PRINCIPIOS DE LA SEGURIDAD E HIGIENE LABORAL UNIDAD I ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE EVOLUCIÓN HISTÓRICA EN EL MUNDO Y ARGENTINA En el desarrollo de este texto, se intentará alentar la formación de profesionales competentes en el área; para ello, se abordará a la Seguridad e Higiene Laboral desde un enfoque histórico. Es importante entender la realidad laboral que nos rodea desde sus inicios para, con trabajo y dedicación, mejorarla. Evolución histórica en el mundo y Argentina Al final del siglo XVIII, con el auge de la Revolución Industrial, se efectuaron en Inglaterra los primeros intentos formales por proteger la salud de los trabajadores, ya que como no podía ser de otra manera, el hombre era considerado como el único culpable del accidente, recayendo la responsabilidad en el patrón o empleador sólo cuando existiese negligencia absoluta y probada. En el año de 1802 se aprobó la primera ley relativa a la salud y moral de los aprendices; en 1844 se aprobó la primera ley que protege a las mujeres en el trabajo, y en 1850 (también en Inglaterra) se inició la inspección de los trabajos en las minas, regulada por el gobierno. A partir de 1844, se promulgaron leyes específicas de inspección de seguridad para diferentes tipos de empresas, desde fábricas textiles, industrias dedicadas al blanqueo, talleres en general, etc. De ahí que, la influencia de Inglaterra en otros países, originara los grandes cambios que en materia de seguridad ocupacional se desarrollaron a partir del siglo XX Otra ley, promulgada en 1855, contemplaba siete aspectos que tenían la intención de cuidar la salud de los trabajadores en las minas; ventilación, protección de túneles en desuso, medios adecuados para la señalización, manómetros y válvulas adecuadas para las calderas de vapor, y la exigencia de indicadores y frenos en el caso de dispositivos para levantar equipos. Es a principios del siglo XX cuando el concepto de Seguridad e Higiene comienza a conseguir importancia especialmente motivado por la creación en 1918, de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT); en 1921 es creado el Servicio de Seguridad y Prevención de Accidentes; que sumado a los aportes que suministro la Escuela Americana de Seguridad del Trabajo, con autores de toda una filosofía de la seguridad; como Heinrich, Simonds, Grimaldi, Bird, etc.; han constituido la base de la actual concepción de esta disciplina Se concibe a la Seguridad e Higiene del Trabajo como “técnicas no medicas” de actuación sobre los riesgos específicos derivados del trabajo cuyo objetivo se centra en la prevención de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, sin que ello quiera decir que su aplicación no precise del aporte de otras técnicas de protección de la salud; como la medicina del trabajo, la psicología, la sociología, las técnicas educativas, u otras disciplinas que permitan abordar el estudio de determinadas situaciones de riesgo canalizando los problemas detectados hacia los profesionales especialistas. Evolución de la seguridad ocupacional en el siglo Es en el siglo XX cuando la seguridad cobra relevancia, ya que los gobiernos de muchos países se preocuparon por desarrollar una verdadera legislación al respecto. Sin embargo, este proceso se ha dado de manera gradual. Primeras leyes sobre seguridad promulgadas en Argentina: 1915: Argentina sanciona la ley N° 9.688 que es la primera Ley de accidentes de Trabajo. 1972: Argentina sanciona la ley N° 19587 que corresponde a la Ley de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Seguridad e higiene en el trabajo La seguridad e higiene en el trabajo comprende los procedimientos, técnicas y elementos que se aplican en los centros de trabajo. Es una suma de herramientas para el reconocimiento, evaluación y control de los agentes nocivos que intervienen en los procesos y actividades. La seguridad e higiene en el trabajo tiene cómo objetivo establecer medidas y acciones para la prevención de accidentes y enfermedades. La finalidad suprema es la de conservar la vida, salud e integridad física de los trabajadores, así como evitarle cualquier deterioro al centro laboral. "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades" En la práctica laboral, es común que nos encontremos con diversas situaciones. Muchas de estas situaciones pertenecen al campo de la seguridad laboral, mientras que otras al de la higiene industrial. Es por eso que se debe comprender claramente cuál es el campo de acción de cada una. A continuación, se definirá por separado cada una de estas (Díaz, Flores, Orta, 2002). Seguridad laboral “La seguridad laboral está compuesta por diversas técnicas y procedimientos. Las técnicas y procedimientos se orientan a la eliminación o reducción de la posibilidad que tienen los trabajadores de sufrir un accidente laboral” (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 14). “La Seguridad Laboral es el conjunto de técnicas o procedimientos que tienen por objeto eliminar o disminuir la posibilidad de que se produzcan los accidentes de trabajo” (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 13). Se denomina accidente laboral o accidente de trabajo a toda lesión orgánica o perturbación funcional, ya sea esta inmediata o posterior, incluyendo a la muerte repentina en ejercicio o con motivo del trabajo. En la definición anterior, quedan incluidos los accidentes que se produzcan mientras el trabajador se dirige de su domicilio al trabajo y viceversa. Un factor fundamental a la hora de comprender el accidente laboral es, sin duda, el comportamiento humano. El comportamiento humano es la causa esencial en la gran mayoría de los accidentes laborales. Es importante que, en todos los niveles de la organización, se lo tenga en cuanta a este mismo como clave para las tareas de prevención. El factor humano de ninguna manera puede dejarse de lado para una acción preventiva eficaz, ni para la evaluación de riesgos en el campo de acción. Higiene industrial Hay numerosas definiciones de higiene industrial, las cuales tienen un significado común y que se orienta al objetivo fundamental de proteger y promover la salud y el bienestar de los trabajadores, por lo que, con la finalidad de contar con un marco conceptual más amplio, a continuación, se incluye su definición. Es la ciencia de la anticipación, identificación, evaluación y control de los riesgos que se originan en el lugar de trabajo o en relación con él y que pueden poner en peligro la salud y bienestar de los trabajadores, teniendo también en cuenta su repercusión en las comunidades vecinas y en el medio ambiente en general. Historia de la higiene industrial La higiene industrial puede definirse como la aplicación de principios científicos para reducir la exposición en el trabajo a peligros potenciales. La profesión del higienista industrial se remonta al siglo IV A.C, cuando Hipócrates reconoció que el plomo estaba causando problemas en la salud de los mineros. Siglos después los Romanos dejaron evidencia de síntomas causados por la exposición a zinc, plomo y azufre. Los más entendidos en el tema de la época recomendaron el uso de una máscara cómo protección personal para los trabajadores que estaban expuestos a trabajar en áreas con altas concentraciones polvo de metales. A pesar de que la ciencia fue considerada como magia desde la edad media hasta el siglo XVII, se avanzó notablemente en materia de higiene industrial en ese período. En el año 1556, el alemán Georgius Agricola describió los riesgos relacionados con la minería y elaboró soluciones para los problemas que detectó. Publicó artículos donde describía la protección respiratoria para la silicosis (problemas pulmonares ocasionados por la inhalación de sílice). Agrícola también estudió las muertes y accidentes en las minas junto con la forma de prevenirlos. En el siglo XVI, estudios de Bernardo Ramazzini, médico italiano, describieron los efectos de la salud que notaba en los trabajadores al realizar autopsias. Describió el daño a los pulmones de los mineros, los efectos de la silicosis y también los daños al sistema auditivo provocados en los trabajadores que martillaban cobre por el excesivo ruido. En Inglaterra, el doctor Percival Pott estudió a los trabajadores limpiadores de chimeneas con el objeto de descubrir por qué morían a edades tan tempranas. Descubrió que el ollín de las chimeneas producía cáncer escrotal. Su estudio es reconocido como el primero en identificar un efecto cancerígeno en el lugar de trabajo. En los primeros años del siglo XX, en EEUU, la Dra. Alicia Hamilton encabezó la lucha para la protección de la salud de los trabajadores. Estudió diferentes enfermedades ocupacionales e identificó los agentes causantes; también presentó evidencia científica de las enfermedades laborales con sustancias tóxicas industriales. Como complemento, para cada padecimiento, presentaba soluciones para reducir la exposición de los trabajadores. Su propósito principal era el establecimiento de controles de ingeniería para prevenir las enfermedades industriales. (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 25). MARCO LEGAL Legislaciones vigentes en Argentina en materia de higiene y seguridad laboral En la actualidad, se aplica en todo el ámbito de la República Argentina la Ley 19.587 de Seguridad e Higiene en el trabajo y su decreto reglamentario 351/79. Otra normativa central es la Ley de Riesgos del Trabajo 24.557/95. Existen también otras leyes dedicadas a la seguridad en actividades particulares, como el Decreto 911/96, que es un reglamento para la industria de la construcción. El conocimiento del marco legislativo es básico y esencial para la formación y el desempeño del profesional de higiene y seguridad laboral. Ley de Higiene y Seguridad en el trabajo N.º 19.587 Esta legislación establece las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo de cumplimiento en todo el territorio de la república Argentina y de aplicación a todo establecimiento y explotación que persiga o no fines de lucro, cualesquiera sea la naturaleza económica de las actividades, el medio donde ellas se ejecuten, el carácter de los centros y puestos de trabajo y la índole de las maquinarias, elementos, dispositivos o procedimientos que se utilicen o adopten. Su principal objetivo es proteger la vida, preservar y mantener la integridad psicofísica de los trabajadores, prevenir, reducir, eliminar o aislar los riesgos de los distintos centros o puestos de trabajo, estimular y desarrollar una actitud positiva respecto de la prevención de los accidentes o enfermedades que puedan derivarse de la actividad laboral. Esta ley está reglamentada por el Decreto 351/79: El título III es a propósito de las características constructivas de los establecimientos: o Indica que todos los establecimientos deben prever adecuadas condiciones de higiene y seguridad. Establece parámetros de ubicación y distribución de los servicios sanitarios, vestuarios, comedor, cocina y locales destinados a los servicios de medicina del trabajo y de higiene y seguridad en el trabajo, además de las características de construcción de los desagües industriales. Por otro lado, establece que deben contar con provisión y reserva de agua para uso humano, especificando cantidad y cualidad. El título IV, por su parte, se trata de las condiciones de higiene en los ambientes laborales: o Carga térmica: está ampliada en el anexo II. o Contaminación ambiental: está ampliada en el anexo III. Establece que los procesos susceptibles de producir contaminación ambiental deberán utilizar dispositivos que eviten que los niveles de contaminante puedan afectar la salud del trabajador. Además, fija los parámetros que se deberán tener en cuenta al realizar inspecciones. o Radiaciones: está ampliada en la Resolución 295/03. Menciona distintas consideraciones tanto para las radiaciones ionizantes como no ionizantes. o Ventilación: dispone cuál es la ventilación mínima requerida en los locales en función del número de ocupantes. o Iluminación y color: está ampliada en el anexo IV. Define parámetros de iluminación que deben cumplimentar los sectores de trabajo, indica la disposición de iluminación de emergencia y establece colores de seguridad para identificar personas, lugares y objetos. o Ruidos y vibraciones: está ampliada en el anexo V. Establece que ningún trabajador puede estar expuesto a un nivel sonoro o de vibraciones superiores a lo establecido en dicho anexo. Título V: o Instalaciones eléctricas: está ampliada en el anexo VI. Indica que tanto las instalaciones y equipos eléctricos como los materiales y equipos que se utilicen en instalaciones eléctricas deben cumplir con las normas técnicas correspondientes. Incluye medidas de seguridad. o Máquinas y herramientas: establece que tanto las máquinas como las herramientas usadas en los establecimientos deben ser seguras y, en caso de que originen riesgos, deben emplearse con la protección adecuada. Indica protecciones y dispositivos de seguridad que deben emplearse en caso de existir riesgos mecánicos (herramientas, aparatos para izar, aparejos para izar, ascensores y montacargas). o Aparatos que puedan desarrollar presión interna: establece que deben fijarse instrucciones mediante el señalamiento de dispositivos de seguridad y las prescripciones para su correcta utilización. Indica, además, que deben instalarse protecciones en los aparatos que aumentan la temperatura ambiente y los requisitos para el almacenamiento de gases licuados a presión. o Trabajos con riesgos especiales: establece disposiciones y medidas preventivas para la fabricación, manipulación y empleo de sustancias peligrosas para la salud de los trabajadores. o Protección contra incendios: está ampliada en el anexo VII. Comprende el conjunto de condiciones de construcción, instalación y equipamiento que deben cumplirse tanto en edificios como en tareas fuera de estos. Establece disposiciones para los trabajos que utilizan combustibles e identifica las clases de fuego. El título VI es a propósito de la protección personal del trabajador: o Equipos y elementos de protección personal: establece qué protecciones deben brindar los equipos y elementos de protección personal. El título VII, por su parte, se trata de la selección y capacitación del personal: o Selección de personal: indica que los servicios de medicina, higiene y seguridad, además de otras dependencias relacionadas, deben actuar en forma coordinada para la selección y el ingreso del personal. También establece que los trabajadores deben someterse a exámenes preocupacionales y periódicos que disponga el servicio de medicina (apartado ampliado en la Ley 24.557/95). o Capacitación: establece que todo establecimiento está obligado a capacitar a su personal en materia de seguridad e higiene y en prevención de enfermedades profesionales y accidentes de trabajo, según los riesgos a los que puede hallarse expuesto. Indica los medios a través de los cuales se puede capacitar. Dispone que los servicios de medicina y de higiene y seguridad son los encargados de planificar y desarrollar los programas de capacitación El título VIII es a propósito de las estadísticas de accidentes y enfermedades del trabajo: o Registros e información: esto fue derogado por Decreto 1338/96, artículo 2. El título IX, por su parte, se trata de los plazos, modificaciones y sanciones: o Indica que la ley y su reglamentación se deben cumplir a partir de la promulgación del decreto, en la construcción y equipamiento de toda obra donde se realice trabajo humano. Además, señala que el incumplimiento de las obligaciones será sancionado de acuerdo con la Ley 18.694/70 de Sanciones para infracciones a leyes laborales. Como complemento a esta información sobre la ley N.º 19.587, es importante la lectura de las siguientes normativas: Anexos del Decreto Reglamentario N.°351/79, Decreto Reglamentario N.º 1338/96, Resolución N.º 295/03. Ley sobre Riesgos de Trabajo N.° 24.557 (ART) Esta ley fue promulgada en octubre de 1995 y entró en vigencia en julio de 1996. Apunta a la reducción de la siniestralidad laboral a través de la prevención. Es así que en el artículo 1 señala que la prevención de los riesgos y la reparación de los daños derivados del trabajo se regirán por esta Ley de Riesgos del Trabajo (LRT) y sus normas reglamentarias. En el artículo 2, se señala que los objetivos de esta Ley de Riesgos del Trabajo son: a) Reducir la siniestralidad laboral a través de la prevención de los riesgos derivados del trabajo. b) Reparar los daños derivados de los accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales incluyendo la rehabilitación del trabajador damnificado. c) Promover la recalificación y la recolocación de los trabajadores damnificados. d) Promover la negociación colectiva laboral para la mejora de las medidas de prevención y de las prestaciones reparadoras. Esta ley considera también la creación y participación de las Administradoras de Riesgo de Trabajo (ART) y de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). Otro de los aspectos interesantes de la legislación es el plan de mejoramiento de las condiciones de higiene y seguridad, el cual quedará incorporado a los contratos que se firmen entre las ART y las empresas empleadoras. Esto se reglamenta en el Decreto 170/96, donde los artículos 1 y 2 manifiestan lo siguiente: Artículo 1) Pautas y contenidos para la elaboración de los planes de mejoramiento: o El plan se desarrollará en diferentes niveles, donde cada uno comprenderá las etapas a cumplir. o Cada etapa contendrá, a su vez, un conjunto de elementos que el empleador debe desarrollar, con el objetivo de mejorar las condiciones y el medio ambiente de trabajo. Art. 2) Habrá 4 niveles de cumplimiento de las normas de prevención, que serán los siguientes: o Primer nivel: esta calificación implica el no cumplimiento de las condiciones que, según lo establece la SRT, se consideran básicas en materia de higiene y seguridad. Los elementos a desarrollar en las etapas correspondientes a este nivel deberán ser cumplimentados en un período máximo de 12 meses desde el momento en que se acuerda el plan de mejoramiento. o Segundo nivel: la calificación implica el cumplimiento de las obligaciones que se consideran básicas. El período máximo para el cumplimiento de las obligaciones legales es, en este caso, de 24 meses. o Tercer nivel: implica el cumplimiento de todas las obligaciones legales en materia de higiene y seguridad. o Cuarto nivel: implica alcanzar niveles de prevención y de condiciones y medio ambiente de trabajo superiores a las obligaciones legales. Cada empleador evaluará, en conjunto con la aseguradora que contrate, el nivel de cumplimiento de la legislación vigente en la que se encuentra y el que prevé alcanzar desde la firma del contrato. Como mínimo, los planes de mejoramiento deben prever alcanzar la calificación en el tercer nivel dentro del plazo determinado. Esto indica el importante trabajo de asesoramiento en materia de higiene y seguridad que deben desarrollar los especialistas, tanto en la fase técnica y práctica de las mejoras que son precisas realizar como en la fase de sensibilización y capacitación a todos los niveles, a partir de lo cual se apunta a lograr que el programa pueda cumplirse adecuadamente. El régimen jurídico normativo de la protección de la vida y salud del trabajador ha presentado históricamente compartimentos claramente diferenciados y en gran parte sin una verdadera relación directa entre sí: por un lado las disposiciones que hacen concretamente a la implementación de medidas de seguridad e higiene destinadas a evitar los daños psicofísicos en o con ocasión del trabajo, y por el otro las normas que regulan indemnizaciones y atención médica posterior al hecho dañoso. (Pérez Crespo, 1997). De manera complementaria a esta legislación, se recomienda la lectura de su decreto reglamentario N° 170/96. Por otro lado, es esencial la lectura de las resoluciones para la industria de la construcción: Resolución 1069/91 sobre salud y seguridad y Decreto 911/96 de medidas para mejorar la prevención y las prestaciones reparadoras. SINIESTRALIDAD – INDICADORES (Índice Frecuencia – Índice gravedad – Índice Incidencia- Promedio de perdida de días) Índices estadísticos de seguridad En Higiene y Seguridad en el Trabajo, uno de los aspectos básicos que se deben considerar para poder evaluar los resultados de la gestión son las estadísticas. Estas permiten determinar la situación de la empresa y programar las mejoras para luego poder medir la evolución lograda y efectuar correcciones y adaptaciones a la gestión. “La siniestralidad se compone de índices que muestran claramente la situación de un establecimiento. Los mismos son de suma utilidad para tomar medidas y repercuten en el costo de la aseguradora” Función de los índices estadísticos de siniestralidad Mediante los índices estadísticos que a continuación se relacionan, es posible expresar, en cifras relativas, las características de la accidentabilidad de una empresa, o de las secciones de esta, lo cual facilita, por lo general, unos valores útiles a nivel comparativo. (Bestratén & Turmo, 1982, p.1). Importante: se recomienda la lectura del Decreto N.° 1.338/96 de la Ley N.° 19.587, donde se detallan cuestiones relacionadas con los índices de siniestralidad de empresas. Para poder elaborar las estadísticas de siniestralidad, se requiere de la obtención de ciertos datos al momento de ocurrencia de los accidentes y un correcto registro de estos. Estos datos varían de acuerdo con el tipo de empresa, pero en general pueden ser: tipo de tarea realizada; fecha, día, hora del accidente; tipo de accidente; tipo de lesión; parte del cuerpo afectada; fuente que produjo la lesión; condición material y comportamiento inseguro; edad del accidentado; antigüedad de este en la empresa; días perdidos por el accidente; horas hombre trabajadas en ese mes. Estos datos de entrada pueden ser compilados en diferentes formularios, con distintas frecuencias y objetivos. La realización de los índices se inicia con la combinación de dos o más de estos datos de entrada y existe una gran cantidad de combinaciones posibles. Principales Índices de Siniestralidad A continuación, se desarrollarán los principales índices utilizados: ÍNDICE DE FRECUENCIA En este índice se tiene en cuenta el numero de accidentes producidos en un periodo de tiempo y el número de horas trabajadas en dicho periodo No deben incluirse los accidentes "In itinere", ya que se han producido fuera de horas de trabajo. Deben computarse las horas reales de trabajo, descontando toda ausencia en el trabajo por permisos, vacaciones, bajas por enfermedad o accidente, etc. ÍNDICE DE GRAVEDAD Representa el número de jornadas perdidas por accidente de trabajo durante un periodo de tiempo y el total de horas trabajadas durante dicho periodo. Se calcula mediante la expresión: Se debe tener en cuenta, las jornadas pérdidas a incapacidades temporales o a diferentes tipos de incapacidades permanentes. ÍNDICE DE I NCIDENCIA Representa el número de accidentes registrados en un periodo de tiempo y el número medio de personas expuestas (media anual nº de trabajadores), calculándose mediante la expresión: ÍNDICE DE D URACIÓN MEDIA Representa las jornadas perdidas por incapacidades (jornadas no trabajadas) en un periodo de tiempo y los accidentes laborales en jornadas de trabajo con baja ocurridos en dichos periodos. Se calcula mediante la expresión: Se utiliza para cuantificar el tiempo medio de duración de las bajas por accidentes. Análisis y difusión de resultados A partir de los distintos índices utilizados para la gestión en seguridad, es muy importante realizar diferentes tipos de gráficos adecuados a las necesidades de la empresa para poder analizar y difundir los resultados de dichos índices al personal o a los superiores interesados. Es muy común la realización de gráficos de barras o esquemas que muestren los porcentajes de los índices y establezcan comparaciones según el interés. Capacitación, entrenamiento y toma de conciencia Tareas de capacitación (cursos generales y específicos): consisten en diferentes actividades que implican formar a los trabajadores y a otros niveles de las organizaciones para evitar lesiones o enfermedades profesionales. Esta formación significa que debe lograrse como primera medida una verdadera toma de conciencia y adhesión por todos los agentes, empleados y superiores, a los valores que se imponen en el marco de la materia de Higiene y seguridad, para luego proseguir con una verdadera instrucción sobre los riesgos, costumbres, movimientos, maniobras y peligros que existen y deben ser prevenidos en la gestión cotidiana. Es fundamental por otra parte, que los empleados sean capacitados en el uso de herramientas y maquinarias existentes o las nuevas que pudieren ser incorporadas, al igual que nueva tecnología. Estas tareas pueden ser de clientes fijos o clientes ocasionales que contratan solamente para impartir capacitación. Los temarios para la capacitación son diversos, según el riesgo de cada empresa, si bien como punto de partida se debe trabajar con los determinados contenidos de la Ley de Higiene y Seguridad conjuntamente con la Ley de Riesgos de Trabajo. La capacitación en general se ejerce para procurar cambios positivos de actitudes, conocimientos y habilidades del personal. En Seguridad, la finalidad principal de la capacitación es adoctrinar para crear actitudes seguras y luego lograr que se mantengan y contagien. Las actitudes se contagian. Los conocimientos se enseñan. Las habilidades se adquieren practicando. Tareas necesarias para la capacitación Para lograr una correcta gestión de capacitación, es necesario aplicar métodos educativos, efectivos y permanentes tanto en la capacitación programada como en capacitaciones circunstanciales. La capacitación comienza con programas y desarrollo de estos a partir del personal especializado en Higiene y Seguridad para luego trasladar los conceptos y motivaciones a los supervisores, quienes deben ser los verdaderos instructores del personal con los que se encuentran en constante contacto. La capacitación debe ser un trabajo en forma conjunta en la que se transmita la información desde los niveles superiores hasta los niveles operativos. Las tareas principales del personal de Seguridad en relación con las capacitaciones son: preparación de los programas de capacitación, supervisión para su cumplimiento, preparación a los supervisores para instruir y asesorarlos para dar esas capacitaciones, establecer programas de inducción, llevar registros de índices de siniestralidad y distribuir informes con los resultados, integración de las actividades de seguridad entre los distintos niveles jerárquicos de la empresa, entre otras. Importante: se recomienda la lectura de la Ley 19.537, título, VII capítulo 20, donde se señalan cuestiones a considerar para la capacitación de seguridad en las empresas. Ejemplo de temas y técnicas de capacitación A continuación, se muestran algunos de los temas más importantes a incluir en una capacitación de Seguridad e Higiene Laboral. accidente; casi accidente; enfermedad profesional; acto y condición insegura; principales riesgos asociados al puesto; emergencias y evacuaciones. Por otra parte, en relación con las técnicas que es posible aplicar para las capacitaciones de Seguridad, podemos mencionar: afiches con consejos preventivos; sesiones de inducción para los ingresantes a la empresa; capacitación con audiovisuales en el lugar de trabajo; distribución de revistas técnicas o boletines especializados; proyección de películas con debates; campañas de seguridad para tratar temas específicos (ej.: lesiones en brazo); estudios de casos de seguridad; conferencias y preguntas, seminarios. ACTORES DEL SISTEMA Actividades del responsable de HyST A continuación, se detallan algunas de las actividades del responsable de HyST. Recorrer las instalaciones identificando factores de riesgo derivados de los procesos de trabajo (agentes físicos, químicos, biológicos, ergonómicos y personales). Diagramar el proceso o procedimientos que se desarrollan en la empresa. o Breve descripción de las actividades realizadas en cada área. o Listado de equipamiento, maquinaria y sustancias utilizadas. o Listado de factores de riesgo asociado al equipamiento, maquinaria y sustancias utilizadas. o Elaboración de un mapa de riesgos sobre un plano de las instalaciones. o Analizar los riesgos ocurridos en la empresa basándose en los registros estadísticos de la misma. El responsable de higiene y seguridad en el trabajo debe ser aceptado y tener autoridad. Para tal, fin se requiere de habilidades como la capacidad de, humanamente, comprender al personal de la empresa, generar un buen trato, evitar la hostilidad y crear el deseo de trabajar en equipo. La buena comunicación es otro factor clave que requiere de esfuerzo y, sin duda, esto es algo que no resulta fácil. Ser claro y comprobar que el mensaje ha sido recibido correctamente es una de los aspectos más importantes. Finalmente, trabajar de forma profesional, acompañando a la empresa y sus objetivos. De esta manera, se logra que la alta gerencia confíe en el buen juicio del personal de seguridad (Dentón, 1985). “La ley de higiene y seguridad en el trabajo establece la en la creación de servicios de higiene y seguridad en el trabajo que el mismo será de carácter preventivo y asistencial” El Decreto 1338/96, en el artículo 11, establece que la responsabilidad de higiene y seguridad como así también las áreas de prevención de las aseguradoras serán dirigidas por los siguientes actores, a saber: Graduados universitarios en las carreras de grado, en institución universitaria, que posean títulos con reconocimiento oficial y validez nacional otorgados por el MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACION, con competencia reconocida en Higiene y Seguridad en el Trabajo. Profesionales que a la fecha de vigencia del presente Decreto se encuentren inscriptos en el Registro Nacional de Graduados Universitarios en Higiene y Seguridad, y habilitados, por autoridad competente, para ejercer dicha función. Técnicos en Higiene y Seguridad en el Trabajo, reconocidos por la Resolución M.T.S.S. Nº 313 de fecha 26 de abril de 1983. Profesionales que, hasta la fecha de vigencia de la presente norma, hayan iniciado y se encuentren realizando un curso de posgrado en Higiene y Seguridad en el Trabajo de no menos de CUATROCIENTAS (400) horas de duración, desarrollado en universidades estatales o privadas, con reconocimiento del MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACIÓN; una vez egresados de dicho curso. Graduados en carreras de posgrado con reconocimiento oficial otorgado en las condiciones previstas en la Resolución Nº 1670 del 17 de diciembre de 1996, del MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACION, o con acreditación de la COMISIÓN NACIONAL DE EVALUACIÓN Y ACREDITACION UNIVERSITARIA (CONEAU), con orientación especial en Higiene y Seguridad en el Trabajo. Los empleadores que deban contar con Servicios de Higiene y Seguridad en el Trabajo podrán desarrollarlo por su cuenta, por servicios de terceros o cumplir con tal obligación contratando este servicio con su Aseguradora. En este caso, la Aseguradora asumirá las obligaciones y responsabilidades correspondientes al Servicio en cuestión. Servicio de HyST El Decreto 1338/96, en el artículo 3, establece que los establecimientos deberán contar, con carácter interno o externo según la voluntad del empleador, con servicios de medicina del trabajo y de higiene y seguridad en el trabajo, los cuales tendrán como objetivo fundamental prevenir, en sus respectivas áreas, todo daño que pudiera causarse a la vida y a la salud de los trabajadores por las condiciones de su trabajo, mediante la creación de las condiciones para que la salud y la seguridad sean una responsabilidad del conjunto de la organización. Dichos servicios estarán bajo la responsabilidad de graduados universitarios. En el artículo 10, el Decreto 1338/96 establece que el servicio de higiene y seguridad en el trabajo tiene como misión fundamental implementar la política fijada por el establecimiento en la materia, tendiente a determinar, promover y mantener adecuadas condiciones ambientales en los lugares de trabajo. Asimismo, deberá registrar las acciones ejecutadas, tendientes a cumplir con dichas políticas Rol del empleador “El empleador y los empleados deben comunicarse en el mismo nivel para que estos últimos aprecien los esfuerzos destinados a la seguridad” (Dentón, 1985, p. 74) El Decreto 1338/96, en el artículo 8, establece que los empleadores deberán prever la asignación de personal auxiliar de estos servicios de medicina del trabajo, cuya selección consiste en un enfermero/a con título habilitante reconocido por la autoridad competente cuando existan en planta más de doscientos trabajadores dedicados a tareas productivas o más de cuatrocientos trabajadores equivalentes por cada turno de trabajo. Este enfermero/a tendrá como función la prevención y protección de la salud de los trabajadores mediante la colaboración con los médicos. En el artículo 12, el Decreto 1338/96 establece que los empleadores deberán disponer de una determinada asignación de horas-profesional mensuales en el establecimiento en función del número de trabajadores equivalentes y de los riesgos de la actividad, definida según la obligación de cumplimiento de los distintos capítulos del anexo I del Decreto 351/79 En el artículo 13, el Decreto 1338/96 establece que “los empleadores deberán prever la asignación como auxiliares de los Servicios de Higiene y Seguridad en el Trabajo de técnicos en higiene y seguridad con título habilitante reconocido por la autoridad competente” Organismos de control La Ley de Riesgos del Trabajo 24.557 establece a los organismos de control y expresa su relación en el sistema de riesgos de trabajo. En el Decreto 1338/96, se reglamentan y establecen funciones importantes de los organismos de control. Es importante comprender la relación que existe entre estos para el correcto ejercicio de la profesión. La mencionada ley determina distintos derechos y obligaciones de las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo, de los trabajadores, de los empleadores y de la SRT. Se indica a continuación un resumen de estos (Superintendencia de Riesgos del Trabajo, 2014, p.15-18): Aseguradora de Riesgos de Trabajo: o o o o o brindar al trabajador las prestaciones establecidas por la ley en caso de accidente; asesorar y brindar asistencia técnica a empleadores como empleados; hacer los exámenes médicos periódicos; evaluar periódicamente los riesgos existentes y su evolución, visitar periódicamente a empleadores para verificar el cumplimiento de la normativa y ver la evaluación de riesgos realizada por el empleador; denunciar incumplimientos ante la SRT. Trabajador: o o o o o o o recibir del empleador capacitación sobre prevención de riesgos; utilizar los EPP designados para su tarea; o realizarse los exámenes médicos periódicos y conocer los resultados; en caso de accidente o enfermedad profesional, recibir atención médica y rehabilitación. en caso de fallecimiento, recibir servicio de sepelio; denunciar los accidentes de trabajo ante su empleador o ART; denunciar ante la ART o SRT mecanismos faltantes de seguridad en el ámbito laboral. informar al empleador cualquier suceso relacionado con riesgos en el trabajo. Empleador: o o o o o o cumplir las normas de HyST; realizarles a sus empleados exámenes médicos según el mapa de riesgo; cumplir con el plan de mejoramiento; notificar a los empleados de su ART de cobertura; capacitar y brindar los EPP correspondientes a los empleados; tener compromiso por la seguridad de sus empleados. SRT: o o o o o determinar los exámenes médicos que se deberán realizar por los empleadores y aseguradoras; determinar el mantenimiento actualizado de registros habilitantes de profesionales de HyST; mantener el registro nacional de incapacidades laborales; denunciar, previamente al sumario, los incumplimientos de los graduados o técnicos ante los colegios profesionales correspondientes y los tribunales administrativos o judiciales competentes; conocer las historias de siniestralidad de los trabajadores que elaboran las aseguradoras (Superintendencia de Riesgos del Trabajo, 2014, p.15-18). BIBLIOGRAFIA Díaz, A., Flores, A. C., y Orta, H. A. D. (2002). Seguridad industrial y salud en el trabajo a bajo costo: Un enfoque práctico. Decreto reglamentario N.° 1338/96. (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Dentón, K. (1985). Seguridad industrial: administración y métodos. México: Editorial McGrawHill Interamericana. Decreto N.° 351/79. (5 de febrero de 1979). Higiene y Seguridad en el Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Decreto N.° 170/96. (21 de febrero de 1996). Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Ley N.° 19.587. (30 de marzo de 1984). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Ley N.° 24.557 (13 de septiembre de 1995). Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Pérez Crespo, G. E. (1997). El control de la normativa de higiene y seguridad en el nuevo régimen de riesgos del trabajo. En TEL. Recuperado de http://www.tel.org.ar/lectura/higiene.html Superintendencia de Riesgos del Trabajo, (2014). SISTEMA DE RIESGOS DEL TRABAJO: Preguntas frecuentes (pp. 15-18). Buenos Aires: Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.. Antonio R Gomez Garcia - Pablo R Suasnavas Bermudez – Guía de indicadores en siniestrabilidad laboral. Recuperado de https://www.researchgate.net/profile/Antonio-Gomez-Garcia2/publication/326770601_Guia_de_Indicadores_en_Siniestralidad_Laboral/links/5baa3669928 51ca9ed23bcce/Guia-de-Indicadores-en-Siniestralidad-Laboral.pdf