es el Tarot. Se puede abordar desde la numerología, desde la imagen gráfica, desde los arquetipos o desde los nombres, entre otros. Como si esto no fuera suficiente, es necesario desarrollar la intuición, ese “músculo” que no se sabe bien dónde está y que nos permite percibir al otro. Por otro lado, la única manera de convertirse en un buen tarotista es practicar. Hay veces en las que la lectura va a salir bien, otras en las que no tanto, pero solo el ejercicio constante puede entrenarte en esta habilidad. “EL TAROT ES UN LIBRO QUE NUNCA CUENTA DOS VECES LA MISMA HISTORIA.” MARIANNE COSTA El Tarot nunca cuenta la misma historia; siempre habla de un proceso diferente. Cada instancia de lectura es única, porque quienes participan en ese intercambio nunca permanecen estáticos. El proceso es uno, pero cómo encaja en la vida, en la experiencia vivida de esa persona, en sus relaciones, va a ser totalmente diferente. Es por eso, en parte, que memorizar significados o lecturas no tiene sentido. Hay mucha información, e incluso si quisiéramos hacerlo, sería imposible. Además, te estructura demasiado como tarotista, y eso no es tan recomendable. Para profundizar en los conocimientos sobre el Tarot de Marsella, se puede consultar La vía del Tarot de Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa, libro del que tomamos muchas de las enseñanzas y con el que nos formamos. Por otro lado, en el libro Jung y el Tarot, Sallie Nichols explora, a raíz de la psicología jungiana, los arquetipos de los Arcanos Mayores. El apoyo bibliográfico es importante siempre y cuando uno entienda que el Tarot trabaja con personas, es decir, materia viva, y la experiencia vital de lo que sucede en la consulta es fundamental. ¿Qué mazo elegir? Hay tantos mazos como personas que aman el Tarot. Nosotras trabajamos con el Tarot de Marsella, un sistema con sus propias reglas y simbolismos. De todas las encarnaciones de este mazo, elegimos el Mazo CBD1, creado por Yoav Ben-Dov en 2010, basado en la baraja de Nicolas Conver de 1760. Ben-Dov ha adaptado las imágenes de Conver a la sensibilidad artística moderna y a las nuevas técnicas de reproducción e impresión. Él decía que las cartas no poseen un significado fijo y estático que puede ser aprendido de antemano, sino que los significados se desprenden de la lectura. Por esta razón, nos parece que lo mejor es trabajar con esta versión del Tarot de Marsella, aunque a nivel arquetípico la información es válida para cualquier mazo que quieras usar. El Tarot de Marsella, dicen, nace de una cumbre de sabios de las distintas religiones, quienes mezclan elementos de sus creencias en el Tarot. Es producto de un sincretismo de religiones y de una larga historia. Sabemos con certeza que el primer Tarot de Marsella vio la luz en 1650 y que, como es el más antiguo, presenta diferentes variaciones, dependiendo de la imprenta y de la época. Recomendamos comenzar con este Tarot y solo después probar con mazos diferentes. Hay mazos de gatos, unicornios, cabalísticos, gráficos, abstractos, etc., y se siguen creando. Estos mazos de fantasía son para jugar o complementar los mazos principales. Nosotras solemos usarlos en momentos especiales, como uno puede usar un vestido largo de fiesta en alguna ocasión destacada, o un abrigo especial. Los mazos de fantasía también pueden ser muy buenos como objeto fetiche, a quienes gustan de coleccionar distintos mazos de Tarot. No los recomendamos para realizar lecturas generales, porque están sobrecargados de información y simbolismos que son ajenos a la estructura básica y perfecta del Tarot de Marsella. De todos modos, esto no quiere decir que a vos no te pueda pasar otra cosa: quizás sentís que el mazo de Hello Kitty que te regalaron es el mejor para leer. La elección del mazo es muy personal, y todo dependerá de con qué elemento resuenes más y te sientas más cómodo. Elegí el que te sea más afín, lo más importante es que sea un Tarot con la estructura principal que te cuento a continuación. El mazo El Tarot en total son 78 cartas. El mazo está dividido en 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores. Los 22 Arcanos Mayores son similares en todos los mazos, por eso lo que desarrollaremos en este libro te servirá para cualquiera que utilices. Sin embargo, los Arcanos Menores presentan un mayor nivel de variación en cuanto a su ilustración y descripción de la energía según el tipo de mazo que elijas. Vas a observar que en los mazos de Tarot más antiguos los números romanos están escritos con una particularidad: siempre suman. En el mazo de Tarot de Marsella de François Chosson, por ejemplo, el número 9 se escribe VIIII en lugar de IX. Esto es porque el Tarot no concibe la posibilidad de quitar o de retroceder. “EL TAROT SIEMPRE AGREGA, NUNCA RESTA. EL TAROT AVANZA”. ¿El Tarot predice el futuro? Nosotras somos de una escuela no predictiva, que tiene en cuenta la situación del consultante. No es adivinatoria, es decir, no es que el consultante se sentará y uno le “leerá el futuro”. En esta visión, el Tarot se concibe como un vínculo entre el que lee y el que es leído. El Tarot es el puente entre el consultante y su propio inconsciente, que elige esas cartas y estar ahí con esa persona. La situación que te trae el Tarot es una situación que seguramente estés viviendo y atravesando en el presente, por eso se dice que es algo vincular. Si uno le dice a alguien lo que le va a pasar o lo que tiene que hacer, el que tiene el poder es uno. Como buen terapeuta, debería intentar que el consultante se vaya con el poder de decidir qué va a hacer con su propia vida. Si no, cada vez que necesite ayuda volverá a la consulta. “EL MEJOR MAESTRO ES AQUEL AL QUE EL ALUMNO NO LO NECESITA Y EL MEJOR TERAPEUTA ES AQUEL AL QUE EL CONSULTANTE NO BUSCA TODO EL TIEMPO”. ¿Qué es un arcano? La palabra arcano quiere decir “secreto”. Como cada carta esconde infinitos secretos, abriremos cada una para ir develando, en parte, el misterio que contiene. Los arcanos nos hablan de un espejo donde nos podemos ver reflejados. ¿Qué es un arquetipo? Un arquetipo es un modelo original que sirve como una pauta para imitarlo. Es un patrón que habita en el inconsciente colectivo y, por eso, podemos decir que se encuentra presente en el universo. Está en la literatura, en la vida, en la mitología. Podríamos describirlo como un camino en el bosque: ya está marcado y pisado. Por lo general, uno no camina por el medio del bosque entre los pastizales cuando ya hay un sendero. Es un molde que existe antes de nosotros y que reconocemos como tal. La humanidad puede dividirse en la cantidad de números del eneagrama, en los signos del Zodíaco o en los arcanos del Tarot. Siempre nos van a resonar, porque son espejos que hablan de la energía que ya existe y donde nosotros nos acomodamos. Es una manera de leer el mundo. Arcanos Mayores y Arcanos Menores Los Arcanos Mayores y los Menores funcionan como los tonos y los semitonos. Los Menores, como los semitonos, le brindan un tinte o aspecto a los Mayores. Los Arcanos Mayores se diferencian respecto del resto del mazo, entre otros aspectos, por tener una palabra abajo que describe el nombre de la carta, una imagen con algún personaje (por lo general, humano o de algún elemento que nosotros reconocemos) y un número en la parte superior. Hay una sola carta que no tiene nombre y tiene número, y una con nombre y sin número. Los Arcanos Menores tienen espadas, oros o monedas, bastos y copas. Solo presentan la imagen. No tienen ninguna figura humana ni animal, tampoco tienen nombre, solo contienen los elementos que representan cada palo y la decoración propia de cada uno de ellos. Es esta decoración la que a través de sus detalles y evolución nos va a dar el significado y la tendencia energética en cada elemento. Por ejemplo: las espadas comienzan con dibujos muy cargados en su centro, mostrando flores grandes y extravagantes, pero a medida que estas avanzan numerológicamente, se vuelven más pequeñas y simétricas. Esto ilustra que la evolución del camino del intelecto y la comunicación consiste en vaciarnos para volvernos más receptivos y empáticos. Los Arcanos Menores son muy diferentes a los Arcanos Mayores, a los cuales veo y, aun sin saber nada de tarot, puedo describir, hablar de ellos, interpretar qué sugieren. Si veo tres oros mucho no puedo decir, excepto que veo tres oros. Por eso, es un poco más fácil hablar del arquetipo que hablar de ese semitono. El Tarot marsellés tiene en los Menores los palos de la baraja. En el Tarot egipcio los Arcanos Menores, en vez de ser un 3 de Bastos o un 2 de Copas, son situaciones, por ejemplo El Intercambio o La Rivalidad. Los Arcanos Menores del mazo Rider-Waite2 —un mazo muy popular— acompañan sus Arcanos Menores con dibujos que los ilustran. En vez de tener, por ejemplo, solo tres bastones en el 3 de Bastos, tiene un dibujo que contiene los tres bastos que nos ayuda con la simbología del significado de la carta. El 3 de Espadas presenta tres espadas clavadas en un corazón, que no es lo mismo que ver solo tres espadas dibujadas. El dibujo ya propone un simbolismo. No quiere decir que está mal o que está bien, que el marsellés es peor o el Rider mejor. Sí sabemos que es más “fácil” leerlo, porque ya tengo un dibujo que me acerca a un significado. El tema es que me acerca a un solo significado, cuando en una carta las interpretaciones son muy amplias. Los Arcanos Menores del Tarot marsellés son un misterio que enriquece la lectura, porque la persona no puede adivinar lo que está ahí, y yo tengo que ayudarlo a leer. Si automáticamente sale el corazón con las espadas, puede dar miedo, pero si veo tres espadas no sé lo que quieren decir. Los Arcanos Menores pueden ser difíciles de dilucidar y eso es lo más hermoso que tienen. Hay tantas maneras de leer el Tarot como humanos hay sobre la faz de la Tierra. Sin embargo, no es que los arcanos pueden significar una infinidad de cosas. Cada arcano, como en la astrología con los signos zodiacales, significa algo dentro de su dominio. Otra diferencia básica, para los que gustan del mazo Rider-Waite, es que en ese mazo en los Arcanos Mayores hay una inversión entre el número de La Fuerza y el de La Justicia del Tarot de Marsella. En ese mazo, La Fuerza es la carta número VIII y La Justicia es la XI. Este cambio es posterior al Tarot de Marsella, que ya tenía impuesta esta sucesión numérica en estos arquetipos. Se debe a una adaptación que hizo Waite, quien también sabía de astrología y cábala. ¿Qué sucede cuando una carta sale al revés? Cada arcano tiene un sentido fluido y un sentido estancado que a veces se lo conoce como la carta al derecho o la carta al revés. Nosotras leemos con las cartas al derecho. A partir de las cartas que salen al lado, o a partir de información que me brinda la persona, o de cómo está la persona, es posible saber si la carta comunica el sentido fluido o estancado. En el mazo Rider, parece como si las cartas de espadas representaran una mala experiencia, mientras que, para el Tarot marsellés, las espadas representan la mente y la comunicación. La mente puede ser una aliada y a veces no tanto, pero eso no significa que sea mala o una desgracia. A pesar de las similitudes que tienen, estos sistemas son, a la vez, muy diferentes entre sí. 1. www.cbdtarot.com. 2. El mazo de Tarot Rider-Waite, originalmente publicado en 1910, es uno de los más usados en Occidente. Se lo conoce como el Primer Tarot Moderno ya que fue el primer mazo en utilizar ilustraciones detalladas para los Arcanos Menores. Las imágenes fueron realizadas por Pamela Colman-Smith siguiendo las indicaciones del místico y académico A. E. Waite. LA PAREJA PRIMORDIAL. LOS PALOS. INTRODUCCIÓN A LA NUMEROLOGÍA La estructura del Tarot se dividía de siete en siete, hasta que Marianne Costa y Alejandro Jodorowsky lo estudiaron de manera orgánica. Lo pensaron como un proceso que se divide en dos etapas: una más terrenal, que es la primera decena, y una que nos habla de procesos más elevados y complejos, más conectados con la conciencia que excede solamente al individuo. Esa es la segunda decena del Tarot. La pareja primordial: Le Mat y El Mundo Todo comienza con Le Mat, que es similar al Big Bang, un golpe energético creador. No tiene una dirección, simplemente explota en energía, es un movimiento. Su objetivo es ir a fecundar a El Mundo, que es la última carta del Tarot. No tiene número, pero tiene nombre. El Mundo termina, concluye, llega a su extrema perfección, a su lugar ideal y desde la fecundación entre Le Mat y El Mundo se desprenden los Arcanos Menores. La figura central de la carta El Mundo se encuentra dentro de la corona de laureles, una especie de huevo, con todos los recursos a su disposición y espera ese impulso energético que viene a fecundarla. Le Mat primero tendrá que pasar por diferentes etapas evolutivas, donde el 1 y el 11 comunican energías similares. Este recorrido precisa que lo entendamos de manera numerológica. La forma numerológica más orgánica de concebir el Tarot, o por lo menos a sus 22 Arcanos Mayores, es tomándolo de decena en decena, exceptuando a Le Mat y a El Mundo. Este es el camino que El Loco (otra forma de conocer a Le Mat en algunos mazos de Tarot marsellés) inicia para crear el Tarot o crear todo lo que conocemos; su objetivo es la perfección. El Mundo es el ideal, es la carta que, de alguna manera, contiene toda la información del Tarot. Los palos del Tarot En la carta El Mundo, además de la mujer, hay cuatro personajes, formas animales y una forma humana (en realidad es un ángel, que solemos graficar con una forma humana, aunque posiblemente no la tenga). Cada uno representa uno de los cuatro palos o centros energéticos del Tarot. Por un lado, tenemos a un ángel en la parte superior izquierda de la carta. El ángel representa el plano de lo emocional, es decir, la vida afectiva de la persona (su familia, su pareja, sus amigos). No lo acotaremos solo al plano de la pareja, sino al mundo de las emociones. Esta imagen evoca el palo de las copas que representan el elemento agua. El camino de las copas desde el Ancho hasta el Caballero nos habla del camino que seguimos en nuestras emociones. Debajo del ángel, en el margen izquierdo, tenemos el animal color carne. Puede ser una vaca, un toro, un caballo, un rumiante. Recuerda un poco al signo zodiacal Tauro y representa nuestra casa, nuestro trabajo, es decir, cómo me gano la vida, la salud, lo corpóreo y lo tangible. Es lo material, lo que puedo ver y tocar: son nuestros recursos concretos. En el Tarot, esta energía se representa a través de los oros. El camino de los oros nos habla sobre cómo nos relacionamos con la materia y con nuestro propio cuerpo. En el costado inferior derecho de la carta, hay un león, que representa el elemento fuego. El fuego nos habla del plano sexual-creativo de una persona, que es exactamente lo mismo para el Tarot. Donde se estanca uno, se estanca el otro. No necesariamente una persona muy creativa está conectada con su sexualidad, ni una persona muy conectada con su sexualidad está conectada con su creatividad. Pero sabemos que si por lo menos está conectada con alguna de las dos cosas, la otra se puede avivar o hay un gran potencial en esa otra parte. Donde bloqueo un aspecto, el otro no fluye. Si no trabajo con ganas en algo que me gusta, en algo que me apasiona, eso tiene un tiempo de caducidad. Si no siento pasión por la persona que tengo al lado, tengo un gran amigo, pero no tengo una pareja. Si no soy creativo, mis ideas se estancan. El fuego representa los bastos. Son esas ganas que superan mi razón, mis sentimientos, lo que me da seguridad; es lo que me hace mover más allá de lo que está estipulado; es lo que me hace salir de una situación de estancamiento. Mi propia creatividad, conectarme con lo que quiero, con lo que me gusta, con lo que me apasiona, con lo que me enciende, es lo que me mueve. El águila, que es el aire, representa a las espadas. En el Tarot, las espadas son el elemento que representa la mente, los pensamientos y la palabra. La mente es la que decodifica el estímulo del mundo, la que manda la información sobre cómo me comunico, la que forma mi sistema de creencias. No solo cómo pienso, sino también cómo comunico lo que pienso. Puedo tener un pensamiento muy zen, pero si soy agresivo cuando me comunico, allí hay un aspecto de las espadas que no es fluido. De a poco, se vuelve evidente que, en El Mundo, se concentra la información de toda la baraja. En cambio, El Loco salta por todo el Tarot. Como no tiene número, puede tomar cualquier posición; puede reemplazar a cualquiera de los arcanos, como hace un comodín en la baraja española o en la inglesa. Quien continúa con el camino del Tarot después de El Loco es El Mago, la carta número I. ¿Qué tiene El Mago en sus manos? Una varita mágica. ¿Qué tiene la figura central de El Mundo en sus manos? Una varita. La carta número II, La Papisa, tiene cara de huevo y tiene un huevo detrás (en el mazo Camoin-Jodorowsky). En todos los mazos marselleses la figura central de El Mundo está dentro de un huevo. Es así; como en un sistema de mandala, todo el Tarot se desprende de la carta de El Mundo. Esta teoría, donde se visualiza y despliega el mazo completo a partir de la carta El Mundo, se desarrolla en profundidad en La vía del Tarot. El ala izquierda o receptiva es el ala femenina por cuestiones orgánicas. La energía femenina es receptiva. Pero ¡cuidado! Esto no quiere decir que solo las mujeres pueden ser receptivas. El ala izquierda es el ala de las emociones, de cómo cuido mi casa, lo interno, cómo construyo, lo que puedo recibir. Por eso, esta ala está representada por el animal color carne que es un animal herbívoro (que no ataca) y por un ángel, vinculado con el cuidado y con lo etéreo. Ambas son dos energías muy femeninas. El lado derecho de la carta de El Mundo es el lado masculino que representa la energía activa. Hay personajes femeninos sumamente activos en el Tarot y personajes masculinos sumamente receptivos. El tema de la actividad o la receptividad no queda solo encasillado en si el arquetipo es masculino o femenino. La carta de El Mundo, al igual que el Tarot, además de dividirse en lado izquierdo y lado derecho, lo hace en el cuadrante cielo y el cuadrante tierra, generando así dos diagonales o axis. El cuadrante tierra está conformado por los números del 2 al 5, y el cuadrante cielo por los números del 6 al 9. Lo veremos detalladamente más adelante. A la diagonal encabezada por el ángel, que se dirige hacia el león, se le dice diagonal cálida, ya que está relacionada con lo emocional y lo pasional. A la encabezada por el águila, que se dirige hacia el animal color carne, se la llama diagonal fría, ya que tiene que ver con la forma en la que pienso y con mis recursos. Las diagonales se cruzan en la figura del medio, donde el personaje disfruta de ese momento de plenitud ideal y junta energía. En El Mundo, no llegamos al final. Nada se termina en El Mundo; en realidad, todo empieza en El Mundo. El Mundo es el arquetipo que contiene todos los arquetipos. El objetivo de Le Mat cuando arranca el Tarot es llegar a El Mundo y a partir de ese encuentro dar vida a todo lo que uno conoce. Esta es la lírica del Tarot. Cuando sale El Mundo en una tirada, puede significar un montón de cosas, pero antes tenemos que entender y visualizar el conjunto de las cartas que la acompañan. Numerología del Tarot El Tarot es orgánico. No habla de cosas alocadas: resuena en la humanidad y representa situaciones, vivencias o energías que podemos encontrar en nuestras vidas. El 1: El Mago y La Fuerza. Son dos comienzos. El Mago es un comienzo sin experiencia y el de La Fuerza es con experiencia. El 2: La Papisa y El Colgado. Son dos maneras de absorber y de gestar. La Papisa está más vinculada a lo femenino y El Colgado, con la energía de detención o pausa. El 3: La Emperatriz y El Arcano sin Nombre. Son dos estallidos creativos que se abren. La Emperatriz representa la acción sin experiencia, hace y habla impulsivamente como una principiante. En El Arcano sin Nombre, ese estallido creativo transforma, destruye y cambia. El 4: El Emperador y La Templanza. Estas cartas representan la estabilidad material y la estabilidad emocional, respectivamente. El 5: El Papa y El Diablo. El Papa es un puente espiritual que nos llama con una tentación de ir más allá, El Diablo es un tobogán de tentación directo hacia lo prohibido. El 6: El Enamorado y La Torre. El Enamorado es un momento de elegir hacia dónde va nuestro deseo (VI), o sufrir las consecuencias de no haberlo hecho y verlo manifestado en La Torre (XVI). El 7: El Carro y La Estrella. El Carro es el hacer desde lo material, desde el ser reconocido: representa mi acción en el mundo. La Estrella hace lo que le sale de manera natural y lo brinda simple, pero potentemente. El 8: La Justicia y La Luna. Representan, respectivamente, a la madre en la Tierra y la madre en el cielo: son la madre humana y la madre arquetípica perfecta. El 9: El Ermitaño y El Sol. Nos hablan de la energía de un padre real en la Tierra, cuando refiere a El Ermitaño, y del gran concepto de energía cósmica y universal masculina representado por El Sol. El 10: La Rueda de la Fortuna y El Juicio. La Rueda es el fin de un ciclo o la posibilidad de repetirlo. El Juicio es el llamado a dar el paso hacia ese final inevitable. PAREJAS ARQUETÍPICAS En el Tarot hay parejas arquetípicas. Tenemos El Loco y El Mundo; La Estrella y El Carro; El Emperador y La Emperatriz, entre otras. El Loco y El Mundo son la pareja primordial. Si tomamos como referencia el mazo de Tarot de Marsella y los cambiamos de lugar, ubicando primero a El Mundo y después a Le Mat, da la sensación de que se están alejando. Hay algo que se termina y que va para otro lado, porque El Mundo está mirando hacia un lugar vacío y El Loco está mirando en la dirección opuesta. En este Tarot las miradas son muy importantes. No es lo mismo tener a El Mundo/Le Mat que no se miran, que a Le Mat/El Mundo separándose. El Tarot se lee, en gran parte, sobre la base del encuentro de las miradas de los personajes. En el mazo Rider-Waite, Le Mat, aunque esté mirando para otro lado, siempre significa ir hacia adelante. Lo que tiene de rico el Tarot de Marsella es que las miradas te ayudan con la lectura. Hay que fijarse si las miradas de los personajes se encuentran o no. Cuando están separados, hay algo que se va y algo que se queda mirando hacia el vacío. Leer el Tarot tiene mucho que ver también con la dirección hacia donde está yendo el personaje. Entonces, según dónde sale la carta tiene un significado u otro. Veremos el resto de las parejas más adelante, pero mencionamos esta al comienzo porque es el encuentro o desencuentro primordial del cual surge o en el cual termina todo: son el gran femenino y el gran masculino encontrándose o desencontrándose, para generar o terminar ciclos. Es interesante observarlo al comienzo del estudio del Tarot, porque es visualmente muy claro. Le Mat Como no tiene un orden establecido dentro de la numerología, puede tomar cualquier lugar. Es una de las particularidades de esta carta: El Loco puede “saltar” a través del Tarot. En los mazos de cartas de juego, esta figura se convirtió en el Joker o comodín. Para entender su energía, quizás sirva pensar en la infinidad de significados y usos que tiene el comodín en un juego de cartas tradicional. Es la carta que permite cambiar el devenir de una partida; a veces, la carta que uno necesita para rearmar su jugada. De igual manera, El Loco puede cambiar un proceso superestructurado y comenzar algo totalmente diferente. Arranca el Tarot porque su energía es como la del Big Bang, similar a la de Aries en el Zodíaco. Es una energía explosiva, que muchas veces supera el entendimiento y la lógica, y es el máximo principio activo. Por eso, se lo llama El Loco. Inicia el Tarot como un acto de lanzarse al vacío, un acto de demencia. La vida surge a partir de esta descarga caótica de energía. El Loco tiene ganas de ir hacia El Mundo, pero no tiene idea cómo hacerlo. Y para eso realiza todo el recorrido del Tarot y va para adelante. Es similar a la impronta energética de un niño. La dirección de Le Mat propone una posibilidad del camino de la energía, pero el consultante no tiene que seguirlo sí o sí. La planta no tiene que florecer obligatoriamente. A veces se muere antes, a veces no florece, a veces crecen frutos, pasan muchas cosas en el camino. Todo tiende a abrirse y crecer, pero no siempre lo hace de la misma manera. Eso tiene que ver con aceptar que la vida es perfectamente imperfecta. En el Tarot Rider, se ve con claridad el salto al vacío que propone esta carta: en la imagen, El Loco está feliz tirándose a la nada desde un precipicio. En el plano simbólico, con la reinterpretación que hizo Waite, se ve cómo resuena en el inconsciente colectivo ese sentimiento de que él está haciendo algo demente. En las primeras representaciones de El Loco, se lo ilustraba directamente desnudo. La palabra mat traducida del francés significa “mástil de barco”. No es exactamente “loco”, por eso es curioso que a través de los tiempos “le mat” se haya transformado en “el loco”. También está la posibilidad de que el nombre provenga del italiano, ya que “matto” significa loco. Por más contradictorio que pueda sonar, El Loco no está desconectado de la realidad. Su conexión es con su deseo, que, a la vez, está alineado con los designios divinos. Quizás eso lo convierta en alguien muy particular, que no encaja en la sociedad, alguien atípico, incluso extraño. Los zapatos de este personaje son rojos; este color en el Tarot denota actividad. Hay mucho rojo en esta carta, que nos da ese indicio de energía activa, direccionada. El palo que lleva en su mano también es rojo. El celeste, por el contrario, es el color de lo sagrado y lo receptivo, y esta carta también tiene partes celestes. Es un iniciado porque su primer paso toca terreno sagrado color azul y lejos de ser un demente, bien aspectado, es un iluminado. El otro color representado en esta carta es el verde, vinculado con la naturaleza, con el brote, el florecimiento. Si bien el verde no aparece en la parte que corresponde a la tierra, se dice que orgánicamente está en él porque lo lleva en sus ropas. En el Tarot, el color amarillo está relacionado con la energía mental, que es la energía de las espadas y estas representan la inteligencia y la mente. Este personaje abandona el camino de lo mental y se lanza a un camino iniciático conectado con lo espiritual. Su cabeza habla de un contacto espiritual, pero también de una gran inteligencia, porque es toda amarilla. Hay un desapego de las cuestiones materiales, no solo de las convenciones sociales. La cantidad de colores y significados que tiene esta carta refleja la intensidad y el desorden de esta energía. Por eso decíamos que es equiparable al Big Bang: una explosión que contiene todas las posibilidades, la que da origen a la vida y al Tarot. En este Tarot, el CBD, y esa es la diferencia con otros mazos, el sombrero de Le Mat está cortado, pero no porque no haya entrado en el dibujo; esta decisión estética es una recuperación del significado de por qué no termina el sombrero de El Loco o el de La Papisa, o por qué se dejó parte de la mesa de El Mago afuera y tiene tres patas. Es una decisión gráfica respecto del simbolismo de la carta. Por ejemplo, La Papisa tiene una parte de su mitra por fuera y no es que está cortada, está por arriba del margen negro. Es una decisión consciente. La Papisa está un poquito más allá, conectada con su plano superior a través de su corona, sobrepasando los límites, y la imagen representa eso. El sombrero de El Loco está cortado porque su sentido de dirección le viene desde el cielo. Este personaje se deja llevar; a pesar de no saber cómo va a hacer para llegar a El Mundo, se larga a la aventura. Confía en que su instinto y su intuición lo llevarán hacia ahí. En la bolsita, lleva sus austeras pertenencias. En la boca de la bolsa, se asoma un brillo amarillo que puede representar esa nueva conciencia que sale a buscar. Los cascabeles que lleva en su ropa están relacionados con su ser musical, alegre. Ir por la vida, viajar, juntar experiencia, lo hace ser una persona abierta, que llama la atención y se hace notar. No pasa desapercibido. También hay otro personaje, un animal que lo acompaña. ¿Es un perro? ¿Es un lobo? Podríamos decir que es su compañero. El color celeste lo vuelve un animal sagrado. ¿Acaso este animal retiene a El Loco o lo empuja? La interpretación dependerá de la energía del consultante al momento de la lectura. El animal se apoya sobre el chakra de El Loco, en los bastos. En esta representación, también entra en juego lo receptivo/activo, porque nuestro personaje principal está recibiendo la energía animal en el chakra raíz. En una lectura, Le Mat puede representar tanto una situación de comienzo, de avance, como un personaje; puede ser una persona que está despojándose, que se quedó sin nada o que se va de viaje de aventura. En el Tarot, no siempre que aparezca un personaje masculino en una lectura se habla específicamente de un varón. Pensemos el Tarot de manera no tan literal y veámoslo como una herramienta más poética. EL TAROT TAMBIÉN ES POESÍA. El Loco en un aspecto fluido puede estar representando el inicio de un viaje, una persona con ganas de avanzar hacia una nueva situación, alguien que deja una tierra conocida atrás (como tierra léase una pareja, un trabajo, algo en lo que yo soy bueno), para ir hacia lo desconocido. No sé adónde estoy yendo, pero hay algo que me llama irresistiblemente, aunque me vayan a pasar muchas cosas en el medio y no sepa de qué se trata el recorrido. Se dice que cuando El Loco no sabe adónde ir, gira en su propio eje y está perdido. El Loco en su aspecto estancado puede ser una persona que no sabe qué quiere hacer de la vida, alguien adicto, borracho, que pierde dinero o que no consigue trabajo. También una persona que no quiere tener contacto con la realidad; que tiene la capacidad de tenerlo, pero elige estar ajena a ella. ¿Cómo puedo saber si la energía de una carta es fluida o estancada? Todas las cartas tienen un aspecto fluido y un aspecto estancado; la interpretación de estos aspectos depende mucho de lo que ocurra en la lectura. Si una persona le dice al tarotista: “No puedo arrancar, siento que no encuentro mi lugar en el mundo” y le sale El Loco, es fácil de interpretar que es un Mat estancado que necesita salir adelante. Podríamos sacar una carta y ponerla al lado de Le Mat y ver hacia dónde tiene que ir esa energía para dar una devolución constructiva. Cuando uno se abre ante el consultante, cuando deja toda la teoría de lado y escucha lo que le pasa al otro, más allá de lo que dice, puede entrar en contacto con el verdadero significado de la carta para esa persona en ese momento. El tarotista puede leer los gestos del consultante, cuál es el estado energético de la persona en ese momento, cómo se siente, cómo respira, es ahí donde es posible saber cómo está la energía. Como quien dice “a las palabras del consultante se las lleva el viento”, porque es muy posible que, sin querer, cuando hable, no diga la verdad. No siempre una carta que sale dada vuelta significa que está estancada. Puede salir al revés y estar fluida y viceversa. Es por esto que, en esta escuela, nosotras sugerimos que siempre ordenes las cartas al derecho antes de realizar la lectura y leas con todas las cartas mirando para el mismo lado. En el caso de que, por algún motivo, la carta salga al revés a pesar de haberlo ordenado, se puede tomar esta información, pero sugerimos volver a ubicarla de forma derecha. Es más importante lo que sale alrededor, lo que te dice la persona, el modo en que plantea la pregunta y lo que te dice tu propia intuición en ese momento que si la carta salió al derecho o al revés. No te detengas en esto. GRADO 1. EL MAGO. LA FUERZA Grado 1 Este es un grado que tiene máximo potencial y cero experiencia. El 1 es el principio, una juventud, es ser nuevo en algo. Cuando vemos una semilla, no sabemos qué es; no podemos distinguir si es una magnolia o una alegría del hogar, pero sí sabemos que dentro de ese organismo tan chico está toda la información de lo que va a ser la planta y las futuras semillas que esa planta dé. De este uno depende si la semilla se quiere meter en la tierra y germinar o elige ser semilla toda la vida. El grado uno en el Tarot está representado por el 1 y el 11, es decir, El Mago y La Fuerza. El Mago pertenece a la primera decena del Tarot, porque habla de procesos más terrenales, arquetipos que podemos ver y tocar. Cuando avanzamos en la numerología y llegamos a la segunda decena donde está La Fuerza, se complejiza la energía, se vuelve más elevada. Hay algunas coincidencias visuales entre estos arcanos como, por ejemplo, su gorro. Aquí empezamos a tener los primeros indicios de que hay correlación entre el arquetipo del plano consciente (representado en la primera decena, con los arcanos del 1 al 10) y el arquetipo en el plano subconsciente (representado en la segunda decena, con los arcanos del 11 al 20). I El Mago La traducción de Le Bateleur más generalizada es El Mago. Él es la mejor representación de la esencia del uno, porque tiene todo el potencial y absolutamente todos los recursos a su disposición para desarrollarse, pero todavía está evaluando qué elementos va a utilizar. Tiene que elegir, concentrarse y ver cómo va a combinar todos los recursos a su alcance, que están representados en la mesa por los elementos que se ven apoyados ahí. El Mago tiene cuatro elementos en su poder, y cada uno representa uno de los palos de la baraja: las monedas representan los oros; el cuchillo, las espadas; el cubilete, las copas; y el palito, los bastos. Además, su varita recuerda a la que sostiene el personaje central en la carta El Mundo. El Mago todavía no hizo nada porque es muy nuevo, pero tiene todo para hacerlo: al menos ya dio el salto de comenzar a ponerse en movimiento y a mezclar la energía. A primera vista, pareciera una figura más o menos masculina, pero no lo es completamente. Entre sus piernas se dibuja con el fondo algo que parece una vagina y una silueta de mujer. Todas las cartas de alguna manera tienen representado un aspecto femenino y uno masculino, activo y receptivo, y esto es porque el Tarot es equilibrado, busca lo perfecto. Si en la lectura, por ejemplo, te llama la atención esta parte, puede significar que es un Mago muy femenino, que no está listo para accionar. En cada lectura, se va a destacar un aspecto o detalle diferente para vos, y esto va a estar hablándote de lo que el consultante está viviendo en ese momento. El Mago en el Tarot mira para atrás; mira de donde viene. Está entre lo que fue y lo que será. Los pies los tiene como en la carta 6, donde también hay duda. Tiene ocho monedas en la cabeza que podrían representar un 8 de Oros, vinculado con la carta La Justicia que representa muchas veces a la madre. Es un personaje que todavía tiene en la cabeza la figura materna. En una mano tiene un bastón, o un basto, y en la otra mano tiene un oro. Esto representa el juego que hay entre los bastos, que simbolizan la energía creativa, y los oros, que representan la manifestación. El Mago tiene estos brazos regordetes porque se dice que trabaja a mucha velocidad y representan el efecto óptico de la rapidez con la que se está moviendo. Él es una energía muy vital. Hay una interpretación que dice que la cuarta pata de la mesa (que no vemos en la carta) es su miembro viril, es decir, El Mago necesita su energía sexual creativa para reinventarse. El Mago tiene zapatos amarillos, dando con esto importancia a la acción en el plano mental. Esto representa que ya dio un primer paso, no es solo pura energía o pura potencia; ahora tomó decisiones. Hay una energía más organizada que en Le Mat. El amarillo nos da la pauta de que o bien es un personaje que es muy inteligente o, en su defecto, que se enrosca con la mente o no se puede organizar. En esta instancia, no hay dudas de que el potencial está, pero hay que ver qué hace con eso. Puede desperdiciarlo, ponerlo a merced de generar ilusión, o bien determinarse y crecer. Un Mago bien aspectado tiene la energía para trabajar y para ser alquimista. En su aspecto estancado es un embaucador o es un signo de inmadurez. También puede ser manipulador, estafador o un hablador. Puede representar el no realizar o no empezar. Una de las tantas razones de esto puede ser por miedo a equivocarse. El Mago tiene los elementos sobre la mesa, pero si no elige con cuál empezar, cómo combinarlos y qué hacer con esos elementos, termina solo prestándose al espectáculo sin hacer absolutamente nada. XI La Fuerza La Fuerza representa la energía de los bastos. El león que tiene ubicado en su centro sexual creativo lo está expresando; nos recuerda al león que aparece en El Mundo. De alguna manera, en su vibración se relaciona a El Diablo o a El Arcano sin Nombre. Como ellos, tiene una pulsión muy fuerte de energía hacia afuera, pero en un grado numerológico menor. La mujer de La Fuerza representa un arquetipo femenino muy potente, que acompaña su fuerza creativa. Tiene una capa roja, muy vigorosa, pero su vestido es azul, con una intensidad hacia adentro, receptiva. El infinito que tiene en el sombrero representa el flujo infinito de la energía vital. Los pinches que tiene el sombrero en la parte superior parecen dientes; podrían ser del león mismo. Tiene una marca en el cuello, como si la hubiesen ahorcado por ser demasiado violenta —que es uno de sus riesgos si está desbocada—. Si mirás a El Mago, no da esa sensación. A lo sumo será torpe, pero no se excede como La Fuerza. En el pecho tiene una especie de corsé, que en su lado más fluido podría estar hablando de que algo la protege y en su lado estancado, de algo que le está trabando el corazón o la ata. La Fuerza no tiene una definición acerca de si está luchando con el león o amigándose con él, como si estuviese domándolo: eso depende de cómo sea la lectura. El león está con la boca abierta y, en algunas versiones de mazos, la mujer tiene la cabeza metida dentro de la boca del león explicitando esa confianza ciega en su fuerza creativa… aunque a veces eso mismo nos puede devorar. El león de la versión del Tarot de Marsella es muy femenino, pareciera casi como si en su ojo tuviese rímel, aunque a la vez tiene melena. De nuevo aparece el juego entre lo femenino y lo masculino. El color carne con que está pintado puede hablar de que el animal es casi parte del cuerpo de la mujer. Ella tiene un dedo de más en el pie, como si tuviera más fuerza que el resto de los humanos para agarrarse a la tierra. En el mazo restaurado CamoinJodorowsky, se ve que tiene la uña del dedo gordo pintada de rojo, que representa la vitalidad, aunque este detalle no lo van a ver en todos los mazos marselleses, solo en ese. La Fuerza vuelve a arrancar después de finalizar la primera decena del Tarot. Ya pasó por el momento de reconocer los recursos, ahora tiene que crear una idea renovadora, lúcida, apelar a su inteligencia y contactarse con la parte más baja de su instinto. Tiene un resorte (son los trazos al lado del nombre de la carta que aparecen en el Tarot restaurado Camoin-Jodorowsky) para no romper todo. Es por esta razón que a El Mago lo espera en el 2 La Papisa, y a La Fuerza la espera en el 12 El Colgado, para dar forma a la potencia. GRADO 2. LA PAPISA. EL COLGADO Grado 2 La energía del estadio número 2 es compleja para la psiquis humana, porque nos cuesta esperar y respetar los tiempos de la naturaleza. Cada cosa tiene su tiempo y eso está bien. Hay belleza en la espera. El pecado del 2 es no soltar, no fluir, retener algo por demasiado tiempo. Si abro el horno antes de que esté la torta, se desinfla. Si me paso, se quema. Si la saco a tiempo, queda perfecta. El aspecto estancado del 2 tiene que ver con apurarse, con no saber esperar o con querer retener algo más de lo que se debería. II La Papisa Se cree que La Papisa está asociada a la leyenda de la papisa Juana, que habría ejercido el papado disfrazada de hombre. En otros mazos, a esta carta se la llama La Suma Sacerdotisa. Es revolucionario que primero aparezca ella como principio receptivo espiritual universal, como la que permite la gestación de todo el proceso que va a seguir, antes que El Papa. La Papisa como arquetipo es el momento donde uno se forma, se detiene, piensa, analiza y se nutre de conocimiento. La mayoría de los personajes humanos del Tarot son color carne, pero ella tiene la piel de su cara blanca. En el mazo CBD, si bien tiene un color más claro de piel, no se la ve completamente blanca, pero en el CamoinJodorowsky y otros este detalle se puede apreciar a la perfección. La Papisa es sumamente espiritual, y lo blanco de su cara lo demuestra porque ejemplifica que casi no está encarnada. Esta carta representa un momento vinculado con Dios, con la divinidad. Su mitra —esta especie de coronasombrero que lleva en la cabeza— cruza la línea que divide la parte de la imagen de la carta con la del número. Su corona va más allá de la realidad que podemos ver; está conectada con lo divino. La Papisa tiene una tela atrás de color celeste que la protege, es decir, es sagrada. Algo muy característico del Tarot restaurado Camoin-Jodorowsky es la recuperación del huevo que hay detrás de ella, que muestra que está gestando algo. Recuerda al huevo de la carta El Mundo, que encontramos escondido en la base de la corona de laureles. Si en una lectura quiero saber qué está empollando La Papisa, puedo sacar una carta y ponerla donde está el huevo a ver qué sale. Esta es una forma de pedir más información en profundidad a un detalle de la carta. Puedo poner ahí un Arcano Mayor o un Menor y obtener un significado particular sobre ese aspecto de esta energía. Si miramos con detenimiento, este personaje tiene dibujado (de forma un tanto oculta) un falo que le atraviesa el pecho, lo que demuestra que hay acumulación, pero también, energía latente. Tiene mucho rojo para ser una carta tan receptiva. Para nosotras está relacionado con la actividad que tiene la receptividad. Toma trabajo estar abierto y en quietud, recibiendo energía divina o esperando. El azul oscuro del color de sus ropas está relacionado con la visión profunda. Es el color del chakra del tercer ojo, y este personaje tiene mucha intuición. La dirección de su mirada apunta al pasado y tiene un libro en su regazo que representa la historia y la sabiduría. En esta carta, el saber no está representado solamente por el estudio, sino que también se lo evoca con la edad del personaje y su autoconocimiento a través de la introspección. En una lectura puede representar una madre, una abuela, una mujer embarazada, un momento de espera, puede ser la necesidad de un retiro de silencio, de escribir, de estudiar. Puede estar hablándonos de paciencia, de compartir lo que sabemos de forma tranquila o de una falta de energía sexual. Hay que fijarse a quién le sale La Papisa. No es lo mismo que en una lectura le salga a una mujer joven que a una mujer mayor. Lo mismo ocurre si le sale a un hombre. Le puede salir a cualquiera, pero eso tiene un significado particular. ¿Quién es el que está atravesando este momento de gestación o detenimiento? ¿Es el consultante o esta energía está proyectada en alguien de su círculo? Esta carta representa un momento de apertura hacia la intuición, pero también representa esperar. La Papisa es nutricia, es protectora, pero en su lado estancado tiene que evitar cuidar de más, porque si sobreprotege o se ocupa más de los otros que de ella se queda blanca, sin energía, como la vemos en la carta. ¿En qué se parece La Papisa a El Ermitaño? Ambos son sabios, ancianos, solos, asexuados y miran al pasado. Tienen muchas cosas en común, pero es una energía diferente. El Ermitaño cuida desde el soltar. La Papisa cuida desde el agarrar y acumular. XII El Colgado El Colgado está inmovilizado externamente y La Papisa inmovilizada internamente. Si ponemos a El Colgado debajo de La Papisa parecería que ella lo está gestando y que él sale por una especie de útero, con su cabeza apoyada justo sobre el canal de parto. Este personaje está naciendo a una nueva realidad. Este arcano nos habla de un momento de detenimiento, de acumulación de energía, donde “no hago”. En yoga hay una postura que se llama savasana. Se dice que es la postura más difícil porque no hay que hacer nada, no hay que pensar en nada; hay que soltarse y quedarse quieto. La energía que trae este arcano funciona de una manera similar. Tiene las manos detrás de su cuerpo; no sabemos lo que está haciendo. Con las piernas está formando un 4: la estabilidad de la forma. Como vimos en La Papisa, es una estabilidad en la receptividad. En el no hacer encuentro mi estabilidad para luego poder estallar en el 13 (la carta siguiente), que trae la destrucción de la forma, que no es fácil de asimilar. Si no paso por el estadio de acumular, no puedo explotar en el grado siguiente, que es el 3. El Colgado ve las cosas desde otro punto de vista, porque tiene la cabeza al revés. Es el único personaje del Tarot al que se le ve una oreja, que representa la escucha. Cuando no hago, ni hablo, solo me queda escuchar: estoy en una actitud total y absolutamente receptiva. Los bastos del costado representan a su árbol genealógico; es una carta que nos habla mucho de la familia. Parece estar dentro de un útero, custodiado por sus ancestros. En una lectura, puede traernos información sobre el nacimiento de la persona, cómo es su estructura familiar o qué lugar ocupa la persona a la que le estamos leyendo en ese sistema. Puede ser interesante preguntarle al consultante sobre estos temas para recibir información vital sobre lo que está preguntando. En principio, podría parecer que el momento de nacimiento de alguien no tenga nada que ver con que, en esta oportunidad, esté pasando por un momento de depresión. Pero, si ahondamos en la información, descubriremos metáforas y otros detalles que serán muy importantes para revelar patrones de vida de la persona. En esta carta, debajo de la cabeza de El Colgado, no hay un piso que demuestre un límite. Si se suelta desde donde está agarrado, no cae al piso, cae a algún lugar que no vemos dónde es, pero sabemos que nace. El Colgado, en una lectura, nos puede estar hablando de un momento de detenimiento, de esperar, de depresión, puede ser mucha tristeza, puede ser necesidad de estar encerrado. Antiguamente, era una carta que se asociaba a la pérdida material. Tiene una lunita activa (mirando hacia arriba) y otra más receptiva (mirando hacia abajo) en sus bolsillos y se decía que esos bolsillos, por la posición, dejaban caer el dinero. En el Tarot egipcio, por ejemplo, se puede ver que de El Colgado caen monedas al piso. El Colgado viene después de La Fuerza para tranquilizarla. Es momento de ver cuáles son realmente mis motivos, qué es lo que necesito, de qué preciso desprenderme para arrancar esta nueva instancia. Es un momento en que la vida —o uno mismo, en el mejor de los casos— me pone patas para arriba para que vea, escuche y todavía no actúe. Cuando sale El Colgado hay que decirle al consultante “todavía no”. Todo tiene su tiempo. El Colgado está suspendido de un solo pie a punto de soltarse. Y, en parte, es por esa incomodidad que tiene o por no terminar de entender este proceso de detenimiento que puede tornarse largo. Está a punto de nacer a una nueva conciencia. En la medida en que El Colgado se relaja, ese pie orgánicamente se suelta y él vuelve a nacer. Podemos pensarlo como un momento de crisis pasiva. Puede ser muy abrumador quedarse quieto, esperando algo que a veces no se sabe qué es, y no poder hacer nada. ¿Por qué se le teme a El Colgado? Es una carta que tiene mala prensa, pero en realidad invita a aceptar los tiempos de la vida. Nos invita a preguntarnos: “¿Por qué quiero que pase algo antes de que tenga que pasar?”. Este arcano de alguna manera se puso a sí mismo en esa situación. Está bien así. No nos gusta porque queremos controlar todo, aunque en realidad no controlamos nada. Somos una sociedad más vinculada energéticamente con el estadio de las cartas uno y tres, pero nos pasamos por alto los dos. Los tiempos de gestación se quieren omitir. El Colgado puede hablar de un detenimiento elegido, un momento donde la persona se retira, o un cambio de posición para ver las cosas de manera diferente. Ponerme en el lugar de El Colgado significa que tengo que esperar, no hacer. La recepción de este arcano depende mucho de si la persona entiende qué es lo que conlleva ese detenimiento, qué es lo que tiene que gestar, por qué tiene que esperar, qué es lo que tiene que ver de otro modo. ¿Cuál es el sentido de esa espera, de esa gestación o de ese momento de detenimiento? Eso es lo que va a determinar si está cómodo o no en esa posición. Hay una diferencia en si el consultante elige estar detenido o si la vida por algún motivo lo obliga a detenerse. Sabemos que viene de La Fuerza que arranca la segunda serie del Tarot, y es un arranque con una potencia y una inteligencia abrumadora. La siguiente instancia es cómo mirar las cosas de un modo diferente. El New Vision Tarot1, una versión del Tarot que muestra todas las cartas desde otro punto de vista, muestra a El Colgado de espaldas, y descubrimos que está de frente a un público que lo agrede. El personaje no hace nada frente a esto, no se defiende y está concentrado en la acumulación de su energía. ¿No te pasa, a veces, que cuando te retirás o te tomás tu tiempo para algo al resto de las personas les molesta? Quizás este autor se esté refiriendo a esa sensación. Acá El Colgado tiene las manos atadas, pero no hay que pensar que siempre las tiene así. Es una interpretación posible; en la versión del Tarot de Marsella, no vemos qué está haciendo con las manos, simplemente sabemos que están fuera de nuestro campo visual. En la versión que nos ofrece el Tarot Rider-Waite, El Colgado tiene un halo de luz alrededor de su cabeza. La sensación que da es que, la estés pasando bien o mal en este detenimiento, primero hay un tiempo de gestación. En la medida en que entiendas de qué se trata este proceso y qué es lo que tenés que enfocar de un modo diferente, eso dará lugar a una nueva conciencia. Esta carta representa el saber esperar y comprender que las cosas llevan y poseen su tiempo. La clave está representada en su pie. Mientras que él siga preguntándose “¿por qué estoy acá?” y continúe tenso, ese pie seguirá en la misma posición. Cuando se relaje, ese pie cederá, y el personaje caerá por su propio peso. Esa posición no va a ser eterna. Se trata de comprender el proceso del tiempo que, como seres ansiosos, a veces nos cuesta entender. 1. El New Vision Tarot, creado por Gianluca Cestaro y Pietro Alligo (Lo Scarabeo, 2003), toma las ilustraciones del mazo Rider-Waite e imagina lo que hay del otro lado de la carta, es decir, cambia la perspectiva ciento ochenta grados. En este mazo es posible ver quién se esconde detrás de El Mago, quiénes están detrás de La Justicia o qué hay del otro lado de la laguna de La Luna. GRADO 3. LA EMPERATRIZ. EL ARCANO SIN NOMBRE Grado 3 Este grado representa un momento de explosión, de transformación. Los arcanos que le corresponden son el III La Emperatriz y el XIII El Arcano sin Nombre. Es una energía primaveral y muy creativa a la vez, lo cual es destructivo por su dimensión excesiva e intensa. III La Emperatriz Si observamos el recorrido visual de las cartas entre sí, La Papisa mira a El Mago; El Mago, a Le Mat, pero La Emperatriz cambia la mirada yendo hacia adelante. Ella es el brote de algo nuevo que sale de eso que estaba guardado en La Papisa. Si lo tuviéramos que comparar con un estadio de la vida de un ser humano, sería la adolescencia. Es una carta con una energía femenina desbordante. El águila que lleva en su escudo es un águila macho para equilibrar esta potencia femenina. En la carta que le sigue, que es la de El Emperador, el águila que aparece en su escudo tiene un huevo —que en el CBD se perdió, pero en el CamoinJodorowsky se recupera—, que representa que esa ave es una hembra que equilibra esa carta tan masculina. El pájaro del escudo de ella aún está en desarrollo, no se ha terminado de formar. Esto puede verse en el dibujo del águila que no tiene dibujada del todo el ala derecha. Si observamos el águila en el escudo de El Emperador, es claramente un águila. Eso refuerza el concepto de adolescencia que transmite esta carta, porque no está desarrollada por completo. La Emperatriz tiene en su cuello algo que puede ser una hermosa gargantilla o una herida de que le han cortado la cabeza por haber hablado o hecho algo de más. Ella es excesiva, y como su característica es la acción, a veces no mide las consecuencias y actúa desde la inexperiencia. Esto puede ser favorecedor en algunos casos y contraproducente en otros. La Fuerza también tiene un corte en ese mismo lugar. Hay varias similitudes entre las energías y las cartas de La Fuerza y La Emperatriz. La Emperatriz en su aspecto estancado puede estar hablando de un personaje descentrado, que, en un acto disruptivo, termina diciendo algo equivocado o hablando de más. Es la acción sin experiencia; es aquello que me animo a hacer sin tener el respaldo de la experiencia previa que me avale. Ella se arriesga. Simbólicamente, apoya el cetro en su sexo, como si sacara de ahí su energía. Es muy pasional, maneja la energía de los bastos. La Fuerza también, pero La Emperatriz lo hace de una manera más adolescente, La Fuerza ya ha ganado la experiencia y puede focalizar mejor esa potencia. Asimismo, la posición de las piernas abiertas puede estar hablando de una mujer embarazada o de una mujer disfrutando de su sexualidad. En una lectura, puede representar un momento de explorar otras facetas de la vida, en el que se tiene que empezar a mostrar algo que se estuvo gestando, donde algo se exterioriza. Si se refiere a un estadio energético que está estancado, La Emperatriz puede ser alguien que esté pasado de revoluciones, como la gente que no para de hablar o de mostrarse. Si fuera una persona podría representar una mujer inmadura, la mujer del consultante, la amante, o una hija. En una tirada, es importante identificar cuándo es un estadio energético o cuando hay una persona vinculada con el arquetipo. Por ejemplo, si La Emperatriz le sale a un hombre, puede ser que se esté comportando como un adolescente, que esté intentando cosas diferentes, que esté en un momento de brote o de estallido, o puede ser la mujer del consultante. También puede representar una exploración de su lado femenino. Si, en cambio, la carta le sale a una mujer, sí puede estar hablando de ella como La Emperatriz, o de un momento muy Emperatriz en el que quiere o necesita mostrarse. La forma de saber cuál de todas estas posibilidades es se trabaja en el momento con el consultante. Es por esto que es importante observar el contexto que trae la persona y en qué momento energético se encuentra, para descubrir si la carta está en un aspecto fluido o estancado. Pero no temas, es muy fácil darse cuenta una vez que empezaste a practicar. Y si no, preguntale lo que necesites al consultante. La persona está frente a nosotros para que podamos obtener toda la información que necesitemos. No tengas miedo de preguntar, eso no te va a hacer mal tarotista. De hecho, todo lo contrario. No estamos para adivinar, estamos para ser útiles a la persona que viene a leerse el Tarot. La Emperatriz es una invitación a contactarse con lo femenino, con sentirse linda, con hablar, con mostrarse. Una Emperatriz fluida es fantástica, pero una Emperatriz estancada o desbocada es temeraria. XII El Arcano sin Nombre Esta es la única carta que tiene número y no tiene nombre. Cuando aparece el personaje de El Arcano sin Nombre, vemos una figura no humana. La asociación de esta carta con la palabra “muerte” se hizo tiempo después. Es verdad que la imagen de esta carta recuerda a la representación clásica de la parca, pero que no tenga nombre permite la posibilidad de pensar este proceso como transitorio. Este arcano no significa una muerte literal, ni una catástrofe y es por eso que el Tarot, dentro de su sabiduría, decide no llamarla “La Muerte” para no encasillarla. Si bien en muchos mazos vas a encontrar que tiene este nombre, el Tarot de Marsella no la llama así, y es otro de los motivos por los cuales elegimos trabajar con este mazo. Representa una transformación que, aunque no sea una muerte física, puede ser muy dolorosa y angustiante. También puede haber goce en este proceso, y eso depende de cada persona. En la parte inferior de la carta, hay dos cabezas, la de una reina y la de un rey, que representan el arquetipo de la autoridad en nuestras vidas desde un aspecto femenino y masculino. La guadaña corta la cabeza de quienes podrían ser nuestros propios padres o figuras de poder; y atravesando la energía de esta carta, algo referido a los mandatos cae. El Arcano sin Nombre podría ser la radiografía de Le Mat. Le Mat tiene pocas pertenencias y El Arcano sin Nombre directamente muestra los huesos, no tiene ni siquiera ropa. Se quitó absolutamente todo para atravesar el portal transformador. Venimos de un proceso de detenimiento en el XII. Podríamos decir que, si el XII es la sensación de estar en el útero, la energía del XIII es la de atravesar el canal de parto. Para nacer, el bebé se acomoda con su cabeza hasta llegar al canal de parto y eso le cuesta mucho esfuerzo. Una vez ahí, el bebé disminuye los latidos del corazón porque se queda sin oxígeno, es totalmente fisiológico y natural. Se abre paso, pero eso representa un sacrificio, un esfuerzo. El nacimiento y la muerte son antagónicos, principio y fin de lo que llamamos vida. La primera aparición de la vida es estar en un lugar calentito donde todas mis necesidades son cubiertas a través del cordón que me une a mi madre, que es la vida. Durante los nueve meses de gestación, me acomodo en El Colgado y después tengo que pasar por un proceso sumamente angustioso que es el nacimiento. La buena noticia es que luego me encuentro con La Templanza, la carta número XIIII, o con mi mamá, pero del lado de afuera. Si reflexionamos sobre la idea de que este arcano no tiene la posición en la evolución del Tarot que tienen la carta XX o la XXI, esto indica que no es la terminación de un proceso. Si así fuese, estaría al final del Tarot. Esta carta representa el momento donde me conecto con todo lo que bloquea, con lo que relego, postergo o no digo: me vincula con lo que llamamos la sombra o el inconsciente. A partir de acá, algo se libera: un deseo, un pendiente, una estructura que me aprisiona, una forma de pensar que ya no me identifica. Si algo muere, nace otra cosa distinta, la transformación permite hacer lugar. Si en La Emperatriz hablamos de la primavera, acá nos referimos al compost o el abono para crecer mejor. Es un momento necesario y orgánico en la vida de todos. Este es el momento donde empiezo a ser una persona entera, porque me animo a sumergirme en todos mis bloqueos y sombras que también, en algún aspecto, me conforman y alimentan. Hay tres cartas en el Tarot que tienen negro, El Arcano sin Nombre, El Diablo y La Estrella. El negro en el Tarot representa el color de las sombras, del inconsciente, lo que se gesta en las profundidades y, en algún momento, tiene que salir a la luz. En El Arcano sin Nombre y en El Diablo el negro se repite en el mismo lugar: la parte inferior de la carta que representa el inconsciente, y que es la lava que calienta todo y pulsa los movimientos. Si se realiza el trabajo que demanda el XII, en la carta XV, que es El Diablo, este dará lugar y energía para sumergirse a experimentar con lo nuevo. Todo aquello que quedó, que no pude manifestar en el XII, o que dejé pendiente, en el XV explota. La instancia XIII requiere enfrentar los miedos y atravesarlos. Las manos y los pies sueltos, que podemos ver sobre la tierra en la base de la carta, se relacionan con lo que está renaciendo o con lo mutilado. Las manos parecieran estar saliendo desde el fondo, casi como si estuviesen resucitando. Si están naciendo o están muriendo depende de si la carta está fluida o estancada. El aspecto estancado de esta carta es contener algo que necesita transformarse. En algunas ocasiones, para el consultante es muy difícil vivir el proceso de duelo y expresa la energía de esta carta con ira o depresión. Que no los sorprenda si su consultante está atravesando alguna de estas situaciones y en una lectura recibe este arcano: la mejor interpretación que puede hacerse en ese caso es recomendar liberar esa energía estancada como solo el XIII puede hacerlo. Lo maravilloso de este arcano es que es necesario. Después de un detenimiento como el de El Colgado, es importante pasar a la siguiente etapa donde la energía se exterioriza. La guadaña que vemos en la imagen es la que corta el hilo por donde estaba sostenido El Colgado: ahora solo resta nacer. ¿Por qué se le teme a El Arcano sin Nombre? Es posible que cuando aparezca esta carta se genere una respuesta negativa en el consultante. Para quien no está acostumbrado a las cartas resulta impresionante verla por primera vez. Como históricamente fue asociada a la parca y su representación gráfica coincide con esta, algunos consultantes tienden a asustarse o ponerse a la defensiva. “¿Eso quiere decir que me voy a morir?”, suelen preguntar. En primer lugar, debemos tomarnos el tiempo, si no lo hicimos todavía, de explicar la visión terapéutica del Tarot en la que esta carta no puede predecir la muerte. Después, desarrollar sus significados, es decir, de qué tipo de muerte habla en la lectura. Cartas de aviso La XIII es una carta tajante, porque es una de las cartas de aviso. La primera es VI El Enamorado, una invitación a tomar una decisión. La segunda es la XIII, que cuando sale ya no hay nada que cuestionar, indica aceptar la condición de que algo necesita transformarse y ya se terminó. La tercera es la XVI, La Torre, el momento en el que está todo volando por el aire, cuando ya no hay nada para hacer porque todo explotó. En la XIII todavía hay una posibilidad de hacer el duelo, de comprender; es la posibilidad de un proceso. En la carta XVI, lo que pasa está exteriorizado y la energía se manifiesta de forma desbordante. En la XIII no hay una decisión que tomar, porque lo que será ya está decidido hace rato. Esta carta en este estadio se relaciona con aceptar que una forma finalizó. Es doloroso y no es fácil. Esta carta implica dolor, tristeza o duelo. Tiene mucho negro, ninguna carta tiene tanto negro. Es un momento fuerte, pero es un momento necesario. Después viene La Templanza, que es la sanación de este proceso. Obviamente, hay algo que se transforma, algo que se muere cuando aparece el arcano 13. Cuando estalla un volcán, lo primero que hace es destruir lo que hay, arrasa todo lo que encuentra a su paso. Pero cuando se asienta la ceniza y pasa un tiempo, esa tierra se vuelve más fértil que antes. La transformación la vemos en El Arcano sin Nombre y la explosión creativa en La Emperatriz, pero estas energías son dos caras de la misma moneda. En el caso de La Emperatriz, lo vivo como un adolescente y, en el caso de El Arcano sin Nombre, lo vivo como un adulto, como quien entiende que debe tocar fondo en ese lugar para tomar impulso y llegar a la siguiente etapa. En La Emperatriz, tenemos un aspecto constructivo de esta energía y, en El Arcano sin Nombre, tenemos uno destructivo o transformador. Cuando separamos las decenas en procesos conscientes e inconscientes (recordá: del 1 al 10 consciente y del 11 al 20 inconsciente), hablamos de las dos caras de la misma moneda. Es importante recordar el par numerológico de todas las cartas, porque representan dos aspectos de una misma energía. El Arcano sin Nombre es la contracara de La Emperatriz y viceversa. GRADO 4. EL EMPERADOR. LA TEMPLANZA Grado 4 El momento del 4 es la estabilidad. Quizás sirva pensar en las cuatro patas de una mesa, en los cuatro elementos y en todo aquello que consideramos estable y tiene cuatro puntos de apoyo. El IIII El Emperador es el dominio del mundo material, la estabilidad de la tierra, que tiene que ver con la parte más masculina del proceso. El XIIII La Templanza viene a darnos estabilidad emocional y sanar las heridas, es un equilibrio que se logra desde lo afectivo, como un bálsamo para entender que después de pasar por el canal de parto empieza la vida. La energía del 3 tiene que ver con avanzar con algo violento o penetrante. El 4 ataja, abraza o estabiliza amablemente lo que viene del 3. IIII El Emperador El flujo de energía que comienza en El Mago se estabiliza en La Papisa, vuelve a subir con fuerza en La Emperatriz y en el IIII, El Emperador, se estabiliza nuevamente. El encuentro entre La Emperatriz y El Emperador es fuerte. Ella avanza con la fuerza de su cetro apoyado en el chakra sexual y se encuentra con él que la espera, siempre y cuando ella pueda tranquilizarse y asentarse. Por eso, son una pareja arquetípica; se complementan. Ya adelantamos la diferencia entre las aves que aparecen en sus escudos. El águila de El Emperador es un águila adulta, no habla de un periodo de adolescencia o formación como la de La Emperatriz, sino que habla de la madurez. El Emperador tiene la barba y el pelo color celeste. Tanto sus pensamientos como sus palabras nos hablan de una fuerte esencia espiritual que no es lo predominante en esta carta, pero que está presente. Se necesita un espíritu fuerte para poder cumplir con todas sus responsabilidades. El Emperador puede ser un rey, un líder político, alguien con poder, un guía, una persona que lleva la delantera, alguien que tiene un puesto de responsabilidad ante un grupo, una familia, un padre o un jefe. El Emperador no solo es el 4, sino que también dibuja un cuatro con sus piernas, que nos recuerda la potencia de la estabilidad. Lo mismo sucede con las figuras de El Colgado y El Mundo. Hay una relación en la estabilidad que transmiten estos arcanos, que, además, son pares. El Emperador tiene el cetro, el cinturón y su corona de color dorado: esto representa su vínculo fuerte con la materia. Hay una fuerte presencia del elemento oro en la carta. Es un arcano que se muestra seguro y confiado. La mano con la que agarra su cinturón es más pequeña que la otra y, por lo tanto, más receptivo-femenina, mientras que la mano con la que agarra el cetro es grande y fuerte. Si bien él está apoyado, dominando el mundo material, porque ganó sabiduría y estabilidad, su pose nos indica que está siempre listo para la acción. Es un personaje tranquilo, en eje, pero cuando se enoja es temible. Sus pies rojos, como los de El Colgado y los de El Loco, nos hablan de sus extremidades motoras muy activas. En una lectura, puede representar al marido amante o la energía masculina del consultante. En cualquiera de estos casos, siempre será una persona o una situación estricta, estructurada y estable. Le Mat, El Mago, El Emperador y El Sol son todas formas de padres posibles, cada uno con sus características. En su lado estancado puede ser falta de estabilidad, responsabilidad o estructura. Quizás hable de alguien que no puede conseguir trabajo ni ordenarse, o que hace abuso del poder a través del miedo o de la intimidación. Puede ser alguien despótico, violento o controlador. El Emperador en un estado estancado puede ser un dictador, un tirano, un soberbio, una persona que hace mal uso de su poder, de su responsabilidad o de su cargo. El Emperador fluido llegó a su equilibrio, disfruta de las cosas que logró, de poder expandirse en el ámbito material. Llega a que le ofrezcan el puesto de trabajo que quiere, está conforme con lo que consiguió, se siente seguro y estable. Si nuestra consultante es una mujer y en una lectura sale esta carta, puede estar refiriéndose a su energía masculina: a veces en su vida y a veces proyectada. En ese caso, ¿dónde está la proyección? En los jefes, parejas, amigos, en los masculinos de su vida. Esto quiere decir que esta carta puede estar hablándonos de cómo esta persona se planta ante el mundo, sea del sexo que sea. La vía del Tarot dice que El Emperador siempre es juzgado, porque está en un lugar de poder. No podemos ser todos emperadores. Hay un presidente, un encargado, un coordinador; siempre hay alguien al mando. Ser él puede parecer cómodo, pero en realidad para ocupar ese lugar, hay que tener mucha fuerza y no se puede fallar. La imagen que tienen los que no están en su situación dista de lo que siente él estando en ese lugar que le genera poder, pero a la vez mucha vulnerabilidad. Este es un aspecto interesante para tener en cuenta al momento de leer esta carta. XIIII La Templanza La Templanza es la estabilidad en el mundo afectivo, el mundo de las copas. Si en el XII estábamos en el útero y en el XIII pasamos por el canal de parto, el XIIII es similar a llegar a los brazos de una mamá que me espera al final del recorrido. Es ese instante en el que siento que la vida va a ser hermosa. La mirada de La Templanza está dirigida a la guadaña del XIII, como si estuviera sanando lo que esta fue cortando. Después del XIII siempre se necesita una sanación; después de algo violento, conflictivo o fuerte necesito descansar, recogerme o hablar con alguien. La Templanza es eso que compensa el dolor que me generó el estadio anterior. Su propio nombre lo dice: se templa un elemento para que termine tomando una nueva forma. Se forja en el fuego y se compensa con agua, para que enfríe. El agua en las ánforas está circulando: ella puede manejar sus emociones. Es un momento para tener confianza, una invitación a no vivir a través de la herida. Es el premio después de haberse animado a atravesar las tinieblas. Sin embargo, La Templanza no es un logro, sino una contención después de la apertura del XIII. Un logro podría relacionarse más con el IIII o el VII. La Templanza es un recogimiento y una sanación. El ángel de la carta tiene una flor en su cabeza, símbolo de que sus ideas son perfumadas, armoniosas y limpias. En el mazo restaurado CamoinJodorowsky, se ve su pie asomando por debajo del vestido, que es de color violeta. Es una de las pocas cartas que tiene violeta en ese mazo: el color de la transmutación que acompaña el cambio. El ángel es una energía asexuada, elevada. Uno de los aspectos estancados de La Templanza puede ser que la sexualidad y la vitalidad estén solo vinculadas a lo sagrado o con una falta de conexión con lo terrenal, entre otras cosas. El ángel es gigante, pero tiene los pies en la tierra. El sentido estancado de esta carta suele ser más difícil de interpretar, porque es una carta que aparentemente no tiene un lado complejo. En este caso puede estar hablándonos de alguien muy desconectado de su cuerpo o sus necesidades físicas, falta de salud, enfermedad. También podría ser la falta de fluidez, amor y/o pureza. En una lectura, La Templanza es lo que complementa mi necesidad, que no siempre es la paz, como parece transmitir esta carta a primera vista. A veces hay gente que necesita la acción, y la acción puede ser La Templanza para alguien que hace muchos años está deprimido, por ejemplo. Asimismo puede ser una figura encarnada o desencarnada que acompaña a la persona como un ángel de la guarda, una sensación de fluidez, de calma, un bálsamo o bienestar. ¿Se parece La Templanza a La Estrella? Este arcano viene de El Arcano sin Nombre y va hacia El Diablo; solo La Templanza puede soportar ese trío. La Estrella nace después de esta carta en una actitud de reverencia no tan angelical, mucho más terrenal, más comparable a una chamana. Desnuda, entrega esas aguas al río de la vida. Quizás ambas cartas te suenen similares porque las dos tienen ánforas que hacen circular el agua, pero en esencia son realmente distintas. Antes de que La Estrella entregue esa agua al mundo, tiene que dejar de estar estancada. La Templanza hace que esa agua (recordá: agua = emociones) fluya, se estabilice y se sane. Primero me sano yo, después me entrego. Lo mismo sucede cuando leo el Tarot: primero tengo que estar bien en mis cuatro centros, centrada en mi cuerpo, con mis ideas neutrales y limpias; tengo que estar bien emocionalmente y tener clara mi energía sexual creativa para que mi lectura sea lo más centrada y objetiva posible. Solo de esta forma seré realmente útil al consultante. GRADO 5. EL PAPA. EL DIABLO Grado 5 La instancia 5 habla de una crisis que implica un movimiento. De alguna manera, representa un puente, y para cruzarlo hay que asumir un riesgo. Ese riesgo por lo general se manifiesta como una tentación. Ir un paso más allá de lo desconocido no suele ser fácil y algo irresistible tiene que llamarnos del otro lado para que vayamos hacia ello. A partir de aquí, dejamos de ver un solo personaje humano: en El Papa ya podemos ver tres personas en un orden jerárquico. El Loco, La Papisa, La Emperatriz y El Emperador son un solo personaje, hasta que de pronto en el 5 hay más personas en la carta, aunque sus caras no se distingan. V El Papa En el V empieza a cambiar el paisaje; aparecen otros personajes. No se entiende bien qué son, o quiénes son los seres de la parte baja de la carta. En esta carta aparece “el otro”. El V me invita a correr un riesgo: lo que conozco, que me daba sustento en el grado 4, no es abandonado porque está mal, sino porque empiezo a pensar que existe algo más allá. En la parte superior de la carta, tenemos un personaje que está envuelto en la magia de su investidura, con un báculo con el que toca a uno de sus súbditos. Con una de sus manos, está haciendo un mudra de bendición que marca el camino hacia adelante, como si fuese el camino a seguir. Las cruces que tiene en sus manos son la unión entre la tierra y el cielo, y además nos hablan de los cuatro elementos. El pelo blanco, que reviste su cabeza, es la santidad de sus pensamientos, la pureza. En cambio, en la parte baja, no se distinguen en detalle los personajes. El Papa es el puente entre una situación y otra. Es ese espacio real que existe entre el pasado y el futuro: el hoy. Cuesta vivir la crisis, cuesta desprenderse de una cierta estabilidad, romper con algún molde, dejarse tentar, aunque uno sepa que puede haber algo más. Un puente también es una crisis, porque tengo que abandonar mi propio reinado para ver qué hay del otro lado, seguir mi fe, mi intuición de que el camino sigue. Se necesita confianza para emprender ese viaje, pero sigue siendo una crisis. En el V tomo un riesgo y me dejo tentar por algo que está más allá. En una lectura, El Papa puede estar hablando de un líder espiritual, de un maestro, de un abuelo, de un padre o de una persona que ocupa un determinado lugar de poder. Como arquetipo paterno, El Papa es mucho más guía y mucho menos exigente que lo que podría ser un padre en su versión de El Emperador. El Emperador ocupa un lugar de poder, pero en el mundo material, mientras que El Papa lo hace desde lo espiritual. La gente escucha a este personaje que, además, sin ser una figura política, influye en la política, en las creencias y mueve a la gente a partir de sus propias creencias. En su mejor aspecto, El Papa habla por medio del espíritu y puede comunicarlo a través de sus palabras, pero en su aspecto estancado puede ser un mentiroso. En una tirada, puede marcar abuso de poder, psicológico o emocional. Un Papa estancado puede ser perverso porque la gente confía en él y es un personaje que traiciona una confianza puesta en la fe. Como estadio energético, nos habla de dejarse tentar por esa visión, animarse a mirar para otro lado, hacer un movimiento por cumplir un sueño o estar más cerca del objetivo, del deseo, de lo que me inspira. En una tirada, puede referirse al padre o al abuelo o a una figura masculina en el mundo de una mujer. Si el consultante es hombre, puede representarlo a él o a su padre. El Papa es la pareja arquetípica de La Papisa. Cuando aparece con ella, habla de una pareja con una dinámica de muchos años juntos, de apoyo hombro a hombro, ya no tan sexual. Si esto sale representando una pareja joven, podría estar diciéndome que esta pareja está pasando por un momento que no corresponde a su energía vital. Recordá que el Tarot es infinito y está constantemente revelando información. El significado de esta carta no se acota a lo que acá decimos, sino que esto es una referencia para que empieces a descubrir vos mismo la energía de cada arcano cuando practiques tus lecturas. XV El Diablo La historia tradicional de la religión católica se refiere al diablo como si fuese un ángel caído. Es quien se rebela contra Dios y le dice que puede igualarlo. En la carta de Tarot del mazo Camoin-Jodorowsky, este personaje es celeste y tiene alas; lidera el Infierno, pero está siempre entre humanos. Despierta las pasiones postergadas y deseos no llevados a cabo, es el estallido sexual creativo por excelencia. Puede referirse a perversiones, al descontrol, o adicciones. Son temas que necesitan verse y ser llevados a la realidad para ser trascendidos. El Diablo surge de ese lugar y viene con una antorcha para iluminar las profundidades, donde duerme todo lo escondido. En la carta podemos ver dos personajes sometidos que tienen rasgos animales, pero no parecen estar sufriendo a pesar de estar sujetados. El de la izquierda tiene una cara más femenina; el de la derecha, más masculina. La esencia femenina y la masculina, el ánima y el animus, se reúnen desde su base para dar lugar al ser andrógino: este diablo tiene pechos y pene, mientras saca la lengua y se burla. Es divertido y lúdico, pero también desafiante. En el mazo restaurado Camoin-Jodorowsky, puede verse que tiene muchos ojos (en la panza y las rodillas, además de la cara) y esto es porque El Diablo te encuentra por donde vayas. Cuanto más lo negamos, más aparece. Entre tantas otras cosas, El Diablo es un juego proyectivo. Si no lo integro a mí, seguramente anda dando vueltas en mis vínculos o en mis ambientes. Aparece en los espacios de trabajo, en los grupos de estudio, en las parejas, en los socios. El Diablo desafía a Dios y a todo lo que parece moralmente aceptado o estructuralmente convencional. Anula las convenciones sociales o creencias que nos limitan, que no nos permiten contactarnos con nuestro potencial creativo o sexual, con los deseos que se gestan desde lo profundo. No es un personaje que podamos negar, aunque algunos están entrenados para silenciarlo. Cuando sale El Diablo explota el deseo, la tentación, el impulso de tomar un riesgo, el instinto bajo. Significa las ganas de arriesgarse por un deseo que sale de lo convencional. Entre él, La Emperatriz y La Fuerza, se pone de manifiesto la libido del Tarot. La figura anterior, La Templanza, es un personaje desconectado por completo de lo sexual. A veces hay que entregarse a una gran pasión para volver a conectar con este personaje. No habla necesariamente de una gran pasión física, sino de conectarnos con hacer algo que nos motive. Por eso repetimos que es un estallido sexual y creativo; son las dos formas en las que nos conectamos con la libido. Desde un lado fluido, El Diablo es volver a conectarme con el deseo de empezar a hacer cosas que antes no me animaba, es momento de divertirme. Un Diablo estancado es no sentir deseo por nada, no poder conectar con mi parte sexual-creativa. También puede ser excederse en el placer y el disfrute, si nos vamos al otro lado. Si consulta una persona muy bloqueada desde ese centro, en su forma estancada podría estar hablando de la falta de libertad o de una represión. Cuando sale El Diablo en una lectura, hay que leer la letra chica, porque esta carta también habla de engaños en todas las áreas. Si uno trata de negociar con el diablo, siempre va a perder, como nos cuentan todas las fábulas e historias antiguas. El Diablo tiene un gran potencial creativo y a veces puede representar un gran ingreso de dinero. Si a una persona le va bien desde lo material, nos podría hablar de una persona creativa que tiene el potencial para expresarse. Si uno está bloqueado en el lado creativo-sexual (bastos), es posible que esto afecte su plano material o de concreción (oros). Hay una gran relación entre el plano creativo y el fruto que eso genera en el mundo físico. ¿Por qué se le teme a El Diablo? De manera similar a lo que ocurre con El Arcano sin Nombre XIII y La Casa Dios XVI, puede ocurrir que en una lectura el consultante se asuste ante la aparición de esta carta. La figura de El Diablo está cargada de diferentes significados vinculados muchas veces a las distintas religiones. Quizás el consultante lo vincule con la figura diabólica del catolicismo, con “el mal” o lo prohibido. Si bien esta es una carta fuerte, de gran carga energética, no es ni buena ni mala en sí misma, porque, como vimos anteriormente, ninguna carta lo es. Esta figura tiene su propia función en el sistema del Tarot y su energía resulta más o menos incómoda según a qué cultura, tiempo, cosmovisión o persona nos estemos refiriendo. No todos reciben e incorporan este arquetipo de igual manera. ¿Cuál es la diferencia con El Arcano sin Nombre? Como ya mencionamos, ambos arcanos tienen negro en la base e invitan a contactarse con el inconsciente. Ese contacto se hace en El Arcano sin Nombre a través de la transmutación y destrucción. En El Diablo está relacionado a enfrentarnos con lo que reprimimos en el plano de la pasión, porque nos cuesta entregarnos a ese proceso o disfrutar del placer. Como El Arcano sin Nombre, esta es una carta que puede incomodar al consultante. El Diablo habla de un gran potencial, de ganas de hacer algo, de un descubrimiento que es necesario que la persona integre. Hay que entender que es un estadio. La actitud adecuada no es ni entregarme ni ser su súbdito, ni negarlo, ni tratar de dominarlo constantemente, sino reconocerlo, abrazarlo y saber cuándo es el momento indicado de irse de la fiesta. Los cuadrantes Anteriormente, cuando hablamos de la numerología, anticipamos la teoría de los cuadrantes. Vamos a desarrollar el tema en esta sección. Es posible imaginar que una línea divide desde el I hasta el V, que llamaremos Cuadrante Tierra, y desde el VI hasta el VIIII que llamaremos Cuadrante Cielo. El Cuadrante Tierra es la base del Tarot y el Cuadrante Cielo nos está hablando de energías superiores. En el Cuadrante Tierra tenemos el primer paso (I), la receptividad (II), la explosión (III), la estabilidad (IIII); el V sabe que hay algo más, pero no sabe qué. Por eso, el 5 es la tentación en lo espiritual (El Papa) y es la tentación en lo carnal (El Diablo). El Papa establece un puente entre el cielo y la tierra, que es lo mismo que establecer un puente entre el Cuadrante Tierra y el Cuadrante Cielo. Al ser el último número del Cuadrante Tierra, habla de una instancia final. El 6 es el primero del Cuadrante Cielo y abre la puerta al segundo ciclo. Entonces, el Cuadrante Tierra y el Cuadrante Cielo son dos estructuras diferentes, pero similares. El 2 es equivalente al 6 (en el sentido que ambos son los primeros pasos de un cuadrante), el 4 al 8, el 3 al 7, y el 5 al 9. El Tarot tiene mucho de numerológico y es importante conocerlo. Cada decena es un proceso lineal que podría pensarse como un juego de espejos. Quizás no sea la parte más divertida de aprender, pero viajar a través de los números es una forma muy acertada de leer el Tarot y descubrir significados a través de cómo están unidas las cartas. Como un recorte de todo esto, y como algo que emerge de la superposición del Cuadrante Cielo y del Cuadrante Tierra, se dice también que el 4, 5, 6 y 7 es el Cuadrante Humano, que habla de la estabilidad, la tentación, la elección y la acción en el mundo. GRADO 6. EL ENAMORADO. LA CASA DIOS Grado 6 Es un momento de expansión, pero también una elección que hay que hacer; es un momento que tiene que ver con abrirse y expresar la propia belleza, el florecimiento personal. La flor es muy hermosa pero dura muy poco: quedarse en esta instancia es querer quedarse en una belleza que es momentánea. Este instante está representado en el Tarot por el VI El Enamorado y el XVI La Casa Dios/La Torre. En el VI reconozco eso que me gusta, y en el caso de La Torre acepto algo que se está destruyendo para construir algo que me identifique más. En algún sentido, ambas cartas presentan confusión. VI El Enamorado En algunos mazos de Tarot, el nombre de la carta figura como “Los Enamorados”. Hay una teoría que sostiene que la carta se llama en realidad El Enamorado, porque no se sabe cuál es el enamorado de la carta: si es la persona del medio, la mujer más adulta, la mujer más joven, o el ángel. Los personajes tienen forma humana y están todos a la misma altura, a diferencia de todas las cartas anteriores (del I al V). Se miran de igual a igual. En el V se ponía en juego la jerarquía: El Papa es más grande y los discípulos están en un plano más abajo. Entonces, en las lecturas, podemos empezar a pensar que cuando sale el V hay diferencias de jerarquía y cuando sale el VI hay igualdad. Si lo pensamos en relación con los cuadrantes, pasamos el puente que está representado por el número V, dejamos el Cuadrante Tierra y, a través de este, pasamos al VI, entrando así al Cuadrante Cielo. El trabajo con los 6 es ver qué está pasando en el florecimiento, porque puede ser un estadio hermoso. Pero ¿qué pasa si una persona tiene los pies mirando uno para cada lado, el cuerpo hacia la derecha y la cabeza hacia la izquierda como muestra la imagen de la carta? La energía se dispersa porque no está fija en un solo objetivo; ni siquiera está concentrada en su propio eje. En esta posición escucha algo que lo remite al pasado, mientras su corazón y su deseo están puestos en otro lugar. La mujer que el personaje central tiene a su derecha, que remite al pasado, tiene una corona de laureles, mientras que la de la izquierda, que remite al futuro, tiene flores. Esto es cercano al significado de la carta: algo me atrae por su perfume. Hay una confusión de brazos —lo que nos recuerda al desorden de la parte baja de la carta de El Papa—, y podemos decir que la mujer con la corona de flores le está tocando el corazón, pero su cabeza sigue atada al personaje de los laureles. Por la forma en la que está vestido el personaje de los laureles y porque es una figura no tan juvenil, puede representar a la madre, a la expareja, a lo viejo, a una estructura antigua que contenía a la persona, en la cual la cabeza sigue fija. Cuando sale esta carta en una lectura no habla exactamente de ponerse en acción, porque el momento de la acción es el VII, o el V, donde me muevo de lo conocido —mirá el color rojo de los pies—. Este es el momento en el que tengo que volver al eje y concentrarme en lo que me gusta. Lo primero que intuimos que tiene que hacer este personaje es juntar su cabeza, su corazón y su deseo en un mismo lugar. Sabemos que en el IIII me estructuro, que el V es un puente, y en el VI me doy cuenta de que hay una nueva realidad. Hay algo que puede volver a entusiasmarme, a enamorarme, pero tengo que arriesgarme y lo tengo que hacer en pleno uso de mis facultades y de mis centros. Ese es el gran llamado de El Enamorado. Hacer lo que me enamora, lo que realmente me hace sentir inspirado. Simboliza la duda entre el pasado y el porvenir, porque la cabeza del personaje central que representa al consultante mira hacia atrás, y el corazón y la energía sexual creativa miran para adelante. Si, en una lectura, esta carta sale en el medio, se suele poner una carta a la izquierda para recibir información sobre la energía que representa lo viejo para el consultante y una carta a la derecha para lo nuevo. Es una carta un poco ambigua, que genera confusión, porque justamente encarna lo que no está claro, las dudas. En una lectura puede, por ejemplo, significar un vínculo con el pasado que no me permite ir hacia adelante. Esta carta estancada nos quita tiempo, definición y energía. Hay muchas opiniones, mucho ruido alrededor que no nos deja pensar: tantas personas y tantas manos también representan el exceso de opiniones y de información. La diferencia entre su estado fluido y estancado es la misma que hay entre el disfrute y el narcisismo. Se puede disfrutar de lo bello, pero hay que saber que es efímero. XVI La Casa Dios Este es un arcano que varía de nombre dependiendo del mazo. En el Tarot de Marsella, se llama La Maison Dieu, que se traduce como La Casa Dios, y también se lo conoce en otros sistemas como La Torre. Si bien este último es el nombre más generalizado, siguiendo la tradición de La vía del Tarot, nos gusta llamarla La Casa Dios. Se llama así porque esa casa es el cuerpo donde se aloja el alma. En el caso del XVI, la vida elige por mí. Algo aparentemente externo rompe la estructura vieja (representada por la torre que se quiebra) y no me queda más que volver a andar mi propio camino. En la imagen de la carta podemos ver que hay dos personajes que comparten cuerpos. De nuevo, hay desorden en la parte baja de la carta, y en esto se parece a la carta número VI. Aquí pasamos de ver tres seres humanos, como en la carta VI, a ver una torre como personaje principal y dos humanos con cuerpos un tanto extraños. Por lo que se ve en esta carta en la representación del Tarot de Marsella, podría parecer que los personajes comparten un mismo cuerpo, que uno caiga o que otro salga de la puerta. Es parte del juego de las confusiones. Anteriormente mencionamos las cartas de advertencia. El VI es el momento de elegir, dejar de mirar el pasado y hacer lo que me dicta el corazón junto con mi centro sexual creativo, mi deseo en estado puro. El XIII nos invita a transformarnos; dejar ir lo que realmente es necesario para seguir. Después llega el XVI, donde exploto porque ya no puedo contener más una situación y me lanzo de La Torre, o directamente la vida elige por mí y viene como terremoto o rayo fulminante a cambiar mi estructura. La carta XVI del mazo Rider-Waite tiene una representación gráfica más oscura que la del Tarot de Marsella, porque la torre está prendida fuego con los personajes tirándose desde la cima. Tiene fondo negro y es mucho más trágica que la imagen del Tarot de Marsella, donde podemos ver pelotitas de colores que vuelan por el aire que podrían ser o bien escombros volando, o bien fuegos artificiales celebrando el fin de algo que ya no debía existir. La Torre son todas esas seguridades que creamos y que se transforman en nuestra propia cárcel, definiéndonos de un determinado modo, o creyendo que las cosas que hacemos o elegimos en un momento particular de nuestra vida son las que definen nuestro destino. Cambiamos todo el tiempo. Lo que me define a los 28 años no va a ser lo que me defina a los 38, y seguramente no va a ser lo que me defina a los 50. Todo el tiempo mutamos, ¿cómo esa misma estructura va a contenernos eternamente? El momento de La Casa Dios es lo que trato de contener, lo que no acepto que se mueva. Hay una tentación y un deseo de explorar que nace en el XV que hace que todo cambie en el XVI. La mejor actitud que puede tomar el consultante cuando aparece La Casa Dios en una lectura es poner el cuerpo blando y dejarse llevar por la energía de ese momento. Eso, con la forma que tenía, con esas pautas, con esa estructura, ya no me sirve y ya no existe. El lado positivo es que surge la posibilidad de lo novedoso. La Casa Dios es de color carne porque representa las cosas que nos hacen sentir seguros, como nuestro propio cuerpo. Muchas veces está relacionado con el ego como construcción, con lo que uno cree de uno mismo o de la situación. El fuego o la pluma en la parte superior —esa energía que no está claro en la imagen si viene de afuera o si sale de la torre— nos muestra que hay ciertas cosas que no elegimos: hay una intervención divina que muchas veces decide por nosotros. Las estructuras que se quiebran son las más rígidas y el desmoronamiento deja secuelas. Siempre hay algo que queda volando por el aire, como las pelotitas de la carta, que son escombros o energía que circula. Las piedritas doradas que están en lo bajo podrían ser pepitas de oro, es decir, lo valioso que queda después de esa liberación de energía y de esa transformación. Tengas el mazo de Tarot que tengas es novedoso pensar a La Casa Dios así, porque no es apocalíptica. Como La Casa Dios tiene forma fálica, también nos puede estar hablando de un hombre con eyaculación precoz, de la erección, de algún abuso, de la masculinidad de la mujer o del hombre. El XVI puede ser desde un accidente a cualquier evento que funcione como advertencia. ¡Ojo! No en el sentido tan temido del Tarot de que sale esta carta y quiere decir que nos va a pisar un tren, sino en el aspecto de que, a veces, la vida nos muestra situaciones internas con eventos drásticos externos. Por ejemplo, si yo estoy a mil y pasado de rosca, no duermo, trabajo muchas horas, siempre llego tarde a todos lados y, de pronto, me tropiezo con algo en la calle y me fracturo una pierna, es posible que yo supiera que debería haber parado un poco antes de lastimarme. Este hecho aparentemente externo, magnetizado por mi necesidad de un cambio energético que estuve posponiendo, puede leerse como la carta La Torre. Algo se quiebra, algo se rompe y una nueva estructura nace, si capitalizo lo que pasó. Otras interpretaciones son que algo explota: puede ser un secreto que estuvo mucho tiempo guardado y que sale a la luz, por ejemplo. Puede representar una pelea que venía gestándose. Hay mucha tensión antes de que exista el XVI, y en el XVI explota porque ya no se puede contener. La energía de esta carta en un estado estancado es retener el caos o tratar de maquillarlo. Algo se me va de las manos por no escucharlo a tiempo; algo se rompe, se descontrola, o me pasa para que yo me dé cuenta de algunas cosas. Puede ser un enojo, una discusión o problemas sexuales. Eso que me saca la corona (como en la imagen de la carta, el fuego le saca la corona a la torre) es un acto máximo de rendición y humildad. Todo lo que tiene que ver con una estructura que se derrumba forma parte de su regencia: las separaciones y las mudanzas son un buen ejemplo. ¿Es fluida o estancada una separación en La Casa Dios? Eso depende de cómo lo viva la persona. Cuando sale esta carta algo cambia o tiene que mutar. No siempre es negativa, simplemente nos está hablando de cosas que no se procesaron antes y llegaron a su límite de energía contenida. Una separación puede ser una experiencia liberadora. Para que haya Estrella, la hermosa carta que sigue, tenemos que haber pasado antes por La Torre. ¿Por qué se le teme a La Casa Dios? Es una de las cartas que a lo largo del tiempo se utilizó como símbolo de catástrofe, de eventos terribles, cuando en realidad tiene más que ver con rupturas y quiebres. Hay varias cartas que, con el paso de los años y con el mal uso del Tarot que se hizo durante siglos, quedaron muy mal vistas (como El Diablo y El Arcano sin Nombre). El Tarot marsellés nos presenta una imagen un poco menos terrible que la que nos da el mazo Rider, por citar alguno. Tradicionalmente, los momentos que representa La Torre se han vivido como catastróficos porque son incómodos. Da miedo conectarse con las pulsiones que propone El Diablo, si estoy muy cerrado. Como también da miedo transformarse y cambiar en El Arcano sin Nombre. Por otro lado, hay a quien la estabilidad de El Emperador le da pavor y elige vivir siempre en el caos de La Torre. Estas cartas pasaron a la cultura como símbolos de momentos terribles. Nosotras proponemos dar una nueva visión al Tarot, donde no hay cartas buenas o malas, sino situaciones. ¿Qué es bueno? ¿Qué es malo? Eso depende de qué esté pasando y a quién. Por ejemplo, la mamá de una amiga tuvo un accidente doméstico no muy grave y tuvo que ir al médico. Para ella fue terrible porque por eso no pudo trabajar por varias semanas. Pensó que lo que le había sucedido era mala suerte. Al poco tiempo, y gracias a los estudios que le realizaron por el accidente, los médicos encontraron que tenía cáncer de mama. La detección temprana permitió que pudieran operarla y salvar su vida. Si ella no hubiese tenido el accidente, la historia hubiese sido otra. Entonces: ¿qué es bueno? ¿Qué es malo? Todo es muy relativo, y es eso lo que tenemos que tener en mente al momento de leer el Tarot para compartir con el consultante. GRADO 7. EL CARRO. LA ESTRELLA Grado 7 Luego del intenso proceso que supone la elección del 6, ante la decisión de jugármela por lo que quiero o destruir la estructura vieja para generar una nueva, el 7 marca el camino. Ya sé lo que quiero hacer, ya sé por dónde quiero ir, ahora tengo que ponerme en movimiento. El 7 es la acción en el mundo. En su mejor expresión, El Carro es algo que me gusta y sé hacer, que me hace bien y también puede ayudar a otros. La Estrella es la plenitud más allá del egoísmo y fluir en ese lugar. El primer obstáculo en el 7, como tarotistas, va a ser encontrar su lado estancado. Es difícil hablar de que llegó el momento de actuar, sabiendo lo que me gusta y pensar que ese 7 puede estar estancado. Las cartas del grado 7 son cartas brillantes, con mucho color y movimiento. Es una instancia inspiradora, pero no hay que pecar de optimistas. Siempre que uno piensa en lo más lindo de la carta, hay que saber que puede estar estancado y que todo lo que una carta tiene de hermoso, también lo tiene en su polo opuesto. VII El Carro El Carro representa el cuerpo, lo que a mí me mueve en el mundo, mi motor, aquello que considero mi vehículo. La energía de esta carta se vincula con el arte escénico, con la pantalla o con una persona que sobresale, ya que el personaje central pareciera estar ubicado en una especie de recuadro que podría ser un escenario. Este recuadro está apoyado sobre su carro, casi como si fuese parte de su cuerpo, y tiene hombreras con máscaras que podrían representar las del teatro. El Carro llama mucho la atención, está ahí para ser visto. Es una carta vinculada con la esencia artística de cada uno o con lo que consideramos arte. Por los detalles, los caballos parecen uno femenino (con un ojo más grande que el otro) y el otro masculino, para compensar la esencia tan activa que tiene esta carta. El Carro se mueve con el movimiento de la tierra, no se mueve por sí mismo; y esto podemos verlo porque las ruedas están clavadas en el suelo y esto habla de un movimiento cósmico. Como los caballos no tienen riendas, no los están tirando ni dirigiendo, el personaje humano se deja llevar por su verdad. Cómo veamos a El Carro (en movimiento o no) en relación con las otras cartas nos va a influenciar en la lectura. En esta instancia sé adónde voy, sé qué es lo que quiero hacer y ese es mi motor. El don es don en la medida en que, al ponerse en movimiento, ayuda a otros. De otro modo, ese don queda en un lugar narcisista, como si quedara estancado en la belleza del 6 que no se entrega a los demás. En el aspecto estancado de esta carta, hay algo que puede ser muy egoísta, egocéntrico y vanidoso. Para contrarrestar esto, este personaje debería nutrir el camino que transita, de lo contrario se trata solo de sobresalir entre los demás o de mostrar cuán bueno se es en relación con los otros. En una tirada, arquetípicamente, si el consultante es mujer, la carta puede representar a la pareja y, en algunos casos, también al padre. Puede hablar de un personaje joven, pero lo suficientemente maduro para saber qué es lo que le gusta y cuál es su función en el mundo, qué es lo que quiere hacer, lo que quiere poner en movimiento. Puedo estar hablando de un artista, de un actor; puede ser una pantalla del televisor, de cine de teatro o ahora, incluso, de celular. Si el lado fluido de El Carro es hacer, accionar en el mundo o existir, el lado estancado es no hacer, hacer de más o hacer solo para que me miren. Asimismo puede significar hacer algo sin mucho sentido, con demasiado brillo, demasiado ruido y poco contenido. Ese es un Carro que se dirige hacia la nada. ¿Se parece a El Mago? Hay que distinguir los arquetipos que pueden ser parecidos, pero que no representan lo mismo. Una persona que tiene mucho potencial pero que aún está dudando es un Mago. El Carro presenta un personaje que está más asentado, tiene más claro el objetivo, ha ganado experiencia y se está arriesgando por lo que quiere hacer. Un proyecto por el que tomaste un riesgo, dejaste algo atrás y ahora está saliendo a luz es un estadio Carro. Ya dejaste la duda, el pasado y te la jugás por lo que te gusta. XVII La Estrella Este arcano representa encontrar mi lugar en el mundo. La Estrella se torna la estrella guía, ese objetivo más allá de mi ego que me hace mover. A diferencia del personaje de El Carro que está vestido hasta el cuello, con brillos, La Estrella está desnuda. Ella encontró su lugar y está en pleno y profundo contacto con la naturaleza y ya no necesita nada más. La carta presenta mucho verde, mucho más que en otras cartas. Tiene que ver con la mujer en contacto con la naturaleza. Este arquetipo es una chamana; una mujer que está brindando lo mejor de sí al río de la vida. En este caso, las ánforas no se comunican entre sí como sucede en La Templanza, sino que ella está inclinada en posición de reverencia nutriendo el mundo con esa agua. Por eso está de rodillas, rindiéndose ante la divinidad, como quien se arrodilla ante un santo o una iglesia. Recordá que por más que sea una mujer, esta carta no representa únicamente mujeres. Puede estar hablándome del aspecto femenino del consultante, si es hombre, de su forma de nutrir y alimentar la vida, de su sensibilidad constructiva. Puede también representar a su mujer, su amante, su hija, a quién elige en su vida para proyectar esta energía y, a la vez, como la vive él. El Tarot no tiene leyes exactas, es una conciencia viva y dinámica que se alimenta de tus experiencias en las lecturas. Animate a preguntarle al consultante hombre, cuando sale esta carta, dónde ve esta energía en su vida, contale de qué se trata y directamente decile: “¿Dónde sentís que estás viviendo esto ahora? ¿Esta vibración te resuena en una persona con la que te estés relacionando?”. Sus respuestas van a ayudarte a ver dónde puede reflejar su Estrella, y aprender a leer mejor los significados de esta carta en el Tarot. En la imagen, hay estrellas de diferentes tamaños. La más grande podría ser la estrella central que representa la guía de hacia dónde vamos o el destino que seguimos. En otros mazos —por ejemplo, en el Tarot alquímico—, esta carta tiene los planetas y se centraliza muy bien que la estrella mayor es La Estrella, es decir, la estrella guía. Los colores de las estrellas nos hablan: al amarillo se lo relaciona con la inteligencia; al azul, con la sabiduría de una conciencia espiritual. El naranja está vinculado con lo receptivo: es el color que predomina en La Luna y tiene que ver con la esencia femenina. Su torso sugiere una cara que discretamente se dibuja entre sus pechos y su ombligo, y, por el tamaño de su panza, podríamos decir que está embarazada. Es la vida que se gesta dentro de ella. En una lectura esto podría representar, por ejemplo, un hijo o un proyecto del consultante. Esta carta nos invita a escuchar el llamado profundo para encontrar el lugar propio, a conectarnos con lo mejor de nuestra esencia, a analizar qué es lo que estamos dando a partir de eso. La Estrella para llegar a este lugar en el mundo, primero tuvo que conectarse con lo profundo (el XV), romper con un montón de cosas que le hacían mal (el XVI) y liberarse de sus ataduras. Llega a este lugar después de haber pasado por procesos que la transforman profundamente y hacen que uno se encuentre con su verdadera esencia y corte con lo que le hace mal. Muy pocas cartas en el Tarot tienen negro, y esta —que es hermosa, tiene muchos colores y nos habla de un proceso maravilloso— tiene un pájaro negro. Recuerden que tanto El Arcano sin Nombre como El Diablo tenían este color. La Estrella encontró su lugar en el mundo, pero para llegar tuvo que atravesar las energías intensas del VI, el VIIII, el X, el XII, el XV y el XVI. No es gratuito encontrar ese lugar. Se dice que la parte de abajo del 13, que también es negra, se esencializa y se convierte en ese pájaro, que se transforma como una canción que suena mientras ella está ahí, como esas sombras que miramos de lejos en los buenos momentos y agradecemos que nos hayan llevado hacia donde estamos ahora. ¿Está contaminando con sus ánforas o está dando vida? En ese sentido, el lado estancado puede ser alguien que se brinda de más o que obliga a recibir. A veces no da la opción de que el otro necesite. Ella da, da y da. Este es el juego entre el VII y el VIII. El VII es dar alegremente; el VIII es “tener que dar”. Estancada, recibe y da de manera muy exigente. Vivir fuera de la realidad o en la idealización de un mundo generado en mi cabeza y no estar en contacto con lo que realmente está pasando es otro aspecto estancado de esta carta. En una lectura, también puede hablarnos de un hombre muy femenino y sensible. Puede estar hablando de una mujer que está embarazada, una persona que se siente cómoda donde está, que encontró su lugar en el mundo, que a partir de ahí se puede brindar abierta y entera en un gran estado de receptividad y en fuerte contacto con el “todo”. Asimismo puede ser el deseo de una persona de encontrar un lugar en el que pueda estar más en contacto con la naturaleza. Puede hablar de alguien que conoce cómo usar los elementos de la naturaleza para sanar, una chamana, un homeópata, una bruja, un terapeuta floral. GRADO 8 Y 9. LA JUSTICIA. EL ERMITAÑO En los grados 8 y 9 encontramos dos parejas arquetípicas: La Justicia y El Ermitaño (madre y padre ideales a nivel humano) y La Luna y El Sol (madre y padre cósmicos). Por lo tanto, tiene sentido ver el funcionamiento de ambos en conjunto. Grado 8 El 8 es el doble 4, por lo tanto, representa la doble estabilidad, la madurez. Llegamos al grado del equilibrio, la perfección, donde el fruto alcanza su máxima expresión. Hay momentos en los que siento que me puedo dar a mí misma sin depender de mi entorno. Arquetípicamente, los 8 son la madre en la tierra, VIII La Justicia; y el XVIII La Luna, la madre en el cielo. VIII La Justicia Este es el primer arcano que nos mira de frente; el segundo que lo hace es El Juicio. Si miramos a La Justicia nos damos cuenta de que no es bizca como El Diablo o El Sol; no mira para otro lado, La Justicia te mira a vos. Es el momento donde me interpelo a ser feliz, a hacer lo que me gusta, revisar si estoy conforme, si soy justo con el otro o conmigo mismo. Representa uno de los arquetipos maternos, pero con el mensaje de que uno puede ser su propia madre, suplir sus propias necesidades, encontrar su justa medida, su propio equilibrio, ser justo con uno mismo y, a partir de ahí, ser justo con los demás. No es una carta simétrica dentro de sí misma como puede parecer a primera vista. Su espada no es del todo recta, tiene una pequeña inclinación y su balanza también. Habla de la perfección, pero no hay nada perfecto en el mundo. Al mostrarse un poco imperfecta, paradójicamente, es más perfecta aún, porque es realista. Está sumamente asentada en el suelo y posee una profunda inteligencia. Con la mano que mira al pasado, sostiene su espada: está hablando de un corte, de un proceso de fina selección, de terminar de definir qué cosas necesito y qué cosas no. Es un momento de evaluación profunda, producto de la madurez. La Justicia invita a tomar una decisión desde el desprendimiento. Representa la aspiración de la perfección y, de alguna manera, eso puede parecer duro y exigente. Quizás lo sea en su lado estancado. Su mirada, cuando es fluida, es nítida y amorosa, no enojada. Después de todo, es la madre en la tierra. En su aspecto fluido, La Justicia es el momento en el que me hago adulto, donde el otro no tiene la culpa de lo que me pasa o de lo que deja de pasarme; el otro simplemente es algo de mí proyectado. La perfección en esta carta es la autosuficiencia. A veces también habla de cuánto doy y cuánto quiero tomar del otro. Es saber cuánto necesito. El lado estancado de La Justicia puede significar no ser justo, no encontrar mi equilibrio, ser demasiado perfeccionista y limitarme por eso. Asimismo, puede representar la frialdad, la exigencia y el exceso de normas. Sexualmente puede hablar de frigidez o falta de placer por exigencias relacionadas a ideas o estructuras mentales. Grado 9 Cuando algo se pasa de su estado de madurez, se pudre. Este es un número que nos acerca al final del ciclo. Aquí vive el arquetipo paterno: El Ermitaño, el padre en la tierra. Puede ser un padre sabio, profundo, que marca el camino a sus hijos o un padre ausente, frío, o distante según su aspecto fluido o estancado. El Sol es el padre en el cielo. Es el momento de empezar a brillar, de hacer una nueva construcción, de encontrarse con uno mismo y permitirse el calor y el amor. El ciclo termina en el 10 y es momento de cerrarlo con la frente en alto. VIIII El Ermitaño Este es un proceso saturnino que nos habla del tiempo. Si La Justicia es la maduración, el proceso de El Ermitaño es un poquito menos feliz. La crisis solo se puede afrontar desde el entendimiento. El VIIII, El Ermitaño, es la sabiduría. Hay que entender que a veces es necesario vaciarse de todo para poder volver a llenarse y arrancar otra etapa. Representa una crisis, pero en movimiento. Hay que aprender a despedirse, aceptar que algo se está terminando y entender la razón. Algo tiene que pasar a una etapa nueva, que no permite ciertas conductas antiguas. No es solo que algo va a morir o a terminar radicalmente, es entender qué es lo que no me puedo llevar a la siguiente instancia. Si el VIII es tomar la determinación y hacer la selección y la discriminación; el VIIII es terminar de comprender este proceso. El palo de Le Mat es recto; en cambio, el de El Ermitaño es un palo que, por haber recorrido el camino y por haber sido usado, está doblado. Sabe cuáles son sus tiempos. Si El Papa es maestro; El Ermitaño es el sabio. Él alumbra el camino recorrido, habla con experiencia de haber vivido. Su pelo y su barba celeste representan su poder para pensar y comunicarse espiritualmente. Uno de los grandes significados de esta carta es que ilumina el pasado, por eso tiene un farol. Es el momento entre la perfección y el saber que empieza una nueva etapa. La pregunta que te hace es: ¿cuánto más vas a esperar para hacerlo? ¿Cuánto tiempo más vas a limitar el proceso por tu perfeccionismo? ¿Qué aprendiste del camino que recorriste? Te invita a observar que sos lo que sos hoy por lo que aprendiste en este viaje. Un Ermitaño en su máxima expresión es el monje budista que se retira y se queda en silencio. Puede ser un llamado a retirarse del mundo, del ruido y la contaminación de los demás para entender una situación. La energía de esta carta estancada podría hablarnos de un viejo alcohólico y depravado. Podríamos pensar que el farol es una cantimplora con whisky. También nos mostraría que no estamos observando el proceso sucedido, o que nos aislamos por miedo o para sobreprotegernos cuando no es necesario. ¿En qué se diferencian El Colgado y El Ermitaño? El Colgado representa un momento de quietud, de detenimiento. El Ermitaño realiza un movimiento hacia adentro. Es un momento más lento, pero en el que se avanza. Es como la crisis previa a subir al avión para irnos de viaje, de antes de terminar la carrera, de terminar una relación. Es el “parate” que uno hace antes de finalizar un ciclo. En una lectura, puede ser un marido, un maestro, una crisis, un momento de necesidad de introspección y de silencio. Puede ser un momento de parar, pero no como en el XII que es estar atado de manos. Representa el arquetipo del padre del consultante. Hay que indagar en cómo la persona se vincula con ese arquetipo. El XII es una acumulación de energía, que se prepara para no hacer; este no se prepara para no hacer, se prepara para morir. El Ermitaño es un personaje que decide aislarse del mundo y que sabe mucho. El Papa y El Ermitaño ocupan el mismo lugar en los cuadrantes y son dos personajes que, de alguna manera, también son sabios. GRADO 8 Y 9. LA LUNA. EL SOL El Sol y La Luna son dos caras de una misma moneda, lo que las convierte en una pareja arquetípica. El Sol y La Luna son las luminarias principales y, por eso, están al final del Tarot: son energías que abarcan mucho, representando parte del inconsciente colectivo y nos llevan de la mano a finalizar el recorrido del Tarot. XVIII La Luna La Luna, el XVIII, es la sensibilidad y la percepción, donde todo se confunde y a la vez se une. Predominan el agua y el celeste, un color sensible y emocional. Por un lado, esta carta está relacionada con nuestra sombra, porque La Luna brilla gracias a lo que en ella se refleja; no tiene luz propia, sino que brilla con la luz del Sol. La imagen de La Luna es una luna-sol o una luna con rayos. Todo está siendo atraído por ese cuerpo; La Luna atrae las mareas, rige el ciclo menstrual, los cultivos. Todo lo que existe en esta tierra y que tiene agua es imantado por la luna, porque es magnética e hipnotizante. La imagen de la langosta y las gotas en la carta van hacia La Luna, los perros le aúllan, las torres parecieran doblarse. Toma todo de una manera pasiva, pero lo toma. La langosta tiene en sus pinzas unas perlas, es lo que pudo capturar del fondo del océano. De esa forma, esta carta nos dice que hay que bajar hasta el fondo del inconsciente y trascender para encontrar el premio. Es necesario atravesar lo poco claro, la falta de orden o lo hipersensible para hallar la perla. En una lectura, puede representar una madre muy femenina y maternal, también una abuela. Es el arquetipo de la mujer con muchos hijos, apegada a su familia. Del mismo modo, puede ser una madre absorbente. Puede ser también todo lo relacionado a lo femenino en general y como concepción global. En su estado fluido, puede sensibilizar y acoger, pero en su lado estancado genera dependencia. A veces no es solo una madre: puede ser alguien que materniza todo, que adopta todo, todo lo cuida, que vive por los otros, que da demasiado, que absorbe, que abraza demasiado. Hay una tendencia a la confusión en esta carta, puede estar hablando de una situación que te saca la energía, que te toma por completo. La Luna trabaja con lo profundo, con lo inconsciente. Asimismo, puede tratarse de una persona introvertida, con un gran mundo interno. Cuando hablamos de La Luna en un vínculo, hablamos de uno profundo, pero que también es proyectivo. Puede suceder que, cuando aparezca La Luna, te sientas confundido, no entiendas mucho de qué se trata; puede hablar de secretos que están buscando la luz; puede ser una nueva construcción en conjunto, no aceptar la proyección propia en el vínculo. Como se conecta mucho con el inconsciente colectivo, puede hablarnos de la intuición, de las revelaciones en sueños y el magnetismo de ese mundo mágico. En su aspecto estancado, esta energía se transforma en depresión, dependencia o consumo de estupefacientes para estar en contacto con ese universo, pero de forma artificial. La contracara de La Luna es La Justicia, es decir, el límite. El Tarot se autoequilibra: a lo hipnótico opone lo práctico. XVIIII El Sol El Sol es una carta que habla del arquetipo masculino del padre. Podemos pensar a La Luna como la madre ideal y a El Sol como su pareja, el padre ideal. El astro tiene los ojos un poco bizcos; nos recuerda a El Diablo por eso y porque tiene dos personajes debajo. La diferencia entre El Diablo y El Sol es que aquí la soga que tenían aquellos en el cuello se convierte en una especie de soga roja, es decir, lo que me ataba en esta instancia me da fuerza. Uno de los dos personajes conserva la colita como guardando aún algo de animalidad. Uno todavía está un poco preso, tiene cara de preocupado y el otro le está dando la bienvenida. Ellos dos pueden ser dos hermanos, dos pares, puedo ser yo y otra parte de mí que acepta y se reconoce, que acepta su animalidad, limitaciones y fallas. Después del XVIIII, viene el XX y ya después se termina el Tarot. Este es un momento de iluminación y de aceptación enorme. La pared baja en esta carta nos muestra que estamos llegando al final del recorrido, que falta poco. Las gotas también están siendo llamadas por El Sol, pero es distinto el magnetismo solar al lunar. El Sol magnetiza todo lo que tiene alrededor. No es como La Luna que solo llama algunas cosas. El Sol es fuego: cuando es demasiado intenso te quema o te puede resultar demasiado activo, así como La Luna puede ser demasiado receptiva. En su lado estancado, El Sol puede ser un exceso de solaridad que agota, quema o ilumina de más. Como La Luna habla de la madre, El Sol puede estar hablando del padre perfecto, del padre lejano, de ese que cuida, pero está lejos, o del padre ideal. En una lectura, El Sol se refiere a encontrar el lugar propio, dónde tengo que brillar, de la necesidad de hacerse cargo de la masculinidad, o de lo conseguido en la vida, mostrarse como uno es, animarse a que me vean. ¿Se parecen al Sol y a la Luna de la astrología? Para hacer un paralelo con la astrología, La Luna es todo lo que tiene que ver con los signos de agua: Piscis en su sentido sin forma, Cáncer en su sentido maternal y Escorpio en que, si uno no va al fondo, donde están esos bichos que se ven en la carta, no va a encontrar ninguna perla. El Sol tiene que ver con los signos de fuego: con Aries desde el sentido de lo iniciático, de la energía vital, de lo que comienza y es supermasculino, Leo desde la energía del brillo personal y Sagitario desde lo expansivo y lo que abarca mucho y contagia. El Sol y La Luna son como el yin y el yang. GRADO 10. LA RUEDA DE LA FORTUNA. EL JUICIO Grado 10 Representa el final de un ciclo. Hay que tener en cuenta que el final de un ciclo puede estar cargado de confusión e inestabilidad y que el fin de algo es siempre el comienzo de otra cosa. La Rueda de la Fortuna representa un momento de inflexión que necesita el cambio. Puede suceder que el consultante no se anime a realizarlo y se enrosque. El Juicio es el momento de tomar conciencia para ser nosotros nuestros propios padres o atender el llamado de la vida que nos lleva a otro lugar del que estamos. X La Rueda de la Fortuna Hay incertidumbre respecto de qué es lo que dará lugar al nuevo ciclo y lo que representará para cada uno. La única certeza es que estamos en un punto donde algo termina y otra cosa empieza. Este es el primer arcano de la primera serie decimal que está representado por figuras extrañas y no humanas. Una de las teorías sobre los personajes de la carta dice que el animal de adelante, que está bajando hacia la tierra, recuerda al caballo que está en El Mundo, y que busca una concreción material en este cambio (en el mazo Camoin-Jodorowsky, es de color carne). El animal de atrás, que en el mazo restaurado es de color amarillo, sube y rememora al águila que vemos en El Mundo: rastrea una idea innovadora, algo diferente e iluminado en su acción de subir. El de arriba de la rueda, de color celeste tanto en el mazo restaurado como en el CBD, puede representar a lo que detiene la rueda o maneja la dirección de giro. El cuarto elemento que no se ve, porque la manija está afuera de la carta, son los bastos, que giran la Rueda. Si uno pone las cartas en orden consecutivo, parece que le toca a La Fuerza girar esa rueda porque es la carta siguiente. Este arcano está relacionado con el cambio, con aceptar y entregarse; es el paso hacia La Fuerza. Podemos hacernos las siguientes preguntas: ¿qué es lo que gira La Rueda de la Fortuna? ¿Qué es lo que me impulsa para arrancar algo nuevo, para aceptar que algo se murió, entenderlo y entregarme hacia la nueva etapa? En esta instancia, tenemos que aceptar que lo que fue antes no existe más y que lo nuevo aún no es. Esto puede generar angustia. La Rueda de la Fortuna puede significar asimismo mantenerse en un ciclo que no tiene fin, repetir siempre los mismos errores. Hay que tener en cuenta que la Rueda muchas veces termina de revelar su sentido en relación con las cartas que salen a su alrededor. Como la imagen del Tarot de Marsella es una rueda que está en el agua, es una carta inestable. Sabemos que puede tener un esquema, pero también que te puede hacer girar como un hámster en su ruedita pensando que llegarás a un lugar, pero en realidad no te estás moviendo. Este es uno de los aspectos estancados de esta carta. XX El Juicio Si ponemos las dos decenas con Le Mat adelante y El Mundo atrás, esta sería la última carta antes de la 21. Lo que sucede con quienes lleguen al final de este primer recorrido de descubrimiento ocurre en el mazo. Hay algo que se termina para dar paso a otra cosa. Por eso decimos que todo final engendra un principio. En el Tarot, a medida que vamos avanzando, los personajes extraños ocupan cada vez más lugar. Empezamos en Le Mat con un humano que ocupa casi toda la carta y terminamos con un ángel que nos habla en El Juicio. “EL TAROT NOS INVITA A SUMERGIRNOS EN EL INCONSCIENTE Y LO DESCONOCIDO, A ANIMARNOS A VER COSAS QUE A SIMPLE VISTA NO SE VEN”. En esta carta, lo que sucede en el cielo (tomémoslo como metáfora del lugar donde habita Dios o la imagen de sabiduría total y natural que más te resuene) es comunicado a la tierra a través de ese gran ángel gigante que nos habla al oído con una trompeta. Hay un mensaje de parte de Dios o del destino que tenemos que escuchar. El Juicio es en realidad un llamado. Luego de ese gran recorrido, hay información que fue depurada y entendida. ¿Estamos listos para escucharla? Las señales, las sincronicidades, coincidencias e intuición están contenidas en este arcano. Puede ser un mensaje verbal, un objeto o una persona que nos recuerde algo o nos dé una señal. Quizás habla de un encuentro con un maestro, de la sesión de terapia, darse cuenta de algo importante o deslumbrarse frente al Tarot. Ese llamado puede tomar la forma de sueños o de carteles luminosos porque es el momento de enterarse. El ángel insiste en su mensaje, pero depende de nosotros estar abiertos a escucharlo. Oír viene con la responsabilidad de hacerse cargo y eso no siempre es fácil. Parte del trabajo interno está relacionado con encomendarse a algo superior. La cruz, que se ve en la bandera de la trompeta, representa el mundo espiritual cruzándose con la realidad encarnada lo sagrado de la experiencia terrenal. En la parte inferior de la carta, nos encontramos con un hombre y una mujer —podrían ser Adán y Eva—, masculino y femenino, mamá y papá, yin y yang, junto a un ser celeste. Puede estar hablando de la familia, de una tríada. El personaje celeste todavía no encarnó, por eso su color; recién está saliendo a la luz. Puede ser un proyecto, un libro, un nuevo amor, un hijo. A veces, esta carta nos habla de cómo vinimos a este mundo, de cómo fue mi mamá, de cómo fue mi papá, cuál es el sentido de mi nacimiento, o el sentido de mi vida, de mi misión. Otras veces esta carta puede estar refiriéndose a oír un llamado, una sensación irresistible de que, con esa escucha, se termina todo como lo conocía. Se termina el ciclo en el Tarot, pero comienza de nuevo con otros desafíos. El lado estancado de El Juicio puede tener que ver con no escuchar ese llamado, negarme a esa verdad. Puede estar diciéndome que no me animo a aceptar una cierta realidad, a oír un llamado para moverme de lugar, a aceptar alguna propuesta que está claro que está vinculada con mi mayor bien. Hay mucha energía en esta carta; incluso está cargada a nivel gráfico. ¿Por qué se encuentran cruzadas las miradas? En el mazo Camoin-Jodorowsky, la mujer mira al hombre y él mira al cielo. En el mazo CBD, la mujer mira al ser color celeste que está emergiendo. En ningún caso ella pide permiso, al menos no en su estado fluido, sino que sabe perfectamente cuál es su compromiso. Cada uno está contento con su espacio y su lugar en el mundo. El Juicio tiene que ver en su aspecto luminoso, con sentirse ordenado. También significa asumir ese lugar y ese orden. Lo que uno hace es perfecto para todo lo que tiene que ocurrir. Pero para que eso suceda, hay que tener la humildad de escuchar y encomendarse a aquello que nos supera. GRADO 8 Y 9. LA JUSTICIA. EL ERMITAÑO De esta carta se desprenden todas las demás. El Mundo es el principio femenino que es fecundado por Le Mat, pero no porque es una víctima de algo que busca de manera desenfrenada inseminar un vacío, sino porque llama a lo que va a inseminarla. Es un receptivo profundamente activo. En ese espacio que hay entre la mirada de Le Mat y El Mundo, hallamos el resto de los Arcanos Mayores, que nacen del encuentro del masculino y el femenino primordial. El Mundo tiene la máxima experiencia y sabiduría. Cuando uno envejece, está más tranquilo, le queda menos potencia, pero tiene el conocimiento de haber recorrido todo el camino. Es el final perfecto. El personaje central de esta carta está rodeado de otros cuatro que representan los centros energéticos del Tarot o “palos”. Comencemos por la izquierda, que alberga los centros receptivos. El rumiante color carne representa los oros, es decir, la materia. El ángel es, por supuesto, el representante de las copas o el mundo emocional. En la derecha activa, tenemos al león como figura del fuego y, arriba, el águila simboliza la mente. Todos estos elementos se encuentran en esta carta porque El Mundo está completo. Costó llegar, pero se llegó a un lugar que parece ser el destino final, aunque está lejos de serlo. El Tarot es cíclico; lo que termina vuelve a comenzar de una forma distinta, compleja, enriquecida por lo que ya vivió. En su aspecto estancado, esta carta puede hablarnos de alguien que está demasiado cómodo y no quiere adentrarse en el mundo desconocido de Le Mat, que es la carta que sigue porque el Tarot vuelve a comenzar. ¿Por qué querría alguien dejar lo perfecto y abrazar lo nuevo? Porque esos laureles que lo rodean, luego de un tiempo, también actúan como una jaula. Los partos que no se desencadenan naturalmente se inducen. Es peligroso para el bebé y para la madre quedarse en ese estado. El Mundo es un huevo (observen el óvalo que envuelve al consultante como referencia de esta metáfora) que necesita romperse para nacer a otra realidad. Si esto no sucede, eventualmente va a llegar el momento en el que ese lugar deje de ser cómodo y se vuelva opresivo. La comodidad y lo perfecto no duran para siempre, estamos en constante movimiento. ENSEÑAMOS TAROT DESDE 2012, Y DESDE ENTONCES HASTA HOY, PUDIMOS OBSERVAR QUE HAY PREGUNTAS COMUNES A TODOS LOS ALUMNOS, SIN IMPORTAR EL NIVEL, LA EDAD O LA EXPERIENCIA. AQUÍ VAN ALGUNAS DE NUESTRAS FAVORITAS, PORQUE ESTAMOS SEGURAS DE QUE PUEDEN RESONARTE O INTERPELARTE. ¿Puedo leer el Tarot solamente con Arcanos Mayores? Si bien es posible, es importante leer el Tarot con todo el mazo. Usar solamente una sección es partir la herramienta por la mitad. En el proceso de aprendizaje es normal que uno empiece a familiarizarse con los Arcanos Mayores, dado que los Arcanos Menores se desprenden de esas 22 cartas. En una segunda instancia, recomendamos incorporarlos siempre que sea posible. Que sea la pregunta del consultante la que sugiera qué y cuántas cartas usar. ¿Puedo mezclar todas las cartas? Sí, es posible leer con todo el mazo mezclado. De hecho, Rider lo hacía así: decía que, cuando en una tirada solo salían Arcanos Menores, significaba que la temática no era tan existencial, sino más concreta. Nosotras recomendamos leer el Tarot de Marsella dividiendo el mazo en dos partes: Arcanos Mayores por un lado y Arcanos Menores por el otro. Sugerimos utilizar los Menores como apoyo o puntualización de los Mayores. ¿Qué pasa cuando una carta se da vuelta sola o “salta del mazo”? La incorporamos a la lectura. Es claro que esa es una carta que “tenía necesidad de mostrarse”. Si nos basamos en el precepto de que las cartas que aparecen son las que tienen que salir en esa situación en particular y son para esa persona que pregunta, no podríamos ignorar nunca algo tan importante como estas coincidencias aparentemente accidentales. ¿Puedo preguntar al Tarot dos veces lo mismo? Si las cartas fueron sacadas con conciencia, aceptá la respuesta del Tarot. Cuando preguntamos varias veces lo mismo, estamos seleccionando lo que queremos escuchar y le quitamos valor a la herramienta. Además, las lecturas tienen un período de validez. Sacar dos días seguidos cartas para una misma pregunta no tiene mucho sentido, a menos que algo en esa situación haya cambiado significativamente entre un día y otro. El mensaje no va a cambiar hasta que la situación cambie. ¿Cuánto tiempo tiene que pasar hasta que puedas preguntar vos o tu consultante lo mismo? Es imposible dar un marco temporal a priori. El instinto se va afinando con la práctica: confiá en tu instinto, lo vas a saber. ¿Hay que pedirle al consultante que descruce las piernas? Eso depende de los rituales que cada uno aplique en la lectura. Si vemos que la persona llega agitada a la consulta, se cruza de brazos y piernas y da la sensación de estar cerrada, podemos pedirle que respire, que se relaje, que se descruce para poder recibir la información. Si lo vemos relajado y cómodo, pero con las piernas cruzadas, es posible que eso no interfiera en la lectura. Lo importante es generar un ambiente de distensión, apertura y confianza. Sugerimos evitar cumplir a rajatabla las “tradiciones” o “mitos” del Tarot sin cuestionarse antes si eso tiene un sentido lógico o práctico una vez aplicado a la realidad. ¿Puedo preguntar sobre otra persona? Podés preguntar sobre otra persona siempre y cuando el tema tenga relación con vos. No es cuestión de hacer espionaje tarológico. Es imposible saber con tu tirada si otra persona te ama, está enferma, qué piensa o hace. Las preguntas sobre otros son delicadas. Lo mejor es orientar la consulta hacia un terreno en el que el consultante tenga posibilidad de respuesta y se involucre personalmente. Es mucho más rico saber qué pasa con uno mismo para poder modificar la realidad que averiguar qué pasa con los demás. ¿Cualquiera puede tirar el Tarot? Cualquier persona puede leer el Tarot. Es un lenguaje sagrado que cualquiera puede aprender con estudio, práctica y dedicación. Hay a quienes les será más fácil, pero potencialmente todos pueden convertirse en tarotistas. La única premisa que no hay que olvidar es que siempre se puede profundizar en esta materia. El Tarot es inagotable. ¿Las “figuras” (Paje, Reina, Rey y Caballero) son Arcanos Menores? Sí, lo son. Como vimos en el libro, tienen un sesgo particular. A pesar de que tengan personas en sus dibujos, son Arcanos Menores. Son muy útiles para conocer la actitud de una persona respecto de un vínculo, para ver dónde están paradas las personas en una determinada situación, sirven para dar consejos. Podemos usarlas en un pilón separado o junto con todo el mazo de Arcanos Menores. También pueden ser utilizadas para acompañar una lectura de un Arcano Mayor. Lo más importante es sacarse el chip restrictivo. El Tarot es inmensamente creativo y valora nuestra inventiva para realizar tiradas y trabajar con él. ¿Puedo leerle a cualquier persona en cualquier parte? Cualquiera puede recibir una lectura de Tarot. El único requisito es estar abierto. Como tarotistas principiantes, puede suceder que el entusiasmo nos lleve a querer leerle a todo el mundo. Podemos ofrecer una lectura y tenemos que saber que la otra persona tiene la libertad de rechazarla, aunque nos parezca que le va a “salvar la vida” lo que las cartas tienen para decirle. Si del otro lado no hay alguien dispuesto a escuchar y entregarse al proceso, tal vez sea mejor abstenerse, incluso si creemos que le haría bien. Quizás es mejor dejar que el otro se acerque cuando esté listo. Por el contrario, si nos da miedo equivocarnos, podemos probar hacer lecturas escudados en que somos principiantes y usar frases que maticen lo que decimos. Por ejemplo, “creo que el Tarot está diciendo”, “a riesgo de equivocarme”, “me parece que”. Siempre avisar que estamos practicando nos da un resguardo de no tener que hacer todo perfecto. El Tarot puede leerse en cualquier parte. La intimidad entre quien lee y es leído puede ocurrir y armarse en muchos lugares diferentes: la playa, el consultorio, un bar, una plaza, un rincón en una fiesta. Basta con que tarotista y consultante se sientan cómodos. Quizás para una lectura profunda, lo mejor es encontrar un lugar silencioso y armonioso energéticamente, sin peligro de interrupciones. ¿Qué opinan de hacer lecturas frente a otras personas? Este es un tema delicado. Y depende de la intimidad que tenga el grupo. Los tarotistas sabemos lo agudo que puede ser el Tarot, pero tal vez las personas que se prestan para una lectura lo ignoren. Los secretos salen a la luz y nosotros no sabemos si todos en el grupo conocen esa información. Es importante no dejar expuestas a las personas, sobre todo si no conocen bien lo poderoso de la herramienta. Para una lectura en total intimidad lo mejor es hacerlo a solas. ¿Hay algo que el Tarot no pueda hacer? No consultamos al Tarot sobre temas legales, médicos y financieros específicos. Para eso, hay abogados, doctores y contadores. Podemos consultar al Tarot sobre cómo acompañar estos procesos o cómo orientarnos. El Tarot es un lenguaje de símbolos. Para temas tan concretos y puntuales, quizás sea mejor consultar a especialistas. Si queremos saber si estamos anémicos, nada va a ser más claro que un análisis de sangre. Escuché que el primer mazo te lo tienen que regalar. Esa es una creencia antigua. Es lindísimo que te regalen un mazo, pero también es espectacular sentir el llamado o la curiosidad hacia el Tarot y comprártelo vos. De esta manera, podés elegir un Tarot y un estilo afín a tu sensibilidad. Si llegaste hasta acá y no tenés tu mazo, no me quedaría esperando a que alguien me lo regalara, saldría ya mismo a hacerme del mío para poner en práctica todo lo que aprendí. ¡Imaginate que tengas que esperar que alguien te lo regale para poder leer! Es momento de que vos asumas tu propio poder y consigas tu mazo sin esperar a que alguien te lo regale. GRADO 1. LOS PALOS A TRAVÉS DE LA NUMEROLOGÍA. LOS ASES El aprendizaje de los Arcanos Menores lleva tiempo, porque requiere que uno conozca e incorpore la teoría numerológica del Tarot y el significado de todos los Arcanos Mayores antes de abocarse a ellos. Después, es necesario practicar todo lo que uno pueda. Los dibujos son crípticos y, a diferencia de los Arcanos Mayores, hay poca ayuda desde la representación gráfica. Para abordarlos es necesario hacer una síntesis y una reflexión: el mejor truco para aprenderlos es hacer la alquimia entre el grado numerológico y el elemento. En esta parte del libro, vas a leer significados de las cartas y una forma amigable de recordarlos: “LA CLAVE ESTÁ EN APRENDER EL ESTADIO ENERGÉTICO REPRESENTADO POR LA NUMEROLOGÍA Y DESPUÉS PASAR ESE ESTADIO POR EL ‘FILTRO’ DEL PALO EN EL QUE ESTÁ EL NÚMERO”. Tan solo con poder hacer esa asociación, van a conocer en su interior todos los Arcanos Menores sin necesidad de memorizarlos. ¡Esto es muy importante! No intentes aprenderlos de memoria, no tiene sentido. Si hacés eso, vas a recordar el significado, pero no vas a saber usarlos. Para poder incorporarlos a la existencia e internalizarlos lo mejor que podés hacer es practicar. Usalos. Sacalos de la caja, no los dejes ahí adentro esperando que ocurra un milagro y que, de pronto, sepas cómo se leen sin haberlos tocado. Nunca vas a saberlo si no los usás. Permitite preguntar al consultante todo lo que necesitás para poder hacer una buena lectura usando los Arcanos Menores y encontrá el vínculo que tienen con la realidad. Algunos consejos: Acompañá todas las lecturas de Arcanos Mayores con al menos un menor para agregar una pequeña energía extra. Siempre que hagas una lectura de una sola carta con un Arcano Mayor agregá un Arcano Menor para completar. Preferí esta tirada antes que la clásica de tres mayores: es superprecisa, más breve y además practicás lectura de Arcanos Menores. No esperes a conocerlos bien para leer con ellos. Es al revés: primero tenés que usarlos sin estar seguro de qué significan para poder conocerlos y que ellos te hablen a vos. Antes de comenzar con la teoría de los Arcanos Menores es importante que sepas que las explicaciones que brindamos en este libro son breves y concisas porque así son los Arcanos Menores: puntuales. Son distintos a los Mayores, no son un infinito de información ni tienen múltiples interpretaciones, porque no son arquetipos. Lo más interesante es que aprendas su significado, absorbas los ejemplos como referencias y practiques para comprender cómo funcionan en profundidad. Los palos Los Arcanos Menores pueden dividirse en cuatro palos o centros, que están representados en la carta El Mundo. Es necesario recordar que los Arcanos Menores, de alguna manera, se desprenden de esta carta. PALOS RECEPTIVOS Las Copas y los Oros representan el aspecto receptivo. Están representados del lado izquierdo de la carta El Mundo por el ángel y el animal color carne, respectivamente. Las Copas hablan de la receptividad en las emociones, mientras que los Oros se refieren a la acción receptiva de la materia, a la cualidad de dar forma. PALOS ACTIVOS Las Espadas y los Bastos representan el aspecto activo. Ambos pertenecen al lado derecho de la carta El Mundo (representados por el águila y el león, respectivamente). Las Espadas representan la mente como principio activo, la palabra que acciona, y los Bastos son el principio generador de energía sexual y creativa. Los palos a través de la numerología. Los Ases Para leer los Ases es necesario pensar en El Mago y La Fuerza. Siempre que salga un 1 de los Arcanos Menores habla en algún punto de la energía del 1 y del 11 de los Arcanos Mayores. Va a ser una mezcla de energía de esa condición de 1. Representan la potencialidad energética del palo y tienen una energía muy potente en la tirada. Es importante observar en qué posición salen ya que esto será determinante para su interpretación. As de Bastos Los Bastos hablan de una potencialidad enorme en relación con la creatividad. Se ensanchan desde la base hacia arriba. Es un objeto fálico porque el elemento tiene que ver con el fuego y la energía sexual creativa. Termina en una boca roja que podría interpretarse como una vagina, subrayando la característica del Tarot de que los opuestos conviven en el mismo lugar. Los Arcanos Menores, como sucede con los Mayores, también equilibran dentro de cada carta las energías masculinas y femeninas. Todo principio creativo es una mezcla de estas dos energías (como la pareja Le Mat-El Mundo). En su aspecto estancado extremo, puede tratarse de la vibración de un psicópata sexual, un abusador o un violador, una energía muy potente y desbocada. En su lado fluido, podría tratarse de un artista o alguien explorando nuevas experiencias sexuales. También puede referirse a una primera vez de cualquier cosa. Puede ser la primera vez que alguien va al cine y se da cuenta de que le encanta. Básicamente, tiene que ver con el deseo y este puede no ser necesariamente sexual. En su aspecto más positivo, te llena de energía, te transforma en un ser creativo, en un ser con potencia, y en un aspecto más negativo te transforma en un ser agresivo e invasivo. Esta energía reprimida genera angustia y hasta ira, porque es una energía que requiere un encuentro, a veces con otro humano y otras con un vehículo, como, por ejemplo, el arte. As de Espadas La espada está empuñada desde el lado de afuera, es decir, solo vemos el dorso. La actitud es firme, quizás hasta fría y cortante. La corona y las palmas de la parte superior de la carta están presentes, porque embellecen las ideas que surgen en esta etapa de potencialidad de pensamientos. El As de Espadas habla de una nueva idea, de una nueva forma de pensar, de una primera palabra. Puede tratarse de una idea innovadora o de una iluminación. La hoja de la espada central es roja, el color de la vitalidad (en contraposición a la espada celeste de La Justicia, por ejemplo). La gran diferencia entre ambos ases activos radica en cómo están empuñando su elemento. El lado de la mano que empuña el elemento habla de la esencia de cada carta. Los Bastos tienen que ver con procesos internos, por eso vemos la palma de la mano. Estancado, el As de Espadas no puede generar ideas nuevas, le cuesta comunicarse o es una palabra violenta. As de Copas Este As se refiere a un comienzo dentro del mundo emocional. En un nivel gráfico, presenta un gran copón que parece tener la forma de una catedral. Es el potencial para crecer y avanzar en el plano de las emociones. El templo está cerrado porque es un comienzo, todavía por develarse. Para llenarse, la copa debe destaparse y eso sucederá a medida que se avance en la numerología de las Copas. En su aspecto estancado, refiere a un proceso emocional que empezó con fuerza, pero que se frenó. Es un corte abrupto de algo que quería crecer y avanzar. Puede referirse a un vínculo que no termina de suceder porque las emociones no llegan a conectarse en profundidad, quizás debido a que una de las personas vinculadas (o las dos) no se abren lo suficiente. La punta de la nave central es similar a la punta de una espada, ya que las copas de alguna manera fueron engendradas por la energía de las Espadas (lo detallaremos más adelante). As de Oros La manera adecuada de ver esta carta, siguiendo el lineamiento Jodorowsky-Costa, es de manera horizontal. Esto quiere decir que es el único de los cuatro ases que está “visto desde arriba”, mientras que los otros están vistos de costado. El pentáculo grande se ramifica hacia sus extremos, porque busca expandirse hacia el mundo. Como en el centro tiene una flor, se dice que habla de una forma de renacimiento. Además, se parece a un sol, por su color y tamaño. Por lo tanto, tiene las propiedades referidas al brillo y la energía del astro más importante. Vale la pena recordar que los Oros dentro del Tarot no representan solo los recursos, sino que también nos hablan del cuerpo físico y de la casa. Todo lo que pertenezca al mundo de la materia se encuentra dentro de la regencia de los Oros (cómo me gano la vida, la salud y mis bienes). Es el único centro tangible, el resto no se puede tocar. ¿Cómo toco un pensamiento (Espadas), una emoción (Copas) o un deseo (Bastos)? Lo único que puedo tocar es la materia. Estancado, este arcano puede significar una semilla que fue plantada pero que no germinó, sino que murió en la tierra. Es aquel potencial que se quedó en ese estado de posibilidad. GRADO 2. LOS DOS Para conectar con la energía de los 2, hay que pensar en La Papisa y El Colgado. Ambos arcanos están relacionados con la acumulación de energía. Por un lado, habrá que pensar en la gestación y, por otro, en la detención, que son dos formas de lo mismo. 2 de Bastos En este arcano se acumula la energía sexual-creativa. Es posible equipararlo a los preadolescentes que se ponen rellenitos antes de pegar el estirón, o a los futbolistas que concentran antes de un gran partido. En el 2, siempre hay algo encerrado que no sale; es un momento de juntar energía para realizar algo grande cuando se pase al 3. También puede estar refiriéndose a un período de celibato. En un aspecto más estancado, está relacionado con una represión o con algo que no puede circular o que retengo. El 2 es un estadio de principiante que no se anima a salir o que aún no está listo. No es tan claro qué es lo que experimento acá: puede ser algo que no me animo a hacer o compartir. 2 de Espadas La mente en un estadio 2 es similar a una ensoñación. El pensamiento todavía no tiene forma y puede resultar confuso. El 2 de Espadas es la idea que crece dentro nuestro pero que aún no se expresa. En esta carta, salta a la vista la flor enorme y expansiva del medio. Podemos estar hablando de un sueño que tenemos (la otra cara de la moneda es el autoengaño), o de un eterno estudiante, que por más que tenga tres títulos todavía siente que “le falta” para salir con sus ideas al mundo. Estancado, puede representar a una persona que no se puede comunicar, que tiene todo para hacerlo, pero no puede exteriorizarlo: como puede ser una persona con problemas motrices, pero con la mente intacta. 2 de Copas Esta carta es la primera forma de la unión. Hay dos copas una al lado de la otra, es decir, hay dos corazones que se encuentran. De alguna manera, es una carta que habla del vínculo. Puede haber acumulación de amor verdadero o la ilusión de esa acumulación. Por ejemplo, un matrimonio de muchos años que quizás perdió el encanto, pero no el amor, está representado en este arcano. En la parte superior, hay dos animales que parecieran estar oliendo el néctar de la flor. Las copas son grandes, el amor es enorme. Uno puede estar enamorado de una persona, de una película, de un proyecto, de la propia mascota, etc., y es genial, pero también puede estar viviendo en la ilusión de un amor. En este arcano, se juega lo bello y lo engañoso de lo romántico. 2 de Oros Tradicionalmente, los nombres de los autores de cada Tarot, o del autor y el dueño de la imprenta, se anotaban en esta carta. Esto se debe a que hay dos fuerzas materiales que se unen para generar otra, como indica el significado de la carta. La unión de los autores hace que se genere y materialice el aprendizaje del Tarot. La cinta que envuelve las monedas crece sin cerrarse, porque su destino es salir del loop infinito y pasar al estadio que sigue. En esta carta, vemos un plan de acción para una empresa, el ahorro de dinero para hacer un movimiento futuro, la compra de los muebles de la casa nueva. Es el comienzo de la mitosis de una célula. El lado estancado de esta carta puede hablar de algo que nunca llega a unirse o lo que busca ser unido, pero no puede lograrse. GRADO 3. LOS TRES Habitan en este grado las dos caras de la explosión: el estallido de La Emperatriz y la transformación de El Arcano sin Nombre. Es una energía que se abre hacia el exterior y es muy fuerte. Aquí está representada la acción sin experiencia que, cuando está estancada, puede desbocarse. 3 de Bastos Esta carta está muy pegada a la energía de La Emperatriz. Habla del estallido creativo que no tiene forma. La energía fluida representa algo que está en una máxima expresión de creatividad, una nueva obra, una nueva película, volver a escribir, es algo que se vuelve a poner en movimiento. El 3 de Bastos es el primer acto sexual, el primer orgasmo, la primera obra creativa. En el sentido estancado, es algo violento, que entra sin que yo lo permita, algo que me obliga a hacer. Puede tratarse, por ejemplo, de un abuso sexual. El 3 de Bastos es bastante fuerte es su estado fluido, pero si lo vemos en su otro aspecto, hay violencia o ira reprimida. 3 de Espadas Explota lo que estaba guardado en el silencio del 2. Recordá que las Espadas rigen las palabras y los pensamientos: un 3 de Espadas puede ser la publicación de un artículo o la primera ponencia frente a un auditorio. En este arcano, me animo a expresarme, aunque no tenga en claro qué es lo que quiero decir o no tenga demasiada experiencia en el tema. Puede ser una primera clase de un alumno que pasa a ser profesor, por ejemplo. En su forma estancada, puede representar alguien que habla de más, que piensa mucho y desordenadamente, muy impulsivo, que tiene demasiada energía en la cabeza y no es preciso con sus palabras. Quizás sea una palabra o una manera de pensar fanática y demasiado apasionada, puede ser también una palabra que lastima. En el mazo Rider-Waite, está representado con un corazón atravesado por tres espadas, lo cual puede generar en el lector y el consultante una lectura estancada del arcano: la palabra dolorosa. 3 de Copas El 3 de Copas es similar al 3 de Oros, pero en la unión afectiva. Es un arcano romántico que habla del encuentro afectivo que genera algo que excede a las partes. Es el estallido, la intensidad con el otro, o en ocasiones, con uno mismo. Es el momento en el que el cascarón se rompe y es posible salir al mundo. Puede representar un impulso emocional que mueve hacia adelante. Todo lo que nazca y se materialice de un encuentro está bajo el paraguas de esta carta. Esta carta estancada representaría la sobrevaloración emocional del vínculo, del hijo, o de la mascota. 3 de Oros Entre este arcano y el 3 de Copas hay similitudes: en ambos, los adornos dibujan un corazón. A partir de la unión receptiva nace algo nuevo y abundante. Es la primera expresión y manera de un proceso que posiblemente luego mute en otra cosa distinta. Puede tratarse de un primer sueldo o de un trabajo nuevo, también puede hablar del cuerpo: un embarazo, empezar a cuidarse con las comidas, un nuevo tipo de ejercicio. Estancado, quizás se refiera a la hiperactividad, al despilfarro, a la falta de esa energía generadora. LAS FIGURAS. LOS PAJES Las figuras del Tarot pueden ser equiparadas a la numerología. El Paje es equiparable al estadio inicial de los 1, 2 y 3. La Reina, a la energía del 4 y 5. El Rey, a la del 6 y 7. El Caballero, al 8, 9 y 10. Recordar esto es la clave para comprender en profundidad las figuras en el Tarot. LOS PAJES Representan una energía joven, que no tiene experiencia y camina sin seguridad. Agrupan la síntesis de la energía principiante representada por el 1, 2 y 3. Tanto El Mago, La Fuerza, La Papisa, El Colgado, La Emperatriz y El Arcano sin Nombre vibran en el Paje. Es un momento de inicio, de algo que no está desarrollado; es a la vez gestación y estallido. Se trata de una energía inmadura. Es posible que la energía oscile entre actuar y no actuar. O que actúe y luego retroceda. Ningún Paje maneja su elemento, sino que están reconociéndolo y aprendiendo a usarlo. En las imágenes, los personajes están entre la posibilidad de usar su elemento o guardarlo. Paje de Bastos Como todas las figuras de los Bastos, mira hacia el futuro, es decir, al lado derecho de la carta. Agarra su elemento con las dos manos y mira de lleno a ese futuro de promesas y proyectos. Recuerda a la energía de La Fuerza. Reconoce su propia intensidad sexual y recién comienza a manipularla. Apoya el basto en la tierra celeste, como si estuviese fecundándola. Recuerda también al As de Bastos y al principio fecundador que existe entre Le Mat y El Mundo. Por otro lado, tiene la cabeza cortada como Le Mat; es una energía poderosa que se deja guiar por algo que lo excede. Personaje joven y de puro instinto, se deja llevar por sus pasiones. Paje de Espadas De todos los Arcanos Mayores, recuerda sobre todo a El Mago por su juventud y su energía mental. Este Paje apoya su espada en la cabeza; y está en duda si enfundarla o usarla. Puede tratarse de un momento de elaboración de una idea, la incertidumbre entre transmitirla o guardársela. Quizás esa idea logre salir, pero si consigue hacerlo, será de manera atolondrada. Él está entre esperar y actuar, hacer o no hacer, seguir su impulso o aguantarlo, entre decir o callarse. Está empezando a reconocer su propio esquema de pensamiento. Fluido representa la “buena duda”, es decir, alguien que duda porque es precavido, porque evalúa. Estancado, queda inhabilitado por esa duda enorme. Paje de Copas Es el más andrógino de su grupo. Este estadio tiene que ver con la inmadurez, vinculada a lo afectivo y lo sexual. El personaje tiene la tapa de la copa en la mano. Si lo comparamos con el As de Copas y con la Reina — quienes tenían la copa cerrada—, este dato toma relevancia. Antes de entablar una relación con otro es necesario quererse a uno mismo. Tiene cara de asustado, no sabe si abrir su copa o cerrarla, es decir, si entregarse al amor o no. Da miedo enamorarse. El camino de las Copas da miedo, porque enamorarse es también aprender a despedirse. La corona de flores que usa el personaje recuerda a la de La Templanza que, si bien no le corresponde en grado, está presente en la vulnerabilidad que expresa esta carta en relación con el miedo a ser herido por amor. Paje de Oros Mira fijamente su elemento, que lo obnubila. Hay mucho deseo de materializar, pero solamente ve una parte de la historia con la que está casi obsesionado. A sus pies hay otra moneda gestándose, acumulándose. Esto se relaciona con la semilla de los Oros; lo que hoy se planta puede crecer mañana. Tiene proyectos creciendo y proyectos en las manos. Puede hablar de una fascinación con el dinero, el despilfarro o el ahorro. La lectura de esta carta dependerá de si la actitud del consultante es, en el fondo, un 1, un 2 o un 3. La mejor manera de saber esto es preguntándoselo a quién le estamos leyendo el Tarot y asociarlo con el momento presente que esté atravesando. GRADO 4. LOS CUATROS El 4 es la estabilidad y la forma, y su riesgo está relacionado con estancarse y no transformarse en un 5. La estabilidad es funcional y placentera, siempre y cuando no dure para siempre. La forma estancada del 4 no tiene que ver con la inseguridad, sino con la monotonía: si luego del 4 uno no se arriesga a dar el paso hacia el 5, no hay evolución posible. En definitiva, el 4 es un grado bajo, no puede significar nunca el final de un camino o de la forma, aunque lo parezca porque da la sensación de haber alcanzado algo muy anhelado y se sienta cómodo. Algo que funciona en un momento puede no hacerlo para siempre. Los arcanos a los que remite son El Emperador y La Templanza. 4 de Bastos En este grado hay conocimiento del elemento. Puede haber un manejo de la creatividad y un dominio de la técnica, pero si uno siempre hace lo mismo, se aburre. Aquí podemos tener tanto a una pareja que está conectada en el nivel sexual, que sabe darse placer y conectar, o una pareja aburrida que hace el amor de manera mecánica. Lo mismo puede ser aplicado al ámbito artístico y creativo: el pintor que reproduce mecánicamente un mismo recurso. El centro sexual-creativo fluye con maestría o se vuelve monótono sin emoción. El Basto es una energía que necesita mutar y renovarse. 4 de Espadas Por un lado, puede ser que las ideas hayan encontrado su forma y que sienten las bases de algo más grande. Pero, por otro, puede estar hablando de alguien estructurado e inflexible, quizás aburrido. Este arcano habla de una mente en orden. El murmullo interno está dominado y estable. Lo que sé es lo que creo. Es una mente capaz de organizar la vida material. Hay concentración y claridad. El peligro de este estado es dejar de lado la intuición y evitar los placeres de la mente y los momentos de esparcimiento. 4 de Copas La emocionalidad encuentra estabilidad. Puede tratarse de una decisión basada en la unión de amor real, quizás se trate de comprar una casa, casarse o tener un hijo. Hay confianza en el reino emocional. Por el contrario, en su faceta estancada quizás trate de una relación aburrida, de un aspecto que en lugar de evolucionar se mantiene siempre igual y seguro. Es similar a la energía de La Templanza. 4 de Oros Este arcano es muy afín a la energía de El Emperador. Tiene un escudo en el centro que rememora esa figura. El mazo Camoin-Jodorowsky tiene en el centro, en lugar de un escudo, un ave fénix. El fénix recuerda además que todo lo que es material necesita reanimarse, morir y revivir. Para que el dinero rinda, debe trabajar en el banco o ser invertido, si no pierde validez. Como el cuerpo necesita ejercitarse, un momento 4 de Oros puede referirse a alguien que encontró en el deporte una rutina sana. Es muy fácil que la materia se estanque. Por eso, el revés de este arcano puede ser un acumulador, el miedo a soltar una forma vieja y caduca. Para hablar del pasaje del 4 al 5, podemos pensar en la progresión zodiacal del signo de Capricornio a Acuario. Estos signos que se encuentran al lado en el Zodíaco no se parecen en casi nada. En las visualizaciones que se hacen para sentir estas energías, luego de que uno sube a la cima de la montaña con esfuerzo, en vez de contemplar el logro, se le pide que se tire de la montaña y se entregue. Ese salto al vacío es, de alguna manera, cruzar el puente al 5. Es reconocer que hay algo después del universo conocido, y solo puede conocerse arriesgándose y perdiendo lo que ya tenía seguro. GRADO 5. LOS CINCOS Este grado representa un momento de tentación. Una situación se vislumbra como un puente hacia algo nuevo. Es el medio entre un paso y otro en el camino hacia la tentación de lo que sigue. En su aspecto estancado, puede ocurrir que uno no se anime a dar el paso o que lo dé pero termine enroscado en esa pulsión más tiempo del necesario. Aquí nos remitimos a la energía de El Papa o El Diablo. 5 de Bastos Puede estar hablando de una tentación en cuanto a la energía creativa o sexual. Hay ganas de probar y entregarse. En esta instancia, quizás se trate de una exploración a nivel sexual nueva y excitante en un plano creativo. Hay algo que se pone en juego o en duda respecto de si ir más allá en relación con el talento y la creatividad. Estancado, habla de una crisis, de no animarse a dar el paso hacia lo desconocido, hacia ese llamado de la energía sexualcreativa. Es necesario recordar que este arcano vibra muy cercano a El Diablo. 5 de Espadas En este arcano, una espada roja irrumpe en lo que estaba equilibrado y estructurado. Una idea nueva se abre paso y, en su camino, genera dudas sobre las creencias anteriores. Trata de la palabra que construye una nueva realidad o la que destruye, la que invita a lo nuevo o la que desestabiliza. Quizás trate de una palabra sagrada e iluminada. Hay una tentación de cambiar la cabeza. En su aspecto estancado, esa idea no logra generar el corte para dar el paso a lo que sigue. 5 de Copas La tentación se da en el centro emocional. Quizás es un momento de descubrir que uno se enamoró de otra persona o que encuentra una nueva forma de amar a su pareja. En las Copas, el 5 se vive de manera más romántica que en los Bastos. Acá sería la posibilidad de abrirse al amor con otra persona y, en los Bastos, la contraparte sería animarse a tener sexo con otro, ya que los Bastos no siempre implican compromiso emocional. En el 5 no hay equilibrio, pero aun así esa quinta copa está envuelta en lo que parecería ser un corazón. Puede también estar relacionado con el amor hacia lo divino y a Dios: recordá que el estadio 5 está vinculado con la carta El Papa. 5 de Oros Desde la representación gráfica, con el centro con forma de vagina que pare un As de Oros, es evidente que hay una apertura hacia una nueva realidad: esto podría estar representando un nacimiento. En los vértices, hay cuatro oros, representando la estabilidad de El Emperador, que se abren para generar ese oro central. Los adornos que lo rodean son similares al sexo femenino y, en esa línea, podríamos pensar en ese centro como la cabeza de un bebé. Es una apertura a una nueva forma de tener recursos, un nuevo hogar, una nueva relación con el cuerpo. Otra vez, el estancamiento se relaciona con la negación a aceptar esa forma novedosa. LAS REINAS La energía de las cuatro reinas puede equipararse a la energía del grado 4 y el 5. Es decir, remiten a El Emperador, La Templanza, El Papa y El Diablo. Se encuentran entre la seguridad de la forma y el paso hacia lo nuevo. A diferencia del Paje, la Reina conoce su elemento, quizás hasta se pueda decir que tiene una obsesión con él: podés observar esto siguiendo las miradas de las reinas en las cartas. Todas miran fijo su elemento, excepto la Reina de Bastos que lo tiene apoyado sobre su sexo, como si estuviese mostrándonos por donde pasa su trabajo con el elemento. Hay algo que todavía tiene que ser aprendido y dominado por ellas, y, por eso, están aún terminando de comprender su elemento. Marianne Costa trae la teoría de que las reinas son aspectos internos del consultante, mientras que los reyes son aspectos externos. Es interesante emplear esta teoría al momento de las lecturas, pues da la pauta de si el proceso que está atravesando el consultante tiene que ver con un recorrido externo representado por los reyes (más social) o uno interno representado por las reinas (más íntimo). Reina de Bastos Es la única Reina que no mira su elemento, sino que lo hace hacia nuestra derecha. Observa lo que viene, deja que el deseo sea quien dicte el camino. El basto se apoya, como ocurría con La Emperatriz, en su centro sexual. Este arcano habla de una mujer que encontró dónde desarrollar su creatividad y que está profundamente conectada con su deseo. Estancado, puede tratarse de alguien avasallante, con demasiada potencia, o hablar de bloqueo creativo o frigidez. Reina de Espadas Esta Reina empuña una espada de color rojo, es decir, es una espada fuerte y contundente. Habla de una mujer inteligente, emprendedora y empresaria, alguien que tiene ideas. Quizás se trate de una persona que puede vivir de sus ideas, que está escribiendo un libro o en una posición de poder. Estancada, puede tratarse de alguien frío y muy mental u obsesivo y controlador. Recuerda a la figura de La Justicia, a pesar de que no corresponda en grado y que el significado no es exactamente el mismo. Reina de Copas Aunque, a diferencia del Paje de Copas, su copa está cerrada, todavía mantiene cierto grado de duda. Antes de abrirse, debe amarse a ella misma. Esta es una instancia en la que una persona habita su corazón (una mujer que ama, una mujer amada, alguien que se está por casar). En su versión fluida, puede hablar de una mujer o una situación de mucho amor, pero en su versión estancada tal vez se trate de alguien egoísta o cerrado, alguien que hace el camino inverso al movimiento de confianza que se propone yendo en el Tarot del 4 al 5. Reina de Oros Habla de un momento de asentamiento de la materia. Es quien puede proveer y proveerse de cierto bienestar. Tiene una fijación con el cuerpo, los recursos, el alimento, el trabajo y todo lo que pertenezca al mundo tangible. Esta Reina está completamente embelesada por su elemento. De hecho, de las cuatro, es la que parece mayor. Cuando sale esta carta es una buena oportunidad para hacer un negocio o un buen momento económico. En su lado estancado, puede hablar de derroche, avaricia o extremo apego. GRADO 6. LOS SEIS Para entender este grado, es preciso entender que, dentro del mayor disfrute, existe la duda. La vida es compleja y dentro de la mayor delicia habita la angustia extrema. La belleza no dura para siempre; el disfrute se realiza en la duda de no saber qué sucederá después, cuando deba elegir en el 7. Los arcanos de este grado son El Enamorado y La Casa Dios. 6 de Bastos Si en el estadio 5 probé algo nuevo que me gustó, aquí me entrego a eso. Para un artista podría ser encontrar ese medio expresivo afín a su interioridad. Se cosechan los beneficios de haber arriesgado. Puede tratarse de un encuentro sexual pleno (hay dos 3, es decir, dos Emperatrices), de una descarga de energía placentera, la posibilidad de ser junto con otro o de encontrar lo que nos hace felices. En su lado estancado, representa la comodidad y el desgaste. Lo que antes llenaba y era pleno se convierte en falso. Otra trampa de este arcano es volverse narcisista y dejar de compartir y vincularse con otro. No debo quedarme solo con lo que me genera placer. 6 de Espadas A diferencia del 6 de Bastos y del 6 de Copas, este recuerda a La Casa Dios. Un impacto fuerza una apertura de conciencia que permite que aflore el pensamiento y la palabra bella. El lado estancado nos habla de una palabra o una idea que es solo bella y no tiene profundidad ni contenido. Una palabra bella es poética, pero la poesía sin sustancia o contenido son solo palabras que suenan bien juntas. 6 de Copas Remite inmediatamente a la carta de El Enamorado, por el nombre y porque ambos se refieren a los afectos. Funciona como un espejo del otro en el que puedo vivenciar el amor o la pareja ideal. De la vertiginosidad del 5, se aterriza en esta planicie que implica amor y disfrute, pero también angustia, porque se sabe que no dura eternamente. Su lado estancado no es tan fácil de ver, porque es querer quedarse en ese estadio, forzar la duración de lo bello. Un 6 de Copas estancado se puede volver obsesivo y controlador, ya que se cristaliza una forma. El aprendizaje consiste en convidar el amor. Asimismo puede representar un amor extremadamente narcisista. 6 de Oros En este grado, hay una nueva conciencia del cuerpo, acompañada con ganas de disfrutar desde la materia. La exploración de los canales del cuerpo genera lugares de expresión novedosos. También se relaciona con ganar dinero con algo que parta de la pasión o invertir en algo bello. El peligro de este aspecto es el consumismo o el despilfarro, o tratar de perpetuar algo que claramente debe mutar en otra cosa. Asimismo puede estar refiriéndose a la necesidad de mantener la belleza en la materia más allá de los pulsos de la naturaleza: embalsamar un animal, hacerse un lifting para estar más joven o no aceptar el paso del tiempo sobre el cuerpo físico. GRADO 7. LOS SIETES Esta instancia pide una acción en el mundo. Una vez que descubrí en el 6 qué es lo que me gusta y lo disfruto, debo hacer una elección. Lo pasivo o soñador se moviliza en el 7. El 6 puede tener algo de “falso” en su versión estancada: promesas hermosas imaginarias y románticas que serían bellísimas si fuesen realidad, pero no lo son. En el momento 7, es hora de poner manos a la obra: no es solo un perfume, es la energía manifestada sobre la tierra. En su aspecto estancado, este grado numerológico es bastante destructivo porque tiene mucha fuerza de manifestación. Este grado corresponde a El Carro y La Estrella. 7 de Bastos Si acciono en el mundo desde los Bastos, me encuentro con lo que me gusta, me transformo en un artista. Sexualmente, puede hablar de alguien que está dándose al mundo desde una forma muy creativa o de una persona que fecunda una mujer para tener un hijo. También puede significar encontrar a alguien con quien tener una relación sexual sana y plena. Se trata de ese momento en el que el sexo deja de ser mecánico y empieza a ser un arte. En su aspecto estancado, puede referirse a alguien que se está inseminando sin discernir, o actuando sin procesar bien lo que está haciendo. Un 7 de Bastos estancado hace todo el tiempo y compulsivamente porque no tiene un lugar creativo donde poner toda esa energía. Como no tiene dirección, dilapida su fuerza. Asimismo puede hablar de alguien que pierde la conciencia del otro y solo le importa su deseo. 7 de Espadas Un paso antes de alcanzar su perfección en el 8, el intelecto se vuelve más asertivo. La espada se desenvaina y la luz se refleja en su brillo. El siete es el guerrero que viaja en El Carro y la mujer que se brinda en La Estrella. Aquí se utilizan las ideas de maneras útiles y constructivas; son ideas que tienen un impacto en el mundo. En su lado estancado, representa los pensamientos obsesivos que castigan, que no llevan a ningún lugar, y pueden tornarse autodestructivos. Es una Estrella que piensa que el charco contaminado es su oasis o que tira sus palabras venenosas al río. 7 de Copas Es la acción cargada de amor trascendental. Recuerda más a la energía de La Estrella que a El Carro. Hay un aspecto sublime en el tipo de amor que brinda un 7 de Copas. Puede referirse a una adopción, a la beneficencia, a un matrimonio. En su aspecto estancado, puede significar hacer las cosas por interés o por egoísmo; es un amor engreído o contaminante. 7 de Oros Gráficamente, hay cuatro oros por un lado formando una base (representando la materia), y sobre esta base, un triángulo simbolizando el aspecto espiritual. El 7 de Oros es la materialización del espíritu. Este es un hacer tan sagrado que permite ganar dinero fluidamente; es un don que funciona a favor. Es poner la creatividad al servicio de la materia, y esto genera prosperidad. Estancado puede referirse al despilfarro, a la no construcción o a no poder encontrar ese canal para materializar haciendo algo que me dé placer o me guste. LOS REYES Estas cuatro figuras casi no le prestan atención a su elemento. Lo dominan y lo dan por sentado. Se encuentran entre el 6 y el 7; disfrutan de su reinado, pero quieren ir por más. Por otro lado, hay dos con barba y dos sin, es decir, dos maduros y dos ancianos. Las figuras con barba rigen los elementos receptivos. A partir de esto podemos decir que, a mayor experiencia, menor vitalidad, o, para ponerlo en otras palabras: la vitalidad muta en experiencia. Los reyes nos hablan de los procesos externos del consultante: pueden representar tanto una situación que se manifiesta externamente como a una persona. Cuando en los detalles que siguen decimos “un hombre”, tomalo como referencia. Cuando sale un rey, el Tarot puede estar también hablándome de una mujer en un momento de mucha acción en el que está muy conectada con su energía masculina. Lo que vas a leer a continuación son meros ejemplos para poder incorporar esta energía, no definiciones sobre lo que significa esa carta. Son algunos casos para aproximarnos a esa vibración, porque es imposible definir y acotar una carta de Tarot a un puñado de significados, como es imposible definir la vida entera. Rey de Bastos Apoya su cetro en el piso, como si fuera a fecundar la tierra con la energía de sus Bastos. La presencia del celeste habla de lo creativo dentro de lo sagrado. Puede tratarse de arte que eleva el espíritu o un encuentro de Tarot que propicia una sanación. Quizás hable del tantra, de una unión sexual transformadora. Estancado, puede referirse a un hombre con baja libido o sin dominio de su potencia sexual o, por el contrario, un hombre que abusa de su fuerza o potencia sexual. Rey de Espadas Se parece gráficamente al personaje de El Carro. Su espada roja, activa, tiene una funda amarilla porque su acción tiene el respaldo de la inteligencia. Puede hablar de un estratega o un pedante. Quizás no pueda llevar todo eso que piensa a la acción. Fluido, habla de alguien con ideas y la capacidad de ponerlas en acción. Rey de Copas Lo primero que llama la atención es que su copa está abierta. Da la sensación de que no necesita protegerla. Puede tratarse de un hombre que se anima a hablar de amor o a tener un hijo, que se anima a mostrarse sensible. Habla de una relación que está consolidada, de apoyo mutuo. Estancado, puede tratarse de un hombre frío o alguien deprimido que cae en la adicción o en la depresión. Rey de Oros En el Tarot Camoin-Jodorowsky, la carta muestra una moneda que flota y otra que el Rey tiene en la mano. En el Tarot CBD, solo tiene el oro de la mano y la mirada se enfoca hacia nuestra derecha. Este arcano posee la inteligencia del que sabe que para ahorrar hay que invertir. Es el mejor en el reino material. Es el único de los cuatro reyes que no tiene corona, porque no necesita hacer ostentación de nada. Está seguro de sí. Estancado, puede hablar de alguien demasiado cómodo, avaro, con miedo a arriesgar, o con falta de dominio de sus finanzas. GRADO 8. LOS OCHOS Este grado habla, por un lado, de la doble estabilidad y la exigencia y, por el otro, de la madre en la tierra y la madre en el cielo. Es un número que habla de la perfección y la estructura. Fluido, es un estadio de plenitud y goce de la madurez de un proceso. Estancado, es la sobreexigencia. Refieren a La Justicia y La Luna. A medida que avanza la numerología, los palos activos se vacían de adornos, mientras que los receptivos se llenan. El yin y yang, o energía femenina y masculina, se equilibra. Lo receptivo se abre o se llena, y lo activo se vacía. La evolución de cada uno es su opuesto. En este grado 8, eso se ve de manera muy clara a nivel gráfico. 8 de Bastos La perfección en el ámbito del deseo. En este grado, ya se ha encontrado el método y el perfeccionismo se cambia por la perfección. Hay minimalismo vinculado al hacer. La energía es refinada y no necesita estar en movimiento todo el tiempo, porque cuando se mueve es certera. Eso que antes costaba, sale de manera fácil. La contracara es la rutina, la producción en masa de una idea. También se vincula esta carta con el servicio desinteresado. 8 de Espadas En el camino de las espadas, las flores se van volviendo cada vez menos exuberantes y refinadas; en el 8 hay una flor chica, pero muy bella, similar a un mandala. Este arcano puede hablar de una meditación profunda, un contacto con la voz interna, también, el silencio: la ausencia de palabra como la palabra más perfecta. La palabra es justa y sabia en este estadio. Estancado, puede hablar de una idea demasiado estructurada, de la falta de pensamientos originales. Asimismo puede representar ideas demasiado rígidas o exigentes. 8 de Copas Este amor no necesita encontrar solamente una forma o vehículo. Se ama más allá de la forma; se ama todo lo que existe, es un amor transcendental y perfecto. Puede ser relacionado al amor de La Justicia y La Luna, es decir, una maternidad universal, un amor desinteresado, casi incondicional. En una lectura, puede tratarse de un amor sublime, del amor multiplicado o el amor a Dios. Su parte estancada es no poder entregarse a ese amor o no abrirse a sus diferentes formas. 8 de Oros La perfección no se da solamente a nivel personal, sino que también los espacios que habitamos son armoniosos. Por esta razón, proliferan las flores. En su aspecto estancado, puede tratarse de alguien avaro o retentivo o que esté pasando por un momento donde está muy exigido u oprimido por su mundo material. Puede hablar de la estabilidad a nivel laboral o una falta de saciedad respecto de lo que considero que es el éxito, porque estoy siempre en la búsqueda de la perfección. Nada nunca es lo suficientemente bueno con un 8 estancado. GRADO 9. LOS NUEVES Este grado corresponde a los arcanos El Ermitaño y El Sol, es decir, el padre en la tierra y el padre en el cielo. Corresponde a la crisis de la despedida y trabaja el desapego. El 8 con su perfección fue la cumbre de algo que ha empezado a marchitarse y necesita otra forma. 9 de Bastos El deseo de conectarse con la espiritualidad es muy fuerte. La crisis del deseo puede llevar a la sublimación o a aceptar que el motor empieza a ser otro. Se hace desde el “no hacer”. El camino de los Bastos mengua y se acerca a su concreción. Este estadio es la despedida de un deseo que ya no pertenece. Estancado, es intentar quedarse en el ciclo anterior, querer volver a ese estadio 8 o negar el proceso del fin de un ciclo. 9 de Espadas En el mazo Camoin-Jodorowsky, la espada del centro está quebrada, porque la mente y las ideas ya no son las mismas, necesitan ser forjadas de vuelta. Aunque no aparezca este detalle en el CBD, el significado de la carta se mantiene. Como es un estadio que llega después del silencio y la meditación experimentada en el 8, hay conciencia de que algo se extinguió. El pensamiento se desprende del que lo antecedió, de una forma de verse y comunicarse. En su aspecto estancado, es una palabra que no se cumple (o una palabra rota, como la espada en el mazo Camoin-Jodorowsky o que no construye. También puede significar no poder despegarse del pensamiento familiar y ponerse muy rígido. 9 de Copas Es la crisis en el centro emocional porque hay algo que está llegando a su fin. Las hojas alrededor de las copas están marchitas. “Aprender a amar es aprender a despedirse”, dice La vía del Tarot y en este arcano se ve claramente. El amor trascendental del 8 precisa una nueva manera de amar, pero aún esa nueva forma no llegó. En su lado estancado, uno se resiste a esa despedida, a desapegarse; se aferra a lo que ya no es. 9 de Oros Si en el 8 se había alcanzado la perfección de la forma, en el 9 eso entra en crisis y cambia, pero todavía lo nuevo no llegó. El desapego vinculado a la materia. Como El Ermitaño, se sigue avanzando, pero mirando todo el camino recorrido. Estancado, puede hablar de crisis económica, o de un mal cierre en relación con un proceso material. GRADO 10. LOS DIECES Un ciclo ha llegado a su fin y está por comenzar otro. Este grado remite a La Rueda de la Fortuna y a El Juicio. Es un momento de definición acerca de qué es aquello que debe terminar o está por terminarse. Por esta razón, veremos que, en cada final de palo, hay indicios del ciclo siguiente que se inicia. El 10 es un misterio en la medida que anuncia solo el fin de ciclo y esboza el comienzo del siguiente, pero no da muchos indicios y certezas sobre lo que vendrá. Estancado, un 10 se refiere a la incapacidad de aceptar el final de ciclo o el miedo a dar el paso hacia lo que sigue. 10 de Bastos En el 9, el deseo mengua hasta llegar al 10, donde puedo dejar de fijarme en el propio deseo para pasar a registrar el deseo del otro. El encuentro de estos deseos genera ideas nuevas. Por esto, el ciclo de los Bastos engendra al ciclo de las Espadas. El eje del centro de esta carta está construido por dos Bastos que forman en el medio un espacio blanco puntiagudo. Ese es el filo de la espada que comienza a asomar. El deseo se transforma en algo elevado, que sube desde el chakra sexual a la mente; es aquel proceso sin palabras que se da antes de que haya una idea o posibilidad de verbalizarlo. Como los Bastos representan la pulsión, pertenecen al ámbito de lo inconsciente, de lo que se siente y no se puede pensar. 10 de Espadas Cuando la propia palabra se debilita y se rompe —por eso la espada rota en la carta 9 en el mazo Camoin-Jodorowsky—, puede entrar la de otra persona. En ese encuentro entre dos ideas y pensamientos, surge el sentimiento. Por eso, el ciclo de Espadas engendra el ciclo de Copas. Entre las Espadas se genera una forma uterina, símbolo de la receptividad de lo que viene. La aparición del otro como espejo permite sensibilizar la mente. Estancado, este arcano habla de no escuchar otra voz que no sea la propia o de alguien muy mental que no se anima a abrir el corazón o ideas ajenas. 10 de Copas La abertura de la copa caída dibuja un óvalo similar a un Oro. El amor evolucionado y desarrollado muchas veces genera algo material: un hijo, un matrimonio, una empresa, un gesto. Del amor al Tarot surge una escuela o una tienda esotérica como FE, donde todos pueden estudiarlo. Es el final de un ciclo emocional o la transformación del amor en otra cosa tangible. De nuevo, aparece el otro para realizar un proyecto juntos, para plasmar ese vínculo en algo que los exceda. En su aspecto estancado, hay apego o miedo a cambiar la forma de relacionarse. Es similar a ese momento en las parejas en las que luego de una crisis profunda que los deja al borde de la disolución, se atraviesa y se decide dar un paso más como casarse, tener un hijo, mudarse o sacar un crédito. 10 de Oros El 10 de Oros es la nueva realidad; es el fin de ciclo material que da comienzo a un nuevo deseo. Representa la posibilidad de la mutación en la materia. La forma no es algo permanente, las personas somos ejemplo de eso. Todos nacemos y morimos, mutamos en otra cosa. La forma es finita. Puede representar cierres y finales muy armoniosos y perfectos, es una vida bien vivida y aprovechada o un negocio que cierra porque llegó a su máxima expresión y decide mutar en otra cosa. Por eso, en el aspecto estancado, tendremos un divorcio, el cierre del negocio, la venta de un inmueble, un cambio de trabajo o despido. Cuando una forma se termina, hay tiempo para conectarse con uno y su deseo. Asimismo, dentro de este aspecto, hay resistencia al cierre y a esta forma del final, puede hablar de sostener algo que claramente no tiene más razón de ser. También es apegarnos a lo viejo. LOS CABALLEROS En la numerología del tarot, el Caballero se sitúa entre el 8, 9 y 10. ¿Por qué, a diferencia de la baraja española, se encuentra después del Rey? Los últimos grados representan un refinamiento de la energía, que llegó a su punto cúlmine en el 8 y luego empezó un proceso de fin de ciclo. Una vez dominada, aceptada e incorporada, la corte necesita que el Caballero lleve el mensaje de su palo a otros pueblos o lugares para que sea transformada en otra cosa. El oro se transforma en basto, el basto en espada, la espada en copa y la copa en oro. El peligro que representa esta figura es el estancamiento, el miedo a disolverse y convertirse en algo distinto. La seguridad de los Caballeros no está en su elemento, sino en haber transitado el proceso que los hace disponibles para vivir experiencias nuevas. Representan la energía de La Justicia, El Ermitaño, La Rueda de la Fortuna, La Luna, El Sol y El Juicio. Caballero de Bastos Se dice que este Caballero va del karma al dharma y que sabe dirigir su caballo de uno a otro. Sabe que no puede evitar su karma, pero también que, por otro lado, tiene que pisar el sendero de lo correcto o sublimar su instinto más básico que lo lleva a repetirse. Su sombrero recuerda al de El Mago o el de La Fuerza, es decir, a la energía de los 1. Este Caballero trasciende el instinto para llegar a la razón. Es por eso que lleva su basto como si fuera una antorcha. No se deja llevar por el instinto, sino que lo usa para iluminar el camino. En su aspecto estancado, habla de una persona que no asume que su libido ha disminuido ni la pérdida de vitalidad, o que, por el contrario, está pasado de esa energía. Caballero de Espadas En esta instancia, se abandona el ciclo del pensamiento, pero de una manera muy activa. Tanto el caballo como el personaje están en actitud de lucha y la espada es roja. Este Caballero tiene la oportunidad de trascender el pensamiento y lanzarse hacia un ciclo más sensible, relacionado con ideas que entran en conflicto con sus sentimientos. Cuando se estanca, este personaje elige quedarse en la contienda o el silencio y se niega a establecer un diálogo. Caballero de Copas Este Caballero tiene al caballo más chico de todos. Lo más relevante en esta carta es la copa. Su corazón es gigante y lo guía. La vía del corazón ha finalizado y es hora de sembrar una semilla para lo que sigue. El camino natural de las copas requiere que lo que se logró en amor, se plante en la tierra. Tal vez hable de alguien que se dedica a ayudar a los más necesitados, a un festival a beneficio, al deseo de tener un hijo. A veces también puede ser alguien que se escapa de una relación para enfocarse en otras cuestiones. Caballero de Oros Dirige la mirada hacia su moneda, pero en la mano sostiene un basto. Es el único que tiene en sus manos el elemento que está a continuación. Como sucedía en el grado 10, esta carta nos marca el sentido del palo que sigue en la lógica de la carta El Mundo. Con un pie en lo que viene, el Caballero entiende que ha alcanzado la perfección de la materia y que debe desprenderse de ella para seguir avanzando. En el futuro hay fuerza para nuevos proyectos. La materia ha sido superada, y ahora busca la creatividad, quiere ser inspirado y empezar de vuelta. Estancado, puede tratarse de alguien que se niega a desprenderse de las formas y prefiere quedarse con lo creado o una estructura antigua que funcionó hasta ese momento. EL TAROT TIENE UN SOLO SECRETO Ese secreto es LA PRÁCTICA. Sin ella jamás vas a saber cómo funciona. Podés leer mil libros sobre fútbol, pero si no pateás la pelota, si no te encontrás cara a cara con el desafío físico de vivir la experiencia, hay algo del proceso que no se completa. Uno solo puede enseñar o compartir con el otro lo que conoce. Y solo podemos conocer algo en profundidad cuando lo experimentamos: no puedo saber de qué se trata un libro si no lo leí. Puedo presumir que sé de qué se trata, puedo ponerlo en mi biblioteca y que otros crean que lo leí, puedo subir una foto a Instagram y simular que lo leí, pero no lo voy a conocer con el sabor verdadero de haberlo experimentado, no voy a haberme dejado transformar por él si no lo leo. Con el Tarot pasa lo mismo. Las cartas son multiterreno y multifunción. Las podés usar para meditar, manifestar, trabajar, inspirarte, o para lo que se te ocurra. El Tarot no es solo para leerle a otros, podés darle el uso que quieras. ¡Sentite libre de crear formas nuevas de usarlo! Mis alumnos lo usan como disparador para escribir, inspiración para crear colecciones de ropa, como aliado en entrevistas laborales, en sesiones de terapia… El Tarot es infinito, como ya vimos en el recorrido que hicimos juntos a través de las clases de este libro. En este capítulo, vas a encontrar consejos y ejemplos de lecturas reales, donde vamos a encarar la práctica desde diferentes ópticas: te ofrecemos información puntual que surge de las clases, preguntas frecuentes y tiradas estructuradas. Son disparadores para que hagas tu propio proceso y descubras tu forma personal de practicar. El recorrido en el estudio de los arcanos te lleva a un camino de autoconocimiento muy íntimo: es un proceso que nunca se sabe dónde, cómo o cuándo termina. Es colectivo, porque suele involucrar a otros, pero también es muy personal. “EL TAROT VA A SIGNIFICAR EN TU VIDA O QUE VOS HAGAS DE ÉL”. Es una herramienta que te cambia necesariamente de forma paciente y gradual. La decisión consciente de estudiar Tarot esconde la certeza de que llegó la hora de abandonar viejos patrones y cambiar la piel. Animate a aportar a tus lecturas lo que salga de esta transformación. Vas a descubrirte como un ser creativo, y que lo puedas poner al servicio de tus lecturas es una forma buenísima de retroalimentarte. Como mencionamos al principio del libro, es imposible saber a priori qué significará el Tarot para cada uno. Leer las cartas o atender consultantes es una de las posibilidades de esta herramienta. Hay quienes no sentirán esta necesidad, y otros a quienes les entusiasme. Tenemos la teoría de que casi todo el Tarot se aprende sobre la práctica: la teoría sobre las cartas es tan solo la punta de un iceberg fascinante que esconde un mundo de información. En este libro, hay una introducción a la práctica para que puedas tener una noción básica de cómo empezar a trabajar lo que aprendiste. Vamos a adentrarnos ahora en la mejor parte de estudiar Tarot: las bases de la práctica. Consejos Seguí estudiando. El Tarot es un lenguaje vasto e inagotable. Los conocimientos no se acaban en este libro. Leé, investigá, jugá con los arcanos, dormí con alguno de ellos debajo de la almohada, ponelos en un altar y miralos mucho. Probá usando los cinco sentidos para incorporarlos: ¿qué música te resuena con cada arcano? ¿Qué cuadros o fragmentos de pinturas te recuerdan a algún arcano del Tarot? ¿Cómo sería tocar alguna de las energías de las cartas? ¿Qué aroma tienen las flores de La Templanza? ¿Qué comidas te resuenan a cada una de las energías del Tarot? Ejercitá la comunicación. Podés pensar el Tarot como un nuevo idioma que estás aprendiendo: para leer el Tarot hay que ejercitar la palabra. Las lecturas requieren traducir de manera sensible un lenguaje sagrado y aprender a hablarles a los otros a través de la empatía. Pare leer y leerse, es preciso hacer muchas tiradas y comprender cómo funciona este nuevo lenguaje que tiene su propia lógica y sus particularidades. El aprendizaje es de a dos. La sincronicidad que rige el universo va a lograr que, mediante la unión de consultante y tarotista, ambos puedan aprender de una misma lectura. Es muy usual que quien se acerca a consultar tenga una inquietud o consulta similar a quien está leyendo las cartas. Los consultantes son espejos de procesos que estamos atravesando. La información instantánea. A diferencia de otras terapias esotéricas, el Tarot solo requiere que haya alguien a quien leerle: puede ser otro o podés ser vos mismo. El Tarot habla siempre, no necesita datos biográficos, fechas, ni números como se necesitan para calcular, por ejemplo, la carta natal. No se trata de adivinar qué es lo que le está pasando a la otra persona. La tenemos enfrente, podemos preguntarle: mientras más información tengamos, más profundo y mejor podremos interpretar. Sentite libre de interactuar con el consultante, preguntale cosas, leé sus expresiones, sus movimientos. Todo lo que dice y hace está lleno de información que será rica para tu consulta. Confiá en las cartas. Para leer el Tarot hay que confiar en que las cartas que salen son las que tienen que salir y que hablan de los procesos —no siempre conscientes— de quien está sentado frente a nosotros. Puede suceder que quien consulta no esté abierto a recibir el mensaje. En ese caso, lo mejor será decir lo que sentimos que tenemos que decir y cerrar la lectura. No es nuestra función tratar de convencer a nadie. Quizás nuestras palabras más importantes se pierdan en la consulta general, pero trabajan a nivel inconsciente y es posible que sean realmente comprendidas meses después. Otra posibilidad es que la lectura no le resuene al consultante. En ese caso, podemos buscar juntos —de eso se trata— una interpretación esclarecedora mezclando las cartas y haciendo una nueva tirada. Recurrí a la numerología. Esta es la puerta de entrada más fácil a la lectura. A veces, las cartas te dejan mudo y parecen difíciles de interpretar. En ese caso, simplificá. ¿La numerología avanza o retrocede? ¿Se repiten grados de la primera y segunda decena? ¿Están todos los números mezclados? Todas esas posibilidades tienen su propio significado. Empezar por ahí siempre es una buena opción, aunque no la única, ni la que siempre tengas que tomar como puntapié. Recordá: todas estas son herramientas de las que vas a elegir cuál vas a usar según el caso que se te presente. Usá ejemplos de otras artes para complementar tu lectura. Muchas veces no alcanzan las palabras para explicar lo que quiere decir el Tarot. Yo uso referencias de películas, libros que leí o aprendizajes que escuché de otros maestros para nutrir mis lecturas y llegar al consultante de la forma más clara posible. Las metáforas son muy buenas aliadas para que el consultante pueda visualizar mejor la idea de lo que estás diciendo. ¿CÓMO AYUDAR AL CONSULTANTE A HACER LA PREGUNTA Y ACOMPAÑARLO EN EL PROCESO DE UNA LECTURA? Hacer una lectura de Tarot es entrar en conversación con el otro. Ahí, uno plantea cuáles son las reglas del juego y cómo se va a trabajar. Solo una persona de cada cien va a venir y te va a decir “mi problema es que no puedo tener sexo con mi pareja”. Los consultantes son humanos y, como buenos humanos, no dicen las cosas de frente, al menos que sea alguien que haya trabajado mucho interiormente. La misión del tarotista es ir sacando los miles de excusas y de cuentos e historias que la persona tiene para llegar a lo que en realidad lo trae a la consulta. Tratá de tener una buena conversación antes de sacar las cartas: todo va a ser más fácil si antes rompés el hielo con una charla para encontrar la verdadera pregunta que el consultante trae al Tarot. Durante todo el proceso, es importante que siempre recuerdes que vos como lector sos el que tiene el control. Si no, es posible que el consultante te confunda o te hable de cualquier cosa porque suele evadir el tema que lo lleva. Es muy difícil enfrentar los temas que uno trae a sesión. Metafóricamente podríamos decir que en el transcurso de una lectura es como si estuviésemos en un bote con el consultante como pasajero y nosotros fuéramos los que manejamos. Cuando descubrimos la pregunta para comenzar la sesión, decimos que el bote dejó tierra firme. Después de eso, invitamos al consultante a bucear en su propio inconsciente (recordá que el inconsciente está regido por el elemento agua), y es así como le proponemos zambullirse al agua. A veces la persona no está muy convencida de tirarse y uno no lo puede empujar. No es correcto obligar a alguien a que se tire del barco si no quiere. Voy a tener que aceptar que a veces tendré que volver a la orilla sin que la persona se arriesgue, sin que se tire al agua a bucear la respuesta a su pregunta. Algunos pueden decir “está muy fría, mejor no”, prefiriendo evadir preguntas o respuestas en el mejor momento de la sesión. Otros apenas pueden tocar el agua: esto les da pánico y hacen que vuelvan a la orilla agarrados del bote con miedo, mientras que hay otros que dicen “sí, me tiro”. Estos valientes van al fondo del mar y encuentran su perla (que es lo que vinieron a buscar a la sesión) y salen de la consulta con una cara hermosa, transformada. Hay veces en que al consultante literalmente le cambia la cara. En el momento en el que se encuentran con su perla, el consultante generalmente llora porque es muy emocionante llegar a ese lugar, a veces de tristeza y de alegría a la vez. Piensen en alguien que nunca se leyó el Tarot: encontrar en este una respuesta es como recibir una epifanía. Por eso, es importante acompañar a la persona en ese momento, es bueno saber que estar bajo el agua produce mucha presión y que no se puede estar mucho tiempo ahí abajo, muy profundo, porque te puede lastimar. Entonces, vamos a hablar un rato de eso que al otro le duele y lo incomoda, pero el tiempo que corresponda, ni más ni menos. Tenemos que ser permeables para descubrir hasta qué punto la persona quiere o puede estar en esta situación: para leer el Tarot hay que ser muy empático. También tenemos que ayudarlo a subir, porque no lo podemos sacar de golpe del fondo del mar. Es como ir presurizándose y despresurizándose, uno tiene que bajar de a poquito y subir lento. Es importante acompañar a la persona en el proceso de salir de ahí. Para tener una referencia de tiempos y que te puedas organizar para tus lecturas, podríamos decir lo siguiente: sería bueno que a los diez minutos estemos embarcados (descubriendo la pregunta); a los veinticinco minutos, tirándonos al agua (animándonos a meternos en el tema en cuestión en profundidad); a los cuarenta minutos estamos sacando nuestra perla (descubriendo la respuesta junto al Tarot), para ya casi llegar a tierra firme (cerrar la sesión) un rato antes de cumplir una hora. A nuestro parecer, una lectura de Tarot que dure más de cincuenta o sesenta minutos se empieza a ensuciar. Muchas veces, luego de una lectura de Tarot en FE, las personas se quedan un rato en el salón y no quieren salir. Nosotras las invitamos a que se queden el tiempo que necesiten para bajar un poco y poder salir al mundo real. Cuando uno está muy sensible, el afuera puede ser muy amenazante. EJERCICIOS SIMPLES PARA VINCULARTE CON TUS CARTAS Dormí con la carta. Sacá una carta del mazo al azar y ponela abajo de la almohada. Dormí una semana seguida con el arcano ahí y observá lo que soñás. Tomá nota de los sueños para descubrir si se revela alguna información: recordá que el Tarot usa el lenguaje del inconsciente. Sacá un arcano para la energía de tu día. Mezclá el mazo y, durante un mes, sacá todas las mañanas un arcano que guíe la energía de tu día. Tratá de vincular las experiencias que vivas con la carta que te salió ese día: es posible que se presenten energías que trabajen ese tema, que sea interesante responder a situaciones o vínculos desde la energía de ese arcano que salió, o bien, simplemente, observá qué vínculo hay entre el arcano y tu realidad. Usá las cartas como amuletos. Podés seleccionar alguna carta del mazo para invocar una energía que estés necesitando activar. Por ejemplo: trabajá con El Sol para ganar confianza, con La Templanza para tomar una actitud de sanación, o con El Colgado para recibir paciencia para una espera. Las cartas en sí mismas también son portales que atraen o emiten las energías que representan. Dejá la carta a la vista para vincularte con ella. Realizá un acto creativo con un arcano. Sacá una carta del mazo y proponete hacer un acto creativo con esa energía: puede ser pintarlo, componerle una canción, vestirte como si fueses ese personaje... hay infinitas formas de vincularse creativamente con el Tarot más allá de una lectura. Esta experimentación te va a ayudar a descubrir otras formas de llevar el Tarot a la realidad. Numerología, la llave mágica. La numerología en el Tarot consiste en observar los números y sus progresiones en una lectura. Aquellos se pueden sumar, ordenar, analizar y son una de las bases que pueden tomarse para hacer una lectura viajando por todo el Tarot. Comprender y dominar la numerología enriquece muchísimo una lectura, nos permite profundizar y encontrar mensajes cifrados que no se manifiestan a través de ningún otro indicio gráfico. Esta técnica faculta también para leer otros juegos de cartas, ya que si conocés el significado de la carta a través de su grado numerológico (los que analizamos en la primera parte del libro), podés usar sin dificultad un mazo de cartas tradicionales español o inglés para hacer una lectura de Tarot. Lo que te da la posibilidad de interpretar el significado si te encontrás una carta en la calle. A la hora de interpretar una tirada, la numerología nos permite evaluar además las características numéricas y los mensajes cifrados. Hay tiradas en las que predominan los números receptivos (pares) y otras en las que los números activos (impares) toman las riendas marcando tendencias muy notorias. Analizar esto nos permite evaluar y descifrar en profundidad un mensaje. Otra estrategia de trabajo con los números en las cartas es observar si estos evolucionan o involucionan orgánicamente. Asimismo el lector puede tomarse la licencia de reacomodar la tirada: por ejemplo, si salen el I, el V y el IIII en ese orden en una lectura, el tarotista puede hacer la lectura con las cartas en ese orden y al momento de la devolución permitirse acomodarlas. Es cuestión de ponerlas en el orden numerológico correcto para que el consultante vea cómo sería el orden natural y que de esta forma pueda observar el camino orgánico de su situación. Una herramienta: la reducción numérica. La reducción numérica en el Tarot consiste en realizar una suma de todos los números que salen en una tirada hasta obtener el número de un arcano mayor que sea igual o menor a 21. Algunos tarotistas siguen la estrategia de la numerología tradicional y reducen los números hasta obtener un valor que vaya del 1 al 9 (esta forma propone siempre reducir a números de una cifra), otros reducen del 1 al 21 (siguiendo el lineamiento del Tarot). En mi caso en particular, sumo hasta obtener un número menor a 22: de esta forma, si una reducción da 22 lo tomo como Le Mat. En el Tarot de Marsella, no hay una carta número 22, y la carta Le Mat no tiene número, o podríamos decir que es el cero. En otros mazos, Le Mat es la carta número 22. Aunque yo use el Tarot de Marsella, para este ejercicio tomo como referencia el Le Mat representado por el 22, ya que es imposible que sumando los números alguno dé como resultado cero, y en ese caso, Le Mat quedaría fuera y no sería una respuesta posible. Una vez obtenido el número menor a 22 o 21, según la elección del lector, se utiliza ese número para analizarlo como un arcano que engloba la energía de toda la tirada. Esta carta que se obtiene representa un futuro posible, o un mensaje que une todo lo que pasó en la sesión. Este ejercicio es muy interesante y potente al ponerlo en práctica. Por ejemplo: en una lectura de tres cartas, sale, retomando el ejemplo anterior, el I, el V y el IIII. El total de estas cartas suma 10. Puedo tomar el 10 como resultado y analizar la energía de La Rueda como conclusión, o también puedo sumar 1+0 y obtener 1, tomando como carta principal el I, que es El Mago. Otra posibilidad es utilizar ambos arcanos: el 1 y el 10, respectivamente, como mensajes posibles para el consultante. SOBRE LAS TIRADAS Tal vez la forma más creativa de elegir la tirada es dejar que la pregunta del consultante nos sugiera la forma y la cantidad de cartas. Podríamos usar esas tiradas clásicas que aparecen en los libros como la Cruz Celta y la tirada Astrológica, pero quizás no sean las mejores formas para contestar la pregunta en cuestión. No hace falta que le contemos al consultante de antemano qué significa cada carta y cada tirada, sino que nosotros definamos cuál es el mejor recurso para responder. Basta con que uno sepa esto internamente: “NUESTRO TRABAJO NO ES ENSEÑAR TAROT AL CONSULTANTE, SINO DEJARLE UN MENSAJE CLARO”. Luego de escuchar la pregunta del consultante, es bueno tomar las siguientes decisiones: Definí con cuántos Arcanos Mayores vas a trabajar. Decidí si en esta lectura vas a usar también Arcanos Menores. En el caso de que sí, definí cuántos Arcanos Menores vas a poner abajo de los mayores. También podés definir qué representarán los lugares que ocupen las cartas. Por ejemplo, en una tirada de tres cartas, a veces es útil determinar qué representa la carta de la derecha y qué significa la carta de la izquierda. Cada una puede ser un consejo, un aliado, algo para tener en cuenta o algo de lo que tener cuidado, y al realizar la lectura se hace la interpretación con esa información como base. Una vez que esto está definido interiormente, porque no es necesario que lo revises con tu consultante, podés pedirle a la persona que mezcle y elija las cartas. Algunos puntos interesantes para tener en cuenta antes y después de elegir las cartas: Definí cómo vas a trabajar con los Arcanos Mayores y Menores. La mejor opción es separarlos y armar dos mazos diferentes: esto te da la posibilidad de armar una estructura de base con, por ejemplo, tres Arcanos Mayores y complementarla con tres Menores, pudiendo definir en qué posición y en qué momento vas a trabajar con cada uno. También podés mezclar todos en el mismo mazo y sacar las cartas, pero esto te daría una tirada más caótica. Usando esta técnica, como hay más Arcanos Menores que Mayores, posiblemente salgan solo Menores, perdiéndote así de lo rico de los Mayores para la lectura. Con el tiempo, vas a poder definir qué es mejor para cada situación. Lo importante como siempre es practicar: la experiencia te va a decir qué metodología te resulta ideal para tu forma de leer. Revisá que todas las cartas estén al derecho. Esto evitará tener que hacer lecturas o dar vuelta la carta en el medio de la sesión si sale al revés, ya que, como mencionamos antes, nosotras no leemos con las cartas invertidas y ver esto puede generar cierta angustia en el consultante. En caso de que, de todas formas, una carta aparezca invertida, porque estos son los juegos del Tarot, tomá esta información como importante y usala para la interpretación. Es interesante que tarotista y consultante mezclen las cartas, primero el tarotista y después el consultante. Así, cada uno le da un orden al mazo y se hace una conjunción ideal para la lectura. Como lector, cuando entregues el mazo, fijate de qué forma se lo das al consultante para que las cartas queden “al derecho”. Recordá que una lectura de Tarot no es solo una lectura de cartas, sino también una lectura de la realidad. Toda la información que encuentres de tu consultante es válida para la lectura: podés observar si llegó tarde o temprano a la sesión, qué dijo apenas te vio, qué tiene puesto, cómo mezcla las cartas, si las aleja o las acerca de él… Tu trabajo es hacer una lectura integral de lo que está pasando. La realidad también es un lenguaje. ESTRUCTURAS BÁSICAS PARA LAS TIRADAS Con Arcanos Mayores Una sola carta. Para las lecturas de una sola carta, simplemente ubicá una carta sobre la mesa boca abajo. Dala vuelta y dejate empapar por su energía, para transmitir a fondo lo que ese arcano significa. Por más que parezcan simples, las tiradas de una sola carta son muy contundentes porque focalizan toda la energía sobre una sola representación. Tres cartas. Esta es mi tirada favorita. La elijo porque me presenta muy clara la situación, y permite tener información de un pasado cercano y de un futuro posible. Para hacer esta tirada posicioná tres cartas boca abajo una al lado de la otra, comenzando por la derecha. Dalas vuelta una a una en ese orden y permití que las imágenes conversen entre ellas. ¿Se miran? ¿Se dan la espalda? ¿Dos de los personajes de las cartas están mirando a uno? Todo esto va a darte la pauta de por dónde comenzar la lectura. Tres cartas: versión pasado-presente-futuro posible. Siguiendo la metodología de la tirada anterior, antes de que salgan, podés determinar qué significará cada posición de las cartas para recibir un mensaje sobre eso que elegiste. Es muy común usar el tiempo como línea de sostén en una lectura, entonces podés indicar al consultante que la primera carta hablará sobre el pasado, la segunda sobre el presente y la tercera sobre un futuro posible, una energía hacia donde la situación va, un horizonte de adónde va esto que está pasando. Es importante decir siempre la palabra “posible” después de futuro, porque si no, estoy afirmando que puedo determinar qué va a pasar, cuando nadie puede hacerlo a ciencia cierta. Un futuro posible es un futuro que sigue la lógica energética de cómo se están desarrollando los hechos en el presente. Para darle más énfasis a la posición de las cartas y su significado, a mí me gusta señalar con el dedo apuntando claramente adónde irá cada carta para además determinarlo con mi energía e intención. Todas estas versiones de tiradas pueden hacerse también agregando un Arcano Menor. Te recomendamos poner siempre un Arcano Menor debajo de cada Mayor, aunque no los entiendas del todo. Empezá a verlos y a familiarizarte con su energía. Si no tenés ni idea de lo que significa el Arcano Menor que sale cuando practicás, observá el palo: si es oro, copa, bastos o espada. Eso ya va a darte una información importante. ¿Hay algún elemento que no haya salido en la tirada? ¿Hay uno que se repite? Eso te va a dar un matiz de información para complementar los Arcanos Mayores con Arcanos Menores, aunque no los conozcas del todo. Con Arcanos Mayores y Menores Arcano Mayor, figura y Arcano Menor. Para esta lectura, es necesario que previamente separes tu mazo en tres: un pilón para Arcanos Mayores, otro para figuras y otro para Arcanos Menores. Mezclá cada uno por separado y pedile al consultante que saque una carta de cada uno. Ubicalas poniendo todas boca abajo, colocando el Arcano Mayor arriba de la tirada, abajo a la izquierda la figura y abajo a la derecha el Arcano Menor. Da vuelta las tres cartas a la vez y realizá la lectura en el orden en el que pusiste las cartas. Arcano Mayor y un Arcano Menor de cada palo. Para hacer esta lectura, vas a dividir el mazo en un pilón de Arcanos Mayores y en cuatro pilones de Arcanos Menores divididos por sus palos. En los pilones de Arcanos Menores, incluí las figuras de cada palo también. Mezclá los cinco pilones por separado y sacá 4 cartas: un Arcano Mayor que pondrás arriba de la tirada, y uno de cada uno de los pilones de los Menores que pondrás abajo del Arcano Mayor, en línea horizontal. Ubicá los Arcanos Menores en el orden de los palos que proponen la carta de El Mundo: primero los Bastos, después las Espadas, después las Copas y después los Oros. El Arcano Mayor te dará la pauta de qué trata la lectura, y cada Arcano Menor te dirá cómo se encuentra el consultante, en ese momento, en cada uno de sus centros con respecto a lo que refiere el Arcano Mayor. Tirada “El Mundo”. Para esta tirada tenés que separar el mazo igual que en la tirada anterior. Usando como base la composición de la carta El Mundo, vas a plantear las cartas siguiendo este esquema. Podés usar como base directamente la carta, aunque no lo recomiendo porque así se pierde la posibilidad de usar esta carta dentro de la lectura. Si no usás la carta de base, visualizá su estructura imaginariamente. Una vez mezcladas las cartas, se coloca un Arcano Mayor en el centro (en la posición que ocupa la mujer danzante en la carta El Mundo) y un Arcano Menor sobre el animal que le corresponde al palo: sobre el león se pone una carta de los Bastos, sobre las águilas una de las Espadas, sobre el ángel una de las Copas y sobre el toro una de los Oros. Se dan vuelta todas las cartas y se realiza la lectura, empezando por la figura del centro. La clave de esta tirada es observar en qué grado numerológico se encuentra cada Arcano Menor. Esto da información muy rica sobre el estado evolutivo de cada centro energético: por ejemplo, si sale un 9 de Oros y un 2 de Copas estoy cerrando un ciclo en el plano material mientras que estoy iniciando uno en el plano emocional. EJEMPLOS DE LECTURAS CON ARCANOS MAYORES Las siguientes lecturas fueron sacadas de las clases dictadas en la Escuela FE. Transcribimos los diálogos para que puedas ver cuál es el razonamiento que hace el tarotista cuando realiza la lectura. Lectura con un Arcano Mayor Las lecturas con una sola carta pueden ser muy precisas, ya que no se trata de sacar cartas constantemente sin sentido. Una carta puede contener todo el mensaje que el consultante está necesitando en el momento y me permite hacer una lectura concreta para las personas. A veces, sentarse frente al consultante es similar a hacerle una entrevista. Ya lo hemos dicho en el transcurso de este libro, pero vale la pena repetirlo: somos tarotistas, no adivinos. Mientras más información tengamos, más podremos ahondar en la lectura. Como no estamos ahí para leer el futuro, ni para adivinarle la vida a quien consulta, aprovechamos que lo tenemos delante y le preguntamos lo que necesitamos saber. El Tarot es una danza de energías: mientras más entrega quien quiere ser leído, más le puede dar el tarotista. Integrantes: D: Dalia F. Walker - L: Luciana Potenza - C: Consultante - A: Alumno C: Quisiera preguntar por mi actividad cotidiana, laboral y creativa. L: ¿Por qué te gustaría saber sobre eso? C: No sé bien hacia dónde está yendo y tengo confianza en que va, pero… D: ¿De qué trabajás? C: Tengo una beca de investigación. D: ¿Y cuándo se termina? C: Me quedan dos años y medio. D: ¿Por qué estás preguntando sobre eso? C: Porque durante todo este tiempo me costó mucho organizarme, en la autonomía, en realizar la actividad. D: ¿Y cómo es el trabajo? C: Tengo que leer, investigar y escribir. Pasé por momentos muy angustiantes. D: ¿Entonces qué preguntamos específicamente sobre este tema? A: Mi miedo es si realmente voy a poder escribir una tesis. Me cuesta organizarme y bajar a la tierra. D: Entonces podríamos pedir un consejo del Tarot para que te puedas organizar. Hay que indagar por qué pregunta lo que pregunta, cuál es su situación económica, si es su único trabajo. Hay que investigar hasta poder ayudar al otro a formular su pregunta. Porque si saca una carta, ¿de qué le voy a hablar? Hasta llegar o concluir que tiene una beca puede pasar media hora. Es mejor que me lo cuente dado que tengo a la persona adelante. D (al consultante): Sacá una carta y pensá qué consejo puede darte el Tarot para que logres encaminarte en tu tarea. La Rueda de la Fortuna D: Para hacer la lectura, mi estrategia hoy es mirar la carta y ver qué me llama la atención. No puedo dejar de pensar en el número. Pienso en qué lugar del Tarot está el 10. Hay algo que no está terminado. Eso me lo acaba de decir: hay algo que no puede concluir. ¿Cuándo tenés que terminarlo? ¿De acá a dos años y medio o tenés que hacer entregas parciales? A: Sería ideal poder ir avanzando, pero nadie me pide entregas parciales ni me supervisa. D: Puedo sugerir, tomando en cuenta el 10, y para no tener esta sensación de que nunca se termina La Rueda, que te tiene como un hámster, que te pongas tus propios plazos, que lo compartas con alguien para que te ayude con el tema tiempo, que te unas a un grupo de estudio. L: Lo que a mí me llamó la atención fue el animal celeste; arriba hay algo que se está tornando inestable en esta situación y que no tiene que ver específicamente con la tesis. Quizá está vinculado con cuestiones afectivas que hagan que vos no te sientas estable. El personaje de arriba es un enigma emocional que detiene un avance. ¿Te resuena? ¿Te hace acordar a alguien, te hace acordar a vos, no te dice nada? Fíjense que no le digo “estás arriba de La Rueda”. Le estoy preguntando, porque me puedo equivocar. C: No me considero una persona muy estable emocionalmente. Quizá me cuesta compatibilizar esto con este estilo de vida de la beca. No tengo un límite externo. El fin de semana me rompieron el corazón y no escribí nada desde entonces. D: Estás conectada con el lado estancado de la carta, que, en este caso, tiene que ver con la inestabilidad y con el movimiento. Para salir de esta situación, hay que estabilizarse de alguna manera. Necesitás un poco de orden y concreción para salir de ese sentimiento de no estar concretando nada. Hay muchas maneras de lograr esto. Ella encontrará la que le sea más adecuada. Por ahora, tiene esta información para trabajar y hacer algo al respecto. Lectura de tres Arcanos Mayores sin pregunta Muchas veces, el consultante sabe que quiere leerse el Tarot, pero no sabe qué preguntar. El solo hecho de sentir que quiere una lectura indica que la necesita, aunque esté tan perdido que no sepa ni siquiera cuál es su pregunta. En este caso, lo más conveniente es sacar las cartas y que el Tarot con su propia lógica nos brinde tanto la pregunta como la respuesta. En esta lectura vas a ver que preguntamos varias cosas al consultante en relación con distintas áreas de su vida hasta que logramos darle una respuesta que no es del todo precisa, pero sí útil. No logramos definir en qué área de su vida está el conflicto, pero sí que es una energía que está por sobre todo en general. Integrantes: D: Dalia F. Walker - L: Luciana Potenza - C: Consultante - A: Alumno VI El Enamorado - Le Mat - XVI La Torre D: Para empezar, llama la atención que salen dos arcanos grado 6 (6 y 16). Es lo más fuerte en esta tirada. Tenemos un arcano de la primera decena y otro de la segunda. El 6 pertenece a un plano inconsciente y el 16 a un plano más inconsciente. Como un primer acercamiento, podríamos decir que hay una profundización con fuerza, porque si Le Mat está en el medio, da la sensación de que viene a patear La Torre: nos lleva del grado consciente al inconsciente, funcionando como un impulso energético conector. El Enamorado está relacionado con hacer lo que a uno le gusta. Puede estar hablando de una relación complicada, de un amante, de estar entre dos amores, o de la cabeza eligiendo algo viejo y el corazón moviéndose hacia algo nuevo. Entonces, me surge preguntarle al consultante (porque no lo sé): ¿hay algo que no estás definiendo? C: Profesionalmente, estoy haciendo lo que me gusta, y mi tarea en el trabajo me gusta mucho. D: ¿Dónde trabajás? C: En la parte de Recursos Humanos de una clínica. Estoy en un buen lugar, haciendo lo que me gusta. D: ¿Pero? C: La carrera está… trabada. D: ¿Qué estás estudiando? C: Relaciones del Trabajo. D: ¿Y qué te pasa con eso? C: Me encanta la carrera; la elegí conscientemente. Es algo que me gusta, pero estoy aletargada. Me cuesta avanzar a nivel académico. L: En la parte afectiva, esto puede significar que estás mirando a un viejo amante o que estés escuchando mucho a tu madre. ¿Estás con ganas de mudarte? C: La idea está dando vueltas. Es más idea de mi mamá que mía. D: ¿Cuántos años tenés? C: 23. D: ¿Te querés ir? C: No tengo urgencia, pero estaría bueno. D: El Enamorado está relacionado con el vínculo entre lo viejo y lo joven. Hasta ahora no descubrimos bien de qué nos está hablando El Enamorado, que también es parte de su esencia indefinida. Podemos decir que hay algo por definir, una elección para hacer. Puede tratarse de terminar la carrera, mudarse de la casa, aceptar que está empezando a crecer y que tiene que hacer una elección. Le Mat está yendo hacia La Torre. La Torre es la transformación, una liberación de energía. Luciana decía una mudanza porque tiene que ver con algo que se abre y que cambia. Es probable que tu energía esté pidiendo, de alguna manera, explotar, puede ser un secreto que no se dice, puede ser que hay algo que esté muy metido adentro tuyo, que vos todavía no te des cuenta pero que tiene que salir. Hay algo que tiene que cambiar la forma. Es importante que acompañes este cambio. El 6 y 16 son arcanos de cambio. Parece que por ahora estás en el 6, pero tu energía está inclinada hacia adelante, hacia el movimiento. A: Si vos quisieras saber para dónde va ese cambio, ¿sacarías otra carta? D: No. Querer saber qué va a pasar después del cambio puede impedirte hacer ese cambio. Te pone en un lugar de control de algo que tiene que darse de manera más natural. Recuerden que apareció La Torre. Lo único que podemos controlar en el 16 es de qué manera encaramos esa apertura. De lo que quede después de La Torre, nos encargaremos cuando llegue el momento. C: Es la segunda vez que me sale La Torre. D: Te está esperando. Cuando el consultante no puede hacer una pregunta porque “no sabe” o “no le sale”, puede ser que hable de su estado emocional. No es extraño que la tirada haya sido algo confusa, o difícil de circunscribir a un solo aspecto de su vida. Su revolución interna y su confusión la toman, de alguna manera, completamente. En esta tirada, es claro que el consultante está yendo hacia o buscando un cambio. Cuando no le hacemos una pregunta al Tarot y sacamos cartas aleatoriamente, lo más probable es que las cartas hagan referencia a nuestro talón de Aquiles, a aquel tema del que no nos animamos a acercarnos. En ese sentido, es maravilloso el Tarot: no comprometerte con una pregunta para no quedar expuesto puede dejarte incluso más en evidencia. Eso no es un problema, solo hay que saber que el Tarot es agudo y no da mucho margen para que uno se escape. Lectura de tres Arcanos Mayores con pregunta No es necesario sacar muchas cartas para que el Tarot te dé una respuesta profunda. De hecho, mientras más cartas se saquen, hay más riesgo de que la tirada se vuelva confusa e inentendible. Es preciso comprender que cada arcano tiene muchos significados y que es mucho más rico profundizar en las cartas que tenemos sobre la mesa que seguir sacando. Si sacamos diez cartas vamos a tener una cantidad de información difícil de procesar. Las tiradas especiales, de más de cinco cartas con formas raras y muchos significados, pueden tender a la confusión. No son de nuestra elección ni las recomendamos puntualmente, excepto las que toman como base la carta El Mundo. Recomendamos, para empezar a leer el Tarot, probar con una tirada de una o tres cartas: siempre un número de cartas impar para que se defina la conclusión. Te va a sorprender lo versátil y clara que puede ser una lectura con esas características. Por otro lado, te sugerimos que trabajes con los consultantes en las preguntas. Sentarse frente al Tarot y animarse a hacer una pregunta habla del compromiso de un consultante con el conocimiento y con esa área de su vida que le preocupa. Además, la tarea de llegar a esa pregunta —que no siempre es tan fácil de dilucidar— hará que la lectura sea más profunda y focalizada. SI ALGUIEN TIENE UNA PREGUNTA ORIENTADA HACIA EL FUTURO, HAY QUE HACER UN TRABAJO PARA CONVERTIRLA AL PRESENTE, EN ALGO QUE EL TAROT PUEDA CONTESTAR. En lugar de “¿voy a viajar?”, podemos preguntarte al consultante si tiene un viaje planeado, si está con ganas de irse, si necesita un cambio, si necesita un consejo para materializarlo o incluso “¿por qué voy a viajar?” es una pregunta en lugar de una certeza. En vez de “¿voy a conocer a alguien?”, podemos preguntar por qué no está conociendo a alguien, si hay algún tema en el plano amoroso por resolver, si hay alguna historia inconclusa. Es importante ayudar al consultante a encontrar su pregunta. Si finalmente no se decide por una, podemos sacar cartas a ver qué dice el Tarot, pero como vieron en el ejemplo anterior, quizás no sea tan rico como si hubiese una pregunta puntual. Integrantes: D: Dalia F. Walker - L: Luciana Potenza - C: Consultante - A: Alumno L: ¿Qué te gustaría preguntar? C: Estoy en pareja. Cada uno tiene su propio proyecto, pero siento que estamos empezando algo. L: ¿Cuál es la pregunta respecto a eso? C: No sé bien. Pero hay algo del trabajo juntos que siento que tiene que salir a la luz y no está saliendo. L: ¿Qué te parece si preguntamos qué es lo que esta etapa tiene para enseñarte? C: Sí, genial. L: Barajá las cartas y sacá tres. No las des vuelta. XII El Colgado - X La Rueda de la Fortuna - XXI El Mundo L: ¿De qué nos puede estar hablando este trío? A: El Colgado parece representar a C. en este momento. Hay una ansiedad por querer que se desarrolle el cambio para llegar a La Rueda de la Fortuna. A: Entre la primera y la segunda carta hay un momento de espera. El Colgado y La Rueda de la Fortuna no le dan el movimiento si ella no sale del 12 para pasar a La Rueda y asumir el fin de ciclo. L: Saber esperar es la columna vertebral de esta tirada. Siempre hay un proceso interno antes de un cambio, sobre todo si se trata de llegar a una instancia ideal, a la concreción de un proyecto, como indica El Mundo en esta lectura. La enseñanza, me parece, es tomarse un tiempo en este momento. Las cosas parecen no avanzar, estar detenidas para verlas de otro modo, para relajarte, para prepararte y poner el cuerpo flexible para pasar por La Rueda de la Fortuna sin dificultad y terminar en El Mundo. Si tratás de explicarlo, no te va a salir; quizás retirándote al silencio puedas descubrir qué es lo que te pasa. Es importante volver siempre a la pregunta original: ¿qué es lo que tengo que aprender? El objetivo está y tal vez nuestro deseo va más rápido de lo concreto, lo orgánico y lo que los tiempos reales marcan. Entregate. C: Tengo la certeza de que va a salir todo bien. L: Más allá del resultado, hay un cambio interno que tenés que aceptar. D: Yo no me quedaría solo con lo optimista, también hay que tener cuidado con la sensación de sentirme inhabilitada. Hay dos lados de esta lectura. Si ves las dos primeras cartas estancadas hay una angustia y una incertidumbre muy grandes. El secreto es lo que dice Luciana: soltar ese Colgado para que pase a través de La Rueda y llegue a El Mundo. Si ese Colgado no se suelta, está detenido y hace que La Rueda esté girando en falso y El Mundo como objetivo esté lejos. Las dos lecturas son válidas, no hay una que sí y la otra que no. Son las dos al mismo tiempo: a veces positivo y negativo conviven en la realidad y en una lectura. El consultante verá después qué hace con esta información, qué le resuena y dónde se ve situado. A: En este proceso que ella cuenta, ¿no le debería haber salido La Papisa? L: La Papisa es otra manifestación de la misma energía. En este caso, hasta hacer la pregunta le costó mucho. Hay un proceso inconsciente, por eso sale el 12. D: Muchas veces sucede que uno espera que ante determinada pregunta o situación salgan determinas cartas, pero terminan saliendo otras, incluso cosas que uno no diría ni aconsejaría. Es en ese punto que el tarotista es canal de información. No importa lo que yo, como persona, haría o aconsejaría. “TENGO QUE HACER EL TRABAJO DE VACIARME PARA PODER CONTENER Y TRANSMITIR ESO QUE EL TAROT QUIERE DECIR”. L: Sin saber mucho —porque casi no nos dio información de su pareja, de los proyectos o de su situación—, pudimos decirle algo. ¿Te resonó la respuesta? ¿Respondimos la inquietud? C: Sí. Ahora estoy haciendo malabares. Siento que me pongo todo al hombro, su proyecto y el mío. L: El Colgado se vacía boca abajo. C: Fue lo primero que pensé cuando lo vi. Me estoy vaciando. L: ¿El Colgado es un no hacer para qué? C: Para no forzar. L: Ahora es momento de no hacer tanto y esperar que pase La Rueda de la Fortuna. EJEMPLO DE LECTURA CON ARCANOS MENORES Integrantes: D: Dalia F. Walker - C: Consultante C: Quiero preguntar sobre mi marido. D: ¿Qué querés saber respecto de eso? C: No sé. Cómo estamos… D: ¿Están pasando por una crisis? C: No le llamaría crisis. D: ¿Pero tenés una pregunta en particular? C: Quiero ver qué me dice el Tarot. D: Mmm, bueno, dale. Veamos qué dice el Tarot. Sacá tres cartas. XIX El Sol - XVIII La Luna - VIII El Ermitaño D: ¿Qué edad tenés? C: 31. D: ¿Y tu marido? C: 42. D: ¿Te puedo hacer una pregunta personal? C: Sí. D: ¿Hay alguien más? C: ¿Cómo alguien más? D: ¿Te estás viendo con otra persona? C: No, o sea, sí, pero no nos estamos viendo. D: A ver, ¿cómo es eso? C: Hace un año apareció un ex, por Instagram. Empezamos a hacer lo de los likes, después empezamos a hablar. Ahora hablamos por WhatsApp. Mucho. D: ¿Pasó algo entre ustedes? C: Nos vimos una vez sola. Tomamos algo después del trabajo. Él intentó besarme, pero yo le dije que no. Igual seguimos hablando y él me dice de vernos. A mí me divierte, pero bueno… [muestra el anillo] D: En la tirada vemos dos arquetipos masculinos en los costados y el femenino en el medio. Este es un típico caso de arquetipos representando a las personas. Te veo a vos en La Luna, muy confundida respecto de esta situación. Un poco tironeada también. A la derecha, tu marido, alguien mayor, más maduro. A la izquierda, esta persona que imagino más joven. C: Tiene mi edad. D: Representa lo nuevo, lo joven, algo que te emociona y te da curiosidad, pero que no estás pudiendo explorar. ¿Hace cuánto te casaste? C: Hace dos años, pero estamos juntos hace seis. D: ¿Tenés ganas de estar con esta otra persona? C: Él me gusta, pero no sé si quiero dejar a mi marido para probar. D: ¿Tendrías que dejar a tu marido? C: La otra vez mi marido me dijo que si quería podía estar con otros, pero que no lo dejara. Igual fue un chiste. D: ¿Fue un chiste? C: No sé. D: Por ahora, el Tarot planteó esta situación que te estaba costando trabajo verbalizar. Estás en el medio de un triángulo amoroso, aunque por ahora no se haya materializado. De tu parte, hay ganas de explorar algo nuevo, más joven, quizás más afín a tu energía de este momento. C: Mi marido no siempre tiene tantas ganas de salir. Me dice que salga con mis amigas, que me divierta, pero quiero que sea más pilas. D: ¿Querés seguir casada con él? C: O sea, sí, pero esto me hizo tambalear. D: ¿Qué te gustaría saber respecto de esta situación? C: Qué va a pasar. D: Eso no lo podemos saber. Pero quizás, si te parece, podemos pedirle un consejo al Tarot para ver qué hacés con tanta confusión y tanto deseo. Otra posibilidad es preguntar por qué no estás pudiendo vivir la experiencia, dónde está el bloqueo, o realmente qué hacer con esta situación. C: Vamos con el consejo. D: Sacá un Arcano Menor. 7 de Bastos D: El Tarot es contundente en este aspecto. El 7 de Bastos de alguna manera propone que te hagas cargo de tu deseo. No te dice cómo hacerlo, pero sí aconseja que reconozcas que este deseo de lo nuevo, de lo divertido, está presente. También, que hay algo en tu pareja que está faltando. Es decir, sería recomendable que tomes al toro por las astas y te hagas cargo de que hay algo a nivel creativo-sexual que quiere salir para afuera. Esto puede hacerse de diferentes maneras: podés hablarlo con tu marido y quizás puedan entre ustedes “reavivar esa llama”, quizás puedan negociar algún tipo de contrato nuevo que te permita vivir la experiencia con la otra persona, o quizás vos decidas que lo querés hacer igual y que no necesitás su permiso para estar con otra persona. El Tarot no te dice qué hacer, sino que propone que esta situación se da porque hay un fuego interno tuyo que necesita moverse. En esta instancia, no parecería ser que quieras dejar a tu marido, ni que tengas un problema con él. C: No, yo lo amo. D: Por eso. No es una tirada de fin de una pareja. Salen dos nueves. Va llegando el fin de la represión, el fin de postergarte. Para el nuevo ciclo: el 7 de Bastos. Te vas a hacer cargo de tu deseo de la manera que creas correcta. No importa qué elección tomes siempre y cuando sea fiel a tu deseo. Si con tu pareja actual logran reavivar el vínculo sexual, y también el social, genial; si probás estar con la otra persona y eso ayuda a tu vida sexual en tu propia pareja, también genial; y si te enamorás de esta tercera persona, también. Hay muchos escenarios posibles. Lo interesante sería que probaras ser fiel a vos misma. C: Uff, qué difícil. D: Si te quedás en La Luna, confundida en la emocionalidad, es difícil. Cuando te empieces a mover desde tu deseo y tus Bastos, vas a ver que será más fácil. Cuando decimos que una sesión de Tarot es un confesionario es en serio. En esta lectura, es interesante que, a pesar de que ella no quería contar su situación, salió reflejada en las cartas. El Tarot puede ser muy certero. En este caso, no dije “tenés un amante”, sino que, a partir de una corazonada, le pregunté si este era el escenario. Puede suceder que me equivoque y, en ese caso, recalibro la lectura, y también podría ser que el consultante no me lo cuente. Ahí no hay nada que pueda hacer. Seguramente, algo de lo que diga le resuene. Lo de La Luna tironeada lo hubiera dicho de cualquier manera. Este es el punto en el que confiamos en el Tarot, en las cartas y la sincronicidad. Algo de todo lo que diga va a tocar al consultante, aunque no lo demuestre. Ahí es donde dejamos al ego en la puerta. No importa si me siento buen tarotista porque “supe leer lo que era” y el consultante me lo confirma. Estamos para ser canal y brindar un servicio. EJEMPLO DE LECTURA CON ARCANOS MAYORES Y MENORES Siguiendo la línea teórica de Marianne Costa, nosotras no mezclamos el mazo entero con los Arcanos Mayores y los Menores y sacamos cartas, sino que los dividimos en dos pilas: Arcanos Mayores y Arcanos Menores. Los Menores pueden ser relacionados con los semitonos. Nos van a servir para precisar la energía de los Mayores. Recuerden que si en un Arcano Mayor hay mucha información, en los Menores eso es más acotado y preciso, y permite que le demos al consultante una devolución muy específica. En las lecturas, acostumbramos a poner las cartas a diferentes alturas para jerarquizar los niveles de la información: los Arcanos Mayores arriba y los Menores abajo. Esta tirada es sobre un ejercicio en el que el alumno debía sacar un Arcano Mayor, una figura y un Arcano Menor habiendo dividido previamente el mazo en estas tres partes para recibir una respuesta a su pregunta. Integrantes: D: Dalia F. Walker - C: Consultante - A: Alumno XXI La Papisa - Paje de Copas - 3 de Espadas C: Pregunté sobre mi presente. D: Como este es un ejercicio y ya sacaron las cartas, vamos a aceptar esa pregunta tan general. Si alguien viniera a consultarme a mí, haría un esfuerzo por precisar a qué parte de su presente hace referencia. ¿A qué les suena esta lectura? A: La veo a ella en un momento de gestación, de pensar, de estar procesando una información, una nueva idea o un nuevo concepto. Por el Paje de Copas diría que este proceso está relacionado con el amor. D: Como la tenemos acá, le preguntamos: ¿estás en un momento de gestación? Seguramente sea así, pero no queremos ponerle palabras en la boca. Muchas veces la gente, por ser educada, asiente y te da la razón, aunque no sea tan así. ¿Te resuena algo de esto? C: Algo así. Estoy en el proceso de congelar óvulos. Estoy muy sensible. D: Ahora, podemos preguntarle un poco más a ella. No se trata de sacar más cartas para ver qué más podemos decir, sino profundizar en las que tenemos. Yo le preguntaría si está en pareja. Porque quizás está en pareja —no tenemos manera de saberlo— y hace mucho que están buscando y no quedan. C: Mi idea es… me voy a poner a llorar. D: Estás en confianza, no te preocupes. Si el consultante se pone a llorar, lo dejamos. No es nuestro lugar consolarlo, a veces hay algo que necesita destaparse. El llanto es una respuesta emocional natural y hay que dejarlo salir para que limpie. Esperamos un poco, le pasamos un pañuelo y, cuando esté listo para seguir con la lectura, seguimos. No hace falta abrazarlo y apretarlo, podemos sostener su emoción con la intención, sin necesidad de apretujarlo como si fuese nuestro amigo. C: Hace un año y medio que vengo con este proceso de decidir si hacerlo o no. D: ¿Cuántos años tenés? Este es otro dato importante. Cuando hablamos de fertilidad y embarazos, la edad es un factor a tener en cuenta.. C: Cumplí 38. Hace tres años que me surgió la idea, pero recién hace unos meses empecé a averiguar e informarme. Quiero ser madre. D: ¿Cuándo fue la última vez que estuviste en pareja? C: Hace poco, pero fue muy corta la relación. Él no quería tener hijos. Mi deseo es este, en principio, aunque siempre lo pensé en pareja. Pero ahora me decidí, me hice los análisis. Ahora estoy en el medio del proceso de las inyecciones y es fuerte. D: Las hormonas pueden dar sensación de embarazo. Por eso, sale La Papisa. C: Es que me siento embarazada. Es muy raro. D: ¿Nunca estuviste embarazada? Pregunto esto porque quizás ella estuvo embarazada previamente y el embarazo no continuó por el motivo que fuere. Recuerden, no puedo dar nada por sentado. C: No. D: Este es otro panorama. No son solo las cartas que salieron, son las cartas en este contexto. La lectura de Tarot es un confesionario. Necesito saber, en este caso, si está en pareja, si tiene otros hijos, necesito saber su contexto. Ella se ve muy joven, podría tener 35 o 43. No hay manera de saber eso con las cartas. Si tuviéramos que hacer un cierre de la lectura, podríamos decir, por ejemplo, que hay algo en relación con lo gestacional y la maternidad que está presente. A veces se relaciona simplemente con permitirte conectar con ese deseo. ¿Por qué les parece que surge el Paje de Copas? A: El paso siguiente es buscar a alguien que acompañe este proceso. D: Es una opción. Pero no podemos decirle: “Si vas a tener un hijo ahora tenés que estar acompañada”. Quizás ese no es su deseo, puede que no sea lo que quiere. Tenemos que aprender a deconstruirnos para leer el Tarot: lo que es mejor para nosotros no siempre es lo mejor para el otro. A: Por los sentimientos. D: Se tiene que animar a compartirlo con otro. Quizás no se lo habrá contado a su mamá, a sus amigas. Tal vez no quiere decirlo por el miedo a la reacción de los demás. Por último, el 3 de Espadas tiene que ver con una expresión. Ahora lo puede contar; ya lo decidió. Lo bello de esta situación, más allá del resultado, es que te animaste a abrir tu corazón y a poder expresar algo que tenías muy adentro, hace mucho tiempo. Cuando pasa eso, el mundo se abre. Entonces, para el cierre, lo importante ahora es vivir el proceso y animarte a compartirlo. EJEMPLO DE LECTURA CON UN ARCANO MAYOR Y DOS ARCANOS MENORES Integrantes: D: Dalia F. Walker - L: Luciana Potenza - C: Consultante - A: Alumno C: Me siento trabado a nivel creativo, pero no entiendo por qué. L: Podemos preguntar al Tarot cómo hacer para salir de esa posición, qué recursos están a tu disposición para trabajar eso. ¿Te parece? C: Sí. L: Con la pregunta definida, a mí, como tarotista, me toca armar mi estrategia. Entonces, le pido que saque un Arcano Mayor para que me estructure la tirada y que ponga dos Arcanos Mayores (uno del mazo de las figuras y uno de los Menores) abajo para ir a aspectos más puntuales. Si sacara solo Arcanos Mayores, puede que se confunda más y se quede pensando en estos arcanos que tienen mucha información. Esta es mi estrategia en este caso. El Mundo - Reina de Copas - As de Copas L: Lo primero que veo es que hay algo muy cerrado que, si bien está listo para abrirse y tiene los recursos para hacerlo, todavía se encuentra en un lugar resguardado. La figura femenina se ve muy fuerte, en algún punto me remite a la estructura familiar. Quizás se refiera a tu esposa. Puede que alguna parte tuya se sienta limitada por este rol de sostener la estructura familiar. Tal vez tengas miedo de expresarte de esa manera. Tanto la copa del As como la de la Reina están cerradas, esto refuerza la idea de interioridad. Hay que trabajar la autoestima, porque con dos Copas el Tarot me dice que esta es una situación muy emocional. Para poder ser más creativo, hay que permitir primero que aflore el sentimiento. Fíjense que no salieron Arcanos Menores de Bastos aunque estemos hablando de creatividad, salieron Copas. Los recursos los tenés, falta animarse. También puede estar hablando de que al moverte vos, se mueven todas las piezas a tu alrededor. A: ¿Por qué salen Copas si hablamos del terreno creativo? L: Volvamos a la pregunta: ¿qué podés hacer para salir de esta situación de bloqueo o traba? Recuerden que tanto Copas como Bastos pertenecen a la diagonal cálida de El Mundo. Quizás para destrabar un extremo, haya que trabajar en su opuesto. ¿Qué recursos hay a tu disposición? Una gran empatía, una gran interioridad, un gran amor para dar, pero ahora mismo te está pasando que solo lo podés hacer en los círculos cerrados. La creatividad tiene una vocación hacia afuera. Lo importante es tomar conciencia de que hay algo que necesita abrirse. EJEMPLO DE LECTURA CON UN ARCANO MAYOR Y UN ARCANO MENOR Integrantes: D: Dalia F. Walker - C: Consultante C: Yo quiero preguntar por mi mudanza. D: ¿Te vas a mudar? C: No, o sea, sí. Bueno, es lo que quiero. D: ¿Querés saber si es el momento de mudarte o querés un consejo? C: Quiero saber qué tengo que hacer para mudarme. D: Sacá un Arcano Mayor y un Arcano Menor. XX El Juicio - 2 de Oros D: El Juicio es el llamado. Claramente, hay una idea y ganas de que eso se materialice. Esa duda que notamos en tu pregunta acá no se ve. Me parece que es el momento de hacer ese cambio. C: Hace mucho tiempo que tengo la idea en la cabeza. Me cuesta salir de la comodidad de mi casa. D: Como le pedimos una guía al Tarot, vamos a escucharlo. Me parece que el Tarot está diciendo que es el momento de materializar ese deseo, pero que sería recomendable que lo hicieras a través del 2 de Oros. Hay algo de esta carta que hace referencia al ahorro y la acumulación de recursos. Por un lado, hay que ahorrar. También puede estar hablando de aliarte con alguien. Quizás un paso hacia abandonar la comodidad del hogar sea hacerlo con alguien más, que sería una forma de ahorro. Podés armar una sociedad con una amiga para que no sea tan costoso. C: Estuve pensando eso del aliado. Mi hermana está en la misma situación y hoy me contó que se iba a vivir con su novio, a otra provincia. Yo me quedé con un poco de celos de que ella lo estaba haciendo y yo no. Lo quiero hacer ya. Quizás tenga que compartir. D: El ángel te está llamando. Eso que te venías cuestionando —el hacer más allá de la comodidad de la familia— tiene ganas de materializarse. Necesita una ayuda desde lo concreto, o por su forma o porque necesitás dinero. El material que vas a leer a continuación es extraído de la palabra directa de Yoav Ben-Dov, autor del mazo CBD que es el que utilizamos como referencia en este libro. A estas palabras le sumé algunos comentarios propios, para poder transmitirte el sentimiento preciso de por qué elegimos este entre las miles de versiones que existen sobre el Tarot de Marsella. El autor ya ha fallecido, y su hijo Idan en nombre de él dio permiso para utilizar tanto el texto que sigue como las cartas para ilustrar las clases de este libro. Agradezco de todo corazón a Yoav Ben-Dov y su familia la decisión de hacer de este mazo uno “libre de derechos” para que pueda compartirse el Tarot al mundo sin mayores complicaciones. Podés ver más información sobre esto, algunos videos y hasta descargar el mazo completo en PDF en su web: www.cbdtarot.com A partir de la creación de este libro nos hemos comprometido en tienda FE a contar siempre que sea posible con el mazo en físico en nuestra tienda. Este está disponible en su versión 100% original proveniente directamente de su editorial con envíos a todo el mundo desde www.somosfe.com.ar La sugerencia de la utilización de este mazo para este libro ha sido de mi maestra Marianne Costa. Un poco de historia El complejo proceso del permiso para utilizar el copyright de mazos de Tarot de Marsella hizo dudar a Yoav Ben-Dov de trabajar con mazos previamente existentes para su libro The Open Reading (cuya traducción aproximada es “Lecturas Abiertas”). En este bloqueo descubrió la posibilidad de crear un mazo propio: así fue como creó el mazo CBD. En él capturó la magia del mazo de Conver del año 1760, con la menor cantidad posible de modificaciones, distorsiones y omisiones que es muy útil para lecturas prácticas. Las cartas de Tarot tienen cualidades misteriosas y efectos fuertes sobre la mente de las personas. Esto explica por qué estas despiertan emociones en tanta gente y a través de tantas generaciones. Desde este punto de vista, podríamos agregar que el mazo de Tarot de Conver ha sido el más influyente de todas las versiones para la creación de los mazos actuales, ya que es el que traduce la magia de las cartas de Tarot de manera más fuerte. Hasta hoy, no ha sido posible encontrar una visión tan amable para utilizar y tan fiel al Tarot original como el mazo Conver. A la fecha, es posible encontrar copias facsímil (literales) de las cartas originales de Conver, preservadas en bibliotecas y colecciones privadas. Estas cartas han vivido y sufrido centurias de uso y desgaste, dejando las originales con colores opacos y muchas líneas borradas. Estos mazos se utilizan para leer, para investigar o incluso como objetos de colección, pero a a gusto de Yoav Ben-Dov, no son idóneos para realizar lecturas. La mayoría de los Tarots restaurados (mazos que reconstruyen aquellos históricos a través de las modificaciones que han sufrido con el tiempo y realizan una versión más actualizada) están basados en las cartas de Conver. Según Ben-Dov, estos mazos no son lo suficientemente fieles al original ya que sus creadores han cambiado detalles de las cartas, agregando elementos de otro mazos o añadiendo conclusiones o formas según sus ideas personales. Por esto, él señala que en lugar de intentar mejorar o reintepretar el mazo de Conver, intentó permanecer fiel al original, minimizando los efectos de su propia interpretación. Así fue como para desarrollar el CBD utilizó copias originales del mazo de Conver provenientes de diferentes fechas de impresión, pero todas impresas de las mismas matrices de madera originales. Tuvo que basarse en mazos impresos en fechas diferentes, pues según el mazo con el que trabajaba se encontraba con algunas líneas borrosas en una versión que no estaban borrosas en otras. Lo mismo sucedía con los colores. Además de esto, se encontró con el desafío de que el mazo de Conver tiene varias anomalías en los detalles. Por ejemplo: hay objetos que se funden uno con el otro, formas ambiguas que pueden ser interpretadas como partes de otros objetos, partes del cuerpo que parecen deformes o mal dibujadas que tienen un significado desconocido, perspectivas nuevas, bordes desparejos, etc. Muchos de los autores de mazos restaurados han “corregido” estas aparentes anomalías del mazo de Conver, mientras que él decidió conservarlas exactamente como están en el mazo original. Hizo esto no solo porque quería mantenerse fiel a ese mazo sino porque también creía que esto reforzaba el sentimiento mágico y misterioso de las cartas de Tarot, abriendo al lector a nuevas e interesantes interpretaciones. Lo único que decidió reinterpretar fueron las expresiones de las cartas que eran clásicas para la época del 1700 pero que hoy en día podrían sonar serias y enojadas. “Ablandó” las expresiones de algunos arcanos ya que los originales podían verse como deprimidos o tristes para un lector de la actualidad. Todas estas decisiones nacieron como parte de un proceso de investigación, como si las cartas mismas hubiesen hecho el proceso de lo que era necesario que suceda, y no las decisiones que él tomaba. La idea era llevar a cabo un proyecto de impresión simple que le tomará tan solo unos meses ilustrar su libro. Luego del proceso y del esfuerzo, esto resultó en un recorrido que le llevó más de un año. Así fue como luego de este camino junto con un pequeño equipo que lo apoyó en la reconstrucción de este mazo a una versión actual de colores, en 2011 este mazo fue publicado como “CBD Tarot de Marseille”. Las cartas fueron impresas en Bélgica por la editorial Carta Mundi. ¿Qué tiene de especial el mazo CBD? Detalles Como mencionamos anteriormente, los detalles del Tarot de Marsella CBD son copias fieles del mazo de Nicholas Conver del año 1760. Es fiel a sus detalles y líneas, sin corregir ni modificar ninguna. Líneas Izquierda: líneas en el Tarot CBD Derecha: líneas en otros tarots restaurados más modernos, donde el relleno de la línea la hace más plena Algunos restauradores de Tarot utilizan normalmente “gráficos vectores” que son líneas creadas por computadora. Esas líneas son uniformes en ancho, a menos que se les den una textura artificial. Así, las curvas resultan suaves y matemáticamente exactas. Los colores suelen ser agregados por “relleno”, lo que quiere decir que frenan exactamente donde termina la línea negra. Este procedimiento facilita mucho tiempo y esfuerzo. Yoav Ben-Dov creía que esto le daba al Tarot un aspecto filoso, un tanto artificial, y es por eso que las líneas del Tarot de Marsella CBD fueron producidas de una forma orgánica y lenta. Primero, las líneas fueron dibujadas a mano usando tinta y pincel sobre papel. Luego, fueron escaneadas y reformadas manualmente milímetro a milímetro. Este trabajo se realizó en una resolución muy alta, para poder trabajar con detalle. Las líneas fueron superpuestas para igualarlas a las originales. Con este proceso, las líneas mantuvieron su textura no uniforme. Esto hace que los colores se mezclen suavemente con las líneas, como se puede apreciar en los originales de Conver que son impresiones de moldes de madera pintadas a mano. Los cuatro pasos de la ilustración de una carta, de izquierda a derecha: 1. Dibujo en tinta por Leela Ganin / 2 . Emprolijado y nombre por Nir Matarasso / 3. Formato final por Yoav Ben-Dov / 4. Ídem que el número 3, pero con color Etapas del 1 al 3 Recuadros y letras Los recuadros de las cartas en los mazos restaurados suelen ser también generados por computadora. Usualmente los recuadros de los nombres son uniformes, y se utiliza el mismo para todas las cartas. También están dibujados en ángulos perfectos. Para Yoav Ben-Dov, esto hace los recuadros demasiado dominantes. El marco grueso y uniforme encierra cada carta en su propio espacio y le da un aspecto esquemático. Arriba: Recuadro y letras del Tarot CBD Abajo: Letras y recuadro generados por computadora (Comparen las letras E) Los recuadros en el Tarot de Marsella CBD han sido dibujados a mano. Cada uno es único, diferente de los otros. No son exactamente rectangulares, preservando algunas irregularidades que provienen de los bloques de madera de los cuales eran impresos originalmente. Además de una sensación natural, esto permite que sea más fácil conectar una carta con la otra. Asimismo, en el Tarot de Marsella CBD cada número romano es único, ya que en el Tarot de Conver eran tallados a mano. Colores El Tarot de Marsella CBD sigue el esquema de colores de la primera versión que se ha encontrado del Tarot de Conver, disponible en la Biblioteca Nacional de París. Los colores fueron actualizados, pero se mantienen los mismos y en el mismo orden que los originales. Para asegurarse que los colores eran los correctos, Yoav Ben-Dov imprimió este mazo en Carta Mundi, el mayor productor de cartas de Europa, y viajó personalmente a monitorear el calibrado de la máquina. Licencia La mayoría de los nuevos mazos están protegidos por copyright: se necesita de un permiso para reproducirlos. El tarot de Marsella CBD es libre de uso y distribución con fines no comerciales bajo la licencia “Creative Commons”. Podés compartirlo, usarlo o distribuirlo. Podés descargar las cartas desde www.cbdtarot.com La Carta Blanca El Tarot de Marsella CBD contiene una carta adicional que es totalmente blanca. Se puede utilizar mezclándola con el mazo o separada como una herramienta para concentrarse: permite muchas posibilidades, juegos y experiencias. Algunas ideas: Podés usarla como una carta a la que mirás antes y después de la lectura para comenzar y terminar vacío de energía en posición neutra. Podés mezclarla con el resto del mazo y usarla como una “carta blanca” cada vez que sale e interpretarla con el mensaje de que “todo es posible” cuando aparece en una lectura. Podés utilizarla como reemplazo en caso de que extravíes una carta de tu mazo. DALIA F. WALKER Nos resta hablar de cómo el Tarot repercute realmente en la vida del consultante. De aprender Tarot no se sale indiferente. El Tarot es una inteligencia que se usa a sí misma para sobrevivir: de lo contrario, no se explica cómo ha estado tan vivo por más de trescientos años para llegar íntegro hasta hoy. Teje redes, conecta gente, mueve personas a través del mundo. En esta sección, recolecté dos historias de personas que para mí fueron muy importantes en este recorrido para que este libro exista. Por supuesto, ambas son lectoras de Tarot. También son mujeres, pero quizás eso solo sea una coincidencia… O no. Cada una fue tocada por el Tarot y decidió abrazarlo. Atendieron ese llamado, ese que está presente en la carta XX, El Juicio, y se animaron a ver qué había del otro lado. Sus vidas cambiaron desde que decidieron que el Tarot formara parte de ellas. Lo más hermoso es que hoy hicieron que cambie también la tuya, haciendo posible este libro. Leé estas historias entrelazadas, como una constelación que se vincula de forma tal que brinda lo mejor para el sistema, para que emerjan la conciencia y el cambio. Dejando esto en evidencia, me despido hasta el próximo libro, donde profundizaremos lo que el Tarot deja claramente a la vista: el hermoso y misterioso vínculo que hay entre las personas. LUCIANA POTENZA Soy testigo de cómo a miles de personas y a mí el Tarot nos llevó a una expresión mucho más genuina, profunda y plena de nosotras mismas. Terminaba 2012 y me sentía muy perdida. Durante ese año, FE se había convertido en mi refugio. Dal me leyó el Tarot con el método evolutivo, y, por primera vez, a diferencia de las veces anteriores en las que me habían leído el Tarot, salí de la consulta aliviada y tranquila. Hasta ese momento asistir a una consulta de Tarot significaba para mí salir condicionada y con miedo de un destino que pintaba oscuro. La cofradía y la calidez femenina fueron gestando en aquel entonces un nuevo modo de concebir el mundo y un nuevo modo de interpretar lo que hasta ese momento eran ciencias ocultas. El Tarot es una herramienta que nos invita a compartir y evolucionar, no solo individualmente, sino también en grupo, generando así una red infinita de sabiduría y sanación. La magia del Tarot solo sucede cuando se comparte y construye con otros: allí es también donde desarrollamos la empatía y la intuición. Dal me había mandado un mensaje diciéndome que había soñado que me enseñaba a leer el Tarot. Me propuso hacer un intensivo de tres encuentros, cada uno de nueve horas, las dos solas: un taller individual, intensivo y experimental. Lo hicimos. Las prácticas fueron a consultantes por mensaje privado de Facebook, así teníamos casos reales. Fue decididamente intenso e intensivo, quedamos agotadas. Fue además la única vez que ambas hicimos algo así. En perspectiva, lo pienso y nos veo apasionadas, curiosas, rebeldes, un poco inocentes también, plantando la semilla de lo que hoy es la escuela FE, y de todo lo que leíste en este libro. Dalia me propuso que fuera algunas veces por semana a ayudarla con lo que en un año ya se había convertido en una tienda esotérica. A partir de ese momento, surgió la alquimia. Descubrirme paso a paso, superarme en cada desafío. Aprender cada día algo diferente. Terminé 2013 trabajando full time como encargada de FE, leyendo el Tarot y asistiendo a Dal en las clases. 2014 fue pura expansión. Conocí a Marianne Costa y junto con ella di ingreso a mi práctica a los Arcanos Menores con sus inmensos matices y contrastes, y, una vez más, el camino proponía un cambio de piel. Marianne es mucho más que una maestra para mí, tiene la empatía y la calidez de una madre, pero a su vez la claridad y la firmeza de una guerrera. El Tarot no es un camino plano y fácil. Los primeros años se trataron de deconstruir todas mis creencias y preconcepciones de la vida. El mazo para mí es un aliado, un amigo, muchas veces un amante, y siempre es mi mejor compañero de viaje. Hace cinco años que lo enseño todos los días, y no hay clase en la que no descubra algo nuevo de él. Estoy enamorada de su infinita sabiduría y su capacidad de trasmutar aquello que toca. Si leíste el libro hasta acá, ¡el proceso ya comenzó! Si aún no lo ves claro: dale un tiempo, como indica El Colgado. Jamás dejes de explorar, jugar y aprender de él. Dejá que te guíe, no te resistas. Tenés en tus manos una herramienta de poder: usala con mucho amor y responsabilidad. JIMENA OUTEIRO Llegué a FE hace siete años y, como muchas veces pasa con los encuentros más significativos de nuestras vidas, fue por pura “casualidad”. Estaba pasando un momento personal extraño, recién separada, cansada de mi trabajo y con una profunda incertidumbre vocacional. Una tarde de procrastinación en la oficina, llegué a una nota en Internet sobre el Patio del Liceo. No lo conocía, pero algo llamó mi atención. Me puse a indagar un poco más e inmediatamente di con la página de Facebook de FE. La atracción fue instantánea, leí todo lo que habían posteado sobre Tarot y supe que tenía que ir a conocer el local. De adolescente “tiraba las cartas”, las runas, el I Ching, leía libros sobre reencarnación, energías, piedras, duendes. Todo, absolutamente todo lo relacionado con la espiritualidad me interesaba. Pero a medida que fui creciendo, la universidad, la vida laboral y las rutinas me iban alejando de ese mundo. Unos días antes de mi cumpleaños número 30 decidí finalmente ir a conocer FE para comprar mi primer Tarot de Marsella. Junto con el mazo, me anoté en un taller intensivo que dictaban Dalia e Isabel. Éramos muy poquitas, en un entrepiso diminuto y supercálido, aprendiendo de la mano de dos mujeres de mi misma edad toda la sabiduría del Tarot. En el contexto de la clase, las chicas me hicieron una lectura que resumió varios años de terapia en unos minutos. Terminé ese fin de semana con la sensación de que me había reencontrado con un universo que tenía olvidado, pero que necesitaba desesperadamente recuperar. Necesitaba más, así que al poco tiempo empecé a cursar un taller cuatrimestral de FE. Ahí se fueron afianzando los conocimientos, y empecé poco a poco a leerles a amigos y conocidos. Después de haber hecho dos talleres y de practicar con cierta regularidad, igual me sentía insegura con las lecturas. Soy politóloga y perfeccionista: me costaba rendirme a la intuición, al momento presente, a tratar de soltar el control. En las clases, como alumna, una de las primeras cosas que me dijeron es que hay que bancarse la frustración del principiante. Uno quiere saber y entender todo en el momento. Pero el Tarot no funciona así. El proceso es muy personal y la incorporación de este lenguaje tiene sus propios tiempos. Fue recién casi un año después, durante un viaje, que algo cambió. En 2014, me fui un mes sola a hacer el Camino de Santiago, una peregrinación en la que se caminan más de 800 kilómetros por el norte de España. Después me enteré de que hay una teoría que sugiere que el Camino de Compostela se refiere al Camino de la Estrella que es el que realiza la energía en el Tarot hasta llegar a la carta La Estrella, donde brinda lo mejor de así al mundo de forma pura. Una noche, en uno de los albergues, una mujer me vio ordenando el mazo de Tarot que había llevado conmigo y me preguntó si podía leerle. Dudé un segundo, pero inmediatamente le dije que sí, que se sentara y que me contara cómo la podía ayudar. La lectura fue corta y hermosa, el Tarot a través de mi voz dijo algo que fue muy significativo para ella. Otras personas, que miraban curiosas mientras yo hablaba al ritmo de las cartas, también me pidieron que les lea. Esa noche leí el Tarot a más de diez desconocidos en un albergue perdido en el medio de Galicia. Cuando volví de ese viaje, me propusieron empezar a leer el Tarot en FE. Todavía sentía que no estaba preparada, pero Dalia me dijo: “Yo sé que estás preparada, si no confiás en vos, confiá en mí”. Dije que sí, y arranqué a los pocos días. Con el paso de las sesiones, entendí profundamente que todos somos instrumentos y que nada de lo que diga puede ser distinto de lo que la persona en frente de mí tiene que escuchar. Descubrí que lo único que tenía que hacer era estudiar, ser ética y cuidadosa en mi forma de decir aquellas cosas que el Tarot estaba mostrando. Aprendí que la persona que consulta también hace el trabajo con el tarólogo, que es un diálogo que se construye juntos. Aprendí a encomendarme a la herramienta, a confiar que el Tarot realmente habla y poder estar segura de que, en cada lectura, el significado aparece, aunque mi cerebro racional no pueda preverlo ni controlarlo. Hace algunos años, empecé a formar parte de la escuela de FE como profesora de Tarot. Otro desafío enorme que no esperaba. Enseñar me obligó a volver a estudiar, a profundizar mis conocimientos de los arcanos y a compartir mi experiencia de todo este tiempo con otras personas que, como yo al principio de este viaje, se animan a acercarse al Tarot buscando algo que quizá no pueden ni poner en palabras. Y eso es lo maravilloso del Tarot, no sé si nos va a dar lo que queremos, pero seguro en el viaje vamos a encontrar lo que necesitamos. Hace seis meses decidí saltar al vacío, dejar una carrera muy exitosa pero que ya no disfrutaba y probar cosas nuevas. Me asocié con una amiga para trabajar en forma independiente y, al mismo tiempo, Dal me propuso algo nuevamente. Y, como ya sé que sus propuestas siempre me llevan a buenos puertos, acepté. Hoy estoy junto con ella dirigiendo FE, que pasó de ser un pequeño local atendido por su dueña a crecer hasta tener un equipo enorme que trabaja día a día con el objetivo de brindar esoterismo al mundo de forma accesible. Me emociona ver el recorrido que fui haciendo junto al Tarot. Si en el momento que puse un pie por primera vez en el Patio del Liceo, hace siete años, alguien me hubiera dicho que esa decisión inocente me iba a dar amigos del alma, la posibilidad de ser terapeuta, profesora, de trabajar en un lugar que amo y de volver a mí misma, no lo habría creído. AGRADECIMIENTOS Gracias a Luz Vítolo por su talento con las palabras. Este libro no hubiese sido tan preciso sin su arduo trabajo de pasar la literalidad de las clases a un texto para compartir. Gracias a Luciano Gorno y Valeria Montenegro, alumnos de Tarot de escuela FE, que colaboraron con la desgrabación de las clases en las que se basa este libro. Gracias a Luciana Potenza por su dedicación y vocación de enseñante de Tarot en FE. La escuela es hoy lo que es por su amor a la herramienta que compartimos. Gracias a Marianne Costa por ser mi querida maestra, escribir el emocionante prólogo y por su bendición para este proyecto. Gracias a Nicolás Silbert por su apoyo incondicional y por compartir su talento conmigo en todo lo que hago. También a Lisa, mi hija, porque me tomé tiempo que le corresponde a ella para trabajar en este libro. Gracias a Isabel Di Campello por haber compartido su amor por el Tarot y creado FE conmigo. Aunque nuestros destinos hayan elegido caminos diferentes, estaré por siempre agradecida de que juntas formamos algo que cambió la vida de muchísimas personas. Gracias a FE, a quienes trabajan ahí y a quienes estudiaron, estudian y estudiarán. FE es una entidad viva que genera cosas que cada día me sorprenden. En esta oportunidad, es este libro. Gracias a la vida que me ha dado y me da tanto, cada día. Pero, por sobre todas las cosas, gracias al Tarot. Por ser una pequeña caja mágica que esconde adentro un universo, que jamás dejará de maravillarme. El Tarot es un mundo infinito y apasionante, y como aprendices nuestro trabajo es descubrir qué significa para cada uno. El objetivo no siempre consiste en convertirse en tarotista y atender consultas; están quienes lo usan como una herramienta terapéutica en sí misma o como complemento de otra terapia, y quienes lo utilizan como instrumento de inspiración para crear, pintar, escribir, componer. El proceso de estudiar Tarot está relacionado con estudiarse a uno mismo. Pero como todo oráculo o lenguaje sagrado, genera mucha resistencia. Al ser una vía de autoconocimiento, a medida que profundizamos es posible que veamos aspectos nuestros que no nos gusten, aspectos que sí, y otros que nos enojen. Y si bien el Tarot es para todos, no todos son para el Tarot: leer las cartas se trata de aceptar que las emociones serán movidas y transformadas. Llegar hasta el final del recorrido significará que cambiaste. Este libro es el resultado de años de trabajo, un curso completo que reúne clases sobre Arcanos Mayores, Arcanos Menores y numerología. Contiene ejercicios, tiradas ejemplificadoras, información sobre mazos y experiencias en primera persona. Y es, sobre todo, una llave: la invitación a conocer el Tarot y a dejarse seducir por su magia. DALIA F. WALKER Es una viajera y estudiosa de las ciencias ocultas. Se formó en Tarot, Astrología y otras mancias en la Argentina y el mundo. Fascinada por este conocimiento y su energía, dejó su carrera profesional en el mundo de la producción audiovisual para volcarse de lleno al universo esotérico. En 2012 creó FE, un espacio físico y virtual donde se ofrecen productos, sesiones y talleres con el propósito de enlazar el plano energético con la vida cotidiana. Publicó el best seller Bruja moderna (2018). Cree fervientemente que el Tarot puede hacer de este un mundo mejor. Foto: © Mariana Roveda para revista Ohlalá! F. Walker, Dalia El Tarot como llave / Dalia F. Walker. - 1a ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Grijalbo, 2019. (Autoayuda) Libro digital, EPUB Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-950-28-1325-7 1. Tarot. I. Título. CDD A863 Ilustraciones: Yoav Ben-Dov for the CBD Tarot © CBD Tarot / www.cbdtarot.com / Creative Commons license Diseño: Candela Insua Diseño de cubierta: Penguin Random House Grupo Editorial / Rompo Edición en formato digital: septiembre de 2019 © 2019, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. Humberto I 555, Buenos Aires www.megustaleer.com.ar Penguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright. El copyright estimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del copyright al no reproducir, escanear ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. ISBN 978-950-28-1325-7 Conversión a formato digital: Libresque Índice El Tarot como llave Cómo leer este libro La Dalia, el Tarot, la Fe, por Marianne Costa Las cartas en blanco y negro: una opción para dejar fluir tu creatividad ¡Bienvenidos! Lectura Arcanos mayores Clase 1. La pareja primordial. Los palos. Introducción a la numerología Clase 2. Parejas arquetípicas Clase 3. Grado 1. El Mago. La Fuerza Clase 4. Grado 2. La Papisa. El Colgado Clase 5. Grado 3. La Emperatriz. El Arcano Sin Nombre Clase 6. Grado 4. El Emperador. La Templanza Clase 7. Grado 5. El Papa. El Diablo Clase 8. Grado 6. El Enamorado. La Casa Dios Clase 9. Grado 7. El Carro. La Estrella Clase 10. Grado 8 y 9. La Justicia. El Ermitaño Clase 11. Grado 8 y 9. La Luna. El Sol Clase 12. Grado 10. La Rueda de la Fortuna. El Juicio Clase 13. Grado 8 y 9. La justicia. El ermitaño Oráculo de FE Arcanos menores Clase 14. Grado 1. Los palos a través de la numerología. Los Ases Clase 15. Grado 2. Los Dos Clase 16. Grado 3. Los Tres Clase 17. Las figuras. Los Pajes Clase 18. Grado 4. Los Cuatros Clase 19. Grado 5. Los Cincos Clase 20. Las Reinas Clase 21. Grado 6. Los Seis Clase 22. Grado 7. Los Sietes Clase 23. Los Reyes Clase 24. Grado 8. Los Ochos Clase 25. Grado 9. Los Nueves Clase 26. Grado 10. Los Dieces Clase 27. Los Caballeros La práctica hace al maestro CBD: el mazo de referencia de FE El Tarot en la vida Agradecimientos Sobre este libro Sobre la autora Créditos