DOCUMENTO BASE I DE HISTORIA SOCIO ECONOMICA DE NICARAGUA Universidad de Managua (UdeM). FACILITADOR: JUAN RAMON JIMENEZ El ciclo económico es aquel en el que se considera la variabilidad del PIB, es decir, es el proceso de aumento y disminución del producto interno bruto de un país durante un periodo determinado. Las fases que componen el ciclo económico son las siguientes: 1.- Auge (producción y consumo al máximo nivel). 2.- Crisis (punto de contacto de auge y contracción). 3.- Contracción (inicio de baja producción y consumo). 4.- Depresión (producción y consumo al mínimo nivel). 5.- Recuperación (inicia el repunte económico). 6.- Prosperidad (producción y consumo ascendente). Los indicadores del comportamiento del ciclo económico son: 1.- Inversión Pública. 2.- Gasto Público. 3.- Nivel de Ventas. 4.- Inversión Privada. Las condiciones Económicas de Nicaragua desde los 80 a la fecha. Un poco de Historia, Habitado por pueblos precolombinos, el actual territorio de Nicaragua fue conquistado por España en el siglo XVI. Nicaragua, luego de haber pertenecido al Imperio Español (1502-1821), al Primer Imperio Mexicano (1821-1823), a las Provincias Unidas del Centro de América (1823-1824), y a la República Federal de Centroamérica (1824-1838), emerge como país independiente en 1838, bajo el nombre de Estado de Nicaragua y se empieza a llamar República de Nicaragua, desde 1854. Es difícil determinar el significado exacto del nombre de Nicaragua. Generalmente se acepta que se debe a Nicarao, señor de los niquiranos (nahuas), cuyo señorío a la llegada de los conquistadores españoles abarcaba desde el istmo de Rivas e isla de Ometepe hasta Nicoya en la actual Costa Rica. Se cuenta de un diálogo entre Nicarao y Gil González Dávila, durante el cual el jefe indígena asombró al español con sus preguntas y respuestas a temas de filosofía y astronomía. Por lo menos unos 30 000 años antes de nuestra era, aparecieron en Nicaragua los primeros seres humanos, procedentes del hemisferio Norte; también se conoce de emigraciones originarias del Sur. Se radicaron a orillas de ríos, lagunas, lagos y mares; transcurridos los siglos el único testimonio que dejaron de su cultura son sus huellas en la loseta volcánica de Acahualinca. De esos migrantes aseveran que el núcleo original perteneció al gran grupo de origen mangue llamados dirianes o chorotegas, de quienes descienden los habitantes de la zona oriental del Pacífico: Managua (Imabite); Masaya (Nindiri, Catarina, Niquinohomo); Granada (Xalteva) y Carazo (Diriamba, Jinotepe). Además en León (Sutiava). El nuevo auge económico en los años cincuenta y sesenta coexiste con la inestabilidad política. El crecimiento económico de esos años provocó un gran desarrollo de la capital Managua. Sin embargo, el violentísimo terremoto del 23 de diciembre de 1972 provocó la destrucción de la ciudad y la muerte de más de 10 000 personas. Lo que vino después fue la corrupción del gobierno somocista en el manejo de la ayuda internacional. La dictadura de la familia Somoza, apoyados militarmente por Estados Unidos, gobernaron el país durante varias décadas, hasta el triunfo de la Revolución Popular Sandinista. Nicaragua es un país con un bajo nivel de desarrollo. [ ]En los años 1960 la estrategia económica, favorecida por la puesta en marcha del Mercado Común Centroamericano, impulsó un proceso de industrialización dirigido a la sustitución de importaciones y a la exportación al área centroamericana de productos manufacturados. A lo largo de aquella década, la construcción y la industria en general, fueron los sectores más dinámicos, con tasas anuales de crecimiento superiores al 10%, pero debido a lo limitado del mercado y a la pérdida de dinamismo del Mercado Común Centroamericano, el proceso de industrialización se agotó rápidamente. Además, el Terremoto de Managua de 1972 significó un duro golpe para la economía del país, []particularmente para su industria, y, en general, el crecimiento económico de toda la década de los setenta fue muy mediocre y la renta per cápita cayó considerablemente. Tras décadas de intervención y fuerte influencia extranjera, mediante la Revolución Nicaragüense se instauró una Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (1979-1985) constituida como junta de gobierno transitoria encargada del poder ejecutivo y un Consejo de Estado encargado del poder legislativo con participación de representantes de los ámbitos político, social, comunal y religioso. En 1984 se realizan las primeras elecciones populares conforme a la nueva Ley electoral. La Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional entrega el poder al nuevo Presidente elegido: Daniel Ortega Saavedra. Así La Junta transitoria queda disuelta. Durante el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) el país sufrió un prolongado conflicto civil fomentado con la intervención de los Estados Unidos de América bajo la administración del presidente Ronald Reagan, el gobierno estadounidense por medio de la CIA; formó y entrenó en secreto a grupos de rebeldes anticomunistas conocidos como Contras, financiando una guerra desautorizada por el Congreso y llegando a bloquear económicamente a Nicaragua. La Unión Soviética y países como Cuba y Libia también intervinieron en el conflicto a través de cooperación militar, económica, financiera y médica. Los conflictos económicos y de guerra culminaron luego de las elecciones populares del 25 de febrero de 1990, cuando Violeta Chamorro derrotó a Daniel Ortega con 54.7 por ciento de los votos contra 40.8 por ciento. En 1990, después de una década de guerra civil y decrecimiento económico, expansión del sector público e hiperinflación, el PIB real de Nicaragua disminuyó a dos tercios y el volumen de las exportaciones a la mitad de los niveles previos a 1980, con un ingreso per cápita que se redujo al de la década de los años veinte. El grado del deterioro se reflejó en los indicadores sociales del país tales como las tasas de mortalidad materno-infantil y los pesos al nacimiento que fueron los más bajos en el Hemisferio Occidental. Al mismo tiempo, la deuda externa se multiplicó diez veces, a US$11 mil millones (700 por ciento del PIB). Las condiciones sociales se deterioraron severamente y la pobreza se generalizó. Consecuentemente, Nicaragua no sólo era el país más pobre del Hemisferio Occidental sino el más endeudado del mundo. Posteriormente, Nicaragua cambió de dirección drásticamente, la paz se restableció, la democracia se restituyó y se hizo un progreso sustancial en la implementación de políticas orientadas a corregir los desequilibrios macroeconómicos y a transformar la economía a una basada en el mercado. Las políticas financieras se fortalecieron, la mayoría de los controles de precio se eliminaron y tanto el comercio como el mercado de divisas se liberalizaron. Se implementó un programa de desincorporación de los activos estatales y se realizaron recortes sustanciales tanto en el nivel de empleo del gobierno como en los gastos militares. Los bancos privados de nuevo comenzaron a operar y se creó la Superintendencia de Bancos (SBIF). Se alcanzó también un progreso sustancial para obtener alivios de la deuda externa. Sin embargo, las condiciones macroeconómicas permanecieron frágiles y el proceso de reforma estructural se detuvo virtualmente a mediados de 1996. A pesar de logros importantes en las condiciones sociales, la pobreza permaneció ampliamente difundida. A principios de 1997, una nueva administración tomó posesión. El cambio de administración le dio a Nicaragua una oportunidad para retomar el camino hacia la estabilización macroeconómica y la reforma estructural para alcanzar un crecimiento económico sostenible y mejorar las condiciones sociales. En este contexto, el gobierno ha preparado un programa de reforma económica y estructural a mediano plazo que cubre el período 1997-2000, el que se detalla a continuación. En apoyo a este programa, el gobierno solicita al Fondo Monetario Internacional un nuevo acuerdo bajo el esquema de Servicio Reforzado de Ajuste Estructural (ESAF) de tres años y sus correspondientes acuerdos anuales. Antecedentes Económicos Las condiciones económicas de Nicaragua han mejorado sustancialmente desde 1994. Después de más de una década de contracción económica, el PIB real creció en 3.3 por ciento en 1994 y en 4.5 por ciento en 1996. La inversión doméstica y los flujos de capitales privados han crecido notablemente y el desempleo; que venía creciendo desde los años 80; comenzó a bajar en 1994. La tasa de inflación anual disminuyó de un 20 por ciento a finales de 1993 a 12 por ciento a finales de 1996. Durante los primeros 10 meses de 1997, la actividad económica continuó expandiéndose fuertemente mientras que la inflación anual se redujo a 9 por ciento. Las finanzas públicas se deterioraron significativamente durante 1996, reflejando grandes sobregiros de gastos en el período previo a la elección presidencial, y un débil desempeño de las empresas públicas (principalmente la empresa de electricidad (ENEL) y la empresa de agua (INAA)) y el instituto de seguridad social (INSS). El ahorro del sector público (incluyendo pérdidas del Banco Central (BCN)) bajó a 1 ½ por ciento del PIB y el déficit combinado del sector público (antes de donaciones) alcanzó 15 ½ por ciento del PIB. Comparado con 1996, la posición fiscal mejoró en los primeros nueve meses del año 1997 reflejando, en parte, un incremento en recaudación de impuestos. Sin embargo, frente a una caída importante en el financiamiento externo, el crédito del BCN al sector público fue equivalente a casi 7 por ciento del PIB (comparado con un crédito neto al sector público de más de 3 por ciento del PIB en 1996). El control sobre la política crediticia se debilitó en 1996 debido al deterioro en las finanzas públicas y las dificultades financieras de los bancos estatales asociadas a la recuperación de los préstamos con problemas. El numerario creció al ritmo del PIB nominal, la tasa de crecimiento del dinero ampliado se aceleró marcadamente asociado a un aumento de los depósitos en moneda extranjera, y los depósitos a la vista y de ahorro; al mismo tiempo, el crecimiento del crédito de los bancos al sector privado también se aceleró. De cara a las presiones sobre las reservas internacionales netas (RIN), el BCN comenzó a vender instrumentos indexados al dólar americano (CENIs) a tasas de hasta el 25 por ciento de interés (disminuyendo a 11 por ciento a mediados de 1997). A pesar de las colocaciones de CENIs equivalentes a US$340 millones (18 por ciento del PIB), a finales de noviembre de 1997. Las reservas brutas eran aproximadamente equivalentes al saldo de CENIs. En 1995-96 Nicaragua logró acuerdos de reestructuración y de reducción de deuda con sus acreedores bilaterales privados y oficiales que redujeron la deuda a US$6 mil millones a finales de 1996 (300 por ciento del PIB). Además, se alcanzó un acuerdo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) en septiembre de 1997 para reestructurar una deuda de US$560 millones (incluyendo atrasos) que alivia sustancialmente la presión financiera sobre el flujo de caja de Nicaragua. Las obligaciones totales programadas del servicio de la deuda externa se estiman en un equivalente de 40 por ciento de las exportaciones de bienes y servicios en 1997, comparado con 92 por ciento en 1996 y un promedio de 309 por ciento en el período 1993-94. Durante 1994-96 se avanzó en las reformas estructurales, aunque los avances en algunas áreas fueron más lentos que los previstos. En noviembre de 1995, la Asamblea Nacional aprobó una ley para la privatización de la empresa de teléfonos (ENITEL). Sin embargo, después de un proceso no exitoso de licitación internacional, se ha retomado un nuevo proceso de privatización, el cual contempla la venta de esta empresa a mediados de 1998. Con este fin, se ha enviado a la Asamblea Nacional una ley mejorada y actualizada para su consideración. Recopilación de varios escritores. JR